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 Camila Evia,
RIDÍCULOS
Buenos Aires Poetry, 2019.
52p. ; 20x13 cm.
1. Poesía Argentina
ISBN 978-987-4197-49-8

©Camila Evia. Reservados todos los derechos.

Primera edición.

Editorial ©Buenos Aires Poetry.

Colección ©Pippa Passes dirigida por Juan Arabia.
Diseño editorial ©Camila Evia.

BUENOS AIRES POETRY

Salta 350 5º F / C1074AAH / Ciudad de Buenos Aires
editorial@buenosairespoetry.com
www.buenosairespoetry.com

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Índice

15 ....................... Patagonia
17 ....................... Valparaíso
19 ....................... Ridículos
21 ....................... Pétalos dorados
23 ....................... Cae un nido de pájaros
25 ....................... Parálisis del sueño
27 ....................... El ciervo
29 ....................... Lágrimas de amapola
31 ....................... Piedras heladas
33 ....................... Avena silvestre
35 ....................... Nos dimos cuenta
39 ....................... Ridículos II
41 ....................... Hojas húmedas
43 ....................... Ridículos III
45 ....................... Salto
47 ....................... Obsidiana

51 ....................... Sobre la autora

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CAMILA EVIA

Ridículos

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Only in the segregated angles of Lunatic Asylums
Do those who have strained to exceeding themselves
Break on our edgeless contours
– Mina Loy

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•

PATAG O NIA

volcanes tiñen de gris

verdes espacios de cóndores
y ciervos sin refugio temen

ver sus astas abriendo las puertas

de hombres abrigados con pluma
en sus casas de lenga y piedra

todo parece un escándalo

cuando la naturaleza grita

ellos limpian sus parabrisas y lloran
los escombros de la mañana

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•

VALPARAÍSO

esperar quince minutos

fumar masticando a los muertos

ciento cincuenta kilómetros de costa
en un auto que corre a doscientos km/h

montañas y viñedos
Neruda y Valparaíso
cuidad sin veredas

perros y motos desfilan

en vista panorámica
los turistas tienen miedo

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•

R ID Í CULOS

ahí lo tienen al ridículo

jadeando el escupitajo
del genio postizo

tragando siglos
pulverizando ángeles
a niveles efímeros

el cielo derrama su verdad

y permite a los pájaros
volar en su bostezo

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•

PÉ TALOS DORADOS

la avenida desde lo alto

se ve petrificada
un ojo queda morado
por el plateado hielo de la escalera de mármol

los límites están claros

muchas manos
hacen el camino
más fácil de nuevo

se rompen los zapatos

soñando pétalos dorados

la avenida desde lo alto

se ve petrificada

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•

CAE UN NIDO DE PÁ JA ROS

en una esquina
matan a un gato
una copa verde se rompe
y estalla un nido de pájaros

eggs
parsley

las manos no alcanzan el teclado

remitente
explosivos

hay una larga pausa

es una chica
maravillosa

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•

PARÁLISIS DEL SUEÑO

cuando respiro
quedan marcadas mis huellas
y se rompen
las cuerdas que me sostienen
algo queda suspendido
que mis ojos no alcanzan

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 •

E L CI ERVO

en la neblina del lago helado

el ciervo deambuló hacia la muerte
tropezando sobre piedras húmedas
esquivando la iglesia derrumbada

crecimos escuchando las oraciones

nos independizamos
y volvimos a escucharlas

sobre la cumbre empinada

el ciervo durmió en el vacío
donde el Señor prometió a los elegidos
doce moscas y siete mil lagañas

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•

L ÁG R IMA S DE AMA POL A

en la hora ciega de la costa sin sol

la lluvia ahoga las flores mientras las hijas
del océano cantan a la gris espuma

el agua sacude y golpea

a las amapolas que encogen sus hombros
en la difunta escena del letargo

las plantas se inclinan por su propio peso

y las moscas sedientas rodean los capullos
de semillas inmaduras para beber sus lágrimas

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•

PIED RAS HEL ADA S

Tábanos infectados en luna

dormitan entre piedras heladas
mientras se hunden quietos
en su reducible adolescencia

