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LE MONDE

dipl matique
El Atlas
de la revolución de las mujeres
Las luchas h is tó ric a s y los
desafíos actuales del fem inism o


■ » ' .:

H T I Capital intelectual
Staff El Atlas de
Coordinación
Creusa Muñoz
la revolución
Edición e investigación estadística
Luciana Garbarino
Creusa Muñoz
Laura Oszust
de las mujeres
Ana Useros Las luchas históricas y los desafios
Diseño original y diagramacíón actuales del feminismo
Ariana Jenik

Jnfografías, mapas y gráficos


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Corrección
Alfredo Cortés

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Le M o nd e d ip lo m a tiq u e , edición Cono Sur

Le Monde diplomatique,
edición Cono Sur

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Creusa Muñoz (editora)
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del 8M, Madrid, 8-8-18 (Reuters / Susana Vera).

r
Sumario
PRESENTACIÓN 6
Creusa Muñoz

1 ENTRE PATRIARCADO Y MODERNIDAD 3 UNA INCLUSION EXCLUYENTE

Las tres olas del feminismo. La histórica lucha Acceso a puestos de poder. Carreras de obstáculos y
por la igualdad 10 laberintos de crista l 66
Dora Barrancos Virginia García Beaudoux
Sororidad. Un pacto entre mujeres 14 Estados Unidos. La misoginia de Donald Trump 70
María Luisa Femenías Soledad Vailejos
Cartografía. La unión de las mujeres 16 Kurdistán. Una revolución en todos los frentes
Feminismo argentino. La gesta nacional 18 Roma Vaquero Díaz
Susana Beatriz Gamba y Aida Maldonado Zapletal Economía. A mayor trabajo, más pobreza 74
Peronismo. Matrimonios y algo más 22 Violeta Carolina Guitart
Carolina Barry Migraciones. Un lugar en el mundo 78
Guerrilla. Una revolución incom pleta 26 Paloma Moré Corral
Miriam Lewin Gestión menstrual. ¿Un asunto sólo de mujeres?
Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. Un g rito eterno 28 Eugenia Tarzibachi
Marta Seoane Maternidad. El sentido de dar vida 84
La cuarta ola argentina. La generación "Ni una menos" 30 Carolina del Olmo
María Florencia Alcaraz y Agustina Paz Frontera Monoparentalidad. La decadencia de la "fam ilia tipo" 86
Patricia Merino
LGTBQIA+. Vulnerables, disidentes, resistentes 88
2 PRESAS EN SUS PROPIOS CUERPOS Fefa Vila Núñez
iglesia Católica. En nombre del patriarcado 92
Brujas. La persecución de las mujeres 36 Sol Prieto
Fernanda Gil Lozano Educación. Una paridad dispar 94
Violencia de género. Cicatrices de la desigualdad María del Carmen Feijoó
M3bel Blanco Investigación científica. Ciencia para pocas 96
Territorios feminicldas. México, el país más peligroso Agostina Mileo
para ser m ujer 44
Ivonne Ramírez Ramírez
Pueblos originarios. La resignificación de
la lucha indígena 46
4 EL ARTE DE LA REBELIÓN

Karina Bidaseca Literatura. Mujeres invisibles 100


Aborto. El derecho a tener derechos 48 Anna Caballé
Mabel Bellucci y Viviana Norman Militancia escrita. Imaginarios fem inistas 102
Trata de personas. Un delito oculto a la vista de todos 54 Gabriela Borrelii Azara y Florencia E. González
Susana Chiarotti Lenguaje. Hablar sin sexismos 104
Trabajo sexual, el debate. ¿Esclavas del siglo XXI? 58 Mercedes Bengoechea
Nora Pulido Medios de comunicación. Un espejo del m achismo 106
Trabajo sexual, el debate. Descriminalizar, un modelo Luciana Peker
distinto 60 Deporte. Juego lim pio no
Georgina Orellano Sonia Santoro
Narcotráfico. Marche presa 62 Infancia. Muñecas y autitos 112
lleana Arduino Carolina Duek
Música. Canción con todas 114
Mercedes Liska, Malvina Silba y Carolina Spataro
Humor feminista. Resistir desde la risa 116
Tamara Tenenbaum
Las autoras 118
6 O EL ATLAS DE LA REVOLUCIÓN DE LAS MUJERES

t • «

Presentación
Creusa Muñoz

olonizadores e indígenas, blancos y negros, de los hombres, trabajaban en condiciones deplorables, y

C burgueses y proletarios... La historia de la domi­


nación es inagotable. Pero de todas las innume­
rables relaciones que involucraron a un opresor y a
los puestos decisorios seguían estando reservados exclu­
sivamente para los hombres.
El sufragio universal establecido posteriormente no
un oprimido, la del yugo patriarcal sobre las mujeres, fue en su origen precisamente fiel a su calificativo. Seguia
constituye la más extensa, y aún hoy se perpetúa. siendo exclusivo para los hombres. Y aunque desde hacía
Es cierto que estamos lejos de la sociedad anterior muchos años se escuchaban voces femeninas que clama­
a la Revolución Industrial donde las mujeres estaban ban por el establecimiento del derecho avotar,como la de
recluidas prácticamente al ámbito privado e incluso allí, Olympe de Gouges en Francia (1791) o las que se alzaron
encorsetadas en ese mínimo espacio, era el hombre el en la Convención de Seneca Falls en Nueva York (1848),
que ejercia el dominio exclusivo del hogar, el que tenía recién se reconocería un siglo después en la mayoría de
la patria potestad sobre los hijos, la última palabra en la los países del mundo. A partir de entonces se asistiría a
administración de las cuentas y el que incluso tenía e! una intensificación y empinamiento de los feminismos (1).
derecho, si lo consideraba oportuno, de recluir a su mujer
en un psiquiátrico sin las garantías del debido proceso. D e c o n s tru ir p a ra c o n s tru ir
Pero esa opresión doméstica a la que estaban confinadas Estos derechos que fueron conquistando las mujeres tras
las mujeres no concluía ni se restringía al ámbito privado. cientos de años de luchas, siguen estando erigidos sobre
Se extendía, reproducía e incluso recrudecía en el espa­ cimientos endebles, en los que la desigualdad de g'énero
cio público. Las mujeres no tenian cabida en el mundo continúa delineando y condicionando su inserción en la
educativo, económico y profesional, y mucho menos en sociedad. La puja de intereses no se ha desvanecido en
el ámbito del poder político. absoluto, sigue latente, impregnando todas las áreas de la
vida social, mermando las libertades que han sido recono­
Una a p e rtu ra desigual cidas a las mujeres. Representa claramente una apertura
El advenimiento del capitalismo y del liberalismo politico del espacio público al género femenino pero coexiste con
a fines del siglo XVIII despertó esa fuerza emancipadora desigualdades sociales concretas más imperceptibles, que
que había permanecido muchas veces adormecida y otras permanecen subyacentes. Una violencia simbólica en donde
tantas acallada en las mujeres. La industrialización que la soberanía masculina se establece y perpetúa a través
se irradiaba de Gran Bretaña al resto del planeta, produjo de la naturalización social de las desigualdades de género
el cambio de un régimen político y económico feudal, reproducidas y legitimadas por las propias instituciones.
basado en la explotación de la tierra, a otro con eje en la Porque, como afirma Ana María Fernández, “un grupo
industria, en el que el propio interés de lucro del capital dominador no puede imponerse en el plano económico y
impulsó el ingreso de las mujeres al ámbito laboral. Era, político si al mismo tiempo no logra una hegemonía en
ciertamente, una conquista de las mujeres pero también el plano cultural y simbólico” (2).
representaba una incipiente libertad económica que era Esta naturalización social es la que ha permitido y
utilitaria a los intereses capitalistas, y en cuya matriz la permite hoy la invisibilización de la violencia no sólo
desigualdad de género seguía estando presente. Los sala­ simbólica, que se reproduce de forma vertical (a través
rios de las trabajadoras eran sustancialmente inferiores al de los techos de cristal impuestos a las mujeres para los
altos cargos) y horizontal (transversal a todos los ámbi­
tos), sino también de aquella más ostensible y explícita, la
violencia física. Según Naciones Unidas, 64.000 femicidios
se producen al año en el mundo. La muerte, los golpes,
el usufructo del cuerpo a través de la trata y el tráfico,
despojan a las mujeres de toda libertad, esclavizándolas
y vaciando de sentido su existencia.
Esta opresión no es exclusiva de las democracias occi­
dentales; se extiende y exacerba en el mundo musulmán y
oriental. Pero en nuestras sociedades es donde se cuestiona
con más vigor la legitimidad de esta dominación de género.
Como diría Simonc de Beauvoir: “Toda opresión crea un
estado de guerra. Y este caso no es una excepción. [,„]
Ya no se trata de una guerra entre individuos encerrados
cada cual en su esfera: una casta reivindicadora se lanza
al asalto y es tenida en jaque por la casta privilegiada.
Son dos trascendencias que se afrontan; en vez de
reconocerse m utuamente” (3).
Es esta tensión, este cuestionamiento de la legiti­
midad de la dominación patriarcal, lo que se aborda
en este Atlas de la mano de las mejores especialistas,
acompañando cada una délas páginas con infografias,
gráficos y cartografías. Una obra indispensable, elabo­
rada por el equipo femenino de Le Monde diplomatique,
edición Cono Sur, para d econstruir las arraigadas
construcciones sociales de género. ©

1. Dora Barrancos señala que entre los m ovim ientos precursores


se encuentran los vinculados con la extinción de la esclavitud de
población negra (véase página 10 de este Atlas).
2. Ana María Fernández, Las lógicas sexuales: amor, política y violen­
cias, Ediciones Mueva Visión, Buenos Aires, 2009,
3. Simone de Beauvoir, El segundo sexo, Debolsiüo, Buenos Aires, 2017.

© Le M onde diplomatique, edición Cono Sur


[

Entre
patriarcado
y modernidad
D e s p u é s de s ig lo s de lucha, las m u je r e s s ig u e n i n t e n t a n d o
q u e b r a r los a r r a ig a d o s p a t r o n e s de la d o m in a c i ó n p a tr ia r c a l
que, co n d if e r e n t e s in te n s id a d e s , aún s ig u e n v ig e n t e s en to d a s
las s o c ie d a d e s del m u n d o . Una g u e r r a p e r p e t u a p o r a lc a n z a r
la ig u a ld a d de g é n e r o y p o r r o m p e r de u na vez p o r t o d a s los
in to le r a b le s la s tr e s de una c u lt u r a c o n s e r v a d o r a .
10 o EL ATLAS DE LA REVOLUCIÓN DE LAS MUJERES

Las tres olas del feminismo

La histórica lucha
por la igualdad
Dora Barrancos

Si bien hubo experiencias anteriores, se considera que la primera ola del


feminismo comenzó en el siglo XIX. Desde entonces tres ciclos de intensas
luchas por alcanzar ia igualdad de derechos entre hombres y mujeres vienen
cambiando una sociedad donde la dominación patriarcal sigue muy arraigada.

Hacia la e m a ncip ación

13 Ola (1840-1960) 1882


Hubertine Auclert, des­
1791 1848 tacada militante france­
sa, empleó el término 1908
Olympe de Gouges realiza La Asamblea de Seneca Falls en Nueva York
"feminismo", en su pe­ Cerca de quince mil muje­
una adaptación de la ''Decla­ elabora una proclama de derechos a la que
riódico La Ciftoyenne. res, bajo el eslogan "Pan y
ración de los Derechos del denominó 'Declaración de sensibilidad', do­
Rosas", se manifiestan en
Hombre y del Ciudadano" a cumento que denunciaba ¡as restricciones,
las calles de Nueva York,
la que denominó "Declara­ sobre todo políticas, a las que estaban so­ 1893
para exigirla reducción de
ción de los Derechos de la metidas las mujeres en Estados Unidos. Nueva Zelanda
horas de trabajo, mejores
Mujer y la Ciudadana”. El se convierte
1857 salarios, el derecha al voto
texto propone la emancipa­ en el primer
1836 --------------- El @de marzo, obre­ y el fin del trabajo infantil.
ción femenina y la equipara­ país donde se
Francia establece ras de la industria establece el derecho al
ción juridica de ta mujer, la
el derecho de las textil de Estados voto femenino. • ■
igualdad de derechos y el
mujeres a la ense­ Unidos organizan una pro­ 1909
sufragio femenino.
ñanza primaria. testa en busca de mayores Se celebra

1789 f 1792
Mary Wollstonecraft publica el
salarios y mejores condicio­
nes laborales. Marie Curie
por primera
vez el Dia
Revolución Fran­ Internacio­
obtiene el Premio Nobel.
cesa. Se proclama ensayo Vindicación de los dere­ 1873 ^ Es la primera mujer en nal de la
la “declaración de chos de la mujer en el que denun­ En la ciudad de Boston, ser reconocida con este Mujer.
los Derechos del cia que la posición deficitaria de en Estados Unidos, se galardón en la disciplina
Hombre y del Ciu­ las mujeres se debe a una distri­ inaugura la primera universi­
dadano". bución inequitativa de (as oportu­ dad totalmente accesible a las
nidades educativas. mujeres.----------

— "
1789 1850
Fuente: Elaboración propia.
1. ENTRE PATRIARCADO Y MODERNIDAD • l l

l feminismo es una corriente de acción política No pueden eludirse las referencias a dos figuras conspi­

E cuyo propósito central es obtener derechos para


las mujeres en igualdad con los varones. En rigor
se impone el plural “feminismos” debido a las enormes
cuas de fines del siglo XVIII que contribuyeron a moldear
las expectativas que fluyeron medio siglo más tarde: la
francesa Olympc de Gouges y la inglesa Mary Wollstone-
variaciones alcanzadas por las experiencias de los colec­ craft. Entre sus múltiples aportes, el legado más importante
tivos reivindicativos, a la diversidad de sus programas y de Olympe fue la adaptación que realizó en 1791 de la
a las formulaciones locales de su desarrollo más allá de “Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano”
que se identifiquen por sostener la inexorable equidad aprobada dos años antes y que denominó “Declaración de
entre los sexos. los Derechos de la Mujer y la Ciudadana”. Mary Wolls-
Las agitaciones que condujeron a sostener programas tonecraft, por su parte, en 1792 publicó su ensayo más
feministas surgieron, como mucho, a fines del siglo XVIII, notable: Vindicación de los derechos de la mujer, ganándose
pero conviene reservar el concepto para las acciones deci­ un lugar entre las precursoras del feminismo, Si bien Mary
didamente orientadas a la conquista de prerrogativas estuvo lejos de elaborar un programa reivindicativo para
ocurridas durante el siglo XIX. La historiografía ba subra­ las mujeres, su ensayo mostró las primeras trazas del fondo
yado el decisivo empinamiento de los feminismos a partir de la cuestión: la posición deficitaria de las mujeres no se
de 1840, apuntando a las características de sus primeras debía a una circunstancia inherente al sexo, sino a una
adherentes, por lo general mujeres que habían tenido distribución inequitativa de las oportunidades educativas.
mejores oportunidades educativas. Entre los fenómenos
precursores que culminaron con la creación de la agencia L a g e s ta
feminista se encuentran los vinculados con la extinción Las feministas de la llamada “primera ola”, es decir del
de la esclavitud de la población negra. Es bien conocida prim er ciclo que examinó las causas del sometimiento
la actitud de muchas mujeres que pasaron a identificar de las mujeres y actuó de diversas maneras para rever-
su situación de modo especular con la de la población tirio, tejieron redes colectivas desde 1840. La asamblea de
esclava, y que el movimiento abolicionista enraizó con Seneca Falls (Nueva York) en 1848 se constituyó en un hito
el reclamo por la liberación de las mujeres sometidas a debido a la proclama de derechos que planteó la “Decla­
padres, hermanos o maridos. ración de sensibilidad" elaborada en la reunión gracias-*

1999
3- Ola (1980 a la actualidad) Judith Butler escribe El género
en disputo.
La ONU establece el 25 de no­
1989 viembre como el Día Internacio­
Teresa de Lauretis nal de la Eliminación de Violencia
escribe Tecnología contra la Mujer.
del género. Un año
después publica su
workshopen la Uni­ 2004
versidad de California Marcela Lagarde, académica femi­
"Teoría queer'. nista mexicana, difunde la traduc­
1910 ción del concepto "feminicidio"
Conferencia Interna­ 1920 Caída del Muro de realizado por ella a raíz del texto de
cional de mujeres Rusia se con­ 1955 Berlín. Diana Russell y Jill Radford, Femí-
socialistas en Co­ vierte en el Detención de Rosa Parks cltie: ThePolitics of Woman Killing.
penhague. Deciden primer país por negarse a ceder su
organizar anualmente una que legaliza el asiento a un hombre 1963
Betty Frledan escri­ 2014 r
jornada de ia mujer para re­ aborto. blanco en un autobús en
be Lo místico de la Malala Yousafzai obtiene el Premio
forzar su lucha por el sufragio Montgomery, Alabama. Un
feminidad. Nobel de la Paz convirtiéndose en
femenino universa). gesto de dignidad que la
la persona más joven en conseguir
convirtió en un símbolo de
1948 este galardón.
lucha por ios derechos civi­
1911 + Se aprueba la
les de las personas de color.
El 25 de marzo en una Declaración Uni­ 2017 ii
fábrica textil de Nueva Ycrk, versal de los De­ Surge el grupo f f
Trian gle Shirtwaist Company, rechos Humanos 19BC #MeeToo que denuncia !a
mueren más de 140 obreras en en donde se re­ Sirimavo Bandara- agresión y el acoso sexual.
un trágico incendio. conoce el sufra­ naike se convierte
gio femenino. en Primera Ministra
1915 en SriLanka, la pri­
mera mujer en 201B
Se organiza en La Haya 1975
; ocupar un cargo de Primera huelga mundial de
una reunión convocan­ El 8 de marzo Naciones
esta envergadura las mujeres. Gran adhesión
do a los diferentes mo­ Unidas conmemora por pri­
¡ en un Estado. en todo el planeta.
vimientos de mujeres. mera vez el Día Internacio­
nal de la Mujer,
-B-+- a
1910 1950 2018
12 O EL ATLAS DE LA REVOLUCIÓN DE LAS MUJERES
• • • •

derecho a votar y a ser votada, tal como habían logrado


Olympe de Gouges los varones en la mayoría de los países; 3) garantía del
derecho a la educación bajo cualquier circunstancia, y
"La mujer nace libre y debe
4) reconocimiento de la maternidad, aspecto acentuado
permanecer igual al hombre en en las primeras décadas del XX cuando las diversas
derechos [...]. La ley debe ser la manifestaciones feministas reclamaron asignaciones
expresión de la voluntad general; estatales según el número de hijos.
todas ias ciudadanas y ciudadanos deben
contribuir, personalmente o por medio de Un fe m in is m o re n a c id o
sus representantes, a su formación El feminismo vivió un relativo estancamiento durante
los años de la Segunda Guerra Mundial y los posterio­
Declaración de los Derechos de la Mujer res. El retorno a las antiguas urgencias vindicativas
y la Ciudadana, 1791. tal vez se explique por el hecho de que en la mayoría
de los países occidentales se habían ganado reformas
sociales y jurídicas que habían permitido una cierta
a la labor de Lucrecia Mott, Elizabeth Cady Stanton y mejora del estatus de las mujeres. Pero esa adaptación
Jane Hunt, entre otras. La Declaración sostenía como era una renuncia a la completa emancipación. En este
“verdad evidente: que todos los hombres y mujeres son contexto, la aparición del libro La mística de la fem ini­
creados iguales; que están dotados por el Creador de dad de Betty Friedan en 1963 sirvió como un sacudón a
ciertos derechos inalienables, entre los que figuran la la adormecida conciencia feminista, aunque no puede
vida, la libertad y el empeño de la felicidad; que para descartarse la influencia de El segundo sexo de Simone
asegurar estos derechos son establecidos los gobier­ de Beauvoir, cuya traducción al inglés ocurrió en 1953.
nos, cuyos justos poderes derivan del consentimiento Sin embargo, como manifestó la propia autora en una
de los gobernados”. Fue firmada por un centenar de entrevista en 1976: “La mayor parte de las mujeres
participantes, entre los cuales un 30% eran varones. que se volvieron activas en el movimiento eran muy
La forja de una identidad feminista resultó siempre jóvenes cuando el libro fue lanzado, en 1949-50, para
difícil, aunque no era ese el nombre con el que se iden­ ser influenciadas por él. Lo que me halaga, claro, fue
tificaban las militantes. Las adversidades desde luego que ellas lo hayan descubierto más tarde”.
tuvieron que ver con los ambientes de inserción. En Más allá del número de lecturas a Friedan o a Beau­
Estados Unidos, por ejemplo, las mujeres habían tenido voir, sus contribuciones fueron fundamentales para la
más grados de libertad que en Europa, lo que no signi­ aparición de un fenómeno completamente novedoso:
ficaba que estuvieran exentas de las severas reglas de el surgimiento de la teoría feminista. La segnnda ola
“ser mujer”. Las inglesas estaban singularmente some­ modificó por completo la agenda y tornó irreprimible el
tidas al mandato patriarcal, a las fórmulas sojuzgadas advenimiento de una epistemología que se irradió más allá
de padres y maridos, al acatamiento de las funciones de la cantera de las ciencias sociales y las humanidades. El
“propias del sexo”. Las francesas, aunque igualmente feminismo renacido a mediados de los 60 tenía un doble
sometidas a las normas patriarcales, parecían mostrar lazo: una nueva inscripción en materia de derechos y un
líneas de fuga en términos de moral sexual. Las alema­ esfuerzo vigoroso para la densidad teorética.
nas, especialmente de las clases trabajadoras, tampoco La segunda ola fue im petuosa, no faltaron las
se libraban de los presupuestos patriarcales, y como confrontaciones estridentes y tuvo mucho que ver con
las austríacas socialdemócratas sufrieron enconados el contexto internacional: la Guerra Fría, la guerra de
ataques debido a las posiciones pacifistas con el esta­ Vietnam, los procesos de descolonización y las insur-
llido de la Gran Guerra en 1914. Sin embargo, con el
correr de las décadas, las defensoras de los derechos
de las mujeres consiguieron aumentar el número de
simpatizantes y emergieron en la mayoría de los países,
al menos occidentales.
El concepto de “feminismo” se atribuye a Hubertine Mary W oltstonecraft
Auclert, destacada militante francesa que lo empleó en "Las desigualdades entre los
su periódico La Cittoyenne en 1882. A fines del siglo hombres y las mujeres son tan
XIX se realizaron numerosos congresos feministas, arbitrarias como las referidas a)
y al iniciarse el XX, la corriente se ensanchó con la rango, la clase o los privilegios; todas
participación de mujeres que reclamaban contra el aquellas que el racionalismo ¡lustrado había
sojuzgamiento y reivindicaban los derechos civiles y
criticado e identificado".
cívicos de los que gozaban los varones.
Para sintetizar, la agenda de los feminismos de la Vindicación de los derechos de la mujer, 1792.
“primera ola” podría sistematizarse en los siguientes
cuatro aspectos: 1) igualdad jurídica toda vez que las
normas inferiorizaban a las mujeres; 2) conquista del
1. ENTRE PATRIARCADO Y MODERNIDAD * 13

<
S¡mone de Beauvoir
"Mientras no se haga realidad B etty Friedan
una perfecta igualdad "Una m ujer está en
económica en la sociedad, y ^ desventaja por su sexo,
mientras las costumbres permitan y ,os obstáculos de la
a la mujer disfrutar como esposa y amante ' sociedad, tanto si cumple
de los privilegios que corresponden a servilmente el patrón masculino en el
algunos hombres, el sueño de un éxito ámbito profesional, como si se niega a
pasivo se mantendrá, frenando su propia com petir con el hombre".
realización". Lo mística de la feminidad, 1963.
E/ Segundo Sexo, 1949.

gencias generacionales a las que obligaban las rancias de clase fue incorporándose com o una contestación a
form ulaciones del sistem a universitario. lo que parecía un régim en decididam ente no inclusivo
E n tre las grandes m odificaciones ex p erim entadas del m ovim iento de m ujeres.
p o r la agenda que había regido d u ra n te un siglo, es Pero si estos disensos fortalecieron los “fem inism os
necesario subrayar ciertos ejes: 1) el abandono de la de d iá sp o ra ”, un p u n to fu n d am e n ta l de la d iatrib a se
clave m aternal ista y la consagración del reconocim iento e sta b le c ió en to rn o de la co n v e n cio n a l a c e p ta c ió n
del cuerpo sexuado fem enino con ind ep en d en cia del h e te ro sex ista , m arca reg istra d a de la clásica “teo ría
propósito reproductivo; 2) el reconocim iento y la cele­ fe m in is ta ”. Es m uy d ifícil p re c is a r el m o m en to de
bración del deseo sexual, la elucidación teórica en torno producción de lo que fue encrespándose como “tercera
de la cuestión y el franqueam iento a las experiencias ola” y la discusión perm an ece ab ierta. A mi juicio, el
hom oeróticas; 3) la descripción del sistem a p atriarcal cauce fue iniciado por quienes re ta ro n la perspectiva,
como violento y responsable de diversas m anifestacio­ ínsitam ente p atriarcal, de la conform ación de géneros
nes de agresión, desde las form as sim bólicas, hasta los anclada en valoraciones excluyentes de la sexualidad.
m odos fácticos de acoso y los ataques a la integridad A m ero títu lo co n je tu ra l, creo que fue a fines de los
sexual y física. La lucha co n tra la violencia se situó años 70 e inicios de los 80 cu ando se irra d ia ro n los
en la cim a de los program as enunciados por diversos d iscu rso s dirigidos a re ta r al p ropio fem inism o por
fem inism os, una alteración com pleta del orden de las sus convenciones g e n e riza d a s h e te ro sex ista s.
reivindicaciones del pasado. Es necesario m en cio n ar los ap o rtes de T eresa de
Pero no pueden dejar de m encionarse dos cuestiones L au retis, su “tec n o lo g ía del g é n e ro ” (1989) y sobre
fundam entales que instaló la segunda ola: la “desbiolo- todo su w orkshop sobre “teo ría q u e e r” en la U niver­
gizacíón” de la diferencia sexual y la politización de la sidad de C alifo rn ia en Santa C ruz en 1990. Y no se
identificación sexo-genérica. Otro legado fundam ental puede d e ja r de c ita r el p io n erism o de M onica W ittig
de la notable agenda fem inista que ocupó las décadas y la o b ra fu n d a m e n ta l de J u d ith B u tler, e s p e c ia l­
1960-1980 es la aseverativa “lo personal es político". m e n te El género en d isp u ta (1999) q u e lev a n tó un
reguero de discusiones y se constituyó com o re fe re n ­
C ontroversias y escisiones cia p ara d e sesta b iliz a r el concepto de género. Desde
A unque los n ú c le o s fe m in ista s te n d ie ro n a fo rm a r luego, form an p a rte de e sta te rc e ra ola tam b ién las
co m p o sicio n es h e te ro g é n e a s, hubo c o n tro v e rsia s y d iscu rsiv id ad es po s-co lo n iales con sus d e n u n c ia s a
escisiones. Uno de los p rim e ro s quiebres surgió ante la h e g e m o n ía del fem in ism o e u ro a m e ric a n o , a sus
el d ia g n ó stic o de u n a p e rs p e c tiv a d o m in a d a so b re asociaciones con propósitos im perialistas y a las cap i­
todo por m u je res “b lancas, p ro te s ta n te s y de clase tulaciones de los fem inism os periféricos identificados
m e d ia ” com o o c u rrió en E stados U nidos. F u era de con aquellas teorías que preservan ciertos universales
ese país tam b ién se reg istra ro n m alestares. Tal es el esencialistas. Estas posiciones guardan aspectos que
caso de A m érica L atina, do n d e si bien la rec e p c ió n seguram ente p u ed en com partirse, pero hay que estar
de la segunda ola había significado un notable e s tre ­ ad v e rtid a s sobre las nuevas form as de “p u re z a ” y de
m ecim iento -d esp la za d o tem p o ralm en te debido a las norm ativ id ad fem in ista excluyente, que no dejan de
dictaduras de la región-, no pudieron evitarse los cole­ ser esencialistas.
tazos frente a la centralidad eu ro p eo -estad o u n id en se SÍ hay u n a p ro m e sa en e sta te rc e ra ola, es la del
atribuida a la teo ría fem inista. La idea de exhibir otras inm enso arco de registros teóricos y de acción política
m anifestaciones acordes con las diferencias étnicas y p ara c la u su ra r la d o m inación p a tria rc a l. @
14 O EL ATLAS DE LA REVOLUCIÓN DE LAS MUJERES

• • •

Sororidad

Un pacto entre mujeres


M aría Luisa Fem enías

Mientras que la amistad entre hombres se presenta como natural la relación


entre mujeres habitualmente se muestra como un vínculo plagado de
conflictos. Pero la sororidad, presente desde hace siglos, derrumba ese mito,
y hoy adquiere más fuerza en el espacio público y político mundial.

p a rtird e la Revolución Francesa y la “Declaración Es necesario resaltar que, si bien los términos sororidad

A de los Derechos del Hombre y el Ciudadano” en 1789,


parecía vislum brarse el camino hacia la igualdad.
Una igualdad e n tre los hom bres, pero no e n tre seres
y fraternidad tienen un origen religioso o conventual-
monacal, fraternidad superó rápidam ente los lím ites que
le im puso la religión para convertirse en un concepto
hum anos. El lema de la Revolución -L ibertad, Igualdad, laico, político y hasta revolucionario. La sororidad, en
Fraternidad- no se extendió a las mujeres, como sostiene cambio, no siguió el mismo camino. Desde un punto de
la filósofa M aría Xosé Agrá en el libro Fraternidad: un vista fáctico, incluso las más altas jerarquías fem eninas
concepto político a debate. Su análisis m uestra tam bién del convento se vieron siempre subordinadas al mando
cómo los conceptos de libertad e igualdad son universales de un varón, obispo o papa. Es decir, el paralelo fray/sor,
(o al menos universalízables en su sentido formal), mien­ fraternidad/sororidad, se tru n c a una vez superados los
tras que el de fraternidad incluye sólo, y en el mejor de los escalones jerárquicos medios. Si bien para escapar de la
casos, a la mitad de la especie hum ana. Los conceptos de
fray-frater comenzaron a usarse a mediados del siglo XII Todavía hoy los diccionarios
en Francia, y unos doscientos años después su derivado,
fraternidad, llegó a adquirir un claro sentido sociopolítico. desconocen el concepto de
Pero el térm ino se referia sólo a los varones, es decir, a
los herm anos varones (herm anos carnales o como hijos
sororidad, aunque sí incluyen el
de Dios), m ientras que sor aludía a las herm anas mujeres. concepto de fraternidad.
Luego de la Revolución, la utilización del universal
Hombre en el conjunto de reivindicaciones lib ertarias tutela eclesiástica muchas agrupaciones de mujeres, como
se fue reduciendo a los varones a p a rtir del cierre de las beguinas (asociación de m ujeres cristianas del siglo
los Clubes de M ujeres, en 1793 y 1794, la expulsión de XII que dedicaban su vida a la ayuda a los desam para­
las mujeres de la Asamblea Nacional y el asesinato en la dos, enfermos, mujeres, niños y ancianos), solicitaron y
guillotina de la mayoría de las lideresas del movimiento obtuvieron la protección de príncipes o señores, nunca
que reclam aba derechos de ciudadanía. De este modo, el pudieron legitim arse plenam ente a sí m ism as aunque
térm ino universal Hombre se solapó con hombre, como constituyeran el fenómeno más interesante de laicización
m itad de la especie, dando lugar a la falacia según la cual de la vida femenina. A pesar de haber perdurado hasta el
la parte se superpone con el todo. Como consecuencia, se siglo XX, estas comunidades autogestivas, en convivencia
invisibilizó a “la otra m itad”, es decir, a las mujeres y, por libre, son tan interesantes como poco conocidas.
extensión, a todas las sexualidades disidentes. Independientem ente de las reivindicaciones y argu­
mentos teológicos a los que han apelado abadesas y teólo­
Un concepto en la sombra gas hasta la actualidad, salvo el incidente -rápidam ente
La idea de sororidad com enzó a ad q u irir fuerza hacia reparado, desmentido y ocultado- de la coronación como
fines del siglo X V III y principios del XIX en los discur­ Papa de Juan VIII, que resultó luego ser Juana, el trono
sos políticos que exigían d erechos, consolidando su del Vaticano y los sillones cardenalicios siem pre han
sentido de “herm andad fem enina” o de m ujeres segui­ sido ocupados por varones. Es decir, aunque los térm i­
doras de una causa justa. nos fraternidad y sororidad son lógica y lingüísticamente
1. ENTRE PATRIARCADO Y MODERNIDAD * 15

©
Siglos
XII y XIII

0 Laicas.
Alfabetizaban
• Aducian una relación mujeres pobres y
directa con Dios (sin ser enseñaban oficios para
Comenzaron en monjas, ni relacionarse inculcar la autonomía.
Flandes, norte con las estructuras
de Francia y en eclesiásticas). Predicaban la
Alemania, y libertad del alma.
luego se
Viudas,
expandieron •
solteras. El Concilio de Viena
por Europa.
(1311, Francia) las declaró
herejes por practicar una vida
espiritual fuera de la Iglesia.

© La beguina Marguerite
Porrette, autora del
tratado místico
El espejo de tas alm os
simples, fue perseguida
# Vivían con indepen­
dencia del control de
los varones.

por la Inquisición y El últim o refugio


0 Solidarias:
quemada en París en 1310. beguinofue cerrado a
atendían
enfermos. comienzos del siglo XX,

Fuente: Elaboración propia.

equivalentes, no lo son en su uso político, público, social En este sentido, la antro p ó lo g a m exicana M arcela
y jerárquico. Todavía hoy los diccionarios desconocen el L agarde vin cu la - e n su trabajo Los cautiverios de las
concepto de sororidad, aunque sí incluyen el de fraternidad. mujeres: madresposas, monjas, putas, presas y locas- la
sororidad al ajfidamento, térm in o acuñado por la filó­
La unión que transform a sofa italiana Luisa M uraro -e n El orden simbólico de la
A p esar de e sta m arg inación, d u ra n te el siglo XIX la m adre- para referirse a las “hijas sim bólicas”, relación
idea de sororidad tuvo una am plia circulación, pero no co nstituida por lazos de afecto basados en creencias y
en el espacio público-político, de donde fue desplazada, principios en común. La sororidad refuérzala posibilidad
sino en el privado e íntim o. Como lo expone la autora de obtener reconocim iento de otra u otras mujeres, cuyos
canadiense Carol Lesser en ‘Let Us Be Sisters Forever’: criterios se valoran hasta constituir relaciones positivas,
The Sororal Model ofNineteenth-Century Ferrtale Fríen d- solidarias, de cuidados, basadas en relaciones paritarias
ship, la sororidad rige fuertem ente la escritura epistolar y alianzas existenciales. En general, la sororidad apunta
fem enina y la excede form ando redes de contención, a una dim ensión utópica, en térm inos de contribuir, a la
de educación y de apoyo. Gracias a la redefinición de la m anera de un horizonte de sentido, con acciones específi­
noción de política, en térm inos de “lo personal es político”, cas que tiendan a elim inar de la sociedad todas las formas
como sostiene la activista y escritora Carol H anisch en de opresión, desm ontando la construcción jerárquica de
el texto publicado en 1969 y que lleva como título aquel los sexos, tanto como la de las etnias y las clases.
lema, se puede desplegar la dim ensión ética, solidaria, La puesta en p rác tic a de la solidaridad, el cuidado
política y práctica de la sororidad. mutuo, la cooperación, la autogestión, el apoyo y la conten­
En los análisis sobre el concepto, la sororidad suele ción son algunos de los valores implicados en el concepto
estar vinculada a la noción de “pactos entre m ujeres” que de sororidad. Tales valores prom ueven lo que Lagarde,
la filósofa española Posada Kubissa describe en su libro en su trabajo m encionado anteriorm ente, denom ina “el
Pactos entre mujeres. Estos pactos no son necesariam ente poderío genérico de todas y el em poderam iento vital de
explícitos, pero sí se basan en la confianza reciproca, el cada m ujer”. Esto genera que tanto el concepto como las
respeto m utuo, la valoración positiva de la otra-m ujer y acciones adquieran una dinám ica y u n a potencialidad
la voluntad de superar la escisión que socioculturalm ente cuyos im pactos legales, sociales y políticos aún no son
se prom ueve entre las m ujeres. La sororidad favorece observados en todas sus dimensiones. Como horizonte de
la co n stru cció n de vínculos solidarios e n tre m ujeres, sentido, la sororidad habilita una sociedad desjerarquizada
rechazando la dependencia em ocional, económ ica, de que, al mismo tiempo, posibilita u n cambio fundam ental
clase o id e n tita ria de una figura m ascu lin a de la que en el modo de entablar las relaciones de género, tendiente
obtener reconocim iento. a la transform ación social. ©
16 O EL ATLAS DE LA REVOLUCIÓN DE LAS MUJERES

......• • •

La unión de las m ujeres

EE.UU.
Nueva York ----------
República
8 de marzo de 1857.
Dominicana.
Trabajadoras de la fábrica
1992. Primer
textil Triangle Shirwaist se
Encuentro de Mujeres
manifiestan pidiendo mejores
Afrodescen-
condiciones laboraíes.
dientes.
El 25 de marzo de 1911,
146 trabajadoras mueren
en un incendio en
la fábrica.
Brasil.
26 de agosto 1988. Primer
de 1970. Se desarrolla la Encuentro
protesta "Women's Strike for Nacional de
Equality", encabezada por Mujeres
Betty Friedan, exigiendo: Negras.
guarderías gratuitas abiertas
durante las 24 horas bajo
control comunitario; aborto
libre "gratis e inmediato" e Solivia.
iguales oportunidades de 10 de enero de 1980.
trabajo Nace ta Confederación
y de educación. Nacional de Mujeres Campesi­
nas Indígenas Originarías de
Solivia "Bartolina Sisa". Participan
en acciones colectivas de los
campesinos en el proceso de
recuperación democrática y __
denuncian ¡a doble discrimina­
ción por ser mujeres y por
ser campesinas e
indígenas.

Argentina.
Junio de 1992.
Primera marcha del —
Orgullo LBGTIQ, conme­
morando la resistencia del
colectivo al ser detenidos
en una razzia en el bar
"Stonewall"
Islas
{Nueva York). Malvinas
(ArgJ.

Fuente: Elaboración propia.


1. ENTRE PATRIARCADO Y MODERNIDAD m 17

Islandia.
24 de octubre de
1975. Paro nacional de
mujeres. El 90% de las
mujeres hacen huelga no
sólo en sus lugares de
trabajo sino también en sus Rusia.
hogares. Se propuso la 8 de marzo de 1917.
unidad de las mujeres de Mujeres socialistas se
todos los estratos sociales organizan ante la falta ---------- •
y políticos. de alim entos con la
consigna de "Pan. paz

Francia.
1789. Se crean
Clubes de Mujeres,
donde se juntan a debatir,
informarse y organizar
acciones en el proceso de la
Revolución Francesa. Desde
su inicio hasta 1793 (año en
que fueron prohibidos) se
censaron 56 clubes
femeninos.
España.
Barcelona.
1896. Lb obrera textil
Teresa Claramunt funda la
Sociedad Autónoma de
Mujeres para luchar contra
la posición superior que
poseen los hombres en la
sociedad. Irán.
8 de m arzo de
2018. Tres mujeres se
quitan el velo y cantan
una canción en el subte
de Teherán. Un día antes
una m ujer había sido
sentenciada a dos años
de prisión por sacarse el
veloen público.
Arabia
Saudita.
8 de marzo de 2018. Las
mujeres conmemoran el
Dia Internacional de la Turquía.
Mujer ejerciendo uno de Estambul.
sus derechos reciente­ 27 de marzo de 1995.
mente adquiridos: salir a Nace el movimiento
correr por el distrito Madres de los sábados,
histórico de que reclaman por las
Jeddah. desapariciones de sus
hijos perpetradas por el
terrorismo de Estado en
la década del 90.
18 O EL ATLAS DE LA REVOLUCION DE LAS MUJERES

• • *

Los orígenes del feminismo argentino

La gesta nacional
Susana B eatriz G am ba y A id a M aldonado Z a p le ta l

La rebelión de las m u je re s es id e n tific a ble en to d o tie m p o y lugar. En


A rgentina, la llegada m asiva de in m ig ra n te s al país a fines del siglo XIX
te r m in ó de dar fo r m a a los p rim e ro s fe m in is m o s nacionales y c o n s titu y ó la
antesala de in te rm in a b le s luchas libradas por la igualdad de género.

i entendem os el fem inismo como un m ovim iento Norte; trabajadoras dom ésticas, costureras, fosforeras

S que promueve la liberación de la mujer y la igualdad


de derechos sociales, políticos y económicos entre
géneros, su historia se relata a través de hechos que dan
cuenta de la desigualdad y de su opresión.
protagonizaron grandes huelgas en los com ienzos del
siglo XX; otras exigieron votar y estudiar; las M adres y
Abuelas de Plaza de Mayo.,, Son m uchas las mujeres que
sin llam arse fem inistas se sublevaron ante las injusticias
T ras u n a larga c u ltu ra de dom inación, las m ujeres y resistie ro n los em bates a u to rita rio s del E stado y la
ta rd a ro n en n om brarse y m ucho m ás en tra sc e n d e r y cu ltu ra patriarcales.
perpetuarse. ¿Cuántas mujeres nos llegan de las culturas
originarias, de los tiem pos de !a Revolución de Mayo o Primeras expresiones
de la Independencia? Aún con pocos nom bres propios Las prim eras expresiones llamadas fem inistas en Argen­
que acuñar, la rebelión de las m ujeres es identiñcable en tina surgieron a fines del siglo XIX, con el ingreso de las
todo tiem po y geografía. grandes corrientes m igratorias europeas que trajeron
Manuela Pedraza, “la Tucum anesa” y M artina Céspe­ las ideas del anarquism o, el socialism o y, m ás tarde,
des -e n tre m uchas- lucharon con valentía durante las del comunismo.
Invasiones Inglesas; patriotas como Juana Moro y M aría “Porción herm osa de la sociedad” llam aba Petrona
Loreto Sánche 2 organizaron a las salteñas en una red de Ignacia Rosende a las lectoras de La Aljaba, periódico
espionaje apoyando al Ejército de M anuel Belgrano en el que fundó en Buenos Aires en 1830. Sin ser fem inista,

1906
Hitos del fem inism o autóctono Huelga de las fosforeras: w
lucha protagonizada por las 1916
obreras de la Compañía General Fundación del
de Fósforos que comenzó en periódico Tribu­
Barracas, Avellaneda y Paraná. na Feminista por
1885 parte de Carolina
Primera egresada 1910 Muzzilli, quien
universitaria 1904 Entre el 18 y el 23 también fue su
(Éfida Paso). Fundación de de mayo se desa­ directora (socia­
!a Asociación de rrolló el Primer
1896 lista).
Universitarias Congreso Interna­
Periódico Lo Voz de la Mujer
Argentinas.
1830
Periódico Lo
(comunista anárquico). ___
m cional Femenino
en Buenos Aires.
1905
Aljaba dedicado a! 1902 f
1891 Creación del Centro
bello sexo argenti­ Constitución del 1911
Primera huelga de Feminista, la Liga Fe­
no. Primera publi­ Centro Socialista minista Nacional y el Julieta Lantén logra votar
trabajadoras del
cación dirigida a Femenino por ini­ Centro Feminista de en las elecciones de conce­
servicio doméstico.
mujefes. ciativa de las her­ Libre Pensamiento. jales en Buenos Aires.
manas Chertkoff.

1830 1885 1890 1895 1900 1905 1910 1915


Fuente; Susana Beatriz Gamba y Aida Maldonado Zapletal.
1. EMTRE PATRIARCADO Y MODERNIDAD * 19

se d irig ía a las m ujeres y abordaba asu n to s públicos, inclem encias de un sistem a de dom inación y ex p lo ta­
Siguieron su derrotero publicaciones que también promo­ ción. D entro de las m uchas acciones que organizaron,
vieron los derechos de las m ujeres y cu estio n aro n los se destacan algunas m edidas de fuerza tales como: las
privilegios de los hom bres, como La Camelia, a cargo huelgas de las trabajadoras de servicio doméstico en 1891,
de Rosa G uerra (1852), Á lbum de señoritas, de Ju a n a 1901 y 1904; la lucha obrera de las fosforeras de B arra­
M anso (1854) y La Alborada del Plata, editada por Juana cas, Avellaneda y P araná en 1906, que logró en 1909 una
M anuela G orriti (1877). asociación que las aglutine; la organización que forjaron
La Voz de la Mujer, pionera en América Latina, fue la las obreras telefónicas para pedir m ejoras salariales en
prim era publicación fem inista que convocaba a m ovi­ 1907; la creación de la Sociedad de O breras C ostureras
lizarse contra la subordinación de las m ujeres y tra b a ­ de Confección en G eneral en 1936 o la sanción de la Ley
jadoras. Vocera del com unism o anárquico, entre 1896 y de Trabajo a Domicilio en 1941.
1897, luchó co n tra la religión y todas las instituciones El P a rtid o Socialista, fundado en 1894, asum ió un
opresivas y promovió la educación, la anticoncepción y com prom iso fu erte con la participación electoral y la
el am or libre. reform a laboral, por lo que en la segunda década del siglo
XX sobrepasó al anarquism o en cuanto a su inserción
Del anarquismo al radicalismo y propagación del fem inism o. La creciente influencia
El anarquism o tuvo gran relevancia en los orígenes del del radicalism o, por su parte, tam bién hizo lo suyo para
fem inism o argentino. Las prácticas revolucionarias y eclipsar la influencia anarquista.
la composición obrera y popular de la gran m ayoría de
sus in teg ran tes cuestionan la tesis generalizada de un Universidad, letras y artes
prim er fem inism o elitista y burgués. E ntre sus referen­ Entre 1885 y 1900 egresaron las prim eras universitarias,
tes trascendieron V irginia Bolten y Juana Rouco Buela. en su m ayoría m édicas. Fueron tam bién las prim eras
Este movimiento centraba la m irada en el poder ejercido fem inistas “ilustradas” que prom ovieron derechos civi­
sobre las m ujeres dentro del m atrim onio y de la familia. les y políticos. Algunas eran partid arias del socialismo,
sufragistas y organizadoras de varios centros de conver­
gencia, así com o del P rim er C ongreso In te rn a c io n a l
Son muchas las mujeres que sin de M ujeres de 1910, donde se d estacaro n las voces de
Cecilia Grierson, Elvira Rawson, Julieta Lanteri, M aría
llamarse fem inistas se sublevaron Abella Ramírez, Alicia Moreau y Carolina Muzzilli, entre
o tras. Sus p a rticip a n te s m ilita b an m ay o ritariam en te
ante las injusticias. en el C entro de U n iv e rsita ria s A rgentinas, el C entro
Socialista Fem enino, el C entro Fem inista y la Liga de
M ujeres Librepensadoras.
En consecuencia, prom ovía las relaciones libres, ya que En 1932 se constituyó en Buenos Aires la A grupación
consideraba que el casam iento restrin g ía la libertad y de M ujeres de L etras y Artes. En su prim era comisión
sexualidad de las mujeres, y que su finalidad era asegurar se destacaron Salvadora M edina O nrubia y A lfonsina
la transm isión capitalista de la propiedad. Storni. M edina O nrubia merece un justo reconocim iento
Las trabajadoras, llam adas “las proletarias del prole­ por su lite ra tu ra y su m ilitan cia política a n a rq u ista .
ta ria d o ”, fueron tejiendo u n a resisten cia fren te a las Aunque cuestionada por su m odo de vida burgués y->

1982
Surgimiento de ATEM (Asocia­
ción de Trabajo y Estudio de la
& 1932
1970 1977 Mujer) 25 de Noviembre, Amas
La Cámara de Di­ de Casa del País, Asociación
Surge la Unión Primera
1919 putados aprueba “ = Argentina de Mujeres de Ca­
Feminista Argentina Ronda a la
Fundación del Partido el voto femenino, pero no se trata en rreras Jurídicas.
(UFA), primera agru­ Plaza de las Madres
Nacional Feminista. el Senado. Se crea la Agrupación de
pación feminista de de Plaza de Mayo.
Alicia Moreau, entre Mujeres de Letras y Artes» en cuya
ia Segunda Ola.

\
otras, participa de la primera comisión participaron, 1983
creación del Comité entre otras, Salvadora Medina Creación del
1978
Pro Derecho deí Onrubia y Alfonsina Storni. colectivo
1972 Constitución de la
Sufragio Femenino. Asociación Juana Lugar de Mujer
1951 J p l Fundación del
Lasm uje- r M É l Movimiento de Manso en Córdoba. que acompaña
I
1947 res votan I 1 Liberación Fe­ las primeras
1979 leyes a favor de
Se sanciona la por primera vez minista (MLF).
1920 Unión de Mujeres Socia­ ias mujeres.
Aparición de lié Ley del Sufragio
Femenino.
en elecciones
nacionales.
listas. Aparece el CEM
la revista Nuestra (Centro de Estudios de
Cousolsocialista}. la Mujer).

1925 1930 1935 1940 1945 1950 1970 1975 1980 1985
1920
20 O EL ATLAS DE LA REVOLUCIÓN DE LAS MUJERES

• • •

C ecilia G rierson (1859-1934)


A lic ia Moreau (1885-1986)
Primera médica argentina
L íd e r p o lític a s o c ia lis ta
Obstetra y kinesióloga, no pudo trabajar como cimjana a pesar
En 1902 fundó eí Centro Socialista Feminista y la Unión
de ser la primera mujer que obtuvo el título habilitante. Luchó Gremial Femenina, yen 1906el Movimiento Feminista.
denodadamente por el reconocimiento de los derechosde la Durante el Congreso Internacional de Libre Pensamiento,
mujer. Participó en congresos internacionales y elaboró un realizado en Buenos Aires, fundó el Centro Feminista y el
estudio sobre el Código Civil que permitió un importante Comité Pro-Sufragio Femenino junto a mujeres como Sara
cambio en la legislación en beneficio de la mujer casada. Justo, En 1910 fue una de las princi pales organizadoras del
En 1910 presidió eí Primer Congreso Feminista Internacional Primer Congreso Femenino Internacional. En 1914 se recibió
de la República Argentina, convocado por la Asociación de como médica con la tesis "La función endocrina del ovario",
Mujeres Universitarias. Creó escuelas y otros establecimientos siendo una de las primeras especialistas latinoamericanas en
educat ivos con actividades distintas a la medicina y fue enfermedades femeninas. En 1918 fundó la Unión Feminista
pionera en el tratamiento de niños con capacidades Nacional. Fue directora de la revista Nuestro causa creada
especiales. Fundó le Escuela de Enfermeras del Círculo Médico en 1919. En 1932 elaboró un proyecto de ley que establecía el
del país. Trabajóen el Hospital San Roquefhoy Hospital Ramos sufragio femenino. En 1958 participó de la división del Part do
Mejia}. Colaboró en el primer nacimiento por cesárea hecho Socialista y la fundación del Partido Socialista Argentino,
en Argentina ¡1892). ocupando la dirección del periódico La Vanguardia hasta
1960. Permaneció ligada a la vida política hasta su muerte
en 1986, s la edad de 100 años.

