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Esc. Sec.

José Emilio Grajales 

SEGUNDA PARTE DEL REPASO GENERAL 

CORRIENTE LITERARIA SURREALISMO 

Prof. Fabiola Aydee Ovilla Coutiño 

Materia: Español III 

Grado: 3° Grupo: "E" 

Integrantes: 

Geovany Zebadua Vicente 

Manuel Antonio Martinez Flores 

José Pablo Ozuna Serrano 

Rene Alexander Solano Sanchez 

Ramón Alexis Gomez Gonzales 

 
QUÉ SIGNIFICA 

El surrealismo o superrealismo es un concepto que proviene del francés 


surréalisme. Se trata de un movimiento literario y artístico que busca trascender 
lo real a partir del impulso psíquico de lo imaginario y lo irracional. Fue un 
movimiento literario que floreció en Europa en el período de tiempo 
comprendido entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial. 

COMIENZO Y TERMINO DE LA CORRIENTE LITERARIA 

Se considera que nació en 1920 con el manifiesto surrealista publicado por 


André Bretón y duró hasta la década de 1940. 

Hasta los inicios de la Primera Guerra Mundial, el arte había estado controlado 
y atravesado por las políticas imperantes. De hecho, era una forma de 
mantener el orden y evitar que las revoluciones se desataran en Europa. Por 
este motivo, los surrealistas se interesaron en fundar un movimiento que liberara 
al arte de las limitaciones que tenía hasta ese momento. Sin embargo, su interés 
revolucionario buscaba realizar cambios extremos pero de forma positiva y 
creativa. Por otra parte, a pesar de que se oponían al orden político de la 
época, sus intereses eran de naturaleza netamente artística, no política. Este 
movimiento pretendía liberar las personas en el ámbito psicológico y espiritual. 
Sin embargo, la Segunda Guerra Mundial estalló y tomó a los escritores 
surrealistas como parte de su blanco político y militar. 

CARACTERÍSTICAS Y ESTILO  

El surrealismo literario buscaba reunir la realidad con la imaginación. En este 


esfuerzo, los escritores de esta corriente buscaban superar las contradicciones 
que se presentaban entre las ideas conscientes e inconscientes, creando 
historias extrañas o irreales. Por esta razón, las obras surrealistas resultaron 
controversiales y chocantes. Precisamente esto se debe a que tenían la 
intención de empujar a las personas por fuera de los límites de su comodidad 
hasta el punto de originar situaciones conflictivas. La literatura surrealista ofrecía 
imágenes o ideas contrastantes. Esto tenía el objetivo de llevar a los lectores a 
hacer nuevas conexiones entre las diferentes ideas y de esta manera ampliar la 
concepción de la realidad de los lectores. 

También se valía de imágenes y metáforas para obligar al lector a hacer 


interpretaciones que lo llevaran a explorar su propio subconsciente. 

 
REPRESENTANTES 

André Bretón 

André Bretón nació en Francia en febrero de 1896 y falleció en septiembre de 


1966. Después de la Primera Guerra Mundial se trasladó a París, donde se 
vinculó a las vanguardias literarias que se desarrollaban entonces en la ciudad. 

Durante la Primera Guerra Mundial se unió a los artistas del movimiento 


dadaísta. Sin embargo, con el tiempo él mismo sería el fundador del surrealismo 
a partir de la publicación de su manifiesto surrealista. 

Basándose en las teorías de Sigmund Freud, Bretón entendía el inconsciente 


como un manantial de imaginación y nuevas ideas. Por lo tanto, definió el 
genio según la accesibilidad que tenían las personas a ese reino que habita en 
su inconsciente. 

•1924: Manifeste du surréalisme (Manifiesto del surrealismo) 

•1924: Poisson soluble (Pez soluble) 

•1924: Un Cadavre (Un cadáver) 

•1926: Légitime défense (Legítima defensa) 

•1928: Le Surréalisme et la peinture (El surrealismo y la pintura) 

•1928: Nadja (Nadja) 

El año 1924 aparece en París el ​Primer manifiesto del surrealismo​ de André 


Breton, y desde ese momento se abre un camino para la poesía y el arte 
contemporáneo de consecuencias incalculables. Breton aparece como el 
conductor indiscutible de un nuevo movimento que intenta trascender los 
límites del arte para invadir los problemas mismos de la vida y de la sociedad. El 
surrealismo se convierte así en una verdadera concepción del mundo. 

