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Historía de las Casas Reales.

El Palacio de la Real Audiencia de Santo Domingo, también conocido como Museo de las Casas
Reales o Palacios Reales, es uno de los Monumentos Culturales de la Historia Dominicana, ya
que fue una de las edificaciones hechas por los españoles durante la época colonial. Este se
encuentra en la Ciudad Colonial, de Santo Domingo, República Dominicana.

El Museo de las Casas Reales o Palacios Reales, como era llamado durante la época de la
colonia, tenía como sede dos palacios, los cuales datan del Siglo XVI. Este palacio real se
construyó por órdenes de la Corona Española, bajo el reinado de Fernando II de Aragón, el 5 de
octubre de 1511, con la finalidad de alojar a las principales oficinas gubernamentales de la
época.
Este fue llamado como Edificio de las Casas Reales, ya que en él se encontraba la Real
Audiencia, la cual fue el primer tribunal del Nuevo Mundo, también era utilizado
como Residencia de los Gobernadores y Generales Capitanes de la época, a éste segundo se le
llamaba como Capitanía General.
Este edificio sirvió como morada de muchos personajes importantes, como lo fueron
quizás Bartolomé Colón, Louis Ferrand, entre otros.
En los salones de la Real Audiencia se celebraban importantes reuniones o fiestas compuestas
por las principales figuras de la sociedad colonial de la época, así como los oficiales reales y los
jueces de apelación. También participaban los Obispos de la Concepción, Don Pedro Suárez de
Deza, y representantes Franciscanos, Dominicos y Mercedarios, además de los propios
enconmendaderos.
La Real Audiencia ejerció jurisdicción formalmente sobre toda las islas vecinas,
incluyendo Cuba, Puerto Rico, y Jamaica, y también sobre Tierra Firme del Mar Océano, como
era conocido en ese entonces, alcanzando su mayor importancia entre los años 1526 y 1540.
También desde ahí se discutían los problemas principales, como fueron la Rebelión de
Enriquillo, Rebelión de los Indios del Cuzco, establecer las diferencias entre Alvarado y
Almagro, buscar la forma de solucionar los problemas territoriales de América
Central, Venezuela y la Florida, Luisiana, entre otros..
Durante muchos años su estructura arquitectónica original ha sufrido muchos cambios a lo largo
de la historia. En 1807 el general francés Louis Ferrand le dio un estilo francés al edificio.
Durante el último año de gobierno del presidente Carlos Felipe Morales Languasco, se realizaron
algunas modificaciones para poder utilizar el edificio como Palacio Gubernamental o Casa del
Gobierno. Durante el gobierno de Rafael Leónidas Trujillo se hicieron otras modificaciones en
yeso para poder colocar allí algunas oficinas gubernamentales.
El Museo de las Casas Reales es de carácter histórico, ya que presenta una arquitectura colonial.
El 18 de octubre de 1973, durante el gobierno del presidente Dr. Joaquín Balaguer, fue instituido
como Museo, pero no fue hasta el 31 de mayo de 1976, que es oficialmente reconocido por las
leyes del país como Museo Nacional Dominicano, el cual estuvo registrado bajo la Ley 580. El
acto inaugural estuvo el Rey Juan Carlos I de España.
Este Museo fue creado para coleccionar y dar a resaltar la historia, vida y costumbres de los
habitantes de La Española durante la época colonial. En la actualidad es uno de los más visitados
y concurridos por los turistas de Santo Domingo, ya que se encuentra ubicado en la Zona
Colonial.
El museo cuenta con 9 salas y está compuesto por 2 edificios que se comunican entre sí, el
primero estaba dedicado al Palacio de los Gobernadores y el otro era la Real Audiencia y
Contaduría General.
Este museo es considerado el más completo, ya que no existe en todo el Continente
Americano un lugar que tenga una colección cultural de esta índole, y también porque fue sede
de la primera administración general de las Américas, además es el más completo de los museos
de la República Dominicana, al mostrar de principio a final la Historia Dominicana.
Muestra grandes reliquias de la época colonial de la Isla a la proclamación de la independencia
de España en el año 1821, entre ellas, el único escudo en el mundo de la Reina Juana de Castilla,
quien enloqueció con la muerte del esposo, Felipe El Hermoso.
Historia del Hospital Padre Billini.

