El cubismo

El cubismo fue quizás el más importante de todas las doctrinas, porque fue el primero y el
que desencadenó todo el proceso de las vanguardias. El término lo acuñó el crítico francés
Louis Vauxcelles, afirmando que las pinturas de Braque estaban hechas con cubos.
El cubismo es un movimiento artístico que se inició en 1907 en París, y aunque
originalmente nace en el campo de la pintura, se extendio después a casi todas las ramas
del arte. Destacan los pintores Pablo Picasso, con cuya obra las Señoritas de Aviñón de
inicia el movimiento, George Braque, Fernand Léger, Juan Gris o el poeta Guillaume
Apollinare.
El cubismo se caracteriza porque rompe con la perspectiva tradicional y da un nuevo
enfoque a la forma de concebir la pintura. La pintura cubista trata de recoger múltiples
perspectivas de las cosas. Se representa en el mismo plano objetos desde diferentes
puntos de vista, por ejemplo, de frente y de perfil. Los tonos que aparecen son apagados,
aunque luego van evolucionando y la gama cromática se amplía.
En el cubismo la idea intelectual es tan importante o más que la propia pintura que se
plasma, algo revolucionario. El concepto es lo importante, de ahí que se necesite de una
labor crítica para explicar la obra.
El cubismo, desde la perspectiva pictórica, como manifestaron sus propios creadores,
tiene influencias de las esculturas africanas y de la obra de Pául Cézanne. También la
aparición de la fotografía, que captaba el momento con mayor precisión que cualquier
pincel, hizo que los artistas buscaran otras vías de expresión diferentes.
El cubismo se puede subdividir a su vez en dos etapas: la etapa analítica y la etapa
sintética.
El cubismo analítico, que abarca el periodo entre 1909 y 1912, elimina el color original de
las representaciones y tiende a tonalidades monocromáticas. Lo importante no son los
colores, sino la geometrización y la descomposición de la realidad desde este paradigma.
Los objetos, naturalezas y personas son analizados desde diferentes puntos de vista,
fragmentando los volúmenes y creando planos independientes, que suelen mostrar
diferentes puntos de luz. Es normal que lo representado se vuelva abstracto y sea difícil de
interpretar a primera vista, de ahí que se haya denominado también a este periodo
hermético.
Ejemplos de esta etapa serían Muchacha con Mandolina de Picasso o el Gran Desnudo de
Braque.
El cubismo sintético se extiende desde 1912 y 1914, cuando estalla la primera Guerra
Mundial. En esta etapa Braque y Picasso comienzan a introducir elementos novedosos al
cuadro, como números letras, periódicos, papel pintado, partituras, naipes, fósforos o
hule. Esta técnica se denomina papel collage y es muy imitada a lo largo del siglo XX.
En esta etapa la gama de colores se extiende y no es tan monocromática. Las figuras se
vuelven menos abstractas y resultan ahora más reconocibles.
Podemos señalar El clarinete y Frutero y Vaso de Braque o El Jugador de Cartas y Guitarra
y hoja de música de Picasso.

El cubismo no sólo revolucionó la pintura, sino también marcó un antes y un después en la

literatura. Aquí destaco el autor francés Guillaume Apollinare, perteneciente al círculo de
Picasso y Braque, que trato de aplicar la idea a la literatura.
El cubismo literario se va a caracterizar por el empleo del caligrama, que busca un nuevo
tipo de formalidad que le dé una nueva perspectiva diferente a lo escrito. Así, el caligrama
puede leerse como el poema, pero a la vez tiene una visión propia, una imagen que lo
lleva más allá de la simple unión semántico-sintáctica.
A su vez trataba también de eliminar lo anecdótico, buscando vías para expresar los
estados de ánimo. Se prescindió de la puntuación, de la métrica tradicional y se abrió el
poema a una nueva temporalidad donde el pasado, el presente y el futuro no tienen
fronteras precisas.