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EL NUEVO SISTEMA DE LAS PEQUEÑAS CAUSAS Y EL ACUSADOR PRIVADO EN COLOMBIA.

INTRODUCCION1

La acusación privada convoca la atención de defensores, Fiscales y Jueces alrededor de


la constitucionalidad o inconstitucionalidad, la conveniencia o no, de esta figura
reglamentada en la ley 1826 del 2017. Específicamente, en nuestro país, fue establecida
en el acto legislativo 06 del 2011, que agrego al artículo 250 un segundo parágrafo
constitucional posibilitando desmonopolizar algunas facultades de investigación y
acusación de la cabeza de la Fiscal General de la Nación. La Corte Constitucional, por su
parte, en sentencia C-433 del 2013, se inhibió de realizar análisis de fondo al parágrafo
que introdujo, “el evento del ejercicio de la acción Penal por parte de particulares y entes
diferentes a la Fiscalía General”, por considerar, además de la caducidad de la acción
Constitucional en su momento, la facultad del legislador como constituyente derivado de
realizar reformas a la carta política por vía de acto legislativo. Siendo así, en estos
términos, procede un análisis concreto de la forma en como la desarrollo el legislador en
la ley 1826 de 2017.

En el derecho penal actual y derecho procesal penal, se deben replantear los conceptos
para permitir que sujetos procesales diversos del Estado puedan ejercitar la acción Penal,
y, sin embargo, quede la pretensión punitiva en cabeza del Estado como característica de
un derecho penal público. Es decir, la pretensión penal llámese imposición de pena o
medida de seguridad, siempre es única y publica, la cual no puede escindirse de ninguna
manera, pues, dentro de los fines constitucionales del derecho penal y las penas, entre
otras cosas, no puede concebirse la amenaza, la retaliación y la ira, aunque provenga del
estado.

Históricamente, el proceso penal de tendencia acusatoria que actualmente desarrolla la


Ley 906 del 2004, con sus procedimientos ordinario y abreviado, contiene la marcada
diferencia entre los órganos que representan la acusación, la defensa y la decisión judicial
es decir con tendencia acusatoria. Pretéritamente, en Grecia, el Imperio Romano, y en el
imperio Germánico, existió el común denominador del acusador privado o el ciudadano
que representaba la colectividad ofendida [ CITATION FLO02 \l 3082 ]. De esta forma, el
órgano que se encarga de ejercer la investigación y acusación desde este sistema puro,
puede estar empeñado en la cabeza de un ciudadano ofendido y ello no genera una
incompatibilidad con los principios rectores constitucionales o los principios que rigen el
proceso penal acusatorio constitucional pues es legítimo además, que las víctimas en
delitos particulares tengan el impulso de la acción penal con el objetivo accesorio de la
indemnización o reparación.

1
Autores: Vergara Vélez Gerardo Jose, abogado de la Universidad de Medellín, candidato de la especialización en
Derecho Penal de la Universidad Pontificia Bolivariana y Humberto Peña Puente, abogado de la Universidad CECAR,
candidato de la especialización en Derecho Penal de la universidad Pontificia Bolivariana .
2

Actualmente, la acusación privada es implementada desde muchos años atrás, por países
como Alemania, Italia, noruega y en nuestro continente países como chile y México la
introdujeron. Para ellos, el acto procesal que da el inicio del proceso Penal formal,
acusatorio, adversarial y público, dentro de un procedimiento especial y abreviado,
respeta las normas constitucionales y principios del derecho penal. En otras palabras, la
víctima u otras entidades diferentes del Estado, son libres de llevar la pretensión del
estado, ante los jueces y lograr, colmando la carga que le compete, la decisión sobre la
existencia de un hecho consagrado en la ley como punible y la responsabilidad de su
autor[ CITATION ESP15 \l 3082 ].

Sentada esta premisa, el objeto de este trabajo será el análisis hermenéutico de las
disposiciones de la ley 1826 del 2017, en lo que respecta al título de acción penal privada,
que regulo la posibilidad de ejercer la acción penal que tienen las víctimas de las
conductas punibles, su confrontación sistemática con los principios Constitucionales, los
del Derecho Penal y el sistema Penal acusatorio actual.

En primera medida analizaremos el artículo 250 constitucional y enfrentaremos el


tradicional concepto de Ius Puniendi que vinculaba una manera específica de los fines
procesales y del derecho penal. El modelo actual, incluye la legitima pretensión de las
víctimas a la verdad, justicia, reparación y garantía de no repetición, como finalidades
constitucionales del proceso penal. En segunda instancia desarrollaremos el actual papel
de las víctimas en el proceso penal acusatorio y la diferencia con la entrada en vigencia
de la ley 1826 del 2017, en lo que respecta a los delitos que pueden ejercer la acusación
privada. Finalmente nos ocuparemos de la regulación de las facultades del acusador
privado en el procedimiento abreviado regulado por la ley 1826 del 2017.

RESUMEN

Palabras claves: acusador privado, acción penal, pretensión punitiva, proceso abreviado,
victima, justicia restaurativa, persecución penal, ius Puniendi, principio de oportunidad,
pequeñas causas.

1. EL IUS PUNIENDI Y LA CONSTITUCIONALIDAD DE LA ACUSACION PRIVADA.

En la doctrina, pacíficamente se entiende por derecho penal subjetivo según


FERNANDEZ CARRAZQUILLA: “la potestad del Estado de dictar leyes de derecho penal,
imponerlas judicialmente y ejecutar las sentencias correspondientes” 2. En otras palabras,
las tres esferas del derecho penal. El Estado en ejercicio legítimo de la soberanía, utiliza
la Pena como su principal herramienta de prevención y reacción ante las infracciones más
graves del ordenamiento jurídico y a los bienes jurídicos.

2
FERNANDEZ CARRASQUILLA, juan. Derecho penal fundamental 1, 3ª edición. Bogotá: Editorial Ibañez,2007, p 53.
3

Por otro lado, es conocido como el ius puniendi a lo largo del tiempo lleva justificándose
de diferentes formas, en el Estado absolutista por ejemplo, se justificaba la potestad de
castigar por el Estado mismo, donde el rey o monarca era el depositario de la investidura
divina de acabar con el mal y en consecuencia, ella misma le confería el poder de dictar
normas de derecho penal; en el Estado liberal clásico, la facultad de castigar surgió del
contrato social, donde las personas ceden derechos a un ente Estado, que se
compromete asegurarles la convivencia pacífica y la seguridad, luego solo el legislador
podía dictar leyes penales objetivas, pues, él (pudiendo ser plural), era el representante
de todos (pueblo) en el pacto; en el Estado Social y Democrático de derecho la potestad
de castigar, radica tanto en la soberanía del Estado para la regulación de la vida social,
como de la protección de los derechos humanos y los demás principios constitucionales y
garantías políticas. En otras palabras, la pretensión punitiva viene de las normas y de las
mismas le surgen limites a los ejercicios o facultades del Estado de imponer penas y
ejecutarlas. [CITATION Var10 \l 3082 ] . Hoy mas, debe pensarse en la reconsideración del
castigo no ya como un Derecho del Estado actual, sino concebirlo como una facultad,
atributo de la soberanía, donde no hay derecho subjetivo de castigar, sino más bien
pretensiones punitivas de un sujeto activo, que se imponen según criterios específicos
de necesidad y utilidad[ CITATION DEA58 \l 3082 ]. La misma idea de proceso
constitucionalizado, se determinó en la consideración de motivos del proyecto de código
de procedimiento penal actual ley 906 /04:

[…] un fiscal, que a nombre del Estado ejerce la acción penal a través de la acusación y
que, como titular de la pretensión punitiva, tiene la obligación de presentar en el juicio las
pruebas adecuadas para desvirtuar la presunción de inocencia 3 (subrayado fuera del
texto)

Con todo, aclaramos que la persecución penal es un concepto netamente procesal que se
predica cuando se ejerce la investigación y acusación de un hecho y un ciudadano, o de
otra forma es el medio por el que se logra materializar la acción Penal y el procesamiento
de las conductas punibles que de “oficio o que lleguen a conocimiento por medio de
denuncia, petición especial, querella o cualquier otro medio” 4. En este sentido, los
particulares que sean víctimas o sujetos pasivos de conductas punibles, proporcionaran el
conocimiento los hechos para poder iniciar la acción penal por parte de la Fiscalía
General de la Nación, como requisito de la acción 5 y también, podrán pedir donde estén
facultados, la conversión de la acción Penal a privada por intermedio de un abogado en
los casos específicos. Pero, a contra cara del derecho procesal privado, gobernado por el
principio dispositivo donde tienen el pleno señorío de los derechos sustanciales y
procesales las partes o sujetos, facultados para disponer de la pretensión privada a su
manera extendiéndola o reduciéndola sin intervención del Juez y lograr arreglo entre las
partes o cualquier mecanismo que pueda darle fin a la Litis, incluyendo el desistimiento
del derecho. Lo contrario ocurre con la pretensión Penal, los particulares no tienen tal
facultad de disponer de ella a su parecer, luego, no son el titular natural de esta
posibilidad que goza del carácter público.
3
Exposición de motivos al proyecto de Ley Estatura “por medio del cual se expide el Código de Procedimiento Penal”,
gaceta del congreso, 339,23 de julio del 2003.
4
Artículo 66 de la ley 906 del 2004, Código de Procedimiento Penal y 250 Constitucional.
5
Artículo 74 de la ley 906 del 2004, Código de Procedimiento Penal
4

Ya, en el Proceso Penal como tal, se afianzan todas las directrices materiales y formales
que deben permitir el juzgamiento de la persona que presuntamente se califica como
probable autor de un delito, para ello, quien ejerza la acusación coloca en consideración
de la jurisdicción la pretensión punitiva que le dará tramite y juzgara el juez natural que
competente con justicia e igualdad. En otras palabras, ejercer la acción Penal implica
investigación, acusación y finalmente pedir al Juez la imposición de la pena
congruentemente (principio de estricta legalidad y congruencia); en principio quien debe
promover el proceso es la Fiscalía General de la Nación, pero luego de la entrada en
vigencia de la ley 1826 del 2017 (el 13 de julio 2017), también el acusador privado podrá
acudir a la jurisdicción Penal y pedir la pretensión punitiva del Estado en los casos
autorizados y accesoriamente una vez concedida aquella, podrá pedir el pago de la
indemnización de sus perjuicios materiales o morales dentro del proceso especial
abreviado.

Por otro lugar, el marco de las relaciones entre el individuo infractor y el Estado, se rigen
por las reglas de un derecho Penal público, objetivo, imparcial y liberal protector de
derechos. Y siendo el concepto de la pretensión punitiva en el desarrollo del proceso
penal constitucional, flexible, permite que el sujeto activo de la acción penal agencie su
ejecución a un particular calificado que persigua a su instancia cuando sean bienes
jurídicos personalísimos los que se vean afectados, pero las garantías fundamentales de
que se alimenta el sistema acusatorio y el propio ordenamiento no permiten, el
desequilibrio en contra de los derechos de quien se encuentra en desventaja (el
encausado) respecto de la persecución punitiva. Esto contrario, a lo que ocurría cuando la
idea concebía que el ofendido era el Estado y como tal debía protegerse, actuar ante la
ofensa del malhechor, detenerse para inocuizarlo o en muchos casos matarlo, como era
el pensamiento de la escuela positivista italiana [ CITATION BET16 \l 3082 ], emplearse como la
venganza del sujeto particular a quien se ha ofendido y luego si este se le permitía ejercer
la acción, aquellos fines de la pena podrían representar su rencor particular, atropellando
los valores constitucionales y los derecho humanos.

De otra manera, lo que nos convoca, son ideas progresivas y reformistas basadas en
victimologia y en tratados internacionales, que hacen mella en los sistemas Procesales
del mundo, en boga de la implementación de mecanismos procesales que protejan
también los derechos de quienes fueron víctimas de la conducta ilícita.

En Colombia, con el sistema mixto de Ley 600 del 2000, quien pretenda la reparación de
daños y perjuicios debe constituirse en Parte Civil, por medio de una demanda,
habilitándose de esta manera como sujeto procesal facultado para pedir medidas de
protección de su interés como embargos, secuestros y denunciar bienes del procesado y
demás medidas para resarcir los perjuicios ocasionados con el delito. Para aquel
momento, se tenía la creencia errónea de que la víctima o la parte civil le era viable la
actuación dentro del proceso Penal siempre y cuando estuviere legitimada por su ánimo
patrimonial y por el motivo del debate de responsabilidad civil del autor. Muy contrario, a
las víctimas o sujetos pasivos del delito no solo esta última razón (la reparación), las
legitima para actuar dentro del proceso penal y su reconocimiento, sino que también la
búsqueda de la verdad, la justicia y el restablecimiento del derecho lo es. [ CITATION
MPE02 \l 3082 ]
5

Así mismo, ni aun en vigencia del decreto 2700 de 1991 y la ley 600 del 2000, las
víctimas habían sido tan protegidas como con la entrada en vigencia del sistema penal de
tez acusatoria6, que surgió por acto legislativo 03 del 2002 que reformo el artículo 250 de
la Constitución y puede verse reflejado que la víctima es sujeto de protección especial por
parte del estado:
ARTICULO 250. […] “En ejercicio de sus funciones la Fiscalía General de la Nación,
deberá:

1. Solicitar al juez que ejerza las funciones de control de garantías las medidas
necesarias que aseguren la comparecencia de los imputados al proceso penal, la
conservación de la prueba y la protección de la comunidad, en especial, de las víctimas.