Fuente: Elaboración propia.

su m arido, el fundador del periódico Crítica, fue la lo social y político. Pese al fuerte cuestionam iento de las
prim era mujer que dirigió un diario en Argentina. Su obra alas fem inistas, m aterializó derechos que venían recla­
de teatro “Las descentradas” (1928) es una pieza clave mándose, y en 1949 fundó el Partido Peronista Femenino.
del anarco-fem inism o, en tanto que unos años antes, La prim era experiencia de voto femenino se realizó en
entre 1924 y 1925 se habían publicado “De Francesca a 1951 y perm itió el ingreso de gran cantidad de mujeres
B eatrice”, de Victoria Ocampo; “A kasha”, tam bién de al Congreso Nacional.
M edina O nrubia y “O cre”, de Alfonsina Storni.
El nuevo feminismo
Sufragismo y peronismo Los anos 60 y com ienzos de los 70 llegaron con los ecos
La aparición en escena de Eva Perón y la prom ulgación de la Revolución Cubana, el Mayo Francés, la guerra de
en 1947 de la Ley 13.010, que universalizó el derecho Vietnam , el asesinato del Che, el m ovim iento hippie y
al sufragio incorporando a las mujeres, produjeron un el descubrim iento de la píldora anticonceptiva por un
cim bronazo en el país. La m ayoría de las sufragistas lado, y con la proscripción del peronismo y los gobiernos
históricas, tanto las socialistas como las radicales, que dictatoriales en Argentina por el otro. En este contexto
en 1946 se habían negado a que Perón les o torgara el surgieron varios grupos guerrilleros a los que se sum a­
voto por decreto, apoyaron la m edida al tra tarse en el ron las m ujeres, apostando por ese “hom bre nuevo”
Congreso. Pese a esto, las fem inistas de los distintos que tom aría las arm as para d e rro c a r al capitalism o,
partidos se aliaron en laUnión Democrática, oponiéndose confiando que con su triunfo se produciría tam bién su
férream ente al peronismo, a! que acusaban de populista, liberación. No fueron fem inistas, aunque, de hecho,
autoritario y m uchas veces nazi fascista. cuestionaron el patriarcado.
El creciente liderazgo de Evita, que no se decía ni A fines de los 60, M aría Elena Oddone creó el Movi­
era fem inista, transform ó la vida de las mujeres, espe­ m iento de Liberación de M ujeres (MLM). Disuelto en
cialm ente de las trabajadoras. Sus posturas resultaban los 70, apareció la Unión Fem inista A rgentina (UFA),
polémicas y contradictorias, ya que por un lado ensal­ precursora del nuevo feminismo, im pulsada por m uje­
zaba al extrem o la figura de Juan D. Perón como líder res como Leonor Calvera, Gabrielle Christeller, M aría
y conductor, y desplegaba una retórica conservadora Luisa Bemberg, Hilda Raís y Sara Torres, entre otras.
sobre el rol de la m ujer y su “sagrada” función m aternal Funcionaba a través de grupos en los que se d iscutía
y, por otro lado, promovía la participación femenina en sobre sexualidad, aborto, m enstruación y se cuestiona­
1. ENTRE PATRIARCADO Y MODERNIDAD * 21

ban los roles y m andatos im puestos. C onform ada en su del nuevo fem inism o: “lo personal es político”. A p a rtir
m ayoría por sectores m edios, intelectuales y m ilitantes de ese p ro ceso , años-m ás ta rd e , a lg u n a s de ellas se
de izquierda, su diversidad fue enriquecedora, aunque asum ieron como fem inistas.
sus d istintos intereses determ in aro n luego su escisión. Así, d u ra n te esos años so m b río s, la in su rg e n c ia
El clim a político im p e ran te provocó tensiones e n tre fe m e n in a no se d e tu v o . En 1978, se c o n s titu y ó en
quienes plantearon com batir al capitalism o y al p a tria r­ C órdoba la A sociación J u a n a M anso; en 1979, nació
cado -q u e se fueron de la U nión-, y quienes sostenían la U nión de M ujeres Socialistas, p residida por A licia
que la lucha de clases era de segundo orden. M oreau. E ntre los grupos m ás im p o rtan tes de com ien­
Tiem po después, en 1974, se form ó la coordinadora zos de los 80 se puede m encionar al C entro de E stu -
por el A ño In te rn a c io n a l de la M ujer, in te g ra d a p o r
funcionarios del gobierno de Isabel Perón, m iem bros de Las Madres y Abuelas de Plaza
la UCR y el PC. Los m ovim ientos fem inistas, las a g ru ­
paciones por los derechos de las m inorías sexuales y los de Mayo sin saber de feminismo,
partidos de izquierda se opusieron porque el encuentro
no preveía ninguna dem anda del movimiento de mujeres. transgredieron su rol tradicional
Estas organizaciones opositoras conform aron el Frente
de Lucha para la M ujer, que reivindicó un salario para tomando el espacio público.
el trabajo dom éstico, iguales oportunidades de acceso a
la educación, la anulación de la legislación que prohibía
la difusión y el uso de anticonceptivos, el aborto legal y dios de la M ujer (CEM, 1979), Am as de Casa del País
gratuito, en tre otros derechos. (1982), C onciencia (1982), y A sociación A rg en tin a de
M ujeres de C a rre ra s J u ríd ic a s (1982), A sociación de
Dictadura y primavera dem ocrática T ra b ajo y E stu d io so b re la M ujer 25 de N oviem bre
D urante los años de la feroz dictadura cívico-m ilitar un (ATEM ) (1982), L u g ar de M u jer (agosto de 1983), e
grupo de m ujeres se anim ó a e n fre n ta rla reclam ando Indeso - M ujer de R osario (1984),
por sus hijos e hijas, convirtiéndose en un icono m undial La rec u p e rac ió n d em o crática, con su a p e rtu ra , el
en la defen sa de los d e re c h o s h u m an o s. Las M adres reto rn o de las exiliadas y la fo rta le z a de las su p e rv i­
y A buelas de Plaza de M ayo sin sab er de fem inism o, vientes in te rn as, alentó u n ren a c e r y un crecim iento
tran sg red iero n su rol tradicional de m adres tom ando el significativo del m ovim iento fem inista, actu alizan d o
espacio público y encarnaron más que nunca la consigna las dem andas y los debates de las luchas por venir. ®

A lfo nsin a S to rn i (1892-1938)


Poetisa y escritora
La primera sufragista
Nació en Suiza pero su familia regresarla años después a
En 1907 se diplomó: fue la serta doctora en Medicina. El 26 de Argentina. En San Juan y en Rosario (Santa Fe) vivió gran parte
noviembre de 1911 se convirtió en la primera mujer en votar en de su infancia. Se graduó como maestra y comenzó a publicar
Argentina yen Sudamérica al hacerlo cuarenta años antes que poemas en diversas publicaciones rosarinas. En 1911, se
as demás mujeres. En 1919 se postuló como diputada naciona trasladó a Buenos Aíres. Un año más tarde se convertiría en
(porque, aunque no votaran, nada impedía a las mujeres ser madre soltera, con el nacimiento de su hijo Alejandro. Se
candídatas) por el Partido Feminista Naciona!, el cual fundó desempeñó como docente en el Teatro Infantil Lavardén yen
antes de que las mujeres pudieran sufragar. Organizó la Escuela Normal de Lenguas Vivas, frecuentó circuios
congresos, apoyo huelgas y construyó sindicatos. Denunciaba literarios y colaboró, entre otras publicaciones, con Caras y
las condiciones inhumanas de las obreras, luchaba contra Caretas, Nosotros, At/onfida, La Nota y con el diario ¿a Noción.
proxenetas y funcionarios que se enriquecían con ia Entre sus obras destacadas se pueden mencionar: La
explotación sexual, exigió el derecho ai divorcio y terminar con inquietud del ro$ol(191B), El dulce daño (1918), Irremediablemente
el poder de ia Iglesia sobre le vida de las personas. En 1924, se (1919}, Languidez(1920), 0cre(1920), Mundo de siete pozos
presentó por el Partido Feminista Nacional y solo fue |1934|y Mascarilíaytrébal(f93B). Obtuvo varios premios
literarios. Se suicidó en Mar del Plata el 25 de
octubre de 1938.
22 O EL ATLAS DE LA REVOLUCIÓN DE LAS MUJERES

f ...................................................................................-.......................................................................................................... •
Peronismo

° Matrimonios y algo más


C arolina B arry

El peronismo es la fuerza política argentina que propició la mayor inclusión


de mujeres en sus filas, al tiempo que instauró en la cultura política nacional
la figura del matrimonio gobernante. Con personalidades y proyectos muy
distintos, Evita, Isabel y Cristina jugaron un rol central en la historia del país.

De E vita a C ristin a

O Casamiento Presidencia
CARGOS PÚBLICOS
OTROS CARGOS POLÍTICOS

MARÍAE|/a María Eva Duarte


• Presidenta de la Fundación Eva
Perón(1948-1952)
• Presidenta del Partido
Peronista Femenino(1949-1952)

1945
con Juan D. Perón
(sin hijos)
María Estela Martínez (Isabellta)
■Vicepresidente de la Nación
desde el 12/10/1973 al 1/07/1974
• Presidenta de la Nación
1/07/1974 al 24/03/1976
• Representante de Perón (1965
hasta su regreso a Argentina)
• Presidenta de la Rama
Femenina del Partido
Justicialista (1973)
1975 • Presidenta de la Cruzada
con Néstor Kirchner Justicialista de Solidaridad
(dos hijos) • Presidenta del Movimiento
Nacional Justicialista
con Juan D. Perón (1974-1985)
(sin hijos)

Cristina Fernández

■Diputada provincial de Santa


Cruz 1989-1995
• Diputada nacional por Santa
Cruz 1997-2001
• Convencional Constituyente
1994-1999
• Senadora nacional por Santa
Cruz 1995-1997y 2001-2005
• Senadora nacional por Buenos
Aires 2005-2007
• Presidenta de la Nación
2007-2011 y 2011-2015
• Senadora nacional por la
provincia de Buenos Aires desde
2D17
Fuente: Carolina Barry.
I. ENTRE PATRIARCADO Y MODERNIDAD * 23

l peronism o ha sido la fuerza política m ás signi­ Con su p o d e r e in flu e n c ia , Eva ejerció u n fu e rte

E ficativa de los últim os seten ta años de h isto ria


a rg e n tin a , ya sea com o gobierno, oposición e
incluso en la proscripción. Tam bién, ha sido la fuerza
lid erazg o c a rism á tíc o d e n tro del m ovim iento p e ro ­
nista a p a rtir de roles no convencionales. Sin em bargo,
num erosas m edidas del gobierno, leyes y d ecretos le
otorgaron atrib u to s propios de un presidente o un jefe
que posibilitó el mayor ingreso de m ujeres en la política:
el prim er gobierno de Perón im plem ento una serie de de Estado. Su capital político lo construyó en un inicio
in stru m e n to s legales que cam biaron por com pleto las como reem plazante de Perón en la Secretaría de Trabajo
prácticas electorales. Uno de ellos fue la Ley de voto y Previsión, aunque sin ocupar la c a rte ra de Trabajo,
fem enino (13.010) de la que derivaron una serie de leyes luego con su influencia para la sanción de la Ley de Voto
relacionadas con los derechos políticos de las mujeres. La Femenino, la representación del gobierno en la gira euro­
decisión política de incorporar a las m ujeres a través del pea en 1947, la autoría de los Derechos de la A ncianidad
Partido Peronista Fem enino en las listas de candidatos incorporados en la C onstitución de 1949, la presidencia
posibilitó que en la prim era elección en que votaron tas de la Fundación Eva Perón, la presidencia del P artido
m ujeres, el 11 de noviem bre de 1951, un núm ero signifi­ Peronista Fem enino y el apoyo político incondicional de
cativo ocupara bancas en las Cám aras tanto de la Nación la CGT, que sostuvo de m anera férrea su can d id atu ra a
como de las provincias. En las prim eras elecciones tras la vicepresidencia de la Nación en las elecciones de 1951.
el derro cam ien to de Perón sólo un escaso núm ero de D esde su posición de prim era dam a ten ía m ás poder
mujeres ingresó al Congreso Nacional, aunque su número que un m inistro o un gobernador, e incluso com partía
aum entó levem ente d u ran te los gobiernos peronistas con el Presidente un poder bifronte. Adem ás, contaba
de 1973 a 1976. Pero la can tid ad de m ujeres electas en con un ascendiente político sin igual gracias a que su
las p rim e ra s elecciones p o ste rio re s a la Ley de voto liderazgo había adquirido ribetes m íticos y religiosos
fem enino (1951 y 1954) no se volvería a alcanzar hasta que iban desde Santa Evita, Jefa E spiritual de la Nación
la im plem entación de la Ley de cupos san cio n ad a en -títu lo que le otorgó el C ongreso de la N ación- hasta
1991, bajo otro gobierno peronista.
Las p a rla m e n ta ria s tam b ién o c u p a ro n cargos en
el Congreso; espacios excepcionales p ara una m ujer a Eva ejerció un fuerte liderazgo
mediados del siglo XX. Entre 1953 y 1955, Delia Degliuo-
mini de Parodi fue vicepresidenta prim era de la C ám ara carismátíco pero a partir de roles
D iputados, Ilda Pineda fue la vicepresidenta segunda
de la C ám ara de Senadores en 1954 y v ice p resid e n ta no convencionales.
prim era en 1955. Y en 1974 la sen ad o ra por el F rente
Ju stic ia lista de Liberación, Yamili B árbora de Nasif, Suprema Inspiradora de las Leyes, como la distinguió la
asum ió como vicepresidenta p rim era del cuerpo. Corte Suprem a de Justicia. Al m om ento de su m uerte,
un sindicato envió al V aticano un pedido p a ra s a n ti­
Bienes gananciales ficarla, num erosas instituciones llevaban su nom bre o
El peronism o instaló en la cu ltu ra política arg en tin a el de la fecha de su nacim iento, y la ciudad y el partido
u n a p ráctica sugestiva; el m atrim onio gobernante y de La Plata com enzaron a llam arse Eva Perón. D esde
la politización de las prim eras dam as, devenidas en hacía unos m eses la p ro v in cia de La Pam pa tam bién
actores políticos centrales. El paradigm a por exce­ se denom inaba P rovincia Eva Perón. ->
lencia corresponde a Ju a n D. Perón y Eva Perón, con
la singularidad de un doble liderazgo carism átíco,
com partido y sim ultáneo. Un líder y una líder com ple­ Argentina, e n tre los prim eros
m entarios uno del otro. Estas prácticas p e rm an ecie­ A comienzas de la década del 50, Argentina ocupaba el
ron como un sello propio del peronism o, y se han visto cuarto lugar en el mundo en cantidad de legisladoras
replicadas en distintos períodos y niveles de gobierno.
En form a sim ultánea, du ran te la década del cu a re n ta ,
existieron otros casos de gobernadores, legisladores y
funcionarios cuyas esposas cam biaron y redefinieron
su papel de prim eras dam as al c o n stru ir espacios de
poder e influencia no habituales hasta ese m om ento.

El poder bifronte
A p e sar del enorm e peso de su fig u ra , Eva Perón no
ocupó n in g ú n cargo en la e s tru c tu ra de gobierno, ni
R ep úb lica UR55 Mongolia Argentina
del E stado. Los títu lo s que o ste n ta b a eran de fu e rte
D e m o c r á tic a
contenido simbólico y político, algunos provenientes de
la CGT, otros del aparato de propaganda del gobierno,
Alemana
que la llam aron desde “Puente de am or e n tre Perón y
su pueblo” h asta “H ada buena de la Argentina". Fuente: Carolina Barry.
24 o EL ATLAS DE LA REVOLUCIÓN DE LAS MUJERES

• • •

Elecciones a legisladores nacionales El voto de la m ujer en 1951


En porcentaje según género De! total de mujeres en el padrón, votó el
90,32% v fo hicieron de ia siguiente manera:
11 de noviembre 25 de abril
de 1951 de 1954

23
15,4% Diputadas
Nacionales
20
21,7% i Diputados
Nacionales

* Senadores
Nacionales
22,2% Senadores
Nacionales

i i i
fuerzas

3 k
Delegados Delegados
27 ,3 % 27,3%
Territoriales Territoriales
Nacionales Nacionales

I M u je re s ele cta s

Fuente: Carolina Barry.


Nota: Todas ¡as candidatas electas pertenecían al Partido Peronista.

La primera Presidenta gundo plano. Ante la gravedad de la salud de Perón y


El de Perón y M aría Estela M artínez C artas (Isabel) de una fuerte presión de sectores tanto del peronis­
fue el prim er m atrim onio que ocupó form alm ente el mo como de la oposición que insistían en su ineptitud
gobierno de A rgentina cuando asum ieron como P re­ para asu m ir el cargo de Presidenta, se pensó en una
sidente y V icepresidenta de la Nación el 12 de octubre reform a constitucional y en la m odificación de la ley
de 1973, Si bien la fórm ula obtuvo el 62% de los votos, de acefalía para reem plazarla en el cargo a ella y al
la c an d id atu ra de Isabel había provocado m últiples círculo que la rodeaba, en especial a José López Rega.
disensos internos, no abiertam ente m anifestados.
Isabel form ó su experiencia política du ran te los
años del exilio de Perón en P uerta de H ierro, en espe­ En 2007 fue la primera vez en la
cial a p a rtir de 1965 cuando viajó a A rgentina con el
propósito de reo rg an izar el Partido P eronista y disol­ historia en que un varón, y un marido,
ver todos los partidos neoperonistas, en p a rtic u la r los
ligados a Augusto Tim oteo Vandor. le pasaba el mando a una mujer.
Isabel se transform ó en sinónim o de verticalism o
y de lealtad a Perón, y de esa m anera la recibían los
distintos sectores del m ovim iento. Nuevos viajes s ir­ Sin embargo, tra s la m uerte de Perón, el Io de julio
vieron para prep arar el regreso de Perón al país, e in­ de 1974, Isabel asum ió como la prim era presidenta a r­
cluso realizó im portantes visitas al extranjero, como gentina y, como tal, Com andante en Jefe de las F uer­
a C hina y Corea del Norte donde se entrevistó con zas A rm adas h asta su derrocam iento el 24 de m arzo
Mao y Zhou en Lai. de 1976. No obstante, siguió presidiendo el Partido
D urante los casi nueve meses que ocupó el cargo de Ju sticialista hasta su renuncia en 1985.
vicepresidenta se limitó a acom pañar a Perón, viajar al
exterior y cum plir un papel institucional limitado a ac­ La primera ciudadana
tos de protocolo y presidió una sola sesión en el Senado. En 2003, N éstor K irch n e r asum ió la P residencia de
A diferencia de Eva, Isabel se m antuvo en un se­ la Nación acom pañado no por su esposa, sino po r un
1. ENTRE PATRIARCADO Y MODERNIDAD # 25

dirigente p eronista, Daniel Scioli. C ristina Fernández, Ley de voto fem enino en A m érica
la p rim era dam a - o p rim era ciudadana, com o prefería Según país y año de establecimiento
>er d e n o m in ad a- contaha con u n a tray ecto ria política
propia. El m atrim onio operaba en conjunto: ella a p a rtir
de la ocu p ació n de d is tin ta s in sta n c ia s le g isla tiv a s,
m ientras que él ejerció la intendencia de Río Gallegos
y la g o b e rn a c ió n de la p ro v in c ia de S an ta C ru z . De 1918 1 * 1 Canadá*
hecho, cuando K irc h n e r asu m ió la P re sid e n c ia , ella
era senadora nacio n al por esa p ro vincia. D u ra n te el 1920 m — EE.UU.
m andato de su m arid o cultivó un bajo p erfil, aunque Mujeres negras en 1955
form aba parte de la m esa chica, e incluso contaba con
u n despacho p ropio en la C asa R osada, sig u ien d o la
lógica del peronism o inicial.
El m atrim onio planeaba la alternancia entre ambos en
el poder, y así sucedió en la prim era etapa en que C ristina
Fernández fue electa Presidenta de la Nación a p a rtir de
una alianza con sectores del radicalism o y del socialismo
que obtuvo el doble devotos que K irchner en 2003. Ella se
presentó como sucesora y sin elecciones internas dentro 1929 Ecuador*
del peronism o. Se tra tó de la prim era vez en la historia
en que un varón, y un m arido, le pasaba los atributos del
1931 Chile*
m ando a u n a m ujer, su esposa, y tam bién, del estreno
1932 * | Brasil Uruguay
del papel de “prim er caballero” en A rgentina. D urante
este período, K irchner fue diputado nacional, presidente
de UNASUR y del P a rtid o J u stic ia lista . Sin em bargo,
nunca se apartó de la gestión, y le costó m ucho asum ir
su nuevo rol. Su m uerte en 2010 trastocó el proyecto de
sucesión en el poder. Sin em bargo, la viudez rev irtió el
hum or social adverso y aum entó la im agen positiva de
1938 Solivia*
C ristin a F ern án d ez, quien se presentó p a ra un nuevo
•1939 El Salvador*
p erío d o aco m p añ ad a po r un in te g ra n te de su propia
fuerza, Am ado Boudou, y sustentada por el peronism o,
1941 m * Panamá*

El peronismo ha sido la fuerza 1942 K Rep. Dominicana

política que propició la mayor 1944 ^ 5 1 Jamaica

1945 1 * 6 Guatemala*
inclusión de mujeres en sus filas. 1946 IB M Trinidad y Tobago
1947 ^ Argentina | * | México* h H Venezuela

y en especial por la ag rupación política La C ám pora. . 1948 " Surinam


T riunfó en prim era vuelta con el 54% de los votos. 1949 Costa Rica
En sil segundo gobierno, C ristin a F ernández ra d i­ 1950 ■ ■ Haití Barbados
calizó las políticas iniciadas d u ra n te la gestión de su 1951 H Antigua y Barbuda J j E Dominica Granada
m arido. Ejerció el poder de m anera férrea, concentrada a Santa Lucía | y | San Vicente y las Granadinas
y p ersonalizada.
1952 BsBff San Cristóbal y Nieves

Un partido de inclusión 1953 E S Guyana

El p ero n ism o ha sido la fu erz a po lítica que propició 1954 éÜ é Colombia E J Bélica
la m ayor inclusión de m ujeres en sus filas, sea como 1955 ¡Ü I¡ Honduras ^ N ic a r a g u a | |P e r ú
m ilita n te s , leg isla d o ras, p rim e ra s d am as p o d ero sas
e in clu so com o p re s id e n ta s . A su vez in s ta u ró en la
c u ltu r a p o lític a a rg e n tin a la fig u ra del m a trim o n io
g o b e rn a n te que se rep licó no sólo en las m ás a lta s
esferas del poder, sino en o tro s espacios com o g o b er­
naciones, in te n d e n cia s, m in iste rio s y sindicatos. Una
........ 1961 ¡¡¡£ ¡ Paraguay m Bahamas*
p ráctica que se puede o bservar en d istin to s m om entos
de la historia m undial, pero que en A rgentina vino de la ♦Derecho sujeto a condiciones o restricciones de edad, color
de piel, mvei de instrucción, para votar o ser elegidas.
m ano del peronism o y probablem ente para quedarse.©
26 o EL ATLAS DE LA REVOLUCIÓN DE LAS MUJERES

.. • • •

Guerrilla

Una revolución
incompleta
M iriam L ew in

En Argentina, el m a c h is m o fu n c io n ó a ju s ta d a m e n te d e n tro de las org an iza ­


ciones revolucionarias de los 70. Aunque ¡as m ujeres en las ta re a s militares
e s tu vie ro n re p re s e n ta d a s incluso en un alto porcentaje, en la co n ducción,
c o m o en to d a s las áreas de la vida s o c ia l seguían siendo pocas.

urante demasiado tiempo las mujeres de izquierda V íctim as del terro rism o de Estado

D estuvieron convencidas de que la Revolución -y


ninguna lucha específica p revia- conduciría a la
En porcentaje, según condición y género

n
emancipación femenina. De que primero había que pelear O
por la liberación de la sociedad como un todo, por la elimi­ 16,8% Desaparecidos/as 46,4%
nación de las injusticias y la desigualdad de clases, y que la 2,6% Asesinados/as 9,7%
cuestión del patriarcado se vería resuelta en consecuencia.
Era falso. 8% Liberados/as 16,2%
Una visita a la Rusia después de setenta años de socia­ Mujeres Varones
lismo, así como a la Cuba de la misma década me convenció Fuente: RUV, 8 de marzo de 2013.
de que el machismo y el consecuente sojuzgamiento del Nota: El total contempla víctimas de la violencia estatal desde agosto de 1962
a diciembre de 1983,
género femenino no habían desaparecido. Que el rol de las
mujeres en la casa y en la cama, y su participación en el
gobierno no eran diferentes (y en ocasiones eran peores)
que en el capitalism o más salvaje. Y que la valorización en cuenta para ocupar cargos ejecutivos en el gobierno,
del papel heroico femenino en las gestas históricas tra n s­ salvo en la cartera educativa. El feminismo fue conside­
formadoras tenía el tinte de la excepcionalidad. rado como una ideología propia de “burguesas ociosas”,
M ientras duró la Segunda Guerra Mundial, las mujeres y las reivindicaciones propias del género se diluyeron en
soviéticas hicieron funcionar las fábricas y salvaron la vida la Revolución.
a los heridos. En el frente, lucharon, pilotearon aviones y En Argentina, el machismo funcionaba ajustadam ente
fueron eficientes tiradoras. M iles fueron condecoradas dentro de las organizaciones revolucionarias de los 70.
y m uchas recibieron el título de “H eroína de la Unión Las mujeres en la conducción eran pocas, aunque en las
Soviética”. Sin embargo, en los años 90 en Rusia no se había tareas m ilitares estuvieran representadas a veces incluso
logrado resolver todavía el problema de la brecha salarial, el en un alto porcentaje. En las casas de las parejas m ilitan­
predominio de mujeres en las profesiones tradicionalmente tes, a pesar de que se intentaba no reproducir los modelos
fem eninas y la doble jornada (el trabajo rem unerado y el patriarcales, era regla que las mujeres se ocuparan de las
doméstico, no remunerado). tareas domésticas. No existía casi ningún caso en que la
mujer m ilitara y su com pañero no, pero sí a la inversa. Al
Organizaciones revolucionarias mismo tiempo, el grado del varón de la pareja dentro de
En la Cuba revolucionaria, a pesar del rol de las com ba­ la organización o el partido siempre era superior al de la
tientes en la iucha que condujo a la tom a del poder en mujer. Por eso se daba prioridad a su interés y seguridad,
1959 y de su organización dentro de la Unión Fem enina y se obligaba a su com pañera a trasladarse de frente si él
Revolucionaria -antecesora de la Federación de Mujeres era transferido, y a resignar su propio crecim iento para
C ubanas- eso no significó que las mujeres fueran tomadas ser destinada a alguna tarea menor.
1. ENTRE PATRIARCADO Y M O D E R N ID A D * 27

Los códigos de co m p o rtam ien to e ra n p u ritan o s. La ejercer? La valoración habría sido diferente. Las m ujeres
in fid elid ad -a u n q u e fre c u e n te - era c a stig ad a por los que recibieron algún beneficio en cautiverio, un llam ado
m anuales. En la idiosincrasia vigente prevalecía la idea telefónico a sus fam ilias, inform ación o contacto con sus
de que era la m ujer la que tenía que ser casta y tener sexo hijos, abrigo, com ida o una prom esa de libertad y fueron
únicam ente con su pareja. Pero si un varón que m ilitaba abusadas sexualmente no pudieron en muchos casos denun­
estab a con u n a m ujer que no lo h acía y m a n te n ía u n a ciarlo por sentir culpa y vergüenza. Fueron calificadas de
relación c la n d e stin a con u n a com pañera, el desliz era “p u ta s” por sus cam aradas y por el resto de la sociedad.
justificado y su separación de la novia o cónyuge ajena a Se las acusó de traidoras.
la organización era alentada. El caso uruguayo es sim ilar. Según experiencias rec o ­
C uando u n activ ista e ra detenido ilegalm ente, se lo gidas en el libro Las Rehenas de M arisa Ruiz y R afael
extorsionaba para que proporcionara información a cambio Sanseviero, en la guerrilla tu p am ara tam bién prevalecía
de la lib ertad de su esposa, que era considerada por los el sexismo. Las pruebas de ingreso eran m ás duras para
represores como más inofensiva. A éstos les parecía fasci­ las mujeres. El machismo dom inante se exacerbaba dentro
nante la independencia y las características de las mujeres de la cárcel y las m ujeres tupam aras en ocasiones lo repro­
guerrilleras, pero por otro lado apuntaban a castigarlas ducían. El testim onio de la ex presa Stella Sánchez revela
hasta con la m uerte por su rebeldía y su apartam iento del que entre rejas corrían chismes entre las prisioneras acerca
modelo tradicional de mujer, m adre y esposa. de que “fu la n ita era tra id o ra , que m e n g a n ita se había
Si una m ilitante sobrevivía a la desaparición y al cauti­ acostado con un milico, que zu ltan ita estaba rayada, que
verio se presum ía que se había prostituido y había tenido a aquella le habían robado el hijo, a otra le habían robado
sexo con los captores. Esa era considerada la peor deshonra, el com pañero”. Al mism o tiem po, m ientras los dirigentes
y no po rq u e se concibiese com o violación, salvo en el varones dirigían operaciones desde la prisión, a las m uje­
caso de que hubiera ex istid o violencia física explícita. res “ni siquiera se les consultaba sobre tem as m enores”.
Incluso dentro de un cam po de concentración -espacio en En el MIR chileno, C arm en Castillo, cineasta y compa­
el que el fiscal Pablo Parenti, especializado en crím enes ñ e ra del líd er asesin ad o M iguel E n ríq u ez, señ ala que
de lesa hum anidad, establece que es im posible que exista socialm ente la m ilitante era etiquetada como "enam orada
el consentim iento pese a que lo alegue la propia víctim a-, seguidora”, irracional o m entalm ente frágil. La revolu­
los com pañeros de m ilitancia concebían el abuso sexual cionaria debía en fren tarse al m achism o de la izquierda y
como un acto al que las m ujeres tenían que resistirse, aun la condena de la sociedad, “Rebeldes, rom píam os moldes
cuando la consecuencia fuera la m uerte. dentro de la m aternidad y la pareja, pero, ¿dentro de las
organizaciones, qué?”, se cuestiona.
Machismo de izquierda En Colombia ocurre algo interesante: si bien en el secre­
¿Qué habría pasado si hubiera sido al revés? ¿Si los varones tariado de las FARC nunca hubo una mujer, en el poscon­
prisioneros, percibiendo que podían usarla para sobrevi­ flicto el enfoque de género está p resen te. Las m ujeres,
v ir hubieran aprovechado la atracción sexual que podían que co nstituían el 40% de la organización, ven ahora que
pueden discu tir abiertam ente su participación y desean
que su voz sea oída, que el lenguaje sea incluyente y que
se respeten sus derechos políticos. E stas reivindicaciones
Im putad os co ndenado s por d elito s sexu ales c o ­ se expresan en un sitio web creado por una de las frac­
m e tid o s d u ra n te la d ic ta d u ra y caso s s e n ten ciad o s ciones de las m ujeres farianas (m ujerfariana.org) donde
Según estado de confirmación de la condena ellas se d e c la ra n ab ie rta m en te fem in istas, co m p arten
experiencias de otros países y abordan la problem ática
LGTBI como propia. Tam bién debaten la violencia sexual
Imputados condenados por delitos sexuales
en sus propias filas, que en la letra está penada h asta con
la m uerte. Según datos de la Casa de la M ujer de Bogotá
y Oxfam , ta n to las fu erz a s públicas, los p a ra m ílita re s
como la guerrilla son responsables de violaciones en las
zonas de conflicto, pero un 82% de las víctim as no lo han
denunciado. T am bién d iscu ten la cuestión del aborto,
considerado en el pasado como salida necesaria ante el
em barazo de u n a g u errillera porque “en esa situación no
se podía criar hijos”.
L enin dijo en 1920: “N osotros esperam os que la m ujer
obrera conquiste, no sólo la igualdad ante la ley, sino frente
a la vida, frente al obrero. [...] El proletariado no podrá llegar
2010 2011 2012 2013 2014 2015 a em anciparse com pletam ente sin haber conquistado la
Nota: Antes de2Dra los delitos sexuales no eran tenidos en cuenta en las causas como libertad com pleta para las m ujeres”.
crímenes de lesa humanidad. Hoy existen numerosas investigaciones en curso por
crímenes perpetrados contra más de 50El victimas, entre ¡os que se incluyen abortos
Lo real es que casi un siglo después, todavía es necesa­
forzados, violaciones y abusos sexuales agravados. ria una profunda m odificación de valores culturales. Una
Fuente: Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad, revolución completa, que incluya a todos los géneros. ©
28 o EL ATLAS DE LA REVOLUCIÓN DE LAS MUJERES

......................
Madres y Abuelas de Plaza de Mayo

Un grito eterno
M aría S eoane

E m p a re n ta d a s con una larga tra d ició n de lucha de m u jeres co n tra el poder


opresor, las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo se vieron obligadas a salir
a luchar en 1977 en plena dicta d ura m ilita r a rgentina dejando una huella
indeleble en la historia universal de los d e re ch o s hum anos.

ebió ocurrir una tragedia con características bíblicas

D
Juana Rouco Buela que dirigió la Huelga de Inquilinos
por su crueldad, por su niasividad, por sus conse­ en 1907 en medio de la represión de las tropas policiales
cuencias, para que un puñado de m ujeres, en su del coronel Ramón Falcón, entre otras valientes mujeres.
mayoría amas de casa, provenientes de la clase media o El valor, la desesperación por saber la verdad, la nece­
de los sectores populares, resum ieran las historias indi­ sidad de una ciudadanía negada por el poder opresor tiene
viduales de cientos de heroínas de la historia argentina y raíces muy profundas en la h istoria nacional a través
del mundo. M adres de Plaza de Mayo y Abuelas de Plaza de la participación de mujeres que construyeron ciuda­
de Mayo brillaron en la noche dictatorial de abril de 1977 danía desde la G uerra Gaucha hasta hoy. Las M adres y
cuando el poder desaparecía a sus hijos, se apropiaba las Abuelas de Plaza de Mayo son el eslabón que une la
de sus nietos y extendía el terror y el silencio sobre una larga cadena civilizatoria y de lucha por los derechos
sociedad transida por el miedo a la muerte. El heroísmo no hum anos. Ellas escribieron la historia argentina, pero
premeditado pero rotundo de Azucena Villaflor, fundadora tam bién se inscribieron en la historia universal: fueron
de M adres de Plaza de Mayo, y de todas las mujeres que la Antigona de Sófocles que exige al poder la entrega del
entonces fueron obligadas a m archar con ella alrededor cuerpo de su herm ano Polinices y que constituye uno
de la Pirám ide de Mayo por la policía de la dictadura, los ritos fundantes de la condición hum ana: el entierro
se em parenta con el de Juana Azurduy, que soportó la de los m uertos como uno de los pilares de nuestra civi­
m uerte de su fam ilia por el poder realista pero nunca lización. Esas am as de casa lideradas inicialm ente por
abandonó las luchas por la Independencia, o con el de Azucena Villaflor, esposa y m adre de obreros, a las que

La incesante lucha por el respeto de los derechos humanos

22 de octubre
de 1977 8 de diciem b re de 1977
Secuestro de las madres 1979 1934 _k


Comienzo de
Careaga y Ponce de Madres c o­ Creación
Abuelas.
Bianca. mienza a viajar del índice ' I
al exterior. de Abuelidad
10 de diciem bre
30 de abril 1978 15 de
de 1977
de 1977
Primera ronda
Secuestro de Restitución del
t9 nieto Emiliano
diciem bre
de 1983
s p
A2 ucena Villaflor. 1985
de Madres. D. Ginés Scotto. Se crea la
CONADEP. Juicio a las Juntas.

■i i i
1977 1978 1980 1982 1984 1986
Fuente: Meüsa Molina.
1, ENTRE PATRIARCADO Y MODERNIDAD 29

se su m arían C hicha M ariani, H ebe P astor de Bonafini, y las prácticas del movimiento de Derechos Hum anos. La
Estela Barnes de Carlotto, Taty Almeida, Nora C ortiñas, im agen paradigm ática es la M adre, sim bolizada po r las
para nom brar solo unas pocas, no lo sabían entonces pero M adres de Plaza de Mayo con sus pañuelos-pañales en
condensaban esa historia universal de valor de un a mujer la cabeza; la m adre que deja su esfera privada ‘n a tu ra l’
frente al poder. En abril de 1977 estaban en Plaza de Mayo de vida fam iliar p ara invadir la esfera pública en busca
exigiendo respuestas por el destino de sus hijos, a quienes de su hijo secuestrado-desaparecido”.
les fue negado no sólo el derecho a la vida y a la libertad, Pero com o toda lucha e n tre el bien y el mal, en tre la
sino tam b ién a la justicia, En esa búsqueda prom ovida libertad y la esclavitud, la cultura hum an itaria que Madres
por el vínculo m ás profundo de la n aturaleza -m a d re e y Abuelas fundaron es una lucha incesante. Existen peli­
h ijo - M adres y Abuelas se constituyeron en heroínas de gros de un retroceso en m ateria de derechos hum anos
la lucha por la lib ertad y en m ilitan tes del derecho a la en el gran m onum ento civilizatorio que se construyó de
vida, a la justicia y a la identidad. la A rgentina para el m undo parido de m anera cerval por
ellas y quienes las acom pañaron. Pero pasaron dos mil
La madre en la esfera pública años y A ntígona aún resuena en la conciencia universal.
Pero las M adres y Abuelas de Plaza de Mayo hicieron otro Y así se in ten te b o rra r sus m ás de dos m il rondas, sus
aporte fundam ental, que le dio a la ciencia la posibilidad em blem as, sus m em orias, sus reconocim ientos, la ju sti­
de e n tra r por la puerta grande de los Derechos Hum anos, cia de sus luchas, ese g rito que lanzaron apenas catorce
al aplicar la genética para el establecim iento del índice de m ujeres aquel abril de 1977 obligadas a m archar contra la
Abuelidad. Y al mismo tiem po hicieron algo más: parieron impunidad y la ferocidad del poder nunca se detendrá: será
el m ovim iento fem inista m oderno de A rgentina, conti­ tan eterno, al decir de Borges, como el agua y el aire ©.
nuador en la lucha de las heroínas de la Independencia, de
las sufragistas, de las trabajadoras que exigían igualdad
de derechos civiles y del derecho a elegir y ser elegidas
en pleno siglo XX. M adres y Abuelas de Plaza de Mayo Total de nietos apropiados y recuperad os
cuestionaron con su sola existencia el rol sum iso de las
m ujeres en la tradicional fam ilia p atriarcal. Así detona­
ron la paradoja del régim en m ilita r que se proclam aba
defensor de la fam ilia, pero la violaba desde el Estado, y N ietos recuperados N ietos que fa lta n recuperar
esa fue la mayor fortaleza política de su movimiento frente 128 202
a la dictadura. Im posible no citar a E lizabeth Jelin en su
libro La lucha por el pasado cuando se preg u n ta por qué
las denuncias y dem andas del m ovim iento de derechos
hum anos debieron form ularse en térm inos de parentesco.
Dado el contexto dictatorial, analiza Jelin, las organiza­
ciones políticas y los sindicatos estaban prohibidos, por
lo tanto la lucha surgió de la esfera privada: “La paradoja
del régim en argentino de 1976-1983 era que el lenguaje y
la imagen de la familia constituían la m etáfora central del
gobierno m ilitar; tam bién la im agen central del discurso Fuente: Melisa Molina.

28 de diciembre
A go sto de 2003 24 de marzo de 2004 2012 de 2017
Anulación de las leyes La ESMA es transformada Fin de la causa Restitución de
1995 de Punto Final y Obe­ en Espacio para la "Plan sistemático el nieto 128
Creación de la agrupa­
ción H.LJ.O.S.
diencia Debida. Memoria. de apropiación de
menores". \
- -

1994 1996 1998 2000 2002 2004 2006 2008 2010 2012 2014 2016 2018
30 O EL ATLAS DE LA REVOLUCIÓN DE LAS MUJERES

La cuarta ola argentina

La generación
“Ni una menos”
M aría Floren cia A lca raz y A gustina Paz F ro ntera

Las luchas por la igualdad de género tienen una larga historia en el país. Sin
em bargo, en las ú ltim a s d é c a d a s el m o v im ie n to de m ujeres pudo r e fo rz a rs u
protagonism o, instalar nuevas d e m an d a s en ia agenda e im p u ls a ra fu tu r a s
gene ra cion e s fe m in ista s en defensa de sus derechos.

n grupo de quinto año de una escuela secundaria Unión y fuerza federal

U ubicada en la Ciudad de Buenos Aires decidió elegir


como “disfraz” de su fiesta de fin de curso un traje
verde abortero: corpino con lentejuelas, bombacha con
flecos y las bocas tapadas con el trozo de tela triangular
Ciudades donde se realizaron los Encuentros Nacionales de
Mujeres, Argentina, parte continental americana

S. S. de
Jujuy
de color verde que en A rgentina simboliza desde hace
• Salta
más de una década a la Campaña Nacional por el Derecho S. M. de
Tucumán
al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. ¿Cómo se modificó • • Resistencia
• Posadas
Termas de
la vida cotidiana después de Ni Una Menos? La foto de Río Hondo Corrientes

las egresadas que circuló en las redes sociales es apenas


una estam pa de esta nueva generación.

La marea feminista
La brújula para saber qué ocurre en el m ovim iento de La Plata
mujeres, lesbianas, travestís y trans está en los Encuen­
tros Nacionales de Mujeres (ENM) que se realizan desde
hace 32 años de m anera federal, itinerante, horizontal
y autogestiva. Se tra ta de una de las m ás im portantes
dem ostraciones y experiencias del activismo fem inista
en A rgentina. El prim ero fue en 1986 y se destacó la Bariloche

presencia, entre otras mujeres, de las M adres de Plaza


Trelew
de Mayo: el linaje de la “Generación Ni Una M enos”, o (se realizará este año)
lo que podría llam arse “la c u a rta ola del fem inism o”
(precedida por las luchas por la ciudadanía a finales del
siglo XIX, el sufragio fem enino a m itad del siglo XX y
la violencia dom éstica y el reconocim iento político en
la segunda m itad del siglo X X ), incluye, sin dudas, la
•o
tradición de la lucha por los derechos hum anos, que o
en estas latitudes tienen a referentes mujeres como las
M adres y Abuelas de Plaza de Mayo.
LU
La generación “Ni Una M enos” no surge únicam ente Islas
M alvinas
(Arg.l.
tras el acontecimiento callejero y multitudinario que tomó
el espacio público y v irtual el 3 de junio de 2015 en el
1. ENTRE PATRIARCADO V MODERNIDAD • 31

Los encuentros del a c tiv is m o fem in is ta


Cantidad de asistentes por año a los ENM

Edición Año Ciudad Provincia Asistentes


1 1986 Buenos Aires C.A.B.A 1.000
II 1987 Córdoba Córdoba j 600
III 1988 Mendoza Mendoza 1.800 - 2.000
IV 1989 Rosario Santa Fe ■ 3.000
V 1990 T. de Río Hondo Sgo. del Estero 4.000
VI 1991 Mar del Plata Buenos Aires ■ ■ 7.000 - 8.000
VII 1992 Neuquén Neuquén <i.000 - 5.000
VIH 1993 S. M. de Tucumán Tucumán | 5.000 - 7.000
IX 1994 Corrientes Corrientes No hay datos
X 1995 S. S. de Jujuy Jujuy 7.000
XI 1996 Buenos Aires C.A.B.A 15.000
Xil 1997 San Juan San Juan 5.200 - 8.000
XIII 1998 Resistencia Chaco 10.000
XiV 1999 S. C. de Bariloche Río Negro 5.000 -13.000
XV 2000 Paraná Entre Ríos 13.000
XVI 2001 La Plata Buenos Aires 15.000
XVII 2002 Salta Salta 17.000
XVIII 2003 Rosario Santa Fe 15.000
XIX 2004 Mendoza Mendoza 15.000 - 20.000
XX 2005 Mar del Plata Buenos Aires 15.000 - 30.000
XXI 2006 S. S. de Jujuy Jujuy 10.000-15.000
XXII 2007 Córdoba Córdoba ■ 15.000 - 30.000
XXIII 2008 Neuquén Neuquén 5.000
XXIV 2009 S, M. de Tucumán Tucumán 20.000
XXV 2010 Paraná Entre Ríos 25.000-30.000
XXVI 2011 S. C. de Bariloche Río Negro
XXVII 2012 Posadas Misiones
XXVIII 2013 San Juan San Juan
XXIX 2014 Salta Salta
XXX 2015 Mar del Plata Buenos Aires 50.000 - 65.000
XXXI 2016 Rosario Santa Fe 70.000
XXXII 2017 Resistencia Chaco 60.000
XXXIII 201B Trelew Chubut {Todavía no se realizó)

F uente: E la bo ració n propia.

Congreso de la Nación y en m ás de 120 ciudades de todo m u je res, le sb ia n a s, tra v e s tís y tr a n s m ás que el año
el país, y que se replicó en Europa, A m érica Latina y el a n te rio r. E se n ú m e ro a u m e n tó en R o sa rio en 2016,
Caribe. Tam poco surge de 140 caracteres com partidos con 70.000 p a rtic ip a n te s , y casi se so stu v o en C haco
en la red social T w itter. Es h eredera de ese activism o en 2017. La m ay o ría de las n u e v a s p a rtic ip a n te s son
tenaz y persistente que se consolidó, principalm ente, en jó v en es “s u e lta s ” que no fo rm an p a rte de u n espacio
los ENM , y que a la vez potencia la transversalidad que m ilita n te p e ro se c o n s id e ra n f e m in is ta s o e s tá n en
caracteriza al m ovim iento. Es un com ponente clave para el c a m in o a serlo.
la producción del acontecim iento y la consolidación de Es ta m b ié n en el m a rc o d e l EN M q u e n a c ió la
un sujeto político subestim ado y om itido durante mucho C a m p a ñ a N a c io n al p o r el D e re c h o al A b o rto L egal,
tiem po, que se coloca com o la oposición al g obierno S eguro y G ratuito, esp ecíficam en te en los e n c u en tro s
neoliberal actual. rea liz a d o s en R osario en 2003 y en el XIX ENM d esa­
En 2002 in g re s a ro n a los ENM las p iq u e te ra s, las rro lla d o en M endoza en 2004. M ás de u n a d ocena de
a sa m b le ísta s y s in d ic a lista s p e rm e a n d o la c o m p o si­ años de activism o d e n tro del m o vim iento de m ujeres
ción. Post Ni Una M enos, el XXX E n cu en tro N acional o r g a n iz a d o so n el su e lo s ó lid o q u e s o s tie n e q u e ,
de M ujeres re a liz a d o en M a r del P lata en 2015 con la luego de la m a sific a c ió n del fem in ism o que p ro d u jo
p re s e n c ia de u n a s 6 5 .0 0 0 p a rtic ip a n te s , el n ú m ero “Ni U na M en o s”, u n g ru p o de a d o le s c e n te s v is tie ra
m ás a lto en la h is to r ia de los E N M , u n a s 2 5 .0 0 0 de v e rd e a b o rto p a ra fe s te ja r su cam b io d e ciclo.
32 O EL ATLAS DE LA REVOLUCIÓN DE LAS MUJERES

Organizaciones fem inistas


Movimientos que luchan por ios derechos de Organizaciones
las mujeres en Argentina

Campaña por el Católicas por ei


Aborto Legal derecho a decidir
Creación: 2005 Creación: 1993
Realizó el proyecto de Propiciarla
Red Par- Periodistas
ley para despenalízar reflexión-acción
poruña comunica­
y legalizar el aborto. sobre cuestiones
ción no sexista
Lema de Is campaña: tales como: derechos
Creación: 2006 reproductivos,
"Educación sexual
para decidir, Red federal de sexualidad, salud y
anticonceptivos para periodistas y ciudadanía de la
no abortar, aborto comunicadoras/es mujer, y sus relacio­
legal para no morir". que hacen foco en la nes con elementos
perspectiva de religiosos. En este
Mumalá género. Desarrollo sentido, trabaja con
Organización que de decálogos y actores diversos,
realiza acciones para campanas. buscando incidir,
visibilizar las capacitar y fortale­
violencias de género. Socorristas
cer, generando
En 2017 lanzaron el Brindan acompaña­ herramientas para
Observatorio de la miento y asistencia a hacer efectivo el
Violencia contra las mujeres que realizan acceso de las
Mujeres. abortos. mujeres a sus
Fuente: Elaboración propia.
derechos.