La influencia de este movimiento ha sido y sigue siendo fundamental en todos 


los esfuerzos renovadores en el campo de la cultura. 

Los dos manifiestos y los prolegómenos a un tercero forman un ciclo en el que 


está contenido lo esencial del pensamiento de Breton y por lo tanto de la 
ideología surrealista. 

 
Louis Aragón 

Louis Aragon nació en París en 1897 y murió en 1982. En 1917 se inscribió en la 
Facultad de Medicina de París donde se reunió con André Bretón. 

En 1919 Bretón y Aragón editaron el primer número de la revista “Literatura”, 


perteneciente a la corriente de la literatura dadaísta. Sin embargo, más 
adelante Aragón centró su atención en el surrealismo, dentro del cual se 
caracterizó por su defensa de la escritura automática. Explicaba que esta era 
una forma de llevar al papel sus pensamientos de forma natural y fluida. 

Aragón estaba comprometido con las ideas comunistas, lo cual se hace visible 
en su serie “Le Monde Reel”. Esta era una serie de libros de política surrealista 
que usa el realismo social con el fin de atacar las normas literarias y culturales 
burguesas. Después de la guerra, Aragón escribió una serie de obras de no 
ficción, monografías, traducciones y libros de historia, política, arte y cultura. En 
total publicó más de 100 libros a lo largo de su vida, aparte de las 
publicaciones póstumas. 

•Poesía. Fuego de alegría (1922) El movimiento perpetuo (1925) Los ojos de Elsa 
(1942) ... 

•Ensayo. Tratado de estilo (1928) 

•Prosa. Aniceto o el panorama (1921) El libertinaje (1924) El campesino de París 


(1926) ... 

Serie El mundo real. Las campanas de Basilea (1933) Los bellos Barrios (1936) Los 
viajeros de La Imperial. 

«Los ojos de Elsa» 

Inclinando a tus ojos los míos sitibundos 

en su fondo vi todos los soles reflejados, 

y el salto hacia la muerte de los desesperados, 

como el de mis recuerdos a tus ojos profundos. 

Es un mar en tinieblas bajo el palio de un vuelo; 

de pronto el día plácido de tus pupilas sube; 


en los linos del ángel recorta el sol la nube 

y sobre las espigas se azula más el cielo. 

Vuelve al azul la bruma del viento perseguida; 

-más diáfanos tus ojos abiertos bajo el llanto; 

ni aún tras de la lluvia los cielos fulgen tanto; 

el vaso azul no es tan azul como en la herida. 

Madona de Dolores, humedecida lumbre, 

siete espadas rompieron el prisma de colores; 

el día es más punzante nacido entre clamores, 

y el nocturno relente, más azul en quejumbre. 

De las melancolías en la plácida fiebre 

reabres con tus ojos sendas de epifanía. 

Latiendo el corazón, el manto de María 

al tiempo los Tres Magos vieron en el pesebre. 

Al Mayo de las voces basta con un salterio 

para todos los ayes y todas las canciones; 

guarda un trozo de cielo luceros por millones, 

donde faltan tus ojos con su doble misterio. 

El infante absorbido por mirífioos viajes 

desmesuradamente menos asombro espacia 

que si agrandas tus ojos -insoluble falacia- 

como racha que abriera dos capullos salvajes. 

¿Escondes tus relámpagos en medio del espliego 

donde el insecto vive su voluptuoso instante? 


Preso estoy en el lazo de la estrella filante, 

como ahogado marino bajo estival sosiego. 

Yo extraje ese metal sutil de su pechblenda; 

yo calciné mis dedos en su fuego prohibido; 

paraíso mil veces recobrado y perdido, 

tus ojos mi Golconda, mi dorada leyenda. 

