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OnicENES MEDTEVALES EN LA runcróru MEXICANA, DE LA

DESESpAñolrzncróN n LA NECAcTóN or Espnñn

Lilia Cranillo Vázquez*

Y como yo no quiero la enemistad de nadie, creo


y confieso de la misma manera en Rama y Cita
de Valmyki que en Papi ll, llamado por Manetho,
Nofer-Ka Ra, de la undécima dinastía egipcia, que
reinó cien años (envidia de reyes y gobernantes)
que en el cacique Cholocal ll y su mujer
Zempasúchil 11,...
Vicente Riva Palacio, 1 882

EN BUSCA DE LoS ANCESTRoS compartidos. Las identidades nacionales


resultan de una construcción simbólica
tr -constructo cultural- que se articula y se
Ln el siglo xtx, época de fundación expresa mediante discursos, por ejemplo
de la literatura nacional mexicana, la el discurso que cuenta los orígenes co-
tarea de escribir una historia literaria munes del grupo. Si bien el siglo XtX es el
fue concebida de manera singular por tiempo de los movimientos nacionales en
los eruditos de la época; ello se percibe Occidente, en el caso de la identidad na-
tras la lectura de discursos, ensayos y cional mexicana destaca la construcción
capítulos de libros escritos entonces que simbólica mediante discursos artísticos
constituyen un corpus que la antropología de "lo mexicano" que se encumbran en
moderna considera ría como "fundacional" el xtx, tras la lndependencia política de
de la identidad nacional. Toda identi- España, se prolongan por todo el siglo xx
dad socialmente asignada proviene de y siguen en el xxt. En este trabajo me inte-
la construcción simbólica en torno a la resa exponer parte del proceso simbólico
pertenencia al grupo, la comunidad, el que apoyó la independencia cultural de
pueblo, y se fundamenta en significados la región que alguna vez fuera identifi-
cada como la Nueva España. La idea es
mostrar cómo liberales y conservadores
* Departamento de Humanidades, ulv-A.
mexicanos emprendieron los fundamen-

[13r]
Lrue CRlNrllo Y ÁzeuEz

tos nuevos que legitimaran la expresión que la lengua de la nación2 constituye,


que, tras haber sido colonizada, pudiera junto con la tierra, la religión, la etnia -lo
entonces ser nacional, mexicana. Tanto demográfico, decimos hoy-, y el pasado
la historia literaria -contar los oríge- compartido, las cinco categorías antro-
nes- como la literatura misma -cantar pológicas más jugosas para estudiar el
los orígenes- recurrieron a licencias nacionalismo. Julio Cabrera afi rma:
poéticas y subterfugios literarios, que
incluyeron el parricidio lingüístico, para La nación, como todo fenómeno social
explicar la recientemente fundada nación de identidad colectiva se constituye
mexicana. en un proceso ideológico (discursivo)
Este trabajo traza la ruta para la deses- que avanza desde la producción de
pañolización de la literatura mexicana. e significaciones ideológicas naciona-
intenta una historia del proceso discur- listas (respuesta a relaciones sociales
sivo que une a lo mexicano expresado desiguales) hasta la acción colectiva
en lengua española con lo europeo que implica tanto la transmisión y con-
expresado en lenguas nórdicas. He sumo de dichas significaciones, como la
aquí un intento de liberación donde se estrategia de acción colectiva (política
verifica la pulsión freudiana de asesinar y cultural) encaminadas a la construc-
a los padres. México había alcanzado la ción y la defensa de la nación.
independencia política, pero quedaba
por resolver la pregunta cultural en Así pues, quien investiga el nacionalis-
cuyo centro está la literatura: écómo mo ha de fijarse en la lengua no como
independizar una expresión heredada de vehículo del discurso ni únicamente
los antiguos colonizadores, una lengua como expresión artística, sino como la
que no se había originado en la nación; nación misma. José Maria Vigil dirá, luego
es decir, un sistema lingüístico no nativo, del triunfo de la República Restaurada:
trasplantado, impuesto?
Francisco Zarco declaraba, en 1 852: Preciso es distinguir, desde luego,
"Si en los trescientos años que siguieron entre la nacionalidad y la originalidad
a la Conquista, no hubo, ni pudo haber, de una literatura. Para lo primero
literatura nacional, es evidente que la lite- basta que ésta sea la expresión de
ratura mexicana es de ayer."l Cabe recordar un pueblo que tenga un modo de ser
particular, aun cuando no entre en ese
modo la independencia política.3
1 F.Zarco "Estado de la literatura en México",
T . i ii, p. 5 - 8, reproducido
en Lo I lustrac ón Mexica na,
en Jorge Ruedas de la Serna (coord.), La misión 2 Elsa Muñiz "ldentidad y cultura en México,
del escntor, ensayos mexicanos del siglo xlx, UNAM, hacia la conformación de un marco teórico con-
México,
'1996, p. l 78. Resultado del Seminario ceptual", en Lilia Cranillo (Coord.) ldentidades y
de crítka literaria del siglo xtx, de la Coordinación nacionalísmos, una perspectiva interdisciplinaria,
del posgrado en Letras, Facultad de Filosofía y Ediciones Cernika-UAM, México, 1 993, p. 1 3ss
Letras, wau, a cargo del Dr. Ruedas, el libro reúne 3
¡.U. Vigit "Algunas consideraciones sobre la
numerosos textos fundacionales. En ese Seminario literatura mexicana", Revista Mensual Mexicana,
germinaron las ideas del presente estudio. México, 1877 , pp. 3

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ORíc¡nes MEDTEVALES rN Ln Nlcrórl¡ MExrcANA, DE LA DESESpAñor-rzaclóN a La NrcnclóN...

