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1
Marx Karl, El Capital. Libro I, capítulo VI (inédito), Siglo XXI. México, 1981. Este concepto da cuenta de
la manera como el capital somete el proceso de trabajo sólo en su forma, es decir, modificando las relaciones
sociales de producción, sin tocar el contenido de éste: la relación técnico material.
2
Ibid. Concepto formulado por Marx para dar cuenta de cómo el capital va sometiendo la vida social a partir
de su momento fundante: el proceso de trabajo inmediato (o productivo), que es donde se produce la riqueza
(las condiciones materiales de vida) social. Este proceso tiene dos resultados: uno concreto-material, que es el
valor de uso; el otro abstracto-social, el valor. En particular, al capitalista le interesa el segundo, y más
específicamente la parte impaga del valor que es el plusvalor. Bajo la subsunción real, el resultado del
proceso de sometimiento del trabajo inmediato es el plusvalor relativo, el cual se basa en un incremento de la
productividad del trabajo inmediato gracias a un desarrollo de la fuerza productiva del mismo.
tienden a desequilibrarse continuamente y en su movimiento pasan por un punto de
equilibrio, estando un lapso de tiempo en él, pero para volver a desequilibrarse. En otras
palabras, se trata de equilibrar el cómo se produce la plusvalía y en qué sector se la
reinvierte. Estas son las dos preguntas claves en torno a la acumulación de capital. Derivada
de estas dos tensiones y preguntas, la competencia entre los distintos tipos de capitalistas
propicia una tercera tensión (Capital social/Capital privado) que se expresa en una tercera y
cuarta preguntas: ¿qué capital produce la plusvalía de qué tipo? y ¿qué sector de la
burguesía se apropia la mayor parte de la plusvalía? (véase Figura 1)
Figura 1
La triple cruz que tensa a la Acumulación de Capital
Cabe aclarar que no estamos hablando de un equilibrio que implique equidad o igualdad
entre un aspecto y otro o entre un sector y otro. Se trata de un equilibrio que refiere a la
proporcionalidad que necesita y demanda el incremento de la tasa de plusvalor y el
contrarresto a la caída de la tasa de ganancia. Por lo tanto, se trata de un comportamiento
cíclico de la economía, que por su carácter de tensión oscilatorio conlleva dentro si la
propia crisis. Hablamos de una crisis de carácter cíclico. Así que ciclicidad y crisis son dos
dimensiones que, ligadas, dan lugar al desarrollo del sistema. Por eso las crisis terminan
siendo funcionales al sistema económico capitalista.3
En la actualidad, el “equilibrio” en estas relaciones de tensión se ha dislocado, pues la
subsunción real se encuentra en una gran contradicción: debiendo desarrollarse con base en
un desarrollo de las fuerzas productivas —las cuales deben propiciar un incremento de la
productividad que deriva en una disminución del valor de la fuerza de trabajo, a la par que
una mayor disposición de valores de uso—, en realidad, se venido desarrollando con base
en una tecnología altamente contaminante de la naturaleza (petrolera) y nociva para la salud
individual y colectiva de la población (transgénica, electromagnética, radioactiva, etc.), que
si bien pueden incrementar la productividad del trabajo, dicho incremento no se reflejan en
una calidad de vida de la población. Por el contrario, se ha reflejado en un deterioro y
erosión (en todos los sentidos) de las condiciones materiales de vida de toda la humanidad.
Esta situación, a su vez, le da al desarrollo del capitalismo un carácter contradictorio de
continuidad y discontinuidad,4 poniéndole a los capitales nacionales y privados,
hegemónicos y no hegemónicos, enormes obstáculos para contrarrestar la caída tendencial
de su tasa de ganancia. Hemos pasado de un “ciclo bien portado” a un “ciclo perverso” que
expresa que la forma histórica de funcionar de la economía capitalista ha llegado a un
límite, es decir, lo que Valenzuela Feijoo llama Patrón de Acumulación.5
3
Valenzuela J. “América Latina: alternativas frente a la crisis”, en Revista de la Facultad de Economía,
BUAP, año XVIII, No 47. México, ene-abr 2013, pp. 5-35
4
Barreda A. XXXX 2017
5
Valenzuela J., “Cinco dimensiones del modo neoliberal”, en Política y Cultura, UAM-Iz, No 8. México
1997, pp. 9-38
6
Ibid.
