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Análisis general

Inicialmente, cabe señalar como una primera diferencia, que el


anteproyecto boliviano integra en un solo texto la ley de procedimiento
administrativo y el régimen procesal del contencioso tributario; mientras
que la legislación peruana regula en un texto independiente este último.

Entre los principales aspectos que diferencian a la Ley Peruana del


anteproyecto boliviano son:

 Prevé recursos contra actuaciones.


 En cuanto la competencia para conocer los recursos en primera
instancia, esto varía en función a la materia. Por ejemplo, para el caso
de actuaciones del Banco Central, conoce el caso en primera
instancia la Sala Contencioso Administrativa de la Corte Superior, y
no así el Juez Especializado en lo Contencioso Administrativo. En este
sentido, se reconoce que la especialización de la materia requiere de
un juez mas calificado (Artìculo 11).
 Reconoce la legitimación activa de órganos de defensa de la
sociedad, como son el Ministerio Público y el Defensor del Pueblo.
 Introduce la figura de dictaminador del Ministerio Público y incluye a
la Procuradurìa como participante activo; aspecto que no se
contempla en el anteproyecto boliviano, que al respecto es muy
tradicional.
 La legislación peruana reconoce diferente procedimientos de acuerdo
al objeto del recurso, como son el Proceso Urgente (26) y el
Procedimiento Especial (28).
 La norma peruana obliga a la publicación de las sentencias de la
Corte suprema en el Diario Oficial, lo que coadyuva a la construcción
de doctrina y jurisprudencia.
 La norma boliviana prevé mecanismos extraordinarios de revisión,
aspecto que no está previsto en la Ley peruana.

En conclusión, se tiene que la normativa peruana contempla aspectos


procesales novedosos, es mas flexible acorde a las necesidades del
administrado y concordante con el rol de importantes instituciones;
mientras que el anteproyecto se base en aspectos procesales más
tradicionales y conservadores.

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