VIDA Y MASCARA

EN ,

CESAR ALONSO DE LOS RIOS

El olvido .n qua •• tI.n •• Ram6n •• tan InJulto como Importenta a••u obra en nu..-
trae letra •• DI¡.mo. d. entr.d. que tu ••1 jefa a.1 v.ngu.rdl.mo ••pallol e lo lergo de un
cuarto de .Iglo (Introdujo a Marinattl an E.palla X .. aélalant6 a Plrandlllo); enriquecl6 la
Ilteratu .. con una InltltUcl6n nu.va, l. "gragu.ria ,"la flor d. todo lo que p.....; fund6 un
limo que em:r.lezl y loaba In ,1 ml.mo, .1 rlmonllmo; '1 1010 fUI "un. gen.reclón uniperso-
n.l" (Farn'n .l Alm.gro) y lev.nt6 un. obr. t.n v.lte: ten rica qua ".qulv.l•• l. de toda
un. g.n,,,cI6n" (Cemud.); .. la ha llamado. temblAn. l. monltruo d. l. Natu .. la••• y. que
lIeg6 a rab...r muy IOb ..d.m.nt••1 centener d. titulo•• d. todo. lo. g6n.ro. (••cepto de
p08.I., qua Imp ..gn6 toda .u ob.. ) habl.ndo publicado .u primer libro a lo. dllCl ..i. año. y
habiendo batido record. edltorl.I•• como cu.ndo p.... nt6 cinco titulo•• la vel.
Cou .... en un lIerltor "rallol d. lite .11110, fu. reconocido muy pronto. tr.ducido•
••• Itedo. V'''ry I.IIrb.ud lIam6 a torre6n d. V.16lqU.l d. R.m6n -cuyo ventanal jamA••e
apegaba du .. nte la noche- "luz de nevlo en 1.. av.nlad .. d. Europ ....
No cont.nto con .u pap.1 d•••crltor .pa.lon.do, convlrtl6 .u prop,la vida en un f.ltln
IIt.rarlo. Se ha hacho f.molO .u cu.rto d. tr.baJo ....1 mayor "collag.· dom61tlco qua .e
heya conocido- In .1 que ••crlbla • la IUl d. un aut6ntlco farol d. g... Lo compertle con una
mullICa d. "", d. temallonatu .. I.alaqu.lI.g6 a rellal.r un. pul.... d. pedid •. Fue el can-
tor d. le clud.d mod.rna, y IItIbl.cl6 .u acad.ml •• n un c.", .1 Pombo. donde oficiaba de
pontiflce h.t.rodo.o. Pronuncl6 conf.rencle••obre .1 t .. peclo d. un circo y e lomo. de un
elafant•. El, que hebla c.llflcado a V.lle-Inel'n como "l. m.jor m6lCe .. a pie que crul.ba l.
call. d. Alc."", hilO d.1 humor.u propia m.IC .... Su bloll..fla "Automorlbundl.", IICrltIl.e
en .1 e.lllo, e. le de.crlpcl6n de .It. m.IC.... Con freeuenel. l. r.alld.d quede "c.mote••;
.In emb.rgo, y qUil' ••u p ...., no. ofr.c. la. cia •• qua no. p.rmlt.n reconocar al tlampo
qua • un .rtllt. prl.llegl.do alg .. n mlotlflc.dor. T.mbl6n no. permlt...It...r .1 .ac..to de
e.ta p.. m.turo olvido h.cla un. obr. qua por qu.rar ....610 11t... rl. h. p..dldo efic.cla con
al tI.mpo, como poca• •
R.m6n, qua tenl. a"n d. p.rdu.. r, qua I.boró .p•• lon.dam.nt. por conllguir a.. ter-
ca... Id. de l. f.ma, •• equlvoc6 en la f6rmula. Comantendo la f.... d. Prou.t ("l. c.lid.d de
la m.tAfo.... lo único qua d. l. m.dld. d. un .rtl.t. y .u .ltllo") h.bl. a.crlto:
IIL..I Id •••••,6" verdadar•• una temporada, l•• glo..... r6n aburrid ••• l•• t.,ia que-
d..An tonte.; paro l•• acartad.. matAfo ... IIr'n floreclH •• d. lo •• Iglo., ••1como la. gana ..-
clon••• nt.... d... p.racida., 0610 queda .pen•• una fAbul ....
LOS GOMEZ DE LA SERNA: Sin embargo, contaron mucho los apelli-
LA ESTIRPE dos an la blografla de Ramón, Su familia
fue una de 8S89 raras estirpes espal'lol88
Ramón. Como da la Crul, Meaonero cultivadoras de las letras, Ramón busca
Romanos, Menénde. Pldal, Pére. de Ayala, esta ascendencia en el liberalismo de su
J . R. Jlménez ... Pero més Ramón que cual- blsabualo, un presidente del Tribunal
quiera de elloa, hasta el punto de haber lIe- Supremo, que -sagún 011- envió. San. del
lI.do • firm.r con sólo el nombre . Asl en Rlo a estudiar con una beca a Alemania. La
Pombo". O a dest.c.r tlpogréflc.mante el primera censora, y la más dura, de 108 escri-
nombre sobre los .pellldos. Por ejemplo... en tos de Ramón fue su tia abuela Carolina
"Senos". " La viuda blanca y negr.", ""re- Coronsdo, sobre la que escribirla una bio-
guerl.s", .. Muestr.rlo..... gralla. La Coronado, ya ochentona y desde
66
su retiro de Lisboa , envió una carta en la
que criticaba duramente las excesos
modernistas de Ramón en unos articulas de
" La ReQiQn Extreme~a ". y pedra en ella que
se reuniera el consejo de familia para casti -
gar al anarquizante adolescente. Corpus
8srQs, que lleva el Gómez de la Serna por
partida doble. fue tro de Ramón y se sintió
muy devoto de éste. Pero quien decidió en
la vocación literaria de Ramón , hasta el
punto de hacerla posible, fue su padre, don
Javier, notario doblado de escritor, autor de
un libro titulado " Espafla y sus problemas",
corresponsal de un diario filipino y fundador •
y director de la revista "Prometeo", tan
Importante en nuestras letras, pero sobre
todo en la producción primera ramon ¡ana , A
don Javier se debe el titulo -y los 9a5t05-
del primer libro de Ramón, " Entrando en
fuego ". Por fin , un hermano, Julio, figura en
la escasa nómina de grandes traductores
espa~oles.