Existe un debate, una evolución ex- antropólogos de lo mexicano dirían, de


presiva en el Nuevo Mundo que buscaba nuevo, "fundacionales" de la nueva na-
orígenes diversos del Mundo Antiguo ción: expresión de la incipiente identidad
con el ansia de lograr que también la nacional mexicana. áCómo lograrlo si la
cultura fuera independiente. Los orígenes lengua nacional era el español, o sea era
fueron encontrados, paradójicamente, en lo de España?
el Viejo Continente. En efecto, la genea- Desde la época anterior a las guerras
logía se trazó desde Occidente, desde lo de liberación la ausencia de una expre-
europeo, pero no en la cultura que había sión poética y el anhelo de una literatura
sometido su soberanía, sino en regiones propia eran públicos. Un "Epigrama" que
y lenguas que culturalmente no habían apareció en el Diario de México del 9 de
colonizado esa expresión. La paradoja no noviembre de I 805, firmado por "El
era entonces tan evidente: en los discur- Solito" -la elección de este seudónimo
sos que analizo los mexicanos aparecen subraya la esterilidad literaria implíci-
como herederos de la tradición medieval ta- se lamentaba así de la carencia de
del norte de Europa. Tal herencia fue expresividad, de lo que ahora llamaría-
el fruto de una usurpación que a nadie mos la tragedia del escritor, "la página
repugnó merced a las posibilidades de en blanco":
desconstrucción y reconstrucción de la
semiosis. Mi intención es mostrar cómo "áQué tienes Musa Mía,
evolucionó el proceso semiótico de re- Que al Diario no te ofreces?
significar fuentes y raíces literarias ajenas Mira que sirve mucho,
y lejanas; cómo se injertó la literatura Quien sirve al que conviene.
mexicana con la simiente medieval y se Díctame una cosita sola
obtuvo un fruto jugosísimo: la joven lite- Que sea digna de leerse:
ratura nacional mexicana, independiente Una cosita sola,
de la de España. Bonita, pero breve..."
Desde principios del siglo xlx escribir
la historia de la literatura mexicana, es Por su parte, la musa contestaba con
decir, determinar los orígenes, las fuentes, timbres de ominosa advertencia, ante la
el desarrollo, las transformaciones y de- inseguridad literaria y acaso la inestabi-
más de la expresión poética nacional, fue lidad social pre-independentista:
una de las tareas principales de literatos
y críticos: repito, era una búsqueda de la "Estoy adolorida,
libertad cultural. Tras la consumación Cuanto pasa me duele:
de la lndependencia, aguardaba la ta- Custo de que otras canten
rea de constituir una literatura mexicana Y temo a los que muerden".4
propiamente dicha, autónoma; y para
ello necesitaba ser independiente de Elgermen de uno de los problemas de
la de España. Escritores y prohombres identidad de lo mexicano puede encon-
debatieron ampliamente sobre la nece-
sidad de contar con una lengua y una 4 D¡ario de México, Núm. 49, Tomo I , f . 1 65,
literatura fundamentales, fundadoras -los sábado 9 de noviembre de 1 805.

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LILIA GRANILLo YÁzQuTz

trase detrás de la respuesta de la musa, aquello que no ha incorporado en su


publicada en elprimer año de la prime- interioridad. Por eso hará alarde exter-
ra publicación cotidiana delpaís -único no de una hombría de una paternidad
periódico de la época-. Primero, la musa de la cual carece...6
mexicana confiesa un estado de sufri-
miento, luego revela también que adolece Falta de paternidad que para Laura Bo-
del gusto por lo extranjero ("Custo de laños Cadena, una de las pocas escritoras
que otras canten"), lo que en el siguiente que aborda las cuestiones de la identidad
siglo sería conocido como Malinchismo, y nacional, cabe denunciar como "racismo
que regaría con tinta el terreno cultural. de los mexicanos y su ambivalencia frente
Y, segundo, está presente otro lugar a lo españo1". Así lo dice en La identidad
común en la cultura mexicana: el miedo perdida y otros mitos, en 200'l:
al rechazo ("temor a los que muerden"),
síntoma del multicitado "Complejo de in- Cuando entre los mexicanos se men-
ferioridad del mexicano". Y para mostrar cionan nuestras raíces, se alude siempre
la actualidad del Laberinto de la Soledad, a lo prehispánico, a lo indio. Nos senti-
una rápida muestra de la vigencia discur- mos herederos directos de las culturas
siva. Vigil dirá, setenta años después de que surgieron en Mesoamérica... Y es
la Musa, es decir toda una vida: cierto, existe entre nuestros compa-
triotas una gran admiración y devoción
Es cierto sentimiento de inferioridad por los indios, pero de mrseo...7
que hemos heredado de la Colonia, y
el cual engendra una timidez que no Para retomar los sentimientos de or-
se atreve a traspasar los límites de una fandad y desolación de la musa del Diario,
servil imitación (Op. Cit, p.7) cabe comprenderla. Temblaba ante el
paroxismo que parecía apresurarse: la
Tal sentimiento de soledad, de orfan- violencia que entraña todo romper de
dad, se enlazará con el discurso de lo cadenas. Por un lado, E/ Solito, no quería
mexicano en textos clásicos del siglo xx ya que la musa "cantara al que conviene",
como el de medio siglo de Samuel Ramos, o sea a la Metrópoli; por otro, acaso
El perfil del hombre y la cultura en México: entreveía la paradoja que se avecinaba:
"Al nacer, México se encontró en el mundo áCómo poseer una lengua y una literatura
civilizado con la misma relación del niño auténticamente mexicana, si en México
frente a sus mayores"s se había escrito por siglos "a la manera
O bien eldeleminente sicólogo mexi- que convenía", es decir, a la española?
cano Santiago Ramírez, en 1975: ZCómo independizarse de la tradición
poética, cuando la lengua y la expresi-
El hombre mexicano carente de un vidad salían del mismo tronco enraizado
padre que le brinde una estructura va
a buscar en aspectos formales externos
6 Santiago Ramírez lnfancia
es destino,siglo xxt,
México, 1975,p.27.
5 Samuel Ramos E/ Perfil det hombre y la Z Laura Bolaños Cadena La identidad perdida
cultura y
en México, Porrúa, México, 1 9 63, p. 73. otros mitos, Editorial Vila, México, 2001, p. 58.

