Está en la página 1de 17

El factor humano y el ingreso de la

psicología y de la psicotécnica en la guerra

Horst Gundlach
Instituto de Historia de la Psicología, Universidad de Passau
Passau, Alemania Federal

Durante la Primera Guerra Mundial, los ejércitos de varios de los países


beligerantes emplearon psicólogos y métodos psicológicos. Los que hicieron
mayor uso de ellos fueron Alemania y Estados Unidos. En este estudio se
presentan y comparan los casos de estos dos países, mostrando algunas
similitudes y las diferencias saltantes. También se discute la importancia de las
circunstancias que acompañaron el desarrollo de la psicología como especialidad
académica y como profesión emergente.
psicotécnica / tests psicológicos / Primera Guerra Mundial

The human factor and the entry of psychology and psychological


techniques in war
In World War I, the armies of many of the belligerent states used psychologists and
psychological methods. The countries with major applications were the German
Empire and the United States. The present study presents and compares both
cases, showing some similarities and marked disparities. In addition, it discusses
the importance of these circumstances in the development of psychology as an
academic specialty and in the emerging profession.
psychotechniques / psychological tests / World War I

Traducción del alemán por Ramón León

Dirección del autor: ptgundøl@fsuni.rz.uni-passau.de

Persona 2, 1999, 163-179


Gundlach

Las guerras pueden ser, paradójica- con el título “Experimentelle Analyse


mente, escenario y estímulo para fenó- psychischer Vorgänge beim Schiessen
menos que se desarrollan en otras es- mit der Handfeuerwaffe” (Meyer,
feras sociales, que pueden incluso pa- 1911). En 1912 apareció también en el
recer muy alejadas de la actividad béli- Archiv el artículo que reseñaría Rose,
ca. Esto es lo que ocurrió con la psi- en el que Meyer formula extraordina-
cotécnica que aquí analizaremos en el rios deseos. Ojalá que:
contexto de la Primera Guerra Mundial
1. La administración del Ejército conce-
a través de sus dos protagonistas, Ale-
da a un buen número de oficiales y ofi-
mania y Estados Unidos. ciales de la sanidad la posibilidad de es-
tudiar psicología, lo que con gran disci-
EL IMPERIO ALEMÁN plina podría llevarse a cabo en el trans-
curso de un año; y, 2. Que los psicó-
Apenas había comenzado en 1914 la logos por especialidad, a los cuales no
Primera Guerra Mundial, y ya se podía les es ajeno el servicio en el mundo mi-
litar, reflexionen acerca de cómo su
leer en la revista Die Umschau. Wo- ciencia puede ser empleada con prove-
chenschrift über die Fortschritte in cho en la preparación y capacidad de
Wissenschaft und Technik, lo siguiente: ataque de nuestro Ejército.
Además, se preguntaba Meyer, “si no
La conquista de todos los dominios de
la vida por la psicología experimental se puede organizar de modo más racio-
continúa de modo triunfal (...). En nues- nal, a través de pruebas de inteligencia,
tro tiempo, conmovido por las detona- el proceso de reclutamiento”. Cierta-
ciones, debería ser doblemente intere-
mente, algo de esto se había desarrolla-
sante escuchar que la psicología experi-
mental también puede ser útil a los mi- do ya en la época de paz. Walther Moe-
litares. No es un psicólogo el que for- de (1888-1958) posibilitó el contacto
mula este pedido, sino más bien un dis- personal entre Meyer y Wilhelm Wirth,
cípulo de Marte (Rose, 1914, p. 890).
codirector del Instituto de Psicología
El autor de esta florida frase, Anton Experimental de la Universidad de
Heinrich Rose, es un perfecto descono- Leipzig y uno de los jurados en su tesis
cido en la historia de la psicología, y lo doctoral (Gundlach, 1994). Se pensó
más probable es que no fuera psicólo- en crear una comisión de trabajo para
go. Él dio a la publicidad nada más que el análisis psicofísico del acto de dis-
una recensión de un artículo del año parar, una comisión que no pudo vir-
1912 (Meyer, 1911-1912), cuando aún tualizarse debido a la muerte de Meyer.
reinaba la paz. El autor del artículo en En realidad, el capitán Meyer había
mención era cierto capitán Meyer, so- sugerido algo que era completamente
bre el cual tampoco se sabe mucho. nuevo y que hasta entonces no había si-
Meyer publicó en 1911 en el Archiv do objeto de discusión. Pero su suge-
für die gesamte Psychologie un trabajo rencia en modo alguno era ilusoria, si-

164
El factor humano y el ingreso de la psicología y de la psicotécnica en la guerra

no más bien profética, aun cuando su dad investigatoria referida a áreas de


realización no se cumpliera de modo aplicación. En especial, se consideró
inmediato. pertinente desarrollar una psicología
Para entender el proyecto de Meyer pedagógica, que pudiera ser transmiti-
debe, sin embargo, delinearse el estado da a los profesores durante su proceso
de la psicología como ciencia antes de de formación. Fue así como se estable-
la Primera Guerra Mundial. cieron de modo paulatino algunas áreas
En Alemania la psicología era una es- anexas como, por ejemplo, la orienta-
pecialidad enseñada en la mayoría de ción profesional y la selección profe-
las universidades, pero que no gozaba sional (véase sobre el particular Pior-
de autonomía, sino que era parte de la kowski, 1915).
filosofía. Por este motivo, eran los pro- Como un impulso considerable para
fesores de filosofía los que enseñaban la difusión de la psicología aplicada se
psicología, llevaban a cabo investiga- pueden considerar las clases dictadas
ciones psicológicas y entrenaban a los por Hugo Münsterberg en la Universi-
cuadros estudiantiles, los cuales a su dad de Berlín, que en 1912 serían publi-
vez sólo podían hacer carrera académi- cadas con el título de Psychologie und
ca a través de la filosofía. En algunas Wirtschaftsleben. Ein Beitrag zur ange-
universidades se habían establecido la- wandten Experimental-Psychologie
boratorios (por lo general en el marco (Münsterberg, 1912), las que fueron
de un instituto de psicología) en los que complementadas con Grundzüge der
se podía llevar a cabo investigaciones Psychotechnik, en 1914 (Münsterberg,
experimentales. No existía un progra- 1914). Münsterberg popularizó con
ma de estudios específico para psi- esto el término psicotécnica, que había
cología y no existían grados ni títulos creado William Stern (Stern, 1903), y
propios. El estudiante podía obtener el bajo el cual comenzó a entenderse
grado de Doktor der Philosophie, y era grosso modo la psicología aplicada.
considerado como psicólogo o espe- Anotemos, sin embargo, que en algu-
cialista en psicología luego de presen- nos casos también en las facultades de
tar una disertación de carácter psico- medicina se llevó a cabo investigación
lógico. Puestos de trabajo y carreras psicológica, tanto en el terreno de la
administrativas para los psicólogos fisiología como en el de la psiquiatría.
eran desconocidos fuera de la universi- Algunos psiquiatras poseían, incluso,
dad. laboratorios psicológicos. La cercanía
Los psicólogos trabajaban fundamen- entre los investigadores de las fa-
talmente en investigación básica. Pero, cultades de filosofía y medicina se evi-
desde comienzos de siglo apareció una dencia en el hecho de que en las can-
corriente de estimulación de la activi- didaturas a las cátedras especializadas

