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Cartilla - S3 PDF
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SEMANA 3
MENTAL DE LA REALIDAD
EL PENSAMIENTO COMO CONSTRUCCIÓN MENTAL DE
LA REALIDAD
Elaborado por: Mario Hernán González Bríñez.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
Acercarse a la definición básica del proceso mental del pensamiento, determinar las
características que posee, así como sus etapas de desarrollo.
EJES TEMÁTICOS:
● Creatividad, innovación e inteligencia
● Definiciones aceptadas sobre el pensamiento
● Los procesos mentales de percepción, atención y abstracción
● Inducción y deducción.
Palabras clave: percepción, pensamiento, inteligencia, memoria, razonamiento, análisis,
síntesis, abstracción, estrategia.
Objetivos específicos de la unidad
1. Aproximarse a las más reconocidas definiciones sobre el proceso mental del pensamiento.
2. Facilitar al estudiante el enlace conceptual entre el pensamiento y la estrategia
empresarial.
3. Determinar las características que posee el pensamiento así como sus operaciones
principales.
Resumen
En la dirección organizacional se hace indispensable pensar estratégicamente, por ello se
abordan algunas concepciones sobre el proceso mental del pensamiento y sus operaciones
al igual que la importancia de vincular la dirección empresarial con dicho proceso. Debido a
que la aplicación de la estrategia implica no solamente aplicar técnicamente una serie de
herramientas y principios sino también ejercer la capacidad mental de considerar el entorno
como algo problemático, cambiante y legible por nuestro intelecto, justamente para tomar
decisiones adecuadas a los objetivos.
2 [ POLITÉCNICO GANCOLOMBIANO EN ALIANZA CON WHITNEY INTERNATIONAL SYSTEM ]
Se efectúa, por lo tanto, una mirada al pensamiento desde lo psicológico para facilitar su
inserción en lo estratégico de la organización.
El pensamiento; diferentes formas de aproximación
El ser humano en su desarrollo ha venido construyendo filogenéticamente, es decir, como
especie y durante mucho tiempo, dispositivos que le permitiesen adaptarse a las condiciones
cambiantes de vida e interacción con el entorno. Gracias al trabajo, en primerísimo lugar, sus
condiciones físicas y mentales se han visto sometidas a tensiones para dar respuestas tanto
de carácter biológico como psicológico y social adecuadas.
Junto con el pensamiento existen otra serie de procesos psicológicos que se expresan de
forma interactiva o sistémica: la percepción, la memoria y el lenguaje, son algunos de los que
nos han permitido, como especie, alcanzar los grados de dominio que evidenciamos con
asombro en muchos ámbitos de la vida, por ejemplo: en el campo de lo social se comprende
con facilidad que las organizaciones o empresas son construcciones inventadas, artefactos o
dispositivos que el hombre ha creado para alcanzar objetivos que en aislamiento no
conseguiría de ninguna manera o a costa de mayores esfuerzos y dificultades.
El pensamiento o la inteligencia como fenómeno psicológico y proceso mental, se presta a
muchas interpretaciones. Al respecto señala Resnick:
Se ha definido la inteligencia de diversas maneras, como: la capacidad de “desarrollar
pensamientos abstractos” (Lewis Terman); “el poder de dar una buena respuesta a
partir de la verdad o la realidad” (E.L. Thorndike; “el aprendizaje o capacidad de
aprender a adaptarse al medio” (S.S. Colvin); “la modificabilidad general del sistema
nervioso” (Rudolf Pintner); “un mecanismo biológico mediante el que se reúnen los
efectos de una complejidad de estímulos y se les da cierto efecto unificado en la
conducta” (Joseph Peterson); una “capacidad de adquirir” (Herbert Woodrow); y un
“grupo de complejos procesos mentales definidos tradicionalmente … como sensación,
percepción, asociación, memoria, imaginación, discernimiento, juicio y razonamiento”
(M.E. Haggerty) (pág. 2)1.
De manera particular para nuestro campo de trabajo ‐las organizaciones y su administración‐
son de utilidad las definiciones que aportan Terman y Thorndike puesto que están dirigidas
hacia los recursos de los cuales debe disponer un gerente. En el entorno organizacional las
prácticas adaptativas son cruciales, y en ello juega un papel determinante la inteligencia
justamente como capacidad de asimilación‐acomodación a las situaciones cambiantes.
1
RESNICK, L.B. Changing conceptions of intelligence, citado por NICKERSON, Raymond,
PERKINS, David y SMITH, Edward. Enseñar a pensar. Barcelona : Paidós, 1998, 32 p.
[ LIDERAZGO Y PENSAMIENTO ESTRATÉGICO ] 3
En este orden de ideas, la inteligencia ‐término que entenderemos como sinónimo de
pensamiento en este Módulo‐ ha sido objeto de múltiples definiciones, una de ellas afirma
que consiste en:
Una capacidad mental muy general que, entre otras cosas, implica la
habilidad de razonar, planear, resolver problemas, pensar de manera
abstracta, comprender ideas complejas, aprender rápidamente y aprender
de la experiencia. No es un mero aprendizaje de los libros, ni una habilidad
estrictamente académica, ni un talento para superar pruebas. Más bien, el
concepto se refiere a la capacidad de comprender nuestro entorno2.
