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INDICE

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INTRODUCCION………………………….……………………….…..……1

I.OBJETIVOS…………………………………………………………..…....2

1. Objetivo general.

2. Objetivos específicos.

II.JUSTIFICACION…………………………………………………….……3

III.DESAROLLO DEL TEMA………………………..…………………4-12

1. La Huelga de 1954.

2. Consecuencias de la huelga de 1954.

3. Logros de la lucha de los obreros.

IV.CONCLUSIONES……………………………….……………….……..13

V.BIBLIOGRAFIA……………………………………………………….…14

VI.ANEXOS………………………………………………………..……15-16
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INTRODUCCIÓN

Un Hecho que ha conmovido en lo que fue el siglo XX fue la Gran Huelga


Bananera de 1954. En su desarrollo y consecuencias los obreros agrícolas de las
compañías bananeras estuvieron tan inmersos en el problema que hicieron una
historia que marco diferencias profundas tanto para la población asalariada como
para las propias transnacionales.

La relación de las transnacionales se transformó a tal grado que en la época


actual nada se hace sin el correspondiente contrato colectivo y en condiciones de
paridad y respeto, como no estaban acostumbrados los patronos, extranjeros y
nacionales. Su prepotencia fue de alguna manera vencida por la presencia
multitudinaria y la tenacidad de un tipo de trabajador menos sumiso que el
campesino y los obreros artesanos actuales.

Entre el 1ro y el 2 de mayo de 1954, los trabajadores bananeros de Honduras se


fueron a una huelga que, después de una semana, cubriría el país en un gran
alzamiento que involucraría a casi la totalidad de los trabajadores del país.

Nunca los huelguistas se imaginaron que estaban partiendo la historia de


Honduras y formando un movimiento social sin precedentes. Para entender este
fenómeno hay que recordar lo que eran los monopolios bananeros que, como la
Unidad Fruit Co. y la Standard Fruit Co., no sólo dominaban la economía de
Honduras y el Caribe, sino que eran un "Estado dentro del Estado", ponían y
quitaban presidentes, controlaban el Congreso Nacional, y las leyes estaban a su
servicio. Los trabajadores sufrían una explotación sin límites, no gozaban de
ningún derecho laboral o social. El país estaba sometido desde hacía 25 años a
una terrible dictadura que no permitía libertades políticas y no habían elecciones.

En este documento tenemos a bien presenta los objetivos que como grupo
pretendemos alcanzar, asimismo explicamos en que consistió la huelga bananera
de 1954 y cuáles fueron los logros alcanzado, también plasmamos las
conclusiones a las cuales llegamos,
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I.OBJETIVOS.

1. Objetivo General:

a) Investigar el   proceso evolutivo del movimiento obrero en la huelga de


1954, que por primera vez se llevó a cabo en nuestro país.

2. Objetivos Específico:

a) Explicar en que consistió la huelga de 1954.

b) Conocer los enfoques que se aplicaban en el aspecto laboral   las


Empresas Bananeras como la Tela RR Co. y la Standard Fruit Co.
Incluyendo beneficios y condiciones de trabajo para los obreros.

c) Especificar las causas que motivaron a los obreros a realizar   la Huelga


de 1954 y definir si al final se cumplieron sus objetivos.

d) Enumerar los beneficios que acarreo esta huelga para los trabajadores
de esa época y las futuras.
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II.JUSTIFICACION

En el presente estudio mostraremos los abusos de parte de las grandes empresas


que explotaban a los trabajadores y los abusos que ellos recibían de parte de
dichas empresas que solo buscaban su propio beneficio. Vemos como los
trabajadores se unieron por completo dejando a un lado muchas diferencias y con
mucho valor se fueron a huelga luchando por mejores beneficios y un mejor trato.
Mostraremos como ellos se organizaron y los logros que ellos obtuvieron al final.
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III.DESAROLLO DEL TEMA

HUELGA BANANERA 1954


El continuismo de Carias, significaba desde el punto de vista económico, la
conservación de la estructura del capitalismo dependiente, establecido a partir de
la reforma liberal de 1876, y desde el punto de vista político, el mantenimiento en
el poder del grupo oligárquico dirigido por los latifundistas semifeudales.