165
Gundlach

en psicología también eran tomados en ellas. Así como el médico evalúa el


cuenta los médicos, así como en la cuerpo del recluta en lo concerniente a
su capacidad de rendimiento y adecua-
posibilidad de tener la membresía de la ción para determinado tipo de tropa, así
Gesellschaft für experimentelle Psy- también fueron el laboratorio psicológi-
chologie (véase Gundlach, 1984). No co y el psicólogo especialista las instan-
cias que tenían que conducir la evalua-
era raro, por último, que un estudiante
ción de la adecuación para tropas espe-
asistiera tanto a cursos de psicología ciales desde el ángulo psicológico
como de medicina, y que sus estudios (Moede, 1919, p. 2).
concluyeran con los doctorados en me- Los procedimientos científicos para
dicina y en filosofía. evaluar la adecuación de un postulante
La psicología era, por tanto, un área para tareas especiales: eso era lo que la
que no poseía independencia en el pla- psicología ofrecía llevar a cabo. Sin
no institucional, que daba tímidos pa- embargo, en 1914 había pocas expe-
sos para desarrollarse también como un riencias sobre el particular, y, por lo
área fuera de la investigación básica. mismo, resulta interesante saber cómo
Los contactos con los militares, fuera es que se fundamentó la introducción
de los ya mencionados (y, en el balance de los procedimientos psicológicos de
final, poco fructíferos) entre Meyer y el evaluación en el Ejército.
Instituto de Psicología de Leipzig, no Bajo la dirección del capitán Heynig,
existieron. Walther Moede estableció en 1915
Hasta hoy no se ha investigado cómo (Moede, 1926), en Berlín, en colabora-
es que en la Primera Guerra Mundial se ción con Curt Piorkowski, una sección
establecieron las vinculaciones entre el llamada, en primer término, laborato-
Ejército y la psicología. Se han expresa- rio, que debía evaluar a choferes de ca-
do sólo generalidades como, por ejem- miones en la sección de repuestos de
plo, “la guerra causó que todos los paí- camiones del Cuerpo de Guardia Pru-
ses que participaban en ella buscaran la siana (Preussische Gardekorps). El la-
colaboración de la psicología experi- boratorio pronto contó con un presu-
mental” (Stumpf, 1928, p. 228). Un par- puesto y, asimismo, fueron estableci-
ticipante más cercano, el ya mencionado dos con prontitud tres laboratorios adi-
Walther Moede, se expresa de un modo cionales. En 1918 –probablemente a
más preciso: comienzos– había 14 secciones de esa
No es casualidad que el ejército fuera la índole; para el fin de la guerra la cifra
primera autoridad que de modo decidi- se había elevado a 17. Moede fue nom-
do actuara al enterarse que existían he- brado “jefe de los laboratorios de eva-
rramientas científicas para la evaluación
luación psicológica de las secciones de
de postulantes para choferes de camio-
nes, pilotos y radiotelegrafistas, y que repuestos de camiones de la Inspección
por tanto era factible la aplicación de de las Tropas de Movilidad Pesada”

166
El factor humano y el ingreso de la psicología y de la psicotécnica en la guerra

(Leiter der psychologischen Prüfungs- trales para la aplicación de métodos


laboratorien der Kraftfahr-Ersatz-Ab- psicológicos. La iniciativa para esto
teilungen bei der Inspektion der Kraft- provenía de los comandantes locales
fahrtruppen). Le fue asignado un ofi- (Gerathewohl, 1985). Por lo menos en
cial de sanidad. Cada sección de eva- cinco secciones se investigó de acuer-
luación tenía un jefe, un asistente con do con informaciones de la época
conocimientos técnicos y un ordenan- (Kronfeld, 1919; Stern, 1919; Benary,
za. El jefe era un psicólogo o “una per- 1919; Schorn, 1921; Seifert, 1919) .
sona experimentada”. Más de diez mil Kronfeld, Stern, Benary, Brahn y
personas fueron evaluadas. Goldschmidt trabajaron en diferentes
Las pruebas en ese laboratorio com- secciones. Kronfeld informa sobre 350
prendían dos actividades vinculadas evaluados; para otras investigaciones
entre sí: de un lado, se simulaba la si- no hay cifras. Kronfeld, Stern y Gold-
tuación de manejo de un auto; y, de la schmidt eran doctores en medicina y en
otra, se transfería en ese proceso de si- filosofía, y Kronfeld aprovechó esta
mulación la muestra del experimento oportunidad para colocarse en contra
clásico de reacción del laboratorio psi- de quienes eran responsables de las
cológico de origen. pruebas de evaluación, pero que no te-
La evaluación de los choferes de ca- nían un título en medicina, a lo que
miones fue sólo el comienzo. Además, Erich Stern respondió. Nos es descono-
fueron desarrolladas pruebas de eva- cido en qué medida esta polémica llegó
luación para pilotos aéreos, observado- a oídos de la alta cúpula militar.
res de aviones, encargados de los servi- Los aviones no eran decisivos todavía
cios de localización por sonido, radio- en la Primera Guerra Mundial y repre-
telegrafistas, etc. Estas pruebas fueron sentaban una inversión tan elevada y
dadas a conocer en diferentes medidas.
tan fácilmente arruinable –mucho más
Consideremos primero a los pilotos,
que los camiones– que una selección
pues aquí se pueden encontrar indica-
de quiénes los iban a manejar era una
dores evidentes de conflictos con los
tarea indispensable, la que fue asumida
médicos. En otoño de 1916 se fundó la
por los médicos con formación psico-
Oficina de Servicios del Comandante
lógica adicional.
General de las Fuerzas Aéreas (Dienst-
Otto Klemm, profesor extraordinario
stelle Kommandierender General der
de Leipzig, teniente en la defensa te-
Luftstreitkräfte, Kogenluft). En lo to-
rrestre de la Escuela de Medición en
cante a la selección de personal, la Sec-
Artillería en Wahn, fue incorporado y
ción de Sanidad de Kogenluft era la
desarrolló un procedimiento de evalua-
responsable. De acuerdo con el mate-
ción de los encargados del servicio de
rial al que se tiene acceso, no se puede
reconocer que existieran órdenes cen- medición (von Tschudi, 1990; Klemm,