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Oníc¡rurs MEDTEVALES ¡u n Nrcróu MEXIcANA, DE LA DESESpAñouzacróN a Le Nrctclóu...

en la Península? lmpensable que estos teóricos de la historia literaria. Al ardid


ilustrados rescataran de improviso lo recurrieron también los pioneros en la
indígena, las pirámides mesoamericanas Historia de México. Ello se advierte en
y su grandeza eran desconocidas; había el "Plan general de estudios", de agosto
que desembarazarse de lo español, que de I 843, también primer intento peda-
no de lo europeo ni lo occidental. gógico de la historia en el México lnde-
pendiente, que proponía "...e| estudio
de la Historia como parte importante de
Nrcrslolo y CoNVENTENCTA DE ASESTNAR A la formación intelectual y moral de los
LOS PADRES alumnos profesionales..." (6).
Nuestro contemporáneo, el historió-
grafo Ortega y Medina reseña la diver-
"Excusado es decir que la América no hizo gencia ante la inclusión o exclusión de la
más que entrar de lleno en la corriente Edad Media como elemento constitutivo
que arrastraba al mundo occidental." de la escritura de nuestro pasado; pre-
fosé María Vigil, 1 876 sente tras la "Primera Polémica Mexicana
Acerca de la Historia"; evidente en las
diferencias entre José María Lacunza,
Sobrevino el cataclismo de las Cuerras primer maestro de la primera cátedra de
Napoleónicas y luego el de las de lndepen- Historia de México, en la Academia de San
dencia y la musa siguió muda. Llegó por Juan de Letrán, y José Cómez, conde de
fin a México el romanticismo occidental- la Cortina, autor de una Cartilla historial
germano, y ofreció lo que Arnold Hauser, o método para estudiar la historia (editada
en su Social History of Art, considera "la en México y en Madrid , 1829). La erudi-
obsesión romántica": el historicismo, cuyo ción europeizante del Conde contrasta,
frenesí por "reorientar completamente la aunque no irreparablemente, con la
cultura era una expresión de profundos preocupación mexicanista de Lacunza.
cambios existenciales y correspondía Este último traza el pasado que debe
al cambio vertiginoso que sacudió los estudiarse en la Antigua Tenochtitlán con
pilares mismos de la sociedad"E un hito en la Edad Media.
Amparada en el romanticismo, me- En México es de todos conocido que no
diante uno de los muchos sincretismos hubo Edad Media. En nuestros tiempos,
que caracterizan la cultura nacional, la la crítica y el conocimiento han tenido
musa mexicana pudo establecer sus orí- problemas para enlazar la vida mexicana
genes en creaciones poéticas alejadas con la medieval. Luis Weckman, uno de los
en lengua, tiempo y circunstancia de lo escasos medievalistas mexicanos, encabe-
que entonces eran México y lo mexicano. za en I 962, con profundas interrogantes,
Recurrir a orrgenes remotos, distantes de su intento por ligar lo mexicano con el
los Peninsulares, no fue exclusivo de los Medioevo. Las preguntas, nada retóricas,
exponen lo forzado de la vinculación:
8 Arnold Hauser The Social History of Art,
"Cerman and Western Romanticism", Routledge áSe justifica en nuestro país la publi-
& Kegan Paul, Londres, 1 95 1 , pp. 657 ss. cación de un libro titulado: Panorama

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Ltre Cuuu_o YÁzqurz

de la cultura medieval? áEs útil para mente por Curtius, en su tesis conocida
una mejor comprensión de nuestra como Belatedness of Spain.lo
cultura escudriñar algo de su pasado El comentario de Ortega y Medina
en la vida intelectual e institucional del revela la perennidad de la polémica. Con
Medioevo?9 cierta alarma, el maestro Ortega destaca
el contraste entre el entusiasmo proger-
En rigor, el enlace mexicano con lo me- mánico de Lacunza y su aspecto criollo,
dieval se establece casi exclusivamente a "más bien mediterráneo que nórdico", y
través de lo español y debido al proceso explica la filiación germánica de Lacunza
de colonización. Sin embargo, durante como "arrobo en términos de admiración
todo el primer siglo de vida independien- intelectual (p. 7 7)" .Hablar de admira-
te uno de los objetivos centrales de los ción intelectual me parece un eufemismo,
escritores en este país fue precisamente comprensible en el maestro Ortega y
volver evidente un parentesco directo Medina (español por nacimiento). La
entre lo mexicano y lo medieval, lo no preocupación mexicanista de Lacunza
español, específicamente relacionado con lo lleva a cambiar España por Europa, la
lo nórdico medieval, que permitiera a la Península por el romanticismo alemán,
creación mexicana usufructuar la riquísi- la tradición del Cid por las cuitas del
ma herencia de aquella época, lejana en )oven Werther. Algo semejante sucede
tiempo y espacio para los recientemente en las discusiones literarias que intentan
independizados. trazar el origen de las letras nacionales.
Al decir tradición medieval europea Para constituir una literatura mexica-
evado, con intención deliberada, incluir na era necesario realizar lo imposible:
la española. En ello sigo muy de cerca desespañolizar el español de México.
el discurso de algunos autores que Ello podría alcanzarse mediante el na-
distinguen lo español de lo europeo; cionalismo; y con él muchos escritores
más precisamente, lo occidental de lo fueron conformando el nuevo proyecto
puramente hispano, el romanticismo de literatura en torno a la Academia de
alemán del español. Acaso liberales y Letrán. Una tradición no hispana podía
conservadores mexicanos hubieran co- cimentar la autonomía de quien anhelaba
incidido en las sátiras anglo-francesas dejar de ser colonia.
que despectivamente trazaban fronteras: Vale aquí lo que en otras latitudes se
"África comienza al sur de los Pirineos". ha señalado como propio del espíritu
También a propósito no ahondo en la nacional. Un observador del fenómeno
disputa contemporánea que considera lo del nacionalismo, Hans Kohn, también
medieval español dístinto de lo europeo; contemporáneo nuestro, asegura que
me refiero a la supuesta tardanza espa- cuando el nacionalismo surgió en Europa
ñola que ha sido argumentada principal- hacia el siglo XVttt, encontró cuerpo en

I0 C/. Ernest R. Curtius "Spain's Cultural


9 Lu¡s Weckman "La Edad Medla en
México", en Belatedness" en European Literature and the Latin
Panorama de la cultura medieval, Universidad Nacio- Middle Ages, Routledge & Kegan Paul, London,
nal Autónoma de México, México, 1962, p.7. pp. 441, ss.