Cuando la tierra tembló en evidencia la irresponsabilidad cómplice con la que


“Ni Una M enos” en tanto lema, colectivo fem inista y los medios de comunicación tradicionales cubrían esos
mov ¡miento social forma parte de un continuum de narra­ acontecimientos. Era necesario imaginar nuevas lenguas
tivas fem inistas que perm iten a otras mujeres acceder y nuevas narrativas para sacar la denuncia del ámbito
a aquello que el relato oficial y patriarcal invisibiliza. sesgado de Ixs ya comprometidxs, y en este sentido las
El 26 de m arzo de 2015 fue la prim era acción pública redes sociales y los mass media fueron una llave que abrió
del colectivo “Ni Una Menos": una m aratón de lecturas un portal insospechado: para el 3 de junio de 2015 no
contra los femicidios convocada por un grupo diverso había una escuela en el país que no tra tara el tem a, no
de escritoras, periodistas, investigadoras, académicas y había institución pública que no hubiera pegado un cartel
artistas -en su mayoría mujeres y lesbianas, pero también casero con alguna ilustración alusiva -la nenita con el
con la presencia de varones-. La acción coincidía con puño en alto, dibujada por ei hum orista Liniers, fue una
dos hechos: por un lado, se cum plían diez años de la de las piezas más divulgadas-, Ixs famosxs pedían a sus
desaparición de Florencia Pennacchi (estudiante de agentes de prensa que les sacaran fotos con el cartel, y
Economía desaparecida en la Ciudad de Buenos Aires) Ixs políticxs se pronunciaban y prometían proyectos que
y, por el otro, días antes había aparecido el cuerpo de paliaran la inclemencia de lo que para las mentes menos
Daiana García (una joven de 19 años que había ido a una avispadas era una “pandem ia” o un “flagelo”.
entrevista laboral) en una bolsa de arpillera en Lavallol. Ni “pandemia”, ni “flagelo”: patriarcado. El aconteci­
La irru p ció n de “Ni Una M enos” respondió a un miento callejero tuvo como mensaje más potente y trans­
desconcierto generalizado: personas con tradición en el formador una idea: “no estamos solas” una traducción
feminismo y los derechos humanos, pero especialmente de “lo personal es politico” de la segunda ola.
personas que provenían de otros ámbitos de activismo o Desde entonces, se ha registrado una baja de la toleran­
ajenas a cualquier militancia, entraron de lleno al cono­ cia a la violencia machista, que se observa en el aumento
cimiento y la acción de los temas propios de la agenda de de las denuncias, tanto en las instituciones como en redes
las violencias hacia las mujeres. Esta inyección de nuevas sociales, sintetizadas en la frase “Ya no nos callam os
identidades políticas en el concierto de los discursos y m ás”. Un ejemplo de este fenómeno fue lo que sucedió
m anifestaciones del activism o fem inista produjo un en la línea de teléfono 144, que recibe llamados de vícti­
sismo, una renovación y una expansión del fenómeno. mas de todo el país: pasó de 1.000 consultas diarias a
La m aratón de lecturas buscaba llam ar la atención 13.700 aquel 2015 del estallido. Ese año, otro núm ero
sobre la crueldad con la que los cuerpos fem inizados de emergencia, el 0800 porteño, tuvo una dem anda 300
eran llevados hasta la m uerte, así como también poner por ciento mayor. El problema con que se encontraron
1. ENTRE PATRIARCADO Y MODERNIDAD * 3 3

-y se en cuentran- esas mujeres que intentaban rom per diferencias de clase, etnia, cultura, edad. “Ni Una Menos”
el círculo de la violencia es que, en general, los m ecanis­ así, un m ovim iento que algunos advenedizxs tildaron
mos del Estado no se habían transform ado como ellas ni de apolítico, comenzó a instalar en agenda el machismo
habían dado respuesta a la dem anda por Ni Una Menos. generalizado que atraviesa a todas las sociedades. No es
Además del aum ento de las denuncias, se produjo un varón suelto, es el patriarcado.
un efecto derram e que amplió los históricos m árgenes Aborto, brecha salarial, lesboodio, violencia institucio­
del activism o pero tam bién trajo aparejado un saldo nal, acoso laboral, xenofobia, racismo, amor romántico,
organizativo: un desborde en experiencias de cuidado noviazgos violentos, la tram a económica de las violencias,
feminista y solidaridad entre mujeres que se multiplican el trabajo doméstico no rem unerado, mujeres y sindica­
a lo largo y a lo ancho del país. “Estam os para nosotras”, lismo... “Ni Una Menos” incluyó de a poco un abanico de
sostienen. Sobre esta potencia amplificadora se tejió el temas que excede con creces aquel primitivo “No queremos
prim er paro de m ujeres el 19 de octubre de 2016. Tras que nos sigan matando. Ni una m enos”, y desarrolló de
el fem icidio de la joven inarplatense Lucía Pérez y la forma colectiva una genealogía comprensible para todo
represión del Encuentro Nacional de Mujeres en Rosario, público de las violencias que acaban en femicidios.
una m ultitud se encontró convocada por el colectivo “Ni En esta batalla colectiva, “Ni Una Menos” señala a los
Una Menos5’ en el patio de la Confederación de T raba­ Estados cada una de las políticas que, por acción o por
jadores de la Economía Popular (CTEP). En asamblea omisión, producen violencias o dan el marco de posibili­
se decidió hacer una huelga durante dos horas. “Si mi dad para las violencias hacia mujeres y disidencias. Y así
vida no vale produzcan sin m í”, dijeron las m exicanas se herm anan luchas, porque desde el momento en que se
que se plegaron a acom pañar la acción de A rgentina, hace visible que se trata de un sistema político, económico,
entre otros países de la región. cultural y social el que construye las identidades machis-
H ablar de “paro” operaba como disputa cié sentidos tas, se identifican otrxs sujetxs políticxs que tam bién
históricamente reservados a los sindicatos, donde la mayo­ padecen las consecuencias del mismo sistema excluyente,
ría de los dirigentes son varones. Los grandes medios desigual y opresor. Indígenas, m igrantes, negras, traba­
intentaron obturar esa palabra que ponía en evidencia el jadoras sexuales, obreras, estudiantes, discapacitadas,
valor productivo y reproductivo invisibilizado hablando sindicalistas, trabajadorxs precarizadxs, trabajadoras
de “miércoles negro”. El 19 llovió y la imagen de los para­ domésticas, jubiladas y un largo etcétera que da cuenta
guas infinitos en la Plaza de Mayo recorrió el mundo. Esa déla fortaleza y el potencial crítico de un movimiento que
foto fue la antesala para la construcción del Paro Inter­ es mucho más que denuncias a varones golpeadores. “El
nacional de Mujeres del 8 de marzo de 2017. Y otra vez la Estado es responsable”, decía la bandera que encabezó la
narrativa feminista: esta acción recuperó el sentido del m archa el 3 de junio de 2018. Es responsable cié m ante­
Dia de la Mujer Trabajadora. El 8M en más de 50 países ner el patriarcado, de no prevenir ni asistir, de bajar el
las mujeres pararon. presupuesto destinado a contener víctim as o posibles
víctim as, de no poner en práctica la Ley de Educación
Conquistar espacios y agendas Sexual Integral, de no informar acerca de la Interrupción
Los años posteriores al “Ni Una Menos” fueron arduos en Legal del Em barazo o garantizar los derechos de quienes
estrategias para m antener dentro del movimiento tanto quieren y pueden abortar, de bajar salarios, pensiones y
a quienes recién ingresaban al feminismo conmovidxs jubilaciones favoreciendo así contextos de dependencia
por “la ola de violencias”, por el duelo y el grito común y violencia. El Estado es responsable y, en especial, el
como a las organizaciones y espacios de m ilitancia que Gobierno que lo conduce.
llevaban muchos años discutiendo y accionando sobre Puede llam arse cuarta ola o un "feminismo para el 99
los derechos de las mujeres, diversidades y disidencias por ciento”, como lo caracterizan las académ icas e sta­
sexuales. Un lento proceso hasta com prender que los dounidenses. La certeza es que es un m ovim iento de
femicidios son el brote visible de una raíz subterránea (la sobrevivientes y como tal, un m ovim iento con futuro.
metáfora del iceberg recorrió las redes), que hay violencias Es en la foto de las adolescentes con sus pañuelos verdes
cotidianas que preceden a la violencia física y desconocen donde se sintetiza esta generación “Ni Una M enos”. ®

Medios de com unicación con m irada de género

LAS12 SOY LATFEM Mil


Suplemento del diario Suplemento del diario Medio de comunica­ Revista mensual
Póg/no/12 que difunde y Póg/no/12 que difunde ción digital feminista, de comunicación
y analiza temas de brinda información alternativa y
analiza problemáticas
género con perspecti­ sobre Latinoamérica y feminista.
pertenecientes al
va feminista. el Caribe.
colectivo LGBTl.
D u r a n t e s ig lo s , las m u j e r e s f u e r o n d e s p o j a d a s de s u s p r o p i o s
c u e r p o s , a d u e ñ a d o s a la f u e r z a p o r h o m b r e s y r e d e s n a c i o n a l e s
y t r a n s n a c i o n a l e s q u e los u s u f r u c t u a r o n , m u c h a s v e c e s c o n la
c o m p l i c i d a d de las i n s t i t u c i o n e s y las f u e r z a s d e s e g u r i d a d . Un
f e n ó m e n o m u n d i a l q u e no d e ja d e c r e c e r , in v is i b il i z a d o p o r la
n a t u r a l i z a c i ó n de e s e c r i m e n en la s o c i e d a d .
36 O EL ATLAS DE LA REVOLUCIÓN DE LAS MUJERES

Brujas

La persecución
de las m ujeres
Fernanda Gil Lozano

La p e rs e cu c ió n y asesinato de m ujeres e stig m atizad a s co m o "brujas" en


Europa entre ios siglos XVI y XVIII las co n fin ó a! ám b ito privado, posibilitó
su d o m inación física y gestó el Estado m o d e rn o capitalista. Una historia
g e ne ra lm en te e scrita por sus verdugos, y que no pierde actualidad.

esde las grandes diosas de la Antigüedad hasta el

D feminismo actual, hay un derrotero incierto pero


sostenido para contar las experiencias de las muje­
res en la historia. Transitar y pensar en esa dirección es una
XVIII. Sin embargo, el disciplinamiento de las mujeres
a partir de los encierros específicos y el genocidio no fue
un accidente sino una de las claves para la construcción
del Leviatán moderno que hoy llamamos Estado.
aventura difícil, llena de rutas falsas y caminos que llevan
muchas veces al abismo. Las experiencias femeninas a lo L a v o z d e l v e rd u g o
largo de la historia tienen, mayoritariamente, una pluma
De un juicio celebrado en el sur de Alemania podemos
masculina, sesgada por m últiples trampas, prejuicios y
recoger el retrato de una m ujer que tipifica la imagen de
conclusiones apresuradas. Prueba de esto es cómo las
la bruja: Wal purga Hausmanin, de Dillingen. Se trataba de
historias de mujeres suelen esconderse describiéndolas
una vieja viuda -lo que en la época significaba tener entre
como fenómenos aislados y, a veces, pintorescos.
35 y 50 años- que vivía de sus servicios como partera. En
En esta línea de pensam iento, es im portante d esta­
un principio, fue acusada de haber asesinado a un recién
car que uno de los prim eros genocidios en la historia
nacido y de haber matado con ungüentos a otro. Walpurga
europea fue la m atanza de m ujeres en el m arco de la
finalm ente fue llevada a juicio en 1587, acusada de la
quema de brujas. Este genocidio no se describe en los
libros tradicionales como una persecución de mujeres
sino como una persecución religiosa propiciada por un La persecución, la tortura y la
sistema de creencias intolerante, aunque el 80% de las
víctimas fueron mujeres. muerte de las brujas fueron actos
L a c o n s tru c c ió n d e l L e v ia tá n m o d e rn o de terrorismo sexual.
El fenómeno de la persecución de las brujas incluye tres
aspectos centrales para su comprensión. En prim er lugar,
aunque los análisis históricos no diferenciaban el sexo
m uerte de más de cuarenta ninos, dos parturientas, ocho
de las víctimas, en su mayoría se trataba de mujeres. En
vacas y numerosos gansos y cerdos. Sus vecinos también
segundo lugar, en casi todos los procesos inquisitoriales
la acusaban de haber desencadenado una torm enta que
se utilizó un grado de violencia física notable. Y, final­ llevó muchos males a la región.
m ente, se destaca el carácter sexual de esa violencia.
Reconocer en estas actas a la W alpurga real no es
Sin considerar estos tres puntos, los estudios sobre la
fácil, pues sus palabras son producto de una tortura que
persecución de las brujas sobrevuelan como notas de
no cesaba hasta que los inquisidores escuchaban lo que
color, como un resabio medieval en el camino hacia la
querían que dijera. Las mujeres acusadas debían declarar
construcción del Estado m oderno entre los siglos XVI y
su participación en reuniones (sabbat o aquelarres)-»
2 . PRESAS EN SUS PROPIOS CUERPOS • 37

La construcción de una
muralla entre la clase alta ..................... ...............
(con poder, saber \
científ¡co,dínero) y los \
pobres (saber empírico, ..................... El establecimiento déla interioridad
indigencia). ............... ' w T w de las mujeres y, por ende, la
\ ................................ propiedad de los hombres sobre ellas.

La racionalización
de la ciencia.

9 La destrucción de
las creencias,
prácticas y sujetos La reclusión de la mujer
sociales que eran dentro del hogar.
incompatibles con la
disciplina del trabajo
capitalista.. . ¿Qué
posibilitó
la caza de La imposición a las mujeres del
brujas? trabajo no remunerado, sostén
La expropiación a las reproductivo del trabajo remunerado.
mujeres de saberes
empíricosfremedios
caserosjopuesta a la
medicina capitalista. ■V.
La división entre
hombres y mujeres
y entre las propias
mujgr-es. La separación de los
campesinos de la tierra.
La erradicación del temor.
de los hombres al poder
de las mujeres.

La subordinación
de la población.

Fuente; Silvia Federici, 'E l Calibán y ¡a Bruja. Mujeres, cu e rp o y a c u m u la c ió n originaria". A uio nom edia , 20 0 4 .
• • •

C a ra c te rís tic a s de las brujas

O
Viudas y $ ....................... Practicaban Pertenecían
solteras. Conocían la magia(basada en la a sectores pobres
0 y utilizaban propiedades de concepción del mundo de la sociedad.
Viejas. hierbas para curar, prevenir como un organismo vivo
enfermedades, anticoncep­ y que hay una fuerza que
ción e interrupción de anima todas las cosas}.
embarazos.

Fuente: "El Calíbán y la Bruja. Mujeres,


cuerpo y acumulación originaria”, Silvia
Federici, Autonomedia, 2004.

P ersecu ció n y m u e rte


Numero estimado de ejecuciones de brujas en el Sacro Imperio Germánico, siglos XVI-XVIII.

. Concentración procesal
ÉEINODE Curante los prim eros
ÉSCOCIj^
años, la m ayor parte de ios
procesos tuvieron logar
N n r t h ft a r u u ir 'b
en las zonas lim ítrofes
de Francia con Suiza y
Borgoña.
REINO D
GRAN BRETAÑA

Hasta 2.000

De 2.000 a 10.000

Hasta 30.000

— Lim íte del Sacro Im perio Germ ánico

Focos de procesos c o n tra brujas


Fuente: Museo de Historia de Cataluña, España.
2. P R tS A S EN SUS PROPIOS CUERPOS * 39

nocturnas en el bosque los días m artes o viernes, a J u icio s a brujas en Francia


Total de procesos judiciales en Lorralne y Namur entre
donde llegaban volando desnudas después de haberse
ios años 1505-1650.
untado su cuerpo con un ungüento facilitado por el Diablo
y montadas en una horquilla. En estas reuniones se firmaba
un pacto de fidelidad al demonio para acabar con el reino
de Dios en la Tierra.
En numerosas ocasiones, el inquisidor o el que escribía
las declaraciones de la acusada no hablaba su idioma. En
aquellas “confesiones” en las que se puede leer el dolor
de las torturas se puede im aginar cómo cada renglón era
com pletado por un individuo im pertérrito, plasm ando
todo ese infierno de llanto, m entiras y lujurias que tenía
más que ver con las m entes tortuosas de las élites sacer­
dotales que con las víctim as ejecutadas.
Por eso se puede afirmar que las brujas son un enigma.
Su identidad esconde una variedad antropológica acallada
a través del tiem po por las culturas patriarcales. También
este silencio convoca a una extraña relación con el origen
conceptual de lo femenino como rebelión, poder y coraje.
Su oscuridad original caracteriza a la historia de la sombra,
la historia de entidades negativas. Lo segundo, el doble,
la sombra, lo femenino comenzó a expresarse como parte
oscura del alma, del cuerpo y de la vida.

D iv id e y . . . 0 1505 1520 1540 1560 1580 1600 1620 1640 16SQ


La persecución de las brujas debe leerse como parte de
la historia de disciplinam iento del género femenino. En Fuente: Silvia Federici, 'El Catíbán y la Bruja. Mujeres, cuerpn y acumulación originaria’,
Autonomedía 2004.
los inicios de la m odernidad, las instituciones de encie­

tom ar un tiempo exclusivam ente para las m ujeres y estar


La persecución de las brujas con amigas en una actividad libre de tareas para otros).

debe leerse como parte de la Una imagen polisémica


La persecución, la tortura y la m uerte de brujas fueron
h isto ria de disciplinam iento del actos de terrorism o sexual que inculcaron la culpa y el
miedo. En este sentido, a las brujas se las suele m ostrar
género fem enino. por lo menos de a tres o más, danzando y riendo. Todavía
hoy muchas trabas dificultan el encuentro pleno y gozoso
de las m ujeres con sus propios cuerpos. El narcisism o de
rro para las m ujeres eran el prostíbulo, el convento y el
matrim onio. Las que quedaban por fuera de esta institu- las m ujeres es una lucha por la valoración y defensa de su
cionalidad eran torturadas y quemadas. Posteriorm ente, propia existencia más allá de los estereotipos y, al mismo
los m anicomios fueron los lugares donde depositaban a tiempo, el reclam o al otro que las excluye.
Es en este desencuentro en que se ubica la tensión que
las rebeldes: muchas mujeres inteligentes con un discurso
posibilita la imaginación creativa y el orden científico de
propio term inaron o bien encerradas, como la abuela de
esta reflexión. Pensar a las brujas atendiendo a los mitos
Camila O'Gorman -q u ie n luego de vivir una historia de
y los discursos escritos perm ite un relato integrador de
am or con el Virrey Lim ers fue obligada a irse del país v
las experiencias de las mujeres con sus representaciones,
confinada por la familia de su hijo a vivir en el ático de
sím bolos y cuerpos. Estos cuerpos fem eninos, nunca
la casa fam iliar-, o internadas.
dom inados ni plenam ente liberados, han danzado por
La Europa de la tem prana Edad Moderna fue un ámbito
el tiem po y el espacio, tejiendo una curiosa experiencia
intolerante y poco respetuoso de las diferencias: cerca
cósm ica. El silencio de las palabras que nunca fueron
del 85% del total de ejecutados du ran te el periodo de
com prendidas con la magia de m ilenarias artesanas de
las grandes persecuciones de brujas (1560-1760) fueron
la historia se representó en una im agen polisémica que
mujeres. El efecto social de este castigo público, brutal
pudo reunir todo el universo de la pasión: brujas. ©
e injusto fue que las m ujeres com enzaran a separarse, a
desconfiar de sí mismas, a evitar las salidas conjuntas y
E p ic e n tro d e lo s ju ic io s
las reuniones. Los lugares de encuentro fem enino post
A finales del siglo XVI, los territorios germánicos, cuya
caza de brujas fueron las lavanderías o el río, para rezar
autonomía judicial era casi tota!, se habían convertido en
un rosario, bordar o coser ropa: siem pre espacios rela­
cionados con el trabajo (en la actualidad todavía da culpa centro de los procesamientos.
42 O EL ATLAS OE LA REVOLUCIÓN! DE LAS MUJERES

Leyes de protección contra la violencia de género


Según grado norm ativo, p or país

| Sin legislación
Nula o poca protección
(con legislación I
Con medidas de protección
(sin legislación)
■ Con legislación y medidas
de protección

Fuente: Banco Mundial, 2017.

iniciaron una catarata de denuncias antes calladas. El 2010 e in ic ia lm e n te a p o rta ro n datos siete países de
hashtag #MeToo, según las tendencias relevadas por Twit- Am érica Latina, dos del Caribe y España. En la actu a­
ter, fue utilizado más de 200.000 veces el 15 de octubre de lidad, inform an trece países de América Latina, once del
2017 (día en que se lanzó el movimiento) y tuiteado más de Caribe, España y Portugal. Considerando los núm eros
500.000 veces el 16 de octubre de ese año. En Facebook, absolutos, los países que p resentan la mayor cantidad
según la agencia de m arketing y publicidad arg en tin a
IGNIS M edia Agency, el hashtag #MeToo fue utilizado
por más de 4,7 m illones de personas en 12 m illones de En 2016 un total de 1.831 mujeres de
entradas durante las primeras 24 horas del 15 de octubre de
2017. Si bien existió una reacción de las actrices francesas dieciséis países de la región fueron
contra el Me Too -entre ellas la actriz Catherine Deneuve-
expresando su oposición m ediante un m anifiesto -donde víctimas de femicidio.
señalaban que estas denuncias po d rían conducir a la
eliminación de una form a de seducción que, a su vez, era de m ujeres asesinadas por sus parejas o ex parejas en
inspiradora de obras de arte -, la crítica fue rápidam ente 2016 son A rgentina (164 casos), Colombia (122 casos) y
rechazada, ya que esta defensa de lo que ellas definieron República D om inicana (88 casos). Sin embargo, cuando
como “coqueteo to rp e ” podía ser una form a de tolerar se co m p aran según tasas por cada 100.000 m ujeres,
esta violencia y de m antenerla impune. Surinam es el país que presenta la tasa más alta de la
región con 4,3, seguido por G ranada con 1,9, República
Medirla violencia D om inicana con 1,6, Jam aica con 1,5 y Barbados con 1,4.
De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina En Argentina, desde 2015 funciona el Observatorio en
y el Caribe (CEPAL), en 2016 un total de 1.831 mujeres de la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de Justicia de
dieciséis países de la región (trece de América Latina y tres la Nación. En 2016 registró 254 femicidios, de los cuales
del Caribe) fueron víctimas de femicidio. Honduras sigue 164 fueron cometidos por parejas o ex parejas y 23 fueron
siendo, para todos los años de la serie histórica -desde 2008-, p erp etrad o s por un desconocido. En 60 casos existió
el país de la región con el mayor número de femicidios -466 denuncia previa, en 130 no había denuncia y en 55 casos
en 2016-, alcanzando una preocupante tasa de 10,2 femicidios no se especificó esta información. Estos datos indican la
por cada100.000 mujeres. El Salvador es el pais que presenta escasa denuncia así como la falta de acom pañam iento a
la mayor tasa de femicidios: 11,2 por cada 100.000 mujeres las m ujeres que sí denuncian. Con la sanción de la Ley
(371 en 2016), según el mismo relevamiento de la CEPAL. Nacional 26.485 de Protección Integral para Prevenir,
El análisis de la CEPAL de las mujeres mayores de 15 Sancionar y E rrad icar la Violencia contra las M ujeres
años asesinadas por sus parejas o ex parejas es im pac­ en m arzo de 2009, se creó el R egistro Unico de Casos
tan te. E ste indicador se em pezó a recopilar en el año de Violencia contra las M ujeres en el Instituto Nacional
2 , PRESAS EN SUS PROPIOS CUERPOS * 43

Violación y matrimonio
Países donde ¡a violación conyugal no es delito

No reconocen la violación
si es com etida por el m arido

Los violadores se libran de la


pena si se casan con sus
víctim as

Ambas
Islas
Mai*inss
(Anj.X

Fuente: Bancc Mundial, 2017.

de Estadística y Censos (INDEC), a p a rtir de los datos realizando cam pañas p ara d esn atu ralizar la violencia
proporcionados por organism os públicos que se ocupan contra mujeres y niñas, necesarias p ara la prevención.
de la problem ática. A fines de 2017, el INDEC presentó Además, resu lta im prescindible que los gobiernos
la inform ación recogida desde 2013: 260.156 casos de nacionales destinen recursos para d esarrollar modelos
violencia. De estos, el 71,3% eran m ujeres m ayores de y protocolos para m ejorar la atención de las m ujeres y
14 años que buscaban asesoram iento, orientación y/o niñas que e x p e rim e n tan violencia, lo que p o sibilita­
asistencia, el 16,9% eran denuncias judiciales y el 5% ría obtener resultados más efectivos. Por últim o, resta
eran presentaciones a la policía o pedidos de atención tam bién cap acitar a los fun cio n ario s ju d iciales en la
médica. Respecto al vínculo con el agresor, el 82,7% de los perspectiva de género para elim inar la impunidad- ©
casos era la pareja o ex pareja. Estos datos no perm iten
comparación ya que son los prim eros que se aportan por
este registro único desarrollado por el INDEC. ¿Por qué cuesta salir de la violencia?

Compromiso y acción
F rente a la m agnitud de la violencia co n tra m ujeres y
niñas en el mundo, es necesario plantear en forma urgente
La mujer busca
m edidas no sólo para atender a aquellas que experim en­ mantener a su El agresor explota ante
cualquier pretexto,
tan violencia sino fundam entalm ente para prevenir esta agresor tranquilo
para evitar que culpando a la mujer de
problemática. Surge entonces la pregunta: ¿qué hacer? En explote. su ataque. El agresor
América Latina es clave implementar la educación sexual llega a provocar lesiones
Hay insultas, control severas y hasta la
integral en las escuelas para cam biar los patrones cultu­ y reproches. muerte de la mujer
rales del ser hom bre o m ujer y los roles estereotipados. (Femicidio).

En las instituciones se plantea la sexualidad en form a


bin aria (m ujer/varón) y, en consecuencia, se m an tie ­ %
nen los m andatos sociales que se oponen a la igualdad
f //*FASt
de derechos y posibilidades en tre m ujeres y hom bres. ■m '
Si bien en 2008 los m inistros de Salud y Educación de
30 países de A m érica L atina y el C aribe firm aro n un
comprom iso en México para im plem entar la educación El agresorse arrepiente y pide perdón con
promesas de cambio y "tranquilidad". Sin
sexual en las escuelas -e n el m arco de la cum bre de la embargo, la violencia se repetirá una y otra
XVII C onferencia Internacional sobre el SIDA-, en la vez. con mayor peligro para la victima.

m ayoría de ellos aún no se puso en práctica o se lo hizo


muy parcialm ente. A esto se sum a que tam poco se están F u e n te : D e fe n so fiñ d el PueWo d s ts Ciudstí de B usnos Aíres.
44 O EL ATLAS DE LA REVOLUCIÓN DE LAS MUJERES

• •

Territorios feminícidas

° México, el país más


peligroso para ser mujer
Ivonne R am írez R.

A pesar de algunos avances legales, México sigue siendo el país con m ayor
cantidad de fem icid io s en A m é ric a Latina. Crímenes que persisten por las
e s tru c tu ra s de p oder perm isivas y un Estado incapaz de prevenir e incluso
có m p lice indirecto de esta violencia.

Femicidios en América Latina


Cantidad de fem icidios por pais y grado normativo, 2014
I una entusiasta futbolista y una destacada arquera de
varios equipos en Poza Rica, Veracruz. Sandra era abiertamente
lesbiana y había estado muy enamorada de su ex pareja Ana,
con la que vivió un par de años. Fue asesinada por un hombre.
Ni las autoridades ni los medios de comunicación advirtieron
que se trataba de un lesbicidio. La fiscalía detuvo horas más
tarde al presunto responsable.
Aunque diferentes grupos fem inistas han impulsado
normas como la Ley General de Acceso de las Mujeres a
una Vida Libre de Violencia de 2007, de donde se derivan la
Alerta de Género aplicada por primera vez en 2015 y vigente
en doce estados, y la tipificación del feminicidio, descrito
de diferentes formas en cada uno de los códigos penales
estaduales, en México los hombres detenidos, procesados y
sentenciados por este crimen de lesa humanidad son pocos.

Invisibilizar el problema
Guadalupe Cam panur Tapia era una activista purépecha
(etnia del estado de Michoacán) de 32 años que formó parte
del gobierno autónomo comunitario de Cherán. Defensora
de su comunidad y de los bosques, fue una de las fundadoras
de las rondas de vigilancia, que se crearon para proteger la
zona de los grupos criminales, los taladores y del gobierno
federal. Fue asesinada en un país en el que se cometen
siete feminicidios por día y, conform e a ONU Mujeres y
a la Comisión Nacional de Derechos Hum anos (CNDH),
es el país de América Latina en donde se registran más
asesinatos de mujeres. Nadie fue detenido por el crimen.
El responsable entendió muy bien el evidente mensaje de
los gobiernos y las autoridades: secuestrar o asesinar a
una mujer no tiene graves repercusiones en este entorno,
*La cifra de México no es comparable con los otros paísesde !a en donde la impunidad es otra forma de violencia, que se
región. viene practicando desde hace mucho tiempo.
Fuente: CEPAL,2016- La n iñ a D u lce C ec ilia G a rc ía L e ó n d e 6 a ñ o s e s tá en
2. PRESAS EN SUS PROPIOS CUERPOS • 45

Evolución de la tasa de defunciones femeninas en México


M uertes cada 100.000 m ujeres, 1985-2018

85 86 B7 8S 89 90 31 92 93 94 95 96 97 98 S9 00 01 02 03 04 05 06 07 08 09 10 11 12 13 14 15 16 17 18
+Las cifras corresponden ai monitoreo realizado por la activista María Salguero.
Fuentes: SNMUJERES, ONU Mujeres y SEG08 a partir de tÑEGI, "Estadísticas vitales de mortalidad”, CON ARO. "Proyecciones de la población de México
2005-2050 (1985-1989?, "Estimaciones de Poblaciones 1990-2010 (1990-2009? y "Proyecciones de la población de México 2010-2050 {2010-2016?.

su escuela abrazada p o ru ñ a de sus am iguitas en la foto realizada por el diario Conclusión (de Rosario, Santa Fe) la
difundida en la pesquisa. Luce una sonrisa traviesa que deja antropóloga Rita Segato, quien propone efectuar análisis
entrever sus dientes de lechey su absoluta vulnerabilidad. más profundos para llegar a soluciones alternativas desde
Residía junto a su familia en una zona de Querétaro en la las luchas anticarcelarias, agregando que, “aunque las deten­
que el 55,6% de la población vive en la pobreza, según el ciones y las sentencias se deben exigir y son imprescindibles,
Informe Anual de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDE- no resolverán de raíz el problema de los feminicidios si no
SOL) y el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de se ataca la base generadora de esas pequeñas agresiones
D esarrollo Social (CONEVAL). Fue abusada y asesinada cotidianas que se norm alizan”.
por su prim o adolescente. Como ella, ya sum an m ás de
12 .000 víctim as de feminicidio en el país tan solo en los El Estado es responsable
últimos cinco años, según el registro de varias activistas Los crím enes contra las m ujeres persisten por las hasta
y de estadísticas com partidas por organizaciones civiles. ahora ex isten tes e s tru c tu ra s de poder perm isivas, las
No hayal respecto información concreta, datos confiables desigualdades de género /raza/clase y por las condicio­
y detallados en ninguna dependencia estatal. Solamente nes sociales y económ icas cada vez m ás adversas para
alrededor del 20% de los homicidios de mujeres son consi­ las m ujeres, en las que los conflictos arm ados -com o
derados feminicidios por los jueces, que generalm ente los el narcotráfico y la m ilitarización, la tra ta y la m ig ra ­
cataratulan como crímenes pasionales, delitos de violencia ció n - son un agravante considerable. No hay un trabajo
dom éstica y asesinatos de m ujeres relacionados con el continuo de prevención ni políticas públicas con resu l­
crim en organizado. tados verdaderam ente efectivos. Por el contrario, se opta
Entonces, teniendo en mente lo anterior, ¿desde qué noción por a le rta r a las m ujeres con m edidas que deben tom ar
de ley deberían partir las mujeres para ver reflejadas en la para no ser víctim as de un crim en , em itien d o avisos
justicia sus experiencias de vida? “Imposible desde las nocio­ constantes de culpabilización in d irecta dirigidos hacia
nes fundadas en un sistema en el que las mujeres, afectadas ellas, aconsejando por ejem plo no ca m in ar solas, salir
o expuestas a otras opresiones, nunca fueron consideradas lo m enos posible o vestir de determ inada form a, m ien­
sujetas políticas, ciudadanas o hum anas”, argum enta la tras los program as de atención, terapias, advertencias y
escritora Francesca Gargallo en su blog (francescagargallo. consecuencias penales para agresores y fem inicidas son
wordpress.com). Las complejas circunstancias del país difi­ insuficientes o nulos.
cultan la configuración de estrategias de sanción distintas, De unas pocas víctim as se conoce ahora algo de sus
sobretodo con crímenes que amenazan directa mente la vida historias de vida, muchas otras perm anecen sin identificar.
de las niñas y mujeres, cuando lo urgente e inmediato es que No llegamos a saber qué pasa con sus hijas e hijos, tampoco
las mujeres perm anezcan con vida. ¿Cómo sostener ante el sobre las familias que las sobreviven. Todavía se desconoce
dolor, frustración y cansancio que la exigencia de justicia no el alcance de las heridas profundas que causa esta violen­
acaba con la cárcel pues ésta es, en palabras de Gargallo, un cia extrem a, no sólo hacia el interior de sus familias sino
negocio y una forma de limpieza étnico-clasista? tam bién en el tejido social, reforzando el abismo en que se
Resulta complicado, frente a este panoram a, ser femi­ cim ientan los sistemas heteropatriarcales y capitalistas en
nista y activista anti punitívista, explica en una entrevista un país acechado por esta oleada feminicida que no cesa. ©
Pueblos originarios

La re significación
de la lucha indígena
K a rin a B id a s e c a

A lo largo del siglo XX las m u je r e s o r ig i n a r i a s han p r o t a g o n i z a d o s u c e s iv a s


d e m a n d a s en d e f e n s a de su t e r r i t o r i o . A s i m is m o , g u ia d a s p o r s u s p r o p ia s
c o s m o v i s i o n e s , han r e s ig n i f i c a d o las r e la c i o n e s d e s ig u a le s de g é n e ro .
Una h is to r ia de iu c h a p e ro t a m b i é n de s a c r i f i c i o y m u e r t e .

ablar de feminismos indígenas remite a un momento

H fundacional en la historia política del m ovim iento


de m ujeres en A m érica L atina. En 1975, la d iri­
gente indígena m inera boliviana Dom itila B arrios Cuenca
M inera fue escu ch ad a en la trib u n a de la A sam blea del
Violencia hacia las mujeres indígenas
en América Latina
Agresiones físicas o sexuales de parte de la pareja en
m ujeres de 15 a 49 años casadas o en unión, 2010
Año Internacional de la M ujer de Naciones U nidas cele­
brada en M éxico. Su voz denunciando a los dueños de las
ECUADOR PARAGUAY
m inas y afirm ando la necesaria participación de la m ujer
38,7% 18,9%
para la liberación de Bolivia resignificó la form a de hacer
política. Pocos años después, Dom itila ju n to a otras cuatro
m ujeres iniciaron una huelga de ham bre en reclam o por la
PERÚ
am nistía y la liberación de los trabajadores m ineros presos.
La acción se expandió por todo el país y logró d errocar la 37,6 %
dictadura de Hugo B anzer en 1978. Pero al m ism o tiem po
fue una poderosa interpelación al fem inism o conservador.

Un rol protagónico
D u ra n te m ucho tie m p o las m ujeres in d íg en as del Sur
fu ero n (re )e sc rita s p o r o tra s m u jeres, a m en u d o bajo
“re tó ric a s s a lv a c io n ista s” y n a rra tiv a s o rie n ta liz a d a s
p o r O ccidente que elim in a b a n to d o ra s tro de c o n te m ­
p o ran eid ad , E stá claro, com o dice el sociólogo A níbal GUATEMALA
Q uijano, que la coloniafidad del poder y del género que Fuente: OPS, 2013.
e s tru c tu ró n u e stra s sociedades a p a rtir de la idea de la
“ra z a ” continúa operando. La racialización de los cuerpos, Latina u Oriente eran representadas y atrapadas ante el ojo
doblegados para la acum ulación o riginaria del capital en pornográfico occidental y rapiñador.
las colonias, perm anece. Sin embargo, a lo largo de todo el siglo XX las m ujeres
C apturadas por el ojo del colonizador, las im ágenes del originarias han protagonizado sucesivas demandas en defensa
siglo XIX inform aban casi obsesivamente las mismas esce­ de sus territorios. Desde los años 80, en particular, con el fin
nas: mujeres indígenas exotizadas con sus senos desnudos, de obtener el reconocim iento como pueblos y naciones, las
dispuestas en telones natu rales de fondo, pobreza y V IH / mujeres han tenido un rol protagónico en la arena política
Sida. N ativism o salvaje y esencialism o se (con)fundian y han im pregnado las prácticas de otros m ovim ientos de
en u n a tra m a en la que las m ujeres de Á frica, A m érica mujeres aportando su pensam iento y su praxis.
2. -’ RESAS EN SUS PROPIOS CUERPOS « 4 7

A p a rtir de ios años 2000, el cuestionam íento de la Bien. O tro hito im portante en la región ocurrió en 2006,
m atriz fundante de las relaciones binarias y excluyentes cuando en Brasil se ratificó la Ley M aría da Penha contra
m asculino/fem enino de la m odernidad perm ite com pren­ la Violencia Doméstica. La misma fue discutida en talleres
der las reivindicaciones actuales y el reconocim iento de con m ujeres indígenas de d istintos pueblos en Brasilia
identidades sexo-genéricas en las propias com unidades. durante el Encuentro Nacional de Mujeres Indígenas de
El concepto de género como categoría analítica era parte Brasil. Finalm ente, en 2011 se fundó la “M archa del Buen
de un proceso social y académico distante de los pueblos V ivir” liderada por las m ujeres m apuches de A rgentina y
de Am érica Latina. Las form as de la opresión de género Chile en defensa de los territorios, contra los feminicidios
entre mayas, quechuas, ay m ará, m apuches, kaiowá son y por la liberación de las lideresas esp iritu ales -com o
específicas. Guiadas por sus propias cosmovisiones, las el reconocido caso de la M achi F rancisca, d eten id a al
m ujeres originarias resignificaron entonces las relaciones p rese n tar una dem anda contra un latifu n d ista por tala
desiguales de género y concibieron conceptos como el de ilegal del bosque nativo-.
“dualidad” para diferenciar el binarism o de género de las
sociedades occidentales m odernas. Las luchas de las indígenas hoy son
Demandas compartidas transnacionales y "desde abajo",
El reto de la diversidad fundó las reivindicaciones de un
movimiento plural, anti-racista, anti-colonialyanti-capi- concebidas y desarrolladas contra
talista que se expresa hoy a través de diversas vertientes
que confluyeron: en los 80, en Perú, surgió el “feminismo el capitalismo extractivista.
paritario indígena" de la m ano de Rosalía Paiva; en Bolí-
via, la Confederación Nacional de M ujeres Cam pesinas
Indígenas Originarias de Bolivia “Bartolina Sisa”, en honor En Chile, cabe destacar la labor de la Asociación Nacio­
a quien p a rticip ó en la rebelión anticolonial de Túpaj nal de M ujeres Rurales e Indígenas ANAMURI, así como
K atari en el Alto Perú; en Brasil, las m ujeres com enza­ en Paraguay, CONAMURI.
ron a organizarse en asociaciones exclusivas, con algu­
nas organizaciones de m ujeres am azónicas (AMARN y Masacre y opresión
AMITRUT); posteriorm ente surgieron organizaciones Las luchas de las mujeres indígenas hoy son transnacio­
de mujeres de pueblos indígenas del Noreste y estados de nales y “desde abajo”, concebidas y desarrolladas contra
M inas Gerais y Espíritu Santo (APOINME), de la región el capitalism o extractivista a p a rtir de la analogía entre
Sur y C entro-Sur (ARPIN-SUL). el cuerpo fem enino y el territorio. Su emblema es la figura
El levantamiento zapatista, por su parte, fue un partea- de la lideresa indígena y fem inista lenca, victim a de femi­
guas en la h istoria de las luchas de la región. Si bien no nicidio: Berta Cáceres, co-fundadora del COPINH -orga­
se puede a firm a r que la p ropuesta zap atista ten g a un nización social y política de carácter indígena, sin fines
program a estrictam ente feminista, la Ley Revolucionaria de lucro, pluralista, solidaria de la zona sur-occidental de
de M ujeres de 1993 y la conform ación de los llam ados Honduras con incidencia nacional-. Los movim ientos de
“fem inism os desde abajo y a la izq u ierd a” se d e sa rro ­ mujeres indígenas son testigos de una época en que una
llaron inm ersos en el clima de época del lema zapatista verdadera m asacre está ocurriendo en distintos puntos
“otro m undo en el que quepan m uchos m undos”. Así, las del planeta. En M ato Grosso do Sul, el pueblo G uaraní
dem andas de las mujeres originarias son com partidas por Kaiowá padece un proceso de re-colonización territorial.
los m ovim ientos de m ujeres tales com o el m ovim iento En Brasil, ta Cám ara de Representantes aprobó en agosto
#NiUnaMás nacido en Ciudad Juárez. Simbolizado por las de 2015 un proyecto de ley que establece m edidas contra
cruces de color rosa y los zapatos rojos, ese m ovim iento las prácticas tradicionales indígenas consideradas perjudi­
legó el concepto de fem inicidio -q u e M arcela Lagarde ciales, incluyendo el infanticidio del que son acusadas las
reelaboró a p a rtir del concepto “fem ictde” de la escritora mujeres indígenas por influyentes cam pañas m ediáticas.
Diana Russell- como bandera de lucha. La relación directa Cerca de cuatrocientas líderes indígenas kaiow á fueron
que existe en México entre capital y m uerte, proliferación asesinadas en los últim os trece años, núm ero que podría
de m aquilas y precarización de las vidas, caracteriza un ser m ás alto debido a las m uertes no reg istrad as que se
escenario de guerras difusas, en el cual la im punidad del suman a las estadísticas de asesinatos de líderes y lideresas
poder se sostiene en la espectacularización de la m uerte: am bientales en la región.O tros m ovim ientos luchan en
es frecuente la aparición de cuerpos de m ujeres pobres, Perú contra las “esterilizaciones forzosas”, una práctica
m estizas, indígenas, to rtu ra d o s y con m arcas extrem as ya denunciada en Bolivia en los años 60,
de violencia sexual. Las luchas contra las opresiones y violaciones a los
O tro proceso fundante para la política indigenista en derechos hum anos de las mujeres indígenas se articulan
Bolivia fue el surgim iento en esa misma época del “fem i­ a través de sororidades y confluyen en dos grandes expre­
nismo com unitario”, un pensam iento-acción que nació de siones del m ovim iento fem inista contra los feminicidios,
la vertiente de la Comunidad Mujeres Creando Comunidad, que abarcan geográficam ente desde el Ni U na Más en
com prom etido con la despatriarcalización, la descoloni­ México hasta el Ni Una Menos en Argentina, y se expresa
zación y la autonom ía a p a rtir de la concepción del Vivir en la consigna de lucha: N iU naM ujerlndígenaM enos. @
48 O EL ATLAS DE LA REVOLUCIÓN DE LAS MUJERES

• « i

Aborto

El derecho a
tener derechos
M abel B ellucci y V ivian a N orm an

Menos de la mitad de los países del mundo han tomado decisiones legales en
tornoaí aborto. Un número insuficiente p a ra u n te m a prioritario. En Argentina,
luego de una discusión histórica en el Congreso, el Senado votó en contra. La
prevalencia de un conservadurismo que no termina de morir.

L
as políticas públicas a nivel global, promovidas por Otro caso emblemático es Polonia. A p artir de 1939, el
los gobiernos, o bien surgidas de leyes que se deba­ aborto estaba despenalizado y legalizado. Pero en 1993
ten y aprueban en los Parlam entos, son producto la Iglesia logró im poner una ley que acababa con la plena
de diversos actores, del Estado como de la sociedad civil. libertad de abortar. En 2017, se llevaron a cabo m archas
Tanto el caso del aborto voluntario como el de la mutilación m ultitudinarias en el país que se considera regido por una
genital femenina constituyen prácticas que se realizan en la de las legislaciones más restrictivas de Europa.
clandestinidad o en condiciones inseguras, y com prenden En Argentina, desde hace más de una década se cons­
daños evitables en la salud y la vida de las personas que se tituyó la C am paña N acional por el D erecho al A borto
someten o son sometidas a ellas. El Estado debería subrogar Legal, Seguro y G ratuito, conform ada por alrededor de
su rol punitivo a la hora de abordar tales problem áticas 500 organizaciones de todo tipo y procedencias políticas.
sociales porque la restricción en torno a la decisión soberana Sus consignas son: educación sexual para decidir, a n ti­
sobre el propio cuerpo es una injerencia que entorpece el conceptivos para no abortar, aborto legal para no morir.
ejercicio pleno de los derechos hum anos. La Educación En m arzo de 2018, luego de una sostenida lucha del fem i­
Sexual Integral (ESI), por otra parte, representa u n recurso, nism o en el país, comenzó el debate en el Congreso para
sobre el que no se ha tomado debida responsabilidad y urge lograr una Ley de Interrupción V oluntaria del Em barazo
hacerlo en la med ida en que involucra los derechos sexuales (IVE). El m ism o involucró a diversxs referentes sociales,
y (no) reproductivos. Los organismos internacionales son profesiona les y expertxs con posiciones a favor y en contra.
asim ism o actores fundam entales para prom over legisla­ Finalm ente, en agosto, el Senado de la Nación, después de
ciones, tratados internacionales y acompañar con recursos una larga contienda, rechazó el proyecto de despenaliza-
técnicos y m ateriales su implementación. ción y legalización del aborto.
En 2017 se p rese n taro n avances en C hile y en Boli-
Derechos sexuales y (no) reproductivos via. En el prim ero, d u ran te la p residencia de la so cia­
Cerca del 38% de los países del m undo han tomado deci­ lista M ichelle Bachelet, se despenalizó el aborto en tres
siones legales en torno al acceso al aborto. Un núm ero aún causales: riesgo de vida de la m adre, inviabilidad fetal y
insuficiente cuando se trata de un tema prioritario sobre violación. En cuanto al segundo, el artículo 153 del nuevo
la sexualidad de las m ujeres heterosexuales, lesbianas, Código Penal, elim ina la pena en el caso de estudiantes,
bisexuales y varones trans. En el resto de los países existen m ujeres con hijos, discapacitados o m ayores a su cargo,
diferentes modos de tratam iento ante la práctica abortiva antes de la sem ana 8 de gestación. Igual, se considera la
que va desde la prohibición según causales a penas extremas: interrupción del em barazo como un delito con penas de
entre 8 y 40 años de cárcel para toda persona que realice hasta tres años de prisión.
o facilite la concreción del mismo, como en el caso de El En E stados Unidos, tra s el 45 aniversario de la lega­
Salvador, Guatemala, Nicaragua, República Dom inicana, lización del aborto, dicha m edida se ve am enazada por
M alta y Ciudad del Vaticano. el presidente republicano Donald Trum p. El m andatario
2 . PRESAS EN SUS PROPIOS CUERPOS *49

Anticoncepción a cargo de mujeres Necesidades desatendidas en materia


Total de mujeres casadas o en pareja que usan de planificación familiar
anticonceptivos, por región, 2015 Total de mujeres con esta problemática, por región

■ 2015 Cambio (2015-2030) ■ 2015 C am bio(2015-2030)

Este de África Este de África


Centro de África Centro de África
Norte de África Norte de África

Sur de África Sur de África


Oeste de África Oeste de África
Centro de Asia Centro de Asia
Este de Asia Este de Asia
Sudeste de Asia Sudeste de Asia
Sur de Asia Sur de Asia
Oeste de Asia Oeste de Asia
Este de Europa Este de Europa
Norte de Europa Norte de Europa
Sur de Europa Sur de Europa
Oeste de Europa Oeste de Europa
Caribe Caribe
América Central América Central
América del Sur América del Sur
Norteamérica Norteamérica
Australia y Nueva Zelanda Australia y Nueva Zelanda i
Melanesia, Micronesia y Polinesia Melanesia, Micronesia y Polinesia

-100 -SO 0 50 ion 150 200 250 -10 0 10 20 30 40 50

Número de mujeres casadas o en pareja Número de mujeres casadas o en pareja


que usan anticonceptivos len millones) con necesidades desatendidas en materia
de planificación familiar (en millones)
Fuente: Naeianes Unidas, 2D!5.

declaró que las mujeres que abortan deberían “enfrentar y niñas de la m utilación genital fem enina m ediante un
algún tipo de castigo legal”. El activismo está alerta. enfoque que tiene en cuenta las diferencias culturales y
La O rganización M undial de la Salud (OMS) incluyó que está basado en los derechos h um anos”. El Program a
el m isoprostol en tre sus m edicam entos esenciales, ya C onjunto tam b ién prom ueve servicios de protección,
que está com probado que reduce riesgos de m uerte en asistencia s a n ita ria y legislación. El m ism o se basa en
abortos auto-inducidos. Se aplica en Á frica y A m érica u n a d e c la ra c ió n que a c o rd a ro n diez o rg a n ism o s de
L a tin a (A rg en tin a, B rasil, B olivia, C hile, C olom bia,
C osta Rica, E cuador, G uatem ala, P erú y V enezuela).
Existen fem inistas que notifican y contienen a las perso­ Cerca del 38% de los países dei
nas com prom etidas en a b o rta r h a sta la sem ana 12 del
em barazo y con acom pañam iento médico. Así se generan mundo han tom ado decisiones
espacios de consejerías y se otorgan las pastillas. Este
servicio de aborto médico en línea telefónica (g ratu ita, en to rn o al acceso al aborto.
confidencial y atendida por m ujeres) o por página web
ofrece inform ación precisa y segura. En la actualidad,
la conquista del aborto voluntario convoca a los fem i­
nism os, m ovim ientos de derechos hum anos y de la disi­ N aciones U nidas que lu ch an a favor de la salud y los
dencia sexo-genérica que siguen reclam ando en torno a derechos de las m ujeres, exigiendo e lim in a r la m u ti­
la soberanía de sus cuerpos. lación en una generación.
La MGF se realiza en niñas desde la infancia a los 15
Mutilación genital femenina años con efectos perniciosos en la salud. Los m otivos
A p a rtir de 2007, el Fondo de Población de las Naciones por los que se la practica difieren de u n a región a otra
U nidas (UNFPA) y el Fondo de N aciones U nidas para y tam bién de una época a otra, aunque siem pre revelan
la In fa n c ia (U N IC E F) d irig en el P ro g ram a C onjunto factores socioculturales vinculados a tradiciones familia­
sobre m u tilación/ablación gen ital fem enina (MGF), a res o com unitarias. A m enudo responde a la concepción
nivel m undial, con “el objetivo de pro teg er a m ujeres de lo que se considera u n a conducta sexual aceptable
.
2 PREDAS EN SUS PROPIOS CUERPOS *51

Abortos inducidos México


En porcentaje, según región y países En porcentaje

centrales y periféricos

78%
5B%Asia

22 %
11% África

9% América Latina
Países y el Caribe
Países
centrales periféricos

Fuente: Naciones Unidas, 2015 Fuente: CEPED.2Q08.

la salud sexual y (no) reproductiva. De ahí, es im prescin­ En cuanto a la Educación Sexual Integral (ESI) que se
dible el uso de preservativos masculinos y femeninos. Por implementa en Argentina para ser cumplida en las escuelas
ello, la OMS propone un conjunto de estrategias: reforzar a través de planes de estudio o legislaciones, incluye esta
los servicios eficaces de lucha contra las ITS, promover perspectiva como m aterias específicas, con actividades
prácticas orientadas a fortalecer su prevención, apoyar el de formación o charlas abiertas, sin olvidar todas aquellas
desarrollo de nuevas tecnologías de precaución. estrategias que fomenten y garanticen igualdad en el marco
de los derechos humanos. Por ello, tanto acuerdos interna­
Educación sexual integral cionales como el UNFPA han insistido a los gobiernos que
La sexualidad encarna un aspecto fundam ental de la vida faciliten su difusión, en especial, desde las instituciones
humana, con dimensiones eróticas, físicas, psicológicas, socia­ educativas y a nivel com unitario, teniendo en cuenta las
les, económicas, políticas y culturales. Pese a ello, no siempre características de la población a la que está dirigida.
las personas jóvenes sexualm ente activos/as reciben una En general, las propuestas de ESI explican aspectos dedi­
preparación adecuada para llevar una vida personal, social y cados a las estructuras del cuerpo humano, derechos sexuales
sexual satisfactoria que contribuya al desarrollo de su iden­ y (no) reproductivos, materiales acerca de métodos anticon­
tidad. Esta situación las hace potencialmente vulnerables ceptivos y prevención de infecciones de transmisión sexual
ante la coerción, el abuso, el incesto, la explotación sexual, y HIV. Asimismo, ofrecen actualización sobre legislación
el embarazo no planificado y las ITS. Por otra parte, llegan referida a la salud sexual y (no) reproductiva para empoderar
a la adultez con mensajes contradictorios y confusos sobre a niños/as y jóvenes. A lavez.se incorporan perspectivas de
los géneros y las sexualidades de acuerdo a las normas que condiciones de vida de la sociedad y su cultura Otros aportes
varían drásticamente entre y dentro de las culturas. De ahí se vinculan con las relaciones de poder entre los géneros
que, casi diez años después de su primera edición, la Orga­ sostenidas por los mandatos heteropatriarcales al reproducir
nización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia estereotipos que profundizan la discriminación y violación a
y la Cultura (UNESCO) actualizó íntegramente y reeditó el los derechos humanos de las mujeresy la comunidad LGTTBL
manual Orientaciones técnicas internacionales sobre educación Las enorm es brechas que separa al Norte del Sur en
en sexualidad. Este texto promueve la educación sexual inte­ relación a la obtención de derechos humanos y condiciones
gral para fomentar el respeto de los derechos humanos y la de vida dignas para sus poblaciones se expresan en números
igualdad de géneros. Está orientado a docentes, educadores dram áticos. Resulta un imperativo para que comprenda­
de la salud y a personas comprometidas con la toma de deci­ mos que no son tan sólo estadísticas, sino que involucra a
siones de dichos sectores, ofreciendo sólidas recomendaciones personas. Algo de la frase de Jorge Luis Borges, “no nos
técnicas sobre las características que todo programa efectivo une el amor sino el espanto”, se pone en juego a la hora de
debe tener. Además, ayuda a los Poderes Legislativos de todos elaborar el mapa y las definiciones sobre el terreno de las
los países a diseñar planes de estudio precisos y adaptados a sexualidades y los géneros al presenta r pugnas de sentidos
una población destinataria entre 5 a 18 años. en relación a cómo llevarlas a cabo. ©
"■..................................................................- ....• • • »
Leyes de aborto en el mundo
Según grado de a dm isió n o p ro h ib ició n lega!

