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El documento habla sobre la alienación parental, definida como cuando un progenitor manipula a un menor para que rechace al otro progenitor tras un divorcio. Esto es perjudicial para la psicología del niño, ya que transmite los odios y rencores de los padres. Es importante que los padres cuiden su relación con los hijos tras una separación y eviten hablar mal del otro progenitor delante de los niños.
El documento habla sobre la alienación parental, definida como cuando un progenitor manipula a un menor para que rechace al otro progenitor tras un divorcio. Esto es perjudicial para la psicología del niño, ya que transmite los odios y rencores de los padres. Es importante que los padres cuiden su relación con los hijos tras una separación y eviten hablar mal del otro progenitor delante de los niños.
El documento habla sobre la alienación parental, definida como cuando un progenitor manipula a un menor para que rechace al otro progenitor tras un divorcio. Esto es perjudicial para la psicología del niño, ya que transmite los odios y rencores de los padres. Es importante que los padres cuiden su relación con los hijos tras una separación y eviten hablar mal del otro progenitor delante de los niños.
En la actualidad la institución de la familia esta en peligro ante el aumento de los divorcios,
mas aun cuando estos terminan estos en peleas judiciales interminables. Lamentablemente los hijos están en medio de estas disputas legales, si quieren a alguno de los padres cuando están separados, pueden sentir que son desleales a uno. Una de las situaciones que se da es el llamado Síndrome de Alineación Parental (SAP). El SAP definido por Richard Gardner como "un trastorno caracterizado por el conjunto de síntomas que resultan del proceso por el cual un progenitor transforma la conciencia de sus hijos, mediante distintas estrategias, con objeto de impedir, obstaculizar o destruir sus vínculos con el otro progenitor", es decir, uno de los progenitores manipula al menor con el fin de que éste rehace al otro. El padre de familia que hace tal cosa estaría transmitiendo sus propios odios y rencores al menor lo cual seria tremendamente perjudicial para la psicología del niño o adolescente; es importante tener en claro que los problemas de los padres son de ellos y no tiene porque afectar la relación con los hijos. Las relación padres-hijos es necesario cuidarla, pues es de gran influencia en la formación de la personalidad y la estabilidad emocional de los niños. Los progenitores deben evitar hablar mal de su pareja delante de los hijos, tratarse con respeto y llegar a acuerdos comunes por el bien de todos.
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