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GIRTAB
LOS 12
FILOS
PRIMERA PARTE :
CROSS
LOS 6 HUESPEDES
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Los 12 FILOS
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Tabla de Contenidos
ÍNDICE
CROSS / LOS SEIS HUÉSPEDES
Pasaron los dos días que Elektra había pedido para pensar la
propuesta, se quedó en el Hotel Riazor, la verdad es que se la pasó de
maravilla, ahí la atendieron como una reina, todos se esforzaban por
cumplir sus más mínimos deseos.
- Hola Elektra – Argento Riazor había tocado la puerta de la
habitación de la niña y asomaba la cabeza.
- Buenos días señor Riazor – le respondió Elektra mientras
disfrutaba de un enorme helado de varios sabores.
- ¿Sabes que día es hoy? – preguntó Argento Riazor mientras
con un gesto de su mano negaba la cucharada de helado que
Elektra le ofrecía.
- Si, pero el día no acaba hasta la noche… – contestó Elektra
mientras se llevaba a la boca la cucharada de helado que el
Tesorero del Distrito Comercial había rechazado.
- No juegues conmigo niña – Argento Riazor reprendió a
Elektra.
La pequeña niña rubia le dedicó una tierna sonrisa a Riazor,
éste se la devolvió.
- Está bien. ¿Quieres que regrese en la noche?
- Jamás me atrevería a jugar con su tiempo, usted debe ser una
persona muy ocupada.
- Tú vales la pena Elektra, créeme – Argento Riazor tomó una
silla y se sentó a su lado.
- Se lo agradezco, pero dígame: ¿Que es lo que espera de mí?
- Que te des cuenta de tu verdadero potencial y lo explotes.
- ¿Cuales son las condiciones si acepto? – finalmente Elektra
se puso seria y dejo de lado su postre.
- Sólo pido dos, que te quedes conmigo por diez años a
estudiar y desarrollar tus capacidades, si aceptas no puedes
renunciar.
- ¿Y que pasará después? – preguntó la niña pensando
seriamente en las condiciones, diez años era mucho tiempo.
- Eso tú lo decidirás – le respondió Argento Riazor señalando
el pecho de la menor.
Después de pensarlo unos segundos más, Elektra informó su
decisión al Patriarca de la familia Riazor:
- Acepto. Sólo tengo una petición – su semblante seguía serio.
- ¿Cual es? – preguntó Argento Riazor, mientras la veía
fijamente, pensaba que tan conquistadora era la sonrisa como
inquietante la expresión seria de esa niña.
- Que me ayude a liberar a Betty – dijo finalmente Elektra.
- Pero ella te traicionó… – Argento Riazor jamás se esperó esa
petición de Elektra, no después de lo que le había hecho.
- Betty es buena y ha sufrido mucho, no se merece esa vida,
además, estoy segura que Holmes se desquitará con ella y
todo es por culpa mía aunque sea indirectamente. Yo sé que
usted no da segundas oportunidades, señor Riazor, pero yo sí,
ella es mi amiga y aunque acepto su propuesta de
entrenamiento no me iré con usted hasta haber liberado a
Betty, con o sin su ayuda.
- Es tu decisión niña, tu amiga no me ha hecho nada, por lo
tanto no le estoy dando una segunda oportunidad, considéralo
hecho, en unos días te avisaré cuando sea libre y te irás
conmigo.
- Gracias señor – Elektra finalmente volvió a sonreír, estaba
feliz de finalmente poder ayudar a su amiga.
Riazor le encargó el trabajo a su chofer, liberaría a Betty, pero
también le sería útil.
COMBATE 1
MICHELLE VS. ARLÉS
Michelle maldijo su suerte, fue la única a quien le tocó pelear
con quien no deseaba hacerlo, su combate es el que decidiría quien
era el mejor de todos los alumnos, Arlés o ella. Su compañero iba
perdiendo por una pequeña diferencia, Michelle había ganado la
prueba de conocimientos pero quedó un lugar por debajo de su amigo
en la de manipulación de energía, para colmo, su compañero era
mejor en combate y el hielo nulificaba el trueno, lo anterior sin
contar que en la exhibición de energía elemental la había vencido, a
todo eso había que agregar que Arlés era su amigo, lo había conocido
antes de entrar a la casa Riazor y lo estimaba, era al único que no
trataba mal… o bueno, no tanto. Estaba segura que él se sentía igual
de incómodo.
Arlés pensaba completamente distinto que Michelle, se sentía
mal también, pero la razón era que amaba a su amiga, se había
enamorado de ella desde que la conoció, él la había recomendado
para entrar en la casa Riazor, se alegró cuando fue admitida y
ahora… pelaría con ella con todo su poder, se lo debía como su
compañero, se enamoró de Michelle porque era tan inteligente como
él y más astuta, siempre se preguntó quien sería mejor, hasta el
momento estaban igualados, pero ella tenía un primer lugar, aunque
eso no importaba, el resultado final dependía de esta batalla, Arlés no
se confiaría, la atacaría con todo lo que tenía.
Ambos contendientes se miraban sonrientes, levantaron el
puño derecho al frente para demostrarse respeto, tal y como les había
enseñado Cross. La batalla comenzó, ambos lanzaron ataques a
distancia, se nulificaron mutuamente, Arlés eligió una espada como
arma, Michelle eligió dagas.
Arlés había planificado una estrategia para acorralar a
Michelle. Primero la obligó a correr a una esquina del área de duelo,
después lanzó su ataque más poderoso, Michelle lo esquivó, mientras
evadía los ataques que le enviaban, la pelirroja lanzaba dagas
cargadas con electricidad pero por las prisas y el constante ataque de
Arlés no conseguía atinarle.
