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El Cristianismo y San Agustín: la Ciudad de Dios.

El Cristianismo

• Iglesia cristiana como institución autónoma el Estado.

• Dominio sobre el pensamiento político europeo desde San Agustín hasta el Renacimiento.

• Puntos en común con el estoicismo: derecho natural, gobierno providencial del mundo, gobierno
justo e igualdad de todos los hombres.

• En el Cristianismo el derecho natural está en la Ley Revelada.

El Cristianismo

• Obediencia a la ley y división de lealtad:

– La obediencia cívica a la autoridad es una virtud cristiana. Un deber impuesto por Dios.

– En caso de conflicto entre poder terrenal y espiritual, el cristiano debe obedecer a Dios.

– Ruptura con la antigua idea de ciudadanía.

– Los derechos y obligaciones cívicas están por detrás de la idea de salvación espiritual.

– Distinción entre obediencia espiritual y terrenal. Diversidad de lealtades.

– Dos instituciones de poder diferentes, pero dependientes. Origen de conflictos de poder y


jurisdicción durante la Edad Media.

San Agustín: la Ciudad de Dios

• (354-430)

• Pensador cristiano más influyente de los Padres de la Iglesia.

• Discípulo de San Ambrosio: la iglesia tiene jurisdicción sobre todos los cristianos en materia
espiritual, incluido el emperador.

• Idea fundamental de San Agustín: la comunidad cristiana, basada en la fe y en las leyes de Cristo,
es la culminación del desarrollo espiritual del hombre.

• Las dos ciudades:

– La naturaleza del hombre es doble: espíritu y cuerpo.

– El hombre habita dos ciudades: terrenal y espiritual. Estas ciudades coexisten, enfrentadas a lo
largo de la historia, y sólo serán separadas del día del juicio final.

– Las enseñanzas de la Iglesia pueden guiar al hombre hacia la salvación, la ciudad de Dios.

• La Iglesia y la Ciudad de Dios:

– La aparición de la Iglesia marcan una nueva época en la lucha entre la ciudad terrenal y la ciudad
de dios.
– Los intereses de la Iglesia son superiores a cualquier otro poder porque marcan y guían el
camino de la salvación humana.

– La Iglesia es la representante de la Ciudad de Dios y su propósito es la unidad de la fe cristiana.

• Relaciones Iglesia-Estado:

– El Estado debe formar parte de la Ciudad de Dios y someterse a la Iglesia en asuntos religiosos o
espirituales.

– Estado teocrático: El estado debe ser cristiano, servir a la comunidad cristiana, contribuir a la
salvación humana y mantener la pureza de la fe.

– Sólo el estado cristiano es el estado justo.

– Gran influencia en la idea de Estado en Europa hasta al menos el siglo XVII.

• La doctrina de las dos espadas o de los dos poderes (Papa Gelasio I):

– La sociedad debe tener organización dual. Dos gobiernos.

– Espíritu de mutua ayuda entre ambos poderes.

– Instituciones autónomas. Diferentes jurisdicciones y tribunales.

– Origen de numerosos conflictos Iglesia-Estado.

Agustín, filósofo. No consideramos filósofo a Agustín por sus creencias religiosas, sino por sus
logros en el campo del pensamiento racional y especulativo; es decir, por su filosofía. La intención
de Agustín era explicar sus propias creencias religiosas cristianas de forma racional. Podemos decir
que tomó el idioma cristiano y lo intentó traducir al idioma platónico. Por lo tanto la filosofía
agustiniana tiene como fuente sus problemas existenciales pero se expresa por medio de
conceptos griegos y neoplatónicos. Alma cristiana y ropaje judo-griego.

¿Qué es el cristianismo?

Monoteísmo. Los cristianos creen en un dios único.[2] Este dios único habría creado de la nada
todo lo que existe, incluido el tiempo, y habría impuesto un código moral a la Humanidad. El
orgullo humano lo habría llevado a desafiar a dios pretendiendo parecerse a él en conocimiento e
incurriendo así en pecado o acción en contra de dios. Ese pecado nos mancha a todos y nos inclina
hacia el mal.

La Biblia, libro sagrado. El cristianismo es una de las religiones del libro junto con el judaísmo y el
islam. Todas tienen un mismo origen judío y son monoteístas.[3]. Se las denomina así porque cada
una cree en un texto sagrado revelado por dios. Los cristianos llama a este libro Biblia.