167
Gundlach

1928). Su informe del año 1919 fue pu- petencia y conocimiento –o sin ellos–
blicado después. Él llevó a cabo eva- fueron publicados en masa. Sirvieron
luaciones referidas a servicios de medi- para delinear una imagen de la psi-
ción de la luz, servicios de localización cología en la opinión pública pero, por
por el sonido y de la medición en gene- supuesto, no tuvieron influencia alguna
ral en 425 postulantes. en el curso de la guerra.
Poco tiempo después radiotelegrafis- Lo relevante para el Ejército fue lo
tas fueron evaluados con métodos psi- referido a los procesos de selección pa-
cológicos. Los métodos y resultados ra tareas especializadas, que se desa-
pudieron ser empleados después para rrollaron en diferentes lugares sin di-
fines civiles (Rieffert, 1922; Lipmann, rección superior y sin un concepto ge-
1919,1928). neral.
Pero, aparte, los psicólogos tenían La alta jerarquía de la sanidad militar
otras tareas en la Primera Guerra Mun- percibió esto. El 16 de noviembre de
dial. Las investigaciones de Erich Mo- 1917 el jefe de los servicios de sanidad
ritz Hornbostel y de Max Wertheimer ordenó a los médicos militares tomar
llevadas a cabo con civiles, en el Institu- nota de las evaluaciones:
to Psicológico de Berlín, acerca de la di- … se nos ha informado que en algunas
rección del sonido y los procedimientos secciones de tropas de campo supuesta-
de evaluación del sonido han sido pre- mente se han aplicado así llamadas
pruebas psicológicas de selección para
sentadas hace poco (Hoffmann, 1994).
servicios especiales por medio de reac-
Como todas las confrontaciones béli- tivos psicológicos sin participación de
cas, la Primera Guerra Mundial trajo los médicos de tropa. Esto es algo que
un pavoroso contingente de amputados no está permitido (von Tschudi, 1990, p.
69).
e inválidos, en cuya rehabilitación y
orientación vocacional también partici- El Ministerio de Guerra de Prusia in-
paron los psicólogos. tentó poner orden y dispuso el 20 de di-
Pero la guerra no sólo trajo tareas ciembre del mismo año que
prácticas; también fue objeto de estu- … las pruebas psicológicas para evalua-
dio y de reflexión. Eso es lo que hizo ción de capacidad para tropas especiales
(choferes de camiones, pilotos, radiote-
Paul Plaut con su Psicología de la gue- legrafistas, etc.) deben ser dirigidas por
rra (Plaut, 1928), en la que presenta médicos en calidad de jefes (von Tschu-
trabajos de encuesta de la época del di, 1990, p. 70).
conflicto. El Departamento de Sanidad del Mi-
Reflexiones no empíricas, valoracio- nisterio de Guerra organizó, en efecto,
nes, observaciones, sugerencias acerca en marzo de 1918 en Berlín un curso de
de la guerra desde el punto de vista psi- psicología, al cual fueron enviados dos
cológico y ensayos escritos con com- médicos militares de cada cuerpo del

168
El factor humano y el ingreso de la psicología y de la psicotécnica en la guerra

Ejército. Carl Stumpf, decano de los dros, y también algunos médicos con
psicólogos berlineses, dio una confe- preparación psicológica adicional fue-
rencia que después fue publicada ron empleados en algunos lugares con
(Stumpf, 1918). Sustentaron conferen- tareas sin ninguna planificación o coor-
cias, además, Wilhelm Wirth, Walther dinación central. De gran significado
Moede, Alex Schackwitz, Max Wert- fueron las pruebas de selección para es-
heimer, Otto Lipmann, el capitán Hey- pecialistas. En todo el Ejército sólo lo-
nig y Erich Moritz von Hornbostel. graron imponerse las pruebas para cho-
El jefe de sanidad de campo, von feres de camiones, organizadas por
Schjkerning, y del Departamento de Moede. Otros dominios (los de los pi-
Sanidad del Ministerio de Guerra, ge- lotos, los observadores aéreos y radio-
neral Schultzen, organizaron y finan- telegrafistas) mostraron sólo una limi-
ciaron un estudio acerca del valor de tada capacidad de intercambio o per-
las pruebas psicológicas de orientación manecieron limitados a algunos luga-
profesional, en la medida en la cual po- res.
dían ser un complemento de la selec- La sanidad del Ejército consideró las
ción médico-militar de tropas especia- pruebas de selección a través de los
les. Para esto fue comisionado Alex psicólogos –sin participación médica–
Schackwitz, quien comenzó sus inves- como una intromisión, y trató, hacia el
tigaciones en Kiel en 1918, cuyo prólo- fin de la guerra, de actuar en contra de
go firmó en 1919. Schackwitz tuvo un lo que consideró una intrusión de no-
juicio altamente negativo acerca de las médicos. Después de la guerra el desa-
pruebas (Schackwitz, 1920). Hasta qué rrollo en el Ejército alemán muestra,
punto él reproducía el parecer de sus fi- sin embargo, que los médicos no pu-
nanciadores es algo que no sabemos. dieron imponerse en contra del deseo
Pero el tiempo corría, y “con el de- del Ejército de hacer uso de la psicolo-
rrumbe del viejo ejército alemán tam- gía y de utilizar a los psicologos, pues
bién se desplomaron sus instalaciones la psicotécnica en el Ejército pronto fue
y métodos psicológicos de un modo tal, renovada. Johann Baptist Rieffert reci-
que cuando se reconstruyeron los mé- bió en 1920 la comisión de “reunir las
todos de evaluación muy poco pudo ser experiencias en el terreno de la psico-
utilizado” (Simoneit, 1990, p. 10). técnica para armas, aparatos y pruebas,
Para resumir: no hubo en la Alemania y desarrollarlas” (citado según Simo-
de la Primera Guerra Mundial ninguna neit, 1990, p. 11).
participación de la psicología como La aplicación de la psicología en la
una ciencia unitaria. Los psicólogos no selección de especialistas apunta a una
participaron en ella como gremio. Al- paradoja. La evolución de la técnica en
gunos psicólogos de los nuevos cua- materia de armamentos y de la guerra

