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Carpeta de Trabajo: Curso Biomasa - Maestría Energía Renovable – FUNIBER, 2018
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FUNIBER, 2018.
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aprovechamiento energético, solemos asociarla a la madera y distintos tipos
de residuos domésticos, agrícolas y ganaderos.
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IEA, 2011d, Secretaría de Energía de la Nación, 2012.
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De los 12.174.069 hogares existentes en el país, el 97.7% (11.898.143) están conectados a la red de electricidad,
128.802 generan su propia electricidad, y 147.124 no tienen acceso. Traducido a habitantes (multiplicado por 3.5) da un
aproximado de 965.471 sin acceso a la red de electricidad. En base a datos del CNHPyV 2010.
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Estimaciones en base al Censo Nacional de Hogares, Población y Vivienda (INDEC, 2010): Cuadro H11. Total del país.
Hogares por tipo de vivienda, según tenencia de electricidad.
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“Entre las muchas formas de concebir la Calidad y más allá de su versión normalizada, la bibliografía diferencia entre
“Calidad objetiva y “Calidad percibida”. La primera tiene que ver con aspectos objetivos. La segunda, se refiere a la
respuesta subjetiva de las personas con respecto a los artefactos y es, por ello, un fenómeno totalmente relativo que se
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de vida y la economía familiar: equipos que se queman, falta de suministro que
impide realizar labores diarias, consecuentes baja en la producción, entre
otras. A su vez, alcanzar un alto grado de cobertura no implica necesariamente
niveles significativos de consumo7.
El World Energy Outlook califica el acceso a la energía con condiciones
adicionales, al referirse a un mínimo de consumo eléctrico y a la disponibilidad
de fuentes de cocción seguras8. El acceso a equipamiento modernizado
permite satisfacer en mayor cantidad y calidad la demanda, pero este último
factor difícilmente puede ser cotejado por medio de estadísticas. La calidad
aproxima el concepto de acceso al llamado pobreza energética: un insuficiente
nivel de satisfacción de los servicios energéticos básicos.
Frente a este cuadro, un estudio reciente avanza en la caracterización de los
usos y prácticas en torno a la energía en el ámbito rural y periurbano de la
región pampeana (Battista et al, 2017). Entre los aspectos destacados, se
observa que las familias productoras acceden a la energía a partir de
estrategias de diversificación: un mismo requerimiento energético es cubierto
con distintas fuentes y artefactos, dependiendo del momento del año y
disponibilidad de los recursos.
El modelo de generación de energía concentrado y dependiente podría ser
complementado y/o reemplazado por uno descentralizado, diversificado en
fuentes y renovable:
define entre los juicios de valor. Calidad percibida es el juicio del usuario sobre la excelencia o superioridad de una
entidad en su conjunto, es una forma de actitud, semejante pero no equivalente, a satisfacción, y resultante de la
comparación entre las expectativas y percepciones de los usuarios a lo largo de la vida del artefacto o del uso del servicio
(Prasuraman, Zeithmal y Berry 1985)” Bernatene, 2009.
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CAF, 2013.
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(W(CAF, 2013; Kozul, 2011; WEO, 2015)EO, 2015)
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La Generación Distribuida de energía aparece como solución a los problemas de energización rural, dando solución a
la demanda de poblaciones dispersas: definida como la generación de potencia eléctrica mediante canales de distribución
que puede incluir al usuario como generador, con rangos variables entre 1 W y 300 MW (Ackermann et al., 2001).
Adicionalmente, otros aspectos que caracterizan la Generación Distribuida es el uso localizado, próximo al lugar de
generación, lo que supone un menor impacto ambiental evitando costos de transporte (Ackermann et al., 2001; Vezzoli,
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desarrollo económico, potenciando la aparición de mercados
descentralizados, creación de empleo y la introducción de capital en las
comunidades.10
Por otro lado, la intensificación en la producción y el consumo de combustibles
fósiles, tanto a nivel mundial como local, ha desencadenado diversas
problemáticas sobre el medio ambiente (lluvia ácida, contaminación
atmosférica, efecto invernadero) y la economía global (fluctuaciones de
precio, concentración del recurso, conflictos entre países).11
Los problemas antes descritos impactan sobre la población en general, y en
particular en el ámbito agrario, donde a su vez se suman la gestión del agua y
los residuos tanto domésticos como de las producciones agropecuarias. La
población rural se caracteriza por ser de tipo dispersa, es decir, se localiza por
fuera de los pueblos y por lo tanto no está abastecida por las redes de servicios
de agua corriente y cloaca. Por ello, recurren a diversas estrategias para
acceder al agua y disponer las aguas residuales y residuos generados. Las
fuentes de agua empleadas para el abastecimiento de los hogares y las
actividades productivas varían según la región, e incluyen el agua subterránea
(acuíferos), agua superficial (arroyos, ríos) y agua meteórica (agua de lluvia).
