¿La humanidad un virus?

El ser humano a lo largo de toda su existencia ha afrontado un gran número

de obstáculos en su afán de expansión y dominio, guerras, inclemencias
climáticas, diferencias ideológicas e incluso teológicas, han llegado a diezmar un
gran número de la población de un país o incluso regiones, pero ninguna de estas
situaciones se compara con el daño causado por los brotes de nuevos virus,
desde la edad antigua hay registros de este tipo de afecciones. Cuanto más se
retrocede en el tiempo es más fácil apreciar que la historia de la humanidad ha
estado llena de enfermedades que en comparación con el COVID-19 la más actual
de las pandemias esta no se compara a los escalofriantes números que aún
resuenan en los registros que aún podemos encontrar sobre estas. Con más de
200.000 casos confirmados en el mundo y al menos 8.000 muertes el COVID-19
declarado pandemia el 11 de marzo por la Organización mundial de la salud no se
compara con lo vivido Durante los años 1347 a 1351 lapso de tiempo en el cual
se originó una plaga en las ratas que se transmitió hacia los humanos a través de
las pulgas infectadas con el brote que mato alrededor del 30% y el 50% de la
población europea, la peste negra es considerada como la más grande y la más
letal de las pestes de la historia de la humanidad.

Plagado de rumores y con un origen aún incierto las consecuencias del nuevo
corona virus son notables en su mayoría y con una solución que va en contra del
raciocinio humano de ser un ente sociable, la cuarentena ha obligado a que el
mundo se detenga o al menos vaya un poco más lento. Todos aquellos sitios que
alguna vez estuvieron atiborrados de personas hoy se encuentran libres de toda
actividad humana dejando relucir lo que a la naturaleza le tomo años de prueba y
error, los canales de Venecia por estos momentos no están siendo transitados
motivo por el cual el agua se nota cristalina y con la presencia de peces y cisnes.
Las calles de china han cerrado sus fábricas reduciendo en gran medida los
niveles de contaminación que el país del sol naciente produce, por primera vez en
años sus cielos se perciben de un color azul en contraposición al gris y nublado
ambiente al que sus habitantes se encuentran tan acostumbrados.

Las consecuencias son graves y el número de muertos va en ascenso, pero las

decisiones difíciles requieren voluntades fuertes, el mundo nos está mostrando
quien es en realidad el virus y quien está asfixiando a quien, la humanidad nos ha
demostrado que no sabe vivir en armonía con su alrededor, solo basta con echar
un vistazo a nuestro pasado para darnos cuenta de que nuestro destino es la
aniquilación. El COVID-19 no será el causante de la extinción de la raza humana,
esto no es más que un síntoma de que nuestro mundo agoniza y de que somos la
causa directa de esto.