Llegó un momento en el que los dos se quedaron quietos,
ambos entendieron que el combate no duraría mucho tiempo más, su
energía se estaba terminando, Arlés fue más rápido y no permitió que
su contraria hiciera su jugada, lanzó nuevamente un poderoso ataque
que obligó a Michelle a colocarse en el mismo lugar donde había
lanzado el primer disparo, eso fue todo, los pies de Michelle se
empezaron a hundir en el suelo.
- ¡Que rayos! – maldijo mientras sentía que todo su cuerpo se
empezaba a congelar.
- Lo siento, Michelle, el combate terminó – le dijo Arlés
mientras se acercaba a ella hasta detenerse a una distancia
prudente.
- ¿Que? – preguntó Michelle en lo que desesperadamente
trataba de pensar en una contraofensiva.
- Acabas de caer en mi ardid de hielo, ese primer ataque fue un
engaño, su finalidad era colocar mi trampa en donde estabas
parada, las demás acometidas fueron realizadas para llevarte a
ese lugar nuevamente, no la viste porque estabas muy
ocupada protegiéndote de mis disparos…
- Digno de ti, Arlés, un combate perfectamente planeado, pero
esto no se ha terminado, es mi turno.
Michelle estiró su brazo izquierdo para realizar su
movimiento, pero nada pasó.
- ¿Que sucede? – preguntó extrañada, Arlés estaba parado a la
distancia adecuada para impactarlo y terminar el combate.
- Todos tus músculos ya están congelados e impiden que
realices cualquier tipo de ataque.
- Maldición, tiene razón – pensó Michelle, sentía que se le
congelaban todos los huesos.
- Perdiste, Michelle, ríndete – le pidió Arlés.
- No, todavía puedo… – Michelle se negaba a rendirse, esa era
una palabra que no cabía en su diccionario personal.
Arlés trataba de hacer entrar en razón a su compañera, lo
último que quería era lastimarla.
- Es imposible que logres escapar de mi trampa, si no te rindes
ahora te congelaras por completo, podrías morir.
- No me importa, no voy a perder – Michelle trataba de
concentrar su poder, una descarga es todo lo que hacía falta...
- Michelle, no voy a retirar mi ataque, te lo advierto… –
amenazó Arlés seriamente.
- Haz lo que tengas que hacer – repuso Michelle sin prestarle
atención, ella estaba concentrada en su contraataque.
- Está bien. ¡Prisión de hielo! – En segundos Michelle quedó
cubierta de hielo –. Todo ha terminado, lo siento Michelle.
Bastián era el árbitro de los encuentros, observó a Michelle y
se apresuró a declarar al ganador antes de que la pelirroja sufriera
lesiones serias por el congelamiento.
- El ganador del primer combate es…
- ¡Espera Bastián! ¡Mira hacia el hielo! – le gritó Lothar.
El hielo se estaba derritiendo y al final se hizo añicos,
Michelle seguía en pie.
- Te hubieras quedado así, Michelle, pero como lo desees.
Esta vez Arlés dirigió su poderoso ataque directo hacia
Michelle pero ésta lo detuvo.
- ¿Como es posible? – gritó Arlés.
El cuerpo de Michelle estaba congelado y no podía moverse,
había detenido el ataque de su rival pero no con electricidad, sino con
fuego, éste salía de todo su cuerpo, al nulificarse ambos ataques,
Arlés nuevamente tomo control de su mente, lo había sorprendido lo
que había hecho Michelle, pero estaba seguro que ese poder lo
acababa de despertar, ella estaba tan sorprendida como él, todavía no
controlaba ese elemento y sus fuerzas debían estar al límite, esta vez
acabaría con el combate con un ataque frontal, se llevo la mano a la
espada y la empuñó, entonces atacó.
- Lo siento Arlés, ahora es mi turno.
A Michelle le temblaban las piernas, no podía dar ni siquiera
un paso, utilizó toda la energía que le quedaba y activó las dagas que
había lanzado, su objetivo nunca había sido Arlés, era crear una
especie de esfera eléctrica en el terreno de combate que se
entrelazaba por medio de las dagas y Arlés estaba en medio de ellas,
no alcanzó a cubrirse con su escudo de hielo, del suelo salieron rayos
que le detuvieron sus movimientos.
- Maldición, no conté con esas dagas.
Arlés recordó perfectamente esas armas, Michelle las había
estado enterrando en el suelo, para después recogerlas y lanzárselas,
él creía que ella estaba tratando de controlar el terreno y tener armas
para lanzar en lugares estratégicos, pero lo que estaba haciendo era
tender una trampa, como la de él…
Michelle lo había vencido, Arlés soltó su espada y cayó al
suelo, la pelirroja se acercó dando pequeños pasos, parecía que caería
en cualquier momento, sabía que si su compañero se levantaba estaba
a su merced, no le quedaba nada, pero cuando lo vio a unos
centímetros de distancia observó que estaba inconsciente, Michelle
sonrió, levanto la mano en señal de victoria y luego se desvaneció.
Argento Riazor estaba satisfecho, ya sabía cual era el futuro
de Michelle, sería una elementor y una muy poderosa.
- ¿Que te pareció el combate Lothar?
- Estupendo, no pudo haber mejor emparejamiento, Arlés ganó
la guerra de estrategia pero el poder oculto de Michelle
nuevamente la salvó, esa chica no sabe perder y por lo mismo
es capaz de llegar a los extremos, los dos son increíbles.
- Pienso lo mismo.