•
EL ENCUENTRO CON LAS COSAS
Las calles y casas madrileñas en que
vivió Ramón son el ámbito del que va a
extraer su primer material poético. No
cuenta apenas la calle de las Rejas, hoy
Guillermo Rolland , escasa de sol, donde
nació el 3 de julio de 1888. La familia se
trasladó en seguida a la Cuesta de la Vega ,
abierta a la luz del Guadarrama . Por esta
calle vio pasar los primeros coches de
caballos. las burras de la leche " con sus
cencerros mansos", algunos entierros. Sus
juegos infantiles tuvieron como testigos las
estatuas blancas del jerdrn del palacio de
Oriente.
Al rememorar su infancia en " Automori-
bundia ", Ramón se vuelca en las cosas
-objeto de su poética-, mientras vela
pudorosa mente su vida rntima . Las perso-
nas, las rela ciones personales quedan en un
segundo plano respecto a las descripciones
morosas de los objetos. A través de escasos
resquicios podemos saber que el sentimien -
to de la muerte fue en Ramón una constan-
te, o entrever el desarrollo de su sexualidad .
En una escena, finamente morbosa, descu-
bre unas turbadoras pezoneras en la alcoba
de los padres. Más adelante. ya en la
adolescencia , encontramos un apunte car-
gado de escepticismo: el amor de sus
padres se iba desgastando como el raso de
los sillones .
De la Cuesta de la Vega la familia pasó a
una casa más recogida e rntima de la Corre-
dera Baja . Esta especie de ensimismamien -
to familiar se corresponde con el encuentro
ya decidido con los objetos familiares: el
costurero y su tapadera almohadillada con
raso verde , la botella de guindado, los
vasares protegidos por los papeles picados
que ponlan un aire verbenero en la cocina .
La descripción de las diversas clases de
papelillos de vasar ocupan varias páginas
de " Automoribundia ", lo cual debe tomarse
como algo más que un mero dato cuantita -
tivo.
La personalidad literaria de Ramón se
nos muestra ya en esta original mirada al
mundo, en este afán de trasformar las
cosas, idealizándolas y descubriendo en
ellas connotaciones poéticas, relacionán-
dolas mediante vfnculos surreales.
EL 98 DE RAMON
Mil ochocientos noventa y ocho alteró la
vida de los Gómez de la Serna . Para Ramón
fue el en cuentro primero con una realidad
polftica e histórica . Recién llegada la noticia
del desastre colonial , se asomó al balcón .
Su visión se carga con la sensibilidad de la
generación del 98 :
fL Df:SPAC H O Of RAMO ""
( f O T O D E LA IZQ.Ul'f RD A )
f ilA UN IN M fNSO COLLA ,
OE; EN EL H ABlA INVEN '
T AR IAD O EL M U NDO. A R RI ·
BA , EN LA PA caNA DE LA
DERfC H A, LA f O T OG RA Fl A
QU E 1tAMON sr. HIZO CON
M O TI VO DE LA S AU OA
SIM U LTANE A OE C INCO
LIBR OS, IlECO RD NO IGUA '
LA.D O POR NINGUN f:S .
CRITO R . A BAJO, CARM EN
DE BU RGOS, ((CO l O MBI ·
Nf», f L AM O R a OHfMJ O
D E "A MON.

....
_.-" -- ,
.
"Desde el ángulo de aquel balcón,
como niño delirante y suicida, miré
con profunda pasión la Espa~a que
quedaba , mal revocada , vlrolosa , y
me pareció como si la fila de mendi-
gos que a la calda del sol, se formaba
frente al refugio de San Antonio , que
estaba frente por frente a mi casa , lle-
gase a ser una hilera interminable" .
El padre, empleado en el Ministerio de
Ultramar, fue destinado, al. desaparecer és-
te, a Registros. La familia se trasladó a Fre-
chilla . pueblo cercano a Palencia. Los dos
niños mayores, Ramón y José. ingresaron
en el colegio San Isidoro para comenzar el
Bachillerato.
Al igual que los intelectuales del 98,
Ramón niño se vuelve hacia el pafs interior
9 intimo. y descubre los pueblos y el tiempo
histórico. Por el cauce del Carrión ve fluir
otra corriente de agua que baja da los siglos
pasados: " Habla una vuelta sigilosa del
agua antigua sin dejar de estar mezclada a
un agua nueva" . Frechilla, frfo de plaza
recoleta , mundo enrarecido, es la primera
experiencia de la vida rural, pero le impre-
siona sobre todo Paredes de Nava, el pue-
blo de los Berruguete, de Jorge Mannque,
del padre del general San Martln. AIII des-
cubre la presencia y la persistencia del
tiempo, y una magIa que envuelve las
cosas .
" Ese haber andado en esa incierta
edad por un pueblo tan formidable
como Paredes de Nava , es como
acordarse de haber andado resuci -
tado niño por una tierra del otro mun-
do" .
lAS lETANIAS DE lA CIUDAD
El padre ha salido diputado por Hinojosa
del Duque . Vuelven a Madrid. Ramón ingre-
sa en los Escolapios. Después del parénte -
sis palentino - tres cursos de Bachlllerato-
retorna a lo suyo, a lo capitalino : a los
ascensores de agua (tan lentos que lleva-
ban en su interior un sofá), a las revistas
ilustradas (con las primeras fotos), al ritmo
del chotis, a los marrón glacé, a las faldas
alminodadas y los manguitos. Todos los
señores - recuerda- tenran el aspecto de
artistas .