6. Solicitar ante el juez de conocimiento las medidas judiciales necesarias para la


asistencia a las víctimas, lo mismo que disponer el restablecimiento del derecho y la
reparación integral a los afectados con el delito

7. Velar por la protección de las víctimas, los jurados, los testigos y demás intervinientes
en el proceso penal, la ley fijará los términos en que podrán intervenir las víctimas en el
proceso penal y los mecanismos de justicia restaurativa.”

En la jurisprudencia constitucional referida a las víctimas se ha sentado:

“… si bien la constitución previo la participación de las victima en el proceso penal, no le


otorgo la condición de parte, sino de interviniente especial. La asignación de este rol
particular determina, entonces, que la víctima no tiene las mismas facultades del
procesado ni de la fiscalía, pero si tiene capacidades especiales que le permiten intervenir
activamente en el proceso penal”7.

Siendo así, las victimas podrán intervenir de manera especial a lo largo del proceso penal
de acuerdo a las reglas previstas y a la luz de sus derechos constitucionales siempre y
cuando, su actuación no vaya en contra vía de los principios del sistema acusatorio
(artículo 250 constitucional). Visto de esta manera podrán: 1) en la etapa de investigación
pedir practica de prueba anticipadas según el artículo 284 de la Ley 906 del 2004; 2) estar
en la audiencia de imputación y ser informada por el Fiscal de la celebración de aquella;
3) acudir directamente al Juez de conocimiento a pedir directamente las medidas de
aseguramiento y las de protección necesaria; 4) en la audiencia de preclusión debe ser
citada y escuchada, allegar o solicitar elementos materiales probatorios y evidencia física
para oponerse a la solicitud del fiscal; e intervenir en la audiencia de acusación para
formular observaciones al escrito de acusación o manifestarse sobre las posibles
causales de incompetencia, recusaciones , impedimentos o nulidades; 5) en la etapa de
juicio podrá ejercer sus derechos por intermedio del Fiscal; 6) buscar elementos
6
FLORIAN EUGENIO, De las pruebas Penales tomo 1. Editorial Temis pág. 6. Bogotá Colombia.” Si cada una de estas
tres funciones (de acusación, defensa y de decisión) se confía respectivamente a un órgano propio y separado, que la
ejerce y hasta diría que la gestiona, y así se instituyen tres órganos (acusador, defensor y juez) el proceso es
acusatorio.”
7
Sentencia c- 209 de 2007.
6

materiales probatorios, evidencia física, e información sin que requiera certificación


alguna, pues en este sentido tiene análogos derechos a los del indiciado o
sospechoso[ CITATION Sen \l 3082 ] ;7) puede allegar y solicitar pruebas en la audiencia
preparatoria por intermedio de abogado; y participar en todas las modalidades de justicia
restaurativa.

En todo caso, puede verse que la reforma del proceso Penal y la inclusión de figuras
como el acusador privado, se permearon de la historia y de la importancia que tiene para
la Justicia la presencia de las víctimas en la solución de los procesos conflictivos y no solo
para su reparación como se pensaba, sino, para alcanzar la paz y la reconciliación del
procesado con la sociedad y por ello desmitificaron y desformalizaron las actuaciones de
la víctima dentro del proceso. Sin olvidar, al delito como generador de un conflicto social,
en donde al autor deben presentársele formas de enmendarlo o solucionarlo antes de
tener la pena de prisión como la única y automática solución es decir, ver la reparación y
el perdón como un fin particular de la condena, debe hacer la diferencia en el derecho
Penal moderno y a realización de ese fin debemos conducir el derecho penal; Ello es el
camino de la humanización verdadera del derecho penal, una condena que repara los
daños ocasionados con el delito, es una sanción más inclusiva que la pena de prisión y
puede verse como el camino más resocializador (prevención especial) que los
tratamientos penitenciarios. Cumpliendo con el pensamiento de Michel Foucault que dijo:
“hay que castigar de otro modo: deshacer ese enfrentamiento físico del soberano con el
condenando; desenlazar ese cuerpo a cuerpo, que se desarrolla entre la venganza del
príncipe y la cólera contenida en el pueblo, por intermedio del ajusticiado y del verdugo.
Muy pronto el suplicio se hecho intolerable”.[ CITATION Mic02 \l 3082 ]

Sin embargo, en Colombia se intentó la desmonopolización de la acción penal que se


intenta hoy, por medio de la Ley 1153 de 2007, donde el legislador trasladaba la facultad
de investigar y acusar en contravenciones penales a la Policía Nacional, lo que contravino
en ese momento, su declaración de inconstitucionalidad en sentencia C-879/2008, toda
vez que, en esa ocasión se encontró que la Ley excluía totalmente a la Fiscalía y
colocaba a la Policía Nacional en su rol constitucional: i) realizar los actos urgentes ii)
realizar el programa metodológico iii) individualizar a los autores y participes iv) pedirle al
Juez de pequeñas causas las medidas restrictivas de derechos fundamentales y su
posterior control ordenar capturas allanamientos interceptaciones v) la protección de las
víctimas.

Pero, en esa oportunidad la Corte constitucional no obstante, declaro fuera del


ordenamiento jurídico todo el sistema que se implementaba con la Ley de “pequeñas
causas “dejo abierta la posibilidad de la desmonopolización de la acción penal y en su
momento sentó las bases para la nueva reforma.

“Lo anterior no significa que el legislador no pueda establecer un tratamiento específico


de conductas que considere como pequeñas causas. Dicha inconstitucionalidad total deja
abierto el campo para que sea el legislador el que diseñe el nuevo sistema de pequeñas
causas. La Constitución permite que el legislador establezca un régimen especial para las
7

“pequeñas causas”. Dicho régimen puede comprender múltiples ramas del derecho y
obedecen a procedimientos ágiles, expeditos y menos formales a cargo de distintos
jueces a los que tradicionalmente integran cada jurisdicción especializada. No obstante, si
el legislador mantiene el carácter penal o delictual de ciertas conductas –desde el punto
de vista material - , no podrá excluir de su investigación a la Fiscalía General de la
Nación8.”

Por esta misma línea, a comienzo de este año se sanciona la Ley 1826 del 2017, por
medio de la cual se establece un procedimiento penal especial abreviado y se regula la
figura del acusador privado, 9 reglamenta en lo que tiene que ver con el concepto el
parágrafo segundo del artículo 250 constitucional producto del acto legislativo 06 del
2011:

“Parágrafo 2°. Acto Legislativo 06 de 2011: Atendiendo la naturaleza del bien

jurídico o la menor lesividad de la conducta punible, el legislador podrá asignarle el

ejercicio de la acción penal a la víctima o a otras autoridades distintas a la Fiscalía

General de la Nación. En todo caso, la Fiscalía General de la Nación podrá actuar

en forma preferente”. (CONSTITUCION POLITICA DE COLOMBIA, 1991).

Responde, además, a las ideas políticas de justicia restaurativa, reparadora de los


daños y de soluciones alternativas en el derecho Penal moderno, el sistema actual
colombiano, que demandan de figuras como estas y de un proceso con celeridad y
abreviado, como mecanismos para una adecuada implementación de los fines
constitucionales del sistema, que no implica el desaparecimiento de la Fiscalía, sino
las facultades de las partes del conflicto en búsqueda de salidas socialmente
reparadoras de sus daños.

