Está en la página 1de 5

Facultad de Derecho y

Ciencias Sociales

Asignatura: Teoría de la Ley Penal y Delito

Asesor: Mtro. Oscar Daruma Godínez Pérez

Alumna: Irma Salgado Sámano

RESUMEN: EL TIPO PENAL CULPOSO


Introducción.

En el presente trabajo hablaremos respecto al “Tipo Penal Culposo”. En este


sentido doy inicio aduciendo a lo que establece el Código Penal para el Estado
de Morelos en su capítulo II, artículos 62 y 63 los cuales mencionan sobre la
aplicación de sanciones a los delitos culposos.

Nos mencionan que en los casos de delitos culposos se sancionarán con hasta la
mitad de las sanciones asignadas al delito doloso que corresponda, salvo que la
ley ordene otra cosa.

También se le aplicará, la suspensión de hasta cinco años, o privación definitiva


de los derechos, cargos o funciones correspondientes a la actividad en cuyo
ejercicio cometió el delito.

Artículo 15.- Las acciones y las omisiones delictivas solo pueden causarse
dolosa y culposamente.

Obra culposamente la persona que produce el resultado típico, que no previó


siendo previsible, o previó confiado en que no se produciría, en virtud de la
violación a un deber de cuidado, que debía y podía observar según las
circunstancias y condiciones personales.

En términos generales, incurre en culpa aquel que ejecuta un acto típico al infringir
el deber de cuidado que le es exigible.

"Culpa es la voluntad de obrar, sin atender a las consecuencias típicas previsibles


del acto o confiando en poder evitarlas"

La justificación de la sanción penal se busca, en el fondo, por razones de


escarmiento y de advertencia para los imprudentes en potencia.

Culpa vendría siendo (al menos la culpa inconsciente) "no prever lo previsible,
debiendo haberlo previsto".

Planteamiento del Problema: En los delitos imprudentes o culposos el concepto


de acción y de omisión es el mismo que corresponde al delito doloso. La diferencia
que se observa en los tipos culposos es que en ellos la finalidad de la acción, su
objetivo resulta irrelevante, lo que resulta importante es la forma en que se lleva a
cabo la acción.

El contenido del injusto en el delito culposo está en la disconformidad del cuidado


esperado por el ordenamiento jurídico en relación a la ejecución de una actividad
peligrosa y el realmente empleado al llevarlo a cabo. La substancia del hecho
culposo es no emplear el cuidado debido en el cumplimiento del deber o en la
realización de una acción creadora de riesgos; lo que se desvalora es la acción u
omisión: el desvalor del resultado tiene una connotación esencialmente
delimitadora, porque permite distinguir aquellos comportamientos que interesan al
derecho penal de aquellos que son irrelevantes.

Desarrollo: La culpa se define tradicionalmente como la falta de previsión de un


resultado; el mismo que puede cometer por imprudencia o negligencia en la
conducta de la persona.

En términos generales, el delito es toda conducta que el legislador castiga con una
pena. No obstante, parece dominante en la doctrina, la fijación del delito, desde
una perspectiva más analítica, como “comportamiento antijurídico amenazado con
pena y determinado en sus caracteres por el tipo de una Ley penal, que el autor
ha realizado de modo culpable.

La culpabilidad como se ha explicado, es una conducta tipificada por la Ley como


delito, puede ser cometida con conocimiento objetivo de nuestro actuar (dolo) o
por falta del cuidado debido, o exigido por la ley (culpa).

Autores como Cuello Calón y Edmundo Mezger, entre otros, han conceptualizado
la culpa, teniendo como factor central, la falta de intención del agente, y derivado
de esa falta de acción devienen un resultado y una posible responsabilidad penal.

Clases de culpa
Existen dos clases de culpa:
a) Culpa consciente: El individuo sabe y está consciente de su actuar, pero
piensa y espera que no tenga repercusiones.
b) Culpa inconsciente: El individuo se encuentra desprovisto de esa visión
de resultado material de su actuación, es decir, ni siquiera lo imagina.

El tipo penal culposo tiene, como sucede con el tipo doloso, dos planos o fases: El
subjetivo y el objetivo:

Tipo Subjetivo: Se requiere de un elemento positivo que es la voluntad de


realizar la acción (el que examina un arma de fuego quiere sólo conocerla e
imponerse de su estructura o mecanismo, e ignora que se le escapará un tiro); y
de un elemento negativo: no querer concretar el hecho típico (en la hipótesis del
revólver, no matar o herir a alguien, o dañar un bien jurídico ajeno).

Tipo Objetivo: El elemento fundamental del tipo objetivo es la falta del cuidado
debido.

