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CURSO DE DERECHO PROCESO PENAL

Prof. (Mg) Jorge Cortés-Monroy de la Fuente

CURSO DE DERECHO PROCESAL PENAL

“Con frecuencia se han castigado con la pena de muerte actos inocentes. Esto hicieron en Inglaterra
Ricardo III y Eduardo IV, mandando que sus jueces sentenciaran a dicha pena a los sospechosos de
no ser adictos al partido de dichos monarcas. Esos no son procesos criminales; ésos son asesinatos que
cometen asesinos privilegiados. El último grado de perversidad consiste en escudarse en las leyes para
cometer injusticias”.
(Voltaire).1

UNIDAD I: INTRODUCCIÓN.
 El proceso penal como vía de solución del conflicto jurídico penal.
 Los sistemas procesales penales. Sistema acusatorio – inquisitorio – mixto.
 Los principios y garantías del sistema procesal penal. Principios constitucionales y legales.
 El sistema Procesal Penal chileno: Código de Procedimiento Penal v/s Código Procesal Penal.
 Aplicación de las instituciones y disposiciones comunes del procedimiento civil en el procedimiento
penal. (Art. 52 del CPP).

INTRODUCCION AL DERECHO PROCESAL PENAL


“El delito es un desorden y el proceso sirve para restaurar el orden; esta es la intuición. Pero
¿cómo se forma el orden en lugar del desorden?” Reconstituyendo el pasado. “en el proceso penal ese
pasado es el del hombre en la jaula. No existe otra razón para establecer la certeza del delito, mas que la de
infligirle la pena. El delito está en el pasado, la pena está en el futuro. Dice el juez: debo saber lo que has
sido para establecer lo que serás. Has sido un delincuente; serás un preso. Has hecho sufrir, sufrirás. No has
sabido utilizar tu libertad; serás encerrado. Yo tengo en las manos la balanza; la justicia quiere que tanto
como pesa tu delito, pese tu pena.” (Carnelutti)2
Vamos a ocuparnos, en el estudio que nos convoca, de los verdaderos procesos criminales.
“En la antigua Roma estos procesos eran públicos. Cuando acusaban a un ciudadano de los más
enormes crímenes le permitían tener un abogado que le defendiera en su presencia, que hiciese preguntas a
la parte contraria y lo discutiera todo ante los jueces. A puerta abierta declaraban los testigos en pro y en
contra; nada se hacía allí en secreto. Cicerón pleiteó a favor de Milón, que había asesinado a Clodio en
pleno día y a la vista de muchos ciudadanos. Éstos no podían ser condenados a la tortura por la orden
arbitraria de otros ciudadanos que se hallaban investidos de este derecho cruel. No se ultrajaba de ese modo
a la naturaleza humana en la persona de los que se consideraban los primeros hombres del mundo, pero sí
en la persona de los esclavos, que apenas eran considerados como hombres. La instrucción del proceso
criminal se revestía en Roma de la magnanimidad y la franqueza de la nación.” (Voltaire)3
Carnelutti, nos dice que “el cometido del proceso penal está en saber si el imputado es inocente
o culpable. Estos quiere decir, ante todo, si ha ocurrido o no ha ocurrido un determinado hecho: ¿un
hombre ha sido o no ha sido matado, una mujer ha sido o no ha sido violada, un documento ha sido o no ha
1
VOLTAIRE. “Obras Selectas.” Diccionario Filosófico. Librería y Editorial El Ateneo. Buenos Aires-Argentina. 1958. Pág. 229.
2
CARNELUTTI, FRANCESCO. “Las Miserias del Proceso Penal.” Traducción de Santiago Santis Melendo. Monografías Jurídicas. Editorial Támesis
S.A. Bogotá – Colombia. 5ª Reimpresión. 2005. Págs. 65 y 66.
3
VOLTAIRE. Ob. Cit. Pág. 30.

1
sido falsificado, una joya ha sido o no ha sido sustraída.” Un hecho, es un trozo de historia; y la historia
es el camino que recorren, desde el nacimiento hasta la muerte, los hombres y la humanidad. Un
trozo de camino, pues. Pero de camino que se ha hecho, no del camino que se puede hacer. Saber si
un hecho ha ocurrido o no, quiere decir volver atrás. Este volver atrás, es lo que se llama hacer la
historia.4
No es un misterio que en el proceso, y no solamente en el proceso penal, se hace historia, la pequeña
historia, la historia de los individuos. El problema entonces en el proceso penal, es reconstruir el pasado,
hacer historia, descubrir lo que ha ocurrido.

I.- El PROCESO PENAL COMO VIA DE SOLUCION DEL CONFLICTO JURIDICO PENAL – El
Derecho Procesal en general.
El Estado debe regular y ofrecer un mecanismo de solución de los conflictos jurídicos que se suscitan
entre las personas y, que surgen de las relaciones intersubjetivas que se verifican entre ellas. Desde los orígenes
de la sociedad han existido conflictos entre sus miembros y, la sociedad debe ofrecer a sus integrantes,
métodos, mecanismos o formas de resolver esos conflictos de relevancia jurídica que se originan en las
relaciones entre los hombres.
Pero ¿cómo se deben resolver los conflictos que se generan entre los hombres? Como ente
social que es, el Estado, será quien deba resolver esos conflictos que se suscitan entre los integrantes de la
comunidad, por supuesto el método más primitivo y natural, es aquel, en que se imponía para la resolución
de la controversia, la voluntad del más fuerte.
En la antigüedad, se daba mucho la autotutela o autodefensa o autoayuda5, que hoy día es muy
excepcional, más aun, si se trata de un conflicto jurídico de índole criminal, ya que en estos casos por estar
comprometido no solo el interés particular de los afectados directos sino también el interés general,
siempre se deberá recurrir al proceso, que es el mecanismo o método diseñado y aceptado en sociedad para
la resolución de estos conflictos jurídicos, habiendo muy pocas excepciones a ello, como sería por ejemplo,
la legítima defensa.
En el orden civil, cuando se produce un conflicto entre partes, este esta referido normalmente a un
bien disponible o renunciable por las partes, por lo que habitualmente se puede resolver el conflicto de
común acuerdo entre las partes, evitándose el someterlo a la resolución de un tercero imparcial. En este caso
hablamos de autocomposición, que equivale a la solución del conflicto por obra de los participes en éste.
Ambas partes mediante el acuerdo mutuo, bien una de ellas, deciden poner término al litigio planteado.
Ejemplo, de ello, en el proceso penal, es el acuerdo reparatorio (víctima e imputado, cuando ello
es posible, ponen de común acuerdo, término al proceso penal ) Arts. 241 a 245 del CPP, también puede
considerarse como tal, la suspensión condicional del procedimiento (acuerdo entre el Ministerio Público e
imputado), previsto en los Art. 237 a 240 del CPP. 6
En principio, en el conflicto penal, nunca seria – en estricto rigor - admisible un acuerdo sólo
entre las partes, porque el conflicto criminal no esta completamente a disposición de ellas, sino que las
normas punitivas son de orden público y están establecidas no solo en el interés particular de las mismas
sino también en el interés colectivo de la sociedad, por lo que nunca se podrá disponer del proceso, sólo por

4
CARNELUTTI, Francesco. Las Miserias del Proceso Penal. Monografías Jurídicas. Editorial Temis S.A. Bogotá - Colombia. 5ª Reimpresión. 2005.
Pág. 45.
5
MATURANA MIQUEL, Cristián – MONTERO LOPEZ, Raúl. Derecho Procesal Penal. 2ª Edición. Actualizada y Complementada. Tomo I. Abeledo
Perrot Legal Publishing Chile Thomson Reuters. Santiago de Chile. 2012. Pág. 6.
6
MATURANA MIQUEL, Cristián – MONTERO LOPEZ, Raúl. Tomo I. Ob. Cit. Pág. 11.

2
las partes y sin intervención del tribunal, por ello en el acuerdo reparatorio y en la suspensión condicional
del procedimiento interviene el tribunal, que debe aprobar esta forma de poner término al proceso penal.
De lo expuesto, en primer lugar y en una primera aproximación, se puede decir que el derecho
procesal, en terminos generales, es “el conjunto de normas que regula la acción de la ley en el proceso,
en especial, la acción procesal.”
Es de esa forma entonces que, el derecho se encarga de ofrecer un mecanismo para resolver todos
los conflictos con contenido jurídico que pueden suscitarse entre los miembros de la sociedad y, la
resolución de ellos esta entregada a los órganos del Estado previstos al efecto, a los que se les entrega la
facultad de conocer y resolver, ejecutar y hacer ejecutar lo juzgado.
La ley se encarga de señalar, las formas como se resolverán los conflictos, una de ellas, es a través
del denominado proceso jurisdiccional, y con ellos nace el derecho procesal funcional y el derecho
procesal orgánico. Igualmente, en el proceso penal, se va a trabajar sobre la base de órganos del Estado,
unos, encargados de la persecución penal y de la investigación de los delitos y de la responsabilidad
criminal y, otros, encargados del juzgamiento de alguien que ha sido imputado de un delito por los
primeros.
En esencia, los órganos del Estado encargados de la persecución penal, en nuestro sistema procesal
penal, son el Ministerio Público y la Policía, pero ellos no desarrollan una actividad jurisdiccional, quienes
tienen la facultad jurisdccional son los tribunales con competencia penal, compuestos por los Juzgados
de Garantía (JG) y por los Tribunales del Juicio Oral en lo Penal (TOP), ambos tendrán como superiores
jerárquicos, pero no de instancia, salvo excepción, en lo que dice relación con los JG, a las Cortes de
Apelaciones como la Corte Suprema respectivamente, sus sentencias sólo serán válidas, si son el resultado
de un proceso legalmente establecido y además racional y justo.

Definiciones del Derecho Procesal Penal


Don José Quezada Meléndez, en el derecho nacional, nos dice que el derecho procesal penal: “es el
conjunto de normas jurídicas que regulan la actividad jurisdiccional del Estado en asuntos penales.”7
Florín (autor Español) por su parte, nos dice que el derecho procesal penal: “es el conjunto de
actividades y formas mediante las cuales los órganos competentes preestablecidos en la ley,
observando, viendo requisitos procesales, juzgando la aplicación de la ley penal para cada proceso.”
La ley procesal se da para el caso concreto en que una persona es juzgada por tribunales
preestablecidos y no por tribunales especiales.
Maturana-Montero, citando a Maier (Julio Bernardo), nos dicen que el Derecho Procesal Penal,
“es la rama del orden jurídico interno de un Estado, cuyas normas instituyen y organizan los órganos
públicos que cumplen la función judicial penal del Estado y disciplinan los actos que integran el
procedimiento necesario para imponer y actuar una sanción o medida de seguridad penal, regulando
así el comportamiento de quienes intervienen en él.” 8
Cuando los autores (Maturana - Montero, Leone, Figueroa, entre otros), se refieren a lo
relacionado con la notitia criminis9, se refieren a los siguientes aspectos dentro del derecho penal:
1- La declaración de certeza del delito

7
QUEZADA MELÉNDEZ, José. Tratado de Derecho Procesal Penal. Editorial Jurídica ConoSur Ltda. 1994. Pág. 28.
8
MATURANA MIQUEL, Cristián – MONTERO LOPEZ, Raúl. Tomo I. Ob. Cit. Pág. 32.
9
MATURANA MIQUEL, Cristián – MONTERO LOPEZ, Raúl. Tomo I. Ob. Cit. Pág. 35.

3
La ley nos indica que conductas son dignas de una sanción penal, lo que se comprueba a través de
un sistema jurisdiccional, es la certeza de una participación criminal en un hecho que la ley ha consagrado
previamente como delito, como se llevó a juicio y se investigó, si se le condena será porque es responsable
por el delito que se le imputa. También, se contempla un sistema normativo en lo relacionado con las
medidas de seguridad que recaen sobre el sujeto según su estado de peligrosidad, lo que en Chile no se
da en la legislación penal, ya que nuestra legislación penal no regula la prevención de estados delictuales o
de medidas de seguridad social.
2- La declaración de responsabilidad civil
Ya que la persona ofendida con el delito, va a sufrir un daño, la ley regula la forma en que se va a
ejecutar la acción civil y como lo va a resolver el juez penal y como se le va a tratar dentro del proceso
penal. En el CPP, la acción civil si bien se contempla, su ejercicio va a ser más bien limitado, según
podremos comprobar en su oportunidad.
3- Hacer ejecutar lo juzgado en materia penal
En el proceso penal se dictan providencias que pueden llevar a un grado de coerción, como el de
limitar la libertad personal de los potenciales responsables del delito, tal efecto, es regulado por la ley, ya
que deben guardarse las garantías constitucionales y legales.
En Europa se ha avanzado mucho en lo relativo a la ejecución de las penas, aquí en Chile, en
terminos generales, no se considera al condenado después de dictada la sentencia y aplicada la pena, ya que
la ejecución de la pena pasa a ser un asunto administrativo (GENDARMERIA DE CHILE) y debería ser
jurisdiccional. (En Francia esta función de controlar la ejecución de la pena, en su integridad, esta entregado
a un Juez de Aplicación de la Pena).

Definición de proceso penal


El proceso penal “es el método racional, lógico y sistemático que nos permite solucionar o poner
termino al conflicto que se ocasiona por el quebrantamiento de una norma punitiva.”
El proceso penal, es instrumental y único, ya que si se quiere resolver un conflicto penal es el único
medio aceptable para hacer efectiva la pretensión punitiva del Estado y que emana de la comisión del delito,
porque resulta inadmisible que una sociedad pueda disponer del Ius Puniendi sin un debido proceso
legalmente tramitado, así se dice, que los tribunales son los únicos garantes del enjuiciamiento en el proceso
penal.
Solo se puede castigar a una persona, si respecto al hecho punible acreditado, se determina la
responsabilidad penal del mismo, sobre la base de un proceso legalmente tramitado, racional y justo.
En la doctrina, se nos dan una serie de conceptos sobre ¿que debemos entender por proceso penal?
Leone nos dice que: “es el conjunto de los actos encaminados a la resolución jurisdiccional,
respecto a la existencia de una notitia criminis o a la modificación de relaciones jurídicas penales
preexistentes.”
Se incluirían en ello, las medidas de seguridad antes del delito, que para establecerlas se necesitaría
que mediara un juicio, como ya se dijo, en Chile no se trata en la ley penal, todo lo que tenga que ver con
las medidas de seguridad y el cumplimiento de la condena.
Fontecillas, por su parte, define al proceso penal como: “el conjunto de las normas jurídicas por
las cuales se aplica una sanción penal prevista por las leyes al que resulte ser el autor (responsable)
del delito.”

4
Juan Agustín Figueroa nos dice por su parte que el proceso penal: “es el conjunto de actos
encaminados a obtener la decisión jurisdiccional acerca de un notitia criminis y sus eventuales
consecuencias civiles.”
El proceso, en terminos generales, es un método abstracto, lo que se quiere decir, es que hay que
avanzar en algo hacia la concresión del fin. Para desarrollar el proceso, debe existir un procedimiento y
este no es, sino aquel que, el legislador prcoesal penal, ha decido que será el procedimiento adecuado para
la resolución de los conflictos penales y, decidirá además, cuando el proceso penal se debe utilizar,
desarrollando el método de resolución de los conflictos de relevancia jurídico-penal, mediante la
consagración legal de varios procedimientos: como el procedimiento penal ordinario (juicio oral),
simplificado, abreviado, monitorio, etc.
Conforme a lo anterior, se pondría término al concreto conflicto penal, mediante el mecanismo de
resolución de conflictos denominado “proceso” y constituiría un acontecimiento inevitable para ello, el
aplicar el procedimiento respectivo contemplado en la ley para determinar la existencia del delito del
responsables del mismo y la pena que corresponde aplicar a éste.
Se insiste por la doctrina penal, que el procedimiento penal, es el único medio legitimo para fijar
una pena a quien fue responsable de la comisión de un delito, así se evita que la ley penal y la pena se
apliquen injustamente.
Se persigue con ello, que se establezca (mediante lo antecedentes reunidos en una investigación
previa – desformalizada o formalizada -) lo que en verdad ocurrió y lo que en la reconstitución de los
hechos, se ajuste con una hipótesis punitiva, lo que se traducirá en la aplicación de una pena al responsable
del hecho punible.
Se considera en la historia del delito y su punición, al proceso penal,- normalmente como una pena
anticipada, pero en si, no es una pena para quien soporta el juicio, porque el proceso no es un sistema
represivo de por sí y, no se podría aprovechar el proceso como una pena anticipada, así lo dice Caferata, no
lo seria ni por la dimensión de los sufrimientos que acarrea el juicio. Sin embargo, en la opinión
mayoritaria, el ser sometido a un proceso penal, por las consecuencias que se derivan de ello, constituye
efectivamente en cierta manera una pena.
Por lo tanto, se tiene él deber de demostrar la culpabilidad de una persona, en el juicio, con el pleno
respeto de las garantías constitucionales.

Importancia de la prueba en el proceso penal


En el proceso civil la prueba queda entregada a las partes y se conforma la ley, con la verdad
formal.
En materia penal, se debe determinar por los medios de prueba, que efectivamente se cometió un
delito y se debe establecer también por los medios de prueba, quien es el responsable de la comisión del
mismo delito, todo lo cual debe evidenciarse de la valoración de la prueba para lo cual, se concede al juez,
una amplia facultad para su apreciación, se ocupan las reglas de la experiencia y de la lógica y, el
conocimiento cientificamente afianzado (sana crítica), salvo que se consagre el sistema de la prueba legal
tasada, como ocurría antiguamente en Chile.
El objetivo instrumental del proceso penal, es que se cautelen los diversos intereses que hay en el
enjuiciamiento criminal:
1) El Ius Puniendi (Derecho a sancionar)
2) Las garantías constitucionales que se reconocen al imputado.

5
Por ello, se permite en el proceso penal, que se acepte lo que sea menos perjudicial para la sociedad,
en otras palabras, se acepta el mal menor y, que se traduce en la máxima legalmente establecida, que es
preferible para la sociedad, que se absuelva a un culpable entes que se condene a un inocente, por ello, si
hay en un procedimiento penal una duda razonable, debe absolverse de la imputación al acusado.
Hay varios principios constitucionales, que establecen la obligación del tribunal, de que sólo debe
dictar una sentencia condenatoria, cuando el juez tenga la convicción de que se ha cometido un delito y que
en el mismo le asiste responsabilidad al imputado.
El Art. 340 del CPP, consagra esta idea. En efecto, señala el Art. 340 del CPP, lo siguiente:

“Art. 340.- Convicción del tribunal. Nadie podrá ser condenado por delito sino cuando el
tribunal que lo juzgare adquiriere, más allá de toda duda razonable, la convicción de que realmente
se hubiere cometido el hecho punible objeto de la acusación y que en él hubiere correspondido al
acusado una participación culpable y penada por la ley.
El tribunal formará su convicción sobre la base de la prueba producida durante el juicio oral.
No se podrá condenar a una persona con el solo mérito de su propia declaración”. 10

Hay varios derechos más, sobre las cuales volveremos más adelante, que hacen efectiva esta
obligación, como el derecho a la defensa consagrado en el Art. 8º del CPP11, el derecho a permanecer en
libertad mientras se desarrolla la investigación y el juicio penal, el principio indubio pro reo, el
principio del non bis in ídem, etc.

Diferencias entre el proceso civil y el proceso penal


1) El proceso civil (PC) es uno de los métodos de resolución de conflictos entre privados. En cambio,
el proceso penal (PP) es el único método o mecanismo legítimo que se reconoce para sancionar, por
parte de la sociedad a alguno de sus miembros por la responsabilidad penal que le asiste en un hecho de
relevancia jurídico penal.
2) El Proceso Civil (PC) se da como una norma sustantiva, en que puede haber una disposición de
las partes, ya que el conflicto jurídico atañe solo al interés privado o particular de las mismas. En
cambio, el proceso penal, es indisponible por parte de los intervinientes, se debe seguir por obligación,
en principio, no se puede disponer, transar, renunciar ni menos abandonar la acción penal, porque el
ejercicio de la acción penal es una norma de orden público (sin embargo, en el sistema procesal penal
nacional, el fiscal tiene cierta libertad para disponer de la acción penal, en razón de la eficacia del
proceso, solo se persigue lo que tenga interés para la sociedad, cuestión que queda entregada al criterio
del fiscal, principio de oportunidad).

10
Nuestra jurisprudencia ha señalado que, debe absolverse al acusado por no alcanzarse el estándar de convicción “más allá de toda duda
razonable.” La decisión del tribunal ha de fundarse exclusivamente en el mérito de la prueba rendida, así el MP no ha logrado vencer el estándar de
convicción contenido en el artículo 340 del CPP. Por tanto el tribunal debe decidirse a favor del acusado ya que una condena exige que el tribunal esté
convencido tanto respecto de la comisión del hecho punible como de la participación que en él le ha cabido al acusado. No es labor del tribunal suplir
las falencias de la investigación penal sino que es el órgano persecutor (MP) quien tiene el onus probando de acreditar más allá de toda duda
razonable tanto el hecho como la participación. Sentencia del TOP Santiago, de fecha 19/03/2010. Causa Rol Nº 06-2010. Publicada Legal Publishing
Nº 43516. En el mismo sentido hay sentencias de la Corte Suprema.
11
Art. 8º.- Ámbito de la defensa. El imputado tendrá derecho a ser defendido por un letrado desde la primera actuación del procedimiento dirigido en su
contra. Todo imputado que carezca de abogado tendrá derecho irrenunciable a que el Estado le proporcione uno. La designación del abogado la
efectuará el juez antes de que tenga lugar la primera actuación judicial del procedimiento que requiera la presencia de dicho imputado.
El imputado tendrá derecho a formular los planteamientos y alegaciones que considerare oportunos, así como a intervenir en todas las actuaciones
judiciales y en las demás actuaciones del procedimiento, salvas las excepciones expresamente previstas en este Código.

6
3) Según los intervinientes. En el Proceso Civil no interviene más que el juez y las partes, pudiendo
considerarse a terceros que también tengan un interés actual en la resolución del conflicto, además
el juez cuenta con un poder relativo (principio de pasividad del tribunal civil). En cambio, en el Proceso
Penal, el conocimiento y juzgamiento de los jueces es más amplio, el poder del juez y del Ministerio
Público, es mucho mas fuerte, así el único que dirige la investigación es el Fiscal (Art. 3º del CPP) 12,
pero se consagra un contrapeso al fiscal, en la persona del Juez de Garantía (Art. 70 del CPP) 13.
Además, encontramos a la Defensoria Penal Pública, a la víctima y eventualmente al querellante, los
intervinientes del Proceso Penal (el fiscal, el imputado, el defensor, la víctima y el querellante), se
consagran expresamente por el legislador, en el Art. 12 del CPP 14, sin embargo, la intervención de
cualquiera que tenga interés en el juicio no esta prevista, muy excepcional, pueden querellarse personas
que no tengan expresamente la calidad de víctimas directas del delito.
En general, en el proceso penal, si bien se dice que se le da un rol de gran importancia a la
víctima, al ofendido por el delito, se le da una especial protección a la víctima, la que en verdad no
funciona de la manera como fue ideada por el legislador. Arts. 7º 15 y 10816 del CPP. Sin perjuicio de la
consagración legal de la idea matriz, es necesario señalar desde ya, que sus facultades consagradas en
nuestra legislación a favor de la víctima y el querellante, en la realidad práctica se encuentran muy
disminuidas, al no poder la víctima, forzar claramente la persecución penal y a intevenir directamente
en las diligencias de investigación. Su calidad de potencial querellante se encuentra muy atenuada y, sus
derechos como tal, absolutamente restringidos. Arts. 111 y siguientes del CPP. 17 En la práctica, el rol
12
Art. 3°.- Exclusividad de la investigaciónpenal. El ministerio público dirigirá en forma exclusiva la investigación de los hechos constitutivos de delito,
los que determinaren la participación punible y los que acreditaren la inocencia del imputado, en la forma prevista por la Constitución y la ley.
13
Art. 70.- Juez de garantía competente. El juez de garantía llamado por la ley a conocer las gestiones a que de lugar el respectivo procedimiento se
pronunciará sobre las autorizaciones judiciales previas que solicitare el ministerio público para realizar actuaciones que privaren, restringieren o
perturbaren el ejercicio de derechos asegurados por la Constitución.
Si la detención se practicare en un lugar que se encontrare fuera del territorio jurisdiccional del juez que hubiere emitido la orden, será
también competente para conocer de la audiencia judicial del detenido el juez de garantía del lugar donde se hubiere practicado la detención, cuando la
orden respectiva hubiere emanado de un juez con competencia en una ciudad asiento de Corte de Apelaciones diversa. Cuando en la audiencia judicial
se decretare la prisión preventiva del imputado, el juez deberá ordenar su traslado inmediato al establecimiento penitenciario del territorio jurisdiccional
del juez del procedimiento. Lo previsto en este inciso no tendrá aplicación cuando la orden de detención emanare de un juez de garantía de la Región
Metropolitana y ésta se practicare dentro del territorio de la misma, caso en el cual la primera audiencia judicial siempre deberá realizarse ante el
juzgado naturalmente competente.
En los demás casos, cuando debieren efectuarse actuaciones fuera del territorio jurisdiccional del juzgado de garantía y se tratare de
diligencias u órdenes urgentes, el Ministerio Público también podrá pedir la autorización directamente al juez de garantía del lugar. Una vez realizada la
diligencia o cumplida la orden, el Ministerio Público dará cuenta a la brevedad al juez de garantía del procedimiento.
14
Art. 12.- Intervinientes. Para los efectos regulados en este Código, se considerará intervinientes en el procedimiento al fiscal, al imputado, al
defensor, a la víctima y al querellante, desde que realizaren cualquier actuación procesal o desde el momento en que la ley les permitiere ejercer
facultades determinadas.
15
Art. 7º.- Calidad de imputado. Las facultades, derechos y garantías que la Constitución Política de la República, este Código y otras leyes reconocen
al imputado, podrán hacerse valer por la persona a quien se atribuyere participación en un hecho punible desde la primera actuación del procedimiento
dirigido en su contra y hasta la completa ejecución de la sentencia.
Para este efecto, se entenderá por primera actuación del procedimiento cualquiera diligencia o gestión, sea de investigación, de carácter cautelar o
de otra especie, que se realizare por o ante un tribunal con competencia en lo criminal, el ministerio público o la policía, en la que se atribuyere a una
persona responsabilidad en un hecho punible.
16
Art. 108.- Concepto. Para los efectos de este Código, se considera víctima al ofendido por el delito.
En los delitos cuya consecuencia fuere la muerte del ofendido y en los casos en que éste no pudiere ejercer los derechos que en este
Código se le otorgan, se considerará víctima:
a) al cónyuge y a los hijos;
b) a los ascendientes;
c) al conviviente;
d) a los hermanos, y
e) al adoptado o adoptante.
Para los efectos de su intervención en el procedimiento, la enumeración precedente constituye un orden de prelación, de manera que la
intervención de una o más personas pertenecientes a una categoría excluye a las comprendidas en las categorías siguientes.
17
Art. 111.- Querellante. La querella podrá ser interpuesta por la víctima, su representante legal o su heredero testamentario.

7
de la víctima en el proceso penal consagrado en el CPP, es más bien una declaración retórica que una
real participación de la víctima en la persecución penal, incluso, el ejercicio de facultades por el MP,
puede anteponerse a la voluntad de la víctima y del querellante.
4) En cuanto a la prueba. En el Proceso Civil se actúa a iniciativa de las partes, por el principio
dispositivo y la pasividad de los tribunales civiles, ya que las partes son quienes tienen la carga de la
prueba, se valorara la prueba según el mérito probatorio que consagren las leyes reguladoras de la
prueba (prueba legal o tasada), además solo se persigue demostrar la realidad formal. En el actual CPP
la prueba se produce a iniciativa del Fiscal y, excepcionalmente del querellante y de la defensa
(principio de inocencia), siendo el MP el que la asegura antes del juicio. La diferencia principal va a ser
que en el proceso penal actual la evaluación de la prueba se hará conforme a las reglas de la sana
critica, teniendo como elementos y limites para ello, las máximas de la experiencia, la lógica y el
conocimiento cientificamente afianzado.
Es fundamental, en el actual proceso penal (Art. 340 del CPP), la convicción que se genere en el
juez por los medios de prueba aceptados por la ley, para poder condenar, lo que interesa a la sociedad,
es que se establezca en el juicio penal, la verdad real.
En el CPP, se señala que los hechos que son materia del juicio, se probaran por cualquier
medio de prueba, que se incorpore al juicio en conformidad a la ley (Art. 295 del CPP). 18 La
valoración de los medios de prueba por el juez, será libre pero utilizando el sistema de la sana
critica, lo que se consagra en los Arts. 297 19 y 340 del actual CPP. No puede contravenir los principios
de la lógica, las máximas de la experiencia y, el conocimiento cientificamente afianzado.
Se hubiere cualquier duda razonable por parte de los juzgadores respecto de la comisión de
un hecho ilìcito o de la participación culpable, no se podrá mas que absolver al acusado, por no
haberse alcanzado el estadar probatorio exigido por la ley para condenar. Art. 340 del CPP. 20

Características del proceso penal


1) Las normas procesales penales son de orden público, siempre, por lo que son irrenunciables e
indisponibles por los intervinientes y, por lo tanto, son imperativas, deben ser observadas por los
intervinientes. En el ejercicio de la acción penal pública, la voluntad de las partes no es suficiente para
modificar el proceso o sus normas.

También se podrá querellar cualquier persona capaz de parecer en juicio domiciliada en la provincia, respecto de hechos punibles cometidos
en la misma que constituyeren delitos terroristas, o delitos cometidos por un funcionario público que afectaren derechos de las personas garantizados
por la Constitución o contra la probidad pública.
Los órganos y servicios públicos sólo podrán interponer querella cuando sus respectivas leyes orgánicas les otorguen expresamente las
potestades correspondientes.
18
Art. 295.- Libertad de prueba. Todos los hechos y circunstancias pertinentes para la adecuada solución del caso sometido a enjuiciamiento podrán
ser probados por cualquier medio producido e incorporado en conformidad a la ley.
19
Art. 297.- Valoración de la prueba. Los tribunales apreciarán la prueba con libertad, pero no podrán contradecir los principios de la lógica, las
máximas de la experiencia y los conocimientos científicamente afianzados.
El tribunal deberá hacerse cargo en su fundamentación de toda la prueba producida, incluso de aquélla que hubiere desestimado, indicando
en tal caso las razones que hubiere tenido en cuenta para hacerlo.
La valoración de la prueba en la sentencia requerirá el señalamiento del o de los medios de prueba mediante los cuales se dieren por
acreditados cada uno de los hechos y circunstancias que se dieren por probados. Esta fundamentación deberá permitir la reproducción del
razonamiento utilizado para alcanzar las conclusiones a que llegare la sentencia.
20
Art. 340.- Convicción del tribunal. Nadie podrá ser condenado por delito sino cuando el tribunal que lo juzgare adquiriere, más allá de toda duda
razonable, la convicción de que realmente se hubiere cometido el hecho punible objeto de la acusación y que en él hubiere correspondido al acusado
una participación culpable y penada por la ley.
El tribunal formará su convicción sobre la base de la prueba producida durante el juicio oral.
No se podrá condenar a una persona con el solo mérito de su propia declaración.

8
2) El proceso penal actual, consagrado en la legislación chilena, es formalista, con las formalidades
que establece el CPP, con todo un sistema de nulidades procesales y la consagración de un recurso
propio, como el recurso de nulidad, que le da al proceso penal, un carácter solemne.
3) El proceso penal, es el método, instrumento o mecanismo más idóneo para determinar la
efectividad de la comisión de un delito, la responsabilidad penal y aplicar una pena al responsable del
delito.
4) El proceso penal es obligatorio para la imposición de una pena, no hay otra forma de aplicar una
pena, que no sea mediante un juicio previo, oral y público, legalmente tramitado.
5) En general, el proceso penal, constituye una actividad que se desarrolla con una serie de actos
complejos que se divide en tres etapas, cualquiera que sea el procedimiento consagrado por el
legislador para el caso concreto: investigación – preparación del juicio oral – juicio oral.
6) Se desarrollara un juicio completo para establecer la existencia de un hecho, los responsables del
mismo y la pena que les corresponde a cada uno de ellos.
7) Se desarrolla preferentemente, sobre la base de audiencias orales por lo que la escrituración del juicio
en general desaparece, sin perjuicio de las actuaciones escritas aceptadas por la ley, como por ejemplo,
la acusación y la sentencia.
8) El procedimiento consagrado en la ley, da cuenta de un acto continúo – oral – concentrado.
En el proceso civil se va a encontrar la idea común de la pretensión de las partes, pero en el
Proceso Penal, va ser al Estado a quien le interesa que no se cometan delitos, razón por la cual, en ese idea
central, debe sancionarse a los responsables de la comisión de un delito, es el ejercicio del Ius Puniendi del
Estado.
Siempre va a haber una relación jurídico-procesal, entre el sujeto activo, el pasivo y el tribunal, en el
Proceso Civil dicha relación procesal, se va a dar inicialmente a través de la demanda. En cambio, en el
proceso penal, no siempre se va a dar una relación jurídico-procesal entre los sujetos que intervienen
(imputado-víctima-querellante-tribunal), ya que es al Estado (a través del Ministerio Público) a quien por si
mismo, le corresponde el ejercicio de la acción penal y, se llama al tribunal para que fije medidas de
apremio y se pronuncie en una sentencia sobre la procedencia y magnitud de la pena.
En el proceso penal actual, se ve que actúan diversos sujetos procesales (tribunal-ministerio público-
policía-imputado-defensa-víctima-querellante), que toman el nombre especifico de intervinientes (fiscal-
imputado-defensa-víctima-querellante – Art. 12 del CPP), en cambio, los sujetos procesales son mas
amplios.

II.- LOS SISTEMAS PROCESALES PENALES – ACUSATORIO – INQUISITORIO O


INQUISITIVO Y MIXTO.
Podemos decir que hay varios sistemas procesales penales, si se entra a considerar, que no todas las
sociedades tienen un mismo sistema de enjuiciamiento penal, ya que dicho sistema, según la sociedad ante
la cual nos encontremos, se basan en toda una estructura de valores que constituyen un ordenamiento
normativo, producto del cual, es el proceso penal que se consagra positivamente para la resolución de los
conflictos jurídicos de relevancia penal.
Un sistema procesal penal se podría definir como: un conjunto de reglas o principios que rigen el
proceso penal para los efectos de perseguir los crímenes o delitos y aplicar la pena corespondiente.
La forma como se relaciona la sociedad frente al delito y la forma como se contienen los derechos que
tienen las partes en el juicio, determinan el sistema procesal penal que se adopta por cada Estado para la
resolución de los conflictos jurídicos de relevancia penal.

9
En general, en todo sistema procesal penal, se actúa persiguiendo, reprimiendo y castigando los
delitos. Sin embargo, según los derechos que se le confieren a las partes o intervinientes, se determina como
se constituyen los diferentes sistemas procesales penales.
En un principio, historicamente, se dio naturalmente la autotutela (Vindicta), en el que se reparaba
a la víctima sólo con la muerte del agresor.
Ya con la modernidad, se reconocen en paralelo, un sistema procesal acusatorio y un sistema
procesal inquisitorio,21 frente a lo radical y extremo de estos dos sistemas, se han creado los denominados
sistemas procesales mixtos, en el que se trata de conseguir lo mejor de ambos sistemas para la
establecimiento de un sistema procesal penal, que tenga caracteristicas intermedias.
Históricamente el primer sistema procesal penal, que se consagró, fue el sistema acusatorio en el
que siempre se consideran tres funciones:
- acusar
- defender
- decidir
Pero ello, por si solo, no va a determinar que sé este frente a un sistema acusatorio, sino que la
acusación del ofendido corresponda a una persona (órgano) distinta de la que debe decidir respecto de la
acusación.
En cambio en el sistema inquisitorio casi todas las funciones (investigar - acusar – decidir) quedan
en manos de una sola persona u organo del Estado.
La realidad indica que la aplicación de uno u otro sistema dependerá del sistema político que regirá
en un país o en una sociedad en un tiempo determinado.
El sistema acusatorio es el que da ofrece mas garantías a la sociedad, por lo que precisamente es el
sistema adoptado por los regímenes republicanos y democráticos en todo el mundo.
En esos sistemas no había mayor diferencia entre el denominado proceso penal y el proceso civil,
porque en ese sistema procesal, nadie podía ser llevado a juicio sin que exista una acusación sostenida por
un ciudadano, ante una autoridad competente. Pero es la persona (ofendida o sus representantes) y no el
Estado quien acusa, por lo que solo el afectado o su cónyuge podían ser titulares de la acción penal.
Si el ofendido ejercía la acción penal (jurisdiccional), en esos casos el que decide si absolver o
condenar, no es un representante del Estado, sino el pueblo mismo, quien ejercía la función de condenar o
de absolver y, como al pueblo solo tenía esa función (declarar si condena o absuelve) no se le exige
fundamentar su decisión, además la decisión del pueblo, era de única instancia, inapelable.
Si hay un juez, este es inactivo (sólo dirige el debate) y, se da una contradicción entre el que acusa y
el que se defiende, como es una decisión que asume el pueblo, necesariamente el juicio es público, con un
desarrollo basado en la oralidad, en un acto continuo, sin interrupción, se da el principio de la
concentración.
Si bien el sistema referido ofrece una máxima garantía a los justiciables (imputado y víctima), el
sistema puede representar para la sociedad un peligro, ya que nacen nuevos delitos algunos de ellos, en
contra del Estado, en que se necesita preservar el interés general de la sociedad.
Por lo que al Estado, puede interesarle, independientemente de las víctimas, sancionar las conductas
criminales referidas, lo que le resta imparcialidad en la persecución penal y la imparcialidad debe provenir
entonces, del órgano jurisdiccional que debe resolver el conflicto. Sin embargo, ello no obsta que el
juzgamiento pueda hacerlo efectivamente el pueblo, como ocurre con los jurados, en EEUU, o con la Corte
de Assis en el sistema francés, que resuelve respecto de los delitos calificados de crimenes.
21
DUCE J., Mauricio – RIEGO R., Cristian. Proceso Penal. Editorial Jurídica de Chile. Santiago de Chile. 2009. Páginas 32 y 33.

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Nace el sistema inquisitivo o inquisitorio
El sistema penal inquisitivo, se confunde en la historia, con la época en la que el catolicismo se
desarrolla importantemente después de la caida del Imperio Romano, cuando se instituye el Tribunal de la
Santa Inquisición (Epoca feudal), se da comienzo a un sistema penal inquisitivo que con el tiempo se va
imponiendo como mecanismo de resolución de conflictos penales. En el cual, la sociedad (grupos
dominantes) actúan de una manera mas fuerte, por lo que no se deja en manos de particulares el tutelar la
acción penal, ante lo cual, el tribunal investiga de oficio el delito y persigue a los responsables del mismo.
El sistema inquisitivo, se consolida en el Siglo XIII, y se pierde la idea de un pueblo juzgador, se
inician las persecuciones de oficio, en que el tribunal actúa representando al Estado y, se pierde la igualdad
ante la ley penal, por lo que el órgano de persecución penal (hoy el MP) estaría por sobre las partes
originarias del conflicto (imputado-ofendido).
Como el Tribunal tiene una actividad de oficio, su meta es la de descubrir la verdad sustancial en la
investigación, hasta llegar al final, al resultado perseguido.
En consecuencia, el ofendido es una persona extraña a la relación procesal, se asume un
principio de unilateralidad de la audiencia, como al tribunal le corresponde el impulso procesal, usa los
medios coercitivos para llegar a la verdad, donde lo más importante es lograr la confesión del imputado,
incluso mediando la tortura y el apremio para obtener la confesión del acusado. Tal mecanismo, fue
latamente desarrollado por el tribunal de la inquisición.
Dentro de la coerción normal del procedimiento inquisitivo, se considera el que los juicios se
desarrollen con la privación de libertad del imputado. La prisión preventiva del imputado, va a ser la base
del enjuiciamiento criminal de la epóca.
El proceso no se da por etapas, por lo que se mantiene en el tiempo, el proceso va a ser secreto,
escrito, susceptible de revisión, por un tribunal superior.
Como existe una doble instancia, el sentenciador debe sustanciar la sentencia para la revisión
posterior de sus superiores.
El sistema inquisitivo, se da en un contexto definido e histórico, que es el de las peores dictaduras
que se dieron con el absolutismo, sistema inquisitivo puro, que termina una vez que se produce la
revolución francesa, época en las que nacen las democracias y se revisan en forma paulatina los sistemas
penales vigentes, aun cuando se mantienen por largo tiempo, con reformas que moderaron este sistema
inquisitivo puro.

Sistemas penales mixtos


A partir de la revolución francesa y, derivado del principio de igualdad ante la ley pregonado por
la revolución, se empieza a desarrollar un nuevo sistema procesal penal, que no va a ser acusatorio puro (el
Estado participa) pero tampoco es exclusivamente inquisitorio. En estos nuevos sistemas procesales, se le
dan a ciertos órganos del Estado ordenes y poderes determinados para investigar (Ministerio Público-
Policía), determinar y sancionar (juzgados con competencia criminal), lo que se llama el poder
jurisdiccional.
El problema a la época, era establecer, que se conservaba del sistema acusatorio y que del sistema
inquisitorio, por lo que se busca lo mejor de los dos sistemas procesales penales conocidos, se busca, en
otras palabras, darle un equilibrio al sistema.
- El Ius Puniendi del Estado, busca la seguridad pública, como ocurre en el proceso inquisitivo; y,
- La igualdad entre las partes. Derivado del sistema acusatorio (conflicto entre partes: imputado-ofendido).

11
Así, se establece un sistema procesal penal mixto, con una etapa de instrucción o investigación y
otra de juicio.
En la etapa de instrucción se conservan los factores del sistema inquisitorio, en el que se da una
investigación secreta y que el imputado este en prisión, alguien debe hacerse cargo de la investigación que
puede ser un juez sustanciador, el Ministerio Público o los dos.
Terminada la etapa de la instrucción y establecida la posibilidad de un juicio, va a ser ante el juez
ante quien se acusa.
Entonces se busca que el imputado tenga una defensa en grado o condiciones de igualdad, además
que los actos del juicio propiamente tal, se den en forma desformalizada y oral.
Es el sistema que más se representa, donde predomina el sistema acusatorio, el CPP de 1906
contemplaba un sistema inquisitorio atenuado (más represivo que este sistema mixto).
La CPR, junto con establecer a quién le corresponde la jurisdicción, establece una serie de garantías
constitucionales, inherentes a toda persona humana.
Como en el derecho penal el único medio para resolver los conflictos jurídicos de este carácter, es el
proceso penal, esas normas son de primera categoría, imperativas y no renunciables.
Se dan estas máximas garantías, por los intereses que están en juego, que son a lo menos dos:
1.- El interés del Estado, de orden público y la seguridad pública, en que se ve el poder del Estado para
castigar un delito. (Ius puniendi)
2.- Los derechos personales del individuo, que todo Estado debe asegurar como sociedad civilizada, sobre
todo lo que diga relación con las garantías constitucionales.
En la historia reciente del derecho procesal penal, no se ha dado tal grado de observación de las
garantías constitucionales, ya que se ve en general, una preponderancia de la actividad del Estado por sobre
la observancia de las garantías procesales constitucionales, se debe ello, a que predomina el sistema
inquisitivo por sobre el sistema acusatorio, en esos casos, el respeto de los derechos constitucionales de
los ciudadanos frente al ejercicio de la actividad punitiva del Estado, es mínimo.
Sobre la base de principios reconocidos internacionalmente se debieron dictar normas legales que
aseguraran las garantías constitucionales (Art. 19 de la CPR establece una lista de garantías mínimas),
muchas de las cuales dicen relación o con el derecho penal o con el derecho procesal penal.
En todo caso, por si la CPR no fuese suficientemente clara, debemos recordar que existen garantías
o principios que se consagran en los Tratados Internacionales y Convenciones de Derechos Humanos,
suscritos y ratificados, actualmente vigentes en Chile, como son por ejemplo:
1.- El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
2.- El Pacto de San José de Costa Rica o Convención Americana de Derechos Humanos.
Chile se obliga a ellos además, en virtud de lo dispuesto en el Art. 5º de la CPR, por lo que se le dan
funciones esenciales al proceso de investigar y sancionar.
3.- La Convención contra la Tortura.

III.- LOS PRINCIPIOS Y GARANTÍAS DEL SISTEMA PROCESAL PENAL

LAS DENOMINADAS GARANTÍAS PROCESALES


Con respecto a ello, se debe saber y precisar, ¿cuales son las garantías fundamentales que en cada
proceso se debe respetar, por las partes que intervienen en él?

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Hay garantías fundamentales, que se recogen en diversas disposiciones constitucionales y que se
encuentran contenidas en la CPR y en otras normas de rango constitucional como por ejemplo en los
Tratados Internacionales de Derechos Humanos (Pacto de San José de Costa Rica – Convención contra la
Tortura – Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos), estas garantías fundamentales se vinculan
con las garantías que se consagran y recogen en el CPP.
En este orden de ideas encontramos garantías de orden sustantivo (garantías penales) y garantías de
orden adjetivo (garantías procesales penales) o en otras palabras, hay garantías penales (las que se
consagran en el Código Penal) y garantías procesales penales, que a su vez, se consagran en el Código
Procesal Penal.
A nosotros nos interesan fundamentalmente ahora para nuestro estudio, las denominadas garantías
procesales consagradas en el CPP, sin embargo, haremos referencia sumaria y previa, a las garantías
penales de mayor relevancia y, ellas son las siguientes:

1.- PRINCIPIO DE LEGALIDAD - RESERVA LEGAL


Sólo a través de la ley, se puede establecer las conductas típicas y punibles, corresponde al
legislador definir que acción o omisión es punible, describiendo la conducta respectiva. Sólo por ley, no por
decreto ni por reglamento, se puede establecer el tipo penal. Y esos hechos señalados en la ley como delitos,
sólo se establecerá su existencia y la responsabilidad que asiste a los involucrados, mediante el debido
proceso, donde la prueba, que legalmente se produzca en el juicio oral y público, legalmente tramitado y,
una vez establecido el hecho y la participación criminal, se determinara en una sentencia, dictda por un
tribunal imparcial, considere la proporcionalidad entre delito y sanción. Si es desproporcionada la pena, esta
será inhumana y degradante.

2.- PRINCIPIO DE RESERVA – NO A LA ANALOGIA – INTERPRETACION RESTRICTIVA DE


LA NORMA PENAL
La pena sólo se aplica a quien efectivamente incurrió en la conducta descrita como delito, sólo
respecto de ella concurrirán los elementos de todo delito (típico, antijurídico y culpable).
En el derecho penal, la aplicación de la pena es de derecho estricto y la norma penal no se puede
aplicar por analogía.

3.- PRINCIPIO DE LEY PREVIA


Solo se sancionan acciones o omisiones punibles, previstas con anterioridad al hecho por la ley, y
con una pena que ella fije, con posterioridad al hecho no se puede fijar la conducta delictiva y la pena a
aplicar.

4.- PRINCIPIO DE IRRETROACTIVIDAD DE LA LEY PENAL.


No se aplicaran las nuevas leyes penales y procesales con efecto retroactivo, pero si la nueva ley es
mas favorables al acusado se aplicará al mismo, conforme al principio pro - reo.
Todas las garantías procesales y penales se fijan en la CPR que además se extiende a otras normas
garantistas provenientes de los Tratados Internacionales de Derechos Humanos suscritos y ratificados por
Chile y actualmente vigentes, como las relacionadas por ejemplo, con que:
- Se excluye del catalogo de penas, la pena de muerte.
- Se prohíben los apremios ilegítimos.
- No se puede presumir de derecho la responsabilidad penal.

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- No se aceptan las leyes penales en blanco.
- Se puede reclamar del error judicial si se acusa a la persona de forma injusta.
Tales ideas son ratificadas, en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de la ONU,
suscrito y ratificado por Chile, el cual en su Art. 7º señala que:
- a nadie se le torturara
- se deben establecer garantías para un racional y justo proceso.
En el pacto de San José de Costa Rica o Convención Interamericana de Derechos Humanos, en su Art.
9º se señalan los principios básicos de legalidad e irretroactividad, y el poder reclamar por el error
judicial.
Del mismo modo, en los diversos estatutos constitucionales de los distintos Estados, también se
contemplan garantías procesales, que se relacionan con el proceso penal, ello con el objeto de evitar que
sean derogados mediante simple modificación de la ley común, ya que si solo se establecieran en ley
bastaría otra ley para derogarlos o modificarlos.
Como todo proceso debe ser racional y justo, se establece, que al crear un CPP, con sus fuentes en
la CPR, esas garantías tienen que ser observadas, ya que ellas tienen directa relación con las políticas de
derechos humanos sustentadas por Chile.

IV.- EL SISTEMA PROCESAL PENAL CHILENO – EL CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO


PENAL Y EL CÓDIGO PROCESAL PENAL.

HISTORIA DE LA REFORMA PROCESAL PENAL


El reemplazo del Código de Procedimiento Penal del año 1906, durante el año 2000 por el Código
Procesal Penal, se dio principalmente, porque el CPP de 1906, vulneraba varios tratados internacionales
suscritos y ratificados por Chile, en cuanto a garantías procesales que debían observarse en el proceso penal.
En el proceso penal antiguo, el juicio se dividía en dos etapas, sumario y plenario.
Sumario: era una etapa de investigación con el que se cumplen los objetivos del sumario, se determina la
existencia del delito y se establece la persona responsable del ilícito, una vez declarado cerrado el sumario,
cuando se agotada la investigación, se inicia el juicio plenario, en que se dan las etapas de acusación –
contestación – prueba - autos para fallo y sentencia.
Se daba una paradoja ya que si bien el juicio penal mismo se dasarrollaba en el plenario, se
resuelve la mayor parte del asunto durante la tramitación de la etapa del sumario, donde se recopilaba los
antecedentes para concluir en la existencia del delito y la participación criminal.
Para ello, se iniciaba la persecucuión penal con el procesamiento del inculpado, sin procesarlo, lo
único que cabía era el sobreseimiento definitivo o temporal.
El proceso en si, no es tan diferente del juicio ordinario.
En el esquema del CPP de 1906, con varios etapas, con los que se llega a una condena, con un
sumario criminal que es una etapa de investigación discrecional, en que se busca saber si se verificó o no un
delito y la responsabilidad que asiste en el hecho a personas determinadas, le da una ilación a la
investigación, etapa esencial desarrollada por el juez, que investigaba casi prescindiendo de las otras partes
del proceso penal.

Principios o contra - principios que se daban en el proceso penal del CPP de 1906.
1) Unilateralidad de la audiencia
Se necesitaba dar traslado para dar curso a la investigación, así dice el principio de la audiencia, solo así es

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válido el proceso penal, pero en el sumario actuaría una sola parte, el juez quien adoptaba las medidas de
investigación en forma absolutamente unilateral, sin perjuicio, de la intervención de la defensa del procesado y
de las diligencias que el mismo podía solicitar.
2) Principio inquisitivo
Debería ser excepcional en el sistema general, pero en chile era de aplicación general, ya que debiera darse
siempre o mayoritariamente el principio dispositivo, en que las partes son las que actúan y el juez es pasivo, en
el sumario se seguía el principio inquisitivo de la investigación, el juez decidía las diligencias de investigación.
3) principio del orden consecutivo discrecional
Lo ideal, es que se consagre un orden consecutivo legal, que la ley diga como se desarrolla el proceso, en
el sumario en el antiguo sistema procesal chileno, se le daban al juez, objetivos o fines, en que se obligaba
frente al delito al juez, a adoptar las medidas necesarias para saber si se verificó o no un delito y en caso
afirmativo para determinar quien lo cometió.
Por eso, no había un orden consecutivo legal, para que el juez pudiera decretar todas las diligencias que
estimara conveniente durante la investigación que realizaba durante el sumario.
4) es un sistema escrito.
5) Prevalecía en él, las actuaciones secretas.
6) Se daba la mediación. Las diligencias las practicaban personal subalterno del tribunal y no el juez.
El sumario se tramitaba por los actuarios, no por el juez, siendo personas que no comprenden las razones
del procedimiento, siendo en definitiva ellos quienes tramitaban el sumario del juicio penal en el CPP de 1906.
En el sumario se daban mucho defectos.
- No había un Ministerio Publico real y efectivo, que acusara, si bien existía el MP, el funcionaba solo en la
segunda instancia, ya que el MP en la primera isntancia estuvo programaticamente entregado a los
Promotores Fiscales, quienes nunca existieron y las facultades que la ley le entregaba a ellos, se las traspasó
a los jueces, en la primera instancia, debiendo el mismo juez que investigaba, posteriormente acusar y
finalmente resolver el conflicto en la sentencia.
- Las partes tenían pocas posibilidades de defenderse, ya que lo único obligatorio que se daba en el proceso,
era contestar la acusación que dictaba el juez instructor.
- La prueba mas tomada en cuenta en el juicio plenario era la que se obtenía en el sumario, sin garantías
procesales de ninguna especie.
- Se carecía de garantías procesales, ya que el juez era el mismo que investigaba, acusaba y juzgaba.
El proceso se desligitímaba y era una fuente permanente de críticas, la mayoría de las veces justificadas,
pero también debemos decir, que la mayoría de las veces los juicios concretos se resolvían
satisfactoriamente, porque los jueces podían absolver, un juez frecuentemente, porque en su conciencia no
tenía convicción para condenar dictaba sentencia absolutoria, por cuanto por su convicción interna de
justicia estimaba que no se encontraba acreditado el delito y/o la participación criminal atribuida.
Las criticas al sistema procesal imperante antes del CPP, provenían de dos frentes distintos:
a) Criticas del común de la gente
En general la gente común, se resiste a enfrentarse a un juez del crimen, se dice que la justicia penal es
ineficiente, que muchos hechos punibles se pierden en tramites y la mayoría de las veces no se llega aun
resultado.
La gente no se presentaba al tribunal del crimen, ya que entendía que solo a pocas personas se les
atiende bien, o sea que se discriminaba a la gente de escasos recursos económicos, se daría también casos de
corrupción, algunos casos que trascendieron dañaron todo el sistema de administración de justicia penal,
además que se daba una imagen burocrática del sistema de administración de justicia penal.

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b) Criticas del mundo jurídico
Se sostenía principalmente que había una demanda absoluta, siempre creciente, frente a la mínima
capacidad del Estado para responder a la demanda de justicia penal, los jueces no atendían personalmente todos
los asuntos sometidos a su conocimiento y resolución, pocas veces los examinaban con el tiempo necesario
para un adecuado estudio, por falta de tiempo.
Se recargaba la labor de los jueces, con varias funciones administrativas que le eran asignadas, como
supervisar a los funcionarios judiciales y fiscalizarlos, ir a las cárceles a las visitas, etc.
La labor de los jueces se entorpecía por la burocracia, se les daba mucha carga de trabajo que hacía que
el sumario se alargara demasiado, en que asuntos sencillos se burocratizaban, además, se daban graves
atropellos a las garantías fundamentales, como la prisión preventiva, en que la persona pasaba mucho tiempo en
prisión, afectandose con ello, el principio de inocencia.
No era aceptable por otra parte, que una sola persona con facultades de investigación - acusación y
sentencia, atentándose contra principios como el del juez natural y la imparcialidad del juez. Conociera y
resolviera las causas criminales.
Frente a ese panorama, nadie dudaba que se debía cambiar el sistema de administración de justicia
penal, pero que antes de la reforma procesal penal, no se pudo hacer por falta de dinero.
Muchas personas intervinieron en el desarrollo de la reforma procesal y la impulsaron, como la prensa,
fundaciones y corporaciones, las universidades, etc.
El nuevo sistema era muy caro, ya que se deberían hacer nuevos tribunales, contratar mas personal y de
mejor preparación profesional, así se igualaba un sector de la sociedad que no había mejorado con el tiempo, ya
que la justicia penal constituía un importante limitación en el desarrollo del país. (Por ejemplo: en la confianza
de los inversionistas extranjeros).
Además con la Reforma Procesal Penal se pretendió asegurar el cumplimiento y observancia de
principios fundamentales, consagrados constitucionalmente y en los Tratados Internacionales suscritos y
ratificados por Chile, en materia de Derechos Humanos.
La Reforma del Proceso Penal, no era lo único que se pedía que se cambiara, se pedía también era
necesario reformar la justicia penal en su conjunto, que sé prioricen los hechos más graves, una politica
criminal clara, también que se modernice el cumplimiento de las penas, que se mejoren y se desarrollen
controles adecuados de las cárceles, porque hasta hoy ellas están sobresaturadas y, se libera a las personas
despues de un tiempo de privación de libertad, para evitar mayores atochamientos en las unidades penales del
país, sin perjuicio de que las condiciones en que las mismas funcionan son indignas para seres humanos.
Se debía priorizar la investigación de los delitos mas graves, construir una politica criminal clara, al
Estado debe interesarle que la persona que cometa un delito tenga la sanción que se merece, proporcional a la
infracción en que el mismo ha incurrido, así se descarga a los tribunales de materias que conocen hasta hoy y,
que no contribuyen a resolver el conflicto penal de la sociedad.
El Ministerio Público, se crea como órgano jurisdiccional que investiga y por esa vía se pretende
abandonar el proceso inquisitivo. En todo caso, no podemos decir que el MP hasta el momento haya cumplido
las espectativas de la población en materia de persecución penal y se sigue en general pensando que la justicia
penal es para los más pobres y no para todos los ciudadanos. Las cárceles están llenas de los ejemplos
señalados. Falta mucho por hacer en materia de justicia penal.

FUENTES NORMATIVAS DEL CÓDIGO PROCESAL PENAL


1) La Constitución Política de la República de 1980 (CPR)
Se observan las garantías dadas por la carta fundamental

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2) Los Convenios Internacionales (CI)
Que Chile suscribe sobre derechos humanos, las garantías inherentes a toda persona.
3) El Código de Procedimiento Penal
Muchas normas del CPP de 1906, sirven de base al actual CPP.
4) Código Procesal Italiano
5) La Ordenanza Procesal Penal Alemana (1877)
6) La Ley de Enjuiciamiento Criminal Española (1882)
7) El Código Procesal Penal de Córdoba (1939)
8) El Código Procesal Peruano de 1991
9) Los Proyectos de Código Procesal Penal del Salvador y Guatemala.
10) El Código Procesal Modelo para Ibero América.
En una época sé pensó que se podría preparar y establecer un Proceso Modelo, se aspiraba a que todos
tuvieran un mismo CPP.
Sobre la base de lo señalado se elaboró el Proyecto del Código Procesal Penal, que se envío por el
ejecutivo, entre los años 1994 y 1995, al Congreso Nacional, el que revisó el proyecto de manera muy exigente,
se llama a todos los expertos en la materia los diputados y senadores corrigieron el proyecto en varios aspectos,
se resolvieron dudas en comisiones mixtas del Congreso Nacional y finalmente se aprobó el proyecto de CPP,
mediante Ley Nº 19.696, publicada en el Diario Oficial de 12 de octubre de 2000.
El proceso penal esta actualmente vigente en todo el país despues de una entrada en vigencia gradual
desde el año 2001. Arts. 483, 484 y 485 del CPP.

DE LA ORGANIZACION Y FUNCIONAMIENTO DE LOS TRIBUNALES DE LA REFORMA


PROCESAL PENAL
Antes que nada es necesario destacar que la reforma procesal penal adoptada durante los años 2000, se
extendió no sólo a cambios normativos que regulaban el sistema procesal penal, sino también, además de
cambiar el sistema inquisitivo y escrito, por uno acusatorio y oral (para otros inquisitorio reformado), se
consagró además, un gran cambio en la estructura y funcionamiento de los nuevos tribunales de la REFORMA
PROCESAL.
Se establece un nuevo modelo de administración de justicia penal, que tiende a satisfacer la mayoría de
los desafíos hasta esa fecha no resueltos que se le presentaban a los órganos jurisdiccionales, lo que implica a
contar de esa fecha, no solo un cambio estructural, sino más bien, una nueva concepción de la justicia penal,
con una dinámica inspirada en principios nuevos y criterios objetivos, diferenciando claramente la función
administrativa de los tribunales penales, de la función jurisdiccional de los mismos.
Tradicionalmente las reformas judiciales latinoamericanas, han puesto énfasis en uno o en otro tema,
pero no han sabido unir los dos aspectos para buscar una solución adecuada que mediante una organización
estructural idónea se establezca un nuevo procedimiento penal que permita obtener el máximo de los logros
planteados sea en lo formal o en los aspectos valóricos que exige un procedimiento moderno defensor de
garantías básicas que sustentan la solución de un conflicto jurídico.

ASPECTOS GENERALES SOBRE LA REFORMA DE LA ORGANIZACIÓN JUDICIAL EN


MATERIA CRIMINAL
El principal cambio que constituye la base del sistema, es la separación de los tribunales según la
misión que ellos tengan. La nueva legislación separó la misión de controlar la instrucción mediante la creación
de un Juez de Garantía (JG). La otra misión, esto es la de conocer del juicio y producir el pronunciamiento

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jurisdiccional, la entrega a los tribunales orales en lo penal (TOP), con el objeto de evitar que el
pronunciamiento se emita por personas que hayan tomado conocimiento previo de los antecedentes de la
investigación, de manera que los jueces orales, se encuentren en una situación lo mas objetiva y transparente
posible, que permita además de juzgar, estar en una situación de absoluta imparcialidad en la recepción de las
pruebas, salvo excepcionalísimos casos que se tratarán en detalle relacionados con la prueba anticipada y que
tienen una justificación que más que alterar la regla, la confirman.
Como otra justificación, a la creación de estos dos tribunales (JG – TOP), está la labor misma que
deben cumplir y especialmente la imposibilidad de que exista una apelación sobre el pronunciamiento
efectuado en el juicio oral y, como muy bien lo dijo el profesor Raúl Tavolari, parece más conveniente entregar
la decisión a tres jueces para disminuir los márgenes de error y aumentar la ponderación de la prueba. Detrás
quedó toda la discusión acerca de la forma de integración de éstos tribunales orales, incluso se estudió la
posibilidad de que las Cortes de Apelaciones se transformaran en tribunales orales, para aprovechar su
organización e infraestructura, apta para el desarrollo de los debates, más si se considera que por existir juicios
en única instancia, habría una significativa reducción de la carga de trabajo de las Cortes de Apelaciones, todo
lo cual fue rechazado por varias consideraciones, en especial, porque los cambios eran tan significativos y
difícil de experimentar, que su dificultad iba a ser mayor si se dirigía a los tribunales superiores de justicia, que
sufrirían consecuencias en su estructura, especialmente en la llamada carrera judicial. Y desde el punto de vista
técnico, no parecía correcto consagrar en las Cortes de Apelaciones, la existencia de tribunales para asuntos
penales en primera instancia y para asuntos no penales en segunda instancia.

EN CUANTO A LOS OBJETIVOS DE LA REFORMA PROCESAL PENAL


El principal y primer objetivo de esta reforma procesal penal, era que los juicios pudieran desarrollarse
de la forma que lo ha previsto el Código Procesal Penal, sin permitir que lo administrativo, como ha ocurrido
en otros países, condicione a lo sustantivo, de manera que se haga inaplicable las disposiciones normativas
destinadas a hacer cumplir los principios relativos a la oralidad, publicidad, inmediación, concentración,
contradictoriedad (adversariedad), etc.
Un aspecto demostrativo de ello, en orden al principio de inmediación, se diseñó una estructura y
funcionamiento que impidiera que las decisiones jurisdiccionales quedaran entregadas a funcionarios distintos
de los jueces, lo que implica un cambio radical en la relación jueces-empleados del tribunal penal. Se trata de
privilegiar la función del juez, tanto en su naturaleza, como en el aspecto formal.
Otro impacto positivo del nuevo diseño, es el sistema de atención de público y concentración de
funciones administrativas en funcionarios, para obtener una mayor eficiencia en el pronunciamiento
jurisdiccional.
En cuanto a los principios generales, como ya se ha dicho, la reforma reconoce el problema propio de
toda administración de justicia, de que cualquiera que sean los recursos que se destinen a la administración de
justica, siempre van a ser insuficientes. Esto obliga a utilizar con máximo rendimiento el presupuesto del
sistema de administración de justicia, lo que se concreta en el objetivo final medido por modelos matemáticos
hipotéticos que apuntan a que menos de un 10% de los conflictos jurídicos que se presenten, requerirán de
juicio oral; el otro 90% de los mismos, no necesariamente va a ser resuelto por la vía jurisdiccional, pero sí
debieran tener salidas efectivas y objetivas, que debieran considerar de una forma objetiva los antecedentes y
las posibilidades concretas de obtener una sentencia condenatoria.
En este sentido, se han manejado dos principios para resolver los conflictos jurídicos, la
discrecionalidad y las salidas alternativas, entendiendo por ellas, 11 medidas o instituciones que resuelven la

18
pretensión punitiva del Estado de una forma distinta de la sentencia jurisdiccional, que se manifiestan como
terminaciones anticipadas del proceso penal:
1.- Inadmisibilidad de la querella.
2.- Facultad de no iniciar la investigación.
3.- Archivo provisional.
4.- Principio de oportunidad.
5.- Plazo para formalizar la investigación.
6.- Plazo judicial para el cierre de la investigación.
7.- Juicio inmediato.
8.- Suspensión condicional del procedimiento.
9.- Acuerdos Reparatorios.
10. Decisión del Ministerio Público de no perseverar en el procedimiento.
11. Sobreseimientos (definitivo y temporal).
Otro principio, dice relación con la profesionalización de la gestión. La reforma procesal contempló la
incorporación de administradores y técnicos en la función judicial, para que asuman funciones administrativas
específicas que antes, generalmente, eran absorbidas por los jueces, lo que conlleva dos grandes beneficios:
a) Los jueces se desprenden de funciones que no le eran propias y quedan abocados a aspectos jurídicos.
b) La gestión queda a cargo de profesionales especialmente preparados para ello, con habilidades gerenciales
que por lo general, los jueces no las tenían.
Se creó el cargo de Administrador del Tribunal, funcionarios encargados de organizar y controlar la
gestión del tribunal, tanto de garantía como oral. Ellos dirigen las funciones administrativas de los tribunales,
proponiéndole al Juez Presidente la designación y remoción del Sub Administrador, jefes de Unidades y
empleados; además de evaluar el personal a su cargo, realizar las adquisiciones necesarias para su
funcionamiento, llevar la contabilidad y la cuenta corriente, elaborar el plan de presupuesto anual del tribunal e
incluso distribuir las causas al interior del mismo. Para ser Administrador será necesario poseer un título
profesional, relacionado con las áreas de administración y gestión, otorgado por una universidad, con una
carrera de a lo menos ocho semestres de duración. Las excepciones sólo son para un Juzgado de Garantía cuyo
tamaño así lo justifique.
Este Administrador, será designado por el Comité de Jueces, quien también designará los Jefes de
Unidad.
En el fondo, existe un equipo administrativo destinado a servir a los jueces para que éstos no se
inmiscuyan en labores que no le son propias. El personal deberá estar bajo las órdenes del Administrador o de
sus respectivos Jefes de Unidad.

FLEXIBILIZACION DE LA ESTRUCTURA
Los tribunales, con varios jueces, se organizan con Secretarías comunes, porque el grupo de empleados
es dirigido por el Administrador del Tribunal y las funciones se cumplirán en forma conjunta. Existe un solo
mesón, que será atendido por personal especializado de la unidad que corresponda, a quienes deberá
entregársele la información pertinente, lo que permite un aprovechamiento óptimo de los recursos asignados a
cada juzgado.

INCORPORACION DE TECNOLOGÍA Y SISTEMAS DE GESTION DE CONTROL


El sistema se apoya con tecnología en cuanto a un desarrollo informático en todos los procesos
administrativos, sea procedimiento judiciales como administrativos propiamente tales. Recoge la tramitación

19
de las peticiones, la distribución aleatoria de las causas, la formación de una agenda de trabajo, la elaboración
de un sistema estadístico útil, etc.
La coordinación entre lo judicial y administrativo, se produce por dos nuevas instituciones: el Juez
Presidente y el Comité de Jueces. Está concebido como una forma de evitar el divorcio que normalmente se
produce entre los expertos en administración y los profesionales que deben servir la función principal, por lo
que se establece un puente entre el aspecto administrativo y la función de los jueces. El Juez Presidente,
representa a los jueces en la administración y por lo mismo para que gocen de amplia legitimidad, es elegido
entre sus pares con el objeto de que medie entre sus intereses y la necesidad de la buena administración. Este
deberá mantener las relaciones entre el Tribunal y la Corporación Administrativa, proponer criterios objetivos
en la distribución de causas entre los jueces del tribunal, dar cuenta anualmente de la gestión del tribunal, etc.
El Comité de Jueces constituye la máxima instancia para la adopción de decisiones administrativas y
deberá aprobar el sistema de distribución de causas, designar al administrador sobre la base de una terna
elaborada por el Juez Presidente, evaluar la gestión del Administrador y calificarlo, además de otros dos
aspectos muy relevantes, como son el conocimiento de las apelaciones por la remoción de los demás
funcionarios del tribunal y el pronunciamiento sobre el proyecto de presupuesto anual.

