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El uso de la técnica de la inyección, utilizando tubos manguito para mejorar las características

del terreno se ha expandido de manera significativa durante los últimos años. Actualmente, las
inyecciones son utilizadas para realizar tratamientos en terrenos arenosos y gravosos, así como
en terrenos de roca fisurada y con baja permeabilidad.

Las inyecciones constituyen una de las maneras más versátiles para hacer frente a daños
estructurales causados por obras de excavación subterráneas en áreas urbanas. Se trata,
además, de un procedimiento en grado de garantizar la seguridad de las obras y muy poco
invasivo. Para garantizar el éxito del tratamiento, es necesario tener en consideracón varios
factores, como las características del terreno, el tipo de mezcla que se debe inyectar y los
parámetros de inyección.

La técnica de inyección

Las inyecciones tienen el objetivo de mejorar las características mecánicas e hidráulicas del
terreno, así como incrementar la cohesión y reducir la permeabilidad del mismo. Cemento,
resinas o mezclas químicas son inyectadas en el suelo a través de tubos manguito, los cuales
cuentan con válvulas antiretorno que impiden el regreso de la mezcla ya inyectada dentro de
la tubería. La amplia gama de mezclas inyectables disponibles hoy en día ha extendido el
campo de aplicación del tratamiento de inyección, haciendo posible su utilización incluso en
terrenos aluvionales, rocosos y fracturados.

Para asegurar el éxito del tratamiento, es necesario tener en consideración diversos factores:
las características del terreno, su estratificación, el tipo de mezcla a inyectar, los tubos a
utilizar, el esquema de inyección (la distribución de los tubos manguito en el área a tratar), la
presión, el flujo y el volúmen de las inyecciones, la necesidad de repetir el tratamiento, etc. Se
trata de un proceso interactivo e iterativo. Las inyecciones deben ser monitoreadas
constantemente durante su ejecución, en modo de permitir eventuales ajustes y correcciones.

La influencia de los parámetros mencionados anteriormente en el éxito del tratamiento es


explicada en los párrafos sucesivos.
a) El terreno
Como ya sabemos, las inyecciones pueden utilizarse para el tratamiento de tipos de
terreno diversos. La composición del terreno determina su permeabilidad y cohesión
(granularidad, presencia de vacíos y fracturas, etc.). Por lo tanto, terrenos arenosos y
altamente permeables requerirán de una mezcla diversa respecto a la que deberá ser
utilizadas en el caso de terrenos formados de arena fina y limosa, con baja permeabilidad.
El coeficiente de permeabilidad del terreno, del que depende la facilidad de difusión de la
mezcla, está determinado por la existencia, la dimensión y la geometría de los vacíos
intergranulares. Por esta razón, la selección de la mezcla a inyectar y el diseño del
esquema de inyección deben ser precedidos necesariamente por un análisis de la
permeabilidlad del terreno.
b) Las mezclas de inyección
La capacidad de la mezcla o lechada de penetrar el terreno, y de llenar los vacíos
existentes en la zona a tratar, dependen de las características del terrreno mencionadas
en el punto precedente y de la composición de la misma mezcla. La elección del tipo de
mezcla a usar debe además tener en consideración el objetivo del tratamiento.
La composición de la mezcla determina sus propiedades reológicas. Estas propiedades,
unidas a la presión de inyección, definen su capacidad de penetración del suelo y de
desplazamiento del aire y del agua presentes en los vacíos intergranulares, sin diluirse ni
deteriorarse.
El análisis de las propiedades reológicas es necesario para poder identificar el tipo
correcto de mezcla a utilizar. Es posible emplear aditivos o estabilizantes para lograr que
una mezcla tenga las propiedades necesarias para la realización de un tratamiento
específico. Además, si fuese necesario, pueden ser inyectados en el suelo componentes
químicos diversos (como silicatos) en forma simultánea a través de varios tubos manguito.
El perfeccionamiento progresivo de las técnicas de inyección ha comportado también la
mejora de las mezclas de lechada. Mezclas a base de bentonita, de silicato de sodio, y
soluciones de resina orgánica están hoy disponibles en adición a las tradicionales mezclas
cementicias. Se están realizando investigaciones orientadas al perfeccionamiento de la
utilización de emulsiones de gases expandibles que, aumentando el propio volúmen inicial,
podrían rellenar cavidades grandes del suelo incluso en presencia de agua circulante.
c) Los tubos manguito de inyección
La mezcla se inyecta en el suelo a través de tubos manguito, tubos rígidos fabricados en
PVC con perforaciones a distancias regulares recubiertas con válvulas de goma. Las
últimas actúan como válvulas antiretorno ya que impiden que la mezcla regrese dentro del
tubo después de haber sido realizada la inyección. Los tubos manguito generalmente
utilizados en aplicaciones de inyección estándar tienen diámetros entre 1” y 2”.
Sireg Geotech produce tubos manguito en PVC Durvinil con diámetro de 3/8” a 2 1/2”. El
número, la posición y el paso de las perforaciones dependen de las especificaciones
requeridas por el cliente o por el proyecto. Los tubos manguito permiten alcanzar una
presión de inyección de hasta 100 bares. Las válvulas pueden ser externas, sujetadas con
anillos de protección, o bien incrustadas en el espesor del tubo.

