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(UTESA)
MATERIA
Lengua Española
SECCIÓN
O21
TITULO
SUSTENTANTE
MATRICULA
1-18-3631
PROFESOR
Luisa Valette
Parcial
FECHA
Valette, espero que al leerlo puedan entender gran parte del ya que este
Así lo informó el ministro Salud Pública, Rafael Sánchez Cárdenas, quien agregó
que la cifra de muertos subió a 196 y 215 recuperados.
En tercer lugar dijo: que el 55 por ciento de los confirmados son hombres. Por
lugar de residencia, la tasa de incidencia acumulada por 100,000 habitantes es
mayor en Duarte (118.8); Distrito Nacional (97.3); Hermanas Mirabal (91.2); La
Vega (63.5); Monseñor Nouel (56.8); Sánchez Ramírez (50.0); Santiago (45.5) y
Espaillat (43.8). En relación a los fallecimientos, el 79 por ciento corresponde a
hombres.
Esto es así porque la confortabilidad del hogar se ve deteriorada por la interrupción del
servicio eléctrico. El calor se hace insoportable porque no se pueden utilizar los abanicos ni los
aires acondicionados debido a la falte de electricidad. Los mosquitos pican y causan grandes
molestias, ya que hay que mantener las ventanas abiertas para que circule el aire y, como se
señaló anteriormente, no se pueden encender los ventiladores para así alejar a los mosquitos.
Las plantas utilizadas para suplir electricidad durante los cortes de energía contaminan el
medio ambiente con los ruidos y los gases que emiten y causan vibraciones que perturban la
paz del hogar.
De igual manera, las tareas de la casa quedan imposibilitadas por la crisis energética, ya que
para realizar la mayoría de estos quehaceres se utilizan electrodomésticos. Cuando no hay
energía eléctrica no se puede lavar, ni planchar. Tampoco, muchas veces, se puede cocinar
por falta de electricidad para hacer funcionar el microondas, el horno eléctrico, la licuadora,
entre otros. Otras de las tareas domésticas que se ve afectada por la crisis energética es
fregar, ya sea porque no se puede usar el lavaplatos o porque no hay agua disponible, ya que
las bombas de agua, que hacen que llegue agua a todo el hogar, son también eléctricas.
Así mismo, las actividades de ocio de la familia se ven interrumpidas por la falta de electricidad. Por
ejemplo, no se pueden encender la televisión, la radio o la computadora para uno entretenerse.
Tampoco se puede leer sin la iluminación adecuada. Muchas veces no se pueden usar ni los
teléfonos inalámbricos, quedando uno incomunicado hasta que regrese la electricidad.
Del mismo modo, la crisis energética obliga a las familias a realizar gastos extras para hacer frente a
la falta de energía. Algunos ejemplos de estos gastos incluyen la compra de velas, lámparas, gas
para las lámparas, focos y pilas para los focos. Otros gastos son la compra de plantas eléctricas que
suelen ser muy costosas, junto a la compra de gasoil o gasolina para que estas funcionen. La
adquisición de inversores es también un gasto que está fuera del presupuesto familiar, pero que es
necesario para suplir electricidad al hogar durante los cortes de energía eléctrica.
Además de todas las razones anteriores, la crisis energética crea grandes pérdidas económicas para
la familia, ya que muchas veces, debido a los prolongados y frecuentes apagones y a los cambios en
el voltaje, los diferentes aparatos electrónicos del hogar se ven severamente afectados. Los
refrigeradores, los televisores, los ventiladores, las computadoras, entre otros, se dañan o,
simplemente, terminan siendo una pérdida total. Las familias se ven forzadas a reponer estos
electrodomésticos, ya sea llevándolos a reparar o comprando aparatos nuevos.
En conclusión, la crisis energética tiene un impacto muy negativo en la vida de la población
dominicana hoy día. Como vimos anteriormente deteriora seriamente la confortabilidad del hogar,
imposibilita las tareas de la casa, entre otras. Para mejorar la calidad de vida de la población
dominicana, nuestro sistema energético debe mejorar y garantizar el suministro de la energía
eléctrica sin interrupciones y a un costo razonable.
Ejercicio 9.4
1.Introducción
3. Conclusión