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SISTEMAS DE
SUMINISTRO ELECTRICO
Cienfuegos
2005
Ahorro de Energía en Sistemas de Suministro Eléctrico 2
Carretera a Rodas, km 4.
Cuatro Caminos. CP. 59430.
Cienfuegos
Cuba.
∆P = I 2 R Watt (1.4)
donde:
Para el caso de las instalaciones industriales trifásicas, resulta más practico expresar las
pérdidas de potencia en Kw.h.
Ia U
I
Ir
Figura 1.4 La corriente I se descompone en Ia, en fase con el voltaje e Ir a 90° de éste.
donde la corriente total I tiene dos componentes: la corriente activa Ia en fase con el
voltaje, y la corriente reactiva Ir a 90° con el voltaje lógicamente, de acuerdo con las
propiedades del triángulo rectángulo.
I 2 = Ia 2 + Ir 2 (1.5)
3I 2 R
P= kW (1.6)
1000
se tiene:
∆P =
( )
3 Ia 2 + Ir 2 R
kW (1.7)
1000
pero:
3U Ia
P= A (1.8)
1000
3U Ir
y Q= A (1.9)
1000
1000 R 2 1000 R 2
∆P = P + Q kW (1.10)
U2 U2
Consideraciones generales
Entre las oportunidades más rentables en los proyectos de ahorro de energía en la industria y en
otros servicios, están el control o administración de la demanda máxima y del consumo de energía.
Estas medidas son una de las que más atención, tiempo y comprensión de los procesos requieren,
dado que para que sean factibles, es indispensable que no afecten al proceso productivo - tanto
en cantidad como en calidad - ni al confort en la instalación. Para esto es necesario adecuar las
rutinas de operación e identificar los usos incorrectos de los equipos.
Con este objetivo, se emplean métodos que van desde el desplazamiento en el tiempo de
determinadas operaciones fabriles, el control manual o por simples interruptores de reloj de la
demanda máxima (que implican una inversión pequeña o aún trivial), hasta equipos altamente
sofisticados, totalmente automáticos, que significan una importante inversión.
Los cargos por demanda máxima representan un componente apreciable de la factura eléctrica.
Dependiendo de la tarifa, del factor de carga, del tipo de planta o instalación, etc., los cargos
directos por este concepto pueden representar del 20 % al 40 % de la factura.
Los intervalos de 15 minutos utilizados para la determinación de la demanda máxima ofrecen una
posibilidad de control, ya que existe un cierto tiempo disponible para apagar o reducir cargas que
pueden estar contribuyendo al pico.
En esta representación gráfica, en el eje de las ordenadas se sitúa el consumo de potencia activa
y en el de las abscisas, el tiempo. Gráficos semejantes pueden trazarse para potencia reactiva o
para corriente. Los gráficos de carga pueden ser continuos o escalonados, tal como se observa en
la Figura 1.5. Se clasifican también en: individuales para receptores independientes; y de grupos,
para grupos de receptores (ver Figura 1.6).
n
P (t ) = ∑ pi (t ) (kW) (1.13)
i =1
Expresiones análogas pueden obtenerse para el reactivo: Q(t); y para la corriente: I(t)
a) b)
Como la relación que existe entre potencia y energía es el tiempo, en estas curvas el área bajo las
mismas tiene dimensiones de energía (E = Pt) y la unidad tomada usualmente como básica es el
kW.h.
Los gráficos de carga deben realizarse comenzando con la escala de tiempo más grande. Así:
• Con el perfil de demanda mensual se puede identificar el patrón de demanda durante el año y
determinar cuáles meses pueden contribuir más a la demanda máxima facturable. En la Figura
1.7 se muestra un ejemplo de un gráfico de demanda mensual.
• La curva de demanda máxima diaria puede indicar los días del mes en los que ocurren las
demandas más altas. En la Figura 1.8 se observa un ejemplo de ese tipo de gráfico. Si se
cuenta con un graficador horario, se pueden determinar las horas donde ocurre el máximo
registrado en el mes.
• El perfil horario de demanda identifica los momentos del día en que las demandas máximas
ocurren. En la Figura 1.9 se da un tipo de curva de demanda horaria.
Una vez que estas curvas se han elaborado, pueden aparecer varias preguntas:
Las respuestas a estas preguntas y a muchas otras permiten identificar las medidas necesarias
para controlar la demanda máxima.
Suelen necesitarse mediciones adicionales para identificar los principales equipos que están
contribuyendo a la demanda y en qué medida.
Los perfiles de demanda a partir de las mediciones, pueden hacerse colocando un analizador de
redes en el secundario del transformador principal de la empresa durante una semana y
programándolo para que tome mediciones cada cinco minutos.
Las curvas con los perfiles de carga tienen que ser explicadas de acuerdo con las condiciones de
operación y producción de la empresa, por lo que se tendrán que consultar las bitácoras de
producción, en donde se indiquen los arranques y paradas de los principales equipos durante la
semana de mediciones.
Es importante conocer los horarios de cada uno de los turnos y observar los procedimientos de
arranque después de cada receso laboral o paro de la planta, ya que en muchas empresas es aquí
en donde se presentan los picos de demanda.
Todos los picos de demanda que aparezcan en las gráficas tienen que ser estudiados en
colaboración con el personal de la empresa.
El segundo y tercer tipo de cargas representan, por lo general, las que no contribuyen
significativamente a los picos de demanda, pero que pueden apagarse con muy poco efecto
negativo sobre el proceso. Los equipos seleccionados para el control de cargas, incluyen
principalmente aquellos que no son fundamentales en el proceso continuo de producción, sino
que son cargas auxiliares no esenciales o cargas cuya operación puede desplazarse en el tiempo.
Ejemplos de estas cargas son, en dependencia del tipo de proceso:
Equipos de bombeo
Calentadores de aire
Calentadores de agua
Aire acondicionado
Cámaras frías
Ventiladores
Secadores
Molinos
Para el control de la demanda, es muy importante asignar prioridades a las cargas. Las cargas que
tienen poco o ningún impacto sobre la producción o el confort, pueden considerarse como
preferenciales para ser puestas fuera de servicio temporalmente. A su vez, las cargas con mayor
efecto negativo sobre el proceso productivo deben ser las últimas en la lista de prioridades para la
desconexión.
La demanda máxima puede ser controlada manualmente o con ayuda de dispositivos automáticos.
Con ambos existen ventajas y desventajas; y cada uno tiene diferentes niveles de complejidad y
costos asociados. Mientras que todas las plantas pueden practicar un control de demanda manual,
sólo las plantas medianas y grandes pueden encontrar atractiva la instalación de controles
automáticos, tanto económica como operacionalmente.
Programación de cargas.
El método de control manual de la demanda máxima más sencillo y a la vez efectivo (también
llamado acomodo de carga), es hacer un itinerario o programación de la operación de las
diferentes cargas, especialmente las de más peso en la demanda. En algunos casos, esto puede
consistir en prohibir la operación de ciertas cargas durante un tiempo especificado: por ejemplo,
una bomba grande para almacenar agua que nunca sea operada durante el horario de punta. En
otros casos, la programación puede definir tiempos de operación para ciertos talleres,
departamentos, líneas de producción o máquinas. En muchas plantas es fácil hacer esto, aunque
puede involucrar cambios simples pero permanentes en la costumbre de operación, que ocasionen
dificultades.
Normalmente, no debe comenzarse con un método de control automático sofisticado sin haber
pasado por un método manual de programación de actividades. Aún para controles automáticos,
se necesitan decisiones y entradas manuales para asegurar niveles de producción continuos y
apropiados.
Con el fin de evitar picos, el monitoreo visual de los instrumentos de medición en los tableros de
las plantas es un método útil, complementario, para el control manual de la demanda máxima. Se
debe desarrollar una buena comunicación entre el tablero de control y el operador del equipo que
potencialmente puede ser apagado, para que el tiempo de respuesta pueda minimizarse. Esto se
práctica en algunas plantas como procedimiento normal para prevenir picos de demanda altos.
Alternativamente, es posible instalar un sistema manual mejorado, que incluye una alarma sonora
que anuncia cuándo la demanda excede un valor preseleccionado. Normalmente, esto sólo
funciona si se presta atención inmediata y cuidadosa a la alarma.
Un controlador de demanda máxima es básicamente un dispositivo que actúa sobre una señal,
que temporalmente apaga cargas eléctricas predeterminadas, con el objetivo de mantener esa
demanda bajo control. El controlador apaga o establece ciclos de trabajo a las cargas
seleccionadas, cuando la demanda alcanza un valor preestablecido o crece una tasa. El punto
Casi todos los controladores automáticos, tienen la posibilidad de implementar varios niveles de
prioridad, además de manejar diferentes tablas de niveles de acuerdo al día, la fecha, el mes, la
estación, o el año.
Existen sistemas que incluyen monitoreo, registro y adquisición de datos, así como un equipo para
el control de la demanda eléctrica mediante la conexión y desconexión de cargas. Este tipo de
sistema permite cubrir cualquier necesidad de medición eléctrica y control de demanda, ya que
ofrece entre otras cosas:
•Control de demanda.
•Estado de las cargas en control.
•Mediciones en tiempo real.
•Registro de eventos de medición y operación.
•Manejo de tendencias
•Facturación
•Generación de reportes
Mientras que el control de la demanda máxima genera a menudo más interés y en muchos casos
significa la mayor oportunidad de ahorro, la parte más significativa de la factura eléctrica está
asociada al consumo de energía.
Los diagnósticos energéticos realizados en las industrias han demostrado que - como con la
administración de la demanda máxima - se encuentra una gran variedad de oportunidades para
disminuir y desplazar de horario el consumo de energía de diferentes cargas, así como tener un
control más estrecho de este aspecto, que permita reducir los gastos en electricidad.
Al igual que en el caso del control de la demanda máxima, la administración del consumo de
energía puede hacerse manualmente o con ayuda de controladores y sistemas automáticos.
El control manual del consumo de energía también consiste en llevar a cabo una programación de
la operación de las diferentes cargas, especialmente las de más peso, en este caso, en el
consumo de energía. Con ello se determina qué equipos consumidores de energía eléctrica
pueden desplazar su operación hacia horarios de menor costo por kW.h y cómo se pueden reducir
los consumos individuales.
Al igual que se analizó con la demanda máxima, esto puede ser el prohibir el trabajo de ciertas
cargas, talleres, líneas de producción, durante un tiempo especificado, o desplazar hacia otro
horario su operación. Por ejemplo, pasar un taller a producir durante el horario de nocturno.
Aquí tampoco debe comenzarse con un método de control automático sin haber pasado por un
método manual de programación de las cargas.
Las medidas manuales suelen ser sencillas. Es común encontrar motores funcionando en vacío,
luminarias y ventiladores encendidos sin necesidad, bombas trabajando en horarios inadecuados y
otros muchos problemas posibles de corregir fácilmente.
El personal de seguridad puede entrenarse en la revisión de áreas específicas de una planta para
verificar equipos que estén trabajando innecesariamente.
Nunca como ahora los dispositivos automáticos para controlar el consumo de energía ofrecen
ventajas significativas sobre su contraparte humana. Su confiabilidad es mucho mayor, ya que la
fatiga, la falta de atención, actitud inadecuada, falta de capacitación y otras características
humanas no entran en juego.
Ejemplo 1.1.
Dos Electrobombas de agua para riego tienen medidos sus consumos en los terminales de
los motores eléctricos con los siguientes resultados.
Bomba A: P = 80 kW, Fp = 0.8 y trabaja desde las 10:00 hasta las 22:00.
Bomba B: P = 60 kW. Fp = 0.707 y trabaja desde las 18:00 hasta las 22:00
El alimentador desde la subestación hasta los receptores es de cobre macizo calibre 2/0
con una longitud de 300 m, equivalente a una resistencia por conductor de 0.08 Ohm.
La figura 1.16 muestra el esquema de suministro eléctrico de alimentación interna de las
bombas.
A
440 V
R = 0.08 Ω
Mc
B
Las bombas operan como promedio 30 días al mes durante todo el año y se le aplica la
tarifa de Media Tensión con Registrador de Demanda Horaria (MTDH).
P (kW)
140
A+B
80
60
A
B
6 10 12 18 22 t
Figura 1.17 Comportamiento diario del consumo de potencia activa de las cargas A y B.
Q (kVAr)
120
A+B
60
A
B
6 10 12 18 22
t
Figura 1.18 Comportamiento diario del consumo de potencia reactiva de las cargas A y B.
Calcular el efecto económico que introduce sobre las pérdidas del circuito y sobre la
facturación, acomodar la carga B para el horario desde las 00:00 hasta las 04:00 a.m.
∆E Diaria = 89 ⋅ kWh
P (kW)
80
60
B A
6 10 12 18 22 t
Figura 1.19 Comportamiento diario del consumo de potencia activa de las cargas A y B después del
acomodo.
∆E Diaria = 61 ⋅ kWh
Fp
[ ]
$ = CD ⋅ Dc + (Pp ⋅ kWhpico + Pm kWhmad + Pd kWhd )⋅ K + I ∆Ptransf ⋅ normado − 1
Fpreal
P + Pm + Pd
I ∆Ptransf = ∆Pt ⋅ p
3
2
kWh
∆Pt = (∆PNU * t1 ) + * t * ∆P
t 2 * Fp 2 CU
kVA
inst .
t1 = 720 horas/mes
t2 = 200 horas/mes
Introducción
Operar con bajo factor de potencia una instalación eléctrica, además del impacto en el
pago de electricidad, tiene otras implicaciones de igual o mayor significación,
particularmente en relación
con la capacidad de los equipos de transformación y distribución de la energía eléctrica y
con el uso eficiente de la máquinas y aparatos que funcionan con electricidad.
El concepto del factor de potencia, los efectos que se presentan cuando su valor es
reducido y los métodos para corregirlo, no son temas nuevos. Sin embargo, su análisis es
un problema permanente y de obligada importancia para todos aquellos cuya actividad se
relaciona con la operación eficiente de las instalaciones eléctricas industriales y el ahorro
de energía.
La mayoría de las cargas industriales son de naturaleza inductiva. Precisamente las
cargas inductivas son el origen del bajo factor de potencia, con los inconvenientes que
esto ocasiona.
Inconvenientes de un bajo factor de potencia
Las cargas eléctricas pueden consumir potencia reactiva en tal magnitud, que afectan al
factor de potencia de una instalación. En la Figura 1.1 se puede observar que cuanto
mayor sea la corriente reactiva IL , mayor es el ángulo ϕ y por tanto, más bajo el factor de
potencia. Aparejado se tiene un incremento en la corriente total I con serios
inconvenientes (no sólo para el usuario sino también para la empresa que suministra
energía eléctrica), como los que se describen a continuación.
El tamaño de los conductores y otros equipos, se diseñan para un cierto valor de corriente
y, para no dañarlos, se deben operar sin que ésta se rebase, a riesgo de sufrir algún
desperfecto. El exceso de corriente debido a un bajo factor de potencia, puede obligar a
utilizar conductores de mayor calibre y, por lo tanto, mas caros, e incluso, a invertir en
nuevos equipos de generación y transformación. En la Figura 1.2, se muestra la curva
típica de un transformador de distribución, donde se puede observar cómo su capacidad
depende directamente del factor de potencia. Para valores reducidos de éste, la carga útil
del equipo se ve notoriamente disminuida.
La potencia que se pierde por pérdidas de cobre está dada por la expresión 3I2R, donde I
es la corriente por fase (A) y R la resistencia por fase (Ω) de los equipos: bobinados en
generadores y transformadores, conductores de los circuitos de distribución, etc. Como un
bajo factor de potencia implica un incremento en la corriente total, debido al aumento de
su componente reactiva, las pérdidas pueden aumentar de manera significativa.
El mejoramiento del factor de potencia industrial sólo puede ser alcanzado a través de la
correcta combinación de diferentes medios para su elevación, cada uno de los cuales
debe ser técnica y económicamente fundamentado. Los medios para la elevación del
factor de potencia pueden ser considerados dentro de los grupos generales siguientes:
El primer paso para corregir el bajo factor de potencia en una instalación es prevenirlo,
para lo cual se debe evitar, en lo posible, la demanda excesiva de potencia reactiva. Para
esto, en términos generales, no se requieren grandes inversiones capitales. A esta
variante pertenecen las siguientes medidas:
Con frecuencia no resultan suficientes las medidas que permiten mejorar el factor de
potencia sin emplear medios compensadores y entonces, resulta necesario utilizar
equipos auxiliares para corregirlo. Estos equipos de naturaleza capacitiva, toman una
corriente en adelanto con respecto al voltaje, que se opone a la corriente inductiva de las
cargas de la instalación.
Por ningún motivo se debe sobrecompensar la carga, ya que un exceso de kVARC es tan
perjudicial como su defecto. En la práctica, principalmente por razones económicas, los
kVARL no se anulan totalmente, sino se les mantiene dentro de los valores que den los
costos totales menores. La evaluación económica en cuanto a qué magnitud de los kVARL
debe compensarse, debe ser realizada por los métodos de descuento que fueron
analizados.
Los equipos que se utilizan para compensar la potencia reactiva y así corregir el factor de
potencia son: motores sincrónicos, capacitores sincrónicos y capacitores estáticos de
potencia.
Figura 1.5. Efecto de los kVARC sobre los kVARL de una corriente inductiva
Motores sincrónicos
Compensadores sincrónicos
En comparación con los compensadores sincrónicos, los capacitores estáticos tienen las
siguientes ventajas:
Todo esto hace de los capacitores la forma más práctica y económica para mejorar el
factor de potencia.
para su control generan armónicos. Un rasgo de estos equipos que puede ser tanto
ventajoso como desventajoso, es que no contribuyen a la capacidad de cortocircuito.
En la mayoría de los casos en que los sistemas eléctricos presentan inicialmente un bajo
factor de potencia, la inversión inicial en capacitores es rápidamente recuperable, tan sólo
por los ahorros que se obtienen al evitar el pago de recargos que, por bajo factor de
potencia, se hacen en la cuenta de electricidad.
Cuando nos referimos a factor de potencia en una instalación industrial, podemos estar
hablando del valor instantáneo del mismo o de su valor promedio para un determinado
período de tiempo especificado.
Las lecturas de potencia activa P (W), voltaje de línea V (V) y corriente de línea I (A) de
estos instrumentos, dan el factor de potencia al sustituirse en la expresión (2.5), cuando la
instalación es monofásica y en la (2.6) cuando es trifásica.
P
cos ϕ = (2.5)
VI
P
cos ϕ = (2.6)
3VI
El factor de potencia medio para un período de tiempo, se puede calcular a partir de las
lecturas de los metros contadores de energía activa Ea (kWh) y reactiva Er (kVARh)
mediante la siguiente ecuación:
Ea 1
cos ϕ = = (2.7)
(E a )2 + (E r )2
E
2
1 + r
Ea
o a partir de los valores promedios de potencia activa Pmed y reactiva Qmed, en este caso,
las potencias activa y reactiva promedio se determinan dividiendo las lecturas de los
metros contadores entre el número de horas que abarca el período considerado y el factor
de potencia se determina como:
Q med
cos ϕ = cos tan −1 (2.8)
Pmed
Para esto se escoge el mes donde el reporte de energía reactiva sea más elevado y se toman los
valores de kWh y kVArh facturados. Se determina el factor de potencia promedio existente en la
instalación, al que se le denominará cosϕ1. La potencia reactiva necesaria de los capacitores,
para corregirlo a un nuevo valor de cosϕ2, se puede calcular aplicando directamente la siguiente
expresión derivada de las relaciones del triángulo representativo de la potencia aparente, activa y
reactiva:
donde:
tanϕ1 = tan(cos ϕ1−1 ) (2.10)
Con el objetivo de simplificar los cálculos, los fabricantes de capacitores han preparado materiales
auxiliares, como el que se tiene en la Tabla 1.2, en la que se puede encontrar rápidamente el valor
del multiplicador ( tanϕ 1 − tanϕ 2 ) . El factor de potencia que se desea corregir está mostrado como
ordenada y el factor de potencia deseado, como abscisa. La magnitud del multiplicador es leída en
la intersección. Por ejemplo, considérese una carga de 1000 kW con un factor de potencia de 0.8,
que se desea modificar a 0.9. De la Tabla 1.2 el multiplicador es 0.266; por lo tanto, la potencia de
los capacitores es: 1000 x 0.266 = 266 kVAR.
Otra alternativa para evitar una sobrecompensación, consiste en instalar los capacitores
junto con las cargas, de tal forma que sólo estén en servicio cuando éstas estén
conectadas. Esta solución, generalmente más costosa, se llega a justificar en equipos de
capacidad importante.