169
Gundlach

redujo el significado de los músculos cología y la subordinación a la filosofía


humanos. No el hombre sino el arma se había terminado. La organización de
volvió decisiva. El primado de armas, los psicólogos en la American Psycho-
cada vez más complejas y caras, tornó logical Association (APA) fue decisiva.
indispensable que ellas tuvieran servi- La cantidad total de institutos y de in-
dores muy bien seleccionados, con lo vestigadores en psicología era mucho
cual el factor hombre se volvió una vez mayor que en Alemania. La financia-
más significativo, pero no por su fuerza ción era, asimismo, mucho mejor. Pero
física sino por las capacidades que lo existía al mismo tiempo la exigencia de
hacían el hombre adecuado para el ar- demostrar la utilidad de la psicología.
ma apropiada. Münsterberg fue uno de los protagonis-
Para decirlo en pocas palabras: en el tas del esfuerzo por estar a la altura de
siglo pasado los hombres fueron arma- tal exigencia.
dos para la guerra, en el siglo XX fue- Las actividades de los psicólogos en
ron las armas las que se ajustaron a las el Ejército norteamericano están mejor
capacidades de los hombres. Los psi- documentadas e investigadas que en el
cólogos aparecieron como los especia- caso de sus colegas alemanes. Sin em-
listas para la selección de los hombres bargo, la investigación se concentra só-
adecuados para el servicio de las ar- lo en un campo, el de la evaluación de
mas. Que esto fuera así y que no fueran la inteligencia, razón por la cual es difí-
los médicos los que se ocuparan de esta cil hacer una valoración integral (Cam-
tarea es algo casual. De haber reparado field, 1969; Carson, 1993; Kevles,
estos últimos en las consecuencias, las 1968-1969; Mayrhauser, 1987, 1989,
cosas habrían sido diferentes. 1991; Samelson, 1977, 1979; Spring,
1972).
ESTADOS UNIDOS Para el desarrollo de las relaciones
entre la psicología y el Ejército de los
Antes de la Primera Guerra Mundial
Estados Unidos, debe ser mencionado
la situación de la psicología en los Es-
un nombre: Robert M. Yerkes, discípu-
tados Unidos era en muchos aspectos
lo de Münsterberg e igualmente profe-
parecida a la de Alemania. Era una
sor en Harvard, que se desempeñaba en
nueva ciencia, insegura, que no siem-
1917 como presidente de la APA. El
pre encontraba complemento ni com-
área de trabajo de Yerkes era la psi-
prensión en las ciencias vecinas.
cología comparada, pero también se in-
Pero, en algunos aspectos específicos
teresó tempranamente en las pruebas
las cosas eran diferentes. En casi todas
de inteligencia.
las universidades de los Estados Uni-
Los tests de inteligencia eran una in-
dos existían cátedras autónomas de psi-
vención reciente del psicólogo francés

170
El factor humano y el ingreso de la psicología y de la psicotécnica en la guerra

Alfred Binet quien, a comienzos de en las evaluaciones en el terreno de la


siglo, por encargo del gobierno de su inteligencia, y separar a los retardados
país había trabajado en el desarrollo de mentales. Se trataba en realidad de una
un procedimiento mediante el cual se meta parecida a la que caracterizó el
pudiera evaluar a todos los alumnos y, trabajo de Binet. Pero pronto se fue a
así, identificar a los menos dotados o una meta mayor: debían ser evaluados
retardados con el fin de enviarlos a es- todos los reclutas, clasificados y ubica-
cuelas especiales. El test de Binet fue dos según su edad mental. Dada la can-
también empleado en los Estados Uni- tidad de personas a evaluar, sólo se po-
dos y modificado por Henry F. God- día pensar en una evaluación grupal,
dard y, después, por Lewis M. Terman pero no había un test para ese efecto ni
para el contexto americano. La versión en Estados Unidos ni en parte alguna.
de Terman apareció con el nombre de Estos puntos de vista encontraron
Stanford-Binet en 1916. También aquí acogida entre los psicólogos. Sólo Wal-
el área de aplicación fue la escuela. ter Dill Scott, inicialmente miembro
Yerkes mismo había pensado en un de- del comité, se opuso y se retiró. Scott,
sarrollo independiente, pero ni entre profesor en el Carnegie Institute of
los psicólogos ni entre la comunidad el Technology en Pittsburgh fue en 1917,
prestigio de los tests fue muy elevado. paradójicamente, uno de los pocos que
Dos semanas después del ingreso de vio la psicología como cercana al tay-
Estados Unidos a la Primera Guerra lorismo. A Scott le parecía superfluo
Mundial, el gremio psicológico hizo evaluar a todos los reclutas en el terre-
también suya la causa nacional.Yerkes no de la inteligencia, y además sentía
observó que “the human factors in war que era peligroso competir con los mé-
are as important as are the mechanical” dicos en el terreno del retardo mental.
(Yerkes, 1917, p. 263). Por iniciativa Pero Yerkes se hallaba en una posición
suya se reunió la directiva de la APA en más influyente y pudo imponer su pun-
Filadelfia, fundó doce comités para la to de vista.
evaluación de las aplicaciones milita- La controversia entre Yerkes y Scott
res de la psicología y ofreció toda su la ha presentado Mayrhauser. Fue im-
competencia. Yerkes fue elegido presi- portante que Yerkes insistiera en traba-
dente del importante comité para eva- jar lo más cercanamente posible o den-
luación psicológica de los reclutas, que tro de la sanidad militar, mientras que
reunió a muchos interesados, entre Scott reclamaba una presentación au-
ellos a Terman y Goddard. tónoma e independiente. Como anota
La primera sugerencia de este comité Mayrhauser (Mayrhauser, 1987), Yer-
fue examinar más intensivamente a to- kes apuntaba a que a través del acerca-
dos aquellos que llamaran la atención miento de la psicología a la medicina y