CRITERIOS MODERNOS DE GESTION


Por último, en cuanto a la contribución de la reforma procesal penal a la transparencia de la función
judicial, está:
1.- La desvinculación de lo administrativo con lo jurisdiccional.
2.- Descentralización Administrativa.
3.- Estandarización del Funcionamiento de los tribunales penales.
4.- Formalización de los Procedimientos Administrativos.

ESTRUCTURA ORGANICA DE LA ADMINISTRACION DE JUSTICIA PENAL EN LA II REGION


DE ANTOFAGASTA

REGION DE ANTOFAGASTA: 
12 Jueces en lo Penal – (9 Antofagasta y 3 Calama)
02 Tribunales Orales (Antofagasta y Calama)
11 Jueces de Garantía (7 Antofagasta - 3 Calama – 1 Tocopilla)
03 Juzgados de Garantía (Antofagasta - Calama y Tocopilla)
02 Juzgados Mixtos (María Elena – Taltal)
Estructura Regional:

JUZGADO DE GARANTÍA
Tocopilla 1 Juez
Calama 3 Jueces
Antofagasta 7 Jueces
(Cumplen las funciones de Juzgado de Garantía, los Juzgado de Letras de María Elena y de Taltal)

TRIBUNAL ORAL
Calama 3 Jueces (con competencia en la provincia de El Loa)
Antofagasta 9 Jueces (con competencia además en las Comunas de Tocopilla, María Elena y Taltal)

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ESTRUCTURA DEL PERSONAL ADMINISTRATIVO DE LOS TRIBUNALES PENALES
UNIDAD DE SALA
UNIDAD DE ATENCION DE PUBLICO
UNIDAD DE ADMINISTRACION DE CAUSAS
UNIDAD DE SERVICIOS
UNIDAD DE TESTIGOS Y PERITOS

EL PROCESO PENALCONFORME A LA REFORMA PROCESAL PENAL - Visión General del


procedimiento penal.
El proceso penal contempla distintas fases:
a) Investigación
b) Etapa intermedia, de preparación del juicio, dentro de la cual es fundamental la “audiencia
de preparación del juicio oral”
c) Juicio oral, es que se resuelve el conflicto ante un tribunal colegiado, el Tribunal de Juicio
Oral en lo Penal (TOP).
Otra gran novedad introducida por la Reforma Procesal Penal, radica en la consagración de una
serie de prerrogativas para el afectado por el delito, el que pasa a ser titular de derechos y facultades
procesales.

I.- LAS GARANTIAS CONSTITUCIONALES Y LEGALES EN EL PROCESO PENAL


GARANTÍAS CONSTITUCIONALES APLICABLES A LOS PROCEDIMIENTOS PENALES.
A través de ellas se pueden ejercer y proteger las garantías penales de carácter material o sustantivo.
Además configuran un necesario contrapeso al ius puniendi estatal, y finalmente, su presencia es requisito
ineludible de la legitimidad y existencia de una auténtico juicio en un estado de derecho.

1.- EL PRINCIPIO DE IGUALDAD ANTE LOS TRIBUNALES PENALES – Art. 8º del CPP
Mediante este principio, se busca consagrar como idea general, que en la ley no se deben establecer
discriminaciones arbitrarias y, en materia procesal dicho principio se garantiza especialmente y se consagra
en forma mas expresa, ya que se le asegura a todos los ciudadanos que serán tratados en una misma
forma (que no habrán tratos especiales para algunos). Art. 19 Nº 2 y 3 CPR.
Solo se tendrá como excepción, la tramitación de procesos previos, en que intervengan altos cargos
de autoridad (regulación especial), pero ello se da en razón de su investidura para darles precisamente la
garantía de un trato igualitario. Arts. 416 y 424 CPP, Procedimiento de Desafuero y Querella de Capítulos. 22
Una manifestación del principio de igualdad, se encuentra en que el Estado deberá encargarse de la
defensa de las personas que no cuenten con recursos económicos suficientes, ello se hace para recuperar el

22
Debe verse el artículo 61 de la CPR.
Art. 61.- Los diputados y senadores sólo son inviolables por las opiniones que manifiesten y los votos que emitan en el desempeño de sus cargos, en
sesiones de sala o de comisión.
Ningún diputado o senador, desde el día de su elección o desde su juramento, según el caso, puede ser acusado o privado de su libertad,
salvo el caso de delito flagrante, si el Tribunal de Alzada de la jurisdicción respectiva, en pleno, no autoriza previamente la acusación declarando haber
lugar a formación de causa. De esta resolución podrá apelarse para ante la Corte Suprema.
En caso de ser arrestado algún diputado o senador por delito flagrante, será puesto inmediatamente a disposición del Tribunal de Alzada
respectivo, con la información sumaria correspondiente. El Tribunal procederá, entonces, conforme a lo dispuesto en el inciso anterior.
Desde el momento en que se declare, por resolución firme, haber lugar a formación de causa, queda el diputado o senador imputado
suspendido de su cargo y sujeto al juez competente.

21
equilibrio que por el factor económico pueda producirse en el juicio. Art. 8º del CPP. Todo imputado que
carezca de abogado tendrá derecho irrenunciable a que el Estado le proporcione uno.

2.- EL PRINCIPIO DE INOCENCIA- Art. 4º del CPP


El principio de inocencia, es un valor fundamental en el proceso penal, que se reconoce a toda
persona, mientras este pendiente un juicio penal, el imputado en contra de quien se dirige la persecución
criminal se encuentra en un estado de inocencia, que hace que se le presuma inocente, mientras no exista
una sentencia ejecutoriada que diga lo contrario. Ninguna persona será considerada culpable ni tratada
como tal en tanto no fuere condenada por una sentencia firme. Art. 4º del CPP.
Ese proceso penal, tiene precisamente por objeto que se acredite la responsabilidad del imputado
sobre el hecho punible, no se debe por ende, acreditar que la persona imputada es inocente, ya que eso se
presume, hasta que una sentencia dictada en un justo y racional procedimiento no establezca lo contrario.
Si se presume la inocencia de toda persona imputada ¿debe estar privada de libertad esa persona
mientras se investiga y se tramita el juicio? La respuesta a ello, es que en principio, se debería sufrir el
rigor del juicio penal, por la persona imputada, en estado de libertad, así se aseguran los principios de
inocencia. Sin perjuicio de ello, es necesario hacer presente que a veces, resulta necesaria la prisión
preventiva pero contra ella, se consagra el derecho a solicitar durante la tramitación del juicio el cese de la
misma, a menos que el juez estime lo contrario por algunos de los motivos expresamente consagrados en la
ley. Además el legislador regulara siempre, la manera para obtener el cese de la prisión preventiva.
Por todo lo anterior, lo lógico es limitar, los efectos de la prisión preventiva.
La CPR no consagra expresamente el principio de inocencia, sin embargo, implícitamente hay
ciertas garantías que lo contemplan, como por ejemplo:
- La norma contenida en el Art. 19 N° 3 inciso 7º de la CPR que dice, que no se podrá presumir la
responsabilidad penal. (Art. 19 Nº 3 inciso 7º de la CPR - La ley no podrá presumir de derecho la
responsabilidad penal.)
- El artículo 19 N° 7 letra f) de la CPR, a la misma conclusión debe llegarse cuando la norma
constitucional, le asegura a todo imputado, el derecho a la no-incriminación, (Art. 19 Nº 7 letra f) de la
CPR) En las causas criminales no se podrá obligar al imputado o acusado a que declare bajo juramento
sobre hecho propio; tampoco podrán ser obligados a declarar en contra de éste sus ascendientes,
descendientes, cónyuge y demás personas que, según los casos y circunstancias, señale la ley) para tales
efectos no se puede obligar a declarar al imputado bajo juramento, también se fija en el artículo 4º
del CPP. (Ninguna persona sera considerada culpable ni tratada como tal en tanto no fuere condenada por
una sentencia firme.)
Los tratados internacionales obligan a respetar el principio de inocencia como por ejemplo, La
Convención Interamericana de Derechos Humanos o Pacto de San José de Costa Rica en su Art. 8º N° 2 y
el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que lo consagra en su Art. 12 letra b).

3.- EL PRINCIPIO DEL JUEZ NATURAL- Art. 2º del CPP.


Nadie podrá ser juzgado por comisiones especiales, sino por el tribunal que señalare la ley y que se
hallare establecido por ésta con anterioridad a la perpetración del hecho. (Art. 19 Nº 3 inciso 5º de la CPR –
Art. 2º del CPP).
Es una garantía que resulta necesaria para evitar cualquier abuso del Estado en la persecución penal.
Nadie puede ser juzgado por Comisión Especial, solo por el tribunal que ha sido establecido con
anterioridad por la ley. Se puede vulnerar el principio del juez natural, con la creación de tribunales ad-hoc

22
para determinados delitos e inculpados, cuestión que esta terminantemente prohibida. Toda persona tiene
derecho a que se le lleve ante tribunales constituidos con anterioridad al hecho punible, no puede ser, que
con motivo de la comisión de un delito se cree un tribunal especial para conocer del mismo.
Los tribunales deben ser establecidos y determinada su competencia, solamente en la ley que los
consagra.
Se debe conocer la forma de integración de los tribunales, que las partes conozcan quienes serán los
jueces que conocerán de la causa.
El juez natural debe ser:
- independiente
- imparcial (sí es parcial tiene causal de inhabilitación conforme a lo dispuesto en el COT).
- indelegable, debe ejercer personalmente la función jurisdiccional. Art. 35 CPP.
La CPR lo establece en el Art. 73 de la misma, al definir jurisdicción y al entregar la facultad de
conocer y juzgar de causas criminales, exclusivamente a los tribunales establecidos por ley.
Además es una garantía constitucional, establecida en el Art. 19 N° 3 inciso 5º de la CPR, (Nadie
podrá ser juzgado por comisiones especiales, sino por el tribunal que señalare la ley y que se hallare
establecido por ésta con anterioridad a la perpetración del hecho.) el derecho de no ser juzgado por
comisiones especiales, que es protegida por el recurso de protección Art. 20 de la CPR. (la única
garantía del Art. 19 N° 3 de la CPR, que protege el referido recurso de protección.)
El principio del juez natural esta reconocido además por los tratados internacionales que hemos
mencionado precedentemente:
1.- El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos luego de reconocer los derechos de igualdad
jurisdiccional reconoce el derecho de ser juzgado por tribunales naturales.
2.- El Convención Interamericana de Derechos Humanos o Pacto de San José de Costa Rica agrega
que los tribunales que van a conocer de los hechos deben ser establecidos con anterioridad a los mismos.

4.- EL PRINCIPIO DE IMPARCIALIDAD – Art. 1º inciso 1º del CPP.


En general, se busca la imparcialidad del juzgador, la sentencia debe ser fundada y dictada por
un tribunal imparcial. Ello sólo se logra, si los tribunales son independientes, tanto en forma interna como
externa de cualquier otra autoridad del Estado, lo que se asegura constitucionalmente.
Se exige que el juez no sea parte en el juicio, que actúe con objetividad para legitimar la decisión, se
falla según la convicción del juez.
Para que se den jueces imparciales, se necesita se les den condiciones que garanticen su
inamovilidad a objeto de evitar que los mismos puedan pensar que del contenido de sus fallos depende su
permanencia en el cargo.
En el proceso penal, se busca que la imparcialidad de los jueces, se dé además según los roles que se
le entreguen al juez, una reacción de realidad, porque conforme al CPP de 1906, el sistema hacia que la
imparcialidad del juez se viera absolutamente debilitada, ya que se le asignaba al juez un triple rol, el de
investigar, el de acusar y el de juzgar (dictar sentencia).
En cambio el sistema acusatorio-adversarial consagrado en el CPP, basa su legitimidad en que el
juzgamiento de los imputados, se entrega a personas distintas a las que han intervenido en la investigación
penal, para que no se contamine el transcurso del proceso legal, el juez es imparcial si no participa de la
investigación y de la acusación. Sin embargo, ello es mas bien una declaración de principios que una
realidad, ya que no se cumple cabalmente, en el procedimiento abreviado, simplificado, monitorio, ni en los

23
delitos de acción penal privada que su conocimiento y resolución se encuentra entregada a los jueces de
garantía.
Con ello, se asegura el principio de la imparcialidad, dándole a personas distintas, un rol
determinado y diferente, dentro del proceso penal (Art. 195 y Art. 196 del COT).
La CPR establece como garantía constitucional el Art. 19 N° 3, ya que le corresponde al legislador
establecer un proceso y una investigación racional y justo.
Se observa en el legislador procesal penal una preocupación por el principio de imparcialidad,
porque la reforma procesal penal, asegura, al crearse un Ministerio Público, órgano del Estado jerarquizado
e independiente, que tiene por facultad investigar y ejercer la acción penal. (que dejan de ser funciones
jurisdiccionales)
Para los tratados internacionales sobre derechos humanos, es indispensable asegurarle a todas las
personas en el proceso penal, el derecho a ser oídas, por un tribunal imparcial.

5.- EL DERECHO A UN JUICIO PREVIO, ORAL Y PUBLICO – Art. 1º inciso 1º del CPP.
Conforme a este principio, nunca será admitida la aplicación de un castigo o la aplicación de una
pena derivada de la responsabilidad penal, en cualquier forma, sin que se verifique un juicio previo, oral y
público, legalmente tramitado, que determine y establezca la existencia del delito y la responsabilidad penal
del imputado y determine la pena que corresponde aplicar.
Para asegurar que la sentencia sea la mas justa, es que se debe desarrollar todo un procedimiento
previo, legalmente tramitado, racional y justo (Debido Proceso), que obliga a los intervinientes y al tribunal,
a respetarlo en todas sus partes.
Nuestra CPR reconoce este principio, al decir que toda sentencia, se debe fundar, en un proceso
previo, legalmente tramitado, el cual será racional y justo, que contara con una serie de garantías como
la oralidad, la publicidad, la concentración, etc.
Los Tratados Internacionales, en materia de Derechos Humanos, suscritos y ratificados por Chile,
también aseguran garantías mínimas en este sentido, las que van encaminadas hacia una defensa adecuada,
en un juicio previo. Art. 5º inciso 2º de la CPR.
Tiene un papel importante en el cumplimiento de esta garantía fundamental, la consagración
constitucional y legal del derecho a la defensa, el poder tener la posibilidad de demostrar los fundamentos
de las pretensiones de los imputados, de llevar pruebas y contradecir los cargos de la acusación.
El Estado asumirá como carga, el que se entreguen los medios materiales a las personas para que se
defiendan, con ello, se construye otro principio procesal importante el de “la igualdad de armas” o sea que
se ponga en igual condición de posibilidades, al Ministerio Público y al imputado, que este último cuente
con defensas técnicas y jurídicas, dadas por un abogado que siempre deberá estar presente en el juicio (no
es válido el juicio ni las audiencias practicadas sin la presencia permanente del defensor del imputado en la
misma).
Constitucionalmente se ha establecido en el Art. 19 N° 3 de la CPR, que siempre se cuenta con una
defensa legal que debe ser efectiva y real, no meramente simbólica, sea a través de las Defensorías Penales
Públicas o Licitadas o de abogado particular de confianza del imputado.
El derecho a la defensa, es irrenunciable.

A.- EL DERECHO AL DEBIDO PROCESO O DERECHO A UN JUICIO JUSTO.


El Art. 19 Nº 3 inciso 6º de la CPR, dispone que: “Toda sentencia de un órgano que ejerza
jurisdicción debe fundarse en un proceso previo legalmente tramitado. Corresponderá al legislador

24
establecer siempre las garantías de un procedimiento y una investigación racionales y justos.”
En el derecho anglosajón se le denomina “Due process of law” y es una institución que no tiene un
contenido limitado y estricto.
Este principio del Debido Proceso, se resume en la necesidad de:
a)  un proceso previo legalmente tramitado
b)  que la ley haya establecido un procedimiento y una investigación, racionales y justos.
Esto último, proceso racional y justo, referido al proceso penal, se traduce en las siguientes
exigencias:
1. - Existencia de un tribunal independiente e imparcial.
2. - Carácter contradictorio del proceso e igualdad de armas entre acusador y acusado.
3. - Publicidad del procedimiento.
4. - Solución del proceso en un plazo razonable.
5. - Presunción de inocencia.
6. - Garantías respecto del derecho de defensa del acusado de una infracción penal.

B.- EL DERECHO A LA DEFENSA.


El Art. 19 Nº 3 incisos 2º y 3º de la CPR, señala que: “Toda persona tiene derecho a defensa
jurídica en la forma que la ley señale y ninguna autoridad o individuo podrá impedir, restringir o
perturbar la debida intervención del letrado, si hubiere sido requerida. Tratándose de los integrantes
de las Fuerzas Armadas y de Orden y Seguridad Pública, este derecho se regirá en lo concerniente a
lo administrativo y disciplinario, por las normas pertinentes de sus respectivos estatutos.La ley
arbitrará los medios para otorgar asesoramiento y defensa jurídica a quienes no puedan
procurárselos por sí mismos.”
El cumplimiento constitucional de este mandato, implicó la consagración y desarrollo legal, de la
institución de la Defensoría Penal Pública.

C.- EL DERECHO A LA IGUALDAD.


El Art. 19 Nº 3 inciso 1º de la CPR, señala que: “La igual protección de la ley en el ejercicio de
sus derechos.” Esto implica que, toda persona que recurra a los tribunales debe ser atendida por estos de
acuerdo a leyes comunes para todos y bajo un procedimiento igual y fijo.

D.- EL DERECHO A UN TRIBUNAL COMÚN U ORDINARIO, PREESTABLECIDO POR LA


LEY.
El Art. 19 Nº 3 inciso 5º de la CPR, dispone que: “Nadie puede ser juzgado por comisiones
especiales, sino por el tribunal que señalare la ley y que se hallare establecido por ésta con
anterioridad a la perpetración del hecho.”
Esta garantía constitucional, se traduce en que:
a)  Las personas tienen derecho a que su causa sea conocida y resuelta por un tribunal, no por un
organismo pseudo jurisdiccional.
b)  Tribunal preestablecido por la ley, vale decir establecido con anterioridad a la perpetración del
hecho.
c)  Tribunal independiente.
d)  Tribunal imparcial.

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E.- OTRAS GARANTÍAS CONSTITUCIONALES VINCULADAS AL DERECHO PENAL.
E.1.- DERECHO A QUE NO SE PRESUMA POR LA LEY LA RESPONSABILIDAD PENAL. El
Art. 19 Nº 3 inciso 7º de la CPR, dispone que:“La ley no podrá presumir de derecho la responsabilidad
penal.” Parte de la doctrina considera que esta norma constitucional consagra la presunción de inocencia
del detenido y del procesado, obligando a que su culpabilidad deba ser probada y no pueda ser
presumida. Sin embargo, otra parte de la doctrina discrepa de esa afirmación, sosteniendo que dicha
disposición debe ser entendida en cuanto a que la ley no puede establecer que si concurre la realización de
alguna conducta, necesariamente, y sin que se acepte prueba en contrario, deba presumirse la
responsabilidad del incriminado. Parece ser, que esta garantía constitucional entendida de la primera forma
descrita, efectivamente da cabida para derivar de ella, la existencia del principio de inocencia en el ámbito
constitucional.
E.2.- DERECHO A NO DECLARAR BAJO JURAMENTO EN CAUSA PENAL. El Art. 19 Nº 7 letra
f) de la CPR, que establece la proscripción de la confesión como medio de prueba y, que señala :“En las
causas criminales no se podrá obligar al inculpado a que declare bajo juramento sobre hecho propio;
tampoco podrán ser obligados a declarar en contra de éste sus ascendientes, descendientes, cónyuge y
demás personas que, según los casos y circunstancias, señale la ley;”

F.- GARANTÍAS PROCESALES CONSAGRADAS EN LOS TRATADOS INTERNACIONALES.


1.- Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.Adoptado por la asamblea general de la ONU en
1966, suscrito y ratificado por Chile. Fue publicado en el Diario Oficial, en Abril de 1999. En su Art. 14º
consagra una serie de garantías de orden procesal y procesal penal, que resultan plenamente aplicables al
proceso penal chileno, conforme a lo dispuesto en el Art. 5º inciso 2º de la CPR.
2.- Convención Americana sobre Derechos Humanos.Se le conoce con el nombre de Pacto de San José
de Costa Rica. En su Art. 8º consagra bajo el nombre de “Garantías Judiciales”, una enumeración de
garantías que deben ser observadas por el legislador nacional y respetada por los tribunales chilenos
conforme a lo previsto en el Art. 5º inciso 2º y Arts. 6º, 7º y 8º de la CPR.

2.- PRINCIPIOS BÁSICOS DEL CÓDIGO PROCESAL PENAL VIGENTE.


Los Arts. 1º al 13º del CPP, consagran una serie de principios procesales.

A.- DERECHO A UN JUICIO PREVIO Y ÚNICA PERSECUCIÓN PENAL.


El Art. 1º del CPP, dispone que:
“Art. 1º. Juicio previo y única persecución. Ninguna persona podrá ser condenada o penada, ni
sometida a una de las medidas de seguridad establecidas en este Código, sino en virtud de una sentencia
fundada, dictada por un tribunal imparcial. Toda persona tiene derecho a un juicio previo, oral y
público, desarrollado en conformidad con las normas de este cuerpo legal.
La persona condenada, absuelta o sobreseída definitivamente por sentencia ejecutoriada, no podrá
ser sometida a un nuevo procedimiento penal por el mismo hecho.”

B.- DERECHO AL JUEZ NATURAL.


El Art. 2º del CPP, por su parte establece que:
“Art. 2º. Juez natural. Nadie podrá ser juzgado por comisiones especiales, sino por el tribunal que
señalare la ley y que se hallare establecido por ésta con anterioridad a la perpetración del hecho.”

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Este principio es idéntico al consagrado en el Art. 19 Nº 3 inciso 5º de la CPR, que establece que el
tribunal debe estar establecido antes de la perpetración del hecho. Ver Art. Único de la Ley Nº 19.611/1999.

C.- EXCLUSIVIDAD DE LA INVESTIGACIÓN PENAL.


El Art. 3º del CPP, dispone que:
“Art. 3º. Exclusividad de la investigación penal. El ministerio público dirigirá en forma exclusiva
la investigación de los hechos constitutivos de delito, los que determinaren la participación punible y los
que acreditaren la inocencia del imputado, en la forma prevista por la Constitución y la ley.”

Ver Art. 1º de la Ley Orgánica Constitucional del Ministerio Publico. Ley Nº 19.640.

D.- PRESUNCIÓN DE INOCENCIA DEL IMPUTADO.


Este principio de inocencia del imputado, esta consagrado en diversas disposiciones de rango
constitucional y legal:
1)  Art. 19 Nº 3 inciso 6º de la CPR.
2)  Tratados internacionales. PACTO DE SAN JOSE DE COSTA RICA O CONVENCION AMERICANA
DE DERECHOS HUMANOS – PACTO INTERNACIONAL DE DERECHOS CIVILES Y POLITICOS.
3)  Art. 42 inciso 1º del CPP (1906)
4)  Art. 4º del CPP: PRESUNCIÓN DE INOCENCIA DEL IMPUTADO.
“Art. 4º. Presunción de inocencia. “Ninguna persona será considerada culpable ni tratadacomo tal
en tanto no fuere condenada por una sentencia firme.”

Concepto y principales consecuencias de la presunción de inocencia.


Se trata de una absoluta prohibición de estimar culpable, sin que medie condena firme en su
contra, al que es o fue perseguido penalmente.

Características de la presunción de inocencia:


-  Se trata de un concepto fundamental del moderno derecho procesal penal.
-  Se trata de una presunción iuris tantum, ya que puede desvirtuarse conactividad probatoria
en contrario.

Consecuencias de esta presunción de inocencia:


-  Respeto del estado de inocencia.
-  Reconocimiento efectivo de los derechos básicos del imputado: CPP consagra una serie de
derechos y garantías, en especial en el Art. 93 del CPP (derechos del imputado) y Art. 94 del CPP
(derechos del imputado privado de libertad).
-  Se considera la declaración del inculpado como un medio de defensa y no como un
medio de imputación penal.
-  Determina que la aplicación de las medidas cautelares personales se dispongan dentro
de la más estricta legalidad y sólo en cuanto sean absolutamente indispensablespara los fines
del procedimiento penal. Se requiere de resolución judicial fundada. Arts. 122 y siguientes del
CPP.
-  La presunción de inocencia impone la exigencia de que el tribunal, para condenar,
adquiera convicción suficiente de la comisión del delito por el acusado mas allá de toda duda

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razonable. Art. 340 del CPP.
-  Es responsabilidad de la parte acusadora producir prueba de cargo suficiente para destruir
la presunción de inocencia y formar la convicción del juez: el onus probandi recae en el acusador y
no el imputado, sin perjuicio de que éste pueda rendir prueba para acreditar su inocencia.
-  Plazo limitado de la investigación: la prolongación excesiva, puede, de facto,
comprometer la presunción de inocencia y afectar el onus probandi, porque en tal supuesto, la
prueba de la inocencia del imputado resulta vital para obtener un sobreseimiento.

E.- LEGALIDAD DE LAS MEDIDAS PRIVATIVAS O RESTRICTIVAS DE LIBERTAD –


MEDIDAS CAUTELARES PERSONALES.
El Art. 5º del CPP, establece que:
“Art. 5º. Legalidad de las medidas privativas o restrictivas de libertad. No se podrá citar,
arrestar, detener, someter a prisión preventiva ni aplicar cualquier otra forma de privación o
restricción de libertad a ninguna persona, sino en los casos y en la forma señalados por la
Constitución y las leyes.
Las disposiciones de este Código que autorizan la restricción de la libertad o de otros derechos
del imputado o del ejercicio de alguna de sus facultades serán interpretadas restrictivamente y no se
podrán aplicar por analogía.”

Esta norma legal debe descomponerse en tres grandes principios:


1) Las medidas cautelares personales, deben aplicarse en la más estricta legalidad: lo que debe
relacionarse con lo dispuesto en el Art. 122 del CPP:
“Art. 122. Finalidad y alcance. Las medidas cautelares personales sólo serán impuestas cuando
fueren absolutamente indispensables para asegurar la realización de los fines del procedimiento y
sólo durarán mientras subsistiere la necesidad de su aplicación. Estas medidas serán siempre decretadas por
medio de resolución judicial fundada.”

En el procedimiento penal, es el criterio en materia de medidas cautelares personales, su


excepcionalidad y subordinación al cumplimiento de los fines del procedimiento.
2)  Las medidas cautelares personales deben ser interpretadas restrictivamente: lo que
constituye una derivación necesaria de la presunción de inocencia contemplado en el Art. 4º del CPP, por lo
que ante la duda, se deben interpretar en el sentido más favorable para el imputado.
3)  Prohibición de la aplicación por analogía. Las medidas cautelares personales no pueden
aplicarse por analogía. Analogía que esta prohibida en materia penal.

F.- PROTECCIÓN DE LA VÍCTIMA.


Se refiere a ello el Art. 6º del CPP.
“Art. 6º.- Protección de la víctima. El ministerio público estará obligado a velar por la protección
de la víctima del delito en todas las etapas del procedimiento penal. Por su parte, el tribunal
garantizará conforme a la ley la vigencia de sus derechos durante el procedimiento.
El fiscal deberá promover durante el curso del procedimiento acuerdos patrimoniales,
medidas cautelares u otros mecanismos que faciliten la reparación del daño causado a la víctima. Este
deber no importará el ejercicio de las acciones civiles que pudieren corresponderle a la víctima.
Asimismo, la policía y los demás organismos auxiliares deberán otorgarle un trato acorde con

28
su condición de víctima, procurando facilitar al máximo su participación en los trámites en que debiere
intervenir.”
Complementa esta norma legal lo dispuesto Art. 14 letra a) del COT.

G.- CALIDAD DE IMPUTADO Y ÁMBITO DE LA DEFENSA. Arts. 7º y 8º del CPP


Este principio se refiere al imputado y al ámbito de la defensa del imputado. En efecto, el Art. 7º del
CPP, dispone:
“Art. 7º. Calidad de imputado. Las facultades, derechos y garantías que la Constitución
Política de la República, este Código y otras leyes reconocen al imputado, podrán hacerse valer por la
persona a quien se atribuyere participación en un hecho punible desde la primera actuación del
procedimiento dirigido en su contra y hasta la completa ejecución de la sentencia . Para este efecto, se
entenderá por primera actuación del procedimiento cualquiera diligencia o gestión, sea de
investigación, de carácter cautelar o de otra especie, que se realizare por o ante un tribunal con
competencia en lo criminal, el ministerio público o la policía, en la que se atribuyere a una persona
responsabilidad en un hecho punible.”

Por su parte, el Art. 8º del CPP, configura el ámbito en que se ejercerá la defensa técnica del
imputado, la que se sostendrá por un abogado.
“Art. 8º.- Ámbito de la defensa. El imputado tendrá derecho a ser defendido por un letrado desde
la primera actuación del procedimiento dirigido en su contra. Todo imputado que carezca de abogado
tendrá derecho irrenunciable a que el Estado le proporcione uno. La designación del abogado la
efectuará el juez antes de que tenga lugar la primera actuación judicial del procedimiento que requiera
la presencia de dicho imputado.
El imputado tendrá derecho a formular los planteamientos y alegaciones que considerare
oportunos, así como a intervenir en todas las actuaciones judiciales y en las demás actuaciones del
procedimiento, salvas las excepciones expresamente previstas en este Código.”

H.- AUTORIZACIÓN JUDICIAL PREVIA.


El Art. 9º del CPP, establece el requisito sine qua non, de obtener, del juez de garantía, que es a
quien le corresponde velar por la observancia de las garantías fundamentales de todos los intervinientes en
el proceso penal, autorización judicial previa para realizar válidamente cualquier actuación del
procedimiento que privare al imputado o a un tercero del ejercicio de los derechos que la constitución
asegura, o lo restringiere o perturbare.
“Art. 9º.- Autorización judicial previa. Toda actuación del procedimiento que privare al
imputado o a un tercero del ejercicio de los derechos que la Constitución asegura, o lo restringiere o
perturbare, requerirá de autorización judicial previa.
En consecuencia, cuando una diligencia de investigación pudiere producir alguno de tales efectos, el
fiscal deberá solicitar previamente autorización al juez de garantía.
Tratándose de casos urgentes, en que la inmediata autorización u orden judicial sea indispensable
para el éxito de la diligencia, podrá ser solicitada y otorgada por cualquier medio idóneo al efecto, tales
como teléfono, fax, correo electrónico u otro, sin perjuicio de la constancia posterior, en el registro
correspondiente. No obstante lo anterior, en caso de una detención se deberá entregar por el funcionario
policial que la practique una constancia de aquélla, con indicación del tribunal que la expidió, del
delito que le sirve de fundamento y de la hora en que se emitió.”

29
I.- CAUTELA DE GARANTÍAS.
El Art. 10 del CPP, dispone de una obligación para el juez de garantía, que se traduce en que el
mismo deberá adoptar medidas para que se respete respecto del imputado el derecho a ejercer las garantías
judiciales que le asisten:
“Art. 10. Cautela de garantías. En cualquiera etapa del procedimiento en que el juez de
garantía estimare que el imputado no está en condiciones de ejercer los derechos que le otorgan las
garantías judiciales consagradas en la Constitución Política, en las leyes o en los tratados
internacionales ratificados por Chile y que se encuentren vigentes, adoptará, de oficio o a petición de
parte, las medidas necesarias para permitir dicho ejercicio.Si esas medidas no fueren suficientes para
evitar que pudiere producirse una afectación sustancial de los derechos del imputado, el juez
ordenará la suspensión del procedimiento y citará a los intervinientes a una audiencia que se
celebrará con los que asistan. Con el mérito de los antecedentes reunidos y de lo que en dicha
audiencia se expusiere, resolverá la continuación del procedimiento o decretará el sobreseimiento
temporal del mismo.”

Art. 5º inciso 2º de la CPR.


Este Art. 10 del CPP, agrega una causal más de sobreseimiento temporal del juicio penal, además de
las prescritas en el Art. 252 del CPP.

J.- APLICACIÓN TEMPORAL DE LA LEY PROCESAL PENAL.


El Art. 11 del CPP, se refiere a esta materia.
Las leyes adjetivas penales (procesales) serán aplicables a los procedimientos ya iniciados, salvo
cuando a juicio del tribunal, la ley anterior contuviese disposiciones más favorables al imputado. Se trata de
una posibilidad distinta a la establecida en el Art. 24 de la LER.

“Art. 11.- Aplicación temporal de la ley procesal penal. Las leyes procesales penales serán
aplicables a los procedimientos ya iniciados, salvo cuando, a juicio del tribunal, la ley anterior contuviere
disposiciones más favorables al imputado.”

K.- LOS INTERVINIENTES EN EL PROCESO PENAL.


El Art. 12 del CPP, se refiere a los intervinientes en el Proceso Penal.
Se consideran intervinientes en el proceso penal, el fiscal, el imputado, el defensor, la víctima y el
querellante, desde que realizaren cualquier actuación procesal o desde el momento en que la ley les
permitiere ejercer facultades determinadas.
“Art. 12.- Intervinientes. Para los efectos regulados en este Código, se considerará intervinientes
en el procedimiento al fiscal, al imputado, al defensor, a la víctima y al querellante, desde que realizaren
cualquier actuación procesal o desde el momento en que la ley les permitiere ejercer facultades
determinadas.”

Por su parte, el Art. 69 y siguientes del CPP, se refiere a los sujetos procesales. Sujetos Procesales.
Título IV. Libro I. CPP. El concepto de sujeto procesal es distinto al de interviniente, siendo más extensa
esta última enumeración, ya que son sujetos procesales además de los mencionados como intervinientes, el
tribunal y la policía, y en vez del fiscal de la causa que es uno de los intervinientes, es reemplazado como

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sujeto procesal, por el Ministerio Público, considerado como institución.

L.- EFECTO EN CHILE DE LAS SENTENCIAS PENALES DE TRIBUNALES EXTRANJEROS.


El Art. 13 del CPP, establece que tendrán valor en Chile las sentencias penales extranjeras.
Las hipótesis de la segunda persecución penal, a que se refiere el Art. 13 del CPP, obedecen a que el
proceso en el extranjero habría sido montado con el ánimo de impedir el juzgamiento en Chile, o fue una
parodia de proceso o violó el debido proceso (en estos dos últimos casos se requiere, además, la voluntad
del imputado). Estima, una parte de la doctrina que en estos casos, no hay violación del principio estatuido
en el Art. 1º inciso final del CPP respecto del juicio previo y única persecución penal, porque estaríamos
ante un falso juicio que no cumpliría la condición de tal.
“Art. 13.- Efecto en Chile de las sentencias penales de tribunales extranjeros. Tendrán valor en
Chile las sentencias penales extranjeras. En consecuencia, nadie podrá́ ser juzgado ni sancionado por un
delito por el cual hubiere sido ya condenado o absuelto por una sentencia firme de acuerdo a la ley y al
procedimiento de un país extranjero, a menos que el juzgamiento en dicho país hubiere obedecido al
propósito de sustraer al individuo de su responsabilidad penal por delitos de competencia de los
tribunales nacionales o, cuando el imputado lo solicitare expresamente, si el proceso respectivo no
hubiere sido instruido de conformidad con las garantías de un debido proceso o lo hubiere sido en
términos que revelaren falta de intención de juzgarle seriamente.
En tales casos, la pena que el sujeto hubiere cumplido en el país extranjero se le imputará a la
que debiere cumplir en Chile, si también resultare condenado.
La ejecución de las sentencias penales extranjeras se sujetará a lo que dispusieren los tratados
internacionales ratificados por Chile y que se encontraren vigentes.”

3.- ANALISIS DE OTRAS DISPOSICIONES GENERALES CONTENIDAS EN EL CODIGO


PROCESAL PENAL Y REFERIDAS A LA ACTIVIDAD PROCESAL.
(Arts. 14 a 52 del CPP).

A.- LOS PLAZOS EN EL PROCESO PENAL. (Arts. 14 a 18 del CPP)


El Art. 14 del CPP, dispone que:
“Art. 14. Días y horas hábiles. Todos los días y horas serán hábiles para las actuaciones del
procedimiento penal y no se suspenderán los plazos por la interposición de días feriados.
No obstante, cuando un plazo de días concedido a los intervinientes venciere en día feriado, se
considerará ampliado hasta las veinticuatro horas del día siguiente que no fuere feriado.”

Computo de plazos de horas. Los plazos de horas establecidos en este Código, comenzarán a correr
inmediatamente después de ocurrido el hecho que fijare su iniciación, sin interrupción. Art. 15 del CPP.
Por ejemplo, plazo para presentar al detenido al control de detención ante el juez de garantía, señala la
regla, que el detenido será conducido de inmediato a disposición del juez que expidió la orden. En todo
caso el plazo no podrá ser superior a 24 horas. Art. 131 del CPP.

Plazos fatales e improrrogables. Los plazos establecidos en el CPP son fatales e improrrogables, a
menos que se indicare expresamente lo contrario. Art. 16 del CPP.

Nuevo plazo. El que, por un hecho que no le fuere imputable, por defecto en la notificación, por fuerza

31
mayor o por caso fortuito, se hubiere visto impedido de ejercer un derecho o desarrollar una actividad
dentro del plazo establecido por la ley, podrá solicitar al tribunal un nuevo plazo, que le podrá ser otorgado
por el mismo período. Dicha solicitud deberá formularse dentro de los cinco días siguientes a aquel en que
hubiere cesado el impedimento. Art. 17 del CPP.

Renuncia de plazos. Según el Art. 18 del CPP, los intervinientes en el procedimiento podrán renunciar,
total o parcialmente, a los plazos establecidos a su favor, por manifestación expresa.
Si el plazo fuere común, la abreviación o la renuncia requerirán el consentimiento de todos los
intervinientes y la aprobación del tribunal.

B.- COMUNICACIONES ENTRE AUTORIDADES EN EL PROCESO PENAL – TRIBUNALES


PENALES - MINISTERIO PUBLICO - OTRAS AUTORIDADES. (Arts. 19 a 21 del CPP).
El principio general se encuentra en el Art. 21 del CPP, que señala que las comunicaciones entre
autoridades, podrán realizarse por cualquier medio idóneo, sin perjuicio del posterior envío de la
documentación pertinente.
El Art. 19 del CPP, regula los requerimientos de información, contenido y formalidades.
Establece como regla general, que todas las autoridades y órganos del Estado deberán realizar las
diligencias y proporcionar la información que les requieran el Ministerio Público y los tribunales con
competencia penal. Si los documentos tuvieran en virtud de la ley, carácter secreto, el requerimiento se
debe atender observando las normas de la ley respectiva. Si no existe ley, se deben adoptar las precauciones
que aseguren que la información no será divulgada.
Si la autoridad requerida retarda el envío de los antecedentes o simplemente se niega a enviarlos,
esgrimiendo su carácter reservado o secreto, el fiscal respectivo lo comunicará al fiscal regional quien
solicitará a la Corte de Apelaciones respectiva, si lo estima necesario, que resuelva la controversia, dicho
asunto se resolverá en cuenta.
Si la razón invocada para el rechazo fuese que se puede afectar la seguridad nacional, deberá ser
resuelta por la Corte Suprema. Las resoluciones que los Ministros de Corte adopten en este procedimiento,
no los inhabilitan para conocer de ulteriores recursos.

Los exhortos en materia penal.


El Art. 20 del CPP, se refiere a las solicitudes de diligencias que un tribunal dirija a otro, para
realizarlas en el territorio jurisdiccional de este. Si el tribunal requerido rechaza el trámite o diligencia, o
si transcurre el plazo pertinente, el requirente puede dirigirse directamente al superior jerárquico del
primero para que este ordene, agilice o gestione directamente la petición.

Tramitación de exhortos internacionales. Art. 20 bis del CPP.


“Art. 20 bis del CPP. Tramitación de solicitudes de asistencia internacional. Las solicitudes de
autoridades competentes de país extranjero para que se practiquen diligencias en Chile serán remitidas
directamente al Ministerio Público, el que solicitará la intervención del juez de garantía del lugar en que
deban practicarse, cuando la naturaleza de las diligencias lo hagan necesario de acuerdo a las disposiciones
de la ley chilena.”

Debe darse cumplimiento además al Art. 9º del CPP, (autorización judicial previa) cuando fuere
pertinente.

32
C.- COMUNICACIONES Y CITACIONES DEL MINISTERIO PÚBLICO A LOS DEMAS
INTERVINIENTES Y A TERCEROS. (Arts. 22 y 23 del CPP).

Comunicación del MP. Art. 22 del CPP: cuando es el MP quien debiere comunicar formalmente alguna
actuación a los demás intervinientes, será su responsabilidad hacerlo por cualquier medio razonable
que resulte eficaz. Si algún interviniente probare que, derivado de la ineficiencia de la comunicación, no
pudo ejercer un derecho o desarrollar una actividad dentro del plazo legal, puede solicitar un nuevo plazo de
acuerdo a lo dispuesto en el Art. 17 del CPP.

Citación: El MP puede citar a las personas que deban intervenir en el proceso de investigación por
cualquier medio idóneo. Si el citado no comparece, puede el fiscal solicitar autorización al juez de garantía
para conducirlo compulsivamente ante él. Una excepción a esta regla general, se establece respecto de las
personas o autoridades exentas de la obligación de comparecer a declarar como testigos. Art. 23 del CPP.
Ver además, el Art. 300 (excepciones a las obligaciones de comparecencia) y Art. 301 (declaración de
personas exceptuadas) del CPP.

D.- NOTIFICACIONES Y CITACIONES JUDICIALES A LOS INTERVINIENTES Y DEMÁS


PARTICIPES EN EL PROCESO PENAL. (Arts. 24 a 33 del CPP).

1)  Funcionarios Habilitados para notificar: Art. 24 del CPP, las citaciones judiciales serán notificadas
por los funcionarios del tribunal que las hubiere expedido, designados por el Juez Presidente del
Comité de Jueces, a proposición del Administrador del Tribunal. El tribunal puede ordenar que, una o
más notificaciones determinadas, sean practicadas por otro ministro de fe, o en casos calificados y por
resolución fundada. Art. 36 (fundamentación de la resolución) del CPP.

2)  Contenido de la notificación: Art. 25 del CPP, se debe entregar copia íntegra de la resolución de
que se tratare, con identificación del proceso en que recayere, sin perjuicio el juez podrá ordenar que se
agreguen otros antecedentes para la debida información del notificado o para el mejor ejercicio de sus
derechos. (Art. 48 del CPC).

3)  Notificación al Ministerio Público: Art. 27 del CPP, al MP se le notifica en sus oficinas, fijadas en su
oportunidad en el proceso respectivo. Los cambios de domicilio del MP, deberán ser informados
oportunamente al tribunal.

4)  Notificación a otros intervinientes: Art. 28 del CPP, si tiene defensor o mandatario constituido en
el procedimiento, las notificaciones se harán sólo a este, por regla general, a menos que la ley o el
tribunal dispusiere que se notifique, también, directamente al interviniente. Según el Art. 26 del CPP, todos
los intervinientes deberán fijar domicilio en su primera intervención, y en caso de omisión o inexactitud, las
resoluciones serán notificadas al infractor de esta obligación, por el estado diario.

5)  Notificaciones al imputado privado de libertad: Art. 29 del CPP, se realizan en persona en el


establecimiento o recinto en que permaneciere, aunque esté fuera del territorio jurisdiccional del tribunal,
se realiza mediante la entrega del texto de la resolución, si el notificado no sabe leer, le será leída por el

33
funcionario. Excepcionalmente y por resolución fundada, el tribunal puede disponer que determinadas
resoluciones sean notificadas al privado de libertad en persona y en el lugar de funcionamiento del tribunal.

6)  Notificaciones de las resoluciones dictadas en audiencia: Art. 30 del CPP, se entienden notificadas a
los intervinientes que asistieron o debieron asistir, en el acto mismo de su dictación. Debe dejarse
constancia en el estado diario, pero su omisión no invalida la notificación.

7) Otras formas de notificación: Art. 31 del CPP y normas aplicables, cualquier interviniente puede
proponer para sí otras formas de notificación. Por ejemplo, correo electrónico.

8) APLICACIÓN SUPLETORIA DE LAS DISPOSICIONES COMUNES A TODO PROCEDIMIENTO


DEL CPC. En lo no previsto en este párrafo, las notificaciones a los intervinientes se rigen por las
normas del Título VI, Libro I CPC. Art. 52 del CPP.

9) Citaciones judiciales: Art. 33 del CPP, si fuere necesario citar a alguna persona para llevar a cabo una
actuación ante el tribunal, se les notificara y se les advertirá que su no comparecencia
injustificada, dará lugar a que sean conducidos a la presencia judicial por medio de la fuerza
pública. El tribunal puede ordenar que el imputado que no compareciere, sea detenido o sujeto a
prisión preventiva, hasta la realización de la actuación. En el caso de peritos o testigos, estos serán
arrestados hasta que se lleve a efecto la actuación por un máximo de 24 horas, y además, puede
imponérseles una multa de hasta 15 UTM. Si la comparecencia no justificada fuera la del fiscal o
defensor, se les puede suspender del ejercicio profesional hasta por dos meses de acuerdo al Art. 287
CPP.

10) Señalamiento de domicilio por los intervinientes. Art. 26 del CPP.

E.- RESOLUCIONES JUDICIALES Y OTRAS ACTUACIONES JUDICIALES (Arts. 34 a 38 del


CPP).

Reglas relativas a las resoluciones y otras actuaciones judiciales (Arts. 34 y siguientes del CPP).
Las resoluciones y actuaciones judiciales, las decreta el tribunal para el desarrollo del juicio oral o
para resolver materias y conflictos propuestos por los intervinientes, por lo que, lo que se regula en reglas
generales en el CPP, es su eficacia.
La jurisdicción no ha perdido en el procedimiento penal consagrado en el CPP, el poder coercitivo
propio de la jurisdicción, el tribunal (garantía – tribunal oral en lo penal) podrá ordenar directamente la
intervención de la fuerza pública y disponer todas las demás medidas necesarias para que se cumplan las
actuaciones que ordenare y la ejecución de las resoluciones judiciales que dictare. (facultad de imperio o
poder coercitivo).

Requisitos generales de las resoluciones judiciales


1.- Será obligación de todo tribunal al dictar la resolución, fundamentar las resoluciones judiciales, con
excepción de aquellas de mero tramite, por ello es esencial en materia procesal penal la fundamentación de las
resoluciones que se dictaren. Art. 36 inciso 1º del CPP.

34
2.- La fundamentación expresará sucintamente, pero con precisión los motivos de hecho y de derecho en
que se basaren las decisiones tomadas. Art. 36 inciso 1º del CPP.
3.- El legislador precisa en la referida norma legal que la exigencia de fundamentación no se cumple con la
simple o mención de los documentos, medios de prueba y solicitudes de las partes. Art. 36 inciso 2º del
CPP.
La jurisprudencia ha sostenido que la obligación de fundamentar no pretende satisfacer necesidades
de orden puramente formal, sino permitir al justiciable y a la sociedad en general, conocer las razones de
las resoluciones de los órganos jurisdiccionales y facilitar el control de la racionalidad técnica de la decisión por
el tribunal que la revisa.23
El legislador hace expresa mención de la prohibición que pesa a la delegación de facultades, de lo que
se desprende:
1.- solo los jueces, cumplen funciones jurisdiccionales, sus facultades son indelegables en el personal. Art. 35
del CPP.
2.- cualquier delegación en el proceso penal acarrea la nulidad de esa actuación. La función jurisdiccional es
idelegable. Art. 35 del CPP.

Plazos para dictar resoluciones (Art. 38 del CPP).


1.- Si se trata de peticiones formuladas en la audiencia, debe dictarse la resolución en la misma audiencia, no
hay plazo.
2.- Si son presentaciones escritas, se resuelven, en un plazo de 24 horas desde su recepción, ello para asegurar
el juicio, en el menor tiempo posible.

Resumen
a)  Nulidad de las actuaciones delegadas (Art. 35 del CPP): la delegación de funciones en empleados
subalternos del tribunal para realizar las actuaciones que requieran, según las leyes, la intervención del juez,
producen la nulidad de las mismas.
b)  Fundamentación (Art. 36 del CPP): todas las resoluciones del tribunal deben ser fundamentadas,
salvas las que se pronuncian sobre cuestiones de mero trámite.
c)  Firma (Art. 37 del CPP): si algún juez no puede firmar una resolución, se deja constancia del
impedimento.
d)  Plazos generales para dictar las resoluciones judiciales (Art. 38 del CPP): las cuestiones que se
debaten en una audiencia, deben ser resueltas en ella. Las presentaciones escritas hechas por los
intervinientes, serán resueltas por el tribunal, dentro de las 24 horas siguientes a su recepción.

F.- REGISTRO DE LAS ACTUACIONES JUDICIALES (Arts. 39 a 44 del CPP).

Reglas relativas a los registros (Art. 39 del CPP).


Conforme al Art. 39 del CPP, se debe dejar constancia de las actuaciones judiciales. Art. 39 del
CPP.
“Art. 39. Reglas generales. De las actuaciones realizadas por o ante el juez de garantía, el tribunal
de juicio oral en lo penal, las Cortes de Apelaciones y la Corte Suprema, se levantará un registro en la
forma señalada en este párrafo.
En todo caso, las sentencias y demás resoluciones que pronunciare el tribunal serán registradas en
23
Sentencia de la Corte Suprema de fecha 12 de octubre de 2010. Causa Rol Nº 5608-2010. Publicada Legal Publishing Nº 45819.

35
su integridad.
El registro se efectuará por cualquier medio apto para producir fe, que permita garantizar la
conservación y la reproducción de su contenido.”

El proceso se basa en un juicio oral con etapas, sus actuaciones se verifican a través de actos orales,
como declaraciones de los peritos, testigos, se necesitara que algunos actos tengan un soporte escrito, que
son los denominados registros.
En las etapas de la investigación y de la preparación del juicio oral el registro judicial esta cargo
del juez de garantía y los registros del juicio oral son de cargo del tribunal del juicio oral.
Conforme al Art. 41 del CPP, debe dejarse constancia de las actuaciones verificadas ante los
tribunales con competencia penal.
Dispone la norma legal citada que:

“Art. 41. Registro de actuaciones ante los tribunales con competencia en materia penal. Las
audiencias ante los jueces con competencia en materia penal se registrarán en forma íntegra por
cualquier medio que asegure su fidelidad, tal como audio digital, video u otro soporte tecnológico
equivalente.”
En la práctica se utiliza la grabación del audio de la respectiva audiencia, quedando grabada la
totalidad de la audiencia.
El CPP consagra que de las actuaciones realizadas por o ante el juez de garantía o el tribunal del
juicio oral, se levantará un registro.

Valor del registro. El valor del registro del juicio oral radica, en que de esa manera, se demostrará el modo
en que se ha desarrollado la audiencia, la observancia de las formalidades, las personas que
intervinieron y los actos llevados a cabo, sin perjuicio de lo dispuesto en el Art. 359 CPP en el caso del
recurso de nulidad (Art. 42 del CPP).

“Art. 42.- Valor del registro del juicio oral. El registro del juicio oral demostrará el modo en que
se hubiere desarrollado la audiencia, la observancia de las formalidades previstas para ella, las personas que
hubieren intervenido y los actos que se hubieren llevado a cabo. Lo anterior es sin perjuicio de lo dispuesto
en el artículo 359, en lo que corresponda.
La omisión de formalidades del registro sólo lo privará de valor cuando ellas no pudieren ser
suplidas con certeza sobre la base de otros elementos contenidos en el mismo o de otros antecedentes
confiables que dieren testimonio de lo ocurrido en la audiencia.”

Conservación de los registros: El Art. 43 del CPP, establece la forma de reemplazar el contenido de un
registro dañado, así como, la posibilidad de dictar nuevamente ciertas resoluciones si no hubiere copia fiel o
repetir actuaciones, etc.
Los intervinientes siempre tendrán acceso a los registros, salvas las excepciones legales, por
ejemplo, documentos declarados secretos por el fiscal.
Los terceros también podrán consultar los registros, a menos que el tribunal restrinja el
acceso, para no afectar la investigación o el principio de inocencia.
Los registros serán públicos transcurridos 5 años desde que se realizó la actuación en ellos
consignada.

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“Art. 43.- Conservación de los registros. Mientras dure la investigación o el respectivo
proceso, la conservación de los registros estará a cargo del juzgado de garantía y del tribunal de
juicio oral en lo penal respectivo, de conformidad a lo previsto en el Código Orgánico de Tribunales.
Cuando, por cualquier causa, se viere dañado el soporte material del registro afectando su
contenido, el tribunal ordenará reemplazarlo en todo o parte por una copia fiel, que obtendrá de quien la
tuviere, si no dispusiere de ella directamente.
Si no existiere copia fiel, las resoluciones se dictarán nuevamente, para lo cual el tribunal reunirá
los antecedentes que le permitan fundamentar su preexistencia y contenido, y las actuaciones se repetirán
con las formalidades previstas para cada caso. En todo caso, no será necesario volver a dictar las
resoluciones o repetir las actuaciones que sean el antecedente de resoluciones conocidas o en etapa de
cumplimiento o ejecución.”

Otras normas legales respecto del registro de las actuaciones judiciales.

Publicidad y acceso a los registros de los tribunales penales.

“Art. 44.- Examen del registro y certificaciones. Salvas las excepciones expresamente previstas
en la ley, los intervinientes siempre tendrán acceso al contenido de los registros.
Los registros podrán también ser consultados por terceros cuando dieren cuenta de actuaciones
que fueren públicas de acuerdo con la ley, a menos que, durante la investigación o la tramitación de la
causa, el tribunal restringiere el acceso para evitar que se afecte su normal substanciación o el principio de
inocencia.
En todo caso, los registros serán públicos transcurridos cinco años desde la realización de las
actuaciones consignadas en ellos.
A petición de un interviniente o de cualquier persona, el funcionario competente del tribunal
expedirá copias fieles de los registros o de la parte de ellos que fuere pertinente, con sujeción a lo
dispuesto en los incisos anteriores.
Además dicho funcionario certificará si se hubieren deducido recursos en contra de la sentencia
definitiva.”

El juicio oral es de única instancia, ya que los sistemas orales no permiten una segunda instancia, si
se contemplara una segunda instancia se tendría que repetir todo el juicio y lo obrado ante el tribunal de
alzada y ello no es posible, en materia penal, en un procedimiento oral y público regido por la inmediación,
la posibilidad de repetir íntegramente el juicio resulta materialmente impracticable.
Conforme al Art. 42 del CPP, el registro del juicio oral, como mínimo debe demostrar cuatro
cuestiones básicas:
a) el modo como se ha desarrollado la audiencia
b) observancia de las formalidades prescritas para la audiencia, ya que el recurso propio del juicio oral
es el de nulidad, por no observar formalidades que señala la ley.
c) Se demuestra quienes intervienen en la audiencia
d) Se demuestran los actos procésales celebrados en la misma audiencia
El registro como hemos dicho, en principio, es público para los intervinientes, cualquiera que lo
sea, respecto de terceros, en principio también es público, por el principio general de la publicidad del juicio

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oral y cualquiera puede conocer de todas las actuaciones realizadas durante el juicio oral. Sin embargo, hay
ciertas actuaciones que son reservadas, como por ejemplo, en los delitos sexuales, en los que intervengan
menores de edad, etc., que el tribunal restringiría su conocimiento al público y dispondrá la reserva de las
actuaciones.

Las causas para reservar el juicio o parte de él, deben encontrarse bien delimitadas en la ley:
1.- Para evitar que afecte la normal sustanciación del procedimiento, o sea no se entorpezca el normal
desarrollo del procedimiento.
2.- Para resguardar el principio de inocencia, respecto del imputado.
Hay un limite en la reserva, pasados 5 años desde la verificación de la actuación.
Los actos del registro se pueden pedir y se certificaran actuaciones por el funcionario competente,
siempre que no hubiera restricción a la publicidad.

Criterios que debieran emplearse para decidir sobre la publicidad de un juicio.


La publicidad esta claramente establecida para el juicio oral pero sus restricciones, no están reguladas
con precisión porque solo se entregan criterios generales para suprimirla, los que se relacionan con la
intimidad, el honor, la seguridad de cualquier persona y la necesidad de evitar la divulgación de cualquier
secreto protegido por la ley.
La manera de enfocar el tema, comienza por establecer una regla general y en ese sentido sea por la
transparencia del sistema o más bien porque se trata de un conflicto jurídico relevante que debe resolver el
órgano jurisdiccional perteneciente a un poder del Estado, emana de su esencia, la necesidad de que esta
actividad sea conocida por todos los ciudadanos, por lo tanto el juicio oral necesariamente debe ser público.
La publicidad del juicio oral para cumplir los objetivos de transparencia de la actividad de un poder del
Estado, no puede significar el desmedro de atributos o de hechos de las partes intervinientes y desde ese punto
de vista se justifica una restricción.
La posibilidad de que existan secretos protegidos por ley, sugiere que en el juicio oral, cuando se
manifiesten o se hagan valer estos secretos por alguna de las partes, se justifique la restricción de la publicidad,
pero nunca a los intervinientes, porque se rompe el principio de la adversariedad y carecería de legitimidad
dicha prueba.
Cuando se afecte el derecho de las personas en su intimidad, honor, o la seguridad de las mismas, debe
considerarse aspectos propios de la idiosincrasia chilena y para eso deberá elaborarse un juicio valórico para
llegar a determinar si algunas actuaciones del juicio oral pueden ser provocativas, lesivas al pudor,
intimidatorias o contrarias al decoro.
Provocativas en el sentido que generen conflictos en la forma de desarrollar el juicio oral que puedan
perturbar la comprensión del mismo o generar molestias a gran parte de la población, respecto de hechos
parciales. Este criterio se torna peligroso porque conlleva una sobreprotección y un paternalismo que implica
una disminución de la capacidad de discernimiento de los ciudadanos. Esta actitud provocativa justificante de
la restricción de la publicidad, sólo se va a entender en un caso concreto respecto de informaciones precisas y
no globales. Esta restricción no puede ser a priori, sino debe determinarse una vez conocido los antecedentes.
En cuanto a que la publicidad pueda ser intimidatoria o contraria al decoro, se trata de aquellas acciones
que en la mayoría de los ciudadanos provoca cierta repulsión, por lo que su publicidad podría considerarse
morbosa, es decir, que provoque reacciones mentales moralmente insanas o que se incline a actitudes impropias
de los individuos. Este es el mejor criterio que pudiere emplearse para restringir la publicidad.

38
El problema se suscita cuando alguno de los intervinientes, invocando el Art. 289 del CPP24 solicite
algunas de las medidas que alteran la publicidad que persigue el Código frente a las actuaciones del juicio oral,
entregando como antecedentes, para justificarla y hacer valer las causales, acciones que afecten el honor, la
intimidad o el decoro, pero configurando esta excepción, en extremo. Me refiero a que alguna de las partes
invoque el decoro, la intimidad o el honor, en forma exagerada. En este momento los jueces deben tener una
visión amplia y criteriosa de los conceptos expresados, debiendo tener siempre presente que la publicidad del
juicio oral constituye uno de los principios esenciales del procedimiento penal que garantizan su
legitimidad y lo proyecta positivamente a la ciudadanía.
Me pongo en el caso de una exageración. Por ejemplo, que el imputado pida privacidad absoluta del
juicio oral porque tiene vergüenza que se sepa que él ha girado un cheque sin fondos y el delito por el cual se
desarrolla el juicio oral, es el conocido giro doloso de cheques o giro de cheque en descubierto. En este caso,
los jueces deben hacer ver que el decoro y la intimidad no puede extenderse a esa publicidad, y no se puede
impedir que la ciudadanía se imponga sobre la identidad de las personas que cometen delito por la importancia
que la publicidad de los actos tiene para la sociedad en general, por lo que todas las restricciones deben ir
encaminada a actuaciones individuales dentro del juicio oral que en si misma y en la audiencia sean
intimidatorias o vejatorias para alguno de los intervinientes.

G. LAS COSTAS (Arts. 45 a 51 del CPP).


Las costas del juicio serán de cargo del condenado. También deberán soportar las costas la
víctima que abandone la acción civil (respecto de las costas que su intervención como parte civil hubiera
causado) y el querellante que abandonare la querella. No obstante el tribunal, por resolución fundada, podrá
eximir total o parcialmente del pago de las costas del juicio.
Si el imputado es absuelto o sobreseído definitivamente, el Ministerio Público será condenado
en costas, salvo el caso que hubiera acusado cumpliendo la orden judicial del Art. 462 inciso 2º del CPP.
Se establece que los fiscales y abogados o mandatarios de los intervinientes no podrán ser
condenados al pago de las costas, salvo notorio desconocimiento de derecho o grave negligencia en el
desempeño de sus funciones.
a)  Sentencia de condena que favorece al Ministerio Público: se ingresa la suma correspondiente a las
costas en arcas fiscales. Si se busca el cumplimiento de la resolución condenatoria en costas con
posterioridad al plazo de un año, debería intervenir el Consejo de Defensa del Estado.
b)  Sentencias que condenan al Ministerio Público al pago de costas: el sujeto pasivo es en definitiva, el
fisco de Chile, debe intervenir el CDE.
c)  Sentencias que condenan a los fiscales al pago de las costas: el sujeto obligado es el funcionario.

Las costas en el proceso penal - Resumen. (Arts. 45 y siguientes del CPP).


Conforme a lo dispuesto en el Art. 45 del CPP, toda resolución que ponga término a la causa o
decidiere un incidente deberá pronunciarse sobre el pago de las costas del procedimiento.
24
Art. 289.- Publicidad de la audiencia del juicio oral. La audiencia del juicio oral será pública, pero el tribunal podrá disponer, a petición de parte y por
resolución fundada, una o más de las siguientes medidas, cuando considerare que ellas resultan necesarias para proteger la intimidad, el honor o la
seguridad de cualquier persona que debiere tomar parte en el juicio o para evitar la divulgación de un secreto protegido por la ley:
a) Impedir el acceso u ordenar la salida de personas determinadas de la sala donde se efectuare la audiencia;
b) Impedir el acceso del público en general u ordenar su salida para la práctica de pruebas específicas, y
c) Prohibir al fiscal, a los demás intervinientes y a sus abogados que entreguen información o formulen declaraciones a los medios de comunicación
social durante el desarrollo del juicio.
Los medios de comunicación social podrán fotografiar, filmar o transmitir alguna parte de la audiencia que el tribunal determinare, salvo que
las partes se opusieren a ello. Si sólo alguno de los intervinientes se opusiere, el tribunal resolverá.

39
“Art. 45.- Pronunciamiento sobre costas. Toda resolución que pusiere término a la causa o
decidiere un incidente deberá pronunciarse sobre el pago de las costas del procedimiento.”

“Art. 46.- Contenido. Las costas del procedimiento penal comprenderán tanto las procesales como
las personales.”

“Art. 47.- Condena. Las costas serán de cargo del condenado.


La víctima que abandonare la acción civil soportará las costas que su intervención como parte civil
hubiere causado. También las soportará el querellante que abandonare la querella.
No obstante lo dispuesto en los incisos anteriores, el tribunal, por razones fundadas que
expresará determinadamente, podrá eximir total o parcialmente del pago de las costas, a quien
debiere soportarlas.”

No debe eximirse al condenado del pago de las costas de la causa por haber sido patrocinado por
una institución que presta asistencia jurídica gratuita. 25

“Art. 48.- Absolución y sobreseimiento definitivo. Cuando el imputado fuere absuelto o


sobreseído definitivamente, el ministerio público será condenado en costas, salvo que hubiere formulado la
acusación en cumplimiento de la orden judicial a que se refiere el inciso segundo del Art. 462 o cuando el
tribunal estime razonable eximirle por razones fundadas.
En dicho evento será también condenado el querellante, salvo que el tribunal lo eximiere del pago,
total o parcialmente, por razones fundadas que expresará determinadamente.”

“Art. 49.- Distribución de costas. Cuando fueren varios los intervinientes condenados al pago de
las costas, el tribunal fijará la parte o proporción que corresponderá soportar a cada uno de ellos.”

“Art. 50.- Personas exentas. Los fiscales, los abogados y los mandatarios de los intervinientes en el
procedimiento no podrán ser condenados personalmente al pago de las costas, salvo los casos de notorio
desconocimiento del derecho o de grave negligencia en el desempeño de sus funciones, en los cuales se les
podrá imponer, por resolución fundada, el pago total o parcial de las costas.”

“Art. 51.- Gastos. Cuando fuere necesario efectuar un gasto cuyo pago correspondiere a los
intervinientes, el tribunal estimará su monto y dispondrá su consignación anticipada.
En todo caso, el Estado soportará los gastos de los intervinientes que gozaren del privilegio de
pobreza.”

V.- APLICACIÓN DE LAS INSTITUCIONES Y DISPOSICIONES COMUNES DEL


PROCEDIMIENTO CIVIL EN EL PROCEDIMIENTO PENAL
El Art. 52 del CPP, señala que se aplicarán las disposiciones comunes del Libro I del CPC, en
materia procesal penal, cuando ellas no se opusieren a lo dispuesto en el CPP o en leyes especiales
aplicables al procedimiento penal.
En efecto, el Art. 52 del CPP, se titula Aplicación de normas comunes a todo procedimiento.
25
TOP Copiapó, 21 de marzo de 2004. Revista Procesal Penal. Nº 21. Pág. 73. (Hay voto disidente).

40
Serán aplicables al procedimiento penal, en cuanto no se opusieren a lo estatuido en este Código o
en leyes especiales, las normas comunes a todo procedimiento contempladas en el Libro I del CPC.
Ejemplo: La solicitud de aclaración, rectificación o enmienda del CPC, resulta aplicable en materia penal,
conforme a lo dispuesto en el Art. 52 del CPP.

UNIDAD II: LA ACCIÓN.


1. La acción penal.
2. La acción civil.

I.- LA ACCION PENAL - LAS ACCIONES PENALES EN EL PROCEDIMIENTO PENAL


Por acción penal se entiende la acción que activa el procedimiento penal para la persecución de todo
delito, se clasifican:
- Acción penal pública (APP)
- Acción penal privada (APPV)
- Acción penal pública previa instancia particular. (APP-PIP)
La anterior tradicionalmente se conocía como acción penal mixta.

1.- LA ACCIÓN PENAL PUBLICA - APP (Art. 53 y Art. 166 del CPP)
La acción penal pública “es aquella acción que promoverá una persecución penal de todo delito
que no este sometido a una regla especial y que es ejercida por regla general de oficio por el MP, sin
que se pueda suspender, interrumpir o hacer cesar en su curso, salvo los casos previstos por la ley.”

“Artículo 53.- Clasificación de la acción penal. La acción penal es pública o privada.


La acción penal pública para la persecución de todo delito que no esté sometido a regla especial
deberá ser ejercida de oficio por el ministerio público. Podrá ser ejercida, además, por las personas
que determine la ley, con arreglo a las disposiciones de este Código. Se concede siempre acción penal
pública para la persecución de los delitos cometidos contra menores de edad.
La acción penal privada sólo podrá ser ejercida por la víctima.
Excepcionalmente, la persecución de algunos delitos de acción penal pública requiere la denuncia
previa de la víctima.”

El procedimiento penal, por delito de acción penal pública, se inicia de oficio por el MP, aunque
podría ejercer la APP también la víctima, sea por denuncia o por querella criminal, no se quiso establecer
por el legislador procesal penal, un monopolio en el ejercicio de la APP exclusivamente en manos del
MP, ya que se dudaba de un sistema así y, la práctica ha demostrado que, efectivamente el legislador hizo
bien en no confiar exclusivamente el ejercicio de la acción penal pública en el MP, aun cuando la actividad
de la víctima y del querellante en el proceso penal, conforme a las trabas impuestas a su actividad por el
MP, y la poca decidida actuación de los JG, en el resguardo de los derechos de las víctimas y querellantes,
ha demostrado ser insuficiente con la reglamentación actual establecida para que ellos ejerzan sus derechos.
(Art. 14 del COT).
Si bien es cierto, que el CPP, limita la libertad del MP para renunciar al ejercicio de la APP, una
vez iniciado el procedimiento, este puede, suspender o interrumpir la APP, así lo dicen los Art. 77 y 166
del CPP. De manera tal, que dichas normas han sido entendidas por el MP y los JG, como una prerrogativa
exclusiva del MP, lo que contradice el espíritu del legislador plasmado en el CPP.