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Onic¡¡¡rs MEDIEVALES rN rn ruacIÓN MEXICANA, DE LA DESESPAÑouzICIÓI.¡ A LA NEGACIÓN...

la Revolución Francesa y pasó a mani- Más vale precisar, pues las víctimas
festarse en el campo cultural, donde pueden sentirse incómodas. La época
"encontraría su expresión dominante". histórica propiamente conocida como
Para Kohn, países como Alemania e ltalia Edad Media no tiene mayor culpabilidad;
se convirtieron en atalayas del naciona- más bien la ideología nacional liberaly la
lismo: "...sus manifestaciones literarias reconstrucción romántica del pasado me-
y folklóricas en la lengua materna y en dieval proporcionaron el subterfugio para
la historia, [os convirtieron] en centro evadir una herencia que no se deseaba,
de atención de los nacionalismos"l I
que en aquellos momentos no podía ser
(7). Según Kohn, lengua e historia son asumida con tranquilidad. Lo impedía la
elementos "naturales con los cuales se cercanía de la infausta memoria colonial.
forma el nacionalismo". Pero una reconstrucción del pasado
De este lado del Atlántico fueron igual- feudal, que acercara a los liberales mexi-
mente "naturales" y a cual más evidentes; canos con la ideología libertaria y nacio-
porejemplo, entre los miembros de la referi- nalista de los pueblos europeos (como el
da Academia. Precisamente fue en la ha- mosaico germano o el británico), pudo ser
bitación de José María Lacunza, en 1 836, objeto de fácil usurpación. Después de
cuando los incipientes románticos mexica- todo, ya lo había dicho un ilustrado euro-
nos comenzaron a reunirse en el seminario peo, en aquella sentencia: "El árbol tiene
que dos años después se convertiría en la dueño, pero los frutos son de todos".
asociación literaria más trascendente del
siglo xtx mexicano: la Academia de Letrán.
El espíritu nacional proporcionó la i DT cÓvo USURPAR UNA HERENCIA
posibilidad de contar la historia de la lite-
ratura mexicana con raíces distintas de las Uno de los primeros en trazar un linaje
españolas, ofreció lo necesario para que literario que redujera la influencia es-
la lndependencia fuera cultural y, una vez pañola fue Tadeo Ortiz de Ayala, quien
ahí, alcanzara una totalidad existencial, no había vivido en España, Buenos Aires
.l
simplemente política o administrativa. El y Cuatemala. En 832, con su México
proceso fue complejo, y parte de él se considerado como nación independiente,
advierte en los primeros esfuerzos por publicada en Burdeos, abre las puertas
trazar una genealogía literaria en la cual para argumentar el derecho cultural de
España no fuera ya la Madre Patria. Había los primeros mexicanos a la universalidad.
que, como diríamos ahora en términos Asienta los orígenes literarios en la An-
psicoanalíticos, "asesinar a los padres" tigüedad Clásica y hábilmente enlaza las
para que la joven literatura mexicana posibilidades de las herencias orientales
pudiera alcanzar la madurez. En ese ase- al hablar de la literatura árabe; también
sinato simbólico, la Edad Media Europea, avista, como de reojo, la presencia de los
desde entonces percibida como diferente poetas nahuas. Con sutileza evita conde-
de la Hispana, fue cómplice involuntaria. nar la época colonial, pero la ausencia de
menciones barrocas sugiere una omisión
I I Hans Kohn Historía del nacionalismo, Fondo consciente. Con el transcurso del siglo,
de Cultura Económica, México, 1949, pp. 17 ss. delimitar los orrgenes anulando el pasado

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LILIA CRANILLo VÁzaurz

colonial será obsesión de quienes tracen las tres edades. Su enumeración de la


nuestra historia literaria. ruta literaria empieza por la tradición
En la década siguiente, la omisión será grecolatina, sigue con el derrumbe del
abierta hostilidad y condena que enmu- lmperio Romano y menciona el adveni-
dece. Luis De La Rosa, en su "Utilidad de miento del cristianismo;
la Literatura en México (1844)" sostiene
que la libertad y la política son condicio- El Dios del Sinaí arrojó del templo a los
nes necesarias para la creación poética: Dioses del Olimpo y dilataba el imperio
de La Cruz, ponía los cimientos de la
En donde no hay patria, señores, no futura sociedad.
hay verdadera poesía; en donde unos
cuantos mandan como tiranos orgullo- Esa futura sociedad no es otra que
sos, y los demás tiemblan a la voz de su la medieval, pero Lafragua resignifica la
señor, como esclavos envilecidos... los Edad Media al incluir en ella lo mismo a
grandes ingenios no pueden vivir.l2 los Padres de la lglesia y a Carlomagno,
que al "profeta de La Meca que soñábase
Y no le es difícil a De la Rosa marcar el rival del mártir del Calvario", a los árabes que
comienzo de la literatura mexicana duran- a los provenzales, a "La Caya Ciencia
te "la sangrienta guerra de lndependencia que a Dante, Petrarca y Boccaccio."
[cuando] hubo ya verdadera poesía...". Para Lafragua, la medieval fue una
Esta reescritura de la Historia cons-
cientemente asume orígenes diversos época de fe de amor y de caballería [a
de la historiografía española, e impulsa la cual siguió]... otra de mal gusto y
clásicos ajenos a la tradición colonial. exageración, emblema de la sociedad
Liberales y románticos mexicanos optan prostituida ya por los atentados del
por el esquema que propuso Víctor Hugo, poder eclesiástico y del poder civil.
célebre romántico francés, en el "Prefacio
a Cromwell", donde asegura la existencia Al referirse a La llustración y a la Re-
de tres edades en el desarrollo literario: volución Francesa, dice nuestro autor, a
la Antigua, la Media y la Moderna. manera de justificación: "Y pues todo era
En este sentido, resulta digna de anarquía, la literatura fue también anár-
mejor estudio cierta idealización de la quica. . . ". Luego reconoce los aciertos de
Edad Media común a los decimonónicos, Madame de Stáely Chateaubriand, Schi-
pero que aquí ejemplífico con el liberal ller y Coethe, Byron y Walter Scott. Pero
moderado -para algunos conserva- destaca, por enorme, su añoranza de la
dor- José María Lafragua, quien en un Edad Media, frente a la funesta llustración
discurso pronunciado ante El Ateneo y el subsecuente racionalismo:
Mexicano, en 1 844, llamado "Carácter
y objeto de la literatura", sigue de cerca Sí señores, fuerza es confesarlo...
cuanto hemos ganado en ideas, hemos
12 Lrit d" la Rosa "Utilidad de la literatura
en tal vez perdido en afectos... Los hom-
México", en El Ateneo Mexicano, 1 844, rep. por bres de otros tiempos sabían menos
Ruedas, Op. Cit, p.99. que nosotros, pero sentían mejor...