El Hospital Docente Padre Billini, en principio Hospital Real de San Andrés tiene sus inicios en
1552 cuando Francisco de Molina atendía en su casa en el Callejón de Santo Domingo a
enfermos que carecían de recursos. El número de pacientes fue aumentando progresivamente y
hubo que recurrir a la caridad pública y luego a la ayuda del Virrey Andrés Hurtado de Mendoza,
Márquez de Cañete, quien le escogió un arrabal, le asignó algunas rentas comenzando la
construcción por la edificación de las enfermerías. Agradecido Francisco de Molina, designo al
naciente Hospital con el nombre de su benefactor "Andrés".
En esas épocas la atención de los enfermos era un acto de caridad cristiana. La salud era un don
divino y la enfermedad una prueba de fe. El médico se formaba más como académico que como
práctico y socialmente era mejor considerado en cuanto podía comentar adecuadamente los
clásicos hipocráticos y galénicos. El principal objetivo al fundar un Hospital era brindar un
ambiente para el buen morir. Los que padecían una enfermedad ligera o curable eran atendidos
en sus domicilios.
Este hospital de San Andrés, resultó algo peculiar: sin embargo, solamente contaba con unas
cuantas camas, casi como para guardar las apariencias, y apenas se atendían personas allí, a pesar
de que tanto su administrador, como el mayordomo, el médico y las enfermeras tenían sueldos
asignados para su administración.
El Hospital y una iglesia contigua que llevaba el mismo nombre, fueron quemados y saqueados
por el corsario Francis Drake en el año1586. El centro sirvió como puesto de guardia y de
cárceles.
Fue entonces cuando se creó la Casa de Beneficencia en 1869, cuando ya llevaba cuatro años
funcionando el Colegio San Luis Gonzaga, el 14 de julio de 1870, la Curia Arquidiocesana
autorizó oficialmente el asilo de pobres o Casa de Beneficencia San Vicente de Paúl, establecida
por Billini el 19 de julio de 1869 con sólo siete camas en una casa contigua al actual local del
Arzobispado.

Datos recopilados reseñan que diariamente visitaba el asilo el Lic. José Ramón Luna (médico-
director), la que era celadora, enfermera y guardiana Carlota Saldaña y que una de las primeras
asiladas fue María Anastasia, de 86 años, admitida el 21 de julio de 1869, y fallecida dieciocho
años después, a los 104 de edad.

Según explicaba el mismo fundador en un informe del 30 de octubre de 1872, habían fallecido
23 asilados y 35 habían sido dados de alta, permanecían aún en el asilo cinco hombres y catorce
mujeres, entre los que se encontraban dos ancianas, dos inválidas, cinco enfermas, cuatro
recogidas por su estado de pobreza y no tener a nadie y una huerfanita.

Siete años después, el asilo fue trasladado a la conocida Casa de los dos Cañones, en la Calle las
Damas, mientras se emprendían los trabajos de reparación y adaptación de su local definitivo, lo
que quedaba en pie del antiguo Hospital de San Andrés (en la actual calle Arzobispo Nouel), que
hasta entonces se había usado como cárcel pública, En el siglo XIX, tanto el hospital como la
capilla que se le había agregado y que eran una dependencia parroquial de la Catedral, les fueron
cedidos al presbítero Francisco Xavier Billini, quien en 1880 lo reconstruyó.

En ese momento Billini funda las Hijas del Buen Pastor, que sería la primera congregación
religiosa diocesana de nuestra historia, con el solo objeto de atender a los pobres del asilo y al
mismo tiempo, como si restaurase las estructuras de apoyo del antiguo Hospital de San Nicolás,
tres años más tarde el dos julio 1881, fundaba la Congregación del Buen Pastor y del Apóstol
San Andrés, con el objetivo básico de detectar y recoger a huérfanos y ancianos desamparados,
visitar a los enfermos y atribulados y asistir al entierro de cada asilado.

La Casa de Beneficencia siguió funcionando después de la muerte de su fundador, regida por una
Junta de Caridad. Ese mismo organismo el 14 de mayo de 1894 creó unos estatutos para el
gobierno y administración de todas las instituciones creadas por el Padre Billini, es decir, Casa
de Beneficencia, manicomio, Hospital de Caridad y Orfelinato. Según el informe de esa Junta de
Caridad 10 marzo 1897, la Beneficencia albergaba 23 enfermos y dos acogidos. 
Desde el 5 de mayo de 1896 abrían abandonado la casa 16 enfermos ya restablecidos, y desde el
24 de mayo del mismo año habían fallecido 18.
Además de los médicos, componían entonces el personal fijo de la casa, una directora, Josefa
Vílchez. y su ayudante María de R. Tejeda, una cocinera, dos lavanderas, un mandadero y por
designio del fundador el médico cirujano era el Dr. Pedro Antonio Delgado, a quien el mismo
Billini apellidó "primer médico del ejército nacional".
Un refuerzo importante para la continuidad y mejoras que precisaba la Casa de Beneficencia fue
la incorporación de ocho hermanas Mercedarias de la Caridad, llegadas al país el 6 de mayo de
1910 por gestiones del arzobispo Nouel y a sugerencia de la Junta de Caridad, que se sentía
incapaz de sostener debidamente el centro de salud.

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