El uso de tubos manguitos ha aportado varias ventajas al tratamiento de inyección:

 el flujo de la mezcla puede ser controlado;


 la inyección puede ser realizada en varias etapas usando los mismos tubos ya
instalados en el suelo;
 diversas mezclas pueden ser utilizadas en cada etapa;
 la inyección puede ser efectuada a través de válvulas seleccionadas, permitiendo
de esta manera el uso de mezclas distintas en los diversos niveles del terreno.

d) La inyección
Una vez que el tubo ha sido instalado al interno de una perforación en el terreno, es
necesario sellar el espacio entre este y la pared del agujero. Esto es necesario para evitar
que la mezcla inyectada suba a lo largo del agujero mismo, en lugar de penetrar el terreno.
En suelos granulares, el sellado se realiza mediante la inyección de una vaina cementicia
(cemento/bentonita); mientras que en terrenos rocosos se usan normalmente sacos
obturadores (técnica MPSP). Sireg Geotech suministra sacos obturadores en geotéxtil de
polipropileno.
Cuando el espacio anular alrededor del tubo ha sido sellado, se procede con la inyección.
El uso de un obturador doble (packer doble) permite inyectar la mezcla a través de las
válvulas del tubo. Los packers Sireg Geotech son compatibles con todos los tubos maguito
Durvinil y pueden ser rígidos con rondanas de goma o hidráulicos, según el diámetro del
tubo.
La mezcla inyectada abre las válvulas y se expande en el terreno circunstante. Una vez
terminada la inyección, las válvulas se cierran para prevenir que la mezcla regrese dentro
del tubo. Después de ser lavados internamente con agua corriente, los tubos pueden ser
reutilizados para realizar nuevas inyecciones.

Aplicaciones de la técnica de inyección


Una aplicación típica de la inyección es el tratamiento de terrenos antes de la realización
de obras de excavación subterráneas. La inyección se hace en estos casos con el objetivo
de reducir o eliminar, en modo seguro, mínimamente invasivo y económicamente eficiente
eventuales daños que las obras podrían causar. Este tipo de inyección se proporciona
para dos diferentes finalidades (o ambas en simultáneo):

 Consolidar el terreno: mejora de las características mecánicas del terreno para


facilitar la realización de obras de excavación en condiciones seguras y para
permitir el atravesamiento de zonas imposibles de excavar con métodos
tradicionales de no realizarse el tratamiento. La consolidación del terreno es
frecuentemente necesaria antes de excavaciones en zonas cercanas a
fundaciones ya existentes y en la construcción de túneles subterráneos.
 Impermeabilización: consiste en la realización de muros pantalla que bloquean la
circulación de fluidos subterráneos como agua, aire e hidrocarburos. Se aplica en
la excavación de túneles debajo de la capa freática y en la construcción de presas.

 Anclajes: una aplicación adicional del procedimento de inyección es la fabricación


de anclajes. En este caso, con la técnica de la inyección se realizan tanto la
inyección primaria con alta presión como las inyecciones sucesivas, con el objetivo
de optimizar la calidad y la continuidad del bulbo del anclaje (incluso en terrenos
fisurados o arcillosos).
Como hemos visto, las inyecciones representan una tecnología extremadamente versátil
para hacer frente a diversas problemáticas. La variedad de las mezclas disponibles y la
flexibilidad del procedimiento de ejecución ponen a disposición del experto del sector la
solución adecuada para cada tipo de terreno y los requerimientos de cada proyecto. Sireg
Geotech brinda servicios de asistencia a clientes y proyectistas a nivel mundial, desde la
fase de proyectación hasta la ejecución del tratamiento de inyección

Metodología de Perforación
para Inyecciones Tubo
Manguito
Con esta técnica se persigue consolidar los reblandecimiento naturales o
artificiales bajo cimentación bien de un edifico, una via férrea o cualquier
elemento constructivo por medio de inyecciones de lechada de cemento,
forzadas a través del terreno de menor resistencia mediante presión y
repetidas por fases hasta alcanzar presiones prefijadas en puntos
sucesivos y próximos, localizados a lo largo de los taladros.