171
Gundlach

al Ejército era posible mejorar la ima- no tenía vinculación alguna con la sani-
gen de una ciencia nueva y poco presti- dad y estaba conformada sólo por civi-
giosa. En esto se integraba una conste- les. Scott era el director. Yerkes logró
lación que repondía perfectamente a in- ser designado miembro –aunque sólo
tereses profesionales y personales. de modo nominal– de ese comité.
Yerkes intentó precisamente imponer Aunque Scott tenía otros planes, su
su idea en las alturas de las jerarquías. oficina recomendó, en diciembre de
La National Academy of Sciences había 1917, el programa de Yerkes. Con este
creado en 1916 un National Research apoyo, Gorgas sugirió a la dirección
Center para la movilización de fuerzas del Ejército la introducción de la eva-
científicas para la guerra que cada vez luación de la inteligencia, lo cual fue
se veía más próxima a los Estados aceptado para Navidad. Sin embargo,
Unidos. Allí funcionaba un comité de no hubo colaboración entre el comité
psicología, que era presidido por el de Yerkes y el de Scott.
propio Yerkes. William H. Welch, En 1918 se dio comienzo a los prepa-
presidente de la Academia y Victor C. rativos para la evaluación general de la
Vaughan, presidente del Comité de inteligencia. Tras algunas modificacio-
Medicina, recomendaron las ideas de nes, el test A fue nombrado alpha; y,
Yerkes a otro miembro de la academia, otro, para quienes no sabían ni leer ni
el cirujano general del Ejército, Wil- escribir, beta; aún otro fue planeado
liam C. Gorgas, quien se mostró intere- para evaluaciones especiales de retar-
sado. Se dijo, sin embargo, que la Ma- dados mentales. Se edificó en Georgia
rina no mostró interés alguno. una escuela especial para quienes ha-
Estimulado por la apertura de Gorgas, brían de ser evaluadores, que eran par-
el comité de la APA puso manos a la cialmente psicólogos. Se hicieron, asi-
obra y a comienzos de 1917, 80 mil mismo, instalaciones a lo largo de todo
hombres habían sido evaluados. el país para almacenar los tests. La
Entre tanto, había surgido competen- cuota mensual de tests saltó de 12 mil a
cia para la sección de Yerkes, Scott y 20 mil. Hasta el fin de la guerra la suma
Walter Van Dyke Bingham, un pionero total fue de un millón 750 mil.
de la psicología aplicada, y habían co- Pero el programa de evaluación de la
menzado a desarrollar un programa de inteligencia no transcurrió sin inciden-
selección de personal. El Ministerio de tes. Se informó acerca de muchos casos
Defensa se mostró interesado en sus en los cuales hubo oposición u obstruc-
planes. En agosto de 1917 se formó el ción de las comandancias locales. La
Committee on the Classification of incomprensión y la intranquilidad entre
Personnel in the Army, (CCPA) los militares llegaron a los oídos del es-
(Strong, 1918; Mayrhauser, 1987), que tado mayor. Cuando en mayo de 1918,

172
El factor humano y el ingreso de la psicología y de la psicotécnica en la guerra

Yerkes solicitó el refuerzo programado Nadie en el Ejercito defendió los


de 52 oficiales, su pedido fue recha- tests. Para las épocas de paz se pensó
zado. Por el contrario, se llevaron a proseguir como antes de la guerra. Las
cabo tres investigaciones independien- cantidades de dinero destinado al pro-
tes, a través de representantes del Mi- grama se comenzaron a ahorrar. La in-
nisterio de Defensa, el estado mayor y teligencia no fue necesariamente el
la sanidad militar. único criterio para la selección de per-
La investigación del estado mayor –la sonal, como hasta entonces había sido
más importante de las tres– fue, a pesar lo frecuente en el Ejército. Los criterios
de algunas consideraciones acerca del decisivos sólo los podían dar los mili-
progreso que el programa representaba, tares experimentados.
más bien desfavorable y de rechazo. Se Yerkes reconoció que había sido una
señaló que no había ninguna orden falla el haberse hecho nombrar director
superior que legitimara el trabajo de los militar de la operación siendo, como él
psicólogos, algo que fue subsanado con era, alguien ajeno al Ejército. Mejor
la general order Nº 74, de agosto de habría sido actuar como asesor civil y
1918. Pero esta orden limitó de modo dejar que las tareas prácticas fueran
muy marcado el trabajo de los psicólo- conducidas por un oficial de sanidad.
gos. Se señalaba en ella que nadie En detenidos estudios Yerkes dio a co-
debía ser rechazado debido a bajos nocer su trabajo (Yoakum & Yerkes,
puntajes para una formación como ofi- 1920; Yerkes, 1922).
cial, lo que había sucedido antes en Sea por último recordado que Yerkes
algunos sitios. La elevación del núme- no sólo estaba al frente del comité de la
ro de oficiales que aplicaran los tests APA y servía en la División de Psicolo-
no fue prevista. Yerkes protestó. En gía del Ejército, sino que también pre-
setiembre recibió al personal adicional, sidía el comité de psicólogos del Natio-
pero menos de lo que él había es- nal Research Council. La actividad de
perado. Al mismo tiempo se estableció este comité no es mencionada por lo
que en la separación de retardados general. Yerkes, en todo caso, publicó
mentales sólo podían decidir los ofi- su informe sobre sus actividades (Yer-
ciales de sanidad. kes, 1919). El significado de ellas, las
Una semanas después de la tregua, el cuales en gran medida fueron caracteri-
nuevo médico general, Merritte W. Ire- zadas como ayuda y apoyo en diversos
land, hizo evaluar el programa de los proyectos, se puede apenas valorar.
tests. La sección encargada de ello Muy diferente fue lo sucedido con
(War Plans Division) recomendó su fi- Scott y el CCPA. Él había desarrollado
nalización. El 21 de enero de 1919 se y puesto en ejecución un sistema de ad-
ordenó la interrupción del programa. ministración y clasificación de perso-