Admitido para salvar la


vida de la mujer o
prohibido por completo
Prohibido pero se admite
para preservarla salud
Prohibido pero se admite
además por cuestiones
socioeconómicas Islas
Máfvirtas
(Arq.1.
Aborto legal

Sin datos

Fuente: Centro de Derechos Reproductivos. 2018.

A nticoncepción femenina en el mundo


Mujeres casadas o en pareja que u tiliza n algún m é tod o de a n tic o n c e p c ió n e ntre 15 y 49 años, 2015

| 70% o mas

50% a menos de 70%

20% a menos de 50%

Henos de 20%

Sin datos

FuenteiN aciones Unidas, 2015.


Madres adolescentes
Tasa de natalidad a do le sce nte cada 1.000 m ujeres e ntre 15 y 19 años, 2005-2015

5 15
15,0-49,9

| 50-99,9

| 100-199,9

I í200
islas
Sin datos Malvinas
{Arg.}.

Fuente: Organización Mundial de !a Salud IOMS}.

Mortalidad in fa n til
Tasa de m o rta lid a d in fa n til cada 100.000 n a cim ie n to s vivos, 2015
54 o EL A TL A S DE LA REVOLUCIÓN DE LAS MUJERES

Trata de personas

)
Un delito oculto
a la vista de todos
Susana C hiarotti

La trata de personas es una de ¡as violaciones más graves de los derechos


humanos. Ei ab rum ad or c recim iento de este delito se retroalim enta con
un alto índice de impunidad. Un panorama desolador propiciado por la
complicidad de las fuerzas de seguridad y de los funcionarios del Estado.

a trata de mujeres, niñas y niños para someterlos a las arm as, se aprobó el Protocolo contra la fabricación y el

L la explotación sexual, trabajos forzosos o extracción


de órganos, es una de las violaciones más graves
de los derechos hum anos. Las víctim as se cuentan por
tráfico ilícitos de arm as de fuego. El tercero es el Protocolo
para prevenir, reprim ir y sancionar la tra ta de personas,
especialm ente mujeres y niños, llamado tam bién Proto­
millones, especialmente en los casos de explotación sexual. colo de Palermo, que entró en vigor en 2003. A la fecha
Es im portante com enzar aclarando que los térm inos [2018] fue ratificado por 173 países. Estos protocolos son
“tra ta ” y "trá fic o ”, pese a que se usan frecuentem ente m onitoreados por UNODC (Oficina de Naciones Unidas
como sinónim os, se refieren a conceptos diferentes. El contra la Droga y el Delito).
objetivo del delito de trata es la explotación de la persona, El Protocolo de Palerm o define a la tra ta como: “La
m ientras que el del delito de tráfico es la entrada ilegal de captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recep­
m igrantes. Para que se configure el delito de trata no es ción de personas, recurriendo a la am enaza o al uso de la
indispensable que las víctimas crucen las fronteras (puede fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al
haber trata interna, de una zona a otra de un mismo país), engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnera­
m ientras que para que se configure el delito de tráfico, el bilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios
cruce de fronteras es un elem ento necesario. para obtener el consentim iento de una persona que tenga
La trata es, junto al narcotráfico, uno de los crím enes autoridad sobre otra, con fines de explotación”. Incluye
más redituables. La Organización Internacional del Trabajo la explotación de la pro stitu ció n ajena u otras form as
(OIT) estimó en 2014 que las ganancias ilegales de la trata de explotación sexual, los trabajos o servicios forzados,
de personas habían alcanzado los 150.000 m illones de la esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, la
dólares, de los cuales 90.000 m illones corresponden a servidum bre o la extracción de órganos.
ganancias de la trata para la explotación sexual. Y estas El Protocolo prevé la atención a las víctim as, así como
estim aciones son modestas. sanciones penales para las personas declaradas culpables
El abrum ador crecim iento de este delito, sostenido de trata y agravantes para los casos de tra ta de niñas/os
por redes nacionales y mundiales, motivó a los Estados a o delitos cometidos por, o que impliquen complicidad de
preparar un tratado internacional. En diciembre de 2000 se funcionarios del Estado. Asimismo, plantea que se deben
firmó en Palermo, Italia, una Convención de las Naciones confiscar los bienes y ganancias producto de la tra ta y
Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional, delitos relacionados y utilizar esos fondos en beneficio
que incluye a la trata de personas, el tráfico de m igrantes de las víctim as de trata.
y el tráfico de arm as, y tres Protocolos que abordan cada
uno de estos delitos de m anera específica. Así, en el caso Razones de la impunidad
de los m igrantes se firmó el Protocolo contra el tráfico El índice de impunidad del delito de trata es muy alto, A
ilícito de m igrantes por tierra, m ar y aire, y en el caso de diferencia del tráfico de drogas, donde regularm ente se
2 . PRESAS EN SUS PROPIOS CUERPOS * 5 5

T rá fic o m undial d e personas


Principales zonas de origen y de destino de las co rrie n te s transregionales, 2012-2Q14

Este de Europa
/ Centro y y Asia Central
Sudeste de Am érica
A m érica Oeste y Su í Europa del N orte
del N orte de Europa ^ ------- -

Este de A sia Medio Este de Asia


y P acifico y P acífico
Oriente
A m érica Central
y el Caribe

—^ Víctimas detectadas
en los países de destino América
del Sur
—^ Víctimas repatriadas
desde los países de islas
destino. Hatvinas
{Arg.J.

Fuente; InfQtrnQ global sobre trá fico de persogos. Oficina de Naciones Unidas contra a Droga y eE Oelito (UNODC), 2018.

captura a algunos de sus autores, incluyendo a los grandes Form as de ex p lo ta c ió n e n tre las v ic tim a s de trá fic o
“capos” las personas detenidas por este delito son muy fe m e n in a s d e te c ta d a s
pocas, y el tiempo que perm anecen en la cárcel es muy breve. P ropósitos de este delito en el mundo, en %, 2014
¿Cuáles son las causas de esa impunidad':1En prim er
lugar, la com plicidad de las fu erz a s de se g u rid a d y de
los funcionarios del Estado. Este es un tipo de delito que
Tráfico para
requiere, para su realización, ese tipo de complicidad. Se explotación sexuai
trata entonces de un delito extraordinariam ente lucrativo, 72%
p e rp e tra d o con muy poco riesgo de castigo.
O tra causa es la naturalización de la explotación sexual
de mujeres y niñas. La trata de personas es un delito om ni­ Tráfico para
p resen te, que está “oculto a la v ista ”. En el caso de las trabajo forzado
20 %

La trata es un tipo de delito que


Tráfico para Tráfico de órganos
para su realización requiere de otros propósitos 0 ,1%
8%

la complicidad de las fuerzas de Fuente: in fo rm e global sobre tráfico de personas,


Oficina de Naciones Unidas contra !a Droga y e¡ Oelito(UNODC|, 2016-

seguridad y de los funcionarios.


afirm a en et Inform e global sobre tráfico de personas de
m ujeres y niñas víctim as de trata para explotación sexual, UNODC de 2016: “E n tre los c o m b a tie n tes, la p rá c tic a
es com ún que sean recluidas en burdeles conocidos por de u sa r m ujeres com o esclavas sex u ales fue aceptada,
to d a la población y donde los que d e m an d an servicios abierta y endém ica. Los com andantes superiores ten ían
sexuales son pobladores del lugar, incluyendo autoridades p rio rid ad sobre los subordinados de m enor rango en la
de todos los poderes del Estado. elección de las m ujeres c a p tu ra d a s ”. A ctu alm en te, en
La naturalización del privilegio m asculino es incluso todas las zonas en conflicto y post conflicto, las fuerzas
leg itim ad a p o r las fu e rz a s de se g u rid a d . T al com o se com batientes dem andan servicios laborales y sexuales.-»
D es tin o s d e e x p lo ta c ió n e n tre las v íc tim a s de trá fic o d e te c ta d a s en el m undo
Por región, en porcentaje, 2012-2014 (a años más recientes)

Tráfico para
explotación sexual
Tráfico para trabajo
forzado A frica
Subsahariana Europa C entral
Tráfico de 5 países
órganos y del S udeste
13 países
Tráfico para otros
propósitos

A m é rica 6%
del N o rte Europa O ccidental
3 países 13 países

30%

A m érica C entra!
y el Caribe Europa O riental
7 países y Asia C entral
8 países

A m érica Asía O riental y


dei Sur ei P acífico
7 países 9 peises

Fuente: In fo rm e g lo b a l so b re trá fico de personas,


Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODCI. 2016.

-*■ En general, en estos espacios concluyen otros factores las convencen de que te n d rá n un fu tu ro mejor. En otros
p ara que esto suceda de m an e ra im pune: un E stado de casos son secuestradas. Salvo contadas excepciones, esas
D erecho degradado, debilidad institucional, co rru p ció n víctimas tienen pocos recursos para denunciar a los tratantes.
de las a u to rid a d e s y la situ a c ió n de v u ln e ra b ilid a d de La trata de personas con fines de explotación sexual y
am plios sectores de la población. para el trabajo forzoso son las dos formas m ás frecuentes del
O tro aspecto que incide en la im punidad es la p recarie­ delito, pero las víctim as pueden ser explotadas de m uchas
dad y pobreza de la m ayoría de las víctim as. En general, otras formas, incluyendo la m endicidad, los m atrim onios
é stas son reclutadas en contextos de g ran d es carencias. forzados o sim ulados, la producción de pornografía o el
En algunos casos, son personas que han sufrido abusos trasplante de órganos. Tam bién puede hab er explotación
y violencia desde la infancia, por lo que la o ferta de un mixta, como los casos de servidumbre doméstica combinados
trabajo lucrativo o un futuro de glam our y riqueza aparece con esclavitud sexual.
como difícil de rechazar. Adem ás, los tra ta n te s se valen Por otro lado, si bien las personas m igrantes y refugia­
de jóvenes reclu tad o res que m uchas veces e n a m o ran a das presentan situaciones de vulnerabilidad que las hacen
las niñas, o de m ujeres de confianza en la com unidad que pasibles de ser víctim as d é la tra ta, un gran porcentaje de
2. PRESAS EN SUS PROPIOS CUERPOS • 57

casos de trata no implican el cruce de fronteras internacio­ p a ra c o m b a tir la tra ta de p e rso n a s y, al ig u al que el
nales: según el informe de UNODC, alrededor del 42% de P rotocolo de P alerm o, esto s d o c u m e n to s reco n o cen
las víctimas detectadas son objeto de trata en su propio país. que en tre los m edios de la tra ta están el abuso de poder
sobre personas con v ulnerabilidades agudas.
El marco jurídico
A pesar de las inm ensas dificultades, algunas víctim as Enfrentar un crimen tan complejo
consiguen denunciar lo que sufrieron. En 2016, en A rgen­ Si bien m uchos países h an crim inalizado la m ayoría de
tin a, fin alizó un juicio h istó ric o c o n tra los tra ta n te s las form as de tráfico según lo establecido en el P ro to ­
y la M u n icip alid ad de U shuaia, cap ital de T ie rra del colo de Palerm o, no todos tra sla d a ro n a su legislación
Fuego, Por prim era vez una víctim a de tra ta querelló a nacional de m anera integral las norm as que plantea.
sus explotadores y a las autoridades por su com plicidad El m arco ju ríd ic o fue refo rza d o en el 2015 con la
y obtuvo una sentencia condenatoria. La M unicipalidad aprobación por parte de la A sam blea General de Nacio­
hacía controles m unicipales periódicos y obligaba a las nes U nidas de los Objetivos de D esarrollo Sostenible
m ujeres explotadas a que se hicieran exám enes m éd i­ (ODS). El ODS 16 aboga p o r la prom oción de sociedades
cos y c o n taran con lib re ta s a n ita ria p a ra g a ra n tiz a r fa p a c ífic a s e in clu siv as p a ra el d e sa rro llo so sten ib le,
salud de los prostituyentes. Los bienes de los proxenetas brindando acceso a la justicia para todos y construyendo
fueron decomisados, y tanto ellos como la M unicipalidad instituciones efectivas, responsables e inclusivas a todos
indem nizaron a la víctim a. los niveles. En el co n te x to del ODS 16, la com unidad
En cuanto al m arco jurídico para prevenir y sancionar in tern acio n al pide “poner fin al m altrato, la ex p lo ta­
la trata, como los espacios estatales destinados a proteger ción, la tra ta y todas las form as de violencia y to rtu ra
a las víctim as, tienen m enos de una década. Son e sfuer­ co n tra los niños”. Pero los ODS deben leerse de m anera
zos incipientes que deben ser reforzados. Desde que en integrada, y dada la com plejidad del crim en de tra ta de
A rgentina se im plem ento la Ley 26.842 de Prevención personas y a las m últiples form as que adopta, aparece
y Sanción de la T ra ta de P ersonas y A sisten cia a sus como m eta tam bién en el ODS 5, sobre igualdad entre
V íctim as (en diciem bre de 2012), se rec u p e ra ro n casi m ujeres y varones. La M eta 5.2 sobre la elim inación de
11.000 m ujeres. La línea telefónica g ratu ita N úm ero 145, todas las form as de violencia contra todas las m ujeres y
instalada para recibir denuncias de estos casos, recibe niñas en los ám bitos público y privado, incluye la tra ta
actualm ente un prom edio de 100 llam adas por día. y la explotación sexual y de otro tipo. E n el ODS 8, la
E x is te n ta m b ié n u n a d iv e rs id a d de m ec a n ism o s M eta 8.7 exige la im plem entación de m edidas inm e­
in te rn ac io n ale s d estin a d o s a co m b atir este delito. El d ia ta s y efectiv as p a ra e rra d ic a r el tra b a jo forzoso,
a rtíc u lo 6 de la C onvención p a ra la E lim in a c ió n de acabar con la esclavitud m oderna y el trá fic o hum ano
Todas las F orm as de D iscrim in ació n co n tra la M ujer
(CEDAW) in sta a los E stados m iem bros a p rev e n ir y
san cio n ar la tra ta de m ujeres, incluida la explotación
de la p ro stitución. El Convenio p a ra la R epresión de la
El índice de im punidad del
T rata de Personas y de la Explotación de la P rostitución
Ajena de 1949 ofrece a los gobiernos m edios efectivos delito de tra ta es muy alto y las
personas detenidas por este

Personas condenadas en el m undo por trá fic o de crim en son muy pocas.
personas
En porcentaje, por sexo, 2014 (a años más recientes)
y g a ra n tiz a r la prohibición y elim inación de las peores
form as de trabajo infantil.
E n fre n tar un crim en tan complejo requiere cambios
c u ltu ra le s de fondo que in clu y a n e d u cació n p a ra la
ig u a ld a d y la no d isc rim in a c ió n . A dem ás, se n e c e ­
sita n p o lític a s de E stado en é rg ica s p a ra e lim in a r la
com plicidad del funcionariado con los p e rp e tra d o res
Hombres y g a ra n tiz a r la reducción de la im punidad: apoyar a las
63 % m ujeres y niñas que son víctim as de tra ta y g aran tizar su
autonom ía económ ica y su acceso a todos los derechos.
O tro aspecto crucial para p rev en ir y elim in a r la tra ta
es la transform ación del modelo económ ico actual, que
sum erge en la pobreza e x trem a a m illones de personas.
El im pacto de las políticas n e o lib e ra les e n la región
Fuente: Inform e global sobre et tráfico de personas.
ha aum entado las desigualdades de todo tipo y la han
Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), 2015. convertido en la m ás desigual e in justa del planeta. ©
• • • *

Trabajo sexual, e! debate

° ¿Esclavas del siglo XXI?


N o ra P ulido

Si ta p r o s t i t u c i ó n es o no un tr a b a jo es un d e b a te aún no r e s u e lto . Desde


hace va rio s siglos, las a c t i v i s t a s a b o l ic io n is t a s c u e s t i o n a n el tr a b a jo
sexual p o r su r e la c ió n c o n la e x p lo t a c ió n y la t r a t a de m u je re s , dos
c r í m e n e s c o n s e n t i d o s p o r el s is t e m a p a tr ia r c a l.

lo largo del siglo XIX, y com o co n sec u e n c ia del

A
fam ilia” y sus consecuencias en la salud pública. Esta nueva
proceso de industrialización, com enzó a aum entar concepción higienista profundizó el estigm a m oralizante
la co ncentración de la población en las ciudades. de “m ala m ujer” asignado históricam ente alas prostitutas.
La desocupación y el desarraigo de m uchas m ujeres, junto El fem inism o anarquista y socialista identificó tem pra-
a la c recien te d em an d a de los varones, llevó a un in cre ­ nam ente las form as de encierro p atriarcal que la sociedad
m ento de la prostitución. Los E stados in te rv in iero n con b u rg u esa in stitu ía p ara las m ujeres a tra v é s de sus dos
m edidas prohibicionistas o reg lam en taristas, y en am bos instituciones: el m atrim onio y la prostitución. A com ienzos
casos el peso recayó sobre las m ujeres: los varones, que del siglo XX, tan to la escritora fem inista Em m a G oldm an
u su fru ctu ab an los cuerpos de las m ujeres y sostenían con como la activista rusa A lexandra Kollontai c e n traro n sus
su d em anda el sistem a p ro stib u lario , estab an excluidos escrito s y su m ilitan cia en la den u n cia de am bas in sti-
de c u alq u ier tip o de penalización.
Adem ás, las m igraciones internacionales de los siglos
XIX y principios del XX, m ay o ritariam en te com puestas Los varones que sostenían con su
por hom bres, fueron acom pañadas por diversos sistem as
de tra ta de m ujeres -d e n o m in a d a en esos años “tra ta de demanda el sistema prostibulario
b lan cas”- con la finalidad de ab astecer el m ercado de la
prostitución en los nuevos m undos, a p a rtir de la prem isa estaban excluidos de cualquier tipo
de que los hom bres solos necesitan m ujeres públicas para
satisfacer sus im pulsos sexuales. En este contexto, m iles de penalización.
de m ujeres fueron v íctim as de estas redes de tra ta y en
m uchos países receptores la pro stitu ció n fue regulada, lo tu cio n e s, c re a d a s p a ra c e rc e n a r la lib e rta d se x u al de
que dio lugar a negocios exitosos basados en la e x p lo ta ­ las m u je re s y s o m e te rla s a los d e sig n io s m a sc u lin o s.
ción del cu erp o de las m ujeres: el cabaret, el prostíbulo, P ro p o n ía n , d esd e e s ta p e rs p e c tiv a fe m in ista , el a m o r
la habitación y la calle fueron los diferentes m odos en que lib re , sin leyes b u rg u e s a s que lo re g u le n , sin fre n o s
se o rganizaba el negocio, en donde el p roxeneta actuaba norm ativos, sin trab as m orales que lo sujeten a prejuicios
com o el g a ra n te, el in te rm e d ia rio en las tran saccio n es y religiosos, sin coacción, sin su m isió n , sin violencia. La
el dueño de los cuerpos. s e x u a lid a d y el a m o r lib re d e b ía n se r la nu ev a form a
Las políticas e statales de reglam entación de la p ro s­ s u p e ra d o ra de las rela cio n e s h u m a n a s.
titución se ju stificaro n bajo el p arad ig m a hig ien ista y de En I n g la te r r a , la r e f o r m is ta b r itá n ic a J o s e p h in e
control so cíopenal, y se im p lem e n ta ro n a tra v é s de un B u ttler tam bién denunció las políticas d isc rim in a to ria s
conjunto de norm as que estab lecían p rác tic a s m édicas e in tru s iv a s de re g u la c ió n de la p ro stitu c ió n y creó la
in tru s iv a s en los c u e rp o s de las m u jeres y sa n c io n e s A sociación N acional de M ujeres, y p o s te rio rm e n te la
penales que incluían la cárcel, al tiem po que aseguraban C onfederación Internacional A bolicionista, que inició un
la protección de la salud de los varones. Así, los controles cam in o de com bate a la tra ta . E sto p e rm itió in tro d u c ir
se c e n tra ro n en la in sp e c c ió n s a n ita ria del c u e rp o de el tem a en diversas co n feren cias in tern acio n ales, de las
las m ujeres en p ro stitu ció n , considerándolas d ifusoras que surgieron convenios que com prom eten a los E stados
de e n fe rm e d a d e s co ntagiosas y culpables de los m ales firm a n te s a la p e rse c u c ió n de ese d elito y la p ro tecció n
sociales o casio n ad o s p o r el contagio de los “p a d re s de de las v íctim a s. E ste p ro ce so de c o m p ro m iso s in te rn a -
2. PRESAS EN SUS PROPIOS CUERPOS • 59

M arco legal de la prostitución


Grados de regulación de ía actividad en el mundo


Es legal y está
regulada
Es tolerada, bs legal
pero sin regulación
| Es ilegal

Faltan datos

Fuente; United Explanations-

cionales culm inó en las N aciones U nidas con la tirm a de los p aises no c e n tra le s que “e x p o rta n ” m ujeres.
del Convenio p a ra la Represión de la T ra ta de Personas La p r o s titu c ió n se g lo b a liz ó y, en el c a m in o , se
y de la E xplotación de la P ro stitu ció n Ajena en 1949. c o n v irtió en “in d u s tria del sexo y e n tre te n im ie n to ”.
A la som bra de las p o líticas n eo lib erales y bajo la idea
A la sombra de las políticas neoliberales de “lib e rta d se x u al”, com enzó un proceso p a ra que los
A p e sar del nuevo m arco n o rm ativo in te rn ac io n al, la propietarios de prostíbulos y trafican tes se convirtieran
prostitución no disminuyó. La segunda ola del feminismo en p a rte del m ercado form al que posibilita el blanqueo
consideró a la p rostitución como una institu ció n sostén de los c a p itale s g en erad o s con la tra ta y explotación
del p a tria rc a d o , com o u n a p rá c tic a c u ltu ra l nociva, del cu e rp o de m ujeres y niñas. De este m odo, algunos
resabio del pasado, un ‘'fósil v iv ie n te ”, como la d e n o ­ p aíses leg a liz a ro n y re g u la ro n el negocio p ro stib u la -
m inó Kate M illet en los 70, que tenía que d esaparecer rio, com o F ilip in as, Ja p ó n , C h in a , A u s tra lia , N ueva
a m edida que av an zara la liberación fem enina. Z elan d a y N ueva G uinea. La p ro stitu c ió n tam b ién es
Sin em bargo, en las ú ltim as décadas la p rostitución legal en Alem ania, D inam arca y Holanda, que lidera ese
asum ió nu ev as c a ra c te rís tic a s , p o r lo que fue n e c e ­ m odelo desde 2001. Sin em bargo, esto no h a d e te n id o
sario c o n s tru ir nuevas h e rra m ie n ta s de análisis p ara sino in c re m e n ta d o la tr a t a de m ujeres: la p rin c ip a l
in te rp re ta rla s tran sfo rm acio n es económ icas, sociales fo rm a de e x p lo ta c ió n de las v íc tim a s de tr a ta es la
y c u ltu ra le s que le dieron sostén, sexual (según un inform e de la Oficina de las Naciones
La globalización fue acom pañada por tra n s fo rm a ­ U nidas c o n tra la Droga y el D elito de 2011, el 53% de
ciones en las grandes ciudades que generaron circuitos las v íctim as de tra ta tiene com o d estino la explotación
lucrativos a la som bra de los grandes negocios p ro d u c­ sexual y el 51% de las víctim as son m ujeres), al tiem po
tivos y financieros. Los servicios que sostienen y a bas­ que la “condición la b o ra l” de las m ujeres no ha m ejo­
tecen a las m egaciudades se n u tre n fundam entalm ente rado su sta n c ia lm e n te.
de m ano de obra m igrante y en buena m edida fem enina. Suecia es desde 1999 el p rim e r país que h a p ro fu n ­
Se tra ta de u n efe c to s e c u n d a rio de los p ro ce so s de d izad o el m odelo a b o lic io n ista a trav és de la p en ali-
globalización y de las crisis económ icas que se p ro d u ­ zación de los clientes, co n sid eran d o que si dism inuye
cen en m uchos países de la p e riferia , donde se llevan la d e m a n d a , d is m in u irá la o fe rta . Se c o n sid e ra a la
adelante políticas n eoliberales y de ajuste e s tru c tu ra l. p ro stitu ció n com o una de las form as de violencia hacia
En un contexto de fem inización de la pobreza, m uchas las m ujeres y u n a m uestra de la desigualdad de género.
m ujeres m ig ran tes ilegales son actu alm en te traficad as El abolicionism o, siguiendo el m odelo sueco, av a n za
p a ra la p ro stitu c ió n . Los ben eficio s económ icos que en p aíses como Islan d ia, C anadá, Singapur, S udáfrica
g en eran vuelven en form a de rem esas, que en m uchos y C orea del Sur. Bélgica, Irla n d a y E scocia debaten en
casos re p re s e n ta n un im p o rta n te p o rcen taje del PIB la a c tu a lid a d refo rm a s sim ila re s. ©
60 o EL ATLAS 0E LA REVOLUCIÓN DE LAS MUJERES

Trabajo sexual, et debate

Descriminalizar,
un modelo distinto
G eorgina O rellano

La postura no abolicionista sobre la prostitución descriminaliza esta


actividad y le exige al Estado que ie sean otorgados los mismos derechos
laborales que a otros trabajadores para evitar así tanto la clandestinidad de
su trabajo como los abusos policiales y la violencia institucional.

l trabajo sexual, al igual que cualquier labor en el

E
El trab ajo sexual organizado
sistema capitalista, es el intercam bio de dinero por Estas organizaciones se crearon para defender los
la prestación de un servicio. Quienes se dedican a derechos laborales de las trabajadoras sexuales
la actividad son personas mayores de 18 años que ofertan y protegerse de la violencia institucional. LaslA
servicios sexuales para su sustento económico. En algunos organizacionestorman parte de la Red de Mujeres
países está reconocido lega!mente, con acceso a derechos Trabajadoras Sexuales de Latinoamérica y el Caribe
laborales. En otros se estableció una prohibición total de la (RedTraSex).
actividad, m ientras que en la mayoría carece de un m arco
------- Guatemala
legal y, por ende, queda relegado a la clandestinidad. En
(M ujeres en S uperación)
Argentina, las trabajadoras y los trabajadores sexuales no
tienen reconocim iento estatal. La política que regula la -------- Honduras
(Red de Mujeres Unidas
actividad es abolicionista y considera a las trabajadoras por Nuestros Derechos)
sexuales victim as, a las que debe rescatar y ofrecer otra
alternativa laboral. -----R. Dominicana
El abolicionism o no crim in aliza a las trabajadoras El Salvador (Organización de
sexuales pero sí a terceros que se apropian de parte de (Orquídeas del Mar) Trabajadoras Sexuales)

las ganancias y, en algunos casos, a los clientes, como --------- Colom bia
sucede en Suecia y Francia. Otros modelos que regulan Nicarag'jü (Asociación de Mujeres
(Asociación de Mujeres Buscando Libertad)
la prostitución son el prohibicionism o, que crim inaliza
Trabajadoras Sexuales Bolivia
todo el comercio sexual (a la trabajadora sexual, al cliente, Girasoles) (Organización
a u n tercero) como sucede en Estados Unidos (salvo en el Nacional de Activistas
estado de Nevada); y el regíam entarism o, que no crim i­ por la Emancipación
Costa Rica de la Mujer)
naliza el trabajo sexual pero ejerce un control espacial (Asociación La Sala)
y sa n ita rio de las trab ajad o ras sexuales, es decir que
crea zonas rojas y exige una libreta sanitaria, como en (Mujeres con Dignidad
Holanda y Alemania. y Derecho de Panamá)
Un cu arto modelo de regulación, diseñado e im pul­
Perú
sado por el movimiento de trabajadoras sexuales, es el de (RedTraSex Perú)
descrim inalización del trabajo sexual y reconocim iento
C h ile -----------
de los d e re c h o s lab o rales. El ejem plo de reg u lació n (Fundación Margen)
es el de N ueva Z elan d a, que no d e lim ita un espacio
ni ejerce un control higienista, sino que p erm ite a las
trabajadoras sexuales ejercer su labor donde se sientan Argentina
cóm odas y garan tiza el acceso a obra social, jubilación, (Asociación de Mujeres
crédito y vivienda. Meretrices de la Argentina)
Fuente; RedTraSex.
2, PRESAS EN SUS PROPIOS CUERPOS #61

M ás allá de que en A rgentina la política asum ida por Estigm a y d is c rim in a c ió n


el E stado sea de c a rá c te r abolicionista, es im p o rta n te Según el censo re a liz a d o p o r A M M A R y el M in iste rio
m encionar que siguen vigentes códigos contravenciona- de Salud de la Nación en 2009, en A rg en tin a ejercen eí
les y de faltas que penalizan el uso del espacio público, trabajo sexual alred ed o r de 80.000 m ujeres, 20.000 en
perm itien d o que las trab ajad o ras sexuales p u edan ser el espacio público y el resto en lugares privados. El 86%
d etenidas h a sta por 60 días si ofrecen sus servicios en de quienes se dedican a la actividad son m adres jefas de
la vía pública. Sum ándose a estas norm ativas, a p a rtir hogar y tienen e n tre uno y siete hijos.
del año 2008 se llevaron a cabo políticas a n titra ta que El discurso instalado socialm ente sobre la prostitución
crim in alizan diversas form as de trab ajo sexual, como es un discurso victim izante que refuerza el estigm a y la
ejercer en establecim ientos cerrados o la publicación de discrim inación. P arte de la sociedad que juzga y cuestiona
la oferta de servicios en los clasificados. las decisiones de las trabajadoras sexuales, anulando su
En A rg e n tin a e je rce r el tra b a jo sex u al de m an e ra autonom ía y acallando sus voces. En realidad, lxs tra b a ­
autónom a no está tipificado como delito en el Código ja d o ra s sex u ales son ex p lo ta d x s com o el resto de los
Penal, pero todos los lugares donde se pueden ofertar los tra b a ja d o res, a quienes sin em bargo no se les niega el
servicios están crim inalizados: la calle, las whiskerías, los reconocim iento de derechos ni se les cuestiona su orga­
cabarets, los clubes nocturnos, los anuncios. En distintas nización sin d ic a l. E n el sistem a c a p ita lista todos son
provincias los hoteles alojamiento tam bién han prohibido explotados. Las trabajadoras sexuales no son las únicas
el ingreso de trabajadoras sexuales. que no eligen librem ente, sino que son p a rte de una clase
que term ina optando por este tipo de trabajo dentro de las
"No somos víctimas, somos trabajadoras" pocas opciones de las que disponen los sectores populares.
La política abolicionista en A rgentina, prom ovida por Debe recordarse que hace ya 23 años que las trabajado­
la co rrien te fem inista que se identifica de e sta form a, ras sexuales argentinas están organizadas sindicalm ente.
confunde tra ta con trabajo sexual, desencadenando la Por eso AM MAR exige al Estado el reconocim iento que
vulneración de derechos de las trabajadoras sexuales. La la cabe a cualquier trabajador. El debate no debe centrarse
modificación de la ley de trata sancionada en 2012 eliminó en si éste es o no trabajo. Las trabajadoras sexuales exis­
la posibilidad de que se pueda p re s ta r consentim iento te n y la d iscu sió n debe ser si se les c o n tin ú a negando
para dedicarse id trabajo sexual y anuló las voces de las derechos -em pujando a todo un sector de trabajadorxs a
trabajadoras sexuales. A p a rtir de ese año, se desplegaron la clandestinidad y exponiéndolxs a abusos policiales y
distintas norm ativas a nivel provincial y m unicipal para violencia in stitu cio n al- o si se les otorga un m arco legal
p ro h ib ir los lugares donde se puede ejercer el trabajo p a ra que sus derechos no sigan siendo vulnerados. ©
sexual con el argum ento de com batir la trata de personas.
Esta ley tam bién amplió el ámbito de las conductas crim i-
nalizables, lo que hizo que se penalizara inclusive la más Glosario
m ínim a organización para el desarrollo del trabajo sexual.
El m o v im ie n to de tr a b a ja d o r a s s e x u a le s v ie n e Modelo r e g l a m e n t a r i s t a
den u n cian d o los im pactos de estas no rm ativ as y c u e s ­ Ei re g ía m e n ta ris m o (m ediados del siglo X IX )fue un m odelo
tio n a n d o el uso de u n s is te m a p e n a l c a ra c te riz a d o fu n d a m e n ta lm e n te h ig ie n is ta : las m ujere s que ejercían la
com o m ach ista, clasista, selectivo y p a tria rc a l. M ues­ p ro stitu ció n eran obligadasa efectua rse exám enes m édicos
tr a de ello es el alto p o rc e n ta je de m u jeres p o b re s y p e rió d ic o s y a te n e r una lib re ta s a n ita ria .
m ig ra n te s p ro c e s a d a s y a c u sa d a s de e x p lo ta c ió n y
t r a t a c u a n d o e n r e a lid a d se lim ita n a o r g a n iz a r el Modelo re g u l a c io n i s ta
tra b a jo se x u al. El re g u la c io n is m o (dé ca d a de 1980) p ro p u s o un m o d e lo
Los re s u lta d o s e s tá n a la v is ta . E n 2016, el 90% de d e re c h o s que exige la in te rv e n c ió n del E stado para el
de las tra b a ja d o ra s se x u a le s que e je rc e n en la ca lle reco n o cim ie n to de derechos laborales y de seguridad social
s u frie ro n a lg ú n tip o de v io le n c ia p o lic ia l: h o s tig a ­ de quien es e je rc e n el tra b a jo sexual lib re m e n te .
m ie n to , cobro de co im as, favores s e x u a le s, lab ra d o
de a c ta s c o n tr a v e n c io n a le s , r a z z ia s , d e te n c io n e s Modelo a b o l i c io n i s ta
a rb itra ría s , in su lto s. En 201S, el 76% de las d en u n cias El a b o lic io n is m o no tra ta de p ro h ib ir la p ro s titu c ió n pero si
de tra b a ja d o ra s se x u ale s re c ib id a s p o r la A sociación reco no ce que la m ism a expone a la persona a una situ a ció n
de M u je re s M e re tric e s de la A rg e n tin a (A M M A R ) de e x tre m a v u ln e ra b ilid a d , y que, p o r ¡o ta n to , el E stado
tam b ién estu v ie ro n v in cu lad as a algún tip o de violen­ d e b e r ia d a r g a ra n tía s d e te n e r a lte rn a tiv a s de vida , sin
cia p o lic ia l. D esde el m o v im ie n to de tra b a ja d o r a s c rim in a liz a ra ias m ujere s que la e jercen.
se x u a le s se re c la m a la d e ro g a c ió n de e sto s có digos
y el re c o n o c im ie n to de e ste tra b a jo , de m odo tal de Modelo p r o h i b ic i o n is t a
p o d e r a c c e d e r a d e re c h o s la b o r a le s , o b ra s o c ia l y El p ro h ib ic io n is m o p la n te a p r o h ib ir la p ro s titu c ió n y la
ju b ila c ió n . El E sta d o d eb e le g is la r p a ra g a r a n tiz a r considera un delito. De esta m anera, crim inaliza a la persona
su s d e re c h o s y ta m b ié n p a ra p o s ib ilita r a lte rn a tiv a s que e je rc e la a c tiv id a d . E sta p o lític a im p lic a ría el paso
la b o ra le s a las p e rs o n a s que no q u ie ra n s e g u ir e je r ­ a la c la n d e s tin id a d de a q u e lla s p e rs o n a s q ue o fre z c a n
ciendo la activ id ad . U na p o lític a no in v alid a a la o tra. s e rv ic io s se xuales.
N arcotráfico

Marche presa
lle a n a A rd u in o

Las m u je re s son el eslabón m á s débil en la c o m e rc ia liz a c ió n de las drogas, en


un m e r c a d o que, al igual que otros, se organiza co n una m a r c a d a ve rtica lid a d
de género. E! m a y o r c r e c im ie n to de la e n c a rc e la c ió n fe m e n in a c o m p a r a d a con
la de los h o m b r e s p o n e en evidencia esta te n d e n c ia .

M u jeres e n c a rc e la d a s por d e lito s de d ro g as en

L
as p o lític a s de p e rse c u c ió n al n a rc o trá fic o que
resp o n d en al p a ra d ig m a p ro h ib ic io n ista no han p a ís es d e A m é ric a Latina
sido eficaces frente a las organizaciones crim inales
y h a n tra íd o d e s a s tro s a s c o n sec u e n c ia s en m a te ria de
derechos hum anos. U na de las m ás notorias y constata-
ble en cualquier p a rte del m undo que haya seguido estos
lineam ientos es el crecim iento exponencial de la población 26.096(2013)
Venezuela
carcelaria, conocido com o "encarcelam iento m asivo”, con 12.482(2014)
so b rerrep resen tació n fem enina.
Al a n a liza r las políticas penales frente a la cuestión de 4.645(dic.201D
Ecuador
las drogas desde una perspectiva de género, se com prueba
4.156 (2015)
su deficiente efectividad: éstas suelen enfocarse en el micro 19.329(jul. 2014)
tráfico y en los consum idores antes que en las dim ensiones
más complejas de la crim inalidad organizada transnacional 3.939 (2013)
y, en tal sentido, a fe c ta n p a rtic u la rm e n te a las m ujeres,
que ocupan los eslabones m ás débiles de la cadena. Argentina
Por p rim era vez en la historia m undial, du ran te las dos 6.979(2013)
ú ltim a s décadas el e n c arc ela m ie n to de m ujeres creció
m ucho m ás aceleradam ente que el de varones, Según un
inform e de la Oficina en W ashington p a ra A suntos L ati­
uente: Luciana Boiteaux, Mujeres y encarcelamiento por delitos de drogas,
noam ericanos (WOLA) y Open Society Foundations, en
Colectivo de Estudios Drogas y Derechos (CEQD), 2016.
A m érica L atina la población fem enina total encarcelada
aum entó un 51,6% e n tre los anos 2000 y 2015, m ien tras m ujeres e stá n a m erced de quienes dom inan el negocio
que la población m asc u lin a , au n q u e tam b ié n aum entó, y a m erced de p o líticas e sta tale s p u ra m e n te pu n itiv as.
lo hizo en un 20%. Las cifras m u e stra n que las p o líticas pen ales de co rte
p ro h ib ic io n ista se d e s c a rg a n e s tr u c tu r a lm e n te so b re
Cadena de vulnerabilidades m ujeres, trav estís y personas trans. Todos estos grupos,
Las m ujeres son el eslabón más dependiente d en tro de la a su vez, suelen c o m p a rtir c ie rta s c a ra c te rís tic a s : son
estru ctu ra de producción y comercialización de las drogas, m ig ran tes, pobres y o cu p an la posición de proveedores
en un m ercado que, al igual que los considerados legales, se con personas a su cuidado.
organiza con una m arcada segm entación vertical en razón O tro factor que contribuye a la v ulnerabilidad de las
de género. En este sentido, las m ujeres suelen quedar rele­ m ujeres en la cadena del tráfico es la su b o rd in ació n de
gadas a posiciones subalternas, más expuestas a las políticas género por razones fam iliares o protecciones afectivas,
de p ersecu ció n conocidas com o “d uro con los déb iles”, que m uchas veces las conducen a la asunción de resp o n ­
que se contentan con la detección policial de drogas en las sabilidad ante el sistem a penal, aun cuando no estuvieran
fronteras o con la detención de expresiones m inoristas de involucradas con altos niveles de responsabilidad.
la com ercialización en zonas vulnerables, antes que con El punitivism o, como casi todas las políticas de drogas,
desm ontar las estru c tu ras nodales del m ercado de drogas. invisibiliza el e n tra m a d o de conflictos previos y d esen ­
E n este m ercado, com o en m uchos otros, la m ano de cadena m uchos otros. Las m ujeres se endeudan, pierden
obra fe m e n in a es m uy p re c a riz a d a , fác ilm e n te re e m ­ vínculos afectivos, q u edan detenidas a m iles de kilóm e­
p lazable y se e n c u e n tra d o b lem en te con d icio n ad a: las tros de sus lugares de origen, se enferm an y son alojadas
2 . PRESAS EN SUS PROPIOS CUERPOS • 63

en unidades carcelarias sin servicios médicos mínimos, Perfil de las m ujeres


entre otras consecuencias directas. detenidas en
Tiene hijos
Argentina
Medidas alternativas
La feminización del encierro tam bién recae sobre otras
personas bajo su cuidado. La cuestión de la m aternidad 63,5% Declararon ser principal sostén
económico al momento de ser
y las tareas de cuidado de los hijos ocupan gran parte de detenidas y 4 de cada 10 siguieron
la atención académica, del activismo e incluso del ámbito siendo el principal sustento
jurídico local, regional e internacional. El impacto global estando presas.

de esta problemática ha sido de tal m agnitud que, en 2010,


se aprobaron las Reglas de Bangkok en el ámbito de las
Naciones Unidas con el fin de regular las condiciones de Concluyo estudios
secundarios (entre
detención de las mujeres. Las reglas recom iendan a los las argentinas).
Estados parte, entre otras cosas, la adopción de m edi­
das que acorten las distancias con sus lugares de origen,
que cuiden la pervivencia de los vínculos fam iliares y
que promuevan medidas alternativas para quienes sean
madres. Reclaman tam bién la necesidad de considerar los
historiales previos de abuso y violencias. Para dimensionar
la im portancia de este últim o punto, se puede recu rrir a
datos del Departam ento de Justicia de Estados Unidos de
2012, que muestran que un 86% de las mujeres encarceladas
Fuente: Mujeres en pr/s/ón:
había experim entado abusos sexuales, un 77% violencia lo s a lc a n c e s d e l c a s tig o , compilado porCELS, Ministerio Público de la Defensa.
por parte de sus compañeros y un 60% de sus cuidadores. Procuración Penitenciaria de la Nación, Siglo Veintiuno Editores, Buenos Aires, 2011.

Aunque la m ayoría de los países aún no abandonan


esta senda, se ha com enzado a debatir la necesidad de prisión, la despenalización de algunas conductas, tales
term in ar con el paradigm a prohibicionista construido como la tenencia y los micro tráficos, y la consideración
desde una concepción securitaria, para adoptar una pers­ de políticas que atiendan a las condiciones de vulnerabi­
pectiva de derechos hum anos, privilegiando el derecho lidad que propician la selectividad de mujeres, travestis y
a la salud en particular. En tal sentido, urgen m edidas personas tran s por parte del mercado crim inal, en lugar
como la diversificación de respuestas alternativas a la de profundizarlas con represión estatal. ©

Mujeres en prisión en A m érica Latina

Población total de mujeres en prisión


2 0 5 .4 0 0
Porcentaje de mujeres en relación al total (2013)

9,3%
(2013) | , 3.395

Aumento de la tasa de encarcelam iento cada 100.000 mujeres

6.4 - 6.8% 16,2-12,9% 5,8-17.6% 7,8-16,5% 10,8-20,4% 5,2-12,5% 55,6-64,6% 7,1-21,6% 7,8-14,1% 7,3-17,5% 3.7 - 9,5%
(2003/2013) (2000/2011) (2000/20131 (2000/2015) (2003/20141 12002/2014) (2001/2013) (2001/2015) (2001/2015) 11999/2014) (2001/2014)

Fuente: www.drDqasyderechos.org
S e c u la r m e n te c o n fin a d a s ai á m b ito p riva d o y d o m é s tic o , las m u je re s
in g re s a ro n en ei e sp a c io p ú blico no sin d ific u lta d e s . A las d e sig u a ld a d e s
de g é n e ro b r u ta lm e n te o ste n s ib le s se s u m a ro n aquellas que
p e r m a n e c e n m á s im p e r c e p tib le s pero p re s e n te s en to d a s las áre as
de ia vida política, e c o n ó m ic a y social. Una inclusión que sigue siendo
e x cluye n te para las m u je re s de to d o el planeta.
66 o EL ATLAS DE LA REVOLUCIÓN DE LAS MUJERES

................• • • «

Acceso a puestos de poder

Carreras de obstáculos
y laberintos de cristal
V irg in ia G arcía B eaud oux

La re la c ió n d e sig u a l e n tre h o m b r e s y m u je r e s ta m b ié n se e x p re s a en ia
b re c h a e x is te n te en el a c c e s o a a lto s c a rg o s . El poder, ta n to po lítico c o m o
en el c a m p o p ro fe s io n a l, c o n tin ú a m u c h a s v e c e s v e d a d o para las m u je re s,
q u ie n e s se e n c u e n t r a n con lim ita c io n e s invisibles a la v ista de to d o s .

as mujeres en e] m undo público corren dos carreras: Las rem uneraciones constituyen una form a de discri­

L la que co rren todas las p erso n as sin im p o rta r su


género para gan ar experiencia, m éritos y cred en ­
ciales para progresar, y una carrera de obstáculos. En las
m inación adicional. Los datos de ONU Mujeres m uestran
que perciben un salario 24% inferior al de los hom bres.
En A rgentina, las cifras del INDEC de 2017 evidencian
corporaciones, 1as ciencias, la academia, la política y todos que las m ujeres que logran rom per los techos de cristal
los ám bitos de actividad, e n c u en tra n poderosas a rq u i­ en las em p resas y a sc e n d e r a p u esto s de a lta re s p o n ­
tectu ras sociales que im piden su desarrollo profesional. sabilidad lo h acen con m enores rem u n e ra c io n e s, que
La b a rre ra invisible más conocida son los “techos de la b rec h a sa la ria l es de 23,5% y que llega a 35% en el
c ris ta l” que e n fre n ta n las m ujeres que aspiran a ejercer m ercado in fo rm al. C onfirm a adem ás que las m ujeres
altos cargos en igualdad de condiciones y salario en orga­ se sitú an m ayoritariam ente en los sectores de m enores
nizaciones de todo tipo: corporativas, gubernam entales, ingresos, que el 90% trabaja en el secto r servicios y que
p a rtid aria s o educativas. Es u n a b a rre ra organizacional, la ocupación más frecu en te de las m ujeres es el servicio
vertical, tra n sp a re n te y efectiva, que hace que, aunque dom éstico (19,6%). Según la O rganización Internacional
ellas cuenten con preparación y experiencia, se estanquen del T rabajo (OIT), la disp arid ad en función del género
y sólo logren llegar h asta los niveles m edios. en algunos países llega al 45% y existe en todas las esfe­
No se tra ta ya de los “m uros de cem ento” visibles que ras de actividad, En G ran B retaña, las académ icas con
im pedían a las m ujeres el acceso a los m ism os derechos dedicación fu ll tim e cobran en prom edio 11,3% m enos
que a los hom bres, como v o tar o asistir a la universidad, que sus colegas hom bres. En Italia, la retribución de las
sino de b arreras im perceptibles. No hay leyes o códigos investigadoras es 33,3% m enor que la de sus com pañeros,
explícitos de exclusión. Son norm as y prejuicios implícitos,
no escritos, sutiles y difíciles de detectar. Pero los resu l­ Límites invisibles
tados son claros. Sólo uno de cada cinco de los m áxim os Com o se ñ a la la OIT, los g ra n d e s p ro g re so s e d u c a ti­
ejecutivos de los países del G7 son mujeres. Son hom bres vos realizados po r las m ujeres en las ú ltim as décadas
el 74,7% de los presidentes y m iem bros de consejo de las no se h an tra d u c id o en u n a m ejora p ro p o rcio n al en el
principales com pañías que cotizan en las bolsas europeas. m ercado laboral. La m ayor parte del personal docente de
En 2018 las m ujeres fueron el 21% de los participantes del las universidades está conform ado por m ujeres, pero los
Foro Económ ico M undial de Davos, lo que se considera decanos y los rectores son hom bres. A la U niversidad de
un logro por ser la cifra más alta alcanzada en sus 48 años Oxford le tom ó m ás de 800 años n om brar una rectora,
de existencia. En 2017 las m ujeres representaban el 21,2% hecho que ocurrió en 2015.
de los m iem bros de las mesas directivas y el 5,2% de los Según el ín d ic e Global de B recha de G énero que el
CEO según el índice Standard & Poor's. Para decirlo con Foro Económ ico M undial de Davos elabora desde 2006,
claridad: sólo 27 m ujeres estaban al frente de las prim eras la d ife re n c ia e n tre los g é n e ro s au m e n tó en 2017 p o r
500 com pañías que co tizan en la Bolsa de Nueva York. segundo año consecutivo, y al ritm o a c tu a l llevaría
Mujeres en los Parlamentos
P articip ació n de m ujeres en P arlam entos unicam erales o en la Cámara Baja del Parlamento, hasta a! 1-1-17

■ 50% a 65’ Corea del Sur


| 40% a 49,9%
| 35% a 39,9%
30% a 34,9%
25% a 29,9%
20% a 24,9%
15% a 19,9%
Bangladesh Islas Marshall
! 10% a 14,9%
| 5% a 9,9% Nam ibia
| 0,1% a 4,9%
■ 0% Chile Mauricio

Países con Je fa s de Estado Argentina


y Je fa s de Gobierno

F uente: ONU M ujeres. 2017.