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ORícrNrs MEDTEVALES ¡N u Ntclót,¡ MEXTCANA, DE LA DESESpAñoLtzACtóN I Ll NEClclóN...
Ciertas filiaciones castizas o mesti- teratura medieval. En su "Discurso sobre
zas, más que la maraña de inadvertidas el objeto de la literatura", pronunciado en
.1851,
contradicciones que hoy Ilamaríamos al tomar posesión como presi-
"contradicciones dialécticas" y que reco- dente del Liceo Hidalgo, sucesor de la
nocemos como una constante del indivi- Academia de Letrán, califica de "Renaci-
duo romántico, Lafragua exclama, inmerso miento de las letras en Europa" a la etapa
en su idealización de lo medieval: posterior a la caída del lmperio Romano.
Sin perturbarse ante lo que el actual hori-
. . . ilejos estoy de aprobar las exagera- zonte cultural consideraría anacronismos,
ciones del romanticismo! Creo que se sólo atento a ponderar el ideal del medie-
puede amar con todo el delirio de Abe- vo, señala que fue entonces cuando
lardo, sin necesidad de ser un Claudio
Frollo [el arcediano de Nuestra Señora la literatura toma ese carácter com-
de París, de Víctor Hugo]. puesto en cuya formación tiene parte
la gracia y el adelanto de los griegos
Más aún, en el texto "Caráctery objeto y los romanos, la luz vivifrcadora del
de la literatura", construye una historia cristianismo, la nobleza de los tiempos
literaria mexicana paralela a la europea. caballerescos, origen de la poesía de
Sigue de cerca, aunque no proporcione el los trovadores, de aquellos hombres
crédito debido, la noción de tres edades que siempre hablaban de amor, como
concebida por Hugo. De la primera, la dice Petrarca, y que en el canto eróti-
Mexicana Antigua dice co no ensalzan, como los antiguos, la
belleza y la gracia, sino la virtud y
Nuestra edad primitiva se pierde en la la generosidad.l4
noche de la Conquista. . .y en la media,
México no era más que, como de su Y en contundente alusión a las rémoras
patria dice... [el Duque de Rivas], la neoclásicas de la Colonia, y a las posibi-
segunda luz de España, que por colmo lidades de injertar la literatura nacional
de males, sólo era entonces un reflejo de con la tradición medieval del amor cortés,
3
Italia y de Francia.l este pionero de la crítica literaria mexi-
cana declara:
Al borrar con un plumazo los tres siglos
de creación colonial, Lafragua -como De ...una de las primeras y más notables
La Rosa antes- afirma sin más que la Li- diferencias de la literatura moderna
teratura Mexicana acaba de nacergracias comparada con la antigua, es que
a la lndependencia;ello implica un origen reconoce la excelencia de la mujer,
distinto al que proporcionara España. que eleva el amor a [alto]... grado de
Una década después, Francisco Zarco sublimidad y de abnegación... El amor,
también exaltaría las cualidades de la li- ese sentimiento puro, inmaculado,
que suaviza la costumbres, reemplaza
I3 pues a la lubricidad antigua, la dama
José Maria Lafragua Carácter y objeto de
la literatura, El Ateneo Mexicano, 1 844, rep. por
Ruedas, Op. Cit., p. 71 .
14 Zarco, Op. Cit, p. 17 6

Fururrs HuueNísrcrs/No. 32 utston¡ 139


Ltn Cnlxr-r-o YÁzeuEz

cantada por el trovador le inspira se perdieron y ahora la gloria del cé-


obras inmortales, poemas de fuego, lebre poeta nos es disputada por la
mientras que la cortesana griega, con España.
el vino, sólo puede inspirar insípidas
anacreónticas. .. Se trata de "El odio a lo español" que
denuncia Bolaños Cadena en el tercer
Y sigue, incorporando linajes nórdicos milenio. Evidencia clara del rechazo a lo
a la genealogía nacional: colonial, que no virreinal, aparece en estos
textos donde campea el desprecio hacia
...No intentaré trazar ni ligeramente Sor Juana, ampliamente conocida y bien
cuál ha sido el adelanto del espíritu instalada en el Parnaso Español. Más
humano en todos los pueblos, y señalar que incomprensión debida a la diferencia
los nombres de Dante, y de Petrarca, del horizonte cultural, la condena se debe
de Chaucer y de Shakespeare, de al hispanismo sorjuanesco. La mayoría de
Don Alfonso el Sabio y de Camoes... los críticos liberales, Lacunza, Altamirano,
por no mirar después que no bastan Vigil e lgnacio Ramírez entre otros, repu-
volúmenes para registrar los títulos dian todo fruto de la Décima Musa: con-
de las obras que por todas partes sideran su creación como ocioso juego de
aparecen, pruebas de que la ltalia, la palabrerías, doblemente fútil, por ocioso y
Francia... la lnglaterra y la Alemania por español. Así lo expres a Zarco en otro
no han permanecido estacionarias y artículo, "Estado de la literatura en Méxi-
han contribuido igualmente al bien de co", de I 852:
la humanidad...
Sor Juana lnés de la Cruz, encomiada
Es obvio que para Zarco la literatura en sus tiempo, adolece de todos los
mexicana también acaba de nacer y entre defectos y del mal gusto que cuando
sus modelos deben estar los escritores ella escribía se notaba en todos los
medievales, ingleses e italianos, junto a poetas españoles
los lusohispanos. Esta idealización de lo
medieval contrasta grandemente con la Como tantos otros liberales, y uno que
devaluación de lo barroco, que entonces otro conservador, Zarco dedica párrafos
era visto como el fruto contaminado por enteros a anatematizar a la poetisa de
la dominación española. El antihispanismo Nepantla. Finalmente, con cierta resig-
de Zarco es francamente declarado. Al nación, la acepta como a la parienta que
trazar el árbol genealógico de la joven no tiene remedio:
literatura reconoce el valor universal de
Ruiz de Alarcón, pero denuncia con ironía Las obras de SorJuana deben contarse
el repudio hispano primero y, luego, la en nuestra literatura, y es lástima que
usurpación: fuera monja, que se dejara llevar del
mal gusto de su época, que tuviera que
Ruiz de Alarcón tuvo mucho que sufrir, escribir tantas alabanzas a la virreina y
se vio herido por el odio y la envidia a sus hijos y a tantas grandes señoras.
de los españoles; muchas de sus obras Parece que la poetisa fue reputada

