Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Emilio Ribes-Iñesta*
Universidad de Guadalajara, México
ABSTRACT
RESUMEN
Suma Psicológica, Vol. 11, No. 1: 9-28, mar. 2004, Bogotá (Col.)
10 Emilio Ribes-Iñesta
L
a transición del siglo XIX al si- 1971), han caracterizado el estado de
glo XX, entre otras muchas co- la psicología como el de una discipli-
sas, significó la integración de na multiparadigmática, su circuns-
un conjunto de cuerpos de conocimien- tancia real se ajusta de mejor manera
to, hasta entonces independientes, en a la de un conjunto de disciplinas pa-
ciencias específicas (el surgimiento de ralelas amparadas, ambigua y
la física y la biología, entre otras), y la conflictivamente, por un mismo nom-
transformación de las así llamadas fi- bre o denominación. Al margen de
losofías de la naturaleza y del espíritu otras diferencias que pasaremos a
en campos de conocimiento delimita- examinar en breve, la psicología
dos, con rasgos propios y definitorios apareció en el siglo XX con cuatro
de sus programas de investigación teó- caracterizaciones distintas:
rica y empírica. 1) Como el estudio experimental de
La ciencia, como actividad la experiencia subjetiva (fenómenos
profesionalizada, es un fenómeno mentales), y su relación con los pro-
que se inicia en el siglo XX. La blemas de la filosofía tradicional del
profesionalización del ejercicio de la conocimiento y la moral,
ciencia se vio acompañada por la 2) Como la extensión experimen-
institucionalización de su enseñanza tal de los estudios sobre el funciona-
en la Universidad. La Universidad no miento del sistema nervioso y la
sólo se convirtió en la institución que evolución biológica,
arropó y auspició la actividad creativa 3) Como el estudio del comporta-
de los científicos, sino que, al mismo miento de los organismos y de sus
tiempo, la sociedad delegó en ella to- aplicaciones al comportamiento huma-
das y las únicas atribuciones recono- no en sociedad, y
cidas para formar y preparar a los 4) Como el desarrollo de técnicas
nuevos cultivadores de las diversas de medición e intervención relaciona-
disciplinas científicas y sus aplicacio- das con la actividad de los seres hu-
nes profesionales. manos en los campos de la salud, la
En este complejo proceso histórico, educación y las organizaciones.
la psicología surgió como una discipli- Estas cuatro formas distintas de
na con una configuración ambigua, pro- caracterizar a la psicología dieron lu-
ducto de la sinergia de intereses, gar al desarrollo de distintas disci-
propósitos y orígenes diferentes, cuan- plinas reales (no nominales), con
do no incompatibles entre sí. Aunque fundamentos filosóficos diferentes, for-
muchos, abusando de los conceptos de mas variadas de concebir el objeto de
Kuhn (1962), traducción española conocimiento de lo psicológico, con-
Suma Psicológica, Vol. 11, No. 1: 9-28, mar. 2004, Bogotá (Col.)
¿Es posible unificar los criterios sobre los que se concibe la psicología? 11
Suma Psicológica, Vol. 11, No. 1: 9-28, mar. 2004, Bogotá (Col.)
12 Emilio Ribes-Iñesta
Suma Psicológica, Vol. 11, No. 1: 9-28, mar. 2004, Bogotá (Col.)
¿Es posible unificar los criterios sobre los que se concibe la psicología? 13
Suma Psicológica, Vol. 11, No. 1: 9-28, mar. 2004, Bogotá (Col.)