Promedio mundial y regional de m ujeres en los Parlamentos


En porcentaje, 2017

Europa Europa
(países nordicos Amé ricas
(países nórdicos Africa
incluidos) 28,3% no incluidos) Asia Estados
Subsaharíana árabes
26,4% 25,0% 18,9%
23,8% 15,0%

F uente: ONU Mujeres, 2017.

D ife re n c ia en to d o s los n iv e le s
Según los datos de ONU Mujeres, la
d iferen cia salarial e n tre hom bres
y m u je re s es tan m arcada a nivel
in te rn a c io n a l que a este paso tom ará
70 años c e rra r esa brecha.
• • •

Ministerios de los que

o
son titulares mujeres Medio Ambiente / Recursos Naturales / Energía
Asuntos Sociales
Total de mujeres por
Familia/ 1nfancia / Juventud / Tercera Edad / Discapacitados
áreas, 1.237 m inisterios
Asuntos de la M ujer/ Igualdad de Género
en 186 países, 2017
Educación
Cultura

Fuente: ONU Mujeres, 2017. Empleo / Trabajo / Formación Profesional


Comercio / Industria

Relaciones Exteriores(con inclusión de Asistencia al Desarrollo)


Salud
Investigación y Desarrollo / Ciencia y Tecnología
Obras Públicas / Planificación del Territorio

Agricultura / Alimentación / Silvicultura / Pesca


Justicia

Interior / Inmigración (con inclusión de Integración y Refugiados)

Administración Pública/Servicio Público


Turismo
Administración Local
Deportes
Comunicaciones / Telecomunicaciones / Correos
Vivienda l Asuntos Urbanos
Derechos Humanos

Finanzas / Presupuesto
Economía/Desarrollo
Transportes
Defensay Veteranos
Población
Asuntos Parlamentarios
Información / Medias de Comunicación

O 20 40 60 80 100

217 años eliminarla. Ello, a pesar deque la paridad suma­ P ara las m ujeres, la c a rre ra a los puestos m ás altos no
ría 250 mil millones de dólares al PEI del Reino Unido, 320 im p lica sólo ro m p e r tech o s. T am bién su p o n e re c o rre r
mil millones al de Francia, 310 mil millones al de Alemania “la b e rin to s de c r is ta l”, dado que en c o m p a rac ió n con
y 1,7 billones de dólares a la econom ía de Estados Unidos. los hom bres deben s o rte a r m uchos m ás obstáculos. Las
Tam bién hay techos de cristal en la política. En 2017 p rom ociones y ascen so s re q u ie re n co n sid e rab le m e n te
sólo 17 m ujeres se desem peñaban como jefas de E stado o m ás tiem po p ara ellas, así como cam inos m ás com plejos
de Gobierno; las m ujeres ocupaban el 23% de las bancas y extensos, a p e sar de co n tar con form ación y e x p e rie n ­
de los Parlam entos del m undo, el 28% en la región de las cia laboral sim ilares. M in n ie debutó en las p a n ta lla s al
Am éricas, y eran el 19% de las voceras parlam entarias. m ism o tiem po que M ickey en 1928, e n tre tu v o a m illones
A penas 6 de 186 países ten ian igual cantidad de m in is­ de e sp ec tad o re s d u ra n te décadas, p ro ta g o n izó m ás de
tras}’ m inistros, y únicam ente el 18% de los m inistros de 70 p e líc u la s, es un p e rs o n a je c e n tra l en los p a rq u e s
gobierno del m undo e ra n m ujeres. En A rgentina, de 20 tem á tic o s de Disney... y tu v o que e s p e ra r 40 años m ás
carteras ministeriales -21 con la Jefatura de G abinete- [que que M ickey p a ra o b te n e r una e s tre lla en el P asco de
hubo h asta la reducción del gabinete en agosto de 2018] ia Fam a en H o llyw ood.
apenas dos estaban ocupadas por m ujeres. E n cuanto a
los sindicatos, las m ujeres rara vez ocupan las se c re ta ­ Cargos fem in izad o s
rías o subsecretarías, y m uy pocos cum plen con el cupo A los techos y lab erin to s los acom paña una ú ltim a pieza
establecido por ley del 30% en sus comisiones directivas. de c ris ta le ría : las “p a re d e s de c ris ta l”, la seg reg ació n
La Federación U niversitaria A rgentina, principal órgano horizontal, que relega el acceso de las m ujeres a ciertas
de representación de los e stu d ia n te s u n iversitarios del áreas. No sólo existe un techo de cristal en la ocupación de
país, de los cuales el 60% son m ujeres, está liderado por carteras m inisteriales, sino que cuando llegan a m inistras
un a mujer... por prim era vez en 100 años. la m ayoría está a cargo de áreas identificadas con tare as
3. UNA INCL USIÓN EXCLUYEN-TE • 69

de cuidado y e ste re o tip o s de lo fem enino: educación, obtuvo el galardón en n in g u n a categoría. Sólo 16 fueron
bienestar social, m edioam biente y familia. Pocas m ujeres premiada's en Ciencias; las demás, en Literatura, Economía
ocupan puestos en áreas como obras públicas, defensa, y la Paz. Y únicam ente ocho m ujeres fueron invitadas a
ciencia y tecnología. p ro n u n cia r un discurso en el banquete del Nobel.
El fenóm eno es global y atraviesa todos los cam pos La conclusión es que la relación poder-m ujer es cons­
del qu eh acer hum ano. Según 3a UNESCO, las m ujeres ta n te e inversam ente proporcional: a más poder, m enos
constituyen el 28% de los investigadores científicos del m ujeres. Sin embargo, nunca antes hubo ta n ta conciencia
planeta. Un escaso 12% de los m iem bros de las academ ias colectiva de la d esig u ald ad , ni ta n ta s exigencias p a ra
de ciencias del m undo son m ujeres. En Italia, el 51,7% elim inarla. El m ovim iento #MeToo, la sanción de leyes
de los doctores de investigación son m ujeres, pero e!las de paridad, las p ro p u estas p ara que las em presas infor­
representan el 18% en los niveles avanzados de la carrera; m en sus sueldos po r género son apenas indicadores de
y en el secto r técnico-científico, m enos de u n a de cada una revolución social irreversible. El cam bio llegó y es
diez profesores es m ujer. E n tre 1901 y 2017 recibieron el fru to del tra b a jo d ia rio de ta n ta s m u je res y h om bres
Prem io Nobel en c u alq u ier categoría 847 varones y 49 com prom etidos que han decidido escribir y conjugar esta
m ujeres (m enos del 5%). En 2016 y 2017 n in g u n a m ujer porción de la h istoria en presente, fem enino y plural. ©

Partidos políticos: cuanto m ás poder, m enos representación


Porcentaje de mujeres dentro de la estructura partidaria en América Latina, 2017

O
Presidenta
del p a r tid o /
S e cre ta ria
General

20%
M iem bros del
C om ité E je cutivo
Nacional Nota: Muestra compuesta por
partidos políticos en Argentina,
Solivia, Brasil, Chile, Colombia
52% Costa Rica, República
M iem bros de Dominicana, El Salvador,
Fuente: Base de los p a rtid o s Guatemala, Honduras, México,
datos GEPPAL, p o lítico s Nicaragua, Perú, Uruguay y
BID/iDEA.
Venezuela,

Fuente: Cataíyst W omen CEOs F u e n te : ONU M ujeres, 2017, Fue n te : ONU Mujeres, 2017.
o fth e S & P , 2018.
70 o EL ATLAS DE LA REVOLUCIÓN DE LAS MUJERES

• • • •
Estados Unidos

° La misoginia de
Donald Trump
Soledad Vailejos

Estados Unidos, primera potencia del mundo, nunca tuvo una presidenta.
Donald Trump, durante la campaña electoral, se valió de comentarios
machistas para fidelizar a parte del electorado hostil al progresismo, pero
terminó vigorizando al anquilosado movimiento de mujeres del país.

Los votantes varones del Partido Menos perciben los factores que
Republicano son los que menos podrían afectar la igualdad:
perciben la desigualdad:
64 % 53% 65%
no está m olesto po
cree que las mujeres 52% considera que la com entarios de Tn
46 % tienen igual o mayor
estabilidad financiera considera que el
violencia contra la
m ujer no afecta sus
acerca de las muje

dice que en la que los hombres sexismo no afecta los derechos ni la


sociedad hay igual derechos de la igualdad
o más mujeres que mujeres ni la igualdad
hom bres ocupan­
do posiciones de
40 %
poder
39% considera que a tas
mujeres les gusta
dice que la igual­
dad entre hambres coquetear con los
y mujeres ha sido hombres pero luego
alcanzada no los dejan avanzar

Y son capaces de afirm ar.,

29% 30 %
dice que tocar los ge­ dice que los hombres son
nitales de una mujer m ejores lideres políticos
sin su consentim iento que las mujeres
Votantes masculinos no es un asalto
del Partido Republicano sexual, o no están se­

12%
de la población
guros de que lo sea

Fuente: ww w.altem et.org/efection-2D 16/donaid-trum p-sexism ,


PerryUndem, 2017,
3 . UNA INCLUSIÓN E X C L U Y E N T E * 71

(lo spussy hats, los carteles m anuscritos, la presencia de

E
n E stad o s U nidos el 2017 em p e z ó de m a n e ra
asombrosa: un día después de que Donald T rum p distintas generaciones de mujeres de las m ism as familias,
estrenara el cargo de Presidente, quedó claro que com partiendo luchas) pusieron de manifiesto la capacidad
su m isoginia era ta n in q u ietan te -p a ra quienes creían de regenerarse y fortalecerse de los fem inism os ante un
firm es cierto s consensos sociales del siglo XX- como panoram a inesperado. En eso tam bién quedó claro, una vez
c o n stru c tiv a p ara él, pero tam bién para el fem inism o más, que lo político del feminismo es tan potente que va mas
estadounidense, a pesar del propio T rum p. T an solo 24 allá de lo partidario, de izquierda o derecha. La mención no
horas después de haber asum ido, el 21 de enero de 2017 es menor, porque el avance de la misoginia inherente a la
se produjo una m u ltitu d in a ria M archa de las M ujeres figura de Trum p suele ser m entada como propia de la dere­
(W om en’s M arch) como reacción a los co m en tario s y cha, cuando en realidad ese tipo de cuestiones no se limita
actitudes m achistas del nuevo jefe de Estado. A diferencia a identidades partidarias. Sin identificar a los dem ócratas
de lo que había ocurrido en la adm inistración de Ronald con la izquierda pura, ¿será que H illary Clinton, durante la
Reagan (esa cruzada conservadora que llegó a em pujar cam paña presidencial, no tuvo que lidiar con m achism os
al m ovim iento de m ujeres estadounidenses a callejones y m isoginia dentro de su propio partido?
oscuros donde se m ordía la cola, como con el debate sobre
la pornografía, en el que term inó com partiendo bando Un recurso para ganar
con los reaganianos), la reacción que generó el m agnate Los m achism os son todavía una p a rte tan íntim a de la
«umobiliari» lograba m enos n e u tra liz ar y destruir, que co n stru cció n política del siglo XXI, que ju g a r la c a rta
generar cohesión y activar. Eso es lo curioso: el retorno de la m isoginia a T ru m p le valió ganancia. No sólo fue
de lo im pensable resultó productivo hacia adelante. una h erram ienta para polarizar en la contienda con una
De alguna m anera, los estadounidenses replantearon candidata que no enm ascaraba su condición de mujer en
un m undo político con techo de cristal bajito (aun cuando
H illary Clinton estuviera lejos de ser una pasionaria femi­
Ante un enemigo común tan nista), sino que esa posición reaccionaria le sirvió tam bién
p ara fidelizar a un electorado que venía anunciando su
claramente definido, no quedaba oposición visceral a la agenda progresista y de derechos
de las m inorías. Lo que los votantes rednecks y más allá
otra opción más que la cohesión. preanunciaban en los m ítines de la cam paña republicana
era, precisam ente, el peso que esa posición podía tener en
electorados no necesariam ente politizados, pero sí sensi­
su grieta con la llegada de un discurso antiderechos de las bles a lo que si ntieran como ataques a valores y tradiciones
mujeres, defensor de los gestos m achistas -n i siquiera de de una identidad ¿nacional am ericana? C laram ente, los
los m icrom achism os, sino de los más groseros y eviden­ derechos de las m ujeres estaban en tre esas am enazas.
t e s - y orgulloso de actitudes discrim inadoras que sólo Algo avanzado 2017, un estudio de la consultora Perry
unos m eses a n te s eran im pensables en el espacio del Undem confirm ó con núm eros esa sospecha. Las estadís­
debate público. Entonces sucedió. Después de sobrevivir ticas dem ostraron que, a la hora de p ensar en política y
los años 80 y establecer en los 90 algo así como un espacio derechos de las mujeres, opera un m ecanism o sim ilar al
público propio, con sus propios nichos de m ercado y sus que colabora en la eficacia de las fake news: im porta más
figuras históricas convertidas en bronces, el fem inism o la creencia y sostenerla, que o p erar a p a rtir de datos e
estadounidense había llegado a un punto casi m uerto. Se inform ación. De acuerdo con el estudio, aunque sólo el
encontraba encerrado en un laberinto de debates centrado 19% de los escaños legislativos estadounidenses estaban
en h ila r fino, ab straíd o y resolviendo especificidades ocupados por m ujeres, el 32% de los varones y el 25% de
de gueto. Como si todo el terreno ganado hubiera sido las mujeres que votaron por T rum p dijeron que las mujeres
declarado propio para siem pre, ese espacio había dejado tienen representación política igual o superior a la de los
de m irar la bigpicture y estaba muy tejos de instalar una varones. El 47% de los varones votantes de T rum p negaron
nueva agenda de discusión. La b rutalidad que la irru p ­ que el sexism o fuera un problem a cotidiano (ese núm ero
ción de T rum p trajo consigo en la escena pública fue una m ás que duplicó el porcentaje sobre el total de votantes,
salvación en ese sentido. A nte un enem igo com ún ta n entre quienes solo el 22% negó el peso del sexismo), Entre
c laram en te definido, no quedaba otra opción m ás que las votantes republicanas, sólo el 15% dijo que el sexismo
la cohesión. La propia organización de la M archa de las es un problem a real; el 54% afirmó que las mujeres exage­
M ujeres (que movilizó a m illones de m ujeres en Estados ran y leen cualquier com entario inocente como sexismo.
Unidos e incluso en otras partes del mundo) fue una prueba El 52% de los varones que votaron a T rum p, además,
de fuego exitosa: im pulsó la construcción de un nuevo aseguraron que las m ujeres tienen igual o más poder que
consenso (sobre lo que parecía ganado, indiscutido, pero los varones en la sociedad (en la encuesta general, el 26% lo
nuevo consenso al fin) y u n a estrategia discursiva para afirmó). La cam paña del republicano había sabido leer eso
convencer y atraer nuevas voces. a tiem po, y lo usó largam ente tanto en la cam paña como
Los resultados apreciables en la m ovilización y en las en la gestión. Sin embargo, el tiem po dirá si la ganancia
consignas que se replicaron por distintas ciudades, redes que le redituó al principio, antes de llegar al cargo, puede
sociales y en coordinación con los m edios tradicionales replicarse del mismo modo durante la Presidencia. ©
Kurdistán

Una revolución
en todos los frentes
R om a V a q u e ro D íaz

A fin e s de los 80 las m u je re s del Kurdistán se s u m a ro n a ia lucha p o r la libertad


y la identidad del pueblo kurdo, pero ta m b ié n para alcanzar un objetivo m á s
a m b ic io so : t e r m in a r co n la opresió n del Estado ca p ita lista y del p a triarca d o ,
p ro p o n ie n d o la c o n s tr u c c ió n de una sociedad basada en nuevos principios.

La h is to ria de la p a rtic ip a c ió n d e las m u jeres en la g u e rrilla kurda

......................... C o m ie n z a n a
s e r a u tó n o m a s

1987 88 89 90 91 92 93 94 95 95 97 98 99 00 01 02 03 04 05 06 07 06 09 10 11 12 2017

El Movimiento de Liberación
r_
Se deciden los de las Mujeres del Kurdistán
Con la Unión de Comunida­
Formadón de las principios fundam en­ asume la organización del
primeras unidades de Partido de ia Libertad de la des de Mujeres, que abarca
tales para la revolución
mujeres de la guerrilla. Mujer (PJA) v se ocupa de las cuatro regiones del
social dirigida por las
mujeres con la com partir la experiencia de Kurdistán. y la organización
las mujeres kurdas con las de mujeres en el extranjero,
Ideología de Liberación
se funda la Organización
de la Mujer. mujeres de otros pueblos.
Durante el Primer Confederal de Mujeres (KJBI.
Las mujeres fundan el YJWK
¡Movimiento de Mujeres Congreso de Libertad
Libres del Kurdistán! bajo el de Mujeres del El 19 de julio de 2012
Con el PAJK ¡Partido de la
ERNK (Frente Nacional de Kurdistán, se fundó la Se funda el partido de los kurdos y las
Libertad de las Mujeres del
Liberación del Kurdistán), la organización sindical mujeres con ei nombre kurdas del norte de
Kurdistán), la organización del
organización de primera bajo el nombre de YAJK de Partido de las Siria inician la
partido femenino se expande.
línea del PKK. (Unión de Mujeres Mujeres Trabajadoras Revolución de Rojava.
Libres del Kurdistán). del Kurdistán IPJKK)

Fuente: Mujeres de K urdistán. La revo lu ción cíe fas hijasd eí so/, E ditorial Sudestada, 2017.

urdistán es un pueblo de aproxim adam ente 40 millo­ (YJW K). A p a rtir de ese m om ento, las m ujeres com en­

K nes de personas, que históricam ente se ha establecido


en ta parte septentrional de Medio Oriente, entre los
ríos T igris y Eufrates, y en las altu ras de las m ontañas de
zaron a p a rticip a r en la lucha arm ada con el propósito de
defender la identidad y la libertad del pueblo kurdo, y a la
vez desarrollar una praxis de autodefensa por la liberación
Anatolia y los montes Zagros, Después de la Prim era Guerra de las m ujeres com o género que im p a c ta ra ta n to en el
M undial este territorio se repartió entre Turquía, Siria, Irán cam po político e intelectual, como en el social y cultural.
e 1rak, y desde entonces estos Estados han desencadenado P a ra el M o v im ien to d e M u je re s del K u rd is tá n el
un plan de exterm inio contra el pueblo kurdo. p atriarcado no h a existido siem pre. Ellas sostienen que
P ara e n fre n ta r e ste g enocidio, en 1978 se fundó el d u ran te la era N eolítica la sociedad era m atrifocalizada,
P a rtid o de los T rabajadores del K u rd istá n (PKK), y en es decir c o n stru id a alrededor de las m ujeres y no bajo su
1987 el M o v im ien to de M ujeres L ib res dei K u rd istá n poder. En ese tiem po, los principios fundam entales eran
3. UNA INCLUSIÓN EXCLUYENTE • 73

la solidaridad y el com partir, la relación con la naturaleza 1a vida. L a utilización de las arm as responde a la necesidad
-en te n d id a según principios ecológicos que la concebían del m om ento de defensa, p ero del m ism o m odo tienen
como un organism o vivo e in teg ran te fundam ental de la peso la palabra, la asam blea y la cultura. La potencia de la
existencia colectiva-, y en ese entorno las m ujeres desa­ luchay de la resistencia se encuentra en la construcción de
rrollaban una econom ía del don basada en la recolección vínculos identitarios fraternales, sororos y territoriales.
de hierbas y alim entos. Por lo tanto, si las m ujeres eran Para ello, Ocalan y el m ovim iento afirm an que es necesaria
influyentes y libres, si en sus raíces y en su sangre existía una sociedad politizada, activa y consciente de sí misma,
una m em oria activa, donde cuerpo y territorio se entrela­ que internalice una ética de am or colectiva, donde la vida
zaban y se extendían en un m ism o espacio de existencia tenga mayor valor que la m uerte. Esto sería posible a través
y de identidad, el rol revolucionario será rec u p e ra r esa del C onfederalism o Dem ocrático, un modelo de sociedad
fuerza y ese valor para d e stru ir la doble opresión -la del autónom a y com unal c o n s tru id a sobre la dem ocracia,
Estado capitalista y la de g én ero - con la que las m ujeres la ecología y la igualdad de género, y u n a coexistencia
kurdas h an sido subyugadas. pacífica e n tre to d as las e tn ia s y religiones. E n Rojava
Para ello, las integrantes del M ovim iento sostienen la (K urdistán sirio), donde kurdos, árabes, asirios, tu rco s y
convicción de que necesitan organizarse por ellas mismas chechenos tra ta n de crear ju n to s un sistem a alternativo,
de m anera autónom a, en una asociación que confronte la se está llevando adelante este modelo de sociedad. Allí las
dom inación m ascu lin ay que les p erm ita d esarro llar una m ujeres organizan form aciones, com unas y cooperativas
sociedad libre en la cual vivir dem ocráticam ente, sin las en las áreas de educación, economía, autodefensa, asuntos
e stru c tu ra s del E stado-nación, ni del patriarcado, ni del sociales, justicia, política, ecología y arte.
capitalism o. El M ovim iento de M ujeres K urdas sostiene que para
cam biar la sociedad es necesario un espacio autónom o y
Las bases del Movimiento una e stru c tu ra donde organizarse. Para ello, a p a rtir de
En este hacer revolucionario, el M ovim iento no sólo está 2017, com enzó a c o n s tru ir Jinw ar, un pueblo ecológico
conform ado por guerrilleras, sino tam bién por organiza­ de m ujeres libres en Rojava. E sta aldea, c o n stru id a por
ciones y sindicatos, com unicadoras, académ icas, artistas m ujeres y p ara m ujeres, fue fundada sobre los principios
y diplom áticas d entro de una organización h orizontal y de au tosustentabilidad y de Jineologí -la ciencia de las
flexible de asam bleas, consejos y com unas. m ujeres- en busca de que las m ism as redescubran, resta ­
Esta ideología se basa en el ejemplo de Sakine Canciz, blezcan y reclam en colectivamente su libertad inherente y
u n a de las c o -fu n d ad o ras del P K K , y en los conceptos su potencial creativo. Así, este proyecto busca vincular la
desarrollados por A bdullah Ó calan, líder del PKK y del vida de las m ujeres con el patrim onio cultural y ancestral
m ovim iento kurdo: el C onfederalism o D em ocrático y la fem enino, en un espacio libre, autónom o y com unitario.
A utodefensa Legítim a. Q uienes e stá n construyendo el pueblo afirm an que las
La Autodefensa Legítim a establece prácticas políticas m ujeres que luchan con rifles en sus m anos y las m ujeres
de protección que van más allá de la defensa física. Es decir, que trabajan con sus m anos llenas de barro son parte de la
la conducta de g uerra del m ovim iento no es atacar sino misma revolución, y que todas luchan en diferentes frentes
que, basándose en los valores com unales, busca proteger por la m ism a visión de sociedad libre y de vida ética. ©

Territorio en disputa

Gran Kurdistán
T erritorio reclam ado J | | ARMENIA A2ERBAIYÁN
por la s /lo s kurdos TURQUIA
Población kurda
(porcentaje respecto
Caspio
a la población local)

3 m illones A ,
10-124
7 millones 3 millones
CHIPRE
%^terráne0 18-20% 7-12%

SIRIA

LÍBANO ; '
IRAN
□ ISRAEL
IRAK
PALESTINA 1
JORDANIA ‘P

Fuente: Mujeres de Kurdistán. La revolución de las hijas del sol, E dito ria l Sudestada, 2017.
• • • •
Economía

A mayor trabajo,
más pobreza
V io le ta C arolina G u ita rt

Durante años el tra b a jo d o m é s t ic o y las tareas de cuidado estuvieron


im p u e s to s a las m uje res c o m o un d e te r m in is m o biológico. La desigual
d is trib u c ió n de género de los trab ajo s p ro d u c tiv o s y r e p ro d u c tiv o s tiene
un s ig nific ativ o im p a c to en la pobreza de las mujeres.

as mujeres siempre han sido pobres, no sólo durante (y de form as más extrem as) que el resto de los hogares. A
doscientos años, sino desde el principio de los p a rtir de 1990, el significado de este concepto se am plió
i— -tiem
t pos.” De esta m anera la escritora b ritánica y pasó a e n ten d erse com o u n proceso según el cual las
V irginia W oolf reconocía que la pobreza de las m ujeres
variaciones en los niveles de pobreza im pactan de form a
no es un fenóm eno actual. A p esar de ser un problem a
inás negativa a las m ujeres, y a los hogares que están a su
histórico, conceptual ¡zar y m edir la pobreza desde una
cargo, que a los varones. Este enfoque ha sido criticado por
perspectiva fem inista resulta sum am ente complejo. asociar la pobreza de un hogar con las características de
En la décad a de los s e te n ta , en E stad o s U nidos, se éste y de quien lo encabeza, en lugar de considerarlo un
introdujo en el debate académ ico y político el concepto de
problema social que tiene causas estructurales vinculadas
fem inización de la pobreza” para hacer referencia a que con los contextos m acroeconóm icos en los que se sitúan
los hogares conform ados por m ujeres solteras con hijos e esos hogares y los problem as del m ercado de trabajo.
hijas a su cargo ten ían m ás probabilidades de ser pobres
En este sentido, m edir la pobreza de las m ujeres resulta

Brecha salarial mundial


En porcentaje, 2014-15
40%

Fuente: ILO Global Wage Report 2014/15.


3. UNA INCLUSION E X C IU Y E N T E • 75

Tasa de participación en Tiempo promedio en Tiempo promedio dedicado al


trabajos domésticos no trabajos domésticos no trabajo doméstico no remunerado
remunerados remunerados Total nacional urbano, según duración
Total nacional urbano, en %, Total nacional urbano, de la jornada laboral remunerada, por
según sexo, tercer trim estre según sexo, tercer trim es ­ sexo, tercer trim estre de 2013
de 2013 tre de 2013

89%

58%
* 3,4
6.5
B....|

1
5.2 4,9
4■ 16 | » |3 . < ,
2-

Mujeres Varones Mujeres Varones Hasta 35 45


34 horas horas horas
y más
Fuente: INDEC, ‘Encuesta sobre Trabajo No Remunerado y Uso del Tiempo", 2013,

un desafío en varios sentidos. Una délas formas más difun­ Brecha salarial por maternidad
didas de hacerlo es a través del análisis de los ingresos de Por país, en porcentaje
los hogares en relación a la cantidad de dinero necesaria
para que una fam ilia pueda satisfacer sus necesidades
básicas. No obstante, la pobreza es un fenómeno m ultidi- Argentina 17%
mensional, por lo que lim itarse al análisis de los ingresos
b rin d a una visión sesgada del problem a e invisíbiliza
Brasil 22%
algunos de los aspectos fu n d am en tales del problem a.
E n tre ellos, se destaca el problem a de la “pobreza del
tiem po” vivida po r la mayor parte de las m ujeres como 18%
Chile
consecuencia de la división sexual del trabajo, expresada
en la distribución inequitativa del trabajo dom éstico no
rem unerado. M éxico 33 %
El hecho de que las mujeres, además de trabajar rem u-
neradam ente, tengan que carg ar asim étricam ente con
Perú 28%
la responsabilidad de rea liz a r el trabajo dom éstico no
rem unerado am plifica los obstáculos que per se genera
la pobreza. La creciente participación de las m ujeres en
el trabajo rem unerado expuso la tensión en tre los tiem ­
pos que implica el trabajo dom éstico y de cuidado y las
Uruguay
*
hk 21%

exigencias del m ercado laboral. Rusia 1.7%

Cadena de desigualdad Fuente: ILO Global Wage Report 2014/15.


H istóricam ente el trabajo realizado por las m ujeres en
el hogar, fu n d am en tal para la reproducción de la vida
hum ana, fue dado por sentado sin cuestionam ientos. La a las ta re a s d om ésticas y de cuidado p o r p a rte de los
Ciencia Económica lo deja por fuera de su esfera de análi­ miembros del hogar y la sociedad en general, perm itiendo
sis, y su valor económ ico recién aparece cuando, como que ese trabajo (omitido en el resto de las estadísticas)
afirma la economista M ercedes D'Alessandro, estas tareas se visibilice al m o strar el tiem po que insum e día a día.
son tercerizadas (por ejemplo, m ediante la contratación Por ejemplo: en Argentina, 9 de cada 10 m ujeres declaran
de una trabajadora dom éstica). La desigual distribución realizar trabajo dom éstico no rem unerado, m ientras que
del trabajo dom éstico es una de las m ayores fuentes de sólo 6 de cada 10 hom bres lo hacen. E sta desigualdad no
desigualdad en tre m ujeres y hom bres, ya que red u n d a se basa solam ente en el hecho de realizar o no las tareas
en que ellas tengan una doble jorn ad a laboral (el trabajo dom ésticas, sino que tam bién considera el tiem po que
pago y el dom éstico no remunerado). Una de las formas de se les dedica, o b serv án d o se que las m ujeres d e stin a n
m edir la participación en el trabajo dom éstico no rem u­ diariam en te en prom edio tre s horas m ás a las m ism as
nerado es a través de las E ncuestas de Uso del Tiempo. que los varones. Suele arg u m e n ta rse , como paliativo,
É stas re g istra n la participación y el tiem po destinado que las m ujeres participan en el m ercado de trabajo
Tasa de desempleo en el mundo
Por país, en porcentaje, según sexo, 2017

Mujer Varón

35%

30%

25%

20%

15%

10%

J-
V
Fuente: International LabourG rgsnization, ÍL0STAT dotabase, 2017.

Tasa de actividad económica en el mundo


Por país, en porcentaje, según sexo, 2017

Mujer Varón

90% ......................................

fin"/. ...............................

Fuente: International LabourG rgsnization, ILOSTAT database. 2017.


3. UNA INCLUSIÓN EXCLUYENTE • 77

menos horas que los hombres, pero se constató que las


mujeres realizan más trabajo dom éstico no rem unerado
incluso si com param os a varones y mujeres con jornadas Islandia
laborales de igual cantidad de horas. E sta situación se
repite en la m ayoría de los países de Am érica Latina. ¿El Estado más
El trabajo doméstico históricam ente ha sido impuesto
a las m ujeres como obligación, e incluso llegó a conside­ feminista del mundo?
rárselo como un atrib u to de la personalidad fem enina.
Ello ha influido en que aún hoy la m ujer presenta una
inserción desigual en el m ercado laboral. Evidencia de
! 24 de o c t u b r e de 1975 Is la n d ia a m a n e c i ó

E
ello es que se en c u en tra n so b rerrep resen tad as n eg ati­
vam ente en todos los indicadores laborales. La tasa de c o n una h u e lg a de m u je r e s . A g r u p a c i o n e s
actividad, indicador que refleja el deseo de participar en f e m i n i s t a s se o r g a n iz a r o n para c o n v o c a r a
el m ercado laboral, es menor para las m ujeres, am plián­ un pa ro co n el o b je tiv o de v i s i b i Iizar el s u s t a n t iv o
dose esa diferencia a medida que en esos hogares hay más a p o r te del tr a b a jo de las m u je r e s pa ra el f u n c i o n a ­
niños y niñas. Es decir, que cuando hay más m enores en
m i e n t o de la s o c ie d a d y a fin de e x ig ir una m a y o r
el hogar, dism inuyen las m ujeres que buscan o tienen
trabajo, y aum entan los hom bres en esa situación. La r e p r e s e n ta c ió n en la p o lític a . En los h echos , el paro
ta s a de desem pleo, m ayor p a ra las m ujeres, tam bién Im p lic ó el c e s e de a c t iv i d a d e s de las m u je r e s . No
es indicador de esa inserción asim étrica. Cuando ellas s ó lo a b a n d o n a r o n s u s p u e s t o s de t r a b a j o r e m u ­
efectivam ente en cu en tran un trabajo, las inequidades
n e r a d o , s in o q u e t a m b i é n d e j a r o n de r e a l i z a r el
tienden a persistir: en prom edio tienen salarios m eno­
res a los de los hom bres en todo el m undo. P arte de esa tr a b a jo d o m é s t i c o y de c u id a d o . La c o n v o c a t o r ia
diferencia puede a trib u irse a factores cuantificables, fu e s u m a m e n te e x ito s a , e! 90% de las m u je r e s del
com o la educación o la e x p e rie n c ia (b re c h a sa la ria l país a d h i r i e r o n y, a d e m á s , h u b o una m o v iliz a c ió n
explicada). Sin em bargo, u n a g ran p a rte de esa brecha en la q ue p a r t i c i p a r o n m á s de 2 5 .0 0 0 p e rs o n a s (el
no puede explicarse por estas razones, ya que se debe a
12% de la p o b la c ió n isla n d e sa ).
discrim inación, m achism o, prejuicios, preferencias de
los trabajadores, com petitividad, entre otros factores.
La brech a salarial en todo el m undo se m antiene para
todos los niveles educativos y se increm enta con la infor­
Los efectos de la medida
m alidad laboral. Los efectos de la desigual distribución El im p a c t o del pa ro fu e e n o r m e ; b a n c o s , o f ic in a s
del trabajo dom éstico en el nivel de ingresos resu lta n y lo c a le s c o m e r c ia le s d e b ie r o n c e rr a r . El s e r v ic io
muy claro s cu ando se a n a liz a la b re c h a sa la ria l por t e l e f ó n ic o no f u n c io n ó , los v u e lo s no d e s p e g a r o n
m aternidad: las m ujeres con hijos ganan m enos que las
ante ¡a a u s e n c ia de a z a fa ta s y las e s c u e la s d i r e c t a ­
m ujeres sin hijos en toda A m érica Latina.
m e n te no a b r ie ro n . L o s h o m b r e s d e b ie r o n h a c e rs e
La subvaloración laboral cargo del cuidado de niños y niñas, por lo que m uchos
La h istó ric a división sexual del trabajo ha redundado d e b ie r o n f a l t a r al t r a b a j o o in c lu s o lle v a r lo s . Así,
en que las mujeres tam bién realicen trabajos vinculados durante los p ro g ra m a s d e ra d ió s e e s c u c h a ro n voces
con los q u ehaceres dom ésticos y de cuidado cuando
de in f a n t e s ju g a n d o .
entran al m ercado laboral. De hecho, las m ujeres suelen
ocupar m ayorm ente puestos en sectores com o educa­ Los e f e c t o s de la m e d id a fu e r o n c o n t u n d e n te s .
ción, salu d o servicio dom éstico. En contraposición, En 1976 se p ro m u lg ó una ley que g a ra n tiz a la ig u a l­
los varones suelen ser la m ayaría de los trabajadores de dad de d e re c h o s e n tre h o m b r e s y m ujeres, y a! año
sectores como la in d u stria m an u factu rera, tra n sp o rte
siguiente fu e electa Vigdis Finnbogadottír, la prim e ra
o construcción.
El hecho de que v arones y m ujeres realicen tra b a ­ p r e s id e n ta de Islandia.
jo s típ ic a m e n te fe m e n in o s o m a s c u lin o s no es un Al día de la fecha Islandia ocupa el p rim e r puesto en
problem a en sí m ism o. Lo que sí es un p ro b lem a es té r m in o s de igu a ld a d de gé nero en ei ra n kin g e la b o -
que socialm ente son valorados los trabajos productivos r a d o t o d o s í o s a ñ o s p o r e l W o rld E c o n o m íc F o ru m .
y vinculados con secto res m asculinizados por encim a
Pese a o c u p a r ese p r im e r tugar, al ig u a l que en el
de los trab ajo s típ icam en te fem eninos, los cuales son
fu n d am en tales p a ra la rep ro d u cció n de la sociedad e re s to del m undo, en Islandia p e rs is te la brecha s a la ­
h istó ric a m e n te han sido invisibilizados. E sta in justa rial (au n q u e una le g is la c ió n la prohíbe), las m u je re s
valo ració n exige reflex io n a r, desde una p ersp ectiv a p r e s e n ta n una m e n o r p a r t i c i p a c i ó n en el m e r c a d o
de género, si, como dice la eco n o m ista ita lia n a Silvia labora! y o c u p a n m e n o s c a rg o s g e re n c ía le s aunqu e
F e d e ric i, a q u ello que lla m a n am or es, en re a lid a d ,
c u e n te n co n un nivel s u p e r io r de e d u c a c ió n . ©
trabajo no pago. ©
Migraciones

Un lugar en el mundo
P a lo m a M o ré C o rral

En las últimas décadas se considera que la feminización es una de las


características de las migraciones contemporáneas. Pero la mayoría de las
trabajadoras migrantes, lejos de mejorar su situación económ ica y social,
suelen experim entar una movilidad descendente respecto a su país de origen.

n 2017, según el D e p a rta m e n to de A suntos E conó­ económ icam ente a sus familias, un fenóm eno que im pacta

E m icos y Sociales de la ONU, se co n tab ilizaro n 125


m illo n e s de m u je re s m ig ra n te s en et m u n d o , lo
que eq u iv a le al 48,4% del to ta l de m ig ra n te s in te r n a ­
en las dinám icas sociales y fam iliares y, en especial, en los
procesos de tom a de decisiones. A pesar de ello, debido a las
desigualdades de género en los países de origen y de destino,
las m ujeres m igrantes se en fre n ta n a una discrim inación
cionales. E sta p ro p o rc ió n viene decayendo lig eram en te
d e sd e el año 2 0 0 0 , c u a n d o r e p r e s e n ta b a n el 49,3% , interseccional (como m ujeres y com o ex tran jeras adem ás
a u n q u e a larg o p laz o se m a n tie n e e sta b le, p u es ya en de otras posibles causas) y pueden ser m ás vulnerables a
1960 las m u jeres c o m p re n d ía n el 46,6% de la población diversos tipos de explotación.
m ig ra n te a nivel m u n d ia l (Z lo tn ik , 2003).
En las últim as décadas se considera que la feminización Importancia cuanti y cualitativa
es una de las características de las migraciones contem porá­ Las m igraciones fem eninas contribuyen de m anera sustan­
neas (Castlesy Miller, 1993). En realidad, la fem inización se cial al desarrollo de sus países de origen. En 2015 los flujos
explica tanto por un mayor interés social y visibilidad hacia m undiales de rem esas recibidos por países en desarrollo
las mujeres m igrantes, como po r el increm ento de mujeres ascendieron a 441.000 m illones de dólares, casi tres veces
que m igran de m anera independíente como jefas de hogar m ás que la ayuda oficial para el desarrollo (Banco M undial,
y/o por objetivos de trabajo y/o educación (Instituto In te r­ 2016). A pesar de que los datos sobre rem esas desagregados
nacional de Investigación y Capacitación para la Promoción po r sexo son muy lim itados, se puede concluir que, si bien
de la M ujer de Naciones Unidas, UN INSTRAW, 2007). Esto hom bres y mujeres envían cantidades sim ilares, las m ujeres
impl ica que cada vez m ás mujeres envían rem esas y apoyan en prom edio envían un porcentaje mayor de sus ingresos al

La feminización mundial de las migraciones


En porcentaje, por grupo etáreo, según sexo
Edad
i 3,6% 70-74 2,7% i
¡4,1% 65-69 3,4%!.-
! 5,2% 60-64 4,5% |
48% ¡6,2% 55-59 5,7% í 52%
de los In m ig ra n te s ! 7, 1% 50 -54 7%¡ de los in m ig ra n te s
in te rn a cio n a le s 179% 45 -49
8 3%¡ in te rn a cio n a le s
son m u je re s ¡ 0>8% g ' son fiorntiros
4 0 -4 4
9,5%
i 35-39 10,8% i
; 9,9% 30 -34
i: \ i 9,2% 25-29 10 ,2 % 1 s
í / ! 6,5% 2 0 -2 4 7% ■
/ '\ \ i M% 15-19 4,7% ¡ i ^
' / ■; 13 ,9 % 10-14 3,9% |
( , \ '3,6% 5-9 3,5% ! ¡i
y . ! ' " I l _____________________________J3% 0 -4 2,9% ■ ____ ____ ______
Fuente: O rganización in te rna cion al de Migraciones(OtM), Inform e de Migración Mundial, 2018.
3. UNA INCLUSIÓN EXCLUYENTE • 79

hogar. Asimismo, más mujeres que hombres tienden a recibir trabajo femenina migrante para alimentar el sector de los
y adm inistrar las remesas puesto que, a menudo, tanto los cuidados y de trabajo doméstico (BRIDGE, 2016).
hombres como las mujeres migrantes suponen que si envían En este sentido, la Organización Internacional del Trabajo
el dinero a una mujer se priorizarán las necesidades de salud (OIT) estimaba que en 2013 había 11,5 millones de personas
y educación de sus familias (BRIDGE, 2016). trabajadoras domésticas migrantes, lo que equivale a más
La proporción de mujeres en las migraciones y su impor­ del 17% del total de 67,1 millones de la población que trabaja
tancia cualitativa varía considerablemente por regiones en este sector en el mundo. La gran mayoría, 8,45 millones
y países. Según los datos de Naciones Unidas (UN DESA, (73,4%) son mujeres, siendo este uno de los sectores más
2017), si bien en Asia Central (51,8%) y Oriental (53,2%) hay feminizados de los mercados de trabajo en todos los países.
más mujeres que hombres migrantes, en Asia Occidental Los países de ingresos altos concentran la mayor propor­
las mujeres representan el 37% debido al incremento de la ción de población migrante empleada en trabajo doméstico,
demanda de fuerza de trabajo masculinizada en el sector de alrededor de 9,1 millones, es decir, cercadel 80% (OIT, 2015).
la producción de petróleo en Medio Oriente. Mientras que En 2011 se adoptó el Convenio sobre las Trabajadoras y los
en África Oriental las mujeres suponen el 50,1% del total de Trabajadores Domésticos (N° 189) de la OIT con el fin de
migrantes, en el norte del continente son el 41,9% y en Libia establecer un marco en cuestión de derechos laborales. Si
sólo el 28,8%. Al contrario, las mujeres suponen algo más de bien este Convenio supuso un hito histórico, hasta mayo de
la mitad del número total de migrantes en Europa (52%), 2018 solo lo ratificaron 25 países en el mundo.
América del Norte (51,5%), y Australia y Nueva Zelanda En su obra “Global Servants”, Rhacel Parrenas (2000)
(51,2%), estando particularm ente feminizada la región del constataba que “las trabajadoras domésticas filipinas contra­
sur de Europa (53,1%). Esto se explica tanto por la presencia tan mujeres más pobres en Filipinas para realizar el trabajo
de migrantes con edades avanzadas y la mayor esperanza reproductivo que ellas están realizando para mujeres más
de vida entre las mujeres migrantes, como por la demanda ricas en los países de inmigración” A partir de este hecho,
creciente de mano de obra feminizada en esos países. En Hochschild (2000) popularizó el término “cadenas globales
cuanto a América Latina y el Caribe, las mujeres representan de cuidados” para referirse a latransferencia internacional de
poco más de la mitad de migrantes (50,4%); son destacables cuidados desde los países empobrecidos hacia las sociedades
las diferencias entre países: por ejemplo, en Uruguay repre­ más ricas, haciendo hincapié tanto en las desigualdades de
sentan el 54,8% y en Brasil sólo el 46% (UN DESA, 2017). acceso a los cuidados a nivel internacional, como en la mercan-
tilizadón del trabajo emocional en el capitalismo global.
Precarización laboral La visibilidad de este fenómeno ha supuesto un indudable
Paralas mujeres y las niñas, la migración laboral puede brin­ aporte para una comprensión feminista de las migraciones
dar nuevas libertades y oportunidades para escapar de las contemporáneas. Sin embargo, también ha fomentado análisis
normas restrictivas de género, pero también puede generar simplistas que demonizaban la maternidad transnacional y
mayores expectativas y presiones con respecto a las familias estigmatizaban la separación madre-hijasdiijos (Kofman,
de origen (BR1DGE, 2016). Las trabajadoras migrantes suelen 2008) ofreciendo una visión reduccionista.
experimentar una movilidad descendente con respecto a su
ocupación en el país de origen, estando sobrerrepresentadas Desplazamientos forzados
en empleos informales, con bajas remuneraciones, jornadas Las mujeres y niñas desplazadas por motivos forzosos
parciales, etc. En 2013 se estimaba que dos tercios del total experim entan una serie de dificultades ligadas al género
de migrantes en el mundo eran personas trabajadoras, de que se intersectan con sus experiencias m igratorias. Por
las cuales 66,6 millones (44,3%) son mujeres. Si bien las ejemplo, la Comisión de Mujeres Refugiadas (WRC, 2015)
mujeres migrantes tienen una menor tasa de participación advierte la ausencia de servicios básicos de salud reproduc­
en el mercado laboral que los hombres m igrantes (67% y tiva en los espacios de la ayuda hum anitaria, incluyendo
78% respectivamente), tienen tasas mucho más altas que servicios de prevención y respuesta para supervivientes de
las mujeres no migrantes (50,8%) (OIT, 2015). violencia sexual. En este sentido, una evaluación conjunta
La migración laboral concierne a todas las regiones del de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados
mundo, pero la participación de hombres y mujeres es dife­ (ACNUR) y la WRC (2015) sobre los espacios de recepción
rente: América del Norte y Europa Occidental concentran para mujeres y niñas refugiadas y m igrantes en Grecia
el 52,9% de mujeres y el 45,1% de los hombres trabajadores determ inó que el acceso a servicios de respuesta a super­
migrantes, m ientras que los países árabes concentran el vivientes de violencia sexual y de género (VSG) es limitado
17,9% de los hombres migrantes trabajadores y sólo el 4% y que además no se cumplen los estándares mínimos para
de las mujeres migrantes trabajadoras (OIT, 2015). Esto se la mitigación del riesgo de este tipo de violencia (BRIDGE,
debe a que los mercados laborales están estructurados por 2016). Sin embargo, esta vulnerabilidad de las m ujeres y
género y crean demandas específicas para hombres y mujeres. las niñas a la VSG comienza mucho antes de que lleguen
Por ejemplo, la creciente incorporación de las mujeres a los a las fronteras de Europa. En este sentido, los testimonios
mercados de trabajo, junto con los procesos de envejeci­ de mujeres refugiadas y migrantes recluidas en centros de
miento de la población, el incremento de los estándares de detención en Libia y M arruecos revelan casos de violencia
vida, la reducción del tamaño de los hogares y el declive de sexual rutinaria perpetrada por el personal de seguridad y
los servicios públicos del Estado de Bienestar, son factores de fronteras en el marco de la externalización del control
que contribuyen al incremento de la demanda de fuerza de fronterizo de la Unión Europea (MSF, 2015). ©
80 o EL ATLAS DE L A REVOLUCIÓN DE LAS MUJERES

Gestión menstrual

¿Un asunto sólo


de mujeres?
E ugenia T a rzib a c h i

La m e n s t r u a c i ó n es un t e m a t a b ú en t o d a s las s o c i e d a d e s del m u n d o .
E s t i g m a t i z a d a e in v is ib iliz a d a s o c ia l y c u l t u r a l m e n t e , c o n s t i t u y e , sin
e m b a r g o , la base de una i n d u s t r i a que o b t ie n e g r a n d e s g a n a n c ia s con
la p r o m e s a de e n m a s c a r a r lo que se c o n s id e r a una fa lla f e m e n i n a .

o personal es político. La m en stru ació n tam bién. c u e rp o s de las m ujeres se to rn a ro n h ip erp ro d u ctiv o s

L A lo largo del tiem p o h a sido sig n ific a d a com o


u n a e x p e rie n c ia p e rso n a l, ín tim a , p riv ad a. Un
s e cre to asq u ero so y v e rg o n z a n te y, al m ism o tiem po,
y el tabú quedó reforzado.