173
Gundlach

nal que fue documentado en dos volú- que prestaba poco valor a la rigurosi-
menes (War Department, 1919). Scott dad científica.
tenía una red de oficinas de personal en Resumiendo, podemos decir que la
todos los puestos del Ejército. Se em- más llamativa empresa de la psicología
pleó una serie de procedimientos de ad- para el Ejército americano fue la inves-
ministración de personal que no tenían tigación de la inteligencia de la Divi-
que ver únicamente con la psicología. sion of Psychology. Sería bueno pre-
Scott se ocupó en particular del desa- guntarse cuál es la valoración de la so-
rrollo de los así llamados trade tests, de lidez científica del army alpha y beta
los cuales el Ejército implementó más tests, así como los fundamentos de su
de ochenta durante la guerra. Estos aplicación, calificación e interpreta-
tests apuntaban a la determinación de ción. Una respuesta es que eran insufi-
capacidades ya adquiridas en profesio- cientes. S.J. Gould (1981) ha demostra-
nes prácticas, es decir, en artesanos y do algunas de sus limitaciones. Incluso
conductores, entre otros, con lo cual no las publicaciones de los participantes
se trataba de determinar potenciales dejan traslucir limitaciones y carencias.
sino de evaluar capacidades. Los trade Si algo evaluaron los tests, eso fue ca-
tests fueron aplicados por los militares pacidades como escribir y calcular, así
sin conocimientos psicológicos y no como conocimientos generales, pero de
crearon plaza de trabajo alguna para los ninguna manera –como los autores de
psicólogos. los tests lo afirmaban– la inteligencia.
Hubo en la CCPA sólo intentos de una Es de señalar que los resultados obteni-
selección de especialistas en función de dos con ellos en el Ejército apenas fue-
la determinación de capacidades. Así, ron utilizados, de lo cual se puede cole-
E.L. Thorndike ayudó como miembro gir cuál fue el real nivel de utilidad que
del CCPA en el desarrollo de un test pa- tuvieron.
ra pilotos (Henmon, 1919). R. Dodge Con el fin de la guerra disminuyó el
intentó lo mismo para algunas tareas en interés de los militares por la psicolo-
el terreno de la Marina. gía. Recién en la Segunda Guerra Mun-
Scott ganó el reconocimiento del dial surgió en los Estados Unidos una
Ejército y obtuvo como único psicólo- psicología militar digna de ser mencio-
go el Distinguished Service Award. nada, centrada en la determinación de
Además de esto, hacia el fin de la gue- capacidades en la selección de especia-
rra la Marina y la infantería de la Ma- listas, y mucho más diversificada que
rina estaban dispuestas a emplear sus en la Primera Guerra Mundial. La idea
métodos (Bingham, 1919). En el círcu- de Yerkes de un análisis del potencial
lo de colegas, sin embargo, la imagen sólo al nivel de la inteligencia general
de Scott no era la mejor. Se dijo de él nunca más fue mencionada para fines

174
El factor humano y el ingreso de la psicología y de la psicotécnica en la guerra

militares. El trabajo del personal de var a cabo la aplicación de la psico-


Scott y sus trade tests eran algo para lo logía. Sólo algunos grandes, como
cual no se necesitaba obligatoriamente Stumpf y Wirth, participaron en este
el concurso de psicólogos. Además de propósito.
eso, no se desarolló ninguna rama de la En los Estados Unidos se propuso y
psicología militar. Pero de ambos se aceptó un análisis potencial general a
hubiera podido desarrollar, con una du- través del diagnóstico de la inteligencia
ración más larga de la guerra, algo así general. En Alemania se desarrollaron
como la selección alemana de especia- más bien análisis específicos de poten-
listas. ciales para tareas definidas. De esto só-
Es necesario señalar, sin embargo, lo se observan algunos vestigios en Es-
que, con motivo de la Primera Guerra tados Unidos. La sugerencia del capi-
Mundial y a través de un muy ambicio- tán Meyer de una aplicación de tests de
so proyecto, le fue posible a la psi- inteligencia fue, paradójicamente, sólo
cología organizada en los Estados aceptada por los enemigos.
Unidos obtener del Ejército una gran El número de las personas evaluadas
cantidad de dinero y energía. Incluso, a fue muy diferente. Al millón 750 mil
pesar de la poca utilidad de las técnicas en los Estados Unidos se corresponden
y de los datos obtenidos, se logró que como 10 mil, sólo para choferes de ca-
la psicología atrajera la atención y ob- miones en Alemania. Dado que a los
tuviera aunque sea un parcial reconoci- tests grupales de los Estados Unidos
miento. con 200 o 300 participantes correspon-
den tests individuales estrictos, en Ale-
COMPARACIÓN mania, se igualan las cifras.
Hay marcadas diferencias en la apli- El estado de la especialidad, los vín-
cación de la psicología en la Alemania culos profesionales y el grado de orga-
imperial y en los Estados Unidos du- nización específica de los miembros
rante la Primera Guerra Mundial. son las causas para estas diferencias.
En los Estados Unidos se puede regis- Una diferencia adicional consiste en
trar una actuación coordinada y centrali- que en los Estados Unidos los psicólo-
zada de los psicólogos, casi como un gos desarrollaron un sistema de admi-
gremio cerrado; en Alemania los psicó- nistración de personal y procedimien-
logos se presentaron, por el contrario, tos para determinar las capacidades de
sin coordinación y sólo de modo local. los reclutas. Nada de eso ocurrió en
En los Estados Unidos los corifeos de Alemania.
la especialidad se lanzaron a la batalla. Esto tiene que ver con las diferencias
En Alemania fue sobre todo la gente jo- entre los ejércitos. En Alemania había
ven, de segundo nivel, la que quiso lle- servicio militar obligatorio. El Ejército