14 Emilio Ribes-Iñesta
cómo debería comportarse un deter- explicitar qué entiende por ese tér-
minado funcionario, o cuando imagi- mino, cómo lo usa y a qué tipo de
no el deleite que me produce un indicadores lo refiere. Esta práctica
determinado platillo acompañado de universal de nuestra disciplina, que
buen vino en un restaurante de Bar- privilegia simultáneamente la herme-
celona. En todos estos ejemplos, pen- néutica y el operacionalismo como
sar, recordar, doler e imaginar hacen instrumentos de validación del voca-
referencia a episodios diferentes, a cir- bulario técnico, refleja exclusivamen-
cunstancias distintas y, de ninguna te la problemática conceptual creada
manera, denotan o describen la ocu- por el trasvase de los términos menta-
rrencia de una actividad especial am- les del lenguaje ordinario en la forma
parada por la misma palabra, que tiene de lenguaje técnico en nuestra supues-
en cada uso un significado y función ta ciencia. Este grave error categorial,
distintas. Esto no tiene nada de extra- se origina en dos perversiones comu-
ño, pues las palabras que se usan en nes en el uso del lenguaje.
las expresiones mentales no son tér- La primera, consiste en suponer
minos técnicos. Son términos del len- que la función básica y definitoria del
guaje ordinario que se usan en el lenguaje es denotar y describir la rea-
contexto de la práctica cotidiana de los lidad, es decir, que el lenguaje consti-
individuos que se relacionan con otros tuye un mapa cognoscitivo de las
individuos y su ambiente. entidades, acontecimientos y propie-
Los términos técnicos, a diferen- dades del mundo. En consecuencia con
cia de los términos ordinarios o no téc- esta posición, se supone que los
nicos, son unívocos. Cuando un sustantivos designan o corresponden
químico habla del peso atómico, todo siempre a entidades u ocurrencias,
el mundo sabe a qué se refiere, y no mientras que los verbos describen ac-
tiene que explicar cómo lo entiende o ciones. Cuando se busca identificar los
lo define. Del mismo modo, cuando un referentes de términos tales como emo-
biólogo habla de un neurotransmisor, ción, inteligencia, memoria y otros si-
no tiene que hacer ninguna aclaración milares, la estrategia consiste en
particular respecto a qué entiende por asumir que se trata de estructuras o
ese neurotransmisor. Sin embargo, un contenidos que corresponden a estruc-
psicólogo, de cualquier orientación dis- turas internas del individuo. De igual
ciplinar, para ser comprendido cada manera se procede con términos como
vez que habla a un auditorio especia- pensar, imaginar, recordar, razonar y
lizado empleando términos tales como otros más, los cuales se supone son
memoria, pensamiento, inteligencia, acciones o actividades inobservables,
imaginación, personalidad, percepción, que tienen lugar de manera oculta tam-
aprendizaje o cualquier otro de los tér- bién en el interior del organismo. En
minos constitutivos del interés de la ambos, la lógica subyacente consiste
psicología, tiene que empezar por en suponer que los referentes de
Suma Psicológica, Vol. 11, No. 1: 9-28, mar. 2004, Bogotá (Col.)
¿Es posible unificar los criterios sobre los que se concibe la psicología? 15
Suma Psicológica, Vol. 11, No. 1: 9-28, mar. 2004, Bogotá (Col.)
16 Emilio Ribes-Iñesta
gar en un largo proceso histórico que que tienen lugar en el cuerpo, pero
se inició con la primera formulación que son distintas de sus acciones y a
de la psicología como una disciplina la vez son causa de ellas?
