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Mozart vs Beethoven: Diferencias en Vida y Estilos de

composición

Integrantes: Alonso Canales, Hans García, Diana


Nuñez, Ray Chira, Kleiro Viera, Jesús Quesquén,
Daniel Merino, Anderson Aire, Renzo Parra.
Índice
Dedicatoria pág. 3
Abstracto pág. 4
Primeros años y acercamiento a la música pág. 5
Estilos de composición: Infancia, adolescencia y adultez temprana pág. 13
Sus vidas en su etapa adulta pág. 19
Estilos de composición: Adultez pág. 28
Últimos años de vida y composiciones finales pág. 39
Conclusión pág. 46
Bibliografía pág. 47
Dedicatoria
Quiero empezar esta dedicatoria, relatando los sucesos de estos últimos tres meses.
Este trabajo nació del curso de: Apreciación Histórico Musical 3. Muchas cosas se pueden
decir de este curso. Al principio todos nos encontramos con poco o mucho miedo. Tal vez
sentíamos que nuestro sueño de ser músicos se veía amenazado. Tal vez tocó y perturbó
nuestra tranquilidad. Algunos pensaban que era solo memorizar y eso no nos serviría para
la vida. Sin embargo, yo creo que de toda situación en la vida se puede aprender. Es
cuestión de responsabilizarnos por nuestro aprendizaje. Mientras pasaban las semanas, la
presión aumentaba. Pudimos toparnos con nuestros límites y empujarnos. ¡Pudimos
conocernos! Conocimos nuestra flojera, nuestros miedos, nuestra ansiedad o nuestra
rabia. Poco a poco fuimos tranquilizándonos. Vimos que valía la pena estudiar y otros
aprendían que debían estudiar más y de manera eficiente. Este curso fue todo menos
teórico y de memoria. Pueden decirme que me equivoco. Pero este curso fue de vida, de
cómo organizarnos, de conocernos, de ser responsables y por supuesto apreciar la música
a otro nivel. ¿Cómo conocer la música si no nos conocemos? ¿Qué mejor manera de
apreciar algo externo que apreciando lo interno? No digo que sea fácil. Es un proceso en el
que todos estamos, ya sea consciente o inconscientemente. Gracias al Maestro Isaías por
empujar nuestros límites, por querer lo mejor para nuestro futuro y por entregarse a este
curso en la forma en que lo hace.
Dedico este trabajo al Maestro Isaías, no por lo que nos enseñó, sino por impulsarnos a
ser responsables de nuestro aprendizaje. Y a todos aquellos maestros, egresados, alumnos
de últimos ciclos que nos apoyaron. A nuestras familias por habernos apoyado en algún
momento a seguir este sueño
Abstracto
Las diferencias entre estos dos compositores van más allá de sus obras. La intención
fue conocer la vida detrás de estos dos grandes genios como también obtener
conocimientos de poder aplicar a nuestra vida como músicos. 
El estilo de W.A Mozart era pensar en una voz con acompañamiento, característica
evidente del clasicismo, que como consecuencia tenía un carácter alegre y fluidez al
componer e interpretar; en cambio, L.V. Beethoven era un compositor que pensaba más
en el “tutti orquestal”, rompió la tradición del clasicismo, pero respetando la forma y con
muchos borradores al componer.
No hay duda que la música es trascendente en la vida del compositor, del músico en sí,
pero nunca olvidemos la importancia de mejorar como seres humanos, aprender cosas
nuevas, y ser sinceros con lo que sentimos y pensamos, no solo por nosotros sino para
ayudar a mejorar nuestro entorno.
Primeros años y
acercamiento a la música
Tribulaciones de un niño prodigio: Wolfgang
Amadeus Mozart
Pese a su breve existencia, treinta y cinco años, no es fácil resumir las andanzas de una de
las mayores celebridades del Setecientos, cuyos ecos de admiración aún resuenan. Anna
Maria Mozart dio a luz el 27 de enero de 1756 a su séptimo y último hijo, al que se le
impusieron los nombres de Joannes Chrisostomos Wolfgang Gottlieb –por lo que era
lógico que los diminutivos de Wolfgangerl, Wolferl y Wolfg se impusiesen en el ámbito
familiar–. El padre, Leopold Mozart, era un músico profesional (Kapellmeister) al servicio
del príncipearzobispo de Salzburgo. Cuando se visita la casa natal de Mozart, se percibe la
existencia de una familia acomodada y es que, si bien los Mozart no estaban integrados en
el estamento de los bürger, sí tenían acceso a alternar en sociedad con la próspera
burguesía mercantil salzburguesa y, de hecho, algunos amigos paternos pertenecían a la
clase media más notable. También se nota que las actuaciones de los primeros años están
indisolublemente unidas a las de su única hermana viva –Maria Anna Walburga Ignatia
(Nannerl para la familia), de ahí que sus relaciones fueran muy estrechas–, y que la figura
del padre está omnipresente en la vida de Wolfgangerl. Pese a su autoritarismo –por otra
parte, habitual en la época– y su afán de rentabilizar los dones que les había otorgado la
naturaleza a sus hijos, el padre fue positivo para la formación artística de Wolfgang. Como
era habitual en las familias dedicadas a la música, la formación de los niños comenzó
pronto. Cuando Nannerl tenía siete años, se inició en los secretos del clavicémbalo,
demostrando un talento sobresaliente. Pero lo más sorprendente fue que su hermano, de
tres, se sintió motivado para imitarla en el teclado y lo hizo muy bien. Su padre, de talento
práctico y de formación adecuada para potenciar y pulir la facultades de sus hijos, recopiló
un Notenbuch o manual de prácticas con melodías ordenadas de menor a mayor
dificultad, pasando Wolfgang a incluir la música entre sus juegos infantiles. Y entre juegos,
a los cinco años compuso dos piezas cortas para clave y, a los siete, aprendió solo a tocar
el violín. Nannerl y Wolferl fueron los alumnos predilectos de su padre, lo cual no fue
óbice para que fuese un preceptor severo y exigente, que sometía a los pequeños a
interminables horas de ensayos.
Un dúo de talentos prematuros; con ese tesoro en casa, Leopold Mozart no dudó en
solicitar permiso del príncipe-arzobispo para presentar en sociedad al dúo de niños
prodigio en Munich y Viena (1762). El éxito cosechado no hizo más que confirmar las
expectativas paternas de que sus hijos podían ser el sustento de su vejez y, con seis años,
comenzó para Mozart una ajetreada vida viajera para mostrar su virtuosismo. Tan
prometedores inicios fueron el germen de una ambiciosa gira por los grandes enclaves
musicales de Europa occidental, que se extendió de 1763 a 1766. Las invitaciones para
actuar en las Cortes francesa e inglesa, así como en las mansiones de los aristócratas y
ricos patricios o en las de los gobernantes locales de las prósperas ciudades mercantiles,
eran garantía de nuevas ofertas de veladas musicales. Los emolumentos, en metálico o en
objetos de valor, les permitían vestir a la moda y la familia acostumbraba a invertir parte
de las ganancias en presentarse exquisitamente. Al finalizar la gira, Mozart ya tenía diez
años, muchas vivencias y un bagaje musical importante, pues había tenido acceso a las
obras de los compositores en boga y comenzaba a abrirse paso hacia la originalidad a
partir de la imitación de los que le habían precedido. Su apariencia física es fácil de
plasmar –baja estatura, rostro vulgar con nariz prominente y ojos grandes, atractivos e
inteligentes–, así como su forma de ser –abierto, mimoso, desinhibido, obstinado, irónico,
aficionado a juegos y chanzas, bromista proclive al humor grueso y escatológico, dado a
inventar palabras y a emplear simultáneamente en la misma frase varios idiomas,
memoria prodigiosa para retener partituras, destreza al teclado y don innato tanto para
aprender a tocar nuevos instrumentos como para improvisar variaciones sobre un mismo
tema–. Más difícil es desentrañar su perfil interior. No se puede hacer un análisis sucinto
de la personalidad de Mozart sin caer en los estereotipos, dado que su nada común don
de la naturaleza, su inteligencia, su educación en los valores burgueses y en los preceptos
católicos, su vida itinerante en busca del aplauso, la relación de amor-odio con su padre,
su lucha interior por lograr su independencia (filial/profesional), su ansiedad por obtener
el reconocimiento, su dependencia de las muestras de afecto, sus problemas de
autoestima y autoafirmación, sus vías de escape a través del lujo y un largo etcétera,
constituyen materia para varios ensayos y sería difícil matizar cualquier hipótesis o
valoración de comportamiento. Desde la infancia, fue consciente de su valía y de la
admiración que provocaba y, por tanto, se sentía acreedor de atenciones y elogios. No
obstante, tuvo que sufrir las reticencias de algunos a admitir que su genialidad y su
producción musical no fuesen un fraude orquestado por su padre. Por envidia o
incomprensión, Mozart no fue suficientemente valorado en su tiempo, y la indiferencia
hacia su talento, mostrada tanto en Salzburgo como en Viena, fue una espina que llevó
siempre clavada y que sólo pudo mitigar con el reconocimiento cosechado en Praga. Tal
vez, esta apatía del público fuera la causante de que su tránsito a la adolescencia se
hiciera entre giras de conciertos.

Problemática en la adolescencia
Si, para cualquiera, el paso a la adolescencia es crítico, aún más lo es para un
Wunderkinder, un niño prodigio. Lo que parece un maravilloso fenómeno de la naturaleza
en un niño se convierte en simple talento y es natural en un joven, por lo que la infancia
singular se eclipsa en una adolescencia anodina y desubicada. No obstante, el predecible
destino de Wolfgang se remontó gracias a la creatividad del compositor, mostrando de
forma fehaciente que era mucho más que un aventajado ejecutor de piezas complicadas y
que no necesitaba exhibirse como un pequeño mago, ya que había madurado en la sonata
y en la sinfonía, la ópera, el oratorio y los primeros conciertos para piano. Por otra parte,
el espíritu empresarial de Leopold se plasmó en constantes giras para rentabilizar al
“prodigio de la naturaleza”, como calificaba a su hijo en las sucesivas campañas de
promoción. Así la mayoría de las obras compuestas en la década 1760-1770 fue escrita
mientras viajaba. Y es que, según los cálculos efectuados por sus biógrafos, pasó 3.720
días de viaje en su traslado a las 200 ciudades donde vivió o actuó, en sus giras por
Austria, Alemania, Francia, Gran Bretaña, Países Bajos austríacos, Holanda, Italia, Suiza,
Hungría Real y Bohemia. Entre 1770 y 1773 realizó tres viajes a Italia, que aprovechó para
ampliar sus conocimientos musicales al tiempo que obtenía honores por partida doble –
condecorado con la Orden de la Espuela de Oro por el papa Clemente XIV y elegido
miembro de la Academia Filarmónica de Bolonia–. Finalizada esta estancia, estuvo cinco
años radicado en Salzburgo, abriendo una etapa que preocupó a su padre, pues además
de cambiar los juegos infantiles por las partidas de cartas y de billar –aunque confesara
que “componer es mi única alegría y mi única pasión”–, comenzó a experimentar las
necesidades de afectos emocionales y carnales propias de la edad. Además, su relación
con sus mecenas, los príncipes-arzobispos de Salzburgo, también se tambaleó. Si bien el
melómano conde Schrattenbach se sentía orgulloso de contar entre sus súbditos a un
músico de su talla y autorizaba las prolongadas ausencias de la familia, a su muerte
(1771), le sucedió el conde de Colloredo y las cosas ya no fueron tan fáciles para los
Mozart. El cargo oficial de Wolfgang en la Corte salzburguesa fue el de primer violín
suplente, empleo mal remunerado, muy por debajo de sus facultades y que incomodaba a
los Mozart. Los crecientes pretextos para prolongar sus ausencias y los esfuerzos para
conseguir una estabilidad laboral con un buen sueldo en otras ciudades menos
provincianas –se postuló, sin éxito, para ocupar un puesto permanente en la Corte de
Munich y también movió los hilos en Viena y en Italia– llegaron a oídos de Colloredo. De
ahí que surjan dificultades con las licencias para viajar y se agudicen las tensiones, aunque
finalmente puede emprender viaje a París con su madre, en octubre de 1777. Fue un
camino iniciático. Durante un alto en Augsburgo se estrenó, a los veintiún años, en los
placeres sexuales con su prima Maria Anna Thekla Mozart (Bäsle, primita). Durante otra
parada, en Mannheim, se quedó prendado tanto de la orquesta mantenida por el elector
del Palatinado como de la belleza de Aloysia Weber. Leopold se opuso a ambas relaciones
y conminó a su hijo a que partiera de inmediato rumbo a París para contribuir al bienestar
de sus padres. Los seis meses de estancia parisina (1778) fueron casi de pesadilla. Los
anfitriones eran más pródigos en halagos que en luises y la enfermedad que su madre
venía arrastrando la llevó a la muerte. En el camino de vuelta, Amadé, como gustaba
llamarse, fue desdeñado por Aloysia y se consoló concertando una cita con Bäsle en
Munich. Ambos se dirigieron a Salzburgo, pero Leopold saboteó la relación y la chica
abandonó la ciudad.