El hecho de que el 1949 se haya decidido el cambio del dictador y la sustitución


del mismo por Juan Manuel Gálvez, en nada modificó la situación, ya que, si bien
Gálvez rompió con el tradicionalismo más crudo para seguir una línea
modernizante, propia de la burguesía intermediaria, con ellos era imposible que se
produjeran cambios sustanciales. A causa de eso, el proletariado hondureño, con
su destacamento entonces más importante: los trabajadores bananeros, asumió la
pelea por imponer algunas transformaciones básicas en el país, favorables a sus
intereses, pero también de beneficio para todo el pueblo hondureño. Así se
produjo la gran huelga bananera de 1954.

Antecedentes inmediatos a la huelga.

Sus orígenes fueron aparentemente fortuitos, pero, en realidad, estaban


conectados con la crisis estructural predominante en el país y la necesidad de
introducir   reformas económicas, políticas y sociales.

La chispa de la huelga fue un conflicto laboral surgido a mediados   del mes de


abril en el muelle de Tela. Resulta que los trabajadores cargaron varios barcos
durante la Semana Santa, desde el miércoles 14 hasta el sábado 17. Como no
terminaron con la fruta, les fue necesario trabajar el día domingo 18. La United
Fruit Company, interpretando a su antojo el Decreto N. 96, del 4 de marzo de
1949, pago doble los días feriados   de Semana Santa, pero únicamente reconoció
día y medio por el domingo 18. Los estibadores, en respuesta ante tal
arbitrariedad, no cobraron sus cheques y amenazaron con una huelga el día 24.

Fue necesario que el Ministro de Gobernación, General Antonio Inestroza,


interviniera en el asunto para lograr resolverlo conforme a la demanda de los
trabajadores.
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Igual problema se presento en el muelle de Puerto Cortes a fines del mismo mes
de abril. El día lunes 26 atraco un barco frutero con el propósito de cargar. El
estibador Rafael García no recibió boleto para integrarse a las cuadrillas de
cargadores de ese lunes, pues se encontraba suspendido por haber dejado caer
durante una jornada anterior un racimo de bananos, cuyo precio era apenas de
L.0.20. Sus compañeros reaccionaron violentamente y no quisieron cargar la fruta
hasta que no se le diera la misma oportunidad a García.

De nuevo intervino el Ministro Inestroza, quien logro que el gerente de la United  


M. Aycock, ordenara la restitución del referido trabajador   a partir de las 6 de la
tarde del martes 27. También durante el mismo lunes se produjo cierta agitación
en el taller de Puerto Cortes, donde se detuvo a Juan Canales, acusado   de ser el
promotor de la intranquilidad allí suscitada.

Ante estos hechos, el Presidente de la Republica, Juan Manuel Gálvez, ordeno la


concentración   de tropas en Puerto Cortes. Asimismo, el Ministro de Relaciones
Exteriores, J.E. Valenzuela, envió con fecha 30 de abril una drástica circular a
todos los gobernadores políticos de la Republica, por medio de la cual les
ordenaba ”la expulsión de los agitadores extranjeros”. Estas disposiciones fueron
recibidas, naturalmente con indignación entre los trabajadores de la Costa Norte,
pues se consideraron como una venganza de las compañías bananeras y del
propio gobierno por haberse atrevido aquellos a defender sus derechos frente a
los abusos de la United.

A fines del mes de abril y como una continuación de los conflictos surgidos
durante la Semana Santa, los trabajadores del muelle de Tela y el personal de
enfermería del hospital del mismo lugar, formaron un comité de Huelga. Este
preparo un pliego de peticiones para enviarlo al Gerente de la División Mr. Kenett
Block. En dicho pliego se exigía el 50 por ciento de aumentos salariales y se daba
un plazo de 48 horas para la respuesta. El Gerente Block demando 30 días como
tiempo adecuado para responder, ya que, según informo, el problema debía
consultarse a las oficinas centrales de Boston. Ante tal actitud, los trabajadores
paralizaron sus actividades el 3 de mayo. Ese fue el inicio firme de la huelga.

En Puerto Cortes comenzó a manifestarse el conflicto a partir del domingo 2 de


mayo. Las cosas se produjeron así: el sábado 1 los estibadores consultaron con el
jefe de muelle, Mr. Smith, si se les pagaría doble el domingo 2. Dicho empleado
respondió que iba a   consultar el asunto para informarles después. El propio día
domingo aun no tenía respuesta, los trabajadores se negaron a cargar la fruta. A
causa de esto fue llamado un juez del trabajo, quien les pregunto a los obreros
“¿Cual es el problema muchachos?”. Uno de ellos, le dijo a otro que tenía a su
lado: informa voz. Este explico el asunto de la mejor manera que pudo, pero al
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reanudarse las labores, Mr. Smith no le dio cupón para intervenir en las mismas,
acusándolo de ser el “líder de la agitación” allí surgida. En respuesta, los
estibadores no trabajaron el domingo 2, y el lunes 3 se declararon en huelga
juntamente con los obreros del taller de mecánica.

