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Dr.

Jaume Cruz Feliu, ASESORAMIENTO PSICOLÓGICO


Profesor de Psicología del Deporte,
Universidad Autónoma de Barcelona. A ENTRENADORES:
EXPERIENCIA EN BALONCESTO DE
INICIACIÓN

Resumen centes, al desarrollar habilidades de co- motivación futura por la práctica de-
operación, para afrontar el estrés, tole- portiva s610 utilizan cuestionarios como
En este artículo, en primer lugar, se in- rancia a la frustración y demora de las instrumentos de evaluación y se han de-
siste en la importancia de la observa- recompensas, así como conductas de sarrollado en contextos sociocultura-
ción de la conducta de los entrenado- juego limpio y habilidades de interac- les diferentes al nuestro. Por este mo-
res en competiciones infantiles como ción social (Bredemeier, Weiss, Shields tivo, resulta relevante realizar estudios
un paso previo a cualquier intervención y Schewchuk, 1986; Smith y Smoll, basados en la observación de competi-
o asesoramiento psicológico. En se- 1991). Sin embargo, todavía existen ciones infantiles en sus complejos en-
gundo lugar, se describen perfiles con- pocos datos empíricos para afmnar que tornos naturales, tal como se desarro-
ductuales de entrenadores y se resume la participación deportiva produce cam- llan en nuestro contexto deportivo.
una intervención psicológica llevada a bios positivos en el desarrollo psicoló- De hecho, en la actualidad cada vez se
cabo con entrenadores de baloncesto gico y social de los jóvenes. concede más importancia a la recogi-
para mejorar sus interacciones con ju- Por otra parte, también existen nume- da de datos descriptivos de observa-
gadores a lo largo de los partidos. Fi- rosas quejas -generalmente, basadas ciones realizadas en entornos natura-
nalmente, se comentan unas directrices en evidencias anecdóticas- sobre el les (Anguera, 1983). Esta tendencia
conductuales para el asesoramiento de papel negativo que desempeñan los también se constata en el ámbito de-
entrenadores de deporte infantil, deri- adultos en los programas de deporte in- portivo (Colomberotto, Pieron y Sa-
vadas de estudios empíricos y de la ex- fantil y juvenil. Se señala, por ejemplo, lesse, 1987; Cruz et al., 1987; Ruíz et
periencia práctica de psicólogos del de- que algunos entrenadores y padres es- al., 1990; Rushall, 1977; Salmela, Pe-
porte que trabajan en este ámbito. tán más preocupados por conseguir bue- tiot, Halle y Regnier, 1980; Smith,
nos resultados a corto plazo, que en que Smoll y Curtis, 1979; Smith, Zane,
sus jugadores mejoren técnica y tácti- Smoll y Coppel, 1983 y Tharp YGalli-
Palabras clave: psicología del de- camente y consideren su práctica de- more, 1976).
porte, evaluación conductual, en- portiva como una experiencia educati- En la mayoría de deportes, el entrena-
trenamiento conductual, balon- va, agradable y divertida. En estos casos, dor interactúa a menudo con sus juga-
cesto de iniciación. la organización de las competiciones y dores a lo largo de los partidos y entre-
las expectativas de los adultos se debe- namientos. En dichas interacciones los
rían modificar para que se adaptaran a comportamientos de una persona in-
las necesidades de los participantes. fluyen en la otra. Así, las conductas del
Introducción Así pues, las competiciones deportivas entrenador alteran el rendimiento, mo-
infantiles pueden constituir una expe- tivación y actitudes de sus jugadores y
Los beneficios psicológicos, fisiológi- riencia positiva o pueden convertirse la actuación de éstos, a su vez, afecta
cos y sociales de la participación en en una fuente de estrés para los niños. al entrenador. Sin embargo, en algunos
competiciones deportivas de niños y En definitiva, los riesgos y los benefi- casos la actuación de entrenadores in-
adolescentes han constituido un tema cios de la participación deportiva de- fantiles no responde en absoluto a lo
de debate dentro de la Psicología, la Fi- penden, básicamente, de los objetivos que se denomina enfoque positivo en
siología y la Sociología del Deporte que se propongan los organizadores de la enseñanza de destrezas deportivas
(Coakley, 1993; Cruz, 1987; García Fe- las competiciones deportivas y las exi- (Martens, 1987; Martín y Hrycaiko,
rrando, 1990; Puig, 1992; Rowland, gencias y las expectativas de los entre- 1983; Smoll, Smith 1980, 1987).
1993 y Weiss, 1993). nadores y los padres. En diferentes estudios, realizados por
Así, algunos psicólogos han señalado La mayor parte de los resultados de los el grupo de investigación en Psicolo-
que las competiciones deportivas pro- estudios empíricos sobre la influencia gía del Deporte de la Universitat AutO-
porcionan buenas oportunidades para de las competiciones deportivas en el noma de Barcelona, hemos empezado
la socialización de los niños y adoles- desarrollo psicosocial del niño y en su por observar y analizar las conductas