Ya la gente de la ciudad comenzaba a
asustarse porque despuntaban algunas chi -
meneas. Ramón evoca el optimismo de los
primeros días del siglo XX : "Comenzamos a
escribir las dos XX con verdadero orgullo ".
Todo Iba a ser eléctrico y automático y
comenzó a funcionar un limpiabotas mecá-
nico". Nadie como Ramón ha sabido tras-
mitir ese halo de las cosas pasadas que
69
ahora llamamos "camp", y nadie ha conse- "ENTRANDO EN FUEGO"
guido mirar hacia atrás con tal sentido del
humor poático . Le b.sta una sola IIne. p.ra La vocación literaria de Ramón fue pre-
describir l. sensibilid.d de un. ápoc •. AsI, matura . Se sintió elegido apenas tuvo uso
cuando define el esplritu mund.no del siglo de razÓn . ¿Para quá? Nos lo dice : Para tras-
que empieza: mitir a los demás el significado de un mun-
do que pronto iba a desaparecer. Y vio su
"La única catástrofe de entonces vocación y su aspiración a la fama en fun-
ara que se cayese un abanico". ción material de libros:
Ramón va a ser el cantor de la gran ciu - " Aprendf mirando las librerras, que
dad . Con r.zón, Alberás le h. sltu.do junto son como los escalones negros para
a Jules Rom.ins y M.rinettl entre los exal- alcanzar la glorl .......
tadores de la ciudad moderna a la que Le
Corbusier iba a prestar toda su imaginación. En el San Isidoro de Palencia inicia sus
Gómez de la Serna -dica Alberás- entona vig ilias de lector empedernido, y ya enton-
las letanlas de la ciudad. He aqul un texto
expresivo de la adhesión incondicional de
Ramón por lo civilizado urbano. Pertenece
al ensayo "La idea y la clud.d" y fue ,eubll-
cado en el número 26 de l. revista' Sur" :
" Esos hombres, esas mujeres de
corsé emballenado creyeron en lo que
tenfan que creer, en el ventil.dor, el
traje de rayas, el sombrero hongo y l•
• mpolla eláctrica. Frente a la idea pri-
maria de la tribu con su justicia pri -
m.rl. se eleva el bar .utomático .. .La
ciudad no puede fallar, porque sin ella
todo desaparece y no nos quedarfa
más que el polvo que lIev.mos en los
bolsillos y el proyecto de otra cfudad
que costarfa siglos construir" ,..

El balcón es su punto de observación y

es un 'SImbo lo de la postura de espectador
descomprometido que Ramón va • relvlndi-
c.r toda su vida p.ra ál . Cuando -ya termi-
nada su carrera de Oerecho- le ofrezca
Canalejas su secretarfa p.rtloular, Ramón AUTOIlIl~TkATO oe RAMON. EL esC RITO R IL USTRO C ON

declinará la proposición y comentará : " Bal-
caneo, mucho balconeo, locura de mira-
das". El cambio de casa a la calle de la Pue-
bla le entusiasmará porque .111 puede dis-
poner de un balcón para ál solo.
La lectura de "Automoribundla" nos
revela un Ramón muy arraigado en lo
familiar. Abundan los pasajes en los que
canta las excelencias de la seguridad
hogareña. Recordemos las páginas dedica-
das a la llegada de los estereros al comien-
zo del otor'io :
"El otoño tenta olor 8 cuerda ras-
trillada, a cordelerta macerada, a
humedad que habla emborrachado a
las esteras en los sótanos, y cuando
los estereros acababan su labor que-
daba la casa más sorda, más propicia
para la confidencia , y nuestro carit'lo
hacia nuestro padre era mayor porque
además de darnos casa nos la volvta
más propicia y confortable".
Debemos decir que esta evocación
corresponde a un Ramón no tan joven.
70
GRAC IA ALGUNOS LlBROS SU YOS CO N DIB UJOS O V I·
iilETAS ALUSIVAS A LOS TEMAS.
ces es consciente de que la vida artfstica va
unida a privaciones y ascetismo:
"Ya estaba mi suerte echada, mi
e¡ercicio de vigilia y ayuno. mi noctur-
nlsmo, mi fe en explotar el pensa-
miento sobre cualquier sacrificio o
incomodidad" .
A los doce años sintió ya la llamada a la
literatura "con ciego empuje de jabaU" . En
su casa confeccionaba un periódico en
gelatina, " El Postal", en el que colaboran
sus amigos y, entre ellos otro futuro es-
critor. Ramos de Castro. l Qué lee por
entonces el bachiller GÓmez de la Serna?
Cuenta su hermano Julio que llegaba a casa
cargado de libros de Ibsen, Poe. Belzac.
Stendhal, Baudelaire, Dostoyewsky, Verlai-
ne o A veces dibuja . Hizo un retrato de
AzorIn -luego escribirta una magistral bio-
grafIa del autor de " La voluntad"- que pin-
chó en la pared de su cuarto.
 Por estas fechas tiene unos escarceos de
novato con una prima . Se asoma con curio-
sidad al dormitorio de las primas para ver
" 'os pares de medias como nidos de gusa-
nos de seda que fraguaban futuros pares de
medias"
Cuando en 1903 termina al Bechlllerato
ya colabora -gratuitamente, por supuesto-
en " La Región Extremeña" y en " El Adelan-
tado de Segovla" , El padre ha llegado a
director general de Registros y del Notaria-
do, Le familia se traslada a un piso más
amplio. en la calle de la Puebla , Hace un
vi eie fugaz a Paris con cincuenta duros. En
1904 comienza la cerrera de Derecho y fre-
cuenta la biblioteca del Ateneo. donde
reconoce a Azorrn , a Répide y a Costa .
Tiene dieciséis años -1905- cuando
saca el primer libro. " Entrando en fuego",
editado en Segovia , AI~ún critico le presta
atención, El segundo. Morbideces". tiene
una repercusión mayor:
"Ya tengo amigos literatos. ya
cuentan conmigo como con un com-
pañero de cultas y esperanzas, ya me
traen a firmar cosas que llevan en su
encabezamiento firmas prestigiosas.
Ya estoy perdido" ,
El sentimiento constante de la muerte se
concreta el dla en que muere su madre: " Ya
la muerte era mi madre". Ramón tiene los
cajones abarrotados de papeles Inéditos y
siente un feNor desmesurado por comuni -
carse con el público y por predicar su con-
cepto ·del arte nuevo. Por fortuna para
Ramón, su padre era un hombre Interesado
por la escritura . Don Javier decide editar ¡;ON A ZO RIN, DE Q UIE.N ftSC RI8 10 UNA 8100 k "'I ...
una revista cuya parte social se reseNará '-<AUTR A, A Q UII!N AD MIRO V A Q U IE N Hi lO REP ROCHE"
para él y. cuya parte literaria encargará a MU V DU ROS EN U N EPILOGO ..•
Ramón, 'Prometeo" sale en 190B, Los tra -
ba/'os de Ramón ocupan media revista . y
so icita textos a Gabriel Miró y a Juan una nueva literatura . Se titulaba " El con -
Ramón Jiménez. Se entregó en cuerpo y cepto de la nueva literatura", y en este tex-
alma a " Prometeo". to, de forma confusa, defendfa un nuevo
" Preciosas tardes y preciosas
8ltilo. proclamaba su adhesión a Nietzsche
noches y preciosas madrugadas ... y afirmaba una literatura vital :
Escribo dramas como un loco". " Nosotros concebimos el minuto
En efecto, escribe " La utopfa ", " La coro- de una manera apoteósica y formida-
na de hierro", " La casa nueva" . Con 'Teatro ble",
en soledad " se adelanta a Pirandello. En el Esta concepción literaria de la vida
número 20 de la revista. en 1910. publica impregnó también sus relaciones amorosas.
las proclamas futurlstas de Marlnetti para El tonteo con una prima, la aventura con
los españoles. Ramón tendrfa que recordar una lotera, los devaneos con una cupletista .
más adelante " que diez anos antes de que no tenlan para él trascendencia . Fue Car-
llegase el plagio y la imitación de lo moder- men de Buri1os. una escritora bohemia ,
no a España", el habla escrito en el prólogo " que vive mdependientemente aunque
al texto de Marinetti frases como " pedrada pobre", la que le perl1)itiÓ hé!~er compatible
en el ojo de la Luna ", " voltio más que ver- " el amor con el ser literato:
bo" ... coñspiración de aviadores y chauf-
fers ... De hecho, en 1909. en la Memoria " Madrid se habra compli cado con
que presentó en el Ateneo como secretario una maja andaluza. muy mujer y llena
de la Sección de Uteratura, y cuya lectura de grandes ideales" .
provocó polémicas durante varios dlas, se
encuentra ya el manifiesto ramoniano por Con Carmen de Burgos. " Colombine "
71
m antuvo unas lelaciones duraderas. aun
que no definiti vas.

TOOO LITERATURA
No hay en la vida de Ramón a l~ o que no
sea literario. Su cuarto d e trabajo era un
cosmos surreal : mariposas de Indochina y
un corazón en un frasco . gárgolas y pisap a-
peles. un reclamo de perdiz y una ve leta
encerrada en un gobo de crista L.. Las bola s
de colores colgaban del techo como de un
cielo artificial. Cada vez que Ramón cam -
biaba de casa tenia que rehacer su habita-
ción : de la calle de la Puebla, al hotel de
Maria M olina , del t orreón de Velázquez a la
cal le Villanueva . En Buenos Aires, ya en el
exilio. reprodujo como pudo su cuarto
madrileño. Un dia compró en el Rastro un
maniquf y cuando se le estropeó mandó
trae r de Paris una muñeca de cera de tama-
ño natural a la qu e compraba joyas y vestia
y. con la que" sus amigos a vecas inten t aban
propasarse .
" El maniqu f de cera es el único
'ralentí' que se puede conseguir de la
mujer en reposo, la única imagen de
la mujer que puede merecer la
demencia religiosa" .
Ramón no permite que en su vida entre
algo espúreo :
" Quiero mezclar cada vez menos
cosas a la vida de literato y que en
vez de ser el resto literatura sea t oda
literatura vital asumida, sin com -
pará nzas con otro género de vida" .
Lógicamente. el Rastro tenia que sedu -
cirle. AIH las cosas se muestran en su radi -
cal soledad. amontonadas sin funcionalidad
y, sin embargo, coherentes. " El Rastro" , t I tkU:-. ~ l- llj kES LAS C H A Kl AS D~ R AM O" A I' ,lI. rL
aparecido en 1915, es el primer libro que IItL A·l k .....: [I VO DE su tl ETO M. IC A , SO Rl' RE N P ll< " L I'U
verdaderamente estima (" El primer libro en ~ lHo- u ~l' H l k MA DE r R ESEN T ARS E , UN VtlU lAl> tR ..,
que estoy " en forma " y que aparece en una ") H .., V. '1 U10 C H A RL AS DESDE UN T RAPEC IO, ) o ~M.r

edi t orial co m o la de Sempere ... X por eso
encabeza mis " Obras Completas ' ).
Max A ub define asf el cosmos ram o nia-
no: " U niendo y reuniendo las cosas má s
dispares, feliz entre residuos, objetos vi ejos
e in servibles. dueño del Rastro, título de
uno de sus libros más originales. En una
época en que " lo nuevo" tenra la may or
importancia, Gómez de la Serna lo e ncarn ó
cumplidamente. Si el anarquismo fuese una
teorra literaria , seria su profeta . No es super
o sur o sobrerrealista ; basta su imagen . su
piru eta , su ocurrencia , su metáfora, su com -
paración - es decir, su 'gregueria '- en la
re alidad. No construye nunca en el aire, No
huye ni rehúye lo humano, lo que es; arma
su obra sobre los objetos : cuelga los más
heterogéneos en toda clase de espantapá -
jaros, a condición de que estén bien planta -
dos en tierra ".
