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Entrevista
ISSN 2346-3805
María Thereza Negreiros 5
Santiago de Cali - Colombia Julio - Diciembre 2013 Nº1
La Trayectoria Artística de
Rector Iván Enrique Ramos
Maria Thereza Negreiros 20
Vicerrector Académico Héctor Cadavid
Soffy Arboleda
Decana Facultad de Humanidades Gladys Stella López
Jefe del Depto. de Filosofía Luis Humberto Hernández
Directora de la Biblioteca Clemencia García Momentos Biográficos
Maria Thereza Negreiros 35
COMITÉ EDITORIAL COMITÉ ARTÍSTICO
Ever Astudillo Comentarios 39
William Álvarez
Omar Díaz César Correa
María Esperanza Londoño
François Gagin
César Santafé
Luis Humberto Hernández
Mauricio Zuluaga MONTAJE EXPOSICIÓN
Javier Zúñiga PORTADA
PINACOTECA ROMPIENDO UN ESPACIO
Universidad del Valle Indralith, pintura y relieve
sobre madera, 85 x 95 x
DIRECTOR - EDITOR Nathanael Díaz 15 cm, 1968, Colección
DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN
ASISTENCIA EDITORIAL Jhan Victoria
Gladys Suárez
Gimena Villegas ILUSTRACIÓN LOGOTIPO CONTRAPORTADA
INCENDIO AMAZONICO
Harold Quimbayo Jaime López Óleo sobre lienzo, 58 x
58 cm, 1992, Colección
privada, Tokio – Japón
Facultad de Humanidades
Departamento de Filosofía Correo Electrónico:
División de Bibliotecas departamento.filosofia@correounivalle.edu.co
ES una publicación periódica del Departamento de Filosofía y de la División de Bibliotecas de la
Universidad del Valle. Surge con el propósito conjunto de unificar esfuerzos en la construcción de
un espacio de reflexión sobre el arte contemporáneo y particularmente de la plástica de nuestra región. Se
orienta, en primer lugar, a que el artista nos diga, desde su perspectiva, en qué consiste específicamente
su saber hacer y que características posee su obra. Nos afirmamos en la conocida idea de que no hay Arte
con mayúscula, sino artistas, pues cualquier definición lógica de lo que es el arte, mediante enunciados
o proposiciones, no reduce la dinámica viva, concreta, de las distintas manifestaciones o expresiones
simbólicas del arte. A través del diálogo, el (la) artista va señalando y precisando los elementos que
orientan y modelan la creación de su obra; y mediante la lectura de la entrevista, producto de ese diálogo,
el lector podrá acercarse a: ¿quién es? y ¿qué hace?.
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María Thereza Negreiros
A sus 83 años María Thereza Negreiros continúa haciendo lo que siempre ha hecho
desde niña: pintar. Brasilera de nacimiento, pero caleña por elección. Vive en
Cali desde 1954, cuando llegó con su esposo Ernesto Patiño Barney, después de haber
estudiado pintura en la Escuela Nacional de Bellas Artes de la Universidad de Rio de
Janeiro. Le gusta Cali, la amabilidad de su gente y que a la ciudad la atraviese un rio; “que
suerte para mí que vivo hoy frente al río”, dice, mientras dialogamos sobre su vida y obra.
Vive en un apartamento al oeste, en un quinto piso con una hermosa vista panorámica de
la ciudad. En su sala, hay como una selva florida de verdes helechos que cubre una pared
de veinte metros cuadrados; aquí, dice ella, siento en cada instante el recuerdo del verde
de la selva y del fresco del río Apoquitaua en Maués, mi ciudad natal, en el Amazonas.
Cada lugar de su vivienda contiene parte de su propia historia; en una mesa pequeña de
cedro, percibimos veintitrés piezas pequeñas de madera y al acercarnos observamos que
son una variedad muy diversa de los gatos de Hernando Tejada, su amigo entrañable del
alma; en la pared de la izquierda un Igapó y frente a él Magia en la Montaña, al otro lado,
un Incendio; al continuar recorriendo cada centímetro de su apartamento descubrimos,
como en un trabajo arqueológico, el sentido del arte y de la pintura en la vida de María
Thereza Negreiros.
María Thereza es una artista honesta que ha asumido su trabajo con profunda
seriedad, rigor y carácter investigativo. Desde joven era una promesa de la plástica
nacional e internacional, los críticos de arte y particularmente Marta Traba llamaron la
atención sobre cómo su obra era producto de una tarea minuciosa de investigación
sobre los materiales, los colores, la composición, en el propósito de lograr plasmar
completamente su idea, su poética. Cada serie, en su obra, es producto de una nueva
orientación investigativa, comienza de nuevo la pesquisa porque hasta hoy es una artista
inconforme que orienta sus convicciones estéticas en la búsqueda de nuevas maneras
de expresar sus percepciones, sus emociones, toda su vida; siempre se caracterizó por
ir contra las tendencias caducas de la plástica tradicional afirmándose en las infinitas
posibilidades creativas del artista, sin encajonamientos, sin limitaciones, aprehendiendo
el mundo desde su subjetividad, objetivándolo desde su conciencia. Por esa razón se
considera expresionista a secas, sin adjetivaciones, porque para ella lo más importante de
esa corriente artística es el énfasis que hace en la libertad que debe tener el artista para
expresar sus sentimientos. Mientras nos narra su propia historia, sus tristezas, sus alegrías
y sus soledades, pues desde hace varios años su compañero de toda la vida se despidió
de ella, sigue viviendo como un Igapó, erguida e inmensa como una catedral gótica. a.