apunts : Educoción fisico y Deportes 1994 135) 5·14


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para observar y registrar la conducta
del entrenador: el de Tharp y Gallimore
(1976) y los de Rushall (1977) YSmith,
Smoll y Hunt (1977). En nuestro caso
escogimos el Coaching Behavior As-
sessment System (CBAS) de Smith,
Smoll y Hunt (1977), porque se adap-
taba mejor a la situación de competi-
ción que los .otros dos instrumentos que
estaban más pensados para la de entre-
namiento.
El CBAS es un instrumento de evalua-
ción que se desarrolló a partir de la ob-
servación de la actuación de entrena-
dores de diferentes deportes: béisbol,
baloncesto y fútbol americano, y per-
mite la observación directa y codifica-
da de la conducta del entrenador durante
los partidos Y ,con algunas modifica-
ciones, durante los entrenamientos. En
del entrenador y ver cómo son percibi- trumento de evaluación que categori- el CBAS se registran, tal como puede
das por sus jugadores, antes de realizar zara, desde el punto de vista psicológi- verse en la Tabla 1, dos tipos de con-
un asesoramiento conductual a los en- co,las respuestas que el entrenador emi- ductas: a) conductas reactivas; y b) con-
trenadores. En la mayoría de investi- te ante las jugadas de su equipo o de ductas espontáneas. Las primeras son
gaciones se ha escogido el baloncesto alguno de sus jugadores y las que da respuestas del entrenador a actuaciones
por ser un deporte en el cual el entre- "espontáneamente", es decir sin que deseables o aciertos, equivocaciones o
nador se dirige frecuentemente a sus tengan un antecedente claro. errores y conductas disruptivas de al-
jugadores durante los partidos, ya sea guno o algunos de sus jugadores. Las
para darles instrucciones, animarles, El elAS como instrumento de segundas son respuestas iniciadas por
recriminarles alguna acción o simple- evaluación de la conducta del el entrenador, que no tienen anteceden-
mente reorganizar la táctica empleada. entrenador tes inmediatos o bien definidos en el
Asimismo, se han elegido jugadores de Al revisar la bibliografía encontramos juego del equipo. Dichas respuestas pue-
11 a 14 años por considerar que en esa tres sistemas que podían semos útiles den estar relacionadas con el juego o ser
edad la actuación del entrenador pue-
de tener mayor influencia en los niños
y por ser el momento en que empiezan ACIERTOS l. Reforzamiento
a producirse el mayor número de aban- 2. No reforzamiento
donos de la práctica deportiva.
3. Ánimo al error
4. Instrucción técnica al error
Evaluación (ondudual de REACTIVAS ERRORES S.Castigo
entrenadores en competiciones 6. Instrucción técnica punitiva
infantiles 7. Ignorar el error

El primer objetivo de nuestro trabajo CONDUCTAS DISRUPI1VAS 8. Mantener el control


era analizar qué hacen los entrenado-
res de baloncesto de niños en edad es- 9. Instrucción técnica general
colar durante los partidos de competi- RELEVANTES AL JUEGO 10. Ánimo general
ción. Nos interesaba saber no sólo qué ESPONTÁNEAS 11. Organización
hace un entrenador a lo largo del parti-
do, sino en qué momentos y ante qué IRRELEVANTES AL JUEGO 12. Comunicación general
situaciones emite determinadas con-
ductas. Para ello necesitábamos un ins- Tal*ll. CaIIgarias" am. .. .-.-.. IaClldeda ......... (CIAS). r.te: ~ s.aly .... (19m

6 apunIs : Educación fisicay Deportes 1994(35)5·14


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irrelevantes al mismo. En la Tabla 1 se


muestran las 12 categorías propuestas
y defInidas por Smith, Smoll y Hunt en
su trabajo de 1977.