Q
tanϕ1 =
P
(2.11)
FACTOR
DE
POTENCIA
ORIGINAL FACTOR DE POTENCIA QUE SE DESEA (cosϕ2)
(cosϕ1)
1.00 0.99 0.98 0.97 0.96 0.95 0.94 0.93 0.92 0.91 0.90
0.65 1.169 1.027 0.966 0.919 0.877 0.840 0.806 0.774 0.743 0.714 0.685
0.66 1.138 0.996 0.935 0.888 0.847 0.810 0.775 0.743 0.712 0.683 0.654
0.67 1.108 0.966 0.905 0.857 0.816 0.779 0.745 0.713 0.682 0.652 0.624
0.68 1.078 0.936 0.875 0.828 0.787 0.750 0.715 0.683 0.652 0.623 0.594
0.69 1.049 0.907 0.846 0.798 0.757 0.720 0.686 0.654 0.623 0.593 0.565
0.70 1.020 0.878 0.817 0.770 0.729 0.692 0.657 0.625 0.594 0.565 0.536
0.71 0.992 0.849 0.789 0.741 0.700 0.663 0.629 0.597 0.566 0.536 0.508
0.72 0.964 0.821 0.761 0.713 0.672 0.635 0.601 0.569 0.538 0.508 0.480
0.73 0.936 0.794 0.733 0.686 0.645 0.608 0.573 0.541 0.510 0.481 0.452
0.74 0.909 0.766 0.706 0.658 0.617 0.580 0.546 0.514 0.483 0.453 0.425
0.75 0.882 0.739 0.679 0.631 0.590 0.553 0.519 0.487 0.456 0.426 0.398
0.76 0.855 0.713 0.652 0.605 0.563 0.526 0.492 0.460 0.429 0.400 0.371
0.77 0.829 0.686 0.626 0.578 0.537 0.500 0.466 0.433 0.403 0.373 0.344
0.78 0.802 0.660 0.599 0.552 0.511 0.474 0.439 0.407 0.376 0.347 0.318
0.79 0.776 0.634 0.573 0.525 0.484 0.447 0.413 0.381 0.350 0.320 0.292
0.80 0.750 0.608 0.547 0.499 0.458 0.421 0.387 0.355 0.324 0.294 0.266
0.81 0.724 0.581 0.521 0.473 0.432 0.395 0.361 0.329 0.298 0.268 0.240
0.82 0.698 0.556 0.495 0.447 0.406 0.369 0.335 0.303 0.272 0.242 0.214
0.83 0.672 0.530 0.469 0.421 0.380 0.343 0.309 0.277 0.246 0.216 0.188
0.84 0.646 0.503 0.443 0.395 0.354 0.317 0.283 0.251 0.220 0.190 0.162
0.85 0.620 0.477 0.417 0.369 0.328 0.291 0.257 0.225 0.194 0.164 0.135
0.86 0.593 0.451 0.390 0.343 0.302 0.265 0.230 0.198 0.167 0.138 0.109
0.87 0.567 0.424 0.364 0.316 0.275 0.238 0.204 0.172 0.141 0.111 0.082
0.88 0.540 0.397 0.337 0.289 0.248 0.211 0.177 0.145 0.114 0.084 0.055
0.89 0.512 0.370 0.309 0.262 0.221 0.184 0.149 0.117 0.086 0.057 0.028
0.90 0.484 0.342 0.281 0.234 0.193 0.156 0.121 0.089 0.058 0.029 -
0.91 0.456 0.313 0.253 0.205 0.164 0.127 0.093 0.060 0.030 - -
0.92 0.426 0.284 0.223 0.175 0.134 0.097 0.063 0.031 - - -
0.93 0.395 0.253 0.192 0.145 0.104 0.067 0.032 - - - -
0.94 0.363 0.220 0.160 0.112 0.071 0.034 - - - - -
0.95 0.329 0.186 0.126 0.078 0.037 - - - - - -
0.96 0.292 0.149 0.089 0.041 - - - - - - -
0.97 0.251 0.108 0.048 - - - - - - - -
0.98 0.203 0.061 - - - - - - - - -
0.99 0.142 - - - - - - - - - -
Como se ha indicado, la forma más práctica y económica para corregir el factor de potencia, es
mediante capacitores de potencia, los cuales se pueden situar en distintos puntos de una
instalación eléctrica, como se muestra en la Figura 1.6. Mientras más cerca se conecten
de la carga por compensar, mayor es el beneficio que reportan, ya que la potencia reactiva es
confinada a segmentos pequeños de la instalación. El caso ideal sería emplazar los capacitores
junto a cada carga inductiva, pero debido al alto costo que esto representa, se opta por soluciones
intermedias. De la selección y ubicación de los equipos de compensación dependen su costo y la
magnitud de las pérdidas de energía eléctrica.
Figura 1.6. Diagrama de una instalación eléctrica donde se muestra la localización de capacitores
para corregir el factor de potencia
• El objetivo buscado: supresión de las penalizaciones por bajo factor de potencia; reducción de
la carga en líneas y transformadores; aumento del voltaje en los extremos de las líneas; etc.
• El régimen de carga.
• Las influencias de los capacitores en la red.
• El costo de la instalación.
a) Compensación individual
Ésta se justifica en el caso de cargas como motores de mediana y gran potencia, de preferencia
con ciclos significativos de trabajo y de tal forma que los capacitores tengan un alto factor de
servicio. En estos casos, la compensación es fija. Este tipo de compensación tiene como ventajas:
• Más requerimientos de espacio y mayor costo por KVAR comparado con los bancos
centralizados a voltaje medio
• Necesidad de ser sintonizados con reactores cuando se conectan en paralelo con cargas
que producen una elevada contaminación de armónicos.
Los puntos C1A, C1B y C1C, indican tres posibles emplazamientos. De esta forma, no es
necesario un interruptor extra para los capacitores, ya que pueden operarse con el mismo
interruptor de la carga que van a compensar.
Pero si no se utilizan desconectivos específicos para los capacitores, nótese que en los dos
primeros casos, éstos se energizan a través de los arrancadores de los motores, por lo que sólo
estarán en servicio cuando éstos estén trabajando. Sin embargo, los capacitores quedan
conectados a los terminales de los motores cuando se interrumpe la alimentación y la máquina
trabaja como un generador asincrónico, impulsado por la energía cinética almacenada. Esta
autoexcitación puede provocar sobretensiones superiores al valor máximo del voltaje de la red,
que dañan el aislamiento, así como anomalías en el momento motor, que someten las partes
mecánicas a esfuerzos excesivos.
En la Tabla 1.3 se da una orientación de la potencia máxima de los capacitores para, sin riesgo de
autoexcitación, compensar individualmente con ese esquema motores trifásicos asincrónicos. Los
valores se dan en función de la potencia y de la velocidad sincrónica. Como se expresó
anteriormente, estas dificultades se eliminan cuando los capacitores se desconectan al ser
desenergizados los motores.
La compensación complementaria del reactivo puede hacerse en otros puntos, tal como se verá
posteriormente.
Por lo anteriormente expresado, toda instalación con motores acoplados a cargas de alta inercia,
deberán tener sus bancos accionados de manera tal que al quedar desconectado el motor de la
red, también se desconecten de él los capacitores, como se indica con la variante de conexión en
el punto C1C (en este caso, los capacitores quedan conectados permanentemente a la instalación,
con el riesgo de una elevación de voltaje cuando los motores no estén trabajando). De la misma
forma deberán tratarse los casos de los motores que empleen arrancadores que reducen el voltaje
en los terminales; motores reversibles; de varias velocidades; y con ciclos frecuentes de arranque.
Tabla 1.3. Valores indicativos de la potencia aproximada de los capacitores (kVARC) para
compensar individualmente motores asincrónicos trifásicos
Cuando se tienen varias cargas como motores y equipos de alumbrado de igual capacidad y ciclo
de trabajo, en la medida de lo posible, se pueden agrupar para compensar su potencia reactiva
con un capacitor común fijo (voltaje medio o bajo voltaje), al igual que se hace en el caso de una
compensación individual de, por ejemplo, un motor.
Sin embargo, en el caso más común en el que los ciclos de las distintas cargas son diferentes,
debe emplearse una compensación con regulación automática, que se adapta al consumo de
reactivo de la carga.
c) Compensación central
Usualmente, resulta más conveniente desde el punto de vista económico instalar capacitores en
alta tensión, especialmente si kVARC > 800. Sin embargo, si se requiere aumentar la capacidad de
carga de los transformadores, debe procurarse instalarlos en el lado de baja, para disminuir la
corriente reactiva que pasa por ellos.
La compensación puede ser fija o automática. La selección entre estas dos variantes se realiza
comparando la capacidad del banco (QC) con la potencia del transformador (SN). Entonces, se
recomienda:
La compensación centralizada con bancos de voltaje medio (6,6 kV o 13,8 kV) requiere de menos
espacio y es más barata por KVAR, además de que pueden ser instalados a la intemperie. Sin
embargo, se requiere frecuentemente de reactores para prevenir los problemas de armónicos y de
“switching”; y la falla del banco afecta más sustancialmente el factor de potencia, conduciendo a
penalizaciones.
d) Compensación mixta
En el caso de las instalaciones en las que se tienen grandes motores u otras cargas con un gran
consumo de reactivo, en comparación con el resto de las cargas, suele ser conveniente combinar
los arreglos anteriores. Por ejemplo, compensando individualmente las cargas de gran capacidad y
para las restantes, instalar bancos de capacitores para compensación en grupo o central.
Tabla 1.4. Valores indicativos de la potencia aproximada de los capacitores (kVARC) en función de
la potencia nominal del transformador y del voltaje de línea.
Consideraciones generales
Ejemplo 2.1
Ea
Fp promedio =
Ea + Er 2
2
Fppromedio = 0,8
Debido a los efectos perjudiciales del transporte de potencia reactiva a través de las redes
eléctricas las empresas eléctricas penalizan a los principales consumidores de con un
coeficiente que es:
0.92
Costo = ⋅ (Facturacion )
Fp
0.92
∆Costo = − 1 ⋅ Facturacion
Fp
Para el ejemplo calculamos un banco de capacitores controlado que garantice en los dos
estados de carga un factor de potencia igual a 0.92, para los beneficios de la empresa un
kVA C = kW (tan(cos −1
ϕ 1 ) − tan(cos −1
ϕ2)
kVArC(10-18) = 26 kVAr.
P
Fp = = 0.76
P2 + Q2
kVArC(18-22) = 60 kVAr.
También si los capacitores se ubican junto a las cargas existirá una disminución de las
pérdidas internas en el alimentador.
Ahorro diario por concepto de disminución de las perdidas en las transferencias con la
ubicación de capacitares.
