Está en la página 1de 11

UNIVERSIDAD POLITECNICA DEL VALLE DE

TOLUCA

LICENCIATURA EN NEGOCIOS INTERNACIONALES

Oportunidades de Negocios

“Evolución bancaria a nivel internacional y


nacional”

ALUMNO MATRICULA

Herrera Carrillo Karla Jacqueline 1317227086


Nava Terrón Karla Valeria 1317227128
Ortiz Morales Rosa Alejandra 1317227133
Tabaco Marín Monserrat 1317227170

MAESTRO: Fabián Aguirre Cruz

CUATRIMESTRE: Septiembre-Diciembre

GRUPO: LNI7MA

ALMOLOYA DE JUAREZ

01/08/19
Introducción
Es importante citar que para un mayor y mejor servicio de los bancos, el Estado los
controla y orienta, ya que desde los intereses de los particulares las personas necesitan
de la ayuda de un banco, tanto para efectuar sus pagos como para obtener los
funcionamientos, es decir, que es inconcebible una actividad económica y comercial sin
una contabilidad, organizada, sin la presencia de un Banco.

En la siguiente investigación trataremos de manera sucinta sobre de los bancos


comerciales: origen y evolución. Es por tanto que este tema es de suma relevancia en el
ámbito social, económico y jurídico de la nación. En cuanto a los bancos como
instituciones tanto pública como privada, estas se encargan de asegurar un movimiento
económico que en las últimas décadas ha venido evolucionando, adecuándose a los
tiempos modernos.

En esta investigación hablaremos de los siguientes temas: Historia y Formación del


Banco, Primeras manifestaciones bancarias, Edad Media, Los Montes de Piedad,
Antecedentes de la Banca, Nacimiento Institucional, y en la Evolución de los bancos
comerciales, las Operaciones Bancarias

Objetivo general:
Conocer la evolución de los bancos a nivel nacional como internacional.

Objetivos específicos:
 Conocer la evolución histórica de los bancos
 Conocer las instituciones que componen el sistema financiero
 Conocer las operaciones bancarias realizadas a nivel nacional e internacional
Evolución de los bancos comerciales.

Como estas son instituciones tanto pública como privada, que se encargan de asegurar
un movimiento principal monto económico, estos han venido en una constante evolución
adecuándose a los tiempos, evolución que va desde su estructura hasta su forma de
obrar. Está claro que quienes se dedican a su actividad cada día más tienen que
experimentar cambio, pues los mercados varían y estos deben adecuarse a esos
cambios, por lo que de una forma primitiva pasaron a una moderna y se proyectaron a
nivel del mundo entero.

Concepto de Banco Moderno.

Se entiende por Banco Moderno a los que implementaron una forma agresiva e búsqueda
clientes, bancos que se esfuerzan y brindan una facilidad por atender el cliente.

Los Bancos Modernos se adecuan para ser ellos que lleguen a los posibles clientes y no
estos que vayan a los bancos como era anteriormente. Estos entrenan un personal para
capacitarlo con el objetivo de que estos se encarguen de la captación de personas para
vender los productos del banco.

En la historia y formación de los bancos, desde el punto de vista en que se pueden


considerar, de manera general la importancia e interés, de la actividad bancaria, que se
traduce, en un rol de intermediaria de los pagos (servicio de caja), y de distribuidora de
crédito (servicio de crédito); a los que hay que agregar ciertos servicios comerciales
conexos que van desde los intereses generales, como de los particulares.

El estado ha tenido que asegurar el control y la dirección de los bancos y en algunos


países ha llegado hasta nacionalizarlo para convertirse el mismo Estado en banco.

Debido a que los créditos que otorga el sector bancario aumentan la expansión de la
economía y crean una masa monetaria nueva, el Estado lo controla y los orienta ya que
desde los intereses de los particulares, las personas necesitan de la ayuda de un Banco;
tanto para efectuar sus pagos como para obtener los financiamientos, es decir, que es
inconcebible una actividad económica y comercial sin una contabilidad organizada sin la
presencia de un Banco.

En el derecho bancario, definido por su objeto, es el conjunto de reglas que conciernen, a


las operaciones bancarias y las personas que realizan a título profesional, es decir, que el
derecho bancario, es el derecho de las operaciones bancarias y de las profesionales del
comercio bancario. Es decir, que las operaciones bancarias comprenden la recepción de
fondos del público las operaciones de crédito así como la puesta en disposición de la
clientela o la administración de las medidas de pago.

Las operaciones de Cambio.