Resultados de una primera


observación con tres de entrenadores
de baloncesto infantil
Los resultados siguientes corresponden
a seis partidos filmados de tres entre-
nadores (2 partidos por entrenador). Du-
rante los seis partidos se registraron
1394 conductas incluidas en las cate-
gorías del CBAS. Los datos indican que
existe una variabilidad importante en el
número de conductas emitidas por ca-
da entrenador en un partido, oscilando
entre un mínimo de 149 en un caso y un
máximo de 324 en otro (X=232,3;
SO=60.5). De los resultados obtenidos
-un resumen completo de los mismos trenadores presentaban los siguien- a tu entrenador durante varios partidos
puede encontrarse en el artículo de Cruz tes porcentajes de respuesta ante los y ahora queremos ver con cuanta pre-
et al. (1987)-- merece la pena destacar aciertos de sus jugadores: entrena- cisión tú y tus compañeros recordáis lo
tres aspectos: dor 1,74% R+; entrenador 2, 15% que él hacía durante la temporada". A
R+; Y entrenador 3,18% R+. continuación, a cada niño se le descri-
1. Todos los entrenadores utilizan, con bían las doce categorías del CBAS y se
mayor frecuencia, respuestas que es- A final de temporada, administramos le ponían ejemplos de cada una de ellas
tán comprendidas en la categoría de unos cuestionarios a los jugadores pa- --cuando era necesario-- para que él
Instrucción técnica general, lo cual ra ver como percibían la actuación del puntuara en una escala Likert del uno
.coincide con los resultados de un es- entrenador y cuál era su interés por el (siempre) al siete (nunca), la frecuencia
tudio anterior realizado por Smith, baloncesto y por seguir teniendo el mis- con que su eIi~nádor emitía conduc-
Zane, Smoll y Coppel (1983) con mo entrenador. tas de cada categoría. El segundo cues- ,
entrenadores estadounidenses de ba~ tionario evaluaba -también mediante .
loncesto infantil y juvenil. una escala Likert del uno al siete- la
2. La frecuencia de respuestas punitivas Resultados de los cuestionarios motivación del niño por el deporte que
(Instrucción técnica punitiva y Cas- administrados a los jugadores a final practicaba y sus actitudes ante el entre-
tigo) resulta baja en comparación de temporada nador y sus compañeros de equipo. En
con otras categorías del CBAS yse . Al rmal de la competición se adminis- ambos casos se garantizó a los niños la
sitúa alrededor del 2%. En estudios traron dos cuestionarios a 27 de los 30 confIdencialidad de sus respuestas. ..
llevados a cabo con entrenadores de jugadores que formaban los tres equi- En cuanto a las respuestas de los niños
la Little league de béisbol, Smith, pos, cuyos entrenadores habíamos ob- al primer cuestionario, se constata una
Smoll y Curtis (1979) también en- servado en partidos fIlmados en vídeo. gran similitud de resultados entre las con-
contraron que estas dos categorías Mediante el primer cuestionario se tra- ductas observadas y las percepciones que
sólo representaban el 2.7% de las taba de ver cómo percibían los niños, los niños tienen de la actuación de sus
respuestas de los entrenadores. de 11 y 12 años, las conductas -in- entrenadores. Si escogemos como ejem-
3. A partir de nuestras observaciones·· cluidas en las categorías del CBAS- plo la primera categoría del CBAS, se
se comprueba que las diferencias que había emitido su entrenador a lo lar- comprueba que los niños perciben como
fundamentales entre los tres entre- go de los diferentes partidos. Para re- más reforzante al entrenador 1 (X=2), el
nadores estudiados se dan en sus r~­ ducir posibles distorsiones en las res- cual, según nuestra observación, emitía
acciones frente a los aciertos de los pUestas de los . jugadores, este el 13.1 % de respuestas de esta categoría;
jugadores. Así, limitando nuestro cuestionario se presentó como una prue- en segundo lugar, aparece el entrenador
análisis a las categorías de Reforza- ba de memoria dando la siguiente ins- 3 (X=3.38), que daba un 4.9% de res-
miento y No-reforzamiento los en- trucción: "Nosotros hemos observado puestasreforzantes; y, en tercerlugar, el

apunts : Educoción Fisicoy Deport" 1994(35) 5-14


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entrenador 2 que sólo emitía un 4.12%
de interacciones reforzantes, hecho que P. 6: ¿Te gusta cómo es tu entrenador?
corroboran sus jugadores con la puntua- 8-¡--_ _ _ _-,
ción que le otorgan (X=3.9). El n=1O
En cuanto al segundo cuestionario, nos
vamos a limitar a ilustrar gráficamente E2 n=1O
las respuestas de los niños a tres pre-
E3 n=7
guntas del mismo, véase Figura 1. En
dicha Figura se comprueba que:

1. A los niños les gusta la manera de ser


del entrenador 1 (7 de los 10 jugado-
res que contestan el cuestionario) y
el entrenador 3 (5 de los 7 jugadores).
2 3 4 5 6 7
En cambio, los niños muestran una
gran variabilidad de respuesta res-
Puntuaciones en la escala Lickert
pecto al segundo entrenador. Figura 1a. Res,,"stas de los jtgadares a preglntas del cuestionario de aditldeS
2. Los niños consideran que los tres en-
trenadores son buenos conocedores
del baloncesto, especialmente el pri- P. 10: ¿Cuánto sabe tu entrenador de baloncesto?
mero y el segundo.

••
8
3. A los niños les gustaría continuar ju- El n=lO
gando con el entrenador 1 (7 de 10
jugadores) y con el entrenador 3 (6 E2 n=lO
de 7 jugadores). En cambio, 7 juga-
dores del entrenador 2 no quieren 4 lSI E3 n=7

continuar con él, 1 se muestra indi-


ferente y 2 aceptarían tenerlo un año 2
más. Si recordamos que dicho en-
trenador es considerado un buen co-
nocedor del baloncesto por sus ju-
gadores, pero que, a diferencia del 2 3 4 5 6 7
primer entrenador, se caracteriza por
Puntuaciones en la escala Lickert
una baja frecuencia de reforzamiento
ante los aciertos de sus jugadores y Figura 1b. R,s,,"stas de los jtgacIores a preglntas del Cltstlonarlo de adlt"s (COIIt.)
por otras conductas peor orientadas,
desde un punto de vista psicológi-
co, podemos intuir la importancia P. 5: ¿Te gustaría tener el mismo entrenador el año próximo?
de la preparación psicológica del en-