Crisis de identidad
Nada más llegar, le fue concedido el puesto de organista de la Corte, un empleo mediocre,
de exiguas ganancias, que desempeñó durante dos años. Después de haber vivido en el
gran mundo, de relacionarse con nobles, ricos y poderosos, se sentía preso en provincias
como subalterno de la Corte arzobispal (“¡Salzburgo no es lugar para mi talento!”) y se
dolía de la pérdida de su propia identidad (“En Salzburgo no sé quién soy; lo soy todo y a
veces nada...”). Sólo faltaba la gota que colmara el vaso. Colloredo requirió su presencia
en Viena, donde se encontraba en visita oficial, para poder hacer ostentación de la valía
de su “sirviente”, y su ego volvió a resentirse hasta el punto de dimitir de su empleo.
Según una de las más divulgadas leyendas mozartianas, en junio de 1781 el conde Karl
Felix Arco, chambelán del príncipe-arzobispo, despidió a Mozart con un puntapié en el
trasero. Viena y las dudosas bondades de la independencia le abrían las puertas. Con
veinticinco años, inició la aventura de ganarse el sustento como compositor e intérprete
autónomo en uno de los grandes focos musicales de la época. Por casualidades del
destino, al poco de su estancia vienesa se reencontró con la madre (ya viuda) y las
hermanas de Aloysia (ya casada), que subsistían realquilando habitaciones de su casa. Se
mudó a su pensión y empezó a interesarse por una de las chicas, Constanze Weber –
diecinueve años, bastante frívola y desinhibida–. Se casaron en agosto de 1782 sin la
aprobación paterna. El matrimonio se caracterizó por el apoyo mutuo y la satisfacción
erótica, aunque hubo también tensiones. El trabajador prodigioso de fulgurante
inspiración se vio inmerso en una frenética búsqueda de dinero para mantener un hogar
que se iba poblando de niños, seis, aunque sólo sobrevivieron dos, y a una esposa proclive
a los balnearios de moda, especialmente Baden. Su abanico de clientes era amplio: la
Corte, aristócratas y burgueses acomodados, así como aficionados a la música de cámara.
Completaba sus ingresos con una actividad poco gratificante para él: clases particulares a
alumnos pudientes. Se ha tratado de ensombrecer su ingreso en la francmasonería (1784),
al atribuirlo a un plan para solventar sus apuros económicos, dada la generosidad y
riqueza de sus miembros. Es cierto que solicitó préstamos desesperados a algunos
miembros de la hermandad –Franz Anton Hoffmeister y, sobre todo, Michael Puchberg–,
bajo la excusa de que la estabilidad financiera le proporcionaría el sosiego de ánimo para
componer y la promesa de saldar su débito en cuanto cobrase las comisiones que le
adeudaban. Viena era una ciudad cara, pero Mozart era un manirroto, un consumista
compulsivo y que en este sentido no había madurado. Según el estudio realizado por
Maynard Solomon, sus ingresos en la etapa vienesa fueron suficientes para vivir
holgadamente, pero se alojaba en una casa de alquiler elevado, lujosamente amueblada y
decorada, tenía criados, carruaje y caballo propios. Jugaba a las cartas y al billar, se daba
todos los caprichos y se vestía y calzaba a la moda en los más selectos artesanos. Cultivó la
apariencia refinada de un alto estatus social como carta de presentación entre la nobleza
que frecuentaba, mientras su vanidad sufría los embates de las facturas que se
acumulaban pese a su extraordinaria capacidad de trabajo, a la buena acogida de su obra,
sobre todo en Praga, y a haber logrado introducirse en el ámbito de la Corte imperial de
José II con un empleo fijo (Kammermusicus).

Primeros años de una vida intensa:


Ludwig Van Beethoven
Ascendencia:
Tatarabuelo: Cornelius Van Beethoven
Bisabuelo: Michael Van Beethoven
Bisabuela: María Louise Stuykers
Abuelo: Louis Van Beethoven
Abuela: María Josepha Poll
Padre: Johann Van Beethoven
Madre: María Magdalena Keverich

Louis Van Beethoven (Abuelo):


(1712-1773)
1. Fue un Violinista virtuoso, muy joven se convierte en director de coros de la iglesia
de San Pedro en Lovaina
2. Fue el primero de los Van Beethoven en establecerse en Bonn, Alemania (1732)
por su cargo como músico de la Corte.
3. Después se convertiría en Maestro de Capilla de la Corte.
4. Más tarde no se conformaría de los menguados ingresos que le proporciona la
música, así que monta un negocio de vinos y se casa con una alemana dulce y
melancólica, María Josepha Poll.

Johann Van Beethoven (Padre):


(1740-1792)
1. A los 12 años ingresa a la Capilla del príncipe como miembro del coro.
2. Años más tarde ocupa la plaza de tenor.
3. En 1767 contra la voluntad de su Padre se casaría con María Magdalena Keverich
(Había estado antes casada con un mayordomo), hija del cocinero de la corte de
Ehrenbreitstein.
4. Ofendido al principio por la baja extracción social de su nuera, Louis Van
Beethoven le acabó tomando afecto por su carácter dulce y bondadosa.

Infancia
Ludwig Van Beethoven nació el 16 de diciembre de 1770, fue el hijo mayor sobreviviente
de Johann y María magdalena Van Beethoven. Sus hermanos sobrevivientes fueron Kaspar
Anton Karl y Nicolás Johann Van Beethoven. La familia Beethoven tuvo su origen en
Holanda.
Fue el abuelo de Beethoven (Louis) el primero en establecerse en Bonn cuando se
convirtió en cantante en el coro del arzobispo-elector de Colonia; posteriormente Maestro
de Capilla. Su hijo Johann también fue cantante en el coro electoral, así como la mayoría
de los músicos del siglo XVIII, Beethoven nació en la profesión. Aunque al principio era
bastante próspero, la familia de Beethoven se volvió cada vez más pobre con la muerte de
su abuelo en 1773 y el declive de su padre en el alcoholismo.
Su padre Johann lo instruyó en los fundamentos del sublime arte, noche y día, cuando
volvía a su casa de los ensayos o de la taberna. No había ninguna duda de que el niño
manifestaba el don de la música, y su padre pensó entonces en poder lograr un "niño
prodigio", un nuevo Mozart, pero no tuvo éxito.
El 26 de marzo de 1778, a la edad de 7 años, Beethoven hizo su primera actuación en
público en Colonia. Su padre anunció que tenía 6 años, para hacerlo ver como más precoz.
De cualquier modo, los talentos musicales y pedagógicos de Johann eran limitados y hubo
que buscar otros instructores. Uno de ellos y muy importante fue Christian Gottlob Neefe,
un protestante de Sajonia, que se convirtió en el maestro de Beethoven. Aunque un tanto
limitado como músico, Neefe fue, sin embargo, un hombre de altos ideales y amplia
cultura, un hombre de letras y un compositor de canciones y piezas teatrales ligeras
Fue a través de Neefe que Beethoven en 1783 publicaria su primera composición "9
Variaciones sobre una Marcha de Erns Christoph Dressler" publicada en Mannheim.
Para junio de 1782, Beethoven se había convertido en asistente de Neefe como organista
de la corte y enn 1783 también fue nombrado jugador de continuo a la ópera de Bonn.
Para 1787 había logrado tanto progreso que convenció a Maximiliano Francisco, arzobispo
y elector desde 1784, para que lo enviara a Viena a estudiar con Mozart y proseguir su
educación. Viena era entonces el Faro cultural de musical de Europa.
La visita se interrumpió cuando, poco tiempo después, Beethoven recibió una carta de su
padre pidiéndole que regresara inmediatamente ya que su madre había enfermado
gravemente, la única persona hasta entonces con la que Ludwig había desarrollado una
profunda relación de amor, murió finalmente de tuberculosis el 17 de Julio de 1787.

Según la tradición, Mozart estaba muy impresionado con los poderes de improvisación de
Beethoven y le dijo a algunos amigos que "este joven se hará un gran nombre para sí
mismo en el mundo"; Sin embargo, no se tiene en cuenta el primer viaje de Beethoven a
Viena.
Durante los siguientes cinco años, Beethoven permaneció en Bonn. A sus otros deberes de
la corte se agregó el de tocar la viola en la orquesta de teatro; y, aunque por el momento
el arzobispo no le mostró ninguna otra marca de favor especial, estaba empezando a
hacer valiosos conocidos.
Algún día antes había conocido a la viuda del canciller, Joseph von Breuning, y ella lo
contrató como profesor de música a dos de sus cuatro hijos. Desde entonces, la casa de
los Breunings se convirtió para él en una segunda casa, mucho más agradable que la suya.
A través de la Sra. Von Breuning, Beethoven adquirió varios alumnos adinerados. Su
contacto social más útil llegó en 1788 con la llegada a Bonn de Ferdinand, Graf (conde)
von Waldstein, miembro de la más alta aristocracia de Viena y amante de la música.
Waldstein se convirtió en miembro del círculo Breuning, donde escuchó tocar a Beethoven
y de inmediato se convirtió en su devoto admirador.
El mismo año vio la muerte del emperador José II. A través de Waldstein de nuevo,
Beethoven fue invitado a componer una oda fúnebre para solistas, coros y orquestas, pero
la actuación programada se canceló porque los músicos de viento encontraron que ciertos
pasajes eran demasiado difíciles. En 1790 otro gran compositor los había visto y admirado:
ese año, Haydn, pasando por Bonn en su camino a Londres, fue elegido por el elector y su
establecimiento musical; cuando se le mostró la puntuación de Beethoven, quedó lo
suficientemente impresionado como para ofrecerse a tomar a Beethoven como alumno
cuando regresó de Londres. Beethoven aceptó la oferta de Haydn y en el otoño de 1792,
mientras los ejércitos de la Revolución Francesa irrumpían en las provincias de Renania,
Beethoven abandonó Bonn para no volver jamás.
El álbum que llevó consigo (conservado en la Beethoven-Haus en Bonn) indica el amplio
círculo de sus conocidos y amigos en Bonn. La más profética de las entradas, escrita poco
después de la muerte de Mozart, es la siguiente:
El espíritu de Mozart está de luto y llorando por la muerte de su amada. Con el inagotable
Haydn encontró reposo, pero no ocupación. Con la ayuda de un trabajo incesante,
recibirás el espíritu de Mozart de las manos de Haydn. (Waldstein).
En marzo de 1778 a la edad de 7 años Beethoven hizo su primera actuación en público en
colonia a diferencia de Mozart que fue a los 5.
Fue a través de Neefe que Beethoven en 1782 a la edad de 11 años publicaría su primera
composición “9 variaciones sobre una Marcha de Erns Christop Dressler “ cuando Mozart
ya componía desde los 5 años.
Estilos de composición:
Infancia, adolescencia y
adultez temprana
W.A.MOZART: ESTILO E INFLUENCIAS MUSICALES
EN LA NIÑEZ-PREADULTEZ
(1756-1781)
 Hacia 1762 era un virtuoso del clave, y pronto también se convirtió en un buen
organista y violinista.
 Gracias a las excelentes enseñanzas de su padre, y más aun a los muchos viajes
efectuados durante sus años de formación, el joven Mozart tomó contacto con toda la
clase de música que se escribía o escuchaba en la Europa occidental contemporánea.
 Mozart absorbía todo con una capacidad pavorosa. Imitaba, pero al hacerlo mejoraba
sus modelos, y las ideas que ejercían influencia sobre él no sólo resoban en sus
producciones inmediatas, sino que seguían creciendo en su mente, a veces dando
frutos muchos más tarde.
 El estilo musical propio de Mozart se vincula con lo que podríamos denominar “la
musicalidad absoluta”.
 La música de Mozart sólo las refleja sublimadas, transformadas en una medida belleza
clásica.
 Mozart no tuvo que luchar con la composición. Había sido adiestrado
sistemáticamente y en profundidad desde la infancia, y aprendía instantáneamente de
cada impresión música nueva.
 Las composiciones de Mozart habitualmente las elaborada en forma previa en su
mente, con intensa y gozosa concentración, completándolas hasta en sus últimos
detalles.
Influencias en las primeras obras de Mozart
La relación entre padre e hijo es sumamente interesante ya que Leopold Mozart reconocía
y respetaba plenamente el genio del niño pronto sus mayores esfuerzos tendieron a
promover la carrera del joven Wolfgang. Los viajes de la infancia de Mozart fueron ricos
en ricos en experiencias musicales. En junio de 1763, toda la familia; padre, madre,
Wolfgang y su inteligente hermana mayor Marianne, iniciaron una gira que incluía
prolongadas estancias en París y Londres. Regresan a Salzburgo en noviembre de 1766. En
este viaje mientras se hallaban en París, el pequeño Mozart se interesó por la música de
Johann Schobert, interés éste que de inmediato se vio reflejado en sus propias
composiciones para la clave.
Otra influencia importante y duradera fue la de Johann Christian Bach, a quien conoció el
niño hallándose en Londres. Su influencia se manifestó inmediatamente en las sinfonías
que Mozart comenzó a componer en Londres, y en las composiciones clavecinísticas del
mismo período; además, el espíritu de la música italiana, y en especial el estilo operístico
italiano, que Bach fue el primero en presentarle, se transformó en un factor fundamental
y permanente en su obra.
Otra influencia, la de Joseph Haydn, se hace manifiesta en algunas otras sinfonías de este
periodo. Una estancia en Viena durante el verano de 1773 aportó a Mozart una renovada
comprensión y sensibilidad por las cualidades características de la música suralemana; a
partir de esta época, las obras de Haydn se convirtieron en un factor de creciente
importancia en la vida creadora de Mozart, y después de 1781 su influencia se intensificó
a causa de su amistad personal con este compositor, mayor que él.