Y sucedió que el mundo bajo la tarde excelsa 

rompiose en arrecifes de pérfidos fanales, 

en tanto yo veía desde los litorales 

sobre lívidas ondas brillar los ojos de Elsa., 

 
BIOGRAFIAS 

André Breton 

(Tinchebray, Francia, 1896 - París, 1966) Escritor francés. Participó durante tres 
años en el movimiento dadaísta, al tiempo que investigaba el automatismo 
psíquico a partir de las teorías de Jean-Martin Charcot y Sigmund Freud sobre el 
inconsciente, que había descubierto durante sus estudios de medicina. Por 
último, en 1924, rompió con Tristan Tzara, acusándole de conservadurismo, y 
escribió el texto fundacional de un nuevo movimiento, el Manifiesto del 
surrealismo. 

Con una prosa casi poética y un estilo emotivo y exaltado, postulaba la 
existencia de una realidad superior a la que sería posible acceder poniendo en 
contacto dos mundos, la vigilia y el sueño, que tradicionalmente se habían 
mantenido separados. Reivindicaba la liberación del mundo del subconsciente 
y con ello una nueva forma de pensar que terminara con la dictadura exclusiva 
de la lógica y la moral. 

El nuevo grupo surrealista nació con un fuerte componente sectario, promovido 


en gran parte por el propio Breton, quien desde la «ortodoxia» surrealista 
denunció numerosas «desviaciones», la menor de las cuales no fue, sin 
embargo, su propio intento de politizar el movimiento a raíz de su afiliación al 
Partido Comunista (1927). El Segundo Manifiesto surrealista (1930) responde a la 
voluntad de insertar el surrealismo en unas coordenadas políticas y 
revolucionarias, lo que provocó grandes disensiones en el grupo. 

Sin embargo, en 1935, Breton rompió con el Partido Comunista y viajó a México, 
donde su relación con Trotski le llevó a redactar un tercer manifiesto en 1941. 
Entre sus obras destaca la novela Nadja (1928), a la que siguieron otras, como 
La inmaculada concepción (1930) o Los vasos comunicantes (1932). En 1946 
regresó a su país y fundó nuevas revistas surrealistas, al tiempo que mostraba su 
oposición al realismo imperante en literatura y en especial a Albert Camus. 

 
Louis Aragon 

(París, 1897-1982) Escritor francés. Terminados sus estudios medios, Louis Aragon 
comenzó a estudiar medicina, que interrumpió en 1917 para alistarse voluntario 
en la Primera Guerra Mundial. Durante el período de instrucción conoció a 
André Breton y a Philippe Soupault, con los que volvió a encontrarse en París en 
1919 y con los que fundó la revista Littérature, órgano del dadaísmo parisiense 
que recogía las ideas que algunos años antes había expresado Tristan Tzara en 
Zúrich, quien, por otra parte, también colaboró en la revista junto con Paul 
Éluard y otros jóvenes. 

En este grupo, además de la aspiración a la tierra quemada, se manifiesta el 


interés por la escritura automática y por "el empleo apasionado y 
desenfrenado de imágenes estupefacientes". En 1923 el grupo, reforzado con 
nuevas aportaciones, funda la revista La révolution surréaliste, que después se 
convertiría en Le surréalisme au service de la révolution. Es el período en el que 
a Louis Aragon le influyen más Apollinaire y el conde de Lautréamont, como se 
advierte en sus antologías poéticas Feu de joie (1920), Le mouvement perpétuel 
(1925) y La grande gaité (1929), en antologías en prosa como El libertinaje 
(1924) y en los escritos de ocasión para las revistas del surrealismo militante. 

Sus obras principales de esta época son El campesino de París (1926), itinerario 
fabuloso a través de las maravillas cotidianas de la ciudad, y Tratado del estilo 
(1928), insolente e iconoclasta exposición de las ideas y actitudes de la nueva 
generación. Pero en su obra y su carrera ya se iba anunciando un cambio 
decisivo: en 1928 conoció en París a la escritora rusa Elsa Triolet, hermana de 
aquella Lily Brik tan estrechamente ligada a la biografía de Maiakovski, y la hizo 
la compañera de su vida y su inspiradora y consejera en su trabajo literario. 

