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DISCURSO POR EL REENCUENTRO DE LA FAMILIA “GUILLERMO MENSI”

Estimados alumnos, queridos profesores (antiguos y nuevos), personal docente,


administrativo y de servicio, autoridades presentes, ex compañeros, amigos. Mis
primeras palabras son de agradecimiento por concurrir y compartir su fiesta aniversario
y mi reconocimiento a quienes organizaron el reencuentro de las diferentes
promociones de graduados y otros que han distraído parte de su valioso tiempo para
concretar este anhelo que vemos cumplido. Para nosotros los decentes actuales y ex
docentes es un día de especial, lleno de emociones encontradas, gratos recuerdos,
anécdotas que se nos viene a la mente en esta celebración insigne por nuestra querida
Institución, por lo que representa volver a estrechar las manos de quienes hace ya
varias generaciones pasaron por las aulas del Guille. Este colegio, Insigne, porque
representa toda una historia de la comunidad vallenense, se reencuentra con sus hijos
quienes forman parte importantísima del motor económico de la parroquia, fiel a sus
principios, su misión y responsabilidad en la formación de Técnicos altamente
capacitados, pero sobre todo seres humanos comprometidos con el desarrollo nuestro
querido Ecuador. Emociona y es grato también para nosotros, saber que todos y cada
uno de ustedes, han representado con orgullo al Guillermo Mensi, a sus principios y
valores, a su calidad académica, en todos los escenarios donde han estado, en función
de su ejercicio profesional o como personas, llevando en alto el nombre de la
Institución.

Los tiempos han cambiado, pero aún persiste el espíritu juvenil en las aulas en donde
alguna vez convivieron, experiencias agrias otras dulces, pero todas valiosas que
hicieron posible su crecimiento, la desazón del supletorio, la expectativa del nuevo año,
entre otras, que se mantiene vivas gracias a la dinámica propia de quienes pasan por
nuestras aulas. Ya lo dijo Aristóteles en su momento “La amistad es un alma que habita
en dos cuerpos; un corazón que habita en dos almas” y sin duda esa alma habita en
nuestros cuerpos, y el corazón del Guillermo en vuestras almas. Gracias por estar aquí
con nosotros, gracias por seguir siendo Guillerminos de corazón, disfrutemos de este
momento único que si es de su agrado podría institucionalizarse para los años
venideros, en este evento que hoy tendremos, volvamos a recordar en la dialéctica
propia de esta convivencia, todas aquellas cosas que nos hicieron amigos,
compañeros, pero sin duda celebremos la bendición divina del reencuentro con la
familia del Glorioso Guillermo Mensi que nos deja un recuerdo imperecedero. Nuestra
amistad. Esa que sólo se da con tanta pureza cuando se es estudiante y que
intentaremos, después de media vida, ratificar hoy.

Muchas gracias;

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