Hoy por hoy, la difícil tarea que tenemos los actores del sistema penal, es cambiar el
chip que traemos de Ley 600, y dejar el pensamiento dogmático positivista y
paquidérmico de utilizar el derecho Penal y la cárcel para la solución a todos los
problemas sociales que podrían remediarse de una manera más beneficiosa para la
comunidad y el autor. La idea es utilizar el derecho Penal y la pena como la
verdadera ultima ratio y luego de haber fallado todas las medidas sociales represivas
diferentes de la cárcel de que puede utilizar un estado como, por ejemplo, una
condena a trabajo social no remunerado. Olvidarnos que la actividad de Fiscalía
representa el castigo más inmediato que tiene quien nos ofende y de ello como la
única solución de nuestros conflictos, es un efecto social que se debe trabajar por
intermedio de leyes como la que estudiamos .

8
sentencia C-879/2008
9
Diario Oficial, 50.114, enero 12 de 2016
8

Sin embargo, tras afirmar la Constitucionalidad de la figura en análisis, se pueden


enunciar distintos problemas u oposiciones a su conveniencia que deben ser tenidas
en cuenta: i)  estaría el Estado delegando la posibilidad de disponer de la libertad de
las personas en los particulares y la acción penal, con lo que se produce, un
quebrantamiento del Modelo de Estado ii) es contrario al principio de igualdad, por
cuanto sólo quien tiene recursos podrá pagar honorarios a un abogado que instaure y
tramite la acción penal, con la consecuente impunidad en los casos de personas que
no cuenten con estos. Para su estudio se abordarán los temas principales de sus
puntos de referencia.

3. DISPOSICION DE LA ACCION PENAL Y CRITERIOS DETERMINADORES DE


SU CONVERSIÓN.

El código procesal penal colombiano, no define el concepto de acción penal1011 en el


artículo 66, someramente manifiesta quien es el obligado a ejercerla por intermedio
de la investigación y acusación, facilitándose confundir los conceptos de acción y
persecución penal de los que pueden diferenciarse individualmente. asimismo, la
persecución penal es un concepto más general y amplio que el de acción penal y se
predica del interés y los actos de quien tiene el deber de investigar y acusar.

En el proceso mixto de la ley 600 del 2000, la Fiscalía tiene la atribución de acusar e
investigar12, fuertemente incrustada en funciones netamente procesales y
jurisdiccionales de aplicación de la normatividad, ejecutando irrestrictamente la
acción, bajo el principio de Legalidad. Por el contrario, luego del acto legislativo 03 del
2002, la Fiscalía se presenta como parte en el proceso penal, es encargada de la
aplicación de la política criminal del Estado en el ejercicio de la acción Penal y ello
tiene un significado diferente y mayúsculo a la anterior Ley 600 del 2000. Entiéndase,
básicamente, por política criminal, 13 el lineamiento de Estado en la persecución
punitiva y prevención criminal, con el respeto a las garantías fundamentales y las
constitucionales. En el proceso acusatorio, la Fiscalía General de la Nación, interpreta
y aplica la normativa vigente 14 con el deber de ejercer la acción penal, la posibilidad
de renunciar o suspenderla aplicando el principio de oportunidad, como una política
pública de Estado orientada a la protección de los derechos fundamentales del
acusado, la víctima del delito y la eficacia en la lucha contra el crimen, entre tanto, la
fiscalía podrá ampliar o reducir la pretensión punitiva bajo este paradigma, en los
preacuerdos y negociaciones con el procesado, en búsqueda de celeridad en la
definición del proceso. Por ello, la acción penal hoy no solo se restringe únicamente a
10
Acción procesal (del latin “agüere”, ‘obrar’). Poder jurídico que tiene todo sujeto de derecho, consistente en la
facultad de acudir ante los órganos de jurisdicción, exponiendo sus pretensiones y formulando la petición que afirma
como correspondiente a su derecho vulnerado.
11
GoldSchmidt, J. “La acción es el poder jurídico de excitar y promover el ejercicio de la jurisdicción”.
12
Artículo 114 del Código de Procedimiento Penal ley 600 del 2004.
13
ROXIN, CLAUS 2000. por política criminal entiendo, a diferencia por ejemplo de Liszt, no sólo la elección de las
sanciones preventivo especiales (o incluso para otras concepciones fundamentales, preventivos generales) más
eficaces para la prevención del delito, sino también el conjunto de los aspectos fundamentales que según nuestra
Constitución y el Código penal deben presidir la fijación y desarrollo de los presupuestos de la penalidad, así como las
sanciones.
14
Articulo 230, 249, 250 Constitución política de Colombia
9

procurar el inicio del proceso, investigación, la acusación y la condena, por el


contrario, la acción Penal propiciara, la prevención, la atención y reparación integral
de la víctima, en el ambiente de la exclusión de la violencia Estatal y el manejo de
otras alternativas a la pena, generándose condiciones pacíficas y humanas de
solucionar los conflictos sociales que no impliquen siempre una pena para el autor.

El desafío de la Ley que hoy analizamos, es realizar nuevamente los fines de la antigua
Ley de pequeñas causas y en el rediseño de la figura del acusador privado, interpretar
sus funciones sin pretender anular el Fiscal competente.

Primeramente, la discusión a dar es acerca de los límites de esas facultades y empezar


por la pregunta ¿existe disponibilidad legitima de la pretensión punitiva del estado por
parte del acusador privado conforme la promulgación de la ley 1826 del 2017? la
respuesta claramente es No. Bajo una interpretación taxativa de la Constitución articulo
250 y la Ley en cuestión: la Fiscalía General de la Nación, ostenta el derecho y el deber
de iniciar la acción penal genéricamente hablando y puede, ella únicamente, en aplicación
del principio de oportunidad renunciar, suspender y desistir de la acción penal y la
pretensión punitiva total o parcialmente; y conforme a otras situaciones conceder la
conversión de la acción penal de publica a privada o en cualquier momento revertir la
conversión de esta. Es decir, la Fiscalía General de la Nación no pierde el derecho de
perseguir los delitos ni renuncia a ello por la conversión de la acción Penal y solo por esta
circunstancia, puesto que, la figura del acusador privado debe entenderse como una
agencia procesal la cual, podrá revocarse en cualquier momento por el Fiscal. Por lo
mismo, la Constitución Política artículo 250 en su primer inciso señala bajo que
circunstancias la Fiscalía puede suspender, renunciar o interrumpir el ejercicio de la
acción penal que luego se desarrolló por el legislador en la ley 1826 del 2017, que
modifico el artículo 66 del CPP:

Artículo 250. La Fiscalía General de la Nación está obligada a adelantar el ejercicio de la

acción penal y realizar la investigación de los hechos que revistan las características de

un delito que lleguen a su conocimiento por medio de denuncia, petición especial,

querella o de oficio, siempre y cuando medien suficientes motivos y circunstancias

fácticas que indiquen la posible existencia del mismo. No podrá, en consecuencia,

suspender, interrumpir, ni renunciar a la persecución penal, salvo en los casos que

establezca la ley para la aplicación del principio de oportunidad regulado dentro del marco

de la política criminal del Estado, el cual estará sometido al control de legalidad por parte
10

del juez que ejerza las funciones de control de garantías…” (subrayado fuera del texto)

(CONSTITUCION POLITICA DE COLOMBIA, 1991)

Así la reforma del artículo 250 de la constitución por vía de acto legislativo 06 del 2011
señala:

Parágrafo 2°. Acto Legislativo 06 de 2011: Atendiendo la naturaleza del bien jurídico o la

menor lesividad de la conducta punible, el legislador podrá asignarle el ejercicio de la

acción penal a la víctima o a otras autoridades distintas a la Fiscalía General de la

Nación. En todo caso, la Fiscalía General de la Nación podrá actuar en forma preferente.

