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MAESTRÍA EN EDUCACIÓN CON ÉNFASIS EN INNOVACIÓN

Contexto y desafio de la educación en el siglo XXI

Nombre Gutiérrez Sánchez Magali


maestrante:
Nombre del Texto La pedagogía de la alteridad en la perspectiva de la comprensión
edificadora.
Autor Julio Cesar Arboleda

Síntesis:

El texto de pedagogía de la alteridad comienza abordando el tema de los alumnos y su quehacer y


deber de participar de manera activa en la construcción de un mundo más humano, un mundo para
la vida. Esto debería de ser lo primordial, sin embargo, el enfoque de competencias en el mundo
globalizado, se enfoca en el desarrollo de potencializar a las personas por las relaciones sociales del
mercado y no las que deberían de estar más demandadas para una vida más humana.
Por ello la pedagogía de la alteridad esta centrada en la relación ética interpersonal, en donde las
personas generan oportunidades y capacidades para el aprendizaje de estas relaciones.
La educación moral del artículo habita en la afirmación personal de una persona a otra, a través de
las vivencias, reconocimiento y respeto por los intereses, creencias, motivaciones, cultura,
historicidad, carencias, inquietudes, ritmos y estilos de aprendizaje, por lo que los educadores
tenemos la responsabilidad de crear escenarios favorables para la vida, el aprendizaje y los procesos
de humanización.
Esto constituye que los docentes debemos de ser los protagonistas de un mundo más humano por
medio de una pedagogía autentica y una relación ética y moral, aceptando el reconocimiento mutuo.
Por ello la alteridad en la docencia quiere decir que nos debemos responsabilizar éticamente en la
tarea de interactuar con los alumnos dentro de la práctica diaria, siendo afectivos pero también ser
disciplinados, poniendo en práctica la pedagogía y estrategias dentro el aula, siendo todo esto en
conjunto la formación de la tarea de enseñar y educar.
La formación debe estar fundamentada en los valores, ya que esto tendrá un impacto en las
representaciones de los individuos, la colectividad educativa y social, encaminando la personalidad
humana.
La enseñanza humanizada no puede estar exenta de preguntas sobre el ser, ya que esto crea una
indiferencia, intimidación o limitación de la expresión, esto pasa dentro del aula, cuando los
alumnos expresan al profesor sus inquietudes o quieren exponer algún punto de vista en clase, y si
se ignora lo que están diciendo, se disminuye la confianza que pueden tener en nosotros. Por ello
debemos de estar atentos a sus pensamientos, conocimientos, emociones, inquietudes, intereses,
creencias y representaciones entre otros ámbitos. Esto demuestra el papel que se juega el docente
de acogerlos, escucharlos, atender sus preguntas, nos hacen buscar querer orientarlos y avanzar con
ellos, cada uno a su ritmo individual, construyendo así los conocimientos colaborativamente.
Es necesario mantenerse alertas de las situaciones personales de cada educando, ya que cada uno es
singular de su existencia, generando oportunidades y capacidades para dignificar la educación,
promoviendo una formación integral, para que puedan actuar y vivir con dignidad, acompañados de
valores éticos.
Las instituciones educativas tienen el compromiso de realizar acciones y proyectos auténticamente
humanizantes, generando capacidades para formar individuos desde un conocimiento propio que
puedan enfrentarse al mundo actual, comenzando de sus aprendizajes propios, fortaleciéndolos y así
ir generando en ellos una productividad a partir de lo que aprenden dentro y fuera de la escuela,
desarrollando habilidades que puedan poner en práctica en su vida cotidiana, para lograr que en el
futuro puedan desempeñarse adecuadamente en la sociedad en la que vivirán. También es
importarte mencionar que más que hacerlos personas competentes, será hacer énfasis en que deben
saber hacer en su contexto sin perder la humanidad y calidad, entendiendo que primero es pensar y
luego actuar, ya que influirá primero la reflexión y así actuar.

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