Preservar la calidad de la leche desde el ordeño hasta su transformación en la
industria, ha supuesto siempre un reto y una preocupación permanente. Para conseguirlo resulta imprescindible partir de una leche de buena calidad desde la producción primaria, y tratar de conservarla hasta su procesado. Para evitar riesgos, garantizar la calidad higiénico sanitaria y la seguridad de la leche cruda, así como para cumplir con la legislación referente a la higiene de los alimentos. En ella se establecen los aspectos relativos a los controles obligatorios que se deben realizar en las explotaciones lecheras, centros lácteos y laboratorios de análisis. Aun estando regulado, un aspecto que es de gran importancia es la toma de la muestra de leche en la granja que será enviada al laboratorio, olvidando en ocasiones que de ésta depende fundamentalmente la determinación de la calidad de la leche y el precio que se pagará por ella. Factores como la distancia de la explotación al Laboratorio Interprofesional, el sistema de transporte, la temperatura de conservación o el tiempo trascurrido hasta el análisis podrían alterar las características originales de la muestra, de manera que el resultado obtenido podría estar depreciando la calidad inicial de la leche. La leche se produce a partir de la sangre del animal, se necesitan 500 (L) de esta y 20 gramos (g) de azúcar en un ciclo en la glándula mamaria para producir solo 1 L de leche, es así que, al ser un producto generado a partir de la sangre, se convierte en altamente perecedero y supone un riesgo de salubridad por su afinidad con la reproducción de microorganismos. Razones como las anteriormente expuestas hacen importante el análisis de productos lácteos, determinar los planes de muestreo y establecer las consideraciones necesarias, ya que, en últimas, es la salud de las personas y consumidores lo que se debe proteger. Los procesos actuales realizados en laboratorio de lácteos poseen un fin específico, proteger la salud de los consumidores. Conociendo así que la normatividad colombiana define la leche como: “El producto de la secreción mamaria normal de animales bovinos, bufalinos y caprinos lecheros sanos, obtenida mediante uno o más ordeños completos, sin ningún tipo de adición, destinada al consumo en forma de leche líquida o a elaboración posterior”. Por ello es necesario conocer las definiciones básicas en materia láctea tales como: La leche cruda, se considera leche cruda a la leche que no ha sufrido ningún proceso, generalmente higienización. Es la leche como se produce normalmente en los predios. Leche adulterada, Se considera leche adulterada cuando se ha reemplazado alguno de los elementos de su constitución por otras sustancias, cuando se procede a adicionar una sustancia no autorizada o a la cual se le hayan ocultado o disimulado de forma fraudulenta sus condiciones originales. Leche contaminada, Se determina leche contaminada cuando posee agentes o sustancias extrañas de cualquier naturaleza, encontrándose esta, en cantidades superiores a las permitidas. Producir leche es producir un alimento, la inocuidad y calidad del producto lácteo empieza en la unidad primaria de producción, es decir, en la finca. Para garantizar su calidad e inocuidad es necesario cumplir con aspectos relevantes como: El programa de saneamiento del predio productor empieza desde el control de varias enfermedades consideradas zoonóticas o que son transmitidas del animal al hombre y bajo el cual deben existir dos tipos de certificaciones consideradas como hato libre. Otro aspecto del programa de saneamiento del hato tiene que ver con el programa de control de la mastitis, enfermedad número uno en fincas productoras de leche a nivel mundial. La calidad de la leche en los predios se encuentra asociada a dos factores principales en las fincas ganaderas: unidades formadoras de colonia y células somáticas. La prueba básica para medir la calidad sanitaria del producto lácteo se realiza en las fincas, a esta se le denomina California Mastitis Test (CMT) y se encuentra compuesta por lo siguiente: Un recolector con compartimiento para cada pezón y Un frasco con el reactivo C.M.T. La toma de muestras de alimentos