COMBATE 2
DORIAN VS. PÓLLUX
Dorian estaba complacido, él quería pelear con Cástor pero
Póllux también estaba bien, era más fuerte, así su victoria sería total,
ya tenía una estrategia para derrotarlo. Levantaron el puño derecho al
frente y Dorian le habló a su oponente.
- ¡Hey Póllux! ¿Que te parece si calentamos con un poco de
combate cuerpo a cuerpo?
- Me parece bien, no es sensato de tu parte pero adelante.
Y comenzó la batalla, Póllux se sorprendió, Dorian aguantaba
muy bien sus golpes, no lo lastimaban, en cambio él si sentía los
golpes de Dorian, aunque tampoco lo lastimaban iban haciendo mella
en su rendimiento, decidió terminar con el calentamiento en ese
momento, Dorian podría lastimarlo, reunió energía en su puño y
golpeó a Dorian, éste salió volando por los aires, al aterrizar se
levantó sangrando.
- Ufff, que golpazo. ¿Como lo hiciste? – preguntó limpiándose
la sangre de su rostro.
- Simplemente empecé a golpearte reuniendo energía en mis
puños.
- No cabe duda que eres muy fuerte. ¡Yo todo el tiempo te
golpee con energía en mis puños!
- Con razón me estabas acribillando… – respondió Póllux
tocándose los lugares del cuerpo donde Dorian lo había
golpeado.
- Bueno... ¿que te parece si nos ponemos serios? – Dorian se
llevó la mano a su espada.
- Me parece bien – contestó el gigante cruzando ambos brazos.
Ambos sacaron sus armas, Dorian una espada larga y Póllux
un par de bayonetas que se calzó en las muñecas. Los dos se lanzaron
al ataque, el duelo se veía parejo, Dorian pensó que con la velocidad
podría herir a Póllux, pero para su sorpresa el gemelo mayor era tan
rápido como él, entonces se decidió por fin a usar su poder
elemental, su contrincante era más fuerte y Dorian no resistiría
mucho tiempo más, en cambio Póllux ni siquiera estaba sudando,
empezó a arrogarle ráfagas de fuego, eso le dio una ventaja, observó
que el gigante aunque las desviaba le causaban daño.
Póllux sentía que le ardía todo el cuerpo, aún y cuando
desviaba los ataques de Dorian el fuego lo alcanzaba y empezó a
sentirse más lento, sus extremidades ya no le respondían igual,
entonces Dorian empezó a ser más certero, ahora era mucho más
rápido que él, después de lanzar un ataque con fuego inmediatamente
atacaba cuerpo a cuerpo, Póllux sólo podía protegerse de uno o de
otro ataque, estaba perdiendo.
Su fuerza iba menguando, lo sentía, en cambio los ataques de
Dorian cada vez eran más efectivos, en ocasiones hasta lo había
alcanzado con ambos, ya no podía más, deseaba simplemente bajar la
guardia para que Dorian le diera el golpe final, el que lo pusiera a
dormir y terminara todo, no tenía importancia perder, a él no le
gustaba pelear, pero no podía darse por vencido, le había prometido a
su hermano que daría todo de sí, Cástor nunca le perdonaría que se
dejara ganar de esa manera, en ese momento decidió que debía
terminar el combate, sus fuerzas estaban al límite y no aguantaría por
mucho tiempo, esta vez él tomaría la ofensiva.
Encendió su energía elemental, no la había utilizado aún,
transformó las bayonetas en dos enormes martillos, eso sorprendió a
Dorian, al tener energía elemental de tipo metal, Póllux podía
cambiar la forma de las bayonetas hasta transformarlas en cualquier
tipo de objeto, hasta uno tan contundente como el que iba a utilizar,
nuevamente se equilibraba la balanza, ahora ambos contendientes
podían atacar a distancia y el ataque de Póllux era más rápido y
contundente, golpeaba la tierra y las ondas de energía que creaba
impactaban directamente a su adversario, lo goleaban de una manera
brutal, entonces Dorian llevó a cabo la segunda parte de su plan,
usaría su poder como arma defensiva, empezó a lanzar cortinas de
fuego contra Póllux.
El gemelo mayor nuevamente estaba en problemas, aunque
eran más rápidos sus ataques, por el humo y las quemaduras perdió
visibilidad, no encontraba a Dorian quien lo seguía atacando, él veía
perfectamente a través del humo, las llamas no lo afectaban, su
cuerpo ya estaba acostumbrado al calor, pasaba a través de ellas sin
ningún problema, pronto, muy pronto se terminaría el combate.
Póllux no podía más, debía usar su técnica máxima si quería
ganar, se había prometido que sólo la utilizaría en el examen de
energía pero no en contra de alguien. ¡Podría ser fatal! Pero no tenía
otra opción, de hecho, él en ese momento ya había perdido mucha
sangre y estaba a punto de desfallecer.
Concentró toda su energía y fijó un punto para atacar a
Dorian, no lo veía bien pero ya había leído sus movimientos, la
explosión lo alcanzaría sin duda alguna. Cuando Dorian vio que
Póllux hizo los movimientos con la mano para hacer su gran ataque
sonrió, eso es lo que esperaba, para eso habían sido todas sus
arremetidas, ahora él haría su movimiento, era una ofensiva
fulminante y casualmente el poder de Póllux le daba más potencia al
suyo.
El ataque de Póllux consistía en juntar toda la energía del
metal en sus manos, la comprimía con tal fuerza que un golpe suyo
terminaba en una explosión por la potencia que llevaba, leyó los
ataques de Dorian y lanzó su poder, era imposible que su rival lo
evitara, pero lo que desconcertó al gemelo fue que su oponente no
hizo nada por intentar huir de su ataque, clavó su espada en la tierra y
soltó toda su energía, una espiral de llamas lo rodeó y explotó, la
explosión de fuego tomó más fuerza con el golpe de Póllux y lo
alcanzó a éste de lleno.