41
“Art. 77.- Facultades. Los fiscales ejercerán y sustentarán la acción penal pública en la forma
prevista por la ley. Con ese propósito practicarán todas las diligencias que fueren conducentes al éxito
de la investigación y dirigirán la actuación de la policía, con estricta sujeción al principio de objetividad
consagrado en la Ley Orgánica Constitucional del MP.”

“Art. 166.- Ejercicio de la acción penal. Los delitos de acción pública serán investigados con
arreglo a las disposiciones de este Título.
Cuando el MP tomare conocimiento de la existencia de un hecho que revistiere caracteres de
delito, con el auxilio de la policía, promoverá la persecución penal, sin que pueda suspender,
interrumpir o hacer cesar su curso, salvo en los casos previstos en la ley.
Tratándose de delitos de acción penal pública previa instancia particular, no podrá procederse
sin que, a lo menos, se hubiere denunciado el hecho con arreglo al artículo 54 del CPP, salvo para
realizar los actos urgentes de investigación o los absolutamente necesarios para impedir o interrumpir la
comisión del delito.”

La LOC del MP (Ley Nº 19.640) en sus Arts. 1º y 2º, igual obliga al MP a ejercer la APP,
dándoseles connotaciones al ejercicio en dos condiciones.
1) Ejercer la APP conforme al principio de objetividad, investigando tanto lo favorable como lo
desfavorable para el imputado.
2) Debe actuar con autonomía, independencia y responsabilidad.
La víctima también puede ejercer la APP sin necesidad de ser querellante (pie de igualdad con ella),
en el actual sistema procesal penal, la víctima, pasa a ser un interviniente importante, que se nombra
expresamente en el CPP (Art. 12 del CPP), sin embargo, falta mucho para asimilar correctamente la
participación que debe concedérsele a la misma en la persecución penal. Art. 108 del CPP.
La víctima conforme al CPP, puede presentar querella, si la víctima fallece o queda imposibilitada
para ejercer sus derechos, entre ellos la APP, se asimila como víctima al cónyuge del mismo, a otros
parientes o personas relacionadas señaladas en la norma legal, en el orden de prelación establecido por la
ley.
La víctima tiene derechos, que están expresamente consagrados en la ley.

“Art. 109.- Derechos de la víctima. La víctima podrá intervenir en el procedimiento penal


conforme a lo establecido en este Código, y tendrá, entre otros, los siguientes derechos:
a) Solicitar medidas de protección frente a probables hostigamientos, amenazas o atentados en
contra suya o de su familia;
b) Presentar querella;
c) Ejercer contra el imputado acciones tendientes a perseguir las responsabilidades civiles
provenientes del hecho punible;
d) Ser oída, si lo solicitare, por el fiscal antes de que éste pidiere o se resolviere la suspensión del
procedimiento o su terminación anticipada;
e) Ser oída, si lo solicitare, por el tribunal antes de pronunciarse acerca del sobreseimiento temporal
o definitivo u otra resolución que pusiere término a la causa, y
f) Impugnar el sobreseimiento temporal o definitivo o la sentencia absolutoria, aun cuando no
hubiere intervenido en el procedimiento.

42
Los derechos precedentemente señalados no podrán ser ejercidos por quien fuere imputado del
delito respectivo, sin perjuicio de los derechos que le correspondieren en esa calidad.”

Cualquier persona puede ejercer la APP excepcionalmente (Art. 111 del CPP), R/G, sólo puede
ejercer la acción penal pública, la víctima. Sin perjuicio, puede hacerlo cualquier persona capaz de
parecer en juicio, activar el juicio, cuando se trate de los siguientes casos:
1) En los delitos terroristas.
2) En los delitos cometidos por un funcionario público que afecten los derechos protegidos por la
constitución.
3) En los delitos que afecten la probidad pública.
4) En los delitos que afecten intereses sociales relevantes, que deberán ser fijados por la jurisprudencia y la
colectividad en su conjunto.
Para comparecer ejerciendo la acción penal pública, en estos casos excepcionales, se exigen algunas
condiciones:
1) Capacidad para comparecer.
2) Que la persona esté domiciliada en la provincia donde ocurrieron los hechos punibles.
La acción penal pública, puede ser además de ejercicio general o popular, lo que se da, cuando
cualquier persona, en cualquier lugar donde se cometa el delito puede ejercerla, sin ninguna limitación, lo
que ocurre en los delitos cometidos contra los menores de edad. Art. 53 inciso 2º del CPP.

La renuncia de la APP. La renuncia de la acción penal pública, no tiene consecuencias generales. El MP


no puede renunciar al ejercicio de la APP. En cambio, la víctima podría hacerlo pero con consecuencias
mínimas o restringidas, ya que sólo le afectaría la renuncia a ella y no a otras personas a quienes les
corresponda el ejercicio de la misma. (Ello tiene importancia por ejemplo, en los acuerdos reparatorios).
Art. 56 del CPP.

2.- LA ACCIÓN PENAL PRIVADA (APPV)


Sirve para dar lugar a un procedimiento penal, respecto de ciertos delitos que no son perseguibles
por el MP, sino que únicamente por la víctima del delito, por lo tanto la APPV va a ser excepcional y solo
se ha establecido para aquellos casos que expresamente indica la ley. (Art. 55 CPP)

“Art. 55.- Delitos de acción privada. No podrán ser ejercidas por otra persona que la víctima,
las acciones que nacen de los siguientes delitos:
a) La calumnia y la injuria;
b) La falta descrita en el número 11 del artículo 496 del Código Penal (injuria liviana);
c) La provocación a duelo y el denuesto o descrédito público por no haberlo aceptado, y
d) El matrimonio del menor llevado a efecto sin el consentimiento de las personas designadas por la
ley y celebrado de acuerdo con el funcionario llamado a autorizarlo.”

A ellos debe agregarse, los delitos de giro doloso de cheque. Ley de Cheques, en los casos en que
solo da lugar a acción penal privada.

Características de la acción penal privada


1- Sólo la puede ejercer la víctima. Art. 108 del CPP.

43
2- La renuncia de ella, trae como consecuencia la extinción del delito. Art. 56 CPP.
3- No puede ser ejercida por el MP. Art. 55 inciso 1º del CPP.
4- El ejercicio de la APPV, hace aplicable el procedimiento especial del Título II del Libro IV del CPP (un
proceso concentrado, que se sigue ante el Juez de Garantía). Art. 400 – 405 del CPP.
5- Sólo es aplicable tratándose de los delitos que indica la ley, por su número solo tendría importancia
respecto de las injurias y de las calumnias. Art. 55 del CPP.
En el Código Procesal Penal, se le da mayor importancia a la APP, dándole a la APPV poca importancia
y su tratamiento legal es muy escueto. Arts. 400 a 405 del CPP.

3.- LA ACCIÓN PENAL PUBLICA PREVIA INSTANCIA PARTICULAR (APP-PIP)


Ya existía en el antiguo CPP de 1906, en su Art. 19 del CPP, llamada por la doctrina acción penal
mixta, que se refería fundamentalmente a delitos como violación y rapto, que no podían seguirse de oficio,
sino solo a través de una denuncia previa.
La Ley Nº 19.819, deroga esa acción penal mixta, cuando cambia la regulación acerca de los delitos
sexuales, siguiendo al acción penal mixta aplicándose a algunos delitos funcionarios.
En el CPP vuelve a existir esta denominada acción penal mixta, cuando se refiere a delitos de acción
penal pública que no puede dar lugar a la persecución de oficio, sin la participación previa de la víctima,
tendiente a lo menos a denunciar el hecho, y por ello, es llamada ahora acción penal pública previa
instancia particular. (APP-PIP)
En este caso, se debe a lo menos haber dado un aviso a la justicia ( no se dice exactamente a que
organismo (a pesar que se señala al MP o a la policía – al no distinguir se entenderá que puede ser tanto la
PDI como Carabineros) y solo con el cumplimiento de ese requisito previo, el delito se puede seguir
posteriormente de oficio por el MP, como si se trata de un delito de APP.
Ya no aparecen, entre estos delitos, la violación y el rapto, señalándose que se aplica respecto de
algunos delitos, no muy relevantes.

“Art. 54. - Delitos de acción pública previa instancia particular. En los delitos de acción pública
previa instancia particular no podrá procederse de oficio sin que, a lo menos, el ofendido por el delito
hubiere denunciado el hecho a la justicia, al ministerio público o a la policía.
Tales delitos son:
a) Las lesiones previstas en los artículos 399 y 494, número 5º, del Código Penal; (lesiones menos
graves, leves)
b) La violación de domicilio;
c) La violación de secretos prevista en los artículos 231 y 247, inciso segundo, del Código Penal;
(violación de secretos abogado o procurador – empleado público)
d) Las amenazas previstas en los artículos 296 y 297 del Código Penal; (amenazas serias –
amenazas verbal)
e) Los previstos en la ley N° 19.039, que establece normas aplicables a los privilegios industriales
y protección de los derechos de propiedad industrial;
f) La comunicación fraudulenta de secretos de la fábrica en que el imputado hubiere estado o
estuviere empleado, y
g) Los que otras leyes señalaren en forma expresa.
A falta del ofendido por el delito, podrán denunciar el hecho las personas indicadas en el inciso
segundo del artículo 108, de conformidad a lo previsto en esa disposición.

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Cuando el ofendido se encontrare imposibilitado de realizar libremente la denuncia, o cuando
quienes pudieren formularla por él se encontraren imposibilitados de hacerlo o aparecieren implicados en el
hecho, el ministerio público podrá proceder de oficio.
Iniciado el procedimiento, éste se tramitará de acuerdo con las normas generales relativas a
los delitos de acción pública.”

Conforme a lo dispuesto en el Art. 55 del CPP, los delitos perseguibles previa instancia particular son
los siguientes:
a) Las lesiones previstas en los artículos 399 y 494, número 5º, del Código Penal. Se trata de lesiones
menos graves y leves.
b) La violación de domicilio;
c) La violación de secretos prevista en los artículos 231 y 247, inciso 2º del Código Penal;
d) Las amenazas previstas en los artículos 296 y 297 del Código Penal;
e) Los previstos en la Ley N° 19.039, que establece normas aplicables a los privilegios industriales y
protección de los derechos de propiedad industrial;
f) La comunicación fraudulenta de secretos de la fábrica en que el imputado hubiere estado o estuviere
empleado, y
g) Los que otras leyes señalaren en forma expresa.
A falta del ofendido por el delito, podrán denunciar el hecho, las personas indicadas en el inciso 2º
del Art. 108 del CPP, de conformidad a lo previsto en esa disposición.
Cuando el ofendido se encontrare imposibilitado de realizar libremente la denuncia, o cuando
quienes pudieren formularla por él se encontraren imposibilitados de hacerlo o aparecieren implicados en el
hecho, el MP podrá proceder de oficio.
Iniciado el procedimiento, éste se tramitará de acuerdo con las normas generales relativas a los
delitos de acción penal pública.
Es importante ver los casos cuando el MP podrá ejercer de oficio la acción penal pública previa
instancia particular.
El MP siempre podrá actuar cuando se investiga delitos cometidos contra menores de edad, y no se
admitirá su renuncia.

Renuncia de la acción penal. Si el delito es de aquellos que no pueden ser perseguidos sin previa instancia
particular, la renuncia de la víctima a denunciarlo extinguirá la acción penal, salvo que se tratare de delito
perpetrado contra menores de edad. Esta renuncia no la podrá realizar el MP.

“Art. 56.- Renuncia de la acción penal. La acción penal pública no se extingue por la renuncia de
la persona ofendida.
Pero se extinguen por esa renuncia la acción penal privada y la civil derivada de cualquier clase
de delitos.
Si el delito es de aquellos que no pueden ser perseguidos sin previa instancia particular, la renuncia
de la víctima a denunciarlo extinguirá la acción penal, salvo que se tratare de delito perpetrado
contra menores de edad.
Esta renuncia no la podrá realizar el ministerio público.”

45
II.- LAS ACCIONES CIVILES - AC
Es la acción con mas novedades de las que se mencionan en el CPP, en lo que dice relación con el
antiguo CPP de 1906, con esta acción civil se busca obtener la restitución de la cosa objeto del delito y
perseguir además las responsabilidades civiles derivadas del hecho punible, de lo que se desprenden dos
tipos de AC.

1.- Acción civil simplemente restitutoria


Solo persigue la restitución de una cosa que ha sido objeto del delito o haya sido incautada como
efecto del delito, la cual deberá ejercitarse ante el tribunal penal competente.

Para los tribunales penales, hay que distinguir dos tipos de bienes que pueden haber sido recogidos,
incautados o recuperados por la policía:
1.1.- Los objetos recogidos e incautados por la policía, estos objetos que llegan al tribunal puede que
sean de propiedad de un tercero, que puede reclamar la cosa, ejerciendo la correspondiente tercería, que se
tramitara ante el Juez de Garantía.
Si se declara el derecho del demandante a dichos bienes, se puede dar lugar a la acción restitutoria.
1.2.- Las cosas hurtadas, robadas o estafadas, el dueño tiene derecho de pedir la devolución de estas
especies, mediante el ejercicio de una acción civil simple, en que solo se requiere que se acredite el dominio
de las cosas hurtadas, robadas o estafadas recuperadas por la policía.

2.- Acción civil indemnizatoria


La acción civil indemnizatoria, tiene por objeto reclamar respecto de los daños causados en el
ilícito, pidiéndose la indemnización del lucro cesante, del daño emergente y del daño moral.
Si hay daño derivado del delito, se puede interponer demanda civil ante el tribunal competente, lo
que dará lugar a la competencia acumulativa o preventivas y, se podrá interponer la acción civil ante el
tribunal penal o civil que indique las reglas generales de competencia.
Si el afectado se dirige a un tribunal civil, no hay mayor dificultad, se aplican las reglas generales.
Si se opta por acudir al tribunal que conoce del proceso penal con la demanda civil, caduca la
posibilidad de interponer la demanda civil posteriormente ante un tribunal civil.
Dándose las siguientes novedades:
1.- Que, solo es titular en el proceso penal para ejercer la acción civil indemnizatoria, la víctima o el
querellante, desapareciendo el actor civil que no es víctima o afectado con el delito. El ejercicio de la
acción civil en el proceso penal, sólo le corresponde a la víctima o querellante.
2.- También desaparece la posibilidad de interponer una acción civil en el proceso penal (aun cuando se
trate de la víctima o querellante), contra los terceros civilmente responsables del delito, la acción civil en el
proceso penal se puede ejercer solamente en contra del imputado. Si se quiere accionar contra un tercero
civilmente responsable, debe ejercerse la acción civil, ante el tribunal civil competente.
El momento para interponer la acción civil indemnizatoria ante el tribunal penal esta establecido,
hasta 15 días antes, de la fecha fijada para la audiencia de preparación del juicio oral.
El querellante puede hacer lo anterior (presentar demanda civil) o bien, puede adherirse a la
acusación del fiscal o bien puede acusar personalmente (acusación particular).
Importa la deducción de la demanda civil oportunamente, respecto a la prescripción de la acción
civil, que prescribe en el plazo de 4 años, ya que por regla general los simples delitos prescriben en 5
años, por lo que se puede presentar un problema de prescripción de la acción civil (lo que es muy difícil que

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se verifique en el nuevo proceso ya que cuenta con un plazo fijo menor de investigación, contado desde la
formalización, lo que puede hacer que se superpongan los plazos). En todo caso, es necesario tener presente
que en los delitos de mayor complejidad, la formalización no se verifica oportunamente y puede
perfectamente llegar la investigación (desformalizada y formalizada) a los plazos de prescripción de la
acción civil.
La etapa de investigación formalizada y de preparación del juicio oral, interrumpe la prescripción
penal, el demandante al comparecer en el proceso penal, interrumpe a su vez la prescripción de la AC y solo
continua el tiempo de prescripción, si es que no se deduce la demanda civil en el proceso penal.
En el Código Procesal Penal, se dispone que cualquier ofendido o víctima así como al querellante,
se le permite en el periodo de investigación comparecer, por ende, podrá solicitar diligencias para esclarecer
los hechos objeto de la AC, lo que se llama “preparación de la demanda civil” que se da, entre la
formalización de la investigación y hasta antes del plazo para deducir la demanda civil (15 días a lo menos
de la audiencia de preparación del juicio oral), esta actividad es propia del demandante civil.
Junto con la preparación de la AC, se solicitan diligencias al tribunal de garantía, como medidas
cautelares de carácter real para asegurar la protección del afectado.
La AC es absolutamente renunciable, si se desiste de ella la persona afectada (víctima-
querellante), provoca la extinción de la AC, además el ejercicio de la AC, es una carga procesal para el
demandante y se le obliga a actuar siempre, por lo que si no actúa en el procedimiento, se castiga al
demandante por poco diligente.
1- Si el demandante no compareciere, sin justificación a la audiencia del juicio oral, se entiende
abandonada la acción civil.
2- Lo mismo ocurre si terminado el periodo de audiencia, se abandona la AC.
En general la víctima siempre debe estar presente, debe haber una presencia física.

Ejercicio de la acción civil


Se le da independencia a la acción civil, en relación con los aspectos penales del juicio, en realidad la
extinción de la acción civil, solo se tratara en relación con la APPV.
La APP es independiente de la acción civil.

¿ Que pasa con la sentencia penal, respecto de la acción civil, como influye respecto de la acción civil?
Hay que distinguir, la sentencia absolutoria de la sentencia condenatoria.
Sentencia absolutoria:
En efecto, señala el Art. 67 del CPP, que ambas acciones son independientes.

“Art. 67.- Independencia de la acción civil respecto de la acción penal. La circunstancia de


dictarse sentencia absolutoria en materia penal no impedirá que se de lugar a la acción civil, si fuere
legalmente procedente.”

Ello porque puede ocurrir que existan perjuicios, que no obstante la sentencia absolutoria, puedan ser
aceptados con respecto del imputado, o sea se puede concluir que se llega a un hecho ilícito civil y no penal.
La norma se trae a colación por la independencia de las acciones.
En el nuevo proceso penal, se contemplan varias normas que ofrecen formas alternativas de
solución de los conflictos penales, como alternativas a la sentencia penal, o transforman al juicio oral en lo
penal en un juicio abreviado.

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El juicio mismo puede suspenderse o terminarse, por lo que se afecta la acción penal y
eventualmente la acción civil que podría interponerse en el juicio penal.
La acción civil en estos casos, entonces se deberá dirigir ante el tribunal civil competente, para que
produzca efecto la interposición de la AC y se interrumpa la prescripción.
La demanda civil del querellante, deberá hacerse a los 60 días de terminado el procedimiento penal.
El procedimiento en el juicio civil, será el del juicio sumario, por lo que permitirá seguirla sin llegar
a la sentencia definitiva, lo que llevara a la terminación del proceso.
Se tendrá que hacer dentro de los 60 días para evitar la prescripción de la AC.

“Art. 68.- Curso de la acción civil ante suspensión o terminación del procedimiento penal. Si
antes de comenzar el juicio oral, el procedimiento penal continuare de conformidad a las normas que
regulan el procedimiento abreviado, o por cualquier causa terminare o se suspendiere, sin decisión acerca
de la acción civil que se hubiere deducido oportunamente, la prescripción continuará interrumpida
siempre que la víctima presentare su demanda ante el tribunal civil competente en el término de
sesenta días siguientes a aquél en que, por resolución ejecutoriada, se dispusiere la suspensión o
terminación del procedimiento penal.
En este caso, la demanda y la resolución que recayere en ella se notificarán por cédula y el
juicio se sujetará a las reglas del procedimiento sumario. Si la demanda no fuere deducida ante el
tribunal civil competente dentro del referido plazo, la prescripción continuará corriendo como si no
se hubiere interrumpido.
Si en el procedimiento penal se hubieren decretado medidas destinadas a cautelar la demanda civil,
éstas se mantendrán vigentes por el plazo indicado en el inciso primero, tras el cual quedarán sin efecto si,
solicitadas oportunamente, el tribunal civil no las mantuviere.
Si, comenzado el juicio oral, se dictare sobreseimiento de acuerdo a las prescripciones de este
Código, el tribunal deberá continuar con el juicio para el solo conocimiento y fallo de la cuestión
civil.”

UNIDAD III: LOS INTERVINIENTES Y LOS SUJETOS PROCESALES EN EL PROCESO PENAL


 El Tribunal (jueces de garantía y tribunales de juicio oral)
 El Ministerio Público. (Art. 12 del CPP)
 La Policía.
 El imputado. (Art. 12 del CPP)
 El defensor (Art. 12 del CPP)
 La víctima. (Art. 12 del CPP)
 El querellante. (Art. 12 del CPP)

LOS SUJETOS PROCESALES EN EL CODIGO PROCESAL PENAL


El Código Procesal Penal, trata los sujetos procesales en el Título IV del Libro I, artículos 69 y
siguientes del CPP, son el Tribunal, el Ministerio Público y la Policía, el imputado, la defensa, la víctima y
el querellante.
Nos referiremos por separado, al fiscal, al imputado y la defensa, la víctima y el querellante, a quienes
el CPP, les denomina técnicamente “intervinientes”. De manera tal, que entre el concepto de sujetos
procesales e intervinientes en el proceso penal, existe una relación de género a especie.

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“Art. 12.- Intervinientes. Para los efectos regulados en este Código, se considerará intervinientes
en el procedimiento al fiscal, al imputado, al defensor, a la víctima y al querellante, desde que realizaren
cualquier actuación procesal o desde el momento en que la ley les permitiere ejercer facultades
determinadas.”

En general los sujetos procesales se van a constituir por:


- El Tribunal (JG - TOP – CORTE DE APELACIONES – CORTE SUPREMA)
- El Ministerio Público (el fiscal)
- La policía (organismo que se relacionara con el fiscal)
- La defensa
- El imputado
- La víctima
- El querellante

1.- LOS TRIBUNALES PENALES COMO SUJETOS PROCESALES


Artículos 69 y siguientes del CPP.
Los Tribunales que intervienen en los procesos penales, son 4,
1.1.- Los Juzgados de Garantía
1.2.- El Tribunal Oral en lo Penal
1.3.- La Corte de Apelaciones
1.4.- La Corte Suprema

ANALISIS DE LOS TRIBUNALES CON COMPETENCIA PENAL COMO SUJETOS


PROCESALES
El tribunal en el CPP es considerado un sujeto procesal, con carácter más bien orgánico, que no es
interviniente pero que es fundamental en el proceso penal ya que es la jurisdicción misma. Art. 69 del CPP.
El tribunal esta categóricamente establecido en el CPP, siendo un tribunal creado especialmente para
este procedimiento, por lo que se tuvo que modificar en su oportunidad el derecho procesal orgánico chileno,
especializando órganos en materia penal, por lo que hubo que implementar tribunales por ley.
La ley que introdujo los cambios al COT es la Ley Nº 19.665, que establece:
- Jueces de Garantía (JG); y,
- Tribunales Orales en lo Penal. (TOP)
Se regulan los tribunales con competencia criminal, en el Art. 69 del CPP, y se incluyen en una
modificación al Art. 5º inciso 2º del COT, estableciéndose además tribunales en todo Chile, haciendo la
salvedad, que los TOP existen sólo en las ciudades más importantes, expresamente señaladas en el COT (en la
II Región, Antofagasta y Calama) y, que en algunos casos, los Juzgados de Garantía, son los mismos tribunales
de letras antiguos, a los que se les agrega la competencia de los juzgados de garantía, denominándose ahora
Juzgado de Letras y Garantía, como ocurre por ejemplo, en Taltal y María Elena.

A. JUEZ DE GARANTÍA.
Art. 70 del CPP
Se trata de un tercero que no investiga y, por ende, está en una posición que le permite evaluar de
forma imparcial la labor del MP y también, la de los funcionarios policiales. Tiene además otras

49
competencias, tales como dictar sentencias en el llamado procedimiento abreviado, simplificado, monitorio
y en el procedimiento por delito de acción penal privada y, tiene además, la importante tarea de preparar el
juicio oral y la de dictar una serie de otras resoluciones en el curso del proceso investigativo, en especial
aquellas que autorizan a realizar diligencias al MP que afectan o privan de derechos garantizados en la
Constitución. Art. 9º del CPP.

- Competencia del Juez de Garantía y ciertos actos fundamentales del procedimiento.


Las funciones básicas del Juez de Garantía, son las siguientes:
a)  Asegurar los derechos del imputado y demás intervinientes en el proceso penal. Art. 14 del COT.
b)  Dirigir personalmente las audiencias que procedan.
c)  Dictar sentencia, cuando corresponda en el procedimiento abreviado, simplificado, monitorio y delito de
acción penal privada.
d)  Hacer ejecutar las condenas criminales y las medidas de seguridad.
e)  Conocer y resolver todas las cuestiones y asuntos que el COT y la ley Procesal Penal le encomienden. El
Art. 9º incisos 1º y 2º del CPP, también le encomiendan una labor fundamental:

“Art. 9.- Autorización judicial previa. Toda actuación del procedimiento que privare al
imputado o a un tercero del ejercicio de los derechos que la Constitución asegura, o lo restringiere o
perturbare, requerirá de autorización judicial previa. En consecuencia, cuando una diligencia de
investigación pudiere producir alguno de tales efectos, el fiscal deberá solicitar previamente
autorización al juez de garantía.”

En cuanto a la forma como cumple sus funciones, la regla general, es que el Juez de Garantía
resuelva en audiencias en las que se debaten las cuestiones pertinentes. Las audiencias comienzan con la
exposición del objeto de la misma, dirigiéndola el Juez de Garantía respectivo, le concede la palabra a los
intervinientes, solicita información y resuelve fundadamente, todo lo cual se registra por cualquier medio
apto para producir fe. Arts. 39 del CPP.
Las principales audiencias en las que debe intervenir un Juez de Garantía:
a)  Audiencia para declaración judicial de imputado.
b)  Audiencia para examinar la legalidad de la privación de libertad – audiencia de control de
detención. Art. 95 del CPP.
c)  Audiencia de formalización de la investigación. Arts. 231 y 232 del CPP.
d)  Audiencia para decidir sobre medidas cautelares personales. Art. 122 del CPP.
e)  Audiencia para disponer medidas de protección a los testigos. Art. 308 del CPP.
f)   Audiencia para resolver sobre límites al secreto de piezas o diligencias.
g)  Audiencia para resolver la suspensión condicional del procedimiento. Art. 237 del CPP.
h)  Audiencia para la aprobación de acuerdos reparatorios. Art. 241 del CPP.
i) Audiencia para resolver sobre el sobreseimiento. Art. 249 del CPP.
j) Audiencia de Preparación del Juicio Oral. Art. 260 del CPP.
En ciertos casos excepcionales el Juez de Garantía cumplirá su función sin la realización de una
audiencia (por ejemplo, para pronunciarse sobre la admisibilidad de la querella – Art. 114 del CPP) o en
una audiencia sin presencia de todos los intervinientes (cuando es requerido por el fiscal para que autorice
ciertas diligencias de investigación sin conocimiento del afectado. Art. 236 del CPP).
En él Título II del Código Orgánico de Tribunales (COT), se señalan a los Juzgados de Garantía (JG).

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“Art. 14 del COT.- Los juzgados de garantía estarán conformados por uno o más jueces con
competencia en un mismo territorio jurisdiccional, que actúan y resuelven unipersonalmente los asuntos
sometidos a su conocimiento.
Corresponderá a los Jueces de Garantía:
a) Asegurar los derechos del imputado y demás intervinientes en el proceso penal, de acuerdo a la
ley procesal penal;
b) Dirigir personalmente las audiencias que procedan, de conformidad a la ley procesal penal;
c) Dictar sentencia, cuando corresponda, en el procedimiento abreviado que contemple la ley
procesal penal;
d) Conocer y fallar las faltas penales de conformidad con el procedimiento contenido en la ley
procesal penal, y
e) Conocer y resolver todas las cuestiones y asuntos que este Código y la ley procesal penal les
encomienden.”

B. TRIBUNALES DE JUICIO ORAL EN LO PENAL.


Son tribunales colegiados, se componen de tres jueces profesionales, cuyas funciones son:
a)  Conocer y juzgar las causas por crimen o simple delito
b)  Resolver, en su caso, sobre la libertad o prisión preventiva de los acusadospuestos a su disposición
c)  Resolver todos los incidentes que se promuevan durante el juicio oral
d)  conocer y resolver los demás asuntos que la ley Procesal Penal les encomiende.El Presidente decreta la
fecha para la celebración de la audiencia del Juicio Oral. Además debe indicar el nombre de los jueces que
integrarán el tribunal, y ordenar la citación a la audiencia de todos quienes deban concurrir a ella. Los
Tribunales del Juicio Oral en lo Penal, funcionan en una o más salas integradas por tres de sus miembros.
Pueden integrar también cada sala, otros jueces en calidad de alternos, con el solo propósito de subrogar.
Cada sala es dirigida por un Juez Presidente de Sala, quien tiene las atribuciones a que alude el Art. 92 del
COT.
Los Tribunales Orales en lo Penal (TOP)
“Art. 17 del COT.- Los tribunales orales en lo penal funcionarán en una o más salas
integradas por tres de sus miembros…..
…Cada sala será dirigida por un juez presidente de sala, quien tendrá las atribuciones a que alude el
Art. 92 del CPP y, las demás de orden que la ley procesal penal indique.
La integración de las salas de estos tribunales se determinará mediante sorteo anual que se efectuará
durante el mes de enero de cada año.
La distribución de las causas entre las diversas salas se hará de acuerdo a un procedimiento objetivo
y general que deberá ser anualmente aprobado por el comité de jueces del tribunal, a propuesta del juez
presidente.
Señalándose sus funciones

“Art. 18 del COT.- Corresponderá a los tribunales orales en lo penal:


a) Conocer y juzgar las causas por crimen o simple delito;
b) Resolver todos los incidentes que se promuevan durante el juicio oral, y
c) Conocer y resolver los demás asuntos que la ley procesal penal les encomiende.

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Son tribunales ordinarios, letrados, ejercen jurisdicción en un territorio y son colegiados y toman las
decisiones por mayoría.
Por juzgados, se entienden los Juzgados de Garantía y por Tribunales, los del juicio oral, jueces que no
se pueden mezclar entre ellos, o sea un juez de garantía no puede ser del juicio oral y viceversa, salvo en
comunas en que el sistema no contemple jueces de garantía, función que cumple el respectivo juez de letras, en
el carácter de Juez de Garantía. En algunas situaciones se da una subrogación especial y lo será un juez del
juicio oral.
El Juez de Garantía tiene una función primordial, que es garantizar los derechos de los intervinientes
en el juicio, especialmente de los imputados pero no exclusivamente de ellos, por lo tanto el fiscal en su
función de investigador podrá decretar muchas medidas de investigación, con plena autonomía, pero cada vez
que una diligencia afecte una garantía constitucional de una persona, se hará con intervención previa del Juez
de Garantía. Art. 14 letra a) del COT y Art. 9º del CPP.
Dirigirá las audiencias en la fase de la investigación y la audiencia de preparación del juicio oral,
fallara algunas materias en relación a los sobreseimientos, también dictará sentencia en los procedimientos
especiales sometidos a su conocimiento y resolución, como el juicio simplificado, monitorio, por faltas o el
procedimiento abreviado y por delitos de acción penal privada. Art. 14 del COT.

Los Tribunales del juicio Oral en lo Penal, principalmente resolverán las causas por crímenes y
simples que se le presenten y resolver cuestiones que se den en el desarrollo del juicio oral.
Los tribunales de garantía y los del juicio oral son numerosos, la Ley Nº 19.665 que reformó el COT
los estableció de Arica a Punta Arenas.
De modo ejemplar:

“Art. 16 del COT.- Existirá un Juzgado de Garantía con asiento en cada una de las siguientes
comunas del territorio de la República, con el número de jueces y con la competencia que en cada caso se
indican:
Arica, con cinco jueces, con competencia sobre las comunas de General Lagos, Putre, Arica y
Camarones
Iquique, con cinco jueces, con competencia sobre la misma comuna
Las Condes, con diecisiete jueces, con competencia sobre las comunas de Lo Barnechea, Vitacura,
Las Condes y La Reina, etc….”

Del mismo se establecen los tribunales del juicio oral.

“Art. 21.- Existirá un tribunal oral en lo penal con asiento en cada una de las siguientes comunas del
territorio de la República, con el número de jueces y con la competencia que en cada caso se indican:
Arica, con seis jueces, con competencia sobre las comunas de General Lagos, Putre, Arica y
Camarones.
Iquique, con nueve jueces, con competencia sobre las comunas de Huara, Camiña, Colchane,
Iquique, Pozo Almonte y Pica.
Providencia, con veinticuatro jueces, con competencia sobre las comunas de Lo Barnechea,
Vitacura, Las Condes, Providencia, Ñuñoa y La Reina, etc……..”

C. PRINCIPALES REFORMAS AL COT EN LA MATERIA - ORGANIZACIÓN DE LOS

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TRIBUNALES. NUEVOS ÓRGANOS ADMINISTRATIVOS.
a)  Juzgados de Garantía pueden tener 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7 JUECES, etc. Esta distribución es organizacional,
y no implica que el conocimiento de las materias que corresponden al Juez de Garantía dejen de hacerse en
forma unipersonal. Cada proceso penal tendrá la intervención de un Juez de Garantía.
b)  Los Tribunales de Juicio Oral en lo Penal funcionarán integrados por una o más salas, de tres jueces
cada una.
c)  Se establecen reglas para la distribución de las causas entre los jueces que integran un mismo
tribunal. En el caso de los Juzgados de Garantía, se realiza de acuerdo a un procedimiento objetivo y
general aprobado anualmente por el comité de jueces. En el caso de los Tribunales de Juicio Oral en lo
Penal, el procedimiento referido es aprobado por el comité de jueces. En lo referido a la integración de las
salas, se determina por sorteo anual.
d)  En cuanto al diseño organizacional. La organización interna de ambos tipos de tribunales (JG Y TOP)
es casi idéntica y solo difiere en cuanto a la existencia de la unidad de testigos y peritos, que es exclusiva de
los Tribunales de Juicio Oral en lo Penal.

Se contemplan los siguientes órganos y cargos:


i. Comité de Jueces: Art. 22 del COT. Existirá en cada juzgado de garantía de composición plural y
en cada Tribunal de Juicio Oral en lo Penal. Está formado por todos los jueces del juzgado, si su número no
excede de 5, o por 5 de estos si el número es superior. Sus acuerdos se adoptan por mayoría de votos, y en
caso de empate, decide el voto del juez presidente. De acuerdo al artículo 23 del COT sus funciones
primordiales son: aprobar el procedimiento objetivo y general de distribución de causas; designar al
administrador del tribunal; resolver las cuestiones que afecten al personal del Juzgado; decidir sobre el plan
presupuestario, etc.
El comité de jueces tiene funciones importantes, ya que sirve para auto regular su gestión. Sus
funciones se señala en el Art. 23 del COT
Art. 23.- Al comité de jueces corresponderá:
a) Aprobar el procedimiento objetivo y general a que se refieren los Art. 15 y 17, en su caso;
b) Designar, de la terna que le presente el juez presidente, al administrador del tribunal;
c) Calificar anualmente al administrador del tribunal;
d) Resolver acerca de la remoción del administrador;
e) Designar al personal del juzgado o tribunal, a propuesta en terna del administrador;
f) Conocer de la apelación que se interpusiere en contra de la resolución del administrador que
remueva al subadministrador, a los jefes de unidades o a los empleados del juzgado o tribunal;
g) Decidir el proyecto de plan presupuestario anual que le presente el juez presidente, para ser
propuesto a la Corporación Administrativa del Poder Judicial, y
h) Conocer de todas las demás materias que señale la ley.

ii. Juez presidente: Artículo 24 del COT. Será elegido por la mayoría de los jueces del tribunal y
durará dos años en el cargo, pudiendo ser reelegido.
En los juzgados de garantía en que se desempeñen uno o dos jueces, las atribuciones indicadas en
las letras b), c), d) y f) corresponderán al Presidente de la Corte de Apelaciones respectiva. A su vez, las
atribuciones previstas en los literales a), e), g) y h) quedarán radicadas en el juez que cumpla la función de
juez presidente.

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La letra a) se refiere a la distribución de las causas, importancia tienen las funciones del juez
presidente del tribunal, señalados en el artículo 24 del COT.
Art. 24.- Al juez presidente del comité de jueces le corresponderá velar por el adecuado
funcionamiento del juzgado o tribunal.
En el cumplimiento de esta función, tendrá los siguientes deberes y atribuciones:
a) Presidir el comité de jueces;
b) Relacionarse con la Corporación Administrativa del Poder Judicial en todas las materias
relativas a la competencia de ésta;
c) Proponer al comité de jueces el procedimiento objetivo y general a que se refieren los artículos
15 y 17;
d) Elaborar anualmente una cuenta de la gestión jurisdiccional del juzgado;
e) Aprobar los criterios de gestión administrativa que le proponga el administrador del tribunal y
supervisar su ejecución;
f) Aprobar la distribución del personal que le presente el administrador del tribunal;
g) Calificar al personal, teniendo a la vista la evaluación que le presente el administrador del
tribunal;
h) Presentar al comité de jueces una terna para la designación del administrador del tribunal;
i) Evaluar anualmente la gestión del administrador, y
j) Proponer al comité de jueces la remoción del administrador del tribunal.
El desempeño de la función de juez presidente del comité de jueces del juzgado o tribunal podrá
significar una reducción proporcional de su trabajo jurisdiccional, según determine el comité de jueces.
Tratándose de los juzgados de garantía en los que se desempeñe un solo juez, éste tendrá las atribuciones
del juez presidente, con excepción de las contempladas en las letras a) y c). Las atribuciones de las letras h)
y j) las ejercerá el juez ante el Presidente de la Corte de Apelaciones respectiva.
En aquellos Juzgados de Garantía conformados por dos jueces, las atribuciones del juez presidente,
con las mismas excepciones señaladas en el inciso anterior, se radicarán anualmente en uno de ellos,
empezando por el más antiguo.

iii. Administrador: funcionario auxiliar de la administración de justicia, que organiza y controla la gestión
administrativa propia del funcionamiento del tribunal. Aplica el procedimiento de distribución de causas,
evalúa al personal, lleva la contabilidad y administra la cuenta corriente del tribunal. La figura fue sacada de
los EE.UU, así los jueces pueden ejercer su función, confiriéndole la administración del tribunal al
administrador del tribunal. Art. 389 b) del COT. Requiere un título profesional relacionado con las áreas de
gestión y administración (Arts. 389 c) y 389 d) del COT). Se cambio mucho el sistema de Administración
de los Tribunales con competencia criminal, al Administrador la ley le da funciones especiales, que se
incluyen en el artículo 389 B del COT (modificado por la Ley Nº 19.665).

“Art. 389 B del COT.- Corresponde a los administradores de estos tribunales:


a) Dirigir las labores administrativas propias del funcionamiento del tribunal o juzgado, bajo la
supervisión del juez presidente del comité de jueces;
b) Proponer al comité de jueces la designación del subadministrador, de los jefes de unidades y de
los empleados del tribunal;
c) Proponer al juez presidente la distribución del personal;
d) Evaluar al personal a su cargo;

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e) Distribuir las causas a los jueces o a las salas del respectivo tribunal, conforme con el
procedimiento objetivo y general aprobado;
f) Remover al subadministrador, a los jefes de unidades y al personal de empleados, de conformidad
al artículo 389 F;
g) Llevar la contabilidad y administrar la cuenta corriente del tribunal, de acuerdo a las
instrucciones del juez presidente;
h) Dar cuenta al juez presidente acerca de la gestión administrativa del tribunal o juzgado;
i) Elaborar el presupuesto anual, que deberá ser presentado al juez presidente a más tardar en el mes
de mayo del año anterior al ejercicio correspondiente.
El presupuesto deberá contener una propuesta detallada de la inversión de los recursos que requerirá
el tribunal en el ejercicio siguiente;
j) Adquirir y abastecer de materiales de trabajo al tribunal, en conformidad con el plan
presupuestario aprobado para el año respectivo, y
k) Ejercer las demás tareas que le sean asignadas por el comité de jueces o el juez presidente o que
determinen las leyes.
Para el cumplimiento de sus funciones, el administrador del tribunal se atendrá a las políticas
generales de selección de personal, de evaluación, de administración de recursos materiales y de personal,
de diseño y análisis de la información estadística y demás que dicte el Consejo de la Corporación
Administrativa del Poder Judicial, en el ejercicio de sus atribuciones propias.”

Todo se basa en políticas generales que se le fijan, el administrador debe ser un profesional del área
de la administración y gestión, que son designados por el comité de jueces a través de un concurso de
antecedentes.

iv. Subadministrador: sólo en los casos en que se justifique su existencia.

v. Unidades administrativas: Art. 25 del COT, los Juzgados de Garantía y los Tribunales de Juicio Oral
en lo Penal, deben organizarse en estas unidades:
-  Unidad de Sala: para la organización y asistencia a la realización de audiencias.
- Unidad de atención de público: maneja la correspondencia del tribunal entre otras
atribuciones.
-  Unidad de servicios: soporte técnico de la red computacional, de contabilidad, etc.
-  Unidad de administración de causas: ingreso y número de rol, primera audiencia
judicial de los detenidos, etc. El artículo 389 g del COT señala que el jefe de la unidad
administrativa tiene la función de efectuar las certificaciones que la ley señale expresamente, así
como la autorización, en su caso, del mandato judicial.
-  Unidad de testigos y peritos: verifica en la práctica, la concurrencia de los testigos y
peritos, y coordina su participación en estas. Sólo existe en los Tribunales de Juicio Oral en lo
Penal.

Unidades de especialización del tribunal


Aparte de la administración y sub-administración, el tribunal se organizara en unidades
administrativas, para mejorar la división de las funciones administrativas, las que estarán a cargo de un jefe

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de unidad, sobre el esta el subadministrador, que esta debajo del administrador que responde ante el juez
presidente del comité de jueces.
Son varias las unidades, señaladas en el artículo 25 del COT.
Art. 25.- Los juzgados de garantía y los tribunales orales en lo penal se organizarán en unidades
administrativas para el cumplimiento eficaz y eficiente de las siguientes funciones:
1.- Sala, que consistirá en la organización y asistencia a la realización de las audiencias.
2.- Atención de público, destinada a otorgar una adecuada atención, orientación e información al público
que concurra al juzgado o tribunal, especialmente a la víctima, al defensor y al imputado, recibir la
información que éstos entreguen y manejar la correspondencia del juzgado o tribunal.
3.- Servicios, que reunirá las labores de soporte técnico de la red computacional del juzgado o tribunal, de
contabilidad y de apoyo a la actividad administrativa del juzgado o tribunal, y la coordinación y
abastecimiento de todas las necesidades físicas y materiales para la realización de las audiencias.
4.- Administración de causas, que consistirá en desarrollar toda la labor relativa al manejo de causas y
registros del proceso penal en el juzgado o tribunal, incluidas las relativas al manejo de las fechas y salas
para las audiencias; al archivo judicial básico, al ingreso y al número de rol de las causas nuevas; a la
primera audiencia judicial de los detenidos; a la actualización diaria de la base de datos que contenga las
causas del juzgado o tribunal, y a las estadísticas básicas del juzgado o tribunal.
5.- Apoyo a testigos y peritos, destinada a brindar adecuada y rápida atención, información y orientación a
los testigos y peritos citados a declarar en el transcurso de un juicio oral. Esta función existirá solamente en
los tribunales orales en lo penal.

Otras disposiciones legales de interés en cuanto a los Tribunales con competencia criminal.

La certificación de las actuaciones procesales


Art. 389 G del COT. La certificación de las actuaciones procesales realizadas ante el juzgado de garantía o
ante el tribunal oral en lo penal y de sus resoluciones cuando corresponda, así como la autorización, en su
caso, del mandato judicial, serán efectuadas por el jefe de la unidad administrativa que tenga a su
cargo la administración de causas, de acuerdo a las instrucciones y procedimientos que establezca la
Corte Suprema. Jefe de la Unidad de Administración de Causas.

Competencia en materia criminal.

“Art. 157 del COT: “Será competente para conocer de un delito el tribunal en cuyo territorio se
hubiere cometido el hecho que da motivo al proceso. Esta competencia, así como la de la Corte de
Apelaciones que deba conocer en segunda instancia, no se alterará por razón de haber sido comprometidos
por el delito intereses fiscales. Si el autor del delito se ausentare del lugar en que lo cometió, y fuere
aprehendido en otro territorio jurisdiccional, será puesto inmediatamente a disposición del juez del lugar en
que delinquió. El delito se considerará cometido en el lugar donde se dio comienzo a su ejecución.”

Facultad del Ministerio Público de agrupar o desagrupar investigaciones, en ciertos casos el MP


puede agrupar o desagrupar investigaciones.

“Art. 159 del COT: “Si el procesado hubiere cometido en varias comunas delitos de distinta
gravedad, será competente para conocer de todos ellos el juez de aquellas comunas en que cometió el

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último crimen o, en su defecto, el último simple delito. Si los delitos se cometen en una comuna o
agrupación de comunas en que existan dos o más juzgados de igual jurisdicción, será competente para
conocer de los procesos que se deban acumular de acuerdo con el artículo siguiente, el juez que conozca del
proceso más antiguo.”

Se agregan causales de implicancia respecto de los jueces. Art. 195 del COT se le adicionó un inciso
final.

Se modifica la prohibición para ser jueces (Art. 256 Nº 5 del COT), señalando que no pueden serlo los
que de conformidad a la ley procesal se hallaren acusados por crimen o simple delito o estuvieren
acogidos a la suspensión condicional de procedimiento. En similar sentido se adecuan los artículos 295
letra f), 332, 523 Nº 3 del COT, etc.

2.- EL MINISTERIO PUBLICO Y LA POLICIA COMO SUJETOS PROCESALES


EL MINISTERIO PUBLICO
Capítulo VII de la CPR - Arts. 83 y siguientes de la CPR
El MP es un sujeto procesal como órgano público de persecución criminal (aspecto institucional), a
su vez el fiscal adjunto de la causa, es un interviniente en el proceso penal conforme al Art. 12 del CPP, el
fiscal adjunto, es el encargado de la investigación de un delito, este último, es un interviniente en el
proceso penal, tanto en el desarrollo, investigación y preparación del juicio mismo, en el CPP se menciona
al MP en una gran cantidad de disposiciones legales contenidas en el CPP, representa en el juicio al MP, el
fiscal adjunto a cargo de la causa, el cual es un interviniente básico en el proceso penal.
El MP, es tan básico en el proceso penal, que el Congreso Nacional antes de aprobar el CPP, al
observar un sujeto procesal con un poder tan enorme como el que se consagraba en el CPP respecto del MP,
decidió suspender la tramitación del Proyecto de Código Procesal Penal, hasta que se viera la Ley Orgánica
Constitucional del MP, el ejecutivo entonces presenta un proyecto de reforma constitucional, estableciendo
el MP dentro del Capítulo dedicado al Poder Judicial, como un órgano auxiliar del Poder Judicial, como era
antes de la reforma procesal penal el actual fiscal judicial por lo que dependería y, se subordinaría a la Corte
Suprema.
Al Congreso Nacional no le gustó la propuesta original del ejecutivo, ya que querían que el MP
fuera separado institucional y jerárquicamente del Poder Judicial y de cualquier otro poder del Estado, por
ser un órgano con muchas facultades, de gran importancia y responsabilidad, por lo que se consagró su
independencia funcional.
En efecto, en el Congreso Nacional se incluyó un Capítulo nuevo a la CPR, el Capítulo VII
dedicado al Ministerio Público, que define y establece las atribuciones fundamentales con carácter
constitucional de esta institución, ocupándose el Art. 83 y siguientes de la CPR para tratar al MP (Arts. 83 a
91 de la CPR).

“Art. 83. CPR.- Un organismo autónomo, jerarquizado, con el nombre de Ministerio Público,
dirigirá en forma exclusiva la investigación de los hechos constitutivos de delito, los que determinen la
participación punible y los que acrediten la inocencia del imputado y, en su caso, ejercerá la acción
penal pública en la forma prevista por la ley. De igual manera, le corresponderá la adopción de medidas
para proteger a las víctimas y a los testigos. En caso alguno podrá ejercer funciones jurisdiccionales.

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El ofendido por el delito y las demás personas que determine la ley podrán ejercer igualmente
la acción penal.
El Ministerio Público podrá impartir órdenes directas a las Fuerzas de Orden y Seguridad durante la
investigación. Sin embargo, las actuaciones que priven al imputado o a terceros del ejercicio de los
derechos que esta Constitución asegura, o lo restrinjan o perturben, requerirán de aprobación
judicial previa. La autoridad requerida deberá cumplir sin más trámite dichas órdenes y no podrá calificar
su fundamento, oportunidad, justicia o legalidad, salvo requerir la exhibición de la autorización judicial
previa, en su caso.
El ejercicio de la acción penal pública, y la dirección de las investigaciones de los hechos que
configuren el delito, de los que determinen la participación punible y de los que acrediten la inocencia del
imputado en las causas que sean de conocimiento de los tribunales militares, como asimismo la adopción de
medidas para proteger a las víctimas y a los testigos de tales hechos corresponderán, en conformidad con las
normas del Código de Justicia Militar y a las leyes respectivas, a los órganos y a las personas que ese
Código y esas leyes determinen.”

En un principio en el proyecto de Reforma Procesal Penal, sólo al MP le correspondía el ejercicio de


la APP, pero en el Congreso Nacional, se consagró legislativamente, la posibilidad para que las víctimas
también pudieran ejercer la APP.
La manera de designación del MP corresponde al servicio de persecución penal, la del Fiscal
Nacional es perecida a la del nombramiento de un juez de la Corte Suprema, se designa por el Presidente de
la República, de una quina que forma la Corte Suprema elegidos en una cesión pública con exhibición de
los candidatos, y la designación debe ser aprobada por el Senado. Dura en su cargo 10 años y no será re-
nombrado.
Hay un Fiscal Regional, uno en cada región, salvo en Santiago que hay cuatro fiscales regionales,
son nombrados de una terna que hace la Corte de Apelaciones, por el Fiscal Nacional.
Los fiscales adjuntos son nombrados de una terna propuesta por el Fiscal Regional, por el Fiscal
Nacional.
Los fiscales no son objeto de un juicio político por notable abandono de deberes, se estima
peligroso, además que ello puede menoscabar la función del Fiscal Nacional.
En la CPR se señala que el MP es regulado por una LOC que establece su función y competencia
del MP, estableciéndose ellos, en la Ley Nº 19.640.
Pero del punto de vista que el MP es un sujeto procesal, se regula su actividad, por los Arts. 77 y 78
del CPP.

“Art. 77.- Facultades. Los fiscales ejercerán y sustentarán la acción penal pública en la forma
prevista por la ley. Con ese propósito practicarán todas las diligencias que fueren conducentes al éxito
de la investigación y dirigirán la actuación de la policía, con estricta sujeción al principio de objetividad
consagrado en la Ley Orgánica Constitucional del Ministerio Público.”

“Art. 78.- Información y protección a las víctimas. Será deber de los fiscales durante todo el
procedimiento adoptar medidas, o solicitarlas, en su caso, para proteger a las víctimas de los delitos;
facilitar su intervención en el mismo y evitar o disminuir al mínimo cualquier perturbación que hubieren
de soportar con ocasión de los trámites en que debieren intervenir.
Los fiscales estarán obligados a realizar, entre otras, las siguientes actividades a favor de la

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víctima:
a) Entregarle información acerca del curso y resultado del procedimiento, de sus derechos y
de las actividades que debiere realizar para ejercerlos.
b) Ordenar por sí mismos o solicitar al tribunal, en su caso, las medidas destinadas a la protección
de la víctima y su familia frente a probables hostigamientos, amenazas o atentados.
c) Informarle sobre su eventual derecho a indemnización y la forma de impetrarlo, y remitir los
antecedentes, cuando correspondiere, al organismo del Estado que tuviere a su cargo la representación de la
víctima en el ejercicio de las respectivas acciones civiles.
d) Escuchar a la víctima antes de solicitar o resolver la suspensión del procedimiento o su
terminación por cualquier causa.
Si la víctima hubiere designado abogado, el ministerio público estará obligado a realizar
también a su respecto las actividades señaladas en las letras a) y d) precedentes.”

“Art. 78 bis.- Protección de la integridad física y psicológica de las personas objeto del tráfico
ilícito de migrantes y víctimas de trata de personas. El Ministerio Público adoptará las medidas
necesarias, o las solicitará, en su caso, tendientes a asegurar la protección de las víctimas de estos delitos
durante el proceso penal, teniendo presente la especial condición de vulnerabilidad que las afecta.
Cuando se trate de menores de dieciocho años, los servicios públicos a cargo de la protección de la
infancia y la adolescencia deberán facilitar su acceso a las prestaciones especializadas que requieran,
especialmente, aquellas tendientes a su recuperación integral y a la revinculación familiar, si fuere
procedente de acuerdo al interés superior del menor de edad.
En los casos en que las víctimas de los delitos establecidos en los artículos 411 bis y 411 quáter del
Código Penal carezcan de representante legal o cuando, por motivos fundados, el juez estime que los
intereses de las personas menores de edad son independientes o contradictorios con los de aquel a quien
corresponda representarlo, el juez le designará un curador ad litem de cualquier institución que se dedique a
la defensa, promoción o protección de los derechos de la infancia.”

En resumen, el MP debe preocuparse de la víctima, a lo menos desde las siguientes perspectivas:


1.- Es deber de los fiscales ejercer la APP.
2.- Promover la persecución penal contenidos en el Art. 166 y siguientes del CPP.
3.- Cada vez que tiene conocimiento de la existencia de un hecho con carácter de delito con auxilio
de la policía, debe efectuar diligencias destinadas al éxito la investigación.
4.- Debe dirigir la actuación policial (en el terreno quien investiga es la policía), sin embargo, es el
Fiscal el que da las órdenes correspondientes.
5.- Debe querer tener un juicio sustentable para poder llegar a una sentencia condenatoria.
Las facultades del MP tienen un límite, ya que tiene un poder inmenso sobre la policía que investiga
en todo el territorio nacional, con un limite, que debe cumplir sus objetivos sin llegar a ser discrecional o
abusando del poder.
El Art. 6º de la LOC Nº 19.640, se encarga de aclarar que tiene que aplicar un criterio de celo en
la investigación, no solo de los hechos, circunstancias que agravan la responsabilidad del imputado, sino
también de las circunstancias que eximan de responsabilidad al imputado.
Tiene que respetar a la víctima e informarle del curso de los resultados del proceso, y de los
derechos que tenga y como se ejercen.

59
Debe proteger a la víctima, por si mismo o le pide al tribunal medidas para proteger a la víctima y
a sus familias, de hostigamientos y amenazas, se quiso reducir el sufrimiento de la víctima, se busca que la
víctima vaya confiada al tribunal, se le informa que tiene derecho a ejercer acciones civiles y que se debe
escuchar a la víctima.

A. Generalidades.
Se le encarga la tarea de investigar, se trata de un organismo autónomo del Poder Judicial y de los
demás poderes del Estado, destinatario de denuncias y querellas que tengan por objeto poner en movimiento
el sistema procesal penal, sin perjuicio de su facultad de iniciar el procedimiento por su propia iniciativa. Se
relaciona con la policía, quien está sujeta a su dirección, aunque sin alterar su dependencia orgánica.
Todas las investigaciones y actividades del Ministerio Público que sean realizadas durante la
investigación no constituyen pruebas. Sólo son pruebas válidas las producidas y rendidas ante el tribunal de
juicio oral, sin perjuicio de calificadas excepciones.
Tiene además la obligación de dar información y protección a las víctimas de los delitos de acuerdo
al artículo 78 del CPP:Será deber de los fiscales durante todo el procedimiento adoptar medidas, o
solicitarlas, en su caso, para proteger a las víctimas de los delitos; facilitar su intervención en el mismo y
evitar o disminuir al mínimo cualquier perturbación que hubieren de soportar con ocasión de los trámites en
que debieren intervenir.
En su actuar debe imponerse la objetividad de acuerdo al artículo 3º de la LOCMP. La segunda
parte de dicho artículo es idéntica al actual artículo 109 del CPP.

B. Organización del MP.


La estructura del organismo y sus funciones, se contiene básicamente en dos grupos de
disposiciones:
1)  Constitución Política de la República: Capítulo VI-A, Arts. 80-A al 80-I (CPR).
2)  Ley Orgánica Constitucional del Ministerio Público: Art. 1º y siguientes de la Ley Nº 19.640. (LOCMP)
De estas normas se desprenden:
a)  Se trata de un organismo autónomo y jerarquizado que dirigirá en forma exclusiva la investigación
de hechos constitutivos de delito, los que determinen la participación punible y los que acrediten la
inocencia del imputado, asimismo le corresponde la adopción de medidas para proteger a las víctimas y a
los testigos. En caso alguno podrá ejercer funciones jurisdiccionales. (Artículo 80 A de la CPR y artículo 1º
LOCMP). No está sujeto a la superintendencia de la CS, el Fiscal Nacional tendrá tal superintendencia
(Artículo 80 I de la CPR).
b)  Se estatuye su facultad de imperio: podrá impartir órdenes directas a la fuerza pública, sin embargo,
ciertas actuaciones (las que priven al imputado o a terceros del ejercicio de los derechos asegurados en la
Constitución o los restrinjan o perturben) requerirán de autorización judicial previa. Art. 80-A de la CPR y
Art. 9º del CPP.
c)  Organización: una Fiscalía Nacional, 18 Fiscalías Regionales, Fiscalías Locales y un Consejo General,
que, básicamente, actuará como órgano asesor del Fiscal Nacional.

- Fiscal Nacional: jefe superior del Ministerio Público, nombrado por el Presidente sobre la base de una
propuesta en quina de la CS y requiere el acuerdo del senado, por los dos tercios de sus miembros en
ejercicio. Para formar la quina debe llamarse a concurso público de antecedentes (Art. 80 E de la CPR y
Art. 15 de la LOCMP).

60
Si el senado no aprueba, la CS completa la quina con otro nombre, que sustituye al rechazado y se
repite el procedimiento (Art. 80 C de la CPR, Arts. 13 a 23 de la LOCMP).
Dura 10 años en su cargo, no puede ser reelegido para el periodo inmediatamente siguiente y no
puede ser removido, salvo por la CS, ante requerimiento del Presidente de la República, de la Cámara de
Diputados o Senado 10 de sus miembros, por incapacidad, mal comportamiento o negligencia manifiesta.
Para acordar la remoción, debe reunir el voto conforme de los cuatro séptimos de sus miembros en
Ejercicio (Art. 80 G de la CPR).
Sólo por excepción y de oficio, podrá asumir la dirección de la investigación, el ejercicio de la
acción penal pública y la protección de las víctimas o testigos, si la investidura de los involucrados lo
hace necesario (Art. 18 de la LOCMP).

Funciones del Fiscal Nacional.


Art. 17 de la LOCMP:
-  Fijar los criterios de actuación del MP.
-  Ejercer la potestad reglamentaria y disciplinaria.
-  Dictar las instrucciones generales que estime necesarias, no podrá dar instrucciones u
ordenar realizar u omitir la realización de actuaciones en casos particulares, salvo el caso del Art. 18
LOCMP.
-  Nombrar y solicitar la remoción de los fiscales regionales.
-  Resolver las dificultades que se susciten entre estos funcionarios.
Además existe una función que se ejercerá previo informe del Consejo General, cual es la de crear
unidades especializadas para la persecución de determinados delitos, dirigidas por un director, que deberá
colaborar y asesorar a los fiscales a cargo de la dirección de investigación de determinada categoría de
delitos. Deberá crearse al menos una unidad especial para investigar delitos sobre tráfico ilícito de
estupefacientes y sustancias psicotrópicas. Según el artículo 19 de la LOCMP, el FN puede disponer de
oficio, y de manera excepcional, que un determinado FR asuma la dirección de la investigación, cuando
fuera necesario por la gravedad o complejidad de la investigación. Podrá también disponer que un Fiscal
distinto de aquel en cuyo territorio se hubieren perpetrado los hechos, tome a su cargo las tareas de
investigación.
Deberá, anualmente y en el mes de Abril, rendir cuenta en lo términos del Art. 21 de la LOCMP,
además, dará a conocer los criterios de actuación del organismo que se aplicarán durante el año siguiente.
Para ser nombrado, se requiere a los menos 10 años con el título de abogado, haber cumplido 40
años, ser ciudadano chileno con derecho a sufragio y no encontrarse sujeto a alguna de las incapacidades e
incompatibilidades que previene la ley (Art. 14 de la LOCMP).
Al Fiscal Nacional, a los Fiscales Regionales y a los Fiscales adjuntos, se les aplica el Art. 78 de la
CPR.

- Consejo General: lo forma el Fiscal Nacional, y los Fiscales Regionales, sus funciones básicas se
regulan en el Art. 25 de la LOCMP. Sesionará ordinariamente a lo menos cuatro veces al año, y
extraordinariamente cuando lo convoque el Fiscal Nacional.

- Fiscalías Regionales: les corresponde el ejercicio de las funciones y atribuciones del Ministerio Público
en la región o parte de región, por sí o por medio de los Fiscales Adjuntos. Art. 27 de la LOCMP.
Son designados por el FN a propuesta en terna de la CA respectiva, para formar esta terna se llama a

61
concurso público de antecedentes. Duran 10 años en sus funciones y no pueden ser designados
nuevamente para el periodo siguiente, lo que no obsta a que puedan ser nombrados en otro cargo del
Ministerio Público, y cesan en su cargo al cumplir 75 años de edad.
Podrán ser removidos en forma análoga al FN, pero su remoción también puede ser solicitada
por este último.
Para ser nombrado se requiere ser ciudadano chileno con derecho a sufragio, tener a los menos
cinco años el título de abogado, haber cumplido 30 años de edad y no tener incapacidades o inhabilidades
legales (Art. 31 de la LOCMP).

- Fiscalías Locales y Fiscales Adjuntos: Art. 38 a 44 de la LOCMP. Las primeras son unidades operativas
de las Fiscalías Regionales, para el cumplimiento de las tareas de persecución penal y demás citadas.
Cuentan con Fiscales Adjuntos, cada Fiscalía Local estará integrada por uno o más fiscales adjuntos, que
serán designados por el FN a propuesta del Fiscal Regional.
La ubicación de estas fiscalías, dentro del territorio de cada Fiscalía Regional es determinada por el
FN a propuesta del Fiscal Regional respectivo.
Para ser nombrado Fiscal Adjunto se requiere ser ciudadano chileno con derecho a sufragio, tener el
título de abogado y no estar sujeto a incapacidades e incompatibilidades previstas en la ley. El número no
podrá exceder de 625 en el país, y en los procesos que investiguen podrán realizar actuaciones y diligencias
en todo el territorio nacional.

- Unidades Administrativas: el MP contará con 6 unidades administrativas, bajo el nombre de división.


Un Director Ejecutivo Nacional las organizará y supervisará. Tanto el Director Ejecutivo Nacional como los
jefes de las unidades administrativas son funcionarios de exclusiva confianza del FN.

C. Funciones.
Art. 80 A de la CPR y Art. 1º de la LOCMP.
1) La etapa de investigación del Nuevo procedimiento está a cargo en forma exclusiva del fiscal designado
en cada caso.
2)  Ejercer la acción penal pública, sin embrago, se ha mantenido la figura del querellante, que puede
adherirse al libelo de acusación fiscal o presentar acusación particular, incluso existe la posibilidad del Art.
258 del CPP en caso que el fiscal no desee acusar.
3)  Adoptar medidas para proteger a las víctimas y a los testigos. El Art. 308 inciso 2º del CPP. señala que
el organismo referido, de oficio o a petición de parte, adoptará las medidas que fueren procedente para
conferir al testigo, antes o después de prestadas sus declaraciones, la debida protección. Asimismo, tiene
atribuciones en esta materia el tribunal respectivo, pudiendo solicitar las medidas el fiscal correspondiente u
obrar el órgano jurisdiccional de propia iniciativa.

D. Principios generales que rigen la actividad del MP.


1) Principio de Unidad: Art. 2º de la LOCMP, en el caso que actúe un fiscal adjunto se entiende que es
toda la institución la que se encuentra actuando en esa diligencia específica. No existe, por ende, la
radicación de casos en fiscales determinados, ni competencias territoriales predeterminadas o inmutables,
relacionado este principio con el Art. 40 de la LOCMP, los fiscales adjuntos pueden realizar actuaciones y
diligencias en todo el territorio del país.
2)  Principio de Objetividad: Art. 84 de la CPR y Art. 3º de la LOCMP. Parece acercarse al rol de garante

62
de la legalidad, desplazando la función unilateral de persecución a la de custodio de la ley. Concebirlo de tal
manera podría llevar a un desperfilamiento de los otros intervinientes y a una posible relajación de los
controles que los tribunales deben tener sobre el actuar del Ministerio Público.
3)  Principio de control y responsabilidad: el MP y los fiscales que lo forman están sujetos a un conjunto
de controles de diversa índole, contemplados en la CPR, LOCMP, CPP y COT, la regla general en esta
materia se consagra en el Art. 45 de la LOCMP: “Los fiscales del Ministerio Público tendrán
responsabilidad civil, disciplinaria y penal por los actos realizados en el ejercicio de sus funciones, de
conformidad a la ley.”
4)  Principio de interdicción de funciones jurisdiccionales: Art. 83 y 84 de la CPR, y Art. 1º, parte final
y Art. 4º de la LOCMP. No puede ejercer funciones jurisdiccionales, la realización de actuaciones que
priven al imputado o a terceros del ejercicio de los derechos que la constitución asegura, requerirá siempre
de aprobación judicial previa, por ejemplo, en el caso de intercepción de comunicaciones telefónicas. Art.
9º del CPP. Autorización judicial previa.
5)  Principio de eficacia, eficiencia, coordinación y agilidad procedimental: Art. 6º de la LOCMP, los
procedimientos deberán ser ágiles y expeditos y debe evitarse la duplicación o interferencia de funciones.
Debe relacionarse con el Art. 5º de la Ley Nº 18.575, asimismo, se debe tener presente el Art. 77 de la
LOCMP que relaciona las remuneraciones con la oportunidad y eficiencia del desempeño laboral y las
evaluaciones que se hagan.
6)  Principio de probidad administrativa y transparencia: Art. 8º y 9º (declaración jurada de intereses)
de la LOCMP. El Art. 8º de la LOCMP, se refiere a la transparencia y establece un criterio de publicidad y
de acceso a los antecedentes señalando que son públicos los actos administrativos del MP y los
documentos que les sirvan de sustento o complemento directo y esencial. Se podrá denegar la entrega de
documentos a antecedentes si fueren requeridos, por causales expresas. Deben tenerse presente los Arts. 21
y 36 de la LOCMP que establecen la obligación de rendir cuenta pública anual de su gestión.
7)  Principio de igualdad de acceso: Art. 10 de la LOCMP. “Todas las personas que cumplan con los
requisitos correspondientes tendrán el derecho de postular en igualdad de condiciones a los empleos
del Ministerio Público, conforme a esta ley.” Debe relacionarse con el Art. 46 de la Ley Nº 18.575.
8)  Principio de legalidad: Art. 6º y 7º de la CPR y Art. 2º de la Ley Nº 18.575.

Sistema de Controles y Responsabilidades.


- Controles:
1) Control Procesal: se ejerce a través de la labor del Juez de Garantía, por ejemplo, el Juez de Garantía
puede establecer un plazo para el cierre de la investigación por el fiscal.
2)  Control político: se refiere a la posibilidad de remoción del FN y de los Fiscales Regionales. Arts. 80 G
de la CPR y 53 de la LOCMP. Para la remoción, se requiere el voto conforme de 12 de los 21 integrantes de
la CS. Algunos han criticado duramente esta intromisión del Poder Judicial en al autonomía del MP y la
vaguedad de las causales que se pueden invocar. El autor considera que esta facultad no es tan peligrosa,
dado que requiere la intervención de uno de los otros dos poderes del Estado y un quórum bastante alto.
3)  Control jerárquico: Art. 20 de la LOCMP establece que habrá una División de Contraloría Interna,
asimismo debe tenerse presente el Art. 7º de la misma normativa y además, considerar el control que
pueden ejercer los intervinientes en un proceso, mediante sus reclamaciones
4)  Control por parte de la víctima.
- Responsabilidades:
1)  Responsabilidad política: se concretiza en la remoción.