de conocimiento empírica, en los Tra- Aún cuando es muy difícil determi-
tados Acerca del Alma por Aristóteles nar un momento preciso en el que este
(traducción española de 1978). En di- hecho tuvo lugar, es indudable que el
chos tratados, Aristóteles propuso al alma se desnaturalizó, como objeto de
alma como el concepto central de lo estudio científico, con la consolidación
que ahora llamamos psicología, pero del pensamiento judeocristiano como
dicho concepto tenía poco que ver con ideología hegemónica de Occidente. El
la apropiación dualista que tuvo lugar alma recuperó muchas de las caracte-
en el contexto histórico de la domina- rísticas que poseía previamente en el
ción ideológica del pensamiento pensamiento místico pitagórico, y me-
judeocristiano en la cultura de Occi- diante un sistemático trabajo de
dente (Kantor, 1963). El alma para descontextualización, deformación y
Aristóteles no constituía entidad o fraccionamiento de la obra aristotélica,
substancia distinta del cuerpo que te- el concepto de alma fue despojado de
nía vida (que se generaba, se nutría y su significado naturalista y se incor-
se corrompía) y, por consiguiente, no poró a la filosofía teológica de la
podía pensarse en un alma que habi- patrística y la escolástica. Paradójica-
tara en un cuerpo. Para Aristóteles, el mente, Aristóteles el Aristóteles in-
alma era siempre el alma de un cuer- terpretado por la doctrina cristiana se
po. No había almas como entidades convirtió en la figura normativa del
particulares independientes de los pensamiento oficial occidental.
cuerpos particulares, ni tampoco exis- Con San Anselmo, el alma adqui-
tía un alma genérica o universal com- rió la categoría de sustancia distinta
partida por los distintos cuerpos de la materia, y con San Agustín, esa
particulares. Para Aristóteles, el alma alma, sustancia espiritual, distinta e
como entelequia de un cuerpo parti- independiente del cuerpo, fue causa
cular, era el conjunto de potencias de primera del cuerpo en tanto que le otor-
dicho cuerpo hechas acto. Desde este gaba la vida. Al abandonar el alma al
perspectiva, el alma, como concepto, cuerpo, éste se corrompía. El alma se
se aplicaba a la descripción de los dis- convertía así en una sustancia, prove-
tintos tipos de organización del movi- niente de Dios, y que con la muerte
miento de los cuerpos vivos como transmigraba hacia Dios nuevamente.
potencias en acto frente a otras enti- Los sentidos, pertenecientes al cuerpo
dades, objetos u organismos. como sustancia material, morían con
Pero, ¿cómo devino esta concepción el cuerpo. El alma poseía la facultad
del alma en la significación que la de la razón y el conocimiento, que en
psicología y la filosofía le otorgan como el caso del conocimiento de lo divino
actividad, proceso o entidad mentales, se daba como revelación.
Suma Psicológica, Vol. 11, No. 1: 9-28, mar. 2004, Bogotá (Col.)
¿Es posible unificar los criterios sobre los que se concibe la psicología? 17
Suma Psicológica, Vol. 11, No. 1: 9-28, mar. 2004, Bogotá (Col.)
18 Emilio Ribes-Iñesta
deducción, en tanto método geométri- cosa material -de suerte que este yo-
co, se fundamentaba en las formas o lo que es lo mismo, el alma, por el
puras que, desde el punto de vista de cual soy lo que soy, es enteramente
la Razón, constituían lo más claro y distinto del cuerpo y más fácil de co-
distinto. Aún cuando un triángulo pu- nocer que él (ibíd, p. 21).
diera no existir en la naturaleza, la
triangularidad de un triángulo era algo De acuerdo con este argumento,
cierto e indudable. Su certeza era solo Descartes no solo concebía al hombre
comparable a la de la idea de Dios. como un ser dual, sino que su alma -
Aplicando esta regla al problema de en tanto Razón- constituía su esen-
la propia existencia, Descartes con- cia. El cuerpo era secundario y más
cluyó que: difícil de conocer. El yo era el alma en
tanto razón, alma que no requería del
...enseguida noté que si yo pensaba cuerpo para existir. En la medida en
que todo era falso, yo, que pensaba, que ...las reglas de la mecánica [que]
debía ser alguna cosa, debía temer al- son las mismas de la naturaleza (ibíd,
guna realidad; y viendo que esta ver- p. 30), Descartes concibió el funciona-
dad, pienso, luego existo, era tan firme
miento del cuerpo del hombre y de los
y segura que nadie podría quebrantar
animales en forma análoga al de los
su evidencia, la recibí sin escrúpulo
cuerpos celestes e inanimados. La
alguno como el principio de la filoso-
causalidad eficiente, lógica sobre la que
fía que buscaba (ibíd, p. 21).
se construyó la mecánica renacentista,
La aceptación de la existencia pro- daba cuenta de los movimientos de los
pia a partir del pensamiento como cuerpos animados, incluyendo el del
duda, constituyó el fundamento de hombre. Sin embargo, en el caso del
Descartes para afirmar la dualidad hombre, la existencia del alma, como
esencial del hombre, y construyó el una substancia distinta y autónoma
basamento de la psicología de nues- del cuerpo, no podía explicarse con
tros días: base en los principios de la mecánica.
Para este caso, Descartes utilizó la
Examiné atentamente lo que era yo, y
metáfora de la óptica. El alma, en la
viendo que podía imaginar que carecía
medida en que era como una luz in-
de cuerpo y que no existía nada en que
terna, reflexionaba sobre sus propias
mi ser estuviera, pero que no podía con-
ideas y aquellas que provenían de los
cebir mi no existencia, porque mi mis-
sentidos. Alma y cuerpo obedecían a
mo pensamiento de dudar de todo
principios distintos. La primera, a las
constituía la prueba más evidente de
que yo existía -comprendí que yo era
reglas de la deducción geométrica en
una substancia, cuya naturaleza o
la forma de un proceso paraóptico
esencia era a su vez el pensamiento, (Turbayne, 1974) y, el segundo, a los
substancia que no necesita ningún lu- principios de la mecánica, que regían
gar para ser ni depende de ninguna a todos los cuerpos de la naturaleza.
Suma Psicológica, Vol. 11, No. 1: 9-28, mar. 2004, Bogotá (Col.)
¿Es posible unificar los criterios sobre los que se concibe la psicología? 19
Suma Psicológica, Vol. 11, No. 1: 9-28, mar. 2004, Bogotá (Col.)
20 Emilio Ribes-Iñesta
Suma Psicológica, Vol. 11, No. 1: 9-28, mar. 2004, Bogotá (Col.)
¿Es posible unificar los criterios sobre los que se concibe la psicología? 21
Suma Psicológica, Vol. 11, No. 1: 9-28, mar. 2004, Bogotá (Col.)
22 Emilio Ribes-Iñesta
Paradigma 1 Paradigma 2
Paradigma 3 Paradigma 4
Paradigma 6
Paradigma 5
Paradigma 7 Paradigma 8
Suma Psicológica, Vol. 11, No. 1: 9-28, mar. 2004, Bogotá (Col.)
¿Es posible unificar los criterios sobre los que se concibe la psicología? 23
Suma Psicológica, Vol. 11, No. 1: 9-28, mar. 2004, Bogotá (Col.)
24 Emilio Ribes-Iñesta
nismo, como individuo biológico que los que el mundo lo está rodeando o
se comporta, substituye a la mente, confrontando sin incorporarlo, ya sea
al cuerpo y al cerebro. El paradigma como cosmos indiferenciado o como
se transforma en una relación entre ambiente estimulante. El organismo,
dos entidades pero, a diferencia del pa- en este paradigma, está continuamen-
radigma 1, la mente es remplazada por te en el mundo y sólo es distinguible,
el organismo como entidad. En la me- no de él, sino en él, como referente de
dida en que el organismo constituye un tipo de análisis específico de ese
la entidad referente de los fenómenos mundo (uno de tantos posibles): el
psicológicos, el objetivo de conocimien- análisis de los fenómenos psicológicos.
to se transforma en una entidad mo- Cada paradigma ontológico impo-
lar y observable cuya función es su ne restricciones al tipo de compromi-
relación con el mundo. sos epistemológicos que puede
El séptimo paradigma es el del or- establecer cada psicología. Esto signi-
ganismo activo y el mundo. En este pa- fica que el método de conocimiento no
radigma, a diferencia del anterior, puede desligarse de la naturaleza de
el organismo es la fuente de acciones, aquello que se conoce, y de cómo se
al margen de las influencias que el relaciona la entidad por conocer con
mundo pueda ejercer sobre él. Los he- otras entidades que la fundamentan.
