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Delincuente y delincuencia

Definición de delincuente

El delincuente es el sujeto activo del ilícito penal, es quién comete el delito


o crimen en un momento y en un lugar determinado.

El concepto de delincuente ha ido cambiando según variaba el concepto


de delito y la ley penal estando ambas directamente relacionadas con las
estructuras sociales y la política criminal de cada momento.
Clasificación y tipos de delincuente

Siguiendo a Álvarez (2012) y a Cela (2016) para determinar qué tipo


de delincuentes existen debemos tener en cuenta dos criterios
objetivos:
a) Que motivaciones son las que llevan a un sujeto a cometer un
delito y
b) el impacto que esas conductas tienen en nuestra sociedad
teniendo en cuenta la gravedad del delito o del hecho criminal, la
frecuencia con la que se cometen esos delitos, el nivel de
especialización y organización del delincuente y de sus
características personales e individuales.
¿Qué tipos de delincuentes existen?

1.- Delincuente ocasional: sujeto que comete un ilícito


penal actuando ante estímulos externos, provocaciones
ocasionales del medio o por oportunidad para la
apropiación de bienes ajenos. Confluyen una serie de
variables ambientales y personales que provocan una
conducta delictiva, pero sin planificación, ni
premeditación.
2.- Delincuente habitual: aquella persona que hace del
delito su modus vivendi. La conducta delictiva que lleva
a cabo es el medio para lograr dinero y bienes
materiales, tratándose de una delincuencia
instrumental.
Dentro de los delincuentes habituales,
existe la siguiente clasificación:
Delincuente habitual profesional. Llevan una vida aparentemente
normal y consideran las actividades delictivas como su profesión, su
trabajo. Implica una carrera delictiva que necesita aprendizaje,
especialización y profesionalidad, actuando con una cuidadosa
planificación. En estos casos existe una organización jerárquica que
juega un papel determinante en las tareas criminales que se han
de llevar a cabo. La actividad delictiva o criminal que llevan a
cabo tiene gran impacto social: Trata de personas, narcotráfico,
corrupción, tráfico de armas, delincuencia financiera, crimen
organizado, etc.
Dentro de los delincuentes habituales,
existe la siguiente clasificación:
Delincuente habitual asocial: carecen de cultura, de
conocimientos avanzados y llevan a cabo planes muy básicos.
Suelen actuar solos o en pequeños grupos. Tienen problemas para
integrarse en la sociedad y el origen de su conducta delictiva viene
determinada por factores sociales vinculados a grupos humanos
proclives a la delincuencia mostrando cierta hostilidad hacia el
orden establecido. Cometen delitos menos graves, pero muy
numerosos.
Delincuente habitual reincidente. Aquellos detenidos y condenados
por delitos anteriores.
3.- Delincuente por convicción. Radbruch (2005) la denomina
“delincuencia cometida con base en un imperativo moral del
autor”. Son aquellas personas que cometen un delito en base a su
ideología o a sus creencias. Consideran que su misión en el mundo
está por encima de cualquier norma moral o legal sintiéndose
legitimado para llevarla a cabo. Estaríamos ante delitos como el
terrorismo, delitos de odio y la delincuencia expresiva que trata de
llamar la atención sobre la identidad de personas o grupos a través
de las conductas delictivas.
4.- Delincuente juvenil. Conducta delictiva determinada por la
edad de los sujetos activos. La responsabilidad penal del menor
comienza a los 14 años y termina a los 18. Por debajo de esta edad
los jóvenes son inimputables.
5.- Delincuentes violentos sujetos a patologías (como los trastornos
de la personalidad o enfermedades mentales) que pueden
asesinar a una o a varias víctimas: sociópatas, psicópatas y
psicóticos. Sus crímenes reflejan rabia, ira o frustración siendo
desproporcionado el crimen cometido, ya que si el fin es matar a
una persona no es necesaria apuñalarla 32 veces, torturarla
durante horas, o mutilarla. En este caso estaríamos ante homicidas
expresivos
6.- Ciberdelincuentes. Sujetos pertenecientes a un colectivo muy
específico, con conocimientos informáticos que llevan a cabo
conductas delictivas en internet: a) Ataques a sistemas informáticos
y piratería; b) Fraudes y falsificaciones; c) Publicación de
contenidos ilegales y d) Ataques a la intimidad, al honor y a la
propia imagen.
7.- Delincuentes de cuello blanco. Aquellos sujetos que cumplen
dos condiciones: a) Sujeto respetable que disfruta de posición de
dominio social y que genera un importante perjuicio económico y
b) Desempeña las actividades delictivas en su ámbito profesional.
Definición de delincuencia