72
I N ELtFAN TE . . EN LA POTO, CA R ACTER IZADO PA RA L....
1'ltht N T ACION De U N FILM DE AL !ONSO N .
LA BARRICAOA " POMBO"
Cuer la Julio Gómez de la Serna q ue la
primera vez que vino Francis Careo a
M adrid se limitó a decir al taxista que le lle-
va ra a la t ertulia Pamba . El café de Ramón
era ya ll n a institución . La historia est á con-
tad a en " Pombo" ("Pombo", 19 18 , y " La
sagrada cripta de Pombo", 1924) por el
propio Ramón , y ha sido inmortalizada por
Solan a. En Pombo ~ Ramón ha dejado un
fresco magnrfico de españoles de la época :
Ber~amln , Cansinos Assens , B agarla .
Xenlus, Ba c arisse, Camba , Guillermo de
Torre. Pi c asso, Solana , Romero de Torres,
Vic toria Macho ...
 Fundó la tertulia en 1914. Para enton -
ces, y desaparecida " Prometeo" en 1912.
había publicado su primera novela, " El doc-
tor inverosímil", y la primera colección de
" Greguerías" - Invención literaria que
hubiera bastado para que Ramón pasara a
la historia de la Literatura . Necesita proséli -
tos y un café donde reunirlos, Encontró uno
céntrico. a la entrada de la calle Carretas,
junto al Ministerio de Gobernación de la
Puerta del Sol.
" Siempre me pareció un café
vetusto. pero tendrá gracia que en él
se cobijen y alboroten los más
modernistas" .
De Pamba hizo una barricada desde la
que declara la auerra estética a la ciudad
burguesa. acogiendo condignamente a la
marea rebelde, sobre todo de los nuevos
plásticos, que viene a refugiarse desde la
Europa en guerra" (Gaspar Gómez de la
Serna) .
A partir de estas fechas fundacionales de
la tertulia más famosa que ha existido en
España, a partir de las primeras ediciones
de las " Greguerías," tan polémicas,
comienza la etapa más fecunda y más
importante de Ramón. Su euforia vital y.
creacional va a durar hasta la guerra civil
española. En 1915 publica "El Rastro" , en
1917, ap'arecen " Senos", "Greguerfas" y
" El circo ', en 1918 la primera entrega de
" Pamba" . " El Liberal" le ofrece sus páginas
y luego traslada la tribuna a "El Sol".
Ramón que Unión Radio instaló un micrófo-
no en su despacho para que retransmitiera
desde él.
Las editoriales Kra y Flammarion co-
mienzan a traducirle al francés. En España
los periÓdicos reclaman colaboraciones
suyas. Pasa de " La Tribuna " a "El Libera' '',
donde por vez primera cobra los artIculas
periodfsticos . Posteriormente fue contrata -
do por " El Sol". Su relación con Nicolás
María Urgoiti trascendió lo empresarial.
Cuando éste tuvo que abandonar "El Sol",
lo acompañó - al igual que Lorenzo,
Bagaria o Azorín- a "Crisol" , y luego a
" LuZ".
El periodismo no fue un recurso para
Ramón . En la entrevista que concedió a
Federico Lefebvre para "Les Nouvelles Lit-
teraires", declaró : " El periodismo es ~uizá
mi mayor timbre de gloria". Ortega y Gas-
set le participó el proyecto de la "ReVista de
Occidente", y Ramón le recomendó que
utilizara en la composición un tipo de "lar-
gas des y pes con larga espada", que luego
dieron un carácter tan personal a la revista.
Ramón fue el maestro de los literatos que
awupó esta publicación y sus puntos de afi-
nidad con las teorías noveUsticas de Ortega
son muchos . En "Ideas sobre la novela",
Ortega define este género literario de una
forma ramoniana:

LA PLENIT UD
Son los años de plenitud ramoniana: de
la primera guerra mundial al comienzo de la
española. "Este carácter de precursor, jefe y
pontifice de la rebelión estética -dice
Eugenio de Nora- lo mantiene hasta los
años que preceden a la guerra de 1936. Es
sin duda en esos años que van de 1914 a
1935 cuando Ramón desarrolla hasta la
plenitud su poder creador".
El ramonismo como movimiento - si
cabe hablar de un movimiento uniperso-
nal- surge con la greguería, instrumento
retÓrico del que se sirve Ramón para revelar
- u ocu ltar- a su modo, metafórica y
humorísticamente, la realidad. No hay gé-
nero literario en el que Ramón no introduz-
ca la greguerfa para distorsionarlo y enri -
quecerlo.
A esta época pertenecen casi todas sus
grandes novelas: "La viuda blanca y negra"
(1917). " El doctor Inveroslmil" (1921), " El
inconwuente" (1922), "El secreto del acue -
dueto ' (1922), "La quinta de Palmyra " R.AM O N TUVO D OS C OMPA Ñ eRAS MU DAS eN SU DES-
(1923) , "El chalet de las rosas" (1923), " El PAC H O. CU A N DO s e Le ESTROPEO n MANlQ.ul Qur
torero Caracho" (1926), " La Nardo" ":OMPR O EN EL RASTRO MADRlLe~o, ENCAltCO DE
( 1930). I' A..,l S I!STA MU:') EC A , A LA QUE , I!N 1.A FOTO, Le HACE
Llegó a tal punto la popularidad de UN A ENTReVI STA.