Con la espada en el suelo Dorian había creado un vórtice que
lo había mantenido a salvo, Póllux no tuvo tanta suerte, la explosión
le golpeó directamente, sólo se veía humo en donde la explosión
había alcanzado al gemelo mayor, del otro lado Dorian estaba de pie,
impasible. El silencio era total. ¡Póllux podría haber muerto!
- Maldito cabrón, si mataste a mi hermano pelearás conmigo –
gritó un enfurecido Cástor señalándolo desde las gradas.
- El sabía los riesgos del combate y así los aceptó.
- ¡Pero el combate no era a muerte! – le reclamó el gemelo
menor airadamente.
- Él lo volvió más peligroso cuando me atacó con ese poder –
respondió Dorian sin darle importancia al asunto.
- Pero Pol nunca mataría a nadie – Cástor cada vez sentía que
se enfurecía más.
- Esa es la diferencia entre nosotros – le respondió
burlonamente Dorian.
- No conmigo idiota, a mi me da lo mismo destrozar tu frágil
cuerpecito...
Cástor estaba a punto de saltar al área de combate cuando
Lothar lo detuvo. El gemelo menor lo enfrentó.
- Si debo hacerlo también pelearé contigo.
- Mira hacia allá – Lothar señalaba hacia donde había caído el
cuerpo de Póllux.
Cástor se quedó con la boca abierta, una vez que el humo se
estaba dispersando se alcanzó a ver la figura de un gigante, pero no
era Póllux, era un hombre rodeado de una armadura de un metal gris
irreconocible, un aura plateada lo rodeaba.
Dorian no lo podía creer, el maldito no había caído con su
ataque, volvió a atacarlo con su máximo poder pero fue en vano, no
le hizo daño, todo terminó en un movimiento, Póllux golpeó a Dorian
con el puño con una fuerza tan poderosa como su explosión, esta vez
Dorian no cayó, sólo fue arrastrado unos pocos metros hacia atrás,
Póllux preparó un segundo golpe.
- ¡Espera Pol! ¡Dorian esta desmayado!
Era Elektra la que había hablado, Póllux detuvo su ataque en
el último momento y volvió a su forma original, el combate había
terminado. Cuando Póllux soltó el último golpe Dorian concentró
toda su energía en endurecer su cuerpo, pero el impacto fue
demasiado poderoso, lo único que mantuvo a Dorian de pie fue su
fuerza de voluntad, Póllux cargó a su compañero y él mismo lo llevó
a la enfermería, sólo faltaba un combate y no estaba interesado en
verlo, de ninguna manera observaría como se destrozaban Elektra y
su hermano. En las gradas, Argento Riazor y su guardaespaldas
estaban tan impresionados como los demás.
- ¡Wow! ¡Que combate! Estoy seguro que ese mocoso podría
vencerme.
- Y que lo digas, Lothar, y aún no nos mostró su verdadero
poder, pero Dorian no se queda atrás, nadie tiene la voluntad
de ese chico.
- Todos son increíbles, pero ahora viene lo mejor…
COMBATE 3
ELEKTRA VS. CÁSTOR
Los combatientes se quedaron viendo el uno al otro un rato,
se estaban midiendo, ambos sabían que el rival que tenían enfrente
era de cuidado, muy probablemente ellos dos eran los más poderosos
de los seis. Se saludaron con el puño derecho tal y como lo hicieron
los demás antes de empezar a combatir.
- ¿Estás segura de esto Elektra? – preguntó tranquilamente el
gemelo menor mientras hacía calentamientos.
- ¿Por que me lo preguntas Cas? ¿Tu no? – respondió Elektra
mirándolo fijamente.
- Sabes que tú eres la última persona en el mundo a quien yo
lastimaría.
- Sabes que a mi no me gusta lastimar a nadie…, que no sea
igual de fuerte que yo.
- He mejorado – dijo el gemelo menor una vez que terminó su
calentamiento.
- Lo sé – le contestó Elektra mandándole un beso.
- Sólo voy a pelear si tú te pones seria, de otra manera esto sólo
es una pérdida de tiempo.
- Si me pongo seria no tienes oportunidad – le respondió
Elektra viéndolo con condescendencia.
- Podría sorprenderte… – el gemelo menor señaló a su
compañera malabareando una de sus dagas.
- Adelante amigo, si lo mereces me conocerás.
Cástor sonrió, sabía que además de su hermano, Elektra era la
única persona que tenía posibilidades reales de vencerlo.
EL CÍRCULO DE ARIES
Al ingresar al aula del primer círculo, Cross se encontró con
una atractiva joven de tez blanca a la que le calculó unos veinticinco
años, cabello negro, corto, a la altura de la nuca con un peinado a la
moda, irradiaba personalidad e imponía respeto.
- Hola Cross – lo saludó la joven amablemente, como si ya se
conocieran.
- Sabes mi nombre – respondió extrañado Cross, estaba seguro
que nunca en su vida había visto a esa joven.
- Todo mundo sabe tu nombre – dijo Sagitario obviando su
respuesta.
- Me refiero a como me llaman mis amigos – respondió Cross
un poco sonrojado, se sintió estúpido, era cierto lo que esa
chica decía, después de haber ganado el torneo por la espada
roja era conocido en todos lados.
- Si te molesta dime como prefieres que te llame – le contestó
Sagitario levantando ambas manos a la atura de los hombros
dejando los codos pegados al cuerpo.