Fuera del plano jurídico la delincuencia es concebida como


quebrantamiento de la Ley y el delincuente como el que delinque.
Sociológicamente hablando puede examinarse como los procesos y
fenómenos que integran una forma particular de la conducta social
humana que transgrede el funcionamiento de un sistema social dado y
que representa para él dañosidad de mayor o menor nivel.
Finalmente, en el ámbito jurídico está integrada por relaciones sociales
antagónicas a lo preceptuado por la Ley Penal y evidencia
contradicciones sociales, diferencias y desproporciones en el desarrollo
social definidos como procesos y comportamientos de carácter delictivo.
En general la delincuencia constituye un conjunto o sistema de conductas
delictivas o determinadas infracciones grupales o individuales de la Ley
Penal
Delincuencia convencional

Se da en cualquier tipo de sociedad y supone la infracción de


reglas jurídicas tradicionales: homicidios, robos, agresiones
sexuales, integridad física, libertad, coacciones, amenazas, etc.
Esta delincuencia está asociada a un sujeto concreto e
identificable y existe una relación directa entre el delincuente y la
víctima, que queda perfectamente identificada como persona
individual. López-Rey la describe como la delincuencia
perpetrada por el ciudadano de “a pie” especialmente por el
marginado y el excluido. Estaríamos ante una delincuencia no
organizada, no sofisticada y que queda registrada en las
estadísticas policiales, jurídicas y penitenciarias, así como en las
encuestas de victimización.
Delincuencia no convencional.

Vinculada al uso corrupto del poder político y económico y al


tráfico de influencias. A finales de los años 30 Sutherland denominó
a este tipo de delincuencia White Collar Criminality o delincuencia
de cuello blanco y se incluyen delitos como el blanqueo de
capitales, corrupción, delitos fiscales y financieros, contrabando,
delincuencia organizada, etc. En este caso la víctima aparece de
forma difusa, dando la sensación de que es la propia sociedad.
Estamos ante una delincuencia organizada y cualificada, ya que
los delincuentes están académica y profesionalmente preparados.
Delincuencia informática

Hoy tenemos una nueva delincuencia relacionada con el progreso y


llevada a cabo con novedosos modus operandi. No solo se sirve de las
nuevas tecnologías, sino que se extiende rápidamente en el espacio
geográfico y es altamente nociva para la sociedad, dando lugar a la
aparición de un nuevo escenario criminal, internet, un lugar dónde existen
numerosas posibilidades y formas de delinquir: sexting, grooming, stalking,
phising, pharming, hacking, cracking, etc.
Víctima

A lo largo de la historia, son tres los temas que pueden


reflejar el estatus de la víctima del delito según ha
transcurrido el tiempo:
Neutralización
Protagonismo, y
redescubrimiento
Víctima

a) Neutralización:
Abandono de la víctima y sus causas. El Derecho contemporáneo se
halla unilateral y sesgadamente volcado hacia la persona del infractor,
relegando a la víctima a una posición marginal, al ámbito de la previsión
social y del derecho civil sustantivo y procesal. La criminología tampoco
ha exhibido sensibilidad alguna por los problemas de la víctima del
delito, pues centra exclusivamente su interés en la persona del
delincuente.
Estado, orienta la respuesta oficial al delito en criterios vindicativos,
retributivos (castigo del culpable) desatendiendo las más elementales
exigencias reparatorias, de suerte que la víctima queda sumida por lo
general a un total desamparo, sin otro papel que el puramente testifical.
Víctima

b) Redescubrimiento: La moderna victimología no pretende una inviable


regresión a tiempos pasados, a la venganza privada y a la represalia,
porque una respuesta institucional y serena al delito no puede seguir los
dictados emocionales de la víctima.
Y tan sesgado como el olvido de ésta (la víctima) sería cualquier intento
de examinar el problema criminal desde la sola óptica de uno de sus
protagonistas. Hoy asistimos, sin embargo, a una inversión de papeles, es
ahora la víctima la que subsume dentro de sus intereses propios, los
intereses de la sociedad. Y son sus sentimientos, sus experiencias
traumáticas, sus exigencias particulares los que asumen la representación
de los intereses públicos; estos deben personalizarse, individualizarse, en
demandas concretas de víctimas, grupos de víctimas, afectados o
simpatizantes que se identifican con ellas.
Víctima

3. Protagonismo: Pioneros de la Victimología. Los primitivos estudios


victimológicos se circunscribieron a la pareja criminal, y pretendían demostrar la
interacción existente entre autor y víctima.
De hecho, uno de los méritos de las tipologías que sus pioneros elaboraron, fue el
de aportar una nueva imagen mucho más realista y dinámica de la víctima,
como sujeto activo – y no como mero objeto- capaz de influir significativamente
en el propio hecho delictivo, en su estructura, dinámica y prevención.
daños que padecen la víctima como consecuencia del delito (victimización
primaria) y de la posterior intervención del sistema legal (victimización
secundaria), actitudes de la víctima respecto al sistema legal y sus agentes
(victimología procesal) comportamiento de la víctima-denunciante como
agente de control social penal, programas de prevención del delito a través de
colectivos de elevado riesgo de victimización, programas de reparación del
daño y de asistencia a las víctimas del delito, autoprotección, iter victimae,
psicología del espectador del delito, miedo al delito, etc
Definición de víctima:
“La palabra víctima proviene del vocablo latino vincire o animales sacrificados a los
dioses. Pero hay quienes entienden que la misma proviene de vincere que representa
al sujeto vencido”

Victima en primer término. Es todo ser viviente sacrificado o destinado al sacrificio, sin
embargo, desde el punto de vista utilizado habitualmente una víctima es la persona
que sufre un daño o perjuicio que es provocado por una acción, ya sea por culpa de
otra persona o por fuerza mayor.

la victimología en sentido estricto o victimología empírica, como rama de la


criminología que estudia la víctima y su relación con el autor del hecho, considera a
la misma, como “toda persona que directa o indirectamente y mediata o
inmediatamente sufre las consecuencias lesivas, patrimoniales, físicas o morales, del
hecho delictivo”, dando margen a que, por extensión, sean considerados al
momento de la comisión de un delito y de determinar a quiénes afecta, a una serie
de personas que deben ser necesariamente tomadas en cuenta.
Definición de víctima según La Declaración de los
Principios Básicos de Justicia para las Víctimas de Delito y
del Abuso de Poder, adoptada por la Asamblea General
de Naciones Unidas
“aquellas personas que, individual o colectivamente
han sufrido perjuicio incluyendo daño físico o mental,
sufrimiento emocional, pérdida económica o deterioro
substancial de sus derechos fundamentales por medio
de actos u omisiones en infracción de las leyes penales
operantes en los Estados Miembros, incluyendo aquéllas
que establecen prescripciones relativas al abuso del
poder”.
Según el artículo 117 de nuestro código procesal penal,
agraviado es la víctima afectada por la comisión de un
delito; al cónyuge, a los padres y a los hijos de la víctima y a
la persona que conviva con ella al momento de cometerse
el delito; a los representantes de una sociedad por los delitos
cometidos contra la misma y a los socios respecto a los
cometidos por quienes la dirijan, administren o controlen; y a
las asociaciones en los delitos que afecten intereses
colectivos o difusos, siempre que el objeto de la asociación
se vincule directamente con dichos intereses.
Víctima y sujeto pasivo

Otro aspecto importante, es el que alude a la diferencia


que en la terminología utiliza el Derecho Penal y la
Victimología cuando se refiere a la víctima. En ese
orden de ideas, “El Derecho Penal, estudia al sujeto
pasivo del delito mientras que la Victimología, estudia a
la víctima, término que incluye al sujeto pasivo, por ser
el término víctima mucho más amplio que el de sujeto
pasivo”.
Clasificación de víctimas

Con relación al grado de culpabilidad entre la víctima y el infractor.


Esta clasificación elaborada por Benjamín Mendelsohn, toma como punto
de partida, las correlaciones existentes entre víctima y victimario desde el
punto de vista de la culpabilidad de la víctima en la comisión del hecho. El
mismo resalta la existencia de tres grupos de víctimas, dependiendo del
grado de participación de la misma en el hecho punible de la siguiente
forma.
1. Víctimas que no participan en la comisión del delito.
2. Víctimas que colaboran en mayor o menor grado con el victimizador
3. Con relación a si existe o no delito.
Clasificación según Von Hentig

Este autor establece cinco categorías de clases generales y luego seis tipos
psicológicos. Clases generales.

A. El joven: es más propenso al ataque.


B. La mujer: también en teoría es más débil físicamente.
C. El anciano: que en algunos casos puede estar incapacitado.
D. Los débiles y los enfermos mentales: incluye aquí a los drogadictos,
alcohólicos personas con problemas mentales como esquizofrenia.
E. Los inmigrantes y minorías que están en desventaja frente al resto de l a
población.
Tipos psicológicos.

El deprimido: tiene abatido el instinto de conservación por lo


que es fácil que se ponga en peligro constantemente.
El ambicioso: son aquellas personas que con deseo de lucro
y avaricia que los harían fácilmente victimizarles.
El lascivo: casos de mujeres u hombres que realmente
provocan un ataque sexual.
El solitario y acongojado: son aquellas que bajan sus
defensas buscando compañía y consuelo.
El atormentado: por ejemplo el que atormenta a otros hasta
que provoca sus propia victimación.
El bloqueado exclusivo y agresivo: en estos casos, el
bloqueado por su imposibilidad de defensa; el excluido por
su marginación y el agresivo por la provocación que pueda
realizar habitualmente se puede convertir fácilmente en
víctima.
1. Víctimas que no participan en la comisión del delito.
a. Víctima inocente: es la víctima que no provoca ni participa en la comisión del
delito de que es víctima. En estos casos, se dice que el infractor es el
protagonista principal en la comisión del hecho punible.
2. Víctimas que colaboran en mayor o menor grado con el victimizador
a. Víctima Provocadora: Es la que incita al infractor a cometer el ilícito con su
conducta.
b. Víctima Voluntaria: Aquélla que por voluntad propia se convierte en víctima.
Es el caso del suicidio.
c. Víctima por ignorancia: Es aquélla que por desconocimiento se produce un
daño a sí mismo, es el caso de la mujer que se practica por medio propio un
aborto y por ignorancia pierde la vida durante el mismo, convirtiéndose en
víctima.
d. Víctima por negligencia: Es aquélla que por imprudencia se convierte en
víctima
Con relación a si existe o no delito.
En este grupo de víctimas el agresor puede terminar convertido en víctima
o quien dice ser víctima no lo es porque no existe victimización.