Con este proceso se consigue una mejora general de la franja de suelo


tratado, tanto de su cohesión como de su ángulo de rozamiento interno,
garantizando la correcta transmisión de las cargas al terreno de
capacidad portante adecuada para neutralizar problema de asientos.
Ejecución y Equipamiento de las Perforaciones
para Inyección
Las perforaciones, de diámetro no inferior a 3”, se realizan hasta
alcanzar la profundidad prefijada, con revestimiento adecuado de
estabilización en caso necesario. 
Una vez terminado y limpio cada taladro, se coloca en toda la longitud
de tratamiento un tubo de acero o de PVC con secciones perforadas a
equidistancia no superior a 50 cm, y cerradas con válvula de manguito
de goma. Se conoce como “tubo manguito”. 
Después, e introduciendo siempre la mezcla desde fondo de taladro, se
inyecta el espacio (corona circular) comprendido entre terreno y tubo
manguito, con lechada de cemento-bentonita, manteniendo siempre
constante el nivel superior de lechada (si hubiera sido necesaria tubería
de revestimiento, ésta se va recuperando paulatinamente). El relleno de
la corona circular (“vaina” o “gaine”) sirve, una vez fraguado, como
obturador longitudinal en el proceso posterior de inyección de los
manguitos. No debe dejarse endurecer excesivamente la vaina, con el fin
de que todos los manguitos puedan abrir durante la inyección
propiamente dicha.
Mezclas de Inyección
COMPOSICIÓN 
Las mezclas de inyección del terreno han de ser estables, formadas por
cemento-bentonita, y tienen que cumplir como mínimo los requisitos
siguientes:
 El paso por el cono Marsh debe ser de 40 a 55 segundos, según
absorciones en el terreno.
 El agua libre no debe superar el 4%.
 La resistencia a los 7 días no será inferior a 7 Kg/cm2, ni a 20 Kg/cm2
a los 28 días.
 A las mezclas se les podrá añadir algún aditivo para control de
fraguado.
Procedimiento de Inyección
La inyección se realiza controlando, constantemente, absorciones,
presiones y tiempos de inyección. Para cada taladro se ha de llevar un
registro en obra, con contabilidad de los siguientes datos:
 Profundidad de la perforación.
 Litros de vaina volcados en el taladro.
 Fases de inyección, absorción por fase y presión final de cada
manguito.
La ejecución se efectúa en fases ascendentes, comenzando por el
manguito más profundo. La fase de inyección de un manguito se
interrumpirá, si así lo aconseja el proceso de control, hasta reconsiderar
las presiones prefijadas para él. Se hará reinyección de cada manguito
hasta alcanzar una presión de inyección no inferior a la estipulada (1
kp/cm2 por metro de profundidad), manteniéndola durante 1 minuto.
Según absorción, presiones o control del proceso, la velocidad de
inyección no superará los 30 l/min., debiendo descender, en la última
fase de inyección, por debajo de 5 a 10 l/min.
La efectividad del tratamiento del terreno mediante la técnica de
inyección armada con tubo manguito, ha sido demostrada en distintos
ensayos realizados por Organismos Oficiales (CEDEX) en pruebas de
inyección específicas, que han quedado plasmadas en bibliografía
técnica, en la que se recogen las modificaciones y mejoras obtenidas en
el terreno, tanto del módulo de deformación como de sus parámetros
resistentes.
De esta bibliografía se deriva que el camino más adecuado para la
evaluación de los resultados de un tratamiento de estas características
es implementar un control sobre el módulo de deformación del suelo,
que debe superar los 150 Kg/cm2 después de finalizada la inyección.
Las técnicas de mayor fiabilidad al respecto son los ensayos geofísicos
down-hole y cross-hole, a ejecutar antes y después del tratamiento para
comparar los valores inicial y final del módulo de deformación.

Permeation groutinb

La lechada de permeación es la inyección de una lechada fluida en un suelo granular,


fisurado o fracturado para producir una masa solidificada para transportar una mayor
carga o para rellenar huecos y fisuras para controlar el flujo de agua. Se pueden tratar
arenas, gravas, materiales abiertos más gruesos y rocas fisuradas / unidas y
fracturadas.

http://www.keller.co.uk/techniques/grouting/permeation-grouting

La lechada de permeación consiste en inyectar lechada a presión controlada y


baja para impregnar los estratos sin causar fracturas. Se puede aplicar tanto en
suelo como en roca.

Las lechadas de cemento se utilizan generalmente para tratar la roca de fondo


debajo de las presas. Las fracturas y articulaciones en la roca se pueden sellar
fácilmente; Reduciendo la permeabilidad global de la formación rocosa. Esto
mitiga posibles problemas relacionados con la filtración y aumenta la
longevidad general de la represa.

Las lechadas químicas se usan típicamente para tratar y estabilizar suelos


granulares para la construcción de túneles y alcantarillas y para el apoyo de
excavaciones. En lugares donde los suelos sueltos son una preocupación, el
suelo se puede estabilizar antes de hacer túneles y / o excavaciones.

 
Hemos realizado la inyección por inyección en proyectos de instalación de
alcantarillado y para numerosos proyectos de inyección de cimientos de presas

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