73
 "Novelista es el hombre a quien,
mientras escribe, le Interesa su mun-
do imaginario más que ningún otro
posible. SI no fuera asl, si a él no le
Interesara, ¿cómo va a conseguir que
nos interese 8 n080tros7 Divino
sonámbulo, el novelista tiene que
contaminarnos con su fértil sonam-
bulismo" .
SOBRE LA "MORGUE" DE LA GLORIA
En 1923 pronunci6 la famosa conferen-
cia desde el trspeclo del Circo Americano
en la sesi6n de homeneje que le dieron por
haber escrito "El circo' . VenIa 8 justificar
asl el calificativo de "funambullsta" que
hablan dado a su prosa . No menos imagina-
tivas fueron otras muchas charlas que dio a
lo largo de estos anos de esplendor. Asl, la
que dio -pintado de negro- antes de la
proyecci6n de una pellcul. de Al Jonson o
la dedicada al humorismo en Que se hizo
acampanar con un vermut y alf6n y al final
de la cual se comió la vela de la palmatoria,
o las "conferencias maleta" , verdaderos
ejercicios de prestldlgitacl6n" en los Que
sacaba de la valija una bola brillante de
pasamanos de ascalera daspués de una
estrella de mar disecada, unos soldaditos y
unos pisapapeles ...
Su fama saltó el Atlántico. La revista
"Martln Fierro" le dedic6 un número mono-
gráfico. Todos le solicitan. Su cuarto de tra-
bajo es término de peregrinaciones
literarias y sigue haciendo terrorismo cul-
tural desde el Pamba. Para ponerse " a sal-
vo de Madrid" escap6 a Portugal. En un
promontorio de Estoril, ciudad que define
como " sigo dulce y herméticamente
separado del mundo", construy6 su chalet
ideal, "El Ventanal", donde vivió en soledad
durante dos anos. Se traslad6 luego a Ná-
poles -"la ciudad más Inmortal Que yo he
conocido"- y alll polariz6 la atencl6n de la
vida literaria italiana durante otro año. Sus
novelas se publicaban diariamente en folle~
t6n en el "Mezzoglorno". En Nápoles escri-
be " El torero Caracha" y "La mujer de IIm-
bar" .
En 1926 retorn6 a su Madrid ("encanta-
dor" a pesar de ia rigurosidad de sus Invier-
nos y del que nos ha dejado novelas Inver-
nales, como " Las tres IIraclas"). En Francia
publica "L'lncongruent y "La CirQue", con
lo Que ya son cinco los vertidos a' francés .
Para la presentación de estoa tltulos se Ir8&-
lada a Parls. Veinte dlas dur6 este viaje de
"gloria y aspirinas", de homenajes, firmas
de libros, encuentros. En uno de los ban-
quetes que le dieron en su honor, se inventó
el cocktail Ram6n, cuya f6rmula conslstle
en al'ladir a una serre de Ifcores unas gotas
de azul de mediano. la revista "Carrefour"
le pS'CIaba mil francos mensuales por perta-
74
necer 8 su consejo asesor. Ya Bontempelll
le habla llamado antes a "900", donde
compartió la asesorfa lunto a James Joyce,
Mac Orlan y George 1<ayser.
La apoteosis da este viaje de Ramón a
Parls fue la noche de gala que le dedic6 el
Circo de Invierno. Habl6 sobre un elefante.
Cuando termin6 el " show", tom6 un taxi y
-cuenta- al "llegar al hotel me tiré en la
cama sobre la margue de la gloria" .
Corpus Barga escrlbl6 sobre esta noche
memorable : "Muerto Blasco Ibánez, Ram6n
es hoy el escritor espal'lol de imaginación
con más prestigio en el mundo". De esos
dlas data su contrato con "La NacI6n", de
Buenos Aires, colaboración Que mantuvo
durante más de veinte anos.
En 1929 se estrenÓ por vez primera una
obra de teatro de Ramón, ya Que " Utopla"
se habla montado en 1910, privadamente.
"Los medios seres" defraud6. Duró unos
pocos dlas en cartel. Drez Canedo ha
valorado asila obra ("Hora da Espana", nú-
mero XVI) : "Los personajes pintados verti-
calmente de dos colores. blanco y negro,
parecen haber nacido, no más, da una laee
plástica, sin encontrar an su desarrollo la
suficlante fuerza de convlccl6n o el nece-
sario ardor de polémica, esto as, Quadándo-
se en mera tentativa". Al comienzo de la
obra, el apuntador -personaje Importante
de la pieza- se volvfa en su concha hacia el
público para explicar Que "casi todos somos
medios seres. En los medios seres hay una
parte que no se ha definido Que está en
devenir, fluida , llena de posibilidades: ese
dulce lado Inacabado e8 el que poetiza a los
seres" . Ramón calificarla de "malhadada"
aquella noche de astreno. Fue un tropiezo
en una carrera "excesivamente" brillante.
Por las mismas fechas hay otro hecho
doloroso en la vida de Ram6n: la ruptura de
relaciones con "Colomblne", Carmen de
Burgos. Pero, en seguida, va a conocer a la
mujer qua le acampanará hasta la muerte.
En 1931 , en un viaje a Buenos Airas,
encontrO a Luisa Sofovlch, portena , naclde
an 1912, de padres rusos. Estaba casada y
tenia un nlno de meses. Consiguió el divor-
cio y la trajo a Espana. Luisa, Lulslta, fua
para Ram6n esa mujer que sa ha buscado
toda la vida:
"Habla dado muchas vuelt.s al
mundo buscándola ... En la raza nue-
va, Luisa era la muchacha -ex6tlca,
americanizada y espanollzada- llena
de fe en la litaratura V el amor".
De los anos literarios de Ram6n durante
la Rep'úbllca cabe aenalar la blografla "El
Weco' y su colaboracl6n en el diario
Ahora" y en la revista "Cruz y Raya" diri-
gida por su amigo y devoto, contartulío de
Pamba, José Bargamln.
RAMON y LA POLlTICA
Al llegar a este punto, y para explicarnos
la actitud de Ram6n ante la República,
debemos abordar el tema de Ram6n y la
polltica.