La   generalización de la huelga

Desde Tela partieron el 3 de mayo grupos a pie para informar a los trabajadores
de El Progreso y La Lima sobre el desarrollo   de los acontecimientos. El día 4 se
paralizaron todas las actividades de la United Fruit Company. El 5 lo hicieron los
trabajadores de la Standard.. A partir de entonces se detuvieron otras empresas
industriales y comerciales de la Costa Norte, de modo que esta quedo
prácticamente inactiva.

Inmediatamente se realizo un Comité Central de Huelga de los trabajadores


bananeros, con representantes de los distintos distritos de la United:

Tela, Cortes, El Progreso, La Lima y Bataan. Dicho comité pasó por varias
reorganizaciones, pero el   definitivo es el siguiente, con sede en El Progreso:

Cesar Augusto Coto, Secretario General;


Juan B. Canales, Secretario de Organización;
Francisco Ríos, Secretario de Prensa;
Guillermo Rosales M, Secretario de Actas;

Manuel Sierra, José Vásquez; Adán Posas, Cruz Meléndez, Gabriel David,
Ernesto Pérez, Ángel M. Domínguez, Antonio Rivas, Gregorio Ferrera y Augusto
Castañeda, Prosecretarios.

El Comité Central de Huelga presento el 11 de mayo, un pliego de peticiones de


30 puntos, en el que exigía, entre otras cosas:

Un aumento salarial del 50 por ciento Mejora de los servicios hospitalarios


Vacaciones de 15 días pagados cada año Bonificaciones en junio y diciembre
Viviendas higiénicas para todos los trabajadores   y Mejor trato en el trabajo.

La táctica de los monopolios bananeros y del gobierno fue, desde el primer


momento, prolongar el conflicto por tiempo indefinido y dividir a los huelguistas. La
primera línea, cuyo fin era vender a los trabajadores   por hambre, se aplico al
rechazarse la negociación con el CCH. La segunda, dirigida a debilitar por dentro
el movimiento, se puso en práctica a través de la intriga entre los comités de
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huelga y haciendo uso del soborno. Pero gracias a la ayuda de todo el pueblo
hondureño, la huelga se mantuvo durante las dos primeras semanas calculadas
para vencerla. Esta resistencia imprevista obliga al gobierno y a la empresa a
comenzar las negociaciones el 23 de mayo, para lo cual se nombró una Comisión
Mediadora, dirigida por Tomas Cáliz Moncada.

Pero si la táctica de ganar tiempo no les dio resultado a los empresarios y a las
autoridades, la línea de “división” si les produjo algunos frutos. Tanto el gobierno
como la United levantaron la acusación de que el CCH estaba “asesorado por
comunistas procedentes de Guatemala”. De esa manera esperaban meter cuñas
entre el Comité Central y los Comités Locales. Sobre dicha base comenzaron a
efectuar pláticas por separado con el Comité Local de la Lima, a la cabeza del cual
se encontraba Manuel Jesús Valencia. Este se reunía secretamente en San Pedro
Sula   con representantes de la iglesia para escuchar los planeamientos   del
gobierno y de la United.

El CCH conoció de tales maniobras y dispuso hacer un cambio en el Comité Local


de La Lima. El 20 de mayo llego Cesar Augusto Coto a esta población con 14
dirigentes para efectuar la reestructuración del caso. Uno de los compañeros de
Coto acuso a Valencia de “traidor”. Utilizando los micrófonos instalados en el
hipódromo “Chula Vista” de la Lima. Valencia respondió acusando, a su vez, de
“comunista” al dirigente antes dicho y haciéndolo registrar. En los bolsillos del
mismo se encontró una hoja suelta del Partido Democrático Revolucionario
Hondureño, en la que esta organización apoyaba el movimiento huelguista. La
multitud allí presentada   tomo   como prueba dicho documento y amenazo con
linchar a todo el grupo.

Desde entonces se rompió la unidad entre los Comités Locales de Huelga y el


Comité Central, pues Valencia comenzó a infiltrar agentes suyos en Tela, El
Progreso y Batan.

