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39804 -"FEDERACION DE EDUCADORES BONAERENSES C/ FISCO DE LA

PROVINCIA DE BUENOS AIRES S/ MEDIDA CAUTELAR AUTONOMA O


ANTICIPADA - EMPL.PUBLICO"

LA PLATA, 12 de Abril de 2018.


VISTOS:
Los presentes autos y la medida precautelar a fs. 89/90 por la parte actora,
de los que
RESULTA:
I. Se presentan los Dres. Victor Hugo Nanni y Graciela Pauloni, en su
carácter de letrados apoderados de la Federación de Educadores Bonaerenses
Domingo Faustino Sarmiento (F.E.B.) y del Sindicato Unificado de Trabajadores
de la Educación de la Provincia de Buenos Aires (SUTEBA), solicitando el
dictado de una medida cautelar autónoma de no innovar contra el Fisco de la
Provincia de Buenos Aires -Dirección General de Cultura y Educación- a fin de
que se abstenga de ejecutar la Resolución nro. 2397/17, vinculada a la res. Nro.
220/16, hasta tanto de resuelvan las cuestiones de fondo que se debatirán en la
acción anulatoria a instarse.
Refieren que con fecha 29/12/2017 el Director General de Cultura y
Educación dictó la Resolución nro. 2397, que fuera publicada en el B.O. el
pasado 22/3/2017, mediante la cual se establece en su art. 1 “Disponer el cese
jubilatorio del personal docente que al 31 de diciembre de 2017, hubiera
alcanzado los sesenta (60) años de edad y treinta (30) años de servicios”
Se agravian toda vez que en dicha resolución la demandada manipula las
normas aplicables, por cuanto utiliza en forma confusa dos presupuestos
diferentes, como son los requisitos para acceder a la jubilación y por el otro el
beneficio previsional. Añaden que también confunden el derecho de acceder al
beneficio jubilatorio máximo, igualándolo a los requisitos máximos para acceder a
la jubilación.
Exponen que los arts. 18 de la ley 10.579 y 24 del Dec. Ley 9650/80 no
solo contemplan conceptos diferentes, sino que regulan situaciones jurídicas
distinta; por un lado, la norma previsional regula los recaudos para acceder a la
jubilación, mientras que la norma estatutaria tipifica cuando se pierde la
estabilidad del cargo docente. Asimismo, afirman que la mera referencia del art.
24 en los considerandos de la resolución, de ningún modo indica o asegura el
proceso jubilatorio.
Sostienen que de este modo se resuelve de modo unilateral y discrecional,
modificar situaciones preexistentes de los agentes, quitándoles los cargos a los
que legítimamente accedieron, ello sin siquiera asegurar los derechos jubilatorios
y laborales de los mismos, con la consiguiente pérdida de la obra social (IOMA).
Aducen que el cese que les impone la demandada implica la adhesión
imperativa de los docentes al régimen de la ley 12.950 “anticipo jubilatorio”,
conllevando a un severo perjuicio económico, en tanto disminuye de manera letal
el salario docente en un 40%.
Finalmente, analizan los presupuestos para el otorgamiento de la medida
cautelar solicitada, citan doctrina, ofrecen contracautela y hacen reservan del
caso federal.
II. Atento a las circunstancias del caso y en ejercicio de las atribuciones
que confiere el art. 23 inc. 1 CCA, con fecha 3/4/2017, se requirieron informes
previos a la Dirección General de Cultura y Educación, al Instituto de Previsión
Social y al Instituto de Obra Médico Asistencial, siendo todo ello notificado a la
Fiscalía de Estado conforme surge de los libramientos de fs. 74 in fine.
III. Así las cosas, a fs. 75/78 se presenta el Director de Cultura y Educación
provincial con el patrocinio letrado de la Directora Provincial de legal y técnica del
organismo, a quien se le hace saber que deberá asumir la representación de la
Dirección demandada el Sr. Fiscal de Estado, en cumplimiento de lo normado por
los arts. 155 de la Constitución Provincial y 1 del Dec. Ley 7543/69.
IV. Por su parte, a fs. 80/90 el letrado apoderado de la F.E.B. solicita el
dictado de una medida precautelar que detenga el proceso de cese en trámite,
invocando el caso de una docente que acepto la jubilación de oficio dispuesta en
estos términos en el año 2016, manifestando que al día de la fecha su expediente
jubilatorio no tuvo movimiento alguno desde el 21/11/2016 y que se encuentra en
la Direccion de Jubilaciones de la DGCE, por lo que no existe trámite en el IPS
ante la falta de Código Jubilatorio.
Expone, en igual sentido, que la docente referida, quien padece cáncer,
percibe sólo el 60% de su salario y no cuenta con cobertura del IOMA,
adjuntando documentación que acreditaría los extremos expuestos. Y
CONSIDERANDO:
I. El dictado de medidas precautorias no exige un examen de certeza sobre la
existencia del derecho pretendido, sino sólo de su verosimilitud; además el juicio
de verdad en esta materia se encuentra en oposición a la finalidad del instituto
cautelar, que no es otra cosa que atender a aquello que no excede del marco de
lo hipotético, dentro del cual agota su virtualidad ("La Ley" 1996-C-434).
En tal sentido, ha sido jurisprudencia reiterada que la procedencia de las medidas