PSALIDA PSALIDA
η= = (3.1)
PENTRADA PSALIDA + Pérdidas
Las pérdidas en los transformadores pueden clasificarse en pérdidas en vacío o sin carga
y pérdidas bajo carga. Las pérdidas en vacío (P0) son, fundamentalmente, pérdidas
histerésicas y parásitas en el núcleo del transformador y a los efectos prácticos pueden
considerarse constantes e independiente de estado de carga.
pérdidas con carga son la suma de las pérdidas de cobre en ambos devanados
PCU = k CARGA
2
× PCUN (W) (3.2)
∆Pnu + k CARGA
2
× ∆Pcu Nom
Ef = 1 - (3.3)
k CARGA ∆Pcu NOM cos ϕ + ∆Pnu + k CARGA × ∆Pcu
2
∆Pnu = k CARGA
2
× ∆Pcu (3.4)
de donde:
∆Pnu
k CARGA = (3.5)
∆Pcu
Es decir, la eficiencia alcanza su valor máximo para una carga tal en que las pérdidas
variables son iguales a las pérdidas constantes. Este valor de eficiencia es superior en la
medida que el factor de potencia de la carga se eleva. El significado de este resultado es,
en muchas ocasiones, mal interpretado.
Ejemplo 3.1.
En un sistema industrial se monta un transformador de 100 KVA; 6.3/0.48 kV con unas
pérdidas de vacío de 0.365 kW y pérdidas nominales bajo carga de 1.97 kW. Determine
qué carga se debe alimentar con un factor de potencia de 0.8 para obtener la máxima
eficiencia en la transformación, cuál es el valor de ésta y qué eficiencia se obtendría si el
transformador se carga totalmente.
0.365
k CARGA = = 0.43
1.97
PCARGA = 0.43 × 100 × 0.8 = 34.43kW
34.43
η MAX = 100 = 97.9%
34.43 + 2(0.365)
A plena carga:
100 × 0.8
η PLENA = 100 = 97.16%
CARGA
100 × 0.8 + (0.365 + 1.97)
Como puede verse, las pérdidas totales incrementan un 319% cuando la carga crece de
un 43% a 100 % de carga. Con la sobrecarga, la eficiencia se reduce aún más.
En este ejemplo, los cálculos se han realizado para un transformador que posee una
relación de pérdidas variables a fijas de:
1.97
Re lación PÉRDIDAS = = 5.39
0.365
Primera categoría: receptores en los que la interrupción del suministro eléctrico puede
significar peligro para la vida de las personas o una afectación material considerable, a
través del deterioro de las instalaciones, producción masiva defectuosa o desorden
prolongado del proceso de producción.
Segunda categoría: receptores en los que la interrupción del suministro implica una
apreciable reducción de la producción, inactividad del personal, de los equipos y
mecanismos o del transporte.
Los transformadores de alta eficiencia tenían poca popularidad en cuanto al costo de las
pérdidas en el pasado, pero con el incremento del costo de la energía en los años
recientes ha resultado de gran interés esta cualidad. Hasta las pérdidas más pequeñas
son reducidas a través de grandes esfuerzos investigativos y con selección de los
materiales.
En nuestros días en el ambiente industrial se sigue incrementando la utilización de los
equipos eléctricos, por lo que las pérdidas en los transformadores toman un nuevo
significado. Aunque relativamente pequeña, estas pérdidas pueden contribuir
mesuradamente al costo de la energía. Un método de análisis económico puede revelar la
magnitud del costo de las pérdidas de los transformadores.
En general, la eficiencia en los transformadores pueden ser mejorada a nivel de
fabricación a través del incremento en material y gastos ingenieriles, pero estos resultados
inevitablemente incrementan el precio.
Estos costos adicionales, en el inicio, pueden ser recuperados con el ahorro de energía en
el futuro. Los costos adicionales son considerados como una inversión y luego el ahorro
de energía será el pago de la inversión.
Usando algunas aproximaciones permitidas se puede calcular el valor de la Tasa interna
de retorno (TIR). Este TIR puede ser comparado con un mínimo permisible, usado para
evaluar inversiones alternativas.
También son útiles los cálculos del valor presente del costo de las pérdidas en el
transformador (VP). Para comparar transformadores se puede utilizar como base el precio
más el valor presente del costo de las pérdidas esperadas.
Costos de Operación.
Costo de la Energía.
Generalmente, el transformador está sujeto a carga cíclica. Esta carga cíclica implica que
las pérdidas sean cíclica, lo que impide la aplicación del costo de la energía (CE) para
solamente, un valor de pérdidas.
La Evaluación del efecto económico de las pérdidas del transformador debe ser hecha en
el momento de comprarlo. Considerando el año actual, como año cero, el año base, el
incremento esperado de la demanda y de la energía puede ser calculado como un
porciento de el año base en el futuro.
Diferentes porcientos de incrementos de los costos de la demanda (ICD) y energía (ICE)
pueden ser esperados, teniendo en cuenta la posible ampliación o remodelación dentro de
la industria producto del desarrollo.
Los factores de incremento de costo en cualquier año i se calculan:
Factor de incremento de la demanda:
i
ICD (3.11)
FIDi = 1 +
100
Factor de incremento de la energía:
i
ICE (3.12)
FIE = 1 +
100
i
Usando los factores de incremento anteriores se puede calcular los costos esperados en
cualquier año futuro i:
Costo de la demanda en el año i:
Sin Carga CDSC(i) = CD $/kW·año · FID(i) (3.13)
Cu Plena Carga CDCC(i) = CD $/kW·año · FID(i) · FPP (3.14)
Impuestos.
Los impuestos son aplicados a los ingresos menos los costos, la depreciación, etc. El
costo real debido a las pérdidas del transformador podría reflejar el impuesto de beneficio
resultante desde estos costos. El costo real es el costo total menos los impuestos de
beneficio recibidos por la deducción de los costos desde los ingresos.
Impuesto = (Ingreso – Costos – Depreciación) · Tasa de Impuestos (3.15)
= I · (TX) – Costos · TX – DEP · (TX)
Beneficio = I – Costos – Impuestos (3.16)
= I – Costos – I · TX + Costos · TX + DEP · TX
= I – I · (TX) – (1 – TX) · Costos + DEP · TX
Los beneficios están reducidos por (1 – TX) veces los costos. Así que el costo real de las
pérdidas del transformador es (1 – TX) veces los costos iniciales.
Ejemplo 3.3
Un sistema de suministro eléctrico industrial requiere de un transformador de 5000 kV·A
para alimentar un grupo de cargas dentro del territorio de la industria El mismo es
operado durante todo el año, (8760 h/año con una carga cíclica según el diagrama que
aparece en la figura 3.1
El sistema tiene la demanda pico cuando el transformador tiene una carga de 3500 kV·A.
La Tarifa aplicadad es la de Media Tensión con Demanda (MTD)
kV·A
4500
3500
3000
Demanda máxima
del Sistema
horas
8 16 24
Figura 3.1 Comportamiento diario.
Se necesita determinar la oferta más atractiva entre la compra de un transformador
estándar o uno de alta eficiencia.
Tabla 3.1Transformadores de 5000 kV·A considerados para esta aplicación.
Pérdidas totales 57 kW 37 kW
Pérdidas de CU a plena 45 kW 29 kW
carga (∆Pcu)
Hipótesis:
El transformador de alta eficiencia es más caro que el trasformador estándar, pero los
costos de operación son menores, luego este desembolso adicional puede ser
compensado con un ahorro futuro por concepto de facturación eléctrica.
2
m
kVAC arg a
C∆Pcu S = ∑ • ∆Pcu nom • Horas i • CE i • Dias
i =1 kVAnom
donde:
DEP = Inv/ N
donde
N : número de años de vida útil.
Para este caso N = 5 para solo evaluar la factibilidad de la inversión en un período corto
de la vida útil del transformador, tendencia esta en la evaluación de proyectos, debido a
las inestabilidades económicas.
N
Fc i
VAN = − Inv + ∑ i
i =1 Tdesc
1 +
100
VAN = 5 358 $
Debido a que el VAN es positivo se puede decir que según esta técnica de evaluación de
proyectos la compra del transformador de alta eficiencia en lugar del transformador
estándar es atractiva.
PTOTALES = P0 + k CARGA
2
× PCUN
En la Figura 3.1 se muestran las curvas de las parábolas en función del factor de carga, en
unidades relativas, de dos transformadores 1 y 2, trabajando independientemente (curvas
T1 y T2) y en paralelo (curva T1 +T2). Los puntos de intersección (A, B), pertenecen
simultáneamente a dos parábolas.
Cuando operan dos transformadores en paralelo, las pérdidas sin carga del conjunto serán
igual a la suma de la de ambos, mientras que las de cobre variarán de acuerdo con el
cuadrado de la carga. En este último caso, la resistencia equivalente de los dos
transformadores en paralelo (si se desprecia la posible diferencia entre los ángulos de
impedancia de los transformadores, o sea, si se considera que la relación Req/Xeq de cada
uno de ellos son iguales) es:
Req1 Req 2
Req12 = ( Ω)
Req1 + Req 2
donde Req1, Req2 y Req12 son las resistencias equivalentes de los transformadores 1, 2 y de
1 y 2 trabajando en paralelo, respectivamente (Ω).
Por esta razón, Req12 es menor que la de cada uno de los transformadores (Req1 ó Req2); y
por ello, las pérdidas de cobre son menores en la operación en paralelo.
A partir del análisis anterior, se explica que las parábolas correspondientes a los
transformadores en paralelo tengan una pendiente menos pronunciada, a la vez que el
intercepto con el eje de las coordenadas ocurra en un punto más alto, en comparación con
las de las parábolas de los transformadores independientes.
PTOTALES
(kW)
T1 T2 T1+T2
De la Figura 3.1 resulta evidente que si la carga total es menor que 0.5, las pérdidas
mínimas se logran operando sólo con el transformador 1. Para estados de carga
comprendidos entre 0.5 y 1, las pérdidas mínimas se consiguen operando solamente con
el transformador 2. Para cargas superiores a 1, la mejor condición de operación resulta
con ambos transformadores en paralelo.
Este tipo de operación se realiza comúnmente en industrias cíclicas con dos niveles de
carga anuales; uno en producción y otro en período inactivo.
El análisis económico se lleva a cabo en este caso con procedimientos análogos a los
vistos anteriormente, utilizando métodos de descuento con hojas electrónicas de cálculo.
Por todas estas razones, las especificaciones de un motor deben ser cuidadosamente
establecidas para cada aplicación y, por lo tanto, al seleccionarlo, hay que tenerlas en
cuenta. El no hacerlo, conducirá a que se generen costos innecesarios de inversión,
reducciones en la vida útil del motor, deterioros en la carga y, lo que es más lamentable,
accidentes, todo lo cual está asociado a pérdidas económicas para el usuario.
De aquí que resulta necesario realizar una especificación completa de los motores,
teniendo en cuenta todos los aspectos que dependen de las aplicaciones, condiciones
operacionales y medioambientales y otras exigencias.