Dos años después participó activamente en el Congreso de Escritores 


Revolucionarios convocado en Járkov (URSS). De regreso a Francia, rompió con 
los surrealistas, y en especial con André Breton, y sustituyó el diletantismo 
literario de su primera juventud por un claro compromiso político, participando 
activamente en las manifestaciones del movimiento obrero, asumiendo la 
dirección del diario comunista Ce soir y contribuyendo a difundir la literatura 
soviética del realismo socialista. 

Sus primeros pasos en esta nueva dirección todavía eran inseguros: el poema 
Hurra por los Urales (1934), epopeya de la construcción del socialismo en la 
URSS, contiene ecos de experiencias anteriores que se avienen mal con sus 
intenciones abiertamente propagandísticas. Más importante es el ciclo de 
novelas publicado con el título común de El mundo real, grandes frescos 
sociales que describen la sociedad francesa a comienzos del siglo XX y que se 
muestran más persuasivos en la denuncia de las hipocresías y los defectos 
históricos de la clase dominante que en la descripción de quienes se rebelan 
contra ella: Las campanas de Bale (1934), Los bellos barrios (1936), Los viajeros 
de la Imperial (1942) y Aurélien (1945). 

Durante la Segunda Guerra Mundial y la ocupación alemana, regresó a la 


poesía: era la época de los tiernos lirismos amorosos de Los ojos de Elsa (1942) y 
las numerosas antologías de versos patrióticos (Le crève coeur, 1941; Le Musée 
Grevin, 1943 y La Diana francesa, 1945), que también adquirieron una 
extraordinaria popularidad por la deliberada simplificación de sentimientos y 
formas, así como por su tono claramente cantable. 

Tras la liberación, Louis Aragon entró a formar parte del comité central del 
Partido Comunista Francés, e intentó un nuevo ciclo narrativo según las 
directrices del realismo socialista, pero interrumpió Los comunistas, donde sus 
mejores dotes de escritor suelen verse sofocadas por la excesiva simplicidad de 
su discurso, después de los primeros seis volúmenes (1949-1951). Su mejor novela 
es ciertamente La Semana Santa (1958), brillantísimo fresco de la Francia de los 
Cien Días, con algún eco indirecto de preocupaciones más actuales. 

A partir de los años sesenta se agrieta la seguridad de la construcción narrativa 


de Aragon. En efecto, las novelas La suerte de matar (1965), Blanca o el olvido 
(1967), Henri Matisse, novela (1971), Teatro-Novela (1974), y la colección de 
novelas Le mentir vrai (1980), con sus módulos estilísticos nuevos (doble trama 
narrativa, alternancia de verdad y ficción), demuestran su distanciamiento de 
la novela realista y su acercamiento a una literatura más refinada, que se toma 
a sí misma como objeto. 

Su creación poética también alcanza momentos felices de intensidad lírica con 


las antologías tituladas Le Fou d'Elsa (1963), Il ne m'est Paris que d'Elsa (1964) y 
Les adieux et autres poèmes (1982). También fue intensa su actividad de crítico 
y hombre de cultura, como director del semanario Les Lettres Françaises y 
como intérprete de escritores del pasado y del presente: Hugo, poète réaliste 
(1952), La lumière de Stendhal (1954), Littératures soviétiques (1955) y J'abats 
mon jeu (1959). Hay que recordar también Habitaciones. Poema del tiempo 
que no pasa y su autobiografía poética La novela inacabada (1956). 

 
CONCLUSIÓN 

En base a la información obtenida para elaborar éste trabajo y lo aprendido en 


el transcurso de la elaboración; El surrealismo o superrealismo es un concepto 
que proviene del francés surréalisme. Se trata de un movimiento literario y 
artístico que busca trascender lo real a partir del impulso psíquico de lo 
imaginario y lo irracional. Fue un movimiento literario que floreció en Europa en 
el período de tiempo comprendido entre la Primera y la Segunda Guerra 
Mundial. 

Se considera que nació en 1920 con el manifiesto surrealista publicado por 


André Bretón y duró hasta la década de 1940. Buscaba reunir la realidad con la 
imaginación. En este esfuerzo, los escritores de esta corriente buscaban superar 
las contradicciones que se presentaban entre las ideas conscientes e 
inconscientes, creando historias extrañas o irreales.. 

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