(CONSTITUCION POLITICA DE COLOMBIA, 1991)

“Ley 1827 2017 Artículo 1°. Modifíquese el artículo 66 de la Ley 906 de 2004”

Artículo 66. Titularidad y obligatoriedad. El Estado, por intermedio de la Fiscalía

General de la Nación, está obligado a ejercer la acción penal y a realizar la investigación

de los hechos que revistan las características de una conducta punible, de oficio o que

lleguen a su conocimiento por medio de denuncia, petición especial, querella o cualquier

otro medio, salvo las excepciones contempladas en la Constitución Política y en este

código.

No podrá, en consecuencia, suspender, interrumpir ni renunciar a la persecución penal,

salvo en los casos que establezca la ley para aplicar el principio de oportunidad regulado

dentro del marco de la política criminal del Estado, el cual estará sometido al control de

legalidad por parte del juez de control de garantías.

Cuando se autorice la conversión de la acción penal pública a privada, y entre tanto esta

perdure, la investigación y la acusación corresponderán al acusador privado en los

términos de este código.”

 Seguidamente, en el Artículo 27 cuando regula la figura del acusador privado:


11

“Artículo 549. Acusador privado. El acusador privado es aquella persona que al ser

víctima de la conducta punible está facultada legalmente para ejercer la acción penal

representada por su abogado. El acusador privado deberá reunir las mismas calidades

que el querellante legítimo para ejercer la acción penal. En ningún caso se podrá ejercer

la acción penal privada sin la representación de un abogado de confianza. Los

estudiantes de consultorio jurídico de las universidades 8 debidamente acreditadas

podrán fungir como abogados de confianza del acusador privado en los términos de ley.

También podrán ejercer la acusación las autoridades que la ley expresamente faculte

para ello y solo con respecto a las conductas específicamente habilitadas”. (subrayado

fuera del texto) (1826, 2017) .

Es más, la reforma del acto legislativo 06 del 2011, además, responde a criterios de
Política Criminal y victimodogmtica, cuando diferencia la clase de delitos donde es
procedente la petición al Fiscal de conversión de la acción Penal, pero también allí, donde
este puede permitirla o no, la Ley pide que su actuación se deba a criterios políticos
criminales y legales en cada caso particular.

En consecuencia, el control que le hace el fiscal a la solicitud de la víctima para convertir


la acción de publica a privada, no es meramente formal y objetiva escrutando dentro del
catálogo de delitos del caso específico; implica una decisión razonable y proporcional con
la política criminal del Estado y con los derechos fundamentales del indiciado y de la
víctima pues si bien, la facultad del ejercicio de la acción Penal por parte del acusador
privado es posible, no es inmediata, cuando se está ante uno de los delitos que la
permiten pues de evidenciarse criterios político criminales en el caso concreto como los
de: menor lesividad de la conducta y la naturaleza del bien jurídico, 15 podrá mostrarse
posible la conversión de la acción por parte del Fiscal y por ello este se erige como el
presupuesto material de la conversión.

Verbigracia, la figura del acusador privado que entrara en vigencia es una figura procesal
con la facultad de impulsar el proceso y lo agencia para el Estado (investigar, acusar y
realizar algunos actos investigatorios no actos urgentes y complejos); pero no tiene
facultad alguna de desistir ni disponer de la pretensión punitiva por consideración de su
Autonomía de la voluntad, como en los procesos privados, luego que los acuerdos que
15
Artículo 250 de la constitución política parágrafo 2.
12

conlleven la reparación material o simbólica de la víctima, se gobernarán por la justicia


restaurativa de la ley 906 del 2004 16 y por medios alternativos de resolución de conflictos
que deben ser ratificados de acuerdo a la fase procesal que se encuentren por el Juez o
el Fiscal de conocimiento, lo que implica el gobierno de la Fiscalía en todo momento del
deber constitucional que le compete sobre la acción penal.

Mejor dicho, la inquietud que podría presentarse respecto de que la víctima en ejercicio de
la acusación privada se empoderaría de algún interés no compatibles o vengativos no
contemplados en los fines Constitucionales de la pena en el Proceso Penal queda
resuelta luego que, si el Fiscal considera como en cualquier otro caso que el proceso que
se pretende incoar se subsume en una de las causales de aplicación del principio de
oportunidad o preacuerdos con el indiciado, o de alguna manera no tiene fundamento la
denuncia o que no tiene características de delito objetivamente o que existiendo el daño
es tan ínfimo que escapa de la consideración penal, puede inadmitir o archivar la
denuncia o las diligencias respectivamente como lo trae el articulo 69 y 79 de la Ley 906
del 2004, respetando así los derechos del procesado primigeniamente y de las víctimas
en una actuación preferente como la que se proclama de él.

4. DERECHO DE IGUALDAD Y EL ACCESO LIBRE A LA ADMINISTRACION DE


JUSTICIA.

Por primera vez, un código de procedimiento penal en Colombia, se da la tarea de darle


un significado al concepto de víctima, como el que trae el artículo 132 del código procesal
penal de la Ley 906 del 2004:

“Artículo 132. Víctimas. Se entiende por víctimas, para efectos de este código, las


personas naturales o jurídicas y demás sujetos de derechos que individual o
colectivamente hayan sufrido algún daño como consecuencia del injusto.

La condición de víctima se tiene con independencia de que se identifique, aprehenda,


enjuicie o condene al autor del injusto e independientemente de la existencia de una
relación familiar con este”

Tan importante, como el desarrollo jurisprudencial que se le ha trazado al significado de


las víctimas, por ejemplo, ha dicho la corte constitucional “mas allá de la punición del
delito o la rehabilitación del condenado, uno de los principales aportes del
constitucionalismo al sistema penal ha sido reforzar como bien jurídico por proteger, los
derechos de las víctimas, sujeto a quien el delito ha afectado lesivamente y a quien el
Estado debe cuidar a través del establecimiento de las garantías sustanciales y formales
que velen por su reparación integral. Tal vocación garantista se observa desde los
pronunciamientos de la corte sobre el procedimiento anterior, en los debates y

16
Artículo 518 del Código de Procedimiento Penal ley 906 del 2004.
13

discusiones constituyentes que sirvieron de base a la reforma constitucional plasmada en


el acto legislativo 03 de 2002”17

Así, el acceso a la justicia es un derecho fundamental de las víctimas conforme numeral 6


del artículo 250 de la Constitución Política y el boque constitucional, y por tanto deben ser
informadas y asesoradas a manera que realmente puedan actuar en búsqueda de su
reparación integrar y asegurar su intervención en cualquier momento del proceso por
medio de su propia voz.