- Cross está bien – el portador de Antares seguía sintiéndose
cada vez más estúpido –. ¿Que demonios me importa a mí
como me llame esa chica? – pensó.
- Perfecto, mi nombre es Sagitario, soy la líder del Círculo del
Zodiaco.
- Gusto en conocerte – Cross se sintió aliviado de decir su
primera respuesta sin avergonzarse a sí mismo.
- Te voy a explicar las reglas – el rostro de Sagitario se puso
serio –. Pon atención. No voy a contestar preguntas ni a
repetir las cosas. ¿Entendiste?
- Si – Cross finalmente escuchó lo que quería, deseaba
terminar con ese asunto del guante que controlaba a Antares
lo más pronto posible.
- El Círculo del Zodiaco es el órgano protector del Primer
Distrito, en sus filas se encuentran los líderes de esta
circunscripción, como su nombre lo índica existen doce
símbolos zodiacales, por lo tanto, somos doce guerreros,
incluyendo dos en Géminis, falta Escorpión, la mitad de los
miembros tienen el estilo de pelea de trooper y la otra mitad
de elementor, como te darás cuenta más adelante el poder de
un guerrero no radica en su “estatus”, radica en el manejo de
su energía.
Cross ya sabía lo que Sagitario le estaba explicando pero no
la interrumpió.
- Como bien sabes el trooper puede utilizar un elemento de
energía elemental sólo a través de un arma, los elementors no
manejan armas pero controlan dos fuerzas elementales o una
natural y los bérserkers pueden controlar una energía
elemental tanto con un arma como con las manos desnudas, la
creencia general es que no hay guerrero más poderoso que el
bérserker y en parte es correcto, pero hay excepciones, como
lo son los Arcángeles de la Legión de los Iluminados del
Segundo Distrito, cuyos miembros son elementors superiores
que manejan dos tipos de energía: natural y elemental,
además de la fuerza psíquica; y en esa excepción también
encontramos a los miembros del Círculo del Zodiaco, cuyos
miembros tienen un poder adicional asociado a su signo, yo
por ejemplo soy una elementor superior que maneja energía
elemental de tipo aire y también controlo la energía psíquica,
tengo el poder de curar o enfermar a las personas, pero puedo
lanzar flechas de energía pura por mi ascendente: el signo de
Sagitario.
- Entiendo – Cross prestaba total atención, debía saber lo más
posible acerca de los guerreros del Círculo, no sabía a cuantos
de ellos tal vez enfrentaría.
- Debes de saber que es indispensable que los líderes de los
principales grupos de defensa de los distritos manejen energía
pura que es la más poderosa, el Arcángel Rafael en el
Segundo Distrito y Elektra en el Tercer Distrito también
pueden manejarla, pero la verdad es que lo importante de los
grupos especiales de todos los distritos es cómo controlas tu
energía y la cantidad que puedes almacenar y expulsar.
¿Hasta ahora vamos bien?
- Si, pero... ¿quienes defienden al Tercer Distrito? ¿Bérserkers?
- Sí; y muy poderosos.
Cross pensó en Elektra, no sólo era la líder de la escuela del
Distrito III, también era la líder de las fuerzas especiales, Sagitario la
había puesto al nivel de ella y Rafael, su poder debía ser
impresionante. Siguió prestando atención a su anfitriona.
- Te preguntarás porque te estoy contando esto, es porque
quien obtenga el guante que vienes a buscar se convertirá en
el guerrero del octavo Círculo del Zodiaco: Escorpión.
- ¿Y si no deseo serlo? – Cross no estaba dispuesto a que lo
enrolaran en un grupo al que no le importaba pertenecer.
- Te dije que no habría preguntas, pero te responderé. No
depende de ti decidir si serás un guerrero del Círculo del
Zodiaco, la espada que portas es la legendaria espada roja, su
nombre es Antares y pertenece a este Círculo, al reclamarte
como su dueño automáticamente eres un guerrero del
Zodiaco, sólo falta tu consagración: el guante; si lo consigues
pertenecerás al Círculo, si no lo haces pero sobrevives la
espada te será retirada y podrás irte.
- Pero si lo consigo te aseguro que no me quedaré en el
Círculo.
- Nadie habló de que te quedarías aquí, hablamos de
“pertenencia a un grupo” no de fijar una residencia, ahora te
hablaré de las pruebas. ¿Correcto?
- Adelante – Cross decidió dejar de pensar en su inclusión al
Círculo del Zodiaco y enfocarse en las pruebas que debía
pasar.
- En cada Círculo te vas a encontrar con un guerrero que te
practicará una prueba, podrás salir de esa aula sólo si el
aplicador te lo permite con su aprobación, en caso contrario
habrás fallado. Además, no se te permite usar a Antares en las
pruebas, no te has ganado ese derecho.
- Está bien, te la entrego – comentó Cross sacando la espada
roja de su funda y ofreciéndosela a Sagitario.
- ¿Acaso eres idiota? Jamás entregues a nadie esa espada, ahora
es parte de ti, llévala pero no la uses, la voy a cubrir con esta
tela especial – Sagitario sacó la tela de una bolsa que estaba a
sus pies –, eso hará que su energía no te alcance, si no pasas
las pruebas la espada no te considerará digno y te abandonará,
entonces podrás entregarla, si la utilizas durante las pruebas
entonces morirás. ¿Aceptas el reto?
“Jamás la entregues", era la segunda persona que se lo decía,
a Cross no le interesaban el guante y ni la espada, sólo eran un medio
para alcanzar un fin, los necesitaba para recuperar a Christina,
aunque eso nadie lo podía saber.