¿De qué defendía Agustín al cristianismo y por qué?

Iglesia cristiana. Los primeros seguidores de Yeshua eran judíos y aumentaron su número
inicialmente gracias a las colonias de comerciantes judíos diseminadas por el Mediterráneo.
Finalmente también ganaron adeptos entre ciudadanos romanos y gentes de cultura griega. Un
mayor éxito exigió una mayor organización. Surgieron los sacerdotes y los obispos. La Iglesia
cristiana se convirtió en una institución normativa, guardiana de la ortodoxia y del dogma. Las
primeras comunidades y los primeros creyentes manejaban diversas interpretaciones sobre la
vida, la obra y el significado de Yeshua con arreglo a sus circunstancias y contextos particulares.
Los sínodos y los concilios fueron perfilando la verdad única en la que debían creer los cristianos,
dejando así fuera otras creencias que eran más o menos seguidas entre los cristianos hasta la
fecha en que fueron prohibidas.

Herejías. Se estableció el canon de los textos sagrados, el credo que contienen las verdades
básicas de la fe y se aclararon muchos elementos de la teología. Las demás interpretaciones
quedaron fuera, consideradas herejías. Y en muchos casos no fueron simples disputas léxicas o
desacuerdos que se saldaban ignorándose mútuamente. Es difícil comprender el ambiente en que
se crearon y la tremenda relevancia que tuvieron durante los primeros siglos de existencia de la
Iglesia cristiana. De la multiplicidad doctrinal original se pasó a una sola versión y tantas veces se
declaró anatema, se condenó y ser persiguió al hereje.[5] Agustín de Hipona fue un gran martillo
de herejes y un agudo apologeta del cristianismo. Su legado ha llegado hasta nosotros en gran
parte gracias a que muchas de sus interpretaciones religiosas y filosóficas han acabado formando
parte de la ortodoxia cristiana. Los católicos han llegado a considerarlo Padre de la Iglesia e incluso
Doctor de la Iglesia y cuenta con mucho aprecio entre las denominaciones protestantes.

Agustín, apologeta. Muchas creencias que acabaron siendo herejías desde la perspectiva de la
Iglesia mayoritaria estaban enraizadas en ciertas comunidades o individuos y no desaparecieron
junto con su declaración como herejías y por estar fuera de la Iglesia. Escritores como Agustín de
Hipona polemizaron y se convirtieron en apologetas de lo que acabaría siendo la ortodoxia
eclesiástica. Los considerados herejes tenían sus propios apologetas, claro está. Pero esto tuvieron
la mala suerte de caer en el “lado equivocado” de la Historia, siendo olvidados, ignorados, o
combatidos.

Principales herejías. Dado que vivimos en una sociedad en principio plural puede resultarnos
difícil comprender lo que significan las herejías. A continuación tienes las cuatro herejías
principales que combatió Agustín. Destaco las diferencias con la ortodoxia posterior.

Arrianismo: Arrió sostenía que el Hijo fue la primera criatura creada por Dios antes del principio de
los tiempos. Según el arrianismo, este Hijo, que luego se encarnó en Jesús, fue un ser creado con
atributos divinos, pero no era Dios en y por sí mismo. Argüían como prueba de ello, que Jesús no
pudo salvarse en la cruz.

Donatismo: El donatismo fue un movimiento religioso cristiano iniciado en el siglo IV en Numidia


(la actual Argelia), que nació como una reacción ante el relajamiento de las costumbres de los
fieles. Iniciado por Donato, obispo de Cartago, en el norte de África, aseguraba que sólo aquellos
sacerdotes cuya vida fuese intachable podían administrar los sacramentos, entre ellos el de la
conversión del pan y el vino en el Cuerpo y la Sangre de Cristo (eucaristía), y que los pecadores no
podían ser miembros de la Iglesia.

Maniqueísmo: Maniqueísmo es el nombre que recibe la religión universalista fundada por el sabio
persa Mani (o Manes) (c. 215–276), quien decía ser el último de los profetas enviados por Dios a la
humanidad. […]
Los maniqueos, a semejanza de los gnósticos, mandeos y mazdeístas, eran dualistas: creían que
había una eterna lucha entre dos principios opuestos e irreductibles, el Bien y el Mal, que eran
asociados a la Luz (Zurván) y las Tinieblas (Ahrimán) y, por tanto, consideraban que el espíritu del
hombre es de Dios pero el cuerpo del hombre es del demonio.