1. Lectura de la chapa
Con carga inferior al 50% de la carga nominal, los errores de todo tipo tienden a
incrementarse y más aún a medida que la potencia del motor se reduce. Esto se debe al
comportamiento no lineal de estas máquinas en esta zona.
[(
η Ajustada = η FC + α β
VV DV
×ξ)AR
-γ
R
]
Donde:
ηFC: eficiencia del motor evaluada sólo a partir de las condición de carga actual.
ηAjustada: eficiencia de operación, evaluada al factor de carga actual y ajustada por las
condiciones de operación.
αVV: ajuste por variación de voltaje.
βDV: ajuste por desbalance de voltaje.
γR: ajuste por rebobinado.
ξAR : ajuste por contaminación armónica
Una vez determinada la eficiencia del motor en función del factor de carga, se deben
realizar los ajustes derivados de las condiciones reales de explotación:
Variación de voltaje
Una vez obtenido este valor, con ayuda de la Figura 2.1, se determina el porcentaje de
cambio en la eficiencia. En esa figura, se muestran también las afectaciones en el factor
de potencia, la velocidad y la corriente.
Las causas del desbalance pueden ser varias e incluso combinarse. Entre las
fundamentales se tiene:
Entre los principales efectos del desbalance sobre las máquinas asincrónicas se
encuentran:
Figura 2.2. Factor de ajuste de la potencia nominal en función del por ciento de
desbalance
Contaminación de armónicos
∑V i
2
THD = i =2
100
V12
Consideraciones iniciales
Cuando pensamos en ahorro de energía en motores eléctricos hay que pensar desde la
etapa de diseño en la correcta selección de los motores, incluso esto es un aspecto
importante en los programas de sustitución de motores resultando necesario realizar una
especificación completa de los mismos, teniendo en cuenta todos los aspectos que
dependen de las aplicaciones, condiciones operacionales y medioambientales y otras
exigencias.
Introducción.
Por otra parte, como componente de fuerza de los accionamientos eléctricos, los motores
pueden estar sometidos a condiciones de operación muy diversas, su carga puede
permanecer constante o variar cíclicamente, alternar los períodos de trabajo con los de
pausa e, incluso, tener un carácter completamente aleatorio. Esto influye en el
calentamiento y elevación de temperatura de la máquina y debe tenerse en cuenta para su
selección.
τ = τ SS ( 1 − e − t / TH
) + τ0 e − t / TH
(oC) (4.1)
donde:
τSS = temperatura del motor en estado estable (°C).
TH = constante de tiempo térmica del motor
τ0 = valor inicial del incremento de temperatura sobre la del ambiente (°C).
Debe señalarse que la curva real de calentamiento de una máquina eléctrica se aparta
ligeramente de la forma exponencial que se obtiene teóricamente; las diferencias mayores
se encuentran en los primeros instantes del proceso.
Figura. 4.6. Comparación de las curvas de calentamiento de un motor eléctrico para dos
estados de carga diferentes.
Servicios nominales.
Con el objetivo de normalizar los regímenes de trabajo a los cuales puede someterse un
motor y simplificar los cálculos, en la selección de las máquinas se definen 9 servicios
nominales (según la IEC): S1 a S9. Tres de ellos se pueden considerar básicos: el
continuo, el temporal y el intermitente periódico.
En el servicio continuo (S1), el motor lleva la carga por un período de tiempo tal, que
alcanza una temperatura próxima a la de equilibrio estable. En la figura 4.7 se muestran
diagramas de carga simplificados de mecanismos que someten al motor a este servicio.
La figura 4.7 a) corresponde al caso en que la carga es constante y la 4.7 b) a la situación
en la cual la carga es continua pero variable. Ejemplos de estos mecanismos son las
bombas de alimentación de las calderas, algunos compresores y ventiladores, grupos
moto-generadores y otros equipos que operan de forma continua.
tt
%ε = 100
t0 + tt
donde tt es el tiempo de trabajo y t0 (o tp) es de pausa. Los valores en porcentaje del factor
de intermitencia normalizado y para los cuales se fabrican motores de servicio intermitente
son (según la IEC): 15%, 25%, 40%, y 60% (por ejemplo, S3 25%). La máxima duración
de un ciclo es 10 minutos, por lo que con tiempos de trabajo mayores, debe ser
seleccionado un motor de servicio continuo.
Las pérdidas pueden reducirse hasta alrededor de un 50% a través del uso de mejores
materiales, optimizando la geometría, ajustando mejor el motor con la carga y mejorando
el proceso de fabricación.
Cuando se intenta maximizar la eficiencia de un motor, debe considerarse que ésta puede
incrementarse por dos métodos diferentes. Una posibilidad es seguir el camino en el cual
la mejoría se logra fundamentalmente a base de adicionar materiales y empleando
tecnologías más costosas. La otra posibilidad es optimizar el diseño del motor utilizando
métodos de optimización. La diferencia entre los dos enfoques es que en el primer caso la
mejoría se alcanza modificando un diseño existente, mientras que en el segundo caso se
obtienen diseños totalmente nuevos.
Resulta importante que el logro de una mayor eficiencia, especialmente cuando se parte
de valores elevados, se alcance fundamentalmente (mientras en mayor medida sea,
mejor) por la vía de la optimización del diseño.
Las pérdidas de cobre (I2R en los devanados del motor) tiene dos componentes: las del
estator y las del rotor. Las pérdidas de cobre en el estator son una función de la corriente
que fluye en el devanado del estator y de la resistencia de ese devanado (I2R).
Una variación en la configuración del devanado puede conducir también a una reducción
de estas pérdidas, si se logra disminuir con ello la longitud media de las bobinas. Ese es el
caso en que se logra reducir la longitud de las cabezas de bobina.
Pérdidas de núcleo
Sin embargo, muy pocas veces se pueden obtener las reducciones esperadas en las
pérdidas de núcleo, debido a toda una serie de variables que están presentes en
procesamiento y conformación de los núcleos. Con el uso de aceros con alto contenido de
silicio y laminas más finas, se puede llegar a reducciones de un 10 a un 40 % en las
pérdidas de núcleo. Una desventaja del acero con alto contenido de silicio es que, con
inducciones altas, la permeabilidad puede ser más baja, con el correspondiente
incremento de corriente de magnetización requerida. Esto tiende a reducir el factor de
potencia y a aumentar las pérdidas de cobre en el estator del motor.
Las pérdidas por fricción y ventilación son debidas a la fricción en los rodamientos y a las
pérdidas por batimiento con el aire en el ventilador y en otros elementos rotativos del
motor.
La mayor parte de las pérdidas por ventilación están asociadas a los ventiladores y a la
cantidad de ventilación requerida para extraer el calor generado por otras pérdidas en el
motor, tal como las pérdidas de cobre, las de núcleo y las adicionales. Según se reducen
las pérdidas que generan calor, es posible reducir el volumen de aire requerido para
removerlas y, de esta manera, se pueden reducir las pérdidas por ventilación. Esto resulta
válido especialmente en el caso de los motores cerrados con ventilación externa forzada.
Pérdidas adicionales
Las pérdidas adicionales son pérdidas residuales en el motor, que son difíciles de
determinar por medio de mediciones directas o de cálculos. Estas pérdidas están
relacionadas con la carga y generalmente se supone que varían con el cuadrado del
momento de salida.
La naturaleza de estas pérdidas es muy compleja. Son una función de muchos factores de
diseño y de fabricación del motor. Algunos de los elementos que influyen en estas
pérdidas son: el diseño del devanado; la relación entre la magnitud del entrehierro y la
abertura de las ranuras; la relación entre el número de ranuras del estator y del rotor; la
inducción en el entrehierro; las condiciones en la superficie del rotor; el tipo de contacto
superficial entre las barras y las laminaciones del rotor. Mediante un diseño cuidadoso, se
pueden minimizar algunos de los factores que contribuyen a la magnitud de las pérdidas
adicionales. Aquellas pérdidas que están asociadas al procesamiento, tal como las
condiciones superficiales del rotor, se pueden minimizar a través de un control cuidadoso
del proceso de fabricación. Las pérdidas adicionales son las más difíciles de controlar en
el motor, debido al gran número de variables que contribuyen a las mismas.
El diseño final del motor es un balance entre las diferentes pérdidas, con el objetivo de
obtener una eficiencia elevada y aún poder satisfacer otros requerimientos operacionales,
que incluye el momento de arranque, la corriente de arranque, el momento máximo y el
factor de potencia.
En la mayoría de los casos - aunque esto depende de cada diseño específico - además de
la reducción de las pérdidas y el consecuente incremento de la eficiencia, se pueden
considerar las siguientes ventajas y limitaciones al trabajar con estas máquinas:
a) Estos motores tienden a operar a una menor temperatura. Esto aumenta su plazo de
servicio. Por ejemplo, para los aislamientos clase B o F, una reducción de 10 oC en la
temperatura de trabajo incrementa su vida útil en aproximadamente dos veces.
Correspondientemente, el costo total de motor para el usuario, disminuye. Este efecto es
más pronunciado en los motores de menos de 100 hp.
b) Los motores de alta eficiencia poseen generalmente menos deslizamiento (debido a los
cambios que se producen en los parámetros del rotor) que los motores de eficiencia
estándar. También el efecto es más marcado en los de pequeña capacidad. La mayor
velocidad puede ser ventajosa en muchos casos. Sin embargo, el incremento de la carga,
que se puede producir sobre todo cuando se accionan ventiladores o bombas centrífugas,
debe valorarse en cada situación.
d) La corriente de arranque suele ser mayor. Esto puede provocar que se sobrepasen los
límites máximos de caída de voltaje en la red. También puede influir en la capacidad de
los equipos de maniobra, aunque muchas veces se puede operar con los mismos que se
usan con los motores estándar y a veces sólo resulta necesario el cambio de los
elementos térmicos. Sin embargo, un estudio realizado comparando determinados tipos de
motores de alta eficiencia de la generación que cumple con las normas IEEE Std. 841 de
1994, con los de la generación previa (IEEE Std. 841 de 1986), arroja valores semejantes
de kVA/hp.
Sin embargo, actualmente, no en todos los casos se presenta esa situación. En el estudio
comparativo mencionado en d), se encontró que los motores de alta eficiencia tienen un
factor de potencia mayor que los estándar en el intervalo de 3 a 10 hp; inferior en el
intervalo de 15 a 40 hp; aproximadamente igual de 50 a 100 hp; y de nuevo menor de 125
hp en adelante.
Sin embargo, cuando se presentan reducciones del factor de potencia, éstas usualmente
están en el intervalo, cuando mas, de 2 a 5% y esto, en la mayoría de los casos, no es
suficiente como para merecer mucha atención.