Operaciones sobre oro, metales preciosos y otras prendas preciosas; así como la
suscripción, la compra, la administración de valores mobiliarios y todos productos
financieros, asesoría y asistencia financiera, etc.
Siempre que se ajuste a las disposiciones legales y reglamentarias pertinentes. En el
derecho bancario es un derecho profesional y por tanto no es una rama autónoma del
derecho, este comprende todo un conjunto de reglas de origen y naturaleza diversa que
incluye reglas del derecho privado y reglas del derecho público incluyendo el derecho
económico.

El derecho bancario se deriva del derecho privado y se considera como una rama del
derecho comercial, puesto que las operaciones bancarias son actos de comercio y las
personas físicas o morales que los realizan a título profesional tienen la calidad de
comerciales.

Los profesionales del comercio bancario están controlados por organismo del estado,
llamase Banco Central de la R.D., Junta Monetaria, Superintendencia de Bancos y Banco
Nacional de la Vivienda. Los Bancos Comerciales, se define como aquellas que reciben
depósito del público, a la vista y sujeto a cheque. Los bancos no son más que una
especie de una categoría más amplia de establecimiento de crédito habilitado para
efectuar operaciones bancarias que comprenden además a los bancos Hipotecarios,
Bancos de Desarrollo, Bancos Agrícola, Banco de Asociación de Ahorros y Préstamos, las
Sociedades Financieras, las sociedades financieras, las instituciones cooperativas e
instituciones financieras especializadas. El papel de los bancos, es la necesidad de
proteger a los depositantes. Los bancos tiene a su cargo una misión del orden público sus
actividades bancarias en su conjunto pertenece al derecho económico, es una especie de
derecho de la organización económica por parte de los poderes públicos. En los bancos
comerciales las Fuentes de derecho bancario. En nuestro país las fuentes del derecho
bancario se encuentran en:

La Constitución de la Rep. Dom. En esta se menciona de la unidad monetaria y las


funciones de la Junta Monetaria.

El Derecho Comercial, el Derecho Civil, y el Derecho Administrativo, especialmente de las


actividades bancarias que están ligadas por el Derecho Comercial, el Derecho Civil y el
Derecho Administrativo.

Por el conjunto de leyes especiales, que constituyen lo que se conoce con el nombre de
"Legislación Monetaria, Bancaria y Financiera de la Rep. Dom."Ejemplos:

Ley Monetaria # 1528 d/f 09-10-1966

Ley Orgánica del Banco Central #6142-1962

Ley General de Bancos #208, d/f 14-04-1965, ente otras

Las decisiones de los organismos rectores de la actividad bancaria. Ejemplo:

Junta Monetaria del Banco Central

Superintendencia de Bancos

El Banco Nacional de la Vivienda, etc.


En cuanto a la Junta Monetaria, como función el Poder Reglamentario de fijar las
prescripciones de orden general que se aplica a todas las instituciones financieras, esta
se ha convertido en la principal fuente del derecho bancario dominicano.

La Superintendencia de Bancos, creada por la 708 del 1965 su función principal es velar
por la aplicación y administración de régimen legal de los bancos.

Las fuentes internacionales.


En materia bancaria las convenciones internacionales, aunque son pocas, tiene una gran
importancia.

En los bancos comerciales: las técnicas Bancarias.

Son reglas muy específicas, que como ciencias bancarias son aplicadas a las
organizaciones bancarias, que son acompañadas de aspectos muy técnicos y científicos.
Los bancos teniendo el interés y la importancia han puesto en sus preparaciones, y ponen
de manifiesto la técnica repetida que dependen de la seguridad jurídica de las leyes y sus
reglamentos.

Las técnicas bancarias se acompañan de un fuerte formalismo confiriéndole a las


operaciones bancarias carácter de mecanismo jurídico. La técnica una vez establecida el
mecanismo jurídico produce su efecto con gran automatismo, la simplicidad, la rapidez, la
seguridad de las relaciones se imponen. La precisión de la técnica, la seguridad jurídica
que de ella resulta, hacen que las dificultades sean mínimas, lo que asegura que no haya
muchos conflictos jurídicos. En el derecho bancario, el Derecho Técnico, es un derecho
muy seguro. La Técnica de los mecanismos jurídicos utilizados ha dado nacimiento a
tipos jurídicos particulares, que no se pueden encasillar en los tipos de contratos de
derecho comercial o de derecho civil; son considerados más bien como operaciones sui-
generis.