••
8
trenador en el deporte de competi- El n=lO
ción con niños, máxime si tenemos
6 E2 n=lO
en cuenta que los equipos de ambos
entrenadores lograron los mismos ~ E3 n=7
puntos a fmal de temporada. 4

Los resultados anteriores resultaban lo 2


suficientemente interesantes, como pa-
ra continuar intentando averiguar cuá-
les eran las conductas de los entrenado-
o
2 3 4 5 6 7
res que más influían en los niños para
continuar practicando el baloncesto. Sin
Puntuaciones en la escala Lickert
embargo, en ese momento, los resultados
de nuestro estudio tenían un carácter Figura 1c. Rtspttstas de los jtgacIores a pr....tas del Cltl"" de aditwdel (COIIt.)

8 apunts : Educoción Fisico y Depo~" 1994 (35) 5·14


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orientativo y provisional por dos moti- esquema del procedimiento experi- pos homogéneos, en función de los re-
vos: a) el tamaño reducido de la muestra; mental. sultados obtenidos en la fase de línea
y b) la naturaleza meramente correla- de base: Grupo Experimental (GE= 7
cional de la metodología empleada. Es- Fase de lfnea de base entrenadores) y Grupo Control (GC=
to supuso que nos plantearamos como Durante esta fase se observaron un to- 5 entrenadores). Posteriormente, uno
objetivos más inmediatos: 1) la obser- tal de 24 partidos de los entrenadores del GC abandonó
vación de una muestra más amplia de (2 de cada uno de los 12 entrenadores de la dirección del equipo por motivos pro-
entrenadores, véase el estudio de Mar- baloncesto infantil federado), median- fesionales.
tínez et al (1989); Y2) la preparación de te el CBAS de Smith, Smoll y Hunt Los siete entrenadores del GE asistieron
una sesión breve de intervención psico- (1977), con ligeras modificaciones he- a una sesión de preparación psicológi-
lógica para llevar a cabo un estudio ex- chas en función de nuestra experiencia ca de dos horas de duración. Dicha se-
perimental, que se resume a continua- precedente (Cruz et al., 1987). La edad sión fue impartida por dos miembros
ción y que se expone más detalladamente de los entrenadores oscilaba entre 18 y del equipo de investigación, y sus di-
en el trabajo de Ruíz et al (1990). 41 años (X=24) y todos ellos habían rectrices se elaboraron a partir de tra-
practicado el baloncesto como jugado- bajos de iniciación deportiva como los
res entre 8 y 15 años (X=11 años). de Martens (1987), Smitb, Smoll y Cur-
Intervenóón condudual ~ra Asimismo, durante esta fase se admi- tis (1979) y Smoll y Smith (1980,
mejorar las interacdones de los nistraron dos cuestionarios a los 116 1987). Los seis miembros restantes del
entrenadores con sus lugadores jugadores que formaban los 12 equi- equipo de investigación, que formaban
pos: cuestionario de percepción de la las tres parejas de observadores habi-
Procedimiento experimental actuación del entrenador en las cate- tuales, desconocían la composición del
El procedimiento experimental se llevó gorías del CBAS y cuestionario de mo- GE y del GC, a fm de que sus expecta-
a cabo con 12 entrenadores y consta de tivación y actitudes hacia el deporte. tivas no influyeran en los resultados de
dos fases: fase de línea de base y fase Ambos cuestionarios los contestaron las observaciones posteriores. La se-
experimental. A su vez, en esta última el 96.1 % de los jugadores que forma- sión de preparación psicológica cons-
fase se hizo un diseño de dos grupos: rían, posteriormente el grupo experi- taba de las siguientes partes:
experimental y control, que se diferen- mental y el 90. 9% de los jugadores del
ciaban en que el grupo experimental de grupo control. l. Presentación y charla teórica sobre la
entrenadores asistía a una sesión de pre- "filosofía" del entrenamiento: "los
paración psicológica de dos horas de Fase experimental jugadores primero, la victoria en se-
duración. En la tabla 2 se presenta un Durante esta fase se formaron dos gru- gundo lugar". (15-20'). En esta se-
sión de preparación psicológica, en
primer lugar, se describían los obje-
GRUPO EXPERIMENTAL GRUPO CONTROL tivos del deporte profesional y del
deporte infantil. En segundo lugar,
Cuestionarios iniciales a niños y Cuestionarios iniciales a niños y se destacaba la importancia que tie-
entrenadores entrenadores ne el entrenador en las primeras eta-
pas de iniciación en un deporte, si-
Observación 2 partidos Observación 2 partidos guiendo los trabajos de Martens
Fase de Línea de Base Fase de Línea de Base (1987) y Smoll y Smitb (1987).
2. Explicación de la relación encontra-
1 sesión preparación psicológica: vídeo da entre la conducta del entrenador
didáctico y la motivación y las actitudes de sus
jugadores hacia el deporte. (10'). Es-
Autoevaluación entrenador: CBAS te punto se les explicaba a los entre-
nadores a partir de la Figura 1 de es-
Observación conducta entrenador Observación conducta entrenador te trabajo. En ella se comprueba el
(2 parto final temp. CBAS) (2 part. final temp. CBAS) diferente número de niños que quie-
re continuar jugando un año más con
Cuestionarios final temporada niños y Cuestionarios final temporada niños Y el mismo entrenador, según las ca-
entrenador entrenador racterísticas conductuales de éste.
3. Defmición y ejemplificación de las
Toblo 2. EsqHIIIG lit! proctllniento experi.....tal 8 categorías del CBAS, estudiadas