Alejandro Nadal refiere estudios de varios especialistas que revelan que la caída de la
tasa de ganancia mundial ha venido cayendo desde hace casi 70 años. Calculada a costos
históricos, la tasa de ganancia pasó de 45 por ciento, su nivel más alto en 1948, a 32 por
ciento en 2011.
Frente a tal situación, el capital mundial tenido que exacerbar otros mecanismos de
explotación del trabajo (la sobreexplotación), así como también la sobreutilización de la
naturaleza a niveles antiecológicos e insostenibles, junto con el de la subsunción real. La
sobreexplotación significa un descenso del salario real sin que medie un incremento de la
productividad del trabajo. Simple y sencillamente a los trabajadores, por una decisión de
política económica, se les paga menos y se les constriñe su consumo. Esto significa una
clara violencia ejercida por el Estado en contra del proceso de reproducción social,
acompañado de incrementos en el nivel de desempleo. 8 Esta característica que han
caracterizado ejemplarmente la historia económica de México, son un rasgo que también se
presenta en prácticamente todo el mundo. Comenzó generalizándose hacia los países no
desarrollados como una política sistemática. Posteriormente se comenzó a aplicar de
manera excepcional en los países desarrollados y ahora se ha venido aplicando como norma
en estos últimos.
7
Nadal Alejandro, “Raíces de la crisis y la gran recesión”, en La Jornada, 4 de mayo de 2016.
8
Durante los primeros trece años de neoliberalismo en México, Valenzuela Feijoo calcula que la tasa de
plusvalía de 2,36 a 5,29. En correspondencia, el valor de la fuerza de trabajo pasó, durante el mismo periodo,
de 0.30 a 0.16. Al respecto Valenzuela J., “Cinco dimensiones del modo neoliberal”, Op Cit, p. 28. La mayor
parte de este aumento se basa en el mecanismo de la superexplotación.
Esta estrategia de acumulación basada en la elevación de la tasa de plusvalía y una alta
concentración del ingreso implementada durante el periodo neoliberal tiene su figura de
expresión en el fenómeno denominado Economías emergentes, que es una expresión de
carácter socioeconómico que se aplica para describir a países recientemente
industrializados.9 El término forma parte de la narrativa económica neoliberal, aunque sus
antecedentes no neoliberales, Economías Asiáticas de Altos Resultados, se ubican
en el crecimiento económico de algunos países del sudeste asiático a partir de la década de
1960 en adelante.
Sin embargo, esta narrativa en su evolución hacia las Economías emergentes, carece de
un rigor conceptual y sólido, porque está construida con base en muchas especulaciones
financieras que responden a intereses económicos de quienes las formulan, de cara al
proceso de deslocalización industrial11 que se genera en el Mercado Mundial.
9
En términos generales, dentro de este término se incluye a economías nacionales que aún no alcanzan el
nivel de las economías consideradas como desarrolladas, pero que han avanzado en el sentido
macroeconómico más que otras economías en desarrollo. Véase Chandra Jain, Subhash. Emerging Economies
and the Transformation of International Business, Edward Elgar Publishing, 2006
10
El proceso de industrialización japonés comenzó, en 1886, con el desarrollo de una incipiente industria
textil del algodón y de la seda en especial, a partir talleres domésticos en zonas rurales. En el primer cuarto
del siglo XX, el desarrollo de la tecnología y su aplicación militar, bajo un modelo occidental, ayudaron a
hacer de Japón una potencia bélica y económica. El gobierno también construyó ferrocarriles, caminos
mejorados, e inauguró un programa de reforma agraria para preparar al país para un mayor desarrollo. El
resultado fue que la industria se convirtió en el pilar de una economía creciente. De cara a la Segunda Guerra,
el gobierno controló las exportaciones e importaciones, el capital y el crédito otorgados a empresas de la
industria pesada y el control total sobre los precios y los salarios. Gracias a estas y otras medidas Japón estaba
preparado para adoptar una economía orientada a la Segunda Guerra Mundial, de la cual saldría derrotado. Al
respecto véase: Allen George, Short Economic History of Modern Japan. Ed. Routledge. London-New
York, 1972. Lockwood, W., The Economic Development of Japan, Princeton University Press. New Jersey,