La técnica bancaria tiene frecuentemente un carácter internacional. El derecho técnico se


trata de formalista mecánico e internacional, de un derecho bien original, debiendo
satisfacer las necesidades bancarias de simplicidad, rapidez y seguridad.

El Sistema de bancos en América Latina: evolución reciente

La evolución económica de América Latina desde los años setenta muestras que la región
ha sufrido los efectos de flujos de capital fuertemente procíclicos y del predominio de
políticas macroeconómicas que han reforzado la transmisión de los shocks externos a la
economía doméstica. El problema fundamental reside en la acumulación de debilidades
durante la fase alcista del ciclo, incluyendo entre ellas el deterioro de la balanza de pagos
por cuenta corriente, alimentado tanto por el incremento del gasto doméstico como por la
apreciación del tipo de cambio, así como por el déficit del sector público y del privado,
reflejado en deudas crecientes.
A lo largo de las dos últimas décadas, los problemas del sistema bancario, los cambios en
el entorno económico global, la introducción de nueva tecnología y el progreso global en
la regulación y competencia bancarias motivaron la aparición de significativas reformas
financieras en la región, centradas básicamente en dos áreas: la estructura de los
sistemas bancarios –concediendo capacidad legal a los bancos para desarrollar distintos
tipos de operaciones financieras y autoridad legal para integrar grupos universales o
financieros– y la estructura y características institucionales de las entidades responsables
de la regulación y supervisión bancarias (Yildirim y Philippatos, 2007).
Los esfuerzos gubernamentales por resolver diversos episodios de crisis en este ámbito
buscaron la reestructuración de los sistemas bancarios ineficientes, derivando en una
significativa reducción del número de entidades. Además, la desregulación y globalización
de los servicios financieros condujo a un incremento sin precedentes de la presencia de
banca extranjera durante finales del siglo pasado, procedente fundamentalmente de
inversores europeos y estadounidenses, responsable de una mayor competitividad y
eficiencia en los mercados domésticos. No obstante, al contrario de lo que sucede en
EE.UU. y en la Unión Europea, la consolidación del sector bancario en Latinoamérica ha
sido conducida principalmente por la adquisición de bancos locales por parte de
instituciones financieras (Vidal, 2006; Chortareas, Garza-García y Girardone, 2011). Esto
ha coincidido con un período de privatizaciones, correspondiendo el 11% de su valor en
los años noventa a la venta de entidades financieras, reforzando así la reforma del sector.
La banca extranjera ha favorecido la estabilidad del sistema financiero jugando un papel
fundamental en la prevención y resolución de crisis; estas entidades han sido
determinantes para afrontar períodos de choques de liquidez (crisis de depósitos) y para
el suministro de recursos para recapitalizar el sistema bancario (Galindo, Micco y Powell)
Este período de tiempo se caracteriza también por el cambio de los bancos centrales
desde regímenes de tipos de cambio fijo o intermedio a flotantes y por la adopción
genérica de objetivos de inflación. El descenso en la tasa de inflación y en su volatilidad
ha sido particularmente importante en países con regímenes de metas de inflación.
En las secuelas de la crisis asiática de 1997-99, y junto con la adopción de esos
regímenes de tipo de cambio flexible, muchos bancos centrales apoyaron la integración
financiera internacional de sus países abandonando los controles de las salidas y
entradas de capital que se habían establecido durante largo tiempo y hasta esa década
de los noventa. Esto contribuyó a una mayor integración financiera internacional en las
siete mayores economías de la zona (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú y
Venezuela), con importantes repercusiones positivas sobre el crecimiento a largo plazo y
la moderación de su volatilidad.