cautelares, justificadas, en principio, en la necesidad de mantener la igualdad de
las partes y evitar que se convierta en ilusoria la sentencia que ponga fin al pleito,
queda subordinada a la verificación de los siguientes extremos insoslayables: la
verosimilitud del derecho invocado y el peligro en la demora, recaudos que
aparecen exigidos por el art. 230 del C.P.C.C. Dichos recaudos aparecen de tal
modo entrelazados, que a mayor verosimilitud del derecho, cabe no ser tan
exigente en la apreciación del peligro del daño y viceversa ("La Ley" 1996-B-732)
cuando existe el riesgo de un daño extremo e irreparable, el rigor del fumus
puede atemperarse ("La Ley" 1999-A-142).
Así es pertinente recordar, que en los litigios dirigidos contra la Administración
Pública o sus entidades descentralizadas, además de los presupuestos de las
medidas de no innovar establecidos en general en el artículo 230 del C.P.C.C., se
requiere como requisito específico que la medida solicitada no afecte un interés
público al que deba darse prevalencia ("La Ley" 2001-D-65) o, expresado con el
giro que emplea la Corte Suprema, resulta imprescindible la consideración del
interés público comprometido (Fallos 314:1202).
Finalmente cabe mencionar la contracautela como condición para la ejecución de
la medida dispuesta, establecida de modo genérico para toda clase de medidas
cautelares en el art. 199 del C.P.C.C.
Requisitos todos que actualmente aparecen reunidos en los arts. 22, 23, 24 y 25
del C.C.A.
II. Atento lo expuesto ut supra, corresponde analizar la procedencia de la medida
precautelar peticionada.
Como tiene dicho la doctrina, cuando el juzgador no cuenta con elementos
necesarios para pronunciarse sobre la verosimilitud del derecho invocado -los
cuales han sido requeridos en el marco de la facultad conferida por el art. 23 inc.
1 CCA-, debe ponderar el riesgo de un daño irreparable que ocasionaría la
ejecutoriedad del acto (conf. Dos Santos Bruno “Las llamadas precautelares
contra la Administración Pública: un aporte pretoriano al debido resguardo de la
tutela judicial efectiva” LL 2003-D-1225).
Así lo ha entendido Guglielmino al sostener que “…si ese traslado pudiera
implicar que el daño se produzca por lo intenso del peligro en la demora, el juez
debe agregar a aquel traslado la orden a la Administración de que se abstenga
de llevar a cabo un comportamiento que implique la abstracción del objeto que se
pretende tutelar, hasta tanto resuelva la medida solicitada, una vez producido el
informe en cuestión" (Guglielmino Osvaldo, "Medidas cautelares contra la
Administración", en Actualidad en el Derecho Público, Nº 13, Buenos Aires, Ad
Hoc, 2000, p. 80 y ss).
III. Planteada así la cuestión, en el caso de autos deviene necesario el dictado de
una medida urgente y provisoria, habida cuenta que la ejecución de la Resolución
nro. 2397/17 -cuya aplicación se traduce en la cesantía de oficio de docentes a
partir del 31/12/2017- podría ocasionar perjuicios irreparables o de difícil
reparación ulterior a los docentes que representan las entidades sindicales
actoras (art. 22 inc. 1, ap. b) CCA), configurándose así el requisito del peligro en
la demora.
En consecuencia, considero que, a fin de resguardar los derechos de los
docentes afiliados a las organizaciones gremiales, la suspensión de la ejecución
de la mentada resolución de cese, hasta tanto se resuelva la medida
cautelar, sumado a la necesidad de contar con los informes requeridos para
resolverla, son condiciones que abastecen los recaudos fácticos que justifican el
dictado de la medida precautelar solicitada.
IV. Asimismo, se advierte que la presente tutela precautelar en modo
alguno permite avizorar una grave afectación al interés público, en tanto la mera
inobservancia del orden legal, por parte de la Administración, vulnera el interés
público determinado por el pleno sometimiento de la misma al ordenamiento
jurídico, como postulado básico del Estado de Derecho (art. 22 inc. 1, ap. c)
CCA).
Por los fundamentos expuestos, y lo normado por los arts. 22, 77 inc. 1 CCA, 232
y concs. CPCC,
RESUELVO:
1. Ordenar, en carácter de medida precautelar, a la Dirección General de Cultura
y Educación de la Provincia de Buenos Aires, suspender la ejecución de las
Resolución nro. 2397/17, publicadas en el Boletín Oficial con fecha
22/03/2017, hasta tanto se resuelva la tutela cautelar peticionada (arts. 22, 77 inc.
1 CCA, 232 CPCC), ello, previa caución juratoria que deberán prestar los
peticionantes (art. 24 inc. 3 CCA).
2. Regístrese. Notifíquese a la Fiscalía de Estado y ofíciese a la Dirección
General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires (arts. 77 inc. 1
CCA, 135 inc. 5 CPCC, 27 inc. 12 Dec. Ley 7543/69), art. 177 inc. h y 182 Ac.
3397/08).

Francisco José Terrier


Juez en lo Contencioso Administrativo nº 3
Departamento Judicial La Plata

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