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CIERRE BENJAMIN FRANKLIN

Todo aquel que haya vendido, sabrá que otra de las frases típicas de los
clientes es: “Me lo pensaré”. Cuando esto suceda, el vendedor debe fingir
que acepta la decisión del posible comprador. A continuación debe empezar
a recoger sus cosas y dejar que el cliente potencial crea que la presentación
de ventas ha terminado. Pero cuando el vendedor ya está a punto de
marcharse, puede decir algo como:

“Me imagino que quiere pensarlo porque no le gusta tomar decisiones


apresuradas, pero me preocupa que tal vez en los próximos días algunas de
las cosas que le he dicho ya no las tenga tan frescas. ¿Me da un minuto más
para recordarle unos cuantos puntos?”.

Este es el momento de que el vendedor saque una hoja y dibuje en ella una
T. En el lado izquierdo de la página puede escribir la palabra SI y en el otro
lado un NO. El vendedor, entonces, debe escribir en la columna del SI todos
los beneficios de comprar el producto. En la columna del NO, debe pedirle al
comprador que incluya qué razones encuentra para no comprar. Cuando el
cliente ya no aporte más razones, el vendedor puede rebatirle las razones
negativas y de esta forma podrá realizar el cierre de ventas.

Terminar con esta frase.

“TAL VEZ SEA ESTE EL MEJOR MOMENTO PARA TOMAR LA DECISION


¿NO CREE USTE?”

MÉTODO DE LA PREFERENCIA.

En esta técnica no se le pregunta al cliente si desea o no comprar, la


presentación continúa hasta que el vendedor ofrece las opciones de pago y
condiciones de entrega buscando un compromiso total por parte del cliente.
Ejemplo:
Vendedor: ¿Entonces su pago va a será al contado o en abonos?
Comprador: Al contado.

EL CIERRE DE VENTAS ENVOLVENTE

En este cierre de ventas de prueba, le hace una pregunta a su prospecto


asumiendo que ya se realizó la venta. Veamos un ejemplo:
Vendedor: “¿La computadora va a ser utilizada solamente por el gerente o sus
empleados también?”.
Aquí envía la imaginación del prospecto hacia los detalles del futuro, le permite
verse auto-realizado con el producto, dejando atrás el difícil momento de la
decisión y dando por un hecho que es el feliz poseedor del producto o servicio que
vende.
Un cierre prueba es una secuencia de aprobaciones menores que se van dando
en el transcurso de una presentación, es una pregunta que pide una opinión a
diferencia de un cierre definitivo que es una pregunta que lleva al prospecto a
tomar una decisión de compra

El cierre de ventas prueba del boomerang:

Este cierre de ventas de prueba es utilizado cuando el cliente lo ataca


directamente con una objeción. Entonces usted amablemente le devuelve la
objeción con una pregunta para que el cliente justifique lo que dijo. Por ejemplo:

Prospecto: “¡El precio es absurdo! No voy a pagar eso”.

Aquí se debe hacer una pausa, poner cara de extrañeza, bajar drásticamente la
voz y repetir exactamente las mismas palabras en forma de pregunta y guardar
silencio.

Vendedor: “¿El precio es absurdo?...”.

Aquí es importante que guarde silencio, ya que el silencio será el disparador que
hará sentir incómodo al prospecto, obligándolo a responder y justificar su
respuesta. Proporcionándole la información que necesita para rebatir la objeción y
cerrar la venta.

El sí repetitivo (Cierre del Mono)

Se trata de hacer varias preguntas “cerradas” (que se responden con un


monosílabo) al cliente, las que sabemos que deba responder con un SI, para por
último hacer la pregunta definitiva.
¿Me decía que la bodega queda alejada de sus oficinas, verdad?
¿En estos momentos cuentan con 3 equipos planos, verdad?
¿Dado el caso incluirían en el plan otros 3, de acuerdo?
¿Coincidimos en que el Sistema ZZZZZZZZ les conviene más que el
MMMMMMMM?
¿Necesitan tener los nuevos aparatos antes del fin de semana?

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