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María Thereza Negreiros
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¿Cómo fue su comienzo en las artes muchísimo porque yo fui una niña rebelde, difícil
plásticas? y la pintura me aplacó. Yo digo que la pintura me
volvió un ser humano de verdad. En la década de
Bueno empecemos por el principio. Comencé a los cuarenta los hacendados educaban muy bien
pintar desde muy pequeña, garabateaba cositas los hijos hombres, las mujeres se educaban hasta
que pasaban y dibujaba todo lo que veía en la el bachillerato, entrar en la universidad siempre
finca, en el Amazonas. Para mí hoy tendrían era un privilegio reservado para los hombres, pero
un valor muy inmenso; pero mi madrastra los mi padre sólo tuvo hijas y dispuso que debían
guardó y cuando me case ella creyó que ya no las educarse como si fuesen hombres.
necesitaba y los botó, esa pérdida me dio mucho
pesar. A los nueve años estudié en la escuela de la ¿Cuándo llegó a Cali?
finca de mi padre con los hijos de los trabajadores
porque en esa época el gobierno brasilero no En el año de 1954. Fue difícil, muy duro los
fundaba todavía escuelas para el interior. Pero primeros años; yo venía de la capital de Brasil, el
mis abuelos, mi padre, mis tíos, en cada finca centro de toda la cultura, todo giraba en torno
tenían una escuela que era para sus hijos y para de Rio. Llegue a Cali, una ciudad pequeña,
los hijos de los trabajadores. Yo tuve ese privilegio pero muy especial, me encantó ese río, que por
extraordinario de haber estudiado con ellos, con suerte ahora vivo en frente de él. Lo que más
una mente totalmente pura, en pleno Amazonas. me gustó de Cali fue que un río pasara por la
En la década de los treinta eso era el fin del mundo, ciudad. Y la amabilidad de la gente. Yo llegué
nosotros lo llamábamos el talón del mundo. primero, directamente, a una finca en Florida.
Fue muy duro sobre todo porque yo venía con
¿Cómo fue la educación que recibió muchas expectativas. Pero nunca me arrepentí
después? de haberlo hecho. La década del 50, La gran
revolución cultural de la plástica en Cali que
A los nueve años me internaron en el colegio Santa empezó más que todo en la década del 60. En
Dorotea Manaos, porque era la manera que tenían el 1958, 1959, ya había como una gran olla que
los hacendados de educar a sus hijos. Tuve la suerte comenzaba a hervir, había un gran interés por
de que la profesora de pintura había estudiado en la cultura. No solamente fueron los artistas los
Paris, Francia, Bellas Artes. Cuando ella vio mis interesados en la cultura, fue toda una ciudad,
dibujos, en la primera visita que mi padre me hizo toda la gente pensante, fue la época que Maritza
al internado, ella aconsejó que yo debería estudiar Uribe de Urdinola, esa extraordinaria mujer
pintura porque era una niña con mucho talento y que ojalá nunca se olviden de ella, comenzó a
se decidió que ella me orientara en dichas clases, reunir gente en la Terturlia, la primera tertulia,
lo cual sucedió casi todos los días, eso me ayudó para dialogar.
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¿Alas de mariposa,
Magia en la montaña,
nacen, entonces, de su propia vida?
Si. Un joven, un creador, para comenzar a crear acompañado en toda mis etapas, hasta hoy,
tiene que poner los pies en la tierra. Tenía que la traslucidez fue sugerida por las alas de las
asimilar el país para comenzar a crear, entonces mariposas. Y en la finca, en las tardes, nosotros
mi primera serie fue Alas de Mariposa. En esa salíamos a caminar con todos los muchachos,
época todos los sobrinos de mi marido llegaban yo caminaba rápido hasta la portada para venir
a la finca, era un muchacherío tremendo, y despacio y mirar las montañas, esas montañas
ellos me traían las mariposas, y yo con lupa imponentes que cambiaban de color de repente
estudiaba los colores del ala de las mariposa. y ese horizonte bajo y recto de Valle del Cauca,
Esa traslucidez que ustedes van a ver siempre eso fue para mí la primera Colombia, y fue
en mi obra es una característica que me ha cuando quise atrapar esa naturaleza.
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¿Cuáles son los distintos momentos en Bueno, el expresionismo abstracto fue una
la Serie Amazónica, desde el punto de escuela de la cual me gustaba su libertad, la
vista temático y técnico? libertad del expresionismo, yo necesitaba
libertad, libertad de expresión. Libertad de
Cuando decidí que quería pintar la Serie técnica, libertad de todo y el expresionismo me
Amazónica, pensé, ¿qué voy a hacer con mi daba toda esa gama de lo que yo necesitaba.
temperamento expresionista? Me acuerdo mucho Volviendo a la Serie Amazónica , la primera que
de mi profesor de historia del arte que decía que hice fue la de los Igapós la pinté toda en Cali.
el expresionismo nació con Van Gogh antes Nunca permití que nadie cruzara la puerta de mi
de que la palabra expresionismo se vinculara taller, hasta Tejada que era como un hermano
a la historia del arte, porque expresionismo es para mí y que almorzaba conmigo todos los
espíritu, es pintar con el alma, es untarse, es domingos, respetó mi decisión.
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Se emocionó mucho. Tejada era un ser muy especial, tanto se emocionó que mis Igapós lo inspiraron
para su gran Serie de los Manglares. Nunca traduje la palabra Igapó, porque siempre considere el Igapó
como una catedral gótica. En cambio el manglar puede ser una capilla. No tiene esa solemnidad que
tiene el Igapó, es más bajo, más abierto, tiene más injerencias, tú ves más los animales, que cosa curiosa,
en el Amazonas tú ves muy pocos. Los manglares y los Igapós son dos maneras distintas de vida en la
naturaleza y del espíritu.
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SELVA N. 7
Óleo sobre lienzo, 95 x 110 cm,
1986, Colección privada, Cali – Colombia.jpg
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SELVA FLORIDA
Óleo sobre lienzo, 130 x 150 cm,
2004, Colección privada, Cali – Colombia
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La trayectoria artística de María Thereza
Negreiros ha sido muy coherente:
siempre dinámica, investigadora infatigable,
dispuesta con su obstinada capacidad de
trabajo a llegar hasta las últimas consecuencias.
LA TRAYECTORÍA Su obra en todas sus etapas está marcada por
constantes: dominio absoluto del color, materia
el artista no tiene que aprender a ganar, eso recorrer. Sus investigaciones se hicieron
lo sabemos todos, lo que hay que aprender es exhaustivas. Hernando Tejada, compañero de
a perder; usted tiene talento, pero un artista infancia de su esposo, y quien sería su amigo
se hace a base de disciplina y yo la voy a inseparable, le presentó otros artistas. Empezaron
meter a usted a una disciplina férrea. “Y así fue a reunirse e intercambiar experiencias artísticas
como María Thereza estuvo sometida a una María Thereza, Lucy y Hernando Tejada, Jan
estricta disciplina durante 5 años”. Más tarde Batelsman, Ernesto Buzzi y Tiberio Vanegas.
el profesor Galvaó al comprender el talento Así nació “El Taller”. En una casona frente a la
colorista de su estudiante la apodó “Miss estación del ferrocarril realizaban exposiciones
Pororocas”, qué es el encuentro violento del colectivas, dictaban conferencias, volviéndose el
río Amazonas con el mar, que levanta olas de sitio de reunión de todos los que se interesaban
varios metros, así descubrió bien la tremenda en las artes plásticas.
fuerza del artista. Enrique Caballero al igual
que sus maestros anteriores, supo encausar su La obra de 1961 es el resultado de todo un
fuerza colorista y su vigoroso expresionismo. año de intenso estudio. En un expresionismo
abstracto realizó su primera serie titulada Alas
Una vez graduada viajó mucho para ver arte y de Mariposa. María Thereza vivía en el campo,
más arte. Estuvo en contacto con los artistas le pagaba a los niños 20 centavos por cada
críticos del Brasil de primera plana y del mariposa que le conseguían, logrando hacer una
mundo entero, que asistían a las bienales de buena colección. Con una lupa las examinaba
Sao Paulo. Fue un periodo muy formativo que muy cuidadosamente, le apasionaron sus
la ayudó a despojarse de su academicismo múltiples colores, su fragilidad y quiso llevar al
considerado en ese momento como un lastre, lienzo su translucidez, esa transparencia llena de
como un mal necesario. luz. Para lograr estos efectos decidió usar muy
poco el pincel porque la cerda crea un espacio
María Thereza se casó con el arquitecto caleño de sombra entre pincelada y pincelada. La
Ernesto Patiño Barney y fijaron su residencia pintura era aplicada directamente sobre lienzo
en Cali. Su llegada a Colombia fue un impacto y apretada con la espátula, termina pintando
violento en todo sentido. Su primer año en con la mano, con la yema de los dedos. Con
Colombia no lo quiere recordar. Se sentía el frotis logró una calidad extraordinaria de
completamente perdida. gran sensibilidad. juego de horizontales y
verticales, la pintura se hace mas fluida, grandes
En 1960 empezó a trabajar con rigor y de tiempo transparencias donde el color parece expandido
completo, es decir a pintar como profesional en delgados velos a través de los cuales la luz se
sabiendo exactamente el camino que debía cuela centelleante con fuerte luminosidad.
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En este mismo año de 1961 María Thereza y muy construida se desintegra por primera vez.
ganó el Primer Premio de Pintura en el Primer Una característica dominante de esa serie es
Festival de Arte de Cali. Entre el jurado figuraba el esplendor, la luminosidad, la voluptuosidad,
Alejandro Obregón quien a partir de ese la riqueza del color. Las telas están dominadas
momento sería su gran amigo. por los amarillos, naranjas, verdes, colores con
registro inmenso de tonalidades, esplendorosas.
La serie de Alas de Mariposa, relativamente
extensa, va hasta la mitad del año 61, cuando María Participó en el XIV Salón Nacional de Artistas
Thereza hizo un viaje por el sur de Colombia, Colombianos en Bogotá y ganó el premio
hasta Tulcán. Todas las dificultades que ofrecían “Museo Interamericano de Arte Moderno de
las tortuosas carreteras fueron nada comparadas Cartagena” con la obra Composición. La obra
con la inmensa emoción de descubrir una Violencia de Alejandro Obregón ganó el Primer
naturaleza completamente diferente. Para Premio de Pintura en el mismo salón.
María Thereza, nativa del Amazonas una región
topográficamente plana, los Andes fueron un A fines de 1962 se realizó en Bogotá la gran
impacto violento. Inicia entonces la serie Magia exposición de Informalistas españoles, Tapies,
en la Montaña. Su pintura cambió, se hizo pastosa Guinovar, Valles, Manrique, la que sacudió el
y los blancos que siempre la habían obsesionado, mundo artístico colombiano. Para María Thereza
se contrastan con el color oscuro de las montañas, fue un impacto violento. Se sintió vulnerada
en un cielo resplandeciente acentuado por la hasta sus más profundas raíces, la maravilló la
violencia del rojo. La composición sigue inscrita libertad ilímite que presentaban estos artistas
en horizontales y verticales pero se hace cada vez y el uso que hacían de la materia. Gracias a su
más libre y quebrada. mentalidad abierta dispuesta a recibir influencias,
la artista captó estas nuevas formas de expresión.
La pintura de María Thereza ha estado siempre Bajo esta fuerte impresión, María Thereza viajó,
ligada a su vida y ha sido expuesta a los como siempre lo hace, al Brasil, visitó a su padre,
estímulos que recibió su sensibilidad. En 1962, su tierra natal, sus raíces, entonces empezó
había hecho una siembra de girasoles en la a asociar la materia con el Amazonas, con el
finca y cada flor era más hermosa que la otra, principio del mundo, con la creación. Se interesó
éstos discos mágicos estimularon sus recuerdos por primera vez en el fondo de los ríos, las arenas,
y afectos, revivieron su pasión por Van Gogh y las piedras y en 1963 inició la Serie Génesis. El
para expresar sus más profundas emociones, principio de algo, un principio que debía ser la
la artista realiza una serie de Girasoles. El nada y esa nada debería ser blanca, de allí que
deslumbramiento del amarillo campea en la tela, inicialmente pintara dibujos en blanco, grises y
la composición que hasta ahora había sido sólida lineas negras. Lentamente pasó a la pintura y al
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La Trayectoría Artística de María Thereza Negreiros
GENESIS N. 7
Tecnica Mixta (laca,
piedras, tierras minerales
y óleo sobre madera),
120 X 120 cm, 1963,
Colección privada,
Toronto – Canada
color. Los primeros cuadros fueron casi en blanco, lacas. Hizo un solo mundo de la obra. Es una serie
después en gris y poco a poco fueron llegando donde prima la materia sacrificando el color.
los ocres, algunos amarillos y otros casi naranjas.
La materia fue cobrando fuerza, se abultó, se Génesis No. 13 ganó el Primer Premio de
infló hasta lograr por múltiples medios a hacer Pintura en el Primer Salón Gran Colombiano del
una pintura muy orgánica. Sus obras se vuelven Segundo Festival de Arte de Cali. Toda la Serie
más osadas en técnica, integró nuevos materiales Génesis fue expuesta en la Unión Panamericana
como piedras de río, arena, tierras minerales y en Washington donde fue muy reconocida.
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La Trayectoría Artística de María Thereza Negreiros
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ÁNGEL DE TRAPO
Óleo, indralith y aserrín
sobre lienzo pegado
en madera, 80 x 72 cm,
1966, Colección privada,
Cali – Colombia
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La Trayectoría Artística de María Thereza Negreiros
este ángel que se ve más la influencia de los completamente cerrados que ocupan casi
Carajás no solamente por las rayas sino también toda la superficie de la tela, María Thereza los
por sus ojos de máscara, ojos de búho. Los llamó Miré un rostro en memoria a un canto
ojos de búho tanto en las culturas primitivas oceánico que dice: “MWWViré su rostro y sólo
como sofisticadas significan estar siempre vi tristeza, miré un corazón y encontré el caos,
alerta, despierto. El relieve de las narices es miré una mente y estaba vacía”.
muy marcado. El dominio de la técnica le da
seguridad para aumentar los volúmenes. Mire un rostro No. 1 es una imagen enigmática
y extraña, con unos ojos rojizos que empiezan a
Los Ángeles Caídos tienen el pelo arrancado del perseguirla. Quizá ésta sea la primera aparición
cuero cabelludo. Uno de ellos tiene hábito de de los ojos rojos de pupila muy negra del
pliegues talares al igual que los ángeles y santos guaraná. La figura no cabe, el soporte tradicional
que aparecen en los portales de las iglesias no puede contenerla, se presiente un cambio
góticas. Es un recuerdo de los trabajos que fuerte en la expresión de la artista. Miré un rostro
hacía María Thereza cuando copiaba los paños No. 2 tiene las mismas características aunque
y sus pligues como se hace en toda academia. con tonalidad completamente diferente. La
La cruz es la única simbología cristiana que figura encerrada y apretada en un espacio rojo.
permitiría identificarlos como ángeles. La artista Se distingue su nariz abajo, único elemento
tiende a esquematizar las figuras, centradas realista de la obra.
como si estuvieran en un nicho. Esta tendencia
de centralizar una emoción se repetirá, muchas A raíz de todo el viaje al Brasil, el Amazonas
veces, en su obra. la conmueve y la impacta. Contempla por
horas el río, su río, como ella misma lo llama,
En 1967 esta serie de Ángeles fue expuesta en su quietud, su noche estrellada y va llegando
el Museo de Arte Moderno de Bogotá y en la más concretamente a su mente lo que ya se
Galería IBEU de Río de Janeiro. Esta NUEVA presentía: la rotación espacio tiempo, tiempo
FIGURACIÓN de materia rica y esplendorosa espacio y el ser humano en medio de esos
era una necesidad de la forma de expresión espacios. Surgió entonces la idea de la Serie
de María Thereza como lo anotaron en esa Espacio del Hombre. “Definitivamente estamos
oportunidad los críticos. viviendo en la época de los espacios: las
grandes potencias luchan por el espacio sideral,
A su regreso de Brasil, a finales de 1967, pintó el hombre por su espacio físico y cada uno de
dos cuadros inesperados por que no tienen nosotros por nuestro espacio interior, que debe
el optimismo que se transmite en el resto de ser respetado “, así lo definió María Thereza en
su obra. Figuras misteriosas, seres alucinantes aquel tiempo.
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Se interesó por el fragmento y éste se hizo más grandes. Continúa con la investigación y en la
elocuente que el todo, María Thereza dice: búsqueda de nuevos materiales, endureció las
“creo que el hombre fragmentado, manos, telas, usó plásticos. El soporte plano ya no la
ojos, bocas, dientes, es más real, su imagen satisfacía, los lienzos se volvieron estrechos,
es más nítida”. Buena parte de los trabajos de sus obras necesitaron más volumen, más
esta época están en Canadá. Inicialmente eran relieve y logró que el soporte se convirtiera en
obras pequeñas pero cada vez se hicieron más parte de la obra.
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La Trayectoría Artística de María Thereza Negreiros
A principios de 1968 logró definir una técnica negro que finalmente resultó ser en extremo
y el cambio a seguir. Rompiendo un espacio pesado, sobre todo para las obras de gran
es para la artista muy significativo, se siente formato. Nuevamente con la ayuda del doctor
identificada con el estado de ánimo que vivía Kloetzner encontró el material adecuado para
en ese momento, tiene mucho que ver con expresar lo que ella necesitaba. En fibra de vidrio
esas manos que rompen un espacio de adentro realizó La mujer en las escaleras rodantes. Esta
hacia afuera con una inmensa necesidad de obra es el testimonio de una etapa de angustia
libertad. El color de esta obra es tomado de que vivió no sólo la artista sino que fue general
la vestimenta de los indios de Silvia, Cauca: en el mundo. Grandes inquietudes, hipismo,
rosado y azul muy fuertes. droga, valores que se derrumbaban uno a uno,
una juventud desorientada, es un fuerte grito de
En el transcurso de la investigación, inicialmente protesta. María Thereza se inspiró en una noticia
el soporte fue de madera y con la obsesión de periodística que relataba cómo una señora de
la conservación de esta obra, sólo usaba cedro cabellos largos cayó en una escalera rodante y
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La Trayectoría Artística de María Thereza Negreiros
ésta le arrancó el cabello con el cuero cabelludo. lugar a dudas una obra cinética participativa.
La artista representa al ser humano atrapado Los resultados que obtuvo trabajando con
por una máquina de la cual no se puede salir, el acero y la pintura la entusiasmaron para
la escalera rodante, ésta banda sin fin, era para hacer una obra con características similares
María Thereza el símbolo del hombre atrapado y tamaño más impactante que tituló Gran
por la máquina. Una máquina dramática que lente, primavera, homenaje a Boticelli. Un
actúa en un espacio deshumanizado. cilindro en acero de 150 centímetros diámetro
y 90 centímetros de profundidad, delante una
La artista logró pleno dominio técnico de los placa convexa de acrílico soplado y pintado.
materiales pero aún no había encontrado el Tres figuras fraccionadas y desnudas de mujer
soporte ideal, quería volumen, más volumen, que hace alusión a la Primavera de Boticelli. El
“salirse de la pared”. Con la fibra de vidrio no acero pulido tiene efecto de espejo. Los bordes
obtuvo la transparencia que quería, buscó pintados de rosa intenso reflejan una luz rosada
entonces el acrílico. En esta continua búsqueda sobre las figuras que evoca la primavera.
de volumen y transparencia realizó Con los puños
cerrados donde las protuberancias, las bombas María Thereza, cada vez más dirigida hacia el
son de acrílico soplado, pintado por la parte realismo figurativo y teniendo siempre como
posterior. El soporte finalmente tomó forma, se objetivo el encuentro con la realidad del
abultó y el espectador debe desplazarse para ver hombre, se orientó a la fotografía, porque ¿qué
la obra de frente y sentir que por algún lado va a puede ser más real que una placa fotográfica?
recibir un puñetazo, María Thereza quiere lograr Durante el año de 1971 estudió con la ayuda
un realismo total. de Mario Ponce y Fernell Franco todo el
proceso de la fotografía. Realizó cientos de
Continuó con su propósito realista e inspirada fotografías. Se interesó inicialmente por la boca
por la fuerza y la belleza de un rostro plasmado como medio de expresión del ser humano y
en un daguerrotipo de un antepasado de la sobre todo los dientes. Finalmente salió de
familia Patiño, realizó, en 1970 la obra Recuerdo la pared con Metro cúbico para el hombre.
de un antepasado: Catalina. Sobre una placa Obsesionada por el espacio, por la condición
acrílica moldeada pintó el rostro de una mujer del ser humano atrapado en el espacio, en un
entre las rayas de los Carajás. En la parte posterior metro cúbico. Viene entonces la necesidad de
dejando un espacio, una placa de acero da brillo crear un mundo interno, un mundo encantado,
y proyecta la imagen. Al mirar la obra cinética limpio. Construye una selva de dientes, un
participativa las rayas crean una sensación triturador hecho de mandíbulas y dientes que
de movimiento, de óptica y el espectador al nos trituran. La luz se convierte en un elemento
desplazarse logra una visión distinta, es sin fundamental y teatral.
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La Trayectoría Artística de María Thereza Negreiros
MULTITUD,
OJOS MOVILES
Acrílico, fotografías,
Acero y lentes, 44cm
de diámetro x 30cm
defondo, 1974, coleccion
privada, Cali-Colombia
Con la convicción de que una parte del ser La primera risa que pintó no tuvo el realismo
humano puede ser más expresiva que el todo, total que María Thereza buscaba. Después de
inició una vasta serie titulada “Lenguaje de los incontables problemas y tomas fotográficas,
sentidos”. La boca, los dientes, la nariz, los ojos encontró el modelo que le propició una risa al
fueron el eje de su trabajo. límite de la histeria, de la angustia, una carcajada
que se fundió en el espacio con otra y otra y su
Misterio de una carcajada realizada en 1973 eco formó una banda sin fin. El interés por los
fue el paso decisivo para entrar de lleno en dientes fue cada vez mayor, nació Triturando
la fotografía. Pliegue fotográfico impreso en un espacio. Sobre un pliegue fotográfico una
auto contraste sobre una placa transparente. selva de dientes trituran el espacio.
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La Trayectoría Artística de María Thereza Negreiros
Paralelamente a su interés por la boca y los oleo sobre lienzo. María Thereza ama el óleo,
dientes comenzó a preocuparse por los ojos a “Es el gran material, noble por excelencia, su
los que dedicó por completo todo el año 1974. elasticidad es única, pinto al óleo porque es una
Se le ocurrió que podía soplar acrílico con la técnica que permite profundidad y la libertad
película fotográfica prensada en medio de dos de transformar la obra”.
placas de acrílico. Cantidades de fotos de los
ojos de su hijo fueron tomadas. De todo este La gran Serie Amazónica está compuesta por
conjunto de investigaciones y trabajo continuo sub-series Igapós, Selvas, Quemas, Correntezas,
sobre la fragmentación del ser, sobre los Ocasos, Incendios, Ciénagas, Rio y Canaranas,
sentidos, concluyó en la realización de “Multitud Incendios de Noche, Avilhanas y Selvas floridas.
- Ojos” compuesta por móviles, cajas y cilindros
de colores negro, azul y rosado. La Serie Amazónica es el homenaje que María
Thereza Negreiros siempre quiso rendir a su río
El llamar este conjunto Multitud - Ojos es ya una al lado del cual pasó su infancia... “crecí con este
propuesta conceptual. María Thereza explica su paisaje a mi derredor: el río adelante, el cielo en
propósito al afirmar que “cada uno de nosotros mi cabeza y la selva atrás”. Hoy, en la plenitud
es un módulo que camina, aparentemente todos de su arte, hace una ofrenda a su tierra, a su
somos iguales, pero la diferencia está en el núcleo”. pueblo y a la grandiosidad del Amazonas... “Soy
amazonense y pinto a esta región porque estoy
A finales de 1974, a raíz de la muerte de su padre segura de que va a desaparecer...”
la artista regresó a Brasil dónde permaneció casi
5 años. Fue una época muy dura “mitad paraíso, La pintora se deja guiar por su sensibilidad,
mitad pesadilla”. Su vida cambió bruscamente, nada obedece a un sistema preconcebido. María
al contacto con la selva y los problemas que Thereza es tranquila pero apasionada, cuando
tuvo que afrontar le impidieron pintar. Al pinta, su estado de ánimo va subiendo de tono,
regresar a Cali, se dio cuenta que esos años se va tornando en ira, en cada cuadro lidia una
pasados en el Amazonas habían sido como verdadera batalla.
“un terremoto interior” pleno de vivencias y
sensaciones fuertes que llevó a la plástica y La paleta de la artista tiene una gama muy amplia
engendraron la Serie Amazónica. Pasó mucho y pródiga. Cuando usa el azul toda la escala está
tiempo encerrada en su taller escuchando la presente: Cobalto, Prusia, Cerúleum, Sajonia,
“Sinfonía de la selva” del gran compositor Heitor Índigo, Ultramar. Igual es la generosidad en la
Villalobos. María Thereza pensó que podía llevar gradación del verde, del amarillo y del rojo... “con
a la pintura lo que Villalobos había hecho con ciertos colores siento un gran poder en mi mano”.
la música. Para plasmar sus vivencias regreso al
¿Qué está Mirando? Nº1 Dpto. de Filosofía División de Bibliotecas Universidad del Valle
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La Trayectoría Artística de María Thereza Negreiros
Para María Thereza el Igapó tiene el efecto que se siente en completa paz para así lograr su
Monet buscó con sus jardines acuáticos. El esencia, su penumbra y su fulgor. En los Igapós
Igapó es la ausencia de la altivez y la soberbia las tonalidades son asordinadas, discretas, llenas
del Amazonas; el Igapó es silencio, quietud, de magia y sigilo; el empaste recio, denso, la
misterio, solemnidad. Los árboles inmensos pincelada enérgica; el ritmo curvilíneo de la
forman catedrales góticas imponentes, sus ramas vegetación exalta la vibración de la luz; los
arqueadas son las nervaduras y la bóveda. La luz planos se hacen traslúcidos por el resplandor
que pasa tamizada por el follaje o la neblina y que que penetra a través del celaje y se refracta
se refleja en las aguas quietas, es la misma que sobre las aguas quietas. La atmósfera vaporosa
atraviesa los vitrales coloreados de las catedrales y coloreada envuelve los Igapós. Se siente a
medievales, es una luz espiritual. María Thereza la vez la presencia real de las formas y su sutil
trabaja los Igapós casi en la oscuridad y cuando evaporación en la bruma matinal.
GRAN IGAPÓ
Oleo sobre lienzo, 105x192cm,1996,colección privada, Bogotá, Colombia
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La Trayectoría Artística de María Thereza Negreiros
Las Correntezas se llevan todo. Al río Amazonas la pintora da rienda suelta a sus sentimientos
caen grandes trozos de tierra, pues la tierra es encontrados: amor, ira, dolor. Se identifica con el
arenosa y quebradiza y se van flotando como fuego, con el aire. Es una ofrenda interminable.
islas verdes arrastradas con gran rapidez.
María Thereza piensa que las Correntezas Cada incendio es una batalla que la artista libra
tienen profundo sentido humano pues la con el cuadro. Se advierte la furia de las llamas,
vida nos arrastra con gran velocidad y nada la fuerza del viento que sopla, el crujir de la selva
vuelve atrás. Las infinitas sutilezas de color que estalla, el humo que asfixia y las cenizas
crean capas atmosféricas transparentes que como testimonio de la acción de la candela. Se
generan perspectivas profundas y espacios experimenta una sensación de impotencia ante
muy amplios a través de los cuales las luces se el poder destructor del fuego y ante el hecho
cuelan relumbrantes. El vaho, ese vapor tenue absurdo y criminal que es un incendio. Estas
que se levanta sobre la superficie del agua al telas son visiones dantescas.
amanecer, envuelve y esfuma la naturaleza.
Todo está cubierto por esa niebla ligera que En los Incendios se exaltan al máximo la
con la llegada del sol se eleva y despeja la policromía, el movimiento, la luz y la fuerza:
visión. En otros lienzos la artista presenta hay en ellos una gran concentración de energía.
las inmensas vegas del río. Los campos que Las cortinas sucesivas de humo que asfixian y
estaban sumergidos durante seis meses bajo el envuelven contrastan con las masas volumétricas
agua empiezan a reverdecer; sus brotes afloran de los árboles incendiados. Las quemas son
nerviosos y trepidantes a la superficie. composiciones dinámicas, delirantes a la vez
que reales.
La pintora compara la naturaleza amazónica
con la del ser humano; el Igapó y la Correnteza El informalismo que María Thereza Negreiros
son a la vez dos estadios de la naturaleza y del practicó con toda amplitud en los años sesenta
espíritu. Mientras el Igapó es sereno y misterioso tiene ecos en los Incendios. Partes de la tela
la Correnteza es nerviosa, agitada, siempre corre, están cubiertas con una ligera capa de color, se
no retrocede, es arrolladora. Es un mundo verde, puede apreciar la trama del lienzo en contraste
verde con todas las gamas, verde alucinante, con zonas de mucha textura, de pigmentación
como escribió el poeta Alvaro Maia: “el lodo es muy densa. La artista más que aplicar el óleo
verde. La espuma es verde, la muerte es verde”... con los pinceles lo pone directamente sobre la
tela y lo aprieta con la espátula; termina siempre
Los Incendios Gran Ofrenda son una serie de pintando con la mano, con la palma y con la
inmensos módulos que se suceden uno a otro yema de los dedos; es con el frote que logra
formando un todo interminable. En este conjunto una calidad extraordinaria de gran sensibilidad.
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La Trayectoría Artística de María Thereza Negreiros
PAJAROS EN EL RIO,
Óleo sobre lienzo, 105 x 180
cm, 2001, Colección privada,
Cali – Colombia
La palma de su mano y los dedos son sus La perfecta conciliación de realismo y lirismo
mejores pinceles, con ellos infunde al lienzo su que alcanza María Thereza Negreiros en la Serie
fuerza, su gesto y energía. Amazónica marca indiscutiblemente el cenit de
a.
su carrera.
El Amazonas no tuvo antes de María Thereza
Negreiros un artista capaz de expresar su naturaleza
poética con tanta fuerza, jamás la levedad o
la pesantez de la atmósfera amazónica fueron
captadas en su esencia de manera tan certera. Soffy Arboleda
Historiadora del Arte M.A
Todo esto hace pensar nuevamente en Claude
Monet. Los dos artistas se expresan de manera
comparable, sus obrar son poemas refulgentes,
variaciones musicales que difieren en tonalidad,
timbre, ritmo, tiempo y color.
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María Thereza Negreiros
MOMENTOS BIOGRÁFICOS
N acida en Maués, Estado del Amazonas, Brasil, en 1930. Desde muy joven viajó a Río de Janeiro, en
cuya Universidad ingresó como alumna de la Escuela Nacional de Bellas Artes de la Universidad
de Brasil. Después de su matrimonio con el arquitecto colombiano Ernesto Patino Barney, se trasladó
a Colombia y se estableció en Cali, donde ha sido una de las figuras principales y de vanguardia del
movimiento artístico de este país.
Su producción ha pasado por varias etapas, la primera en técnica de óleo sobre lienzo, inspirada en las
montañas de Los Andes que le causaron gran impresión y que culmina con una búsqueda de las fuentes
primarias de la naturaleza, revelándose su interés en las texturas de elementos naturales como la tierra,
las arenas, las piedras del fondo de los ríos y, en general, los materiales que aluden a los comienzos de
las cosas. Luego vendría una larga indagación alrededor de las posibilidades de nuevos materiales, en la
que se producen obras innovadoras donde impacta el uso de acrílicos, fibra de vidrio, combinación de
madera y acero, lentes y fotografías. Con uno de estos trabajos representó a Colombia en la VII Bienal de
arte de Sao Paulo en 1963.
Finalmente, de vuelta a sus orígenes, comienza a trabajar, de nuevo en óleo sobre lienzo, en una obra
que denominará Serie Amazónica, en la que aborda el mundo de la selva húmeda tropical, dándonos una
visión personal, moderna y fascinante del vasto universo de la jungla suramericana. Esta serie le otorgará
reconocimiento internacional.
María Thereza Negreiros continúa con su labor, manteniéndose renovada y vigente. Su obra ha sido
apreciada por la crítica y el público en Estados Unidos, Europa, Japón, el Medio Oriente y, desde luego,
varios países latinoamericanos.
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María Thereza Negreiros
EXPOSICIONES INDIVIDUALES
2012 1998
“Offerings”, Patricia and Phillip Frost Art Museum, Museo de Arte Moderno La Tertulia, “Serie
Miami, Estados Unidos. Amazónica” Cali, Colombia.
2011 1997
Museo Rayo, Roldanillo, Colombia. Museo de Arte Moderno La Tertulia, Cali,
Colombia.
2007
Biblioteca Luís Ángel Arango.
Museo de Arte Moderno La Tertulia.
Celebración de la Semana Patria del Brasil,
Retrospectiva Rompiendo Espacios 1961–2007,
Bogotá, Colombia.
Cali, Colombia.
1996
2005 Centro de Artes Chaminé, Celebración del
Universidad Autónoma de Occidente. Sinfonía Centenario del Teatro Amazonas. Manaus, Brasil.
Plástica del Amazonas, Cali, Colombia.
1995
2004 Latin American Gallery, PromoArte, Tokio,
Galería-Taller Liliana Velasco, La Pintura en el Japón.
Valle del Cauca, Cali, Colombia.
1994
2003 Latin American Women Artists, Durini Gallery,
Museo de Arte Moderno de Cartagena, Londres, Inglaterra.
Colombia Semana del Brasil, Brasil Pictórico y Amazónico.
2002 Universidad del Valle, Cali, Colombia.
María Thereza Negreiros, Retrospectiva 40 años 1992
de arte Centro Cultural Comfandi. Galería Figuras, Pinturas Recientes,
Por espacio de un año. Cali, Colombia. Cali, Colombia.
2001 1990
Museo de Arte Moderno La Tertulia Exposición FES,
Amazonas-Putumayo, Los Colores de la 25 años,
Biodiversidad. Cali, Colombia. Cali, Colombia.
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María Thereza Negreiros
1988 1974
Museo de Arte Moderno La Tertulia, Cali, Galería IBEU, Río de Janeiro, Brasil.
Colombia.
1972
Museo de Antioquia Medellín, Colombia.
Galería El Callejón, Bogotá, Colombia.
1982
1967
Retrospectiva 1961-1981.
Museo de Arte Moderno La Tertulia, Cali,
Cámara de Comercio, Cali, Colombia.
Colombia.
1980
1966
Museo de Arte Moderno La Tertulia, Cali,
Museo de Arte Moderno,
Colombia.
Bogotá, Colombia.
1979
1963
Galería Meindl, Bogotá, Colombia.
Galería de Arte Moderno, Bogotá, Colombia.
1974.1978 Unión Panamericana, Washington, USA.
Mitad Paraiso - Mitad Pesadilla Museo de Arte Moderno La Tertulia,
Por espacio de casi cinco años vive en el Cali, Colombia.
Amazonas, en su pueblo de Maués y en el río
1961
Apoquitaua, de donde surgieron las vivencias
Biblioteca Luís Ángel Arango, Bogotá, Colombia.
que se presentan en la “ Serie Amazónica”.
El Taller, Cali, Colombia.
EXPOSICIONES COLECTIVAS
Ha participado desde 1960 en casi 90 exposiciones colectivas realizadas en Colombia, Brasil, Argentina,
Estados Unidos, Canadá, España, Panamá, Francia, Cuba, Alemania, Japón, China, Corea del Sur, Israel,
Ecuador y Guatemala.
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María Thereza Negreiros
DISTINCIONES
2010 1963
Participa en el video “200 Años de la Historia del Primer Premio de Pintura, I Salón
Arte Colombiano”, producido por el Museo de Grancolombiano, II Festival de Arte, Cali,
Arte Moderno de Bogotá y dirigido por Eduardo Colombia.
Serrano en conmemoración del bicentenario.
1962
2007 Premio “Museo Interamericano de Arte Moderno
Medalla Proartes, Asociación para la Cultura y el de Cartagena”, Colombia. XIV Salón Nacional de
Arte “PROARTES”, Cali, Colombia. Artistas Colombianos, Bogotá, Colombia.
1990 1961
Su obra “Selva: Ofrenda No. 1” fue seleccionada Primer Premio de Pintura. I Festival de Arte de
como símbolo del Tratado Internacional de Cali, Colombia.
Cooperación Amazónica, firmado por Brasil,
Colombia, Bolivia, Venezuela, Perú, Ecuador, Sus obras figuran en el Museo de Arte Moderno
Surinam y Guyana. de Bogotá, Museo de Arte Moderno La Tertulia,
Cali, Biblioteca Luís Ángel Arango del Banco
1968
de la República, Bogotá, Museo de Antioquia,
Mención de Honor, Primer Salón Austral y
Medellín, y en varias colecciones particulares en
Colombiano de Pintura, VIII Festival de Arte, Cali,
diversos países.
Colombia.
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COMENTARIOS
María Thereza Negreiros está fuera de categorías, sistemas y modelos. Es difícil encontrar alguien
que sea más personal, más cerrado sobre sí mismo, más alerta a sus propios procesos y más
inconforme con ellos. No hace otra cosa sino pronunciarse y superarse; no se acomoda a sus
hallazgos. No se trata solamente de honestidad y de autocrítica. Es algo más que eso; es una
obstinación incesante dentro del propósito de avanzar, husmear, descubrir. En relación al proceso
de deteriorización del arte contemporáneo en su totalidad, ella sufre de manera partitular con toda
la intensidad que esto comporta.
El Amazonas hay que conocerlo. Hay que sufrir ese sol que sientes que te va a rajar por el medio a
las doce del día. Vivir esa naturaleza que de pronto es tranquila y solemne y luego se transforma y
se vuelve agresiva. Esa naturaleza cambiante tan similar a la del ser humano. Yo aconsejaría a todos
los intelectuales, sobre todo a aquellos que se han refinado tanto, que lo visitaran. Las ciudades dan
otra dimensión.
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María Thereza Negreiros
Escindida, pues, entre el experimento racional y la comunicación lírica, la obra de María Thereza
Negreiros ha resultado más convulsa, menos estacionaria, que otras donde se da una idea desde el
principio, tal idea se traslada a un sistema conveniente de formas, y el proceso de la obra se desarrolla
por un solo canal, perfeccionándose o modificándose siempre dentro de sus voluntarios limites. Yo no
diría que su afán experimentador ha sido, exactamente, una pasión por estar en la vanguardia, tanto
de la nueva imagen como del uso de distintos materiales. Diría, mas bien, que ese anhelo tuvo toda
las veces la misma motivación; decir algo importante y profundo que ampliara el registro visual del
público y le permitiera el acceso a un nuevo territorio imaginario.
Metro a metro su obra es ya, efectivamente, un gran territorio. Lleva su nombre, pero también su
impronta, cálida, sensual, oscuramente desasosegada, inconforme.
Las series de pinturas de María Thereza Negreiros, sobre la destrucción de la selva tropical amazónica,
reúnen un número de cuestiones que interesan a los artistas contemporáneos latinoamericanos. Primero
está el sentido del lugar, el tema de la tierra invadida, transformada, destruida; y más específicamente,
el tema de la jungla tropical, una imagen que varios otros artistas latinoamericanos han recuperado del
mundo fantástico de los exploradores de salón europeos, y de artistas como Le Douanier Rousseau. Se
nota su confrontación directa con el problema del modernismo en Latinoamérica, de cómo utilizar un
idioma desarrollado en Nueva York, en un contexto completamente diferente al que ella trabajó; y aún
poder utilizarlo para decir algo coherente y honesto.
La obra de María Thereza Negreiros exalta lo mejor del expresionismo abstracto, su obra de selvas
incendiadas de ríos y lagos fuera de serie, con vistas globales dentro de lo mejor del expresionismo
abstracto, la hacen única en su pregunta originada por catástrofes naturales o por fallas del ser humano.
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