El artículo 137 de la ley 906, con vehemencia, afirma la posibilidad de intervenir sin
representante en cualquier fase de la actuación, el numeral 3 señala “Para el ejercicio de
sus derechos no es obligatorio que las víctimas estén representadas por un abogado; sin
embargo, a partir de la audiencia preparatoria y para intervenir tendrán que ser asistidas
por un profesional del derecho o estudiante de consultorio jurídico de facultad de derecho
debidamente aprobada”18. Esta disposición en particular, da cuenta de la naturaleza
intrínseca del proceso Penal Acusatorio que amerita un conocimiento y una técnica
profesional por parte de los intervinientes en cada fase. En específico, la audiencia
preparatoria donde los sujetos deben estar atentos, en que sean admitidos y decretados
todos los elementos materiales probatorios y evidencia física e información legal obtenida
al servicio de cimentar su propia teoría e argumentar los criterios de admisibilidad de la
prueba como también de las nulidades. Por esta razón, la víctima en esta fase específica
del juicio, necesita de la asesoría de un agente en derecho, con conocimiento del sistema
propio para lograr una verdadera defensa de sus derechos materiales.

Por esta razón, erige con mayor fuerza la rigurosidad técnica y profesional de quien
ejerza la acción Penal privada dentro del proceso Penal abreviado, luego, acorde con
sus funciones restrictivas de investigación y acusación, se hace inevitable la
adecuada utilización y buen manejo de sus atribuciones en las fases procesales, en
garantía del debido proceso y los principios de celeridad, igualdad de armas defensa
y coherencia. Por lo tanto, que deba actuarse por intermedio de abogado o estudiante
de consultorio jurídico, es proporcional a los derechos y principios que se ven
inmersos en la persecución Penal, máxime, que en este procedimiento desaparece la
audiencia preparatoria y se funde con la audiencia concentrada del proceso
abreviado.

No obstante lo anterior, quienes son de considerar que necesariamente para lograr


una pronta resolución de los conflictos que se generan alrededor del delito y del
proceso Penal, “la victima deberá tener solvencia económica”, debe recordar el hecho
de que hoy en día las víctimas cuentan con un andamiaje del Estado para que sus
derechos sean respetados y sin costo alguno como es el abogado de oficio, entidades
como los centros de atención a víctimas, los consultorios jurídicos de las
universidades y la defensoría pública, asumen el asesoramiento. Además de contar
con un juez de conocimiento constitucional veedor de las garantías de igualdad de
armas entre las partes.

17
Sentencia C-409 del 17 de junio del 2009.
18
Artículo 137 del Código de Procedimiento Penal ley 906 del 2004
14

Por otro lado, en nuestra opinión propia, el abogado o estudiante de derecho que
reciba un asunto luego de la entrada en vigencia de la Ley 1826 y más que antes,
debe permitirse, primero que nada, evaluar que los hechos revistan las características
de un delito de los que puede pedirse la conversión penal. Luego debe permitirse
asesorar a la víctima y realizar dos funciones, la primera, infórmale de lo que significa
un proceso Penal y el costo que ello amerita, informar sobre los medios alternativos
de resolución de conflictos de que cuenta el proceso según los daños irrogados por el
ilícito, y que deben ser reales, materiales, morales, ciertos. Segundo, debe ser
estratégico, ordenado y pragmático si se decide por tomar la acción penal por la vía
de la conversión de la misma. En la evaluación de los costos y beneficios se quiere
señalar el deber del abogado en analizar la probabilidad de una sentencia
condenatoria, según los elementos con los que cuenta, como recogerlos e
introducirlos para la valoración del juez y con los que no cuenta para sacar abante su
hipótesis y así llegar a negociaciones que permitan la indemnización integral o
aplicación de la justicia restaurativa.

En general, la iniciativa de la ley 1826 del 2017, discrimina los procesos por los
cuales en consideración de la menor gravedad de los delitos se tramiten en un
procedimiento diferente que terminaría dando más celeridad a la administración de
justicia, allí donde son gran cantidad de procesos de menor gravedad los que a diario
congestionan los despachos y ayudara al avance de la implantación del sistema en
Colombia en debida forma.

Compartimos de esta forma, el sentir de lo ventajoso que es darle a la víctima la


posibilidad de ejercer la acción penal luego, ayudará efectivamente y se traducirá en
mayor celeridad y eficacia en el trámite de la acción, también, será beneficioso que en
los delitos que se lleven por el proceso especial abreviado, la víctima no tendrá que
esperar hasta que quede la sentencia condenatoria en firme para poder presentar su
pretensión indemnizatoria luego se elimina de este el trámite del incidente de
reparación [ CITATION MER17 \l 3082 ].

5. LA CONVERSIÓN DE LA ACCIÓN PENAL.

La manera más adecuada para adelantar el análisis del proceso abreviado de la Ley
1826, en lo atinente a la conversión de la acción, es relacionarlo coetáneamente con
el proceso ordinario actual.

En el proceso abreviado, el traslado del escrito de acusación equivale a la audiencia


de imputación y lo realiza el Fiscal personalmente por lo tanto, se vincula al indiciado
y adquiere tal calidad en el momento y desde allí se activan los derechos de defensa
material, la posibilidad de allanarse, interrupción la prescripción penal y demás que se
presentaban en la audiencia del proceso ordinario, con iguales presupuestos propios,
como es la citación por parte del Fiscal y la correcta individualización del indiciado.
Adelantándonos un poco a lo que va hacer la implementación de este sistema mal
llamado de “pequeñas causas” este tema, tiene que ver con el deber de
15

individualización correcta del indiciado, pues, es la fiscalía en representación del


Estado la que tiene la obligación de evitar errores judiciales y por lo tanto si lo hace
mal o se encuentra en el proceso que no aparece con gran fuerza acreditado, deberá
en este especifico tema volverse con la acción penal a colmarlo.

En cuanto a la conversión de la acción penal, únicamente procede respecto de los


delitos que puedan tramitarse según el proceso abreviado, excepto aquellos que
atentan contra los bienes o patrimonio del Estado 19. Además, la solicitud debe ser
impetrada por la misma persona calificada como querellante legitimo conforme el
artículo 71 del Código Procesal Penal modificado por esta ley, de forma escrita por
intermedio de abogado o estudiante de consultorio jurídico, y hasta antes de que este
traslade el escrito de acusación al indiciado 20, no pudiéndolo hacer en la posteridad
de que se materialice este acto. La autorización, implica que el Fiscal se desplace de
la acción para que el acusador privado, pueda asumir la investigación y acusación del
posible autor o participe de la conducta punible.