1972. Takafusa N. Economía japonesa: estructura y Desarrollo, El Colegio de México. México, 1993.
La deslocalización industrial es un resultado de la globalización neoliberal, que tiende
hacia países con menores niveles de protección social, legislaciones laborales menos
estrictas o inexistentes, jornadas de trabajo más extensas y desregulación ambiental;
buscando entornos geográficos, vías de comunicación, proximidad a materias primas,
reservorios y yacimientos de recursos estratégicos que convengan a su tasa de ganancia. Por
eso toda la deslocalización industrial va de los países desarrollados a los países emergentes,
según los intereses de los capitales en cuestión.
benefactor.pdf. Véase también, Molina Jerónimo, Wilhelm Röpke y la Tercera vía, Instituto Empresa y
Humanismo, Universidad de Navarra. Pamplona, España, 200. Zmiral J. Wilhelm Röpke. Arquitecto de la
libertad, Mises Institute, 2002
14
von Haberler Gottfried, "Integration and Growth of the World Economy", The American Economic Review,
marzo de 1965, pp. 1-22. Fue un economista austriaco-estadounidense. Es reconocido por la reformulación de
la idea ricardiana de la ventaja comparativa desde una perspectiva neoclásica y por el abandono de la teoría
del valor para construir el concepto de costo de oportunidad. Haberler fue educado en la escuela austríaca
de economía y alumno directo de Ludwig von Mises. En 1936 se trasladó a los Estados Unidos, uniéndose al
departamento de economía de la Universidad de Harvard, en donde trabajó con Joseph Schumpeter.
15
Tinbergen Jan, lnternational Economic lntegration, Elsevier, Amsterdam, 1954, tomado de
https://repub.eur.nl/pub/7580/ei2006-09.pdf
16
Bozyk Pawel, Globalization and the Transformation of Foreign Economic Policy, Ashgate Publishing,
Reino Unido, 2006.
mercados no pueda operar bajo los lineamientos de la Ley del valor y la propia producción
mundial no opera bajo la lógica del plusvalor relativa.
Pero ¿por qué ha venido cayendo la tasa de ganancia? Esta es la interrogante más
importante. El investigador del Colegio de México contesta con el argumento de fondo.
Alejandro Nadal llama “innovaciones” básicas a lo que serían los adelantos tecnológicos
que permiten la construcción de una tecnología que transforma el sistema económico (la
relación inter industriales, obras de infraestructura, reorganización del espacio público); es
decir, la construcción de un nuevo horizonte tecnológico que signifique una revolución
tecnológica. Habla de una imposibilidad, por agotamiento del patrón de acumulación, para
impedir que la heterogeneidad estructural en la que ha caído el sistema económico se
convierte en una “crisis cíclica estructural”.
17
Nadal Alejandro, “Minsky y Schumpeter en el debate sobre el estancamiento secular”, en La Jornada, 30
de marzo de 2016
El capitalismo actual está teniendo una dificultad estructural para construir un nuevo
horizonte tecnológico posibilitante de un desarrollo de fuerzas productivas que sustituya al
anterior; esto significa que aún no existe un avance tecnológico que permita superar el
horizonte que impone el patrón tecnológico actual basado en los hidrocarburos. Por patón
tecnológico nos referimos a toda la base material de la civilización o, lo que es lo mismo, la
base de la “civilización material”, como la llama Braudel 18 y que incluye tanto las fuentes
de energía, como los mecanismos y medios de transmisión, así como las máquinas
herramientas; es decir, todo el conjunto técnico material con el que la sociedad produce y
reproduce su cuerpo social-natural. Da cuenta de toda la materialidad productiva,
circulatoria y consuntiva. La totalidad de los medios de producción, medios de circulación
y medios de consumo. Es el tejido óseo que sostiene el cuerpo del “autómata mundial”, y
en el cual se refleja el grado de desarrollo alcanzado por la subsunción real del trabajo
inmediato bajo el capital.