Su primera Sinfonía “Sinfonía N°1 en Mib Mayor K. 16”


La pieza fue escrita durante el viaje de la familia Mozart por Europa, concretamente en su
estancia de Londres, cuando tuvieron que trasladarse a Chelsea a causa de la enfermedad
de su padre Leopold Mozart. La casa en el número 180 de la calle Ebury, ahora en
Wetminster, lugar donde esta sinfonía fue escrita, presenta una placa conmemorativa en
la fachada. El estreno de la sinfonía tuvo lugar el 21 de febrero de 1765.
Estructura
La sinfonía está escrita para una orquesta formada por dos oboes, dos trompas y cuerdas
(primeros y segundos violines, violas, cellos y contrabajos). Está formada por tres
movimientos según el esquema clásico típico rápido-lento-rápido, reflejando los orígenes
del género en la obra Obertora italiana, y típico de las sinfonías del periodo clásico:
1. Molto allegro, 4/4
2. Andate, 2/4
3. Presto, 3/8
Esta estructura en tres movimientos es común en las sinfonías tempranas de Mozart,
aunque más tarde fue suplantado por el esquema de cuatro movimientos.
El primer movimiento de la sinfonía es una pieza rápida escrita en forma sonata, aunque
hay algunas variaciones con respecto a esta forma que merecen ser mencionadas. El
segundo es lento, compuesto en do menor, el tono relativo de mi bemol mayor, con
acompañamiento casi constante de tresillos de semicorcheas. El tercero es rápido y vivo,
haciendo gran juego de contraste entre los pasajes entre suaves y fortes sólo por violines.
 Dato curioso…
Compositivamente, la obra no tiene comparación con sus obras posteriores, pero es
considerada la primera piedra hacia el progreso de su obra.

Música vocal
Era natural que Mozart compusiese para la Iglesia con bastante regularidad desde
temprana edad debido al cargo oficial de su padre en la capilla arzobispal. Sin embargo,
como las misas de Haydn están escritas, en su mayor parte, dentro del lenguaje sinfónico-
operístico de este período, mezclado con contrapunto en ciertos lugares, según la
costumbre en uso, y todo ello compuesto para coro y solistas que se alternan libremente,
con su acompañamiento orquestal. Un ejemplo de ello lo constituye la Misa de la
Coronación en Do Mayor (K. 317), compuesta en Salzburgo en 1779.

 Dato curioso …
La mejor de sus Misas es la compuesta en Do menor (K.427), que Mozart escribió en
cumplimiento de un voto formulado en la época de su matrimonio en 1782. Aunque jamás
completó el Credo ni el Agnus Dei, esta Misa es, no obstante, una de las pocas obras del
siglo XVIII que merecen ser nombradas junto con la Misa en Si menor de Bach. Vale la
pena hacer notar que Mozart no la escribió por encargo, sino, en apariencia, para
satisfacer una necesidad interior.

Sonatas para piano

En una infructuosa tentativa por mejorar, emprendió otro viaje, en septiembre de 1777,
en compañía de su madre, esta vez a Munich, Augsburgo, Mannheim y París. Todas sus
esperanzas de lograr un buen cargo en Alemania quedaron en nada, y las perspectivas de
una carrera de éxito en París concluyeron igualmente en un fracaso. La estancia en París
se vio más entristecida aún por la muerte de su madre en julio de 1778, y Mozart regresó
a Salzburgo a comienzos de 1779, más disconforme que nunca. Sin embargo, su talla de
compositor crecía constantemente. Entre las obras importantes de este período se hallan
sus sonatas para piano K. 279-284 (Salzburgo y Munich, 1774-75), K. 309 y 311
(Mannheim, 1777-1778), K. 310 y 330-333 (París, 1778), y varias series de variaciones para
piano, que incluyen las compuestas sobre el aire francés Ab, vous dirais-je maman (K. 265;
París, 1778). Es probable que las variaciones estuvieran destinadas a sus alumnos, pero en
cuanto a las sonatas, las tocaba el propio Mozart como parte de su repertorio de
conciertos. En años anteriores, su costumbre había sido la de improvisar esta clase de
piezas a medida que las necesitaba, de suerte que pocas son las composiciones para piano
solo de la primera época de Mozart que han perdurado.

Sonatas K. 310; 330-333


Las sonatas de París se hallan entre las composiciones mozartianas más conocidas dentro
de esta forma: la trágica sonata en La menor (K.310), su ligera contrapartida en Do Mayor
(K.330), la sonata en La Mayor con las variaciones y el Rondo alla turca (K.331), y dos de
las sonatas más característicamente mozartianas, las en Fa mayor y Si bemol mayor (K.
332 y 333).
Estructura
Consta de tres movimientos:
1. Allegro – en forma Sonata.
2. Adagio – en la tonalidad de si bemol mayor en forma Sonata sin desarrollo.
3. Allegro assai – en forma Sonata.
Su interpretación suele durar unos 18 minutos (25 minutos con repeticiones).
El primer movimiento de la sonata es como un himno y melodioso. Este movimiento en
forma sonata ofrece “el ejemplo clásico” de la imitación de un cierre de la exposición
esencial mediante una semicadencia que se extiende hasta la parte del tema secundario y
aplazando la conclusión de la exposición esencial hasta la siguiente cadencia auténtica.
El segundo movimiento (adagio) está en forma Sonata sin desarrollo. En el autógrafo, la
reexposición (compases 21 ff.) es esencialmente una repetición literal de su presentación
inicial. En las primeras ediciones, sin embargo, se presenta elaborado considerablemente.
El rápido finale está en compás de 6/8. Mientras que comienza con un acorde y un pasaje
forte, concluye con una cadencia en pianisisimo.
LA PRIMERA SINFONÍA DE BEETHOVEN
Influencias de Haydn SINFONÍA NO. 1 EN DO MAYOR. Cuando Beethoven escribió su
primera sinfonía, Haydn aún se hallaba en plena actividad creadora. El dato rebasa lo
anecdótico : para nuestra concepción, Beethoven está vinculado al movimiento romántico
y al siglo XIX, pero no debemos olvidar que cuando se estrenó esta obra el 2 de abril de
1801, ya había cumplido treinta años y sólo iba a vivir otros veintisiete dentro de la nueva
centuria. Por otra parte hay que recordar que, durante más de la mitad de su vida, la
música y la estética Beethovenianas conservan un carácter setecentista o neoclásico. Es
éste uno de los casos en que la música de madurez envuelve y ensombrece de tal forma
los frutos precedentes , que viene a conferir un determinado carisma al artista. Se ha
insistido con frecuencia en el dato del comienzo de la primera sinfonía, una cadencia en
una tonalidad distinta de la tónica, fa mayor en vez de do mayor, dándole un valor de
premonición, osadía o anarquismo. No hay que exagerar; el comienzo de una obra con
una referencia tonal distinta de la clave básica es una de las caraterísticas del último estilo
de Joseph Haydn, al cual Beethoven veneraba. No es de extrañar que el joven maestro
decidiera, más como punto de referencia y homenaje que por otro motivo, una de las del
compositor más relevante de su tiempo (la fama de Mozart era relativa a fines del siglo
XVII ). Lo que quizá ya sean tan propio de Haydn, y en esto si puede verse un anticipo de
futuros componentes beethovenianos, es la yuxtaposición de tonalidades o la
presentación de una idea en grados distintos del de la escala básica. Sería el caso del
Allegro inicial, cuyo segundo tema en do mayor se escucha tras una docena de compases
en tonalidad de re, o del desarrollo de este mismo movimiento, en el que dicho tema pasa
por los tonos de mi bemol, fa, sol y re antes de producirse su recapitulación en la
tonalidad básica. En el movimiento lento, andante cantabile, esta técnica vuelve a
emplearse concluída la exposición, cuando el tema principal se presente en do menor
dentro de un esquema de fa mayor. Por último cabría citar al Minuetto, escrito en do
mayor, que tras el primer compás, la tonalidad pasa a re bemol. De otra parte, la
introducción del Finale posee la típica impronta Haydniana, en la que un cauteloso Adagio
se eleva a través de una escala ascendente y el Allegro molto e vivace.

BEETHOVEN Y LAS OBRAS WoO


Las letras WoO, un abreviación del ALEMÁN "Werk ohne Opuszahl" ("obra sin número"),
seguido por un número son usadas para identificar de forma única las piezas MUSICALES
que no tienen un NÚMERO DE OPUS. Los números WoO son comúnmente usados en
referencia a los trabajos que se refieren a LUDWIG VAN BEETHOVEN – estos fueron
asignados por GEORG KINSKY y HANS HALM en su catálogo de 1955 de su trabajo ("FÜR
ELISE", por ejemplo, es WoO 59). RETRATO DE UNA CHICA La obra vocal sobreviviente más
temprana de Beethoven. Es casi seguro que no fue escrita antes de 1782 ya que el propio
compositor reveló que “nueve variaciones sobre una marcha de Dressler” en Do menor ,
woO 63, y sus tres sonatas para piano Kurfürsten , woo 47, todas de 1782, fueron sus
primeras obras. Y con esto quiero decir que esta pieza vocal temprana de Beethoven
refleja cierta frescura en composición sin embargo, para el joven de tan solo 12 años, no
hacia composiciones tan elaboradas como las composiciones que hacía Mozart en aquella
edad. Finalizando, Mozart a las 8 años compuso su primera sinfonía en Mi bemol mayor.

