Está en la página 1de 3

RECOMENDACIONES PARA UNA ADMINISTRACIÓN CURRICULAR NO PRESENCIAL

Marzo, 2020

Actualmente y debido a la cuarentena nacional por el Covid-19, la Universidad enfrenta el reto de


mantener la continuidad académica, explorando para ello nuevas maneras de administración curricular. En este
sentido, en el presente documento se discute brevemente las diferencias principales entre la Educación a
Distancia y la Educación Virtual, modalidades aprobadas por el Consejo Académico para trascender la
presencialidad, y se dan algunos consejos a considerar antes de planificar sus actividades académicas.
Recordemos que la Educación a Distancia es una modalidad de estudios de una larga trayectoria, tuvo
sus inicios en los cursos que se realizaban por correspondencia y por radiodifusión, hoy en día y gracias a la
aparición de otros recursos tecnológicos ha evolucionado a nuevos enfoques como los virtuales, que
comentaremos más adelante. Se caracteriza y va diferenciando sus tendencias, de acuerdo a cómo se realice la
interacción entre sus principales elementos: el estudiante, el profesor o tutor y el contenido o recursos. En esta
manera de mediar el proceso de enseñanza-aprendizaje, el material didáctico se convierte en un elemento
especialmente relevante, ya que en él se incluye toda la información y se ofrece la guía a los estudiantes; la
manera cómo estos interactúen con el material, establecerá la diferencia principal entre las estrategias virtuales y
aquellas que podríamos llamar “a distancia”; en ambos casos la comunicación entre los actores se da alejado en
el tiempo y el espacio a través de medios de comunicación textual y/o electrónicos (Conde, 2003).

¿Cuándo hablamos de educación a distancia y cuándo de educación virtual?


La diferencia principal se encuentra en la manera cómo se interactúa con los estudiantes, la naturaleza de
los recursos y los requerimientos tecnológicos que son necesarios considerar. En la Educación a Distancia, se
planifican actividades de autoaprendizaje con participación del docente para ir ajustando el proceso y aclarar
dudas. Los recursos utilizados son autoinstruccionales, tales como guías, videos tutoriales, entre otros. Los
medios de comunicación son predominantemente asincrónicos, tales como listas de correo, repositorios, páginas
web. Una ventaja de esta manera de mediar el aprendizaje, es su poca dependencia al Internet, pues los hitos
donde se requiere el intercambio de información, disminuyen. El requerimiento principal en este caso es el tipo
de recurso que se debe diseñar.
Por otra parte, las asignaturas virtuales, cambian, con respecto a aquellas a distancia, en el hecho de
requerir mayor interactividad en el proceso. Una asignatura virtual debe emular lo más posible al entorno real de
aprendizaje, para ello recurrimos a las plataformas LMS, tales como Moodle, GoogleClass, Edmodo, que
ofrecen herramientas que brindan mayor posibilidad de interacción (foros, exámenes, chat, juegos, entre otros).
El docente cobra rol protagónico, a lo largo de proceso. Los entornos de aprendizaje virtual abren una puerta
nueva para interactuar, para acceder a la información, para transmitirla, además, permiten romper las barreras
físicas y temporales.

Consideraciones antes de planificar su asignatura en una nueva modalidad

Al planificar deben considerarse las conexiones del proceso de enseñanza y de aprendizaje con los
elementos que le dan sentido; tenga presente: qué clase de formación pretende (contenidas en el perfil del
egresado); el modelo educativo de la universidad; las características e intereses de nuestros estudiantes; el rol del
docente o profesor; el tipo de materiales de que se dispone; el programa y la naturaleza propia del contenido
objeto de aprendizaje; la concepción de evaluación; la disponibilidad de los recursos tecnológicos para lograr la
comunicación-interacción de acuerdo al modelo pedagógico adoptado (Barberá et al., 2001); entre otros
elementos que considere importante, desde las tendencias propias de la asignatura que impartirá.
Además, evalúe sus capacidades tecnológicas y las de sus estudiantes para hacer uso intencional de las
mismas. Es conveniente en este sentido, considerar las recomendaciones de la Unesco (2013) sobre los
beneficios potenciales de las tecnologías en educación, tales como sus posibilidades para:
 Ampliar el alcance y la equidad de la educación.
 Facilitar el aprendizaje personalizado.
 Proporcionar feedback y evaluación inmediatos.
 Habilitar el aprendizaje en cualquier momento y en cualquier lugar.
 Asegurar el uso productivo del tiempo.
 Crear nuevas comunidades de aprendizaje.
 Apoyar el aprendizaje situado.
 Facilitar la continuidad de la experiencia de aprendizaje.
 Conectar el aprendizaje formal y el aprendizaje informal.
 Reducir la perturbación de la educación en casos de conflicto y desastres.
 Ayudar a los aprendices con discapacidades.
 Mejorar la comunicación y la administración.
 Minimizar los costos y maximizar la eficiencia.

Por otro lado, tenga en cuenta:


 Todas las asignaturas serán a distancia o virtuales, lo que requiere tanto del estudiante, como del
profesor, combinar las actividades inherentes a las realidades personales que surgen en cuarentena, con
aquellas relacionadas con el proceso de enseñanza-aprendizaje. En este contexto, muchas evaluaciones
de poco porcentaje, complicará el escenario académico para todos sus actores.
 Vaya más allá de los exámenes. Ensayos argumentativos, la resolución de problemas, elaboración de
glosarios, foros de discusión, mapas de concepto, estudio de casos, elaboración de proyectos, entre otros,
son opciones útiles en este contexto.
 Distribuya equitativamente las evaluaciones a lo largo del trimestre, no deje los mayores porcentajes
para el final. Cuatro o cinco evaluaciones sumativas son suficiente, debe incorporar evaluaciones
formativas a lo largo del proceso (recuerde que estas no tienen ponderación). Considere además otros
tipos de evaluación (auto y coevaluación) como complemento a la evaluación del docente.
 Garantice el contacto con sus estudiantes por diferentes vías de comunicación: plataforma, correo,
teléfono. Acuerde un plan alternativo en caso que tanto usted como sus estudiantes tengan un eventual
problema de conexión.
 Acuda a la Uite para aclarar cualquier duda en el proceso de planificación (planificación y evaluación
por competencias, actividades de evaluación, recursos educativos) o aquellas referidas a la selección y
uso de las tecnologías educativas.
 Solicite apoyo didáctico y/o tecnológico a la Uite a través del correo uite@unimet.edu.ve, si requiere la
comunicación personalizada con algún miembro del equipo, hágala siempre con copia al correo de la
Unidad; esta es nuestra garantía para atender los requerimientos, más allá de las eventuales limitaciones
tecnológicas que algún miembro del equipo pudiera tener.
 El tiempo será nuestro aliado si lo usamos a favor. Una planificación consistente, garantizará un
trimestre con el menor número de obstáculos.
¡Estamos atentos y dispuestos para ayudarle!

Referencias
 Barberà, E. Badia, A y Mominó, J (2001). La incógnita de la educación a distancia. Cuadernos de
Educación 35. Barcelona, España. ICE. Universi-dad de Barcelona.
 Conde, A (2003). Potencialidades educativas de la comunicación telemática en un sistema de
teleformación. (Tesis Doctoral presentada en marzo de 2003, sin publicar). Universidad de Huelva.
España
 UNESCO (2013). UNESCO policy guidelines for mobile learning. París: UNESCO.

También podría gustarte