apuntS : Educoción físíco y Deportes 1994 (35) 5-14


en el vídeo didáctico: Reforzamien- hacía una lectura,comentada de ran por correo a los experimen-
to, No Reforzamiento, Animo ante este material escrito (20'). tadores. (5').
el error, Instrucción Técnica al error, b) Perfil psicológico de cada entre-
Castigo, Instrucción técnica puniti- nador en dos partidos observados 7. Recomendación final: "no comen-
va, Organización general e Instruc- durante la fase de línea de base. téis esta sesión con ningún entrena-
ción técnica general. (15'). En la Figura que se entregaba a dor o experimentador que no esté
4. Visionado del vídeo didáctico (15'). cada entrenador, se especificaban ahora presente, hasta final de tem-
Este vídeo se elaboró a partir del ma- las 8 categorías del CBAS des- porada".
terial fIlmado en años anteriores. Se critas en el vídeo y las 4 restan-
seleccionaron aquellas conductas del tes se agrupaban en otras, (5'). A [mal de temporada, se observó nue-
entrenador que mejor representaban c) Cuestionarios de autoevaluación vamente la actuación de todos los en-
las categorías del CBAS, con mayor de las categorías del CBAS que trenadores a lo largo de dos partidos.
influencia en los jugadores. El vídeo han de aumentar los entrenado- De esta forma, el diseño experimental
constaba de tres partes: Introduc- res, véase Tabla 3. Se trataba de utilizado permitió, por una parte, com-
ción, desarrollo y resumen. En la pri- que los entrenadores del grupo parar la actuación de los entrenadores
mera, se resaltaba el crecimiento del experimental rellenaran dicho del grupo experimental con los del gru-
deporte infantil escolar o federado cuestionario al acabar cada uno po control y, por otra parte, también
y la importancia de las interaccio- de los siete partidos siguientes y permitió comparar la actuación de ca-
nes entrenador-jugadores en estas que, posteriormente, los remitie- da entrenador consigo mismo (fase de
edades. En la parte central del vi-
deo,se ejemplificaban con imágenes
de partidos la actuación de algunos
entrenadores de baloncesto escolar EV ALUA, LO MAS OBIETIV AMENTE POSIBLE, TU ACTUACION EN EL
en las ocho categorías del CBAS, PARTIDO QUE ACABA DE FINALIZAR.
previamente deftnidas. En la terce-
l. ¿Durante el partido vas recordando a tus jugadores las diferentes tácticas que de-
ra parte, se resumían las relaciones
ben seguir? (por tácticas se entiende: cómo defender, cómo atacar, a quién pasar la l»
que se habían encontrado en estu-
lota, colocación en defensa ...).
dios empíricos entre las conductas
del entrenador y las actitudes y mo- Nunca 1 2 3 4 5 6 7 Siempre
tivaciones de los jugadores hacia la
práctica deportiva. 2. ¿Felicitas a tus jugadores cuando realizan una "buena jugada" (Coger un rebote,
5. Comentarios, preguntas y dudas so- robar una pelota, encestar un tiro libre... ).
bre el vídeo por parte de los entre-
nadores. (15'). Nunca 1 2 3 4 5 6 7 Siempre
6. Entrega de material:
3. ¿Animas a tus jugadores cuando cometen un error? (Pierden una pelota, hacen do-
a) Resumen escrito de recomenda- bles, pasos, tres segundos ... ).
ciones para un entrenamiento psi-
cológicamente bien orientado. Es- Nunca 1 2 3 4 5 6 7 Siempre
te material se basaba en las
conclusiones derivadas de los es- 4. ¿Explicas a tus jugadores cuando cometen un error, cómo deberían actuar para co-
tudios hechos con entrenadores rregirlo?
de baloncesto por el grupo de Psi-
cología del Deporte de la Uni- Nunca 1 2 3 4 5 6 7 Siempre
versitat Autonoma de Barcelona,
durante los dos últimos años y en 5. ¿Animas a tus jugadores durante el partido?
las recomendaciones que dan
Smith, Smoll y Curtis (1979) a Nunca 1 2 3 4 5 6 7 Siempre
los entrenadores infantiles ante
NO OLVIDES REMITIRNOS ESTE CUESTIONARIO W ANTES POSffiLE. MU-
los aciertos, los errores y las con-
CHAS GRACIAS POR TU COLABORACIÓN.
ductas disruptivas de los jugado-
res, así como para lograr que és-
tos realicen jugadas positivas. Se Tabla 3. c..stto.It ele "OIv•• d6I MI ...........

10 apunIs : Educación física y D.porlos 1994 (35) 5·14


DOSSIER

línea de base-fase experimental). Asi-


mismo, en la fase experimental se vol- % medio de conductas
vieron a pasar los dos cuestionarios de
los jugadores, que se habían adminis-
trado en la fase de línea de base, tal co- FASE
mo se muestra en el esquema de la Ta-
bla2. • LÍNEABASE

• EXPERIMENTAL
Resultados
A continuación, se presenta un breve
resumen de dos tipos de resultados: 1)
resultados de la observación de la ac-
tuación de los entrenadores durante du-
rante los partidos; y 2) resultados de los
cuestionarios administrados a los ju-
gadores.
Categorías del CBAS
Resultados de la observación de en-
Agura 2. ConMIas .~s segÍl el CBA5. Gnpo Experiltltal
trenadores: comparaciones intra e in-
tersujetos
Se observaron un total de 44 partidos de las categorías del CBAS puede ver- más, se presenta la evolución de ambos
(4 partidos de cada uno de los 11 en- se en la Figuras 2 y 3. Los resultados grupos al pasar a la fase experimental.
trenadores estudiados), de 40 minutos indican que la Instrucción técnica ge- De los cambios en el G.E, supuesta-
de tiempo real de duración. Durante ca- neral es la categoría más utilizada por mente producidos por la sesión de pre-
da partido los entrenadores dieron un los entrenadores y, en segundo lugar, paración psicológica, hay que destacar
promedio de 333.4 respuestas, inclui- se sitúa el No-reforzarniento que supe- la disminución estadísticamente signi-
das en las categorías del CBAS A lo ra al Reforzamiento. Las respuestas per- ficativa (Wilcoxon, p<O.Ol) de la cate-
largo de la temporada se registraron tenecientes a las categorías punitivas goría de Castigo al pasar de la fase de lí-
14.671 interacciones de los entrenado- se emiten con una frecuencia relativa- nea de base a la fase experimental. En
res con sus jugadores. mente baja (entre e12% yel 3%). el G.C, sin embargo, no se produce nin-
En el período de línea de base se regis- En las figuras 2 y 3 se pueden ver, por gún cambio estadísticamente signifi-
traron 7.694 conductas. El promedio separado, los resultados del GE y del cativo, aunque se observa una tenden-
del porcentaje respuestas de cada una GC en la fase de línea de base y, ade- cia a la disminución de las conductas
de Instrucción técnica y Organización.
Además de las diferentes comparacio-
nes intrasujeto que hemos hecho, el di-
% medio de conductas
seño experimental utilizado permite re-
alizar una comparación de la actuación
55 de los entrenadores de ambos grupos
50
45
FASE en la fase experimental. Realizada la
40
35
30
25
20
•• LÍNEA BASE

EXPERIMENTAL
correspondiente prueba estadística (UU"
de Mann Whitney), se comprueba que
dichas diferencias son significativas en
las categorías de Instrucción técnica ge-
15 neral (p=0.02); Instrucción técnica pu-
10
5 nitiva (p=O.04); y Animo general
O (p=O.04). Es decir, los entrenadores del
llI:
~ ~ e3 U
~ g O
< 8 8 grupo experimental emiten un número
significativamente mayor de respues-
tas de Instrucción técnica general y de
Animo general que los del grupo con-
Categorías del CBAS
trol y, en cambio, dan menos respues-
Figura 3. c..IIctas . . . . . . . . el CIAS. Gnpo tas de Instrucción técnica punitiva.