Sonatas “KURFÜRSTEN”
Según el libro de Leopold Schmidt , Vida y Música de Beethoven, hubieron tres sonatas
importantes de Beethoven , llamadas sonatas Kurfürsten ( Elector ) . Que son la sonata en
Fa menor woo 47 no.2 , y aquí quiero aclarar que en esta sonata es donde el joven
compositor empieza a jugar con los ritmos rápidos y lentos en un solo movimiento,
haciendo uso además tonalidad menor y mayor en el mismo movimiento para expresar lo
que el compositor quería. Además, que esta sonata la podemos escuchar en su máximo
esplendor en la Sonata Patética. Siguiendo con la segunda sonata importante que es la
Sonata en Mi bemol mayor woo. 47 no.1 y la Sonata en Do mayor woo.51. En resumen
podemos decir que Beethoven en aquellas sonatas se escuchaba una cierta libertad de
composición escapando de la estética clásica y de ser como Mozart por parte de su padre.
Sus vidas en su etapa adulta
W.A.MOZART
En enero de 1781, se estrenó en Múnich la ópera Idomeneo, re di Creta (KV 366) de
Mozart con un considerable éxito y en marzo, el compositor fue llamado a Viena, donde
su patrón el arzobispo Colloredo acudió a las celebraciones del acceso al trono austriaco
de José II de Habsburgo como emperador. Mozart, fortalecido por los elogios recibidos en
Múnich, se sintió ofendido cuando Colloredo lo trató como a un mero sirviente y
particularmente cuando el arzobispo le prohibió tocar ante el Emperador en casa de la
condesa Maria Wilhelmine Thun, actuación por la que hubiera recibido unos honorarios
iguales a la mitad del salario anual que cobraba en Salzburgo.
El enfrentamiento llegó en mayo, cuando Mozart se negó a llevar un paquete enviado por
Colloredo a Salzburgo. Ante su negativa de convertirse en mensajero, Mozart es insultado
por su patrón y el compositor, de forma audaz, lo interrumpe en medio de su ira: ¿Su
Gracia no está conforme conmigo?. La respuesta de Colloredo fueron más improperios y
se cerró con un ¡vete ya! Mozart intentó dimitir de su puesto presentando su dimisión al
auxiliar del arzobispo, el conde Arco, pero el arzobispo la rechazó. Le concedieron un
permiso el mes siguiente, pero de forma insultante. Días más tarde, cuando Mozart
intentaba entregar personalmente a Colloredo un último «memorial», el conde Arco le
cerró el paso en la antecámara del arzobispo, produciéndose otra escena violenta, y el
compositor fue expulsado.
La discusión con el arzobispo fue muy dura para Mozart porque su padre se posicionó en
su contra, ya que esperaba fervientemente que siguiera obedientemente a Colloredo en
su vuelta a Salzburgo. Leopold intercambió cartas con su equivocado hijo, urgiéndole a
reconciliarse con su patrón, pero Wolfgang defendió apasionadamente sus intenciones de
emprender una carrera independiente en Viena. El debate finalizó cuando Mozart
renunció a su puesto, liberándose de las demandas de un patrón opresivo y un padre
demasiado solícito. En Viena, Mozart se había dado cuenta de algunas buenas
oportunidades y decidió instalarse allí como intérprete y compositor independiente.

Primeros años en Viena


La nueva carrera de Mozart en Viena tuvo un buen comienzo. A menudo realizaba
interpretaciones como pianista, destacando en una competición ante el Emperador con
Muzio Clementi el 24 de diciembre de 1781 y pronto se consolidó como el mejor
intérprete de teclado de Viena. También prosperó como compositor y en 1782 completó
la ópera El rapto en el serrallo (Die Entführung aus dem Serail, KV 384), que fue estrenada
el 16 de julio de ese mismo año y obtuvo una enorme aclamación.
A pesar de que Mozart aún no lograba su madurez y profundidad definitiva, en esta obra
se expresa quizá por primera vez la dimensión dramática que se aprecia en las posteriores
óperas del compositor de Salzburgo. Esta ópera le dio a Mozart el mayor éxito teatral que
conocería en vida.
En la época en la que sus disputas con el arzobispo Colloredo estaban en su punto más
álgido, Mozart se trasladó con la familia Weber, que se habían mudado a Viena desde
Mannheim. El padre, Fridolin, había fallecido y el resto de la familia acogía ahora
huéspedes como medio para subsistir. Tras su fracaso sentimental con Aloysa Weber, que
estaba ahora casada con el actor Joseph Lange, encontró consuelo en Constanze, la
hermana menor. Pero sabía que su padre Leopold no apreciaba a esa familia puesto que,
no sin razones, creía que estos (fundamentalmente la madre) querían aprovecharse del
éxito de su hijo. Sin embargo, hay suficientes antecedentes de que Constanze amaba
verdaderamente a Mozart y nunca compartió las maquinaciones de su madre. Como el
consentimiento de su padre era fundamental para Mozart, quiso viajar a Salzburgo para
presentarle formalmente a la novia, pero varios eventos postergaron el temido viaje para
enfrentarse a su progenitor.
Finalmente, el 4 de agosto de 1782, sin el consentimiento paterno, Wolfgang Amadeus y
Constanze se casaron en Viena. Para celebrar la unión y para calmar a su padre, Mozart
compuso la inconclusa Gran misa en do menor (KV 427). Pensaba estrenarla en Salzburgo
con Constanze como primera soprano solista. Sólo pudo hacerlo en agosto de 1783, pero
no consiguió su objetivo. Deseaba demostrar a su familia que había sabido elegir, pero
Leopold y Nannerl jamás terminarían de aceptar a Constanze. El matrimonio tuvo seis
hijos: 

*Raimund Leopold (17 de junio de 1783-19 de agosto del mismo año)


*Karl Thomas Mozart (21 de septiembre de 1784-31 de octubre de 1858)
*Johann Thomas Leopold (18 de octubre de 1786-15 de noviembre de ese año)
*Theresia Constanzia Adelheid Friedericke Maria Anna (27 de diciembre de 1787-29 de
junio de 1788)
*Anna Maria (25 de diciembre de 1789, fallecida poco después de su nacimiento)
*Franz Xaver Wolfgang Mozart (26 de julio de 1791-29 de julio de 1844)

De los cuales sólo dos sobrevivieron, Karl Thomas y Franz Xaver Wolfgang.
Durante los años 1782 y 1783 conoció profundamente la obra de Georg Friedrich Händel y
Johann Sebastian Bach a través del barón Gottfried Van Swieten, un coleccionista y
aficionado musical que tenía en su poder una biblioteca con gran cantidad de obras de
compositores barrocos. Entre las obras que estudió se encontraban los oratorios de
Händel y El clave bien temperado de Bach. Mozart asimiló los modos de composición de
ambos, fusionándolo con el propio, dando a la mayoría de las obras de este período un
toque contrapuntístico, apreciable en las transcripciones que hizo de algunas fugas de El
clave bien temperado KV 405, las fugas para piano KV 394, KV 401 y KV 426 (esta última
transcrita luego para cuerdas con el número de catálogo KV 546). Pero, sobre todo, se
puede apreciar la influencia de Händel y Bach en los pasajes de fuga de La flauta mágica y
el final de la Sinfonía Júpiter. El estudio de estos autores fue para Mozart tan importante
que llegó a realizar arreglos para obras como El Mesías (KV 572) o Alexander's Feast (KV
591), ambos oratorios de Händel.
Mozart conoció a Joseph Haydn en Viena y en ocasiones interpretaban juntos en un
cuarteto de cuerdas improvisado.
Mozart conoció a Joseph Haydn en Viena. Cuando Haydn visitaba la ciudad, en ocasiones
interpretaban juntos en un cuarteto de cuerdas improvisado. Los seis cuartetos de Mozart
dedicados a Haydn (KV 387, KV 421, KV 428, KV 458, KV 464 y KV 465) datan del período
de 1782 a 1785 y suponen una respuesta cuidadosamente considerada a los Cuartetos de
cuerda rusos Opus 33 que Haydn había compuesto en 1781. Al oírlos, Haydn permaneció
en pie como signo de respeto hacia Mozart y, según recordó más tarde su hermana, dijo a
Leopold sobre Wolfgang: Le digo a usted ante Dios, y como un hombre honesto, que su
hijo es el mayor compositor conocido por mí en persona y por reputación, tiene gusto y,
además, la mayor habilidad para la composición.
Desde 1782 hasta 1785, Mozart organizó conciertos en los que realizaba interpretaciones
como solista, presentando tres o cuatro nuevos conciertos para piano en cada estación. Ya
que el espacio en los teatros era escaso, reservó lugares poco convencionales para realizar
sus conciertos, como un cuarto grande en el Trattnerhof (un edificio de apartamentos) y el
salón de baile del Mehlgrube (un restaurante), entre otros. Los conciertos eran muy
populares y de los que él estrenó algunos todavía son obras básicas de su repertorio.
Con las sustanciales ganancias de sus conciertos y otras actuaciones, el matrimonio
Mozart adoptó un modo de vida más bien lujoso. Por lo tanto, con este modo de vida el
ahorro era imposible y el corto período de éxito financiero no hizo nada para amortiguar
las dificultades que más tarde Mozart experimentaría.
El 14 de diciembre de 1784, Mozart se convirtió en francmasón y fue admitido por la logia
Zur Wohltätigkeit. La francmasonería jugó un papel importante en el resto de la vida del
compositor, ya que acudió a muchas reuniones, muchos de sus amigos eran masones y en
varias ocasiones compuso música masónica.

Vuelta a la ópera
A pesar del gran éxito obtenido con El rapto en el serrallo en 1782, Mozart compuso poca
literatura operística en los siguientes cuatro años, produciendo únicamente dos obras
inconclusas (L'oca del Cairo, KV 422, y Lo sposo deluso, KV 430) y la comedia en un acto
Der Schauspieldirektor (KV 486). Se centró fundamentalmente en su carrera como pianista
solista y como compositor de conciertos. Sin embargo, alrededor de 1785, Mozart
abandonó la composición de obras para teclado y comenzó su famosa colaboración
operística con el libretista Lorenzo da Ponte.
En 1786 tuvo lugar en Viena el exitoso estreno de la ópera Las bodas de Fígaro (KV 492),
basada en la obra homónima de Pierre-Augustin de Beaumarchais y que no estuvo exenta
de polémica debido a su contenido político.
Su recepción en Praga más tarde en el mismo año fue aún más cálida y esto condujo a una
segunda colaboración con Da Ponte: la ópera Don Giovanni (KV 527), que fue estrenada
en Praga en octubre de 1787 con un rotundo éxito, al igual que sucedió en su estreno en
Viena en 1788.
Las dos óperas se encuentran dentro de las obras más importantes de Mozart y son
básicas en el repertorio operístico actual, aunque en sus estrenos su complejidad musical
causara dificultades tanto para los oyentes como para los intérpretes. El padre del
compositor, Leopold, no pudo ser testigo de estos acontecimientos, ya que había fallecido
el 28 de mayo de 1787. Esto sumió al hijo en una gran aflicción, ya que su padre había sido
su mejor consejero y amigo (hecho documentado en la numerosa correspondencia entre
ambos).
En diciembre de 1787, Mozart finalmente obtuvo un puesto estable bajo el patrocinio
aristocrático. El emperador José II lo designó como su compositor de cámara
(Kammermusicus), un puesto que había quedado vacante el mes anterior tras la muerte
de Christoph Willibald Gluck. Este fue un nombramiento a tiempo parcial, recibiendo
únicamente 800 florines por año y que sólo requirió que Mozart compusiera obras para
los bailes anuales en el palacio imperial. Mozart se quejó a Constanze de que la paga era
demasiado para lo que hago, demasiado poco para lo que yo podría hacer. Sin embargo, a
pesar de que este ingreso era modesto fue importante para Mozart cuando llegaron los
tiempos duros. Los expedientes judiciales muestran que el objetivo del Emperador era
impedir que su estimado compositor abandonara Viena en la búsqueda de mejores
perspectivas.
En 1787, el joven Ludwig van Beethoven pasó dos semanas en Viena, esperando estudiar
con Mozart. Los documentos existentes sobre este encuentro son contradictorios y
existen al menos tres hipótesis en vigor: que Mozart oyó la interpretación de Beethoven y
lo elogió, que Mozart rechazó a Beethoven como estudiante, y que nunca se llegaron a
encontrar.

Dificultades económicas
Hacia el final de la década de 1780 la situación económica de Mozart empeoró. Alrededor
de 1786 dejó de aparecer frecuentemente en conciertos públicos, por lo que sus ingresos
se redujeron. Esa época fue de grandes dificultades para todos los músicos de Viena a
causa de la guerra entre Austria y Turquía y que el nivel de prosperidad y estatus
económico de la aristocracia, que los financiaba, se había reducido.
La ciudad de Viena iría perdiendo el interés musical por Mozart debido al advenimiento de
otros pianistas con una técnica mucho más aguerrida, como en el caso de Muzio Clementi,
con escalas en terceras y acordes más sonoros ideales para los pianos de construcción
inglesa de una sonoridad más robusta (al contrario de los de sonoridad delicada vienesa,
aptos para las escalas y sutilezas del pianismo mozartiano). Sus Academias o conciertos
por suscripción, que habían sido en toda su estadía en Viena una de las mejores fuentes
de ingreso (además de inspiración y motivo de composición de sus conciertos para piano y
orquesta a partir del n.º 11, KV 413), comenzaron a perder audiencia, por lo que ya no le
reportaban beneficios económicos.
A mediados de 1788, Mozart y su familia se trasladaron desde el centro de Viena a un
alojamiento más barato en el barrio periférico de Alsergrund. Mozart comenzó a pedir
prestado dinero, cada vez más frecuentemente a Johann Michael Puchberg, un amigo y
hermano de la misma logia masónica, documentados por una lamentable secuencia de
cartas suplicando préstamos. Maynard Solomon y otros autores han sugerido que Mozart
estaba sufriendo una depresión y que parecía que ralentizaba su recuperación económica.
Las principales obras de este periodo incluyen las tres últimas sinfonías (n.º 39 en mi
bemol mayor, KV 543, n.º 40 en sol menor, KV 550, y n.º 41 en re mayor, KV 551 Júpiter),
todas ellas de 1788, y la última de las tres óperas escritas en colaboración con Da Ponte,
Così fan tutte (KV 588), estrenada en 1790.
Aproximadamente en esa época, Mozart realizó una serie de largos viajes con la
esperanza de incrementar sus ingresos: a Leipzig, Dresde y Berlín en la primavera de 1789
y a Fráncfort, Mannheim y otras ciudades alemanas en 1790. Estos viajes sólo produjeron
éxitos aislados y no mitigaron los sufrimientos económicos de la familia.
En 1789 recibió una oferta del empresario inglés Johann Peter Salomon, quien le propuso
a él y a Haydn realizar una gira de conciertos por Inglaterra. Se acordó que Haydn fuese el
primero en ir, durante la temporada 1791-1792, y Mozart iría a la vuelta de este, lo que no
pudo concretar por su fallecimiento.

L.V.BEETHOVEN
Contexto de la época
La época en la que vivió Beethoven se vió repleta de ideas revolucionaras basadas en las
ideas de la ilustración. Nació en el siglo de las luces y mientras crecía sucedieron
acontecimientos como la Revolución Francesa, las Guerras Napoleónicas, la Revoluión
Industrial. Las monarquías estaban en su ocaso, y los que sobrevivían se convertían en
déspotas ilustrados. Las revoluciones en esta época se fueron explayando en el
imperialismo que ejercían las potencias sobre África y Sudamérica. La Independencia de
Estados Unidos, Perú, Chile, México y Argentina.
La Revolución Industrial (1780 – 1840) basada en el racionalismo y la innovación
científica, logró expandirse gracias a que la población después de tiempo pudo
incrementar. Las vacunas hicieron que la tasa de mortalidad infantil decrezca.

Cronología

Según Edouard Herriot (1935, pág 19) la teoría de los estilos de Beethoven y sus 3 etapas
de G. de Lenz va en contra de la profunda unidad de las obras del compositor. Sin
embargo, estos son algunos de los hechos más importantes de su etapa adulta:
1792: Radicación definitiva en Viena

1800: Ejecución de la primera sinfonía y publicación de los primeros cuartetos para


cuerdas dedicados al príncipe Lobkowitz op.18

1802: La sonata quasi una fantasía op.27 (impropiamente llamada “Claro de Luna”) y el
testamento de Heiligenstadt.

1804: Terminación de la Sinfonía Heroica.

1805: Primera presentación y fracaso de Fidelio.

1808: Ejecución del gran concierto del 22 de Diciembre, de la Sinfonía Pastoral, del
concierto en Sol mayor para piano, de la fantasía con Coros y de la Sinfonía no.5 en Do
menor.

1811: El trío para el archiduque Rodolfo op.97.

1824: Audición de la misa en Re mayor y de la Novena Sinfonía, en el concierto del 7 de


Mayo realizado a beneficio del maestro.

Situación económica
Por su carta en 1793 hacia el elector Maximilian Francis, habiendo su padre muerto en
diciembre del año pasado, podemos saber que hizo la solicitud de 100 R.T del salario de su
padre para él. Con el propósito de alimentar, vestir, y educar a sus dos hermanos
menores. Además para pagar varias deudas que había dejado su padre.
Beethoven se iba a ir a vivir holanda en 1809 por su situación económica y por invitación
de Jerome Bonaparte, pero su vieja amiga la Condesa Anna Marie Erdödy con ayuda de
sus admiradores: el archiduque Rodolfo, el príncipe lobkowitz y el príncipe kinsky, quienes
le ofrecieron 4000 florines anuales (150 000 dólares aproximadamente en la actualidad) a
Beethoven, hicieron que el compositor se quede en Viena y se convirtiera en el primer
músico independiente, ya que Haydn Mozart y Bach trabajan para familias aristócratas
para poder vivir.

Relaciones sociales
Quitó su dedicatoria a Napoleón en su aclamada Sinfonía Eroica después de que este se
autodeclarára emperador, y puso en su lugar: En memoria de un gran hombre.. (foto de
manuscrito de la sinfonía mostrando como Beethoven rompió un poco la hoja al tachar la
dedicatoria)
Relaciones sociales: la familia Ries, los Von Breuning (Encantadora Eleonora), Karl Amenda
(violinista), Franz Gerhard Wegeler (doctor y muy querido amigo de beethoven quien
también viajo luego a viena). En la casa de los von breuning beethoven aprendió a amar la
poesía y la literatura. Fue admirador de Wolfgang van Goethe con quién se conocería años
más tarde.

Diferencias y similitudes

Beethoven dedicó esta etapa más a sus sinfonías. Solo compuso una ópera: Fidelio.
Mientras que Mozart compusó 22 óperas.

Mozart se casó sin permiso de su padre, pero su relación siempre fue buena con él.
La actitud del padre de Beethoven cambió debido a la fama de su hijo. Pero su hijo lo
seguía despreciando.

Beethoven compuso obras que luego tuvieron un uso masónico por su amigo Wegeler.
Mozart era parte de la francmasonería y aparentemente influyó en la Ópera “La Flauta
Mágica”.

Mozart dependía de dar clases y componer para distintas personas. Beethoven se


convirtió en el primer músico independiente, teniendo mucho tiempo libre para
componer mientras la aristocracia lo mantenía.

La música de Mozart generó polémica por sus temáticas, como en la Ópera “Las Bodas de
Fígaro”. La música de Beethoven generaba polémica por su música en sí. Lo criticaban
duramente.

Según Peter Ustinov, (1992) Mozart fue una persona muy alegre, tenía 6 ponnys, le
gustaba el baile, la esgrima, el billar. Beethoven en cambio, según Salvat y las cartas
dirigidas a la familia Von Breunning, se puede saber que era amargado, de carácter fuerte,
intenso.

Mozart tuvo hijos y esposa. Beethoven no pudo casarse nunca. Fue rechazado cuando
buscaba matrimonio. Pero hasta hoy en día se sigue especulando sobre quién fue la
amada inmortal a la quién dirigiría la famosa carta.
Según el bachiller Marco Rivas (Egresado de la
Especialidad de Dirección Coral de la UNM).
19/5/2019. Lima. Perú. 9:32 PM. Mensaje de la
red social Facebook.
En principio: Mozart no es un compositor que haya inventado un nuevo lenguaje, todo lo
que hizo lo hizo dentro del estilo de sus contemporáneos. Beethoven sí llegó a una etapa
en donde rompió con las formas clásicas sentando la base del Romanticismo musical.
Mozart tiene 41 sinfonías, Beethoven solo 9. Es un dato a considerar si se tiene en cuenta
el peso particular que Beethoven dio a las suyas: La tercera tiene una extensión enorme a
comparación de una sinfonía clásica habitual. La quinta incluye por primera vez los
trombones en el género (antes se usaban, pero en la ópera), la sexta es una obra
programática con CINCO movimientos y en la novena, por primera vez, se incluye a la voz
solista y coral dentro del género.
Gran parte de las diferencias estriban en cómo Beethoven se convirtió en el REFERENTE de
los músicos posteriores.
Tanto así que los compositores del romanticismo se sentían pequeños ante todo lo que
Beethoven hizo. Ejemplo: Historia de la Sinfonía 1 en Do menor de J. Brahms.
“La larga gestación de la sinfonía pudo ser debida a dos factores. En primer lugar, Brahms
era enormemente autocrítico e inseguro, lo que le llevó a destruir muchos de sus primeros
trabajos. Segundo, había una tal expectación entre los amigos de Brahms y el público en
general sobre si Brahms iba a ser continuador de la "herencia" de Beethoven y producir
una sinfonía de dignidad y alcance intelectual comparable, que Brahms no se sentía capaz
de estar a la altura, en vista de la monumental reputación de Beethoven.
Al director Hans von Bülow le pareció adecuado en 1877 llamar a esta sinfonía la Décima
Sinfonía de Beethoven, debido a las similitudes percibidas entre la obra y varias
composiciones de Beethoven; se destaca a menudo que hay una fuerte similitud entre el
tema principal de la novena sinfonía de Beethoven, la última sinfonía que Beethoven
compuso y que Brahms utilizó el ritmo del motivo del "destino" del principio de la quinta
sinfonía. Estos comentarios confundían a Brahms; ya que los consideraba equivalentes a
acusaciones de plagio, mientras él consideraba su utilización del idioma de Beethoven un
acto de homenaje consciente. Brahms respondía con sarcasmo cada vez que se le hacían
comentarios al respecto de la similitud de su obra con la de Beethoven: "cualquier asno
puede verlo.”
Mozart fue fundamentalmente un compositor de ópera. Beethoven un compositor de
sinfonías. Compara el número de óperas de ambos. Pero más allá de eso, por "compositor
de sinfonías" me refiero al ESTILO que al número de. Incluso en sus sonatas de piano, se
puede notar que Beethoven piensa en el sonido de los tuttis orquestales. Mozart, siempre
en el sonido de un cantante acompañado.
Estilos de composición:
Adultez
Encuentros con la Música: Aprende a escuchar la
música activamente

Se ha especulado mucho sobre la razón por la cual Mozart compuso las que serían sus tres
últimas sinfonías en el verano de 1788. Dado su sentido práctico y su “más que aguda”
necesidad de dinero en aquel momento, la explicación menos probable es que las
escribiera a raíz de un simple impulso interior, sin ninguna interpretación en público a la
vista.

Lo más probable es que las tres sinfonías estuvieran destinadas a una serie de conciertos
por suscripción que Mozart esperaba producir ese verano. Pero, lamentablemente, la
popularidad de Mozart en Viena como virtuoso pianístico se estaba agotando y solamente
se dio un concierto; sin embargo, una o más de estas sinfonías pudieron haber sido
interpretadas durante su gira por Alemania, al año siguiente.

Otra posibilidad, menos verosímil, es que las sinfonías estuvieran destinadas a una visita a
Londres que Mozart tenía prevista para 1788 , que nunca llegó a realizarse.

