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Es abstención, privación o renuncia voluntaria, por un periodo de tiempo, de ingerir alimentos, de modo parcial o total, QUÉ ES
y la determinación de renunciar a actitudes negativas, haciendo un alto en nuestra rutina diaria, en un acto de
humildad para entrar en la presencia de Dios, para estar en comunión y dedicarle tiempo a buscar el rostro del Señor, CUÁND
O
POR
QUÉ
con un propósito claro y específico.
Es una práctica (ejercicio) espiritual en la que una persona o una congregación se abstienen voluntariamente de
comer y/o beber, por diversas razones. AYUNAR
«En un sentido amplio, el ayuno es: cualquier negación de nosotros mismos y cualquier abstinencia deliberada con CUÁNTO
TIEMPO
CÓMO
el fin de fortalecernos espiritualmente y de avanzar la obra del reino de Dios. Debemos ayunar de nuestras propias
ambiciones, deseos y planes, de placeres, derechos y gozos legítimos, de comodidades y lujos»1
PARA QUÍEN
QUÉ DEBE
2. ¿Qué no es el ayuno?
No es un mandamiento o una ordenanza. Aunque fue instituido el Día de Expiación (Lv 23:27) para que Israel se reconciliara con Dios y en el periodo después del
exilio se establecieron cinco ayunos (pero solo aplicables para el pueblo judío), Zacarías 8:19.
No es hacer dieta (ayuno para adelgazar) ni huelga de hambre (ayuno para condicionar o presión)
No es un ritual o una tradición religiosa; legalismo: «Y ninguno se presentará delante de Jehová con las manos vacías». (Is 58:5; Dt 16:16b)
No es una práctica mística o ascética, donde se aguanta hambre para castigar el cuerpo pecaminoso.
No es para cambiar la voluntad de Dios, a fin de que apruebe mis deseos, mi voluntad o mis planes; no es un acto para sobornar o pretender forzar la bendición del
Señor (Dt 4:29-31; 2 Cr 7:14)
No es para cambiar a Dios, sino para convertirnos nosotros al Dios inmutable.
No es una práctica piadosa para impresionar a otros (Mt 6:16-18)
No sustituye la obediencia a su Palabra ni sirve para pasar por alto mis pecados (1 Sm 15:22)
La oración. Generalmente, el ayuno se acompaña de periodos de oración como el clamor, la intercesión, la petición, el ruego, la alabanza, la adoración y la guerra
espiritual.
El quebrantamiento, el arrepentimiento y el perdón. El ayuno se asocia con este tipo de acciones, pues Dios atiende y responde en ambientes de sincera humildad,
cuando hay un verdadero arrepentimiento, un deseo honesto de volverse a Dios.
Para agradar a Dios (Zac 7:5). Es un tiempo para crecer en la íntima comunión con Dios, en buscar su rostro y adorarle.
Para buscar una respuesta de Dios en tiempo de crisis; en el ministerio; en la vida personal, familiar o congregacional. (Hch 13:1-3)
Como señal de arrepentimiento y humillación (Sal 51:17; 1 Pe 5:6-7)
Para dedicar tiempo en la oración, el clamor, la intercesión y el estudio de la Palabra.
Para fortalecer nuestra fe, venciendo la incredulidad y el miedo (Mt 17:21, Mr 9:29) 2
No existe en la Biblia un tiempo concreto y unas razones específicas. Sin embargo, es saludable ayunar y determinar siempre un motivo.
Por ejemplo:
Porque se presentan situaciones complejas: conflictos, obstáculos, dificultades, etc. (Ester 4:1-16) = tiempo de crisis
Porque se busca una revelación de Dios, un consejo del Señor (Jueces 20:26; Daniel 10:1-12) = tiempo de revelación
Porque hay aflicción y humillación (Esdras 8:21-23) = tiempo de conversión.
Porque se busca fortalecer la fe y pedir dirección del Espíritu Santo en algún asunto (Hechos 13)
1
Solano, David Adrián. El Ayuno de Dios / http://ebookbrowse.com/1-el-ayuno-de-dios-pdf
2
La expresión “y ayuno”, no aparece en manuscritos antiguos. Lo mismo ocurre con Hch 10:30 y 1 Co 7:5
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Tel. 2477746 - email: icbkairos@hotmail.com
1
Al estudiar con atención los casos relevantes del Antiguo y Nuevo Testamento podremos ampliar nuestras respuestas:
Los propósitos del ayuno en el Antiguo Testamento podían ser: Para humillarse en la presencia de Señor por haber cometido
pecado y para evitar el justo juicio, no las consecuencias del pecado; para mostrar tristeza y dolor por un suceso trágico, calamidad
o muerte de parientes, amigos o reyes
3
Los profetas invitaban o llamaban al pueblo al arrepentimiento y la conversión en ayuno y oración (Jl 1:14, 2:12-18)
4
No aparece la palabra ayuno, pero sí el ritual.