Crisis bancarias en América Latina

Las crisis bancarias se caracterizan, entre otros aspectos, por el agotamiento de gran
parte del capital del sistema y la muestra notables signos de estrés financiero. En algunos
casos, se manifiestan por el pánico de los depositantes caracterizado por (injustificadas)
retiradas de depósitos que presionan la posición de liquidez de los intermediarios
financieros, incluso en el caso de las entidades solventes. En otros, derivan de pérdidas
dispersas a lo largo de los balances bancarios, motivadas por shocks macroeconómicos
adversos, fallos de mercado, interferencia gubernamental, fraude, etc. Esta segunda
perspectiva caracteriza a las crisis bancarias como consecuencia natural de los ciclos de
negocio, con creciente del crédito; este fenómeno es, de hecho, uno de los aspectos que
el marco regulador intenta abordar en los últimos años, como se concretará en el
siguiente epígrafe. De ese modo, se entiende que vienen habitualmente precedidas de
booms de crédito y burbujas en el precio de los activos; un buen ejemplo es la crisis de
deuda de los ochenta en Latinoamérica, que aconteció tras un período en que los bancos
occidentales prestaron grandes cantidades de dólares a países de la zona, de modo que
esa entrada de fondos condujo a una marcada apreciación del tipo de cambio en los
países prestatarios, forzando a muchos al default.
Los países latinoamericanos han sufrido numerosas crisis bancarias; en el período
19742003, por ejemplo, estuvieron expuestos a más de una por país de media, cifra
superior a la del resto de mercados emergentes y a la de los países desarrollados (Nieto
Parra, 2005). En concreto, en la década de los noventa la región fue testigo de al menos
16 crisis bancarias, siendo la crisis de liquidez de la banca comercial uno de los
determinantes de mayor importancia (Moore, 2009). Sin embargo, el coste fiscal de estas
crisis –aun siendo muy alto en la zona– no alcanza al de otros países: el coste de las
crisis bancarias del período 1993-1996 de Argentina, México, Paraguay y Venezuela no
ha superado el 20% del PIB de cada una de las economías, cifra inferior a la registrada en
la mayoría de los países asiáticos en el período 1997-1999, dado que los sistemas
financieros de estos últimos están más apalancados.

La liberalización y la desregulación financiera han sido también habituales precursores de


los citados booms en el préstamo y, por tanto, de las crisis bancarias. El período posterior
a los setenta, durante el que muchos países liberalizaron sus mercados financieros y
cuentas de capital, no ha tenido precedentes en términos de la frecuencia y la severidad
de las crisis bancarias (López Bolaños, 2007; Laeven, 2011). Además, los sistemas
bancarios de mercados emergentes experimentan un período de transición con un riesgo
creciente de crisis bancaria que va desde la fase inicial de rápido crecimiento de bajo
riesgo y la consolidación de un sistema seguro a más largo plazo, (Daniel y Jones, 2007).

La resolución de crisis bancarias implica medidas de respuesta inmediata como apoyos


de liquidez de emergencia hacia los bancos, garantía gubernamental sobre los depósitos,
la suspensión de la convertibilidad de éstos, y medidas indulgentes (o aplazamientos) en
el capital regulatorio. En la disyuntiva de gestionar insolvencia o falta de liquidez, ésta
última suele concentrar las primeras medidas a adoptar y protagoniza de forma creciente
el interés de los reguladores por supervisar la buena marcha del sistema financiero.
Cuando las inyecciones de liquidez no evitan los pánicos bancarios, entran en juego
decisiones más extremas, incluyendo una congelación temporal de la retirada de
depósitos, como fue el caso de Argentina en 1989, Brasil en 1990, Ecuador en 1999 y
Uruguay en 2002. Además, entre los objetivos de deben regir las medidas tomadas debe
procurarse una adecuada protección de los depositantes, medida que protagoniza, junto
con los recursos propios mínimos, la regulación de la solvencia bancaria y sus efectos.
Con el seguro de depósitos, las pérdidas se han impuesto a los depositantes sólo en una
minoría de casos, como sucedió en Argentina y el forzado cambio de depósitos bancarios
denominados en dólares a bonos en moneda local en el corralón de 2001, de grandes
pérdidas para los depositantes por el tipo de cambio de la operación, por debajo del de
mercado.
En términos regulatorios, puede afirmarse que la fragilidad financiera se acentúa con
prácticas prudenciales indulgentes y con alta seguridad para los depositantes
(DemirgüçKunt y Detragiache, 1998; Rossi, 1999). Previamente a la crisis financiera
actual, se consideraba que un esquema regulador de provisiones adecuado –que cubra
las pérdidas esperadas, dejando las inesperadas para la regulación de capital– debía
verificar un conjunto reglas de carácter micro prudencial para una adecuada valoración de
los riesgos en balance. Actualmente a esta perspectiva se suma, como reflejan las nuevas
normativas internacionales, el enfoque de regulación macro prudencial, que buscará
recortar el coste global, limitando la aparición de crisis crediticias derivadas de problemas
bancarios sistémicos y con ello los efectos sobre la economía real.