175
Gundlach

tenía información detenida sobre casi A no dudarlo, fue la Primera Guerra


cada hombre en el país. Además, esta- Mundial el punto de cambio del desa-
ban las diferencias en la calificación rrollo de la variable desarrollo técnico
profesional. En el sistema alemán no de armamento con la constante hom-
eran necesarios los trade tests para se- bre, a partir de la cual quedó claro que
parar a aprendices, oficiales y maestros. no todo soldado daba el mismo aporte
Al lado de estas diferencias hay un a la batalla.
par de similitudes. Una de las más pe- Es de observar que no fueron la gue-
queñas es que los servicios de sanidad rra psicológica ni la psicología clínica
se mostraron más o menos reservados y las que facilitaron la entrada a los psi-
tuvieron dudas acerca de cómo debían cólogos. Ambos campos tuvieron su
comportarse frente a la ocupación de participación recién en la Segunda
una parte de lo que consideraban su Guerra Mundial. En la primera, sin em-
ámbito de acción en la selección de bargo, ellos permanecieron allí donde
personal. estaban desde mucho tiempo: la guerra
Pero la similitud central es la idea bá- psicológica con los militares y la psico-
sica del análisis de potencial. En su logía clínica con la psiquiatría militar y
aplicación hubo diferencias. En los Es- los servicios religiosos.
tados Unidos se observó en forma abs- Una semejanza adicional entre Ale-
tracta, y en Alemania se llevó a cabo un mania y los Estados Unidos se observó
análisis potencial específico. después de la guerra. La participación
Aquí debe llamarse la atención con de la especialidad en la guerra fue glo-
respecto a otra diferencia. El Ejército rificada y empleada para la propia pro-
alemán tuvo una experiencia de cuatro paganda en todos los dominios de la
años de guerra, el americano sólo la tu- psicología pura y aplicada (Boring,
vo por un año y medio. Con más tiem- 1950).
po se habría podido llegar a la con- Es indiscutible que en el caso de la
clusión de que el proyecto de Yerkes aplicación de la psicología en la Prime-
era demasido general, al igual que su ra Guerra Mundial se trata de una apli-
afirmación “... the human factor in war cación práctica que superó todo lo an-
are as important as are the mechani- terior en su magnitud. Fue una apli-
cal...” (Yerkes, 1917, p. 263). El factor cación en la cual los psicólogos espe-
humano era sólo importante como un cializados emplearon su conocimiento
factor del producto hombre x sistema y se afirmaron independientemente de
de armas. Sin armas podía sin embargo otras especialidades, facultades y pro-
ser olvidado, y, en efecto, se desangró fesionales. La aplicación práctica de la
como sucedió en Langenmarck o en psicología antes de la guerra fue sólo
Verdún. un deseo de algunos profesores univer-

176
El factor humano y el ingreso de la psicología y de la psicotécnica en la guerra

sitarios; en los años veinte fue una rea- the First World War. Austin: University
lidad. La influencia de esta realidad en of Texas at Austin (disertación).
la disciplina universitaria de la psicolo- Carson, J. (1993). Army Alpha, Army
gía fue masiva, pero no puede ser abor- Brass, and the search for Army intelli-
dada acá. gence. Isis, 84, 278-309.
En la Segunda Guerra Mundial la psi- Gerathewohl, S. (1985). Zur Geschichte
cología en Alemania y en los Estados der Deutschen Luftwaffenpsychologie.
Unidos se convirtieron en profesiones En W. Fritscher (Ed.), Deutsche Wehr-
independientes, en gran medida debido machtpsychologie (1914-1915), Mu-
nich, 285-420.
a su intervención en la guerra.
Gould, S. J. (1981). The mismeasure of
Es posible imaginar que después de la man. New York.
Primera Guerra Mundial la psicología
Gundlach, H. (1984). Einführung. En R.
hubiera podido desaparecer del hori-
Sommer, Experimentalpsychologische
zonte de los militares. Eso habría ocu- Apparate und Methoden, Passau, III-
rrido si los médicos hubieran reconoci- XI.
do la urgente necesidad de preocupar-
Gundlach, H. (1994). Moede, Walther. En
se, como gremio, del análisis del poten- Neue deutsche Biographie, vol. 177,
cial intelectual y del factor humano en Berlín, 611.
el empleo de las armas.
Henmon,V. A. C. (1919). Air service tests
A no dudarlo, el capitán Meyer puede of aptitude for flying. Journal of Ap-
ser visto como profeta de un desarrollo plied Psychology, 3, 103-109.
que, probablemente, sorprendió en pri-
Hoffmann, C. (1994). Wissenschaft und
mer lugar a los mismos psicólogos. Militaer. Das Berliner Psychologische
Institut und der I. Weltkrieg. Psycholo-
gie und Geschichte, 5, 260-285.
REFERENCIAS
Kevles, D. J. (1968-1969). Testing the Ar-
Benary, W. (1919 y 1920). Kurzer Bericht my´s intelligence: psychologists and
über Arbeiten zu Eignungsprüfungen the military in World War I. Journal of
für Flieger-Beobachter. Zeitschrift für American History, 55, 565-581.
angewandte Psychologie, 15 (1919),
161-192; y, 16 (1920), 250-308. Klemm, O. (1928). Eignungsprüfungen an
messtechnischen Personal. En E. Ab-
Bingham, W.V.D. (1919). Army personnel derhalden (Ed.), Handbuch der biolo-
work. Journal of Applied Psychology, gischen Arbeitsmethoden (vol. 6: Me-
3, 1-12. thoden der experimentellen Psycholo-
Boring, E.G. (1950). A history of experi- gie, Parte C/I), Viena: Urban &
mental psychology. New York. Schwarzenberg, 565-619.

Camfield, T. (1969). Psychologists at war: Kronfeld, A. (1919). Eine experimentell-


the history of American psychology and psychologische Tauglichkeitsprüfung

177
Gundlach

zum Flugdienst. Zeitschrift für ange- Plaut, P. (1928). Prinzipien und Methoden
wandte Psychologie, 15, 193-235. der Kriegspsychologie. En E. Abder-
Lippman, O. (1919). Die psychische Eig- halden, (Ed.), Handbuch der biologis-
nung der Funkentelegraphisten. Pro- chen Arbeitsmethoden (vol. 6: Metho-
gramm einer analytischen Prüfungsme- den der experimentellen Psychologie,
thode und Bericht über eine Experi- Parte C/I), Viena, Urban & Schwarzen-
mentaluntersuchung. Leipzig. berg, 621-687.

Lippman, O. (1928). Eignungsprüfungen Rieffert, J. B. (1922). Psychotechnik im


für Funker. En E. Abderhalden (Ed.), Heere. En K., Bühler, (Ed.), Bericht
Handbuch der biologischen Arbeitsme- über den VII. Kongress für experimen-
thoden (vol. 6: Methoden der experi- telle Psychologie 1921, Jena, 79-96.
mentellen Psychologie, Parte C/I), Vie-
Rose, A. H. (1914) . Experimentalpsycho-
na, Urban & Schwarzenberg, 553-564.
logie und Militär. Die Umschau, 18,
Meyer, H. (1911). Experimentelle Analyse 890-891.
psychischer Vorgänge beim Schiessen
Samelson, F. (1977). World War I intelli-
mit der Handfeuerwaffe. Ein Versuch.
gence testing and the development of
Archiv für die gesamte Psychologie, 20,
397-413. psychology. Journal of the History of
the Behavioral Sciences, 13, 274-282.
Meyer, H. (1911-1912). Vorschläge zu Ver-
suchen im Anschluss an meinen Auf- Samelson, F. (1979). Putting psychology on
satz Experimentelle Analyse psychisch- the map: ideology and intelligence test-
er Vorgänge beim Schiessen mit der ing. En: A. R. Buss, (Ed.), Psychology
Handfeuerwaffe. Archiv für die gesam- in social context, New York, 103-168.
te Psychologie, 22, 47-49. Schackwitz, A. (1920). Über psychologis-
Moede, W. (1919). Die experimentelle che Berufs-Eignungsprüfungen für Ver-
Psychologie im Dienste des Wirt- kehrsberufe. Berlín
schaftslebens. Monatsblätter des Berli-
ner Bezirksvereines deutscher Inge- Schorn, M. (1921). Auszug einem Bericht
nieure, 1-14 y 19-23. über militärische Eignungsprüfungen in
der Psychologischen Hauptprüfstellen
Moede, W. (1926). Fahrerprüfungen I. Münster i. Wesstf. Praktische Psycho-
Deutschland. Kraftfahrer-Eignunfg- logie, 2, 189-191.
sprüfungen beim Deutschen Heer
1915-1918. Industrielle Psychotechnik, Seiffert, G. (1919). Die psychotechnische
23-28. Prüfung des Gleichgewichtsinnes bei
Münsterberg, H. (1912). Psychologie und Fliegern. Praktische Psychologie, 1,
Wirtschaftsleben. Leipzig. 81-87.

Münsterberg, H. (1914). Grundzüge der Simoneit, M. (1889). Vom Werden der


Psychotechnik. Leipzig. deutschen Wehrmachtpsychologie. En
Piorkowski, C. (1915). Beiträge zur psy- W. Fristcher, (Ed.), Dokumente zur
chologischen Methodologie der wirt- Deutschen Wehrmachtpsychologie, 1-
schaftlichen Berufseignung. Leipzig. 56.

178
El factor humano y el ingreso de la psicología y de la psicotécnica en la guerra

Spring, J.H. (1972). Psychologists and the von Tschudi, R. (1990). Überblick über die
war: the meaning of intelligence in the Geschichte des Personalprüfwesens des
Alpha and Beta tests. History of Heeres (1943). En W. Fritscher, (Ed.),
Education Quarterly, 12, 3-15. Dokumente zur Deutschen Wehrmacht-
psychologie 1914-1945, Munich, 65-
Stern, E. (1919). Über eine experimentell-
137.
psychologische Eignungsprüfung für
Flugzeugführer. Zeitschrift für ange- War Department, Adjunctant General´s
wandte Psychologie, 15, 236-253. Office (1919). Personnel system of the
U.S. Army, 2 vols. (vol. 1: History of
Stern, W. (1903). Angewandte Psycholo-
the personnel system; vol. 2: The per-
gie. Beiträge zur Psychologie der Aus-
sonnel manual). Washington.
sage. 1, 4-45.
Yerkes, R.M. (1917). Psychology and na-
Strong, E. K. (1918). Work of the Commit-
tional service. Psychological Bulletin,
tee on classification of personnel in the
14, 259-263.
Army. Journal of Applied Psychology,
2, 130-139. Yerkes, R.M. (1919). Report of the Psycho-
logy Committee of the National Re-
Stumpf, C. (1918). Über den Entwick-
search Council. Psychological Review,
lungsgang der neueren Psychologie und
26, 83-149.
ihre militaertechnische Verwendung.
Deutsche Militärärztliche Zeitschrift, Yerkes, R.M., ed. (1922). Psychological
273-282. examination in the United States Army
(Memoirs of the National Academy of
Stumpf, C. (1924). Carl Stumpf. En R.
Sciences, 15). Washington, DC.
Schmitt, (Ed.), Die Philosophie der Ge-
genwart in Selbstdarstellungen, 5, 205- Yoakum, C. S. & Yerkes, R. M. (1920). Ar-
265. my mental tests. New York.
von Mayrhauser, R. T. (1987). The manag-
er, the medic, and the mediator: the
clash of professional psychological
styles and the wartime origins of group
mind testing. En M. M., Sokal, (Ed.),
Psychological testing and American
society 1890-1930, New Brunswick,
128-157.
von Mayrhauser, R. T. (1989). Making in-
telligence functional: Walter Dill Scott
and applied psychological testing in
World War I. Journal of the History of
the Behavioral Sciences, 25, 60-72.
von Mayrhauser, R. T. (1991). The practi-
cal language of American intellect. His-
tory of the Human Sciences, 4, 371-
393.

179

También podría gustarte