- Acepto – dijo sin vacilación alguna mientras sostenía la
espada para que la cubrieran con aquella tela especial,
Sagitario envolvió el arma y Cross se la colocó en la espalda
–. Y ahora... ¿que arma usaré?
- En eso debiste haber pensado antes de aceptar el reto, no
preguntaste. La primer prueba del Círculo de Aries comienza
ahora.
Cross se mordió el labio, Sagitario lo había engañado, con
todo su parloteo hizo que se le olvidara preguntar por su arma antes
de iniciar el reto, además, le habían prohibido hacer
cuestionamientos, se preguntó: ¿quien fue el imbécil que dijo que él
era un genio? Estaba más que demostrado que era un idiota.
- ¿Estas listo? – Sagitario sacó a Cross de sus pensamientos.
- Espero que si – respondió Cross no muy convencido de sus
palabras.
- Mi prueba es muy sencilla, voy a disparar una flecha de
energía pura contra ti.
- ¿Y después? – preguntó Cross, esta vez no dejaría que lo
tomaran por sorpresa.
- Eso es todo – le respondió Sagitario mientras empezaba a
juntar energía en su mano derecha que estaba estirada al
frente.
- ¿Segura? – volvió a preguntar Cross, prefería que lo tacharan
de idiota a fallar en la prueba por confiarse.
- Segura... ¿listo? – Sagitario ya estaba preparada para aplicar
su prueba.
Cross se preparó para recibir el impacto de la flecha, la iba a
detener con su pared de energía pura, no confiaba en Sagitario, si la
esquivaba posiblemente sería capaz de manipularla y golpearlo con
la defensa baja, decidió que lo mejor sería recibir el golpe directo,
concentró su energía en su escudo.
Sagitario empezó a expulsar viento de su mano derecha,
Cross pensó que había acertado en su estrategia, con el viento sería
difícil predecir por donde atacaría la flecha de energía pura, con su
defensa la detendría.
- Ahí voy…
¿Que le pasaba a esta chica? ¡Todavía anunciaba su ataque!
Cross se concentró.
- ¡Flecha de energía! – gritó Sagitario.
En segundos un huracán de viento golpeó la defensa de Cross,
éste pensó que hábilmente Sagitario le daría más fuerza a su flecha,
concentró toda su fuerza en su defensa y entonces…
Una flecha de energía pura de dos metros de altura surgió del
suelo exactamente donde Cross estaba parado, lo impactó
directamente, el golpe fue mortal, el aspirante cayó al suelo con los
ojos en blanco. Sagitario estaba decepcionada.
- Lo siento pero reprobaste, espero no hayas muerto, te dije que
las pruebas iban a ser muy duras, mientras te distraías con el
viento de mi mano derecha y lo que te decía, con la izquierda
estaba formando la flecha por debajo tuyo, no pusiste la
debida atención y fallaste, te falta mucho para ser un guerrero
del Círculo. – Entonces Sagitario se reprendió a si misma –.
¿Pero que estoy haciendo? Estoy hablando sola... – Se acercó
a Cross para quitarle la espada.
Cuando Sagitario estaba a punto de tocar el arma una mano la
detuvo, era Cross.
- No la toques, recuerda que no la puedo abandonar, o por lo
menos eso fue lo que tú mencionaste hace rato...
- ¿Que demonios…? – Sagitario no creía lo que estaba viendo.
Cross se levantó sonriendo y sin ningún rasguño.
- ¿Como es posible? Claramente te impacté con mi flecha de
energía pura. ¡Eso hubiera matado a cualquiera!
- Si, ahora sé porque eres la líder del Círculo, ese ataque fue
muy poderoso, pero tú no eres la única que puede hacer
trucos, el viento fue un buen factor de engaño, pero también
me hizo pensar que debido a su fluctuación el golpe vendría
de cualquier lado, por lo que la pared de energía fue sólo para
que pareciera que detenía el viento, engaño contra engaño, la
verdad es que era una defensa muy endeble y sólo estaba
desviando tu ventisca, no sólo puedo defenderme con la pared
de energía, también puedo crear una armadura de energía
pura alrededor de mi cuerpo, ahí concentré todo mi poder,
sabía que me pegarías.
Sagitario hizo una reverencia y después aplaudió sonriente.
- Te felicito, me venciste por completo, estas aprobado, suerte
en el próximo Círculo.
Cross salió del aula de Aries, había completado la primer
prueba pero fue más dura de lo que imaginaba, había utilizado
demasiada energía, esperaba que tuviera la suficiente para llegar al
octavo círculo, se encaminó a la siguiente aula, en la entrada se leía
el símbolo de Tauro.
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CÍRCULO DE TAURO
Cuando Cross entró al aula se encontró con un musculoso
gigante.
- Hola aspirante, llámame Tauro, soy el líder de la principal
escuela de educación superior de este distrito.
- Hola – Cross respondió al saludo con un ademán de la mano,
decidió andarse sin rodeos –. ¿Cual es tu prueba?
- Una muy sencilla. ¿Ves la marca que hay detrás de mí? –
preguntó Tauro sin volver la vista hacia atrás.
- ¿La que esta a tres metros? – Cross desvió un poco la mirada
de su rival para observar la marca –. Si, la veo perfectamente.
- Sólo tienes que lograr que yo esté del otro lado, tienes media
hora para hacerlo.
La prueba no se veía muy complicada, a pesar de que el
estudiante de Tauro era una masa de músculos de un poco más de
dos metros, Cross ya había peleado con otros guerreros parecidos.
- ¿Puedo preguntarte algo? Para saber como atacarte – Cross
pensó en sacar la mayor información posible para evitar
desgastarse de más.
