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Terapia Racional Emotivo Contuctual (TREC)

Albert Ellis consideraba que los problemas conductuales y emocionales podían tener su


génesis a partir de sus tres fuentes: la del pensamiento, la emocional y la conductual.
Enfatizó en cómo los pensamientos inciden en las alteraciones psicológicas.
Ellis afirmó que las personas son en gran parte responsables de sus sentimientos
perturbados, que son generados tanto consciente o inconscientemente. Por ende, esas
mismas personas disponen de todos los recursos para poder modificar sus pensamientos y
traer a sus vidas estados duraderos y estables.
Esto demuestra cómo se relacionan el pensamiento y la emoción. Ellis afirmaba que lo
que causa la alteración o dificultad emocional no es lo que sucede en el punto A, sino que
las personas crean una estructura de creencias en el punto B y refuerzan estas creencias en
una forma negativa y muchas veces perjudicial, lo cual se manifiesta en las reacciones
conductuales o emocionales: el punto C, en la actualidad a esto se le conoce como el ABC
de la TREC.
La Terapia Racional Emotiva Conductual tiene un cometido claro, es por ello que es
conciderada una de las intervenciones psicológicas cognitivo-conductuales actuales que
más eficacia han demostrado en el análisis, gestión y reformulación de creencias
disfuncionales.
Su hipótesis teórica central defiende que son principalmente las interpretaciones
cognitivas de las situaciones que una persona experimenta las que provocan un estado
emocional determinado. De esta forma, detectando la existencia de distorsiones a la hora de
extraer una conclusión o idea ante un acontecimiento determinado y sustituyendo dichos
pensamientos por otros más realistas, la consecuencia emocional puede poseer una
naturaleza más racional y equilibrada.
Génesis de los trastornos
Tras multitud de investigaciones Ellis, encontró que todos o la mayoría de nosotros
desarrollamos pensamientos irracionales que nos hacen ver la realidad de un modo
extremadamente negativo. Llegó a encontrar más de 200 tipos de pensamientos que
fomentaban esa visión negativa, la cual derivaba en trastornos de ansiedad o depresión. En
la actualidad podemos agrupar esas formas de pensamiento irracional en 4 tipos:
 Demandas o exigencias: «Si mi pareja me quisiera, debería haberme hecho un
regalo».
 Catastrofismo: «Como mañana me salga mal la entrevista será el fin de mi carrera
profesional, me muero».
 Baja tolerancia a la frustración: «Me da miedo ir a esa fiesta porque seguro que
me va a rechazar todo el mundo, es muy duro y no puedo soportarlo».
 Depreciación: «Se me ha quemado la comida, soy un inútil, todo lo hago mal».
Estos tipos de pensamientos se consideran irracionales porque son falsos, ilógicos,
extremos o inferencias demasiado exigentes. Ellis defiende que provienen de las creencias
absolutistas de los «debería» o «tendría» que abundan en nuestro diálogo interno.
Los modos de pensamientos antes mencionados provocan consecuencias negativas
emocionales, conductuales o negativas. Según la TREC, hay tres tipos de insight o ideas
que ayudan a que los trastornos o el malestar perdure en el tiempo:
 Insight nº 1: la perturbación viene determinada por las interpretaciones irracionales
que derivan de los acontecimientos negativos. Sin embargo, si la persona cree que el
trastorno emocional se debe al acontecimiento en lugar de a su interpretación,
tratará de cambiar la situación sin éxito: el problema real son sus creencias
irracionales.
 Insight nº2: si las personas se siguen reafirmando en sus creencias rígidas y
extremas, estas se resistirán al cambio, por lo que el trastorno se mantendrá.
 Insight nº3: un pensamiento centrado en el pasado provocará un estancamiento en
los acontecimientos y en las creencias irracionales. Sólo trabajando en el presente y
en el futuro se logrará cambiar las creencias y con ellas el malestar.
Terapia TREC