Se ha hablado de un Ram6n anarquista,
pero, ¿lo fua alguna vaz? Lo fue una nocha,
en la adolescencia. Excepto aquel sarpullI-
do, el resto de su vida fue eso que se llama
un escritor ar,0lftico. '
Es conven ente que retrocedamos hasta
la infancia, hasta el dla de la coronacl6n de
Alfonso XIII, el más luminoso de la vida de
Ramón tal como aparece en "Automoribun-
dia". La coronacl6n del Rey fue para ál
como su propia exaltaci6n. Compara al Rey
con el condlsclpulo más aventajado de la
clase en un reparto de premios.
" El mejor de nosotros Iba a recibir
el artilugio supremo de la corona " .
Ramón pasó déspu.!s por una racha
snsreoida, durante la adolescencia, pero las
lecturas de "Tierra y Libertad" y algunas
amistades peligrosas duraron muy poco . En
seguida se revolvió contra ellas como con-
tra un mal suer'\o Y. en su condena. arrastró
también a la adolescencia y juventud como
etapas de rebeldla polltlca. En realidad,
Ramón se hizo prematuramente viejo desde
el punto de vista polltlco, por haberse senti- LUISA SOf'OVICH, SU AMOR Ollf'lNITlVO . LA CO-
do pracozmente literato y entender la litera- NOCIO BN UN VlAJ!. A a U !.NOS AUlES .
tura como algo que se justifica por si solo .
. Pero vayamos 8 la noche en que culmi- producido el atentado contra la pareja raal
naron sus fervorines snsreoldas. Hebra acu- en la iglesia y no en la calle, hubiera podido
dido con algunos compa~aros a un mitin de morir su padre, quien, como director
republicanos y socialistas, con ánimo de ganeral de Registros y del Notariado, habla
reventarlo. Fue detenido y, cuando sall6 de actuado en la ceremonia Junto al ministro
la comisaria, ya de amanecida, decidió rom- de Justicia. notario mayor del Reino. Enton-
per para siempre con aquellos vlnculos. Se ces escribe esta reflexión:
compr6 una bufanda y un mon6culo y se
" lanz6 al Madrid del atardecer", a la bohe- " El destino polltlco descompensa
mia " ya s610 con el sediento ideal del arte": las vidas, las familias. Polltlca es, al
menor descuida, funaral , fatalidad
"Yo vi el feo contorno da la adoles- suelta, preclpltacl6n del destino,
cencia Inconsciente y tenebrosa V no cacha d. pompas fúnebres o de
volvl más con aquallos seres que mudanzas",
entonces me di cuenta que no tenran
cara ni panorama espiritual. ni senti- Para él la polltlca pasa del atentado al
mentalidad. ni ternura alguna, llevan- desinterés total , y equipara la revolución
do .~Io entre cela y. c!Ja, la idea aten- con la muerte ("es mucho más crimen que
tatorla y sangurnarl8 . la guerre"). Lo cierto .s. que él mismo se
habla definido como monomaniaco de la
literatura . En la Universidad se mantiene al
La afirmación monárquica de Ramón se margen de cualquier tipo de actividad polltl-
repite el dla de la boda de Alfonso XIII (te- ca , y se revuelve contra 108 companeros:
nia dieciocho anos y ya era " autor" l :
"Yo miro Indignado ese espec-
" Yo admiraba al Rey', yo no era d. táculo alevoso, abusivo, absurdo" .
esos espai\oles que siempre fueron
regicidas y en sus manos esté -ellos Hay un pasaje que revela lo que senda
dicen que es tinta- la hualla azul de por la revolucl6n y los revolucionarios: su
la sangre del rey que mataron". encuentro en Parl. con Clges Aparicio. Al
evocar el recuerdo del exiliado, polltlco, del
Ramón cae en la cuenta que, de haberse idealista Ciges., que vivla en su mismo
75
inmueble, mezcla el desdén a la comp'asión :
" Arrastraba el baúl por todas partes' , dice.
a lo largo de su " vida lastimosa".
En 1922 aceptó a regañadientes el nom-
bramiento como secretario del Ateneo
madriler'lo, pues lo consideraba una institu-
ción excesivamente polttica y él preferfa su
tribuna personal del Pamba, a cubierto de
toda polftics. El siempre habla reivindicado
para si:
" T aorizar y escribir en la indepen-
dencia fue el ideal querido de
aquellos años y ser en medio de todo
eso un hombre de honor al que no se
atreviese a proponerle nadie nada
indecoroso" .
Este desinterés por la polrtica -más
extraño en tiempos como la República-
pasa por un notorio aristocratismo . Asl pue-
de deducirse de algunos pasajes de sus
Memorias, como el siguiente :
"Mi sintomática de la posible
revolución que venia, residía en
detalles ajenos a la politica, en la
espesa multitud de mangantes que
rodeaban al cuartel de la Montaña
hacia la montaña de Prlncipe Plo
-siempre soñaba que el "boina chi -
ca" robaba la trompeta y se apodera-
ba del cuartel-, en los que se aproxi-
maban a las garitas, en los escritos en
tas garitas vaclas, en los que iban por
el rancho - y de los que desde niño
habia desconfiado- , todo ese proseli-
tismo al que no prestaron atención
los que debieron prestársela " .
EXILIO Y MUERTE
Oficialmente establecido en el lado repu -
blicano, colaborador de periódicos y revis-
tas republicanas ("El Sol" , " Crisol", "Luz" ,
" Ahora " , "Cruz y Raya"). la guerra le cogió
en Madrid . Decidió escapar en agosto de
1936. Para ello utilizó una " estratagema"
(este es el término que emplea, y el recurso
parece infantil, pues no hubiera encontrado
oposición para ello) que consistió en pedir
un pasaporte para asistir a las reuniones del
PEN Club, que se celebraban por entonces
en Buenos Aires. El habra sido fundador con
Azorrn, y con el cargo de secretario, del
PEN Club en Madrid.