A los fines didácticos se realiza una categorización de las fuentes de agua, pero
en realidad forman parte del ciclo hidrológico por lo que estos
compartimentos guardan estrecha relación (Figura 2).
et al., 2014). Cuando este concepto se asocia con fuentes renovables de energía es comúnmente definido como Energías
Renovables Distribuidas (Ceschin y Harrison, 2016).
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Ceschin y Harrison, 2016; Chaurey et al., 2012.
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IEA, 2011a; IEA, 2011b, IEA, 2011c.
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Por otro lado, las aguas residuales y residuos orgánicos domésticos y de las
actividades productivas, están compuestos por materia orgánica, nutrientes
y/o microorganismos patógenos, en distintas proporciones según el tipo de
residuo. El correcto tratamiento de depuración o estabilización de estos
residuos es indispensable para evitar la contaminación de las fuentes de agua.
El agua que forma los acuíferos se recarga por el agua de lluvia que infiltra y
queda retenida en los poros de los sedimentos del subsuelo (arenas, limos)
(Figura 3). La profundidad de los acuíferos es variable según la zona.
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En este escenario las energías renovables se presentan como una oportunidad
para diversificar las fuentes de energía, y en particular la tecnología de biogás,
con un doble sentido: el tratamiento de efluentes y/o la generación de energía.
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FUNIBER, 2018.
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Biogestor en base a gestión de residuos y efluentes en sistemas agropecuarios.
Fuente: Banco de Imágenes INTA.
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Michelena y Martín, 2002.
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Vega et al., 1983; Fernández, 2003.
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Figura 5: Procesos de transformación de biomasa a energía.
Fuente: PROBIOMSA.
En el plano energético:
- Diversifica la matriz energética.
- Promueve la seguridad energética a través de energía firme.
- Contribuye a dar cumplimiento con la Ley N.° 27 191 de energías
renovables.
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Figura 6: Fuentes de Biomasa en Argentina.
Fuente: PROBIOMSA.
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The Future of Biogas in China. Li Jingming Secretary-General, China Biogas Society Biogas World Berlin, Germany
April 1, 2014: https://www.dbfz.de/fileadmin/user_upload/Vortraege/BiogasWorld2014/02_Jiming.pdf
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Fuente: https://www.german-energy-solutions.de/GES/Navigation/DE/Home/home.html
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En el ámbito local, un relevamiento impulsado por INTI detalla que “si bien
existe evidencia de la utilización de la biodigestión anaeróbica en el territorio
nacional desde hace más de 20 años, la tecnología de biogás aún no logra
alcanzar un nivel de madurez acorde a la potencialidad que tiene en el país.
Uno de los principales motivos es la falta de articulación entre una oferta sin
validar y una demanda escéptica o desinformada para considerar como una
alternativa energética”.17
Sobre un total de 60 plantas relevadas (105 detectadas), el 52,4% se
encuentran en el ámbito rural. A su vez la participación de las plantas de
pequeña escala en el sector es del 49%. En el ámbito privado, el 85,3% destinan
los equipos para tratamiento de efluentes y sólo un 6% para fines energéticos.
En el ámbito público, el 54,2% de las plantas resuelven el tratamiento y el 33,3%
se utiliza con fines educativos. Aparecen una serie de falencias en relación a
los materiales constructivos y seguimiento de los biodigestores: del total, el
40% no utiliza el biogás generado, los materiales usados no se corresponden
a los requerimientos técnicos del proceso, muy pocas instalaciones cuentan
con aislación térmica y control de la temperatura (56,3% no controla) y
agitación (48,3% no realiza agitación), entre otros. Existe muy poco
conocimiento sobre la composición del biogás, dado que el 61,3% no posee
sistema de purificación.18
En este sentido, si bien puede asumirse que el funcionamiento (en términos
puramente técnicos) de una gran cantidad de artefactos que aprovechan las
energías renovables (como los biodigestores) está científicamente probado,
apoyado en datos certeros sobre los beneficios de su incorporación al
medioambiente, su expansión en los sectores rurales está condicionada por la
falta de nexos dentro de lo que podemos llamar “Sistema tecnológico”,
constituido por Actos, Actores y Artefactos. ¿Cuán maduro está el Sistema
tecnológico del biogás en la argentina? Los datos de INTI nos indican que el
sistema del biogás todavía no ha madurado en nuestro país.
