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Literatura II

Unidad II
Género dramático desde la
perspectiva del teatro griego y
medieval

Tema 1. Comunicación dramática


Comunicación dramática: emisor, receptor, contexto de producción (autor,
entorno social, corriente literaria) y contexto de recepción (lector y entorno
social).

En los textos de Sánchez (2004) y


Valdivia (2012), se plantea que el
género dramático se distingue de otras
producciones literarias porque además
de narrar una historia, ésta es
susceptible de ser representada, lo cual
implica un proceso de comunicación
más complejo que el que se presenta
entre el autor de una obra y el lector, ya
que se utilizan una serie de recursos
metalingüísticos, como las expresiones
corporales, los gestos, el vestuario, la
música y la ambientación de la
escenografía.
El circuito de la comunicación dramática se ha estudiado desde diferentes
enfoques, pero para fines prácticos sólo se abordarán dos que denominaremos
modelo clásico y modelo integral.
El modelo clásico considera a dos actores implicados: Un emisor y un receptor.
El papel del emisor, lo cumple el autor de la obra, quien expresa sus apreciaciones
de la realidad, fantasías y pensamientos, con miras a que sean representados, el
emisor puede retratar su realidad, distorsionarla o incluso criticarla, pero siempre
estará nutrido por la cultura vigente en la época y el lugar en el que vive, y por las
corrientes literarias predominantes; el receptor por su parte también está influido
por su contexto social y cultural, lo cual implica que la comunicación dramática
pueda ser concebida como un proceso de interacción social, como lo plantea Van
Dijk (2000), aunque en el caso del modelo clásico es unidireccional como se
puede observar en el siguiente esquema.
Esquema 1: Modelo Clásico: Comunicación dramática.

Contexto social Contexto social

Mensaje
Receptor
Emisor

Fuente: Elaboración propia.


En el modelo integral se plantea que los actores implicados juegan papeles
ambivalentes, tanto de emisores como de receptores. En el caso de la figura del
emisor, se puede argumentar que el autor de la obra cumple un papel principal,
pues es quien transmite un mensaje original, una interpretación personal de la
realidad que se ve nutrida de su propio contexto social, la cual es reinterpretada
por el director de escena, quien posteriormente pasa de ser receptor a ser un
emisor también, pues se ve en el compromiso de transmitir su apreciación de la
obra a los actores, quienes escuchan sus indicaciones como receptores y pasan a
ser emisores al representar el drama en escena ante un auditorio, que cumple el
papel de receptor y después de evaluador. En cada momento de la transmisión del
mensaje de la obra hay un feedback o retroalimentación entre el director, los
actores y el público, hasta que todo desemboca en una evaluación general que
sirve de retroalimentación al autor. Es importante considerar, que aunque cada
actor del proceso de comunicación dramática tiene su contexto, este se nutre de la
situación social global, como se puede observar en el siguiente esquema.
Esquema 2: Modelo integral Comunicación dramática

Contexto Social Global

Creación de la Primera Segunda Tercera


obra interpretación interpretación interpretación

Contexto Contexto Contexto Contexto


Autor Mensaje Director Feedback Actores Feedback Público o
espectadores

Feedback general de
Los receptores

Fuente: Elaboración Propia


Así pues, se debe recuperar que el proceso de comunicación dramática debe
situarse no sólo en los actores implicados sino en el contexto que los rodea, pues
es este el que establece su manera de percibir, comprender y relacionarse con el
mundo, así mismo, es importante reflexionar en torno a la construcción de un
modelo integral y su aplicación, pues se deben tomar en consideración todos los
tipos de interacciones que se presentan.

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