63
2)  Responsabilidad penal: Art. 46 de la LOCMP, que regula quien debe dirigir las actuaciones del
procedimiento destinado a perseguir la responsabilidad penal del funcionario. En el caso del Fiscal
Nacional, actuará un Fiscal Regional designado mediante sorteo, si se trata de una Fiscal Regional, su par
que designe el FN y si se trata de un Fiscal Adjunto, el Fiscal Regional que designe el FN. Si se trata de
perseguir delitos cometidos por un fiscal en el ejercicio de sus funciones, el fiscal a cargo de la
investigación deducirá, si procediere, la respectiva querella de capítulos, según las normas del CPP.
3)  Responsabilidad civil: Art. 5º de la LOCMP. El Estado será responsable por las conductas
injustificadamente erróneas o arbitrarias del MP. Se establece que la acción prescribirá en cuatro años
contados desde la fecha de la actuación dañina. Debe armonizarse con el Art. 38 de la CPR y Art. 4º de la
Ley Nº 18.575.
4)  Responsabilidad disciplinaria: se hará efectiva mediante la aplicación de los Arts. 48 a 52 de la
LOCMP. El principio básico se establece en el Art. 48 de la LOCMP.
El Art. 49 de la LOCMP, establece las sanciones, la más grave de todas es la remoción que se
encuentra reglada en el Art. 51.
El Art. 52 de la LOCMP, regula el procedimiento para su aplicación.

E. Inhabilitación de los Fiscales. Arts. 54 a 59 de la LOCMP.

Causales de inhabilidad. Art. 55 de la LOCMP. El Art. 56 de la LOCMP, señala: “Los fiscales deberán
informar por escrito, al superior jerárquico que corresponda de acuerdo al Art. 59, la causa de inhabilitación
que los afectare, dentro de las cuarenta y ocho horas siguientes de tomar conocimiento de ella. De esta
actuación quedará constancia en el registro.
Sin perjuicio de lo anterior, continuarán practicando las diligencias urgentes que sean necesarias
para evitar perjuicio a la investigación.”
Las inhabilidades que afecten a un fiscal adjunto, las resuelve el Fiscal Regional, las que afecten al
Fiscal Regional las resuelve el Fiscal Nacional. Las del Fiscal Nacional las resolverán tres Fiscales
Regionales designados por sorteo.
Si se rechaza la concurrencia de la causal, el fiscal continuará con la investigación. Si acoge la
causal, se deberá designar el caso a otro fiscal. La resolución que acoja o rechace la causal de inhabilitación
no es susceptible de reclamación alguna (Art. 59 de la LOCMP).

F. Incapacidades, Incompatibilidades y Prohibiciones.


Arts. 60 a 65 de la LOCMP. Entre las más importantes:
a) Los que tengan alguna incapacidad o incompatibilidad para ser jueces.
b)  Las funciones de los fiscales del Ministerio Público son de dedicación exclusiva e incompatibles con
toda otra función o empleo remunerado con fondos públicos o privados. Por excepción pueden desempeñar
cargos docentes hasta por 6 horas semanales.
c)  No pueden ejercer la profesión de abogados, salvo que estén involucrados sus propios intereses o ciertos
parientes cercanos.
d)  No pueden comparecer, como parte interesada, testigo o perito ante los tribunales de justicia sin previa
comunicación a su superior jerárquico, respecto de hechos que hubieren tomado conocimiento en el
ejercicio de sus funciones o declarar en procedimiento en que tenga interés el Estado o sus organismos.
e)  Participar en actividades de índole política.

64
G. Forma de actuación y facultades procesales.
El Art. 166 inciso 2º del CPP, consagra el principio de legalidad procesal penal: “Cuando el
ministerio público tomare conocimiento de la existencia de un hecho que revistiere caracteres de
delito, con el auxilio de la policía, promoverá la persecución penal, sin que pueda suspender,
interrumpir o hacer cesar su curso, salvo en los casos previstos en la ley. ” Sin embargo, es imposible
que todos los asuntos que ingresan al MP sean investigados y castigados por este.
El nuevo CPP recoge a su vez el principio de oportunidad que ha sido definido como “la facultad
del órgano encargado de ejercer la acción penal pública y de acusar al imputado, para renunciar al
ejercicio de la acción o suspender o hacer cesar el curso del procedimiento ya iniciado, respecto de
uno o más delitos y/o imputados, pese a la existencia de un hecho que reviste los caracteres de delito y
a la inexistencia de causas de exclusión o extinción de la responsabilidad criminal a favor de los
únicos imputados, y pudiendo exigirse o no ciertas condiciones o cargas de parte del imputado que se
beneficia de dicha decisión”.
En relación a la aplicación de los criterios de oportunidad, existen dos modelos, el anglosajón en
que el fiscal es “dueño” de la persecución penal pública, y el europeo, donde predomina la legalidad en
la persecución penal, el de oportunidad restringida.
Existen una serie de facultades que en un sentido amplio cabrían dentro de este principio, aunque en
sentido estricto, sólo estaría dentro de aquél, el Art. 170 del CPP.

- Archivo provisional y facultad para no iniciar investigación (archivo definitivo).


a)  Archivo provisional: se puede decretar a la espera de mejores datos de investigación de acuerdo al Art.
167 del CPP. Se decreta en aquellas investigaciones en las que no aparecieren antecedentes que permitieren
desarrollar actividades conducentes al esclarecimiento de los hechos. Si el delito de que se trata merece
pena aflictiva, el fiscal a cargo debe someter la decisión del archivo provisional a la aprobación del fiscal
regional. La víctima podrá solicitar al Ministerio Público la reapertura del procedimiento y reclamar la
denegación de tal solicitud ante las autoridades del Ministerio Público. Esta medida es esencialmente
revocable ante nuevos indicios.
b)  Facultad para no iniciar la investigación cuando los hechos relatados en la denuncia no fueren
constitutivos de delitos o cuando los antecedentes y datos suministrados permitan establecer que se
encuentra extinguida la responsabilidad penal del imputado. La decisión debe ser fundada y se somete a
la aprobación del Juez de Garantía (Art. 168 del CPP).
c)  Control judicial: la víctima puede en ambos casos provocar la intervención del Juez de Garantía
interponiendo la respectiva querella. Si el juez admite a tramitación dicho escrito, el Ministerio Público
debe seguir adelante con la investigación (Art. 169 del CPP).

- Principio de Oportunidad.

“Art. 170 inciso 1º: “Los fiscales del ministerio público podrán no iniciar la persecución penal
o abandonar la ya iniciada cuando se tratare de un hecho que no comprometiere gravemente el
interés público, a menos que la pena mínima asignada al delito excediere la de presidio o reclusión
menores en su grado mínimo o que se tratare de un delito cometido por un funcionario público en el
ejercicio de sus funciones.”

Se entiende que no concurre interés público en los casos siguientes:

65
a) Cuando no es necesario o no es posible prevenir el hecho por medio de la conminación penal.
b)  Cuando, en el caso concreto, el desvalor de la acción o del resultado son insignificantes.
c)  Cuando, en el caso concreto, racionalmente es posible prever unos efectos criminógenos, como
consecuencia de la intervención, más graves que la eventual merma preventivo-general derivada de la no
intervención.
d)  Cuando razones de humanidad y de indemnidad demanden no intervenir punitivamente.
Los intervinientes pueden reclamar posteriormente ante las autoridades del Ministerio Público, y
dichas autoridades deben examinar si la decisión se ajusta a las políticas generales del servicio y a las
normas dictadas al respecto.
En cuanto a los efectos civiles de esta decisión, debe señalarse que se extingue la acción penal, pero
sin alterar la posibilidad de hacer efectivas, mediante la vía civil, las eventuales responsabilidades que
procedieren.

- Instrucciones de los Superiores.


El Fiscal Nacional debe dictar las instrucciones generales que estime necesarias, no puede dar
instrucciones en casos particulares, con la sola excepción del caso en que asuma directamente dicha tarea.
El Fiscal Regional debe dar cumplimiento a dichas instrucciones y puede objetarlas por razones fundadas.
Quien resuelve es el propio Fiscal Nacional, con diversos efectos: si acoge la objeción debe modificar la
instrucción. Por el contrario, si la rechaza, asume la plena responsabilidad, debiendo el Fiscal Regional dar
cumplimiento a lo decidido (Art. 35 de la LOCMP).
Los Fiscales Adjuntos deben obedecer las instrucciones generales que impartan el Fiscal Nacional y
el Fiscal Regional. Igualmente deben obedecer las instrucciones particulares que el Fiscal Regional les
dirija, a menos que estime que ellas son manifiestamente arbitrarias o que atentan contra la ley o la ética
profesional. En ese caso pueden representar las instrucciones impartidas por los Fiscales Nacional o
Regional. La objeción es resuelta por el propio Fiscal Regional (Art. 44 de la LOCMP). Si la acoge, el fiscal
adjunto continúa desempeñando sus tareas, pero si la rechaza el fiscal adjunto debe cumplir la instrucción.
Si son actuaciones impostergables, deben cumplirse, sin perjuicio de la objeción.

El Ministerio Público
Se consagra constitucionalmente en el Art. 80-A de la CPR, al que se le da por función principal, el de
dirigir las investigaciones de los delitos y determinar la existencia del mismo y de los sujetos que
participan en la comisión de los delitos.
Solo el ministerio publico puede disponer la practica de las diligencias necesarias de investigación
destinadas a establecer la existencia del delito y la participación criminal. Art. 3º del CPP.

“Art. 3°.- Exclusividad de la investigaciónpenal. El ministerio público dirigirá en forma exclusiva


la investigación de los hechos constitutivos de delito, los que determinaren la participación punible y los
que acreditaren la inocencia del imputado, en la forma prevista por la Constitución y la ley.”

LA POLICÍA COMO SUJETO PROCESAL26


La policía es un sujeto procesal básico, en el nuevo sistema procesal penal, se relaciona con el MP –
Art. 83 inciso 3º de la CPR.

26
OTERO LATHROP, Miguel. La Policía Frente al Código Procesal Penal. Editorial Jurídica de Chile. Santiago de Chile. 2008. Pág. 19 y siguientes.

66
La Policía de Carabineros tiene una LOC (Ley Nº 18.961/1990), teniendo también la Policía de
Investigaciones (PDI) tiene una regulación legal (DL Nº 2460).
En su relación con la justicia, la policía en general, es un órgano auxiliar del MP en las tareas de
investigación, debiendo llevar a cabo diligencias necesarias para su mejor éxito.

Regulación Legal de la Policía.


Arts. 79 a 92 del CPP.
Así lo señalan los Arts. 79 – 180 – 181 - 187 del CPP, que les da a la Policía, funciones propias de
investigación, dándole autonomía en su actuar para que se hagan peritajes, pero todos bajo el control y
dirección del MP.
Las policías, practican las diligencias de investigación, según las instrucciones que le dirijan los
fiscales, en Chile quien cumple naturalmente esta función, es principalmente la Policía de Investigaciones
(PDI), que se dedica a la investigación criminal, sin embargo, pueden ser usados los servicios policiales de
Carabineros, cuando el fiscal así lo disponga, también para efectos del MP los funcionarios de Gendarmería
en lo que se refiere a los hechos delictuales que ocurran dentro de los establecimientos penitenciarios.
La policía le informa al MP y el MP le da instrucciones de investigación como en la tramitación,
pero solo los jueces le pueden dar ordenes a la Policía, que afecten garantías constitucionales de las
personas, como por ejemplo, orden de allanamiento o de interceptación de las comunicaciones. Art. 80 del
CPP.
La obligación principal de la policía es cumplir sin mas trámite las órdenes impartidas por un
tribunal, como lo dice la CPR (Art. 83 inciso 3º), y que se repite en el Art. 80 inciso 2º del CPP, sin calificar
la procedencia, conveniencia y oportunidad de las órdenes impartidas, la Policía no puede calificar la orden
dada por el MP o por el juez.
La policía puede y debe asegurarse que la orden impartida por el MP, cuando afecta derechos
garantizados por la CPR, tiene como fundamento una autorización judicial previa, por lo que puede pedir la
resolución misma, que se exhiba la orden para tener certeza de que se trata de una orden judicial que
autoriza la actuación de la policía. Art. 80 y 81 del CPP.
Puede ocurrir que la policía este imposibilitada de cumplir la orden, entonces, en ese caso, se puede
pedir que se modifique la orden para poder cumplirla.

“Art. 82.- Imposibilidad de cumplimiento. El funcionario de la policía que, por cualquier causa,
se encontrare impedido de cumplir una orden que hubiere recibido del ministerio público o de la
autoridad judicial, pondrá inmediatamente esta circunstancia en conocimiento de quien la hubiere emitido
y de su superior jerárquico en la institución a que perteneciere.
El fiscal o el juez que hubiere emitido la orden podrá sugerir o disponer las modificaciones que
estimare convenientes para su debido cumplimiento, o reiterar la orden, si en su concepto no existiere
imposibilidad.”
La policía tiene un registro de las ordenes recibidas, que se exhibe cada vez que lo pida el MP.

DILIGENCIAS SIN ORDEN PREVIA DEL MP – Art. 83 del CPP.


Se dan instrucciones generales de la forma en que se deba cumplir los Arts. 83 y 85 del CPP, que
corresponde a las actuaciones que haga la policía sin orden previa, como pedir identificación de una
persona.

67
“Art. 83.- Actuaciones de la policía sin orden previa . Corresponderá a los funcionarios de
Carabineros de Chile y de la Policía de Investigaciones de Chile realizar las siguientes actuaciones, sin
necesidad de recibir previamente instrucciones particulares de los fiscales:
a) Prestar auxilio a la víctima;
b) Practicar la detención en los casos de flagrancia, conforme a la ley;
c) Resguardar el sitio del suceso. Para este efecto, impedirán el acceso a toda persona ajena a la
investigación y procederá a su clausura, si se tratare de local cerrado, o a su aislamiento, si se tratare de
lugar abierto, y evitarán que se alteren o borren de cualquier forma los rastros o vestigios del hecho o se
remuevan los instrumentos usados para llevarlo a cabo, mientras no interviniere personal experto de la
policía que el ministerio público designare.
El personal policial experto deberá recoger, identificar y conservar bajo sello los objetos,
documentos o instrumentos de cualquier clase que parecieren haber servido a la comisión del hecho
investigado, sus efectos o los que pudieren ser utilizados como medios de prueba, para ser remitidos a quien
correspondiere, dejando constancia, en el registro que se levantare, de la individualización completa del o
los funcionarios policiales que llevaren a cabo esta diligencia;
En aquellos casos en que en la localidad donde ocurrieren los hechos no exista personal policial
experto y la evidencia pueda desaparecer, el personal policial que hubiese llegado al sitios del suceso deberá
recogerla y guardarla en los términos indicados en el párrafo precedente y hacer entrega de ella al
Ministerio Público, a la mayor brevedad posible.
En el caso de delitos flagrantes cometidos en zonas rurales o de difícil acceso, la policía deberá
practicar de inmediato las primeras diligencias de investigación pertinentes, dando cuenta al fiscal que
corresponda de lo hecho, a la mayor brevedad.
d) Identificar a los testigos y consignar las declaraciones que éstos prestaren voluntariamente,
tratándose de los casos a que se alude en las letras b) y c) precedentes;
e) Recibir las denuncias del público, y
f) Efectuar las demás actuaciones que dispusieren otros cuerpos legales.”

La policía una vez que tiene conocimiento de un delito debe comunicar lo más rápido que le sea
posible al MP para que asuma la investigación. Sin embargo, dicha medida elemental no se cumple,
debido a las propias instrucciones impartidas por el MP a las policías, donde los fiscales de turno, no están
disponibles las 24 horas para ser informados y consultados por las policías sobre las medidas particulares a
adoptar en cada caso.
En el sistema penal, no se privilegia a la confesión cono ocurría en el antiguo sistema, ya que la
persona no se debe incriminar nunca a sí misma, si quiere la persona declara, debiéndole advertirle tanto la
policía como el MP que no esta obligada a hacerlo.

DECLARACIONES DEL IMPUTADO ANTE LA POLICIA

“Art. 91.- Declaraciones del imputado ante la policía . La policía sólo podrá interrogar
autónomamente al imputado en presencia de su defensor. Si éste no estuviere presente durante el
interrogatorio, las preguntas se limitarán a constatar la identidad del sujeto.
Si, en ausencia del defensor, el imputado manifestare su deseo de declarar, la policía tomará las
medidas necesarias para que declare inmediatamente ante el fiscal. Si esto no fuere posible, la policía

68
podrá consignar las declaraciones que se allanare a prestar, bajo la responsabilidad y con la autorización
del fiscal. El defensor podrá incorporarse siempre y en cualquier momento a esta diligencia.”

FACULTAD POLICIAL - CONTROL DE IDENTIDAD

“Art. 85.- Control de identidad. Los funcionarios policiales señalados en el artículo 83 deberán,
además, sin orden previa de los fiscales, solicitar la identificación de cualquier persona en los casos
fundados, en que, según las circunstancias, estimaren que existen indicios de que ella hubiere
cometido o intentado cometer un crimen, simple delito o falta; de que se dispusiere a cometerlo; de que
pudiere suministrar informaciones útiles para la indagación de un crimen, simple delito o falta; o en
el caso de la persona que se encapuche o emboce para ocultar, dificultar o disimular su identidad. La
identificación se realizará en el lugar en que la persona se encontrare, por medio de documentos de
identificación expedidos por la autoridad pública, como cédula de identidad, licencia de conducir o
pasaporte. El funcionario policial deberá otorgar a la persona facilidades para encontrar y exhibir
estos instrumentos.
Durante este procedimiento, sin necesidad de nuevos indicios, la policía podrá proceder al
registro de las vestimentas, equipaje o vehículo de la persona cuya identidad se controla , y cotejar la
existencia de las órdenes de detención que pudieren afectarle. La policía procederá a la detención, sin
necesidad de orden judicial y en conformidad a lo dispuesto en el artículo 129, de quienes se sorprenda, a
propósito del registro, en alguna de las hipótesis del artículo 130, así como de quienes al momento del
cotejo registren orden de detención pendiente.
En caso de negativa de una persona a acreditar su identidad, o si habiendo recibido las
facilidades del caso no le fuere posible hacerlo, la policía la conducirá a la unidad policial más cercana
para fines de identificación. En dicha unidad se le darán facilidades para procurar una identificación
satisfactoria por otros medios distintos de los ya mencionados, dejándola en libertad en caso de obtenerse
dicho resultado, previo cotejo de la existencia de órdenes de detención que pudieren afectarle. Si no
resultare posible acreditar su identidad, se le tomarán huellas digitales, las que sólo podrán ser usadas
para fines de identificación y, cumplido dicho propósito, serán destruidas.
El conjunto de procedimientos detallados en los incisos precedentes no deberá extenderse por un
plazo superior a ocho horas, transcurridas las cuales la persona que ha estado sujeta a ellos deberá
ser puesta en libertad, salvo que existan indicios de que ha ocultado su verdadera identidad o ha
proporcionado una falsa, caso en el cual se estará a lo dispuesto en el inciso siguiente.
Si la persona se niega a acreditar su identidad o se encuentra en la situación indicada en el inciso
anterior, se procederá a su detención como autora de la falta prevista y sancionada en el Nº 5 del
artículo 496 del Código Penal. El agente policial deberá informar, de inmediato, de la detención al fiscal,
quien podrá dejarla sin efecto u ordenar que el detenido sea conducido ante el juez dentro de un plazo
máximo de veinticuatro horas, contado desde que la detención se hubiere practicado. Si el fiscal nada
manifestare, la policía deberá presentar al detenido ante la autoridad judicial en el plazo indicado.
Los procedimientos dirigidos a obtener la identidad de una persona en conformidad a los incisos
precedentes, deberán realizarse en la forma más expedita posible, y el abuso en su ejercicio podrá ser
constitutivo del delito previsto y sancionado en el artículo 255 del Código Penal.”

A. Relación de la Policía con el Ministerio Público. Dirección. 27


27
OTERO LATHROP, Miguel. La Policía Frente al Código Procesal Penal. Ob. Cit. Pág. 55 y siguiente.

69
Se le ha dedicado un párrafo especial en el CPP (3º, Título IV, Libro I). El Art. 79 del CPP, señala
que la Policía de Investigaciones de Chile, será auxiliar del MP en las tareas de investigación (Art. 79 del
CPP). Todo esto, sin perjuicio de que Carabineros de Chile, en el mismo carácter de auxiliar del MP, deberá
desempeñar las funciones aludidas cuando el fiscal a cargo del caso así lo dispusiere. De manera
excepcional, Gendarmería de Chile investigará los hechos cometidos dentro de los recintos penales a su
cargo.
En el Art. 80 del CPP, se señala que los funcionarios policiales desempeñan sus funciones bajo la
dirección de los Fiscales Adjuntos a cargo de la investigación, pero sin alterar su respectiva dependencia
institucional. Los funcionarios policiales, sin perjuicio de lo anterior, debe cumplir las órdenes que les
dirijan los jueces con competencia en materia criminal.
La policía puede recibir instrucciones de dos tipos: particulares o bien generales. Las particulares dicen
relación con la investigación de un hecho determinado, las generales, dicen relación con medidas de
investigación de carácter global para todos los hechos que se investigan o para cierto tipo de delitos,
considerados en general, por ejemplo, para todos los delitos de robo, en que deberá realizarse diligencias
para establecer claramente la existencia de fuerza en las cosas, o violencia o intimidación en las personas o
en el caso de delitos sexuales, el funcionario policial procurará que en el hospital se cumplan los deberes
establecidos en el Art. 198 del CPP, es decir, que se le practiquen los reconocimientos, exámenes médicos y
pruebas biológicas.

El MP puede solicitar a la policía, en cualquier momento, los registros de sus actuaciones. (Art. 88
del CPP).

- Obligación de Información de la Policía la MP.


Debe la policía informar inmediatamente al MP la recepción de una denuncia, (Art. 84 del CPP),
además procederá, cuando corresponda, a realizar las actuaciones policiales que no requieren orden previa,
respecto de las cuales también debe informar de inmediato acerca de su realización al MP.

- Comunicaciones entre Ministerio Público y la Policía - Desformalización de la Investigación.


Se establece expresamente que las comunicaciones que deban dirigirse, se harán en la forma y por
los medios más expeditos posibles. Art. 81 del CPP.
Pueden presentarse las siguientes situaciones:
a) Casos urgentes: el Ministerio Público deberá dirigir sus instrucciones en forma verbal, por vía telefónica
u otro medio equivalente. Acordar con la policía el envío simultáneo o posterior de un respaldo y enviar
también lo antes posible, la copia de la autorización judicial que sirve de fundamento (cuando corresponda).
b) Casos no urgentes: podrán adoptar la forma antes dicha, o también realizarse mediante el envío de un
fax, correo electrónico u otros medios de la orden respectiva.

- Imposibilidad de cumplimiento.
Art. 82 del CPP. El funcionario de policía que se encontrare, por cualquier causa, impedido de
cumplir una orden que hubiere recibido del MP, debe poner inmediatamente esa circunstancia en
conocimiento de quien hubiere emitido la orden y de su superior jerárquico. En tal caso, el fiscal o juez que
la hubiere emitido, podrá sugerir las modificaciones correspondientes o retirar la orden.

B. Actuaciones de la policía sin orden previa.

70
Según el CPP en sus Arts. 83, 85, 89 y 90 del CPP, la policía puede realizar una serie de actuaciones
o diligencias, sin necesidad de recibir orden previa del Ministerio Público. Básicamente se trata de:
1.- prestar auxilio a la víctima,
2.- practicar la detención en casos de flagrancia,
3.- resguardar el sitio del suceso,
4.- identificar a los testigos y consignar sus declaraciones voluntarias, y
5.- proceder al levantamiento del cadáver.

1.- Prestar auxilio a la víctima:


El MP ha instruido A LA POLICÍA que a la víctima, corresponde que:
1.1-  Se procurare facilitar al máximo su participación en los trámites en que debiere intervenir.
1.2.-  Se le presten los primeros socorros y trasladarla al hospital, a objeto de que se le entregue la
atención médica necesaria.
1.3.- En el caso de delitos sexuales, el funcionario policial procurará que en el hospital se cumplan los
deberes establecidos en el Art. 198 del CPP, es decir, que se le practiquen los reconocimientos, exámenes
médicos y pruebas biológicas.
1.4.- En el caso de lesiones corporales de significación, el personal del hospital debe dar cuenta de esta
situación al fiscal de acuerdo a lo previsto en el Art. 200 del CPP.
1.5.- En el caso de delitos de abandono el funcionario debe trasladar a la víctima a la casa de acogida u
otra que determine el Fiscal.

2.- Resguardo del sitio del suceso. Recogida de evidencia. Cadena de custodia:
El Art. 83 del CPP señala que para este efectos, impedirán el acceso a toda persona ajena a la
investigación y procederá a su clausura o aislamiento. El personal policial deberá recoger, identificar y
conservar bajo sello los objetos o documentos que parecieren haber servido a la comisión del hecho
investigado, sus efectos, o los que pudieren ser utilizados como medios de prueba.
Al respecto el Ministerio Público ha instruido que:
2.1.-  Resguardo del sitios del suceso: sin orden previa, corresponde a todo funcionario policial resguardar
el sitio del suceso. En el caso de delitos cometidos al interior de recintos penitenciarios, el resguardo del
sitio del suceso será asumido inmediatamente por el personal de gendarmería. Del resguardo del sitio
del suceso debe levantarse un acta con la individualización de los funcionarios que lo efectuaron, e
indicación del lugar, día y hora en que se delimitó el lugar. En el caso de encontrarse un cadáver, su
levantamiento siempre deberá ser ordenado por el fiscal.
2.2.-  Recogida de la posible evidencia en poder del detenido en caso de flagrancia (Art. 187 inciso 2º
del CPP): los objetos portados por el detenido y que pudieran constituir evidencia, deben ser recogidos e
incautados directamente por el funcionario aprehensor. Debe dejarse constancia en un acta.
2.3.-  Destino de las especies luego de su recogida, cadena de custodia: el principio general, es que se
dejará constancia ininterrumpida de todos quienes han accedido a los objetos y muestras recogidos. La
cadena de custodia rige para el transporte y remisión de los objetos, así como para su depósito permanente o
transitorio.

3.- Empadronamiento de testigos:


El Art. 83 letra d) del CPP señala que, esta diligencia se debe efectuar sin previa orden judicial y
que se debe identificar a los testigos y consignar las declaraciones que estos presten voluntariamente. Al

71
respecto, las instrucciones generales del MP señalan que la identificación consiste en el registro de todos los
datos del testigo que sean útiles para su citación o contacto. Agrega además que se informará al testigo de
su deber de comparecer ante el fiscal a cargo de la investigación y sus derechos.

4.-  Recibir las denuncias del público:


El Art. 83 letra e) del CPP. Al respecto el MP ha instruido que todo funcionario policial recibirá las
denuncias que cualquier persona le formule, entregue o envíe, cualquiera sea el lugar y el medio empleado.

5.- Control de identidad de una persona:


El Art. 85 del CPP. Los funcionarios policiales están facultados para solicitar la identificación de
una persona, siempre que se cumplan los siguientes requisitos:
5.i.- Que se trate de casos fundados:
-  Existencia de un indicio de que la persona a quien se solicita identificación hubiere cometido o
intentado cometer un crimen, simple delito o falta. Estos indicios deben derivarse de la conducta del
sujeto y no de su apariencia, vestimenta o consideraciones socio-económicas. Son indicios, el fenómeno que
permite conocer o inferir la existencia de otro no percibido. Son indicios, los hechos de los cuales se
deducen otros, que son jurídicamente relevantes, por subsumibles en el supuesto de hecho de una norma.
-  Que el controlado pudiere suministrar informaciones útiles.
- Que la persona del controlado se encapuche o emboce para ocultar, dificultar o disimular su
identidad.
5.ii.- Lugar de identificación: debe efectuarse en el lugar en que la persona se encontrase.
5.iii.- Formas de acreditar la identidad: cédula de identidad, licencia de conducir o pasaporte u otros
documentos emitidos por la autoridad.
5.iv.- Duración del procedimiento de identificación: no podrá extenderse por un plazo mayor de 8 horas.
5.v.- Situación de la persona que se niega o no puede acreditar su identidad: la policía lo conducirá a la
unidad policial más cercana y se le darán facilidades para acreditar su identidad por otros medios distintos,
por ejemplo, carnet o credencial de entidad previsional o laboral, etc. Si aún así la persona no puede
acreditar su identidad se le tomarán las huellas digitales. Siempre que se traslade a la unidad policial, el
funcionario que lo traslade debe informarle verbalmente su derecho a que se comunique con su familia o la
persona que indicare.
6)  Exámenes de vestimenta, equipaje o vehículos: Arts. 85 y 89 del CPP. Se aplican, la primera situación
legal, a la persona que se encuentra en proceso de identificación y, la segunda, al detenido, cuando
existieren indicios que permitan creer que en ellos se ocultan objetos importantes para la investigación.

“Art. 85.- Control de identidad. Los funcionarios policiales señalados en el artículo 83 deberán,
además, sin orden previa de los fiscales, solicitar la identificación de cualquier persona en los casos
fundados, en que, según las circunstancias, estimaren que existen indicios de que ella hubiere
cometido o intentado cometer un crimen, simple delito o falta; de que se dispusiere a cometerlo; de que
pudiere suministrar informaciones útiles para la indagación de un crimen, simple delito o falta; o en
el caso de la persona que se encapuche o emboce para ocultar, dificultar o disimular su identidad. La
identificación se realizará en el lugar en que la persona se encontrare, por medio de documentos de
identificación expedidos por la autoridad pública, como cédula de identidad, licencia de conducir o
pasaporte. El funcionario policial deberá otorgar a la persona facilidades para encontrar y exhibir
estos instrumentos.

72
Durante este procedimiento, sin necesidad de nuevos indicios, la policía podrá proceder al
registro de las vestimentas, equipaje o vehículo de la persona cuya identidad se controla , y cotejar la
existencia de las órdenes de detención que pudieren afectarle. La policía procederá a la detención, sin
necesidad de orden judicial y en conformidad a lo dispuesto en el artículo 129, de quienes se sorprenda, a
propósito del registro, en alguna de las hipótesis del artículo 130, así como de quienes al momento del
cotejo registren orden de detención pendiente.”

Sin perjuicio de la facultad prevista en el artículo 85 del CPP, en el caso de control de identidad, la
policía puede practicar registro de vestimentas, equipaje o vehículo del detenido, en circunstancias que
exista indicios que la persona oculta en ellas objetos importantes para la investigación, fuera del contexto
del control de identidad a que se refiere la norma legal comentada. Art. 89 del CPP.

“Art. 89.- Examen de vestimentas, equipaje o vehículos. Se podrá practicar el examen de las
vestimentas que llevare el detenido, del equipaje que portare o del vehículo que condujere, cuando
existieren indicios que permitieren estimar que oculta en ellos objetos importantes para la
investigación.
Para practicar el examen de vestimentas, se comisionará a personas del mismo sexo del imputado y
se guardarán todas las consideraciones compatibles con la correcta ejecución de la diligencia.”

7.- Levantamiento de cadáver:
El Art. 90 del CPP, señala que, el jefe de la unidad policial correspondiente, ya sea en forma
personal o por intermedio de un funcionario, podrá, además de llevar a efecto lo dispuesto en el Art. 181 del
CPP (descripción y registro del sitio del suceso), dar la orden de levantamiento del cadáver en los casos
de muerte en la vía pública, sin perjuicio, de las facultades que correspondan a los órganos encargados de
la persecución penal.
Debe relacionarse esta disposición, con lo dispuesto en el Art. 201 del CPP, que regula la entrega
del cadáver.
En este sentido el MP ha señalado e instruido a los funcionarios policiales, que sólo puede
efectuarse el levantamiento de cadáver por orden del jefe de la unidad policial correspondiente en forma
personal o por intermedio de un funcionario de su dependencia, en los casos de muerte en la vía pública por
accidente de tránsito, en los demás casos debe darse la orden por el fiscal.

8.-  Entrada y registro en el caso del Art. 206 del CPP, sin orden del fiscal y sin autorización judicial
previa:
La norma legal citada, permite a los policías entrar en un lugar cerrado y registrarlo, sin el
consentimiento expreso del propietario o encargado ni autorización judicial previa, en el evento de que
existan llamadas de auxilio de personas que se encuentren en el interior u otros signos evidentes que
indiquen que en el recinto se está cometiendo un delito. Art. 206 del CPP.

C. Prohibición de Informar por parte de la policía.


La policía esta afecta también a una norma de prohibición de informar. La prohibición de
informar a los medios de comunicación social acerca de la identidad de persona vinculadas, o que pudieren
estarlo, a la investigación de un hecho punible (Art. 92 del CPP).
“Art. 92.- Prohibición de informar. Los funcionarios policiales no podrán informar a los medios

73
de comunicación social acerca de la identidad de detenidos, imputados, víctimas, testigos, ni de otras
personas que se encontraren o pudieren resultar vinculadas a la investigación de un hecho punible.”

La policía. (Artículos 79 y siguientes del CPP).

“Art. 79.- Función de la policía en el procedimiento penal. La Policía de Investigaciones de


Chile será auxiliar del ministerio público en las tareas de investigación y deberá llevar a cabo las diligencias
necesarias para cumplir los fines previstos en este Código, en especial en los artículos 180, 181 y 187, de
conformidad a las instrucciones que le dirigieren los fiscales. Tratándose de delitos que dependieren de
instancia privada se estará a lo dispuesto en los artículos 54 y 400 de este Código. Asimismo, le
corresponderá ejecutar las medidas de coerción que se decretaren.
Carabineros de Chile, en el mismo carácter de auxiliar del ministerio público, deberá desempeñar
las funciones previstas en el inciso precedente cuando el fiscal a cargo del caso así lo dispusiere.
Sin perjuicio de lo previsto en los incisos anteriores, tratándose de la investigación de hechos
cometidos en el interior de establecimientos penales, el ministerio público también podrá impartir
instrucciones a Gendarmería de Chile, que actuará de conformidad a lo dispuesto en este Código.”

EL IMPUTADO Y LA DEFENSA COMO SUJETOS PROCESALES Y COMO INTERVINIENTES


El imputado. Art. 12 del CPP

“Art. 12. Intervinientes. Para los efectos regulados en este Código, se considerará intervinientes
en el procedimiento al fiscal, al imputado, al defensor, a la víctima y al querellante, desde que realizaren
cualquier actuación procesal o desde el momento en que la ley les permitiere ejercer facultades
determinadas.”

Debe verse a este respecto, además, el Título IV, del Libro I, del Código Procesal Penal, referido al
imputado, sus derechos y garantías, el imputado rebelde, y la defensa. (Arts. 93 y siguientes del CPP).

“Art. 93.- Derechos y garantías del imputado. Todo imputado podrá hacer valer, hasta la
terminación del proceso, los derechos y garantías que le confieren las leyes.
En especial, tendrá derecho a:
a) Que se le informe de manera específica y clara acerca de los hechos que se le imputaren y los
derechos que le otorgan la Constitución y las leyes;
b) Ser asistido por un abogado desde los actos iniciales de la investigación;
c) Solicitar de los fiscales diligencias de investigación destinadas a desvirtuar las imputaciones
que se le formularen;
d) Solicitar directamente al juez que cite a una audiencia, a la cual podrá concurrir con su abogado o
sin él, con el fin de prestar declaración sobre los hechos materia de la investigación;
e) Solicitar que se active la investigación y conocer su contenido, salvo en los casos en que alguna
parte de ella hubiere sido declarada secreta y sólo por el tiempo que esa declaración se prolongare;
f) Solicitar el sobreseimiento definitivo de la causa y recurrir contra la resolución que lo
rechazare;
g) Guardar silencio o, en caso de consentir en prestar declaración, a no hacerlo bajo juramento. Sin
perjuicio de lo dispuesto en los artículos 91 y 102, al ser informado el imputado del derecho que le asiste

74
conforme a esta letra, respecto de la primera declaración que preste ante el fiscal o la policía, según el caso,
deberá señalársele lo siguiente: "Tiene derecho a guardar silencio. El ejercicio de este derecho no le
ocasionará ninguna consecuencia legal adversa; sin embargo, si renuncia a él, todo lo que manifieste
podrá ser usado en su contra";
h) No ser sometido a tortura ni a otros tratos crueles, inhumanos o degradantes, e
i) No ser juzgado en ausencia, sin perjuicio de las responsabilidades que para él derivaren de la
situación de rebeldía.”

El imputado privado de libertad. Art. 94 del CPP.


“Art. 94.- Imputado privado de libertad. El imputado privado de libertad tendrá, además, las
siguientes garantías y derechos:
a) A que se le exprese específica y claramente el motivo de su privación de libertad y, salvo el caso de
delito flagrante, a que se le exhiba la orden que la dispusiere;
b) A que el funcionario a cargo del procedimiento de detención o de aprehensión le informe de los
derechos a que se refiere el inciso segundo del artículo 135;
c) A ser conducido sin demora ante el tribunal que hubiere ordenado su detención;
d) A solicitar del tribunal que le conceda la libertad;
e) A que el encargado de la guardia del recinto policial al cual fuere conducido informe, en su presencia,
al familiar o a la persona que le indicare, que ha sido detenido o preso, el motivo de la detención o prisión y
el lugar donde se encontrare;
f) A entrevistarse privadamente con su abogado de acuerdo al régimen del establecimiento de detención,
el que sólo contemplará las restricciones necesarias para el mantenimiento del orden y la seguridad del
recinto;
g) A tener, a sus expensas, las comodidades y ocupaciones compatibles con la seguridad del recinto en
que se encontrare, y
h) A recibir visitas y comunicarse por escrito o por cualquier otro medio, salvo lo dispuesto en el
artículo151.”

5.- La defensa (Arts. 102 y siguientes del CPP).

“Art. 102.- Derecho a designar libremente a un defensor. Desde la primera actuación del
procedimiento y hasta la completa ejecución de la sentencia que se dictare, el imputado tendrá derecho a
designar libremente uno o más defensores de su confianza. Si no lo tuviere, el juez procederá a hacerlo, en
los términos que señale la ley respectiva. En todo caso, la designación del defensor deberá tener lugar antes
de la realización de la primera audiencia a que fuere citado el imputado.
Si el imputado se encontrare privado de libertad, cualquier persona podrá proponer para aquél un
defensor determinado, o bien solicitar se le nombre uno. Conocerá de dicha petición el juez de garantía
competente o aquél correspondiente al lugar en que el imputado se encontrare.
El juez dispondrá la comparecencia del imputado a su presencia, con el objeto de que acepte la
designación del defensor.
Si el imputado prefiriere defenderse personalmente, el tribunal lo autorizará sólo cuando ello no
perjudicare la eficacia de la defensa; en caso contrario, le designará defensor letrado, sin perjuicio del
derecho del imputado a formular planteamientos y alegaciones por sí mismo, según lo dispuesto en el
artículo 8º.”

75
EL IMPUTADO Y LA DEFENSA.
El imputado y la defensa, son dos de los actores principales del proceso penal, considerados como
sujetos procesales y tratado en los Arts. 93 y siguientes del CPP, los cuales además, han sido considerados
como intervinientes en el proceso penal, conforme a lo dispuesto en el Art. 12 del CPP, junto con el fiscal
adjunto y la víctima y el querellante.
El concepto de imputado, abarca todo lo que se denominaba antiguamente como inculpado, procesado
y acusado, ya no se define el reo como concepto de la Real Academia Española, según las distintas etapas del
procedimiento penal. El Código Procesal Penal, entiende como imputado a quien se le atribuye
responsabilidad penal, desde el inicio del procedimiento y hasta el final, esto es propio del sistema procesal
penal actual. El Procedimiento Penal antiguo recogía diferentes acepciones procesales, según las etapas que
éste atraviesa como algo muy propio del procedimiento inquisitivo, pues el sujeto va entrando en el proceso
cada vez de manera más intensa (inculpado-procesado-acusado-condenado), hasta que llega el momento de la
condena y la fijación de la pena. Para el actual procedimiento penal la calidad de imputado se mantiene hasta
la dictación de la sentencia condenatoria, el auto de procesamiento antiguo transformaba a la persona de simple
inculpado a procesado, lo que alteraba fundamentalmente su estatus jurídico y porqué no decirlo, su estatus
socio-político, pasaba de un estadio de libertad general, a medidas restrictivas que podían limitar la libertad
tanto ambulatoria dentro del país, como a la privación de la misma. Por eso se entendía el término de libertad
provisional, o sea que desde el procesamiento, que no se estaba con libertad absoluta sino en libertad
provisional, se le prontuariaba e incluso se adoptaba la suspensión de sus derechos políticos y no podía ser
sujeto de elecciones sindicales.
El CPP concreta en este sentido, un cambio fundamental, el imputado tiene su calidad de tal, desde el
inicio del procedimiento y hasta el final de este, y es un ciudadano como todos los demás que conserva sus
derechos hasta que una sentencia definitiva ejecutoriada no disponga lo contrario. El imputado es un sujeto,
sometido al mismo régimen jurídico, con pleno goce de sus derechos constitucionales, el sólo hecho de ser
imputado, en cualquier etapa procesal no significa que debe estar sujeto a un régimen de control, de privación o
de restricción de derechos particulares y la razón es fundamental, el procedimiento penal del CPP, protege al
imputado con una garantía que es básica en materia procesal penal, la presunción de inocencia, la que perdura
mientras no se dicte sentencia condenatoria en su contra y esta se encuentre ejecutoriada.
La presunción de inocencia, tiene varias proyecciones. Justamente en lo que a este aspecto se refiere,
significa que, el imputado no puede ser objeto de castigo ni de una o de otras fórmulas de control o de
restricción análogas a la pena, mientras en su contra no se haya dictado una sentencia que lo condene, la que
debe encontrarse ejecutoriada, lo que significa en breves palabras que, quien está sujeto a un proceso penal
tiene el derecho de ser tratado como inocente y en principio no opera ninguna forma especial de restricción
o de privación del derecho de libertad o de ninguna otra cosa, es decir, el imputado es un ciudadano como
cualquier otro, con el pleno ejercicio de sus facultades y derechos, sea al principio de la investigación o durante
todo el juicio oral.

¿Desde qué momento surge la obligación del Estado de designar defensor al imputado?
Para resolver este tema es necesario establecer que el principio general del derecho a designar
libremente a un defensor se encuentra en el Art. 102 del CPP (derecho a designar libremente a un defensor
de confianza), que obliga a la designación de un defensor "desde la primera actuación del procedimiento",
por lo tanto el problema se circunscribe a la comprensión de lo que entendemos por primera actuación del
procedimiento. Art. 8º del CPP.

76
El inciso 2º del Art. 7º del CPP, a propósito de la calidad del imputado y la oportunidad en que pueden
hacerse valer por éste sus derechos, define como primera actuación del procedimiento, "cualquiera diligencia
o gestión, sea de investigación, de carácter cautelar o de otra especie, que se realizare por o ante un
tribunal con competencia en lo criminal, el Ministerio Público o la Policía, en la que se atribuyere a una
persona responsabilidad en un hecho punible", por lo tanto, puede concluirse que inmediatamente a la
actuación de un órgano estatal destinado a la persecución penal o un Tribunal con competencia en lo criminal,
que considere como imputado a una persona determinada, ésta puede designar libremente a su defensor.
El problema surge ahora, ¿desde cuando existe una investigación que aún no se ha formalizado? pero
respecto de la cual el imputado ha tenido conocimiento de su existencia. Art. 229 del CPP en relación Art.
186 del CPP.
Nuevamente deberá acudirse a los principios generales que informa el procedimiento y en este sentido
debe reconocerse que el imputado constituye una persona a quien debe darse todas las garantías para mantener
su inocencia, que permita mantener una igualdad de armas que legitime la sentencia del juicio oral. Se trata de
la existencia de un conflicto jurídico penal que debe resolverlo un pronunciamiento jurisdiccional emitido en un
juicio cuyo procedimiento haya respetado las normas básicas y elementales, entre las cuales está el derecho a la
defensa en el entendido de que el imputado debe tener la misma posibilidad de defenderse como la fiscalía
tiene para imputarle delitos.
Siguiendo con el razonamiento, en virtud de lo dispuesto por el Art. 93 letra b) del CPP, el imputado
tiene derecho a ser asistido por un abogado desde los actos iniciales de la investigación, estableciéndose en
dicha disposición en general, una serie de derechos que implican conocer la investigación que está realizando el
Ministerio Público quien por lo demás, según el Art. 83 de la CPR, por el principio de objetividad, también
debe acreditar los hechos que demuestren la inocencia del imputado.
Por lo tanto, la obligación del Estado de designar defensor al imputado surge para el procedimiento
desde que éste es detenido y en este sentido la Defensoría Legal Pública debiera disponer lo necesario para
cumplir con esta obligación. Pero como esto en la realidad no va a suceder, necesariamente debe analizarse el
tema con mayor profundidad.
Si el detenido desea declarar, bajo las formas establecidas en el Código y así lo hace, puede concluirse
que la obligación del Estado de designar defensor no ha sido desvirtuada, por cuanto su declaración se ha
prestado voluntariamente para las investigaciones tanto en contra o a favor de él y por lo demás no tendrá valor
alguno para el eventual juicio oral. Pero el problema nace si el detenido tiene dudas acerca de la conveniencia
de prestar declaraciones, caso en el cual aparece con mayor fuerza la obligación del Estado de designar un
abogado defensor. A este respecto debe tenerse presente que el imputado en el Art. 93 letra d) del CPP, tiene
el derecho de solicitar al Juez que cite a una audiencia con el fin de prestar declaración, pero esto sobre el
entendido que ya se formalizó la instrucción, por lo tanto si el policía está debidamente instruido puede hacerle
ver que tiene derecho para prestar declaraciones en el futuro en cualquier momento, por lo que no aparece
como esencial la presencia del abogado y el nombramiento previo por parte del Estado.
En conclusión, en cuanto al momento preciso para la designación del abogado, puede afirmarse que la
obligación del Estado de designar un abogado defensor al imputado en el proceso penal chileno se hace
ineludible al momento de realizarse la primera audiencia porque si así no ocurriere, ella adolece de nulidad y
por lo tanto no podría producir los efectos jurídicos que la Ley le entrega.
Cuando no se hubiese realizado audiencia la persona afectada por una investigación, podrá solicitar al
juez de garantía que le consulte al Fiscal si está siendo objeto de una investigación (Art. 186 del CPP), lo
que significa que una vez que el Fiscal informe acerca de la investigación que está realizando, también nace la

77
obligación del Estado de designar abogado, pero su omisión no conlleva la nulidad expresada a propósito de la
primera audiencia.
Desde otro punto de vista, podría pensarse que la obligación del Estado para designar abogado es
cuando se ejerza el derecho del Art. 186 del CPP, porque de acuerdo a la Ley Nº 18.120 la primera gestión
debe ir patrocinada por un abogado; afirmación que constituye un error, porque el artículo se refiere a una
simple petición que no debe contener más formalidad de la allí expresada, pues se trata de una simple petición
que no puede considerarse como una gestión judicial, desde que hasta ese momento no hay siquiera una
formalización de la investigación. Por otra parte, la Ley Nº 18.120, se refiere a la primera gestión judicial que
contenga una pretensión dentro de una demanda sea en asuntos voluntarios o contenciosos.

Calidad de Imputado y Derechos.


El procedimiento penal establece una serie de derechos para el imputado, los que se pueden hacer
valer desde la primera actuación del procedimiento dirigido en su contra hasta la completa ejecución de la
sentencia (Art. 7º del CPP). Se entiende por primera actuación, cualquiera diligencia o gestión, sea de
investigación, de carácter cautelar o de otra especie, que se realizare por o ante un tribunal en lo
criminal, el MP o la policía, en la que se atribuyere a una persona responsabilidad en un hecho
punible y en la que se señale a una persona como participe de aquél.
Se consagra en el Art. 8º inciso 2º el CPP, que el imputado tendrá derecho a ser defendido por un
letrado desde la primera actuación del procedimiento dirigida en su contra.
El Art. 104 del CPP, por su parte, señala que el defensor podrá ejercer todos los derechos y
facultades que la ley reconoce al imputado, a menos que expresamente se reservare su ejercicio a este
último en forma personal.
Los derechos y garantías del imputado se establecen de manera NO TAXATIVA en el Art. 93 del
CPP, en los siguientes términos:

“Art. 93. Derechos y garantías del imputado. “Todo imputado podrá hacer valer, hasta la
terminación del proceso, los derechos y garantías que le confieren las leyes.
En especial, tendrá derecho a:
a) Que se le informe de manera específica y clara acerca de los hechos que se le imputaren y los
derechos que le otorgan la Constitución y las leyes;
b) Ser asistido por un abogado desde los actos iniciales de la investigación;
c) Solicitar de los fiscales diligencias de investigación destinadas a desvirtuar las imputaciones que
se le formularen;
d) Solicitar directamente al juez que cite a una audiencia, a la cual podrá concurrir con su
abogado o sin él, con el fin de prestar declaración sobre los hechos materia de la investigación;
e) Solicitar que se active la investigación y conocer su contenido, salvo en los casos en que alguna
parte de ella hubiere sido declarada secreta y sólo por el tiempo que esa declaración se prolongare;
f) Solicitar el sobreseimiento definitivo de la causa y recurrir contra la resolución que lo
rechazare;
g) Guardar silencio o, en caso de consentir en prestar declaración, a no hacerlo bajo juramento;
h) No ser sometido a tortura ni a otros tratos crueles, inhumanos o degradantes, e
i) No ser juzgado en ausencia, sin perjuicio de las responsabilidades que para él derivaren de la
situación de rebeldía.”

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El fiscal podrá disponer que determinadas actuaciones, registros o documentos sean mantenidas en
secreto respecto del imputado o de los demás intervinientes, fijando un plazo no superior a 40 días para la
mantención del secreto. Sin perjuicio de lo anterior, no se podrá decretar esta reserva sobre la declaración
del imputado o cualquier otra actuación en que hubiere intervenido o tenido derecho a intervenir, las
actuaciones en que participe el tribunal, ni los informe evacuados por peritos, respecto del propio imputado
o su defensor.

SITUACIÓN JURÍDICA GENERAL DEL IMPUTADO. LAS MEDIDAS CAUTELARES


PERSONALES.
Lo expresado hasta el momento, presunción de inocencia, no significa que el imputado no pueda ser
objeto de medidas específicas de restricción, pero desde el punto de vista del CPP, esto sólo procede
excepcionalmente. El principio general está consagrado en el Art. 122 del CPP, que se define como la
finalidad y alcance de la medida cautelar personal, ubicada en el párrafo I, cuyo título precisamente es
Principio General, en el sentido de que solo pueden ser impuestas “cuando fueren absolutamente
indispensables para asegurar los fines del procedimiento y solo durarán mientras subsistiere la
necesidad de su aplicación”, exigiéndose al juez que las medidas sólo podrán decretarse por medio de
resoluciones judiciales fundadas.
Por otro lado, el procedimiento penal consagrado en el CPP, también considera la prisión preventiva,
el arraigo y mucho más, pero lo interesante, es que el ciudadano normal no tiene restricciones de pleno
derecho. Toda restricción, deberá ser solicitada por el Fiscal y dispuesta por el tribunal. No hay
restricciones que el Juez acuerde por la sola calidad de imputado. Una vez planteada por el Fiscal, la necesidad
de una restricción y la existencia de los elementos fácticos que la justifican, ésta debe ser justificada y
resuelta previa audiencia, por resolución judicial. Si así no ocurre, el imputado goza de la presunción de
inocencia y de todas las garantías que tiene cualquier otro ciudadano.
Se ha dicho que con el actual sistema procesal penal, el imputado está en libertad plena igual que todas
las demás personas no sujetas a persecución criminal, o bien puede estar sometido, a una medida de control
especialmente justificada y a una excepción al principio de presunción de inocencia.
La segunda característica, es que los ciudadanos con su conjunto de derechos, cuando se ven
amenazados por la pretensión punitiva del Estado, surgen todos aquellos derechos que toman el nombre
de Garantías Procesales, o sea los derechos específicos que goza un ciudadano dentro del proceso penal:
- Derecho a la defensa.
- Derecho a designar abogado
- Presunción de inocencia, etc.
Estos derechos no surgen como en el antiguo sistema, con la dictación del auto de procesamiento, sino
desde que el Estado pretende perseguirlo penalmente, por lo tanto, es básico el hecho de saber cuando un sujeto
se transforma en imputado. Aquí, no es importante que se haya dictado o no una resolución o que haya
intervenido el Juez de Garantía, lo importante es que algún órgano del Estado, los llamados órganos de
persecución penal, o sea aquellos que básicamente son órganos estatales encargados de perseguir el delito,
especialmente a la Policía y al MP, comiencen con actividades que constituyen formas de persecución penal.
Desde ese momento, desde que se dirigen actos de investigación en contra de persona determinada, el
ciudadano normal empieza a gozar de todos sus derechos propiamente procesales.
Si bien todos gozamos de la presunción de inocencia, ésta tiene importancia y cobra valor al
momento que comienza la persecución penal, se dice en términos generales, que no tiene interés que hoy una
persona sea inocente de muchos delitos, este interés por el principio de inocencia, surge cuando la Policía

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comienza a dirigir su actividad en contra de una persona determinada, para que eventualmente sea objeto de la
persecución por un delito determinado y así lo dice el CPP en su Arts. 1º y 4º en cuanto al juicio previo y la
presunción de inocencia (Art. 7º del CPP).
Como hemos señalado, el imputado es uno de los más relevantes sujetos procesales, ya que el
legislador se preocupara de la situación del imputado, para asegurarle ciertos derechos desde la primera
actuación que se realice a su respecto en el procedimiento.
Se observan una serie de principios en su favor, como:
- La Presunción de inocencia que indica que el imputado es inocente, siempre y cuando, no haya sentencia
condenatoria en su contra.
- La que indica el artículo 7º del CPP.

“Art. 7º.- Calidad de imputado. Las facultades, derechos y garantías que la Constitución Política
de la República, este Código y otras leyes reconocen al imputado, podrán hacerse valer por la persona a
quien se atribuyere participación en un hecho punible desde la primera actuación del procedimiento
dirigido en su contra y hasta la completa ejecución de la sentencia.”

- Cualquier medida que le afecte en sus derechos personales garantizados en la Constitución Política de la
República, solo será dispuesta por el juez de garantía.
- En el Art. 93 del CPP, se señalan los derechos que le asiste al imputado, el derecho a hacer valer
durante todo el proceso de todas las garantías contenidas de manera general en la CPR y los
tratados internacionales.

“Art. 93.- Derechos y garantías del imputado. Todo imputado podrá hacer valer, hasta la
terminación del proceso, los derechos y garantías que le confieren las leyes.
En especial, tendrá derecho a:
a) Que se le informe de manera específica y clara acerca de los hechos que se le imputaren y
los derechos que le otorgan la Constitución y las leyes;
b) Ser asistido por un abogado desde los actos iniciales de la investigación;
c) Solicitar de los fiscales diligencias de investigación destinadas a desvirtuar las imputaciones
que se le formularen;
d) Solicitar directamente al juez que cite a una audiencia, a la cual podrá concurrir con su abogado o
sin él, con el fin de prestar declaración sobre los hechos materia de la investigación;
e) Solicitar que se active la investigación y conocer su contenido, salvo en los casos en que alguna
parte de ella hubiere sido declarada secreta y sólo por el tiempo que esa declaración se prolongare;
f) Solicitar el sobreseimiento definitivo de la causa y recurrir contra la resolución que lo
rechazare;
g) Guardar silencio o, en caso de consentir en prestar declaración, a no hacerlo bajo juramento;
h) No ser sometido a tortura ni a otros tratos crueles, inhumanos o degradantes, e
i) No ser juzgado en ausencia, sin perjuicio de las responsabilidades que para él derivaren de la
situación de rebeldía.”

Como se dijo previamente, se repiten en esta disposición varios principios constitucionales, como el
derecho a guardar silencio, conforme a lo cual la declaración indagatoria del imputado será voluntaria y, no
transcendental como era antes en el CPP de 1907.

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Situación del imputado privado de libertad
Puede que el imputado se encuentre en una situación complicada, privado de libertad, que es una
coacción excepcional, ya que en principio siempre la persona soporta el juicio oral en forma libre y, sufriría
la privación de libertad sólo con la condena impuesta en la sentencia.
El imputado privado de libertad cuenta con una serie de protecciones y garantías.

“Art. 94.- Imputado privado de libertad. El imputado privado de libertad tendrá, además, las
siguientes garantías y derechos:
a) A que se le exprese específica y claramente el motivo de su privación de libertad y, salvo el
caso de delito flagrante, a que se le exhiba la orden que la dispusiere;
b) A que el funcionario a cargo del procedimiento de detención o de aprehensión le informe de
los derechos a que se refiere el inciso segundo del artículo 135;
c) A ser conducido sin demora ante el tribunal que hubiere ordenado su detención;
d) A solicitar del tribunal que le conceda la libertad;
e) A que el encargado de la guardia del recinto policial al cual fuere conducido informe, en su
presencia, al familiar o a la persona que le indicare, que ha sido detenido o preso, el motivo de la
detención o prisión y el lugar donde se encontrare;
f) A entrevistarse privadamente con su abogado de acuerdo al régimen del establecimiento de
detención, el que sólo contemplará las restricciones necesarias para el mantenimiento del orden y la
seguridad del recinto;
g) A tener, a sus expensas, las comodidades y ocupaciones compatibles con la seguridad del
recinto en que se encontrare, y
h) A recibir visitas y comunicarse por escrito o por cualquier otro medio, salvo lo dispuesto en
el artículo 151.”

Todos los derechos del imputado, contienen un amparo eficaz, o sea que cada vez que un derecho se
vulnere o afecte, se podrá acudir ante el juez de garantía alegando la privación de la libertad y
adoptando medidas para preservar los derechos que se señalan.
Estos derechos de los imputados, pueden ser afectados por varios sujetos procesales, como los
fiscales, la policía, gendarmería, etc. En estos casos, los afectados pueden recurrir al Juez de Garantía, en
amparo de sus derechos conculcados.
También las partes podrán interponer un recurso de amparo constitucional.
Una de las garantías procesales del actual sistema, es que se juzgue en presencia del imputado, lo
que le da validez al proceso, si falta el imputado, es declarado en rebeldía (habiéndose emitido una orden de
detención y no haya sido habido pese a ello).
También puede ocurrir que se formalice una investigación y el imputado se encuentra en el extranjero y
no sea factible traerlo al país para que se le juzgue por medio de la extradición, en esos caso podría decretarse
su rebeldía y disponerse la suspensión del procedimiento, lo que solo afectaría a la preparación del juicio y
al juicio mismo, ya que en la investigación no importa si el sujeto está presente o no. Solo importa cuando se
llega al momento de la audiencia de preparación del juicio oral, pudiéndose en ese caso, pedirse el
sobreseimiento temporal del juicio hasta que el rebelde sea habido, despachándose una orden de aprehensión en
su contra de carácter permanente.

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Declaración del Imputado.
No podrá recibirse bajo juramento y puede prestarse frente a la policía, al fiscal, al Juez de Garantía
o, finalmente, ante el tribunal de juicio oral en lo penal.

- Declaraciones del imputado ante la policía.


Esta posibilidad fue motivo de un intenso debate en el Congreso Nacional, dado que lo mayores
abusos y excesos se producen en esta circunstancia.
El Art. 91 del CPP, señala:

“Art. 91. Declaraciones del imputado ante la policía. “La policía sólo podrá interrogar
autónomamente al imputado en presencia de su defensor. Si éste no estuviere presente durante el
interrogatorio, las preguntas se limitarán a constatar la identidad del sujeto.
Si, en ausencia del defensor, el imputado manifestare su deseo de declarar, la policía tomará
las medidas necesarias para que declare inmediatamente ante el fiscal. Si esto no fuere posible, la
policía podrá consignar las declaraciones que se allanare a prestar, bajo la responsabilidad y con la
autorización del fiscal. El defensor podrá incorporarse siempre y en cualquier momento a esta
diligencia.”

El sujeto no está obligado a declarar ante los agentes de policía. Si consiente en declarar, se debe
recabar la autorización previa del fiscal. En el evento que este lo autorice, la plena responsabilidad por la
práctica de la diligencia recae en él.

- Declaración del imputado ante el Ministerio Público.


El imputado no está obligado a declarar ante el fiscal. Sin embargo, está obligado a comparecer
ante él fiscal. Si el imputado estuviere privado de libertad, el fiscal debe solicitar autorización al juez para
que sea conducido a su presencia (Art. 193 del CPP).

“Art. 193.- Comparecencia del imputado ante el ministerio público. Durante la etapa de
investigación el imputado estará obligado a comparecer ante el fiscal, cuando éste así lo dispusiere.
Mientras el imputado se encuentre detenido o en prisión preventiva, el fiscal estará facultado para
hacerlo traer a su presencia cuantas veces fuere necesario para los fines de la investigación, sin más trámite
que dar aviso al juez y al defensor.”

El Art. 194 del CPP, regula la declaración voluntaria del imputado ante el fiscal. Este debe dar a
conocer al imputado, antes de comenzar y detalladamente, cual es el hecho que se le atribuye, con
todas las circunstancias de tiempo, lugar y modo de comisión. De todo esto, se debe dejar registro, en
especial de la negativa a contestar ciertas preguntas.

“Art. 194.- Declaración voluntaria del imputado. Si el imputado se allanare a prestar


declaración ante el fiscal y se tratare de su primera declaración, antes de comenzar el fiscal le
comunicará detalladamente cuál es el hecho que se le atribuyere, con todas las circunstancias de
tiempo, lugar y modo de comisión, en la medida conocida, incluyendo aquellas que fueren de importancia
para su calificación jurídica, las disposiciones legales que resultaren aplicables y los antecedentes que la
investigación arrojare en su contra. A continuación, el imputado podrá declarar cuanto tuviere por

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conveniente sobre el hecho que se le atribuyere.
En todo caso, el imputado no podrá negarse a proporcionar al ministerio público su completa
identidad, debiendo responder las preguntas que se le dirigieren con respecto a su identificación.
En el registro que de la declaración se practicare de conformidad a las normas generales se hará
constar, en su caso, la negativa del imputado a responder una o más preguntas.”

Los Arts. 194 y 195 del CPP, establecen reglas que rigen toda declaración que preste el imputado en
cualquier momento del procedimiento (aunque para el juicio oral existe norma expresa).
Se prohíben los métodos de investigación o interrogación que coarten la libertad del imputado para
declarar, no pudiendo sometérsele a coacción, promesa o amenaza. Esta proscrita cualquier forma de
maltrato, amenaza, violencia corporal o psíquica, tortura, administración de fármacos o hipnosis, estas
prohibiciones rigen aún en el evento de que el imputado consienta en que se utilice alguno de ellos.

“Art. 195.- Métodos prohibidos. Queda absolutamente prohibido todo método de investigación
o de interrogación que menoscabe o coarte la libertad del imputado para declarar. En consecuencia,
no podrá ser sometido a ninguna clase de coacción, amenaza o promesa. Sólo se admitirá la promesa de
una ventaja que estuviere expresamente prevista en la ley penal o procesal penal.
Se prohíbe, en consecuencia, todo método que afecte la memoria o la capacidad de comprensión
y de dirección de los actos del imputado, en especial cualquier forma de maltrato, amenaza, violencia
corporal o psíquica, tortura, engaño, o la administración de psicofármacos y la hipnosis.
Las prohibiciones previstas en este artículo rigen aun para el evento de que el imputado consintiere
en la utilización de alguno de los métodos vedados.”

- Declaración “judicial” del imputado.


En cualquier momento del procedimiento, el imputado tiene siempre derecho a prestar declaración,
como medio de defenderse de la imputación que se le dirige.
El CPP denomina la declaración ante el Juez de Garantía como “judicial”. Sin embargo, en el evento
de que se realizara el juicio, esta declaración puede no ser conocida por el Tribunal de Juicio Oral en lo
penal.
El Art. 98 del CPP, señala que se prestará en audiencia, a la cual podrán concurrir los intervinientes
en el procedimiento. No puede rendirse bajo juramento. Si con ocasión de su declaración judicial, el
imputado o su defensor solicitaren la práctica de diligencias de investigación, el juez podrá recomendar al
MP la realización de las mismas.

“Art. 98.- Declaración del imputado como medio de defensa. Durante todo el procedimiento y en
cualquiera de sus etapas el imputado tendrá siempre derecho a prestar declaración, como un medio de
defenderse de la imputación que se le dirigiere.
La declaración judicial del imputado se prestará en audiencia a la cual podrán concurrir los
intervinientes en el procedimiento, quienes deberán ser citados al efecto.
La declaración del imputado no podrá recibirse bajo juramento. El juez o, en su caso, el
presidente del tribunal, se limitará a exhortarlo a que diga la verdad y a que responda con claridad y
precisión las preguntas que se le formularen. Regirá, correspondientemente, lo dispuesto en el artículo 326.
Si con ocasión de su declaración judicial, el imputado o su defensor solicitaren la práctica de
diligencias de investigación, el juez podrá recomendar al ministerio público la realización de las

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mismas, cuando lo considerare necesario para el ejercicio de la defensa y el respeto del principio de
objetividad.
Si el imputado no supiere la lengua castellana o si fuere sordo o mudo, se procederá a tomarle
declaración de conformidad al artículo 291, incisos tercero y cuarto.”

Declaración del acusado ante el tribunal de Juicio Oral en lo penal.


Atendido el estado procesal en que se produce, la denominación de imputado no es correcta y se
trata de acusado. Se trata de un derecho exclusivo e inalienable del acusado, utilizar este medio de defensa.
El Art. 326 del CPP, regula la facultad del acusado de prestar declaración durante el juicio. Si lo
hace y renuncia a su derecho de guardar silencio, después de prestar declaración puede ser interrogado
directamente por el fiscal, el querellante, el defensor y, el tribunal, en ese orden.

“Art. 326.- Defensa y declaración del acusado. Realizadas las exposiciones previstas en el artículo
anterior, se le indicará al acusado que tiene la posibilidad de ejercer su defensa en conformidad a lo
dispuesto en el artículo 8º.
Al efecto, se ofrecerá́ la palabra al abogado defensor, quien podrá́ exponer los argumentos en
que fundare su defensa.
Asimismo, el acusado podrá́ prestar declaración. En tal caso, el Juez Presidente de la Sala le
permitirá́ que manifieste libremente lo que creyere conveniente respecto de la o de las acusaciones
formuladas. Luego, podrá́ ser interrogado directamente por el fiscal, el querellante y el defensor, en ese
mismo orden. Finalmente, el o los jueces podrán formularle preguntas destinadas a aclarar sus dichos.
En cualquier estado del juicio, el acusado podrá́ solicitar ser oído, con el fin de aclarar o
complementar sus dichos.”

El Art. 327 del CPP, establece que el acusado puede, en todo momento, comunicarse libremente con
su defensor, salvo mientras presta declaración.
Se prohíben las preguntas capciosas, sugestivas, inductivas o engañosas (Art. 330 del CPP).
Art. 330.- Métodos de interrogación. En sus interrogatorios, las partes que hubieren presentado a
un testigo o perito no podrán formular sus preguntas de tal manera que ellas sugirieren la respuesta.
Durante el contrainterrogatorio, las partes podrán confrontar al perito o testigo con su propios
dichos u otras versiones de los hechos presentadas en el juicio.
En ningún caso se admitirán preguntas engañosas, aquéllas destinadas a coaccionar ilegítimamente
al testigo o perito, ni las que fueren formuladas en términos poco claros para ellos.
Estas normas se aplicarán al imputado cuando se allanare a prestar declaración.

El acusado siempre tiene la última palabra en el juicio oral, según señala el inciso final del Art. 338 del
CPP, antes de que se clausure el debate.

“Art. 338.- Alegato final y clausura de la audiencia del juicio oral. Concluida la recepción de las
pruebas, el juez presidente de la sala otorgará sucesivamente la palabra al fiscal, al acusador particular, al
actor civil y al defensor, para que expongan sus conclusiones. El tribunal tomará en consideración la
extensión del juicio para determinar el tiempo que concederá al efecto.
Seguidamente, se otorgará al fiscal, al acusador particular, al actor civil y al defensor la posibilidad
de replicar. Las respectivas réplicas sólo podrán referirse a las conclusiones planteadas por las demás partes.

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Por último, se otorgará al acusado la palabra, para que manifestare lo que estimare conveniente. A
continuación se declarará cerrado el debate.”

-Declaración del co-imputado.