I40 FurNrrs Huuaxísrcls/No. 32 HrsroR,A


OnÍcrx¡s MEDTEVALES rN u urclót¡ MEXTCANA, DE LA DESESpAñouzrcróN n ra rutclcróN...

como [oca] no peligrosa tal vez por que mucho mayores que en todo_el tiempo
estaba hundida en el claustro...l 5 de la dominación españolal 6

En la década de 1860, Francisco Con todo, la desespañolización y la


González Bocanegra exaltó igualmente alternativa medievalización de la men-
las raíces medievales en su "Discurso talidad literaria mexicana se perciben en
sobre la Poesía Nacional". Reconoce a su más aguda expresión en la elocuente
Fernando Calderón como la gloria de las disquisición que lgnacio Ramírez, El Ni-
letras mexicanas, autor cuya creación gromante, lanza a Emilio Castelar. Es un
dramática se distinguió por una especial texto que merece leerse en el horizonte
predilección por recrear a los cruzados y cultural que lo produjo, y que merece
otros asuntos medievales típicos del nor- también la debida distancia histórica.
te europeo. Al trazar el desenvolvimiento Más que un discurso de crítica literaria,
de la poesía mexicana, en el segundo entraña una tesis de combate y una sólida
cuarto del siglo XtX, Conzález Bocanegra postura filosófica, liberal. Lleva por título,
apunta alborozado: precisamente, La Desespañolización y data
de 1 865.
México ve sucesivamente en escena la Con vigor y viveza, en tono guerrero,
comedia A ninguna de las tres, y los dra- Ramírez responde a la reflexión de Caste-
mas, E/ torneo, Ana Bolena, y La vuelta lar, quien retóricamente preguntaba:
delCruzado; México aplaude alhijo de
Zacatecas, que parecía nacido para ser 2Renegáis americanos de esta nación
el Bretón mexicano y para recordarnos generosa que tantos timbres tiene en
los tiempos poéticos de la caballería y su historia, tantas prendas en su carác-
de las Cruzadas... ter, tantos fulgores en su civilización...
Renegáis de este país que ha fundado
Y continúa extirpando las raíces espa- vuestros puertos, que ha erigido vues-
ñolas, mientras que inyecta al genio mexi- tros templos, que os ha dado su sangre,
cano con la savia de la lndependencia: que ha difundido su alma en vuestra
alma, que os ha enseñado a hablar la
Las obras del señor Calderón honran más hermosa, la más sonora de las
la literatura de nuestra patria y si las lenguas. ..?
dramáticas no son de todo punto per-
fectas, revelan desde luego las felices La respuesta de Ramírez es fuJminante,
disposiciones de que estaba dotado su
autor; ellas son una prueba de que la ...renegamos los mexicanos de la pa-
literatura había hecho en México lnde- tria de Usted... del mismo modo y por
pendiente, en pocos años, progresos las mismas razones que Ud. reniega de
ella. . . áA qué época de España quiere

15 6 Francisco González Bocanegra " Discursos


Francisco Zarco "Estado de la literatura en 1

México", La llustración Mexicana, I852, rep. en sobre la poesÍa nacional" en Ruedas, Op. Cit., p.
Ruedas, Op. Cit., p. 174 1 48.

Fur¡¡rrs HuunNísrcm/No. 32 HtsroRtA 141


Ltn Cnar.¡rrro VÁzeurz

que pertenezcamos? álmitaremos la Españas, algo que autores como el propio


España actual donde Usted, admirable Larra postularían después: la tradicional
escritor es visto como un paria?... No, oscurantista y la humanista tolerante.
Usted no canoniza el robo del guano, ni Y continúa el embate construyendo un
los asesinatos de Santo Domingo, ni la edificio lingüístico propio, con horizonte
esclavitud de Cuba; llamándose Usted histórico independiente:
demócrata ha dicho sobre la España de
hoy: iAnatem al...17 Y en cuanto a la más hermosa, la más
sonora de las lenguas áno es verdad
Sigue El Nigromante con el recuento que el señor Castelar compite con
de las atrocidades sufridas, que un espí- nosotros cuando se trata de desfigu-
ritu liberal radical no puede olvidar. Pero rarla? áHabla el Señor Castelar como
no interesa aquí el juicio sobre ciertos Las Partidas? ...
penosos incidentes de la historia espa-
ñola; interesa, en todo caso, la filiación Lamento no ahondar en la interesan-
mexicana medieval. Tampoco en esto tísima polémica Ramírez-Cautelar, que
Ramírez abandona su radicalismo: arrojaría luces sobre los diversos libera-
lismos en la región trastlántica. Me basta
Nos designará Usted, por ventura por ahora con señalar que la visión que
[como paradigma español] la Edad Me- El Nigromante tiene del medioevo espa-
dia? El tipo más puro de aquella época ñol, y, en general del Europeo, se parece
nos lo conserva Don Quijote, el más muy poco a la de Lafragua o de Conzález
puro, por que este caballero siquiera Bocanegra. Acaso sería que, consumado
es un loco, y no un bandido... Renie- el parricidio, la literatura nacional había
ga Usted, confiéselo de esa nación... adquirido ya su mayoría de edad; ahora
la España que Usted ama no existe ni podía expresarse sin temor por lo preté-
ha existido jamás; el talento de Usted rito, y asumir como ancestros a quienes
la engendra en su alma democrática... Y le placiera.
se deslumbra Usted con la civilización
que le desea, pero entretanto, para sus
paisanos Usted no es más que el Don "CnivrNrs soN DEL TTEMPo Y No
Quijote del progreso... or EsprñR":18 RrconcrLrRCróN coN
EL PASADO
Para entonces, la identidad española
se tambaleaba también, y la República En 1 868, año de la República Restaurada
de Cautelar, el liberalismo español, cae- y fin de las intervenciones extranjeras,
ría en desgracia. No deja de sorprender
que Ramírez adelante la tesis de Las Dos
8 Di.ho popular que escuché frecuentemente
1

en boca de mis profesoras de historia, religiosas del


I7 lgnacio Ramírez "La desespañolización", repro- Verbo Encarnado, en el lnstituto Pedagógico Anglo
ducido en Ruedas, Op. Cit., p. 189. Se trata de una Español, escuela de monjas; en España no lo conocen,
pieza oratoria significativa, y queda porestudiarel libe- pero en México, para paliar conflictos con el horizonte
ralismo de Castelar contra el liberalismo de Ramírez. histórico, suele decirse "Crímenes son del tiempo...".

