Y esta guerra nos tocó pelearla a los civiles.

Sin armas, sin municiones, ni grandes aviones de

guerra… no se necesita estrategia militar para combatir ni grandes técnicas de defensa personal.
Es una guerra silenciosa, invisible pero real y devastadora. Esta vez no caerán torres, ni grandes
rascacielos, pero sin sonar una sola bomba esta civilización podría caer, solo por no hacer caso,
por no acatar, por no creer que algo puede pasar, hasta que pase.

Algo que nos tiene desconcertado es que para combatir este enemigo, no se necesita una
armadura especial, ni poderes especiales, solo es confinamiento en serio, aislamiento por amor.
Hollywood nos vendió tantas fantasías que aún no aterrizamos que en la vida real batallas como
esta se libran y se ganan de forma natural y sencilla. Este bicho raro, cuenta con un gran socio, ese
socio somos tu y yo que no hemos hecho caso, que aún nos burlamos y seguimos haciendo
bromas.

Ni Superman, ni Batman, ni Thor, ni el traje de air man, ni el hombre araña, serán los héroes en
esta épica batalla, los eran serán personas normales como tú y yo que acatemos, y honremos la
vida nuestra y de los demás. El héroe eres tú, que a pesar de saber que no hay para comer muchos
días aun así se arrodilla y pide la provisión divina y conserva la unidad familiar. La heroína usted
señora ama de casa, esposa, mujer, que aun sabiendo que el mercado y la despensa no