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En este artículo se exponen los principios básicos en que se fundo lo teoría del profesor Johonsen
para el cálculo de placas de cualquier formo, exponiéndose sus venta¡as sobre los métodos clásicos de
cálculo.
El hormigón armado considerado como mate- una viga de material homogéneo con empotra-
rial está muy lejos de ser homogéneo; por otra miento perfecto en sus dos extremos, de sección
parte, los elementos que lo constituyen, es de- constante y sometida a carga uniformemente re-
cir, el acero y el hormigón, no son materiales partida.
elásticos, pues si bien para cargas pequeñas
se comportan en cierto modo como tales, para
cargas más grandes, más allá del límite elásti- ZZP
co, aparecen fenómenos de plasticidad y fluen-
cia, no cumpliéndose tampoco la ley de Hooke. •
Si se quiere saber el comportamiento de una
estructura dentro del límite elástico del mate- Fig. 1.
rial, pueden utilizarse con cierta aproximación
las teorías clásicas de la elasticidad, es decir,
suponer que el material es elástico, homogéneo
y cumple la ley de Hooke, peno con esto no se La ley de momentos es perfectamente cono-
consigue gran cosa. En efecto, al analizar por cida, valiendo — — p L^ en los apoyos y
este procedimiento una estructura sometida a
cargas o efectos diversos, se pueden prever to- —- p L* en el centro.
do lo más las cargas de trabajo y las defor-
maciones que tendrán lugar para las distintas Se representa en la fig. 2 el gráfico tensión-
hipótesis de carga, pero esto no dice nada en deformación del material que constituye la viga;
relación con el concepto de seguridad real de en él se ve que, hasta el valor o = o e, se ve-
la estructura, ya que como pasando de cierto rifica la ley de Hooke y que, a partir de o = o e,
límite del valor de las tensiones el material de- la deformación aumenta sin que aumente la ten-
ja de satisfacer la ley de Hooke, no se puede sión en la misma proporción.
predecir en qué proporción habría que aumen- Este diagrama es semejante al de los aceros
tar la carga exterior para producirse la rotura. comerciales corrientes.
Para aclarar las ideas, supongamos (fig. 1) Volviendo al cálculo de las tensiones en la
to en rotura, son función únicamente del canto, tura sino en tres direcciones diferentes. Como
armadura y límite de fluencia del acero (se su- aclaración, se llaman líneas de rotura positivas
pone armadura infracrítica); por consiguiente aquellas en que la armadura de tracción está
pueden expresarse en función de un momento en la parte inferior de la placa (momentos posi-
que se toma como incógnita, conociendo la re- tivos), y líneas de rotura negativas aquellas en
lación de las armaduras en las diferentes líneas que dicha armadura se encuentra en la cara su-
de rotura. Las tensiones tangenciales a lo largo perior de la placa (momentos negativos).
de las líneas de rotura pueden sustituirse por Por último, la posición de las líneas de rotura
dos fuerzas normales al plano de la placa, si- será la que da el máximo valor para los mo-
tuadas en los extremos de las líneas de rotura, mentos de rotura.
de acuerdo con la teoría general de placas. Estos son los fundamentos de la teoría del pro-
Johansen llama fuerzas nodales a las resultan- fesor Johansen. Se comprende que existen otra
tes en los ángulos. serie de teoremas y expresiones sobre las fuer-
Mediante las ecuaciones que se obtienen apli- zas nodales, así como métodos operativos apro-
cando a cada parte de placa limitada por lí- ximados que simplifican aún más el problema.
ne'as de rotura o borde las condiciones de equi- Esta teoría parece más racional que la teoría
librio, resulta un sistema que resuelto proporcio- elástica en lo que a la determinación de la se-
na los valores de los momentos que se produ- guridad se refiere, obteniéndose por ella estruc-
cen en las líneas de rotura, en el supuesto de turas más económicas y ligeras que con los mé-
que el estado de tensiones se mantuviera aná- todos clásicos, presentando una mayor facili-
logo al del período de rotura. dad y sencillez, y, sobre todo, poseyendo la fa-
Una vez obtenidos estos momentos, el dimen-
sionamiento de la placa por cualquier método
anelástico en prerrotura es inmediato. i»——'— • ' '
a
Claro está que para la aplicación de esta B' B l
teoría es preciso conocer la forma de rotura de \ \
la placa. La situación de las líneas de rotura
no es arbitraria, sino que responde, como es
natural, a una serie de reglas y condiciones, ' jm
1/^
las cuales se van a exponer brevemente. \ \ [\
En primer lugar, al romperse la placa en par- TrT
tes limitadas por las líneas de rotura y los bor-
des, se ha comprobado por ensayos que en el
\ ,
período de rotura las deformaciones elásticas <'
son despreciables al lado de las plásticas, lo
que produce que las diversas partes en que se Fig. 3.