Un aspecto notable de las citadas sinfonías es su variedad de estilo y atmósfera, desde la


serenidad del Mi bemol (KV 543, nº 39), pasando por la apasionada intensidad del Sol
menor (KV 550, nº 40), hasta el esplendor del Do mayor de la nº 41. Ésta se inicia con un
aire habitual en la tradición de las sinfonías ceremoniales en Do mayor, con brillantes
intervenciones de trompetas y timbales. Sin embargo, esta aparente formalidad exterior
se ve contrastada de inmediato por una dulce frase lírica de las cuerdas, una oposición
que domina todo el primer movimiento. La grandeza es agitada, constantemente
socavada por momentos de intimidad, drama, o humor subversivo…

Por otra parte, la inquietud también marca el Andante, donde trompetas y timbales se
silencian y las cuerdas suenan en sordina. Un fraseo irregular, las modulaciones en claves
remotas y disonancias cromáticas inquietantes contribuyen a dar un universo de
complejas emociones que apenas podría presagiarse en las inocentes frases del inicio del
movimiento.
El tempo del Menuetto y el trío es el de la tradicional danza cortesana, pero el denso
carácter de la música resuelto con discretos pasajes contrapuntísticos los eleva mucho
más allá del simple carácter de una danza de corte.

El final es el punto cúlmine del amor de Mozart por el contrapunto: en él combina la


energía y el “momentum” de un allegro de sonata con los más intrincadosrecursos
contrapuntísticos. Los cinco temas que contiene (algunos insinuados al principio de la
sinfonía) aparecen en diferentes formas, y la coda termina en una sorprendente
combinación de los todos ellos, un final glorioso para la producción sinfónica de Mozart. 

SEGÚN LA HISTORIA DE LA MÚSICA: LAS TRES EDADES DE LA MÚSICA


OCCIDENTAL
No se sabe con certeza quién le dio a esta sinfonía el nombre de Júpiter; quizás fue Johann
Peter Salomon, el violinista y empresario que invitó a Haydn a Londres en los años de
1790. Es un extraño caso de adecuado apodo musical, porque la última sinfonía de Mozart
tiene algo astronómico en su perfección.

MOZART – SINFONÍA Nº41 EN DO MAYOR “JÚPITER”


(ANÁLISIS)
La Sinfonía nº 41 en Do mayor K. 551 “Júpiter” fue compuesta por Wolfgang Amadeus
Mozart en 1788 y es la última de las sinfonías de Mozart. Se cree que fue Johann Peter
Salomon, empresario alemán, establecido en Inglaterra, quien dio a esta sinfonía el
nombre de la suprema divinidad de la mitología romana, Júpiter. Con ello querría reflejar
el carácter triunfal, generoso y solemne de la obra.

No se sabe si esta obra fue interpretada en vida del compositor, pero alcanzó una gran
difusión internacional poco después de su muerte. De acuerdo con Otto Erich Deutsch,
aproximadamente en este tiempo Mozart estaba preparando para llevar una serie de
“conciertos en el casino” para un nuevo centro de ocio situado en la Spiegelgasse, cuyo
propietario era Philipp Otto, pero parece imposible determinar si las series de conciertos
se celebraron o fueron canceladas por falta de interés.

La obra consta de los cuatro movimientos habituales. Todos, menos el Minueto, tienen
forma de sonata. El movimiento que más llamó la atención en su tiempo fue el Finale, un
ambicioso movimiento que compendia a la vez la forma de sonata y la fuga.
Allegro vivace. En Do mayor, compás de 4/4 y forma de sonata.
Andante cantabile. En Fa mayor, compás de 3/4 y forma de sonata.
Minuetto (Allegretto). En Do mayor, compás de 3/4 y forma de minueto con trío.
Molto allegro. En Do mayor, compás binario alla breve y forma de sonata con coda.
El siguiente vídeo presenta de forma resumida la estructura de la sinfonía.
Primer movimiento. Allegro vivace
El primer movimiento (en Do mayor) tiene forma de allegro de sonata. Consta de una
Exposición, Desarrollo y Recapitulación.
La Exposición consta de dos secciones A y B (en Do mayor y en Sol mayor,
respectivamente). La Sección A expone el Tema A (principal) y establece una sección
semicadencial. La Transición se inicia en la tonalidad principal y utiliza de nuevo el Tema A
para establecer la tonalidad de Sol mayor (V) concluyendo en una semicadencia. La
Sección B incluye dos temas principales (en Sol mayor): El Tema B1 es lírico. Poco antes de
llegar a su supuesta conclusión se interrumpe bruscamente e irrumpe una sección en forte
que actúa a modo de segunda transición y concluye en una semicadencia que da paso al
Tema B2, con características de ópera bufa, y al Grupo final conclusivo.

El Desarrollo se inicia con el Tema B2 en Mi bemol mayor (bIII). Posteriormente se utiliza


un motivo auxiliar de B2 para desarrollar un pasaje contrapuntístico que modula por tonos
ascendentes pasando por Fa menor (IVm) y Sol menor (Vm) para luego retroceder en un
círculo de quintas hasta Do menor (Im) y avanzar posteriormente mediante modulaciones
[I=IV V I] a Sol menor (Vm), Re menor (II) y La menor (VI) hasta alcanzar semicandenciar en
su dominante. Un breve pasaje en armonía errante conduce a la segunda sección del
Desarrollo, que se inicia con una falsa reexposición del Tema A en las maderas en Fa
mayor (IV). A continuación se utiliza el motivo inicial de A para iniciar un pasaje modulante
que enlaza directamente las dominantes de Fa (IV), Sol (V) y La (VI) para resolver en esta
última tonalidad, a partir de la cual se modula a Mi para iniciar un círculo de quintas
modulante que pasa por Re mayor (II) hasta llegar a Do (I). Un acorde de 6ª aumentada
prepara el pedal de dominante que servirá de retorno (retransition) a la Recapitulación,
utilizando de nuevo el motivo auxiliar de B2.

La Recapitulación discurre sin demasiadas sorpresas. El Tema A se expone tal cual. La


Transición se inicia en Do menor para efectuar las modificaciones pertinentes y las
secciones B1 y B2 transcurren sin sobresaltos.
MOZART Y EL CONCIERTO
Es innegable que Mozart alcanzó sus mayores triunfos en la ópera y en el concierto, donde
muestra un gran contraste entre la voz o instrumento solista y la orquesta. Los personajes
de las óperas de Mozart toman una fuerza que muy difícil hallar en otros compositores,
por lo que la gran profundidad psicológica puede servir como explicación de sus éxitos
operísticos.
También está su temprana carrera como intérprete de piano, y sus innumerables viajes
que por las capitales europeas que lo llevaron a conocer muy de cerca los diferentes
estilos de la ópera en esos tiempos.
La estabilidad de Mozart en el tratamiento de las relaciones tonales, contribuyen a su
grandeza como compositor dramático. Gracias a ella podía tratar a la tonalidad como a un
conjunto, y hacer lo que quería con ella, sin perder ni un solo momento la estabilidad
tonal. Esta extraordinaria fuerza de Mozart, le permite utilizar en sus exposiciones un
sinfín modulaciones secundarias o tonalidades remotas, que otros compositores solían
reservar para la sección del desarrollo.
En 1775, aún era necesario, el acompañamiento del bajo continuo en las secciones
orquestales, o ritornelos, y para el solista, esto era algo que perjudicaba el efecto
dramático de sus entradas. Mozart, increíblemente, hizo que el solista de sus conciertos se
pareciera más a un personaje de ópera que a cualquier otro compositor anterior (incluido
Haydn), y contrastó las cualidades dramáticas del concierto. Para él, el hecho de que la
forma concierto procedía del aria era algo más que un dato histórico: era una influencia.

SEGÚN EL LIBRO: ‘’EL ESTILO CLÁSICO’’ de CHARLES ROSEN


(1986)
Al abandonar Beethoven su ciudad natal, en 1792 llevaba con él un escrito que decía:
<<Marchas a Viena para ver realizados tus deseos hace tiempo frustrados… Allí, y de la
mano de Haydn, recibirás el espíritu de Mozart.>> Lo cierto es que a Beethoven le hubiera
gustado estudiar con Mozart. Al parecer algunos años atrás había estado en Viena y su
forma de tocar había impresionado vivamente a éste, pero Mozart acababa de morir, así
que el joven Beethoven, que a la sazón tenía veintidós años, acudió junto a Haydn, quien,
con ocasión de una visita suya a Bonn, le había animado a seguir adelante.
Cabría pensar que la historia hubiera planeado de antemano la idea que hoy tenemos de
estos tres grandes genios, idea que, por otra parte, ya era compartida por los coetáneos
de Beethoven. Años después de morir Haydn, pero mucho antes de que Beethoven
desapareciera, los amantes de la música se quejaban de la frivolidad del ambiente musical
vienés y comparaban las esporádicas audiciones de la música de Haydn, Mozart y
Beethoven con la popularidad que alcanzaba la nueva ópera italiana.
El antagonismo generacional y el cambio de modas entre una generación y la siguiente
son fenómenos bien conocidos en la historia de los estilos. Beethoven, a pesar de toda su
proclamada independencia de anteriores influencias, y a pesar de su evidente
resentimiento con Haydn, no supone un desvío radical del estilo de Haydn y Mozart,
comparable a la ruptura con el pasado que protagonizó la generación de Schumann y
Chopin. Beethoven transformó la tradición musical que le había visto nacer, pero jamás
puso en duda su validez. Aun cuando se quejó del patrocinio de Haydn e incluso de su
apoyo y ayuda, jamás abandonó sus formas ni su técnica en gran medida. Tampoco, desde
el punto de vista musical, expresó otra cosa que adoración hacia Mozart, incluso cuando
condenó el aspecto de moral frívola de los libretos de sus óperas.
Beethoven a menudo parece dirigirse a nosotros de un modo tan directo que nos resulta
difícil admitir la posibilidad de que podamos malinterpretarlo.
Sin embargo, una falsa humildad en la crítica y poco rigor metodológico son muchas veces
los grandes causantes de una ignorancia total.
Por ejemplo, debido a que elude con frecuencia las rígidas relaciones tónica-dominante
dentro de un movimiento, puede parecer que Beethoven está más próximo a las formas
más logradas y menos ortodoxas de Schuman, Chopin y Liszt, que a las de Haydn y Mozart.
Rara es la obra de estos dos últimos compositores donde no se mantienen con firmeza
ambos polos: el aumento de la tensión del inicio implica casi siempre el estable cimiento
inmediato de la dominante como tonalidad secundaria; las armonías más remotas se usan
no sólo en oposición a la tónica, sino también a la polaridad tónica-dominante como
marco de referencia obligado; La resolución marcha siempre hacia la tónica pasando por
la dominante.

Según el Mtro. Wilfredo Tarazona, 30/04/2019,


11:45 am, Universidad Nacional de Música –
Sede Anexa Salaverry – Tercer piso.
- ‘’ En los límites vocales, las tesituras son muy altas, porque él no tenía mucho
conocimiento de la voz, por lo tanto, la voz era como un instrumento (Para Beethoven).
No pensaba mucho en el cantante, sino como un instrumento.
Cambia el nombre en el tercer movimiento, ya no es minuetto, si no scherzo.
Y otro punto importante es el puente entre el romanticismo y el clasicismo. Él revoluciona
la música. Mozart es la etapa más alta, es decir, es la cumbre del clasicismo. Y Beethoven
es el puente hacia el romanticismo. Con Mozart se estabiliza todo el estilo clásico, que
empezó con Haydn. Mozart es la culminación del clasicismo.
Mozart tenía una capacidad creativa incomparable. Hizo 41 sinfonías y hace unos años se
descubrió una más. Y Beethoven hizo 5 concierto para piano y orquesta, y hace unos años
se ha descubierto el concierto para piano cero, ¿Por qué cero y no sexto? Porque es
anterior a ellos.’’

La sinfonía de «Júpiter» en do mayor, (KV 551)1 está considerada (sobre todo


el final) como “una de las mejores sinfonías del mundo“. Debido a la excelencia
de su final se la denomina a menudo como “Sinfonía con fuga final”. Wolfgang
Amadeus Mozart completó esta sinfonía el 10 de agosto 2de 1788 y fue la
última que compuso y también la más larga. El trabajo es apodado como
sinfonía «Júpiter» pero el nombre no proviene de Mozart sino que
probablemente lo acuñó el empresario Johann Peter Salomon (figura a la
izquierda). Esta sinfonía número 41 fue la última de una serie de tres que
Mozart compuso en una sucesión rápida durante el verano de 1788. La 39ª
finalizada el 26 de junio y la 40 acabada el 25 de julio. Al mismo tiempo, Mozart
estaba escribiendo sus “piano trios” en Mi y Do mayor, su “Sonata facile” y una
sonatina de violín. No se sabe si la sinfonía 41ª fue ejecutada en vida del
compositor. Según Otto Erich Deutsch, alrededor de esta época Mozart se
preparaba para celebrar una serie de “Conciertos en el Casino” en un nuevo
casino en el Spiegelgasse propiedad de Philipp Otto. Mozart incluso envió un
par de boletos para esta serie a su amigo Michael Puchberg pero no se ha
determinado si aquella serie de conciertos se llevaron finalmente a cabo, o
fueron cancelados por falta de interés.

