Clementino García Rodríguez

Tercero Teología
Los esenios
Los acontecimientos que dieron origen a la creación de la secta sucedieron en a inicios del siglo
II a.C. El núcleo original de los esenios se formó durante la época de la crisis helenística que
culmina con la persecución desencadenada por Antíoco Epífanes. Los hasidim1 o los piadosos, se
unieron a Matatías (1 M 2, 27-38), estos eran fieles a la Torá y habían soportado con paciencia la
persecución2. Veinte años más tarde aparece el Maestro de Justicia3, fundador de Qumrán, de
ascendencia sadoquita. Según Josefo, la secta floreció en tiempos de Herodes, que los dispensó
del juramento de fidelidad. Su desvanecimiento pudo deberse a la caía de Qumrán en el 68 d.C.
Josefo los suele designar como essenoí o essaioi, Plinio los llama esseni, Filón Essaioi. Al
parecer la etimología más verosímil es la de origen siriaco hasse, piadoso, equivalente al hebreo
hsyd, después de los descubrimientos de Qumrán surge la etimología de ´sy´, sanadores. Para la
época de Josefo se estimaba en más de cuatro mil inegrantes. El candidato ingresaba a la
comunidad después de un año de prueba, a la que seguían otros dos de prueba.
Filón, Plinio el Viejo, Solino, Porfirio y Dión Crisóstomo presentaron a los esenios como una
comunidad de filósofos que llevan una vida ascética en el desierto, al servicio del conocimiento
de Dios, de la sabiduría y del amor a los hombres. Eran parecidos a una orden monástica.
Características del movimiento esénico: Postura polémica contra el sacerdocio y el templo de
Jerusalén, probablemente desde Jonatán Macabeo (muerto 143 a.C.). Adopción de un calendario
diverso, solar y no lunar para las fiestas. Fuerte antipaganismo y separación entre los hebreos no
pertenecientes al grupo. Conciencia de ser la comunidad de la nueva alianza. Vida comunitaria en
donde todo lo ponían en común para el bien de todos, en observancia de la ley, con una práctica
de la pobreza y el celibato. Acentuado predeterminismo y dualismo, tenían una doble figura
mesiánica: de Aarón, es decir, sacerdotal y de Israel, es decir, político4.
Filón y Josefo los consideran como auténticos maestros de la moral. Eran abstemios, sencillos y
parcos en sus deseos. Entre los rasgos particulares se encuentran: no habían esclavos, no tenían
permitido jurar, rechazan la unción con aceite, se bañan en agua fría antes de cada comida,
llevaban siempre vestiduras blancas, alguna rama rechazó el matrimonio, enviaban ofrendas
votivas al templo pero no ofrecían víctimas animales, tenían la costumbre de las comidas en
común.
Su postura ideológica-religiosa es judía, creían que había un destino inalterable por lo que no hay
libre albedrío, tenían una profunda veneración a la ley y al legislador. Usaban la interpretación
alegórica de la Torá, el sábado lo observaban estrictamente. Para ellos el cuerpo era como la
cárcel del alma, el cuerpo es mortal y el alma inmortal, que una vez librada de las ataduras de la
sensualidad, vuela hacia lo alto redimida de su larga esclavitud.
1
Cf. E. SCHÜRER, Historia del pueblo judío en tiempos de Jesús, II, p 755
2
Cf. E. SCHÜRER, Historia del pueblo judío en tiempos de Jesús, I, 213
3
El maestro de justicia no es personalmente un legislador como Moisés, sino el justo investigador
y exegeta de la ley. Su doctrina tendrá validez “hasta la aparición del Maestro de Justicia al final
de los días” (J. Leipoldt y W. Grundmann).
4
Cf. R. PENNA, Ambiente histórico-cultural de los orígenes del cristianismo, 75.