En derecho comparado esta hipótesis genera gran debate, sobre todo si se trata de una declaración
incriminatoria. Se define como co-imputados, a las personas a las que se inculpa del mismo hecho punible
como autor o participe (autor, inductor o cooperador necesario o no necesario) o por el encubrimiento o la
receptación en relación con aquel delito.
La doctrina y jurisprudencia españolas aceptan la declaración del co-imputado, aunque calificándola
de peligroso. Al respecto, señalan que los órganos judiciales, han de valorar, en estos casos, las siguientes
circunstancias:
a) Personalidad del delator, relaciones con el imputado.
b) Posibles móviles que le llevan a prestar tal declaración.
c) Finalidad de la declaración, que no se trate de exculpar la propia responsabilidad.
En el derecho alemán, parte de la doctrina considera que no puede prestar declaración el co-
imputado. En nuestra opinión, en Chile pueden aceptarse las declaraciones del co-imputado, con fuertes
prevenciones y limitaciones que debe adoptar el tribunal en la apreciación de sus dichos, ya que las mismas
podrían estar determinadas por un interés personal.

Imputado privado de libertad.


El Art. 94 del CPP, como hemos visto, establece garantías adicionales.
Establece que el imputado privado de libertad tendrá, además, las siguientes garantías y derecho
(entre otros):
a)  A que se le exprese el motivo de su privación de libertad.
b)  A ser conducido sin demora ante el tribunal.
c)  A solicitar del tribunal que se le conceda la libertad.
d)  A entrevistarse privadamente con su abogado.
e)  A recibir visitas y comunicarse por escrito o por cualquier otro medio, salvo lo dispuesto en el
artículo 151 del CPP.

- Derechos del abogado defensor en esta materia.


El Art. 96 del CPP, establece que todo abogado tiene derecho a requerir información acerca de si
una persona está privada de libertad en un establecimiento de detención o prisión.

- Obligación de cumplimiento e información.


El Art. 97 del CPP, señala que los órganos de persecución penal deben dejar constancia, en sus
respectivos registros, de acuerdo con el avance del procedimiento, de haber cumplido las normas legales que
establecen los derechos y garantías del imputado.

LA REBELDIA DEL IMPUTADO


Causales de rebeldía: el imputado puede ser declarado rebelde en dos casos:
1.- Cuando, decretada judicialmente su detención o prisión preventiva, no fuere habido.
2.- Cuando, habiéndose formalizado la investigación en contra del que está en el extranjero, no es posible

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obtener su extradición. Art. 99 del CPP.

Declaración de rebeldía: la realiza el tribunal ante el cual debía comparecer el imputado rebelde.Art. 100
del CPP.

Efectos de la rebeldía:
Las resoluciones que se dicten en el procedimiento se tienen por notificadas personalmente al
rebelde, en la fecha que se pronunciaren.La investigación no se suspende por la declaración de rebeldía, el
procedimiento continúa hasta la celebración de la Audiencia de Preparación del Juicio Oral, oportunidad en
la cual debe suspenderse por la rebeldía del imputado. Art. 101 del CPP.
Si la rebeldía se declarase durante la etapa de juicio oral, se sobreseerá temporalmente.
Arts. 99, 100 y 101 CPP.

“Art. 99.- Causales de rebeldía. El imputado será declarado rebelde:


a) Cuando, decretada judicialmente su detención o prisión preventiva, no fuere habido, o
b) Cuando, habiéndose formalizado la investigación en contra del que estuviere en país
extranjero, no fuere posible obtener su extradición.”
“Art. 100.- Declaración de rebeldía. La declaración de rebeldía del imputado será pronunciada por
el tribunal ante el que debiere comparecer.”
“Art. 101.- Efectos de la rebeldía. Declarada la rebeldía, las resoluciones que se dictaren en el
procedimiento se tendrán por notificadas personalmente al rebelde en la misma fecha en que se
pronunciaren.
La investigación no se suspenderá por la declaración de rebeldía y el procedimiento continuará hasta
la realización de la audiencia de preparación del juicio oral, en la cual se podrá sobreseer definitiva o
temporalmente la causa de acuerdo al mérito de lo obrado. Si la declaración de rebeldía se produjere
durante la etapa de juicio oral, el procedimiento se sobreseerá temporalmente, hasta que el imputado
compareciere o fuere habido.
El sobreseimiento afectará sólo al rebelde y el procedimiento continuará con respecto a los
imputados presentes.
El imputado que fuere habido pagará las costas causadas con su rebeldía, a menos que justificare
debidamente su ausencia.”

El Imputado rebelde. Arts. 99 y siguientes del CPP.


-  El sobreseimiento afectará sólo al rebelde, no así a los imputados presentes.
-  El rebelde que fuere habido pagará las costas causadas con su rebeldía.

Amparo ante el Juez de Garantía. Art. 95 del CPP:

“Art. 95.- Amparo ante el juez de garantía. Toda persona privada de libertad tendrá derecho a
ser conducida sin demora ante un juez de garantía, con el objeto de que examine la legalidad de su
privación de libertad y, en todo caso, para que examine las condiciones en que se encontrare,
constituyéndose, si fuere necesario, en el lugar en que ella estuviere. El juez podrá ordenar la libertad
del afectado o adoptar las medidas que fueren procedentes.
El abogado de la persona privada de libertad, sus parientes o cualquier persona en su nombre

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podrán siempre ocurrir ante el juez que conociere del caso o aquél del lugar donde aquélla se
encontrare, para solicitar que ordene que sea conducida a su presencia y se ejerzan las facultades
establecidas en el inciso anterior.
Con todo, si la privación de libertad hubiere sido ordenada por resolución judicial, su
legalidad sólo podrá impugnarse por los medios procesales que correspondan ante el tribunal que la
hubiere dictado, sin perjuicio de lo establecido en el artículo 21 de la CPR.”

De esta manera, el amparo tradicional, cuya fuente es la CPR, se mantiene. El CPP confiere una
acción judicial para recurrir ante el Juez de Garantía, empero, dicha privación de libertad no debe tener un
origen jurisdiccional. Si la privación de libertad hubiere sido ordenada por resolución judicial, su legalidad
sólo podrá impugnarse por los medios procesales que correspondan ante el tribunal que la hubiere dictado,
sin perjuicio de lo dispuesto en el Art. 21 de la CPR.
El CPP excluyó la regulación del recurso de amparo constitucional, porque incorporar el recurso de
amparo de alguna manera contribuiría a reafirmar la idea de que es una acción procedente contra
resoluciones judiciales, en circunstancias que no tiene esa naturaleza.
El CPP consagra un procedimiento que es contradictorio y que desde el inicio del procedimiento,
abre un amplio campo a la actuación de la defensa.

- Paralelo entre ambos institutos.


1)  El amparo constitucional del Art. 21 de la CPR, tiene carácter preventivo y correctivo, en
cambio, el amparo del Art. 95 del CPP, simplemente correctivo.
2)  El amparo constitucional preserva la libertad ambulatoria y la seguridad individual, en
cambio, el amparo del Art. 95 del CPP preserva la libertad ambulatoria y la recta observancia de las normas
que regulan la privación de libertad.
3)  El amparo constitucional tiene lugar, cualquiera sea el origen de la privación, perturbación o
amenaza a la libertad personal o seguridad individual, en cambio, el amparo del CPP no es procedente si la
privación de libertad tiene origen jurisdiccional.
4)  El amparo constitucional esta regulada su tramitación en el Art. 21 de la CPR y el auto
acordado sobre tramitación del recurso de amparo, en cambio, el amparo del CPP esta exclusivamente
regulado en dicho cuerpo legal.
5)  El amparo constitucional se falla en primera instancia por la CA respectiva y en segunda, por
la Sala Penal de la CS, en cambio, el amparo del CPP se falla en única instancia, por el Juez de Garantía
competente.

DERECHO A LA DEFENSA.
A. Principios y características principales del derecho a la defensa.
a)  El imputado tiene derecho a intervenir en el procedimiento desde que se inicia la
persecución penal. Art. 19 Nº 3 inciso 2º de la CPR. Art. 7º, 8º, 102, 103 del CPP.
b)  El imputado tiene derecho a conocer el contenido de la imputación. Art. 93 letra a) del CPP.
c)  El imputado tiene derecho a contradecir las alegaciones de la acusación.
d)  El imputado tiene derecho a formular sus alegaciones.
e)  El imputado tiene derecho a presentar sus pruebas.
Esta posibilidad de presentar pruebas por parte del imputado, se traduce en los siguientes requisitos
de orden práctico:

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e). 1.- Que exista un juicio en el cual se reciba la prueba que se quiere rendir.
e). 2.- Que las partes puedan proponer válidamente todos los medios de prueba deque
dispongan.
e). 3.- Que la prueba válidamente propuesta sea admitida.
e). 4.- Que la prueba admitida sea rendida en el juicio y que todas las partes puedan
intervenir en su producción.
e). 5.- Que la prueba rendida sea valorada por el tribunal que debe resolver.
f)  Posibilidad de autodefensa.
g)  El imputado tiene derecho al defensor técnico. Art. 93 letra b) del CPP.
Este derecho al defensor técnico, tiene tres manifestaciones:
-  Derecho al defensor de confianza.
-  Derecho al defensor penal público.
-  Derecho al defensor penal gratuito.

B. Intervención del defensor. Autodefensa.


El imputado tiene derecho a designar libremente uno o más defensores letrados. Si no hace uso de
dicha facultad, el Ministerio Público solicitará que se le nombre un defensor penal público, o bien el juez
procederá a hacerlo. La designación del defensor debe tener lugar antes de la realización de la primera
audiencia a que fuere citado el imputado (Art. 102 del CPP).

“Art. 102.- Derecho a designar libremente a un defensor. Desde la primera actuación del
procedimiento y hasta la completa ejecución de la sentencia que se dictare, el imputado tendrá derecho
a designar libremente uno o más defensores de su confianza. Si no lo tuviere, el juez procederá a hacerlo, en
los términos que señale la ley respectiva. En todo caso, la designación del defensor deberá tener lugar antes
de la realización de la primera audiencia a que fuere citado el imputado.
Si el imputado se encontrare privado de libertad, cualquier persona podrá proponer para aquél un
defensor determinado, o bien solicitar se le nombre uno. Conocerá de dicha petición el juez de garantía
competente o aquél correspondiente al lugar en que el imputado se encontrare.
El juez dispondrá la comparecencia del imputado a su presencia, con el objeto de que acepte la
designación del defensor.
Si el imputado prefiriere defenderse personalmente, el tribunal lo autorizará sólo cuando ello no
perjudicare la eficacia de la defensa; en caso contrario, le designará defensor letrado, sin perjuicio del
derecho del imputado a formular planteamientos y alegaciones por sí mismo, según lo dispuesto en el
artículo 8º.”

Autodefensa: se permite, y el tribunal lo autoriza sólo cuando ello no perjudique la eficacia de la defensa;
si este es el caso, le designará de oficio un defensor letrado (Art. 102 inciso final del CPP).
Ausencia del defensor: en cualquier actuación en que la ley lo exigiere, acarrea la nulidad de dicha
actuación (Art. 103 del CPP).

“Art. 103.- Efectos de la ausencia del defensor. La ausencia del defensor en cualquier actuación
en que la ley exigiere expresamente su participación acarreará la nulidad de la misma, sin perjuicio de lo
señalado en el artículo 286.”

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Derechos y facultades del defensor: puede ejercer todos los derechos y facultades que la ley le reconoce al
imputado, salvo que se ejercicio se reserve a este en forma personal.

“Art. 104.- Derechos y facultades del defensor. El defensor podrá ejercer todos los derechos y
facultades que la ley reconoce al imputado, a menos que expresamente se reservare su ejercicio a este
último en forma personal.”

Renuncia o abandono de la defensa: si el defensor renunciare formalmente, no queda liberado del deber
de realizar los actos inmediatos y urgentes que fueren necesarios para impedir la indefensión del imputado.
En caso de renuncia o abandono de hecho, el tribunal deberá de oficio designar un defensor penal público, a
menos que el imputado se procure antes un defensor de su confianza (Art. 107 del CPP).

“Art. 107.- Designación posterior. La designación de un defensor penal público no afectará el


derecho del imputado a elegir posteriormente otro de su confianza; pero la sustitución no producirá efectos
hasta que el defensor designado aceptare el mandato y fijare domicilio.”

Defensa de varios imputados en un mismo proceso: Art. 105 del CPP. En principio se permite la defensa
de varios coimputados, salvo que haya incompatibilidad en la defensa de los mismos. Si el tribunal advierte
una situación de incompatibilidad la hará presente y les otorgará un plazo para que la resuelvan o para que
designen los defensores que se requieran.

“Artículo 105.- Defensa de varios imputados en un mismo proceso. La defensa de varios


imputados podrá ser asumida por un defensor común, a condición de que las diversas posiciones que
cada uno de ellos sustentare no fueren incompatibles entre sí.
Si el tribunal advirtiere una situación de incompatibilidad la hará presente a los afectados y les
otorgará un plazo para que la resuelvan o para que designen los defensores que se requirieren a fin de evitar
la incompatibilidad de que se tratare. Si, vencido el plazo, la situación de incompatibilidad no hubiere sido
resuelta o no hubieren sido designados el o los defensores necesarios, el mismo tribunal determinará los
imputados que debieren considerarse sin defensor y procederá a efectuar los nombramientos que
correspondieren.”

C. Principales características de la defensa:


a)  Carácter esencial.
b)  La intervención del sujeto pasivo puede tener lugar desde el inicio del proceso penal.
c)  El imputado puede designar abogado de su confianza desde la primera actuación del proceso.
d)  Se otorga la posibilidad de autodefensa.
e)  Si el imputado no nombrare un abogado defensor de su confianza, se le otorga el derecho a
contar con un defensor de oficio o defensor público.

D. Defensa penal pública.


Concepto: organización de personas y medios destinada a otorgar asistencia letrada al sujeto pasivo del
proceso penal (imputado) que careciere de esta, sea por razones económicas, caso en el que, de acuerdo a la
Constitución, será obligación del Estado proporcionársela al interesado en forma gratuita, sea por cualquier
otra razón, evento en el cual la autoridad estará autorizada para repetir y cobrar el valor de los servicios

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prestados.
Este sistema es prestado por dos subsistemas:
-  Público: Defensoría Penal Pública.
-  Privado: formado por abogados o instituciones de índole privada, que serán controlados
por el subsistema público. Se les asignan recursos mediante licitación.

LEY DE LA DEFENSORÍA PENAL PÚBLICA (LEY Nº 19.718).


A través de esta ley se busca crear un sistema que preste defensoría penal en la primeras diligencias
del procedimiento, y, excepcionalmente, en etapas posteriores.
Se conforma por la Defensoría Nacional, Defensorías Regionales, Consejo de Licitaciones e la
Defensa Penal Pública y Comités de Adjudicación Regionales. Existen también las Defensorías Locales,
que son unidades operativas en las que se desempeñan los defensores locales de cada región, estos
defensores asumen la defensa de los imputados que carezcan de abogado en la primera actuación del
procedimiento dirigida en su contra y, en todo caso, con anterioridad a la realización de la primera
audiencia judicial a que estos fueren citados. Asimismo, la asumirán siempre que falte abogado defensor, en
cualquier etapa del procedimiento, y se mantienen a cargo de ella hasta que asuma el defensor que designe
el imputado o acusado, salvo que este fuere autorizado para defenderse personalmente.
De manera excepcional, se puede cobrar la defensa, a las personas que cuenten con recursos
suficientes por la prestación de la asesoría legal respectiva.
Los defensores son designados de acuerdo a las siguientes normas:
a)  Defensoría Regional elabora una nómina de los abogados que en virtud de la licitación deben asumir la
defensa penal pública. Se remite a las defensoríaslocales, juzgados de garantía, tribunales de juicio oral en
lo penal y CA.
b)  El imputado o acusado elegirá al abogado de dicha nómina.
c)  El imputado o acusado puede solicitar, por motivo fundado, el cambio del defensor.
d)  El abogado designado para la defensa, se entiende que tiene patrocinio y poder por el sólo ministerio de
la ley.

LA DEFENSA DEL IMPUTADO COMO SUJETO PROCESAL


La defensa, es considerada por el CPP, un sujeto procesal y un interviniente del proceso penal y es
de la máxima importancia, porque dentro de sus principios básicos se señala el inciso 1º del Art. 8º del CPP.
“Art. 8º.- Ámbito de la defensa. El imputado tendrá derecho a ser defendido por un letrado desde
la primera actuación del procedimiento dirigido en su contra.
La designación del abogado es una designación que hace el imputado libremente (abogado de
confianza) sino la hiciere el Estado se encargara de proporcionarle un defensor, para eso se crea la Defensoría
Penal Pública (Ley Nº 19.718) y, la Defensoría Penal Licitada.
El defensor tiene que estar designado desde el primer momento que hay procedimiento, pero
preferentemente debe ser designado antes de la primera audiencia del imputado.
Si el imputado lo elige, será en él numero que quiera con la mayor libertad.
Si la ley exige la presencia del defensor, para ciertas actuaciones y este no se encuentre presente y
se sigue la audiencia, ella es nula. (Art. 286 del CPP).
El legislador permite que el imputado se pueda defender personalmente, pero con una preocupación
esencial cuando se exige la presencia del defensor ya que la intervención personal puede interferir con la
eficacia del proceso y el juez puede designar aun en contra de la voluntad del imputado un defensor público.

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El recurso más importante que se puede alegar por la defensa es el de nulidad, con varias entre las
que se destaca para este caso. Art. 374 letra b) del CPP.

Art. 374.- Motivos absolutos de nulidad. El juicio y la sentencia serán siempre anulados...
b) Cuando la audiencia del juicio oral hubiere tenido lugar en ausencia de alguna de las
personas cuya presencia continuada exigen, bajo sanción de nulidad, los artículos 284 y 286.

Art. 284.- Presencia ininterrumpida de los jueces y del ministerio público en el juicio oral. La
audiencia del juicio oral se realizará con la presencia ininterrumpida de los jueces que integraren el tribunal
y del fiscal, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 258.
Lo dispuesto en el inciso final del artículo 76 respecto de la inhabilidad se aplicará también a los
casos en que, iniciada la audiencia, faltare un integrante del tribunal de juicio oral en lo penal.
Cualquier infracción de lo dispuesto en este artículo implicará la nulidad del juicio oral y de la
sentencia que se dictare en él.

Art. 286.- Presencia del defensor en el juicio oral. La presencia del defensor del acusado durante
toda la audiencia del juicio oral será un requisito de validez del mismo, de acuerdo a lo previsto en el
artículo 103.
La no comparecencia del defensor a la audiencia constituirá abandono de la defensa y obligará al
tribunal a la designación de un defensor penal público, de acuerdo con lo dispuesto en el inciso segundo del
artículo 106.
No se podrá suspender la audiencia por la falta de comparecencia del defensor elegido por el
acusado. En tal caso, se designará de inmediato un defensor penal público al que se concederá un período
prudente para interiorizarse del caso.

Constituido el defensor al igual que al imputado, se le otorgan todos los derechos y las facultades
que la ley le da al imputado, si por algún motivo se ve imposibilitado de ejercer, las actuaciones que se den
sin él, causal de nulidad.
Puede ocurrir que haya varios imputados en un proceso y, cada uno en esos casos, contara con su
defensor. Pero se permitirá un solo defensor para varios imputados, cuando las posiciones de los imputados
no fueran incompatibles entre sí o sea, cuando todos se encuentren en una misma situación, al surgir la
primera incompatibilidad de intereses entre los imputados, cada imputado tendrá su propio defensor.
El imputado puede que no cuente con recursos para costearse un abogado particular, en esos casos
procederá a participar el Defensor Penal Público que se le designare por el tribunal.
Después se podrá designar un abogado particular, pero el defensor público lo defiende hasta que el
abogado de confianza del imputado sea designado por este.
El abogado del imputado, puede renunciar, pero solo se hará efectiva la renuncia cuando la defensa
efectivamente sea asumida por otra persona.
Si el abogado abandona la audiencia sin permiso del tribunal, se suspenderá la audiencia y se
designara a un nuevo defensor, pudiendo el abogado que actuare de esa forma, recibir una sanción de hasta
dos meses de suspensión en el ejercicio de la profesión.
El componente esencial de la presunción de inocencia es el derecho del imputado a la defensa.
Generalmente, se ha vinculado el concepto del derecho a la defensa, a la idea de la defensa técnica,
esto es, a la posibilidad de tener un abogado que lo defienda en el proceso. Esta situación la conocemos

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perfectamente con el procedimiento penal desde antiguo. El CPP plantea una idea mucho más amplia que el
derecho a la defensa, ya que no solo tiene que ver con el derecho a contar con un abogado, sino que se
construye sobre la base de la idea de que el imputado es un sujeto del proceso y debe destacarse la idea, es el
imputado, personalmente, el que es sujeto de proceso y no su abogado, es él, el sujeto de un conflicto y
tiene por ende, el derecho a participar en el mismo, haciendo valer una serie de derechos subjetivos, porque se
le reconoce su participación y por lo tanto puede intervenir en el proceso, tomando parte en todos los actos
relevantes para la resolución del conflicto.
La existencia del abogado como defensa técnica es una manifestación colateral del derecho a la
defensa. Conocer el contenido de la imputación significa conocer lo que se le está imputando y cuál es el tipo
penal que se le inculpa o alguna de sus referencias. Cuando no se tiene información sobre los cargos y las
formas como se generaron los fundamentos de estos cargos, la imputación no puede o no tiene posibilidad de
una discusión, lo que genera un conflicto entre el Estado y el individuo.
Este es el primer tema. Para desarrollarlo analizaremos la intervención, los actos de prueba y la
defensa técnica.
El gran cambio que se genera entre el antiguo proceso penal y el nuevo, en el derecho a la defensa, es
que no se reduce al reconocimiento de la idea de la defensa, a la de la defensa técnica o la posibilidad de poder
contar con un abogado, sino en reconocer al sujeto como un imputado que sea actor en el proceso, de manera
que ningún avance puede efectuarse en el proceso, sin la participación de éste o a lo menos la posibilidad que
este sujeto intervenga activamente en todos los debates, en todos los actos de producción de prueba, pero para
participar en el proceso, debe tener información, por lo que no sólo debe conocer el contenido de la imputación,
sino también el contenido de los cargos, de las pruebas que se presentan en su contra, para tener derecho así a
aportar sus propios medios de prueba y confrontarlos con los de la contraparte.
Este cambio fundamental de concepción, se consagra en el nuevo sistema procesal penal. Se dice que
hay un reconocimiento muy tenue pero básico en el derecho a la defensa propiamente tal, que se traduce en el
derecho del sujeto a participar, que se reconoce como manifestación de la personalidad moral del sujeto. Un
autor señaló “pasamos de un proceso en el que básicamente hay una personalidad moral, digamos así,
que es el Estado quien hace valer sus intereses, transformándose el proceso en un instrumento para que
el Estado haga valer sus intereses. Pasamos a un proceso contradictorio que es básicamente la expresión
de un conflicto de intereses”. Ello, se traduce en que el sujeto con o sin abogado, puede tener conocimiento
de la imputación, participar de los actos de prueba, presentar sus pruebas, controvertir las pruebas de la parte
contraria, intervenir en todos los debates, tener acceso directo al órgano y hacer valer sus argumentos frente al
órgano que va a dictar el fallo. Esto, representa un profundo cambio, si pensamos que en el sistema procesal
penal antiguo, algunos sentenciados no tienen ni siquiera la posibilidad de conocer físicamente al Juez que
fallara su causa.
Pero, además de este contenido dogmático, nos encontramos con el derecho colateral de la defensa
técnica, que constituye un elemento sustancial, pues todos sabemos que por la complejidad de la vida moderna,
si un sujeto no cuenta con un abogado idóneo, probablemente no va a ser capaz de concretar una buena
defensa, que tiene su punto débil y está disminuida por los sistemas actuales de defensa penal pública.

LA DEFENSA TÉCNICA DEL IMPUTADO.


Para ningún sistema ha sido fácil procurar una defensa técnica adecuada, a los imputados que tienen
recursos, que constituyen la mayoría, en todos los países.
Como solución y la característica general del derecho procesal, es la existencia de dos grandes modelos
posibles.

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Uno el del Defensor Público, que incluso ha tenido fuerza en los EEUU. Está constituido por una
Agencia Pública, o una Institución Pública, que cuenta con abogados especializados en materia penal. Se trata
de abogados funcionarios que prestan defensas a aquellos imputados que no tienen recursos para financiar su
defensa.
El otro consiste en que el imputado contrata libremente en el mercado a su abogado y el Estado
concurre al financiamiento de los honorarios.
No ha sido fácil la elección de uno de estos modelos. Este último modelo, está más generalizado en
Europa, pero también ha sido objeto de grandes críticas.
El sistema del Defensor Penal Público, es objeto de críticas por su falta de independencia y su
imposibilidad de ser efectivamente una expresión de la manifestación de la personalidad del imputado. Se
dice que al pertenecer a una agencia pública no se interpreta fielmente los deseos del imputado, quien es el
titular del derecho a la defensa, desde que siempre hay un grado de contaminación con los intereses estatales,
como también una buena parte de burocracia, que puede terminar siendo una expresión estatal con el ánimo de
legitimar un proceso, esto es, de aparecer en el proceso de que efectivamente existe un defensor más allá de
potenciar la participación del imputado mismo. La gran ventaja, es que el Estado controla los gastos en defensa,
a través del presupuesto.
El otro sistema que para algunos es teóricamente más perfecto, por el hecho de que el imputado
contrata su abogado en el mercado, pudiendo incluso cambiarlo por lo que el letrado va a ser verdaderamente
un instrumento de participación del imputado en la audiencia, aquí hay un riesgo menor de que el defensor
obedezca a otras lógicas, sean institucionales o del imputado. El grave problema de este sistema es el control
del gasto, ya que en algunos países, donde el presupuesto es menor, por lo tanto el pago es poco, nadie se
interesa en ejercer la defensa o dicho de una manera menos elegante, solo los abogados malos, mientras en los
países donde se pagan precios de mercado, para que los abogados asuman esta función, los gastos se
descontrolan. El Estado gasta cifras crecientes y surge una campaña agresiva de reclutamiento de clientes. El
otro problema que tiene este sistema es el control de la calidad, porque como puede el imputado cambiar al
abogado, muchas veces no sabe evaluar la calidad del profesional lo que origina según los entendidos serias
distorsiones en la defensa del imputado.
Lo que hoy plantea el nuevo sistema es un sistema mixto, por un lado contempla una defensoría publica
institucional, que depende de un consejo integrado por distintas personas, que no es un órgano gubernamental
estrictamente. Estos defensores se instalarán para recibir a los clientes que carecen de recursos y procurar en
los primeros actos de defensa. Esto ocurrirá generalmente en las primeras audiencias, luego para el resto de la
audiencia y el juicio oral, se proporciona un defensor privado con fondos públicos para que atienda al resto del
juicio.
Pero lo que importa es que el imputado desde su primera audiencia tendrá un defensor para que lo
auxilie sobre el procedimiento y el asunto de qué se trata.
La fórmula de licitación será mediante un llamado a concurso que puede ser por grupos de casos en el
año y la asignación podría realizarse no a un abogado sino a un equipo, asignándosele un conjunto de casos.
El desafío es grande, porque en América latina no existen sistemas de defensoría que funcionen con
eficiencia. Incluso en Europa no está claro cuál es el modelo más eficiente.
En términos generales el derecho a la defensa se presenta en los siguientes aspectos:
1. Derecho al juicio previo
2. Principio de inocencia.
3. Derecho a defensa.
4. Derecho a la libertad personal y,

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5. Límites formales a la averiguación de la verdad.

LA VICTIMA Y EL QUERELLANTE
6.- La víctima. (Arts. 108 y siguientes del CPP).

“Art. 108.- Concepto. Para los efectos de este Código, se considera víctima al ofendido por el
delito.
En los delitos cuya consecuencia fuere la muerte del ofendido y en los casos en que éste no
pudiere ejercer los derechos que en este Código se le otorgan, se considerará víctima:
a) al cónyuge y a los hijos;
b) a los ascendientes;
c) al conviviente;
d) a los hermanos, y
e) al adoptado o adoptante.
Para los efectos de su intervención en el procedimiento, la enumeración precedente constituye un
orden de prelación, de manera que la intervención de una o más personas pertenecientes a una categoría
excluye a las comprendidas en las categorías siguientes.”

7.- El querellante. (Arts. 111 y siguientes del CPP).

“Art. 111.- Querellante. La querella podrá ser interpuesta por la víctima, su representante legal o
su heredero testamentario.
También se podrá querellar cualquier persona capaz de parecer en juicio domiciliada en la
provincia, respecto de hechos punibles cometidos en la misma que constituyeren delitos terroristas, o
delitos cometidos por un funcionario público que afectaren derechos de las personas garantizados por
la Constitución o contra la probidad pública.
Los órganos y servicios públicos sólo podrán interponer querella cuando sus respectivas leyes
orgánicas les otorguen expresamente las potestades correspondientes.”

Art. 53 del CPP.

Conforme al Art. 19 Nº 3 inciso 3º de la CPR. La ley arbitrará los medios para otorgar
asesoramiento y defensa jurídica a quienes no puedan procurárselos por si mismos. La ley señalará los casos
y establecerá la forma en que las personas naturales víctimas de delitos dispondrán de asesoría y defensa
jurídica gratuitas a efecto de ejercer la acción penal reconocida por esta Constitución y las leyes.

LA VICTIMA
La víctima en el actual proceso penal, dentro de su rol de garantía de los intervinientes, el CPP se
preocupa de la víctima, el MP estará obligado a velar por la protección de la víctima, en todas las etapas del
proceso, además de otros órganos del Estado, todos los cuales deberán darle un trato digno que se condiga
con su calidad de víctima del delito. (Art. 6º del CPP)

“Art. 6º.- Protección de la víctima. El Ministerio Público estará obligado a velar por la
protección de la víctima del delito en todas las etapas del procedimiento penal. Por su parte, el tribunal

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garantizará conforme a la ley la vigencia de sus derechos durante el procedimiento.
El fiscal deberá promover durante el curso del procedimiento acuerdos patrimoniales, medidas
cautelares u otros mecanismos que faciliten la reparación del daño causado a la víctima. Este deber no
importará el ejercicio de las acciones civiles que pudieren corresponderle a la víctima.
Asimismo, la policía y los demás organismos auxiliares deberán otorgarle un trato acorde con su
condición de víctima, procurando facilitar al máximo su participación en los trámites en que debiere
intervenir.”
La víctima es un sujeto al que el Estado le reconoce derechos y garantías, que ejerce incluso, sin
necesidad de interponer querella.
La víctima merece que el JG conforme a lo prevenido en el Art. 14 letra a) del COT, asegure sus
derechos de acuerdo a la ley procesal penal, ya que a los jueces de garantía corresponde dicha función.
Art. 12 del CPP.
Como sujeto procesal, la ley la describe en el Art. 108 del CPP.

“Art. 108.- Concepto. Para los efectos de este Código, se considera víctima al ofendido por el
delito.
En los delitos cuya consecuencia fuere la muerte del ofendido y en los casos en que éste no pudiere
ejercer los derechos que en este Código se le otorgan, se considerará víctima:
a) al cónyuge y a los hijos;
b) a los ascendientes;
c) al conviviente;
d) a los hermanos, y
e) al adoptado o adoptante.
Para los efectos de su intervención en el procedimiento, la enumeración precedente constituye un
orden de prelación, de manera que la intervención de una o más personas pertenecientes a una categoría
excluye a las comprendidas en las categorías siguientes.”

La persona ofendida puede ser natural o jurídica.


La víctima tiene una serie de derechos específicos que se mencionan en el Art. 109 del CPP.

“Art. 109.- Derechos de la víctima. La víctima podrá intervenir en el procedimiento penal


conforme a lo establecido en este Código, y tendrá, entre otros, los siguientes derechos:
a) Solicitar medidas de protección frente a probables hostigamientos, amenazas o atentados en
contra suya o de su familia;
b) Presentar querella;
c) Ejercer contra el imputado acciones tendientes a perseguir las responsabilidades civiles
provenientes del hecho punible;
d) Ser oída, si lo solicitare, por el fiscal antes de que éste pidiere o se resolviere la suspensión
del procedimiento o su terminación anticipada;
e) Ser oída, si lo solicitare, por el tribunal antes de pronunciarse acerca del sobreseimiento
temporal o definitivo u otra resolución que pusiere término a la causa, y
f) Impugnar el sobreseimiento temporal o definitivo o la sentencia absolutoria, aun cuando no
hubiere intervenido en el procedimiento.

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Los derechos precedentemente señalados no podrán ser ejercidos por quien fuere imputado del
delito respectivo, sin perjuicio de los derechos que le correspondieren en esa calidad.”

La víctima tiene importantes derechos, tan relevantes, que incluso pueden apelar resoluciones como
las del sobreseimiento o el ejercicio de la facultad de no perseverar o la sentencia absolutoria, en su calidad
de víctima, aun cuando no haya ejercido el derecho de comparecer como querellante.
Se reitera estos derechos en el Art. 78 del CPP, que establece obligaciones del MP a su respecto.

“Art. 78.- Información y protección a las víctimas. Será deber de los fiscales durante todo el
procedimiento adoptar medidas, o solicitarlas, en su caso, para proteger a las víctimas de los delitos;
facilitar su intervención en el mismo y evitar o disminuir al mínimo cualquier perturbación que hubieren
de soportar con ocasión de los trámites en que debieren intervenir.
Los fiscales estarán obligados a realizar, entre otras, las siguientes actividades a favor de la
víctima:
a) Entregarle información acerca del curso y resultado del procedimiento, de sus derechos y de
las actividades que debiere realizar para ejercerlos.
b) Ordenar por sí mismos o solicitar al tribunal, en su caso, las medidas destinadas a la protección
de la víctima y su familia frente a probables hostigamientos, amenazas o atentados.
c) Informarle sobre su eventual derecho a indemnización y la forma de impetrarlo, y remitir
los antecedentes, cuando correspondiere, al organismo del Estado que tuviere a su cargo la
representación de la víctima en el ejercicio de las respectivas acciones civiles. (Art. 19 Nº 3 inciso 3º de
la CPR).
d) Escuchar a la víctima antes de solicitar o resolver la suspensión del procedimiento o su
terminación por cualquier causa.
Si la víctima hubiere designado abogado, el ministerio público estará obligado a realizar
también a su respecto las actividades señaladas en las letras a) y d) precedentes.”

Debe ser informado sobre los resultados de la investigación y del procedimiento por el MP, que
también tiene la obligación de orientarla como ejercer los derechos que le asisten como víctima, incluso
debe hacerlo (informar sus resultados) respecto de los parientes en caso de encontrarse impedida la víctima
para hacerlo personalmente. Art. 110 del CPP.

“Art. 110.- Información a personas que no hubieren intervenido en el procedimiento. En los


casos a que se refiere el inciso segundo del artículo 108, si ninguna de las personas enunciadas en ese
precepto hubiere intervenido en el procedimiento, el ministerio público informará sus resultados al
cónyuge del ofendido por el delito o, en su defecto, a alguno de los hijos u otra de esas personas.”

EL QUERELLANTE
Que sigue en su condición de víctima, pero que tiene un interés mucho mas directo de ser parte.
Puede ser oído siempre y participa en todas las audiencias del proceso activamente.

Personas que pueden ser querellantes

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“Art. 111.- Querellante. La querella podrá ser interpuesta por la víctima, su representante legal
o su heredero testamentario.
También se podrá querellar cualquier persona capaz de parecer en juicio domiciliada en la
provincia, respecto de hechos punibles cometidos en la misma que constituyeren delitos terroristas, o
delitos cometidos por un funcionario público que afectaren derechos de las personas garantizados por
la Constitución o contra la probidad pública.
Los órganos y servicios públicos sólo podrán interponer querella cuando sus respectivas leyes
orgánicas les otorguen expresamente las potestades correspondientes.”

Conforme al Art. 53 del CPP cualquier persona puede ejercer la acción penal cuando se trata de
delitos cometidos contra menores de edad.
Debe señalarse con claridad respecto de quien es el querellante y la norma que lo faculta a actuar
como tal. Art. 53 y 111 del CPP.
Hay ciertas excepciones en que hay personas que no se pueden querellar entre sí, para preservar a la
sociedad.

“Art. 116.- Prohibición de querella. No podrán querellarse entre sí, sea por delitos de acción
pública o privada:
a) Los cónyuges, a no ser por delito que uno hubiere cometido contra el otro o contra sus hijos,
o por el delito de bigamia, y
b) Los consanguíneos en toda la línea recta, los colaterales y afines hasta el segundo grado, a
no ser por delitos cometidos por unos contra los otros, o contra su cónyuge o hijos.”

Momento de presentar la querella


En cualquier momento antes y durante la etapa de la investigación, desformalizada o formalizada y,
hasta antes de que el fiscal declare cerrada la investigación.
El juez de garantía da un plazo discrecional para efectuar la investigación, por lo que sí la víctima
quiere querellarse debe respetar ese plazo. (Art. 112 del CPP).

“Art. 112.- Oportunidad para presentar la querella. La querella podrá presentarse en


cualquier momento, mientras el fiscal no declarare cerrada la investigación.
Admitida a tramitación, el juez la remitirá al ministerio público y el querellante podrá hacer
uso de los derechos que le confiere el artículo 261.”

Objetivos de la querella
1- Constituye a la víctima en querellante y, en un interviniente activo en el proceso penal, por lo que desde ese
momento puede hacer uso de los derechos y garantías procesales, que le corresponden en el carácter de tal.
Debemos recordar que en todo caso a la víctima la asisten derechos sin necesaidad de querellarse.
2- Es una manera de iniciar el proceso y la investigación.
3- Va a permitir al querellante ejercer los derechos del Art. 261 del CPP.

“Art. 261.- Actuación del querellante. Hasta quince días antes de la fecha fijada para la
realización de la audiencia de preparación del juicio oral, el querellante, por escrito, podrá:

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a) Adherir a la acusación del ministerio público o acusar particularmente. En este segundo
caso, podrá plantear una distinta calificación de los hechos, otras formas de participación del
acusado, solicitar otra pena o ampliar la acusación del fiscal, extendiéndola a hechos o a imputados
distintos, siempre que hubieren sido objeto de la formalización de la investigación;
b) Señalar los vicios formales de que adoleciere el escrito de acusación, requiriendo su
corrección;
c) Ofrecer la prueba que estimare necesaria para sustentar su acusación, lo que deberá hacerse
en los mismos términos previstos en el artículo 259 del CPP, y
d) Deducir demanda civil, cuando procediere.”

La querella se presenta ante el Juez de Garantía competente, aportando los materiales de


investigación que el querellante estime pertinentes y solicitando las diligencias de investigación que estimen
pertinentes para el esclarecimiento de los hechos.
El Juez de Garantía, debe hacer un examen de admisibilidad de la querella y conforme a dicho
examen, puede:
a) Declarar admisible la querella, si es admisible es porque cumplió ciertos requisitos y se envía al
fiscal, para iniciar la investigación
b) Declarar inadmisible la querella, si el juez encuentra que no se cumplen los requisitos legales para su
interposición.

Requisitos de la querella:

“Art. 113.- Requisitos de la querella. Toda querella criminal deberá presentarse por escrito ante
el juez de garantía y deberá contener:
a) La designación del tribunal ante el cual se entablare;
b) El nombre, apellido, profesión u oficio y domicilio del querellante;
c) El nombre, apellido, profesión u oficio y residencia del querellado, o una designación clara
de su persona, si el querellante ignorare aquellas circunstancias. Si se ignoraren dichas
determinaciones, siempre se podrá deducir querella para que se proceda a la investigación del delito y al
castigo de el o de los culpables;
d) La relación circunstanciada del hecho, con expresión del lugar, año, mes, día y hora en que se
hubiere ejecutado, si se supieren;
e) La expresión de las diligencias cuya práctica se solicitare al ministerio público, y
f) La firma del querellante o la de otra persona a su ruego, si no supiere o no pudiere firmar.”

Causales de declaración de inadmisibilidad de la querella

“Art. 114.- Inadmisibilidad de la querella. La querella no será admitida a tramitación por el


juez de garantía:
a) Cuando fuere presentada extemporáneamente, de acuerdo a lo establecido en el artículo 112
del CPP;
b) Cuando, habiéndose otorgado por el juez de garantía un plazo de tres días para subsanar los
defectos que presentare por falta de alguno de los requisitos señalados en el artículo 113 del CPP , el
querellante no realizare las modificaciones pertinentes dentro de dicho plazo;

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c) Cuando los hechos expuestos en ella no fueren constitutivos de delito;
d) Cuando de los antecedentes contenidos en ella apareciere de manifiesto que la responsabilidad
penal del imputado se encuentra extinguida. En este caso, la declaración de inadmisibilidad se realizará
previa citación del ministerio público, y
e) Cuando se dedujere por persona no autorizada por la ley.” (Art. 111 y 53 del CPP).

Cuando al Juez de Garantía, conforme a lo dispuesto en la letra c) del Art. 114 del CPP, se le da, la
facultad de determinar la existencia o no de un delito, se contradice el CPP, con la facultad de la LOC del
Ministerio Publico, en cuanto dice que es al MP al que le corresponde calificar un hecho de delito.
El Art. 168 del CPP le da facultades al Juez de Garantía en la investigación para decidir si los
hechos son o no constitutivos de delito.

“Art. 168.- Facultad para no iniciar investigación. En tanto no se hubiere producido la


intervención del juez de garantía en el procedimiento, el fiscal podrá abstenerse de toda investigación,
cuando los hechos relatados en la denuncia no fueren constitutivos de delito o cuando los
antecedentes y datos suministrados permitieren establecer que se encuentra extinguida la
responsabilidad penal del imputado. Esta decisión será siempre fundada y se someterá a la
aprobación del juez de garantía.”

En casos de extinción de la responsabilidad penal, siempre se escucha al MP, pero no ocurre lo mismo
en la inadmisibilidad de la querella.
Respecto a la resolución de inadmisibilidad de la querella es importante, ya que es de las pocas
resoluciones que se pueden apelar, la que declare admisible una querella no se puede apelar.
La apelación en este caso será solo en el efecto devolutivo, la regla general es que los recursos se den
sin suspensión del procedimiento, en el proceso penal.
Si la querella es rechazada por el juez por ser extemporánea o por no corregir los errores señalados en
la resolución que ordena subsanarlos y, aun cuando el juez la declare inadmisible, si los hechos de que da
cuenta la misma fueren constitutivos de delito, deberá poner los mismos en conocimiento del MP para que
inicie una investigación de oficio, si es que no lo ha hecho anteriormente.

Desistimiento del querellante.


Como la querella es un acto particular permite el desistimiento.

“Art. 118.- Desistimiento. El querellante podrá desistirse de su querella en cualquier momento


del procedimiento. En ese caso, tomará a su cargo las costas propias y quedará sujeto a la decisión
general sobre costas que dictare el tribunal al finalizar el procedimiento.”

Si la querella era sobre un delito de APPV el desistimiento produce el sobreseimiento o extingue la


acción.
El imputado podrá ejercer acciones contra el querellante en ciertos casos.

“Art. 119.- Derechos del querellado frente al desistimiento. El desistimiento de la querella


dejará a salvo el derecho del querellado para ejercer, a su vez, la acción penal o civil a que dieren

99
lugar la querella o acusación calumniosa, y a demandar los perjuicios que le hubiere causado en su
persona o bienes y las costas.
Se exceptúa el caso en que el querellado hubiere aceptado expresamente el desistimiento del
querellante.”

Abandono de la querella
El abandono de la querella, también se podrá declarar como una sanción al querellante, en ciertos
casos. Tres casos.

“Art. 120.- Abandono de la querella. El tribunal, de oficio o a petición de cualquiera de los


intervinientes, declarará abandonada la querella por quien la hubiere interpuesto:
a) Cuando no adhiriere a la acusación fiscal o no acusare particularmente en la oportunidad
que correspondiere;
b) Cuando no asistiere a la audiencia de preparación del juicio oral sin causa debidamente
justificada, y
c) Cuando no concurriere a la audiencia del juicio oral o se ausentare de ella sin autorización
del tribunal.
La resolución que declarare el abandono de la querella será apelable, sin que en la tramitación
del recurso pueda disponerse la suspensión del procedimiento. La resolución que negare lugar al
abandono será inapelable.”

UNIDAD IV: LOS PROCEDIMIENTOS EN EL NUEVO CODIGO PROCESAL PENAL.


 Concepto.
 Clasificaciones.
 Aplicación.

ESTRUCTURA DEL PROCESO PENAL


El proceso penal se construye en Chile, conforme a la garantía fundamental del debido proceso,
consagrada en el Art. 19 Nº 3 de la CPR y, teniendo en consideración que con el proceso penal se sientan las
bases de un debido proceso, es que se exige, la realización de un juicio público, oral, ante tribunales
imparciales.
Se consagra como elemento central, un sistema oral, que sobre la base de una sencilla comunicación
asegura que el proceso se pueda realizar de manera pública y concentrada, con presencia permanente y
interrumpida de todos los intervinientes, descartándose la delegación, se asegura además el principio de la
presunción de inocencia, de modo que al imputado, en la medida de lo posible, no se le perturbe en sus
garantías fundamentales.
Por eso debería soportar el proceso en libertad y excepcionalmente se le aplica una medida cautelar,
que se pretende sea lo mínimo y sólo para los delitos mas graves, las medidas que se establecen, son la de
presentarse ante la autoridad, no ir a un lugar determinado, etc. Art. 155 del CPP.28
Las medidas cautelares personales son adoptadas por resolución judicial dictada por el juez de garantía
o por el TOP y, a solicitud del MP y/o los querellantes.
A la víctima se le dan garantías, por lo que corresponde protegerlas por el juez, y minimizarle el
28
Art. 155 del CPP

100
sufrimiento, que van a ser dos, el delito mismo y soportar el juicio.
El CPP, se divide, en cuatro Libros:
Libro I- Disposiciones Generales, se tratan principios básicos, actividad procesal, acción penal, sujetos
procesales, medidas cautelares personales y reales, nulidades procesales.
Libro II- El Procedimiento Ordinario y sus etapas, de investigación, preparación del juicio oral y juicio oral.
Libro III- Los Recursos, disposiciones generales, Recurso de Reposición, Apelación y Nulidad.
Él más importante es el recurso de nulidad (no es instancia y es un recurso de D° estricto).
Libro IV- Procedimientos Especiales y Ejecución. Procedimiento Simplificado, Procedimiento por Delito de
Acción Penal Privada, Procedimiento Abreviado, Procedimiento relativo a personas que gozan de fuero
constitucional, Querella de Capitulos, Extradición, Procedimiento para la aplicación exclusiva de medidas de
seguridad, Ejecución de las sentencias condenatorias y medidas de seguridad. Todos procedemientos orales.

UNIDAD VI: El PROCEDIMIENTO ORDINARIO PENAL


 La etapa de investigación.
o Formas se iniciar el procedimiento. Iniciativa de fiscales, denuncia y querella.
o La facultad de no iniciar la investigación y el archivo provisional.
o El principio de oportunidad.
o La formalización de la investigación.
o Las diligencias de investigación y su control por parte del juez de garantía.
o Los mecanismos de aceleración de la investigación: Plazo para formalizar la investigación;
plazo para cerrar la investigación, juicio inmediato y procedimiento abreviado.
o Las salidas alternativas: suspensión condicional del procedimiento y acuerdos reparatorios.
o Conclusiones de la investigación: cierre de la investigación y sobreseimiento.

 La etapa intermedia.
o La acusación.
o Audiencia de preparación del juicio oral.

 El Juicio oral.
o Dirección y disciplina.
o Desarrollo y registro del juicio oral. Principios formativos que informan.
o La prueba.
o Sentencia definitiva.

EL PROCEDIMIENTO ORDINARIO DEL CPP (Libro II del CPP) Arts. 166 a 171 del CPP.
El procedimiento ordinario del CPP, es el juicio oral en lo penal. “Es el que permite la persecución
penal respecto de cualquier hecho con carácter de delito, excepto los ilícitos en que se señale un procedimiento
especial para su conocimiento y juzgamiento.”
La acción penal pública (APP) se ocupa de los delitos ordinarios mediante este juicio ordinario (juicio
oral), salvo que se establezcan procedimientos ordinarios especiales como el procedimiento simplificado,
monitorio o el procedimiento abreviado, sin perjuicio de otros tipos de juicios especiales, como por ejemplo los

101
desafueros, etc.
El procedimiento penal ordinario tiene tres etapas diferentes:
- Investigación (desformalizada – formalizada)
- Preparación del juicio oral
- Juicio oral propiamente tal
En este juicio le correspondera conocer y resolver acerca de los delitos de APP y tambien aquellos
delitos de APP previa instancia particular (Art. 54 del CPP) que solo se inician cuando el ofendido haga la
denuncia y después se sigue el procedimiento conforme a las reglas del juicio ordinario.
El titular de la persecución penal es el MP sin perjuicio de la facultad que el CPP le reconoce a la
víctima del delito para querellarse, cada vez que este funcionario tome conocimiento de la existencia de un
hecho con carácter de delito deberá iniciar la persecución penal de oficio. Art. 166 inciso 2º del CPP.
En especial en los delitos de APP tratándose de la denuncia de la víctima o del ofendido, la víctima le
informara los hechos al MP directamente o a través de los agentes policiales, sin perjuicio que es posible hacer
la denuncia ante los tribunales con competencia criminal.
El MP puede actuar de oficio siempre y lo hará especialmente, en los siguientes casos, sin que medie
denuncia:
1) cuando el ofendido se encontrare imposibilitado de realizar libremente la denuncia.
2) cuando quienes pudieran formularla por la víctima esten imposibilitados de hacerlo o estén involucrados en
el delito.
3) Cuando tratándose de delitos de APP previa instancia particular, puede intervenir el MP para realizar los
actos urgentes de investigación o los absolutamente necesarios para impedir o interrumpir la comisión del
delito. Art. 166 inciso final del CPP.

ETAPA DE INVESTIGACIÓN.
Con la investigación se inicia el juicio penal ordinario, cuyo principal exponente o directamente
responsable de ella, es el MP, es una etapa de indagación y de aportación de antecedentes para establecer la
comisión de un delito, para asegurar a la persona del delincuente y proteger a la víctima y testigos del hecho
delictual, con las siguientes características:

1) Es una etapa previa al juicio mismo


No se llega a un juicio oral sin que haya habido una investigación previa, salvo los casos de delitos
flagrante, en que el fiscal en la audiencia de control de detención proceda a formalizar y a solicitar juicio
inmediato (puede omitirse la etapa de investigación previa y pasar a la etapa de preparación del juicio).
Es una etapa, que en general es necesaria o indispensable para el desarrollo del proceso y justificante de
la sentencia definitiva, en esa etapa de investigación y una vez cerrada la misma, se deberá presentar la
acusación que emanara de los antecedentes aportados por la investigación del MP, que tiene como función
promover la persecución penal, como actividad del Estado frente al ilícito que se ha cometido.

2) Es de curso obligatorio por el MP. Art. 166 del CPP.


El MP debe promover la persecución penal hasta su conclusión, por ende, debe agotar la etapa de
investigación.

3) La investigación es responsabilidad del MP


A él, le corresponde ver los avances del proceso de investigación, lo que hará con ayuda de la policía,

102
con todas las actuaciones conducentes para lograr el esclarecimiento de los hechos y determinar la
responsabilidad penal de los imputados.

4) El ejercicio de la acción penal pública le corresponde al MP


Sin embargo, se le otorga a las víctimas en calidad de querellantes, la posibilidad de ejercer la acción
penal, por ello les permite el legislador proponer diligencias para lograr el mismo objetivo que persigue el MP,
así lo indica el Art. 183 del CPP, y el Art. 109 letra b) del CPP, que regula la forma de actuar de las víctimas en
las audiencias.

“Art. 109.- Derechos de la víctima. La víctima podrá intervenir en el procedimiento penal


conforme a lo establecido en este Código, y tendrá, entre otros, los siguientes derechos:
a) Solicitar medidas de protección frente a probables hostigamientos, amenazas o atentados en contra
suya o de su familia;
b) Presentar querella;
c) Ejercer contra el imputado acciones tendientes a perseguir las responsabilidades civiles provenientes
del hecho punible;
d) Ser oída, si lo solicitare, por el fiscal antes de que éste pidiere o se resolviere la suspensión del
procedimiento o su terminación anticipada;
e) Ser oída, si lo solicitare, por el tribunal antes de pronunciarse acerca del sobreseimiento temporal o
definitivo u otra resolución que pusiere término a la causa, y
f) Impugnar el sobreseimiento temporal o definitivo o la sentencia absolutoria, aun cuando no
hubiere intervenido en el procedimiento.
Los derechos precedentemente señalados no podrán ser ejercidos por quien fuere imputado del
delito respectivo, sin perjuicio de los derechos que le correspondieren en esa calidad.”
“Artículo 183.- Proposición de diligencias. Durante la investigación, tanto el imputado como los
demás intervinientes en el procedimiento podrán solicitar al fiscal todas aquellas diligencias que
consideraren pertinentes y útiles para el esclarecimiento de los hechos. El fiscal ordenará que se lleven
a efecto aquellas que estimare conducentes.
Si el fiscal rechazare la solicitud, se podrá reclamar ante las autoridades del MP según lo disponga
la ley orgánica constitucional respectiva, con el propósito de obtener un pronunciamiento definitivo acerca
de la procedencia de la diligencia.”

5) La investigación cuenta con un secreto relativo. Art. 182 del CPP.


La investigación del fiscal puede realizarse con ciertas reservas necesarias, como diligencias que se
efectuen sin conocimiento del imputado para que cuando se formalize la investigación, pueda decretar medidas
cautelares en contra del imputado.
La investigación será también secreta para los terceros ajenos a la investigación, para los intervinientes,
las actuaciones del proceso son públicas.
El fiscal puede disponer que determinadas actuaciones, registros, documentos sean mantenidos en
secreto respecto del imputado y los intervinientes como una excepción, no es una cuestión discrecional del MP,
se exige el cuplimiento de ciertos requisitos:
a) Que sea objetivamente necesario mantener reserva de ciertas actuaciones para la eficacia de la
investigación
b) Que se identifique de manera precisa las piezas o actuaciones que quedan en reserva.

103
c) Tiene que fijar un plazo para la reserva, que no puede exceder de 40 días
Además debe haber un control jurisdiccional de la reserva, por lo que cualquier interviniente puede
concurrir donde el juez de garantia, con el objeto de reclamar acerca de la duración del secreto (plazo) o
respecto de las piezas sobre las cuales se determina la reserva respectiva.

“Art. 182.- Secreto de las actuaciones de investigación. Las actuaciones de investigación


realizadas por el ministerio público y por la policía serán secretas para los terceros ajenos al
procedimiento.
El imputado y los demás intervinientes en el procedimiento podrán examinar y obtener copias,
a su cargo, de los registros y documentos de la investigación fiscal y podrán examinar los de la
investigación policial.
El fiscal podrá disponer que determinadas actuaciones, registros o documentos sean mantenidas en
secreto respecto del imputado o de los demás intervinientes, cuando lo considerare necesario para la
eficacia de la investigación. En tal caso deberá identificar las piezas o actuaciones respectivas, de modo que
no se vulnere la reserva y fijar un plazo no superior a cuarenta días para la mantención del secreto.
El imputado o cualquier otro interviniente podrá solicitar del juez de garantía que ponga
término al secreto o que lo limite, en cuanto a su duración, a las piezas o actuaciones abarcadas por
él, o a las personas a quienes afectare.
Sin perjuicio de lo dispuesto en los incisos anteriores, no se podrá decretar el secreto sobre la
declaración del imputado o cualquier otra actuación en que hubiere intervenido o tenido derecho a
intervenir, las actuaciones en las que participare el tribunal, ni los informes evacuados por peritos, respecto
del propio imputado o de su defensor.
Los funcionarios que hubieren participado en la investigación y las demás personas que, por
cualquier motivo, tuvieren conocimiento de las actuaciones de la investigación estarán obligados a
guardar secreto respecto de ellas.”

6) La etepa de investigación tiene un control jurisdiccional.


El fiscal dirige la investigación, por lo que pueden ocurrir situaciones en las que el fiscal puede cambiar
de criterio mediante el control jurisdiccional, por ejemplo: El fiscal puede decidir no iniciar una investigación o
archivar los antecedentes y la víctima se puede oponer a esa decisión interponiendo una querella, si el juez de
garantía le da curso, el fiscal esta obligado a continuar con la investigación.
El control jurisdiccional es de mucha efectividad sobre el fiscal, en todo el sistema referido a medidas
cautelares o a situaciones que afecten los derechos constitucionales de los imputados, en que el fiscal no actua
por si solo, sino que debe contar previamente con la autorización del juez de garantía, el juez es quien asegura
los derechos y garantías procesales del imputado establecidas en la constitución, los tratados internacionales y
el CPP.

Objetivos de la investigación
Según el Art. 180 del CPP, la investigación tiene como objetivo básico establecer el esclarecimiento
de los hechos mediante diligencias de investigación que después pueden sostener una acusación mas o menos
plausible que llevara al juicio oral, se consigna y asegura todo aquello que lleve a la comprobación del hecho y
a la identificación de los participes del hecho mismo.
Como contrapartida tiene la responsabilidad de respetar el principio de objetividad, que le obliga a
investigar también los antecedentes que permitan eximir de responsabilidad al imputado y cuando se den

104
circunstancias atenuantes, el fiscal investiga todo.

“Art. 180.- Investigación de los fiscales. Los fiscales dirigirán la investigación y podrán realizar
por sí mismos o encomendar a la policía todas las diligencias de investigación que consideraren
conducentes al esclarecimiento de los hechos.
Sin perjuicio de lo dispuesto en el Párrafo 1º de este Título, dentro de las veinticuatro horas
siguientes a que tomare conocimiento de la existencia de un hecho que revistiere caracteres de delito de
acción penal pública por alguno de los medios previstos en la ley, el fiscal deberá proceder a la práctica de
todas aquellas diligencias pertinentes y útiles al esclarecimiento y averiguación del mismo, de las
circunstancias relevantes para la aplicación de la ley penal, de los partícipes del hecho y de las
circunstancias que sirvieren para verificar su responsabilidad. Asimismo, deberá impedir que el hecho
denunciado produzca consecuencias ulteriores.
Los fiscales podrán exigir información de toda persona o funcionario público, los que no podrán
excusarse de proporcionarla, salvo en los casos expresamente exceptuados por la ley. Los notarios, archiveros y
conservadores de bienes raíces, y demás organismos, autoridades y funcionarios públicos, deberán realizar las
actuaciones y diligencias y otorgar los informes, antecedentes y copias de instrumentos que los fiscales les
solicitaren, en forma gratuita y exentos de toda clase de derechos e impuestos.”

Actividades del MP en la investigación


Tomando conocimiento del hecho el MP debe iniciar la investigación, se trata de que tenga una actitud
activa para determinar quienes son los participes, el proceso debe funcionar en la medida que el fiscal tenga la
capacidad para iniciar la persecución penal de hechos.
Al tomar la investigación de ese hecho, vera si hay perdida de tiempo en ello, por lo que puede
terminar antes la investigación, extinguirla o cesarla.
Podría hacer ello el juez excepcionalmente si se trata de un hecho que no es delito.
El legislador establece diversas conductas que puede adoptar el fiscal a cargo de una investigación,
en el inicio de la misma, para evitar congestionar de trabajo al MP. Por ello, el fiscal puede:
1- Facultad de Archivar provisionalmente la investigación. Art. 167 del CPP.
2- No iniciar la investigación. Art. 168 del CPP.
3- Aplicar el principio de oportunidad. Art. 170 del CPP.
4- Suspender la investigación mientras se resuelven las cuestiones prejudiciales civiles. ST – Art. 252 letra
a) del CPP.

Archivo provisional
El archivo provisional de la investigación esta regulado en el Art. 167 del CPP.

“Art. 167.- Archivo provisional. En tanto no se hubiere producido la intervención del juez de
garantía en el procedimiento, el ministerio público podrá archivar provisionalmente aquellas
investigaciones en las que no aparecieren antecedentes que permitieren desarrollar actividades
conducentes al esclarecimiento de los hechos.
Si el delito mereciere pena aflictiva, el fiscal deberá someter la decisión sobre archivo provisional a
la aprobación del Fiscal Regional.

105
La víctima podrá solicitar al ministerio público, la reapertura del procedimiento y la
realización de diligencias de investigación. Asimismo, podrá reclamar de la denegación de dicha solicitud
ante las autoridades del ministerio público.”
Frente al archivo provisional la víctima podrá enervarla de dos modos:
a) Directamente ante el MP, si le pide que realice diligencias necesarias para el esclarecimiento de los
hechos o procede a reclamar ante las autoridades superiores del MP por la medida adoptada por el
fiscal. NINGUNA DE DICHAS CONDUCTAS POR REGLA GENERAL TIENE EFECTOS
FAVORABLES PARA LA VICTIMA. NORMALMENTE EL MP HACE LO QUE QUIERE EN
ESTA MATERIA.
b) La víctima puede dirigirse ante el juez de garantía y provocar su intervención, deduciendo una querella,
que se presenta ante el juez DE GARANTÍA, que puede admitirla o no, si la admite el fiscal deja sin
efecto el archivo provisional y sigue adelante la investigación.
El archivo provisional ha resultado ser una buena solución para los fiscales del MP, para tener mas
tiempo en esclarecer los hechos que ellos consideran mas relevantes, sin perjuicio, que dicha conducta ha
significado criticas importantes de parte de las víctimas de un delito, en orden a que el fiscal a cargo de la
causa, no ha dado prioridad a la investigación de su denuncia. Los criterios para disponer el archivo
provisional de una investigación siempre pueden ser discutibles.

Facultad para no iniciar la investigación contenida en el Art. 168 del CPP.

“Art. 168.- Facultad para no iniciar investigación . En tanto no se hubiere producido la


intervención del juez de garantía en el procedimiento, el fiscal podrá abstenerse de toda investigación,
cuando los hechos relatados en la denuncia no fueren constitutivos de delito o cuando los
antecedentes y datos suministrados permitieren establecer que se encuentra extinguida la
responsabilidad penal del imputado . Esta decisión será siempre fundada y se someterá a la aprobación
del juez de garantía.”
La víctima puede reclamar de esta decisión, provocando la intervención del juez de garantía con la
querella respectiva con lo que se obliga al fiscal a seguir adelante con la investigación.
Una disposición tan clara no debería revertirse a través de la interposición de una querella criminal,
lo que en verdad ocurre, es que la aplicación de la norma por parte del MP, en su primera parte, ha sido mal
aplicada y extendida a materias en las que es absolutamente discutible que los hechos relatados en la
denuncia no fueren constitutivos de delito.

Principio de oportunidad
El principio de oportunidad es una novedad en nuestro sistema procesal penal, considerando que en
el sistema inquisitivo, siempre se investigaban los hechos, sin importar su grado de afectación al interés
general, todo se investigaba y se perseguía penalmente si procedía. El problema es que en este caso hay
delito y hay participe penal.
El principio de oportunidad, es consustancial al sistema acusatorio y a los juicios orales, que se ve
en los países desarrollados en su lucha contra la delincuencia, se investigan sólo los delitos que tengan la
posibilidad de llegar a una sanción rápida, el resto queda abandonado en las primeras etapas de la
investigación. Tal solución, no satisface en modo alguno a las víctimas, siendo materia de crítica de la
conducta del MP a este respecto.

106
Se ofrece al MP, una especie de cedazo para que pueda elegir que causas deben continuar su
tramitación hasta el juicio y cuales no. En los EEUU de Norteamérica, sólo el 5% de los hechos delictuales
llegan a juicio, se logra ello:
a) Llegando el fiscal a un arreglo con la defensa para no llegar a juicio oral.
b) Descartando hechos sin relevancia (en el derecho comparado se llaman delitos de bagatela-sin embargo,
la solución real y efectiva debiera adoptarse por el legislador, mediante la despenalización de los
denominados delitos de bagatela y suprimirlos del catalogo de delitos, reservando la actividad penal y la
persecución penal sólo para los hechos mas graves, esta es una manera poco transparente de
despenalizar ciertos delitos de menor trascendencia, sin hacerse cargo de una política criminal clara, de
cara al pueblo – la solución administrativa que se concede al MP para descartar hechos constitutivos de
delito es criticable).
El problema, es que en ello descansaría el éxito del procedimiento penal actual en términos
estadísticos, sin perjuicio que no resulta claro por estas mismas razones, que el proceso penal pueda decirse
que es exitoso y la persecución penal tampoco. Esto ha quedado demostrado en Chile en los tiempos
actuales, llegando a haber muy pocos juicios orales, menos de los que se querría y muchas conductas ilícitas
quedan sin sanción debido al pésimo diligenciamiento de la investigación y al apuro del MP por archivar los
antecedentes investigativos.
Por lo tanto si bien es cierto, se da la facultad al MP, para no iniciar o abandonar la persecución
penal respecto de ciertos hechos delictivos, restando pocas herramientas procesales a la víctima y al
querellante para oponerse a ello y obtener una respuesta distinta del órgano de persecución criminal, al no
poder recurrirse en forma efectiva al juzgado de garantía. El ejercicio de esta facultad debe estar contralada
eficazmente por parte de los demás órganos del Estado. Principalmente, por el Poder Judicial, pudiendo
reclamarse de la decisión del fiscal, a los jueces de garantía, quienes deben ser garantes de los derechos de
todos los intervinientes, entre ellos la víctima y el querellante.
En el CPP esta materia esta regulada en el Art. 170 del CPP.

“Art. 170.- Principio de oportunidad. Los fiscales del ministerio público podrán no iniciar la
persecución penal o abandonar la ya iniciada cuando se tratare de un hecho que no comprometiere
gravemente el interés público, a menos que la pena mínima asignada al delito excediere la de presidio
o reclusión menores en su grado mínimo o que se tratare de un delito cometido por un funcionario
público en el ejercicio de sus funciones.
Para estos efectos, el fiscal deberá emitir una decisión motivada, la que comunicará al juez de
garantía. Éste, a su vez, la notificará a los intervinientes, si los hubiere.
Dentro de los diez días siguientes a la comunicación de la decisión del fiscal, el juez, de oficio o a
petición de cualquiera de los intervinientes, podrá dejarla sin efecto cuando considerare que aquél ha
excedido sus atribuciones en cuanto la pena mínima prevista para el hecho de que se tratare excediere la
de presidio o reclusión menores en su grado mínimo, o se tratare de un delito cometido por un
funcionario público en el ejercicio de sus funciones. También la dejará sin efecto cuando, dentro del
mismo plazo, la víctima manifestare de cualquier modo su interés en el inicio o en la continuación de
la persecución penal.
La decisión que el juez emitiere en conformidad al inciso anterior obligará al fiscal a
continuar con la persecución penal.

107
Una vez vencido el plazo señalado en el inciso tercero o rechazada por el juez la reclamación
respectiva, los intervinientes contarán con un plazo de diez días para reclamar de la decisión del fiscal
ante las autoridades del ministerio público.
Conociendo de esta reclamación, las autoridades del ministerio público deberán verificar si la
decisión del fiscal se ajusta a las políticas generales del servicio y a las normas que hubieren sido
dictadas al respecto. Transcurrido el plazo previsto en el inciso precedente sin que se hubiere formulado
reclamación o rechazada ésta por parte de las autoridades del ministerio público, se entenderá
extinguida la acción penal respecto del hecho de que se tratare.
La extinción de la acción penal de acuerdo a lo previsto en este artículo no perjudicará en
modo alguno el derecho a perseguir por la vía civil las responsabilidades pecuniarias derivadas del
mismo hecho.”
Las políticas generales del MP en esta materia las fija el fiscal nacional.
Las resoluciones del juez de garantía en materia de aplicación del principio de oportunidad, serán
susceptibles de recursos procesales como el de apelación, siempre apelable en el efecto devolutivo.
El Art. 370 letra a) del CPP, indica cuando se llega a una resolución apelable.
Art. 370.- Resoluciones apelables. Las resoluciones dictadas por el juez de garantía serán apelables
en los siguientes casos:
a) Cuando pusieren término al procedimiento, hicieren imposible su prosecución o la
suspendieren por más de treinta días.
En el caso del principio de oportunidad, la resolución del fiscal va a ser convalidada por el juez de
garantía, se podría decir que es procedente el recurso de apelación, el tema aun no ha sido discutido por la
jurisprudencia y la mayor parte de las veces, los jueces de garantía hacen suya sin mayor justificación la
posición del MP.