Como se puede apreciar en esta definición, existen elementos en común con el proceso
administrativo, la planeación, la resolución de problemas y el análisis que se haga del entorno.
En otras palabras, su lectura lleva al administrador a encontrar elementos en común entre la
inteligencia y la estrategia. Del estratega, por lo tanto, la organización hoy en día espera que
las acciones que emprenda tanto en lo externo como en lo interno, hayan sido producto de
un análisis inteligente del entorno, con base en los recursos, capacidades y habilidades
centrales de las cuales se disponga internamente. De lo anterior se desprende la necesidad
de desglosar algunas de las actividades que la inteligencia o el pensar, demandan en ese
proceso de lectura de la realidad.
El pensamiento se estructura a partir de dos generadores en todo caso: uno heredado y otro
aprendido, si fuese un proceso mental hereditario en su totalidad, no valdría la pena que le
dedicásemos tiempo ya que su modificación no estaría a nuestro alcance, al contrario,
afortunadamente encontramos en él, la posibilidad de transformación gracias al esfuerzo, al
ejercicio y la práctica mental. De hecho muchas teorías han comprendido que el pensamiento
está sujeto a transformación en el entendido de que se presenta como capacidad. En aras de
una mayor comprensión y guardadas las proporciones, el pensamiento se puede ejercitar tal
y como ejercitamos los músculos en un gimnasio.
El quehacer educativo, por lo tanto, debería estar dirigido con más fuerza de lo que
actualmente muestra, a potenciar dichas capacidades, es decir, a enseñar al estudiante a
pensar, antes que a fijar en él, conocimientos que en muchas situaciones no pueden ser
explicados debido a que no han sido comprendidos previamente.
Algunos abordajes frente a la definición de lo que entendemos por inteligencia se han hecho
desde el enfoque factorial; ello implica que este constructo se compone de varios elementos
2
Wikipedia. Mainstream Science on Intelligence
4 [ POLITÉCNICO GANCOLOMBIANO EN ALIANZA CON WHITNEY INTERNATIONAL SYSTEM ]
o factores, no existe un elemento monolítico que permita comprender y menos explicar la
inteligencia como un objeto indivisible. Al respecto Thorndike la agrupaba bajo tres
categorías; Inteligencia social (trato hacia la gente), inteligencia concreta (relación con los
objetos) e inteligencia abstracta (uso y relación con símbolos tanto verbales como
matemáticos).
La inteligencia, en todo caso y siguiendo la hipótesis de su composición multidimensional, se
compone y se ve afectada por las siguientes variables:
• Abstracción
• Comprensión
• Comunicación
• Raciocinio y
• Aprendizaje.
El cerebro es la base material, el soporte vivo y el órgano por excelencia cuya actividad
general es la representación mental. La representación es una categoría psicológica,
mientras que el cerebro es el sustrato biológico que da origen a dicha representación. Podría
establecerse de manera simplificada una analogía propia del campo de la informática y la
computación; los computadores (cerebros/hardware) operan y desarrollan un sinfín de
actividades gracias a los programas (software) que permiten construir representaciones. La
actividad mental o actividad cerebral es, por lo tanto, un proceso que no se da sin un objeto,
es decir que el pensamiento siempre es pensamiento de algo, para pensar se requiere pensar
un objeto.
Tal como lo afirman Smith y Kosslyn:
Una representación es un estado físico (como las señales en una página, los
campos magnéticos en un ordenador o las conexiones neuronales en un
cerebro) que trasmite información simbolizando un objeto, acontecimiento,
o una categoría o sus características. Las representaciones tienen dos facetas
bien definidas. Por una parte, la representación tiene una forma, el modo en
el cual transmite información –en otras palabras, su formato‐. Por ejemplo un
dibujo, (es decir, una imagen) y una descripción verbal (del tipo encontrado
en un texto) son formatos diferentes. Los dibujos representan algo mediante
una semejanza gráfica entre las líneas del dibujo y las partes
correspondientes del objeto o la escena representados. Las descripciones
(como estas palabras) representan algo gracias a reglas que permiten que
símbolos (letras y signos de puntuación) se combinen de ciertos modos pero
no de otros (en inglés escrito word es un orden aceptable de símbolos pero
“odwr” no lo es; Kosslyn, 1980,1994). Por otra parte, está el contenido, el
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3
SMITH, Edward y KOSSLYN, Stephen. Procesos Cognitivos. Madrid: Pearson. 2088, 12 p.
4 MORRIS, Charles y MAISTO, Albert. Introducción a la psicología. México: Pearson. 2055, 93 p.
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BIBLIOGRAFÍA
Wikipedia. [en línea]. [citado en octubre 28 de 2011]. Disponible en Mainstream Science
on Intelligence
MORRIS, Charles y MAISTO, Albert. Introducción a la psicología. México : Pearson. 2055,
93 p.
NICKERSON, Raymond; PERKINS, David y SMITH, Edward. Enseñar a pensar: aspectos de
la aptitud intelectual. 3ª reimpresión. Barcelona, España: Paidós, 1998. 432 p.
SMITH, Edward y KOSSLYN, Stephen. Procesos Cognitivos. Madrid : Pearson. 2088, 12 p.
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