En un artículo sobre la sinfonía «Júpiter» Sir


George Grove nos decía que “era la obra
orquestal más grande del mundo que precedió a
la revolución francesa”. Asimismo el diccionario
Oxford consigna que según F.X. Mozart
probablemente el nombre “Júpiter” fue utilizado
por vez primera en un programa para un
concierto de la Philharmonic Society de Londres,
dirigido por Bishop, el 26 de marzo de 1821;
según F. X. Mozart, hijo del compositor, el
sobrenombre fue urdido por Salomon, como se consignó antes. Salomon, que
ocupó un puesto de violinista en la orquesta de la corte y seis años más tarde
se convirtió en maestro de conciertos de la orquesta del príncipe Enrique de
Prusia. Compuso varias obras para la corte, entre ellas cuatro óperas y
un oratorio. Se trasladó a Londres a principios de la década de 1780, donde
trabajó como compositor y violinista, interpretando tanto de forma solista como
en cuartetos de cuerda. Hizo su primera aparición pública en el Covent
Garden el 23 de marzo de 1781.
Durante su estancia en Inglaterra, Salomon compuso dos óperas para la Royal
Opera House, varias canciones, numerosos conciertos y piezas para música de
cámara. Sin embargo, es quizás más conocido hoy en día como organizador de
conciertos y director de orquesta.
En 1790, Salomon se reunió con Wolfgang Amadeus Mozart y Joseph
Haydn en Viena, con la intención de proponerles una gira de conciertos
por Inglaterra durante una temporada. Ambos aceptaron y se acordó que
Haydn fuera el primero en ir. A Mozart, sin embargo, no le dio tiempo, ya que
murió en 1791, antes de que Haydn volviese.

Salomon llevó a Joseph Haydn a Londres en 1791-1792 y 1794-1795, dirigiendo


muchas de las obras que Haydn (grabado a la derecha compuso mientras
estuvo en Inglaterra. Haydn escribió sus sinfonías número 93 a 104 durante
estos viajes, por lo que son conocidas como sinfonía Salomon o londinenses. La
estima que sentía Haydn por su empresario y director de orquesta puede
apreciarse en las sinfonías; la Concertante en si mayor fue compuesta para
Salomon, quien interpretó la parte de violín solista, y los seis cuartetos para
cuerda op. 71 y 74, escritos entre las dos visitas a Londres en 1793, que
aunque están dedicados al Conde Apponyi, fueron claramente diseñados para el público
que asistía a las actuaciones que el cuarteto de Salomon dio en
Londres. Salomon fue uno de los miembros fundadores de la Royal
Philharmonic Society y dirigió la orquesta en su primer concierto el 8 de
marzo de 1813.
Salomon murió en Londres en 1815 y está
enterrado en el claustro de la Abadía de
Westminster.

Según el Mtro. Jorge Falcón, 4/6/19, 7:48 pm,


Universidad Nacional de Música – Sede Anexa
Salaverry, 3er piso.
Mozart, muchos a veces tienen, no sé si será prejuicio o lo han estudiado tanto su aspecto
psicológico, dicen que él ha tenido “Autismo”, entonces los Autistas se centran tanto en
algo que lo hacen tan bien. Entonces desde su niñez él ha podido componer muchas obras
desde los 5 años, su fluidez es tan fácil y tan natural que compone una obra de cabo a
rabo.
Beethoven, él tenía que padecer haciendo sus pequeños motivos, y de eso se puede ver
en sus obras, cuadernos de apuntes, borrones, motivos elaborados por todos lados. La
manera de componer de Beethoven es desde un punto de vista más “´Técnico”, tal el caso
como su 5ta sinfonía que parece minimalista por un motivo pequeño para toda la obra.
En el tiempo de ahora, los compositores, me atrevería a decir que más se piensa en “La
materia”.

Según Aaron Copland (1994)


Tómese un tema como el primero de la Novena Sinfonía, por ejemplo. Está
indudablemente compuesto por diferentes elementos. No dice sólo una cosa. Sin
embargo, cualquiera que lo oiga percibirá una sensación de energía, una sensación de
fuerza. No es una fuerza que resulta simplemente de lo fuerte que es tocado el tema. Es
una fuerza inherente al tema mismo. La extraordinaria energía y vigor del tema tiene por
resultado que el oyente reciba la impresión de que se ha hecho una declaración violenta.
Pero no debemos nunca tratar de reducirlo a “el mazo fatal de la vida”, etc. (p. 32).

Según Enciclopedia Salvat (1970 – 1973)


Con la Novena Sinfonía Beethoven abrió un nuevo camino al pensamiento humano a
través de la música y puso las bases para las grandes manifestaciones sinfónicas
románticas y posrománticas.
La Novena Sinfonía no es un monumento inmóvil que concluye en sí mismo, sino un
pórtico abierto sobre el futuro de los hombres y su arte, un símbolo del desafío del
espíritu creador. (p. 46).

Parafraseando a André de Hevesy (1927) Prólogo de “Vida


Íntima de Beethoven”.
Ningún hombre puede llamarse culto si no guarda huella de su canto en el alma!; la
grandeza inigualada de Beethoven viene de que no quiso ser semidiós, sino hombre. Sus
hemisferios se llaman Melodía y Armonía. No quiso amoríos, quiere amor, adora la
alegría. No hay ideal trascendente que no atraiga, arrebatado, generoso, al gran girasol de
su alma. Desde el principio todo es estilo en él, nada manera. “Fe” es la palabra clave de
su genio, el amor y el dolor son sus polos.
Recordad los andantes confidenciales que turban y obligan a una solidaridad fraternal; los
alegros de un brío de lucha, de himno, de ataque a un baluarte detentado por malos
espíritus; los rondós melancólicos; y esos “scherzos” únicos, inconfundibles, en donde la
gracia y el dolor se trenzan de un modo que pone sonrisa en los labios y en los ojos
lágrimas. Nunca el artificio destruye la imagen de un ser que, con el lenguaje abstracto de
la música, nos revela un secreto que no es suyo solo, sino de todo hombre vivo bajo la
garra fatal de las pasiones. Oír una obra de Beethoven es sentir la presencia de una
criatura total. El sufrimiento lo engrandece tanto, que por algo de transfusión divina
percibe las causas de la divinidad y recrea la expresión auditiva del mundo. Gran maestro
del dolor, compañero de los que sufren, brújula moral y sextante para situar el sol en la
tangencia del horizonte humano con el divino, eso es Beethoven.

¿Sabías que Beethoven podría haberse inspirado en su


ritmo cardíaco para componer?

Este hombre sí tocaba con el corazón, según los investigadores, Beethoven podría haber
compuesto algunas de sus más grandes obras maestras siguiendo su irregular latido del
corazón.
Los cambios repentinos e inesperados en el ritmo y las claves de la música parecen
coincidir con los efectos de la arritmia cardíaca una enfermedad que al parecer Beethoven
padecía.

Perspectives in Biology and Medicine, un grupo formado por investigadores de la


Universidad de Michigan y la Universidad de Washington (que incluye un cardiólogo,
historiador de la medicina, y musicólogo), analizaron varias de las composiciones de
Beethoven en busca de pistas de una afección cardíaca que algunos han especulado que
tenía.
«Cuando el corazón late irregularmente por enfermedades del corazón, lo hace en
algunos patrones predecibles. Pensamos que escuchamos algunos de esos mismos
patrones en su música.», explican los expertos.
Por ejemplo el movimiento final «Cavatina» de Beethoven Cuarteto de cuerdas en Si
bemol Mayor, Opus 130, en medio del cuarteto, la clave cambia de repente a gran C-
plana, que implica un ritmo desequilibrado que evoca la emoción oscura, desorientación y
lo que incluso ha sido descrito como una «falta de aire».
“Daily Mail” explica que los investigadores identificaron patrones arrítmicos en otras
piezas también.
«Los síntomas y la asociación común de un ritmo cardíaco anormal con tantas
enfermedades hace que sea razonable suponer que Beethoven experimentó arritmia y las
obras que describimos puede ser electrocardiogramas musicales...», agregan.
Aunque reconocen que puede ser la sola manifestación de su gran genio hay una gran
posibilidad de que sean piezas de su corazón latiendo, literalmente.
Lo que es completamente seguro es que son simplemente increíbles, ¿no crees?

¿Por qué los CD’s duran 74 min?

Los creadores del CD, Philips y Sony, querían conseguir almacenar 60 minutos de audio
teniendo un diámetro de 11.5 centímetros. Pero el presidente de Sony, Norio Ohga, quiso
extender la capacidad a 74 minutos para que cupiese entera y sin cortes la novena de
Beethoven en un solo disco. Con lo que su tamaño creció hasta los 12,7 cm actuales.

Debajo de una razón sentimental se escondía una razón mercantil. Fue una técnica de
mercado para impedir que su socio se adelantase en la carrera por vender CD’s. Philips se
había avanzado a Sony en la fabricación de CD’s de 11,5 cm gracias a una planta
experimental de producción. Y ellos forzaron otro tamaño para eliminar su desventaja de
salida al mercado.

El diámetro de la perforación central de los discos compactos fue determinado en 15 mm,


cuando entre comidas, los creadores se inspiraron en el diámetro de la moneda de 10
centavos de florín de Holanda. En cambio, el diámetro de los discos compactos, que es de
5" (12,7 cm), corresponde a la anchura de los bolsillos superiores de las camisas para
hombres, porque según la filosofía de Sony, todo debía caber allí.

Últimos años de vida y


composiciones finales
W.A. MOZART

Mozart tuvo muchas enfermedades a lo largo de su vida (viruela, agmidalitis ,bronquitis,


neumonía, fiebre tifoidea, reumatitis, periodontitis) . Su enfermedad última le costó la
vida. Su muerte no tiene una causa fija; ya que no se le pudo realizar la autopsia por el
avanzado estado de composición en el que se encontraba apenas falleció.
Hay posibles hipótesis de su muerte-, desde haber tenido una bronconeumonía, fiebre
reumática aguda, triquinosis, hasta un envenenamiento por parte de A. Salieri, lo cual solo
se convirtió en un mito.
La muerte del compositor pudo haber sido causada por un fallo renal derivado de una
faringitis estreptococcica, según afirma un estudio elaborado por la
Según: Universidad de Amsterdam (2009) publicado en el último número de la
revista Anales de Medicina Interna.
W.A. Mozart falleció un 5 de diciembre a las 00: 55 horas. En la tarde del mismo día,
sacaron el cadáver del piso de su casa y lo metieron en el coche fúnebre, siendo
trasladado a la Catedral de San Esteban, donde aguardaba el cortejo fúnebre.
Fue enterrado al anochecer, tras llevar el féretro en un coche de caballos hasta el
cementerio de Sr. Marx en Viena. Recibió sepultura en una tumba comunitaria simple y no
una fosa común, pues la situación económica en la que Constanze había quedado no era
buena.
Al parecer, el día 10 de Diciembre tuvo lugar una ceremonia en memoria de Mozart en
la iglesia de San Miguel, sede de la Congregación de Santa Cecilia de los músicos de
la corte, donde se interpretaron fragmentos del Requiem (concretamente, el Introitus y
el Kyrie eleison).
La misa de Requiem en Re menor k. 626, fue la decimonovena y última misa de Mozart.
No llegó a terminarla puesto que falleció. Sussmayr tuvo un papel muy importante tras
ayudar a terminarlo. Cabe destacar que fue discípulo de Mozart, y fue muy cercano con
Constanze, Mozart y sus hijos.
Actualmente se sabe que Mozart completó íntegramente únicamente el Introito y el Kyrie.
La Sequentia fue en gran parte compuesta por Mozart, aunque la finalizó Süssmayr.
El Ofertorio, también comenzado por Mozart, fue completado por su alumno. Los dos
siguientes movimientos fueron compuestos en su totalidad por Süssmayr,
REQUIEM
La historia de cómo Mozart llegó a hacer el réquiem fue controversial, pues existió una
leyenda acerca de esto. Otto Erich Deutsch, el biógrafo de Mozart, reveló que en realidad
el hombre misterioso era un emisario del conde Franz von Walsegg-Stuppach, quien solía
contratar los servicios de los músicos para, al final, apropiarse de esas composiciones.