Cuestiones prejudiciales civiles


En el proceso penal se da cuando una circunstancia de carácter civil, la estima necesaria la ley para
definir un delito, para agravar la pena o para no estimar culpable al autor de un delito.
Por lo que para ciertos delitos se necesita se conozca de manera previa las cuestiones prejudiciales
civiles.
Se debe determinar quien tiene la competencia para conocerlas, por regla general le corresponde
resolverlas por el juez que tenga competencia en lo criminal, por lo que será el juez de garantía al que le
corresponderá decidir.
Hay cuestiones que son de competencia exclusiva el juez civil, reglas del Art. 173 y 174 del COT.
“Art. 173 del COT. Si en el juicio criminal se suscita cuestión sobre un hecho de carácter civil
que sea uno de los elementos que la ley penal estime para definir el delito que se persigue, o para
agravar o disminuir la pena, o para no estimar culpable al autor, el tribunal con competencia en lo
criminal se pronunciará sobre tal hecho.
Pero las cuestiones sobre validez de matrimonio y sobre cuentas fiscales serán juzgadas previamente
por el tribunal a quien la ley tiene encomendado el conocimiento de ellas.
La disposición del inciso precedente se aplicará también a las cuestiones sobre estado civil
cuya resolución deba servir de antecedente necesario para el fallo de la acción penal persecutoria de
los delitos de usurpación, ocultación o supresión de estado civil.
En todo caso, la prueba y decisión de las cuestiones civiles que es llamado a juzgar el tribunal que
conoce de los juicios criminales, se sujetarán a las disposiciones del derecho civil.

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“Art. 174 del COT. Si contra la acción penal se pusieren excepciones de carácter civil
concernientes al dominio o a otro derecho real sobre inmuebles, podrá suspenderse el juicio criminal,
cuando dichas excepciones aparecieren revestidas de fundamento plausible y de su aceptación, por la
sentencia que sobre ellas recaiga, hubiere de desaparecer el delito.
El conocimiento de esas excepciones corresponde al tribunal en lo civil.”
El conocimiento de las cuestiones civiles tiene importancia en el proceso penal llegando a ser
causales de sobreseimiento temporal de la causa penal mientras son resueltas:
“Art. 252.- Sobreseimiento temporal. El juez de garantía decretará el sobreseimiento temporal en
los siguientes casos:
a) Cuando para el juzgamiento criminal se requiriere la resolución previa de una cuestión civil, de
acuerdo con lo dispuesto en el artículo 171;”
A pesar de que se declare el sobreseimiento no hay una inactividad total del fiscal en el proceso, por
lo que el MP, puede igual realizar ciertas diligencias.
En el sistema penal del CPP el fiscal asume un rol activo en la causa civil previa que se requiere
resolver para continuar el proceso penal.
Las cuestiones prejudiciales civiles están reguladas en el Art. 171 del CPP.
“Art. 171.- Cuestiones prejudiciales civiles. Siempre que para el juzgamiento criminal se
requiriere la resolución previa de una cuestión civil de que debiere conocer, conforme a la ley, un tribunal
que no ejerciere jurisdicción en lo penal, se suspenderá el procedimiento criminal hasta que dicha
cuestión se resolviere por sentencia firme.
Esta suspensión no impedirá que se verifiquen actuaciones urgentes y estrictamente necesarias
para conferir protección a la víctima o a testigos o para establecer circunstancias que comprobaren
los hechos o la participación del imputado y que pudieren desaparecer.
Cuando se tratare de un delito de acción penal pública, el ministerio público deberá promover la
iniciación de la causa civil previa e intervendrá en ella hasta su término, instando por su pronta
conclusión.”

Inicio de la investigación por parte del fiscal


Si no se da ninguna de las cuatro situaciones especiales ya descritas (facultad de no iniciar la
investigación, archivo provisional, principio de oportunidad, cuestión civil previa que resolver) nace la
obligación del fiscal de iniciar la correspondiente investigación criminal.
Las actuaciones del fiscal para investigar son un deber ineludible, tomar la dirección de la
investigación, realizar por si mismo y con la policía las diligencias de investigación que considere
conducentes al esclarecimiento de un hecho.
Se recuerda al orden consecutivo discrecional en la investigación, ya que el procedimiento lo
establece el fiscal, para esclarecer los hechos punibles una vez que el fiscal toma conocimiento de ellos y
practica diligencias.

“Art. 180.- Investigación de los fiscales. Los fiscales dirigirán la investigación y podrán
realizar por sí mismos o encomendar a la policía todas las diligencias de investigación que
consideraren conducentes al esclarecimiento de los hechos.
Sin perjuicio de lo dispuesto en el Párrafo 1º de este Título, dentro de las veinticuatro horas
siguientes a que tomare conocimiento de la existencia de un hecho que revistiere caracteres de delito de
acción penal pública por alguno de los medios previstos en la ley, el fiscal deberá proceder a la práctica

109
de todas aquellas diligencias pertinentes y útiles al esclarecimiento y averiguación del mismo, de las
circunstancias relevantes para la aplicación de la ley penal, de los partícipes del hecho y de las
circunstancias que sirvieren para verificar su responsabilidad. Asimismo, deberá impedir que el
hecho denunciado produzca consecuencias ulteriores.
Los fiscales podrán exigir información de toda persona o funcionario público, los que no podrán
excusarse de proporcionarla, salvo en los casos expresamente exceptuados por la ley. Los notarios,
archiveros y conservadores de bienes raíces, y demás organismos, autoridades y funcionarios públicos,
deberán realizar las actuaciones y diligencias y otorgar los informes, antecedentes y copias de instrumentos
que los fiscales les solicitaren, en forma gratuita y exentos de toda clase de derechos e impuestos.”

“Art. 181.- Actividades de la investigación. Para los fines previstos en el artículo anterior, la
investigación se llevará a cabo de modo de consignar y asegurar todo cuanto condujere a la comprobación
del hecho y a la identificación de los partícipes en el mismo. Así, se hará constar el estado de las
personas, cosas o lugares, se identificará a los testigos del hecho investigado y se consignarán sus
declaraciones. Del mismo modo, si el hecho hubiere dejado huellas, rastros o señales, se tomará nota de
ellos y se los especificará detalladamente, se dejará constancia de la descripción del lugar en que aquél se
hubiere cometido, del estado de los objetos que en él se encontraren y de todo otro dato pertinente.
Para el cumplimiento de los fines de la investigación se podrá disponer la práctica de operaciones
científicas, la toma de fotografías, filmación o grabación y, en general, la reproducción de imágenes,
voces o sonidos por los medios técnicos que resultaren más adecuados, requiriendo la intervención de
los organismos especializados. En estos casos, una vez verificada la operación se certificará el día, hora y
lugar en que ella se hubiere realizado, el nombre, la dirección y la profesión u oficio de quienes hubieren
intervenido en ella, así como la individualización de la persona sometida a examen y la descripción de la
cosa, suceso o fenómeno que se reprodujere o explicare. En todo caso se adoptarán las medidas necesarias
para evitar la alteración de los originales objeto de la operación.”
El fiscal podrá decretar la reserva de las investigaciones la que no duraran mas de 40 días. (Art. 182 del
CPP).

“Art. 182.- Secreto de las actuaciones de investigación. Las actuaciones de investigación


realizadas por el ministerio público y por la policía serán secretas para los terceros ajenos al procedimiento.
El imputado y los demás intervinientes en el procedimiento podrán examinar y obtener copias, a su
cargo, de los registros y documentos de la investigación fiscal y podrán examinar los de la investigación
policial.
El fiscal podrá disponer que determinadas actuaciones, registros o documentos sean mantenidas en
secreto respecto del imputado o de los demás intervinientes, cuando lo considerare necesario para la
eficacia de la investigación. En tal caso deberá identificar las piezas o actuaciones respectivas, de modo que
no se vulnere la reserva y fijar un plazo no superior a cuarenta días para la mantención del secreto.
El imputado o cualquier otro interviniente podrá solicitar del juez de garantía que ponga término al
secreto o que lo limite, en cuanto a su duración, a las piezas o actuaciones abarcadas por él, o a las personas
a quienes afectare.
Sin perjuicio de lo dispuesto en los incisos anteriores, no se podrá decretar el secreto sobre la
declaración del imputado o cualquier otra actuación en que hubiere intervenido o tenido derecho a
intervenir, las actuaciones en las que participare el tribunal, ni los informes evacuados por peritos, respecto
del propio imputado o de su defensor.

110
Los funcionarios que hubieren participado en la investigación y las demás personas que, por
cualquier motivo, tuvieren conocimiento de las actuaciones de la investigación estarán obligados a
guardar secreto respecto de ellas.”
Los intervinientes también pueden participar en el desarrollo de la investigación, pudiendo solicitar
algunas diligencias y asistir a ellas, cuando el fiscal lo estimara útil para la diligencia de investigación.

“Art. 183.- Proposición de diligencias . Durante la investigación, tanto el imputado como los
demás intervinientes en el procedimiento podrán solicitar al fiscal todas aquellas diligencias que
consideraren pertinentes y útiles para el esclarecimiento de los hechos. El fiscal ordenará que se
lleven a efecto aquellas que estimare conducentes.
Si el fiscal rechazare la solicitud, se podrá reclamar ante las autoridades del ministerio público
según lo disponga la ley orgánica constitucional respectiva, con el propósito de obtener un pronunciamiento
definitivo acerca de la procedencia de la diligencia.”

“Art. 184.- Asistencia a diligencias. Durante la investigación, el fiscal podrá permitir la


asistencia del imputado o de los demás intervinientes a las actuaciones o diligencias que debiere practicar,
cuando lo estimare útil. En todo caso, podrá impartirles instrucciones obligatorias conducentes al
adecuado desarrollo de la actuación o diligencia y podrá excluirlos de la misma en cualquier momento.”
Hay una situación especial a la ley procesal penal que se asimila a la denominada “acumulación de
autos” o sea cuando el tribunal conoce de varios delitos cometidos por una persona o delitos conexos, ello no
es aconsejable en el proceso penal. Se investigaran los delitos en forma separada aunque afecten a una persona
y se podrán unificar sentencias en un ultimo fallo, pero se dará lo que se llama agrupación de investigaciones.

“Art. 185.- Agrupación y separación de investigaciones. El fiscal podrá investigar


separadamente cada delito de que conociere. No obstante, podrá desarrollar la investigación conjunta
de dos o más delitos, cuando ello resultare conveniente. Asimismo, en cualquier momento podrá separar
las investigaciones que se llevaren en forma conjunta.
Cuando dos o más fiscales se encontraren investigando los mismos hechos y con motivo de esta
circunstancia se afectaren los derechos de la defensa del imputado, éste podrá pedir al superior
jerárquico o al superior jerárquico común, en su caso, que resuelva cuál tendrá a su cargo el caso.”

Reglas de las actuaciones


El legislador frente a determinadas situaciones da reglas especiales de cómo el fiscal practica las
actuaciones, se regulan para asegurar los derechos de los intervinientes, ellas pueden clasificarse de la
siguiente manera:
a) Reglas especiales para esclarecer el hecho punible.
b) Reglas especiales de la investigación con respecto del imputado.

EN RESUMEN el juicio ordinario se estructura en tres etapas. Arts. 166, 259 y 281 del CPP.
1- Etapa de Investigación. Título I del Libro II del CPP. Arts. 166 y siguientes.
2- Preparación del Juicio Oral. Título II del Libro II del CPP. Arts. 259 y siguientes.
3- Juicio Oral. Título III del Libro II del CPP. Arts. 281 y siguientes.

I.- ETAPA DE INVESTIGACIÓN E INSTITUCIONES VINCULADAS – Arts. 161 y siguientes del

111
CPP.
1.- Introducción.
Las fases preparatorias del Juicio Oral, pueden ser divididas en dos etapas: la de instrucción y la
fase intermedia.
Preparar el juicio oral, significa entre otras cosas:
1. Preparar la acusación fiscal
2. Preparar la acusación del querellante
3. Decidir cuestiones incidentales
4. Preparar la defensa
5. Decidir sobre las medidas cautelares
6. Prepara anticipos de prueba o prueba jurisdiccional

2.- Principios formativos del procedimiento en esta etapa.


Esta etapa de investigación puede dividirse en dos sub-etapas:
2.1.- Investigación preliminar, e
2.2.- investigación formalizada.
Dentro de la primera sub-etapa encontramos los siguientes principios:
a)  Oficialidad o impulso procesal Fiscal: es el MP el que tiene la carga de realizar todas las
diligencias de investigación para establecer la existencia del delito, la participación criminal, las
circunstancias que eximan de responsabilidad penal y las que la modifiquen.
b)  Orden consecutivo discrecional: El Fiscal adjunto, es el que determina la secuencia de actos de
investigación.
c)  Principio de publicidad: relativizado respecto de terceros ajenos al proceso penal, no se trata de
la publicidad de todos los actos, sino que existe un secreto relativo.
d)  No se puede aplicar el principio de la preclusión de los actos jurídicos procesales porque,
por un lado, los actos son independientes entre sí, y por el otro, porque no existe un orden consecutivo legal.
e)  Oralidad: el principio que debe regir el procedimiento penal es la oralidad y no la
protocolización, dado que si bien existe la necesidad de que exista un registro, en ningún caso se exige
copia fiel de la actuación.
f)  Tanto el Juez de Garantía como los intervinientes conocen el material mismo de la causa y
pueden aprehender las circunstancias de hecho por si mismos sin necesidad de un objeto (expediente)
o persona.
g)  Probidad o buena de procesal. Las partes deben ser veraces en la información y antecedentes
que le presentan al tribunal.
h)  El proceso procesal no puede significar un costo mayor que los bienes jurídicos protegidos
penalmente. Economía procesal.
i)  Bilateralidad de la audiencia: nadie puede ser condenado sin ser oído. No siempre debe el
Fiscal comunicar al afectado por un acto de investigación, que tal diligencia se va a llevar a cabo.

3.- Formas de inicio de la investigación. Puede iniciarse:


3.1.- de oficio por el Ministerio Público,
3.2.- por denuncia o
3.3.- por querella.
3.4.- por autodenuncia.

112
En efecto el Art. 172 del CPP, indica varios modos de inicio del procedimiento penal.
“Art. 172.- Formas de inicio. La investigación de un hecho que revistiere caracteres de delito
podrá iniciarse de oficio por el ministerio público, por denuncia o por querella.”

3.1.- Inicio de la investigación de oficio por el MP


Cada vez que el MP tenga conocimiento de un hecho con carácter de delito, promoverá la persecución
penal como lo dispone el Art. 166 del CPP.

3.2.- Inicio de la investigación por denuncia


La denuncia del CPP, es la comunicación de hechos que han ocurrido o se han cometido con
características de delito.
Conforme al Art. 173 del CPP.

“Art. 173. Denuncia. cualquier persona podrá comunicar directamente al ministerio público el
conocimiento que tuviere de la comisión de un hecho que revistiere caracteres de delito. También se
podrá formular la denuncia ante los funcionarios de Carabineros de Chile, de la Policía de
Investigaciones, de Gendarmería de Chile en los casos de los delitos cometidos dentro de los recintos
penitenciarios, o ante cualquier tribunal con competencia criminal, todos los cuales deberán hacerla
llegar de inmediato al ministerio público.”
La practica indica que el 90% de las denuncias se interponen ante carabineros, ya que el acceso a los
funcionarios policiales de Carabineros es mayor, que el acceso a la Policía de Investigaciones y al
Ministerio Público.
La denuncia es un acto desformalizado, pero se dan algunas exigencias que deben cumplirse.

“Art. 174.- Forma y contenido de la denuncia. La denuncia podrá formularse por cualquier medio
y deberá contener la identificación del denunciante, el señalamiento de su domicilio, la narración
circunstanciada del hecho, la designación de quienes lo hubieren cometido y de las personas que lo hubieren
presenciado o que tuvieren noticia de él, todo en cuanto le constare al denunciante.
En el caso de la denuncia verbal se levantará un registro en presencia del denunciante, quien lo
firmará junto con el funcionario que la recibiere. La denuncia escrita será firmada por el denunciante.
En ambos casos, si el denunciante no pudiere firmar, lo hará un tercero a su ruego.”

3.2.1.- Obligación de denunciar, plazo y sanción:


La denuncia por regla general no es una obligación impuesta en términos generales, a nadie se le
obliga a denunciar, pero es un deber moral poner en conocimiento de la autoridad el hecho de que se haya
cometido un delito. La persona sin responsabilidad si se conocen de los delitos por otros hechos.
Sin perjuicio de lo anterior, cabe señalar que hay ciertas personas que están obligadas a denunciar.
En efecto, el Art. 175 del CPP, establece la obligación de denunciar para ciertas personas en los
siguientes términos:

“Art. 175. Denuncia obligatoria. Estarán obligados a denunciar:


a)  Los miembros de Carabineros de Chile, de la Policía de Investigaciones de Chile y de
Gendarmería, todos los delitos que presenciaren o llegaren a su noticia. Los miembros de las Fuerzas
Armadas estarán también obligados a denunciar todos los delitos de que tomaren conocimiento en el

113
ejercicio de sus funciones;
b)  Los fiscales y los demás empleados públicos, los delitos de que tomaren conocimiento en el
ejercicio de sus funciones y, especialmente, en su caso, los que notaren en la conducta ministerial de
sus subalternos;
c)  Los jefes de puertos, aeropuertos, estaciones de trenes o buses o de otros medios de
locomoción o de carga, los capitanes de naves o de aeronaves comerciales que naveguen en el mar
territorial o en el espacio territorial, respectivamente, y los conductores de los trenes, buses u otros medios
de transporte o carga, los delitos que se cometieren durante el viaje, en el recinto de una estación, puerto o
aeropuerto o a bordo del buque o aeronave;
d)  Los jefes de establecimientos hospitalarios o de clínicas particulares y, en general, los
profesionales en medicina, odontología, química, farmacia y de otras ramas relacionadas con la
conservación o el restablecimiento de la salud, y los que ejercieren prestaciones auxiliares de ellas ,
que notaren en una persona o en un cadáver señales de envenenamiento o de otro delito, y
e)  Los directores, inspectores y profesores de establecimientos educacionales de todo nivel , los
delitos que afectaren a los alumnos o que hubieren tenido lugar en el establecimiento.
La denuncia realizada por alguno de los obligados en este artículo eximirá al resto.”

Todas estas personas tienen un plazo de 24 horas para denunciar, desde el momento en que tomaron
conocimiento del hecho delictivo, salvo los capitanes de nave o aeronave este plazo se cuenta desde que
arriben a un puerto o aeropuerto de la República. Art. 176 del CPP.
Tendrán los sujetos obligados a denunciar responsabilidad penal por no hacerlo, la que hará
aplicable la pena de falta prevista en el artículo 494 del CP. (Prisión en su grado mínimo y/o multa).
En efecto, el Art. 177 del CPP, establece la sanción en caso de incumplimiento de la obligación:

“Art. 177. Incumplimiento de la obligación de denunciar. Las personas indicadas en el


artículo 175 que omitieren hacer la denuncia que en él se prescribe incurrirán en la pena prevista en
el artículo 494 del Código Penal, o en la señalada en disposiciones especiales, en lo que
correspondiere. La pena por el delito en cuestión no será aplicable cuando apareciere que quien
hubiere omitido formular la denuncia arriesgaba la persecución penal propia, del cónyuge, de su
conviviente o de ascendientes, descendientes o hermanos.”

3.2.2.- Forma y contenido de la denuncia - Responsabilidad y derechos del denunciante:


La denuncia puede hacerse por cualquier medio (verbal o escrito). Debe contener la identificación del
denunciante, su domicilio, narración circunstanciada del hecho, designación de quienes lo hubieren
cometido y de las personas que lo hubieren presenciado o que tuvieren noticia de él, todo según pueda
constar al denunciante. En el caso de la denuncia verbal se levanta un registro en presencia del denunciante,
quien lo firmará junto con el funcionario que la recibiere. La denuncia escrita será firmada por el
denunciante. El denunciante no contraerá otra responsabilidad que la correspondiente a los delitos que
hubiere cometido por medio de la denuncia o con ocasión de ella. Tampoco adquiere derecho a intervenir
posteriormente en el procedimiento, sin perjuicio de las facultades en el caso de ser víctima.
La responsabilidad del denunciante no es grave, a menos que cometa el delito de denuncia
calumniosa.

114
“Art. 178.- Responsabilidad y derechos del denunciante. El denunciante no contraerá otra
responsabilidad que la correspondiente a los delitos que hubiere cometido por medio de la denuncia o
con ocasión de ella. Tampoco adquirirá el derecho a intervenir posteriormente en el procedimiento, sin
perjuicio de las facultades que pudieren corresponderle en el caso de ser víctima del delito.”
El denunciante puede ser llamado en etapas posteriores de la investigación y el procedimiento a
declarar como un testigo.
El Art. 179 del CPP, regula una especie de jactancia criminal, llamada equivocadamente auto-
denuncia, como si la persona se hubiera denunciado a si misma. No se trata de la situación prevista en el
artículo 11 Nº 8 del CP.

3.3.- Auto-denuncia: existe esta posibilidad en el caso de quien ha sido imputado por otra persona de haber
participado en un hecho ilícito. Se tiene el derecho a concurrir ante el Ministerio Público y solicitar se
investigue la imputación que se ha hecho.

“Art. 179.- Auto denuncia. Quien hubiere sido imputado por otra persona de haber participado en
la comisión de un hecho ilícito, tendrá el derecho de concurrir ante el ministerio público y solicitar se
investigue la imputación de que hubiere sido objeto.
Si el fiscal respectivo se negare a proceder, la persona imputada podrá recurrir ante las autoridades
superiores del ministerio público, a efecto de que revisen tal decisión.”

Actuación del Ministerio Público en relación con la denuncia recibida: el encargado correspondiente
debe registrarla en un formulario, numerarla y ponerla a disposición de él o los fiscales encargados de
evaluarla (lo mismo se hará una vez recibida una querella remitida por el Juez de Garantía). Durante la
evaluación inicial de la denuncia se pueden adoptar decisiones trascendentales como el archivo provisional.
Como elementos a considerar para esta evaluación el Ministerio Público debe:
a) Analizar si los hechos denunciados son constitutivos de delito.
b) Si los antecedentes disponibles dan cuenta de que la eventual responsabilidad penal se encuentra
extinguida o no.
c) Examinar si en la especie, existen instrucciones generales o particulares.
d) Analizar si la denuncia (o querella según el caso) individualiza o no algún imputado.
e) Examinar la flagrancia o falta de ellaf) Atender la gravedad y/o tipo de delito, daño o impacto
social del mismo.
g) Tener presente si existe víctima concreta e identificada.

Después de la evaluación de la denuncia, el Ministerio Público podrá:


a)  Poner término, suspender o no continuar la tramitación del caso.
b)  Requerir información adicional.
c)  Formalizar la investigación.

Actuaciones de la Investigación.
El MP, realizada o no la formalización de la investigación, deberá desplegar actividades
conducentes a recopilar información para establecer la existencia del delito y la participación criminal del
imputado. Ver Arts. 180 y 181 del CPP.

115
La investigación puede subdividirse en investigación propiamente preliminar en la cual no se ha
formalizado la investigación (que no tiene plazo) e investigación formalizada (que debe cerrarse por regla
general a los dos años).
Normalmente la investigación preliminar no requerirá la intervención judicial y será “unilateral” y
“reservada”. Mientras no exista formalización de la investigación, los organismos de persecución penal no
podrán disponer autónomamente la práctica de diligencias que afecten los derechos constitucionales y/o
legales de las personas. La regla general es que para realizar este tipo de diligencias o solicitar dichas
medidas se deba formalizar la investigación.

“Art. 180.- Investigación de los fiscales. Los fiscales dirigirán la investigación y podrán realizar
por sí mismos o encomendar a la policía todas las diligencias de investigación que consideraren
conducentes al esclarecimiento de los hechos.
Sin perjuicio de lo dispuesto en el Párrafo 1º de este Título, dentro de las veinticuatro horas
siguientes a que tomare conocimiento de la existencia de un hecho que revistiere caracteres de delito
de acción penal pública por alguno de los medios previstos en la ley, el fiscal deberá proceder a la
práctica de todas aquellas diligencias pertinentes y útiles al esclarecimiento y averiguación del mismo ,
de las circunstancias relevantes para la aplicación de la ley penal, de los partícipes del hecho y de las
circunstancias que sirvieren para verificar su responsabilidad. Asimismo, deberá impedir que el
hecho denunciado produzca consecuencias ulteriores.
Los fiscales podrán exigir información de toda persona o funcionario público, los que no
podrán excusarse de proporcionarla, salvo en los casos expresamente exceptuados por la ley. Los notarios,
archiveros y conservadores de bienes raíces, y demás organismos, autoridades y funcionarios públicos,
deberán realizar las actuaciones y diligencias y otorgar los informes, antecedentes y copias de
instrumentos que los fiscales les solicitaren, en forma gratuita y exentos de toda clase de derechos e
impuestos.”

“Art. 181.- Actividades de la investigación. Para los fines previstos en el artículo anterior, la
investigación se llevará a cabo de modo de consignar y asegurar todo cuanto condujere a la
comprobación del hecho y a la identificación de los partícipes en el mismo. Así, se hará constar el
estado de las personas, cosas o lugares, se identificará a los testigos del hecho investigado y se consignarán
sus declaraciones. Del mismo modo, si el hecho hubiere dejado huellas, rastros o señales, se tomará nota de
ellos y se los especificará detalladamente, se dejará constancia de la descripción del lugar en que aquél se
hubiere cometido, del estado de los objetos que en él se encontraren y de todo otro dato pertinente.
Para el cumplimiento de los fines de la investigación se podrá disponer la práctica de
operaciones científicas, la toma de fotografías, filmación o grabación y, en general, la reproducción de
imágenes, voces o sonidos por los medios técnicos que resultaren más adecuados, requiriendo la
intervención de los organismos especializados. En estos casos, una vez verificada la operación se
certificará el día, hora y lugar en que ella se hubiere realizado, el nombre, la dirección y la profesión
u oficio de quienes hubieren intervenido en ella, así como la individualización de la persona sometida a
examen y la descripción de la cosa, suceso o fenómeno que se reprodujere o explicare. En todo caso se
adoptarán las medidas necesarias para evitar la alteración de los originales objeto de la operación.”

- Secreto relativo de las actuaciones de la investigación. Art. 182 del CPP.


La etapa de investigación en el nuevo procedimiento penal no es secreta para los intervinientes,

116
salvo calificadas excepciones. Sin embargo, las actuaciones de la investigación sí son secretas para los
terceros ajenos al procedimiento. Por ellos se habla de secreto relativo. Sin perjuicio de lo anterior, el
fiscal puede disponer que determinadas actuaciones, registros o documentos sean mantenidas en secreto
respecto del imputado o de los demás intervinientes, cuando lo considerar necesario para la eficacia de la
investigación. En tal caso, deberá identificar las piezas o actuaciones respectivas, de modo que no se
vulnere la reserva, y fijar un plazo no superior a 40 días para la mantención del secreto. Este plazo es la
regla general, y puede cambiar en disposiciones especiales de otros cuerpos legales.
El imputado o cualquier otro interviniente está habilitado para solicitar del Juez de Garantía el
término o limitación del secreto.
Límite absoluto del secreto, este no puede decretarse nunca, respecto del propio imputado o su
defensor, sobre:
a)  La o las declaraciones del imputado.
b)  Las actuaciones en que este hubiere intervenido o tenido derecho a intervenir.
c)  Las actuaciones en que participe el tribunal.
d)  Los informes evacuados por peritos.

“Art. 182.- Secreto de las actuaciones de investigación. Las actuaciones de investigación


realizadas por el ministerio público y por la policía serán secretas para los terceros ajenos al
procedimiento.
El imputado y los demás intervinientes en el procedimiento podrán examinar y obtener copias,
a su cargo, de los registros y documentos de la investigación fiscal y podrán examinar los de la
investigación policial.
El fiscal podrá disponer que determinadas actuaciones, registros o documentos sean
mantenidas en secreto respecto del imputado o de los demás intervinientes, cuando lo considerare
necesario para la eficacia de la investigación. En tal caso deberá identificar las piezas o actuaciones
respectivas, de modo que no se vulnere la reserva y fijar un plazo no superior a cuarenta días para la
mantención del secreto.
El imputado o cualquier otro interviniente podrá solicitar del juez de garantía que ponga término
al secreto o que lo limite, en cuanto a su duración, a las piezas o actuaciones abarcadas por él, o a las
personas a quienes afectare.
Sin perjuicio de lo dispuesto en los incisos anteriores, no se podrá decretar el secreto sobre la
declaración del imputado o cualquier otra actuación en que hubiere intervenido o tenido derecho a
intervenir, las actuaciones en las que participare el tribunal, ni los informes evacuados por peritos, respecto
del propio imputado o de su defensor.
Los funcionarios que hubieren participado en la investigación y las demás personas que, por
cualquier motivo, tuvieren conocimiento de las actuaciones de la investigación estarán obligados a
guardar secreto respecto de ellas.”

Proposición de diligencias. Art. 183 del CPP.


Los intervinientes pueden solicitar la práctica de todas aquellas diligencias que consideren
pertinentes y útiles para el esclarecimiento de los hechos materia de la investigación. El fiscal ordenará
aquellas que estime conducentes. Si el fiscal rechaza una diligencia solicitada, los intervinientes pueden
reclamar ante los superiores de aquél acerca de la procedencia de la actuación solicitada (Art. 183 del CPP).
Tal reclamación resulta poco efectiva ya que los fiscales regionales mantienen las decisiones de los fiscales

117
adjuntos por regla general, quien debiera resolver estas discrepancias debiera ser el juez de garantía.

Asistencia a diligencias. Art. 184 del CPP.

“Art. 184.- Asistencia a diligencias. Durante la investigación, el fiscal podrá permitir la


asistencia del imputado o de los demás intervinientes a las actuaciones o diligencias que debiere
practicar, cuando lo estimare útil. En todo caso, podrá impartirles instrucciones obligatorias conducentes
al adecuado desarrollo de la actuación o diligencia y podrá excluirlos de la misma en cualquier momento.”

- Agrupación y separación de investigaciones.


El Fiscal puede investigar separadamente cada delito, empero, si considera que resulta conveniente,
puede desarrollar conjuntamente la investigación de dos o más delitos. Asimismo, en cualquier momento
está facultado para separar las investigaciones.

“Art. 185.- Agrupación y separación de investigaciones. El fiscal podrá investigar


separadamente cada delito de que conociere. No obstante, podrá desarrollar la investigación conjunta
de dos o más delitos, cuando ello resultare conveniente. Asimismo, en cualquier momento podrá separar
las investigaciones que se llevaren en forma conjunta.
Cuando dos o más fiscales se encontraren investigando los mismos hechos y con motivo de esta
circunstancia se afectaren los derechos de la defensa del imputado, éste podrá pedir al superior
jerárquico o al superior jerárquico común, en su caso, que resuelva cuál tendrá a su cargo el caso.

Clasificación de las diligencias que puede practicar el Ministerio Público.


a) Diligencias que no requieren autorización judicial previa: el MP posee amplias facultades para
realizar en forma autónoma todas las diligencias de investigación que sean necesarias, siempre y cuando
estas no afecten derechos garantizados por la Constitución.
Como por ejemplo:
-  Solicitud de documentos o información no reservada a funcionarios públicos o a
particulares.
-  Citación a prestar declaración.
-  Solicitar información a tribunales o fiscalías en el extranjero.
-  Solicitar autopsia. Art. 199 del CPP.
-  Entrada y registro en lugares de libre acceso público.

b) Diligencias de investigación que requieren autorización judicial previa para su practica.


El Art. 9º del CPP, establece que en el caso de actuaciones que privare, restringiere o
perturbare al imputado o a un tercero del ejercicio de los derechos que la Constitución asegura,
requieren autorización judicial previa. El Fiscal deberá solicitar previamente autorización al Juez de
Garantía.
Dentro de esta clase de diligencias podemos distinguir aquellas reguladas expresamente en el CPP,
de aquellas que no tienen una regulación especial.

“Art. 9º Autorización judicial previa. Toda actuación del procedimiento que privare al
imputado o a un tercero del ejercicio de los derechos que la Constitución asegura, o lo restringiere o

118
perturbare, requerirá de autorización judicial previa.
En consecuencia, cuando una diligencia de investigación pudiere producir alguno de tales efectos, el
fiscal deberá solicitar previamente autorización al juez de garantía.
Tratándose de casos urgentes, en que la inmediata autorización u orden judicial sea indispensable
para el éxito de la investigación, podrá ser solicitada y otorgada por cualquier medio idóneo al efecto, tales
como teléfono, fax, correo electrónico u otro, sin perjuicio de la constancia posterior, en el registro
correspondiente. No obstante lo anterior, en caso de una detención se deberá entregar por el funcionario
policial que la practique una constancia de aquella con indicación del tribunal que la expidió, del
delito que le sirve de fundamento y de la hora en que se emitió.”

Como se verá, estas diligencias que requieren autorización judicial previa pueden solicitarse por el
MP con o sin conocimiento del afectado y antes o después de la formalización de la investigación ( Art. 236
del CPP).
No debe olvidarse que todas las actuaciones de la etapa de investigación, sean policiales ante
fiscales o tribunales, deben registrarse.

“Art. 236.- Autorización para practicar diligencias sin conocimiento del afectado. Las
diligencias de investigación que de conformidad al artículo 9º requirieren de autorización judicial previa
podrán ser solicitadas por el fiscal aun antes de la formalización de la investigación. Si el fiscal
requiriere que ellas se llevaren a cabo sin previa comunicación al afectado, el juez autorizará que se
proceda en la forma solicitada cuando la gravedad de los hechos o la naturaleza de la diligencia de
que se tratare permitiere presumir que dicha circunstancia resulta indispensable para su éxito.
Si con posterioridad a la formalización de la investigación el fiscal solicitare proceder de la forma
señalada en el inciso precedente, el juez lo autorizará cuando la reserva resultare estrictamente
indispensable para la eficacia de la diligencia.”

c) Diligencias sin conocimiento del afectado.


El Art. 236 del CPP se refiere a las diligencias que pueden practicarse sin conocimiento del
afectado. Las diligencias que requieren autorización judicial previa se pueden solicitar antes o después de
formalizada la investigación. La situación normal es que estas diligencias sean comunicadas, antes de ser
llevadas a cabo, al afectado. Excepcionalmente, antes de ser formalizada la investigación, la norma del Art.
236 del CPP, exige que, en concepto del juez, la gravedad de los hechos o la naturaleza de la diligencia
permitan presumir que el desconocimiento por parte del afectado es indispensable para el éxito de la
actuación. Si la excepción se pretende por el fiscal después de formalizada la investigación, el juez
autorizará la reserva si esta resulta estrictamente indispensable para la eficacia de la diligencia.

La prueba en la investigación
En el sistema procesal las leyes reguladoras de la prueba pierden importancia, para el
establecimiento de los hechos.
En el sistema procesal penal, se permite la libre aportación de la prueba de tal manera que las partes
pueden demostrar los hechos por cualquier hecho idóneo para producir fe, por lo que se permiten fotos,
videos, grabaciones, etc.
El aporte de las pruebas del fiscal es amplia, siempre tratándose de los medios de prueba se ven ante
el juez de garantía.

119
En relación con el imputado, se acreditara la existencia del hecho punible y la participación que
tuviere en los hechos, se le debe individualizar con presunciones fundadas, se quiere convencer al juez de
que se ha participado en el hecho punible.
El MP con muchas limitantes, ya que el código es garantistico, estableciendo como principio el de
inocencia, por lo que se deben hacer valer las garantías de la CPR, desde el primer momento de tener
conocimiento de un proceso dirigido en su contra, por un abogado, sin perjuicio que las garantías procesales
sean respetadas por el fiscal y el juez de garantía.
El imputado tendrá varias garantías, como por ejemplo:
- pedir audiencia al juez
- exigir el derecho a guardar silencio, declarar sin juramento, etc.
Ejerce sus derechos durante todo la investigación.

Respecto a la incautación de objetos, documentos e instrumentos.


El Art. 187 del CPP regula como se tratan los objetos, documentos e instrumentos en el proceso
penal.
“Art. 187.- Objetos, documentos e instrumentos. Los objetos, documentos e instrumentos de
cualquier clase que parecieren haber servido o haber estado destinados a la comisión del hecho
investigado, o los que de él provinieren, o los que pudieren servir como medios de prueba, así como
los que se encontraren en el sitio del suceso a que se refiere la letra c) del artículo 83, serán recogidos,
identificados y conservados bajo sello. En todo caso, se levantará un registro de la diligencia, de acuerdo
con las normas generales.
Si los objetos, documentos e instrumentos se encontraren en poder del imputado o de otra persona,
se procederá a su incautación, de conformidad a lo dispuesto en este Título. Con todo, tratándose de objetos,
documentos e instrumentos que fueren hallados en poder del imputado respecto de quien se practicare
detención en ejercicio de la facultad prevista en el Art. 83 letra b) del CPP, se podrá proceder a su
incautación en forma inmediata.”

El Art. 83 letra c) del CPP, se refiere a los bienes del sitio del suceso en manos de la policía.

“Art. 83.- Actuaciones de la policía sin orden previa. Corresponderá a los funcionarios de
Carabineros de Chile y de la Policía de Investigaciones de Chile realizar las siguientes actuaciones, sin
necesidad de recibir previamente instrucciones particulares de los
fiscales:
a) Prestar auxilio a la víctima;
b) Practicar la detención en los casos de flagrancia, conforme a la ley;
c) Resguardar el sitio del suceso. Para este efecto, impedirán el acceso a toda persona ajena a
la investigación y procederá a su clausura, si se tratare de local cerrado, o a su aislamiento, si se
tratare de lugar abierto, y evitarán que se alteren o borren de cualquier forma los rastros o vestigios
del hecho o se remuevan los instrumentos usados para llevarlo a cabo, mientras no interviniere
personal experto de la policía que el ministerio público designare.
El personal policial experto deberá recoger, identificar y conservar bajo sello los objetos,
documentos o instrumentos de cualquier clase que parecieren haber servido a la comisión del hecho
investigado, sus efectos o los que pudieren ser utilizados como medios de prueba, para ser remitidos a quien

120
correspondiere, dejando constancia, en el registro que se levantare, de la individualización completa del o
los funcionarios policiales que llevaren a cabo esta diligencia;
En aquellos casos en que en la localidad donde ocurrieren los hechos no exista personal policial
experto y la evidencia pueda desaparecer, el personal policial que hubiese llegado al sitio del suceso deberá
recogerla y guardarla en los términos indicados en el párrafo precedente y hacer entrega de ella al
Ministerio Público, a la mayor brevedad posible.
En el caso de delitos flagrantes cometidos en zonas rurales o de difícil acceso, la policía deberá
practicar de inmediato las primeras diligencias de investigación pertinentes, dando cuenta al fiscal que
corresponda de lo hecho, a la mayor brevedad.
d) Identificar a los testigos y consignar las declaraciones que éstos prestaren voluntariamente,
tratándose de los casos a que se alude en las letras b) y c) precedentes;
e) Recibir las denuncias del público, y
f) Efectuar las demás actuaciones que dispusieren otros cuerpos legales.

“Art. 217.- Incautación de objetos y documentos . Los objetos y documentos relacionados con
el hecho investigado, los que pudieren ser objeto de la pena de comiso y aquellos que pudieren servir
como medios de prueba, serán incautados, previa orden judicial librada a petición del fiscal, cuando la
persona en cuyo poder se encontraren no los entregare voluntariamente, o si el requerimiento de entrega
voluntaria pudiere poner en peligro el éxito de la investigación.
Si los objetos y documentos se encontraren en poder de una persona distinta del imputado, en lugar
de ordenar la incautación, o bien con anterioridad a ello, el juez podrá apercibirla para que los entregue.
Regirán, en tal caso, los medios de coerción previstos para los testigos. Con todo, dicho apercibimiento no
podrá ordenarse respecto de las personas a quienes la ley reconoce la facultad de no prestar declaración.
Cuando existieren antecedentes que permitieren presumir suficientemente que los objetos y
documentos se encuentran en un lugar de aquellos a que alude el Art. 205 se procederá de conformidad a lo
allí prescrito.”
La ley entiende que se puede producir un perjuicio injusto, afectación de derechos de terceros, por
lo que para retirar los bienes el fiscal necesita de una autorización judicial.
Las cosas que se encuentren en poder de persona distinta al imputado, el juez la puede apercibir para
que entregue según el Art. 33 del CPP y podrá incluso acusarla de desacato, si se negare a entregarlos.
Respecto a la incautación en lugares cerrados, se podrá recoger la cosa si el propietario o encargado
de la cosa consintiere en la practica de la diligencia, si se niega el fiscal se dirige al juez para solicitar la
autorización correspondiente.
Hay ciertos casos en que a pesar de la amplitud de la incautación se limita su esfera de acción. (Art.
220 CPP)
No opera excepción respecto de las personas que la ley no obligue a prestar declaraciones como el
inculpado.
Sin embargo, se puede estimar razonablemente, que al recoger objetos se puedan vulnerar garantías
constitucionales por lo que el juez debe proteger a los imputados.
El juez podrá estimar las cosas sin relación con la incautación y querer que se devuelvan las cosas a
sus dueños (se le resta al objeto de valor probatorio)
Respecto a su conservación se establecen las siguientes reglas:

121
“Art. 188.- Conservación de las especies. Las especies recogidas durante la investigación serán
conservadas bajo la custodia del ministerio público, quien deberá tomar las medidas necesarias para evitar
que se alteren de cualquier forma.
Podrá reclamarse ante el juez de garantía por la inobservancia de las disposiciones antes señaladas, a
fin que adopte las medidas necesarias para la debida preservación e integridad de las especies recogidas.
Los intervinientes tendrán acceso a esas especies, con el fin de reconocerlas o realizar alguna
pericia, siempre que fueren autorizados por el ministerio público o, en su caso, por el juez de garantía. El
ministerio público llevará un registro especial en el que conste la identificación de las personas que fueren
autorizadas para reconocerlas o manipularlas, dejándose copia, en su caso, de la correspondiente
autorización.”

Respecto a las tercerías:

Art. 189.- Reclamaciones o tercerías. Las reclamaciones o tercerías que los intervinientes o
terceros entablaren durante la investigación con el fin de obtener la restitución de objetos recogidos o
incautados se tramitarán ante el juez de garantía. La resolución que recayere en el artículo así tramitado
se limitará a declarar el derecho del reclamante sobre dichos objetos, pero no se efectuará la devolución de
éstos sino hasta después de concluido el procedimiento, a menos que el tribunal considerare innecesaria su
conservación.
Lo dispuesto en el inciso precedente no se extenderá a las cosas hurtadas, robadas o estafadas, las
cuales se entregarán al dueño en cualquier estado del procedimiento, una vez comprobado su dominio por
cualquier medio y establecido su valor.
En todo caso, se dejará constancia mediante fotografías u otros medios que resultaren
convenientes de las especies restituidas o devueltas en virtud de este artículo.”

Sin perjuicio que se pueda ejercer la acción civil restitutoria (Art. 59 CPP) en que se devuelven las
cosas incautadas en el mismo procedimiento.

Art. 59.- Principio general. La acción civil que tuviere por objeto únicamente la restitución de la
cosa, deberá interponerse siempre durante el respectivo procedimiento penal, de conformidad a lo previsto
en el artículo 189.
Asimismo, durante la tramitación del procedimiento penal la víctima podrá deducir respecto del
imputado, con arreglo a las prescripciones de este Código, todas las restantes acciones que tuvieren por
objeto perseguir las responsabilidades civiles derivadas del hecho punible. La víctima podrá también ejercer
esas acciones civiles ante el tribunal civil correspondiente. Con todo, admitida a tramitación la demanda
civil en el procedimiento penal, no se podrá deducir nuevamente ante un tribunal civil.
Con la sola excepción indicada en el inciso primero, las otras acciones encaminadas a obtener la
reparación de las consecuencias civiles del hecho punible que interpusieren personas distintas de la víctima,
o se dirigieren contra personas diferentes del imputado, deberán plantearse ante el tribunal civil que fuere
competente de acuerdo a las reglas generales.

Respecto a los testigos


La prueba solo se hace valer en el juicio oral, pero igual es importante la prueba en la investigación por
ser un elemento de la acusación, pero se pedirá que los testigos sean llevados al juicio oral.

122
Importante en la medida en que el fiscal pueda conocer ese testigo, se debe tener certeza prueba
testimonial para disponer de ella, el fiscal está autorizado para tomar declaración.

“Art. 190.- Testigos ante el ministerio público. Durante la etapa de investigación, los testigos
citados por el fiscal estarán obligados a comparecer a su presencia y prestar declaración ante el mismo,
salvo aquellos exceptuados únicamente de comparecer a que se refiere el artículo 300. El fiscal no
podrá exigir del testigo el juramento o promesa previstos en el artículo 306.
Si el testigo citado no compareciere sin justa causa o, compareciendo, se negare injustificadamente a
declarar, se le impondrán, respectivamente, las medidas de apremio previstas en el inciso primero y las
sanciones contempladas en el inciso segundo del artículo 299.
Tratándose de testigos que fueren empleados públicos o de una empresa del Estado, el organismo
público o la empresa respectiva adoptará las medidas correspondientes, las que serán de su cargo si
irrogaren gastos, para facilitar la comparecencia del testigo, sea que se encontrare en el país o en el
extranjero.”
Hay norma de anticipación de la prueba testimonial en chile y en el extranjero.

“Art. 191.- Anticipación de prueba. Al concluir la declaración del testigo, el fiscal o el abogado
asistente del fiscal en su caso, le hará saber la obligación que tiene de comparecer y declarar durante la
audiencia del juicio oral, así como de comunicar cualquier cambio de domicilio o de morada hasta esa
oportunidad.
Si, al hacérsele la prevención prevista en el inciso anterior, el testigo manifestare la imposibilidad
de concurrir a la audiencia del juicio oral, por tener que ausentarse a larga distancia o por existir
motivo que hiciere temer la sobreviniencia de su muerte, su incapacidad física o mental, o algún otro
obstáculo semejante, el fiscal podrá solicitar del juez de garantía que se reciba su declaración
anticipadamente.
En los casos previstos en el inciso precedente, el juez deberá citar a todos aquellos que tuvieren
derecho a asistir al juicio oral, quienes tendrán todas las facultades previstas para su participación en
la audiencia del juicio oral.”
“Art. 192.- Anticipación de prueba testimonial en el extranjero . Si el testigo se encontrare en el
extranjero y no pudiere aplicarse lo previsto en el inciso final del artículo 190, el fiscal podrá solicitar al
juez de garantía que también se reciba su declaración anticipadamente.
Para ese efecto, se recibirá la declaración del testigo, según resultare más conveniente y expedito,
ante un cónsul chileno o ante el tribunal del lugar en que se hallare.
La petición respectiva se hará llegar, por conducto de la Corte de Apelaciones correspondiente, al
Ministerio de Relaciones Exteriores para su diligenciamiento, y en ella se individualizarán los
intervinientes a quienes deberá citarse para que concurran a la audiencia en que se recibirá la
declaración, en la cual podrán ejercer todas las facultades que les corresponderían si se tratase de
una declaración prestada durante la audiencia del juicio oral.
Si se autorizare la práctica de esta diligencia en el extranjero y ella no tuviere lugar, el ministerio
público deberá pagar a los demás intervinientes que hubieren comparecido a la audiencia los gastos en que
hubieren incurrido, sin perjuicio de lo que se resolviere en cuanto a costas.”

Respecto de la declaración del imputado

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Si pretende declarar el imputado lo hará como un acto voluntario, se dan reglas en el CPP, de
procedimiento para proceder a la diligencia.

“Art. 193.- Comparecencia del imputado ante el ministerio público . Durante la etapa de
investigación el imputado estará obligado a comparecer ante el fiscal, cuando éste así lo dispusiere.
Mientras el imputado se encuentre detenido o en prisión preventiva, el fiscal estará facultado para
hacerlo traer a su presencia cuantas veces fuere necesario para los fines de la investigación, sin más trámite
que dar aviso al juez y al defensor.”

“Art. 194.- Declaración voluntaria del imputado. Si el imputado se allanare a prestar declaración
ante el fiscal y se tratare de su primera declaración, antes de comenzar el fiscal le comunicará
detalladamente cuál es el hecho que se le atribuyere, con todas las circunstancias de tiempo, lugar y
modo de comisión, en la medida conocida, incluyendo aquellas que fueren de importancia para su
calificación jurídica, las disposiciones legales que resultaren aplicables y los antecedentes que la
investigación arrojare en su contra. A continuación, el imputado podrá declarar cuanto tuviere por
conveniente sobre el hecho que se le atribuyere.
En todo caso, el imputado no podrá negarse a proporcionar al ministerio público su completa
identidad, debiendo responder las preguntas que se le dirigieren con respecto a su identificación.
En el registro que de la declaración se practicare de conformidad a las normas generales se hará
constar, en su caso, la negativa del imputado a responder una o más preguntas.”

Si la declaración se rinde sin constar en el registro o usarse los derechos, no se usara en el


juicio oral.
En el sistema actual no se obliga a declarar ante la policía, si se hace ante ella, se deberá declarar en
presencia del defensor, sin su presencia la policía solo toma datos del individuo.
En ese estado lo único que hace la policía es poner al imputado en presencia del fiscal, tomando
registro.
Se ven registros de las actuaciones, en relación con la investigación, los que son públicos, dados a
conocer a todos aquellos que van a llegar a su conocimiento, en que se dejara constancia de las diligencias
practicadas y las circunstancias de la investigación.
*La policía en el actual sistema procesal penal, remite al MP un parte firmado por el jefe de la
unidad y el del equipo de la investigación, en el juicio oral los funcionarios policiales que han intervenido
en la investigación se presentan como testigos, no sirven los registros que se hayan tomado de la
investigación en el juicio oral, se debe llevar a los agentes de la policía que siguieron los pasos de la
investigación a la presencia del Tribunal.

- Algunas diligencias de investigación que requieren autorización judicial previa, están reguladas
expresamente en el CPP.

1.- La citación compulsiva: en el caso que una persona citada no comparezca en forma voluntaria, el Fiscal
puede recurrir ante el Juez de Garantía, con el fin que lo autorice a conducirla compulsivamente a su
presencia (Art. 23 inciso 1º del CPP).

“Art. 23.- Citación del ministerio público. Cuando en el desarrollo de su actividad de

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investigación el fiscal requiriere la comparecencia de una persona, podrá citarla por cualquier medio
idóneo. Si la persona citada no compareciere, el fiscal podrá ocurrir ante el juez de garantía para que lo
autorice a conducirla compulsivamente a su presencia.
Con todo, el fiscal no podrá recabar directamente la comparecencia personal de las personas o
autoridades a que se refiere el artículo 300. Si la declaración de dichas personas o autoridades fuere
necesaria, procederá siempre previa autorización del juez de garantía y conforme lo establece el artículo
301.”

2.- Los exámenes corporales: podemos conceptuar de manera más amplia “intervenciones corporales”
que son definidas como aquellas medidas de investigación que se realizan sobre el cuerpo de las personas,
que implican un reconocimientos externo del mismo (registros o inspecciones) o la extracción desde su
interior de elementos incorporados a él (investigaciones corporales), con el fin de descubrir circunstancias
fácticas que sean de interés para el establecimiento del cuerpo del delito y de la participación de culpables.
Los exámenes corporales propiamente tales se reglamentan en el Art. 197 del CPP.

Respecto de los exámenes corporales se deben considerar los Arts. 197, 198, 199 y 199 bis del CPP.
Los examenes corporales son de importancia en el juicio mismo.

“Art. 197.- Exámenes corporales. Si fuere necesario para constatar circunstancias relevantes para
la investigación, podrán efectuarse exámenes corporales del imputado o del ofendido por el hecho
punible, tales como pruebas de carácter biológico, extracciones de sangre u otros análogos, siempre
que no fuere de temer menoscabo para la salud o dignidad del interesado.
En caso de que fuere menester examinar al ofendido, el fiscal le solicitará que preste su
consentimiento. De negarse, solicitará la correspondiente autorización al juez de garantía,
exponiéndole las razones en que se hubiere fundado la negativa. Tratándose del imputado, el fiscal
pedirá derechamente la autorización judicial.
El juez de garantía autorizará la práctica de la diligencia siempre que se cumplieren las condiciones
señaladas en el inciso primero.”

El Art. 198 del CPP, regula los exámenes que se deben hacer en los delitos de connotación sexual.
El Art. 199 del CPP, regula los exámenes médicos y las autopsias.
El Art. 200 del CPP, regula que se debe hacer frente a las lesiones corporales, existiendo por parte
de los establecimientos de salud la obligación de denunciarlos.

“Art. 198.- Exámenes médicos y pruebas relacionadas con los delitos previstos en los artículos
361 a 367 y en el artículo 375 del Código Penal. Tratándose de los delitos previstos en los artículos 361 a
367 y en el artículo 375 del Código Penal, los hospitales, clínicas y establecimientos de salud semejantes,
sean públicos o privados, deberán practicar los reconocimientos, exámenes médicos y pruebas
biológicas conducentes a acreditar el hecho punible y a identificar a los partícipes en su comisión,
debiendo conservar los antecedentes y muestras correspondientes.
Se levantará acta, en duplicado, del reconocimiento y de los exámenes realizados, la que será́
suscrita por el jefe del establecimiento o de la respectiva sección y por los profesionales que los hubieren
practicado. Una copia será́ entregada a la persona que hubiere sido sometida al reconocimiento, o a
quien la tuviere bajo su cuidado; la otra, así́ como las muestras obtenidas y los resultados de los análisis y

125
exámenes practicados, se mantendrán en custodia y bajo estricta reserva en la dirección del hospital, clínica
o establecimiento de salud, por un período no inferior a un año, para ser remitidos al ministerio público.
Si los mencionados establecimientos no se encontraren acreditados ante el Servicio Médico Legal
para determinar huellas genéticas, tomarán las muestras biológicas y obtendrán las evidencias necesarias,
y procederán a remitirlas a la institución que corresponda para ese efecto, de acuerdo a la ley que crea el
Sistema Nacional de Registros de ADN y su Reglamento.”

“Art. 199.- Exámenes médicos y autopsias. En los delitos en que fuere necesaria la realización de
exámenes médicos para la determinación del hecho punible, el fiscal podrá́ ordenar que éstos sean llevados
a efecto por el Servicio Médico Legal o por cualquier otro servicio médico.
Las autopsias que el fiscal dispusiere realizar como parte de la investigación de un hecho
punible serán practicadas en las dependencias del Servicio Médico Legal, por el legista
correspondiente; donde no lo hubiere, el fiscal designará el medico encargado y el lugar en que la
autopsia debiere ser llevada a cabo.
Para los efectos de su investigación, el fiscal podrá́ utilizar los exámenes practicados con
anterioridad a su intervención, si le parecieren confiables.”

“Art. 199 bis. Exámenes y pruebas de ADN. Los exámenes y pruebas biológicas destinados a la
determinación de huellas genéticas sólo podrán ser efectuados por profesionales y técnicos que se
desempeñen en el Servicio Médico Legal, o en aquellas instituciones públicas o privadas que se encontraren
acreditadas para tal efecto ante dicho Servicio.
Las instituciones acreditadas constarán en una nómina que, en conformidad a lo dispuesto en el
Reglamento, publicará el Servicio Médico Legal en el Diario Oficial.”

“Art. 200.- Lesiones corporales. Toda persona a cuyo cargo se encontrare un hospital u otro
establecimiento de salud semejante, fuere público o privado, dará en el acto cuenta al fiscal de la entrada
de cualquier individuo que tuviere lesiones corporales de significación, indicando brevemente el estado
del paciente y la exposición que hicieren la o las personas que lo hubieren conducido acerca del origen de
dichas lesiones y del lugar y estado en que se le hubiere encontrado. La denuncia deberá consignar el
estado del paciente, describir los signos externos de las lesiones e incluir las exposiciones que hicieren el
afectado o las personas que lo hubieren conducido.
En ausencia del jefe del establecimiento, dará cuenta el que lo subrogare en el momento del ingreso
del lesionado.
El incumplimiento de la obligación prevista en este artículo se castigará con la pena que prevé el
artículo 494 del Código Penal.”

Art. 201.- Hallazgo de un cadáver. Cuando hubiere motivo para sospechar que la muerte de una
persona fuere el resultado de un hecho punible, el fiscal procederá, antes de la inhumación del cadáver o
inmediatamente después de su exhumación, a practicar el reconocimiento e identificación del difunto y a
ordenar la autopsia.
El cadáver podrá entregarse a los parientes del difunto o a quienes invocaren título o motivo
suficiente, previa autorización del fiscal, tan pronto la autopsia se hubiere practicado.

Art. 202.- Exhumación. En casos calificados y cuando considerare que la exhumación de un

126
cadáver pudiere resultar de utilidad en la investigación de un hecho punible, el fiscal podrá solicitar
autorización judicial para la práctica de dicha diligencia.
El tribunal resolverá según lo estimare pertinente, previa citación del cónyuge o de los parientes más
cercanos del difunto.
En todo caso, practicados el examen o la autopsia correspondientes se procederá a la inmediata
sepultura del cadáver.

Exhumación de cadáveres: Art. 202 del CPP. El juez resuelve previa citación del cónyuge o de los
parientes más cercanos del difunto.

3.- Pruebas caligráficas: el Fiscal puede solicitar al imputado que escriba palabras o frases, con el objeto
de practicar pericias caligráficas. No requerirá autorización judicial si este accede voluntariamente. El fiscal
debe advertir al imputado el objeto de las toma de muestras caligráficas, si así no lo hiciere, la actuación
será nula.
“Art. 203.- Pruebas caligráficas. El fiscal podrá solicitar al imputado que escriba en su
presencia algunas palabras o frases, a objeto de practicar las pericias caligráficas que considerare
necesarias para la investigación. Si el imputado se negare a hacerlo, el fiscal podrá solicitar al juez de
garantía la autorización correspondiente.”

4.- Respecto de la entrada y registro en lugares cerrados.


Entrada y registro de lugares cerrados
Se distinguen diversas situaciones.
“Art. 204.- Entrada y registro en lugares de libre acceso público . Carabineros de Chile y la
Policía de Investigaciones podrán efectuar el registro de lugares y recintos de libre acceso público, en
búsqueda del imputado contra el cual se hubiere librado orden de detención, o de rastros o huellas del hecho
investigado o medios que pudieren servir a la comprobación del mismo.”
“Art. 205.- Entrada y registro en lugares cerrados. Cuando se presumiere que el imputado, o
medios de comprobación del hecho que se investigare, se encontrare en un determinado edificio o lugar
cerrado, se podrá entrar al mismo y proceder al registro, siempre que su propietario o encargado
consintiere expresamente en la práctica de la diligencia.
En este caso, el funcionario que practicare el registro deberá individualizarse y cuidará que la
diligencia se realizare causando el menor daño y las menores molestias posibles a los ocupantes. Asimismo,
entregará al propietario o encargado un certificado que acredite el hecho del registro, la individualización de
los funcionarios que lo hubieren practicado y de aquél que lo hubiere ordenado.
Si, por el contrario, el propietario o el encargado del edificio o lugar no permitiere la entrada y
registro, la policía adoptará las medidas tendientes a evitar la posible fuga del imputado y el fiscal
solicitará al juez la autorización para proceder a la diligencia. En todo caso, el fiscal hará saber al juez
las razones que el propietario o encargado hubiere invocado para negar la entrada y registro.”
“Art. 206.- Entrada y registro en lugares cerrados sin autorización judicial . La policía podrá
entrar en un lugar cerrado y registrarlo, sin el consentimiento expreso de su propietario o encargado ni
autorización judicial previa, cuando las llamadas de auxilio de personas que se encontraren en el
interior u otros signos evidentes indicaren que en el recinto se está cometiendo un delito.”
“Art. 209.- Entrada y registro en lugares especiales. Para proceder al examen y registro de
lugares religiosos, edificios en que funcionare alguna autoridad pública o recintos militares, el fiscal

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deberá oficiar previamente a la autoridad o persona a cuyo cargo estuvieren, informando de la
práctica de la actuación. Dicha comunicación deberá ser remitida con al menos 48 horas de anticipación y
contendrá las señas de lo que hubiere de ser objeto del registro, a menos que fuere de temer que por dicho
aviso pudiere frustrarse la diligencia. Además, en ella se indicará a las personas que lo acompañarán e
invitará a la autoridad o persona a cargo del lugar, edificio o recinto a presenciar la actuación o a nombrar a
alguna persona que asista.
Si la diligencia implicare el examen de documentos reservados o de lugares en que se
encontrare información o elementos de dicho carácter y cuyo conocimiento pudiere afectar la
seguridad nacional, la autoridad o persona a cuyo cargo se encontrare el recinto informará de inmediato y
fundadamente de este hecho al Ministro de Estado correspondiente, a través del conducto regular, quien, si
lo estimare procedente, oficiará al fiscal manifestando su oposición a la práctica de la diligencia. Tratándose
de entidades con autonomía constitucional, dicha comunicación deberá remitirse a la autoridad superior
correspondiente.
En este caso, si el fiscal estimare indispensable la realización de la actuación, remitirá los
antecedentes al fiscal regional, quien, si compartiere esa apreciación, solicitará a la Corte Suprema que
resuelva la controversia, decisión que se adoptará en cuenta. Mientras estuviere pendiente esa
determinación, el fiscal dispondrá el sello y debido resguardo del lugar que debiere ser objeto de la
diligencia Regirá, en lo pertinente, lo dispuesto en el Art. 19 del CPP, y, si la diligencia se llevare a
cabo, se aplicará a la información o elementos que el fiscal resolviere incorporar a los antecedentes de la
investigación lo dispuesto en el Art. 182.
Respecto a lugares que gozan de inviolabilidad diplomática y recintos consulares se necesitara del
permiso de las autoridades correspondientes. (Art. 210 y 211 del CPP).
“Art. 210.- Entrada y registro en lugares que gozan de inviolabilidad diplomática. Para la
entrada y registro de locales de embajadas, residencias de los agentes diplomáticos, sedes de organizaciones
y organismos internacionales y de naves y aeronaves que, conforme al Derecho Internacional, gozaren de
inviolabilidad, el juez pedirá́ su consentimiento al respectivo jefe de misión por oficio, en el cual le
solicitará que conteste dentro de veinticuatro horas. Este será́ remitido por conducto del Ministerio de
Relaciones Exteriores.
Si el jefe de misión negare su consentimiento o no contestare en el término indicado, el juez lo
comunicará al Ministerio de Relaciones Exteriores. Mientras el Ministro no contestare manifestando el
resultado de las gestiones que practicare, el juez se abstendrá́ de ordenar la entrada en el lugar indicado. Sin
perjuicio de ello, se podrán adoptar medidas de vigilancia, conforme a las reglas generales.
En casos urgentes y graves, podrá́ el juez solicitar la autorización del jefe de misión directamente o
por intermedio del fiscal, quien certificará el hecho de haberse concedido.”

“Art. 211.- Entrada y registro en locales consulares. Para la entrada y registro de los locales
consulares o partes de ellos que se utilizaren exclusivamente para el trabajo de la oficina consular, se deberá́
recabar el consentimiento del jefe de la oficina consular o de una persona que él designare, o del jefe de la
misión diplomática del mismo Estado.
Regirá́ , en lo demás, lo dispuesto en el artículo precedente.”
Los registros se harán dentro de un horario determinado, si se trata de lugares cerrados entre las
06:00 y las 22:00 horas.(Art. 207 del CPP).

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“Art. 207.- Horario para el registro. El registro deberá́ hacerse en el tiempo que media entre las
seis y las veintidós horas; pero podrá́ verificarse fuera de estas horas en lugares de libre acceso público y
que se encontraren abiertos durante la noche. Asimismo, procederá́ en casos urgentes, cuando su ejecución
no admitiere demora. En este último evento, la resolución que autorizare la entrada y el registro deberá́
señalar expresamente el motivo de la urgencia.”

El registro deberá contener unas indicaciones especificas.


“Art. 208.- Contenido de la orden de registro. La orden que autorizare la entrada y registro
deberá señalar:
a) El o los edificios o lugares que hubieren de ser registrados;
b) El fiscal que lo hubiere solicitado;
c) La autoridad encargada de practicar el registro, y
d) El motivo del registro y, en su caso, del ingreso nocturno.
La orden tendrá una vigencia máxima de diez días, después de los cuales caducará la autorización.
Con todo, el juez que emitiere la orden podrá establecer un plazo de vigencia inferior.”
Después, se seguirá en el registro una serie de pasos previamente determinados por el legislador:
“Art. 212.- Procedimiento para el registro . La resolución que autorizare la entrada y el registro de
un lugar cerrado se notificará al dueño o encargado, invitándosele a presenciar el acto, salvo que éste
hubiere consentido expresamente en la práctica de esas diligencias, en el caso a que se refiere el artículo
205.
Si no fuere habida alguna de las personas expresadas, la notificación se hará a cualquier persona
mayor de edad que se hallare en el lugar o edificio, quien podrá, asimismo, presenciar la diligencia.
Si no se hallare a nadie, se hará constar esta circunstancia en el acta de la diligencia.”

Resumen:
4.1.- Entrada y Registro de lugares y recintos de libre acceso público, ver Art. 204 del CPP.
“Art. 204.- Entrada y registro en lugares de libre acceso público. Carabineros de Chile y la
Policía de Investigaciones podrán efectuar el registro de lugares y recintos de libre acceso público, en
búsqueda del imputado contra el cual se hubiere librado orden de detención, o de rastros o huellas
del hecho investigado o medios que pudieren servir a la comprobación del mismo.”

4.2.- Registro de edificios y lugares cerrados ordinarios no regulados en el CPP de manera especial.
El Art. 205 del CPP, lo regula. Distingue si el propietario o encargado permite la entrada y registro o se
niega a ello.
“Art. 205.- Entrada y registro en lugares cerrados. Cuando se presumiere que el imputado, o
medios de comprobación del hecho que se investigare, se encontrare en un determinado edificio o lugar
cerrado, se podrá entrar al mismo y proceder al registro, siempre que su propietario o encargado
consintiere expresamente en la práctica de la diligencia.
En este caso, el funcionario que practicare el registro deberá individualizarse y cuidará que la
diligencia se realizare causando el menor daño y las menores molestias posibles a los ocupantes. Asimismo,
entregará al propietario o encargado un certificado que acredite el hecho del registro, la individualización de
los funcionarios que lo hubieren practicado y de aquél que lo hubiere ordenado.
Si, por el contrario, el propietario o el encargado del edificio o lugar no permitiere la entrada y
registro, la policía adoptará las medidas tendientes a evitar la posible fuga del imputado y el fiscal

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solicitará al juez la autorización para proceder a la diligencia. En todo caso, el fiscal hará saber al juez
las razones que el propietario o encargado hubiere invocado para negar la entrada y registro.”

Es presupuesto de procedencia para que el juez autorice la entrada y registro, que se presuma que el
imputado o bien medios de comprobación del hecho investigado se encuentran dentro del lugar.
Hay que distinguir dos situaciones:
a) el propietario o encargado lo autoriza expresamente, caso en el cual no se requiere
autorización judicial;
b) el propietario o encargado no consiente en la entrada y registro. El Fiscal solicita
autorización al Juez de Garantía.
Medidas de vigilancia previas. El Art. 213 del CPP, permite que aún antes que se expida la orden
judicial de entrada y registro, se ordenen las medidas de vigilancia que el fiscal estime convenientes para
evitar la fuga del imputado o la substracción de lo documentos o cosas objeto de la actuación.
Incautación de objetos. En la diligencia se pueden incautar los objetos y documentos
relacionados con el hecho investigado, los que puedan ser objeto de la pena de comiso y aquellos que
puedan servir como medio de prueba, previa orden judicial. Art. 217 inciso final del CPP.