Este problema fue valorado adecuadamente por la empresa y el gobierno para


vencer la huelga, sumándolo a tres factores más:

1. El regreso al trabajo por parte de los huelguistas del Standard al llegar a un


arreglo con la empresa el 19 de mayo;

2. Las inundaciones producidas ese mismo mes por los ríos Ulúa y Chamelecón
al no efectuarse las obras de canalización de todos los años y ser rotas por
agentes de la compañía las ya hechas; y
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3. El avance del movimiento contrarrevolucionario de Guatemala, con la ayuda de


la United, la CIA y el gobierno de Juan Manuel Gálvez.

Todos estos fueron utilizados en forma muy calculada contra la huelga. Las
negociaciones se mantuvieron hasta el lunes 31 de mayo. Este día al discutirse
el Acta del sábado 29, la delegación de los trabajadores, encabezada por Coto,
pidió la reconsideración de un punto aprobado por los negociadores del día
sábado. El punto decía: “presentarse al desempeño de sus labores después de
aprobado cuatro puntos del pliego de peticiones”.   Coto exigió, según lo
resuelto en una asamblea efectuada el domingo 30, que el texto fuera el
siguiente: “presentarse al   desempeño de sus labores, después de aprobados
los 30 puntos del pliego de peticiones”.

La empresa acuso a los trabajadores de “faltos de seriedad” y rompió las


negociaciones.
Se pierde la unidad interna. El 1 de junio, por la noche, Coto y otros miembros
del CCH se presentaron en el campo de huelga de La Lima para discutir con
Valencia   la línea a seguirse después del rompimiento de las negociaciones.
Valencia acuso públicamente de “comunista” a Coto y lo hizo encarcelar esa
misma noche, juntamente con Manuel Sierra y dos ayudantes: Rubén Portillo y
Modesto Rubio. El día 2 de junio,   Valencia publico una hoja suelta en la que
declaraba su apoyo a la reelección presidencial de Juan Manuel Gálvez y
anunciaba el surgimiento de la Unión Sindical de Trabajadores Hondureños, de
la que se declaraba su Secretario General. En esa misma hoja se
autodenominaba el “legitimo representante de los trabajadores” y pedía a las
empresas reanudar las negociaciones.

El mismo 1 de junio, el Comité Local de Tela condeno a Coto y demás


compañeros por el rompimiento de las negociaciones y se solidarizo con
Valencia. El 5 este convoco a una reunión en San Pedro Sula con
representantes de Tela, El Progreso, La Lima, Cortes y Bataan, a fin de
organizar un nuevo CCH, el que resulto integrado por las siguientes personas:
Manuel de Jesús Valencia, Humberto Díaz Zelaya, Antonio Radillo, Raúl
Estrada, Henry Sheran, Santos Ochoa, Benigno González, José Cubas, Celeo
González, Carlos Ramírez, Rafael Alberti, Rufino Sosa, Israel Orellana, José
Arnulfo Espinoza y José Alberto Panchame.

Este CCH publicó, el 7 de junio, una carta pública al Gerente Aycock en la que
le proponía nuevas platicas. Sin embargo, la empresa, aduciendo que en El
Progreso funcionaba otro CCH, se dirigió a los trabajadores   por medio de
hojas volantes arrojadas desde avionetas. En dichas hojas se hacia una
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propuesta: elevar el salario de L.3.30 a L.4.00 por día y dar medicina gratuita a
los trabajadores, con sus respectivas familias, que tuvieran salarios de L. 1.50
a L. 2.00 al día. Después de este levantamiento, tanto el gobierno como la
empresa reconocieron a Valencia y marginaron el CCH de El Progreso.

Se reanudan las negociaciones

El 12 de Junio se reanudaron las negociaciones. El 27 fue derribado el


gobierno democrático-burgués de Jacobo Arbenz, en Guatemala, lo que
envalentono a la United. El 1 de julio esta presento un pliego de propuestas
que ignoraba por completo el planteamiento de 30 puntos de los trabajadores y
echaba por la borda su propio ofrecimiento de elevar hasta L.4.00 al día el
salario mínimo en todas sus dependencias. Las nuevas ofertas eran las
siguientes: aumento de L. 0.10 por hora a los trabajadores de los muelles y una
bonificación de L.40.00 para quienes se presentaran a su trabajo en un lapso
de 5 días. El costo de este ofrecimiento era de cinco millones de lempiras.

La comisión negociadora del gobierno se manifestó en contra de esta oferta y


propuso otra, con los siguientes costos: 7.7 millones de lempiras en aumentos
de salario; 4.50 en prestaciones sociales; 698 mil para indemnizar a
determinadas capas de trabajadores. La suma total era de 13 millones. La
empresa rechazo el plan de gobierno. Por esa razón el propio Presidente  
Gálvez se ofreció como mediador, tratando, naturalmente, de capitalizar el
conflicto, pues aspiraba a reelegirse en las comisiones de octubre de 1954.
Gálvez, en realidad, lo que hizo fue avalar la nueva propuesta de la empresa y
desconocer el punto de vista de la comisión gubernamental. Por algo   había
sido   abogado de la United durante muchos años.

El 9 de julio, después de 66 días, termino la huelga al   firmarse un convenio


con exiguas concesiones a los trabajadores, basadas en la oferta del 1 de julio,
es decir, un incremento salarial de L. 0.05 a L.0.10 por hora y una gratificación
de L. 40.00 para los trabajadores que se reincorporaran de inmediato a sus
labores. El hambre, la represión policial, las intrigas y la traición logró, por fin,
quebrantar la voluntad de lucha de los obreros.

Sin embargo, si bien estos no obtuvieron de inmediato lo que se proponían,


con su acción cambiaron el curso de la historia hondureña. El movimiento
obrero fue legalizado, se emitieron nuevas leyes de carácter social y, sobre
todo, a raíz   de la huelga surgió la posibilidad de un cambio de esquema de
las clases gobernantes.
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El hambre, la represión policial, las intrigas y la traición, lograron por fin,


quebrantar la voluntad de lucha de los obreros, pero si estos no lograron de
inmediato lo que se proponían, con su acción cambiaron el curso de la historia
hondureña.

El nueve de julio, después de sesenta y nueve días, terminó la huelga con la


firma de un convenio sobre insignificantes concesiones a los trabajadores, con
base mediador, tratando, naturalmente, de capitalizar el conflicto, pues
aspiraba a reelegirse en las comisiones de octubre de 1954. Gálvez, en
realidad, lo que hizo fue avalar la nueva propuesta de la empresa y desconocer
el punto de vista de la comisión gubernamental. Por algo   había sido  
abogado de la United durante muchos años.

El 9 de julio, después de 66 días, termino la huelga al   firmarse un convenio


con exiguas concesiones a los trabajadores, basadas en la oferta del 1 de julio,
es decir, un incremento salarial de L. 0.05 a L.0.10 por hora y una gratificación
de L. 40.00 para los trabajadores que se reincorporaran de inmediato a sus
labores. El hambre, la represión policial, las intrigas y la traición logró, por fin,
quebrantar la voluntad de lucha de los obreros.

Sin embargo, si bien estos no obtuvieron de inmediato lo que se proponían,


con su acción cambiaron el curso de la historia hondureña. El movimiento
obrero fue legalizado, se emitieron nuevas leyes de carácter social y, sobre
todo, a raíz   de la huelga surgió la posibilidad de un cambio de esquema de
las clases gobernantes.

El hambre, la represión policial, las intrigas y la traición, lograron por fin,


quebrantar la voluntad de lucha de los obreros, pero si estos no lograron de
inmediato lo que se proponían, con su acción cambiaron el curso de la historia
hondureña.

El nueve de julio, después de sesenta y nueve días, terminó la huelga con la


firma de un convenio sobre insignificantes concesiones a los trabajadores, con
base en el país y la promoción de los derechos de los trabajadores. Fortaleció
las organizaciones sindicales al integrarse las Federaciones de Sindicatos de
bases o industria para representar los intereses económicos y sociales de los
trabajadores.

En lo Institucional:
Se creó el Ministerio del Trabajo, Asistencia Social y Clase Media, como el
órgano estatal encargado de contribuir a la emisión y supervisión de un
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conjunto de leyes sociales que culminaron con la promulgación del Código del
Trabajo en 1959.

CONSECUENCIAS DE LA HUELGA DE 1954 EN HONDURAS

1. La delegación obrera tuvo el mérito indiscutible de haberse mantenido firme


en lo que se refiere del   sindicato, cuya existencia fue aceptada en forma táctica
por la Tela R.R. Co. Sin embargo, a ella debe imputársele la multitud de despidos
que realizó la Tela R.R. Co. En segunda mitad del año de 1954 al haber aceptado
la inclusión en el convenio de la cláusula siguiente:

“La Empresa continuará con la plena administración de sus operaciones y con el


derecho de hacer los traslados y reducción de personal por terminación de obras o
actividades, así como por motivos de orden económico en general, previa
comprobación y por fuerza mayor   y caso fortuito.”

2. Los términos en que se firmó el convenio generaron una gran ola de


descontento entre la gran masa de los trabajadores en huelga.

Las pérdidas que se produjeron   en las plantaciones bananeras por la


paralización de las labores que trajo consigo la huelga general de los trabajadores
de la Tela R.R. Co. fueron cuantiosas. Igualmente fue cuantioso el monto de los
salarios que los trabajadores dejaron de percibir mientras duró la huelga.

En estos   ámbitos hay dos cosas esenciales que anotar:

1. A   través   de la huelga, los asalariados   de la Tela R.R. Co.   Pudieron


arrancar a esta   empresa bananera norteamericana   el reconocimiento táctico de
su derecho a organizarse sindicalmente. Con ello crearon las condiciones para la
masiva sindicalización del proletariado hondureño.

2. La huelga de 1954 marca el surgimiento de lo que vendría a ser   una de las


fuerzas sociales más importantes del país: El movimiento sindical organizado.

Los huelguistas de la Tela R.R. Co. No fueron los únicos que estuvieron en huelga
durante el mes de mayo de 1954. Su ejemplo estimuló a los trabajadores de las
principales empresas capitalistas del país a ir a la huelga.
Fueron a la huelga durante el mes de mayo de 1954, los trabajadores de las
siguientes empresas:

      1. Standard Fruit Company


      2. Rosario Mining Company
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      3. Tabacalera hondureña
      4. Cervecería   Hondureña
      5. Fábrica de Manteca y Jabón Atlántida
      6. La Industria de la Confección de Tegucigalpa y San Pedro Sula.

Todas estas huelgas fueron de corta duración, con excepción de la huelga de los
asalariados de la Rosario Mining Company, que duró casi un mes.
Este conjunto de huelgas paralelas hicieron que el país en su conjunto fuera
testigo durante el mes de mayo de 1954 de una verdadera movilización
reivindicadora de la clase obrera hondureña.

LOGROS DE LA LUCHA DE LOS OBREROS HONDUREÑOS EN 1954


HUELGA DURANTE TRES MESES,

Mientras cientos de marchistas anti golpistas se dirigen de todas partes de


Honduras hacia Tegucigalpa y San Pedro Sula, los golpistas acusan al magisterio
y a los trabajadores de salud de abandonar sus deberes en las aulas y los
hospitales, éstos recuerdan la lucha de los obreros hondureños en 1954 cuando
se declararon en huelga total durante tres meses, con el apoyo del pueblo en
general, hasta lograr sus conquistas sindicales:
1. Jornada de ocho horas diarias
2. Horas extras
3. Pago de accidentes
4. Pago de enfermedad
5. Vacaciones
6. Derecho de maternidad
7. Pago de feriados
8. Jornada nocturna
9. Jornada mixta
10. Prestaciones sociales
11. Cesantía
12. Derecho a sindicalizarse
 Estas conquistas parecen baladí, pero costaron sangre, sudor y lágrimas a un
pueblo analfabeto y trabajador, a esto hay que agregar el decimo tercer y decimo
cuarto salarios; y ahora luchan por un bien común mucho mayor: la patria libre y
democráticamente conducida.
Honduras está viviendo un momento social histórico, cuan el pueblo-pueblo exige
sus derechos de participar en la conducción del país.
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IV.CONCLUSIONES

1. La huelga de 1954 nos heredo grandes logros para nuestro pueblo y por
primera vez se hizo a un lado los intereses de la elite que explotaban a la
comuna del norte.

2. Aprendimos que todo el pueblo cimentado en la unión y buscando grandes y


buenos propósitos, puede lograr importantes cambios en beneficio de nuestro
país.

3. Gracias a esta huelga se logro mejorar las condiciones de vida de la población


obrera de nuestro país.
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V. BIBLIOGRAFÍA

Investigación obtenida a través de Internet:

http://www.buenastareas.com/ensayos/La-Huelga-De-1954-Huelga-
Bananera/1110984.html

http://www.buenastareas.com/ensayos/Consecuencias-De-La-Huelga-De-
1954/3879167.htmlg

http://frum.jimdo.com/derechos-humanos/historia-de-los-golpes-de-estados-en-
honduras/huelga-de-1954/

VI. ANEXOS
15
16

Dirigente de la huelga general de 1954


Juan Bautista Canales

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