y bebidas en las fases de preparación, almacenamiento, transporte, comercialización y expendio, permite determinar si estos al ser muestreados y analizados cumplen o no con la reglamentación sanitaria vigente, y son un recurso para la evaluación del riesgo inherente al alimento. La toma de muestra constituye un procedimiento que forma parte de la vigilancia sanitaria de los alimentos mediante el análisis de rotulado, fisicoquímico y microbiológico. La toma de muestra incluye la planificación de lo necesario para efectuar el proceso, lo que incluye disponibilidad de la documentación, identificación de las muestras, reactivos y demás insumos necesarios para el muestreo. También debe cubrir el tipo de producto que se va a analizar, pues la calidad de un análisis depende de la calidad del muestreo realizado. Etapas de la toma de muestras: 1. Las operaciones involucradas en la elección de la unidad de muestra según normatividad o técnicas de muestreo y ejecución del procedimiento propio de muestreo. 2. El correcto diligenciamiento del acta de toma de muestra para el alimento a muestrear. 3. Garantía de las condiciones de transporte y almacenamiento de la muestra que se llevará a laboratorio para su posterior análisis y reporte. 4. La entrega oportuna al laboratorio donde se va a realizar el análisis. Para efecto de la toma de muestras, el funcionario según sus competencias, deberá proceder de acuerdo a lo establecido en las reglamentaciones vigentes y seguir el procedimiento allí indicado en cuanto a tipo de alimento, número de unidades que conforman la muestra, condiciones de conservación, etc., toda vez que es el funcionario el responsable de que las muestras lleguen a su destino tal como fueron tomadas, sin que sobre ellas se produzca ningún cambio que pueda imputarse a una deficiente manipulación por parte del funcionario. Para establecer un correcto plan de muestreo al interior de la empresa mediante el uso de laboratorios de lácteos y así garantizar un excelente aseguramiento de la calidad, aparte de clasificar los riesgos, se debe establecer una clasificación de los microorganismos que pueden generar una especie de contaminación. Estos se evalúan de acuerdo al riesgo que existe sobre la persona que realiza el muestreo y la comunidad que consume el producto. Categoría riesgo 1 Se define con esta categoría cuando el microorganismo es causante de un riesgo muy bajo e inexistente para la persona y para la comunidad. Categoría de riesgo 2: Se clasifican en esta categoría los microorganismos que pueden generar un riesgo moderado para el personal y un riesgo bajo para la comunidad. Categoría de riesgo 3: Se determinan en esta categoría aquellos microorganismos que generan un riesgo alto para el personal, pero un riesgo bajo a la comunidad. Es decir, causante de enfermedad grave para la persona (infeccioso) pero no se propaga entre individuos (no contagioso). Existe tratamiento para su afección. Categoría de riesgo 4: Se definen en esta categoría aquellos microorganismos que causan afección en el personal y asimismo en la comunidad. Las plantas para enfriamiento o centro de acopio practicarán a la leche cruda, con el objetivo de verificar la aptitud para el procesamiento, las siguientes pruebas: 1. Registro de temperatura.2. Control de densidad. 3. Prueba de alcohol a toda recepción de leche por proveedor. 4. Control de adulterantes, neutralizantes y conservantes de la leche cruda por muestreo aleatorio. 5. Lactometría o crioscopia. 6. Recuento microbiano. 7. Prueba de detección de antibióticos. CONCLUSION
Es necesario que el personal que labora en la unidad de lácteos conozca las
buenas prácticas de higiene y de manufactura y la toma de muestras con las que se debe contar para el análisis en laboratorio de lácteos para disminuir así las cargas microbiológicas y cumplir con las normas establecidas, para asegurar así la salud del consumidor. La contaminación durante el manejo de la leche ejemplifica la situación de producción de lácteos. Consideramos que se requiere continuar con el apoyo técnico para la mejora de estos procesos, ya que la producción de leche es un volumen importante de la producción y el consumo del país.