4.3.- Entrada y Registro de lugares cerrados especiales, que tienen norma legal expresa que los
regula: se puede tratar de:
4.3.1.-  Lugares religiosos.
4.3.2.-  Edificios donde funcionare alguna autoridad pública.
4.3.3.-  Recintos militares.
En todos estos lugares, en principio, el Fiscal no requiere autorización judicial, pero debe cumplir
con ciertos requisitos:
1.- Oficiar previamente a la autoridad o persona a cuyo cargo estuviere elrecinto o lugar,
informando.
Debe remitirse la información, con al menos 48 horas de anticipación y debe contener las señas
de lo que será objeto de registro, salvo que el fiscal tema que, por dicho aviso, pueda frustrarse la diligencia.
2.- Identificar a las personas que lo acompañarán e invitar a la autoridad o persona a cargo
del lugar a presenciar la diligencia o a nombrar a alguna persona que asista.
Este procedimiento es más complejo si la diligencia implica examinar documentos reservados o
lugares en que se encontrare información o elementos de tal carácter y cuyo conocimiento pudiere afectar la
seguridad nacional.
En tal evento ocurre lo siguiente:
2.1.- La autoridad a cargo informa al Ministro de Estado correspondiente. Si esta autoridad
ministerial lo considera pertinente, oficiará al fiscal a cargo, manifestándole su oposición. En el caso de
entidades con autonomía propia como el BC, debe comunicarse a la autoridad superior correspondiente.
2.2.- Si el fiscal considera que la práctica de la actuación es indispensable para el éxito de su
investigación, remite los antecedentes al Fiscal Regional. Si este comparte su opinión, solicitará a la CS
que resuelva la controversia (dicho pronunciamiento de la Corte Suprema se adoptará en cuenta).
2.3.- Mientras esté pendiente la resolución de la Corte Suprema, el fiscal ordenará el sello y
debido resguardo del lugar.
Según el Art. 209 del CPP, en análisis, rige el Art. 19 del CPP, lo que implica que el
procedimiento arriba señalado, no obsta a que el MP trate de conseguir los documentos necesarios por la vía

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de solicitarlos a la autoridad correspondiente.
“Art.19.- Requerimientos de información, contenido y formalidades. Todas las autoridades y
órganos del Estado deberán realizar las diligencias y proporcionar, sin demora, la información que les
requirieren el ministerio público y los tribunales con competencia penal. El requerimiento contendrá la
fecha y lugar de expedición, los antecedentes necesarios para su cumplimiento, el plazo que se otorgare
para que se llevare a efecto y la determinación del fiscal o tribunal requirente.
Con todo, tratándose de informaciones o documentos que en virtud de la ley tuvieren carácter
secreto, el requerimiento se atenderá observando las prescripciones de la ley respectiva, si las hubiere, y, en
caso contrario, adoptándose las precauciones que aseguraren que la información no será divulgada.
Si la autoridad requerida retardare el envío de los antecedentes solicitados o se negare a enviarlos, a
pretexto de su carácter secreto o reservado y el fiscal estimare indispensable la realización de la actuación,
remitirá los antecedentes al fiscal regional quien, si compartiere esa apreciación, solicitará a la Corte de
Apelaciones respectiva que, previo informe de la autoridad de que se tratare, recabado por la vía que
considerare más rápida, resuelva la controversia. La Corte adoptará esta decisión en cuenta. Si fuere el
tribunal el que requiriere la información, formulará dicha solicitud directamente ante la Corte de
Apelaciones.
Si la razón invocada por la autoridad requerida para no enviar los antecedentes solicitados fuere que
su publicidad pudiere afectar la seguridad nacional, la cuestión deberá ser resuelta por la Corte Suprema.
Aun cuando la Corte llamada a resolver la controversia rechazare el requerimiento del fiscal, por
compartir el juicio de la autoridad a la que se hubieren requerido los antecedentes, podrá ordenar que se
suministren al ministerio público o al tribunal los datos que le parecieren necesarios para la adopción de
decisiones relativas a la investigación o para el pronunciamiento de resoluciones judiciales.
Las resoluciones que los ministros de Corte pronunciaren para resolver estas materias no los
inhabilitarán para conocer, en su caso, los recursos que se dedujeren en la causa de que se tratare.”

4.4.- Entrada y Registro de lugares con inviolabilidad diplomática y naves o aeronaves: en este caso se
debe proceder a dar cumplimiento al Art. 210 del CPP.

Requisitos:
4.1.- Informar al juez de garantía, para efectos que este solicite el consentimiento del respectivo
Jefe de la Misión Diplomática, por oficio, solicitandocontestación en 24 horas.
4.2.- Si el Jefe de la Misión Diplomática no contesta en el plazo antedicho o se niega a la
práctica de ladiligencia, el juez de garantía lo comunicará al Ministerio de RREE, quien practicará las
gestiones diplomáticas. Mientras el Ministerio no conteste, se pueden adoptar medidas de vigilancia del
lugar que se requiere inspeccionar y el juez no puede conceder la autorización para la entrada y registro. Sin
perjuicio de medidas de vigilancia.
4.3.- En casos urgentes y graves, el juez de garantía puede solicitar la autorización directamente
al Jefe de la Misión o por intermedio del fiscal, quien certificará el hecho de haberse otorgado la
autorización respectiva por parte del Jefe de la Misión.

4.5.- Registro de locales consulares: Art. 211 del CPP. Situación similar al caso anterior, salvo en cuanto
a que las personas que pueden prestar su consentimiento son distintas: ya que se tratará del Jefe de la
Oficina Consular, una persona que este designe o el Jefe de la Misión Diplomática del mismo Estado.

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NORMAS COMUNES EN EL CUMPLIMIENTO DE ESTAS DILIGENCIAS DE ENTRADA Y
REGISTRO:
1.- Horario para el registro: la regla general, es que debe realizarse entre las 06.00 y 22.00 horas,
a menos que se trate de lugares de libre acceso público y que se encuentren abiertos durante la noche. En
casos urgentes se puede proceder fuera de ese horario.
2.- Contenido de la orden de registro.
Art. 208 del CPP. Contenido de la orden de registro.
La orden que autorizare la entrada y registro deberá señalar:
1. El o los edificios o lugares que hubieren de ser registrados;
2. El fiscal que lo hubiere solicitado;
3. La autoridad encargada de practicar el registro, y
4. El motivo del registro y, en su caso, del ingreso nocturno.
La orden tendrá una vigencia máxima de diez días, después de los cuales caducará la autorización.
Con todo, el juez que emitiere la orden podrá establecer un plazo de vigencia inferior. En caso que la
diligencia se efectuare fuera del plazo fijado, podrá ser declarada nula o incidir en la eventual ilicitud de
medios de prueba obtenidos en ella.

3.- Procedimiento previo, realización del registro y constancia:


Art. 212 a 216 del CPP:
“Art. 212.- Procedimiento para el registro. La resolución que autorizare la entrada y el registro de
un lugar cerrado se notificará al dueño o encargado, invitándolo a presenciar el acto, a menos que el
juez de garantía autorizare la omisión de estos trámites sobre la base de antecedentes que hicieren temer
que ello pudiere frustrar el éxito de la diligencia.
Si no fuere habida alguna de las personas expresadas, la notificación se hará a cualquier persona
mayor de edad que se hallare en el lugar o edificio, quien podrá, asimismo, presenciar la diligencia.
Si no se hallare a nadie, se hará constar esta circunstancia en el acta de la diligencia.”
“Art. 214. Realización de la entrada y registro. Practicada la notificación a que se refiere el
artículo 212, se procederá a la entrada y registro. Si se opusiere resistencia al ingreso, o nadie respondiere a
los llamados, se podrá emplear la fuerza pública. En estos casos, al terminar el registro se cuidará que
los lugares queden cerrados, a objeto de evitar el ingreso de otras personas en los mismos. Todo ello se
hará constar por escrito.
En los registros se procurará no perjudicar ni molestar al interesado más de lo estrictamente
necesario.
El registro se practicará en un solo acto, pero podrá suspenderse cuando no fuere posible
continuarlo, debiendo reanudarse apenas cesare el impedimento.”
Debe dejarse constancia escrita y circunstanciada de acuerdo al artículo 216 del CPP.
“Art. 216.- Constancia de la diligencia. De todo lo obrado durante la diligencia de registro deberá
dejarse constancia escrita y circunstanciada. Los objetos y documentos que se incautaren serán puestos
en custodia y sellados, entregándose un recibo detallado de los mismos al propietario o encargado del
lugar.
Si en el lugar o edificio no se descubriere nada sospechoso, se dará testimonio de ello al interesado,
si lo solicitare.
Si se incautan objetos o documentos, son puestos en custodia y sellados, debiendo entregarse un

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recibo detallado al propietario o encargado del lugar en que se practica el registro.”

Art. 215 del CPP. Objetos y documentos no relacionados con el hecho investigado.

Objetos y documentos no relacionados con el hecho investigado: cuando se descubren objetos o


documentos que permiten sospechar la existencia de un hecho punible distinto, se podrá proceder a su
incautación previa orden judicial. Dichos objetos o documentos deber ser conservados por el Fiscal.

Medidas de vigilancia del lugar o recinto objeto de la diligencia: el fiscal puede disponer la adopción de
estas medidas de vigilancia, aún antes de que el Juez de Garantía dicte la orden de entrada y registro, con el
objeto de evitar la fuga del imputado o la ocultación de los documentos que constituyan el objeto de la
diligencia. (Art. 213 del CPP).
“Art. 213.- Medidas de vigilancia. Aun antes de que el juez de garantía dictare la orden de entrada
y registro de que trata el artículo 208, el fiscal podrá disponer las medidas de vigilancia que estimare
convenientes para evitar la fuga del imputado o la substracción de documentos o cosas que constituyeren el
objeto de la diligencia.”

5.- Incautación de objetos y documentos: Art. 217 del CPP, regula la materia. Hay que distinguir:
1.- En poder del imputado
2.- En poder de un tercero no imputado.
“Art. 217.- Incautación de objetos y documentos. Los objetos y documentos relacionados con
el hecho investigado, los que pudieren ser objeto de la pena de comiso y aquellos que pudieren servir como
medios de prueba, serán incautados, previa orden judicial librada a petición del fiscal, cuando la
persona en cuyo poder se encontraren no los entregare voluntariamente, o si el requerimiento de
entrega voluntaria pudiere poner en peligro el éxito de la investigación.
Si los objetos y documentos se encontraren en poder de una persona distinta del imputado , en
lugar de ordenar la incautación, o bien con anterioridad a ello, el juez podrá apercibirla para que los
entregue. Regirán, en tal caso, los medios de coerción previstos para los testigos. Con todo, dicho
apercibimiento no podrá ordenarse respecto de las personas a quienes la ley reconoce la facultad de no
prestar declaración.
Cuando existieren antecedentes que permitieren presumir suficientemente que los objetos y
documentos se encuentran en un lugar de aquellos a que alude el artículo 205 se procederá de
conformidad a lo allí prescrito.”

Al respecto debe distinguirse: Si los documentos se encuentran en poder del imputado o de un


tercero.
I.- Casos en los cuales los documentos se encuentran en poder del imputado. Nuevamente hay que
subdistinguir, si es necesario o no la autorización judicial.
1.- Casos en que no es necesaria autorización judicial para la incautación de documentos: Ello
ocurre cuando la persona que los tiene en su poder los documentos u objetos, los entrega de forma
voluntaria al requerimiento del fiscal.
En tal caso el Ministerio Público debe:
-  levantar inventario de él o los objetos o documentos incautados.
-  asegurar y registrar los objetos o documentos incautados.

133
-  ordenar las pericias necesarias, si procede.
-  adjuntar a la carpeta de investigación del caso, el registro de la realización de la medida y
el resultado de las pericias, si las hubiere.
2.- Casos en que es necesario pedir autorización judicial: Ante la negativa para la entrega
voluntaria de los documentos u objetos, o en el caso de que, de requerirse dicha entrega, se pueda poner en
peligro el éxito de la investigación, procederá que el fiscal a cargo de la investigación, solicite autorización
judicial previa para la practica de la diligencia.
En tal evento, el fiscal debe:
-  solicitar la orden judicial respectiva.
-  concedida que sea la orden por el juez, procederá a la incautación. Luego, debe obrar el fiscal igual que
en el caso anterior, procediendo a levantar inventario de él o los objetos o documentos incautados.

II.- Casos en que la persona que tiene en su poder los objetos o documentos es distinta al imputado:
El fiscal deberá solicitar al Juez de Garantía que cite a la persona bajo apercibimiento de:
a) pagar las costas provocadas por su eventual incumplimiento;
b) ser arrestado por un máximo de 24 horas;
c) ser sancionado con las penas del Art. 240 inciso 2º del CPC, si se niega sin justa causa.
El apercibimiento no puede imponerse a las personas exentas de prestar declaración (Arts. 302 y
303 del CPP).
-  Si la persona concurre a la citación y entrega los objetos o documentos, o si no
concurre y se ordena la incautación, o si concurriendo no los entrega, el fiscal procederá
a la práctica de la actuación correspondiente y luego, seguirá los pasos expuestos
precedentemente.
-  Si se presume que los objetos o documentos a incautar están en un lugar cerrado, se
procede de acuerdo a las normas para el registro de esos lugares. Deben considerarse los
Arts. 220 y 221 del CPP, que establecen los objetos y documentos no sometidos a
incautación. Esta posibilidad sólo rige cuando las comunicaciones, notas, objetos o
documentos se encontraren en poder de las personas a quienes la ley reconoce la facultad de
no prestar declaración. Estas limitaciones no rigen cuando las personas facultadas para no
prestar testimonio fueren imputados por el hecho investigado o cuando se tratare de objetos
y documentos que pudieren caer en comiso.
“Art. 220.- Objetos y documentos no sometidos a incautación. No podrá disponerse la
incautación, ni la entrega bajo el apercibimiento previsto en el inciso segundo del artículo 217:
a) De las comunicaciones entre el imputado y las personas que pudieren abstenerse de
declarar como testigos por razón de parentesco o en virtud de lo prescrito en el artículo 303;
b) De las notas que hubieren tomado las personas mencionadas en la letra a) precedente, sobre
comunicaciones confiadas por el imputado, o sobre cualquier circunstancia a la que se extendiere la facultad
de abstenerse de prestar declaración, y
c) De otros objetos o documentos, incluso los resultados de exámenes o diagnósticos relativos a
la salud del imputado, a los cuales se extendiere naturalmente la facultad de abstenerse de prestar
declaración.
Las limitaciones previstas en este artículo sólo regirán cuando las comunicaciones, notas,
objetos o documentos se encontraren en poder de las personas a quienes la ley reconoce la facultad de no
prestar declaración; tratándose de las personas mencionadas en el artículo 303, la limitación se extenderá a

134
las oficinas o establecimientos en los cuales ellas ejercieren su profesión o actividad.
Asimismo, estas limitaciones no regirán cuando las personas facultadas para no prestar
testimonio fueren imputadas por el hecho investigado o cuando se tratare de objetos y documentos
que pudieren caer en comiso, por provenir de un hecho punible o haber servido, en general, a la
comisión de un hecho punible.
En caso de duda acerca de la procedencia de la incautación, el juez podrá ordenarla por
resolución fundada. Los objetos y documentos así incautados serán puestos a disposición del juez, sin
previo examen del fiscal o de la policía, quien decidirá, a la vista de ellos, acerca de la legalidad de la
medida. Si el juez estimare que los objetos y documentos incautados se encuentran entre aquellos
mencionados en este artículo, ordenará su inmediata devolución a la persona respectiva. En caso contrario,
hará entrega de los mismos al fiscal, para los fines que éste estimare convenientes.
Si en cualquier momento del procedimiento se constatare que los objetos y documentos
incautados se encuentran entre aquellos comprendidos en este artículo, ellos no podrán ser valorados
como medios de prueba en la etapa procesal correspondiente.”

6.- Retención e incautación de correspondencia.


Es necesario que existan motivos fundados que hagan previsible su utilidad para la investigación. Se
extiende no sólo a la correspondencia postal.
Se regula en el Art. 218 del CPP. El fiscal debe obtener autorización judicial, se levantará
inventario, elaborará el registro pertinente y devolverá al destinatario, o a las personas o servicios citados, la
correspondencia no relacionada o ya revisada.
Se procederá con una serie de medidas después de la notificación, entre las que tenemos la incautación y
recolección de la correspondencia (pedida por el fiscal).-
“Art. 218.- Retención e incautación de correspondencia . A petición del fiscal, el juez podrá
autorizar, por resolución fundada, la retención de la correspondencia postal, telegráfica o de otra
clase y los envíos dirigidos al imputado o remitidos por él, aun bajo nombre supuesto, o de aquéllos
de los cuales, por razón de especiales circunstancias, se presumiere que emanan de él o de los que él
pudiere ser el destinatario, cuando por motivos fundados fuere previsible su utilidad para la
investigación. Del mismo modo, se podrá disponer la obtención de copias o respaldos de la
correspondencia electrónica dirigida al imputado o emanada de éste.
El fiscal deberá examinar la correspondencia o los envíos retenidos y conservará aquellos que
tuvieren relación con el hecho objeto de la investigación. Para los efectos de su conservación se aplicará lo
dispuesto en el artículo 188. La correspondencia o los envíos que no tuvieren relación con el hecho
investigado serán devueltos o, en su caso, entregados a su destinatario, a algún miembro de su familia o a su
mandatario o representante legal. La correspondencia que hubiere sido obtenida de servicios de
comunicaciones será devuelta a ellos después de sellada, otorgando, en caso necesario, el certificado.”

7.- Copias de comunicaciones o transmisiones.


También se retendrá información relacionada con comunicaciones y transmisiones telefónicas.
“Art. 219.- Copias de comunicaciones o transmisiones. El juez de garantía podrá autorizar, a
petición del fiscal, que cualquier empresa de comunicaciones facilite copias de las comunicaciones
transmitidas o recibidas por ellas. Del mismo modo, podrá ordenar la entrega de las versiones que existieren
de las transmisiones de radio, televisión u otros medios.”

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8.- Interceptación de comunicaciones telefónicas: se regula en el Art. 222 del CPP (diligencia en sí y
requisitos), Art. 223 del CPP (registro de la interceptación telefónica), Art. 224 del CPP (notificación al
afectado de la resolución que dispone la interceptación telefónica), y Art. 225 del CPP (prohibición de
utilización de los resultados de la medida cuando no se observen las normas legales que la regulan).
-  La medida se extiende a comunicaciones telefónicas u otras formas de comunicación a distancia.
-  Presupuestos de procedencia de la interceptación telefónica, son:
1.- Existencia de fundadas sospechas de que una persona hubiere cometido o participado en la
preparación o comisión de un hecho punible que merezca pena de crimen; que esa persona preparare
actualmente la comisión o participación en tal hecho punible.
2.- Que la investigación hiciere imprescindible la medida de interceptación. Si concurren estos
requisitos el Juez de Garantía, a petición del Ministerio Público, puede ordenar la interceptación y
grabación.
-  La medida sólo puede afectar al imputado, a alguna persona que sirva de intermediaria de esas
comunicaciones y, asimismo, a aquellas que faciliten sus medios de comunicación al imputado o sus
intermediarios.
-  No se pueden interceptar las comunicaciones entre el imputado y su abogado, salvo que el Juez de
Garantía lo ordenare, por estimar fundadamente que el profesional puede tener responsabilidad
penal en los hechos investigados.
-  Lapso máximo para la diligencia, es de 60 días. Este plazo puede prorrogarse por periodos iguales
previo examen de los requisitos exigidos para decretarla.
-  Las empresas telefónicas o de telecomunicaciones deben otorgar a los funcionarios encargados de
la práctica de la diligencia todas las facilidades que sean necesarias. La negativa o
entorpecimiento, constituye el delito de desacato. Deben asimismo, guardar secreto acerca de la
diligencia, salvo que se las citare como testigos al juicio oral.
-  Las comunicaciones serán registradas mediante su grabación u otro medio análogo fiel, y deben
entregarse directamente al MP.
-  La incorporación al juicio oral de los resultados de la medida se hará de la forma que determine
el tribunal en la oportunidad procesal respectiva (Audiencia de Preparación del Juicio Oral).
-  El afectado con la interceptación será notificado de la realización de ella, sólo después de su
término.

- Prohibición de utilización: no pueden ser utilizados como medios de prueba en el procedimiento


penal, cuando ella hubiere tenido lugar fuera de los supuestos previstos por la ley o cuando no se
hayan cumplido los requisitos previstos en el Art. 222 del CPP. Esta prohibición podría reclamarse
por la vía de solicitar la nulidad procesal de la actuación o en la Audiencia de Preparación del Juicio
Oral, invocando el Art. 276 del CPP, para excluirla como prueba.

“Art. 222.- Interceptación de comunicaciones telefónicas. Cuando existieren fundadas


sospechas, basadas en hechos determinados, de que una persona hubiere cometido o participado en la
preparación o comisión, o que ella preparare actualmente la comisión o participación en un hecho
punible que mereciere pena de crimen, y la investigación lo hiciere imprescindible, el juez de garantía,
a petición del ministerio público, podrá ordenar la interceptación y grabación de sus comunicaciones
telefónicas o de otras formas de telecomunicación.

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La orden a que se refiere el inciso precedente sólo podrá afectar al imputado o a personas respecto de
las cuales existieren sospechas fundadas, basadas en hechos determinados, de que ellas sirven de
intermediarias de dichas comunicaciones y, asimismo, de aquellas que facilitaren sus medios de
comunicación al imputado o sus intermediarios.
No se podrán interceptar las comunicaciones entre el imputado y su abogado, a menos que el juez de
garantía lo ordenare, por estimar fundadamente, sobre la base de antecedentes de los que dejará
constancia en la respectiva resolución, que el abogado pudiere tener responsabilidad penal en los
hechos investigados.
La orden que dispusiere la interceptación y grabación deberá indicar circunstanciadamente el
nombre y dirección del afectado por la medida y señalar la forma de la interceptación y la duración
de la misma, que no podrá exceder de sesenta días. El juez podrá prorrogar este plazo por períodos de
hasta igual duración, para lo cual deberá examinar cada vez la concurrencia de los requisitos previstos en
los incisos precedentes.
Las empresas telefónicas y de telecomunicaciones deberán otorgar a los funcionarios encargados de la
diligencia las facilidades necesarias para llevarla a cabo. La negativa o entorpecimiento a la práctica de
la medida de interceptación y grabación será constitutiva del delito de desacato. Asimismo, los
encargados de realizar la diligencia y los empleados de las empresas mencionadas en este inciso deberán
guardar secreto acerca de la misma, salvo que se les citare como testigos al procedimiento.
Si las sospechas tenidas en consideración para ordenar la medida se disiparen o hubiere transcurrido el
plazo de duración fijado para la misma, ella deberá ser interrumpida inmediatamente.”
“Art. 223.- Registro de la interceptación. La interceptación telefónica de que trata el artículo
precedente será registrada mediante su grabación magnetofónica u otros medios técnicos análogos que
aseguraren la fidelidad del registro. La grabación será entregada directamente al ministerio público, quien la
conservará bajo sello y cuidará que la misma no sea conocida por terceras personas.
Cuando lo estimare conveniente, el ministerio público podrá disponer la transcripción escrita de la
grabación, por un funcionario que actuará, en tal caso, como ministro de fe acerca de la fidelidad de aquélla.
Sin perjuicio de ello, el ministerio público deberá conservar los originales de la grabación, en la forma
prevista en el inciso precedente.
La incorporación al juicio oral de los resultados obtenidos de la medida de interceptación se realizará de
la manera que determinare el tribunal, en la oportunidad procesal respectiva. En todo caso, podrán ser
citados como testigos los encargados de practicar la diligencia.
Aquellas comunicaciones que fueren irrelevantes para el procedimiento serán entregadas, en su
oportunidad, a las personas afectadas con la medida, y se destruirá toda trascripción o copia de ellas por el
ministerio público.
Lo prescrito en el inciso precedente no regirá respecto de aquellas grabaciones que contuvieren
informaciones relevantes para otros procedimientos seguidos por hechos que pudieren constituir un delito
que merezca pena de crimen, de las cuales se podrá hacer uso conforme a las normas precedentes.”
“Art. 224.- Notificación al afectado por la interceptación. La medida de interceptación será
notificada al afectado por la misma con posterioridad a su realización, en cuanto el objeto de la
investigación lo permitiere, y en la medida que ello no pusiere en peligro la vida o la integridad corporal de
terceras personas. En lo demás regirá lo previsto en el artículo 182.
“Art. 225.- Prohibición de utilización. Los resultados de la medida de interceptación telefónica o
de otras formas de telecomunicaciones no podrán ser utilizados como medios de prueba en el
procedimiento, cuando ella hubiere tenido lugar fuera de los supuestos previstos por la ley o cuando

137
no se hubieren cumplido los requisitos previstos en el artículo 222 para la procedencia de la misma.

9.- Grabación de comunicaciones entre presentes, fotografía, filmación u otros medios de


reproducción de imágenes: Art. 226 del CPP. Se requiere que el procedimiento tenga por objeto la
investigación de un hecho punible que merezca pena de crimen. Además, rigen las normas de los Arts. 222
al 225 del CPP.

- Conservación de las especies recogidas durante la investigación. Cadena de custodia.


El principio rector es que las especies recogidas durante la investigación serán conservadas bajo
custodia del MP. El Juez de Garantía conocerá de las reclamaciones que los intervinientes formulen
alegando la inobservancia de lo señalado. Los intervinientes deben tener acceso a esas especies, para
reconocerlas o practicar alguna pericia, pero requieren autorización del MP o, en su defecto, del Juez de
Garantía. El MP debe confeccionar un registro especial donde quede constancia de la identificación de
cualquier persona que hubiere sido autorizada para reconocer o manipular la especie. El MP ha impartido al
respecto instrucciones generales.

Otros medios técnicos de investigación.


“Art. 226.- Otros medios técnicos de investigación. Cuando el procedimiento tuviere por objeto
la investigación de un hecho punible que mereciere pena de crimen, el juez de garantía podrá ordenar, a
petición del ministerio público, la fotografía, filmación u otros medios de reproducción de imágenes
conducentes al esclarecimiento de los hechos. Asimismo, podrá disponer la grabación de comunicaciones
entre personas presentes. Regirán correspondientemente las normas contenidas en los artículos 222 al 225.

La prueba anticipada.
La prueba anticipada requiere de autorización judicial previa, otorgada por el Juez de
Garantía competente. La solicitud puede ser formulada durante la etapa de investigación y además puede
solicitarse y ser rendida durante la etapa intermedia. Esta prueba existe dado que ciertas pruebas no pueden
producirse en la audiencia del Juicio Oral, en otros casos, la prueba resulta imposible o muy difícil de
reproducir en el Juicio Oral. Por lo general, se exige que en tales situaciones ese material se reproduzca
durante la audiencia, garantizándose el contradictorio. Estas diligencias de anticipación de prueba, en su
desarrollo deben cumplir con las exigencias de un verdadero juicio, deben tener lugar permitiendo la más
plena intervención de las partes interesadas y del juez, en este caso, el Juez de Garantía.
La prueba testimonial se regula durante la investigación y, también, durante la etapa intermedia
(Audiencia de Preparación del Juicio Oral - APJO). En el caso de la prueba pericial, se permite anticipar la
declaración del perito que no podrá acudir al juicio oral (se puede también hacer durante la APJO).
Art. 280 del CPP.
“Art. 280.- Prueba anticipada. Durante la audiencia de preparación del juicio oral también se
podrá solicitar la prueba testimonial anticipada conforme a lo previsto en el artículo 191.
Si con posterioridad a la realización de la audiencia de preparación del juicio oral,
sobreviniere, respecto de los testigos, alguna de las circunstancias señaladas en el inciso segundo del
artículo 191 o se tratare de la situación señalada en el artículo 191 bis, cualquiera de los intervinientes
podrá solicitar al juez de garantía, en audiencia especial citada al efecto, la rendición de prueba

138
anticipada.
Asimismo, se podrá solicitar la declaración de peritos en conformidad con las normas del Párrafo 6º
del Título III del Libro Segundo, cuando fuere previsible que la persona de cuya declaración se tratare
se encontrará en la imposibilidad de concurrir al juicio oral, por alguna de las razones contempladas
en el inciso segundo del artículo 191.
Para los efectos de lo establecido en los incisos anteriores, el juez de garantía citará a una
audiencia especial para la recepción de la prueba anticipada.”

- Anticipación respecto de la prueba testimonial.


El Art. 191 del CPP, establece:
“Art. 191.- Anticipación de la prueba. Al concluir la declaración del testigo, el fiscal le hará
saber la obligación que tiene de comparecer y declarar durante la audiencia del juicio oral, así como
de comunicar cualquier cambio de domicilio o de morada hasta esa oportunidad.
Si, al hacérsele la prevención prevista en el inciso anterior, el testigo manifestare la imposibilidad
de concurrir a la audiencia del juicio oral, por tener que ausentarse a larga distancia o por existir
motivo que hiciere temer la sobreviniencia de su muerte, su incapacidad física o mental, o algún otro
obstáculo semejante, el fiscal podrá solicitar del juez de garantía que se reciba su declaración
anticipadamente.
En los casos previstos en el inciso precedente, el juez deberá citar a todos aquellos que tuvieren
derecho a asistir al juicio oral, quienes tendrán todas las facultades previstas para su participación en
la audiencia del juicio oral.”
“Art. 191 bis.- Anticipación de prueba de menores de edad. El fiscal podrá solicitar que se
reciba la declaración anticipada de los menores de 18 años que fueren víctimas de alguno de los delitos
contemplados en el Libro Segundo, Título VII, párrafos 5 y 6 del Código Penal. En dichos casos, el
juez, considerando las circunstancias personales y emocionales del menor de edad, podrá, acogiendo
la solicitud de prueba anticipada, proceder a interrogarlo, debiendo los intervinientes dirigir las
preguntas por su intermedio.
Con todo, si se modificaren las circunstancias que motivaron la recepción de prueba anticipada, la
misma deberá rendirse en el juicio oral.
La declaración deberá realizarse en una sala acondicionada, con los implementos adecuados a
la edad y etapa evolutiva del menor de edad.
En los casos previstos en este artículo, el juez deberá citar a todos aquellos que tuvieren derecho a
asistir al juicio oral.”

El Art. 192 del CPP, establece por su parte, la posibilidad de que el testigo preste declaración en el
extranjero. Esta prueba se introduce al juicio oral por la vía de la lectura del registro respectivo. En los
casos de anticipación de prueba testimonial en el extranjero hay que tener presente que, en lo casos que el
testigo que se encuentra en el extranjero fuera funcionario público o empleado de una empresa del Estado,
puede no aplicarse el Art. 192 del CPP, porque el organismo público o empresa en su caso, se harán cargo
de asegurar su comparecencia y de los gastos que ella irrogue (Art. 190 inciso final del CPP) salvo que ello
no fuera posible. Puede solicitarse durante la Audiencia de Preparación del Juicio Oral.
“Art. 192.- Anticipación de prueba testimonial en el extranjero. Si el testigo se encontrare en el
extranjero y no pudiere aplicarse lo previsto en el inciso final del artículo 190, el fiscal podrá solicitar al
juez de garantía que también se reciba su declaración anticipadamente.

139
Para ese efecto, se recibirá la declaración del testigo, según resultare más conveniente y
expedito, ante un cónsul chileno o ante el tribunal del lugar en que se hallare.
La petición respectiva se hará llegar, por conducto de la Corte de Apelaciones correspondiente,
al Ministerio de Relaciones Exteriores para su diligenciamiento, y en ella se individualizarán los
intervinientes a quienes deberá citarse para que concurran a la audiencia en que se recibirá la declaración,
en la cual podrán ejercer todas las facultades que les corresponderían si se tratase de una declaración
prestada durante la audiencia del juicio oral.
Si se autorizare la práctica de esta diligencia en el extranjero y ella no tuviere lugar, el ministerio
público deberá pagar a los demás intervinientes que hubieren comparecido a la audiencia los gastos en que
hubieren incurrido, sin perjuicio de lo que se resolviere en cuanto a costas.”

- Anticipación de prueba pericial.


Art. 280 inciso 3º y 4º del CPP. Cuando fuera previsible que la persona cuya declaración se tratare,
se encontrará en la imposibilidad de concurrir al juicio oral.

“Art. 280. Prueba anticipada. Durante la audiencia de preparación del juicio oral también se podrá
solicitar la prueba testimonial anticipada conforme a lo previsto en el artículo 191.
Si con posterioridad a la realización de la audiencia de preparación del juicio oral, sobreviniere,
respecto de los testigos, alguna de las circunstancias señaladas en el inciso segundo del artículo 191 o se
tratare de la situación señalada en el artículo 191 bis, cualquiera de los intervinientes podrá solicitar al juez
de garantía, en audiencia especial citada al efecto, la rendición de prueba anticipada.
Asimismo, se podrá solicitar la declaración de peritos en conformidad con las normas del
Párrafo 6º del Título III del Libro Segundo, cuando fuere previsible que la persona de cuya
declaración se tratare se encontrará en la imposibilidad de concurrir al juicio oral, por alguna de las
razones contempladas en el inciso segundo del artículo 191.
Para los efectos de lo establecido en los incisos anteriores, el juez de garantía citará a una audiencia
especial para la recepción de la prueba anticipada.”

LA FORMALIZACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN.
A. Generalidades.
A partir de la formalización de la investigación, la defensa adquiere la posibilidad de intervenir más
activamente en la investigación, al tomar conocimiento formal de que existe una investigación en su contra
por hechos determinados, y el Juez de Garantía por su parte asume más intensamente su rol de fiscalizador
o controlador de las actividades investigativas. El MP dispone de mayores herramientas de actuación e
investigación, lo que puede implicar una mayor restricción a los derechos del imputado. La audiencia de
formalización de la investigación deviene en una instancia fundamental del actual procedimiento penal, y
durante ella, puede quedar resuelto el curso procesal de gran cantidad de casos.
La formalización de la investigación no acarrea, necesariamente, la prisión preventiva, ni tampoco
lleva consigo el arraigo, ni otra medida cautelar personal como si ocurría en el antiguo procedimiento penal.
Se formaliza el procedimiento, se determina contra quien este se dirige el mismo. La formalización se
realiza en presencia del Juez de Garantía, del imputado y de su defensor. El MP queda constreñido por los
hechos incluidos en los cargos formalizados, lo que no obsta a que posteriormente el imputado sea
nuevamente formalizado (reformalización) o se modifique su formalización, la que deberá efectuarse antes
del cierre de la investigación o conjuntamente con ella.

140
La formalización
Es una etapa importante hecha por el fiscal y su formulación con varios efectos en el avance del
proceso.
“Art. 229.- Concepto de la formalización de la investigación. La formalización de la
investigación es la comunicación que el fiscal efectúa al imputado, en presencia del juez de garantía,
de que desarrolla actualmente una investigación en su contra respecto de uno o más delitos
determinados.”
Es un deber del MP llegar a la formalización de la investigación en contra de un imputado
determinado, con requisitos que deben concurrir:
1) Se deben producir a iniciativa del fiscal o del imputado
2) Tiene que haber intervención judicial (juez de garantía)

Oportunidades para formalizar la investigación


“Art. 230.- Oportunidad de la formalización de la investigación . El fiscal podrá formalizar la
investigación cuando considerare oportuno formalizar el procedimiento por medio de la intervención
judicial.
Cuando el fiscal debiere requerir la intervención judicial para la práctica de determinadas
diligencias de investigación, la recepción anticipada de prueba o la resolución sobre medidas
cautelares, estará obligado a formalizar la investigación, a menos que lo hubiere realizado previamente.
Exceptúanse los casos expresamente señalados en la ley.”

El fiscal debe realizar las diligencias dentro de un plazo que da el juez, por eso trata de recabar el
máximo de antecedentes antes de formalizar la investigación. Ya que el plazo que el juez le conceda para
investigar puede ser insuficiente para terminar con la investigación.

Se puede forzar la formalización de la investigación en determinados casos.


Cuando el imputado se da cuenta que hay una investigación en su contra, puede interesarle que
se formalice la investigación.
Si el imputado se siente presionado debe ir ante el juez de garantía, que debe informarle sobre los
hechos que se siguen en su contra y se formalice la investigación en su contra en forma forzada, conforme a
lo dispuesto en el Art. 186 del CPP.
El fiscal a veces se ve en la obligación de requerir intervención del juez para las diligencias de
la investigación, en esos casos se le obligara al fiscal a formalizar la investigación. Como ocurre
cuando se pide una autorización de prueba de testigo o se soliciten medidas cautelares.
Como excepción el Art. 236 del CPP, señala diligencias que se puedan conocer sin conocimiento
del imputado.
“Art. 236.- Autorización para practicar diligencias sin conocimiento del afectado. Las
diligencias de investigación que de conformidad al artículo 9º requirieren de autorización judicial previa
podrán ser solicitadas por el fiscal aun antes de la formalización de la investigación. Si el fiscal requiriere
que ellas se llevaren a cabo sin previa comunicación al afectado, el juez autorizará que se proceda en la
forma solicitada cuando la gravedad de los hechos o la naturaleza de la diligencia de que se tratare
permitiere presumir que dicha circunstancia resulta indispensable para su éxito.

141
Si con posterioridad a la formalización de la investigación el fiscal solicitare proceder de la forma
señalada en el inciso precedente, el juez lo autorizará cuando la reserva resultare estrictamente
indispensable para la eficacia de la diligencia.”
Para formalizar la investigación, se pedirá una audiencia al juez de garantía, según lo dispone el Art.
231 del CPP.

“Art. 231.- Solicitud de audiencia para la formalización de la investigación . Si el fiscal deseare


formalizar la investigación respecto de un imputado que no se encontrare en el caso previsto en el artículo
132, solicitará al juez de garantía la realización de una audiencia en fecha próxima, mencionando la
individualización del imputado, la indicación del delito que se le atribuyere, la fecha y lugar de su comisión
y el grado de participación del imputado en el mismo.
A esta audiencia se citará al imputado, a su defensor y a los demás intervinientes en el
procedimiento.”

“Art. 232.- Audiencia de formalización de la investigación . En la audiencia, el juez ofrecerá la


palabra al fiscal para que exponga verbalmente los cargos que presentare en contra del imputado y las
solicitudes que efectuare al tribunal. Enseguida, el imputado podrá manifestar lo que estimare conveniente.
A continuación el juez abrirá debate sobre las demás peticiones que los intervinientes plantearen.
El imputado podrá reclamar ante las autoridades del ministerio público, según lo disponga la ley
orgánica constitucional respectiva, de la formalización de la investigación realizada en su contra, cuando
considerare que ésta hubiere sido arbitraria.”
El Art. 233 del CPP señala los efectos de formalización.

“Art. 233.- Efectos de la formalización de la investigación . La formalización de la investigación


producirá los siguientes efectos:
a) Suspenderá el curso de la prescripción de la acción penal en conformidad a lo dispuesto en el
artículo 96 del Código Penal;
b) Comenzará a correr el plazo previsto en el artículo 247, y
c) El ministerio público perderá la facultad de archivar provisionalmente el procedimiento.”
El Art. 247 del CPP, señala el plazo máximo para el cierre de la investigación que no pasara de dos
años, pudiendo ser menor el que fije el juez (plazo judicial de la investigación) además se puede pedir desde
la formalización que la causa parta directamente al juicio oral, por lo que se podría deducir de ese momento
la acusación y se pide auto de apertura del juicio oral.
Así lo señala el Art. 235 del CPP.

“Art. 235.- Juicio inmediato. En la audiencia de formalización de la investigación, el fiscal podrá


solicitar al juez que la causa pase directamente a juicio oral. Si el juez acogiere dicha solicitud, en la
misma audiencia el fiscal deberá formular verbalmente su acusación y ofrecer prueba. También en la
audiencia el querellante podrá adherirse a la acusación del fiscal o acusar particularmente y deberá indicar
las pruebas de que pensare valerse en el juicio. El imputado podrá realizar las alegaciones que
correspondieren y ofrecer, a su turno, prueba.
Al término de la audiencia, el juez dictará auto de apertura del juicio oral. No obstante, podrá
suspender la audiencia y postergar esta resolución, otorgando al imputado un plazo no menor de

142
quince ni mayor de treinta días, dependiendo de la naturaleza del delito, para plantear sus solicitudes
de prueba.
Las resoluciones que el juez dictare en conformidad a lo dispuesto en este artículo no serán
susceptibles de recurso alguno.”

B. Concepto. Oportunidad. Efectos de la formalización.


Concepto. Art. 229 del CPP, señala que la formalización “es de la comunicación que el fiscal
efectúa al imputado, en presencia del Juez de Garantía, de que desarrolla actualmente una
investigación en su contra respecto de uno o más delitos determinados”.
Requiere que se individualice al imputado, se indique el delito, fecha y lugar de comisión, y grado
de participación. Art. 231 del CPP.
“Art. 229.- Concepto de la formalización de la investigación. La formalización de la
investigación es la comunicación que el fiscal efectúa al imputado, en presencia del juez de garantía, de que
desarrolla actualmente una investigación en su contra respecto de uno o más delitos determinados.”

B.1.- Oportunidad para formalizar la investigación: se trata de una atribución exclusiva del MP. El
fiscal no está obligado a formalizar si no lo desea. Art. 230 del CPP. Sentencia de la Corte de Apelaciones
de Rancagua, de fecha 04 de enero de 2007.29

“Art. 230.- Oportunidad de la formalización de la investigación. El fiscal podrá formalizar la


investigación cuando considerare oportuno formalizar el procedimiento por medio de la intervención
judicial.
Cuando el fiscal debiere requerir la intervención judicial para la práctica de determinadas
diligencias de investigación, la recepción anticipada de prueba o la resolución sobre medidas
cautelares, estará obligado a formalizar la investigación, a menos que lo hubiere realizado previamente.
Exceptúanse los casos expresamente señalados en la ley.”

“Art. 231.- Solicitud de audiencia para la formalización de la investigación. Si el fiscal deseare


formalizar la investigación respecto de un imputado que no se encontrare en el caso previsto en el artículo
132, solicitará al juez de garantía la realización de una audiencia en fecha próxima, mencionando la
individualización del imputado, la indicación del delito que se le atribuyere, la fecha y lugar de su
comisión y el grado de participación del imputado en el mismo.
A esta audiencia se citará al imputado, a su defensor y a los demás intervinientes en el
procedimiento.”

Ver art. 236 del CPP – Excepción. No requiere de formalización cuando se trata de diligencias que
requieren autorización judicial que deban practicarse sin previa notificación del imputado.

Sin embargo, el fiscal estará obligado a formalizar la investigación, cuando:


-  1.- cuando debiere requerir la intervención judicial para la práctica de determinadas
diligencias.
-  2.- cuando debiere solicitar la intervención judicial para la recepción anticipada de prueba.
-  3.- cuando solicitare medidas cautelares.
29
Sentencia de la Corte de Apelaciones de Rancagua de fecha 04 de enero del año 2007, Rol 380-2006. Publicada Legal Publishing Nº 36.444.

143
B.2.- Efectos de la formalización de la investigación: Art. 233 del CPP.
“Art. 233.- Efectos de la formalización de la investigación. La formalización de la investigación
producirá los siguientes efectos:
a) Suspenderá el curso de la prescripción de la acción penal en conformidad a lo
dispuesto en el artículo 96 del Código Penal;
b) Comenzará a correr el plazo previsto en el artículo 247, y
c) El ministerio público perderá la facultad de archivar provisionalmente el
procedimiento.”

-  1.- suspende la prescripción de la acción penal.


-  2.- comienza a correr el plazo legal para cerrar la investigación (2 años).
-  3.- el MP pierde la facultad de archivar provisionalmente la investigación.

C. La audiencia de formalización.-
Desarrollo de la audiencia. Algunas peticiones posibles. Si el fiscal desea formalizar la investigación
respecto de un imputado que no se encuentre detenido, debe solicitar al Juez de Garantía la realización de
una audiencia. A ella se cita al imputado, a su defensor y a los demás intervinientes (Art. 231 del CPP).
El fiscal podrá solicitar, ante la ausencia del imputado en la audiencia, su detención.
En la audiencia el juez ofrecerá la palabra al fiscal para que exponga verbalmente los cargos que
presenta en contra del imputado. Enseguida, el imputado y su defensor pueden manifestar lo que estimen
conveniente. Ante un eventual abuso del fiscal en el proceso de formalización, se concede al imputado la
facultad de reclamar ante las autoridades del MP. Art. 232 DEL CPP.
“Art. 232.- Audiencia de formalización de la investigación. En la audiencia, el juez ofrecerá la
palabra al fiscal para que exponga verbalmente los cargos que presentare en contra del imputado y
las solicitudes que efectuare al tribunal. Enseguida, el imputado podrá manifestar lo que estimare
conveniente.
A continuación el juez abrirá debate sobre las demás peticiones que los intervinientes
plantearen.
El imputado podrá reclamar ante las autoridades del ministerio público, según lo disponga la ley
orgánica constitucional respectiva, de la formalización de la investigación realizada en su contra, cuando
considerare que ésta hubiere sido arbitraria.”
El MP puede, en la misma audiencia de formalización, realizar una serie de otras solicitudes
adicionales si las estima pertinentes, como por ejemplo:
-  Solicitar medida cautelar personal o real. Art. 122 y siguientes – Art. 157 y 158 del CPP.
-  Autorización para realizar una diligencia de investigación que puede afectar los derechos
garantizados en la Constitución. Art. 9º del CPP. Art. 230 del CPP.
-  Anticipación de prueba. Art. 191 – 191 bis – 192 – 280 del CPP
-  Resolución del caso mediante juicio inmediato (Art. 235 del CPP).
-  Procedimiento simplificado. Art. 388 del CPP.
-  Suspensión condicional del procedimiento. Art. 237 del CPP.
Por su parte, el imputado, la víctima o el querellante, pueden en la misma audiencia de
formalización, promover un acuerdo reparatorio. Art. 241 del CPP.

144
- Plazo judicial para el cierre de la investigación.
El Juez de Garantía de oficio o a petición de alguno de los intervinientes puede fijar en la misma
audiencia de formalización, un plazo para el cierre de la investigación (Art. 234 del CPP). Plazo legal
máximo de duración de la investigación, es de dos años.
“Art. 234.- Plazo judicial para el cierre de la investigación. Cuando el juez de garantía, de oficio
o a petición de alguno de los intervinientes y oyendo al ministerio público, lo considerare necesario
con el fin de cautelar las garantías de los intervinientes y siempre que las características de la
investigación lo permitieren, podrá fijar en la misma audiencia un plazo para el cierre de la
investigación, al vencimiento del cual se producirán los efectos previstos en el artículo 247.”

El Art. 67 del CPC, establece que el plazo judicial es prorrogable, sin embargo, debe solicitarse
antes de que expire el plazo original. El Art. 67 del CPC, resulta aplicable por encontrarse dentro de las
normas comunes a todo procedimiento. Art. 52 del CPP.

D. Control Judicial anterior a la formalización de la Investigación.


El Art. 186 del CPP, señala que cualquier persona que se considere afectada por una investigación
no formalizada, puede pedir al Juez de Garantía que le ordene al fiscal informar, y puede, el juez, fijarle un
plazo para que formalice la investigación.
“Art. 186.- Control judicial anterior a la formalización de la investigación. Cualquier persona
que se considerare afectada por una investigación que no se hubiere formalizado judicialmente, podrá pedir
al juez de garantía que le ordene al fiscal informar acerca de los hechos que fueren objeto de ella.
También podrá el juez fijarle un plazo para que formalice la investigación.”

E. Precisiones efectuadas por la CS acerca de las facultades de los JG en la audiencia de


formalización.
En relación a la audiencia de formalización de la investigación ha señalado la Excma. Corte
Suprema, que el magistrado (JG) no tiene facultad ni debe emitir pronunciamiento sobre la comunicación
del fiscal al imputado, de que desarrolla una investigación en su contra.
-  No procede que el juez de garantía interrogue al imputado formalizado acerca de los hechos
materia de la formalización y de su participación en los mismos hechos.
-  No corresponde que en la audiencia de formalización se proceda a la recepción de pruebas sobre
los hechos materia de la investigación. Ello sin perjuicio, que se presenten elementos de
convicción para acreditar las solicitudes adicionales que pudiere formular el fiscal, el querellante
o el imputado.
-  Es la única oportunidad para que el fiscal pueda solicitar que la causa pasedirectamente a juicio
oral conforme al artículo 235 del CPP.
-  Juez de Garantía puede disponer se proceda conforme al procedimiento simplificado, siempre que
lo solicite el fiscal, el cual tiene dos oportunidades para solicitarlo: Art. 388 del CPP
a) inmediatamente de recibida la denuncia del hecho; y,
b) al formalizar la investigación.

EL JUICIO INMEDIATO – AUDIENCIA DE FORMALIZACION Y DE PREPARACION DEL


JUICIO ORAL.
Se trata de un mecanismo de aceleración del proceso penal, por la vía de reducir los tramites

145
posteriores a la formalización. No es una salida alternativa del procedimiento, atendido que habrá
enjuiciamiento del imputado, en el juicio oral y público correspondiente. La solicitud para proceder en
juicio inmediato se plantea por el fiscal, en la audiencia de formalización de la investigación (AFI), que de
acogerse la petición del MP, se transforma, de facto, en Audiencia de Preparación del Juicio Oral (APJO).
Se utilizará este mecanismo, normalmente, cuando se esté en presencia de un delito flagrante, en que el
fiscal cuenta con todos los antecedentes necesarios para acusar y probar su imputación.
El Art. 235 del CPP, que se refiere a la materia, señala:
“Art. 235. Juicio inmediato. En la audiencia de formalización de la investigación, el fiscal
podrá solicitar al juez que la causa pase directamente a juicio oral. Si el juez acogiere dicha solicitud,
en la misma audiencia el fiscal deberá formular verbalmente su acusación y ofrecer prueba. También
en la audiencia el querellante podrá adherirse a la acusación del fiscal o acusar particularmente y
deberá indicar las pruebas de que pensare valerse en el juicio. El imputado podrá realizar las
alegaciones que correspondieren y ofrecer, a su turno, prueba.
Al término de la audiencia, el juez dictará auto de apertura del juicio oral. No obstante, podrá
suspender la audiencia y postergar esta resolución, otorgando al imputado un plazo no menor de
quince ni mayor de treinta días, dependiendo de la naturaleza del delito, para plantear sus solicitudes
de prueba.
Las resoluciones que el juez dictare en conformidad a lo dispuesto en este artículo no serán
susceptibles de recurso alguno.”
Nuestra jurisprudencia ha señalado que se vulnera el derecho a la defensa si se rechaza la oposición
del Defensor al juicio inmediato y no se da lugar a la suspensión por el plazo previsto por la ley para que la
defensa pueda plantear sus solicitudes de prueba. Recurso de Nulidad acogido. Corte de Apelaciones de
Santiago, sentencia de fecha 18-10-2006.30

Situaciones especiales en que se puede poner término a la investigación.


Después de la formalización de la investigación, el fiscal no puede hacer uso de las facultades para
no iniciar la investigación o suspenderla.
Por lo tanto en el ejercicio de la acción penal, se obliga al MP seguir adelante con la investigación.
Salvo las situaciones especiales que fija la ley y, que son:
- la suspensión condicional del procedimiento.
- los acuerdos reparatorios.
- facultad de no perseverar en la investigación.
Estas son herramientas que se contemplan en el proceso penal, con el objeto de no desgastar a los
tribunales en el conocimiento de todos los procesos investigativos instruidos por el MP y que admiten una
salida distinta de la que pueda disponerse en el juicio oral y público a que todo imputado tiene derecho.

LAS SALIDAS ALTERNATIVAS.31


-Introducción.
Uno de los mayores obstáculos al éxito de la justicia criminal lo constituye el manejo de grandes
volúmenes de casos y la creciente demanda de causas. Las salidas alternativas en el proceso penal,
30
Sentencia de la Corte de Apelaciones de Santiago de fecha 18 de octubre de 2006, dictada en la causa Rol 1888-2006. Recurso de Nulidad acogido.
Publicada Legal Publishing 35459.
31
Cortés-Monroy de la Fuente, Jorge. El Proyecto de Reforma Procesal Penal Chileno, las salidas alternativas y los procedimientos abreviados.
Anuario Nº 5. Facultad de Ciencias Jurídicas. Universidad de Antofagasta. Servicios Gráficos Ltda. Antofagasta-Chile. 1999. Págs. 109-128.

146
representan una respuesta menos represiva de parte del sistema de justicia penal, a un determinado conflicto
jurídico y no simplemente una decisión, en el sentido de transparentar la imposibilidad de hacerse cargo de
ese conflicto, ante el enorme número de causas penales que deben conocer los órganos de persecución
criminal y los tribunales con competencia penal, número que se incrementa año a año en las estadísticas
públicas.
Las salidas alternativas al procedimiento penal, contempladas en el CPP, son las siguientes:
1.- Suspensión condicional del procedimiento. Arts. 237 y siguientes del CPP.
2.- Acuerdos reparatorios. Art. 241 y siguientes del CPP.

- 1.- LA SUSPENSIÓN CONDICIONAL DEL PROCEDIMIENTO.32


La suspensión condicional del procedimiento se encuentra regulada en los Arts. 237 y siguientes del
CPP. Se decreta por el Juez de Garantía, a solicitud del MP y, es efectuada, con el acuerdo del imputado.
Se plantea en la suspensión condicional del procedimiento, la posibilidad de auxiliar a la víctima,
por la vía de establecer como condición de la suspensión condicional del procedimiento, la reparación
del daño ocasionado con el delito.
Para que se decrete la suspensión condicional del procedimiento, deben cumplirse tres requisitos:
a) que, la pena privativa o restrictiva de libertad que pudiere imponerse como consecuencia del
delito no exceda de tres años.
b) que, el imputado no haya sido condenado anteriormente por crimen o simple delito.
c) que, el imputado no tuviere vigente una suspensión condicional del procedimiento, al
momento de verificarse los hechos materia del nuevo proceso.
Además, el juez debe establecer las condiciones que deberá cumplir el imputado. El plazo de
suspensión del procedimiento variará de caso a caso, siendo no inferior a un año ni superior a tres. Si el
imputado infringe las condiciones impuestas por el juez, se puede revocar esta decisión y se reanuda el
procedimiento en su contra.
La presencia del defensor del imputado en la audiencia de suspensión condicional del
procedimiento, es un requisito de validez de la misma. Si el querellante asiste a la audiencia, debe ser oído
por el tribunal.
“Art. 237.- Suspensión condicional del procedimiento. El fiscal, con el acuerdo del imputado,
podrá solicitar al juez de garantía la suspensión condicional del procedimiento.
El juez podrá requerir del ministerio público los antecedentes que estimare necesarios para resolver.
La suspensión condicional del procedimiento podrá decretarse:
a) Si la pena que pudiere imponerse al imputado, en el evento de dictarse sentencia condenatoria ,
no excediere de tres años de privación de libertad;
b) Si el imputado no hubiere sido condenado anteriormente por crimen o simple delito, y
c) Si el imputado no tuviere vigente una suspensión condicional del procedimiento, al momento
de verificarse los hechos materia del nuevo proceso.
La presencia del defensor del imputado en la audiencia en que se ventilare la solicitud de suspensión
condicional del procedimiento constituirá un requisito de validez de la misma.
Si el querellante o la víctima asistieren a la audiencia en que se ventile la solicitud de suspensión
condicional del procedimiento, deberán ser oídos por el tribunal.

32
Cortés-Monroy de la Fuente, Jorge. Ob. Cit. Págs. 119, 120 y 121.

147
Tratándose de imputados por delitos de homicidio, secuestro, robo con violencia o intimidación
en las personas o fuerza en las cosas, sustracción de menores, aborto, los contemplados en los
artículos 361 a 366 bis y 367 del Código Penal y conducción en estado de ebriedad causando la muerte
o lesiones graves o gravísimas, el fiscal deberá someter su decisión de solicitar la suspensión
condicional del procedimiento al Fiscal Regional.
Al decretar la suspensión condicional del procedimiento, el juez de garantía establecerá las
condiciones a las que deberá someterse el imputado, por el plazo que determine, el que no podrá ser
inferior a un año ni superior a tres. Durante dicho período no se reanudará el curso de la prescripción de
la acción penal. Asimismo, durante el término por el que se prolongare la suspensión condicional del
procedimiento se suspenderá el plazo previsto en el artículo 247. (Plazo máximo legal para la investigación
formalizada)
La resolución que se pronunciare acerca de la suspensión condicional del procedimiento será
apelable por el imputado, por la víctima, por el ministerio público y por el querellante.
La suspensión condicional del procedimiento no impedirá de modo alguno el derecho a
perseguir por la vía civil las responsabilidades pecuniarias derivadas del mismo hecho.”

A.- Condiciones por cumplir (Art. 238 del CPP)


a)  Residir o no residir en un lugar determinado;
b)  Abstenerse de frecuentar determinados lugares o personas;
c)  Someterse a un tratamiento médico, psicológico o de otra naturaleza;
d)  Tener o ejercer un trabajo, oficio, profesión o empleo, o asistir a algún programa educacional o de
capacitación;
e)  Pagar una determinada suma, a título de indemnización de perjuicios, a favor de la víctima o
garantizar debidamente su pago. Se podrá autorizar el pago en cuotas o dentro de un determinado plazo, el
que en ningún caso podrá exceder el período de suspensión del procedimiento;
f)  Acudir periódicamente ante el ministerio público y, en su caso, acreditar el cumplimiento de las demás
condiciones impuestas, y
g)  Fijar domicilio e informar al ministerio público de cualquier cambio del mismo.
Durante el periodo de suspensión el juez en audiencia, puede modificar una o más de las
condiciones impuestas.
“Art. 238.- Condiciones por cumplir decretada la suspensión condicional del procedimiento.
El juez de garantía dispondrá, según correspondiere, que durante el período de suspensión, el imputado esté
sujeto al cumplimiento de una o más de las siguientes condiciones:
a) Residir o no residir en un lugar determinado;
b) Abstenerse de frecuentar determinados lugares o personas;
c) Someterse a un tratamiento médico, psicológico o de otra naturaleza;
d) Tener o ejercer un trabajo, oficio, profesión o empleo, o asistir a algún programa educacional o
de capacitación;
e) Pagar una determinada suma, a título de indemnización de perjuicios, a favor de la víctima
o garantizar debidamente su pago. Se podrá autorizar el pago en cuotas o dentro de un determinado
plazo, el que en ningún caso podrá exceder el período de suspensión del procedimiento;
f) Acudir periódicamente ante el ministerio público y, en su caso, acreditar el cumplimiento de las
demás condiciones impuestas;
g) Fijar domicilio e informar al ministerio público de cualquier cambio del mismo, y

148
h) Otra condición que resulte adecuada en consideración con las circunstancias del caso concreto de
que se tratare y fuere propuesta, fundadamente, por el Ministerio Público.
Durante el período de suspensión y oyendo en una audiencia a todos los intervinientes que
concurrieren a ella, el juez podrá modificar una o más de las condiciones impuestas.”

B. Efectos de la suspensión condicional del procedimiento.


No se reanuda el curso de la prescripción de la acción penal.
Se suspende el plazo de dos años para cerrar la investigación.
No se extinguen las acciones civiles de la víctima o de terceros, si la víctima recibe pagos, ellos se
imputan a la indemnización de perjuicios que le pudiere corresponder (Art. 240 del CPP).
Transcurrido el plazo fijado por el tribunal, sin que la suspensión condicional del procedimiento sea
revocada, se extingue la acción penal y el tribunal debe dictar, de oficio o a petición de parte, el
sobreseimiento definitivo.
“Art. 240.- Efectos de la suspensión condicional del procedimiento. La suspensión condicional
del procedimiento no extingue las acciones civiles de la víctima o de terceros. Sin embargo, si la víctima
recibiere pagos en virtud de lo previsto en el artículo 238, letra e), ellos se imputarán a la indemnización de
perjuicios que le pudiere corresponder.
Transcurrido el plazo que el tribunal hubiere fijado de conformidad al artículo 237, inciso
quinto, sin que la suspensión fuere revocada, se extinguirá la acción penal, debiendo el tribunal dictar
de oficio o a petición de parte el sobreseimiento definitivo.”

C. Recursos en contra de la resolución que se pronuncia sobre la suspensión condicional del


procedimiento.
La resolución que se pronuncia sobre la suspensión condicional del procedimiento es apelable por el
imputado, el MP y por el querellante.

D. Revocación de la suspensión condicional del procedimiento.


Cuando el imputado no cumpla con las condiciones de la suspensión condicional del procedimiento,
sin justificación, grave o reiteradamente, o sea objeto de una nueva formalización de la investigación por
hechos distintos, el juez, de oficio o a petición del fiscal o de la víctima, tiene la facultad de revocar la
suspensión condicional del procedimiento. Esta resolución que revoca la suspensión condicional del
procedimiento, es apelable. Art. 239 del CPP.
Art. 239.- Revocación de la suspensión condicional. Cuando el imputado incumpliere, sin
justificación, grave o reiteradamente las condiciones impuestas, o fuere objeto de una nueva formalización
de la investigación por hechos distintos, el juez, a petición del fiscal o la víctima, revocará la suspensión
condicional del procedimiento, y éste continuará de acuerdo a las reglas generales.
Será apelable la resolución que se dictare en conformidad al inciso precedente.”

- 2.- LOS ACUERDOS REPARATORIOS.33

A. Generalidades.
Implican la ampliación de formas ya existentes en nuestro ordenamiento jurídico de privatización de
33
Cortés-Monroy de la Fuente, Jorge. Ob. Cit. Págs. 121, 122 y 123.

149
la persecución penal, como son por ejemplo, los delitos de acción privada, pero a casos en que
tradicionalmente ha predominado el planteamiento de existencia de un interés público comprometido. Viene
a dar cabida a los intereses de la víctima, si ésta fundamentalmente persigue una reparación de naturaleza
pecuniaria y además, toma en cuenta que si la víctima rehúsa seguir colaborando con el procedimiento, el
MP difícilmente podrá continuar adelante con la persecución penal.

B. Regulación legal y procedencia de los acuerdos reparatorios.


El Art. 241 del CPP, establece que los acuerdos reparatorios, deben ser aprobados por el Juez de
Garantía, en audiencia, sólo pueden referirse a hechos investigados que afectaren bienes jurídicos
disponibles de carácter patrimonial, consistentes en lesiones menos graves (se considera sólo un aspecto
objetivo, cual es el resultado, sin considerar otros elementos del delito) o constituyentes de delitos culposos.
Para la procedencia de estos acuerdos es menester:
a) acuerdo entre el imputado y la víctima.
b) el acuerdo debe recaer sobre una determinada categoría de hechos punibles. La amplitud de este
requisito permite un espacio interpretativo amplio a los jueces de garantía, para determinar los delitos
comprendidos en la facultad legal.
c) acuerdo aprobado por el Juez de Garantía.El JG para aprobar el acuerdo reparatorio, debe
considerar si el hecho investigado cae dentro de la categoría permitida, si el consentimiento fue prestado
libremente y con conocimiento de los derechos, y si no existe un interés público prevalente en la
persecución penal, teniendo en cuenta que el Art. 241 del CPP, consagra una presunción de concurrencia
de este interés en caso que el imputado hubiere incurrido reiteradamente en hechos como los que se
investigaren en el caso particular. El MP puede apelar de la resolución que aprueba un acuerdo reparatorio.
“Art. 241.- Procedencia de los acuerdos reparatorios. El imputado y la víctima podrán convenir
acuerdos reparatorios, los que el juez de garantía aprobará, en audiencia a la que citará a los intervinientes
para escuchar sus planteamientos, si verificare que los concurrentes al acuerdo hubieren prestado su
consentimiento en forma libre y con pleno conocimiento de sus derechos.
Los acuerdos reparatorios sólo podrán referirse a hechos investigados que afectaren bienes
jurídicos disponibles de carácter patrimonial, consistieren en lesiones menos graves o constituyeren
delitos culposos.
En consecuencia, de oficio o a petición del ministerio público, el juez negará aprobación a los
acuerdos reparatorios convenidos en procedimientos que versaren sobre hechos diversos de los
previstos en el inciso que antecede, o si el consentimiento de los que lo hubieren celebrado no
apareciere libremente prestado, o si existiere un interés público prevalente en la continuación de la
persecución penal. Se entenderá especialmente que concurre este interés si el imputado hubiere incurrido
reiteradamente en hechos como los que se investigaren en el caso particular.”

C. Efectos del acuerdo reparatorio.


1.- Efectos Penales: el tribunal puede dictar sobreseimiento definitivo, total o parcial, con lo que se
extingue, total o parcialmente, la responsabilidad penal del imputado.
2.- Efectos Civiles: puede solicitarse su cumplimiento ante el JG, en conformidad a los Arts. 233 y
siguientes del CPC. El acuerdo reparatorio no puede ser dejado sin efecto por ninguna acción civil. Art. 52
del CPP.
3.- Efectos subjetivos o parciales: se existe pluralidad de imputados o víctimas, el procedimiento
debe continuar respecto de quienes no han concurrido al acuerdo reparatorio.

150
Artículo 240.- Efectos de la suspensión condicional del procedimiento. La suspensión
condicional del procedimiento no extingue las acciones civiles de la víctima o de terceros. Sin embargo, si
la víctima recibiere pagos en virtud de lo previsto en el artículo 238, letra e), ellos se imputarán a la
indemnización de perjuicios que le pudiere corresponder.
Transcurrido el plazo que el tribunal hubiere fijado de conformidad al artículo 237, inciso quinto,
sin que la suspensión fuere revocada, se extinguirá la acción penal, debiendo el tribunal dictar de oficio o a
petición de parte el sobreseimiento definitivo.

- Oportunidad para pedir y decretar suspensión condicional de procedimiento y los acuerdos


reparatorios.
En cualquier momento posterior a la formalización de la investigación puede arribarse a una
suspensión condicional del procedimiento o a un acuerdo reparatorio. Una vez declarado el cierre de la
investigación, solo pueden ser decretados durante la audiencia de preparación del juicio oral. Art. 245 del
CPP.
El MP debe llevar un registro en el cual dejará constancia de los acuerdos reparatorios. El registro es
reservado, Art. 246 del CPP y de acuerdo al Art. 335 del CPP, se prohíbe la utilización de los
antecedentes referidos a estas salidas alternativas como medio de prueba en el juicio oral.

LAS NULIDADES PROCESALES EN MATERIA PROCESAL PENAL (Arts. 159 – 165 del CPP)
A. Procedencia de la Nulidad.
El Art. 159 del CPP, señala que:
“Art. 159. Procedencia de las nulidades procesales. Sólo podrán anularse las actuaciones o
diligencias judiciales defectuosas del procedimiento que ocasionaren a los intervinientes un perjuicio
reparable únicamente con la declaración de nulidad. Existe perjuicio cuando la inobservancia de las
formas procesales atenta contra las posibilidades de actuación de cualquiera de los intervinientes en el
procedimiento.”

Esta es la consagración legal del principio de trascendencia.


El Art. 160 del CPP, por su parte señala que,
“Art. 160. Presunción de derecho del perjuicio. Se presumirá de Derecho la existencia del
perjuicio si la infracción hubiere impedido el pleno ejercicio de las garantías y de los derechos
reconocidos en la Constitución, o en las demás leyes de la República”.

B. Oportunidad para solicitar la nulidad procesal. Art. 161 del CPP.


Dos oportunidades básicas:
a)  En forma fundada y por escrito, incidentalmente, dentro de los 5 días siguientes a aquel en
que el perjudicado hubiere tomadoconocimiento fehacientemente del acto cuya invalidación se persiga.
b)  Si el vicio se ha producido en una actuación verificada en una audiencia, verbalmente antes
del término de la misma audiencia.
No puede reclamarse la nulidad de actuaciones verificadas durante la etapa de investigación después
de la audiencia de preparación del juicio oral.
“Art. 161.- Oportunidad para solicitar la nulidad. La declaración de nulidad procesal se deberá
impetrar, en forma fundada y por escrito, incidentalmente, dentro de los cinco días siguientes a aquél en que
el perjudicado hubiere tomado conocimiento fehaciente del acto cuya invalidación persiguiere, a menos que

151
el vicio se hubiere producido en una actuación verificada en una audiencia, pues en tal caso deberá
impetrarse verbalmente antes del término de la misma audiencia. Con todo, no podrá reclamarse la nulidad
de actuaciones verificadas durante la etapa de investigación después de la audiencia de preparación del
juicio oral. La solicitud de nulidad presentada extemporáneamente será declarada inadmisible.”

C. Titulares de la solicitud de declaración de la nulidad procesal. Art. 162 del CPP.


Sólo puede solicitarla el interviniente en el procedimiento perjudicado por el vicio y que no haya
concurrido a causarlo.
Art.162.- Titulares de la solicitud de declaración de nulidad. Sólo podrá solicitar la declaración
de nulidad el interviniente en el procedimiento perjudicado por el vicio y que no hubiere concurrido a
causarlo.

D. Nulidad de oficio. Art. 163 del CPP.


Si el tribunal estima que se ha producido un acto viciado, lo pone en conocimiento del interviniente,
a fin de que este proceda, a menos que se trate de una nulidad de las reguladas en el Art. 160 del CPP
(presunciones de derecho del perjuicio), evento en el cual puede declararla de oficio.
Art.163.- Nulidad de oficio. Si el tribunal estimare haberse producido un acto viciado y la nulidad
no se hubiere saneado aún, lo pondrá en conocimiento del interviniente en el procedimiento a quien
estimare que la nulidad le ocasiona un perjuicio, a fin de que proceda como creyere conveniente a sus
derechos, a menos de que se tratare de una nulidad de las previstas en el artículo 160, caso en el cual podrá
declararla de oficio.

E. Saneamiento de la nulidad procesal. Art. 164 del CPP.


Quedan subsanadas las actuaciones viciosas, en tres hipótesis:
a) Si el interviniente en el procedimiento y perjudicado con el vicio de nulidad no solicita su
declaración oportunamente.
b) Si acepta expresa o tácitamente los efectos del acto vicioso.
c) Cuando, a pesar del vicio, el acto cumple su finalidad respecto de todos los interesados, salvo en
los casos previstos en el Art. 160 del CPP.
Art. 164.- Saneamiento de la nulidad. Las nulidades quedarán subsanadas si el interviniente en el
procedimiento perjudicado no impetrare su declaración oportunamente, si aceptare expresa o tácitamente
los efectos del acto y cuando, a pesar del vicio, el acto cumpliere su finalidad respecto de todos los
interesados, salvo en los casos previstos en el artículo 160.