El negocio del tabú


un rasgo que indica la p e rte n en c ia exclusiva de c ie rta s Las to a llita s y ta m p o n e s in d u s tria le s y d e s c a rta b le s
p e rso n a s a la condición fem enina. Una “cosa de m uje­ desplazaron a los viejos “trapitos”, productos que además
re s ”. Sin em bargo, la m e n stru a c ió n es p ro fu n d a m en te de ser incóm odos re q u e ría n m ucho trab ajo de co n fec­
social, cultural, económ ica y política porque esa sangre ción y lim pieza y fallaban a la hora de o c u lta r el cuerpo
no es com o c u a lq u ie r o tra sa n g re : tie n e u n a te x tu r a m enstrual. La industria de Fem Care (como se denom ina
p a rtic u la r en un orden de género aún desigual. al cuidado fem enino) u su fru c tu ó , p e rp e tu ó y tam bién
Sobre ese proceso real del cuerpo que al aparecer por ayudó a esconder la v ergüenza y/o el asco que aún tiñen
p rim e ra vez m arca un supuesto pasaje de n iñ a a mujer, la e x p e rien c ia de la m e n stru a c ió n cu ando esa san g re
y h a b ilita to d a u n a serie de so licitu d es c u ltu ra le s de se evidencia an te la m irad a ajena. Esa em o cionalidad
fem inización de los cuerpos, se hizo y se hace género. que p a re c e s in g u la r e stá re g u la d a socialm en te; es el
E sto se c o m p ru e b a al a n a liz a r s in té tic a m e n te cóm o c o rre la to p e rso n a l del e stig m a de la m e n s tru a c ió n y
o p eró el m ercado sobre los c u e rp o s m e n s tru a le s a lo aún vive en las som bras.
largo del siglo XX, p rin c ip alm e n te a través de la d ifu ­ E sta in d u stria fue decisiva p ara in c re m e n ta r e x p o ­
sión tra n sn a cio n a l de la in d u stria llam ada de “cuidado n e n c ia lm e n te la p ro d u c tiv id a d ¡ibidinal y económ ica
p ersonal fem en in o ” o “higiene fem e n in a ”, apoyada en de las m ujeres en esos días, al p e rm itirle s com poner en
el sab er b io-m édico m o d ern o sobre la m en stru a c ió n , público un cuerpo social ideal de apariencia a-m enstrual
y en s in e rg ia con la in d u s tr ia de la a n a lg e s ia de los (como el m asculino), sin d ejar de m en stru a r. Es decir,
dolores m en stru a les. A lo largo de un siglo de difusión valorando po sitiv am en te la m en stru a c ió n com o índice
p u b lic ita ria , los “p ro te c to re s fem e n in o s”, las to alli- rea l de la co n d ic ió n de m u je r p e ro en la m e d id a en
ta s y los tam p o n es d e sca rta b les, p ro m etiero n re p a ra r que no es n o tad a p o r otro s, en que sólo fu n cio n a como
esos c u e rp o s (co n sid e ra d o s d e fe c tu o s o s y v u ln e r a ­ expresión de la preparación p ara el destino social ideal
bles) al lo g ra r e n m a sc a ra r e fectiv am en te todo indicio de las m ujeres: la m ate rn id a d .
del c u e rp o m e n s tru a l a tra v é s de la hig ien izació n de
esos cu e rp o s (sucios). D esde las d écad as del se se n ta Una form a "m oderna" de m enstruar
y se te n ta, tra s c o o p ta r la idea fem in ista de liberación Así, ¡a “form a m o d ern a de m e n s tru a r”, propiciada por
de las m ujeres, p ro m e tie ro n tam b ién “lib e ra rlo s” (de los p ro d u c to s d e s c a rta b le s que las e m p re sa s de los
un en em ig o in te rn o ). Los “p r o te c to r e s fe m e n in o s ” p a ís e s c e n tra le s fu e ro n d ifu n d ie n d o p o r el m u n d o ,
o c u lta ro n tan e ficien tem en te la m e n stru a c ió n que los fue reinscribiendo las n a rra tiv a s trad icio n ales sobre-»
3. UNA INCLUSION E X C L J Y E N T E • 81

Legislación m undial sobre g estió n y salud m e n stru al


Paísesíy d is trito s ) con legislación s obre qu ita de im p u e s to s y/o provisión g ra tu ita de p ro d u c to s
de gestió n m e n s tru a l y/o ed u c a c ió n s obre salud m enstrua!

Massachusetts
Cariada
Illinois Nueva York

Minnesota
Maryland
Pennsylvama
Florida

Colombia
Kenía

A u s tr a lia

V ie d m a

ra vinas

Fuente: Eugenia Tarzibacht, 2018,

C uánto le c u e s ta m e n s tru a r a cada persona por año


C osto to ta l que a fro n ta cada m u je r en p r o d u c to s de higiene fe m e n in a p or año y precio
u n ita rio de caja de ta m p o n e s , por país, en dólares, 2017

Gasto por año en m estruar £ Precio unitario de caja de tam pones

En US$

BOLfVIA BRASIL ARGENTINA EE.UU. MÉXICO

Fuente: Cuadro elaborado por Amaüa Arias G ozurreta y Mayra Zak, Economía Fem inifsjta, con la colaboración de Demsse Legrand, p e rio d ista
de La Diaria.
82 O EL ATLAS DE LA REVOLUCIÓN DE LAS MUJERES

• • •

Perfil de la industria de Fem Care en A m érica el g én ero , in clu siv e bajo el signo de la lib eració n
Ventas por año, en millones de dólares fem enina: en efecto, ¡as m ujeres se sintieron liberadas
de un c u e rp o que p a re c ía in c o n tro la b le en público,
O Empresas dominantes del
que fácilm ente quedaba expuesto como m en stru a l por
mercado local diferentes rastros, incluida la tensión em ocional en la
que vivían esos días an te la asidua falla de la ocultación
Tipo de p ro d u c to /s de la sangre, todo lo cual requería un trabajo individual
más usados significativo p a ra la gestión m e n s tru a l y lim itaba su
Procter & Gamble circulación en el ám bito público.
Kimberly Clark Toallas y tampones
Consumo parejo A lo 1a rgo del siglo XX se fue consolidando esta nueva
3.100 form a “m o d ern a” de m en stru ar, que no sólo desplazó
^ Toallas el uso de trapitos reutilizables sino tam bién de saberes
3.QOO
Tampones en menor tradicionales (como la creencia de que la m ujer no podía
proporción bañarse con agua fría porque podía enloquecer) y formas
2.500 de h a b la r de la m enstruación a trav és de eufem ism os
(“Vino A ndrés”), en favor de sentidos “científicos" sobre
qué era esa sangre y cómo nom brarla de m anera correcta:
2.000
Johnson 8. Johnson
“m en stru ació n ”. El éxito de este proceso de “norm ali­
Procter & Gamble do Brasil SA zación de la m e n stru a c ió n ” se refleja en las cifras de
Kimberly Clark cfo Brasil v entas globales de estos p ro d u cto s en la a c tu a lid a d ,
1.500 ..... Industria e Comercia de que no se b iodegradan, que g en eran dudas acerca de
Productos de Higiene Ltda

1.000
Las mujeres se sintieron liberadas
SCA México
023 Kimberly Clark de un cuerpo que parecía
Procter & Gamble
750
incontrolable en público, que
Johnson & Johnson
Procter & Gamble
500
Kimberly Clark
quedaba expuesto como menstrual.
330 300

2E0 - Kimberly
su seguridad y sobre los que se pagan im puestos como
Clark Bolivia
si fuesen bienes de lujo cuando se tra ta, en realidad, de
27 artículos de p rim era necesidad.
_____ <k____
EE.UU. B rasi México Argentina Bolivia Hacia nuevas conquistas
T o d a s e s ta s c u e s tio n e s , in c lu id o el e s tig m a de la
m en stru a c ió n , e s tá n siendo p u e sta s en cu estió n por
Fuente: elaborado en base a informes de Euromonitor el m ercado, los Estados y los activism os fem inistas. El
International de cada país publicados en 2016 (Tarzibachi, cuerpo m enstrual se encuentra en disputa y com enzó a
2017: 301-8). hacerse público y visible. Los sentidos legítim os sobre
la m enstruación están siendo renegociados.
Por un lado, nuevos productos en la m ism a línea de
gestión m enstrual, como los reusables y los anticoncep­
tivos que suprim en el sangrado periódico, se apoyan
en d iscu rso s que te n sa n sentidos y que consolidan la
in d u stria del Fem Care y la m edicina hegem óm ea.
Por o tro lado, el activism o m e n stru a l y el trabajo
de organizaciones de la sociedad civil y em presas, así
como organism os internacionales, tienden a denunciar
y re p a ra r los efectos inequitativos que produce el tabú
de la m enstruación en las niñas, adolescentes y mujeres.
Sobre todo en las del Sur global, donde el acceso a toallas
y tam pones descartables es lim itado por una cuestión
de precio, obstáculo que por ejemplo lleva a que m uchas
jóvenes se ausenten de la escuela m ien tras m enstrúan.
En la m ism a línea, se propone referirse a m enstrúan-
tes m ás que a m ujeres como sinónim o de cuerpos que
3 . UNA INCLUSIÓN EXCLUYENTE * 83

m e n s trú a n , y a “e q u id a d m e n s tr u a l”, s e g ú n la d e fi­ ríos y alg u n as ju risd ic c io n e s en el ám bito del em pleo


n ició n de la ab o g ad a J e n n ife r W eiss W olf. M ie n tra s p ú b lico , in clu y e n e ste d e re c h o . In d o n e sia , a lg tin a s
que en m u ch o s lu g a re s se c o n tin ú a d e fin ie n d o a la p ro v in c ia s de C hina, T aiw án , C orea de! Sur y Jap ó n
m en stru ació n como m era “cosa de m u jeres”, en p aíses tienen políticas oficiales al respecto, e India e Italia las
como C anadá y A ustralia sus legisíadoras/es discuten y
sancio nan leyes sobre la q u ita de im puestos regresivos Comienza a perfilarse la discusión
y desiguales a estos p roductos, im p u lsan su provisión
g ra tu ita a poblaciones vu ln erab les y/o la prom oción de internacional sobre las licencias
la educación sobre la m en stru ació n .
Por supuesto, tod av ía falta. El desafío es e x te n d e r
e sta s leyes a otros te rrito rio s, colocar la m en arca y la
laborales durante la menstruación.
salud m e n stru a l en la agenda de la salud global y exigir
una investigación seria sobre la seguridad de las te c n o ­
logías de gestión m en stru al. e s tá n discutiendo. T am bién e x isten com pañías como
P o r ú ltim o , c o m ie n z a a p e r f i la r s e la d is c u s ió n Nike que b rin d a n licencia por m en stru a r. Sin em bargo,
in te rn ac io n al so b re las licencias lab o rales d u ra n te ia estas p o líticas han ten id o un costo, p o r ejem plo en la
m en stru a c ió n . En A rg en tin a, la n o rm ativ a laboral no e x p erien cia japonesa: la estig m atizació n de las p e rso ­
c o n te m p la d denom inado “día fem enino”, pero algunos nas que m e n s trú a n com o débiles, h a ra g a n a s y m enos
convenios colectivos, como el de los trabajadores banca- eficientes que los varones. ©

Higiene femenina
Un negocio millonario
Eugenia Tarzibachi

n 2015, las v e n t a s g l o b a l e s de la i n d u s t r i a G randes m e rc ad o s

E F em C are r o n d a r o n casi los 3 0 .0 0 0 m illo n e s de


d ó la r e s s e g ú n el e s tu d i o " S a n i t a r y P ro te c tio n :
E voiving C a te g o r y in th e C h a n g in g W o rld o f W o m a n -
E s t a d o s U n id o s es { j u n t o a C h in a ) el m e r c a d o de
F e m c a r e m ás g ra n d e del m u n d o . La s to a lla s so n el
p rin c ip a l p r o d u c to v e n d id o a nivet global. En 2015, las
h o o d " , r e a l i z a d o en el a ñ o 2016 p o r E u r o m o n i t o r v e n ta s en to d o el p la n e ta p or p r o d u c t o se d is t r i b u ­
I n te r n a tio n a l. Un v o lu m e n y un m o n to que c o n tin ú a n y e ro n de la s ig u ie n te m a n e ra : las toallas a c u m u la ro n
e x p a n d ié n d o s e , p r i n c i p a l m e n t e p o r el c r e c i m i e n t o 22.230 m illones de dólares, los ta m p o n e s 2.847 m illo ­
de las e c o n o m í a s de los p a ís e s e m e r g e n t e s . nes de d ólares y ios p ro te c t o r e s d ia rio s 4.457 m illones
de d ó la re s , s e g ú n los d a to s de 2016 de E u r o m o n ito r
O p e ra cio n e s c o n s o lid a d a s In te rn a tio n a l.
P r o c te r & Gam ble Co., K tm b e rly C lark Corp., J o h n s o n El consum o del ta m p ó n es sig n ific a tiv a m e n te m enor
& J o h n s o n Inc., s o n a lg u n a s de las e m p r e s a s q ue en las r e g io n e s de A m é r ic a L a tin a , M edio O rie n te ,
d e s a r r o lla r o n las o p e r a c io n e s m u lt in a c io n a le s m ás Á fr ic a y Asia P a c ífic o en c o m p a r a c ió n co n E s ta d o s
c o n s o l i d a d a s , de a c u e r d o a lo d o c u m e n t a d o p o r la U nidos, A u s tra la s ia y E uropa O ccid e n ta l. ©
in v e s tig a d o r a e s ta d o u n id e n s e Chris Bobel en el libro
N e w b lo o d . T h ird wave f e m in í s m a n d th e p o l i t / c s o f
m e n s tru a tio n . Desconocimiento y desm onte
E s t a s e m p r e s a s n a c i e r o n en E s t a d o s U n id o s Según Economía Femin¡{s)ta se calcula que alrededor
de10 millones de personas menstrúan en Argentina. La
en el s i g l o p a s a d o y, en es e o r d e n d e p r i o r i d a d ,
mayoría solo conoce las toalíitas y ios tampones como
c o n c e n t r a n los m a y o r e s p o r c e n t a j e s de p a r t i c i p a ­
método para gestionar su menstruación. Su producción
c ió n en v a lo r e s de v e n ta al m e n o s a n iv e l g lo b a l en requiere unas 10.140 toneladas de pasta fiu ff proveniente
el p e r io d o 2 010-20 15. del desmonte de selva nativa.
• • •

Maternidad

El sentido de dar vida


Carolina del Olmo

En un m u ndo regido por los intereses capitalistas, la m atern ida d c o m o una


etapa plena y feliz rá pida m ente se revela c o m o un m ito edulcorado. Largas
jornadas laborales, bajos salarios, ayudas in s u ficie n te s del Estado y un tejido
social deshila cliado tornan difícil el papel de la madre trabajadora.

"N o so tras parim os, n o so tras decid im o s” es un


gran eslogan. Tras siglos de vivir la m aternidad
com o algo p rácticam en te inevitable, la d ifu ­
sión de m étodos anticonceptivos eficaces en O ccidente
un em barazo no deseado, un p u n to central en las luchas
del m ovim iento de m u jeres y un avance decisivo en la
liberación que supone la m aternidad como elección, pero
a to d as luces insuficiente.
h a transform ado radicalm ente la noción y lu experiencia
de la m aternidad y de la no m aternidad. Pero, aunque la Una presión en retirada
anticoncepción eficaz existe desde hace más de cincuenta A hora bien, si la m atern id ad es im posición y esclavitud,
años, hem os tard ad o b astan te m ás en reflexionar a fondo ¿acaso la liberación consiste en no ser m adre? La tentación
sobre qué significa elegir ser m adre y decidir serlo. Y es de concluir así la ecuación, presen te desde hace tiem po
que el d e re c h o a decidir, allí d o n d e se ha c o n seg u id o en algunos esquem as de p e n sam ien to fem in ista, se ha
g a ra n tiz a r, se ha quedado en el d e re c h o a in te rru m p ir visto refo rzad a p o r un am biente ideológico individua-

La maternidad en el mundo
Nacimientos por mujer, por adolescentes, y porcentaje de mujeres que utilizan antlconcepción, por región

Región ESTE DE ASIA Y PACÍFICO EUROPA Y ASIA CENTRAL AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE
N acim ientos por m ujer

1990 1 ^ 2016

N acim ientos por m ujer


2.5
+
T '« 1,8 2,0
• 18

21 Ipor 1.Q00) | 17 (p o r!.000) 62 (por T.OC□)


adolescente (15-19 años)
% de m ujeres
que utilizan f ioq% '¡
Sin datos 58%
a ntico nce pció n
(15-49 años)

MEDIO ORIENTE Y NORTE AMÉRICA DEL NORTE SUR DE ASIA AFRICA SUBSAHARIANA
DE ÁFRICA

4,3

♦ 2,5

20 34

63,1% 45,6% 26,3%

Fuente: Barco Mundial. 2G1B.


3. UNA INCLUSION EX CLUYENTE • 85

Fertilidad y trabajo
Participación femenina como fuer2a de trabajo y tasa de fertilidad, por p'ais, 2010

2A


♦ ISLANDIA
NUEVA ZELANDA
IRLANDA
♦ FRANCIA
♦ REINO UNIDO
♦ NORUEGA ♦
♦ FINLANDIA
♦ SUECIA
BELGICA EE.UU. ♦ ♦ ♦
♦ AUSTRALIA DINAMARCA

HOLANDA

LUXEMBURGO ESTONIA CANADA


♦ ♦ ♦
GRECIA ♦
♦ REP, CHECA
♦ ESLOVENIA ♦
AUSTRIA SUiZA
ESL0VA0UIA ♦ ALEMANIA
.....♦.... ♦ ♦
JAPÓN ESPANA

POLONIA PORTUGAL
REP. DE COREA
1,2

i ~r~ ---- 1------------------------F-------------------- I ~r~ l


50 55 60 65 70 75 80
Tasa femenina de participación como fuerza de trabajo

Fuente: OCDE, 2010.

lista y hedonista en el que todo lo que tiene que ver con atrozm ente subordinado a los intereses de la producción
ataduras y com prom isos es visto como carga y sacrificio. de m ercan cías y resq u eb rajad o por la crisis de c u id a ­
E n este terren o , el afloram iento de d istin to s relatos dos, en el que todo co n sp ira p a ra que no haya tiem po
de m aternidad m arcados por el sufrim iento e incluso por ni lugar para c ria r a un hijo. Esto no significa que en el
el a rre p e n tim ie n to , que ro m p en por fin el edulcorado fondo te n e r hijos sea el colm o de la felicidad; no se tra ta
m ito de la m atern id ad feliz, ha ten d id o a identificarse de re-m itific a r ahora la m ate rn id a d , p ero sí de seg u ir
com o señal de que la m aternidad se sigue viviendo como avanzando: una vez conquistados los m edios p a ra elegir
im posición, como un m andato que obliga a las m ujeres a no te n e r hijos, toca lu ch ar para conseguir aquellos para
reproducirse. La obligación no se ría y a el resultado de la tenerlos en m ejores condiciones.
falta de alternativas ai em barazo, sino de la presión ideo­ Lo bueno de los movimientos pendulares en una T ierra
lógica que identifica ser m ujer con ser m adre y usu rp a el que g ira es que el p é n d u lo no vuelve e x a c ta m e n te al
lugar del genuino deseo de lib ertad fem enino. m ism o p u n to de p a rtid a . Al in tr o d u c ir en la agenda
Por supuesto, esa ideología patriarcal, con sus intentos fem inista la lucha a favor del derecho a decidir ser m adre,
de control y som etim iento, existe. Ejerce, adem ás, una hay algunos e rro res frente a los que estam os ya in m uni­
p resió n m uy visible e im p e rtin e n te que, acom pañada zadas; hem os aprendido, de la m ano de A drienne Rich
del m ito de la m ate rn id a d com o c irc u n sta n c ia plena y y o tra s g ra n d e s e s c rito ra s , que la am b iv alen cia es la
feliz, puede aún hacer m ucho daño. Pero se tra ta de una c a ra c te rístic a m ás acusada de la m aternidad: es lo que
presión en retirada, de una presión que cabe calificar de m ás feliz te puede hacer y, exactam ente al mismo tiempo,
secundaria o m enor en com paración con la presión anti- es lo que más dolor te puede causar. H em os aprendido
n atalista y anticuidados que e n tra ñ a la inseguridad vital que la identidad de u na m ujer no se agota en su función
de las trayectorias precarias, las largas jornadas laborales, m atern al. Sabem os que los h u m an o s som os u n a e sp e ­
los salarios bajos, el desem pleo, las ayudas insuficientes cie de c rian za cooperativa y para c ria r felizm ente a un
del E stado de B ienestar y un tejido social deshilacliado hijo hace falta algo así com o u n a trib u . Sabem os que
en el que es m uy difícil e n c o n trar o rec o n stru ir una red n o so tra s p arim o s y n o so tra s d ecid im o s y to c a a h o ra
de apoyo para criar. d arn o s c u enta de algo que escribió Simone de Beauvoir
en El segundo sexo: <l[La m ujer] no puede c o n sen tir en
Madre y mujer d a r la vida m ás que en el caso de que la vida ten g a un
Las m a te rn id a d e s do lien tes, en su in m e n sa m ayoría, sentido; no p odría ser m adre sin tra ta r de re p re se n ta r
se deben a que vivim os en u n a form ación social cuyas un papel en la vida económ ica, política y social. No es lo
n o rm a s y c o s tu m b re s son casi in c o m p a tib le s co n la m ism o en g e n d ra r c a rn e de cañón, esclavos o v íctim as
m ate rn id a d y la c ria n za . A que vivim os en un m undo que e n g e n d ra r hom bres lib res” ©
86 O E L A T L A S DE LA REVOLUCIÓN DE LAS MUJERES

• •

Monoparentaiidad

O
La decadencia
de la “familia tipo”
P a tric ia M erino

La familia nuclear tradicional heterosexual compuesta por dos progenitores


de distinto sexo está en retirada. La disminución de las uniones legales, el
crecimiento de los divorcios, junto con las nuevas técnicas de reproducción
asistida, han dado paso a otros modelos familiares.

n las últimas décadas muchos países en desarrollo han divorciadas pasó de un 5% a un 5,8%, la unión consensual

E ido entrando en la llamada transición demográfica, un


proceso que se caracteriza por el aumento de laespe-
ranza de vida al nacer y la caida de la fertilidad. Se trata en
ambos casos de fenómenos globales que responden a nuevas
(no matrimonio legal) aumentó sustancialmente desde 1991
hasta 2010, pasando del 18% al 38,8%.
En la UE, los nací mientos fuera del matrimonio aumenta­
ron: en 2014 alcanzaron el 42% de todos los nacimientos, un
pautas culturales en la reproducción y en las relaciones entre índice que sólo dos décadas antes, al principio de los 90, era
los sexos asociadas a los procesos de individualización, a la de apenas el 20%, de acuerdo al estudio Marriage and birth
progresiva normalización de la contracepción y a la deca­ statistics. N ew ways ofliving together in the EU elaborado
dencia de los víncLilos tradicionales de parentesco. por Eurostat en 2015. En España, la progresión del índice
La institución del m atrim onio se ha debilitado y hoy la de nacim ientos fuera del m atrim onio ha sido m eteórica,
m aternidad cada vez se encuentra menos ligada a la sanción pasando de un 4,4% en 1981 a un 44,5% en 2015, según el
legal de un vínculo con un hombre. En Argentina, según el mismo informe.
INDEC, si bien entre 2001 y 2010 el porcentaje de personas Resulta interesante que en las últimas décadas, mientras
que la proporción de hogares con niñxs respecto al total de
P orcentaje de hogares con hijos m enores de hogares no deja de disminuir, los hogares monoparentales
15 años con dos prog en itores o un prog en itor no dejan de aumentar: en los 28 países de la UE pasaron de
representar el 12,4% del total de hogares con niñxs en 2006
Por región, 2010
al 14,7% en 2016, según los datos relevados por E urostat
Cuando hablamos de monoparentaiidad estamos hablando
m ayoritariamente de mujeres. Entre el 80% y el 90% de los
ft f f hogares monoparentales están encabezados por una mujer
Dos progenitores presentes Sólo la madre Sólo el padre (hogares monomarentales).
África
Los datos aportados por la ONU en su investigación
HouseholdSize and Composition Around the World de 2017,
Asia indican que el 24% de los hogares con niñxs del mundo son
monoparentales: de ellos, el 21% lo encabeza una mujer y
Europa el 3% un hombre. En Africa, América del Norte y América
18 3 Latina y el Caribe, casi la cuarta parte de los hogares con
América Latina y el Caribe
niñxs están constituidos por una madre y sus hijxs. En países
como Botswana, Namibia y Gabón el porcentaje llega a más
del 45%; en Gran Bretaña, Dinamarca, Ucrania y Lituania
América del Norte
son más del 25%, m ientras que en China, India, Irán, Israel,
Egipto, Afganistán, Grecia, Italia y Rum ania se sitúa por
Fuente: Naciones Unidas. debajo del 10%. En España, los núcleos m onoparentales
3. UNA INCLUSIÓN E X CLJYEN TE » 07

Fertilidad en Europa
Según tasa de fertilidad tota! y promedio de edad de la mujer al hacer el primer hijo, por pais
2,0
FRANCIA111

IRLANDA™

1,9
SUECIA

ISLANDIA REINO UNIDO13'
t 1.8
E
O
Q. NORUEGA
ífí DINAMARCA
, . UTUANIA BÉLGICA * ♦
.i 1,7 ......................♦
> LETONIA HOLANDA
orsw ♦ *
utn FINLANDIA PROMEDIO ,,,
RUMANIA131 .......ESTONIA.......................
UNIÓN EUROFEA1
-£ 1,6

BULGARIA REP. CHECA ESLOVENIA *


♦ ALEMANIA SUIZA
■*
1,5 ♦
MACEDONIA SERBIA AUSTRIA
♦ * ♦
♦ LUXEMBURGO
ESLOVAQUiA HUNGRÍA MALTA
1.4
CROACIA ITALIA*2'
GRECIA ♦
POLONIA CHIPRE ♦
* ESPAÑA
1,3 ..................♦♦.........
PORTUGAL*®

1,2
25 26 27 28 29 30 31
Promedio de edad de la mujer al nacer el primer hijo (años)

01 Provisoria. (2)Tasa total de fecundidad: estimada. (3) Eslimada.(4)Promedio de edad al nacimiento del primer hijo: 2014.
Fuente: Eurostat, 2015.

encabezados por una mujer han registrado un fuerte creci­ posiblemente las cifras de la m onoparentalidad debieran
miento, con un incremento del 78% entre 2002 y 2011, según duplicarse alcanzando en muchos países el 40% y hasta el
un estudio realizado en 2012 por ADECCO: II Informe Mujer 50% de las familias con menores.
con Responsabilidades familiares no compartidas y empleo.
En Argentina, según el informe de 2017 de la ONU anterior­ Otros modelos
mente mencionado, el 19% de los hogares con niños menores La decadencia de la familia nuclear tradicional heterosexual
de 15 años son monomarentales (sólo con la madre presente), y patriarcal en los países que ya han pasado por la transición
m ientras que sólo el 2% tiene sólo al padre presente. demográfica ha dado paso a nuevos modelos familiares. Las
Los datos estadísticos sobre núcleos m onoparentales nuevas técnicas reproductivas y la m aternidad subrogada
están sujetos a interpretación, y no hay ninguna voluntad hacen posible la formación de familias por vías alternativas
institucional de clarificarlos ni de darles visibilidad. Por que tienden hacia la externalización y la deslocalización de
ejemplo, los hogares monoparentales, en las estadísticas de la la reproducción.
UE y de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Sin embargo, aunque la creación de familias biparenta-
Económicos (OCDE), incluyen sólo a aquellas familias que les de gays y lesbianas es parte de estas transformaciones,
incluyen un adulto y niños. Sin embargo, un porcentaje muy el fenómeno emergente más significativo a nivel global, y
considerable de núcleos m onoparentales vive en hogares de consecuencias político-sociales más importantes, es la
complejos, generalm ente presentados en las estadísticas visibilización y proliferación de las familias monoparentales
como “otros hogares con niñxs” (5,4% en la UE, según el como modelo familiar, si no mayoritario, sí muy relevante.
estudio realizado por Eurostat en 2017). En Argentina, de acuerdo al Censo realizado por el INDEC
Además, las estadísticas contabilizan los hogares recons­ en el 2010 -el mismo año en que se aprobó la Ley de M atri­
tituidos (aquellos en los que una/un cabeza de familia mono- monio Igualitario-, se observa que del total de jefes y jefas
parental vive con una nueva pareja, y que la OCDE en 2010, con cónyuges del mismo sexo, el 21% tiene hijxs a cargo,
en su inform e D oingB etter fo r Families, estim aba en un siendo la mayoría mujeres.
10% del total de hogares con menores) como familias bipa- Este nuevo tipo de familia representa al menos un tercio
rentales estándar, algo que falsea la realidad, puesto que la de los hogares con menores del mundo, y es bien conocida
convivencia con una nueva pareja no implica que exista una la estrecha conexión existente entre el modo en que las
corresponsabilidad en la crianza de los menores del núcleo estructuras socioeconómicas patriarcales afectan a este
monoparental. Si nos guiamos por los datos que conocemos, tipo de hogares y la pobreza infantil y femenina. ©
* • « s

LGTBQIA+

Vulnerables,
disidentes, resistentes
F e fa V ila N úñez

Las m ino rías sexuales s u fre n to do tipo de atropellos, desde ia d is c rim in a c ió n


hasta la pena de m u e rte . Una ética LGTBQIA+ asum e el c o m p r o m i s o de que
la lucha c o n tr a la h o m o fo b ia no puede desliga rse del resto de las injusticias
sociales y de las d is c r im in a c io n e s de d ife re n te tipo.

L
os p re ju ic io s c o n tra la d iv e rs id a d s e x u a l y de to ria , sin o la adopción de todo tip o de m ed id as e n c a ­
g én ero se e x p re sa n a tra v é s de u n a am p lia g am a m in ad as a e rra d ic a r esa d isc rim in a c ió n .
de m anifestaciones, que pueden ir desde la m uerte A p e s a r del a v a n c e en la n o rm a tiv a in te rn a c io n a l,
o la c á rc e l a a g resio n es físicas, p síq u icas, sim bólicas, el ú ltim o in fo rm e de la A so c iac ió n I n te r n a c io n a l de
discrim inaciones de todo tipo, dificultades p a ra acceder L esbianas, Gays, B isexuales, T ra n s e In te rse x (ILGA)
a la v iv ie n d a , a la sa lu d , a c o n te n id o s de e d u c a c ió n y de 2017 m u e s tra u n e sc e n a rio que, lejos de las m ira d as
c u ltu ra que no sólo no sean hom ófobos sino que reconoz­ triu n fa lis ta s , e stá c a ra c te riz a d o p o r las fis u ra s y los
can y p ro m u ev an la d isidencia y la d iv ersid ad afectiva- puntos ciegos allí donde no opera el derecho in te rn ac io ­
sexual com o un v a lo r en sí m ism o, el acceso al tra b a jo nal ni las convenciones o leyes nacionales: 72 países aún
y al ejercicio o d e sarro llo de la activ id ad profesional en c rim in a liz a n las relaciones e n tre p e rso n a s del m ism o
am bientes no h o stiles y re sp e tu o so s, etc. sexo (33 en Á fric a , 23 en A sia, 10 en A m é ric a y 6 en
O ceanía) y en 45 de ellos se aplica e sta crim in a liz a ció n
Los datos de la d iscrim in a ció n (24 en Á frica, 13 en Asia, 6 en A m érica y 2 en O ceanía),
N aciones U n id as lu ch a c o n tra e sta s d isc rim in a c io n es
a trav és de estu d io s, c a m p a ñ a s y resoluciones, com o la
R esolución de D erechos H um anos, O rien tació n Sexual Entre el año 2008 y el 2016, se han
e Id e n tid a d de G énero que in sta a los E stados a lu ch a r
c o n tra estas causas de d isc rim in a c ió n y, en p a rtic u la r, registrado 2.343 hom icidios de
a la C om isión In te ra m e ríc a n a de D erechos H u m a n o s
a e s tu d ia r la situ a c ió n en ios E stad o s a m e ric a n o s po r personas trans y género-diversas
c o n sid e ra rla e sp e c ia lm e n te grave. T am b ién es d esta-
cable el In fo rm e del A lto C om isionado de las N aciones en 69 países del mundo.
U nidas p a ra los D erechos H u m a n o s del 17 de no v iem ­
b re de 2011, q u e a n a liz a los d ife re n te s s u p u e sto s de
d isc rim in a c ió n p o r esos m otivos, desde los m ás graves, Los p a íse s (o p a rte s de sus te rrito rio s ) en los que la
com o la p e n a liz a c ió n de las p rá c tic a s h o m o se x u a les, pena de m uerte puede ser aplicada para los actos sexuales
in clu y en d o la p e n a de m u e rte , a las d isc rim in a c io n e s consensúales entre personas adultas del m ism o sexo son
en d iv e rs o s á m b ito s - d e l e m p le o a las p re s ta c io n e s 13. En 8 de ellos se aplica de m anera efectiva: en 4 rige en
so c ia le s-, aunque tam b ié n re s a lta los logros y m ejoras todo el país (A rabia Saudita, Sudán, Irá n y Yemen), en 2
in tro d u c id a s en los ú ltim o s años. El in fo rm e concluye en c ie rta s p ro v in cias (N igeria en 12 regiones y Som alia
con u n a s reco m en d acio n es g en erales e n tre las que no en el sur), m ie n tra s que en 2 países !a p en a de m uerte se
sólo fig u ra la d ero g ació n de la n o rm a tiv a d is c rim in a ­ lleva a cabo por agentes no estatales (Irak y los te rrito rio s
3. UNA INCLUSIÓN EX CLUYE NTE• 89

Crímenes de trans odio


Total de asesinatos de personas trans y género-diversas, por región, entre o ctubre de 2008
y septiem bre de 2017

AMERICA DEL SUR Y CENTRAL

Fuente: Proyecto de investigación TvT,


Observatorio de Personas Trans Asesinadas
(TMM), 2017.

que controlaba el E stado Islám ico -D a e sh - en el norte Dolores largos, vidas breves
de Ira k y el n o rte de Siria). A dem ás, e x isten o tro s 5 Porcentaje de personas trans o género-d iversas
Estados donde la sharia -la interpretación literal de la
asesinadas, por grupo etáreo, 2017
ley islám ica- establece técnicam ente la pena de m uerte,
pero en la práctica no se invoca tal castigo: A fganistán,
M auritania, Qatar, Pakistán y Em iratos Arabes Unidos,
En otros 19 países la hom osexualidad no se c rim i­
n a liz a p o r vía p e n a l, p ero sí m e d ía n te leyes a d m i­ Más de 60 años 1 1%
n istra tiv a s, que p en alizan la prom oción o expresión Entre 50 y 59 años 1 3%
pública de las realid ad es de las p erso n as del m ism o
Entre 40 y 49 años
sexo y trans: son las llam adas “leyes de propaganda".
En L ituania, en 8 países de Á frica y en 9 de Asia hay Entre 30 y 39 años

leyes de este tipo. La “propaganda hom osexual” tam bién Entre 20 y 29 años
está prohibida en Rusia. Menos de 20 años
La situación de las personas tran s es especialm ente
grave, tanto por las dificultades para que se reconozca
legalm ente su género como para que no sean objeto de
las form as más graves de violencia. Según el Observa­ La "esperanza de vida"
torio T rans de Personas Asesinadas, entre el 1 de enero de la comunidad LGBT no
supera los 40 años.
de 2008 y el 31 de diciem bre de 2016 se han registrado
2.343 hom icidios de personas tra n s y género-diversas
en 69 países en el m undo, 1.834 de ellos en A m érica
del Sur y C entral. Pocos países han avanzando en este
tema: en A rgentina, la Ley de Identidad de Género de
2012 perm ite que las personas tra n s sean inscritas en
sus docum entos personales con el nom bre y el género
de elección y además ordena que todos los tratam ientos
m édicos de adecuación a la expresión de género sean Fuente: Proyecto de investigación TvT, Observatorio de
provistos por el Estado. -> Personas Trans Asesinadas (TMM), 2017.
90 O EL ATLAS DE LA REVOLUCIÓN DE LAS MUJERES

• • • •

Am ores disidentes perm itidos por la ley


Según tipo de vínculo, por pais, 2017

Matrimonio
homosexual legal
Matrimonio homosexual
legal sólo en algunos
territorios del pais
Matrimonio homosexual
no permitido, pero si uniones
civiles legales
Ser homosexual es legal, pero
los matrimonios y uniones civiles
no están permitidos
«Adopción legal para parejas del mismo sexo:
/
Ser homosexual es ilegal y está
Austria (2015), Bélgica{2006), 0inamarca(2010¡, Eslovenia
castigado con penas de cárcel
(2015), España (2005), Francia (2013), Irlanda (2015), Islandia (2006),
Ser homosexual es ilegal y está Israel <200B), Malta(201AJ, Noruega(2009), Luxemburgo (2014),
castigado con la pena de muerte Holanda (2001), Reino Unido (2013), Suecia(2003)y Sudáfrica(2002).

Fuente; Elaboración prop¡3 + eitb.eus utilizando como fuente: ILGA (International Lesblan, Gay, Bisexual, Trans and IntersexAssociation), 2017.

Frente a esta realidad, algunos avances legislativos (Lesbianas, Gays, T rans, Bisexuales, Queer, Intersex,
han perm itido que 73 Estados tengan hoy leyes contra A sexual) , estos logros no deben o c u lta r los enorm es
la discrim inación laboral, que 9 prohíban expresam ente tem as pendientes y los riesgos de involución, presentes
en su C onstitución la discrim inación por orientación incluso en E stados en los que se h an co nseguido los
sexual, que 43 contem plen el agravante por orientación mayores avances, en el m arco del ascenso de corrientes
sexual de las víctim as y que otros 39 recojan expresa­ de fundamentalismo religiosoy de movimientos políticos
m ente la prohibición a la incitación al odio en sus leyes de carácter autoritario o totalitario.
penales. Estos avances son especialm ente relevantes D ar cuenta de los m últiples atropellos que sufren
en Europa, Canadá, Estados Unidos y A ustralia, Pese a las p e rso n a s LGTBQIA+ es tam b ié n d a r c u e n ta de
estas conquistas, ninguno de estos países está exento de
la proliferación de crím enes de odio.
Otro avance im portante tiene que ver con las uniones 72 países aún criminalizan las
e n tre personas del mism o sexo. En 22 E stados se ha
aprobado el m atrim onio entre personas del mismo sexo, relaciones entre personas def
18 recogen la fórm ula de la unión civil y otros 5 Estados
contem plan figuras sim ilares. La Ley de M atrim onio mismo sexo (33 en África, 23 en
Igualitario fue sancionada en A rgentina en 2010, tras
un in tenso debate público. Sin em bargo, no en todos Asia, 10 en América y 6 en Oceanía).
estos países se g a ra n tiz a la adopción conjunta de los
dos m iem bros de la pareja. Sólo 26 Estados reconocen
esta figura y otros 18 aceptan la adopción por parte del
segundo progenitor. sus resistencias, que han dado lugar a experiencias de
igualdad y de am pliación de escenarios de d em o crati­
Resistencia y lucha zación, La filósofa estadounidense Ju d ith B utler iden­
Si bien y en líneas generales puede observarse una evolu­ tifica la vu ln erab ilid ad como un m om ento incipiente
ción legal paralela a la de la sociedad, una tendencia a y duradero de resistencia escenificado, en p arte, pero
la defensa de los derechos de las personas LGTBQIA+ de m a n e ra p a rtic u la r, p o r las p rá c tic a s fem in ista s.
3 . UNA INCLUSIÓN EXCLUYENTE • 91

La comunidad LGBT en peligro


Total de a s e sin a to s y t ip o s de c rim in a liz a c ió n y condena, p o r país, e n tre o c tu b r e de 2008 y s e p tie m b r e de 2017

Canadá: 6 Suecia: 1
Es uno de los países con
menos asesinatos a
Italia: 32 Pakistán: 44
personas LGBT en
América. La orientación
sexual es considerada Cuba: 3 Portugal: 1 !
agravante en delitos, se
prohíbe la incitación al
r
1M
China; 15
odio por orientación
sexual y tiene una
institución nacional de Filipinas: El
derechos humanos que
incluye a la comunidad Colombia: 124 | Indi; »: 64 j
LGBT en su trabajo.

Brasil: 1.024
Es el pais con más
asesinatos de personas
LGBT. A pesar de tener
leyes que consideran a la
orientación sexual como
agravante de delitos y de
haber instituciones que
amparan a ¡a comunidad
LGBT.

p j Cantidad de muertes de
Delito que acarrea la pena máxima personas LGBT desde
2008 a 2017
Leyes de promoción ■ Contra natura
("propaganda") Categorías de condenas m áxim as
Sodomía
Actos sexuales O Pena de muerte
Ley sobre moralidad:
Sodomía ■ De 15 años de cárcel a cadena perpetua
expresión LGBT

Fuente: ILGA.

A sí, el fem in ism o s e ría u n p ila r b á sic o de las re d e s


de so lid a rid a d y re s is te n c ia p re c is a m e n te p o rq u e la
c ritic a y la acción po lítica fem in ista de sesta b iliz a n las
in stitu c io n e s que d e p e n d en de la rep ro d u c c ió n de la
d e sig u a ld a d y la in ju stic ia , y tam b ié n p o rq u e c ritic a
las p rá c tic a s que in flig en violencia en las m ujeres, en
las m in o ría s de género y en todas las m in o ría s sujetas
al p o d er p o licial, e s ta ta l y socioeconóm ico.
Bajo el nom bre de “disidentes sexuales y de g én ero ”
se reco g e, se p o sicio n a y se se ñ a la u n a su b je tiv id a d
profundam ente política, con testataria y con una agenda
e n ra iz a d a en la m em o ria del dolor y de la resiste n c ia .
U na é tic a LGTBQIA+ d e b e ría a s u m ir que la lu ch a
c o n tra la hom ofobia no pu ed e h a c e r a b stra c c ió n del
resto de las in ju sticias sociales y discrim in acio n es que
suceden en to d a s p a rte s de m undo. ®
Iglesia Católica

En nombre del patriarcado


S ol P rie to

La te nde ncia a la fem inización del c a to licis m o en tod os los niveles aún no
les ha p e rm itid o a las m ujeres alcanza r los espacios de decisión dentro de la
Iglesia, una in stitu ció n f u e r t e m e n t e c o n s e rv a d o ra que sigue m onop olizando
los bienes de salvación en m an os de los varones.

Personas que se
Referencias consideran católicas2
I Mujer I Hombre Por sexo, en Argentina

Pertenencia religiosa1
Por sexo, porcentajes mundiales
(mana de 2016}

Se identifican No se identifican 2 .8% NO.. 1 7,3%


can un grupo con un grupo
3.6% Duda / A veces |
religioso religioso

¿Se les
debería perm itir
a las mujeres el sacerdocio?2

Principal forma de
I Muy de
acuerdo
42,2%

Algo de
acuerdo
_ _ __
En
desacuerda
27,6%

N s /N c
12,1%
relacionarse con Dios* 18,1% ”

Por sexo
\ 63,2%

Asistencia a ceremonias de culto2 Asistencia semanal a


Por sexo, en Argentina ceremonias de culto1
Voy a la iglesia Para Al menos Por sexo, en el mundo (cristianismo)
pero nuncaocasiones Una vez una rez por Todos
Nunca voy a misa Pormes «¡ruana losdias
Navidad...} Asiste
n a e s n a semanalmente No asiste
m c rn iz a

Fuentes: 1.PewResearchCenterofR&lígion¡andPublicLife.2.FortunatoMallifriaci(2Ü13),Atíosde/osctseñerosreligiosasenArgénfino.
3 . UNA INCLUSION EX CLUYENTE • 93

a distribución de los capitales y bienes religiosos es m undo católico. Esto contrasta con el hecho de que dentro

L una asignatura pendiente, ya que sigue concentrada


en un pequeño grupo de varones célibes.’' Esta afirma­
ción, con la que el sociólogo argentino Fortunato Mallimaci
de la Iglesia Católica hay instituciones cuyo funcionamiento
interno se organiza a partir de la democracia directa, como
las órdenes y las congregaciones. La existencia de estas
describe a la Iglesia Católica en A rgentina en El mito de instancias podría indicar que ia concentración de la mayor
la Argentina laica, refleja la situación de una institución parte de las decisiones de la Iglesia Católica en un grupo
mundial que monopoliza los bienes de salvación en manos reducido de varones no es la única form a válida ni posible
de los varones. Tal como lo explicó Max W eber en Ecorto- de organización,
mia y Sociedad, las iglesias se definen sociológicam ente Por otra parte, esta división entre lo que pueden hacer las
por su capacidad de definir, producir y distribuir bienes especialistas religiosas mujeres y los especialistas religiosos
de salvación extram undanos. En la actualidad, las muje­ varones no es común a todo el paisaje religioso argentino:
res en el mundo occidental producen y distribuyen todos el principio de sacerdocio universal común a todo el protes­
los bienes posibles: aquellos que provienen no sólo de las tantismo y presente desde la Reforma habilita a las mujeres
demás esferas diferenciadas como la economía, la política a ser pastoras y oficiar el culto, bautizar, dar la comunión y,
y la ciencia, sino tam bién de las esferas capaces de ofrecer en el caso de la Iglesia Luterana, escuchar la confesión de los
una salvación intram undana, como la esfera erótica o la fieles y absolver sus pecados. Por ello es que en Argentina
estética. Sin embargo, hay un bien en el catolicismo que las hay iglesias lideradas por pastoras. De la misma m anera,
mujeres no pueden dispensar: la salvación extram undana. m uchas mujeres de la comunidad judía argentina y latinoa­
El hecho de que el Sacramento de Ordenación al sacer­ mericana se forman como rabinas en el Seminario Rabínico
docio excluya a las mujeres tiene consecuencias en la vida Latinoam ericanoyofician ceremonias. En el m undo de las
cotidiana de las personas y tam bién consecuencias insti­ religiones de origen africano, por otro lado, la presencia
tucionales dentro de la Iglesia Católica, reproduciendo de las máes es una constante que comenzó a visibilizarse
una cultura que desplaza a las mujeres de los espacios de a partir de la segunda m itad del siglo XX: la prim era casa
poder, en una sociedad en la cual esos espacios están cada de religión africanista en obtener su personería jurídica
vez más disponibles para las mujeres. en el Registro Nacional de Cultos no Católicos, fundada en
Las consecuencias son, en prim er lugar, que al no poder 1966, estaba liderada por la mae argentina Nélida de Oxum.
ordenarse, las mujeres no pueden consagrar las hostias y, Por estos motivos es que en Estados Unidos, Canadá y
por lo tanto, no pueden oficiar la misa; tam poco pueden algunos países europeos existen movimientos de mujeres
absolver a las personas en nom bre de Dios cuando estas que dem andan a la Iglesia Católica poder ordenarse como
confiesan sus pecados. A pesar de estos dos im pedim en­ sacerdotes, argum entando que los motivos de la exclusión
tos, las mujeres a menudo ofician cerem onias con hostias de las mujeres de este sacram ento no son religiosos sino
consagradas previam ente por un sacerdote y ofrecen guía históricos y políticos: de acuerdo a estos movim ientos de
espiritual, tanto a personas laicas como religiosas. m ujeres católicas, su exclusión del sacerdocio tiene que
En segundo lugar, para iniciar el proceso de reconoci­ ver con la reproducción de una e s tru c tu ra p atriarcal y
miento diocesano de una congregación religiosa femenina no con las enseñanzas de Jesús. Ante estas dem andas, la
católica se requiere del “aval” de un obispo, el cual, teniendo respuesta m ayoritaria de la jerarquía eclesiástica católica
en cuenta el derecho canónico actual, necesariamente debe sigue siendo el m antenim iento del statu qvo y, a la vez, la
ser varón. Esto contrasta con el porcentaje de mujeres entre visibilización creciente de los problem as de las mujeres
los y las especialistas religiosos (categoría que incluye a (pobreza, m aternidad en contextos de pobreza, violencia,
sacerdotes, diáconos y religiosas) tanto en A rgentina como acceso a la salud, etc.) en el capitalismo tardío.
en el mundo. De acuerdo a las estadísticas recopiladas por
el Center of Applied Research in the Apostolate (CARA) de Doble juego
la Universidad de Georgetown, alrededor del 63% (705.529) Este doble juego, que por un lado implica la exclusión de
del total de especialistas religiosos y religiosas del mundo las mujeres del monopolio de los bienes de salvación y, por
son mujeres. En Argentina, según la Agencia Inform ativa otro, les otorga visibilidad a nuevos problemas, probable­
Católica Argentina (AIC A), las religiosas (7.585) representan mente se explica porque entre las mujeres se registran no
el 54,41% de las y los especialistas religiosos. solamente niveles más altos de creencia y adscripción que
Por lo tanto, la tercera consecuencia es que esto implica los varones, sino también formas más institucionalizadas y
problem as de credibilidad de las prácticas concretas de com unitarias de vivir la religión. En Argentina, las mujeres
la Iglesia Católica como institución: las m ujeres circu ­ se relacionan con Dios a través de alguna institución eclesial
lan crecien tem en te por el m undo de la producción, el en una proporción m ucho más elevada que los varones y
trabajo, la ciencia y la política ocupando lugares de toma además, al igual que en todo el mundo, acuden al culto más
de decisión y, sin embargo, estos lugares siguen estando que los varones. Muchos trabajos en la literatura reciente
restringidos y destinados únicam ente a los varones en el tanto en Argentina como en el resto de los países occiden­
ám bito eclesiástico. tales confirman esta tendencia: el catolicismo como espacio
Por último, la consecuencia más visible de esta distinción social en el que confluyen prácticas, creencias, grupos y
entre varones y mujeres es la exclusión política: en el Colegio discursos, es un espacio social crecientem ente feminizado
Cardenalicio, el cuerpo encargado de elegir a los Papas, no en el que los varones monopolizan los bienes de salvación
hay mujeres, a pesar de ¡a fuerte presencia de estas en el y la decisión política. ©
94 o EL ATLAS DE LA REVOLUCIÓN DE LAS MUJERES
...................................................... • • •

Educación

° Una paridad dispar


M aría de! C arm en Feijoó

Si bien el a c ce s o de las m u je re s a la e d uca ció n m e jo ró en to d o el m undo,


existen grandes b rechas entre los países ricos y los países pobres. Asim ism o,
o tro s fa c to re s clave c o m o las políticas de salud sexual o de higiene m e n s tru a l
resultan d e te rm in a n te s para garantizar la paridad en el siste m a educativo.