Necesidad de analizar situaciones relacionadas con el deber de cuidado.

a) La naturaleza de la norma que impone el deber y la ubicación sistemática


de su infracción considerada como elemento del delito;

b) El riesgo permitido por el ordenamiento jurídico, y


c) En que consiste la infracción al deber de cuidado.

Ahora bien, la pena, como parte de la norma jurídico penal, debe ser proporcional
de conformidad al valor del bien jurídico tutelado, y a la voluntad del sujeto activo,
ya sea en forma dolosa o culposa, es decir, al nivel de responsabilidad del autor,
ya sea que su actuar se haya realizado de forma dolosa o producido el resultado a
título de culpa.

Como ya hemos mencionado, que la conducta delictiva puede realizarse mediante


dolo o culpa. En el primer supuesto, el sujeto activo tiene la intención de ejecutar
un hecho delictuoso, siendo realizado de forma consciente y voluntaria,
comprendiendo y deseando el resultado que su actuar pueda producir. Mientras
que, en el caso de la culpa, no se obra de forma intencional, pero al actuar sin la
diligencia debida, se produce un daño que es posible preverlo y pudo haberse
evitado.

Sobre este particular es importante mencionar que con motivo de diversas


reformas a la legislación penal con respecto al dolo y la culpa, en su oportunidad
fue eliminada la clasificación de los delitos que señalaba que los delitos eran:
intencionales, no intencionales y preterintencionales, estableciendo únicamente
que las acciones u omisiones delictivas pueden realizarse dolosa o culposamente,
de lo que se desprende claramente que actualmente dolo y culpa son las dos
únicas formas de culpabilidad en el Derecho penal.

En un indudable avance para el Derecho Penal mexicano, se abandonan los


anacrónicos conceptos “intencionales” y “no intencionales”, para establecer en el
artículo 9º. Del Código Penal Federal lo siguiente:

Artículo 9o.- Obra dolosamente el que, conociendo los elementos del tipo penal, o
previendo como posible el resultado típico, quiere o acepta la realización del
hecho descrito por la ley, y

Obra culposamente el que produce el resultado típico, que no previó siendo


previsible o previó confiando en que no se produciría, en virtud de la violación a un
deber de cuidado, que debía y podía observar según las circunstancias y
condiciones personales.

Conceptos que difieren absolutamente de la anterior “intencionalidad” o “no


intencionalidad” que ponían especial importancia en el conocimiento de las
circunstancias del hecho típico, en tanto que actualmente se establece en el citado
numeral el conocimiento de los elementos del tipo penal o bien la posibilidad de
prevenir como posible cierto resultado típico.

En lo referente a la culpa, se produjo un cambio muy significativo, ya que se


introdujo en la legislación penal como concepto, toda vez que anteriormente se
hacía referencia a los delitos “no intencionales” o de “imprudencia”, los cuales eran
definidos como “el que realiza el hecho típico incumpliendo un deber de cuidado”.
CONCLUSIONES.
Es importante precisar que la culpa es un nivel del elemento “culpabilidad” en el
campo del Derecho Penal, ya sea inconsciente o sin representación, ya consciente
o con representación, y la forma de cometer un delito culposo puede ser por
imprevisión, negligencia, impericia, o falta de reflexión o de cuidado, de tal manera
que lo correcto es hablar de culpa y no de imprudencia.
Uno de los puntos más importantes de la reforma al sistema de justicia penal de
2008 radicará en la solución extrapenal que se podrá alcanzar en los delitos
imprudentes o por culpa, siempre y cuando el imputado no haya actuado en
estado de ebriedad, haciendo referencia a los medios alternativos de terminación
del proceso, a través de los cuales se puede llegar a evitar el proceso penal por
medio de un acuerdo reparatorio entre las partes. Artículo 187, fracción II del
CNPP.

Referencias Bibliográficas:

Piezas de contenido e-uaem. Recuperado de:


https://www.slideshare.net/enjportal/tema-vi-formas-de-intervencin-en-el-hecho-
tpico-la-autora-y-participacin
http://sil.gobernacion.gob.mx/Archivos/Documentos/2019/04/asun_3858698_2019
0422_1554997776.pdf

Enrique Díaz Aranda. Lecciones de Derecho Penal para el nuevo Sistema de


Justicia en México. Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM Recuperado
de: https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/8/3805/7.pdf

Fernando Castellanos Tena. Lineamientos Elementales de Derecho Penal.


Editorial Porrúa. México 1977 Pp.231-251

Samantha Gabriela López Guardiola. Derecho Penal I. Pp.73-77

También podría gustarte