Primeramente, antes de iniciar el proceso penal y una vez recibida la noticia criminis,
los hechos que se califiquen con características de delito, el Estado en cabeza de la
Fiscalía y su policía judicial, tiene el deber de investigar y realizar los actos urgentes 21
como también el programa metodológico en busca del indiciado; y con el fin de
esclarecer los hechos, sus circunstancias y la individualización de los autores o
participes.

Condicionalmente si los delitos son de posible conversión y presentada la solicitud,


debe estudiarse si el delito es queréllable o investigable de oficio, en el primer caso,
deberá primero realizar audiencia de conciliación y si tiene individualizados los

19
Articulo 10 Ley 1826 del 2017. La Ley 906 de 2004 tendrá un nuevo artículo 534, así: Artículo 534. Ámbito
de aplicación. El procedimiento especial abreviado de que trata el presente título se aplicará a las siguientes
conductas punibles.1. Las que requieren querella para el inicio de la acción penal.2. Lesiones personales a
las que hacen referencia los artículos 111, 112, 113, 114, 115, 116, 118 y 120 del Código Penal; Actos de
Discriminación (C. P. Artículo 134A), Hostigamiento (C. P. Artículo 134B), Actos de Discriminación u
Hostigamiento Agravados (C. P. Artículo 134C), inasistencia alimentaria (C. P. artículo 233) hurto (C. P.
artículo 239); hurto calificado (C. P. artículo 240); hurto agravado (C. P. artículo 241), numerales del 1 al 10;
estafa (C. P. artículo 246); abuso de confianza (C. P. artículo 249); corrupción privada (C. P. artículo 250A);
administración desleal (C. P. artículo 250B); abuso de condiciones de inferioridad (C. P. artículo 251);
utilización indebida de información privilegiada en particulares (C. P. artículo 258); los delitos contenidos en
el Título VII Bis, para la protección de la información y los datos, excepto los casos en los que la conducta
recaiga sobre bienes o entidades del Estado; violación de derechos morales de autor (C. P. artículo 270);
violación de derechos patrimoniales de autor y derechos conexos (C. P. artículo 271); violación a los
mecanismos de protección de derechos de autor (C. P. artículo 272); falsedad en documento privado (C. P.
artículos 289 y 290); usurpación de derechos de propiedad industrial y de derechos de obtentores de
variedades vegetales (C. P. artículo 306); uso ilegítimo de patentes (C. P. artículo 307); violación de reserva
industrial y comercial (C. P. artículo 308); ejercicio ilícito de actividad monopolística de arbitrio rentístico (C.
P. artículo 312). En caso de concurso entre las conductas punibles referidas en los numerales anteriores y
aquellas a las que se les aplica el procedimiento ordinario, la actuación se regirá por este último. Parágrafo.
Este procedimiento aplicará también para todos los casos de flagrancia de los delitos contemplados en el
presente artículo. Artículo 11. La Ley 906 de 2004 tendrá un nuevo artículo 535,
20
Artículo 30 Ley 1826 del 2017.
21
Artículo 137 del Código de Procedimiento Penal Ley 906 del 2004
16

posibles indiciados de la conducta investigada podrá acceder a la conversión de la


acción Penal publica a privada, una vez terminada aquella sin acuerdo 22. Por lo que
sigue, en un delito investigable de oficio, una vez presentada por escrito la solicitud
de conversión Penal, decidirá si tiene individualizado al indiciado, de plano23 mediante
una Orden que autoriza la conversión o que la niega, la cual se tomará dentro del
término de 1 mes desde la fecha del recibo de la solicitud 24.

No obstante, podrá negar la conversión cuando se encuentra dentro de estas


causales específicas:

“Artículo 554. Decisión sobre la conversión. (…) No se podrá autorizar la conversión


de la acción penal pública en privada cuando se presente alguna de las siguientes
circunstancias:
 
a) Cuando no se acredite sumariamente la condición de víctima de la conducta punible;
 
b) Cuando no esté plenamente identificado o individualizado el sujeto investigado;
 
c) Cuando el indiciado pertenezca a una organización criminal y el hecho esté
directamente relacionado con su pertenencia a esta;
 
d) Cuando el indiciado sea inimputable;
 
e) Cuando los hechos guarden conexidad o estén en concurso con delitos frente a los que
no procede la conversión de la acción penal pública a acción privada;
 
f) Cuando la conversión de la acción penal implique riesgo para la seguridad de la
víctima;
 
g) Cuando no haya acuerdo entre todas las víctimas de la conducta punible;
 
h) Cuando existan razones de política criminal, investigaciones en contexto o interés del
Estado que indiquen la existencia de un interés colectivo sobre la investigación;
 
i) Cuando se trate de procesos adelantados por el sistema de responsabilidad penal para
adolescentes;
 

22
Parágrafo 2 del artículo 536 Ley 1826 del 2017
23
Articulo 32 Ley 1826 del 2017.
24
Articulo 31 Ley 1826 del 2017.
17

j) Cuando la conducta sea objetivamente atípica, caso en el cual el Fiscal procederá al


archivo de la investigación.”25

hay que añadir además de los delitos en contra de los bienes del Estado.

El Fiscal del caso, no podrá decretar pruebas en el trámite de la conversión, únicamente


deberá analizar sumariamente si el hecho particular está inmerso en causales taxativas
que excluyen y que gran parte son de tipo objetivo, y por otro lado las causales de: peligro
para la seguridad de la víctima, y la causal “Cuando existan razones de política criminal,
investigaciones en contexto o interés del Estado que indiquen la existencia de un interés
colectivo sobre la investigación”; ameritan interpretaciones del funcionario para lo cual
creemos no va ser fácil llegar a ellas sin la debida preparación y diligencia a una decisión
célere, breve y certera. Finalmente, si decide no autorizar la conversión, (creemos le
procede recurso de reconsideración) debe informar a la víctima que tendrá los derechos
como interviniente especial dentro del proceso pues no debe entender que el fiscal está
negando su calidad, en la mera decisión de un incidente como si decide autorizarla debe
de indicar en la orden los indiciados los hechos provisionales y el encuadramiento jurídico
de la acción Penal que se sigue en miras a colmar los presupuestos para el traslado del
escrito.