18
Braudel F. Civilización Material, Economía y Capitalismo, Ed. Alianza. Madrid, 1984
19
Meadows D., et al., Los límites del crecimiento: informe al Club de Roma sobre el predicamento de la
humanidad, 1972
efectos peligrosos, mortificantes, impredecibles y desconocidos que los científicos e
investigadores no pueden predecir y mucho menos controlar.
Esta perversión del desarrollo de las fuerzas productivas ocurre porque el sujeto ha
perdido su papel de agente totalizador de la vida social. Lo que se discute de fondo es la
pérdida de la dimensión genérica del hombre, que ya no logra reproducir de manera
racional y consciente sus condiciones de sociales y naturales de vida.22 De modo que a la
crisis cíclica estructural se le añade un nuevo aspecto se trata de una crisis cíclica
20
Marx K., Elementos Fundamentales para la Crítica de la Economía Política (Grundrisse), 1857-1858
21
La psicología social y la sociología han intentado dar cuenta de este fenómeno bajo la figura de “sociedad
de consumo”, (Erich Fromm La sociedad actual industrializada (1954), El corazón del hombre (1964);
Herbert Marcuse, Eros y civilización (1955), El hombre unidimensional (1964), La sociedad opresora (1972);
Vance Packerd, Los artífices del derroche, Las formas ocultas de la propaganda (1953), entre otros.
22
Marx, Karl. Manuscritos Filosófico-Económicos de 1844, Ed. FCE. México, 1984
estructural total, porque no se trata de la suma de crisis particulares, sino de una sola crisis
que pone en cuestión a cada una de las dimensiones dela vida social y a la lógica que las
articula como una unidad. Es algo más que una simple crisis global. Una crisis total
entendiendo por ella una crisis del metabolismo social natural del planeta en tanto
organismo vivo, en el cual todas las relaciones (humanas y naturales silvestres que se dan
dentro de él empiezan a suceder de manera no previsible y desarticulada.
Pero si es una totalidad significa que hablamos de una crisis producida y una crisis
producida históricamente por un tipo de configuración social específica, en donde los
hombres han cedido su lugar como agente totalizador (no totalitario) al capital, que se
convierte en el agente totalizador del proceso de deterioro acelerado de la vida social.
Para Estados Unidos, según Valenzuela Feijoo, es necesario reducir su tasa de plusvalor
23
Este traslado de los costos de la crisis fuera de Estados Unidos ha tenido efectos no previstos para el
sistema capitalista en su conjunto. Primero en África del Norte, extendiéndose al Medio Oriente. Y en la
misma Unión Europea la crisis ha tenido secuelas de rebeldía social, no sólo en Grecia sino en España,
Francia e Italia, etcétera. En América Latina, la situación es más que evidente. Varios países en radicalizado
o, por lo menos, democratizado sus gobiernos.
y mejorar la distribución del ingreso. Nosotros agregaríamos que, además de eso, tendría
que reducir el monto y porcentaje de sus ganancias extraordinarias provenientes de fuentes
de especulación y sobreexplotación. Tendría que dinamizar su inversión privada para elevar
su rentabilidad, esto significa, sacarla de las áreas de especulación financiera en la que ha
caído, debido al diseño de productos bursátiles financieros tóxicos. Y, por último, hacer re-
transferencias de capital para invertirlo en sectores productivos.