demás del Paro Internacional de Mujeres, el 8 de

A
índices, sino de las proporciones de países que han alcan­
marzo de 2018 ocurrió otro hecho relevante para zado la paridad. Los niveles altos de paridad en los tram os
la lucha de las mujeres: se conoció el docum ento inferiores de los sistemas educativos oscilan entre un 62%
de revisión de género del Inform e de Seguim iento de la de países que la alcanzaron en pre-prim aria, prim aria y
Educación en el M undo elaborado por la UNESCO. Entre los prim eros años de la secundaria, y caen notablemente
los logros que presenta, se destaca el esfuerzo de Malala, en los años avanzados de la m edia y la terciaria. Entre
la joven paquistaní Premio Nobel de la Paz en 2014, por su los más exitosos se encuentran los paises de Europa y de
lucha por el derecho a la educación. La puesta en común América del Norte, los países del Cáucaso y Asia Central,
del docum ento da la pauta de lo necesario que resulta la y los de América Latina y el Caribe. Llama la atención el
información procesada. No es que se trate de datos nove­ escaso núm ero de países que alcanzó la paridad en el nivel
dosos. Hay multiplicidad de fuentes para discutir el tem a terciario, un 5% de los países, en tanto es destacable que
del acceso de las mujeres a la educación, las cuales además en el Sudeste Asiático llegó al 22%.
fueron creciendo a m edida que las dem andas de género Pero no es sólo por geografía que las tendencias son
se hicieron más fuertes. En especial a p artir de los acuer­ inequívocas, sino tam bién por los niveles de ingreso de
dos suscriptos por los países, como la Agenda 2030 de los los países. Desde esa perspectiva, el índice de paridad de
Objetivos de Desarrollo Sustentablc (ODS), que incluyen género y la participación de países con paridad se despliegan
los objetivos de “Educación de Calidad” e “Igualdad de proporcionalmente, en el sentido de que a menor ingreso,
G énero”. Lo destacable de esta producción especial es menor paridad. Así se observa que la proporción de países
que hace hablar a los datos por sí mismos y, por lo tanto, con paridad a nivel m undial en el estrato de los de bajos
su revisión perm ite tener un panoram a, sin interpretacio­ ingresos alcanza sólo al 40% en pre-prim aria, pero al 78%
nes, de la situación educativa de las mujeres en el mundo. en los de altos ingresos, y para prim aria al 29% para los
más pobres y al 83% para los más ricos. Todavía en 2015,
Diferencias por región e ingresos había 264 millones de niños, niñas y jóvenes en las edades
Dado que el acceso a la educación es un derecho hum ano y de prim aria y media fuera de la escuela en el mundo. De ese
un bien público cuya oferta y condiciones de acceso deben ser total, 141 millones eran jóvenes de entre 15 y 17 años, que
garantizadas por los Estados, la prim era medida relevante no concurrían al ciclo superior de la secundaria.
para evaluarla cobertura educativa y sus brechas de género La pregunta sobre qué hacen aquellos que no acceden
es la inform ación sobre el índice de Paridad de Género al sistema educativo ni al trabajo, m al llam ados “ni-ni”,
(IPG) en la tasa bruta de m atriculación en los diferentes implica pensar en su desempeño en situaciones tales como
niveles de los sistemas educativos. Este índice de paridad el trabajo infantil, remu nerado o de cuidado doméstico, con
de género se define como el valor de un indicador en la el que los hogares de los países pobres suplen la ausencia
población femenina dividido por su valor en la masculina. de políticas públicas que garanticen la cobertura de las
Así, un IPG igual a 1 significa igualdad perfecta; si es inferior necesidades básicas. En otros casos, la falta de estímulo
a 1, es un valor m ás alto para varones que para niñas, y si de las carreras educativas según género está relacionada
es superior a 1 indica una mayor ventaja para las mujeres. con el matrimonio de niñas o con el embarazo adolescente.
Las diferencias más significativas a nivel mundial sobre La evidencia m uestra entonces que la paridad de género es
los altos índices de paridad de género para todos los niveles menor en los países pobres porque esa pobreza se expresa
-con excepción del terciario- se expresan no a nivel de los en la existencia de escasa oferta educativa, infraestructura
3 . UNA INCLUSIÓN EXCL UYENTE • 95

Cuanto más alto el nivel educativo, menor paridad


Porcentaje de países por región que han alcanzado la paridad, por
nivel e d u c a tiv o íp r e - p r im a r ia o terciario), de 2015 a ia actualida d

Caucasoy Este y Sudeste Europa y América América Latina Norte de África Pacífico Sur de Asia África
Asia Centra! Asiático del Norte ye! Caribe y Asia Oriental Subsahariana

Fuente: Globalerfucotion monitoring report qenderreview, Unesco, 2018,

escolar inadecuada o insuficiente, presiones para que las América Latina y África Subsahariana, ventajas en lectura.
niñas se queden en la casa, falta de acceso a políticas de Por otra parte, las brechas de género son persistentes en la
derechos reproductivos y, en todos los casos -países ricos y alfabetización de los adultos en detrim ento de las mujeres.
pobres-, m andatos culturales provenientes de la ideología Aunque se increm entó la tasa de alfabetización de adultos
y/o de la religión que refuerzan el aislam iento dom éstico entre 2000 y 2015 y continúa su tendencia positiva, sobre
de las jóvenes. un total de 750 millones de adultos analfabetos, las mujeres
De todos modos, la inscripción no g aran tiza el egreso constituyen aproxim adam ente dos tercios de dicha pobla­
o la finalización del nivel. Según las encuestas de hogares, ción. Además, las alfabetizadas y con niveles de escolaridad
para 2010-2015 las tasas de finalización eran del 83% para completos, tienen menos habilidades en actividades de tipo
la p rim aria, 69% p ara la baja secu n d aria y 45% p ara la inform ático, y en el nivel superior se m atriculan m enos en
secundaria superior. La paridad de género había sido alcan­ carreras vinculadas con ciencia, tecnología, ingeniería y
zada en los tres niveles educativos con disparidades entre m atem ática. En cuanto a la relación con los contenidos,
regiones y países. Por ejemplo, 86 mujeres com pletaron la existe amplia evidencia internacional sobre la persistencia
baja secundaria cada 100 hombres en África Subsahariana, de estereotipos de género en la curricula, los m ateriales y
m ientras que en Am érica L atina y el Caribe, 93 varones las rutinas escolares, que introducen la legitim idad de la
com pletaban el nivel cada 100 chicas. Si es por nivel de división sexual del trabajo desde el nivel inicial como en
ingresos, 66 chicas concluían la secundaria superior por el jard ín de infantes: peluquería y cocina para las niñas,
cada 100 varones en los países de bajos ingresos, m ientras estación de bom beros p ara los varones. La igualdad de
que en los países de ingresos m edios y altos, 94 chicos la género en la educación requiere de m ateriales sin sesgos
com pletaban por cada 100 m ujeres. En todos los casos, de género, que incluyan la educación sexual p a ra hacer
los niveles de finalización aum entan con la categoría de evidente las estru ctu ras de poder por género y promover
los ingresos de las regiones. acciones contra la violencia.
Los datos presen tad o s m u estran que no hay sim pli­ E n tre los tem as novedosos que inciden en la perm a­
ficaciones posibles como las que se so ste n ían décadas nencia de las niñas en la escuela, aparece el del m anejo
atrás fundadas en la simple exclusión de las m ujeres del de la higiene m enstrual para la escolarización de niñas
acceso a los sistem as educativos. El escenario es hoy m ás y adolescentes, incluyendo espacios sanitarios separados
complejo y los ODS dirigidos a lograr la equidad tam poco p ara ch ic a s y chicos. Sólo 11 de 74 países -s e g ú n una
se conform an con que los desequilibrios de género afecten encuesta de la OM S- diseñaron políticas san itarias d iri­
a chicas o varones, sino que se interesan en su erradicación gidas a mujeres. Otros tem as que afectan a niñas y adoles­
sea cual sea el sentido de género en que opere. centes son la habilitación legal del m atrim onio infantil o
A hora bien, estos datos dan cuenta de la probabilidad las políticas de exclusión escolar de adolescentes cuando
de ingresar y de recibí rse. Pero esto no es suficiente ya que, se encuentran em barazadas, vinculada con la ausencia de
como en tantas otras actividades hum anas, la discrim ina­ educación sexual en las escuelas.
ción de género -e n detrim ento de las m ujeres- perm anece Por últim o, si bien los países han tomado compromisos
a pesar de los cam bios cuantitativos en la m atrícula por con la Agenda 2030 de los ODS y con otros tratados in ter­
sexo, o bien se refina incorporando sesgos nuevos o viejos nacionales que g a ra n tiz a n la igualdad de género (como
que ahora se pueden c o n cep tu alizary m edir. la Convención contra la D iscrim inación en la Educación
El m onitoreo del Objetivo 4 -la competencia en lectura y la Convención Internacional de Derechos Económicos,
y m atem ática en diferentes edades- indica disparidad de Sociales y Culturales), sólo un decepcionante 44% de los
género en los resultados de los aprendizajes: a nivel agre­ países está com pletam ente comprom etido con la igualdad
gado, las niñas m uestran desventaja en m atem ática en los de género en educación. Más allá de los datos agregados
años superiores de la prim aria y en otros casos, como en queda todavía una larga ta re a por delante. ©
96 O EL ATLAS DE LA REVOLUCIÓN DE LAS MUJERES

• • «

investigación científica

0 Ciencia para pocas


A gostina Mileo

Las m u je r e s e n c u e n t r a n d iv e r s o s o b s tá c u lo s y te c h o s de c ris ta l in c lu s o en ¡a
c a r re r a a c a d é m ic a . La d e s ig u a ld a d de g é n e r o en el a c c e s o a la in v e s tig a c ió n
c ie n tífic a h u n d e sus raíces en un m u n d o p la g a d o de e s t e r e o t ip o s que las
ig n o ra y las excluye de ios p rin c ip a le s á m b it o s de la vida p ro fe s io n a l.

Principales obstáculos de la carrera académica


as mujeres en ciencia son pocas. Cada vez son más,

L
Chile, 2016
pero aún son pocas. La idea darw inista de evolución,
I Mujeres S Í Hombres adaptada culturalm ente al concepto de progreso,
Directivos/as hace que esto no parezca un problema. Pareciera que cuando
39%
23% ;
31% ■ 23% „ 25% se observan tendencias para superarla desigualdad, lo único
| | P
<KÜ ■■ que hay que hacer es esperar a que se consoliden para que
pronto llegue la equidad. Sin embargo, el progreso olvida
Académicos/as
un concepto central de la teoría evolutiva, la supervivencia
19» a i ■ 22% 29%

mf ■■
12%,
■ á l
11% 10% del más apto, y la ciencia no se produce sola en las casas.
Entre una cultura que ha definido que los varones tienen
Estudiantes aptitudes más “naturales” para ei ejercicio de la ciencia que
37%
27% 26%
las mujeres y una estructura institucional ciega al género,
16%16%
I I ■1 11% 10%
m <s
8% 9% las mujeres ven seriamente comprometida su capacidad de
adaptación al medio científico.
Recursos Conciliación Poco Ninguno Olro
económicos con la reconocimiento
vida familiar de pares Estereotipos intelectuales
Diana Maffía, directora del Observatorio de Género en la
Vivencia de situaciones de discrim inación Justicia del Consejo de la M agistratura de la Ciudad de
Directivos/as Buenos Aires, señala que “en esta cultura se naturaliza una
54%
distribución por género de cualidades -razó n o emoción,
31% | 31%
1 11% fuerza o sensibilidad, objetividad o subjetividad-, en las
„ 4%
0% mmm 1 que la valoración cognitiva está asociada con las atribuidas
Académicos/as tradicionalmente al varón”. Esto no significa otra cosa que
¿»t%
36% supone que un varón nace con una serie de atributos biológi­
| 12% 13%
1 10 ^2% cos que lo harán más apto para desarrollarse en las ciencias.
■ J*L
Esta creencia se consolida, por ejem plo, cuando se
Estudiantes
observa el com portam iento de los padres en los m useos
39%
■ 17% interactivos de ciencia. Un equipo de investigadores de
16%
■ B I I I 2% g | 3% las U niversidades de California y P ittsburg registraron
en 2001 -e n el estudio Parents explain more often to boys
Han cuestionado Piropos o Propuestas Contactos
mis competencias galanterías sexuales no físicos than togirls duringsharedscientific thinking- que los niños
académicas con alguna deseadas indeseados
por aspectos de connotación
reciben de sus padres más explicaciones sobre la temática
mí vida personal sexual que las niñas. La investigación comprobó que cuando los
Fuente: Realidad Nacional en Formación y Promoción de Mujeres niños crecen y llegan a la adolescencia los padres creen
Científicas en Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, que a los varones Ies interesa más la ciencia y que poseen
ISONOMA, 2016. m ás condiciones que sus hijas, aunque la perform ance de
3. UNA INCLUSIÓN EXCL UYENTE • 97

Balance de género en el CONICET


Según cargo, en porcentaje, por sexo, 2016

Varones Mujeres

Fuente: RRHH-CONIC£T(datos a diciembre de2016}.

unas y otros no varíe significativamente. En esta línea, los Por otro lado, sólo ocho de los países m iem bros de la
padres utilizan un lenguaje m ás complejo con los varones UE tienen m ás de 40% de m ujeres en puestos de inves­
porque creen que lo comprenden mejor. tigación: L etonia (53%), L ituania (52%), B ulgaria (49%),
Las consecuencias de e sta s acciones no ta rd a ro n en C roacia (48%), P ortugal (45%), R um ania (45%), Estonia
llegar: en 2017 en la investigación “G ender ste re o ty p e s (44%) y Eslovaquía (42%). En este sentido, llam a la aten­
about in te lle c tu a l ab ility em erge early and in flu en ce ción la polaridad E ste-O este. La explicación rad ic aría
c h ild re n ’s in te re s ts ” -p u b lic a d a en la rev ista Science- en el hecho de que d u ran te los regím enes socialistas las
se llegó a la conclusión de que e n tre los cin co y seis universidades se abrieron p ara las m ujeres, que incluso
años las n iñ as dejan de a so c ia r la in telig en cia con su p udieron c o n tin u a r sus c a rre ra s como investigadoras.
propio género. No es un dato m enor si se considera que Estos países de Estado socialista tam bién generaron una
el im a g in a rio p o p u la r h a h ech o de la b rilla n te z una red p ara el cuidado de los hijos, por lo que las m ujeres
condición n ecesaria p a ra ser científico. De hecho, en pudieron volver a sus trabajos relativam ente rápido luego
el trabajo “E x p ectatio n s of b rillian ce u n d erlíe gender de ser m adres.
d istrib u tio n s across academ ic d isc ip lin e s”, publicado De la d e sig u a l d istrib u c ió n del tra b a jo do m éstico
anteriorm ente en la m ism a revista, que analizó la d istri­ no rem u n erad o se d esp ren d e que, p ara av an zar en sus
bución de m ujeres por área del conocim iento, se observó c a rre ra s , las m ujeres científicas n e cesitan p rogram as
que en aquellos cam pos asociados a u n a in te lig e n c ia específicos. Para ello es necesario la participación polí­
excepcional hay m enos m ujeres. tica de las m ujeres científicas, pero tam b ién aparecen
Si se observa la distribución por sexo en las carreras obstáculos: las m ujeres se involucran poco en las in stan ­
universitarias más elegidas en Argentina, veremos la profesio- cias públicas de la ciencia, aún en sus propios cam pos.
nalización de los estereotipos: aún cuando eligen disciplinas En A rgentina, el M inisterio de Ciencia y Tecnología no
científicas, las mujeres se dedican a aquellas relacionadas al cuenta con ninguna m ujer en puestos de decisión. Según
cuidado, como Psicología, M edicina y Enfermería. el O bservatorio de las elites argentinas de la Universidad
de San M artín, h a sta septiem bre de 2016 sólo el 22,6%
Con las mujeres abajo del total de los altos puestos jerárquicos del gabinete del
Llegar a ser científica, entonces, im plica rem ar a co n tra­ presidente M auricio M acri estaba ocupado por m ujeres.
corriente. Y sigue siendo así aún con el títu lo en la mano. En definitiva, la capacidad de las m ujeres de av an ­
El inform e She Figures, que analiza la producción c ien ­ zar en el ám bito científico no tiene que ver con factores
tífica en la U nión E uropea (UE), m uestra en su últim a biológicos sino con sus posibilidades de im ponerse a un
edición de 2016 que, a nivel general, las m ujeres sólo am biente diseñado en su ausencia, y que no se modificó
ocupaban en 2013 el 21% de los puestos de investigación con su llegada. Y de esto no las salva la ciencia sino la
de prim er nivel, un avance m enor respecto a 2007 (18%). voluntad política. Sin ella, no sólo se perpetúa una estruc­
A dem ás, las m ujeres científicas son m ás proclives que tu ra cu ltu ral e institucional injusta, sino que tam bién se
tos hom bres a ten e r em pleos de m edio tiem po (13,5% vs genera conocim iento de m enor calidad, pues ¿cómo se
8,5%) o trab ajo s p rec a rio s (10,8% vs 7,3%). El fam oso podrá considerar avance a aquello que no considera a la
techo de c ristal no es sólo cosa de CEO’s, m itad de la hum anidad? ©
1 arte
de la rebelió

D e s d e la lit e r a t u r a , p a s a n d o po r la m ú s i c a y el d e p o r t e , h a s ta el

h u m o r, las m u j e r e s han r e s i s t i d o c o n s us e x p r e s i o n e s a r t í s t i c a s

en t o d o s los á m b i t o s de la c u l t u r a . C r e a c io n e s m a g i s t r a l e s que

d e le ita n y que se van d e s p o ja n d o de las i n f l u e n c i a s del u n i v e r s o


p a t r i a r c a l d e c o n s t r u y e n d o a ía vez e s t e r e o t i p o s f u e r t e m e n t e

in s t a la d o s en la s o c ie d a d .
100 O EL ATLAS □£ LA REVOLUCIÓN DE LAS MUJERES

Literatura

0 Mujeres invisibles
Anna C aballé

En el siglo XIX se sentía no sólo rechazo sino verdadera repugnancia por la


autonom ía fem enina. Fueron m u ch as las escrito ras que, al estilo de George
Sand, nacida Aurore Dupin, re currieron al borrado de su n o m bre para evitar
co n flicto s con una sociedad que exigía a las m ujeres un bajo perfil intelectual.

n 1898, una m ujer joven, nacida en L’Escala, un

E
al pseudónim o de Fernán Caballero. Sus novelas alcan­
pequeño pueblo de la costa catalana, presentó a unos zaron gran éxito, pero ella insistía en que no era más
Juegos Florales un monólogo dram ático escrito en que una “recolectora de h istorias”, negando en público
verso, La infanticida, sobre el sufrim iento de una joven, cualquier tipo de creatividad. Había crecido escuchando
hija de un m olinero, seducida p o r el p atrón y em bara­ decir a su padre, un reputado hispanista alem án, que la
zada. Por el terro r que siente ante su padre, el m iedo al m ujer m asculina, la que se gobierna por sí m ism a, que
qué dirán, sufre un ataque de desesperación y estam pa no reposa en el otro, “es un ser que rep u g n a”.
al recién nacido contra la pared. Nela lo cuenta desde e! La sociedad del siglo XIX —el siglo en que las m uje­
m anicom io donde se la encierra. C aterina Albert, así se res decidieron salir del cascarón dom éstico y librar sus
llamaba su autora, ganó los Juegos pero fue severam ente propias b a ta lla s— no sólo sen tía rechazo, sino verd a­
reconvenida. A nadie le pareció correcto que una mujer, d e ra rep u g n a n c ia y h o rro r a n te la a u to n o m ía fem e­
y además soltera, relatase un infanticidio. “¿Acaso puede nina. M uchas decidieron hacer con la m ano derecha lo
tener límites la obra del artista?”, preguntará el poeta Joan que negaban con la izquierda: así sus obras pudieron
M aragall, uno de los prim eros en sugerirle que tra tara salir adelante de acuerdo con sus ideas. Es el caso de
tem as más femeninos. M aryA nn Evans, más conocida com o George Eliot. Ella
afirm aría que lo usaba porque quería que sus obras se
Personalidad dual tom aran en serio, pero lo cierto es que tam bién deseaba
Esa fue una línea de actuación, defender la fidelidad a su p reserv arse del escru tin io público. Esa fue la actitud
vocación en la que todo el m undo quería intervenir. Pero tam bién de M aría L ejárraga, refugiada en el nom bre
la otra fue aprender la lección del escándalo generado y de su m arido, G regorio M a rtín e z Sierra, o de Ju a n a
recluirse tras un pseudónim o m asculino, Víctor Catalá, de Vega escribiendo las m em orias del general Espoz y
poniendo toda la d istan cia posible en tre la p erso n a y M ina. N inguno de ellos escribió una sola línea de las
la obra. O cultando la p rim era del progresivo prestigio obras por las cuales se les conoce.
que alcanzaba la segunda. G enerando una personalidad
dual: la m ujer de su casa, entregada a sus obligaciones Vírilización social o desaparición
fam iliares, ajen a a c u a lq u ie r fo rm a de p u b lic id a d ; y R ecurrir a u n pseudónim o m asculino no ha sido la única
Víctor Catalá, la escritora rebelde, extraordinariam ente form a de invisibilidad. Ha habido y hay otras. El modelo
inteligente, que, refugiada en su soledad, preserva su Em ily D ickinson, p o r ejem plo: u n a m u je r que vivió
independencia creadora. recluida en la casa fam iliar de A m herst, consciente de
Su caso no es único. F ueron m uchas las e scrito ras su singularidad y escribiendo una poesía m aravillosa­
que, en el siglo XIX, sig u ien d o el m odelo de G eorge m ente apasionada en el estricto m arco de su habitación.
Sand, nacida Aurore Dupin, recurrían al borrado de su Fue el caso tam b ién de Alice Jam es, h erm ana de dos
nom bre para evitarse conflictos ante una sociedad que colosos y víctim a de la m isoginia im perante. Su diario
exigía a las m ujeres m antener un bajo perfil intelectual. d em u estra qué h u b iera podido h a c er de haber salido
Lo mism o haría Charlotte Bronté firm ando como C urrcr de su cam a de enferm a. Hoy sabem os m ucho m ás de
Bell su novela JaneEyre. O la novelista española, nacida, aquella histeria fem enina con la que se diagnosticaron
sin embargo, en Suiza, Cecilia Bóhl de Faber, recurriendo tan tas personalidades fuertes.
A. EL ARTE DE LA REBELIÓN • 101

Una tercera form a de invisibilidad la sufre, por ejem ­ De 114 Premios Nobel de Literatura, 14 son mujeres.
plo, Concepción Arenal, una m ujer con un pensam iento
filosófico propio y a la que se recluyó en el sintagma de
“temperamento viril’', masculinizándola precisamente por
su elevación intelectual, que solo era explicable si poseia
la m ente de un hombre, Muchas mujeres han sufrido ese
proceso de virilización social, sin desearlo.
Por último, otra forma de invisibilidad, y esta definitiva,
es la desaparición: ¿cuántas mujeres han desaparecido de
la Historia, de la enseñanza, teniendo m éritos suficientes
para figurar en ellas? ¿Qué fue de Émilie de C hátelet o
de Hildegarda de Bingen? ¿Por qué sabemos tan poco de
Juana M anuela Gorriti? ¿Habría sido posible conocer la 1992 <------------> 2 0 1 8
compleja estructura del ADN sin el trabajo de Rosalind
Franklin? ¿Cómo pudo negársele el acceso a la RAE a la ®
m ejor lexicógrafa (M aría M oliner) que ha conocido la re c ib ie ro n el Nobel en los ú ltim o s 26 años
institución? Ahora vamos conociendo las respuestas. ©

Anónimas

Maria Lejárraga Virginia Woolf


pseudónimo: Gregorio Martínez Sierra (1882-1941)
(1874-1974) Escritora británica
Escritora española
"Yo me aventuraría a pensar que
"Ahora, anciana y sola, véome Anónimo, quien escribiera tontos
obligada a proclamar mi maternidad poemas sin firmarlos, fue a menudo
[la de sus obras] para poder cobrar una mujer."
mis derechos de autor."

Aurore Lucile Dupin


pseudónimo: George Sand
(1804-1876)
Escritora francesa

"Un hombre y una mujer son hasta


^ t otal
J punto la misma cosa que casi no se
entiende la cantidad de distinciones y
de razonamientos sutiles de los cuales
L se nutre la sociedad sobre este
argumento."

Fuente: Elaboración propia.


• • •

Militancia escrita

Imaginarios feministas
G ab riela B orrelli A zara y F lo re n c ia E. G onzález

La lite ra tura e s c rita por m u je re s s ie m p re ilumina el c o n te x to h is tó rico y refleja


'as p ro b le m á tic a s sociales, c o m o las de género. E s c rito s que se ajustan o no a
los e s q u e m a s filo s ó fic o s y sociales im p e r a n te s pero que d e n u n c ia n a su vez las
se cu la re s d e sig u a ld a d e s e n tre m u je re s y h o m b re s .

na línea invisible pero constante que tiende redes

U
Tampoco ha escrito sobre mujeres. Más bien ha tomado a
hacia el pasado y el presente. La historia de la litera­ su literatura como una forma de hablar de sí misma a través
tura escrita por mujeres suele atomizarse en lecturas de los otros, de sus personajes, La escritura de Yourcenar
postfeministas, en un revisionismo que esconde a sus obras está en contra de los particularism os, ya sean de géneros,
de los paradigm as de pensam iento de la época que habita­ naciones o religiones. Por eso cuando cuenta la vida de
ron las autoras. Escritos que se ajustan o desajustan a los Adriano en su célebre Memorias de Adriano -publicado en
esquemas filosóficos y sociales en que se inscriben. Trazar 1951- no está hablando de él: es la expresión de la condición
una genealogía amplia pero medida de las obras escritas por hum ana la que se transm ite con la palabra, haciendo que los
mujeres desde la m itad del siglo XX nos perm ite com enzar docum entos históricos tom en vida. A través de Adriano se
a pensar la historia de la literatura como círculos interco- entiende que el punto justo de la libertad es el de la profunda
nectados atravesados por una línea de tiempo. servidum bre. Se com prende tam bién que la libertad no es
un don sino una conquista, un acto de audacia, de exigencia
Poner en duda fo biológico extrem a y de prudentes concesiones.
El punto de partida será la filósofa que atraviesa las barreras Yourcenar se nutrió de la filosofía clásica, de los dioses
del pensamiento con ensayos y ficciones: Simone de Beauvoir. antiguos que no im ponen ningún dogma, y tam bién de la
El segundo sexo se publicó en Francia en 1949, vendió veinte filosofía oriental. A través de los artilugios del lenguaje y de
mil ejem plares en pocas sem anas y se convirtió en la Biblia sus personajes, dejó sentada su posición ontológica en la voz
de la militancia feminista, com enzando lo que se denom inó de Adriano: “Un hom bre que piensa o calcula no pertenece
la “tercera ola fem inista”, iniciada a m itad del siglo XX. a un sexo; escapa incluso a lo hum ano”. Entonces podría
“Simone, ¡todas te lo debem os!”, gritó la escritora francesa decirse lo mismo de una mujer. Cualquier persona que piensa
Elizabeth Badinter en el funeral de Beauvoir -según relata no tiene género. De ahí su posición respecto al feminismo.
la autora inglesa Lisa Asppignanesi en la biografía Simone Yourcenar es un médium, un eco, una resonancia que viene
de Beauvoir, publicada en 1988-, del pasado, un instrum ento por donde pasan vibraciones.
Si bien Beauvoir escribió nueve novelas de ficción-entre
ellas Los mandarines de 1954 , cuentos -com o los publicados La humanidad en un insecto
en La mujer rota de 1968- y varios libros de m em orias -su Publicada en 1964, La pasión segiin G.H. es, para muchos,
autobiografía más reconocida es M em orias de una joven la obra m aestra de la escritora brasileña Clarice Lispec-
form al publicada en 1958-, fue con las palabras con las que tor. Leer a L ispector es como desem brollar un ovillo. Al
inicia £ / segundo sexo: “No se nace mujer, se llega a serlo”, principio, la madeja de su lenguaje es sim ple, acentuado
que abrió camino tanto al pensam iento filosófico como al p o r una recalcitran te subjetividad que nos tran sp o rta a
ficcíonal. Esa frase encarna una ídea perform ática, exis­ un m undo cerrado y dem asiado propio. Pero, lentam ente,
tencia! ista y moderna, donde la existencia (sobre todo de la como atravesando un viaje largo, sus palabras se instalan
m ujer) precede ala esencia; es una aseveración que discute de una m anera novedosa, envuelven y conducen al lector
con los saberes de las ciencias m édicas y con la biología, por un cam ino que se torna nuevo, deseando com partir el
expandiendo esta idea a sus ficciones y al imaginario y la viaje, vaciar esas palabras, exprim irlas hasta desconocerlas.
vida de las m ujeres, hasta la actualidad. La historia relatada en La pasión según G.H. es simple:
La escritora francesa M arguerite Yourcenar no reivin­ una escultura de clase alta que vive en un edificio de depar­
dica ese hecho como un logro de la condición femenina, y tam en to s de Rio de Jan eiro resuelve arreglar el cu a rto
m ucho m enos de la m ilitancia feminista. de la criada que se fue. A com odar el cuarto de servicio
4 . EL ARTE DE LA REBELIÓN * 1 0 3

significa dar form a a su casa, transform arla en un espado por el viaje de sus padres. Las invitadas carecen de todo
m ás que tenga su sello, su estilo. tipo de inocencia para su edad, tienen un conocim iento
La decisión de apoderarse de ese alejado cuarto está sobredim ensionado sobre el m undo y las personas. Ese
alentada en la creencia de que será el lugar más sucio de desborde de atributos físicos y oscuridad oscilante moral-
su departam ento. Pero no, la habitación es clara, limpia inmoral subraya ingredientes góticos, con visos de barroco
y luminosa. En una de sus paredes encuentra pintado un o neobarroco. Exceso y desborde que recorre la obra de
m ural con una pareja y un perro, cuyas m iradas le resultan Ocampo, quizás tam bién su vida.
desafiantes y en donde cree ver una dedicatoria hacia su En ¿7 cuento de la criada, M argaret Atwood tenía varios
persona, a su clase social e incluso a la fatuidad de su arte. antecedentes en su imaginación respecto a la vejación del
Ante esta experiencia desmitificadora llega a una esencial: al cuerpo de las mujeres por parte de un Estado totalitario, pero
abrir la puerta del placard ve una cucaracha. Este encuentro la más fuerte de sus inspiraciones provenía de la dictadura
le provoca repulsión, un asco abominable, pero es a la vez m ilitar argentina. La apropiación de más de 500 bebés por
el motivador de una ancha y difícil evaluación de su propia paite del Estado durante los años 70 caló profundamente en
existencia, que siem pre sintió tan resguardada, tan acomo­ la autora. El cuento de la criada narra en prim era persona un
dada tomando café en su piso carioca. El encuentro con la futuro distópico en el que, tras guerras con armas nucleares,
cucaracha es un momento de iluminación para regresar a Estados Unidos se ha transformado en la República de Gilead,
un estadio prim itivo, salvaje, y por ello, quizá, feliz. Ella una teocracia basada en el puritanismo y en la interpretación
m isma es la cucaracha. O los escultores. O su clase social. extrema del Antiguo Testam ento en el que la sociedad se
O los hombres. O el capitalismo. O la sociedad toda. estructura y organiza de m anera patriarcal y arcaica.
Las criadas son mujeres “fértiles” que viven sin derechos
Dudase incertezas en hogares que las han adoptado con el único objetivo de
Silvina Ocam po es una desm itificadora, rom pe con los ser “em barazadas” por el dueño de casa. Atwood expone
convencionalismos y con el desarrollo del m undo tal cual toda una serie de dispositivos de disciplinam iento de las
se espera que funcione. Sus cuentos son un viaje pero sin m ujeres que p u ed en relacionarse d irectam en te con el
saber a qué destino. En el trayecto, se alterna lo real con lo libro Vigilar y castigar, escrito p o r M ichel Foucault en
fantástico, lo maravilloso, lo sobrenatural, mezcla de idiomas, 1975, unos años antes de la novela de Atwood. En ese texto
géneros e impulsos inconfesables. Esa dificultad para poner fundam ental para la historia del pensam iento, Foucault
límites se convierte en norma, en virtud. Inclasificable, su describe exhaustivam ente el sistem a penitenciario desde
literatura es inquietante, cada palabra explora posibilidades la Edad M edia y, específicam ente, aclara que las técnicas
narrativas, poéticas, dramáticas y el hum or como vehículo disciplinarias son parte de una herencia medieval m onás­
del horror y form a canalizadora de la pasión. La decadencia tica. El cuento de la criada cristaliza en su narración toda
alienta el aire gótico que sobrevuela una escritura hecha de la e stru c tu ra de la sanción no rm alizad o ra que expone
incertezas; entre todas las dudas, las mayores están dedica­ Foucault en su texto.
das a las criaturas femeninas e infantiles protagonistas de La lite ra tu ra escrita p o r m ujeres, de larga historia,
decenas de cuentos -com o Cielo de claraboyas de 1937 y La invita a pensar sobre problem áticas del género pero no
muñeca de 1970-, terreno prolífico de la escritora. c ierra su cam po de acción a estos tem as. E ste tip o de
En 1961, Silvina Ocampo escríbelas invitadas, un cuento escritura perm ite pensar un contexto histórico, la división
clave donde evidencia su estilo literario. Siete niñas son de clases e incluso la propia hum anidad. Desde Simone
invitadas para festejar el cumpleaños de seis años de Lucio, h a sta la actu alid ad , cada u n a con su im aginario, han
que por contraer rubéola queda al cuidado de una niñera logrado dejar su huella. ©

Escritoras en su contexto Escritores de la época / Obro - Paradigma dominante

SIMONE DE BEAUVOIR SILVINA OCAMPO ELENA PONIATOWSKA MARGARET ATWOOD


El segundo sexo Las invitadas Hasta no verte Jesús mío Ei cuento de la criada
ELSA MORANTE CAROL HANISCH ELENA GARRO
MAYA ANGELOU
La isla de Arturo Lo personal es político Andamos huyendo Lola
Yo sé por qué canta el pájaro
MARGUERITE YQURCENAR enjaulado KATE MILLETT ISABEL ALLENDE
Memorias de Adriano Polít/ca sexual La coso de los espíritus
NATALIA GINZBURG
PATRICIA HIGHSMITH URSULA K. LE GÜIN DIAMELA ELTIT
Léxico Fami/iar
La costo más lejana Lumpérico
Fuente: Elaboración propia.

Carol
ANA MARÍA MATUTE CLARICE LISPECTOR SARA GALLARDO FLEUR JAEGGY
Los hijos muertos La pasión según G. H. Eisejuaz Los hermosos años del castigo

SYLVIA PLATH MARÍA VIRGINA ESTENSSORO


Jean Paul Sartre /
La compana de cristal El occiso
El existencialismo es un /íumon/smo

Martin Heiddeger/ Gilíes Deleuze/ Roland Barthes / Michel Foucault /


El origen de la obra de arte Prousí y ios signos La muerte del autor Vigilar y castigar
1D4 o EL ATLAS DE L A REVOLUCIÓN DE LAS MUJERES

Lenguaje

Hablar sin sexismos


M ercedes B engo echea

Más allá de la diversidad de tipologías y orígenes, las lenguas coinciden en reflejar


de m a n era a s im é tric a a m u je re s y h o m bre s. El a n d r o c e n tris m o está p resente
incluso en lenguas que no tienen género gram atical, vestigios de un sistem a
patriarcal que p ro g re s iv a m e n te se va d e sm on tan d o ...

Lenguas con pronombres personales que carecen de distinción de género

W ichita Comanehe Groenlandés Vasco Finlandés Nenezo Húngaro Turco Arm enio
Oklahoma, Texas, Idioma oficial Idioma co-oficial Idioma oficial Nenetsia, Idioma oficial Idioma Idioma oficial
EE.UU. , EE.UU. Groenlandia en Pais Vasco Finlandia Rusia Hungría oficial Arm enia
y en Navarra Turquía
Pais Vasco
Kutenai
Columbla
Británica, Ainu
Canadá N orte de
Honshu,
Japón
Zapotee ,
Idioma oficial N
Oaxaca, Puebla, / Hindi
Guerrero, Idioma
suroeste de co-oficial
Veracruz (M éxico) India

Quechua V ietnam ita


(Im babura)
Idioma oficial
Ecuador Vietnam

Aym ara —— ' Indonesio


Idioma co-o ficia l en Idioma oficial
Bolivia y Perú Indonesia
La Paz, Oruro
(B olivia)
Moquegua, Puno, Maori
Tacna(P erú) Idioma oficial
Nueva Zelanda

W ichi Selknam Abipón Bambara Yoruba Dongolese Kurdo Arabana


N orte de Salta T ierra del Fuego, Santa Fe, Mali Idioma oficial nubían Idioma oficial A ustralia
(A rge ntin a) Argentina A rgentina Nigeria Sudán d é la Región Meridional,
Sur de Tanja Autónoma Kurda A ustralia
(B o livia ) de Irak

Fuente: Matthew S. Gryer y Martin Haspelmath (eds.), "The World Atlas of Language Structures Online', Leipzig, Max Planck Institute for Evolutíon-
aryAnthropo!ogy,2013.
4 . EL ARTE DE LA REBELIÓN * 1 0 5

esde los años 70 los feminismos han tratado de hacer

D
y las mujeres, que aparecen subordinadas e invisibilizadas.
visibles las formas asimétricas en las que los sistemas En esta jerarquización de los sexos cumple un papel funda
lingüísticos representan a las mujeres y a los hombres. m ental el uso “no m arcado” del masculino: los térm inos
Esta arqueología del sexismo verbal ha buceado en las lenguas masculinos simbolizan a los varones y a la especie entera
mayoritarias del planeta (inglés, español, chino, árabe, japonés, (androcentrismo), en tanto la concordancia de sustantivos
indonesio, ruso, francés, alemán...) y en muchas minoritarias; masculinos y femeninos referidos a personas debe realizarse
es decir, en lenguas de diversa tipología y origen, pero que en masculino. Pero el androcentrismo también se verifica en
tienen en común ser el producto de sociedades patriarcales. aquellas lenguas que carecen de género gramatical. En la
Los resultados no dejan lugar a dudas. Pese a las grandes mayoría de las lenguas del mundo los sufijos empleados para
diferencias, se han podido identificar una serie de rasgos nom brar a los hombres se utilizan como universales: tal es
sexistas que comparten todas las lenguas, y que invisibilizan, el caso de -mies (“hombre") en finés o -man (“hom bre”) en
degradan, subordinan o discriminan a las mujeres. inglés, que se pretenden neutros, por lo que palabras como
Esto se refleja en fórmulas de tratam iento asimétricas Iakimies (“jurista hombre”) en finés, o chainnan (“presidente
(“señorita”), expresiones idiomáticas sexuadas (“cabecita hom bre”) en inglés se aplican de forma androcéntrica a
loca”), refranes, un orden de colocación que otorga preemi­ mujeres y hombres.
nencia alos hombres. Con frecuencia, los términos que señalan Se ha demostrado que esas construcciones en masculino
profesiones y ocupaciones de las mujeres se forman añadiendo no se interpretan como incluyentes. Las investigaciones
al término masculino un sufijo, que “marca” el femenino y lo concluyen que los hombres -m ás que las mujeres- las asocian
convierte en un producto derivado y subordinada Es habitual sólo a hombres y no “ven” en ellas a mujeres, a la vez que
que esa marca femenina conlleve también connotaciones fortalecen la idea de que el masculino y lo masculino son
peyorativas: “gobernanta” o “asistenta” (limpiadora) en espa­ el género más valioso. Así, las relaciones entre los sexos se
ñol, mientras los correspondientes masculinos son neutros o construyen simbólicamente mediante herramientas léxicas
gozan de connotaciones positivas: “gobernante”, “asistente”, y gramaticales que, si bien son formalmente distintas en cada
“m ajor” (comandante). Algunos femeninos tienen connota­ lengua, producen efectos similares.
ciones tan desfavorables que incluso se prefiere el masculino
para mujeres: “vrac” para referirse a médico en ruso. Políticas antisexistas
En todas las lenguas analizadas la relación entre mujeres En prácticamente todas las lenguas se pueden observar actual­
y hombres se construye alrededor de un principio básico: mente diferentes iniciativas tendientes a cambiar este estado
el androcentrismo. Se ha percibido androcentrism o en el de cosas. En algunas ocasiones estas transformaciones han
funcionamiento del género gramatical, un rasgo sintáctico sido apoyadas por Estados e instituciones mediante políticas
que no poseen todas las lenguas. El género gramatical es un lingüísticas activas que incluyen la difusión de guías para un
sistema de clasificación de los sustantivos que siempre incluye uso no sexista del lenguaje, mientras otros países van a la zaga
al menos dos géneros, en uno de los cuales están incluidos en su toma de conciencia respecto del tema.
los hombres y en el otro las mujeres. Las lenguas que poseen Pese a encontrar en ocasiones recelo y desconfianza,
esa propiedad se sirven del género gramatical para codifi­ cuando no rechazo frontal por parte de ciertas autorida­
car la distinción semántica entre los sexos, dividiendo a las des de las lenguas, la reforma va extendiéndose por todo el
personas según su anatomía y simándolas en un orden bipolar planeta. Después de todo, las lenguas actuales son los modos
jerárquico, en cuyo extremo superior están representados los de expresión y producción de un pensamiento patriarcal que
hombres ylo masculino, y en el extremo inferior lo femenino se encuentra en pleno proceso de deconstrucción. ©

Femeninos en diversas lenguas por derivación De las 378 lenguas del


mundo clasificadas según

f O
la existencia o no de
pronombres personales de
sujeto con marca de sexo,
254 lenguas carecen de
Lengua Término para Término para Traducción
estas marcas.
hombre mujer ai español
NORUEGO Forfotfer lorfatter-inne autor-autora
Arabe Katib katib-a secretario-secretaria
RUMANO Pictor p/ctor-rfó pintor-pintora
INGLÉS steward steirardess camarero-camarera
majar majoreffe comandante-m3jorette
RUSO vrac vraé-ixa médico-médica
profesor profesor-ío profesor-profesora
INDONESIO Dokter dokter perempuon médico-médica
HEBREO Saxkan soxkan-it Actor-actriz
MODERNO 67,2%
Fuente: Matthew S. Dryer y Martin
Fuente: MatthewS. Dryer y Martin Haspelmathfeds.), The World Atias of Language Haspelmath (eds.), 'The World Atias
Structures Online”, 2013. of Language Structures Online", 2013.
106 o EL ATLAS DE LA REVOLUCIÓN DE LAS MUJERES

Medios de comunicación

Un espejo del machismo


Luciana Peker

A pesar de los cam bios actuales de paradigma, el rol de la m ujer en los medios
masivos, tanto en la ficción co m o en las noticias, continúa fu e rte m e n te cargado
de estereotipos sexistas. En este escenario, las redes sociales co nstituyen un
canal de com u nica ción para cue stio na r este discurso.

ólo en tres de cada diez casos en el mundo las mujeres se m onitores el sexismo en los medios. Un ejemplo es la

S son sujetos de noticias en los diarios, la radio y la


televisión, según el Proyecto de M onitoreo Global
de Medios (GMMP, por su sigla en inglés) realizado por
cuenta @ columnistOS que se expandió de A rgentina a
Paraguay y Costa Rica. Según el m onitoreo que realiza
esta cuenta, desde diciembre de 2017 a abril de 2018 sólo
la Asociación M undial para la Comunicación Cristiana y un 16,7% de las columnas estuvieron firmadas por mujeres
difundido en 2016. Al mismo tiempo, cuando los medios en Argentina.
hablan de ellas también lo hacen de su familia. No hay mujer Las periodistas, escritoras y expertas no firman tres
singular, sino mujer familiar, en rol de m adre o cuidadora. cuartas partes de las opiniones con peso, pluma y jerar­
Y a pesar de que el futuro aparece con la expectativa de quía a nivel mundial, según el GMMP. Pero tam poco son
abrirle la puerta al cambio, el mito del progreso no es real. protagonistas de las noticias. En Costa Rica, por ejemplo, las
Casi no hubo avances en relación al sexismo y los estereo­ mujeres aparecen sólo en una de cuatro noticias (26%) de
tipos de género con respecto a cinco años atrás. radio, gráfica y televisión, como indica el monitoreo en ese
Todavía m enos son las voces fem eninas que hablan
sobre las noticias. Siguiendo el m onitoreo del GMMP,
sólo el 15% de las que firman las notas en los diarios son El periodismo que cuestiona los
periodistas. El cambio no derrama, sino que llega por cupos,
monitoreos, acciones afirmativas, críticas públicas o una estereotipos de género es escaso,
dem anda clara, pero no por propia iniciativa de quienes
hoy tienen el protagonismo: los varones. El periodismo que esta crítica sólo alcanza al 4% de
cuestiona los estereotipos de género es escaso; esta crítica
sólo alcanza al 4% de la cobertura informativa, según el la cobertura inform ativa.
estudio m encionado. En este sentido, si no se abren las
puertas a nuevas miradas, las miradas no se abren solas.
pais del GMMP del año 2015. En Internet la cifra asciende
Vigilar y cuestionar al 37%, aunque, en tiempos tan vertiginosos, las mediciones
“M ientras los cambios hacia una comunicación con pers­ suben por encima de los term óm etros y las redes sociales
pectiva de derechos se producen a paso lento, las audiencias ampliaron la participación de género con una influencia
parecen reflejar una m irada cada vez más crítica de los tangible en los hashtag #MeToo #Tim e'sU p (ambos en
contenidos que discrim inan a las mujeres, con reacciones Estados Unidos) o #YoTeCreoHermana (en España).
que se difunden en redes sociales, convirtiéndose en un Consultada para este artículo, la investigadora en medios
fenóm eno de vigilancia colectiva”, subraya la periodista de comunicación, tecnologías digitales y género, Claudia
M ariana Carbajal en el capítulo “Medios de comunicación Laudano, señala: ‘T rente a las dificultades para infiltrar los
y género”, del libro Miy'eres y varones en la Argentina de medios de comunicación con estrategias que desarmen los
hoy. Géneros en movimiento, compilado por Eleonor Faur, estereotipos sexistas, más allá de excepciones que siempre
editorial Siglo XXI, 2017. se registran, la apropiación de redes sociales resultó un
En redes sociales, como Twitter, no sólo se produce y atajo para el feminismo, dado que en diferentes contextos
reproduce información y se genera un discurso que incide y momentos fue posible poner en circulación discursos e
en la televisión y en las políticas públicas, sino que también imágenes que resquebrajaron aquellos férreos moldes 4
4 . EL ARTE DE LA REBELIÓN • 107

¿Quién presenta las noticias? Sexualización de la mujer en el cine


Según rango etario, en porcentaje
Según medio y género, 2015

P re sen tació n de
notas in fo rm a tiva s

32%
Adultas

Los personajes de mujeres


X Femenino I “¿ M asculino entre 13 y 39 años son
igualmente sexualizados.

Fuente: Proyecto de Monitoreo Global de Medios, 2015. Fuente: Geena Davis Instituís on Gender in
Media, 2015.

Representación en las noticias


Según género

Contenido de ias noticias


% Fem enino % Masculino
Notas informativas con mujeres como
centro de ia información (prensa escrita, Se la presenta
radio y televisión), en porcentaje como víctima
10%
16 8

de las notas
Celebridadades, Crimen
inform ativas
a rte s y y violencia
tie n e n m ujeres
Se la presenta
deportes Ciencia
y salud com o cen tro como sobreviviente 8 3
de la inform ación

Se la identifica por su
condición en la familia 19 5

Fotografías en
prensa escrita 30 23

Fuente: Proyecto de Monitoreo Global de Medios, 2015. Fuente: Proyecto de M onitoreo Global de Medios, 2015.
108 o EL ATLAS DE LA REVOLUCIÓN OE LAS MUJERES

.................................................................................. • • • •

Mujeres detrás de cámara con producciones alternativas, no hegem ónicas. Se


En porcentaje, según área alimentan de producciones artísticas, del humor y la ironía,
y perm iten visibilizar otras subjetividades, en especial
para las jóvenes”.
Siete de cada diez jóvenes se inform an a través de las
redes sociales, según el estudio Normas sociales e imagina­
rios que profundizan la violencia contra las mujeres realizado
por Oxfam (una confederación internacional que realiza
acciones de lucha contra la pobreza) en ocho países de
América Latina y el Caribe, sobre imaginarios y norm as
sociales en m ujeres y hom bres jóvenes de 15 a 25 años,
publicado en julio de 2018. “Con la fuerte entrada de Internet
y los sm artphones en América Latina y el Caribe, sin negar
que son nuevos espacios o medios de violencias machistas,
se está facilitando el consumo de información alternativa”,
explica, en una entrevista para este artículo, Damaris Ruiz,
coordinadora para América Latina y el Caribe del área de
Derechos de las M ujeres de Oxfam.
Ruiz tam bién alerta: “Si bien las m ujeres tienen cada
vez más presencia y voz en los medios de comunicación,
el tema de fondo es desde qué posiciones, con cuáles roles
Personajes según género en el cine y qué imágenes de m ujeres siguen reproduciendo. Si bien

Sólo el 3% de los anuncios en el


1mujer cada 7 hombres representa a mundo muestran a las mujeres en
un profesional en Ingeniería, Ciencias,
Tecnología o Matemáticas. actividades profesionales y en el 97%
de los roles en Ingeniería el rol feminizado es secundario.
fueron para mujeres.
de tos roles en Tecnología la cobertura de noticias relacionadas con las violencias
fueron para mujeres. m achistas ha mejorado, sigue siendo sum am ente preocu­
pante cómo se comunican los casos, en general revictimi-
de ¡os roles en Ciencias zando, profundizando alegatos que reproducen norm as
fueron para mujeres. sociales tradicionales que imponen la creencia de que las
mujeres son las culpables. Es muy preocupante que la gran
mayoría de los medios de comunicación parecieran estar
Fuente: Geena Davis Institute on Gender in Media, 2015, utilizando las noticias sobre las violencias machistas como
otro factor de venta más, lo cual juega un papel elemental
en la normalización de las violencias contra las m ujeres”.

Magros avances Pantallas machistas


hasta septiem bre de 2017, se estrenaron La publicidad intenta salir del cliché de la chica que consi­
144 películas argentinas, de las cuales gue la felicidad si brilla su pelo o la m adre que es capaz de
31 fueron dirigidas por mujeres, 3 fueron cortarse un dedo para tener la cena lista y bailar al trapear el
co-d¡rígidas y el resto fueron dirigidas piso, pero gran parte de la industria publicitaria no apuesta
íntegram ente p o rv arone s(F lo re nc ¡a Tundis por innovar, al mismo tiempo que la mirada crítica no está
y Maitena Mtllena, "El viaje de la heroína; aún instalada. Sólo tres de cada diez varones adolescentes se
¿existe la equidad de género en ía industria dan cuenta de que las publicidades tienen un sesgo sexista,
argentina?", Economía Femini(s)ta, según el estudio realizado por el investigador Pablo Vidal
h ttp ://e c o n o m ia fe m in ita .c o m ). para su tesis doctoral de la Universidad del País Vasco en
2017, “La percepción del sexismo en la publicidad: un estudio
con alumnado adolescente de la Comunidad Autónoma del
País Vasco” , entre 528 estudiantes de ocho secundarias de
la com unidad vasca en España.
Sólo el 3% de los anuncios en el m undo m uestran a las
m ujeres en actividades profesionales y en el 97% de las
U, EL ARTE DE L A REBELIÓN * 109

Sesgo de género sin fronteras


Pa rtic ip a c ió n de m u je re s en el cine, en porce n ta je

In v is ib iliz a d a s
Seqúne! Monitoreo Global de
Mujeres en de lo s p a p e le s co n Medios(2015), en América
pantalla te x to son a c tu a d o s Latina, las m ujeres fueron
p o r m u je re s. sujeto de la noticia en sólo
el 29% de los casos, tanto
en medios tradicionales
(impresos, radio, televisión)
d e lo s ro le s d e los film s tie n e n com o en in te rn e t y Twitter.
c o n te x to de una p ro ta g o n is ta
pe lícu la s de m ujer.
a c c ió n o
a v e n tu ra s son
re p re s e n ta d o s de tos film s

7
p o r m u je re s. posen un
e le n c o
e q u ilib ra d o
en g énero.