5. LOS ACTOS DE INVESTIGACION Y EL ACUSADOR PRIVADO.

Como pudimos señalar, en párrafos anteriores, en gravísimo problema incurrió nuestro


legislador en Leyes que implementaban sistemas como el que hoy analizamos: el
desplazamiento total de la Fiscalía en las actuaciones que le son propias, costo la caída
de anteriores intentos por parte del legislador en implementación de procedimientos
abreviados. En este orden de ideas, en la figura del acusador privado actual se cuidó y
por ello logro armonizarla con las funciones que son exclusivas de la Fiscalía General de
la Nación y así las mantuvo, no obstante, forman parte del pilar del sistema acusatorio
propio colombiano y únicamente entrego el impulso de la acción al acusador privado en
encargo, acomodado y en la lucidez de nuestro sistema. Según la Constitución Política de
Colombia las siguientes actividades son propias de la Fiscalía:

“ARTICULO 250.  […]En ejercicio de sus funciones la Fiscalía General de la Nación,


deberá:

2. Adelantar registros, allanamientos, incautaciones e interceptaciones de


comunicaciones. En estos eventos el juez que ejerza las funciones de control de
garantías efectuará el control posterior respectivo, a más tardar dentro de las treinta y
seis (36) horas siguientes, al solo efecto de determinar su validez. “

25
Articulo 32 Ley 1826 del 2017.
18

Una vez, autorizada la conversión de la acción Penal, EL ACUSADOR PRIVADO,


adquiere todas las facultades de realizar actos investigativos directamente, con excepción
de si requiere de actos complejos de investigación tales como: i) interceptación de
comunicaciones, ii) inspecciones corporales, iii) registros y allanamientos, iv) vigilancia y
seguimiento de personas, v) vigilancia de cosas, vi) entregas vigiladas, vii) diligencias de
agentes encubiertos, viii) retención de correspondencia ix)recuperación de información
producto de la trasmisión de datos a través de las redes de comunicaciones, x) orden de
captura excepcionales; pudiendo opcionalmente, solicitar únicamente ante Juez de control
de garantías la autorización para la realización de estos, ahora bien, el acusador privado
se limitara hacer la petición y argumentara sobre su urgencia y proporcionalidad, pero su
ejecución y control posterior estará a cargo del Fiscal que autorizo la conversión de la
acción, adquirida su legalidad, los elementos o información recolectada gozara de reserva
y serán entregados al acusador privado bajo esta regla. Además, existen actos que por
propiedad no puede el acusador privado realizar: i) el allanamiento a los cargos en el
traslado del escrito al indiciado, ii) realizar preacuerdos o negociaciones que impliquen la
terminación anticipada del proceso, y mucho menos iii) aplicar el principio de oportunidad.

Podría pensarse que el acusador privado tiene vedado realizar actos investigativos con el
fin de obtener la individualización del indiciado, pero ello no debe ser visto de esta
manera, el Fiscal del caso, no puede autorizar la conversión de la acción penal si no tiene
individualizado al indiciado; no obstante, quienes sean víctimas de una conducta delictiva
podrán servir de criterio orientador de la investigación y ayudar en la individualización del
indiciado. En otro momento, y excepcionalmente, si llegare a ser controvertida la
individualización del acusado, el acusador privado en defensa de su teoría deberá realizar
los actos y allegar al juicio los elementos materiales probatorios y evidencia física del caso
que corrobore válidamente como cualquier otra proposición fáctica que alegue.

Además, en ejercicio de su encargo el acusador privado podrá contratar investigadores


privados que le ayuden a recolectar los elementos materiales probatorios, evidencia física
e información legalmente obtenida que fundamenten en el ejercicio de la acción penal y
su teoría del caso, y si estos llegaren a vulnerar derechos fundamentales deberá pedir la
autorización del juez de control de garantías para recolectar los elementos, evidencia
física e información para cimentar su investigación.

Por último, los abogados, y demás personas que entren en contacto con elementos
materiales y en específico conozcan información que adquieran o que les entregue la
Fiscalía, tiene el deber de mantenerla en reserva, so pena, de sanciones disciplinarias y
penales a que allá lugar por la sola revelación o utilización de la información que
conozcan por su profesión o actividad dentro del proceso penal.

Conclusión.

La Ley 1826 de 2017, regulo debidamente la figura del acusador privado. toda vez, que
plantea la posibilidad de que las víctimas del delito ejerzan la acción penal en contra de
los posibles infractores, sin embargo, no desconocen las funciones constitucionales
19

específicas que tiene la Fiscalía General de la Nación y sus deberes en la lucha contra el
crimen.

No puede perderse de vista, el fin la Ley y por la cual el legislador trata de desarrollarla,
como es la descongestión del procesamiento de los delitos de menor gravedad en los
estrados judiciales, tampoco aun, es menos importante que las actividades y las funciones
que puede realizar el acusador privado son razonables y proporcionales con la gravedad
de los delitos perseguibles por el proceso abreviado y por ello es la necesidad de
diferenciar las actividades o atribuciones propias de la Fiscalía y las que puede ejercer el
agente privado.

Por otra parte, de ninguna manera, puede identificarse el proceso abreviado y la acción
penal privada, con la privatización de la justicia penal, pues, el juez de garantías y el de
conocimiento tiene la función de velar por los derechos fundamentales y las garantías de
debido proceso, y no ser únicamente quien imparta fe pública a los actos que traigan las
partes ante su conocimiento, luego, antes de dictar una sentencia debe revisar la
legalidad y la validez del trámite del proceso, aun en los casos de indemnización integral o
aplicación de justicia restaurativa. Asimismo, en el tramite abreviado del proceso penal no
pueden el acusador privado pretender una justicia arreglada a sus intereses y en contra
de las garantías fundamentales, la verdad material, la prueba mínima y los principios que
rigen el proceso penal.

El gran reto, lo enfrentamos los abogados que debemos prepararnos para la correcta
aplicación de este sistema y ser responsables moral y profesionalmente de las
pretensiones que estamos manejando, para lograr madurar debidamente el sistema
acusatorio penal Colombiano en la práctica.

Referencias.

BETANCUR , N. A. (2016). CURSO DE DERECHO PENAL (esquemas del delito). Medellin : NUEVO FORO.

DE AZUA, L. J. (1958). PRINCIPIOS DE DERECHO PENAL, LA LEY Y EL DELITO. ARGENTINA: ABELEDO-PERROT.


EDITORIAL SUDAMERICANA.

DERECHO PENAL parte general-fundamentos. (2010). Medellin: UNIVERSIDAD DE MEDELLIN.

ESPITIA GARZON, F. (2015). INSTITUCIONES DE DERECHO PROCESAL PENAL. BOGOTA: LEGIS.

FLORRIAN, E. (2002). DE LAS PRUEBAS PENALES, TOMO I. BOGOTA : TEMIS.

M. F. (2002). Vigilar y Castigar. Argentina: Siglo Ventiuno Editores.

M.P EDUARDO MONTEALEGRE LYNETT Y MANUEL CEPEDA., sentencia C-228 (CORTE CONSTITUCIONAL. 03
de abril de 2002).

MERCHAN, R. C. (23 de ENERO de 2017). EL NUEVO PROCESO PENAL ESPCIAL ABREVIADO Y EL ACUSADOR
PRIVADO. AMBITO JURIDICO , pág. 18.
20

Sentencia C-535 de 2008 (Corte Constitucional).

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