Si nosotros recordamos que dentro de las funciones que cumple el dinero la más
importante es permitir, no solo el intercambio de mercancías, sino la conexión productiva
de las mercancías que formaran parte del capital constante y de la mercancía fuerza de
trabajo en la proporción adecuada que convenga a la tasa de ganancia, la importancia del
dinero endógeno consiste en regular esa misma relación en un contexto de deslocalización
productiva y movimientos migratorios mundiales. Así que privatizar y desregular fueron los
dos caminos a partir de los cuales el capital, ante su dificultad para conseguir innovaciones
tecnológicas que se traduzcan en desarrollo de fuerzas productivas, enfrentó la caída
tendencial de su tasa de ganancia.
24
Nadal Alejandro “Tasa de ganancia y neoliberalismo” en La Jornada, 1o de junio de 2016
movimientos se hacen bajo la figura de transacciones financieras y por ello el capital
financiero cobra un parte del plusvalor explotado. La crisis que sufre la economía mundial
el día de hoy es resultado directo de una serie de mutaciones en las formas de acumulación
de capital bajo el neoliberalismo en su afán por contrarrestar la caída en la tasa de ganancia,
en las que el capital financiero reclama tajadas de plusvalor que atentan contra la propia
acumulación de capital industrial.
Tal situación propicia que las divisas que el sector exportador pueda captar por las
ventas de sus productos fundamentalmente se gasten en la adquisición de sus insumos
importados, restando con ello, la posibilidad de llevar a cabo una reinversión de capital
productivo en el país; es decir no se posibilita una acumulación de capital. Por el contrario,
al ser el sector exportador el sector más dinámico, otras cadenas de producción, dedicadas
al sector de medios de subsistencia se descapitalizan. Esto genera una fuerte vulnerabilidad
para la economía nacional.
Los BRICS, al menos cuatro de ellos, son naciones que lograron desarrollar una
industrialización de sus economías que les permite mantener unas condiciones de
acumulación de capital independientes y de fuerza relativa respecto del orden económico
mundial que establece Estados Unidos. China, el país más importante de los BRICS,
cambió su política económica después del XVIII Congreso del Partido Comunista Chino a
favor de apoyar su mercado interno, elevando el salario, desarrollando su propia tecnología
e intentando resarcir la desregulación ambiental. Incluso Brasil, quien ha sido fuertemente
golpeado y atacado por el capital internacional, que apoyo y orquestó el golpe de Estado en
2016 y los actuales ataques a Ignacio Lula da Silva, tiene una planta industrial productiva
capaz de aprovechar para sí mismo su gran riqueza de recursos naturales. La situación de
Rusia y la India son similares. Todo esto es lo que ha provocado cambios en las
expectativas de los inversionistas extranjeros y dando lugar a la formulación de nuevos
países emergentes que, especulativamente, podían ofrecer alguna oportunidad de inversión
y contrarresto al posible dominio económico y territorial que los BRIC podían comenzar a
desplegar como BRIC o como Foro de Shanghái.
CONCLUSIONES
Aunque la crisis tenga aspectos y factores de origen interno que se traducen en un
modelo económico hacia fuera —no integrado hacia adentro—, propiciando que los
mismos elementos que producen el crecimiento son los que impulsan la crisis 28, como en el
caso de México, también va posibilitando el caso de economías como las de los BRICS o
del Foro de Shanghái que, si bien no están exentas de contradicciones, problemas y
relaciones capitalistas de producción, presentan crecimientos fuertes, sostenidos y
articulados que aspiran a mantener en desarrollo condiciones nacionales, autónomas y
soberanas de acumulación de capital.
Esta crisis mundial tiene su núcleo en la crisis de la economía de Estados Unidos, que es
una crisis de hegemonía no terminal porque tiene el ímpetu y el fuelle para producir una
sobreacumulación de valor y valores de uso alimenticios, de comunicación, de transporte,
de vestido, culturales, financieros tóxicos, etc., por su carácter especulativo, que en buena
medida es resultado del tipo de fuerzas productivas que se han desarrollado, y que
retroalimentan tal sobreacumulación.
BIBLIOGRAFÍA