Programa Nacional de Formación en Control de Calidad

AHORRO ENERGÉTICO

Participantes:

Octubre, 2015
 El Ahorro energético:
Una medida más allá de solo apagar bombillos

En los últimos años el consumo de energía eléctrica se ha elevado a un

ritmo superior al que el hombre puede controlar, ya que suple las
necesidades más básica hasta conformar el aparato productivo mundial,
porque está relacionado con mayores niveles de vida y propósitos no
materializados, mezcla esta que lleva a reflexionar, sobre todo si se tiene en
cuenta que en energía se gasta una importante cantidad.
Es por ello que, el mundo entero, y en particular Venezuela está
atravesando una crisis energética nunca antes vista. Esto, principalmente
debido a la inconsciente y voraz mano del hombre preocupado solo por
obtener grandes ingresos económicos a costa de destruir el medio ambiente
sin importarle este. Otras veces sumido en su ignorancia al creer que los
recursos naturales son infinitos, por lo cual, en ambos casos, los malgasta a
su antojo, creando un desequilibrio ambiental que pone en riesgo nuestra
propia existencia. Desequilibrios que como consecuencia dan lugar a
fenómenos naturales tales como el mal llamado “Fenómeno del Niño” que no
ha permitido que llueva lo suficiente como para mantener en pleno
funcionamiento a nuestra principal fuente de energía eléctrica, el embalse del
Guri, en el estado Bolívar.
Debido a este ritmo de crecimiento se deben tomar acciones que
impidan aumente el índice físico del consumo energético, es fácil percibir que
algo se está malgastando cuando se observa una llave que derrama agua,
combustible, petróleo y otros, pero cuesta percibir que está sucediendo igual
cuando se deja encendida una lámpara, se tiene la radio, el televisor y el
calentador de agua funcionando mientras se está planchando o leyendo el
periódico.
 Esta realidad pone de manifiesto que la electricidad no es sólo ese
enchufe donde se conectan los equipos, es el final de la inmensa cadena que
se origina en las grandes centrales de generación y para que llegue hasta un
hogar debe ser generada en grandes y costosas plantas eléctricas, en el
mismo instante en que se transporta hasta los centros poblados, recorriendo
muchos kilómetros y utilizando inmensas torres, transformadores y
cantidades de cables, distribuida en menores bloques de energía, hasta los
hogares. Todo este sistema eléctrico debe mantenerse al día, lo cual
requiere personal especializado y alta tecnología en materiales y equipos.
Es de imaginarse cómo se podría vivir sin la vital electricidad, qué sería
de todos los adelantos y la tecnología, si un día dejara de existir. Nada, en su
gran mayoría, tendría el valor que por ello se paga, sin la electricidad para
hacerlo funcionar. Todo esto para reflexionar y pensar en la necesidad de no
malgastar este recurso, ni los que la hacen posible.
Sin embargo, en toda crisis hay siempre una oportunidad, existe algo
positivo que se puede extraer a raíz de esta crisis energética, y es el hecho
de que llama a la reflexión acerca de la forma de vida que se ha estado
llevando, agotando los recursos naturales que se piensan que son
inagotables, pero que ahora se sabe que esos recursos son agotables y que
se está agotando en tiempo record.
Se busca cambiar ahora mismo la manera de utilizar esos recursos; no
solo durante esta crisis, sino durante el resto de nuestras vidas.
Aprovechemos esta coyuntura para informarnos sobre el tema, hablar con
nuestros hijos, con nuestros estudiantes, sembrar la cultura del ahorro a
través de nuestros actos y palabras a donde quiera que vayamos. Hagamos
que esto sea como la chispa que enciende la conciencia colectiva para que
nazca ese nuevo ser humano, ese nuevo ciudadano preocupado y actuando
realmente de manera factible por un planeta Tierra cada vez más apto para
la vida de todos los seres que la habitamos.
 En vista de esto se están emprendiendo planes, programas económicos
y energéticos, con la finalidad de aumentar las reservas existentes y paliar el
uso desproporcionado que se tiene de la energía eléctrica, como es el caso
del presente trabajo que enmarca dentro de sus lineamientos un programa
de ahorro de energía eléctrica por iluminación, ya que la iluminación es la
responsable por más o menos del 20 % del consumo de energía, abarcando
en este número la industria, el comercio y las residencias.
Ahorrar energía es tarea de todos y de todas es una campaña
concientizadora para el ahorro de energía eléctrica que el Gobierno
venezolano está llevando a cabo debido a la crisis energética por la que
estamos atravesando. Esta campaña se trata de propagandas televisadas en
todos los canales venezolanos, de una duración de 30 segundos, donde
personajes conocidos por los venezolanos, pertenecientes a distintos
ámbitos como la música, el deporte, la actuación, el entretenimiento, entre
otros, nos llaman a la reflexión acerca de lo importante que es ahorrar
energía en este momento de crisis, al mismo tiempo que nos brindan algunos
consejos útiles para lograrlo.
La campaña ha sido exitosa, ha hecho sentir que todos son
responsables en cierta medida de esta crisis energética pero al mismo
tiempo hace sentir que se puede revertir esa situación aportando un granito
de arena. En pocas palabras, usar racionalmente la energía eléctrica en una
casa, oficina, o fábrica, no sólo es una manera inteligente de bajar la cuenta
de luz y ahorrar dinero, sino también de reducir la emisión de gases. Y eso
resulta indispensable para la salud de nuestro ya demasiado maltratado
planeta.

La naturaleza ha existido y puede existir sin el hombre, el hombre

sin la naturaleza jamás.