La esposa del conde había muerto días atrás, así que él le ordenó a un emisario contratar
los servicios de Mozart, pero pidió discreción, pues su idea era presentar el Réquiem como
suyo. Por eso el hombre nunca le reveló al compositor su identidad, ni la del conde, ni la
de la condesa muerta.

Y aunque al parecer sí es cierto que una pequeña parte del Réquiem sonó en una misa en
honor a Mozart, el lanzamiento completo de la obra se llevó a cabo en Viena, en 1793. El
conde finalmente recibió su encargo y aunque intentó hacer pasar la obra como suya en
un servicio en honor a su esposa que se llevó a cabo en diciembre de ese mismo año, la
pieza pasó a la historia como la última composición de Mozart, bajo el nombre de
Réquiem en re menor K.626.

La pieza pasó a la historia y se ha utilizado en diferentes servicios fúnebres a lo largo de la


historia. Para no ir muy lejos, sonó durante el funeral de Gabriel García Márquez, en abril
de 2014.

Fue interpretada  en el Festival Internacional de Música de Cartagena por la Kölner


Akademie (una orquesta con coros de Colonia, Alemania), en la capilla del Hotel Santa
Teresa. 

INSTRUMENTACIÓN DEL REQUIEM


Fue compuesto para orquesta sinfónica, coro y voces solistas
(soprano, contralto, tenor y bajo).
Los instrumentos para los que se compuso el Réquiem responden al esquema típico de
una orquesta sinfónica de finales del siglo XVIII, pero algo más reducida. En la obra
intervienen:

 Violines primeros (unos 10 intérpretes)


 Violines segundos (unos 8 intérpretes)
 Violas (unos 6 intérpretes)
 Violonchelos de viento
 Órgano

EN LA ACTUALIDAD
Tras cinco años de investigación, Martin Jarvis, profesor de la Universidad Charles Darwin,
y especialistas forenses, en Australia; han descubierto una serie de partituras hechas por
Maria Anna Mozart entre los manuscritos de Mozart.
Lo curioso del descubrimiento es que, según el profesor, Maria Anna seguramente no
firmó sus composiciones musicales porque en el siglo XVIII esto no se le permitía a las
mujeres. Los datos revelados suponen un giro en la historia de la música clásica, ya que la
hermana mayor del compositor probablemente influyó directamente en el músico
creando canciones para que él las tocara a la edad de 4 y 5 años.

"Hemos encontrado hasta el momento más de 20 piezas de música que es posible


que Maria Anna Mozart compusiera", explican los investigadores.

Ahora sabemos que Mozart y la música del Clasicismo han repercutido en la vida de
muchas personas a nivel internacional. Si empezamos a hablar de géneros donde la
influencia a tenido eco podremos nombrar al Rock, mas específicamente, El Metal, por
ejemplo la banda “Black Sabbath” utilizo escalas de la música Clásica en su repertorio y
antes se había experimentado la mezcla de Blues y Rock con Clásica, descrito a veces
como “Neo Classical Metal”, también fue Edward de su banda “VAN HALEN” quien marcó
un momento importante en el desarrollo del virtuosismo en el Metal, en la década de los
80´s se notaba claramente las influencias clásicas por su velocidad y técnica dominante en
la guitarra. En los 90´s bandas como “SCORPION” y “METALLICA” grabaron versiones
orquestadas de sus temas mas conocidos. "Londres - Los aficionados a la música clásica y
los seguidores del heavy metal tienen en común más de lo que la gente se imagina, según
publicó un estudio británico, que establece un vínculo entre los rasgos de carácter y los
gustos musicales.

L.V.BEETHOVEN
1826
 Escribe su ultimo cuarteto de cuerdas n16 en fa mayor opus 135 “la difícil decisión”
terminada a mediados de agosto
 Para 1826 el ya sufría muchas enfermedades y esta carta lo describe
perfectamente:

“Doctor, no me siento bien, y abrigo la esperanza de que usted no se niegue a


ayudarme, pues sufro mucho. Escupo mucha sangre pero probablemente de la tráquea; a
juzgar por lo que se me de mi propia constitución será difícil restablecer mi fuerza sin
auxilio. ¡Doctor, cierre las puertas a la muerte! La música también me ayudara en esta
hora de necesidad.”
En esa época, la homeopatía y las dosis excesivas de plomo eran los remedios más
populares debido a su eficacia a corto plazo. Músicos como Liszt, Schumann y
Goethe también usaban ese tratamiento.
 Karl Holz inicio a escribir la biografía de Beethoven a pedido de este antes de que
su sobrino también llamado Karl cometiera un intento de suicidio.
 Después de que su sobrino intentara suicidarse, lo llevaron a Gneixendorf, la casa
Johann, el hermano de Beethoven, para que sea atendido.
 A finales de este año, Beethoven y Karl parten nuevamente a Viena en pésimas
condiciones, en un carricoche descubierto y con ropa de verano en un clima muy
frio. Pese a eso pudieron llegar a la taberna de un amigo de Beethoven donde se
hospedaron por unos días.
 El hospedaje tampoco estaba en muy buenas condiciones, las ventanas no tenían
persianas y no había calefacción. Sufrió escalofríos junto con una violenta toz seca.
Tenía posible inicio de neumonía,
 Wawruch, su médico, procedió a la paracentesis debido a la hidropesía que sufría,
extrayendo 12 litros al principio, luego esta operación fue realizada 5 veces más.

1827

 A principios de 1827, su sobrino ingresa al ejército.


 Sus amigos mas cercanos van a visitar a Beethoven (holz, schindler, ferdinand
hiller, Stephen von breuning)
 En una de las visitas de ferdinand hiller, pese a su condición, aun criticaba a la
política y sobresalían sus pensamientos revolucionarios.

“Los ladronzuelos acaban en la horca, mientras que los mayores


delincuentes gozan de libertad.”

 Gravemente enfermo, aun tenía fuerzas para hacer algunas correcciones a la 9na
sinfonía incluso después de haberla estrenada, para empezar la 10ma sinfonía y
para releer libros de Plutarco, Homero y Aristóteles.
 Ya casi en sus últimas semanas de vida, Beethoven escribía cartas a sus amigos
mostrando afecto y confiando algunas de sus preocupaciones.
 El 11 de enero la enfermedad mortal de Beethoven fue difundida todos sus
conocidos y antiguos amigos, estos acudían a su domicilio (schwaspierhaus) para
animarlo, saludarlo y también para despedirse.
 Tres días antes de morir, hace el testamento a favor de Karl, su sobrino.
 Beethoven empezó a escribir un codicilo. Este decía que todo el capital de
Beethoven pasara a su madre Joanna van Beethoven en caso de que Karl falleciera
soltero y sin descendencia, ya que este estaba en el servicio militar. Con este acto,
Beethoven quiso hacer las paces ya que tuvieron tantas discusiones.
 Ya para las 6 de la tarde del 26 de marzo de 1827, Beethoven, postrado en su cama
en medio de una intensa tormenta de nieve, truenos y relámpagos, alzo su brazo
derecho con puño cerrado, con un aspecto feroz y amenazante al tiempo que un
relámpago inundo la estancia. Beethoven dejo caer su brazo bruscamente junto
con un último espiro para ponerle fin a una vida tan increíble y a su ves llena de
decepciones.
 Ferdinand hiller corto un mechón de su cabellera que conservo entre 2 laminas de
vidrio. En ese tiempo era muy común hacer eso.
 Cuando Beethoven murió, dejo una gran cantidad de documentos, partituras
publicadas, partituras inéditas y una confección de al menos 400 cuadernos de
conversación y manuscritos. También encontraron las trompetillas acústicas y unos
anteojos.
 Curiosamente, cuando encontraron la carta a la amada inmortal, se encontraba el
retrato de Teherese Von Burnswick al costado, y se piensa que ella es la amada
inmortal.
 Para el entierro de Beethoven, que se realizo un 29 de marzo, se calcula que
asistieron entre 15mil y 30mil personas. Eso quiere decir que aproximadamente
asistieron entre el 6 y 12% de la población vienes.
 Para su entierro fueron utilizadas las cien libras esterlinas enviadas por la sociedad
filarmónica de Londres para crear la 10ma sinfonía.

ENFERMEDADES
 Dolores articulares
 Inicio de neumonía
 Hidropesía
 Ictericia
 Enflaquecimiento
 Atrofia cerebral debido al plomo
 Cirrosis hepática
 Litros de ascitis infectadas
 Pancreatitis crónica
 Colelitiasis

DATOS CURIOSOS
 Beethoven, a pesar de su estado, escribió una carta al príncipe Hatzeld
recordándole un anillo que este decidió obsequiarle. Ya que el anillo carecía de
valor porque no tenía diamante, Beethoven lo quiso vender. Su amigo Holz le
aconsejo que no lo hiciera porque era un regalo del rey, pero Beethoven respondió
“yo también soy rey”.
 El 13 de octubre de 1863 sus restos fueron examinados en público y se comprobó
que faltaron ambos huesos temporales.

Según el Mtro. Germán Bedoya, 7/5/19, 8:00


pm, 3er piso de la Universidad Nacional de
Música – Sede Salaverry.
Beethooven tiene mucho carácter a diferencia de las composiciones que puedes encontrar
en las composiciones de Haydn, Stamitz, incluso en el mismo Mozart. No tiene la misma
carga emocional, la de Beethoven es una carga emocional mucho más fuerte y eso es lo
que lo caracteriza. Su música está llena de emoción de la fuerte, no de la emoción
“masomenos”.
Una de las cosas que son importantes es que el muchas veces hace lo que se supone que
se supone que se debe hacer en lo clásico, pero lo hace al revés, por ejemplo que tienes
que terminar en un pianísimo y lo termina en más fuerte. Entonces cosas así que no son
muy, digamos, son muy propias de él, pero no son propias del estilo, si no que son cosas
caprichosas podríamos decir.
Beethoven trato de estudiar con haydn y este lo boto de su clase porque simplemente a él
le gustaba hacer cosas nuevas y haydn era súper eclesiástico, entonces lógicamente haydn
le decía:
+ No, pero esto esta mal
- Maestro, pero suena bonito
+ Si, pero esta mal pues.

Claro, estaba mal para el, para el estilo pero sonaba súper emocionante, sonaba muy
especial, digamos, lógicamente después se convirtió digamos en un sello propio de el. Eso
lo hace mucho en los cuartetos, especialmente en los últimos, tiene bastante ese tipo de
estilo “cruzado”.
“Beethoven era el problema entre su rebeldía y su academicismo.”
“Muchas cosas él las rompió simplemente en la música porque tenía el dominio para
hacerlo.”

Conclusión
Son compositores que triunfaron cada uno a su manera. Poniendo siempre a la música por
delante a pesar de su vida personal. Sin embargo, observamos cómo los distintos aspectos
personales influyeron en sus composiciones inevitablemente. Podemos aprender de esto
que: Hay que establecer prioridades en nuestra vida. La música debería ser la nuestra.
Pero ante todo, mejorar como seres humanos, aprender cosas nuevas, y ser sinceros con
lo que sentimos y pensamos. Aceptar lo que somos para transformarnos, o cargar con
sentimientos oscuros hasta la tumba. Si decidimos transformarnos, lograremos mejorar
nuestro entorno. Ayudando a los demás a encontrar su propio camino.

“Consideremos a las dificultades como peldaños para una vida mejor.”

L.V.Beethoven

“La gente se equivoca al pensar que mi arte me resulta fácil. Te aseguro, querido amigo,
que nadie ha dedicado tanto tiempo y pensamiento a composiciones como yo. No hay un
maestro famoso cuya música no haya estudiado laboriosamente muchas veces.”
W.A.Mozart

Bibliografía
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