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2
Ayunador Tiempo Referencia Ambiente Motivo (propósito, objetivo)
Ana Con frecuencia Lc 2:36-37 servicio Temerosa de Dios6
Judíos Según costumbre Lc 5: 33-39; Lc Siguiendo la tradición. La parábola de los odres, enseña sobre el
18:12; Hch 27:9; religioso
cambio que debía producirse en prácticas como el ayuno.
Jesús 40 días Mt 4:1-2 ministerio Llevado por el Espíritu al desierto, donde fue tentado por el diablo.
Cornelio Con frecuencia Hch 10:1-2, 30 piedad Temeroso de Dios
Profetas y Con frecuencia Hch 13:1-3 Llamamiento misionero
maestros
ministración
Pablo y Práctica Hch 14:23 Encomendar a Dios los ancianos (presbíteros) constituidos en Iconio
Bernabé ministración
Tomar la determinación de ayunar. Algunas veces el Espíritu Santo nos moverá en este propósito y otras a través de la Palabra.
Existe el ayuno personal y el ayuno congregacional.
Fijar un propósito y un compromiso claros cada vez que ayunamos a nivel personal o congregacional.
Trazar un plan: tiempo de oración, lectura y estudio de las Escrituras, alabanza y adoración, etc.
Se recomienda prepararse espiritualmente antes de comenzar el ayuno (Nehemías 8.1-9.2; Romanos 12.1)
Para ayunos de tres o más días se sugiere prepararse con un régimen de alimentación moderado y al terminar el ayuno igual.
Si se tienen problemas de salud o se están tomando medicamentos, es mejor consultar previamente al médico.
Puede traernos mejoras en nuestro estado de salud7. Pero no es fórmula mágica ni debe interpretarse “ayuno para que Dios me
sane” (ayuno terapéutico o de orientación médica). En la Biblia se cuenta el caso de un egipcio que estaba enfermo y fue
abandonado por su amo. Y al tercer día de estar “en ayunas”, lo encontraron en el campo y lo trajeron a David. Después que tomó
alimentos y bebió recobró sus fuerzas y estaba sano. (1 Samue30:11-14). Los médicos explican que cuando ayunamos:
“El cuerpo pasa a un estado de reposo que le permite concentrar toda su energía en la eliminación de tejidos y desechos
innecesarios (tóxicos) que se encuentran atrapados en su interior”; “Una vez que se detiene este consumo de alimento y/o
medicación, se puede iniciar el trabajo vital de reparación” (Dr. Fuhrman)
Todos nuestros órganos y sistemas descansan.
Mejora la digestión, resultando en una asimilación completa de los nutrientes.
El ayuno le proporciona al cuerpo la energía necesaria para expulsar las toxinas y se nutre de las reservas almacenadas.
Permite, sobre todo en ayunos largos, segregar grelina, una hormona que permite estimular la memoria.
Trae fortaleza espiritual y unción, lo que nos permitirá obrar en libertad con el poder del Espíritu Santo para ver milagros, prodigios,
maravillas, sanidades y liberaciones. Luego que Jesús ayunó, comenzó su ministerio, (Lucas 4:1-15).
Bendiciones espirituales personales, ministeriales o congregacionales. Enlista y numera las bendiciones prometidas en Isaías 58:8-
12; Zacarías 8:19-23.
5
Jesús enseñó sobre la actitud y motivación correcta cuando se desea ayunar (Mt 6:16-18)
6
Temor de Dios = Es el principio de la sabiduría. Es tener conciencia, el deseo profundo de agradar, servir, reverenciar y respetar a Dios, de tal modo que
esa actitud impacte mi manera de ser, hacer y obrar en cada esfera de mi vida. (Pr 1:7, 8:13, 14:26-27; Hch 9:31; 2 Co 7:1; Fil 2:12.
7
"En lugar de medicarte, ayuna por un día." (Plutarco, filósofo griego).
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3
9. Clases de ayuno
Según la abstención de alimentos sólidos y líquidos Parcial Sin alimento sólido; líquidos: agua o jugo de frutas
Total Sin comida ni bebida de ninguna naturaleza
Hebreo: Tṣûm (verbo) y Tṣôm (sustantivo) = sin alimento. La frase ‘innâ nafšô’ (afligir el alma).
Griego: nēsteia (sustantivo) = de nē, sin, y esthio, comer = sin alimento, abstenerse voluntariamente de comer (Hch 4:23, Lc
2:37; Mt 17:21) // sin comida; abstinencia involuntaria por diversas circunstancias (2 Co 11:27); y nēstis = no comer, ayuno (Mt
15:32, Mr 8:3). Asistia y asistos = sin alimentos, ayunas (Hch 27:21). Nēsteuō (verbo) = ayunar voluntariamente; abstenerse de
comer (Mt 4:2, 6:16-18; Mr 2:18-20)
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