Para hablar de cómo debe ser una terapia racional emotiva conductual, son necesarias
dos perspectivas. La primera de ellas va a ser el estilo terapéutico, el cual hablará de cuáles
son sus estrategias o métodos; y la segunda, la relación que toma con el cliente, el modo en
que el terapeuta interacciona con él.
Características del terapeuta.
 Activo y directivo: es importante que el terapeuta adopte una actitud activa y que
ofrezca alternativas a las creencias irracionales del paciente.
 Verbalmente activo: es esencial que el diálogo sea fluido y activo por las dos
partes, ya que el funcionamiento de la terapia se basa en la discusión y el debate.
 Didáctico: el terapeuta debe comportarse como un buen profesor enseñando a su
aprendiz a generar un cambio en él.
 Promover cambios en la filosofía de vida: un aspecto esencial es provocar un
cambio en la manera de pensar del paciente, en su filosofía de vida.
 No fomentar la catarsis: aunque pueda aliviar el malestar en un principio, la
expresión intencionada de las emociones derivadas de sus creencias pueden
fortalecer estas mismas creencias.
 Ser flexible: cada paciente es un mundo distinto, con una manera de pensar propia
y característica. Si el terapeuta no es flexible y sabe adaptarse, no va a poder
generar cambios en sus pacientes.
Relación terapauta/cliente.
 Aceptación incondicional: no debe existir ningún juicio valor, ni positivo ni
negativo hacia el cliente/paciente. Este debe mostrar que son clientes son aceptados
al igual que cualquier otra persona como seres humanos, falibles, ni inútiles ni
valiosos, ya que una o varias conductas no definen a nadie.
 Empatía: entender en profundidad el pensamiento del paciente es esencial para
entender la naturaleza de sus creencias. El terapeuta debe entender la filosofía de
vida del sujeto para poder ayudarle a cambiar
 Ser genuino: el terapeuta ha de ser abierto y accesible. Puede hablar incluso de su
vida privada cuando le parezca oportuno, para así ejemplificar que todos pasamos
por dificultades y que todos nos equivocamos. La experiencia personal no sirve
tanto para ofrecer soluciones como para normalizar ciertas emociones.
 Tener sentido del humor: es uno de los aspectos claves de la TREC, ya que es una
terapia basada en el desasosiego y la tranquilidad. El terapeuta puede utilizar
el humor para resaltar aspectos de sus creencias irracionales. Eso sí, sin depreciar ni
faltar al respeto: el terapeuta en este sentido tiene que tener en cuenta que la
sensibilidad de cada paciente es diferente.
 Estilo terapéutico informal: la TREC funciona mejor en un ambiente distendido y
lejos de aspectos formales de terapia. El paciente debe ver la terapia como una
charla amistosa y divertida, en la cual puede hablar de sus inquietudes y creencias
de manera relajada.

Así pues, los aprendizajes que la TREC permite en el individuo se orientan


principalmente a generar en la persona una autoimagen de competencia positiva en la
gestión de sus propios pensamientos y en la capacidad que estos tienen de ser modificados
en función de las evidencias objetivas halladas. Esta nueva de metodología en el
razonamiento favorece, en definitiva, un estilo cognitivo realista, racional y, por
consiguiente, más equilibrado.
La TREC no solamente se ha aplicado en el campo clínico sino que existen varios
escritos sobre la intervención en los ámbitos laboral y educativo. Una psicoterapia que
brinda muchas oportunidades en el estudio sobre el ser humano, las emociones, el
pensamiento y la salud mental.
A modo de conlusión se puede decir que la TREC es una terapia interesante y en gran
medida satisfactoria para los pacientes. Ayuda a cambiar su filosofía de vida, a asumir un
estilo más protector ante problemas que originan ansiedad o depresión. Y además, cuenta
con una gran evidencia científica que la respalda. Esta terapia coloca a Albert Ellis como
una de las figuras más importantes de la psicología clínica.

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