Al considerar las limitaciones que se han analizado aquí, debe tenerse en cuenta la
necesidad del uso de motores de alta eficiencia. Se le ofrece al consumidor oportunidades
para incrementar la eficiencia con una recuperación de la inversión en un tiempo
razonable, aún si debe efectuarse algún tipo de inversión adicional.
Países como los EE.UU. y Canadá han tomado medidas legales para introducir
compulsivamente (entre otros equipos), motores eléctricos de alta eficiencia. Por ejemplo,
una nueva legislación norteamericana (EPACT-92) autorizó al Departamento de Energía a
establecer estándares para la eficiencia y para los métodos con los cuales ésta se
determina. En cuanto a motores asincrónicos, cubre aquellos que sean: polifásicos de
propósitos generales; de 1 a 200 hp; horizontales; de jaula de ardilla (abiertos y totalmente
cerrados con ventilación forzada); de una velocidad; de 2 a 6 polos; y de 230 a 460 V y 60
Hz. La legislación establece que los fabricantes de motores tienen que diseñar las
máquinas con una eficiencia de 2 a 6% mayor a la de los diseños estándar.
interna de retorno (TIR), son dos medidas de flujo de efectivo. Por convención, la ganancia
es un flujo de efectivo positivo.
Cuando se comparan dos alternativas de motores con distintas eficiencia se tienen, para
un año dado, los siguientes elementos:
El valor presente neto (VPN) es el flujo total de efectivo acumulado al finalizar la vida útil.
Los ahorros anuales por la reducción de las pérdidas se calculan a partir de la ecuación.
100 100
C an = Psal LC e N − (USD) (4.2)
ηb η a
donde:
Psal : potencia de salida (kW),
L : por ciento de carga del motor/100,
C e : costo de la energía eléctrica, incluyendo los recargos por
demanda máxima (USD/kWh),
Como cada año el costo de la energía eléctrica estará afectado por la inflación, este será:
donde:
Cei : costo inicial de la energía eléctrica en el primer año (USD/kWh),
Infl : tasa de inflación anual de la energía eléctrica (%),
n: año que ha transcurrido.
100 100
C e = K e L( Psal )(12To ) − (USD) (4.4)
ηb η a
donde:
To : tiempo de trabajo mensual del motor (h)
Cuando hay distintas tarifas horarias o el tiempo de trabajo mensual varía o ambas cosas,
es necesario realizar los cálculos para cada variante y después calcular el total.
donde:
Cdm : costo inicial de la demanda máxima (USD/kW/mes).
donde:
Pentb : potencia de entrada del motor de eficiencia estándar (kW)
Penta : potencia de entrada del motor de alta eficiencia (kW)
Los valores de esas potencias de entrada se calculan por medio de las expresiones:
Psal
Pentb = (kW) (4.7)
η b / 100
Psal
Penta = (kW) (4.8)
η a / 100
Ahorro total
En los análisis diferenciales, sólo se incluyen en el flujo de efectivo las diferencias entre
las dos alternativas. Entonces, si al considerarse dos alternativas A y B los costos de
instalación y mantenimiento no difieren mucho, éstos pueden dejarse fuera del análisis (el
costo diferencial es cero).
Ii
Dep = (USD) (4.10)
T
donde:
T : vida útil o plazo de servicio de los motores (años)
La tasa total de impuestos se basa en las tasas nacionales, estatales, locales, etc.
tomadas en su totalidad.
El ahorro neto después de ser incluidos los impuestos vendrá dado por:
I
Cci = Csi − C (USD) (4.12)
100 si
donde:
I : valor de los impuestos (%)
La magnitud total del valor acumulado al finalizar el año (considerando las ganancias
logradas a partir de los ahorros y los desembolsos habidos) sin considerar los descuentos
por el pago de intereses sobre los préstamos, es el flujo total de efectivo no descontado.
Este será el ahorro con impuestos más la depreciación. La depreciación del capital
invertido había sido primero restada de los ahorros para permitir el cálculo de los
beneficios antes de los impuestos; entonces ahora se vuelve a sumar como un flujo
positivo de efectivo. De esta forma:
Factor de descuento
Una vez que se definen los flujos de efectivo para cada año de acuerdo con la vida útil
considerada para el motor, ellos se descuentan (basado en la tasa de interés) para
reflejar su valor real.
1
FD = (4.14)
(1 + D / 100) n
donde:
D: tasa de descuento (%),
que es la expresión matemática del criterio empleado para obtener los valores de la tabla
6.7.
A partir del factor anterior, el flujo total de efectivo descontado en el año será:
El flujo total acumulado de efectivo descontado al finalizar cada año será el flujo total de
efectivo descontado de ese año más el flujo total acumulado de efectivo descontado que
existía al finalizar el año anterior. Para el primer año, este valor es la inversión realizada
(que puede ser considerado el flujo total acumulado de efectivo descontado de un año
denominado cero y que se toma negativo; ver la primera columna de la tabla 6.10). De
esta forma:
donde:
ΣFdes −1 : flujo total acumulado de efectivo descontado al finalizar el año anterior.
(USD).
El valor presente neto (VPN), como se vio anteriormente, es el flujo total acumulado de
efectivo descontado al finalizar la vida útil.
Cuando se comparan dos alternativas, aquella con el mayor valor calculado de VPN será
la mejor. Con el método del VPN, se pueden considerar los valores reales del tiempo de
recuperación de la inversión, de la ganancia neta al finalizar la vida útil y permite hacer
análisis de sensibilidad para valorar la influencia de distintos factores.
Si cuando ocurre una falla en este tipo de máquina, la decisión (basada en un correcto
análisis económico) es repararla, resulta necesario seguir cuidadosamente un
procedimiento que resulte en una reparación efectiva, de alta calidad y adecuada en
cuanto a tiempo. Reparaciones deficientes conducen a una reducción de la eficiencia
operacional de las instalaciones, con el consecuente incremento del consumo de energía,
así como del impacto medioambiental asociado.
Debe llevarse a cabo una evaluación integral de los daños, para una correcta identificación
de las reparaciones a realizar y, para lo que es más importante, diagnosticar las causas de
las fallas y proveer las herramientas para evitar su reiteración.
Se han establecido un grupo de pruebas recomendadas que deben ser aplicadas para la
evaluación previa a la reparación, para los controles del proceso de reparación en
diferentes etapas y para el control final de la calidad del producto.
Introducción.
Después de los motores eléctricos, las bombas y los ventiladores son las máquinas más
utilizadas en el mundo. Esto significa que una combinación de motor y bomba o de motor y
ventilador, constituyen áreas importantes donde el uso de la energía puede hacerse más
eficiente. Así, hay una gran cantidad de ventajas a lograr, en parte asegurando que el
sistema esté correctamente dimensionado, y en parte usándolo racionalmente. Otros tipos
de cargas (elevadores, grúas, compresores, transportadores, máquinas herramientas,
extrusoras, máquinas textiles, etc.) también ofrecen en la actualidad un importante campo
para el ahorro, utilizando adecuadamente accionamientos eficientes.
Una nueva generación de accionamientos de velocidad variable que permite que los
motores asincrónicos sean tan controlables y eficientes como sus contrapartes de CD ha
evolucionado rápidamente con los avances de la electrónica del estado sólido y sin los
mayores costos que implica. Estos accionamientos se aplican en una gran variedad de
casos sin importar la potencia nominal del motor o su localización dentro de una planta.
Los nuevos sistemas de accionamiento, como los que emplean control por frecuencia tipo
PWM, permiten lograr, con una alta eficiencia, la operación de las cargas en condiciones
muy favorables para el ahorro.
Pero este método tiene sus limitaciones. Una de ellas es su incapacidad para reducir la
potencia de salida durante el tiempo de operación. No es siempre deseable, por razones
funcionales, ambientales, de seguridad o de comodidad, que una determinada función sea
completamente desactivada.
Por otra parte, una desventaja seria de este control es el desgaste mecánico que resulta,
sobre todo, cuando se controlan grandes flujos y grandes presiones. Las constantes
paradas y arranques pueden limitar radicalmente el tiempo de servicio de una instalación.
b) Métodos de estrangulamiento
c) Métodos de desvío
Comparado con los casos anteriores, las bombas de paso variable poseen un tipo más
avanzado de control. Los impelentes de las bombas axiales se equipan con álabes cuyos
ángulos pueden ajustarse de acuerdo con el volumen de flujo requerido. Por medio de los
álabes de paso variable, es posible lograr una alta eficiencia dentro de un amplio intervalo
de flujo, pero el método resulta muy costoso.
Hay otro grupo que incluye los accionamientos que proporcionan un control paso a paso y
que usan conjuntamente velocidad constante y velocidad variable.
a) Control de un paso
Esto se obtiene equipando al motor con dos devanados separados o con un devanado de
dos velocidades con cambio de conexiones del tipo Dahlander. Estos motores usualmente
permiten obtener dos velocidades. Lo más frecuente es que la más baja sea dos tercios o
la mitad de la velocidad más alta. Aparte de esos dos valores, no hay otra forma de regular
la velocidad del motor; es decir, son motores de dos velocidades.
Un motor de dos velocidades puede ser una solución adecuada cuando hay dos
operaciones con gran diferencia de flujo o de presión.
Para utilizar la energía más eficientemente y para lograr una mejor capacidad de flujo y
presión, las bombas pueden conectarse en serie o en paralelo. Es posible usar una bomba
de velocidad constante para obtener el flujo básico y una bomba de velocidad variable
para cubrir el intervalo variable.
También es posible tener bombas que operen alternativamente, por ejemplo, unas
operando continuamente durante el día y otras durante la noche. De esta forma las
bombas se alternan en la reserva. Frecuentemente se emplean bombas idénticas,
permitiendo una reserva y una opción para diferentes capacidades. La operación en
paralelo de bombas se utiliza cuando se requiere una disponibilidad muy alta. En este
caso el flujo se ajusta sacando de operación una de ellas.
Las leyes de la afinidad proveen la base para el análisis económico del control de
velocidad variable aplicado a las bombas centrífugas. Estas leyes se pueden expresar
según las ecuaciones siguientes:
Q2 n 2
=
Q1 n1
donde n1 , n2; y Q1 , Q2 son las velocidades y los flujos en dos condiciones distintas (1 y
2) de operación, respectivamente.
2 2
H 2 Q2 n
= = 2
H 1 Q1 n1
3 3
P2 Q2 n
= = 2
P1 Q1 n1
donde P1 , P2 son las potencias al freno de la bomba (potencias de salida del motor) en las
condiciones 1 y 2 de operación, respectivamente.