Polillas hacen eco en

los ángulos de la noche
donde todo queda despejado
con la primera respiración

Perros de gritos ásperos

rodean el estático algodón
donde la mañana olvida
la pesada bruma de la luna

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•

AV EN A S ILVEST RE

cuando las finas gotas

ocultan la tarde
y las estrellas apagan
el brillo del sol

los cardenales se alejan

y hunden las melodías
del viento que arde
lágrimas envenenadas

linternas se encienden
entre avena silvestre

pálida especulación
que destruye el universo

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•

N OS D IMOS CUENTA

Nos dimos cuenta

empezando por fuera
de esa piel por donde
nos escapamos

Nuestra elasticidad
camina por el techo
y las pestañas se
contaminan de estrellas

En el joven crepúsculo
de nuestra cruel descendencia
dejamos nuestras pasiones de lado

Habiendo tragado su hambre

satisfecho de ira
nos disuadimos en nidos de ratas

Viejos aposentos nacidos

de nuestra inmortalidad
estancados tan rápido en una
vida de impalpables dimensiones

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 Estamos al revés de la mentira de las ciudades
que se digiere en nuestros estómagos
mientras las luces de la calle
se desvanecen ante nuestros ojos

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•

R ID Í CULOS II

escupen sobre la verdad

para mantener un orden

no hay exilio
no hay duda

permanecen los nombres

y los números

y nosotros

bostezamos sobre su diario

cumpliendo sus leyes

fumamndo sus marcas

riendo a escondidas

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•

H OJ AS HÚMEDAS

el fuego de la tarde se funde

con las hojas húmedas

de la tierra empapada
brotan piedras como lanzas
de cobre que serán arrojadas

muy pronto a los gallos y a las flores

para destruir todo lo que no destruye

los peces irán a morir a la orilla

y las arañas y los gatos
lamerán sus heridas

no quedará nada más que humo

nunca más habrá hielo ni agua

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•

R ID Í CULOS III

––––––– Trabajando en sistemas circulares

Comprando fluorescentes drogas ––––––––

–––– Cumpliendo sus órdenes sin sorpresa

Envidiando el ascenso de los halcones ––––

––––Tragando las monedas contaminadas

de sus rancios números –––––––––––––––

Matando cerdos sin objetivo para escribir

las biografías de sus hijos ––––––––––––––

––––––– Coleccionando figuras de poetas

de cobre donde viven poderosos sin castillo
y se corren las cortinas mientras ladran ha-
lagos y condolencias que esconden el brillo
de la sangre bajo la luna ––––––––––––––

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•

SALTO

erguida sobre sus piernas

en la sorprendente ausencia de paraíso
que recorta el frágil ocaso del sol

ella trepa hasta la copa de un árbol

y espera toda la noche entre estrellas
para bajar de un salto

el aire roza cada nervio

se dibuja el suelo rápidamente
infectado en radiación lunar

la caída resulta plana y constante

fuerte como las pequeñas ramas
que no se quebraron al sostenerla

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•

OBSI D IANA

Silicatos despegados del suelo

verde oscuro óxido teñido
de estima alumínica

Rumores de viento estático

sonámbulos reglamentos de
rojo veteado en blanco y negro

La luz blanca del cielo alumbra

las cenizas que giran en los viejos
sueños enterrados en lápidas cristalinas

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Sobre la autora

C
No amila Evia, San Martin de los Andes, Argentina 1987.

Egresada de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de

la Universidad de Buenos Aires.

Es poeta y directora artística de la revista Buenos Aires Poetry

realizando el diseño editorial además de la edición y la tra-
ducción. Sus trabajos en materia visual han sido exhibidos
en varios medios de Argentina y América Latina, Estados
Unidos (Print Magazine) e Italia. Parte de su obra poética
ha sido publicada en vairas revistas de América Latina e
Italia y ha participado en festivales de poesía de Argentina
y México.

Ridículos es su primer libro de poesía.

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 Junio, 2019
Impreso en Buenos Aires,

Buenos Aires Poetr y

w w w. b u e n o s a i r e s p o e t r y. c o m

buenosaires
poetry

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