apunIs : Educación Fisica y Deportes 1994 (35) 5·14 11


Resultados de los cuestionarios admi- Direc:trices conductuales ~ra el tora de programas deportivos para ni-
nistrados a los jugadores asesoramiento de entrenadores de ños- da 10 recomendaciones a los en-
A continuación se comentan, breve- deporte infantil y ¡uvenil trenadores para optimizar el desarrollo
mente, los resultados más relevantes de destrezas deportivas, la autocon-
de las respuestas dadas por los niños En cuanto al asesoramiento a entrena- fianza y la diversión en sus jugadores,
al cuestionario de percepción del en- dores, se pueden establecer unas di- las cuales concretan alguno de los as-
trenador y al cuestionario de motiva- rectrices conductuales específicas de- pectos generales que hemos enumera-
ción y actitudes hacia el deporte. Am- rivadas de investigaciones empíricas do:
bos cuestionarios se evalúan mediante como las descritas y unas recomenda-
una escala Likert de 1 (nunca) a 7 ciones generales derivadas de la in- 1. Céntrate en la enseñanza yen la
(siempre). vestigación, de la experiencia práctica práctica de la destreza: proporcio-
Los jugadores del GE perciben que sus y de la reflexión teórica (Cruz, 1987; na una amplia variedad de expe-
entrenadores dan más Animo contin- Cruz y Riera, 1991; Cruz y Ruíz, 1990; riencias, asegúrate de que sean di-
gente al error (p=0.03) y menos res- Gordillo, 1992; Smoll y Smith, 1987 y vertidas, no introduzcas las
puestas punitivas (p=O.OOl). En cuan- Weiss, 1991, 1993). competiciones demasiado pronto.
to a los cambios experimentados a lo Las directrices conductuales específi- 2. Modifica las actividades y las des-
largo de la temporada en la percepción cas derivadas de investigaciones sobre trezas: realiza progresiones se-
que los niños tienen de su entrenador, se las interacciones entre entrenadores y cuenciales y adapta la actividad al
observa en el GE una tendencia a per- jugadores se pueden resumir en las si- niño y no el niño a la actividad.
cibirlo como menos punitivo (p=O.06), guientes: 3. Establece expectativas realistas pa-
hecho que no se produce en el GC. Los ra cada niño: objetivos individua-
jugadores de este último grupo consi- 1. Recompensar tanto las jugadas co- les.
deran que sus entrenadores dan más res- rrectas como el esfuerzo. 4. Conviértete en un excelente ejecu-
puestas punitivas a fmal de temporada 2. Dar ánimos, y sobre todo, instruc- tor de demostraciones: repite las
que al comienzo de la misma, no sien- ciones técnicas ante los errores. demostraciones desde múltiples án-
do, sin embargo, este resultado esta- 3. Trasmitir las instrucciones técnicas gulos.
dísticamente significativo. o tácticas de forma positiva. 5. "Caza" a los niños haciendo co-
De los resultados del cuestionario de 4. Utilizar el castigo y las instruccio- sas correctamente: felicita y ani-
motivación y actitudes hacia el depor- nes punitivas lo menos posible. ma.
te hay que destacar dos cosas: 6. Reduce los miedos de los niños de
Las recomendaciones generales a los ejecutar nuevas tareas motrices:
1. La motivación intrínseca de los niños entrenadores se podrían resumir de la muestra cómo te has preocupado
por jugar a baloncesto es alta al ini- siguiente manera: por su seguridad y reducirás sus
cio de la temporada (GE: X=6.76, miedos a lesionarse los entrena-
SD=O.5); GC: X=6.76, SO=O.4). A 1. Explicación de las funciones del en- mientos.
final de temporada, la puntuación trenador en el deporte educativo con 7. Da instrucciones cortas y simples:
obtenida por el GE es: X=6.88, niños. rentabiliza al máximo el tiempo de
SD=O.4 y la del GC es X=6.58, 2. Establecimiento de objetivos para entrenamiento y de juego.
SD=0.6. Analizados estadística- mejorar las destrezas deportivas, más 8. Sé entusiasta: es contagioso! Es-
mente, estos resultados muestran que para obtener resultados. cucha, sonríe, interactúa.
que, a final de temporada, aumenta 3. Mejora de la comunicación y de las 9. Forma el carácter: identifica los
significativamente la motivación de interacciones con sus jugadores en momentos educativos y sé un mo-
los jugadores del GE por jugar a ba- partidos y entrenamientos. delo a imitar.
loncesto (p=O.03). En cambio, la mo- 4. Programa de asesoramiento a los pa- 10. Permite que los niños hagan algu-
tivación del GC disminuye signifi- dres sobre los objetivos de las com- nas elecciones: haz preguntas e im-
cativamente (p=0.05). peticiones deportivas infantiles. plica a los niños en la toma de de-
2. En los dos grupos se produce una 5. Educación con el ejemplo: el entre- cisiones.
disminución del interés por tener el nador como modelo de comporta-
mismo entrenador el año siguiente. miento. Sin lugar a dudas, las anteriores reco-
Sin embargo, dicha disminución es mendaciones pueden ayudar a que los
significativa en el GC (p=O.04) y, en Weiss (1991) -psicóloga del deporte entrenadores proporcionen experien-
cambio, no llega a ser significativa de la Universidad de Oregon y direc- cias positivas a los niños mediante la
enelGE. participación en competiciones depor-