a. Víctima Agresora: Es el caso de la legítima defensa en que la víctima se


defiende imponiéndose al agresor, que termina convertido en víctima.
b. Víctima simuladora: Es la persona que simula ser víctima y acusa a otra
por el hecho cometido.
c. Víctima imaginaria: Es aquélla que cree ser víctima.
Con relación a la forma en que el criminal escoge a su víctima
Esta clasificación ha sido elaborada por Jiménez de Asúa, y atiende a la
forma en que el criminal escoge a su víctima. Y se clasifican en:
a. Víctimas indiferentes o víctimas indefinidas: Son los casos en que el
infractor no tiene una víctima definida, y puede escoger a cualquiera, sin
que intervenga ningún factor más que su deseo de cometer un hecho
ilícito.
b. Víctima determinada: Es la víctima específica, que es escogida
dependiendo de los intereses de ésta y de su victimario. Es el caso de la
mujer infiel que es asesinada por su marido.
Se subdivide en víctimas resistentes y coadyuvantes.
b.1. Víctima resistente: en esta clasificación encontramos a las víctimas
‘capaces de obstaculizar, de la manera más al alcance de su mano, la acción
del criminal’.
b.2. Víctima coadyuvante: Es la víctima que de alguna manera propicia el
delito, ya sea por provocación o incitación, omisión voluntaria o involuntaria de
la medidas de omisión o aportando elementos psíquicos o afectivos
involuntariamente al delincuente.”
El proceso de victimización y sus
dimensiones: victimización primaria,
secundaria y terciaria.
La victimización es el proceso por el que una persona sufre las
consecuencias negativas de un hecho traumático, en particular de un
delito.
Victimización primaria. Proceso por el cuál una persona sufre, de
modo directo o indirecto, daños físicos o psíquicos derivados de un
hecho delictivo o acontecimiento traumático. Deriva de haber
padecido un delito y va acompañada de efectos físicos,
económicos y psicosociales que se mantienen en el tiempo. La
víctima no solo sufre los perjuicios derivados del daño, sino que en
muchos casos, se produce otra serie de consecuencias que inciden
en la gravedad material del daño producido.
Victimización secundaria. Es alusiva a las respuestas del sistema legal, a
las expectativas de la víctima y la actitud de ésta ante el mismo.
Es considerada la más negativa, ya que es producida por el propio
sistema que victimiza a quien se dirige a solicitar justicia. El término
victimización secundaria fue acuñado por Khüne (1986) para referirse a
todas las agresiones psíquicas (no deliberadas pero efectivas) que la
víctima recibe en su relación con los profesionales de los servicios
sanitarios, policiales, o de la judicatura (interrogatorios, reconstrucción de
los hechos, asistencia a juicios, identificaciones de acusados, lentitud y
demora de los procesos, etc.), así como los efectos del tratamiento
informativo del suceso por parte de los medio de comunicación.
Victimización terciaria.

En cuanto a esta definición existe controversia entre los autores. Por un lado, se
denomina victimización terciaria al resultado de las consecuencias negativas de
las dos anteriores y consiste en el comportamiento que adopta la víctima como
resultado de la victimización, intentando sacar provecho o aceptando su rol
como tal. De igual manera, a veces emerge como resultado de las vivencias y
los procesos de adscripción y etiquetamiento.
De otro punto de vista, es entendida como socio estructural, institucional,
colectivo y abuso del poder.
Por otro lado, los autores describen la victimización terciaria como las situaciones
en que un detenido o acusado puede resultar victimizado por parte de los
operadores del sistema legal durante la fase de investigación, juzgamiento y
ejecución de la sentencia. Esta tendencia extiende la problematización
victimológica hasta la persona del criminal cuando sus derechos o bienes
pueden resultar vulnerados en tales circunstancias.
Victimología

“La victimología es una ciencia que nace para dar


respuesta a la víctima, que es la persona que sufre la
agresión cometida contra su persona por otro. El origen
y desarrollo de la misma, se dio de una manera tardía,
ya que no fue hasta el siglo XX en que se le da
importancia a la víctima”.
Disciplina que tiene por objeto “el estudio de la víctima del delito, de su
personalidad, de sus características biológicas, psicológicas, morales,
sociales y culturales; de sus relaciones con el delincuente y del papel que
ha jugado en la génesis del crimen; dentro de un marco psicosocial”, todo
lo cual debe ser tomado en cuenta en la política criminal del Estado al
momento de establecer sus sistemas de enjuiciamientos criminales.

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