Pelagianismo: El pelagianismo es una de las doctrinas que la Iglesia Católica ha considerado como
herejía cristiana, con más peso en la Edad Antigua. La doctrina recibe su nombre de Pelagio.[…]

Surgió como doctrina en el siglo V, siendo condenado por la Iglesia Católica de forma definitiva el
año 417. Negaba la existencia del pecado original, falta que habría afectado sólo a Adán, por tanto
la humanidad nacía libre de culpa y una de las funciones del bautismo, limpiar ese supuesto
pecado, quedaba así sin sentido. Además, defendía que la gracia no tenía ningún papel en la
salvación, sólo era importante obrar bien siguiendo el ejemplo de Jesús.

¿Qué tiene esto que ver con la Filosofía?

Agustín no fue un mero azote de herejes. Realizó un ímprobo esfuerzo por desarrollar el
pensamiento cristiano y dotarlo del prestigio y la altura intelectual de la Filosofía.

Fue hombre de espíritu apasionado y de fina inteligencia. Gracias a esto pudo entrar en los
problemas doctrinales del cristianismo y analizarlos con agudeza. Aunque el origen de su pasión es
religioso y espiritual —existencial, en el fondo— su trabajo reflexivo exhibe un alto nivel de
especulación racional. Es decir: de Filosofía. Quizás no llegó a la pureza racional de los antiguos
griegos. Puede que su forma de hacer Filosofía al servicio de la fe diste mucho de lo que hoy
entendemos por Filosofía. Pero Agustín fue un hombre de su tiempo, como todos nosotros. Y su
contexto histórico no favorecía precisamente la Filosofía pura ni la ciencia positiva. Al contrario,
era cristiano.

Así las cosas Agustín realizaron grandes contribuciones a la historia de la Filosofía. Sus reflexiones
sobre el tiempo, el alma humana, el comportamiento, el pecado, la existencia de dios y otros
innumerables temas son rica, profunda y variada.

Los Padres de la Iglesia (Patristica)

Son un grupo de escritores cuyas enseñanzas tuvieron gran peso en el desarrollo del pensamiento
y la teología cristiana según su interpretación de la Biblia, la incorporación de la Tradición y la
consolidación de la Liturgia, por lo que fueron dejando una doctrina en conjunto. Son sus puntos
en común los que se toman en cuenta.

A menudo los Padres de la Iglesia tuvieron que dar respuesta a cuestiones y dificultades
emergentes, planteadas por la moral y la teología, en medio de un ambiente convulsionado por
persecuciones externas y conflictos internos producidos por herejías y cismas de la Iglesia
postapostólica.
Los Padres apostólicos

Los Padres Apostólicos es la denominación que desde el siglo XVII reciben aquellos primeros
Padres de la Iglesia que tuvieron una cercanía inmediata con los apóstoles de Jesucristo, por lo que
cronológicamente se ubican en el siglo I y primera mitad del siglo II. Sus escritos son respuestas
específicas a comunidades eclesiales, la mayoría de contenido moral antes que doctrinal, en forma
de cartas, documentos o recomendaciones, por lo que su estilo es sencillo y directo.

Los Padres Apologistas

Como Padres Apologistas, se les conoce a aquellos Padres de la Iglesia que surgieron a partir de
finales del siglo II d.C., cuando con la muerte de los discípulos de los apóstoles se extinguían las
referencias más directas a la vida de Jesús y de los orígenes de la época apostólica. En esta etapa,
los cristianos solo tenían como referencia las Escrituras y la Tradición Apostólica, y por ello
lucharon para hacer frente a los peligros que amenazaban la existencia misma de la Iglesia
naciente. Los Padres Apologistas se encargaron de defender el cristianismo en un momento en
que, además de las persecuciones de las autoridades civiles, surgieron nuevos planteamientos
teológicos por parte de gentiles, y miembros de la propia Iglesia.

Padres de la Iglesia

En principio, la denominación de Padres de la Iglesia se guardó para cuatro padres de la Iglesia


oriental; posteriormente se agregaron otros cuatro de la Iglesia latina o de Occidente.

Los cuatro Padres de la Iglesia griegos son:

 Atanasio de Alejandría
 Basilio el Grande
 Gregorio Nacianceno
 Juan Crisóstomo

Y los cuatro Padres de la Iglesia latinos son:

 Ambrosio de Milán
 Jerónimo de Estridón
 Agustín de Hipona
 Gregorio Magno

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