Participación de mujeres en ei cine


Por ac tividad e c o n ó m ic a , en porcentaje, 2015. Nota: datos o b te n id o s de
una inve s tig a ció n realizada
M edicinaysalud 15%
en 2015 a p a rtir de p er­
Ejecutivas 14%
sonajes in te rp re ta d o s p or
Inversoras m ujeres en film s populares
Políticas en once países (Estados
Abogadas y juezas 7% Unidos, Japón, China, Reino
Deportistas destacadas 4% Unido, Australia, India, Fran­
cia, Alemania, Corea de! Sur,

Fuente: Geena Davis Institute on Gender in Media, 2015. Rusia y Brasil),

publicidades el rol fem inizado es secundario. M ientras, únicam ente el 25% de las actrices encarnan personajes
nueve de cada diez mujeres sienten que les quieren vender q ue trabajan en el cine, según el inform e “R ep resen ta­
- e n todo se n tid o -, que ellas sólo son sím bolos sexuales, ciones de género en el cine argentino: u n análisis de los
y el 30% cree que sólo se m uestran m ujeres percibidas p erso n ajes fem eninos en las pelícu las arg e n tin a s m ás
desde la m irada m asculina en los avisos, según el Prim er vistas”, de las investigadoras argentinas B árbara Duhau,
E studio de Seguim iento sobre las A ctitudes V inculadas Taluana W enceslau y C arolina Villanueva, publicado en
a la Igualdad de Género de U nilever - e n el m arco de la 2016 en el sitio w eb de m onitoreo de género en el cine
Alianza #U nstereotype, en conjunto con ONU M ujeres-, argentino w w w .unpastiche.org.
realizado en 25 m ercados y publicado por Com unicación La p a n ta lla refleja u n a d esig u ald ad que c o m ie n za
para la Igualdad. desde antes del grito de “¡Acción!”. Sólo hay un 21% de
En el cine tam poco se construye una im agen de pari­ d ire c to ra s y un 20% de g u io n istas en la in d u stria del
dad, De acuerdo a la investigación Gender bias w ithout espectáculo m undial, de acuerdo al inform e del G eena
borders, realizada por el Geena Davis Institute of G ender Davis In stitu te o f G ender in M edia. Las diferencias son
in M edia en 2017, sólo tre s de cada diez personajes de palpables. No es sólo cuántas se m uestran, sino cóm o se
película son m ujeres. Las protagonistas de películas son m uestran: una de cada seis m ujeres aparecen sexis o con
apenas el 23%. Corea del Sur, A ustralia, C hina y Japón p oca ro p a y el 36% son a d o lescen tes, según el m ism o
son los p aíses con m ayor c a n tid a d de ro le s e ste la re s inform e. En e ste sen tid o , no hay una re p re s e n ta c ió n
fem inizados. igualitaria, b asta con observar la representación m ascu­
El m u n d o cam bia a n te s que q u ie n e s m u e s tra n el lina: sólo uno de cada doscientos varones se exhibe de
m undo. El 41% de las m ujeres en Argentina trabajan, pero m an era atractiva en las películas. ®
Deporte

Juego limpio
Sonia S an to ro

En el d e p o rte ia idea de la m u je r c o m o sexo débil fija jerarquías y en los J u e g o s


Olímpicos es donde más claramente se manifiesta. A pesar de que en los últimos
años a u m e n tó s ig n ific a tiv a m e n te su p a rticip a ción , las deudas en té r m in o s de
equidad siguen siendo im p o rta n te s .
res se sumaron en los segundos, organizados en 1900, en los

E
l deporte tal vez sea el am biente en el que el este­
reotipo que atribuye a las m ujeres ser el sexo débil que solo representaron un 2%. T endrían que pasar ciento
esté más arraigado. Allí donde parecería que lo que catorce años para que en 2012, en la ciudad de Londres,
está en juego solo tiene que ver con la biología, es donde las m ujeres com pitieran en todas las categorías y p a rti­
las visiones tra d icio n a le s de sexo débil vs. sexo fu erte ciparan en todas las delegaciones, Los últim os JJ.OO. de
adquieren más fuerza, así com o las discrim inaciones y las Río de Janeiro en 2016 estuvieron cerca de la paridad, ya
hum illaciones cuando alguien escapa a la norm a h e te ro ­ que según datos del O bservatorio de G énero en los Juegos
sexual. Sería injusto decir que las cosas no están cambiando, Olímpicos Río 2016 las m ujeres representaron el 45% del
casi tanto como proclam ar que m ujeres, hom bres y trans total de los deportistas.
tienen igualdad de oportunidades en el m undo deportivo.
Observar el devenir de los Juegos Olímpicos (JJ.OO.) desde Oportunidades y liderazgos
sus inicios ayuda a tener un panoram a de la situación de las Como o cu rre en otros ám bitos, paridad no quiere decir
m ujeres en el deporte. El padre fundador del olim pism o equidad, y si b ien m ejoró el acceso de las m ujeres a las
m oderno, el francés Pierre de Coubertin, sostuvo hasta sus instancias de alto nivel competitivo, las deudas en térm inos
últimos días que el lugar de la m ujer en los JJ.OO. debia ser de equidad siguen siendo importantes. Por un lado, las niñas
el de entregar las coronas a los vencedores. Su inspiración y m ujeres en todo el m undo tienen m enos oportunidades y
eran los juegos atenienses, que no sólo excluían a las mujeres consiguen m enos inversión y capacitación. Cuando logran
como deportistas, sino tam bién como espectadoras. llegar a ser atletas profesionales, se e n c u en tra n con un
Con este trasfondo, los prim eros .IJ.OO., celebrados en techo de cristal y unabrecha im portante en el salario. Según
Atenas en 1896, fueron enteram ente masculinos. Las m uje­ datos de ONU M ujeres, por ejem plo, la retribución total

Participación de las mujeres en los Juegos Olímpicos


Países con p a r tic ip a n te s fe m e n in a s y a tle ta s m ujeres, en p o rcentaje , 1896-2012 100%
204países

1896 1WB 192*. 1936 1956 1968

I Porcentaje de países con participantes fem eninas ! Porcentaje de atletas mujeres

Fuente: Comité Olímpico Internacional.


4 . EL ARTE DE LA REBELIÓN • Til

para lu últim a Copa M undial de Fútbol Fem enino fue de Tan es así que, en 2007, el COI hizo pública una Declaración de
15 m illones de dólares, contra 576 millones de dólares en Consenso que define el problemay da pautas para su prevención.
la últim a Copa M undial de Fútbol Masculino. Otro tanto
ocurre con el tenis de alto rendimiento, donde son públicas Con gusto a poco
las disputas por equiparar los premios. Las políticas destinadas a prom over la participación fem e­
Por otro lado, la representación fem enina sigue siendo nina en los deportes, y a superar prácticas discriminatorias
inferior en los puestos de alta jera rq u ía de las in stitu ­ aparecieron con fuerza hace poco más de dos décadas. La
ciones deportivas locales, nacionales y m undiales. En Prim era Conferencia M undial sobre la M ujer y el Deporte
2015 las m ujeres ocupaban, en prom edio, un 14% de los se celebró en 1994 en Brighton. De ella resultó ia “Decla­
puestos de tom a de decisiones en las confederaciones ración de B righton” y la creación del G rupo de Trabajo
continentales de deportes olímpicos en Europa. El Comité Internacional sobre la M ujer y el D eporte que impulsan,
Olímpico Internacional (COI) incorporó por prim era vez en tre otras cosas, la igualdad de género, el liderazgo de
m ujeres en cargos directivos en 1982. H asta julio de 2016 m ujeres y la asignación de recursos a m ujeres deportistas
sólo cuatro m ujeres (25%) integraban la Ju n ta Ejecutiva, y a program as destinados a increm entar la participación
m ien tras que el 38% de particip ació n fem enina en las de la m ujer en el deporte. En tanto, la Agenda 2030 para
com isiones alcanzado en 2017 fue difundido com o un el D esarrollo Sostenible, adoptada por las y los líderes
gran logro. Las m ujeres tam bién en fre n ta n obstáculos mundiales en 2015, reconoce explícitamente que el deporte
para ser entrenadoras o directoras técnicas. Según datos es un facilitador im portante para el reconocim iento del
del Instituto Europeo de la Igualdad de Género, apenas cuerpo, el desarrollo y el em poderam iento de las m ujeres.
en tre un 20% y un 30% de los en tren ad o res deportivos A pesar de los avances, el día a día de las niñas y mujeres
de Europa son m ujeres. que quieren practicar un deporte de m anera competitiva
Este escenario conduce a que las jóvenes no tengan sigue siendo una lucha c o n tra el ninguneo, el sexism o
liderazgos fem eninos fuertes que las inspiren en su desa­ m ediático y la falta de recursos y apoyos de todo tipo.
rrollo y se pierdan la posibilidad que ofrece el deporte de En 2017, después de décadas de críticas por parte del
em poderarse sobre sus cuerpos y su autoestim a. Por otro feminismo, la Real Academia Española, que históricamente
lado, la inequidad favorece situaciones de violencia: en años definía “sexo débil” como “conjunto de m ujeres”, aceptó
recientes se m ultiplicaron las denuncias de jóvenes por agregar la aclaración “con intención despectiva o discri­
acoso y abuso sexual por parte de sus entrenadores, del m inatoria”. Los cambios en el m undo deportivo dejan la
personal m édico o dentro de las instalaciones deportivas. m ism a sensación: todavía tienen gusto a poco. ©

Deportes con representación femenina


P artic ipac ión en d iferentes disciplinas d e p o rtiv a s de los J u e g o s Olímpicos, según sexo

Sólo com piten hom bres Compiten hom bres y m ujeres Disciplina únicam ente fem enina

76 80 84 88 92 96 00 04 08 12 16
• • • • • • * ♦ Tenis
i ,
ééé i é é é * é é é Natación

• • • é • i é • i é é • Gim nasia artística


t

• • * « ' ; • • f i é át • » A tle tism o

é • é • ; é Á • l * Voléibol
í
' A
i ♦ f 4 ♦
í ¥
Básquetbol

• 4 : * ; é é é ♦
J k .
Hockey sobre césped

• • é é • • • • • Gimnasia rítm ica

Nado sincronizado

Judo

Fútbol

Sóftbol

Vóley playa

Lucha

e • Boxeo

Fuente: C om ité Olímpico Internacional.


112 O EL ATLAS DE LA REVOLUCIÓN DE LAS MUJERES

Infancia

Muñecas y autitos
Carolina Duek

Los juguetes son un reflejo de la infancia donde se proyecta la mirada de


los adultos que canalizan en ellos sus expectativas y aspiraciones. Los
fabricantes, aunque lentamente, se ajustan progresivamente a los cambios
sociales. Pero los estereotipos de género siguen estando muy instalados.

a infancia, como categoría social y cultural, se nición. Trayectorias sociales, políticas, culturales y

L inventó. No existió desde siempre, como podría


parecer, sino que fue construida a partir de una
mirada que proyectaba una desigualdad con el mundo
económicas organizan la vida cotidiana de los y las
chicas y configuran los horizontes de posibilidades y
limitaciones con las que conviven. La normalización y la
de los adultos. Así, se crearon instituciones, planes de homogeneización son, entonces, horizontes imposibles.
estudio, normas de comportamiento y expectativas orien­
tadas a educar a las infancias, que aparecían como sujetos Las expectativas del adulto
cruciales en la modernidad. La homogeneización y la Junto con ei desarrollo de las instituciones y la definición
normalización social fueron dos claves para pensar las de las infancias se abrió un campo específico compuesto
infancias en el siglo XX. Todos los chicos y las chicas por los objetos y las prácticas que se esperaban de los
debían ser escolarizados y estar higienizados. más chicos. Jugar es una de fas prácticas asociadas con
La igualdad de los contenidos y la inserción en las las infancias desde múltiples disciplinas que definen esa
instituciones no garantizan por sí mismas la igualdad de actividad como constitutiva de la etapa vital. El juego
oportunidades. Por eso es imposible construir cualquier es, por lo tanto, un espacio crucial para comprender no
aproximación a las infancias sin tomar en cuenta las sólo qué hacen los chicos y las chicas con los objetos,
desigualdades que las atraviesan desde su mera defi­ estímulos y propuestas que los rodean sino qué objetos

Juguetes estereotipados
Características principales, según juguete para cada género

ROi.
ROL
Salvar el m undo__
Cuidado de si
y cíe otros
COLORES
colores
Negfo, verde,
naranja, azul Rosa' lifa y pasteles
ROPA
ropa
Trajes especiales^ Vestid°s. polleras
ACCESORIOS
a c c e s o r io s
Armas, espadas, Cocina, jardinería,
cunas, cochecitos
capas, trajes
compras, belleza ’

Fuente: Carolina Duek.


4 . EL ARTE DE LA REBELIÓN • 113

se destinan para ellos y ellas por parte de las industrias Similitudes y diferencias lúdicas
com erciales orientadas a las infancias. C aracterísticas principales, según ju guete para
W alter Benjamín, en su libro La literatura infantil, los cada género
niños y los jóvenes, sostiene que los juguetes no son una
sim ple im itación de los útiles del adulto. Es la m irada
del adulto, las expectativas que tiene con y a través de
ese objeto la que org an iza la p e rc e p c ió n de los más
chicos. Una m uñeca, dice Benjam in, puede funcionar
como m uñeca, alm ohadón, niña, adulta o como lo que
el niño o niña que se la apropia desee. El adulto tiende a
canalizar, en los objetos que pone a disposición de los más
chicos, sus expectativas, su m irada y sus aspiraciones.

Transformaciones en gestación
En este contexto, no es casual - e s un re s u lta d o - que
los juguetes m ás vendidos en los últim os años tengan
una doble relación: con los contenidos m ultim ediáticos
y con el género.
La prim era variante perm ite pensar no sólo la ap ari­
ción de nuevos juegos y objetos vinculados con programas
y personajes, sino la transform ación superficial de los
juegos viejos (m uchos de ellos “tradicionales”) a la luz
de los personajes de moda. El LudoM atic de Toy Story
no se juega en base a nuevas reglas, sólo se m odificó la
SIMILITUDES
escenografía sobre la cual se rec o rre n los cam inos; el
dom inó de Barbie es un dom inó como cualquier otro,

V
• •
con la imagen de la m uñeca de fondo. La clave es pensar, • •
por un lado, los m ecanism os de venta a los niños, niñas • • •
y adultos que m edian en la com pra y, por otro, de qué Dinámica Movim ientos Cantidad de
forma se configuran las prácticas. El juguete o el juego no necesarios piezas y form a
de juego
alcanza para sostener las ventas: un personaje convoca para ganar del tablero
más que un dom inó en blanco y negro. Las franquicias
son un cam ino hacia la expansión de sus m ercados.
VARIACIONES
La segunda variante aparece desplegando las expec­
tativas que se proyectan sobre el género: los juegos “de
varón” y las m uñecas “p ara las nenas” son dos de los
tantos ejem plos posibles que ilustran la form a en la que
el discurso sobre los estereotipos de género se inter-
Colores de Personajes Diseño del
secta con los objetos y colores asociados. Hay baterías
las piezas televisivos cuadernillo
de cocina violetas y rosas, y o tra s n aranjas y verdes:
del tablero de reglas
¿podem os adivinar cuál es “de varón” y cuál “de nena”?
Las transform aciones que se están gestando en los últi­
mos años respecto del género tienen como horizonte la
igualdad y, en su camino, reivindican la deconstrucción Fuente: Carolina Duek.

de los estereotipos.

Deconstruir los estereotipos


En la cotidianidad de las jugueterías, en los grupos de
m adres y padres de W hatsApp, en los discursos fam i­
liares y en las escuelas, el cambio no ocurre en la misma Ser o no s e r
escala ni al m ism o ritm o. Hay nuevos productores de "La amenaza de 'dejar de ser' por no tener
juguetes que han m odificado la relación en tre los e ste ­ un objeto o juguete especifico opera
reotipos de género, como las jugueterías que tienen una tanto para los padres como para los hijos.
apuesta específica sobre lo que venden, cóm o lo hacen La sociabilidad está en muchos casos
y para quién. organizada por la oferta de los medios, que
Pero los cambios son lentos y el desafío, para el futuro se relaciona, a su vez, con las elecciones
inm ediato, es desarm ar, explicar y d esarrollar políticas adoptadas por grupos significativos".
educativas que construyan la igualdad en un m arco de Carolina Duek, Infancias entre pantallas,
reconocim iento de la diversidad. O Capital intelectual, Buenos Aires, 2013.
114 o EL ATLAS OE LA REVOLUCIÓN DE LAS MUJERES

• *
Música

Canción con todas


M erced es L iska, M alvina S ilba y C arolin a S p a ta ro

P u e sto que las m u je re s e stán tr a n s f o r m a n d o la sociedad, las e xp re s io n e s


c u ltu ra le s ta m b ié n se e n riq u e c e n . En las ú ltim a s décad a s, ia m ú s ic a fu e
re a p ro p ia d a p or ellas en ta n to c o n s u m id o ra s , in té rp re te s , c o m p o s it o r a s y
p r o ta g o n is ta s de las c a n cio n e s.

a participación de las m ujeres en el m undo de la

L
el dominio de la representación m asculina. En el caso de
música puede definirse a p a rtir de distintas prác­ las intérpretes femeninas, las tem áticas abordadas en sus
ticas: como cantantes, intérpretes o compositoras; canciones se caracterizaron por enm arcarse en historias
como integrantes de los públicos, ya sea en rol de oyentes románticas y en vínculos erótico-afectivos tradicionales.
o bailarinas -e n este últim o aspecto las m ujeres siempre
Kan tenido una relevancia particular™ y tam bién como Un nuevo imaginario
protagonistas de las historias que narran las canciones E sta situación está cam biando. Al calor de los debates
de diversos géneros m usicales. En A m érica Latina las contemporáneos sobre el lugar de las mujeres en diferentes
mujeres han desarrollado durante generaciones carreras esferas de la tram a social, parte de las marcadas asimetrías
profesionales como cantantes, en m enor m edida como sobre las que se asientan las prácticas y representaciones
ejecutantes de distintos instrumentos, como compositoras, de género y sexualidad en la m úsica han com enzado a
arregladoras o cumpliendo funciones en la producción y transform arse. Recientemente se ha promovido una mayor
dirección artística. Sus trayectorias conform an las h isto ­ visibilidad, interés y reconocimiento del trabajo de artistas
rias del tango, el jazz, los folclores regionales, la música femeninas. En este sentido, cabe destacar el surgim iento
clásica, el rock, la cumbia y la canción rom ántica, entre de conjuntos integrados exclusivamente por mujeres, que
otros géneros o estilos. M uchas veces su contribución
ha sido narrada en térm inos periféricos; otras veces ha La escucha y la apropiación
perm anecido más oculta.

Del tango al reggaetón


musical les han brindado espacios
Más allá de las experiencias de las mujeres en el ámbito
profesional y público, buena parte de su relación con la música
de ocio que funcionaron como la
se despliega, en función de los roles de género asignados a
ellas en la organización social moderna, en el ámbito privado. expresión de una libertad deseada.
La escucha y la apropiación musical les han brindado a las
mujeres espacios de ocio que funcionaron como la expresión tejieron lazos que traspasan los m arcos locales así como
de una libertad deseada: las mujeres, en tanto fanáticas de alianzas con el movimiento de mujeres.
artistas de los géneros más populares, han constituido una Se trata de una nueva m arca de época, que llegó acom­
parte importante y mayoritariade los públicos, prestando un pañada por la ejecución de in stru m e n to s antes re s e r­
apoyo clave en la consagración de muchos artistas. vados a los hom bres, como el bandoneón, el contrabajo,
Paralelam ente, a lo largo del siglo XX las letras de las distintos tam bores tradicionales, la batería, el bajo y la
canciones de la música popular han consagrado a las mujeres g u ita rra eléctrica, adem ás de instrum entos de tecnolo­
como personajes relacionados con tem áticas diversas. Del gías digitales.
tango al reggaetón, pasando por el rock, la canción rom án­ Al mism o tiem po, las m ujeres en tanto com positoras
tica y la cumbia, lo que se cuenta a través de las poéticas de géneros diversos han corrido el horizonte de lo deci­
construye nociones, ideas y valores sobre el un ¡verso feme­ ble: hay una evidente d¡versificación de retó ric a s que
nino que históricam ente, han rem itido a la apreciación y incluyen form as de lo erótico por fuera del im aginario
A. EL ARTE DE LA REB ELIÓ N • 115

ro m án tico tra d icio n a l, la tem a tiz ac ió n de la violencia las m ujeres de esas canciones, in co rp o rán d o las en sus
h acia las m u jeres en sus m ú ltip les m a n ife sta c io n e s y propias form as de auto-representación. Si se corre el foco
nuevas significaciones de lo sensible y lo espiritual, Este de la d enuncia por la su p u esta objetualización de éstas,
g iro en la fo rm a de re p re s e n ta r y a u to -re p re s e n ta r lo p u e d e n leerse allí se ñ ale s re le v a n te s de u n a lib e rta d
fem enino ha habilitado rep erto rio s que ponen en escena deseada ya m encionada.
las expresiones de am ores y sexualidades disidentes, en En esta linea, las m ujeres, en tanto públicos, establecen
pleno crecim iento. un vínculo totalm ente explícito entre el hecho de escuchar
Es in te re sa n te señ alar que las tra n sfo rm ac io n es en una canción, ir a bailar cum bia, reu n irse con am igas en
los m odos de tem atizar la fem inidad se dieron no sólo en un club de fans para hablar de un ídolo m usical o salir a
las bandas co nform adas p o r m ujeres sino en la m úsica ensayar con una banda de reggaetoneras, y la elaboración
popular en general, despertando en los últim os años polé­ de ciertos m árgenes de autonom ía. En esos intersticios las
micas en torno a la cum bía vi llera, el funky, elreg gaetón m ujeres fantasean con u n /a a rtista que las atrae, d isfru ­
o el tra p e incluso la propia canción rom ántica. El eje de tan de un ritm o en p a rtic u la r, bailan y, a la vez, to m an
dichas polémicas se centra en dos cuestiones: por un lado, distancia de las obligaciones dom ésticas y de cuidado que,
un en u nciador m asculino que rep re sen ta a las m ujeres independientem ente de su edad, su p erten en cia genera­
en térm inos procaces, destacando sus atributos sexuales cional e incluso su clase social, suelen recaer sobre ellas
y c ie rta disposición p a ra com placer el deseo m asculino en u n a división del trabajo c e n te n a ria que m ultiplica y
e incluso el propio; p o r el otro, la apropiación que hacen profundiza las desigualdades de género. ©

En primera persona
Las m u je re s en las letras de c a n c io n e s populares a rgentina s

Nombre de la canción "Se dice de mi"


Autor. Año. Intérprete Francisco Canaro e Ivo
Frase Pe!ay,1943. Tita Merello. "Qué bello"
"Qué ganas de no
Idea "Si fea so/, pongámosle Lia Crucet. 1990. verte nunca más"
Que de eso aún no me "Yo que te deseo a "Olvídame y Manuel Alejandro.
enteré / morir/ pega la vuelta" Valeria Lynch. 1984.
"La morocha" En el amor yo sólo sé En el piso o donde sea,
Lucía y Joaquín Galán. "Que ganas de no verte
Ángel Villoldo y Enrique Que a más de un gil dejé tómame"
Pimpinela. 1984. nunca más/
Saborido. 1905. Flora de a pie" La pasión y
"Ahora soy yo la que Que ganas de cerrar este
Gobbi Mujer comparada con el deseo de

a
quiere estar sin ti" capítulo en mi vida/
“Yo soy la morocha / varón pero que es la mujer. Donde fuiste una
La más agraciada / atractiva. Una mujer decide
mentira y nada más'
La más renombrada / Desafia los terminar una relación
que le hace daño. La mujer que se atreve a
De esta población" cánones de
decirlo que quiere. No
Destaca la propia belleza.
le teme a la condena
belleza, talento y sus social. Desafia los
virtudes. límites délos vínculos
amorosos y erótico-
afectivos.
"Prohibido
prohibir"
Eladia "La tonta"
Biázquez. Jimena Barón.
2000. 2017.
B ~ o
"No se puede prohibir, "Vuelvo a ser la
el afán de cantar / "Fuiste” "Como la cigarra" tonta que se amolda a tu
Ni el deber de decir lo Gilda. 1995. María Elena Walsh, por rutina /
que no hay que callar" "Yo me planto y Mercedes Sosa. 1972. Que te espera mientras
digo basta / misma "Cantando al sol como te cocina’1
Tematiza el deseo de
moneda' la cigarra / Mujer que enfrenta el
libertad criticando la Basta para m i1'
censura, tanto colectiva Termina con una Karina, Después de un año desprecio y la falta de
como individual. La Princesita. 2010. bajo la tierra" consideración de su
relación que no la
conforma. Autocrítica. "Ahora tienes ía marca / Habla del amor y las pareja. Desafía su rol de
Cuestiona la imagen de Y me la debes a mí" formas del desamor, ama de casa compla­
la mujer que debe Infidelidades de su Himno emblema de Ixs ciente.
tolerar todo por amor. pareja. Una mujer que exíliadxs de la
muestra su nuevo dictadura militar
vinculo sexual. argentina de 1976.

Fuente: Mercedes Liska, Malvina Silba y Carolina Spataro,


• •*
Humor fem inista

Resistir desde la risa


T a m a ra Ten enbau m

"Las m u je re s no son graciosas", suele e s c u c h a r s e fr e c u e n te m e n te * Sin


em bargo, el m ito de la m uje r a guafiestas, a pesar de e s ta r enraizado en el
in c o n s c ie n te colectivo, es d e r r u m b a d o a fuerza de risas por las h u m o r is ta s
que res is ten y denuncian la cu ltu ra m a c h is ta .

ara las m inorías oprimidas, el hum or fue siem pre un

P
desafiarlo, como la estrella de la TV estadounidense Lucille
espacio de resistencia especialm ente interesante. La Ball y la argentina Niní M arshall, por m encionar algunos
ambigüedad del discurso hum orístico (lo que se dice ejemplos particularm ente exitosos.
“en chiste”, se supone, no se dice “en serio”) les perm itió a Adem ás, cuando se tra ta de m ujeres fem inistas, esta
estos colectivos hablar de sus realidades sin el rechazo que idea se refu erza: existe un im aginario que id en tifica a
hubiera causado decir las mismas cosas en otro tono. También las fem inistas con m ujeres perm an en tem en te enojadas,
fue históricam ente una forma de sobrellevar la experiencia híper susceptibles y quejosas, incapaces de reírse de nada.
de la dom inación y un m ecanism o de supervivencia y de Este imaginario descansa en otra percepción m achista: las
adaptación; de lo que no es tan fácil cam biar a veces es “mujeres divertidas” son las que se ríen de todos los chistes
m ejor reírse que llorar. Las tradiciones del hum or judío y que hacen los varones, incluso los que las denigran. Eso es
los grandes com ediantes afroam ericanos del siglo XX son ser “una chica buena onda”: dejar a los chicos en paz y no
dos ejemplos de que m uchas veces estos discursos pueden tom arse los insultos sexistas dem asiado en serio (aunque
contribuir para transform ar radicalm ente la percepción y u su alm en te los defensores de este tipo de ideas suelen
el lugar que un grupo m inoritario ocupa culturalm ente. reaccionar bastante mal ante el hum or que se burla de los
El hum or permite, a través de mecanismos como la hipér­
bole y la reducción al absurdo, denunciar situaciones de Deconstruir el mito
opresión y violencia que pueden pasar desapercibidas al
ojo desnudo. No obstante, la situación de las m ujeres a
este respecto ha sido particularm ente distinta: m ientras SÍ Desafío Sororidad
que a algunas m inorías se les reconoció tem pranam ente el El h u m o r fe m in is ta El h u m o r fe m in is ta
“derecho al hum or” (aunque no sea más que para ubicar­ d esa fía los lím ite s se in te rro g a so b re
los en un rol de bufones, como han denunciado m uchos de lo que se pue de sus c o n d ic io n e s de
comediantes afroam ericanos y tam bién varones gays en el d e c ir y jo que no, p ro d u c c ió n y las
m undo del espectáculo), el prejuicio dice que las m ujeres del s e n tid o c o m ú n p rá c tic a s al in te rio r
sencillam ente no sirven para la comedia. “Las m ujeres no p a tria rc a l y de las de las o rg a n iz a c io n e s
son graciosas” es una sentencia que se repite, como lo hizo "b u e n a s c o s tu m b re s ". que lo p ro d u c e n .
en 2007el escritor inglés Christopher Hitchens en la revista
Vanity Fair, cuando publicó un célebre y criticado ensayo
titulado “Por qué las m ujeres no son gracios¿is”.
NO Sc atería
El mito de que e!
Bullying
Eí humor feminista no
El humor como trinchera humor feminista es basa sus mecanismos
Podemos encontrar huellas muy tem pranas de hum or femi­ pacato es un invento en reírse de otras
nista en las célebres novelas de la inglesa Jane Austen (“Las de sus detractores. El mujeres. Las
mujeres solteras tienen una terrible propensión a ser pobres, humor feminista, comediantes
lo que es un argum ento muy fuerte a favor del matrimonio", mucho más que feministas se ríen,
se animaba a escribir en el siglo XVIII) y en los escritos de la el machista, ante todo, de si
filósofa M argaret Cavendish en el siglo XVII, entre otras. Y subvierte las ideas mismas.
sin embargo, el prejuicio de que “las mujeres no son gracio­ conservadoras sobre
sas'’ atravesó las épocas hasta llegar, incluso, hasta nuestros la sexualidad.
días. En todas las épocas hubo m ujeres que se atrevieron a Fuente: Tamara Tenenbaum.
4 . EL ARTE DE L A REBELIÓN *117

privilegios patriarcales). Las feministas, en cambio, vendrían El discurso humorístico feminista en el tiempo
a enojarse con los chistes de todos y a cum plir el rol de "la
aguafiestas”. Entrada la segunda m itad del siglo XX, cada 1600
MARGARET CAVENDiSH (1623-1673)
vez más mujeres empezaron a hacer un hum or que discutía La poeta, filósofa, escritora, científica y
explícitamente con los estereotipos machistas, fuertemente dramaturga inglesa se ríe en numerosos
arraigados en el hum or tradicionalm ente hecho por varo­ textos de la competencia entre mujeres, el
"negocio"del matrimonio y la sociedad de su época en
nes, que las colocaban en el rol de la feminista indignada, la general.
suegra aburrida, la niña modosita que se escandaliza con el
hum or de los varones o simplemente la oyente pasiva de los
chistes de otros. La comediante estadounidense Joan Rivers
empezó a hacerse conocida en el ámbito del stand up en la JANE AUSTEN (1775-1817)
década del 60 con un acto que se burlaba del estereotipo de 1700 Las novelas de esta autora inglesa están
la chica judía desesperada por casarse (y de las presiones pobladas de sutiles ironías sobre el
matrimonio y su relación con la situación
de su familia para conseguirle un novio). En Argentina, en económica de las mujeres de su tiempo. Además, son
los años 80 el grupo artístico “Gambas al Ajillo” sacudió el protagonizadas por mujeres inteligentes y de gran
Parákultural con sus performances absurdas y escatológicas sentido del humor.
que corrían todos los límites de la feminidad tradicional y
el buen gusto.
OSCAR WILDE (1854-1900)
En la década del 90, com ediantes como las estadouni­
denses Tina Fey, Ainy Poehler y Sarah Sílverman saltaron
& El nombre de este escritor irlandés es
todavía símbolo de una ironía filosa y una
de los clubes de com edia al mainstream de la televisión y afición por la critica social que, lejos de la
1800 solemnidad, se valia de la frivolidad, la sensualidad y el
el cine con shows que hablaban de la sexualidad femenina,
humor para criticar la pacatería y los clichés de género
del aborto, del supuesto m ito de la enem istad entre las de su época.
m ujeres y de las dificultades que éstas atraviesan en sus NINÍ MARSHALL(1903-1996}
lugares de trabajo, p o r m en cio n ar sólo algunos tem as r Fue la gran dama dei humor argentino.
“polém icos”. Ellas allanaron el cam ino para lina genera­ ¡• Ji j Aunque no fuera explícitamente feminista,
su humor subvirtió muchos prejuicios (que
ción más joven de com ediantes como Amy Schum er o, en todavía existen) sobre las mujeres y su capacidad de
Argentina, M alena Píchot y Charo López, que construyen 'ser graciosas". En 1943 el genera! Pedro Pablo Ramírez
se n tid o del h u m o r desde un d iscurso ex p líc ita m e n te prohibió que la pasaran en la radio por “deformar el
!enguaje"y debió exiliarse en México.
fem inista y combativo.
1900
NORA EPHRON (1941-2012)
Humor fem inista La periodista, guionista y escritora
estadounidense combinó una carrera
A p e sa r de todo el cam ino recorrido, las com ediantes escribiendo comedlas románticas sensibles
m ujeres siguen luchando contra preconceptos antiquí­ pero autoconscientes con un costado de ensayista que
sim os que las acusan de ser extrem as, de ser locas, de se preguntaba por el futuro del movimiento feminista y
las mujeres de su generación. El humor funcionó para
ser insoportables o, sencillam ente, de no ser graciosas. ella como antidoto contra el conservadurismo y la
También se dice que han “destruido" el sentido del humor: solemnidad.
“ya no se puede h acer chistes con n ad a”, se quejan los MAITENA, JUANA MOLINA, SARAH
d etracto res de la llam ada “corrección política”. Todas _ ^ SILVERMAN, TINA FEY, AMY POEHLER
En las décadas del 80 y el 90 una serte de
estas cuestiones son profundam ente pensadasy discutidas 2000
humoristas desenfadadas, desprejuiciadas y
por las hum oristas que se reivindican como feministas: la rabiosamente feministas conquistaron espacios en
medios alternativosy masivos. £
pregunta sobre cómo se hace hum or desde una perspectiva
de género está todavía abierta y en perm anente debate. AMY SCHUMER, REBEL WILS0N, MALENA
E n los últim os años, p o r ejem plo, la presencia re d u ­ | .
PICHOT, ANA CAROLINA, VANESSA RAUCH,
cida de m u jeres que no sean b lan cas o no posean un _ CHARO LÓPEZ Y MUCHAS MÁS
En la actualidad son cada vez más las ÍO
cuerpo hegem ónico en los escenarios y en los m edios E
chicas jóvenes que, en la estela de sus predecesoras,
fue m uy problem atizada. En general, suelen decir las se animan a reivindicarse feministas y construir su obra
com ediantes fem inistas, n ingún tem a está prohibido, desde esa perspectiva- El humor feminista es, por
suerte, cada vez más variado y difícil de clasificar.
p ero d esd e u n a p e rsp e c tiv a fem in ista se p ien sa que
es necesario p reg u n tarse p o r el co n tex to en el que se
h ace un chiste y sobre to d o p o r q u ién lo dice. “ No es m uchas com ediantes fem inistas sí in cu rsio n an en un
lo m ism o - d ic e M alena P ic h o t- si un c h iste lo hago tipo de hum or más corrosivo o agresivo, pero siem pre
yo, c h e ta de C aballito, d esd e mi privilegio, que si lo dirigido hacia los opresores y nunca hacia los oprimidos.
h a c e C h aro L ópez q u e v ien e d el c o n u rb a n o , d e sd e Todas coinciden en dos aspectos: en prim er lugar, si
o tro lu g ar”, explica. La co m ediante E llen D eG eneres, hay una agresión o una burla, es necesario ver a quién
m ilita n te fe m in ista y LGBTIQ, su e le d e c ir tam b ié n está dirigida y desde qué lugar. Y en segundo término, pero
que gran p a rte del hum or que ella siem p re vio ten ía no menos importante: la necesidad de reírse de una misma,
que ver con b u rlarse de alguien, con alguna especie de de los propios clichés y de las propias faltas. Incluso, por
“bu lly in g ”, y que a ella esa agresividad no le interesa; supuesto, del propio feminismo. ©
íU L V v iu n UL i iU ü c r\L J

...........

Las autoras
María F lo re n c ia A lc a ra z : P eriod ista y Licen ciad a en C om unicación nos de d e tención . A uto ra de, en tre o tro s libros, Putas y g u e rrille ro s
S ocial, C o -d ire c to ra del p o rta l LATFEM e in te g ra n te del C olectivo (2014, Planeta), sobre la violencia sexual en d icta d u ra , ¡unto con
Ni Una Menas. O lga W o rna t.
Ilea na A rd u ín o : Abogada con o rie n ta ció n en Derecho Penal (USA), M erce de s L is k a : P rofe sora en E tno m usico log ía y D octora en Cien­
in te g ra n te del In s titu to de E studios Com parados en C iencias Pena­ cias S ociales por la U niversidad de Buenos A ire s. Es Inve stigad ora
les y S ociales(IN E C IP )y de la C om isión Inve stigad ora de la V io le ncia del CONICET, tra b a ja en el In s titu to de Inve stigacion es G inoG erm a-
en los T e rrito rio s .
ni (UBA) y es docente de la C arrera de Ciencias de ia Com unicación
Dora B a rra n c o s : S ocióloga (UOA)y D octora en H isto ria ¡UNICAMP). (UBA) y del C o nse rvatorio Manuel de Falla (CSMMF). A ctu a lm e n te
P rofe sora C onsulta de la LIBA, in ve stig a d o ra p rin c ip a l del CONICET preside la Com isión D irectiva de la A sociación Intern acio na l para
y D ire cto ra de este o rg an ism o en re p re se n ta ció n de las Ciencias So­ el E studio de la Música P opular en A m érica La tin a (IASPM-AL).
cia les y Hum anas. Autora de num erosos a rtíc u lo s y libros, en tre los Aída M aidonado Z a p le ta l: C om unicadora social, p e rio d ista y ra-
que se cuentan Inclusión / Exclusión. H isto rio con m ujeres; Mujeres d ia lis ta . C o -p ro d u cto ra de co n te n id o s de la Agenda de las Mujeres
en lo S ociedad A rgentina. Una h isto ria de cinco siglos. y c o -c o o rd ín a d o ra del cua de rno Agenda de las Chicas Soberanas.
C a rolina B a rry : D octora en Ciencia P olítica, in vestig ado ra ndepen- P a tric ia M erino: E s c rito ra y a c tiv is ta . A uto ra de Maternidad, Igual­
dien te del CONICET, pro fe so ra en UNTREF. A utora de Evita Capitana, dad y Fraternidad. Tiene un M áster de la U niversidad C o m plu ten­
el P artido Peronista fe m e n in o 1949-Í9GS y de otros libres, a rtíc u lo s y se en E studios F em inistas y colab ora con el p ro yecto de in v e s ti­
c a p ítu lo s de libro sobre (as m ujeres y la p o lítica . gación F íl-N ac de Is U niversidad de Alcalá de Henares. Publica en
M abel B e llu c c i: E nsayista, p e rio d ista y a c tiv is ta fe m in is ta . In te ­ m edios y re v is ta s com o Pikara, P úblico, Viento Sur, entre o tro s.
g ra nte del Grupo de E stud ios sobre Sexualidades (GES) en el IIGG- A g o s tin a M ileo: Com unicadora C ientífica y D octoranda en H isto­
UBA y de la Cátedra Libre V irg in ia B olten de la UNL de ía Plata. A u­ ria y E pistem ología de la Ciencia. E dito ra de Ciencia en Economía
to ra de Htóton'o de uno desobediencia. Aborto y fem inism o (C apital Fem inilslto. Coordinadora general de la cam paña JíM enstruAccion.
In te le ctu a l, 2014). '
Palom a M oré C orral: D octora po r la U niversidad C om plutense de
M ercedes B en g o e ch e a : C a te drá tica de Filología en la Universidad Madrid (UCM) y licenciada en Socio logia y P eriodism o. Trabaja com o
de Alcalá (España). Ha sido además in te g ra n te de la Com isión Ase­ in vestig ado ra p o s td o c to ra l"L a b e x M e d ' en los cen tro s LES Ty LPED
sora de Lenguaje del In s titu to de la Mujer (M in isterio de A suntos So- de la U niversidad A ix-M arsellle, en Francia.
c ia le s jy de la C om isión de M odernización del Lenguaje J u ríd ico del Creusa M uñoz: L icen ciad a en Relaciones In tern acio na les de la U ni­
M in iste rio de J u s tic ia de España. versidad Nacional de Rosario, Es e d ito ra de Le Monde diplom atique,
Mabel B ia n co : P residenta y fun dad ora de FEIM [Fundación para Es­ edición Cono Sur.
tu d io e Inve stigación de la MujerJy M a ste re n Salud P ública (U niver­ V iv ia n a N o rm an: Socióloga fe m in is ta . In te g ra n te del Grupo de Es­
sidad del Valle, Colom bia).
tu d io s de P olítica s y J u ve n tu d e s (G E P O JU -Instítuto Gino G erm ani-
K arina B id a se ca : Realizó un p o s d o c to ra d o e n C lenciasS o ciales. Es U n lve rsid a d d e Buenos Aíres). A c tiv is ta en la Campaña Nacional por
in vestig ado ra del CONICET (IDAES-UNSAM) y P rofesora de la UBA. el derecho al a b o rto legal, s e g u ro y g ra tu ito de A rg e n tin a .
C oordinadora del Program a S ur-S ur de CLACSG. Su ú ltim o libro: Lo C a ro lin a del O lm o: D ire cto ra de pu b lica cio n e s en el Círculo de Be­
revolución será fe m in ista o no será. La piel del a rte fem in ista descolo- llas A rte s de Madrid y a u tora del ensayo Dónde está mi tribu? M oter-
nial. Su artícu!o_fue e s c rito con la co lab oración de M ichelly Aragao. nidod y crianza en uno sociedad in dividu alisla.
Gabriela B o rre lli A zara: Periodista, escribe artículos sobre poesía la­ G eorgina 0 re lla n o : S ecre taría General Nacional de AMMAR I A socia­
tinoam ericana para diferentes medios gráficos. Coordina talleres de ción de M ujeres M e re trice s de la A rgentina).
le ctu ra de poesía y fue organizadora del ciclo de textos inéditos "El do­ Luciana Peker: Periodista de Las/12 de Póg/nc/J2, Radio Nacional y auto­
mingo no tiene la c u lp a 'y dal ciclo de lectores "Poesía ya” en la plaza del ra de Putiío Golosa, por un feminismo del goce, editorial Galerna, 2018, y Lo
le cto r del Museo del Libro y de la Lengua. Autora de Océano, editorial Revolución de las mujeres no eroso/a uno pildora editorial EDUVIM, 2017.
Lamas Médula, 2015, y Lecturas feministas, ediciones F uturock, 2018. Nora P u lid o : D ocente de la UBA y co o rd in a d o ra del C o lectivo de De­
Anna C a ba llé : P rofesora de L ite ra tu ra Española en la Universidad rech os de Infan cia y A dolescencia.
de B arcelona, c ritic a lite ra ria y p re sid e n ta de Clásicas y Modernas, Sol P rie to : D octora en Ciencias S ociales de la UBA Becaría
asociación en defensa de la igualdad en la c u ltu ra . p o s td o c to ra i en el CEIL(CONICET). Docente(FSO C-UBA, CBC-UBA,
Susana C h ia ro tth Abogada fe m in is ta , do cen te de la Maestría de Gé­ D octorado UCES). A utora del lib ro Eí fin del mundo. Ei fenóm eno papa
nero de la U niversidad N acional de Rosario y de FLACSO. Integra el Francisco desde la socíologícKEduvim).
Com ité de E xpe rtas en Violencia(C EVI-M ESEC VI)de la OEAy el Con­ Ivon ne R am írez R am írez: M ujerista a n tirra c is ta , e s c rito ra . Trabaja
sejo C onsultivo del CLADEM. E sp e cia lista en derechos hum anos de en la c a rto g ra fía d ig ita l Ellas Tienen Nom bre.
m ujeres y niñas.
Sonta S a n te ro : E scrito ra , p e rio d ista , e sp e cia lista en género. Sus
C a rolina D uek: Inve stigad ora Adjunta del CONICET y D o cto ra en últim o s lib ro s son Penéíope reco rre el m undo, Edebé, 2017 y Perio­
Ciencias S ociales po r la U niversidad de Buenos A ires. dism o con G. E ntrevistas en perspectiva, B iblos, 2016. E scribe en el
María de l Carm en F eijóo: Socióloga. Fue profesora titu la r de la UBA e diario Pógina/12 desde 1999,
investigado radel CONICET. O ficial de En lace del Fondo de Población de María Se cañe: P e rio d ista y e scrito ra , tra b a jó en los p rin c ip a le s m e ­
Naciones Unidas (UNFPA) en Argentina, Oficial del Programa de Edu­ dios de A rge ntin a, e scrib ió más de diez libros y re cib ió num erosos
cación en la Ford para Am érica Latina. Autora de num erosos libros y pre m ios. A ctu a lm e n te es d ire c to ra de co n te n id o s de la re vista y del
artículos. Feminista. ce n tro c u ltu ra l Caras y Coretos.
María L u isa Fem enfas: D ocente de la UNLP e in vitad a a u n ive rsid a ­ M alvina S ilb a : S ocióloga y D octora en C iencias Sociales (FSOC-
des del país y el e xte rio r. Ha publicado num erosos lib ro s y a rtíc u lo s UBA). Inve stigad ora del C onicet (IDAES-UNSAM). E sp e cia lista en
sobre an tro po log ía filo s ó fic a y fem in ism o. m úsica po pu lar/de m asas, ju ve n tu d e s y género. Docente de Com u­
A g u s tin a Paz F ro n te ra : Licenciada en C o m un icación (U niversidad nicación Social (UBA) y S ociología (UNSAM).
de Buenos Aíres) y M agister en P eriod ism o d o cu m e n ta l (UNTREF). C a ro lin a S p a ta ro : L icen ciad a en Ciencias de la C om unicación, Ma­
C o -d ire c to ra de LatFem e in te g ra n te de NiUnaMenos. g is te r en C om unicación y C ultura y D o cto ra en Ciencias Sociales
Susana B e a triz Gamba: C om unlcóloga, e sp e cia lista en e stu d io s de (FSOC-UBA). Inve stigad ora del C onicet. E spe cia lista en c u ltu ra de
género, fe m in is ta , pre sid e n ta de la Fundación Agenda de las M uje­ m asas/popular, género y co m u n ica ció n .
res. Coordinadora del D iccionorío de Estudios de Género y fe m in is- E ugenia T a rz ib a c h i: D octora en Ciencias Sociales, e s p e c ia lis ta en
m os(B iblos, 2 0 0 7 )y de la Agenda de las M ujeres desde 1994. Educación y P sicólcga. A utora del libro Coso de Mujeres. M enstrua­
V irg in ia García B e a u d o u x: Inve stigad ora del CONICET-IIGG. Con­ ción, Género y Poder, S udam ericana, 2017.
s u lto ra de IDEA, DEA, PNUD y o tro s. A utora de once libros, el más re ­ Tam ara T ene nb au m : L icen ciad a en F ilosofía po r la UBA. Trabaja
ciente, ¿Quién teme el po de r de las m ujeres?(G rupo 5, Madrid, 2017). com o p e rio d is ta en el diario Lo Noción y com o do cen te en la Univer­
P rofe sora de la UBA y UB. Creadora del blog # LiderarC onTacones. sidad de Buenos A ires y la U niversidad Nacional de las A rte s.
F ernanda Gil Lozano: Docente u n iv e rs ita ria . P arlam entaría In te r­ S oledad V alte jo s; P eriodista. L ice n cia d a en Ciencias de la Com u­
nacional en el P arlam e nto del Mercosur, m iem bro del O bservatorio nicación (UBA). A utora de Olivos. H istorio secre to de lo Quinta P resi­
de la D em ocracia dé! Mercosur.
dencial, Vido de rico s. C ostum bres y m anías de a rg e n tin o sco n dinero,
F lo re n c ia E. G onzález: Licen ciad a en Ciencias de la C om unicación. Trim arco. Lo m ujer que lucha p o r todas las m ujeres; c o -a u to ra de
D ocente en la UBAy en otras in s titu c io n e s en te m a s c o n c e rn ie n te s Am alíta. Lo biografío. E dito ra en Pógína/12,
al arte, cine, p o lítica y filo s o fía . E scribe en varios m edios de cu ltu ra , Roma V aq ue ro Díaz: A rtis ta , fe m in is ta e in vestig ado ra. A uto ra, ju n ­
le tra s y pensam iento.
to a Leandro Albanl, de Mujeres de Kurdistán. La Revolución de las
V io le ta C a rolina G u ita rt: Licen ciad a en Econom ía (U niversidad de hijas del sol, E d ito ria l S udestada, 2017.
Buenos A ires) y m ae stra nd o en D e sarrollo Económ ico {IDAES-UN- F efa Vlla N üñez: Profesora de Sociología del Género en la Sociedad
SAM). C o -e d ito ra desde 2015 de Economía Femini(s)ta. Contem poránea en la Universidad Com plutense de Madrid y a c tiv is ta
M iriam L e w in : P eriod ista. S o b revivien te de dos c e n tro s c la n d e s ti­ q u e e r-fe m in lsta .
FE DE ERRATAS

El pre sen te d o c u m e n to salva e rro re s u o m isio n es que e stén c o n te n id o s en la obra El Atlas de la revolución de
las m ujeres de Le m o n d e d ip lo m a tiq u e , edición Cono Sur.

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La pre sen te p u b lica ció n se ajusta a la ca rtog ra fía oficia! esta b le cid a por el Poder Ejecutivo Nacional a través
del In s titu to Geográfico Nacional por Ley 22963 y ha sido aprobada con fe de e rra ta s por Expte. N? E X - 2 0 1 8 -
4 4 5 3 1 4 9 2 -A P N —DGA#IGN, de fecha 24 de s e p tie m b re de 2018.
El Atlas de la revolución de las mujeres: las luchas históricas y los desafíos actuales del fem in is­
mo /C reu sa M u ñ o z... [e t al.]; compilado por Laura Oszust; Luciana Garbarino; Creusa Muñoz;
dirigido por José Natanson; editado por Creusa Muñoz; Luciana Garbarino; Laura Oszust - la ed
. - Ciudad Autonoma de Buenos Aires: Capital Intelectual, 2018.

120 p.; 30 x 21 cm.

ISBN 978-987-614-565-7

1. Feminismo. 2. Estudios de Género .1. Muñoz, Creusa II. Oszust, Laura, comp. III. Garbarino,
Luciana, comp. IV. Muñoz, Creusa , comp. V. Natanson, José, dir. VI. Muñoz, Creusa , ed VII
Garbarino, Luciana, ed. VIII. Oszust, Laura, ed. ‘ ’

CDD 305.42

Se terminó de imprimir en el mes de octubre de 2018 en FP Compañía Impresora, Beruti


1560, Vicente López, Peía, de Buenos Aires.

Distribución en Capital Federal y Gran Buenos Aires: Vaccaro Hnos. Representantes


Editoriales S.A.

El mapa oficial de la República Argentina, en página 119, salva eventuales omisiones que
pudieran haberse deslizado en el presente Atlas.

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