12 apunts : Educación FÍlica y Deportes 1994 (35) 5-14


DOSSIER

tivas y a que disminuyan las tasas de nar oportunidades para satisfacer las cólogo del deporte puede proporcionar
abandono del deporte infantil, como se diferentes razones por las que los ni- a todos los adultos implicados en el de-
comprueba en el trabajo de Barnett, ños practican deportes (mejorar las porte infantil y juvenil un programa de
Smoll y Smith (1992). Sin embargo, destrezas, estar con los compañeros asesoramiento para que éstos colabo-
hay que tener en cuenta también otros del equipo, pasarlo bien, lograr una ren con el entrenador a fin de que la
elementos importantes que intervienen buena condición física, etc.) y de- práctica deportiva sea un instrumento
en la iniciación deportiva de los niños. ben tener en cuenta la variedad de educativo y satisfactorio para los juga-
ASÍ, se habla frecuentemente del de- factores personales (desarrollo físi- dores.
nominado "triángulo deportivo" for- co, desarrollo cognitivo, etc.) y con- Sin embargo -aunque se han realiza-
mado por el entrenador, los padres y el textuales (jugador titular-jugador re- do notables avances en el estudio de la
joven deportista (Smoll, 1986). A es- serva, etc.) que influyen en la iniciación deportiva de los niños, en la
te triángulo habría que añadir los orga- motivación para seguir practicando última década- se necesitan todavía
nizadores de competiciones deportivas un deporte o para abandonarlo tem- más estudios empíricos para determi-
para niños y las demás personas signi- poral o definitivamente. nar los efectos de la participación de-
ficativas para el niño. 4. Los entrenadores deben ser capaces portiva en el desarrollo psicosocial de
Así pues, a partir de un planteamiento de identificar a los niños que infra- los niños y, sobretodo, más estudios ba-
amplio, el psicólogo del deporte tam- valoran su rendimiento deportivo, sados intervenciones conductuales pa-
bién debe proporcionar unas recomen- por ser los más susceptibles al aban- ra determinar cuales son las conductas
daciones generales para todos los im- dono de la práctica deportiva. Cuan- de los entrenadores, padres y organi-
plicados en el deporte infantil como las do entrenadores y padres establecen zadores de competiciones deportivas
que se enumeran a continuación, si- unos objetivos realistas y propor- que mejoran la confianza, la autoesti-
guiendo trabajos como los de Cruz cionan retroalimentación y reforza- ma y la motivación de diferentes gru-
(1987), Gordillo (1992) y Weiss (1991 miento contingente a la actuación de pos de deportistas.
y 1993). estos jugadores, mejora su percep-
ción de competencia y su motiva-
1. Los adultos implicados en la orga- ción deportiva. BibliGgrafía
nización de competiciones deporti- 5. Los organizadores de competiciones
vas para niños deben garantizar que deportivas deberían modificar el re- ANGUERA, M.T. (1983) Manual de prácticas de
glamento de algunos deportes y ha- observación, Trillas, Mexic.
éstos tengan unas interacciones po-
BARNETT, N.P.; SMOU., F.L.; SMI'IH, R.E. (1992)
sitivas con los entrenadores, padres cer un seguimiento de los niños y "Effects of enhancing coach-athlete rela-
y compañeros. En este sentido, los adolescentes a lo largo de las dife- tionships on youth sport attrition", The Sport
entrenadores y padres, especial- rentes fases de su carrera deportiva. Psychologist, 6, 11-127.
mente, deben ser conscientes del pa- Asimismo, los estudiosos del depor- BREDEMEIER, BJ.; WEJSS, M.R.; SHIELDS, D.L.;
SHEWCIRJK, R.M. (1986), "Promoting moral
pel que juegan en la futura partici- te deberían analizar más cualitativa-
growth in a summer sport camp: The imple-
pación deportiva del niño y, por mente las razones que dan los jóve- mentation of theoretically grounded instruc-
tanto, deben desarrollar un estilo de nes para seguir practicando o para tional strategies",lournal 01 Moral Educa-
comunicación que favorezca la au- abandonar el deporte, pues -tal co- tion, 15,212-220.
toestima y la competencia percibi- mo se constata en el excelente tra- COAKLEY, J. (1993) "Social dimensions of in-
tensive training and participation in youth
da en sus jóvenes jugadores. bajo de Puig (1993}--los itinerarios
sports", en B.R. Cahill Y AJ. Pearl (eds.), In-
2. Los entrenadores deben propiciar deportivos que éstos siguen no pue- tensive participation in children' s sport, Hu-
que los niños participen en activi- den reducirse a etapas de práctica y man Kinetics, Champaign, lllinois, 78-94.
dades intrínsecamente motivantes y etapas de abandono del deporte. COLOMBEROITO, A.; PIERON, M.; SALESSE, D.
que se diviertan en los entrena- 6. Por último, el psicólogo del deporte (1987) "Relation entre l'entraineur et le spor-
tif en gymnastique: differences selon le nive-
mientos. Para que la experiencia de- también puede enseñar a los niños
au d'habilité des gymnastes", Revue de l' Edu-
portiva resulte agradable, es muy im- diferentes técnicas psicológicas - cationPhysique, 27 (2),19-22.
portante que los objetivos que se establecimiento de objetivos, rela- CRuz, J. (1987) "Aportacions a la iniciació es-
proponen y las destrezas que se prac- jación, práctica imaginada o visua- portiva", Apunts Educació Fisica i Esports,
tican se adapten al nivel de los dife- lización, etc.- para aumentar su 9,10-18.
rentes jugadores. En dichos objeti- rendimiento y mejorar su desarrollo CRuz, J. (1989) "Una aportació a la psicología
de l'aprenentatge per a la col.laboració entre
vos deportivos el énfasis debe estar personal por medio del deporte (Gor- el psiroleg de l' esport i l' entrenador: l' entre-
en la ejecución técnica o táctica y no dillo, 1992 y Weiss, 1991). nament conductual", en Actes de les N Jor-
en los resultados. nades de Psicología de l' Activitat Fisica i l' Es-
3. Los entrenadores deben proporcio- En resumen, podemos decir que el psi- port, Lleida, ACPE, 37-43.

apunts : Educadón Físíco y Depo~es 1994 (35) 5·14


13
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