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El Arte de Mirar

«LA NOCHE
ESTRELLADA»
Vincent van Gogh
(MoMA, Nueva York, 1889)

Mientras en París se celebraba


la Exposición Universal con
sus ansias tecnológicas y sus
aspiraciones a conquistar éste
y otros mundos, Van Gogh
pintaba en «La noche estrellada»
una pequeña iglesia y la hacía
contrastar con el impulso hacia
la eternidad insondable del ser
humano, encarnada en el ciprés.

POR SANDRA ACCATINO

CORBIS / LATINSTOCK
U
NOS DÍAS ANTES DEL
solsticio de verano de 1889, el 19 de
junio, Vincent van Gogh escribió a su
«La noche estrellada», 1889, 73,7 x 92,1 cm., Museo de Arte Moderno de Nueva York.
hermano Theo que había acabado
El lucero brillante a la derecha del ciprés, es Venus. Cerca de la luna, van Gogh representó
«La noche estrellada». Sobre la campiña proven-
las tres estrellas más visibles de la constelación de Aries.
zal, bajo un cielo agitado, la luz de la luna men-
guante se contrapone, en la pintura, a la espiral
de una nebulosa, en torno a la que brillan estrellas “COMO NADA SE OPONE A LA SUPOSICIÓN DE QUE EN INCONTABLES PLANETAS Y SOLES
coloreadas de blanco, amarillo, naranja y celeste. HAYA LÍNEAS Y FORMAS Y COLORES, NOS ESTÁ PERMITIDO CONSERVAR UNA CIERTA
La luz tenue del amanecer acentúa las formas
ondulantes de los montes que rodean el peque- SERENIDAD OPTIMISTA, PENSANDO EN LA POSIBILIDAD DE QUE ALGÚN DÍA PODREMOS
ño pueblo y del cielo, y se prolonga en la silueta PINTAR BAJO CONDICIONES DE EXISTENCIA DIFERENTES Y MEJORES”.
del ciprés que se alza, como una oscura llama, a
la izquierda de la pintura. También el chapitel de (Vincent van Gogh en una car ta a Émile Bernard, junio de 1888).
una iglesia intenta alcanzar
el cielo, pero apenas logra puntos blancos sobre un negro azulado cuando Al igual que la Torre Eiffel, en «La noche estre-
sobrepasar el borde de los se quiere pintar un cielo estrellado”. llada», el ciprés (que en Europa es un símbolo
montes, mientras las luces en En las proyecciones astronómicas del cielo que de la muerte y también de la resurrección) atra-
el pueblo son un lejano eco habría visto en esos días, aparecen, como en la viesa la oscuridad, lanzado hacia las estrellas. De
del brillo de las estrellas. pintura, bien visibles las tres estrellas más brillantes acuerdo a las descripciones que hacían de las
Van Gogh creó este cua- de la constelación de Aries –su signo zodiacal– y, estrellas los libros y revistas, Van Gogh las imagi-
dro mirando a través de la más abajo,Venus. Sin embargo, el artista pintó más nó como inmensos proyectiles que, movidos por
ventana de su habitación, en decreciente la fase de la luna y representó, posi- la fuerza cósmica, vuelan a velocidad vertiginosa
el sanatorio de Saint-Paul-de- blemente a partir de algún dibujo tomado de una en el vacío, y compartió la creencia en la trans-
Mausole en Saint-Rémy, don- revista de astronomía, una nebulosa en espiral. migración de las almas bajo otras estrellas. “Es
de había decidido internarse, Como sus contemporáneos,Van Gogh estaba fas- atractivo pensar –había escrito el verano ante-
debilitado por las constantes cinado por las especulaciones y las imágenes que rior– que los griegos, los viejos holandeses y los
crisis nerviosas que desde aparecían en estas publicaciones y por los relatos maestros japoneses han proseguido con sus glo-
hacía meses sufría en la cer- de futuras exploraciones a la luna y a mundos dis- riosas escuelas en otros planetas”. Sintiéndose
cana ciudad de Arles. La ven- tantes que Julio Verne y otros novelistas relataban perdido y limitado por la fragilidad de su estado
tana con sus rejas reemplazó en esos mismos años. Esta fascinación alcanzó uno anímico, es posible que Van Gogh buscara en “los
al marco y a la cuadrícula que de sus ápices en la Exposición Universal de París incontables planetas y soles” que se adivinan en
el pintor solía interponer en- de 1889, en la que se exhibieron los nuevos y el cielo de su obra, “la posibilidad de que algún
tre él y los paisajes para pin- más potentes telescopios, mapas de las constela- día podremos pintar bajo condiciones de exis-
tarlos y se dispuso a trabajar “en contacto directo Georges Garen, ciones, modelos del sistema solar y fotografías del tencia diferentes y mejores”.
con las cosas”, para representarlas tal como él las «Iluminación de la espacio. En ella se inauguró la Torre Eiffel, con un
veía. Meses antes, en septiembre de 1888, había Torre Eiffel duran- observatorio astronómico en su interior y un te- SANDRA ACCATINO es académica del departamento de
escrito que la atenta observación del cielo le ha- te la Exposición lescopio en su cumbre. En las tibias noches estiva- Arte de la Universidad Alberto Hurtado. Ha publicado
bía revelado “que ciertas estrellas son amarillo Universal», 1889. les, iluminada por espectáculos eléctricos, la Torre diversos capítulos de libros, artículos y ensayos sobre
limón, otras rosa, verde, azul, color nomeolvides” Eiffel aparecía como la proyección de un futuro en pintura europea, arte de la memoria, coleccionismo y
y señalaba “está claro que no basta con colocar que el cielo sería alcanzado. artistas chilenos contemporáneos.

La Panera I 9

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