Es decir, que si la velocidad se reduce (n2 < n1), el flujo se reduce en la misma proporción,
mientras que las pérdidas debidas a la fricción se reducen con el cuadrado de la
proporción; y, lo que es más importante, la potencia disminuye con el cubo de dicha
proporción. La expresión general para determinar la potencia de una bomba está dada
por:
kQH
P=
η
Cuando hay carga estática, las posibilidades que ofrecen los cambios de velocidad son
menores. Mientras mayor es esa carga, menor serán los ahorros de energía.
Las Figura 2.11 a) y b) muestran un ejemplo de cómo el control por velocidad variable del
flujo de una bomba centrífuga puede reducir la potencia requerida a menos de la mitad, si
se compara con el método por estrangulamiento. Las escalas están en valores por unidad.
k × 0.7Q × 1.25H
P= = 0.9722 Pnom
0.9η
La Figura 2.11 b) muestra iguales relaciones para la misma bomba centrífuga, pero ahora
con control de velocidad variable. Como en la figura anterior, las curvas que se interceptan
en el punto A, requiriendo una potencia igual a Pnom a máximo flujo.
El punto B en este caso representa el punto de operación a 70% de flujo y 60% de carga .
La potencia es entonces:
k × 0.7Q × 0.6 H
P= = 0.442 Pnom
0.95η
En este caso, la potencia con el control de velocidad variable es menor que la mitad de la
potencia requerida con estrangulamiento.
H H
Curvas
η = 0.9ηnom del sistema
Curva del
B sistema
1.25
A
A
1.0 η = ηnom 1.0 η = ηnom
B
0.6 η = 0.95ηnom
0 0
0 Q 0 Q
0.7 1.0 0.7 1.0
a) Regulación por estrangulamiento b ) Control por velocidad variable.
Hay diferentes métodos disponibles para controles de velocidad variable. Algunos de ellos
han cedido al paso del tiempo. Entre los más importantes se tienen:
• Regulación mecánica
• Control hidráulico
• Acoplamiento de corrientes parásitas
• Control por voltaje
• Control por frecuencia
a) Regulación mecánica
Hoy en día, las transmisiones de este tipo son reemplazadas gradualmente por sistemas
de control hidráulicos o electrónicos, aunque aún se usan.
b) Control hidráulico
Hay diferentes tipos de transmisiones y acoplamientos hidráulicos, que por muchos años
han sido usados para el control de velocidad.
Hay acoplamientos hidráulicos tanto para requerimientos de alta como de baja potencia.
Debido a que la frecuencia en el estator del motor permanece constante, este tipo de
control produce una variación del deslizamiento del rotor y, en consecuencia, de la
velocidad.
Los reguladores de voltaje utilizados más frecuentemente, están equipados con filtros de
armónicos, funciones para el arranque suave y para la protección del motor. El sistema de
control se combina con reguladores de presión o temperatura integrados.
120 f
ns = (rpm)
P
donde ns: velocidad sincrónica (rpm); f: frecuencia de la línea (Hz); y p: número de polos.
Es a veces aconsejable una desviación con respecto a esta regla en los casos en que el
momento de la carga disminuye rápidamente con la reducción de la velocidad, por
ejemplo, en los accionamientos de cargas centrífugas donde M ∝ n 2 . En este caso, la
disminución mucho más rápida del voltaje en comparación con la frecuencia, provoca una
reducción del flujo y mejora los indicadores energéticos del motor ( cosϕ y η ), al mismo
tiempo que la disminución del momento máximo no es peligrosa desde el punto de vista
de la capacidad de sobrecarga.
a) Por medio de una alta frecuencia de pulsos, es posible lograr una corriente casi
sinusoidal en el motor, un contenido mínimo de armónicos y un bajo nivel de ruido, aunque
las pérdidas a altas frecuencias de pulsos pueden ser elevadas.
arranque de 150% o más con respecto al momento nominal. Esto significa un arranque
confiable, aún con cargas elevadas.
100
80
60
Momento (%)
40
20
0
0 20 30 40 50 60 70 80 90
Frecuencia (Hz)
Figura 2.12. Ejemplo de cargabilidad de un motor controlado por un convertidor de
frecuencia moderno.
Partiendo de las diferentes formas de control que se han discutido para ajustar el flujo, se
hará un análisis comparativo con seis de las más importantes.
La Figura 2.13 muestra el consumo relativo de potencia con cada uno. Allí se observa el
requerimiento de potencia de los diferentes métodos considerando un control ideal sin
pérdidas, y donde la carga estática del sistema se supone igual a cero. Cuando hay carga
estática, las posibilidades de reducir el consumo son más limitadas.
Al analizar la figura mencionada, hay que tener en cuenta que la forma de las curvas se
afecta por muchos factores tales como la eficiencia del sistema, el diseño del mismo, el
punto de operación seleccionado y el equipo de control.
Estrangulamiento
100
Arranque y parada
Regulación por voltaje,
90
acoplam iento hidráulico,
acoplam iento por
80 corrientes parásitas
Control por frecuencia
70
60
Potencia [%]
50
40
30
20
10
0
10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
Flujo [%]
Figura 2.13. Consumo relativo de potencia con seis tipos diferentes de control.
Posibilidades de aplicación
• Alimentadores y transportadores
• Agitadores y mezcladores
• Ajustes de tiro forzado e inducido en generadores de vapor
• Separadores centrífugos
• Máquinas pulidoras
• Instalaciones de climatización
• Control de la ventilación de establos de ganado
Como se ha señalado, el control por velocidad variable tiene muchas características que
ayudan a hacer la inversión atractiva. Una de estas características, la economía desde el
punto de vista energético, resulta la más fácil de calcular y sobre la cual, debe basarse
preferentemente una evaluación de la inversión.
Los encargados de evaluar y mejorar los sistemas de iluminación, tienen que estar
familiarizados con los conceptos fundamentales, nuevas tecnologías y equipos, así como
con los métodos cálculo y de mejoramiento de estos sistemas.
Terminología de iluminación
Flujo Luminoso. Es la cantidad de luz emitida por una fuente luminosa en cierto ángulo
sólido; su unidad de medida es el lumen. Un lumen es igual a un flujo emitido por una
esfera unitaria de cuya intensidad luminosa es de una candela.
Candela. Se define como la intensidad luminosa, en una dirección dada, de una fuente
luminosa que emite radiación monocromática de una longitud de onda de 555 nanómetros
y de la cual la intensidad radiante en esa dirección es de 1/683 W en un ángulo sólido de
un estereorradián.
Curva Isolux. Son curvas que representan iguales niveles de iluminación sobre un plano
de trabajo.
Eficacia de una Lámpara. Es el flujo luminoso emitido por una lámpara entre la potencia
eléctrica (W) que requiere para operar; se expresa como lumen/W.
Eficacia de una Luminaria. Es el flujo luminoso emitido por el conjunto de lámparas que
aloja una luminaria, entre la potencia eléctrica (W) que requiere para operar incluidos los
balastros; se expresa como lumen/W.
Temperatura de Color. Es una medida del color de la luz emitida por un cuerpo negro a
una temperatura en particular; es expresada en grados Kelvin (K). Las lámparas
incandescentes tienen una baja temperatura de color (2800 K) denotada por un tono rojo-
amarillo; las lámparas luz de día poseen alta temperatura de color (aproximadamente
6000 K) y aparecen como azulados. En la actualidad, el fósforo usado en lámparas
fluorescentes puede graduarse para proveer cualquier temperatura de color deseada en el
rango de 2800 a 6000 K.
En aplicaciones comerciales, las lámparas con alto índice de rendimiento de color hacen
que la mercancía sea más atractiva al cliente, la comida sea más apetitosa en los
restaurantes y la gente en general luzca mejor, saludable y más natural. En las oficinas se
Las fuentes luminosas o lámparas son aquellos objetos artificiales capaces de emitir
radiaciones electromagnéticas con longitudes de onda visibles para el ojo humano. Las
fuentes luminosas artificiales de mayor importancia en nuestra época son las lámparas.
Estas las podemos clasificar en la siguiente manera:
Incandescentes.
Fluorescentes.
Lámparas. Vapor de Mercurio.
De descarga. Aditivos y Halogenuros Metálicos.
Vapor de Sodio en Alta Presión.
Vapor de Sodio en Baja Presión
De luz mixta
Lámparas Incandescentes
160
Vapor de Sodio en Baja Presión
140
Vapor de Sodio en Alta Presión
120
100
Fluorescentes Ahorradores Aditivos y Halogenuros Metálicos
80
60
Vapor de Mercurio
Fluorescentes Convencionales
40
Luz Mixta
20 Incandescentes
0
7 10 13 17 20 22 32 35 40 55 70 90 135 160 180 250 400
Potencia Eléctrica 1,000
FLUJO DEPRECIACION
POTENCIA EFICACIA VIDA
LUMINOSO LUMINOSA
Watt lumenes lum/W horas
10 78 7.8 1,000 90.0%
15 120 8.0 1,000 90.0%
25 250 10.0 1,000 90.0%
40 415 10.4 1,000 87.5%
50 440 8.8 1,000 90.0%
60 675 11.3 1,000 93.0%
75 1,090 14.5 1,000 92.0%
100 1,410 14.1 1,000 90.5%
150 2,200 14.7 1,000 89.5%
200 3,250 16.3 1,000 90.0%
300 5,290 17.6 1,000 89.0%
500 10,100 20.2 1,000 89.0%
1,000 19,500 19.5 1,000 82.0%
Lámparas Fluorescentes
La lámpara fluorescente posee la ventaja no producir la luz desde un mismo punto focal,
sino de hacerlo en forma suave y difusa por toda su extensión, sin producir resplandores ni
sombras acentuadas. Por ello su luz aparece fresca y más eficiente, reduciendo el
esfuerzo visual. La limitación de uso de lámparas fluorescentes se encuentra sobre todo
en su altura de montaje, ya que para alturas superiores a los 3 metros, su
aprovechamiento es reducido drásticamente.
9 Arranque instantáneo.
9 Arranque rápido.
9 Arranque por precalentamiento.
Arranque rápido. Las lámparas encienden en forma suave y con un ligero retardo de hasta
dos segundos. El balastro suministra una tensión de arranque menor que en caso Slim
Line. No obstante, el balastro hace que los cátodos de las lámparas estén
permanentemente calientes. La identificación simple de estas lámparas de realiza
observando sus dos contactos o pines en cada uno de los casquillos de sus extremos.
Lámparas T- 8
Los sistemas denominados T8, lámparas de una (8/8) pulgada de diámetro, son lámparas
fluorescentes que poseen las características más avanzadas en calidad y eficiencia. Con
un CRI de 85, un flujo luminoso por arriba de los 104 lúmenes por Watt operando con
balastro electrónico y un diámetro de 25 mm, las lámparas T8 son la mejor opción para
diseños de iluminación de oficinas, bibliotecas, tiendas, hospitales y otras múltiples
aplicaciones en donde sea importante ahorrar energía y tener una iluminación de alta
calidad. Estos productos cuentan con una gran variedad de temperaturas de color para
crear ambientes y efectos diferentes.