Para comprender mejor esta idea, a continuación, presentamos un esquema
del Sistema Tecnológico del gas natural, sistema que sí se encuentra
consolidado en Argentina. Lo construimos a partir de suponer la demanda de
energía para “calentar agua” en cualquier vivienda:
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INTI, 2016.
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Resultados Relevamiento Nacional de Biodigestores:
http://www.bioeconomia.mincyt.gob.ar/presentaciones/2016/Silvia-Ermeninto.pdf
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Figura 7: Sistema tecnológico del gas natural.
Fuente: Battista y Justianovich (2015).
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Battista y Justianovich, 2015.
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Referencias bibliográficas:
- Auge, M. (2005). Perforaciones hidrogeológicas. Curso para
perforistas.
- Battista, E.; Justianovich S.; Ocampo F.; Zanovello L. (2017) Usos
energéticos de la Agricultura Familiar Pampeana: una caracterización
para pensar políticas de acceso a la energía en el ámbito agrario. XL
Reunión de Trabajo de la Asociación Argentina de Energías Renovables
y Medio Ambiente Vol. 5, pp. 07.95-07.104, 2017. ISBN 978-987-29873-
0-5
- Battista, E. y Justianovich, S. H. (2016). ¿Energía para qué? Hacia una
matriz renovable y diversificada en el medio rural. Memorias II
Congreso Latinoamericano de Ecodiseño ECODAL, 2da edición, pp.
210-219. Bogotá: Colombia.
- Battista, E. y Justianovich, S. (2015). De la frontera del artefacto a la
del sistema tecnológico. El diseño y las energías renovables en el
ámbito rural. 2do Congreso Latinoamericano de Diseño en
Universidades Públicas Latinoamericanas, DISUR. Buenos Aires:
Argentina.
- Bernatene, M.d.R. (coord.) (2009) Vivir con un emprendimiento.
Indicadores para la evaluación integral de áreas administrativas,
relaciones laborales, diseño, producción y desarrollo local. 3 edición,
pp. 71-72. Universidad Nacional de La Plata, Facultad de Bellas Artes.
La Plata: Argentina.
- Bravo, V., Di Sbroivacca, N., Dubrovsky, H., Gallo Mendoza, G., Kozulj
R., Nadal G., y Pistonesi, H. (2005) RETs I Final Report on Renewable
Energy Technologies in Argentina, pp. 12-37. Fundación Bariloche,
Mendoza: Argentina.
- Cadena, C. (2006). ¿Electrificación o Energización? Mediante energías
alternativas en zonas rurales. Avances en Energías Renovables y Medio
Ambiente Vol. 10: 83-90. Impreso en la Argentina. ISSN 0329-5184
- CAF (2013) Energía: una visión sobre los retos y oportunidades en
América Latina y El Caribe. Serie hacia una nueva agenda energética
para la región, Caracas: CAF. Retrieved from
http://scioteca.caf.com/handle/123456789/607
- Censo Nacional de Hogares, Población y Vivienda (INDEC) 2010. 14.
INDEC, Censo Nacional de Población, H. y V. (2010). Cuadro H11. Total,
del país. Hogares por tipo de vivienda, según tenencia de electricidad.
Recuperado de http://www.censo2010.indec.gov.ar/
- FUNIBER (2018) Carpeta de Trabajo: Curso Biomasa - Maestría Energía
Renovable.
- García Ochoa, R. (2014). Pobreza energética en América Latina.
Documento de proyecto. Comisión Económica para América Latina y
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- Kozulj, R. (2011), Energía y pobreza: un análisis de nexos complejos.
Voces del Fénix 10;2, 108-115.
- WEO (World Energy Outlook) (2015). Methodology for Energy Access
Analysis, pp. 8-24.
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