- Adelante – Tauro estaba bien dispuesto a contestar todas sus
dudas, no quería librar un combate desigual.
- ¿Cual es tu especialidad? – Cross intuyó que por su físico
debía ser controlador de algún elemento que complementara
su fuerza, como tierra o metal.
- Soy un trooper superior de estilo agua – mencionó Tauro
mientras a un chasquido de sus dedos se formó un elipse del
vital líquido alrededor de su mano derecha.
- ¿Y tu arma es…? – preguntó Cross sin perder de vista aquella
hermosa y amenazadora arma.
- Esta hacha, se llama Gliese, es tan legendaria como tu arma
sagrada, mi Clan, los Elnath de Hamal, la tienen desde
tiempos inmemoriables.
- ¿Y cual es el poder de tu ascendente zodiacal?
- Metal, estoy protegido por una armadura impenetrable. ¿Ya
sabes como atacarme?
- Ni idea – respondió Cross rascándose la nuca –, pero lo voy a
intentar.
- Adelante compañero, el tiempo empieza a correr ahora.
Una vez que Cross entró al Círculo de Virgo, Leo se retiró del
lugar, de regreso a su aula se encontró con el líder de la escuela
superior del Primer Distrito.
- Hola Tauro.
- Que tal, Leo, ¿Como ves al chico? Te ves bastante
maltratado...
- Es duro, ni tu, ni Titán me habían golpeado tan fuerte como
él.
- Si, es realmente poderoso, cuando obtenga el guante no habrá
quien lo venza, la cuestión es si lo logrará.
- Es difícil saberlo, todo depende de su corazón, su carácter y
de su fuerza de voluntad, Virgo no tendrá piedad…
- No, no la tendrá, pero también es la prueba más importante de
todas las que ha realizado.
- Es cierto – Leo estaba pensativo, en la prueba de Virgo es
donde Cross debía demostrar su entereza.
- Todos están en el Círculo de Géminis. ¿Los alcanzas?
- Por ahora no, gracias, la verdad es que ese chico en verdad
me zarandeó, prefiero ir a descansar.
- Sagitario puede curarte... – comentó Tauro mientras se
volteaba a ver su propia herida en el abdomen que le había
hecho Cross.
- No – a Leo no le gustaba mostrar debilidad ante nadie, ni ante
sus propios compañeros –, tampoco estoy tan mal...
- Tú te lo pierdes – le respondió Tauro mientras se alejaba de
él.
- ¿A donde te diriges? – le pregutó Leo al ver que se
encaminaba escaleras arriba.
- A platicar con Brachium.
- Tenía tiempo que no escuchaba ese nombre, pensé que no
estaría aquí para la prueba.
- Recién llegó, quiero ponerlo al tanto de la situación.
- Bien, dile de mi parte que no sea duro con el chico, ya tuvo
suficiente y la verdad es que el Círculo lo necesita más de lo
que él al Círculo.
- Es cierto, se lo diré – comentó Tauro dándole la espalda a
Brachium y levantando la mano derecha a modo de
despedida.
- Hasta luego… – le respondió Leo quien se regresó a su aula
para recuperarse de sus heridas.
En el círculo de Tauro.
- ¿Que pasó Titán? ¿Ya se terminó la reunión? – Tauro se
sorprendió de ver al gemelo mayor en el segundo Círculo del
Zodiaco.
- No, está en su apogeo, ya se unió Virgo y está contando sus
impresiones.
- ¿No te quedaste a escucharlas?
- No es necesario, estoy seguro que siguen el mismo cauce de
las demás.
- ¿Y cual es el motivo de tu compañía?
- En primer lugar saber si viste a Cross y cómo se encuentra,
también quería saber si llegó Libra.
- Cross se ve muy mal, él exito de su odisea creo que ya no
depende de él, depende de Libra que efectivamente, sí llego a
tiempo para examinar a tu amigo.
- ¿Vino exclusivamente para aplicar su prueba? – Póllux se
extrañó de que Libra hiciera algo así.
- Ya lo conoces, él no sigue ningún estándar impuesto en el
Círculo, yo más bien diría que vino a conocer al elegido.
- Todavía recuerdo cuando trajimos a Brach, realmente el tipo
es desconcertante.
- Si, sólo a ustedes se les ocurriría ir a ese lugar…
- De todas formas es un miembro del Círculo y uno muy
importante…
- ¡Por supuesto! Y más teniendo en cuenta quien es su
familia...
En ese momento los dos guerreros fueron interrumpidos por
un estudiante.
- Jefe Tauro, ha venido una nueva visita.
Los guerreros de Tauro y Géminis voltearon extrañados hacia
el emisario.
- ¿Quien es y en donde está? – preguntó Tauro.
- Va camino al octavo Círculo – respondió temeroso el
estudiante al ver el rostro de los dos gigantes.
- ¿Por que le permitieron la entrada? – Le recriminó Tauro en
tono molesto.
- Tenía la marca maldita…
Tauro y Titán se voltearon a ver, sabían lo que eso significaba
y no era nada bueno, decidieron ir directamente al octavo Círculo.
- Está bien, yo me encargo a partir de aquí, regresa a tu puesto.
- Pero Sagitario… – dijo con temor el emisario.
- Yo me encargo de informarle, tú regresa y no hables de esto
con nadie. ¿Entiendes?
- Si señor – dijo el estudiante aliviado de no tener que dar la
noticia también a Sagitario.
- Vamos Titán. – Tauro le dió una palmada en la espalda a
Póllux para apurarlo.
En el círculo de Libra.
- Hola Cross, pasa por favor – le dijo el guerrero del séptimo
Circulo del Zodiaco al aspirante en cuanto éste asomó la
cabeza.