I 42 Fur¡¡rrs Huvexísrces/No. 32 HtsroRtA


OnÍcrurs MEDTEVALES rru lq ¡¡acróN MEXTcANA, DE LA DESESpAñoilzlclóN e u NrctclóN...

aparecen ya los síntomas de la reconci- ManuelAltamirano, quien ha :ido llamado


liación. José Tomás de Cuéllar, desde su el padre de la literatura mexicana -era
retiro provinciano en San Luis Potosí, ya entonces el presidente de la República de
podía citar de nuevo a un clásico español, las letras- se exhibe ya con reconvención
sin merma de la autonomía expresiva, ni paternalista y fina ironía, el derrumbe de
de la libertad ni de la independencia. Y la ficción medieval. El maestro sentencia
asíempieza sus "Apuntes para la literatura que esa idealización de un pasado extran-
nacional": jero debía quedarse allá, en el pasado y
en la lejanÍa, a muchos kilómetros de las
La literatura es la expresión del estado costas nacionales:
de civilización de un pueblo, ha dicho
el célebre escritor español D. Mariano éQue viene a hacer a México la leyen-
José de Larra, y esta verdad se pone de da caballeresca de Europa?... áCómo
manifiesto en la historia de la literatura traer a México los castillos feudales
en México.2o que se elevan en las rocas y se pier-
den entre las nieblas; cómo evocar
Un año antes, ya Joaquín Baranda en los recuerdos de hazañas que no se
su "Discurso sobre la poesía mexicana", conocen, porque apenas se conoce la
pronunciado en la clausura solemne de las historia; cómo vestir a un "caporal"
cátedras del lnstituto de Campeche, po- la armadura de acero bruñido, y dar
drá reconocer con mesurada ostentación a un indio vendedor de guajolotes el
la raíz indrgena del árbol genealógico, aspecto de un escudero?¿¿
pues entre las fuentes de la literatura
mexicana deben contarse Abundan, pues, textos de la época
que exhiben cómo la medievalización
las juntas que estableció el célebre mexicana favoreció, mediante la extrapo-
sabio y rey Netzahualcóyotl, digno lación hacia lo nor-europeo y el rescate
émulo de Pericles y de Augusto, y que del sustrato indígena, la nacionalización
eran realmente academias públicas de una literatura antes colonizada por
para estimular el ingenio y fomentar lo sud-europeo. Además, la pátina de
de este modo,^la poesía, la música y idealidad que envolvía a la Edad Media
las otras artes.zl sirvió de puente para que la literatura
mexicana se uniera sin conflictos con
En 1871, en "Carta a una poetisa", la europea. Lo afirma, con timbres de
manifiesto literario del maestro lgnacio madurez, otro liberal radical, en 1872,
,fosé María Vigil, cuyo horizonte histórico
19 Vicente Riva Palacio "Alfredo ya no es medieval ni colonial, sino cabal-
Chavero", en
Ruedas, Op. Cit., p. 323. mente universal:
2o Cuéllar,
José T. "La literatura nacional:
.l
apuntes", La llustración Potosina, México, 869,
P.12.
2l Joaquín Baranda "Discurso sobre la poesía 22
lgnacio Manuel Altamirano "Carta a una
mexicana", Obras del Lic. Baranda, México, Biblio- poetisa", Obras literarias completas, México, Labor-
teca de autores mexicanos, 1 90O, p.7. Oasis, I 959, p. 651 .

FUENTES Huva¡¡íslcns/No. 32 HtsroRtA 143


Lrue CnlNr-r-o YÁzevtz

. . .las relaciones del Lacio y de la Gre- la conveniencia estriba en el poder de


cia con la Europa Moderna [herencia cambio de la Historia: ella nos convertirá
cultural universal] se conservaron en de "súbditos en ciudadanos", de inferio-
la Edad Media, y [gracias a ella] los res en "seres políticos que se beneficien
pintores mitológicos no han perdido con la civilización". El error fundamental
por completo su influencia entre había sido la abundante enseñanza de las
nosotros gramáticas latina y griega, y el olvido de
las propias. Vigil, humanista conciliador,
La ponderación de este parricidio se- más que injertos o extracciones de raí-
miótico, proceso de liberación mediante ces, recomienda ampliar los cultivos; más
la resignificación de una herencia cultu- que reemplazar, ensanchar el terreno:
ral, ha tenido la intención de reflexionar "que el idioma nahoa figurase al lado de
sobre la visión de la Historia Literaria de las lenguas sabias" era el ideal de Vigil.
México que tuvieron algunos escritores Este argumento es retoño del sincre-
del xlx mexicano. Para el romanticismo tismo en que habría de ser pródiga la
mexicano la Historia no es una moda, literatura -y toda la cultura- mexicana
ni un fruto silvestre del historicismo; en el siglo xx e incluso ya en el xxt; y
constituye una tarea patriótica, urgen- alimentará el debate entre hispanistas
te, impostergable. Así lo consideraba y nacionalistas, entre hispanofílicos y
'l
desde 843 el Conde de la Cortina, un mestizófilos, tensión y distensión que
"proyecto patriótico[...] qu" trata de Luis Mario Schneider localiza en su obra
echar los orimeros cimientos de nuestra Ruptura v continuidad, la literatura mexi-
historia liieraria.23 ,ono polemica.25 Octavio Paz explica
Así lo expresa Vigil en su "Necesidad "n
la insistencia liberalen la desespañoliza-
v conveniencia de estudiar la Historia ción, mediante su tesis de la "negación
ialria"za (1 878), donde postula que el de España":
desconocimiento de los propios orígenes
y los prejuicios que acarrea la oscuridad, La relación de las colonias hispano-
son la raíz del "funesto sentimiento de americanas con la Metrópoli era com-
inferioridad de los mexicanos". Para él es pletamente distinta [de la de Estados
necesario desvanecer ese misterio que Unidos con la Corona Británica]. Los
impide el acceso de México al Progreso; principios que fundaron a nuestros pai
ses flos latinoamericanos] fueron los
de la Contrarreforma, la monarquía
23 Cortina, a propósito
José Justo Gómez de la absoluta, el neotomismo y, al mediar el
de un comentario en torno a Colección de las me-
jores producciones científicas y literarias de nuestros
siglo xvttt, el "despotismo ilustrado" de
poetas y prosistas modernos de lgnacio Cumplido, Carlos lll. La independencia hispano-
publicado como "El Zurriago" en EI Srglo xtx,2a. americana fue un movimiento no sólo
época, año ll, trim 1 , sábado 2Z de mayo de 1 843,
pp. 4 y 5 (El Zuniago era el seudónimo del Conde
de la Cortina).
24 25 Luis Mario Schneider Ruptura y continuidad,
José María Vigil "Necesidad y conveniencia
de estudiar la Historia Patria", en El sistema Postal la literatura mexicana en polémica, México, Fondo
'l
Mexicano, México, 1878, p.267". de Cultura Económica, 973.

