Esta carta representa la mente que evoluciona para
obtener el triunfo, tal vez no total o completo pero es como “ganar una batalla”. Es el poder determinar el camino a tomar con la seguridad que tenemos las “riendas de nuestra vida”, el vehículo lo conducimos nosotros y tenemos claro que de equivocarnos es nuestra la responsabilidad, el intelecto nos sirve para analizar y descubrir hacia donde nos dirigimos, habremos descubierto también muchos de nuestras virtudes que nos permiten crecer y madurar. Nos habla también del esfuerzo que debemos hacer para llevar a cabo las distintas cuestiones. Esta carta bien aspectada significa victoria, fama. Que después de muchos contratiempos y con mucho esfuerzo se obtiene una victoria que algunas veces es solo parcial, enemigos derrotados. Pero también puede ser que la persona evade la realidad, de ahí la imagen del carro que lo lleva a lugares de fantasía. Partida hacia otro lugar físico o mental, emocional, liberación de la pobreza. Cuando la carta sale mal aspectada la podemos ver como una situación en la que hay un estancamiento, no hay un rumbo fijo que seguir, no hay una meta que buscar. Se lo puede ver como fracaso, pobreza, derrota. En la carta vamos a encontrar el símbolo de la conjunción entre Neptuno y Piscis, nos habla de idealismo, de tener una meta que seguir y cumplir. También lo acompaña la letra hebrea Zahin la cual nos habla del triunfo. La Justicia
La carta de la Justicia es rígida, ciega y tiene como tarea
juzgar. En referencia a esto, puede hablarnos que de esta manera funciona la parte psicológica del consultante. Puede que a menudo no acepta errores, le resulta dificultoso tener piedad, aceptar disculpas o caídas propias del ser humano, sin embargo también él/ella intenta ser justo ya que practicar lo que predica. Esta carta bien aspectada nos habla de la ley. También nos hace referencia a los trámites y papeleos. Nos habla también de armonía, equidad, recibir lo que uno se merece por mérito o recibir el justo castigo. Buena salida o solución legal o económica, un buen consejo. Tambien dependiendo de las cartas que la rodean puede ser un matrimonio legal, divorcio, un abogado, un médico que dictamina su diagnóstico o una herencia. Cuando la carta se presenta mal aspectada nos habla de algo que en la justicia o en la economía nos va mal, puede ser una injusticia, abuso, un juicio severo. Nos puede hablar también de aquellas cuestiones donde no recibimos lo que deberíamos. Esta carta cuenta con los símbolos astrológicos de Saturno y de Capricornio. Nos hablan del sacrificio y de la prudencia. También los acompaña la letra hebrea Heth que habla del entendimiento. El Ermitaño
Esta carta nos suele hablar de una persona que puede
tener una gran depresión pero que también se levanta y continúa. Muchas veces la batalla es consigo mismo y entonces es aún más dura, buscando superar sus debilidades que no es muy fácil que puedan reconocer. Este arcano habla de una búsqueda en los más recónditos lugares de la mente, de las verdades, de soluciones, de cosas que están en el subconsciente. Cuando esta carta se presenta bien aspectada nos puede hablar de la intuición y la iluminación, de consejos, prudencia. También nos puede hacer referencia a alguien muy sabio, un médico, un sacerdote, un anciano, un ermitaño o una persona que ha tomado la decisión de aislarse para pensar y meditar. Nos habla de abnegación. También puede hacer referencia a un secreto o alguien que guarda un secreto, como también puede hacer referencia a una persona que le resulta difícil enfrentarse a los hechos. Cuando sale mal aspectada nos habla de malos consejos, de formar ideas erróneas, de no llegar a ningún lado con el retraimiento que se está sufriendo. Esta carta tiene los símbolos astrológicos de Marte y Aries los cuales nos hablan de esa lucha muchas veces interna que vive esta persona. También lo acompaña la letra hebrea Teth, la cual hace referencia a la impenetrabilidad. La Rueda de la Fortuna
Esta carta nos habla de los cambios relacionados con
revoluciones internas que dan paso a una mentalidad diferente. También nos habla de hechos del destino que obligan al ser a producir una forma diferente de enfrentar las cosas. Esta carta bien aspectada nos habla de la fortuna o de la suerte, producto del destino. Nos habla de acontecimientos inesperados, suerte en juegos de azar, cambios favorables o desfavorables (dependiendo de las cartas que la rodean), ganancias especiales o pérdidas increíbles. Avance, lo inevitable. Cuando la carta se encuentra mal aspectada nos habla de cambios que no son para nuestro bien, nos puede hablar también de depresión, de reveses del destino en nuestra contra. También puede hablarnos de la falta de cambios, la monotonía, el estancamiento de determinadas situaciones. Esta carta cuenta con los símbolos astrológicos de Plutón y Escorpio. Nos hablan de los cambios y revoluciones. También lo acompaña la letra Hebrea Lod que nos habla de la compensación. La Fuerza
Esta carta nos muestra que la mente de los regidos por
este arcano son de pensamientos un tanto fijos, tienen mucha fuerza interna, emocionalmente muy preparados para soportar los avatares de la vida, valientes y osados, mucha fuerza moral, sus ideas son defendidas con pasión. Los hombres, que salen representados por ella tienen muy marcada su virilidad en todo sentido incluyendo su esquema mental, suelen resolver todos los problemas internos muy rápido por la claridad de sus ideas. La carta bien aspectada nos habla de fuerza física, fe, conquista de aquellos obstáculos que se nos presentan. Nos habla de lo vencido, heroísmo, resolución, determinación. Nos habla de situaciones donde nuestra fuerza interna puede controlar nuestros demonios. Cuando la carta se encuentra mal aspectada nos habla de traiciones, soledad, ruina material. También nos puede hacer referencia a la tiranía, falta de fe, debilidad moral. Esta carta cuenta con los símbolos astrológicos de Aries y el Sol que nos habla de la sabiduría a medias. También lo acompaña la letra hebrea Knaph que nos hace referencia al convencimiento para afrontar lo que llegue. El Apostolado
El Apostolado es una carta que nos muestra a una
persona con disposición al sacrificio, a entregarse a los demás, ya sea en la amistad o en una relación amorosa. También suelen entregarse a una causa que generalmente tiene que ver con ideales de tipo espiritual, políticos o de obras sociales. Esta carta también nos habla de la paciencia, de esa cualidad que tiene que ver con la ciencia de la paz. Cuando la carta se presenta bien aspectada nos habla de renuncia o sacrificio. Nos marca espera por los acontecimientos, la apatía, el aburrimiento. Nos habla del abandono pero por una causa, es decir sacrificándose, arrepentimiento, rendirse ante los hechos, egoísmo, arrogancia, falta de dedicación. Nos habla por el contrario también de una persona que tiene un gran autocontrol. Cuando sale mal aspectada lo podemos ver como una situación de egoísmo, arrogancia, estar aferrándose a cuestiones que no nos permiten avanzar. Esta carta cuenta con los símbolos astrológicos de Tauro y de la Luna, los cuales presentan una oposición a la ley. Además también lo vemos en conjunto a la letra hebrea Lamed, la cual nos habla del sacrificio y del autocontrol. Lectura El día de hoy vamos a probar una lectura fácil, con pocas cartas y que nos abre un panorama de una situación. Es una lectura de pasado-presente-futuro y consejo.
Las cartas 1 y 2 nos van a hablar del pasado. Las cartas 3
y 4 nos van a hablar del presente. Las cartas 5 y 6 nos van a hablar del futuro. Por último la carta 7 nos va a hablar del consejo para toda la situación.