Pueden encontrarse lámparas fluorescentes con un CRI de 85; estas son una excelente
opción para oficinas, tiendas comerciales y aplicaciones industriales gracias a su alto CRI.
Por otra parte, es posible obtenerlas de diferentes longitudes: 61, 91, 122, y 152 cm.
Además, las lámparas T8 incorporan un polvo fluorescente basado en fósforos activados
con tierras raras, que proporcionan un mayor flujo luminoso, de excelente rendimiento de
color, y con la posibilidad de elegir entre tres distintas temperaturas de color: 3000 K, 3500
K y 4100 K.
Son lámparas pequeñas que funcionan bajo el principio de generación de luz fluorescente.
Requieren de equipo adicional como un balastro o adaptador para poder ser instaladas.
Las lámparas fluorescentes compactas son una opción eficiente para sustituir un foco
incandescente; ahorran hasta un 75% de energía eléctrica por cada lámpara. Existen
lámparas compactas que cuentan con alto índice de rendimiento de color (un CRI de 82).
Además, tienen un tiempo de vida 10 veces mayor que un foco incandescente. Su
aplicación es ideal para pasillos, corredores, anuncios de emergencia, luz exterior, y están
disponibles en una gran variedad de longitudes, potencias y temperaturas de color.
Tabla 4.3. Datos de Lamparas Fluorescentes Compactas y Largas
FLUJO
POTENCIA EFICACIA VIDA TIPO OBSERVACIONES
LUMINOSO
Watt lumenes lum/W horas
7 400 57.1 10,000 PL-S
9 600 66.7 10,000 PL-S
11 600 54.5 10,000 Fluorescentes ER-L PL-S
13 900 69.2 10,000 PL-S
13 860 66.2 10,000 PL-C
17 950 55.9 10,000 Compactas ER-L SL
18 1,200 66.7 12,000 PL-L
18 1,100 61.1 10,000 ER-L SL
17 1,400 82.4 20,000 AR T8
25 2,250 90.0 20,000 AR T8
32 3,050 95.3 20,000 Fluorescentes AR T8
34 2,750 80.9 20,000 AR Blanco Cálido T12
34 2,650 77.9 20,000 largas AR Blanco Frío T12
34 2,350 69.1 20,000 AR Luz de Día T12
60 5,600 93.3 12,000 AI Blanco Cálido T12
60 5,400 90.0 12,000 AI Blanco Frío T12
La cantidad de mercurio puro que contiene una lámpara se gradúa con exactitud; también
se incluye gas argón para facilitar la descarga eléctrica. Las lámparas producen una luz
verde azulada blanquecina debido a la ausencia de radiaciones rojas que provoca la
combinación mercurio-argón.
Estas lámparas funcionan bajo el mismo principio que las de Vapor de Mercurio pero
varían en sus componentes y geometría. Sus componentes son sodio, mercurio y un gas
noble que puede ser argón o xenón; el principal productor de la luz es el sodio que, a
diferencia de las lámparas de mercurio, se encuentra a alta presión. El mercurio en este
FLUJO
POTENCIA EFICACIA VIDA DEPRECIACION
LUMINOSO
Watt lumenes lum/W horas LUMINOSA
100 4,200 42.0 24,000 82.0%
175 8,600 49.1 24,000 89.0%
250 12,100 48.4 24,000 84.0%
400 22,500 56.3 24,000 86.0%
1,000 63,000 63.0 24,000 77.0%
Poseen una alta eficacia luminosa, pero con bajo rendimiento del color. Requieren de un
periodo de calentamiento de 3 a 4 minutos para lograr su completa brillantez; si existe una
interrupción momentánea, el tiempo de reencendido es casi de un minuto. La función de
arranque se efectúa por la intervención de un circuito electrónico llamado ignitor, que
trabaja en conjunto con los componentes magnéticos del balastro. Estas lámparas
producen una luz dorada blanquecina provocada por el predominio del sodio y la
corrección de color del mercurio.
FLUJO DEPRECIACION
POTENCIA EFICACIA VIDA
LUMINOSO LUMINOSA
Watt lumenes lum/W horas
35 2,250 64.3 24,000 90.0%
50 4,000 80.0 24,000 90.0%
70 6,300 90.0 24,000 90.0%
100 9,500 95.0 24,000 90.0%
150 16,000 106.7 24,000 90.0%
250 28,500 114.0 24,000 90.0%
400 50,000 125.0 24,000 90.0%
1,000 140,000 140.0 24,000 90.0%
Para iluminación de seguridad, las lámparas de sodio de baja presión ofrecen la mayor
eficacia luminosa. Debido a que en el espectro de frecuencias que emite esta lámpara
está presente únicamente el color amarillo, se puede aplicar a lugares con mucha niebla y
lugares con contaminación, ya que el ojo es más sensible a este color y facilita su visión.
FLUJO DEPRECIACION
POTENCIA EFICACIA VIDA
LUMINOSO LUMINOSA
Watt lumenes lum/W horas
18 1,800 100.0 10,000 100.0%
35 4,800 137.1 24,000 100.0%
55 8,000 145.5 24,000 100.0%
90 13,500 150.0 24,000 100.0%
135 22,500 166.7 24,000 100.0%
180 33,000 183.3 24,000 100.0%
Es otra lámpara de alta intensidad de descarga que se caracteriza por su luz blanca y ser
la de mejor rendimiento de color con alta eficacia luminosa. Cuando se requiere de
iluminación de gran calidad en la reproducción de colores y en locales con altura superior
a los tres metros de altura, esta fuente luminosa es la opción adecuada. Ahora bien, en
locales donde la reproducción de colores no es necesidad imperiosa, el uso de estas
lámparas resulta un lujo. Sus aplicaciones son bastante versátiles, pudiéndose emplear
tanto en locales interiores como en exteriores. Son especialmente recomendables para
clubes deportivos, centros comerciales, alumbrado decorativo y de espectáculos, naves
industriales y lugares donde se realizan tareas de precisión y clasificación por colores. La
temperatura de color de este tipo de lámparas es de 4100 K.
FLUJO DEPRECIACION
POTENCIA EFICACIA VIDA OBSERVACIONES
LUMINOSO LUMINOSA
Watt lumenes lum/W horas
70 5,500 78.6 10,000 HQI
150 13,000 86.7 10,000 HQI
175 13,000 74.3 10,000 77.0% AM
250 20,500 82.0 10,000 83.0% AM
400 36,000 90.0 20,000 90.0% AM
1,000 110,000 110.0 12,000 80.0% AM
1,500 155,000 103.3 3,000 92.0% AM
Las lámparas de luz mixta fueron creadas para corregir la luz azulada de las lámparas de
mercurio y para esto se adiciona dentro del mismo bulbo un filamento incandescente.
FLUJO DEPRECIACION
POTENCIA EFICACIA VIDA OBSERVACIONES
LUMINOSO LUMINOSA
Watt lumenes lum/W horas
160 3,000 18.8 6,000 57.0% LUZ MIXTA
250 5,500 22.0 6,000 65.0% LUZ MIXTA
500 12,500 25.0 6,000 74.0% LUZ MIXTA
500 10,950 21.9 2,000 96.0% IODO CUARZO
1,000 21,400 21.4 2,000 96.0% IODO CUARZO
1,500 35,800 23.9 2,000 96.0% IODO CUARZO
Introducción
En la actualidad se viene manejando el concepto de control digital directo (DDC por sus
siglas en inglés), y es aquel que se ha diseñado para aprovechar el uso de la energía en
cualquiera de sus formas ya sea térmica, lumínica, etc., a un costo bajo y un rendimiento
mayor.
Es necesario analizar:
1. Calidad de la iluminación
2. Intensidad y cantidad de la iluminación
3. Iluminación directa
4. Iluminación directa o difusa
5. Fuentes de iluminación
6. Procedimiento de mantenimiento
7. Reproyección del sistema de iluminación
8. Reemplazo y modificación de instalaciones
9. Sistemas de control (Programación)
Los controles para iluminación ofrecen un ahorro potencial igual o mayor que las
luminarias y lámparas eficientes. Una estimación conservadora nos sugiere que puede
existir un ahorro del 30% en consumo de un edificio comercial utilizando una estrategia de
control adecuada.
a) Control de iluminación
El sistema deberá incorporar los programas necesarios para la conexión del sistema de
alumbrado. Los programas diferenciarán el tratamiento a dar al alumbrado de las zonas
internas y al de las zonas periféricas.
Al igual que la iluminación, no todos los equipos en una instalación deberán estar
trabajando las 24 horas del día, de manera que el sistema de DDC para el manejo de
instalaciones puede encender y apagar automáticamente los equipos de acuerdo al
programa de utilización de éstos.
8.8. Regulación.
La regulación o “dimming” se define como la reducción del flujo luminoso de una lámpara
que puede hacerce de manera paulatina o por etapas. La regulación del flujo luminoso se
consigue disminuyendo la corriente de la lámpara. En ocasiones esto afecta
negativamente el comportamiento de la lámpara.
• Por resistencia variable. Esto se logra intercalando una resistencia variable o una
inductancia en serie con las lámparas (figura 8.13 a). Las resistencias tienen el
inconveniente de sus grandes pérdidas disipando gran cantidad de calor.
• Por transformador variable. Se alimenta la lámpara a través de un transformador de
regulación contínua (figura 8.13 b), los que son apreciados en la regulación cuando se
manejan potencias elevadas, pero son voluminosos y costosos.
• Por tiristor. Se suprime parte de la onda de corriente alterna por medio de un
elemento electrónico, este dispositivo se conoce también como elemento de corte (figura
8.13 c). La regulación a tiristores es muy utilizada por su bajo costo, tamaño reducido y
posibilidades de regular lámparas fluorescentes, aunque va cediendo a la regulación por
frecuencia.
• Por frecuencia. Aumentando la frecuencia de la red sobre una bobina inductiva, por
tanto, aumentando la impedancia de esta (figura 8.13 d). La regulación electrónica ha
venido a ser la tecnología más reciente y se emplea en los balastros electrónicos para la
regulación de lámparas fluorescentes.
Para la regulación del alumbrado público se utiliza un balastro extra que consiste de una
bobina inductiva. La regulación se consigue bien conmutando el balastro extra en serie
con el principal, o empleando dos balastros en paralelo, de potencia mitad de la nominal,
se desconecta uno de ellos cuando se requiera regulación (ver figura 8.14).