CONDUCTA OBSERVABLE

Los psicólogos conductistas creen que los procesos internos (pensamiento, creencias,
actitudes,etc. ) no pueden ser observados, y por tanto no pueden ser estudiados
científicamente, basándose así en que la conducta es todo aquello que puede ser
observable, medible en un intervalo de tiempo, por ejemplo: gritar, llorar, correr, saltar, jalar
el brazo de la mamá, verbalizar “quiero un juguete, cómpralo”, golpear, que se sienta 4
veces, que vea por la ventana 2 veces.

Según Skinner (1974) el objeto de estudio de la psicología es la conducta, no obstante

afirma de manera clara que la conducta es un proceso complejo, ya que no es estática y
que se debe estudiar con métodos apropiados para tal. Así la psicología llega a ser una
ciencia de la conducta. Y como toda ciencia hace uso del método científico, de modo que la
conducta es estudiada de manera científica y por ende la conducta está sujeta a leyes, si
conocemos las leyes de la conducta humana se puede predecir así como modificar.
Resumiendo lo anteriormente expuesto podemos afirmar que para Skinner la psicología es
entonces la ciencia de la conducta humana,siendo esta conducta observable, medible,
sujeta a leyes, de tal manera que se pueda predecir y modificar.

Muchos conductistas creen que las personas nacen como una tabula rasa es decir sin
ninguna tendencia innata a comportarse, ni de una manera ni de otra. Con el pasar de los
años el ambiente va moldeando o condicionando al individuo con caracteres y modos de
comportarse únicos.
Para abarcar más el término de comportamiento, Merino (2008) hace referencia que hay
dos tipos de conducta: conductas deseables y conductas no deseables.

1. Conductas deseables

Moreno Oliver (2001) considera la conducta deseable o correcta como aquel

comportamiento que se expresa mediante una conducta comprensible, consistente, es
decir, con coherencia, sus manifestaciones y equilibradamente estructurada y controlada.

En el área de Educación para el desarrollo personal y la ciudadanía se hace referencia a

desarrollar mecanismos de autorregulación de las propias emociones y de la propia
conducta, habilidades emocionales y así como potenciar la autorregulación de la propia
conducta y conseguir el mayor grado posible de autonomía y responsabilidad, Flores Aguilar
(2013) Establece unos criterios de evaluación en relación a la actitud del alumnado como
factor clave, valorando sobre todo la actitud de tolerancia y respeto hacia sus profesores y
compañeros, el buen comportamiento disciplinario en clase y cumplimiento de las normas
higiénicas.

2. Conductas no deseables

Según Ruiz y Pino (2006) este comportamiento que se ha hecho referencia como conductas
no deseables pueden ser definidos como aquellos que no resulta socialmente adaptativos
porque dificultan o reducen tanto la posibilidad de integración del sujeto con el contexto
educativo como la adquisición de repertorios que pueden ser reforzados
Por otro lado el estudio de Wheldall y Merret (1984) llegaron a la conclusión que el 62% de
los maestros participantes comentaba que los malos comportamientos del alumnado serían
hablar fuera de turno, hacer ruido, interrumpir a otros grupos, no prestar atención,
conversar, realizar movimientos inapropiados, molestar a los demás, faltar a clases,
desobedecer, entre otros.

Pelechano (1980) Menciona conductas igualmente desequilibrantes cómo son mis

compañeros no me aprecian, me dejan de lado, me excluyen para todo, cuando me
pregunta el profesor me pongo nervioso y me bloqueo, no tengo amigos.

Stephens, Kyriacou y Tonnessen (2005), en su trabajo de estudio clasificaron a las

conductas no deseables en seis categorías: Agresión hacia los otros( bullying, agresión
física hacia otros compañeros); conducta delictiva ( llevar al aula armas contundentes o
armas blancas); desviación negativista ( saltarse las reglas del aula discutir de manera
hostil con el docente, comentarios o contestaciones descarada groseras hacia el profesor);
desviación pasiva agresiva ( levantarse de su asiento sin permiso, llegar tarde al colegio,
hablar fuera de turno); conducta antisocial ( comentarios racistas, vandalismo) y conducta
no relacionada con la tarea ( evitar el trabajo intencionalmente).

Teniendo en cuenta todo lo hablado anteriormente nos damos cuenta que una conducta no
deseable afectará al alumno de manera gradual en diferentes categorías en el ámbito
escolar:

1) falta de atención: Prestara suficiente atención pero no entenderá, se distraerá con

facilidad, tendrá dificultades para organizar las tareas escolares, olvidadizo.
2) rendimiento escolar: Afectará significativamente en su desarrollo académico
conllevando esto a la obtención de bajas calificaciones.
3) Impulsividad: Esto conlleva a que el alumno comienza la actividad sin que el
profesor haya terminado de dar las instrucciones, respondiendo así antes que
termine la pregunta, generando opiniones sin saber si le toca el turno de la palabra.
4) Desobediencia: se comportará de manera inadecuada a sus compañeros de clase
Se negara a ser las actividades a cumplir, no sigue las reglas de clases o de
convivencia no está dispuesto a actuar y comportarse durante la lección, no
muestra respeto por el maestro.
5) agresividad: el alumno muestra un comportamiento agresivo culpando a otros de
sus errores, muestra malas palabras, modales, muestra sentimientos negativos
hacia sus compañeros, no acepta sus fracasos lo expresa su decepción con
ataques de ira
6) Aislamiento: muestra tendencias introvertida, es aislado por sus compañeros de
clase, no le gusta pasar momentos con ellos, Muestra falta de comunicación con su
maestro y compañeros de clase.

REFERENCIAS:

Skinner, B. F. (1974). Ciencia y Conducta Humana. Barcelona, España: Fontanella.

Merino, M. I. (2008). Los programas de modificación de conducta en el aula de Educación
Primaria. Concepto, antecedentes y características. Evaluación de la conducta. Principios
y técnicas para su aplicación en talleres. Revista Digital ciencia y Didáctica, (2), 72-78.

Moreno Oliver, F. J. (2001). Análisis psicopedagógico de los alumnos de Educación

Secundaria Obligatoria con problemas de comportamiento en el contexto escolar (Tesis
Doctoral). Universitat Autònoma de Barcelona, Barcelona.

Flores Aguilar, G (2013). El profesorado de Educación Física ante la realidad multicultural:

percepción sobre el alumnado, intervención pedagógica y trayectoria profesional. Un estudio
de casos en Educacion Fisica Primaria (Tesis doctoral): Universitat Autónoma de Barcelona;
Facultad de Educación, Barcelona.

Ruiz Olivares, M. del R. y Pino Osuna, M. J. (2006). Revisión de la técnica “el juego del
buen comportamiento”. Analisis y Modificacion de Conducta, 32(144), 533-574.

Wheldall, K. y Merret, F. (1984). Enseñanza positiva: el enfoque conductual. Londres:

Allen y Unwin.

Pelechano, V. (1980). Psicología educativa comunitaria en EGB. Valencia: Alfaplus.

Stephens, O., Kyriacou, C y Tonnessen, F. E (2005). Opiniones de los docentes

estudiantes sobre el mal comportamiento de los alumnos en las aulas: se compara
un entorno noruego e inglés. Revista Escandinava de Investigación Educativa,
49(2), 203-216.