Asf que empaquetó ejemplares de cada
uno de los trtulos que habra publicado y lo!¡
envió a Argentina .
Buenos' Aires, no obstante, fue el exilio, y
ya la v ida no podra seguir siendo un festfn
literario. Ramón pasó malos años en Bue-
nos Aires. Los ha calificado de " negros" .
Mantjen e coJaboraciones en periódicos, lle-
va adelante su serie de biograffas - Valle-
Inclén, Lope, Quevedo- y traza la suya pro-
pia , libro riquisimo literariamente, resumen
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de su obra , pero ocultador sin duda de cier-
tas realidades suyas. Ramón nos escamo-
tea en " Automonbundia" \a verdad. como
en sus novelas nos habla escamoteado la
realidad.
En 1944 le llega una petición - fue José
Ignacio Ramón quien le escribió- para que
colabore en " Arriba ". Dirigfa entonces el
diario del Movimiento Xavier de Echarri.
Ramón envra semanalmente sus greguerfas
hasta que un nuevo director le pidió que
escribiera otro tipo de cosas. Entonces pasó
a " ABC". En 1949 fue invitado oficialmen -
te , a través del Ministerio de Educación
Nacional. a visitar España . Volvió a Madrid
con Luisa Sofovich , pronunció una con-
ferencia y presidió tres sábados la tertulia
resucitada de Pombo. Su hermano Julio
comentarra a propósito de esta visita : " Me
pareció notar en él. pese a todos aquellos
actos gratos, un desasosiego, como una pri -
sa por marcharse de nuevo". El humor de
Ramón se habla tornado irascible.
En Buenos Aires pasó épocas de grandes
dificultades económicas. Mantiene escasas
amistades, como la de Oliverio Girondo, a
quien ya conocía desde tiempo atrás. Su
influencia literaria sobre los escritores suda-
mericanos, especialmente argentinos, aún
no ha sido suficientemente valorada. En
España le presentan al Premio Mariano de
Cavia el año en que se le conceden a Dioni-
sio Ridruejo. Manuel Halcón le dio, en cam-
bio, el Juan Palomo. Se publican en Bar-
celona sus " Obras Completas". Colabora en
" Clarfn " . Reedita , Le niegan una beca
March . No hay más que leer las páginas
que añadió a su biograffa de Azorín , en las
que vapulea al que fue su maestro por con -
siderarlo litlilrariamente muerto, para hacer-
se una idea del sufrimiento que debió de
atormentarle en los últimos años. Ramón
no habfa podido soportar a un AzorTn some-
tido, acabado, dado por vencido en los años
cuarenta . Su epflogo es una retractación de
su admiración por un Azorín desafiante,
entregado sin desmayo a la escritura . Ya en
1935 habla escrito también palabras duras
para Baraja en el número 33 de " Cruz y
Raya " ("Historia de medio año"). Ramón
re crea el ingreso de Baroja en la Academia:
" En su discurso impreso se vera
que habla tachadas con lápiz páginas
enteras, quizá las más rudas, a veces
aquellas en que se descubre la verdad
de su eleCCIón ... Por fin, Baroja se
sentó y recibió una salva de aplausos,
con la que se quiso pagar su esfuerzo,
su cometimiento de rebeldfas , las
máximas rebeldfas que son posibles
en Espaf'la".
¿ Desde qué posiCión moral habla hecho
estos ataques? Le parecfa sin duda que
ambos habran hecho dejación de un puro
ideal literario . La consigna de Ramón habra
1\AMON, QUE CONOC IO EL TRIUNfO COMO POCOS I!SCIUTO RI!S , SUPO TAMBII!N DE LA AMARGURA DEL onTIER RO, DEL
O LV IOO V, EN OCASIONES , DI! LA PENURIA. PAOO UN PRPC10 nEMASIAT)O A LTO POR. SU A M61 0 U .,OAO. LA I'OTOGRAP IA
SOBRE ESTAS LINEA S ES LA LlL n~t A IM AGEN G RAP ICA DE RAMON.

sido siempre la de no permitir que se colara
en su vida nada que no fuera literario. Inclu-
so no admitfa el desfaHecimiento creador y
la Academia le habla parecido siempre " la
capilla de un cementerio", No es posible
establecer unas lineas de conducta ramo-
nlanas mediante las cuales sea posible con-
frontar coherentemente otras conductas, a
no s~r una idea muy vagorosa de indepen-
dencia y entrega total a la literatura que ,
por otra parte , reiteró hasta la saciedad :
" La literatura no es sólo la obra
bien hecha , sino la indep'endencia y la
dignidad en que se viVIÓ mientras se
hacía, manteniéndose insobornable,
Que es la única condición Que nos
asemeja a Dios" .
En 19 62 el Parfamento argentino votó
una pensión vitalicia para Ramón . Cuando
le llegó la beca March estaba ya a punto de
morir. Pablo Neruda pidió para Ramón des-
de " O Cruzeiro " el Premio Nobel. Poco des-
pués morla . El 12 de enero de 1963.
En " Automoribundia " habla escrito :
" Samio al ver cómo he podido realizar ese
ideal de independencia absoluta", Sin
embaq~o , el escritor no puede ser juez
imparCial de si mismo , Eugenio de Nora ha
remitido al tribunal del tiempo el juicio defi-
nitivo sobre la obra de Ramón, la novellsti-
ca sobre todo, donde escamoteó sistemáti-
camente la realidad . Lo hizo - y esto es más
grave en su autobiograffa. Nora dice:
" Es muy dificil suponer que el
tiempo, en su juicio, completando esa
realidad por él tan desdeñada, se le
pueda benigna mente disculpar".
Ramón tomó la literatura como un
absoluto. Por eso consiguió " inventariar el
mUf1do", pero no compre nderlo . ,. C. A. R.
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