En el caso de América Latina, a comienzos de esta década se observa que algunos


países (Bolivia, Uruguay, Colombia, Perú) han adoptado provisiones dinámicas como
mecanismo para mitigar los efectos de la citada del sistema bancario. En Argentina y
Méjico su cálculo para varios tipos de préstamos se basa en sistemas de clasificación de
riesgos que sólo tienen en cuenta el número de días de retraso del pago; en otros países,
se determina con modelos a futuro que incorporan más factores de riesgo. Además, la
mayoría de los países han optado por mantener algún tipo de provisión general o
constante (Argentina, Chile, Ecuador y Méjico hacen que toda la cartera de préstamos se
sujete a esa provisión general, mientras en Perú dicha provisión varía en función de la
provisión contra cíclica); en Brasil, por el contrario, la provisiones se basan en la
clasificación de préstamos de acuerdo al riesgo derivado de los modelos de riesgo de los
bancos (Galindo y Rojas-Suárez, 2011). Todas estas diferencias complican las
comparaciones entre países en cuanto a la calidad del enfoque regulatorio.

Por último, y para completar el enfoque regulatorio adoptado en América Latina, es


importante evaluar el papel y la evolución de los bancos centrales. Lentamente desde los
años ochenta, y después con mayor rapidez, se ha reforzado su independencia, y en la
región se han superado décadas de financiación del déficit público, episodios de
hiperinflación, y crisis recurrentes en la banca y en la balanza de pagos. Su
modernización ha sido apoyada por significativos ajustes fiscales y por la fortaleza del
sistema financiero a través de mejoras en la regulación y supervisión, lo que ha conducido
a la mayoría de los países de la zona a tasas de inflación de un dígito y ha contribuido a
un crecimiento mayor y más estable que en el pasado (Schmidt-Hebbel, 2011).

Desde mediados del siglo XIX el Sistema Financiero dio sus primeros pasos. Pasó por
momentos de tensión, como la Revolución Mexicana.
Incluso de confusión durante el surgimiento de los grupos financieros, ante la falta de
leyes que los regulara.
Gracias a este Sistema, que la Bolsa Mexicana de Valores define como el conjunto
orgánico de instituciones que generan, captan, administran, orientan y dirigen el ahorro y
la inversión en el contexto político-económico que brinda nuestro país, hoy podemos
hacer una transacción en línea, comprar productos que cotizan en el mercado bursátil o
retirar dinero de un banco.
Está integrado por entidades normativas y reguladoras, como la SHCP, Banxico o la
Condusef; operativas, entre las que están los intermediarios y grupos financieros; y las de
apoyo, como la Academia Mexicana de Derecho Financiero Bursátil o las Calificadoras de
Valores.
1864: Inicia la banca en México con el establecimiento en la Ciudad de México de la
sucursal del banco británico The Bank of London, Mexico and South America.
1881: Fundación del Banco Nacional Mexicano con capital del Banco Franco Egipcio con
sede en París.
1888: Ya había bancos en Yucatán, Chihuahua y la Ciudad de México.
1894: Nace la Bolsa Nacional, con sede en la calle de Plateros No.9, actual calle de
Madero.
1895: Nace la Bolsa de México. Corredores capitaneados por Francisco A. Llerena y Luis
G. Necochea fundaron la sociedad con ese nombre. Se inaugura la Bolsa de México.
1896: La bolsa contaba con tres emisoras públicas y ocho privadas.
1897: Se promulga la Ley de Instituciones de Crédito con tres modelos bancarios: bancos
de emisión con la facultad de emitir billetes, bancos hipotecarios y bancos refaccionarios.
Hasta antes de la Revolución había 24 bancos de emisión, dos hipotecarios y cinco
refaccionarios.
1913-1915: Victoriano Huerta impone préstamos a los bancos. En ese periodo los bancos
otorgaron créditos a su gobierno por casi 64 millones de pesos.
1917-1920: Venustiano Carranza ordena la liquidación de los bancos y comienza a
incautar sus reservas metálicas. Antes de acabar con el proceso es asesinado.
1917: En el artículo 28 de la Constitución se promulga que en México la facultad de emitir
billetes es exclusiva para un Banco único de Emisión, que quedaría bajo el control del
Gobierno. Cimientos para el Banco de México.
1925: Se funda el Banco de México.
1926-1932: Una nueva ley bancaria crea la figura de la institución nacional de crédito, que
sería la banca de desarrollo. Banobras y Nacional Financiera, son algunas de las
instituciones nacionales de crédito.
1933: Se aprueban los estatutos de la Bolsa de Valores de México S.A.
1945: De 36 sociedades financieras en 1941 se pasa a 84 en 1945, debido a la facilidad
para manejar estas instituciones, captar fondos y traspasarlas entre bancos.
1950´s: Empezó el modelo de Banca Universal, es decir, agrupación financiera. Es decir,
un banco de depósito podía agrupar como filiales a una financiera, una hipotecaria, un
departamento de ahorro y un departamento de fideicomiso.
1970: Se reconoce legalmente la figura de los grupos financieros en México.
1974: Se reconoce la existencia de 15 grupos financieros. El Banco Nacional de México,
Banco de Londres, Banco Comercial Mexicano, Banco del País, Banco de Industria y
Comercio y Banco Internacional.
1975: Se consolida la Bolsa Mexicana de Valores e incorpora a las bolsas de Guadalajara
y Monterrey.
1977-1978: Conformación de Bancos Múltiples, que se definió como una sociedad
autorizada para ejercer operaciones de depósito, ahorro, intermediación financiera e
hipotecaria y operaciones de fideicomiso. Grandes instituciones se constituyen como
banco múltiple: Comermex, Banamex, Internacional, Atlántico, Serfín y Bancomer.
1980: Se crean primeros cinco bancos múltiples: Multibanco Mercantil de México,
Banpacífico, Banca Promex, Banco de Crédito y Servicios y Unibanco.
1982: José López Portillo expropia la banca privada para detener ganancias excesivas en
la prestación de un servicio público concesionado y frenar intereses monopólicos con
dinero aportado por el público. Quedaron exentos entidades extranjeras como Citibank y
las que ya eran del gobierno, además del sector laboral con el Banco Obrero.
1983-1985: Se indemnizó a los accionistas de las 49 instituciones que habían sido
expropiadas. Miguel de la Madrid acordó la conformación de una banca mixta, con 30%
de acciones en manos de inversionistas privados. Nacen 19 instituciones: seis de
cobertura nacional, siete multiregionales y seis regionales.
1982-1988: El ahorro financiero pasó de representar 32% del PIB en 1982 a 40% en
1988.
1988-1994: Privatización de la banca comercial entre 1989 y 1990 con Carlos Salinas. Se
permitía la participación de agentes privados en la prestación del servicio de banca y
crédito.
1990: La Bolsa Mexicana de Valores tiene nueva sede en Paseo de la Reforma.
1992: La Secretaría de Hacienda abrió la oportunidad para que se establecieran en
México nuevos bancos múltiples. Se abren, al menos, 19 nuevas instituciones privadas.
1994: Crisis financiera con la devaluación de diciembre.
1999: El mercado se vuelve electrónico, se acaban las operaciones de viva voz.
2001: Citigroup es la primera empresa extranjera en listarse a la Bolsa Mexicana de
Valores.
2005: Lanzamiento de SIBOLSA, una plataforma tecnológica para el inversionista final.
Este año las Siefores entran al mercado accionario de la BMV.
2011: Lanzamiento del IPC Sustentable.
2014: Entrada de la BMV al Mercado Integrado Latinoamericano, MILA, en el que
participan las bolsas de Perú, Colombia y Chile.