- Hola – respondió Cross escuetamente tratando de buscar
energía donde ya no tenía nada para superar esa última
prueba.
- Mi nombre es Brachium, soy el guerrero de Libra, pero
prefiero que me llames por mi nombre.
- Está bien, Brachium. ¿Cual será mi prueba?
- Es difícil decidirlo, no te ves en condiciones de hacer ninguna
prueba.
- A decir verdad me veo mejor de lo que me siento – respondió
Cross, habría sonreído con su propio comentario, pero en ese
momento hasta eso le dolía.
- Eso es terrible – mencionó Libra al ver el estado en el que se
encontraba Cross, quien ya ni siquiera podía mantenerse
erguido –, han sido duras las pruebas... ¿verdad?
- Demasiado, en todos los niveles.
- Así es, por lo visto para pertenecer al Círculo debes ser un
guerrero impecable en todos los aspectos.
- ¿Tú pasaste por lo mismo? – preguntó Cross quien sin
preocuparse por el protocolo o su orgullo se sentó en el suelo
y se recargó en la pared.
- No Cross, al parecer hay distintas formas de ingresar al
Círculo, yo ingresé por invitación.
- Me imagino que has de ser increíble… – mencionó Cross
mientras observaba como Brachium se sentaba a su lado.
Libra empezó a reír,
- Nada de eso, estoy seguro que no hubiera completado tus
pruebas, es sólo que cada Círculo tiene sus propios requisitos
para ser miembro, por ejemplo, Aries, Tauro y Sagitario son
miembros por herencia familiar, Leo y Acuario por
invocación, sintieron el llamado de su ascendente, yo por
votación de mayoría absoluta, una vez que somos aprobados
y hemos jurado fidelidad al Círculo adquirimos nuestro poder
de ascendente. En cambio Géminis ingresó al Círculo porque
así estaba escrito, es decir, sus anfitriones deben cumplir con
determinados requisitos, como ser gemelos, haber nacido en
un año en específico, tener un determinado poder de
nacimiento y presentarse en el Círculo en la época exacta, en
el caso de tu Círculo el requisito es… – Libra calló.
- Ser el portador de la espada sagrada.
- Así es, pero además tu signo es el más importante, por si no
te lo habían dicho, en el Círculo del Zodiaco sólo hay
troopers y elementors por igual número, seis y seis, el
Escorpión es el único bérserker y por lo tanto el llamado a ser
nuestro líder, por eso las pruebas para poder ingresar al
Círculo, debes tener la aprobación por lo menos de la mayoría
de los miembros, seis más uno y ésta la obtienes mediante
siete pruebas, al octavo Círculo le llaman el círculo maldito
porque cualquiera que haya portado la espada sagrada puede
reclamar el guante si alguien más ya pasó por las pruebas, en
este caso tu no tienes problema, la espada te reconoció y por
lo tanto nadie puede quitártela, la espada no lo dejará…
- Interesante, pero a riesgo de verme grosero con mi anfitrión,
me gustaría saber en que consiste tu prueba, no es que no
disfrute de tu compañía o no me interese lo que me dices, de
hecho, si apruebo me gustaría platicar más contigo, pero la
verdad es que estoy a punto de desmayarme…
- Está bien, pero antes dime: ¿Que es lo que harás una vez que
obtengas la espada?
- Mi objetivo ha cambiado, era uno cuando llegué pero a lo
largo de estas pruebas me dí cuenta que estaba equivocado,
originalmente pensaba…
- Olvídate de eso, si ya no es tu objetivo no me interesa
conocerlo.
- Esta bien, a lo largo de estas batallas he conocido a guerreros
increíbles que me han brindado su amistad, me gustaría
compensárselos jurando lealtad al Círculo, bien me dijo
Sagitario que al final yo pertenecía aquí, mi espada servirá en
primer lugar para proteger la justicia y a mi país, después a
mi grupo de pertenencia, pero no me voy a quedar en el
Círculo, tengo otra importante misión personal que he de
cumplir aunque la vida me vaya en ella y usaré todos mis
recursos así como mis poderes para cumplimentarla, aún y
cuando vaya en contra de los intereses de este grupo de
guerreros del Zodiaco.
- Me alegra que me hables con honestidad, no te preocupes
amigo, mi prueba ya la has pasado, todos tus anteriores
sinodales no sólo te aprobaron, sino que me solicitaron que
no fuera duro contigo, todos desean que te unas al Círculo y
te recomiendan ampliamente, si mis colegas y amigos creen
en ti, yo, el guardián del séptimo Círculo de Libra también,
estas aprobado.
Cross no lo podía creer, sabía que estaba al límite de sus
fuerzas y que muy difícilmente aprobaría otro desafío, casi
desfallecido se levantó y con paso lento se dispuso a salir con rumbo
a la octava aula.
- Gracias.
- Gracias a ti por considerarnos para unirte y bienvenido seas
guardián del octavo Círculo: Escorpión.
Cuando Cross salió de la séptima aula estaba en el límite, su
visión cada vez le fallaba más, le costaba un dolor insufrible cada vez
que daba un paso, sólo quería tomar el guante, desmayarse y que
pasara lo que tenía que suceder, entró a la octava aula, la que
pertenecía al Círculo del Escorpión.
CAPÍTULO 16
EL ÚLTIMO CÍRCULO
EL CÍRCULO DE ESCORPION
Cross ingresó en la octava aula, al fondo había un estante de
cristal parecido al contenedor que tenía la espada sagrada, en el
interior había un guante gris claro, en el dorso estaba escrito el
símbolo: