Las guerras mixtas de América Latina

Los conflictos internos y los cambios sociales de América Latina tienen una historicidad que no es
lineal, en la que confluyen agencialidad y estructura. El conflicto dentro de la sociedad
latinoamericana es “la suma de acciones recíprocamente orientadas” (Simmel, 1927). En la misma
línea, la realidad social contiene cambios en función de la agencia y la praxis de los individuos. En
el caso de las guerras, conflictos y violencia en Latinoamérica, las estructuras sociales que surgen
en el contexto de la Guerra Fría, pueden dar cuenta de la “actualidad potencial” de los agentes
involucrados en el proceso. Las destrezas, capacidades y competencia, que los agentes tuvieron
incluye a los escenarios norte, centro y sur americano (Sztompka, 1997).

Luego de un acercamiento teórico-sociológico del cambio social generado en América Latina, es

necesario especificar que la temporalidad de los hechos será de 1947 a 1997. En este periodo, las
“nuevas guerras”, que analiza Mary Kaldor desde otro contexto, podrán ser identificadas. Pese a el
uso de un análisis que fue realizado en Europa del Este y África, lo que es pertinente es el marco
conceptual. A través de los términos de conflictos intra-estatales con respecto a los interestatales,
es que el “mercado de la violencia” latinoamericana, en parte, puede comprenderse histórica y
socialmente, en países como México, Nicaragua, Colombia y Perú. Esto no quiere decir que se deja
de lado a otros países latinoamericanos, ni a su mayor socio económico-comercial, Estados
Unidos, puesto que también serán mencionados de manera transitoria (Guerrero, 2002)

Es por lo anterior, que las nuevas guerras que plantea Kaldor, combinan nuevos actores, objetivos,
métodos y formas de financiamiento en su dinámica. Todos ellos de una u otra están
correlacionados con los sucesos pre y post Guerra Fría. Es decir que los actores incluyen fuerzas
armadas estatales, fuerzas no estatales, agentes regulares, agentes irregulares y privadas,
contratistas, mercenarios, señores de la guerra, paramilitares, entre otros. Luego, los objetivos
que persiguen en las nuevas guerras, responden a identidades políticas, religiosas, ideológicas de
diversos grupos, que pueden ser locales o transnacionales. En cuanto a los métodos, la violencia es
ejercida sobre la población civil mediante desplazamiento forzado y fragmentación social, que
permitan desestabilizar al estado-nación. En última instancia, la forma de financiamiento es la
clave que encaja con la escalada de violencia en América Latina (narcotráfico), debido a una lógica
de economía descentralizada que requiere la perpetuidad de la violencia y la droga (Kaldor, 1999).

Finalmente, lo que se busca con este ensayo es empatar conceptos sociológicos que expliquen el
funcionamiento de los cambios históricos, cambios sociales y conflictos contemporáneos. Esto
permitirá, entender la importancia de cada parte en la construcción de la sociedad y
particularmente aislar aquello que no encaja en la realidad latinoamericana para dar cuenta de
una posible “guerra mixta”, que es la que resulta del advenimiento, culminación y rezagos de la
Guerra Fría.