rompe la placa sean planas y la deformación
del conjunto se haga a base del giro en cada
una de dichas partes alrededor de un cierto
eje de rotación. Se deduce, pues, que la línea cuitad de verse el fenómeno físico de la rotura
de rotura entre dos partes de placa pasa por al operar, lo que evita errores fáciles de produ-
la intersección de sus ejes de rotación. cirse al tener que hacerlo con desarrollos com-
Otra conclusión que puede deducirse es que plicados que alejan la visión del problema real.
en un nudo en que concurran líneas de rotura A continuación van a estudiarse algunos ca-
de distinto signo no puede haber líneas de ro- sos particulares, aplicando dicho método y com-
parando los resultados obtenidos con los resul- (o sea, en este caso, correspondientes todas a
tados o que da lugar la aplicación de la teoría momentos positivos).
elástico. Estableciendo la condición de equilibrio de
momentos sobre C C
Ejemplo 12 - Sea la placa dibujada en la fig. 3;
es decir, una placa rectangular de lados a y b
apoyada en sus lados y sometida a una carga
a X m =
•(lhH(- i^
TABLA 1
De esta comparación se deduce que los valo- dura es la misma en ambos sentidos; sin em-
res obtenidos resultan casi exactos para X = 1, bargo, en el caso de X = 2, por ejemplo, no es
es decir para placa cuadrada, adquieren su económico el disponer la misma cuantía de ar-
mayor diferencia (30 %) en las proximidades del madura en ambas direcciones ya que Mcp>My.
valor X = 2 y vuelven a tener menos error a Si por ejemplo la armadura en dirección del
partir de dicha relación. lado menor es triple de la otra, se trata el pro-
Claro está que se ha supuesto que la arma- blema como sigue: En la teoría de Johansen
puede demostrarse que en una placa con arma- Johansen es totalmente distinto y en él la fija-
duras distintas en las dos direcciones, en la rela- ción previa deMas relaciones de cuantías es fun-
ción cp = — (y, por consiguiente, los momentos damental, como se ha visto.
s'
Ejemplo 22. - Placa rectangular empotrada.
de rotura según ellas en la misma relación cp)
Sea la placa representada en la fig. 4, cuyos
puede calcularse el momento como en una pla-
cuatro lados se suponen perfectamente empotra-
ca armada igualmente en los dos sentidos, pero
cuyas dimensiones en la dirección de la armadu-
y las líneas de rotura pasan por la intersección elección, permitiendo un mejor aprovechamien
de los ejes de giro. to del acero dentro de ciertos límites.
No existen fuerzas nodales en el borde por Para terminar vamos a estudiar este último
ser normal a él la línea de rotura que termina ejemplo sencillo.
en dicho borde (si formara un ángulo ct, las fuer-
zas nodales serían d- m cotg a). Estableciendo Ejemplo 42, - Placa circular apoyada con car-
el equilibrio se tienen las expresiones: ga uniforme (fig. 6).
En este caso las líneas de rotura son los ra-
m X a = — (b — x)^ ap dios de la placa, no existiendo fuerzas nodales
(sobre AB) en el centro por ser las líneas de rotura del
mismo signo.
1 a^ , 1 a2
m X b = Entonces, entre dos radios o líneas de rotura
ó 4 3 4
(sobre BC)
De las cuales si — = X se deduce:
4 X + 1 — V I2X + I
ÓX + 1 — V 12)1+ I pa2
m = 48
un valor del momento inferior al que proporcio- plasticidad del material dentro de ciertos límites.
na el método elástico. Se ha visto en este artículo que el método del
De todos los ejemplos analizados se ve que Profesor Johansen es perfectamente admisible
el método de Johansen proporciona valores de para el cálculo de las placas, presentando co-
los momentos de rotura inferiores en general a mo principales ventajas su facilidad de aplica-
los máximos que da la teoría elástica, lo cual ción y su coincidencia con los resultados de los
es lógico, toda vez que aquélla da valores me- ensayos, y teniendo el inconveniente de que hay
dios y ésta valores máximos, siendo en defini- que prever las líneas de rotura y distribución
tiva la distribución de armaduras la que fija la de armaduras más convenientes, lo cual exige
distribución de los momentos a causa de la cierta práctica en el proyectista.
De acuerdo con los disposiciones vigentes, deberá mencionarse el nombre de esta Revista en toda reproduccidn
de los trabajos insertos en la misma.