144 Furrurrs HuueNÍsrrcrs/No. 32 HtsroRtA


OnicrNrs MEDTEVALES rN u ¡uclóN MEXIcANA, DE LA DESESpAñouzncróN a n Nrclcló¡.t.

de separación, sino de negación de primer movimiento americano, nuevo, y


España. Fue una verdadera revolución... que cifra su poder en la gracia estética
es decir, fue una tentativa por cambiar contribuyendo al arte universal con los
un sistema por otro: el régimen monár- tintes de la tierra.
quico español, absolutista y católico,
por un_o, republicano, democrático y
6 BrauocRaría
liberal.2

Cierro esta polémica con las propues- Altamirano, lgnacio Manuel "Carta a una
tas, muy adelantadas para su tiempo, del poetisa", Obras literarias completas,
erudito y crítico conservador Francisco México, Labor-Oasis, I 959.
Pimentel. contrincante intelectual aun- Curtius, Ernest R, "Spain's Cultural Bela-
que colega literario de Altamirano e tedness" en European Literature and the
interlocutor de Vigil. Latin Middle Ages, Routledge & Kegan
Paul, London , 197 3.
Ni el arte clásico, ni el afte romántico, ni Baranda, Joaquín "Discurso sobre la poe-
el idealismo gentílico de Sófocles, ni el sía mexicana", Obras del Lic. Baranda,
rudo realismo de Shakespeare, pueden México, Biblioteca de autores mexica-
satisfacer ya el espíritu contemporá- nos, 1 900.
neo... Para nosotros, el único sistema Bolaños Cadena, Laura La identidad perdida y
racional y posible es el eclecticismo otros mitos, Editorial Vila, México, 2001 .
poético, la combinación de lo que Hauser, Arnold The Social History of Art,
tienen de bello el clasicismo y el ro- "Cerman and Western Romanticism",
manticismo, con exclusión de todo lo Routledge & Kegan Paul, London,
defectuoso. 1951.
Kohn, Hans Historia del nacionalismo,
Esta breve historia literaria, que a veces Fondo de Cultura Económica, México,
parecía más bien una historieta, concluye 1 949.
con el triunfo del anhelo estético sobre Muñiz, Elsa "ldentidad y cultura en Méxi-
el Ímpetu nacionalista. Ya instaurado el co, hacia la conformación de un marco
Porfiriato, apaciguada momentánea- teórico conceptual", en Lilia Granillo
mente la ansiedad de la soledad, en los (Coord.) ldentidades y nacionalismos,
albores de la madurez, la poesía mexicana una perspectiva interdi sci pli na ria, Edicio-
puede concentrarse en lo suyo: la belleza nes Gernika-Universidad Autónoma
universal. Toca su turno al modernismo, Metropolitana, México, 1 993.
Rama, Carlo s M. Historia de las relaciones
culturales entre España y la América
26 Octavio Paz, citado por Carlos M. Rama,
Latina. Fondo de Cultura Económica,
Historia de las relaciones culturales entre España y la México, 1982.
América Latina. Siglo xxt, México, Fondo de Cultura
Ramírez, Santiago lnfancia es destino,Siglo
Económica, 1982,p.25.
27 Francisco Pimentel "El eclecticismo poético XXl, México, 1975.
u la poesía de .José Joaquin Pesado", en Ruedas, Ramos, Samuel El Perfil del hombre y la cultu-
Op. Cit., p.334. ra en México, Porrúa, México, 1963.

Fu¡Nrrs Huri¡rNÍsrces/No. 32 HtsroRtA 145


Llul CuNl_l_o VÁzeutz

Ruedas de la Serna, Jorge (coord.) I-a De la Rosa, Luis "Utilidad de la literatura


misión del escritor, ensayos mexicanos del en México", El Ateneo Mexicano,f omo
siglo xtx, Universidad Naciona I Autóno-
I, pp. 205 ss, México, 1844.
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Lafragua, José María "carácter y objeto de
Schneider, Luis Mario Ruptura y continui-
dad, la literatura mexicana en polémica, la literatura" , El Ateneo Mexicano,Tomo
Fondo de Cultura Económica, México, l, pp. 12 ss, México,1844.
1973. Vigil, José María "Algunas consideraciones
Weckman, Luis "La Edad Media en Méxi- sobre la literatura mexicana", Revista Men-
co", en Panorama de la cultura medíeval, sual Mexicana, México, 1877, pp. 3 ss.
Universidad Nacional Autónoma de "Necesidad y conveniencia de estudiar
México, México, 1962. la Historia Patria", en El sistema Postal
Mexicano, México, 1 87 8, reproducido
HEurRocRRn,q
porJuan A. Ortega y Medina,
Cuéllar, José T. "La literatura nacional: Zarco, Francisco "Discurso sobre el objeto
apuntes", La llustración Potosina, pp.5 de la literatu llustración Mexicana,
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"El Solito", Diario de México, Núm. 49, "Estado de la literatura en México", [a
Tomo 1 ,f .165, sábado 9 de noviem- llustración Mexicana, tomo lll, pp.5 ss.,
bre de 1 805. México, 1 851.

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