Conclusiones

Después de haber leído esta investigación, podemos concluir con decir que, en cuanto a
la historia del derecho bancario, ya para el siglo VI a.c. se realizaban operaciones de
intercambio y se aplicaban algunas normas de tipo bancario. Después de la caída del
Imperio Romano, entre los siglos III y VII D.C. son los italianos con su espíritu mercantil,
los que dan continuidad a las operaciones bancarias.

Por tanto, las operaciones bancarias Banca comercial, lo podemos definir como : La
entidad Financiera en la cual su actividad se centra en la captación de depósitos de
personas físicas y jurídicas, la prestación de servicios de pagos y cobros, la concesión de
créditos y la financiación del comercio nacional e internacional. Bancos Comerciales están
facultados para hacer copias fotostáticas o mediante el proceso de micropelículas de
cualquier cheque o efectos de comercio ya pagados.

En conclusión según los estudios de numerosos investigadores y la religión de la cultura


de los pueblos pre-alfabetas y los antiguos escritos descubiertos por el hombre moderno;
se puede afirmar que tan pronto el hombre salió de la vida comunitaria primitiva, dio inicio
a los más rudimentarios operaciones bancarias.
Bibliografía

 Casa de Bolsas/A,Finamex
 López, C. G. (Diciembre de 2014). Evolución Bancaria Internacional.
 Manzano, D., Valero, F. (2015). Guía del sistema financiero español (7ª ed.).
 Madrid: Afi. López Pacual, J.; Sebastián González, A. (2015): Economía y gestión
bancaria. Pirámide.

También podría gustarte