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Estructuras del encéfalo

Encéfalo: Órgano dentro de la cabeza que controla todas las funciones de un ser

humano. El encéfalo está formado por miles de millones de células nerviosas y está

protegido por el cráneo (los huesos que forman la cabeza). Está compuesto por tres

partes principales: el cerebro, el cerebelo y el tronco encefálico. El cerebro es la parte

más grande del encéfalo y controla el pensamiento, el aprendizaje, la resolución de

problemas, las emociones, la memoria, el habla, la lectura, la escritura y los

movimientos voluntarios. El cerebelo, controla la motricidad fina, el equilibrio y la

postura. El tronco encefálico controla la respiración, la frecuencia cardíaca y los

músculos que se usan para ver, oír, caminar, hablar y comer. El tronco encefálico

conecta el encéfalo con la médula espinal. El encéfalo y la médula espinal forman el

sistema nervioso central.

El prosencéfalo o cerebro anterior

Es la parte más voluminosa y compleja del cerebro. Está formado por el telencéfalo,

el área con todos los pliegues y surcos que se suele ver en las ilustraciones del cerebro,

así como por otras estructuras que hay debajo de él.


Cerebro: es el órgano principal del sistema nervioso central, se encuentra dentro del

cráneo. Su componente principal es la corteza cerebral, una capa de tejido neuronal

plegado, que cubre la superficie de los hemisferios. Se encarga tanto de regular y

mantener cada función vital del cuerpo, como de ser el órgano donde reside la mente y

la conciencia del individuo. Está protegido por los huesos del cráneo, suspendido

en líquido cefalorraquídeo, y aislado de la sangre por la barrera hematoencefálica, pero

su delicada naturaleza lo hace susceptible a muchos tipos de daños y enfermedades.

Diencéfalo: es una estructura situada en la parte interna central de los hemisferios

cerebrales. Se encuentra entre los hemisferios y el tronco del encéfalo, y a través de él

pasan la mayoría de fibras que se dirigen hacia la corteza cerebral. El diencéfalo se

compone de varias partes: tálamo, hipotálamo, subtálamo y epitálamo.

Mesencéfalo: Encéfalo medio


El mesencéfalo o cerebro medio es la porción del cerebro que conecta el tronco

encefálico con estructuras del cerebro posterior y el cerebro anterior como el cerebelo y

el diencéfalo. Las principales funciones del mesencéfalo son regular el movimiento y la

estabilidad del cuerpo gracias a un conducto interno por el que pasa el líquido

cefalorraquídeo, así como el proceso visual y auditivo. El daño a ciertas áreas del

mesencéfalo se ha relacionado con el desarrollo de la enfermedad de Parkinson.

El rombencéfalo o cerebro posterior

Se encuentra debajo de la parte posterior del telencéfalo. Engloba el cerebelo, el

puente y el bulbo raquídeo (o médula oblonga). El cerebelo, también conocido como "el

pequeño cerebro" porque parece una versión a pequeña escala del cerebro, controla el

equilibrio, el movimiento y la coordinación.

Bulbo raquídeo - Mielencéfalo

El puente y el bulbo raquídeo, junto con el mesencéfalo, se suelen conocer como

el tronco encefálico (o tallo cerebral). El tronco encefálico recibe, envía y coordina los

mensajes cerebrales. También controla muchas de las funciones que el cuerpo realiza

automáticamente, como la respiración, la frecuencia cardíaca, la tensión arterial, el

tragar, la digestión y el parpadeo.


Pons y cerebelo - Metencéfalo

El cerebelo desempeña un papel regulador en la coordinación de la actividad

muscular, el mantenimiento del tono muscular y la conservación del equilibrio. El

cerebelo precisa estar informado constantemente de lo que se debe hacer para coordinar

la actividad muscular de manera satisfactoria. A tal fin recibe información procedente de

las diferentes partes del organismo. Por un lado, la corteza cerebral le envía una serie de

fibras que posibilitan la cooperación entre ambas estructuras. Por otro lado, recibe

información procedente de los músculos y articulaciones, que le señalan de modo

continuo su posición. Finalmente, recibe impulsos procedentes del oído interno que le

mantienen informado acerca de la posición y movimientos de la cabeza. El cerebelo

precisa, pues, toda esta información para poder llevar a cabo las funciones que le son

propias.

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