chos teóricamente significativos son los ¿Cómo identificar un hecho psicológi-
efectos de la acción del organismo so- co? ¿De qué modo podemos tener da-
bre el mundo y los efectos reactivos tos significativos sobre esos hechos?
del mundo sobre el organismo. A dife- ¿Es la psicología una ciencia? ¿Qué
rencia del paradigma 6, aquí el orga- tipo de ciencia es o puede ser? ¿Cómo
nismo es activo y el mundo es reactivo, medir los hechos psicológicos? ¿Es
y a diferencia del paradigma, en vez posible producir experimentalmente
de construirse representaciones o in- los hechos psicológicos y estudiarlos
terpretaciones del mundo, se constru- de manera sistemática? ¿Se pueden
yen circunstancias de interacción. describir los hechos psicológicos en la
El octavo y último paradigma es el forma de enunciados causales? ¿Es
del organismo en el mundo. Este para- posible el conocimiento básico? ¿Qué
digma no propone un organismo se- utilidad tiene el conocimiento básico?
parado del mundo. El organismo, en ¿Son universales los principios o le-
este paradigma, está en el mundo del yes psicológicas? ¿Cómo se relaciona
cual forma parte. El organismo no es la psicología con otras ciencias o pro-
considerado una entidad aislada del fesiones? ¿Puede aplicarse el conoci-
mundo, que tiene contactos intermi- miento psicológico? ¿De qué manera
tentes con sus objetos a través de las puede aplicarse? ¿Tiene la psicología
acciones del uno o del otro. El orga- una metodología propia, específica, o
nismo no es él y el mundo, como ocu- sólo puede apropiarse de las técnicas
rre en todos los otros paradigmas en y procedimientos de otras disciplinas?
Suma Psicológica, Vol. 11, No. 1: 9-28, mar. 2004, Bogotá (Col.)
¿Es posible unificar los criterios sobre los que se concibe la psicología? 25
Suma Psicológica, Vol. 11, No. 1: 9-28, mar. 2004, Bogotá (Col.)
26 Emilio Ribes-Iñesta
pueden ser confrontados, valorados y Kantor, J.R. (1963). The scientific evolution of
psychology. Chicago: Principia Press.
examinados con base en sus orígenes
Kuhn, T.S. (1971). La estructura de las revolucio-
y sus implicaciones. No pueden ser re-
nes científicas. México, D.F.: Fondo de Cul-
futados, pero pueden ser escogidos por tura Económica.
su conveniencia con base en algún cri- Malcom, N. (1971). Problems of mind: Descartes to
terio establecido por todos. Esa es la Wittgenstein. New York: Harper Torchbooks.
aprender a examinar críticamente Ribes, E., Moreno, R. & Padilla, M.A. Un análisis
funcional de la práctica científica: extensio-
nuestra propia concepción de discipli- nes de un modelo psicológico. En: Acta
na para después poder compararla con Comportamentalia, 4, pp. 205-233.
Suma Psicológica, Vol. 11, No. 1: 9-28, mar. 2004, Bogotá (Col.)
¿Es posible unificar los criterios sobre los que se concibe la psicología? 27
Ryle, G. (1949). The concept of mind. New York: Wittgenstein, L. (1969). On certainty. Oxford: Basil
Barnes & Noble. Blackell.
Turbayne, C.M. El mito de la metáfora. México, D.F.:
Fondo de Cultura Económica.
Wittgenstein, L. (1953). Philosophical investigations. Recibido el 3 marzo de 2004 y aceptado el 8 de marzo
Oxford: Basil Blackwell. de 2004
Suma Psicológica, Vol. 11, No. 1: 9-28, mar. 2004, Bogotá (Col.)