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Erasmo de Rotterdam (1466/1469-1536) fue humanista, sacerdote

y teólogo católico holandés del Renacimiento, conocido como el


“Príncipe de los humanistas
recibió su primera formación humanista, entrando en contacto con la devotio moderna, un
movimiento religioso bajomedieval que recomendaba la imitación de Cristo, la oración
personal como medio para llegar a Dios y el estudio e interpretación de las Sagradas
Escrituras.

en 1499 marchó a Inglaterra, donde trabajó como profesor de Teología en Cambridge.


Entabló amistad con Tomás Moro y, bajo la influencia de John Colet, empezó a interesarse
por los problemas de la teología. De vuelta al continente, en 1500 publicó
sus Adagios (Adagiorum collectanea), una colección de 800 proverbios recogidos de las
obras de los autores clásicos, que le dio una enorme popularidad. incrementó la extensión
y profundidad de sus comentarios, de forma que acabó convirtiéndose en una obra de
consulta.

A lo largo de su vida, llegó a escribir más de 20.000 cartas, de las que se conservan unas
3.000. En ellas, se dirigió no solo a los humanistas cristianos, sino también a personajes
poderosos, como reyes o papas. Él mismo afirmaba haber llegado a escribir 40 cartas en
un solo día.

En todos los lugares fue recibido y tratado como un maestro, y fue admirado por su
conocimiento del latín y de los escritores clásicos, y por su humanidad. 

Erasmo ejerció una gran influencia en toda Europa, no solo por su labor filológica, en la
que era maestro indiscutible, sino porque plantea la renovación del cristianismo,
convirtiéndose así en la gran figura del humanismo cristiano en su época y en los siglos
posteriores.

Erasmo afirma que las causas de la guerra tienen su origen último en las pasiones del
hombre, especialmente, de los poderosos y de las masas. La guerra es, por tanto,
irracional y su fin es siempre inútil.

Erasmo se definió a sí mismo como:

 el defensor del latín, la lengua internacional de su tiempo.


 el reformador de las tradiciones cristianas, en busca de un cristianismo esencial y
evangélico, con el fin de lograr una aproximación más directa del cristiano a Dios.
 un pedagogo que renovó los sistemas de enseñanza mediante la publicación de
gramáticas o tratados escolares, y la creación de escuelas nuevas, como el Colegio de
las Tres  Lenguas, en Lovaina

Las ideas principales que Erasmo deseó difundir fueron las siguientes:

 Renovación de la Iglesia. Para Erasmo, la función principal de la institución


eclesiástica había de ser la evangelización y para dicha labor no era necesario que
estuviese estructurada como un Estado. Su actitud le aportó numerosas críticas de
parte de los teólogos oficiales y de la Inquisición. Sus libros y sus ideas contribuyeron
a preparar el caldo de cultivo en el que estallaría la Reforma luterana y acabaron
minando el sistema oficial de la Iglesia católica (pese a que Erasmo prefirió siempre
quedarse dentro de ella).
 Educación cristiana. Erasmo defendió la educación del hombre, partiendo del
conocimiento de las Sagradas Escrituras y siguiendo las directrices de la moral
cristiana.
 Tolerancia y pacifismo. Aterrorizado por las desastrosas consecuencias de las
numerosas guerras que conoció durante su existencia –como los enfrentamientos
entre Francisco I y Carlos V, o las invasiones turcas-, no cesó de intentar convencer,
mediante cartas y libros, a los gobernantes para que detuvieran la guerra y apostaran
por la paz por encima de cualquier otra consideración.
 Unidad de la cultura europea. Erasmo se definió a sí mismo como ciudadano del
Universo, rehuyendo todo compromiso nacionalista o partidista, y buscando
solamente los espacios donde la cultura humanista fuera floreciente y libre. Por eso,
las dos únicas sociedades a las que se adhirió fueron la República de las Letras y la
Iglesia cristiana.

Bibliografía: Antonio Carrasco

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