EL CICLISMO COLOMBIANO

Ningún deporte nos ha dado tanta gloria y felicidad como el que se practica en las bicicletas. Este

hecho único debería alentarnos a ser el país de la bicicleta, el medio de transporte más limpio,

seguro y eficiente jamás inventado por el ingenio humano. El triunfo de Egan Bernal, debería

alentarnos a proponer la bicicleta como un transporte ideal, ejemplar, saludable y ecológico para

los colombianos. Esperemos que este triunfo se pueda celebrar en bicicleta. Colombia no es

plana, como Holanda, pero son las pendientes y la altura las que han hecho que nuestro ciclismo

sea excelente. Y para los mayores y cansados, como los que suscriben, hay ayudas eléctricas,

cada vez mejores en los ciclos de los pedales.

La bicicleta tiene la gran ventaja de ser al mismo tiempo deporte y medio de transporte, fiesta y

utilidad, sufrimiento y diversión, pero, sobre todo, movimiento limpio, rápido, respetuoso con el

aire, saludable para el cuerpo y el medio ambiente. Los mayores triunfos deportivos de nuestra

historia deben celebrarse con carriles para bicicletas y carriles exclusivos para bicicletas tanto en

la ciudad como en las carreteras, y con la defensa de los derechos de los ciclistas, que deben tener

prioridad en el tráfico.

Las elecciones de las alcaldías y los consejos municipales están más cerca. Qué bueno sería que

los candidatos para estos puestos se unieran a las alegrías que el ciclismo colombiano nos brinda

al promover el uso de la bicicleta y proteger a los ciclistas, tanto los que compiten como los que

simplemente son transportados en ellos. Colombia tiene todo para ser un país de ciclistas

profesionales y aficionados. Tendríamos ciudades más saludables, más limpias, y más tranquilas.