F. Efectos de la declaración de nulidad (Art. 165 del CPP)


La nulidad del acto conlleva la nulidad de los actos consecutivos que de él emanan o dependen.
El tribunal debe determinar concretamente cuales son los actos procesales a los que ella se extiende.
No puede retrotraer el procedimiento a etapas anteriores salvo en los casos en que ello corresponda, de
acuerdo con las normas del recurso de nulidad. La solicitud de nulidad constituye preparación suficiente
del recurso de nulidad para el caso de que el tribunal no acceda a la declaración de nulidad
solicitada.
Art. 165.- Efectos de la declaración de nulidad. La declaración de nulidad del acto conlleva la de
los actos consecutivos que de él emanaren o dependieren.
El tribunal, al declarar la nulidad, determinará concretamente cuáles son los actos a los que

152
ella se extendiere y, siendo posible, ordenará que se renueven, rectifiquen o ratifiquen.
Con todo, la declaración de nulidad no podrá retrotraer el procedimiento a etapas anteriores, a
pretexto de repetición del acto, rectificación del error o cumplimiento del acto omitido, salvo en los casos
en que ello correspondiere de acuerdo con las normas del recurso de nulidad. De este modo, si durante la
audiencia de preparación del juicio oral se declarare la nulidad de actuaciones judiciales realizadas durante
la etapa de investigación, el tribunal no podrá ordenar la reapertura de ésta. Asimismo, las nulidades
declaradas durante el desarrollo de la audiencia del juicio oral no retrotraerán el procedimiento a la etapa de
investigación o a la audiencia de preparación del juicio oral.
La solicitud de nulidad constituirá preparación suficiente del recurso de nulidad para el caso que el
tribunal no resolviere la cuestión de conformidad a lo solicitado.”

10. CONCLUSIÓN DE LA ETAPA DE INVESTIGACIÓN.

A. Generalidades.
Materias a tratar:
a) Conclusión de la investigación y las hipótesis en que puede tener lugar.
b) Casos en los cuales se suspende el procedimiento a través del sobreseimiento temporal.
c) Supuestos en que el procedimiento se extingue sin llegar al juicio oral, a través del
sobreseimiento definitivo.

B. Cierre de la investigación.
Se trata de una atribución del fiscal a cargo del caso.
Conforme al Art. 248 del CPP, se debe declarar cerrada la investigación:
“Art. 248. Cierre de la investigación. Practicadas las diligencias necesarias para la
averiguación del hecho punible y sus autores, cómplices o encubridores, el fiscal declarará cerrada la
investigación y podrá, dentro de los diez días siguientes:
a) Solicitar el sobreseimiento definitivo o temporal de la causa;
b) Formular acusación, cuando estimare que la investigación proporciona fundamento serio para el
enjuiciamiento del imputado contra quien se hubiere formalizado la misma, o
c) Comunicar la decisión del ministerio público de no perseverar en el procedimiento, por no
haberse reunido durante la investigación los antecedentes suficientes para fundar una acusación.
La comunicación de la decisión contemplada en la letra c) precedente dejará sin efecto la
formalización de la investigación, dará lugar a que el juez revoque las medidas cautelares que se hubieren
decretado, y la prescripción de la acción penal continuará corriendo como si nunca se hubiere
interrumpido.”

Citación a audiencia: cuando el fiscal decida solicitar el sobreseimiento definitivo o temporal, o no


perseverar en el procedimiento, debe formular su requerimiento al Juez de Garantía, quien citará a
todos los intervinientes a una audiencia (Art. 249 del CPP).
Art. 249.- Citación a audiencia. Cuando decidiere solicitar el sobreseimiento definitivo o temporal,
o comunicar la decisión a que se refiere la letra c) del artículo anterior, el fiscal deberá formular su
requerimiento al juez de garantía, quien citará a todos los intervinientes a una audiencia.

Plazo legal para el cierre de la investigación: al transcurrir dos años desde la fecha en que la

153
investigación hubiere sido formalizada, el fiscal debe cerrarla.
Este plazo legal de dos años, se suspende por la suspensión condicional de procedimiento.

El sobreseimiento temporal.Art. 252 del CPP.


Si el fiscal no declara cerrada la investigación en tal plazo, el imputado o el querellante pueden
solicitarle al Juez de Garantía que aperciba al fiscal. El juez citará a una audiencia, y si el fiscal no
comparece o se niega a declarar cerrada la investigación el juez decretará el sobreseimiento definitivo (Tal
resolución es apelable).
Si el fiscal se allana a la solicitud de cierre de la investigación, tiene plazo de 10 días para deducir
acusación. Si transcurre ese plazo sin que se haya deducido la acusación, el juez de oficio o a petición de
alguno de los intervinientes, cita a la audiencia del Art. 249 del CPP y dicta el sobreseimiento definitivo.
Art. 252.- Sobreseimiento temporal. El juez de garantía decretará el sobreseimiento temporal en
los siguientes casos:
a) Cuando para el juzgamiento criminal se requiriere la resolución previa de una cuestión
civil, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 171;
b) Cuando el imputado no compareciere al procedimiento y fuere declarado rebelde, de acuerdo con
lo dispuesto en los artículos 99 y siguientes, y
c) Cuando, después de cometido el delito, el imputado cayere en enajenación mental, de
acuerdo con lo dispuesto en el Título VII del Libro Cuarto.
El tribunal de juicio oral en lo penal dictará sobreseimiento temporal cuando el acusado no hubiere
comparecido a la audiencia del juicio oral y hubiere sido declarado rebelde de conformidad a lo dispuesto
en los artículos 100 y 101 de este Código.

Causales Sobreseimiento Definitivo. Arts. 250 y siguientes del CPP.

- Sobreseimiento definitivo. Art. 250 del CPP.


“Art. 250 del CPP. Sobreseimiento definitivo. El juez de garantía decretará el sobreseimiento
definitivo:
a)  Cuando el hecho investigado no fuere constitutivo de delito;
b)  Cuando apareciere claramente establecida la inocencia del imputado;
c)  Cuando el imputado estuviere exento de responsabilidad criminal en conformidad al
artículo 10 del Código Penal o en virtud de otra disposición legal;
d)  Cuando se hubiere extinguido la responsabilidad penal del imputadopor algunos de los
motivos establecidos en la ley;
e)  Cuando sobreviniere un hecho que, con arreglo a la ley, pusiere fin a dicha
responsabilidad, y
f)  Cuando el hecho de que se tratare hubiere sido materia de un procedimiento penal en el que
hubiere recaído sentencia firme respecto del imputado.
El juez no podrá dictar sobreseimiento definitivo respecto de los delitos que, conforme a los
tratados internacionales ratificados por Chile y que se encuentren vigentes, sean imprescriptibles o no
puedan ser amnistiados (por ejemplo, crímenes de lesa humanidad), salvo en los casos de los números 1°
y 2° del Art. 93 del CP (muerte del imputado o cumplimiento de la condena).”

Prohibición de sobreseimiento: El juez no podrá dictar sobreseimiento definitivo respecto de los delitos

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que, conforme a los tratados internacionales ratificados por Chile y que se encuentren vigentes, sean
imprescriptibles o no puedan ser amnistiados (por ejemplo, crímenes de lesa humanidad), salvo en los casos
de los números 1° y 2° del Art. 93 del CP (muerte del imputado o cumplimiento de la condena).

Efectos del sobreseimiento definitivo: pone término al procedimiento y tiene autoridad de cosa juzgada.
Art. 251 del CPP.
Art. 251.- Efectos del sobreseimiento definitivo. El sobreseimiento definitivo pone término al
procedimiento y tiene la autoridad de cosa juzgada.

Recursos en contra de la resolución que decreta el sobreseimiento definitivo. Art. 253 del CPP.
Procede el recurso de apelación.
Art. 253.- Recursos. El sobreseimiento sólo será impugnable por la vía del recurso de apelación
ante la Corte de Apelaciones respectiva.

Sobreseimiento total y parcial. Art. 255 del CPP.


Es total cuando se refiera a todos los delitos, y a todos los imputados; y parcial cuando se relaciona
con algún delito o algún imputado. En este caso, el procedimiento continúa respecto de aquellos delitos o
aquellos imputados a que este no se extienda.
Art. 255.- Sobreseimiento total y parcial. El sobreseimiento será total cuando se refiriere a
todos los delitos y a todos los imputados; y parcial cuando se refiriere a algún delito o a algún
imputado, de los varios a que se hubiere extendido la investigación y que hubieren sido objeto de
formalización de acuerdo al artículo 229.
Si el sobreseimiento fuere parcial, se continuará el procedimiento respecto de aquellos delitos o de
aquellos imputados a que no se extendiere aquél.

Facultades del juez respecto del sobreseimiento. Art. 256 del CPP.
El Juez de Garantía, al término de la audiencia, se pronunciará sobre la solicitud planteada. En el
caso de rechazarla, deja a salvo las atribuciones del MP de formular acusación o comunicar la decisión de
no perseverar en el procedimiento.
Art. 256.- Facultades del juez respecto del sobreseimiento. El juez de garantía, al término de la
audiencia a que se refiere el artículo 249, se pronunciará sobre la solicitud de sobreseimiento planteada por
el fiscal. Podrá acogerla, sustituirla, decretar un sobreseimiento distinto del requerido o rechazarla, si no la
considerare procedente. En este último caso, dejará a salvo las atribuciones del ministerio público
contempladas en las letras b) y c) del artículo 248.

Derecho a solicitar reapertura del Procedimiento. Art. 257 del CPP.


El Art. 257 del CPP, permite que los intervinientes puedan reiterar la solicitud de diligencias
(dentro de los 10 días siguientes al cierre de la investigación) precisas de investigación que oportunamente
hayan formulado durante la investigación y que el MP rechazó. Si el Juez de Garantía acoge la solicitud,
ordena al fiscal reabrir la investigación.
El juez no debe decretar ni renovar las diligencias que en su oportunidad se hayan ordenado a
petición de los intervinientes y no se cumplieron por negligencia o hecho imputable a los mismos, ni
tampoco las que sean manifiestamente impertinentes, las que tengan por objeto acreditar hechos públicos
y notorios ni, en general todas aquellas que hayan sido solicitadas con fines puramente dilatorios.

155
Vencido el plazo o la ampliación del mismo, o antes de ello si se han cumplido las diligencias,
el fiscal cerrará nuevamente la investigación.
Art. 257. Reapertura de la investigación. Dentro de los diez días siguientes al cierre de la
investigación, los intervinientes podrán reiterar la solicitud de diligencias precisas de investigación que
oportunamente hubieren formulado durante la investigación y que el Ministerio Público hubiere
rechazado o respecto de las cuales no se hubiere pronunciado.
Si el juez de garantía acogiere la solicitud, ordenará al fiscal reabrir la investigación y proceder
al cumplimiento de las diligencias, en el plazo que le fijará. Podrá el fiscal, en dicho evento y por una sola
vez, solicitar ampliación del mismo plazo.
El juez no decretará ni renovará aquellas diligencias que en su oportunidad se hubieren
ordenado a petición de los intervinientes y no se hubieren cumplido por negligencia o hecho
imputable a los mismos, ni tampoco las que fueren manifiestamente impertinentes, las que tuvieren por
objeto acreditar hechos públicos y notorios ni, en general, todas aquellas que hubieren sido solicitadas con
fines puramente dilatorios.
Vencido el plazo o su ampliación, o aun antes de ello si se hubieren cumplido las diligencias, el
fiscal cerrará nuevamente la investigación y procederá en la forma señalada en el artículo 248.

E. Forzamiento de la acusación por el querellante particular.


Art. 258 del CPP. Si hubiere querellante particular y se opone a la solicitud de sobreseimiento del
fiscal, el juez dispone que los antecedentes sean remitidos al Fiscal Regional, a fin de que este revise la
decisión del fiscal. Si el fiscal regional, dentro de los tres días siguientes, decide que el MP acusará, dispone
simultáneamente, si continúa a cargo ese fiscal adjunto o designa uno distinto.
Si el fiscal regional, dentro de los tres días, ratifica la decisión del fiscal a cargo del caso, el juez
puede:
1.- Disponer que la acusación correspondiente sea formulada por el querellante quien, en lo
sucesivo, la sostiene en los mismo términos que el CPP establece para el MP.
2.- Decretar el sobreseimiento correspondiente.

Recursos: la resolución que niega lugar a una de las solicitudes que el querellante hiciere, es inapelable, sin
perjuicio de los recursos que procedan en contra de la resolución que ponga término al procedimiento.
Artículo 258.- Forzamiento de la acusación. Si el querellante particular se opusiere a la solicitud de
sobreseimiento formulada por el fiscal, el juez dispondrá que los antecedentes sean remitidos al fiscal
regional, a objeto que éste revise la decisión del fiscal a cargo de la causa.
Si el fiscal regional, dentro de los tres días siguientes, decidiere que el ministerio público formulará
acusación, dispondrá simultáneamente si el caso habrá de continuar a cargo del fiscal que hasta el momento
lo hubiere conducido, o si designará uno distinto. En dicho evento, la acusación del ministerio público
deberá ser formulada dentro de los diez días siguientes, de conformidad a las reglas generales.
Por el contrario, si el fiscal regional, dentro del plazo de tres días de recibidos los antecedentes,
ratificare la decisión del fiscal a cargo del caso, el juez podrá disponer que la acusación correspondiente
sea formulada por el querellante, quien la habrá de sostener en lo sucesivo en los mismos términos
que este Código lo establece para el ministerio público, o bien procederá a decretar el sobreseimiento
correspondiente.
En caso de que el fiscal hubiere comunicado la decisión a que se refiere la letra c) del artículo 248,
el querellante podrá solicitar al juez que lo faculte para ejercer los derechos a que se refiere el inciso

156
anterior.
La resolución que negare lugar a una de las solicitudes que el querellante formulare de conformidad
a este artículo será inapelable, sin perjuicio de los recursos que procedieren en contra de aquella que pusiere
término al procedimiento.

Problema: ¿Supone el Art. 248 letra c) del CPP, en relación con el inciso 2º del mismo artículo, la
posibilidad del fiscal de reabrir una investigación que ha cerrado?
Para responder es necesario establecer que el CPP ha introducido un concepto más en la persecución
penal. El procedimiento penal tiene como principio fundamental respetar una gama de derechos reconocidos
internacionalmente mediante los tratados que Chile ha celebrado. Además recoge varias sugerencias del
Código modelo del proceso penal para Ibero América y tiene influencias de la Ordenanza Procesal Alemana,
más los Códigos del ramo portugués e italiano, entre los cuales está el derecho de los imputados a no
permanecer indefinidamente en proceso. Dicho de otra forma, el imputado está obligado a aceptar la
formalización de una investigación en su contra para determinar su responsabilidad criminal, investigación a la
cual él tiene derecho de defenderse y por lo mismo puede ejercer derechos sobre los antecedentes recopilados e
incluso exigir determinadas diligencias. En este contexto, al imputado se le reconoce el derecho a no
permanecer indefinidamente en un proceso criminal, específicamente a una investigación delimitada en el
tiempo, que el Código la fijó en dos años. Por lo tanto, se ha incorporado en la persecución penal, el plazo
máximo de dos años que debe durar una investigación respecto de una persona determinada, ya que es un
derecho del imputado que debe ejercerlo en la forma legal.
De esta forma, la respuesta puede ser afirmativa o negativa según como se trate el tema.
Desde el punto de vista de la investigación en general, la respuesta sería afirmativa, pero con un
agregado, “siempre que sea dentro de los límites que la legislación establece”.
La principal limitación nace como consecuencia de los efectos que produce la comunicación de la
decisión del Ministerio Público de no perseverar en el procedimiento, esto es, levantar las medidas cautelares y
suprimir la suspensión de la prescripción de la acción penal, continuando su cómputo como si nunca se hubiese
interrumpido, lo que a pesar de la ambigüedad de los términos, que imagino tiene su explicación por las normas
respectivas del Código Penal, debe entenderse que la prescripción ha corrido desde que se cometió el delito sin
que hubiese suspensión o interrupción alguna, lo que implica que el fiscal tiene el resto del plazo de
prescripción para reabrir una investigación, siempre y cuando tenga nuevos antecedentes. Pero además tiene
otra gran limitación: Se trata de una investigación ya efectuada respecto de personas determinadas, por lo
tanto a ellas les es aplicable la norma del Art. 247 del CPP, y en este sentido el Fiscal tendrá sólo el plazo que
le reste de la primera investigación. O sea, si la investigación anterior se extendió por dieciocho meses, tendrá
sólo seis meses, al cabo del cual, debe cerrarla conforme a la disposición citada. Todo lo cual no significa que
se hace inaplicable el Art. 248 del CPP.
Lo último parece una contradicción, porque si ha comunicado su decisión de no perseverar en el
procedimiento, lo que constituye una causal de cierre de la investigación y por lo tanto se ha dejado sin efecto
la formalización de la investigación, no parece lógico que surjan nuevos antecedentes.
Pero como la realidad es mucho más rica que la imaginación, puede darse el caso que con motivo del
estudio de los antecedentes de una investigación formalizada de otros imputados o por una contingencia
incierta o azarosa, el Fiscal se encuentre con antecedentes importantes y suficientes para fundar una acusación,
por lo que podría acudir al MP para formalizar la investigación y ésta sólo debiera estar dirigida a conseguir los
antecedentes mínimos que digan relación con la nueva prueba acompañada y en este sentido se explica la

157
posibilidad de reabrir la investigación, la que no es eterna, como ya se dijo, puesto que tiene como límite el
tiempo señalado por el legislador en la forma ya indicada.
Ahora bien, el plazo de prescripción de la acción penal, queda vigente para iniciar una nueva
investigación, pero respecto de personas determinadas y distintas a aquella o aquellas que ya fueron objeto de
la investigación.
Cualquier otra interpretación desvirtuaría los principios generales establecidos en el Código y
especialmente lo señalado en el mensaje cuando se señala como una innovación el establecimiento de un plazo
de dos años para la investigación.
Si respecto de un imputado cuya investigación ha durado menos de dos años -haya hecho uso o no del
derecho para obtener un plazo judicial sobre el cierre de la investigación conforme al Art. 234 del CPP, el MP
comunica la decisión de no perseverar en el procedimiento por no haberse reunido antecedentes suficientes
para fundar una acusación y no se acepta reabrir la investigación ya cerrada, se induce a confusión y a una
contradicción.
Confusión porque sabemos que la legislación establece dos años para una investigación y habiéndose
reducido el plazo por disposición judicial no significa necesariamente un privilegio para el imputado como
tampoco una limitación al MP, quien tiene incólume el resto del plazo para reabrir la investigación.
Contradicción porque la comunicación referida en la letra c) no constituye una causal de
sobreseimiento definitivo y por lo mismo, la legislación deja el espacio posible para reabrir la investigación.
Por último, en el caso extremo que se hubiese vencido el plazo, siempre habrá derecho para la
formalización con el objeto de que el MP pueda acusar, claro está, pero siempre dentro del plazo de
prescripción.
“Art. 258.- Forzamiento de la acusación. Si el querellante particular se opusiere a la solicitud de
sobreseimiento formulada por el fiscal, el juez dispondrá que los antecedentes sean remitidos al fiscal
regional, a objeto que éste revise la decisión del fiscal a cargo de la causa.
Si el fiscal regional, dentro de los tres días siguientes, decidiere que el ministerio público formulará
acusación, dispondrá simultáneamente si el caso habrá de continuar a cargo del fiscal que hasta el momento
lo hubiere conducido, o si designará uno distinto. En dicho evento, la acusación del ministerio público
deberá ser formulada dentro de los diez días siguientes, de conformidad a las reglas generales.
Por el contrario, si el fiscal regional, dentro del plazo de tres días de recibidos los antecedentes,
ratificare la decisión del fiscal a cargo del caso, el juez podrá disponer que la acusación correspondiente sea
formulada por el querellante, quien la habrá de sostener en lo sucesivo en los mismos términos que este
Código lo establece para el ministerio público, o bien procederá a decretar el sobreseimiento
correspondiente.
En caso de que el fiscal hubiere comunicado la decisión a que se refiere la letra c) del artículo
248, el querellante podrá solicitar al juez que lo faculte para ejercer los derechos a que se refiere el
inciso anterior.
La resolución que negare lugar a una de las solicitudes que el querellante formulare de conformidad
a este artículo será inapelable, sin perjuicio de los recursos que procedieren en contra de aquella que pusiere
término al procedimiento.”

Resumen:
Actuaciones del fiscal vencido el plazo de investigación.
El fiscal se vería obligado a cerrar la investigación dentro del plazo legal, plazos que son señalados por
la ley misma o por el tribunal (el plazo puede ser legal o judicial – legal 2 años – judicial el fijado por el

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tribunal que no puede exceder de 2 años – el plazo de 2 años es fatal).
Llegado al vencimiento del plazo fijado para el término de investigación, pueden ocurrir las siguientes
situaciones :

a) El MP no cierra la investigación
Olvidándose de los plazos vencidos, el MP puede no cerrar la investigación, por lo que las partes
(especialmente el imputado) tienen expresamente el derecho de reclamar al MP el cierre de la investigación.
“Art. 247.- Plazo para declarar el cierre de la investigación. Transcurrido el plazo de dos años
desde la fecha en que la investigación hubiere sido formalizada, el fiscal deberá proceder a cerrarla.
Si el fiscal no declarare cerrada la investigación en el plazo señalado, el imputado o el querellante
podrán solicitar al juez que aperciba al fiscal para que proceda a tal cierre.
Para estos efectos el juez citará a los intervinientes a una audiencia y, si el fiscal no compareciere a
la audiencia o si, compareciendo, se negare a declarar cerrada la investigación, el juez decretará el
sobreseimiento definitivo de la causa. Esta resolución será apelable.
Si el fiscal se allanare a la solicitud de cierre de la investigación, deberá formular en la
audiencia la declaración en tal sentido y tendrá el plazo de diez días para deducir acusación.
Transcurrido este plazo sin que se hubiere deducido la acusación, el juez, de oficio o a petición de
alguno de los intervinientes, citará a la audiencia prevista en el Art. 249 y dictará sobreseimiento
definitivo en la causa.
El plazo de dos años previsto en este artículo se suspenderá en los casos siguientes:
a) cuando se dispusiere la suspensión condicional del procedimiento;
b) cuando se decretare sobreseimiento temporal de conformidad a lo previsto en el Art. 252, y
c) desde que se alcanzare un acuerdo reparatorio hasta el cumplimiento de las obligaciones
contraídas por el imputado a favor de la víctima o hasta que hubiere debidamente garantizado su
cumplimiento a satisfacción de esta última.”
El sobreseimiento se basa en la causal del Art. 250 letra e) del CPP.

b) El MP, apercibido por el tribunal, se allana al cierre de la investigación conforme al requerimiento


formulado por el tribunal a petición de alguno de los intervinientes
Si el fiscal se allanare a la solicitud de cierre de la investigación, deberá formular en la audiencia la
declaración en tal sentido y tendrá el plazo de diez días para deducir acusación.
Transcurrido este plazo sin que se hubiere deducido la acusación, el juez, de oficio o a petición de
alguno de los intervinientes, citará a la audiencia prevista en el Art. 249 y dictará sobreseimiento definitivo
en la causa.

c) Puede que el MP acuse.


Como lo esta ordenando el juez, lo que va a ser lo más normal, en estos casos, es que el MP presente
acusación, lo que daría lugar a las dos etapas del proceso que siguen.
Habiendo el MP practicado las diligencias necesarias para el establecer el hecho punible, y habiendo
procedido a declarar cerrada la investigación, tiene varias alternativas en su actuar posterior:
“Art. 248.- Cierre de la investigación. Practicadas las diligencias necesarias para la averiguación
del hecho punible y sus autores, cómplices o encubridores, el fiscal declarará cerrada la investigación y
podrá, dentro de los diez días siguientes:
a) Solicitar el sobreseimiento definitivo o temporal de la causa;

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b) Formular acusación, cuando estimare que la investigación proporciona fundamento serio para
el enjuiciamiento del imputado contra quien se hubiere formalizado la misma, o
c) Comunicar la decisión del ministerio público de no perseverar en el procedimiento, por no
haberse reunido durante la investigación los antecedentes suficientes para fundar una acusación.
La comunicación de la decisión contemplada en la letra c) precedente dejará sin efecto la
formalización de la investigación, dará lugar a que el juez revoque las medidas cautelares que se hubieren
decretado, y la prescripción de la acción penal continuará corriendo como si nunca se hubiere
interrumpido.”
También el fiscal tiene la alternativa que se proceda conforme al procedimiento abreviado,
remplazándose la preparación y el juicio oral, regulado en el libro IV del CPP
Además, hay dos situaciones que no dependen totalmente del MP, que pueden producirse, como son
los acuerdos reparatorios y la suspensión condicional del procedimiento, la primera porque es un acuerdo entre
imputado y víctima y la segunda porque requiere del acuerdo del imputado con el MP.

1.- Sobreseimiento (definitivo o temporal)


Es la primera alternativa del fiscal.
Equivale a una sentencia que pone fin al proceso, como una formulación o solicitud del MP, que
decreta y resuelve el juez de garantía. En todo caso, lo que varía son las causales de sobreseimiento que se
consagran en el CPP.
Como se da al final de la investigación, el juez cita a una audiencia para aprobar o rechazar el
sobreseimiento, propuesto por los intervinientes, en este caso por el MP.

Sobreseimiento definitivo.
Es una resolución del juez de garantía, que a solicitud del fiscal decide poner término al procedimiento
por las causales que indica el CPP, y cuyo efecto es otorgarle a la resolución que lo decreta, la autoridad de
cosa juzgada, asimilable a la sentencia definitiva absolutoria.
Las causales se indican en el Art. 250 del CPP.
“Art. 250.- Sobreseimiento definitivo. El juez de garantía decretará el sobreseimiento definitivo:
a) Cuando el hecho investigado no fuere constitutivo de delito;
b) Cuando apareciere claramente establecida la inocencia del imputado;
c) Cuando el imputado estuviere exento de responsabilidad criminal en conformidad al artículo
10 del Código Penal o en virtud de otra disposición legal;
d) Cuando se hubiere extinguido la responsabilidad penal del imputado por algunos de los
motivos establecidos en la ley;
e) Cuando sobreviniere un hecho que, con arreglo a la ley, pusiere fin a dicha responsabilidad ,
y
f) Cuando el hecho de que se tratare hubiere sido materia de un procedimiento penal en el que
hubiere recaído sentencia firme respecto del imputado.
El juez no podrá dictar sobreseimiento definitivo respecto de los delitos que, conforme a los
tratados internacionales ratificados por Chile y que se encuentren vigentes, sean imprescriptibles o
no puedan ser amnistiados, salvo en los casos de los números 1° y 2° del artículo 93 del Código Penal.”

Sobreseimiento temporal.
El sobreseimiento temporal es una resolución del juez de garantía que opera a petición del fiscal, no

160
poniéndole término definitivo al procedimiento sino que en forma temporal mientras subsistan las condiciones
que se han tenido a la vista para decretarlo, siendo las causales para pedirlo, limitadas a las señaladas por la ley
en el artículo 252 del CPP.
“Art. 252.- Sobreseimiento temporal. El juez de garantía decretará el sobreseimiento temporal en
los siguientes casos:
a) Cuando para el juzgamiento criminal se requiriere la resolución previa de una cuestión civil,
de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 171;
b) Cuando el imputado no compareciere al procedimiento y fuere declarado rebelde, de acuerdo
con lo dispuesto en los artículos 99 y siguientes, y
c) Cuando, después de cometido el delito, el imputado cayere en enajenación mental, de acuerdo
con lo dispuesto en el Título VII del Libro Cuarto.
El tribunal de juicio oral en lo penal dictará sobreseimiento temporal cuando el acusado no
hubiere comparecido a la audiencia del juicio oral y hubiere sido declarado rebelde de conformidad a
lo dispuesto en los artículos 100 y 101 de este Código.”

En la situación del sobreseimiento temporal, el juez de garantía, en una audiencia puede decidir:
- Acoger la petición del MP
- Que no este de acuerdo en la causal o en el tipo de sobreseimiento (temporal en vez de definitivo)
Si no es acogida la solicitud de sobreseimiento, el fiscal puede acusar o decir que no acusa ni sobresee. Sin
embargo, en la audiencia respectiva, se puede abrir un debate por otro interviniente para que no se cierre la
investigación y se sobresea la investigación por el tribunal y, que el fiscal acuse, o que se reabra la
investigación, pidiéndoles los intervinientes al juez de garantía que se efectúen las diligencias de investigación
que estiman necesarias.
El tribunal puede llegar a esa decisión cuando se den algunos requisitos previos.
“Art. 257.- Reapertura de la investigación. Dentro de los diez días siguientes al cierre de la
investigación, los intervinientes podrán reiterar la solicitud de diligencias precisas de investigación
que oportunamente hubieren formulado durante la investigación y que el Ministerio Público hubiere
rechazado o respecto de las cuales no se hubiere pronunciado.
Si el juez de garantía acogiere la solicitud, ordenará al fiscal reabrir la investigación y proceder
al cumplimiento de las diligencias, en el plazo que le fijará. Podrá el fiscal, en dicho evento y por una
sola vez, solicitar ampliación del mismo plazo.
El juez no decretará ni renovará aquellas diligencias que en su oportunidad se hubieren
ordenado a petición de los intervinientes y no se hubieren cumplido por negligencia o hecho
imputable a los mismos, ni tampoco las que fueren manifiestamente impertinentes, las que tuvieren
por objeto acreditar hechos públicos y notorios ni, en general, todas aquellas que hubieren sido
solicitadas con fines puramente dilatorios.
Vencido el plazo o su ampliación, o aun antes de ello si se hubieren cumplido las diligencias, el
fiscal cerrará nuevamente la investigación y procederá en la forma señalada en el artículo 248.”

Si el sobreseimiento lo declara el juez de garantía, es una resolución impugnable, la víctima y


el querellante tratándose del sobreseimiento, la podrían impugnar por la apelación excepcional que la
ley establece, apelación que se concede con el solo efecto devolutivo.
Otra forma de impugnar el sobreseimiento sería a través de la solicitud de forzamiento de la
acusación.

161
“Art. 258.- Forzamiento de la acusación. Si el querellante particular se opusiere a la solicitud de
sobreseimiento formulada por el fiscal, el juez dispondrá que los antecedentes sean remitidos al fiscal
regional, a objeto que éste revise la decisión del fiscal a cargo de la causa.
Si el fiscal regional, dentro de los tres días siguientes, decidiere que el ministerio público formulará
acusación, dispondrá simultáneamente si el caso habrá de continuar a cargo del fiscal que hasta el momento
lo hubiere conducido, o si designará uno distinto. En dicho evento, la acusación del ministerio público
deberá ser formulada dentro de los diez días siguientes, de conformidad a las reglas generales.
Por el contrario, si el fiscal regional, dentro del plazo de tres días de recibidos los antecedentes,
ratificare la decisión del fiscal a cargo del caso, el juez podrá disponer que la acusación correspondiente
sea formulada por el querellante, quien la habrá de sostener en lo sucesivo en los mismos términos que
este Código lo establece para el ministerio público, o bien procederá a decretar el sobreseimiento
correspondiente.
En caso de que el fiscal hubiere comunicado la decisión a que se refiere la letra c) del artículo 248,
el querellante podrá solicitar al juez que lo faculte para ejercer los derechos a que se refiere el inciso
anterior.
La resolución que negare lugar a una de las solicitudes que el querellante formulare de conformidad
a este artículo será inapelable, sin perjuicio de los recursos que procedieren en contra de aquella que
pusiere término al procedimiento.”

El artículo 248 letra c) del CPP, habla de la posibilidad de no continuar con la investigación.
“Art. 248.- Cierre de la investigación. Practicadas las diligencias necesarias para la averiguación
del hecho punible y sus autores, cómplices o encubridores, el fiscal declarará cerrada la investigación y
podrá, dentro de los diez días siguientes:
a) Solicitar el sobreseimiento definitivo o temporal de la causa;
b) Formular acusación, cuando estimare que la investigación proporciona fundamento serio para el
enjuiciamiento del imputado contra quien se hubiere formalizado la misma, o
c) Comunicar la decisión del ministerio público de no perseverar en el procedimiento, por no
haberse reunido durante la investigación los antecedentes suficientes para fundar una acusación.
La comunicación de la decisión contemplada en la letra c) precedente dejará sin efecto la
formalización de la investigación, dará lugar a que el juez revoque las medidas cautelares que se hubieren
decretado, y la prescripción de la acción penal continuará corriendo como si nunca se hubiere
interrumpido.”
Cerrada la investigación lo normal es que el MP tenga todos los antecedentes para tener un caso
sólido, que le permitiría formular una acusación.
La acusación es importante porque ella da a lugar a la otra etapa del juicio, que es la etapa
intermedia o de preparación del juicio oral.

UNIDAD V: LAS MEDIDAS CAUTELARES EN PROCESO PENAL


 La citación.
 La detención.
 La prisión preventiva.
 Otras medidas cautelares personales.

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 La libertad provisional.
 Las medidas cautelares reales.

LAS MEDIDAS CAUTELARES.


A. INTRODUCCIÓN.
La solicitud de medidas cautelares debe ser siempre posterior a la formalización de la investigación,
de manera tal, que el sujeto imputado sabe el contenido de los hechos punibles y la participación criminal
que se le atribuyen. En el actual sistema de persecución penal, se crean medidas cautelares personales
alternativas a las prisión preventiva, por ejemplo, la prohibición al imputado de acercarse al domicilio de la
víctima o a lugares que esta frecuente, el arresto domiciliario, la sujeción a la vigilancia de una persona o
institución determinada, etc. Amén de las medidas cautelares personales ya señaladas, se pueden decretar
medidas cautelares reales sobre bienes del imputado.

B. MEDIDAS CAUTELARES PERSONALES.


Las medidas cautelares personales, sólo pueden ser impuestas cuando fueren absolutamente
indispensables para el éxito de la investigación y sólo pueden durar mientras subsista la necesidad de su
aplicación. Además, sólo pueden decretarse por medio de resolución judicial fundada.
Art. 19 Nº 7 letra b) y c) de la CPR
Están sujetas a un principio general contenido en el Art. 5º del CPP:
“Art. 5º. Legalidad de las medidas privativas o restrictivas de libertad. No se podrá citar,
arrestar, detener, someter a prisión preventiva ni aplicar cualquier otra forma de privación o
restricción de libertad a ninguna persona, sino en los casos y en la forma señalados por la
Constitución y las leyes.
Las disposiciones de este Código que autorizan la restricción de la libertad o de otros derechos
del imputado o del ejercicio de alguna de sus facultades serán interpretadas restrictivamente y no se
podrán aplicar por analogía.”

I.- LA CITACIÓN.
Será medida cautelar propiamente tal si se refiere al imputado. Se utilizará cuando fuere necesaria la
presencia del imputado ante el tribunal. Si es desobedecida, se pude aplicar un medida más gravosa.

a.- Improcedencia de otras medidas cautelares.


Exclusión de otras medidas cautelares y procedencia sólo de la citación.
El Art. 124 del CPP, en los siguientes términos: “Cuando la imputación se refiere a faltas, o delitos
que la ley no sancionare con penas privativas ni restrictivas de libertad, no se podrán ordenar
medidas cautelares que recaigan sobre la libertad del imputado, con excepción de la citación. Lo
dispuesto en el inciso anterior no tendrá lugar en los casos a que se refiere el inciso cuarto del Art. 134 o
cuando procediere el arresto por falta de comparecencia, la detención o la prisión preventiva de
acuerdo a lo dispuesto en el Art. 33.”
Esta modificación ha ampliado la posibilidad de que medidas privativas de libertad se apliquen a
delitos de menor gravedad, cuestión que resulta a lo menos criticable.
“Art. 124. Exclusión de otras medidas. Cuando la imputación se refiriere a faltas, o delitos que la
ley no sancionare con penas privativas ni restrictivas de libertad, no se podrán ordenar medidas
cautelares que recaigan sobre la libertad del imputado, con excepción de la citación.

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Lo dispuesto en el inciso anterior no tendrá lugar en los casos a que se refiere el inciso cuarto del artículo
134 o cuando procediere el arresto por falta de comparecencia, la detención o la prisión preventiva de
acuerdo a lo dispuesto en el artículo 33.”

b.- Citación, registro y detención en caso de flagrancia.


El Art. 134 del CPP, señala que: “Quien fuere sorprendido por la policía in fraganti cometiendo un
hecho de los señalados en el Art. 124, será citado a la presencia del fiscal, previa comprobación de su
domicilio.La policía podrá registrar las vestimentas, el equipaje o el vehículo de la persona que será citada.
Asimismo, podrá conducir al imputado al recinto policial, para efectuar allí la citación.No obstante
lo anterior, el imputado podrá ser detenido si hubiere cometido alguna de las faltas contempladas en el
Código Penal, en los Arts. 494, números 4, 5 y 19, exceptuando en este último caso los hechos descritos en
los Arts. 189 y 233; 494 bis, 495, N° 21, y 496, números 5 y 26.
En todos los casos señalados en el inciso anterior, el agente policial deberá informar al fiscal, de
inmediato, de la detención, para los efectos de lo dispuesto en el inciso final del Art.131. El fiscal
comunicará su decisión al defensor en el momento que la adopte.El procedimiento indicado en el inciso
primero podrá ser utilizado asimismo cuando, tratándose de un simple delito y no siendo posible conducir al
imputado inmediatamente ante el juez, el funcionario a cargo del recinto policial considerare que existen
suficientes garantías de su oportuna comparecencia.”En relación con las modificaciones introducidas en
esta materia, se produce la citación que la prisión preventiva pasa a ser plenamente aplicable a todo tipo de
crímenes, simples delitos o faltas.
“Art. 134.- Citación, registro y detención en casos de flagrancia. Quien fuere sorprendido por la
policía in fraganti cometiendo un hecho de los señalados en el artículo 124, será citado a la presencia del
fiscal, previa comprobación de su domicilio.
La policía podrá registrar las vestimentas, el equipaje o el vehículo de la persona que será
citada.
Asimismo, podrá conducir al imputado al recinto policial, para efectuar allí la citación. No
obstante lo anterior, el imputado podrá ser detenido si hubiere cometido alguna de las faltas
contempladas en el Código Penal, en los artículos 494, N°s. 4 y 5, y 19, exceptuando en este último caso
los hechos descritos en los artículos 189 y 233; 494 bis, 495 N° 21, y 496, N°s. 5 y 26.
En todos los casos señalados en el inciso anterior, el agente policial deberá informar al fiscal, de
inmediato, de la detención, para los efectos de lo dispuesto en el inciso segundo del artículo 131. El fiscal
comunicará su decisión al defensor en el momento que la adopte.
El procedimiento indicado en el inciso primero podrá ser utilizado asimismo cuando, tratándose de
un simple delito y no siendo posible conducir al imputado inmediatamente ante el juez, el funcionario a
cargo del recinto policial considerare que existen suficientes garantías de su oportuna comparecencia.”
Art. 131.- Plazo de la detención. Cuando la detención se practicare en cumplimiento de una
orden judicial, los agentes policiales que la hubieren realizado o el encargado del recinto de detención
conducirán inmediatamente al detenido a presencia del juez que hubiere expedido la orden. Si ello no
fuere posible por no ser hora de despacho, el detenido podrá permanecer en el recinto policial o de
detención hasta el momento de la primera audiencia judicial, por un período que en caso alguno
excederá las veinticuatro horas.
Cuando la detención se practicare en virtud de los artículos 129 y 130, el agente policial que la
hubiere realizado o el encargado del recinto de detención deberán informar de ella al ministerio público
dentro de un plazo máximo de doce horas. El fiscal podrá dejar sin efecto la detención u ordenar que el

164
detenido sea conducido ante el juez dentro de un plazo máximo de veinticuatro horas, contado desde
que la detención se hubiere practicado. Si el fiscal nada manifestare, la policía deberá presentar el
detenido ante la autoridad judicial en el plazo indicado.
Cuando el fiscal ordene poner al detenido a disposición del juez, deberá, en el mismo acto, dar
conocimiento de esta situación al abogado de confianza de aquél o a la Defensoría Penal Pública.
Para los efectos de poner a disposición del juez al detenido, las policías cumplirán con su
obligación legal dejándolo bajo la custodia de Gendarmería del respectivo tribunal.”

II.- LA DETENCIÓN.
El nuevo CPP consagra tres tipos de detención:
1.- La detención judicial,
2.- La detención decretada por cualquier tribunal y
3.- La detención en caso de flagrancia, por la policía o por cualquier persona.
El principio fundamental en esta materia, sobre procedencia de la detención, se encuentra
consagrado en el Art. 125 del CPP: “Ninguna persona podrá ser detenida sino por orden de
funcionario público expresamente facultado por la ley y después que dicha orden le fuere intimada en
forma legal, a menos que fuere sorprendida en delito flagrante y, en este caso, para el único objeto de
ser conducida ante la autoridad que correspondiere.”
Este principio consagrado en el CPP, es consecuente con lo establecido en el Art. 19 Nº 7 letra c)
de la CPR.

a.- La detención judicial. Art. 127 del CPP.


1.- La detención judicial emana de una orden del Juez de Garantía por lo general, excepcionalmente,
podría decretarla también el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal, que conocerá del juicio oral respectivo.
2.- A menos que se trate de alguno de los casos previstos en el Art. 124 del CPP (procede sólo
citación), el tribunal puede ordenar la detención del imputado para ser conducido a su presencia, sin
previa citación, cuando de otra manera la comparecencia pudiera verse demorada o dificultada.
3.- También se puede decretar respecto del imputado cuya presencia en audiencia judicial fuere
condición de ella, y que, legalmente citado, no comparezca sin causa justificada.
4.- No puede ser solicitada por la policía, si por los intervinientes como el fiscal, el querellante o la
víctima.
5.- El imputado siempre puede concurrir ante el juez que corresponda a solicitar un
pronunciamiento sobre la procedencia de la orden de detención, o la de cualquier otra medida cautelar.

b.- La detención decretada por otros tribunales.


Todo tribunal aunque no ejerza jurisdicción en lo criminal, puede dictar órdenes de detención contra
las personas que, dentro de la sala de su despacho, cometan algún crimen o simple delito.

c.- Detención en caso de flagrancia.


Puede revestir las siguientes formas:
i. Por un civil: cualquier persona puede detener a quien sorprenda en delito flagrante, debiendo entregar
inmediatamente al aprehendido a la policía, al MP o a la autoridad judicial más próxima.
ii. Por la policía: están obligados a detener a todo individuo a quien sorprendan in fraganti, al
sentenciado a penas privativas de libertad que hubiere quebrantado su condena y al que se fugare estando

165
detenido o en prisión preventiva.
-  Delitos sexuales: no obsta a que la policía practique la detención, la circunstancia de que la
persecución penal requiera instancia particular previa.
-  Detención en flagrancia de personas sujetas a fuero: el fiscal lo pondrá inmediatamente a
disposición de la CA respectiva. Desafuero.
-  Detención en flagrancia de autoridades judiciales y del MP: el fiscal lo pondrá
inmediatamente a disposición de la CA respectiva. Querella Capitulo.

iii. Situación de flagrancia.


“Art. 130 del CPP: Situación de flagrancia. Se entenderá que se encuentra en situación de
flagrancia:
a) El que actualmente se encontrare cometiendo el delito;
b) El que acabare de cometerlo;
c) El que huyere del lugar de comisión del delito y fuere designado por el ofendido u otra persona
como autor o cómplice;
d) El que, en un tiempo inmediato a la perpetración de un delito, fuere encontrado con objetos
procedentes de aquél o con señales, en sí mismo o en sus vestidos, que permitieren sospechar su
participación en él, o con las armas o instrumentos que hubieren sido empleados para cometerlo, y
e) El que las víctimas de un delito que reclamen auxilio, o testigos presenciales, señalaren como
autor o cómplice de un delito que se hubiere cometido en un tiempo inmediato.
Para los efectos de lo establecido en las letras d) y e) se entenderá por tiempo inmediato todo
aquel que transcurra entre la comisión del hecho y la captura del imputado, siempre que no hubieren
transcurrido más de doce horas.”

d.- Plazos de la detención.


Debemos distinguir:
1.- Detención policial con orden judicial.
Art.131 inciso 1º del CPP.
Los agentes policiales conducirán inmediatamente al detenido a presencia del juez que hubiere
expedido la orden. Si ello no es posible por no ser hora de despacho, debe permanecer en el recinto
policial o de detención por un periodo, que en caso alguno excederá de 24 horas.
La orden de detención debe expedirse por escrito y contener las menciones a que alude el Art. 154
del CPP.
Art. 131.- Plazos de la detención. Cuando la detención se practicare en cumplimiento de una orden
judicial, los agentes policiales que la hubieren realizado o el encargado del recinto de detención conducirán
inmediatamente al detenido a presencia del juez que hubiere expedido la orden. Si ello no fuere
posible por no ser hora de despacho, el detenido podrá permanecer en el recinto policial o de detención
hasta el momento de la primera audiencia judicial, por un período que en caso alguno excederá las
veinticuatro horas.
Cuando la detención se practicare en virtud de los artículos 129 y 130, el agente policial que la
hubiere realizado o el encargado del recinto de detención deberán informar de ella al ministerio público
dentro de un plazo máximo de doce horas. El fiscal podrá dejar sin efecto la detención u ordenar que el
detenido sea conducido ante el juez dentro de un plazo máximo de veinticuatro horas, contado desde que la
detención se hubiere practicado. Si el fiscal nada manifestare, la policía deberá presentar el detenido ante la

166
autoridad judicial en el plazo indicado.
Cuando el fiscal ordene poner al detenido a disposición del juez, deberá, en el mismo acto, dar
conocimiento de esta situación al abogado de confianza de aquél o a la Defensoría Penal Pública.
Para los efectos de poner a disposición del juez al detenido, las policías cumplirán con su obligación
legal dejándolo bajo la custodia de Gendarmería del respectivo tribunal.

2.- Detención policial sin orden judicial en caso de delito flagrante.


Art. 131 inciso 2º del CPP.
El agente policial o el encargado del recinto de detención deben informar de ella al MP dentro de un
plazo máximo de 12 horas. El fiscal puede dejar sin efecto la detención u ordenar que el detenido sea
conducido ante el juez dentro de un plazo máximo de 24 horas, contado desde que la detención se hubiere
practicado. Si el fiscal nada dice, la policía debe presentar el detenido ante la autoridad judicial en el plazo
indicado.
Art. 131.- Plazos de la detención. Cuando la detención se practicare en cumplimiento de una
orden judicial, los agentes policiales que la hubieren realizado o el encargado del recinto de detención
conducirán inmediatamente al detenido a presencia del juez que hubiere expedido la orden. Si ello no fuere
posible por no ser hora de despacho, el detenido podrá permanecer en el recinto policial o de detención
hasta el momento de la primera audiencia judicial, por un período que en caso alguno excederá las
veinticuatro horas.
Cuando la detención se practicare en virtud de los artículos 129 y 130, el agente policial que la
hubiere realizado o el encargado del recinto de detención deberán informar de ella al ministerio público
dentro de un plazo máximo de doce horas. El fiscal podrá dejar sin efecto la detención u ordenar que el
detenido sea conducido ante el juez dentro de un plazo máximo de veinticuatro horas, contado desde que la
detención se hubiere practicado. Si el fiscal nada manifestare, la policía deberá presentar el detenido ante la
autoridad judicial en el plazo indicado.
Cuando el fiscal ordene poner al detenido a disposición del juez, deberá, en el mismo acto, dar
conocimiento de esta situación al abogado de confianza de aquél o a la Defensoría Penal Pública.
Para los efectos de poner a disposición del juez al detenido, las policías cumplirán con su obligación
legal dejándolo bajo la custodia de Gendarmería del respectivo tribunal.”

3.- Audiencia de control de detención. Art. 132 del CPP.


A la primera audiencia del detenido debe asistir el fiscal, si este faltare a dicha audiencia, el
detenido debe ser liberado. En esta audiencia el Juez de Garantía controla la legalidad de la detención y el
fiscal debe proceder a formalizar la investigación y a solicitar medidas cautelares que estimare
pertinentes.
Esto supone dos condiciones:
a) que el fiscal cuente con los antecedentes necesarios para ello; y,
b) que esté presente el defensor del imputado.
Si no es posible proceder de la manera anterior, el fiscal puede solicitar una ampliación del plazo
de detención hasta por tres días para preparar su presentación.
Este plazo es menor que el establecido por el Art. 19 Nº 7 letra c) de la CPR.
Podría darse la situación, que una audiencia que comenzó como control de detención, termine como
Audiencia de Preparación del Juicio Oral, si se acepta la procedencia de la aceleración de juicio, conforme a
la institución del juicio inmediato.

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“Art. 132. Comparecencia judicial. A la primera audiencia judicial del detenido deberá concurrir
el fiscal o el abogado asistente del fiscal. La ausencia de éstos dará lugar a la liberación del
detenido.
En la audiencia, el fiscal o el abogado asistente del fiscal actuando expresamente facultado por éste,
procederá directamente a formalizar la investigación y a solicitar las medidas cautelares que
procedieren, siempre que contare con los antecedentes necesarios y que se encontrare presente el
defensor del imputado. En el caso de que no pudiere procederse de la manera indicada, el fiscal o el
abogado asistente del fiscal actuando en la forma señalada, podrá solicitar una ampliación del plazo
de detención hasta por tres días, con el fin de preparar su presentación. El juez accederá a la
ampliación del plazo de detención cuando estimare que los antecedentes justifican esa medida.
En todo caso, la declaración de ilegalidad de la detención no impedirá que el fiscal o el abogado
asistente del fiscal pueda formalizar la investigación y solicitar las medidas cautelares que sean
procedentes, de conformidad con lo dispuesto en el inciso anterior, pero no podrá solicitar la ampliación
de la detención. La declaración de ilegalidad de la detención no producirá efecto de cosa juzgada en
relación con las solicitudes de exclusión de prueba que se hagan oportunamente, de conformidad con lo
previsto en el artículo 276.”

Otras materias vinculadas a la detención.


a)  Lugar de detención - Detención en la residencia del imputado.
Cuando el detenido se encuentre en los casos del Art. 10 Nº 6 del Código Penal (legítima defensa).
Si la persona tuviere residencia fuera de la ciudad donde funciona el tribunal competente, la detención se
hace efectiva en la residencia que señale el detenido, dentro de la ciudad en que se encuentra el tribunal.
(Art. 138 del CPP).
“Art. 138.- Detención en la residencia del imputado. La detención del que se encontrare en los
casos previstos en el párrafo segundo del número 6º del artículo 10 del Código Penal se hará efectiva en su
residencia. Si el detenido tuviere su residencia fuera de la ciudad donde funcionare el tribunal competente,
la detención se hará efectiva en la residencia que aquél señalare dentro de la ciudad en que se encontrare el
tribunal.”

b)  Derechos del detenido.


Arts. 135, 136 137 del CPP.
El funcionario público a cargo del procedimiento de detención debe informar al afectado acerca
del motivo de la detención al momento de practicarla. Asimismo, debe darle información acerca de los
derechos establecidos en el Art. 93 letras a) b) y g) y Art. 94 letras f) y g) del CPP. Cuando no fuese
posible proporcionar inmediatamente la información, debe serle entregada por el encargado de la unidad
policial a la cual sea conducido. Se debe dejar constancia de dicha circunstancia y de la oportunidad en que
se dio cumplimiento a dicha obligación. La información puede efectuarse verbalmente, o bien por escrito, si
el detenido manifiesta saber leer y encontrarse en condiciones de hacerlo.
El fiscal y en su caso el juez, deben cerciorarse del cumplimiento de esta obligación. Si comprueban
que ello no hubiere ocurrido, deben informar al detenido sus derechos y remitir oficio a la autoridad
competente con el objeto de que esta aplique las sanciones correspondientes al funcionario infractor (Art.
136 del CPP).
En cuanto a la difusión de estos derechos del detenido puede verse el Art. 137 del CPP.
“Art. 135.- Información al detenido. El funcionario público a cargo del procedimiento de

168
detención deberá informar al afectado acerca del motivo de la detención, al momento de practicarla.
Asimismo, le informará acerca de los derechos establecidos en los artículos 93, letras a), b) y g), y
94, letras f) y g), de este Código. Con todo, si, por las circunstancias que rodearen la detención, no fuere
posible proporcionar inmediatamente al detenido la información prevista en este inciso, ella le será
entregada por el encargado de la unidad policial a la cual fuere conducido. Se dejará constancia en el libro
de guardia del recinto policial del hecho de haberse proporcionado la información, de la forma en
que ello se hubiere realizado, del funcionario que la hubiere entregado y de las personas que lo
hubieren presenciado.
La información de derechos prevista en el inciso anterior podrá efectuarse verbalmente, o bien
por escrito, si el detenido manifestare saber leer y encontrarse en condiciones de hacerlo. En este último
caso, se le entregará al detenido un documento que contenga una descripción clara de esos derechos, cuyo
texto y formato determinará el ministerio público.
En los casos comprendidos en el artículo 138, la información prevista en los incisos precedentes
será entregada al afectado en el lugar en que la detención se hiciere efectiva, sin perjuicio de la constancia
respectiva en el libro de guardia.”
“Art. 136.- Fiscalización del cumplimiento del deber de información. El fiscal y, en su caso, el
juez, deberán cerciorarse del cumplimiento de lo previsto en el artículo precedente. Si comprobaren
que ello no hubiere ocurrido, informarán de sus derechos al detenido y remitirán oficio, con los
antecedentes respectivos, a la autoridad competente, con el objeto de que aplique las sanciones
disciplinarias correspondientes o inicie las investigaciones penales que procedieren.”
“Art. 137. Difusión de derechos. En todo recinto policial, de los juzgados de garantía, de los
tribunales de juicio oral en lo penal, del Ministerio Público y de la Defensoría Penal Pública, deberá
exhibirse en lugar destacado y claramente visible al público, un cartel en el cual se consignen los
derechos de las víctimas y aquéllos que les asisten a las personas que son detenidas. Asimismo, en todo
recinto de detención policial y casa de detención deberá exhibirse un cartel en el cual se consignen los
derechos de los detenidos. El texto y formato de estos carteles serán determinados por el Ministerio de
Justicia.”

c) Instrucciones generales del MP, en materia de detención.


El MP ha señalado al respecto:
1.-  Que, la definición de casos constitutivos de flagrancia debe ser interpretada
restrictivamente. Art. 5º del CPP.
2.-  Que, en caso de cualquier simple delito, no siendo posible conducir al imputado a la
presencia judicial, y cuando existan suficientes garantías de su oportuna comparecencia, se podrá dejarlo
en libertad. Para efectos de ponderar si existen suficientes garantías, se considerará entre otros factores, la
relación entre la gravedad de los hechos imputados y la existencia fácilmente comprobable de vínculos
familiares, laborales o comunitarios estables que faciliten la ubicación del imputado.
3.- No procede ni la detención ni la citación por delito flagrante tratándose de delitos de acción
penal pública previa instancia particular y los delitos contra la propiedad industrial (Ley Nº 19.039).
Procederá la detención cuando en el mismo acto la víctima o quienes puedan denunciar por ella formulen
verbalmente su denuncia.
“Art. 134.- Citación, registro y detención en casos de flagrancia. Quien fuere sorprendido por la
policía in fraganti cometiendo un hecho de los señalados en el artículo 124, será citado a la presencia del
fiscal, previa comprobación de su domicilio.

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La policía podrá registrar las vestimentas, el equipaje o el vehículo de la persona que será
citada.
Asimismo, podrá conducir al imputado al recinto policial, para efectuar allí la citación.
No obstante lo anterior, el imputado podrá ser detenido si hubiere cometido alguna de las faltas
contempladas en el Código Penal, en los artículos 494, N°s. 4 y 5, y 19, exceptuando en este último caso
los hechos descritos en los artículos 189 y 233; 494 bis, 495 N° 21, y 496, N°s. 5 y 26.
En todos los casos señalados en el inciso anterior, el agente policial deberá informar al fiscal, de
inmediato, de la detención, para los efectos de lo dispuesto en el inciso segundo del artículo 131. El
fiscal comunicará su decisión al defensor en el momento que la adopte.
El procedimiento indicado en el inciso primero podrá ser utilizado asimismo cuando, tratándose de
un simple delito y no siendo posible conducir al imputado inmediatamente ante el juez, el funcionario
a cargo del recinto policial considerare que existen suficientes garantías de su oportuna
comparecencia.”

III.- LA PRISIÓN PREVENTIVA.


a) Generalidades.
La prisión preventiva tiene como finalidad esencial evitar la frustración del proceso, pero se le
reconoce también como garantía para asegurar el éxito de la instrucción y evitar la ocultación de futuros
medios de prueba (presenta el problema que se compromete la labor de búsqueda de medios de defensa),
para evitar la reincidencia (el procedimiento busca determinar la culpabilidad y no para evaluar la
peligrosidad del imputado) y para satisfacer la inquietud social y la inseguridad ciudadana (a través de esta
función, se está en realidad anticipando la pena).
En el CPP se disponen límites a la utilización de la prisión preventiva, destinados a mantener un
criterio de proporcionalidad en relación con la pena posible. Se amplían las situaciones en que la prisión
preventiva debe ser excluida.
“Art. 139.- Procedencia de la prisión preventiva. Toda persona tiene derecho a la libertad personal y
a la seguridad individual.
La prisión preventiva procederá cuando las demás medidas cautelares personales fueren estimadas
por el juez como insuficientes para asegurar las finalidades del procedimiento, la seguridad del
ofendido o de la sociedad.”

b) Normas del procedimiento penal - Procedencia e Improcedencia de la prisión preventiva.


Art. 139 del CPP: “Toda persona tiene derecho a la libertad personal y a la seguridad
individual.La prisión preventiva sólo procederá cuando las demás medidas cautelares personales fueren
estimadas como insuficientes para asegurar las finalidades del procedimiento, la seguridad del
ofendido o de la sociedad.”
La prisión preventiva es doblemente excepcional, ello por el juego de tres normas:
1.- estricta legalidad de las medidas cautelares personales (Art. 5º del CPP),
2.- las medidas cautelares en general son excepcionales (Art. 122 del CPP), y
3.- Procede la prisión preventiva, sólo cuando las demás medidas cautelares personales fueren
consideradas como insuficientes por el juez, para asegurar las finalidades del procedimiento. Art. 139
del CPP.
El criterio rector, es la proporcionalidad, por lo que el encarcelamiento que se estima necesario no
puede exceder la pena esperable.
El Art. 141 del CPP, señala que no se podrá ordenar la prisión preventiva cuando ésta aparezca
170
desproporcionada en relación con la gravedad del delito, las circunstancias de su comisión y la
sanción probable.
“Art. 141. Improcedencia de la prisión preventiva. No se podrá ordenar la prisión preventiva:
a) Cuando el delito imputado estuviere sancionado únicamente con penas pecuniarias o
privativas de derechos;
b) Cuando se tratare de delitos de acción privada, y
c) Cuando el imputado se encontrare cumpliendo efectivamente una pena privativa de libertad.
Si por cualquier motivo fuere a cesar el cumplimiento efectivo de la pena y el fiscal o el querellante
estimaren necesaria la prisión preventiva o alguna de las medidas previstas en el Párrafo 6º, podrá
solicitarlas anticipadamente, de conformidad a las disposiciones de este Párrafo, a fin de que, si el
tribunal acogiere la solicitud, la medida se aplique al imputado en cuanto cese el cumplimiento
efectivo de la pena, sin solución de continuidad.
Podrá en todo caso decretarse la prisión preventiva en los eventos previstos en el inciso
anterior, cuando el imputado hubiere incumplido alguna de las medidas cautelares previstas en el Párrafo
6° de este Título o cuando el tribunal considerare que el imputado pudiere incumplir con su obligación de
permanecer en el lugar del juicio hasta su término y presentarse a los actos del procedimiento como a la
ejecución de la sentencia, inmediatamente que fuere requerido o citado de conformidad a los artículos 33 y
123. Se decretará también la prisión preventiva del imputado que no asistiere a la audiencia del juicio
oral, resolución que se dictará en la misma audiencia, a petición del fiscal o del querellante.”

No procederá la prisión preventiva:


a)  Cuando el delito imputado estuviere sancionado únicamente con penas pecuniarias o privativas
de derechos;
b)  Cuando se tratare de un delito de acción penal privada, y
c)   Cuando el imputado se encontrare cumpliendo efectivamente una pena privativa de libertad.
Podrá en todo caso, decretarse la prisión preventiva en los eventos previstos en el inciso 2º cuando
el imputado hubiere incumplido alguna de las medidas cautelares previstas en el párrafo 6° de este Título
(Título V Libro I del CPP) o cuando el tribunal considere que el imputado pudiere incumplir lo establecido
en el inciso precedente. Se decretará también la prisión preventiva del imputado que no hubiere asistido a la
audiencia del juicio oral, resolución que se dictará en la misma audiencia a petición del fiscal o del
querellante.
La prisión preventiva no procederá respecto del imputado que se encontrare cumpliendo
efectivamente una pena privativa de libertad. Si por cualquier motivo fuere a cesar su cumplimiento
efectivo y el fiscal o el querellante estimaren procedente esta medida cautelar, o alguna de las medidas
previstas en el párrafo siguiente, podrán recabarla anticipadamente de conformidad a las disposiciones de
este Párrafo, a fin de que, si el tribunal acogiere la solicitud, la medida se aplique al imputado en cuanto
cese el cumplimiento efectivo de la pena, sin solución de continuidad.”
La prisión preventiva, siempre se decretará en audiencia, y se requiere para ordenarla:
a)  Que se haya formalizado la investigación.
b)  Solicitud formulada por el MP o el querellante.
c)  Antecedentes que justificaren la existencia de delito que se investigare.
d)  Antecedentes que permitan presumir fundadamente que el imputado ha tenido participación en el
delito como autor, cómplice o encubridor.
e)  Antecedentes calificados que permitan al tribunal considerar que la prisión preventiva es

171
indispensable para el éxito de diligencias precisas y determinadas de la investigación, o que la
libertad del imputado es peligrosa para la seguridad de la sociedad o del ofendido. Este requisito es
acotado por el artículo 140 incisos 2º, 3º y 4º del CPP.
“Art. 140.- Requisitos para ordenar la prisión preventiva. Una vez formalizada la investigación,
el tribunal, a petición del Ministerio Público o del querellante, podrá decretar la prisión preventiva del
imputado siempre que el solicitante acreditare que se cumplen los siguientes requisitos:
a) Que existen antecedentes que justificaren la existencia del delito que se investigare;
b) Que existen antecedentes que permitieren presumir fundadamente que el imputado ha
tenido participación en el delito como autor, cómplice o encubridor, y
c) Que existen antecedentes calificados que permitieren al tribunal considerar que la prisión
preventiva es indispensable para el éxito de diligencias precisas y determinadas de la investigación, o
que la libertad del imputado es peligrosa para la seguridad de la sociedad o del ofendido, o que existe
peligro de que el imputado se dé a la fuga, conforme a las disposiciones de los incisos siguientes. (Art.
139 del CPP)
Se entenderá especialmente que la prisión preventiva es indispensable para el éxito de la
investigación cuando existiere sospecha grave y fundada de que el imputado pudiere obstaculizar la
investigación mediante la destrucción, modificación, ocultación o falsificación de elementos de
prueba; o cuando pudiere inducir a coimputados, testigos, peritos o terceros para que informen
falsamente o se comporten de manera desleal o reticente.
Para estimar si la libertad del imputado resulta o no peligrosa para la seguridad de la sociedad,
el tribunal deberá considerar especialmente alguna de las siguientes circunstancias: la gravedad de la pena
asignada al delito; el número de delitos que se le imputare y el carácter de los mismos; la existencia
de procesos pendientes, y el hecho de haber actuado en grupo o pandilla.
Se entenderá especialmente que la libertad del imputado constituye un peligro para la seguridad
de la sociedad, cuando los delitos imputados tengan asignada pena de crimen en la ley que los
consagra; cuando el imputado hubiere sido condenado con anterioridad por delito al que la ley señale
igual o mayor pena, sea que la hubiere cumplido efectivamente o no; cuando se encontrare sujeto a
alguna medida cautelar personal, en libertad condicional o gozando de alguno de los beneficios
alternativos a la ejecución de las penas privativas o restrictivas de libertad contemplados en la ley.
(Ley Nº 18.216)
Se entenderá que la seguridad del ofendido se encuentra en peligro por la libertad del imputado
cuando existieren antecedentes calificados que permitieren presumir que éste realizará atentados en
contra de aquél, o en contra de su familia o de sus bienes.”

NOTA
La letra b) del Art. 3º de la Ley 20.603, publicada el 27.06.2012, modifica el Art. 140 del CPP, en el
sentido de reemplazar en el inciso cuarto, la oración "gozando de alguno de los beneficios alternativos a
la ejecución de las penas alternativas o restrictivas de libertad contemplados en la ley" por lo
siguiente: "cumpliendo alguna de las penas sustitutivas a la ejecución de las penas privativas o
restrictivas de libertad contempladas en la ley", pero dicha modificación no fue posible hacerla debido a
una inconsistencia en el texto.

Tramitación y Resolución de la solicitud de prisión preventiva.


La solicitud de prisión preventiva puede plantearse verbalmente en tres oportunidades:

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a) audiencia de formalización de la investigación;
b) Audiencia de Preparación del Juicio Oral; y,
c) audiencia de Juicio oral.
También puede solicitarse por escrito en cualquier etapa de la investigación, respecto del
imputado, el juez fijará una audiencia citando a ella al imputado, su defensor y los demás intervinientes. La
presencia del imputado y su defensor constituyen un requisito de validez de la audiencia. El tribunal debe
oír en todo caso al defensor, a los demás intervinientes si están presentes y quieren hacer uso de la palabra,
y al imputado.
El tribunal se pronunciará respecto de la solicitud de prisión preventiva, por medio de una
resolución fundada.
“Art. 142.- Tramitación de la solicitud de prisión preventiva. La solicitud de prisión preventiva
podrá plantearse verbalmente en la audiencia de formalización de la investigación, en la audiencia de
preparación del juicio oral o en la audiencia del juicio oral.
También podrá solicitarse en cualquier etapa de la investigación, respecto del imputado contra
quien se hubiere formalizado ésta, caso en el cual el juez fijará una audiencia para la resolución de la
solicitud, citando a ella al imputado, su defensor y a los demás intervinientes.
La presencia del imputado y su defensor constituye un requisito de validez de la audiencia en
que se resolviere la solicitud de prisión preventiva.
Una vez expuestos los fundamentos de la solicitud por quien la hubiere formulado, el tribunal oirá
en todo caso al defensor, a los demás intervinientes si estuvieren presentes y quisieren hacer uso de la
palabra y al imputado.”
“Art. 143.- Resolución sobre la prisión preventiva. Al concluir la audiencia el tribunal se
pronunciará sobre la prisión preventiva por medio de una resolución fundada, en la cual expresará
claramente los antecedentes calificados que justificaren la decisión.”

Modificación y Revocación de la prisión preventiva.


La resolución que ordena o rechaza la prisión preventiva es modificable de oficio o a petición de
cualquiera de los intervinientes, en cualquier estado del procedimiento.
Cuando el imputado solicite la revocación de la prisión preventiva el tribunal puede rechazarla de
plano, asimismo, puede citar a todos los intervinientes a una audiencia con el fin de abrir debate al
respecto. Está obligado a este último procedimiento cuando hayan transcurrido dos meses desde el último
debate oral en que se hubiere ordenado o mantenido la prisión preventiva.
En cualquier momento del procedimiento puede el tribunal, de oficio o a petición de cualquier
parte, sustituir la prisión preventiva por alguna de las medidas cautelares que contempla el artículo
155 del CPP (Art. 145 del CPP).
Transcurridos seis meses desde que se haya ordenado la prisión preventiva o desde el último debate
oral en que ella se haya decidido, el tribunal debe citar a una audiencia, con el fin de considerar su cesación
o prolongación.
El Art. 146 del CPP, señala expresamente: “Cuando la prisión preventiva hubiere sido o debiere ser
impuesta para garantizar la comparecencia del imputado al juicio y la eventual ejecución de la pena, el
tribunal podrá autorizar su reemplazo por una caución económica suficiente, cuyo monto fijará. La
caución podrá consistir en el depósito por el imputado u otra persona de dinero o valores, la constitución de
prendas o hipotecas, o la fianza de una o más personas idóneas calificadas por el tribunal.”
En caso que el imputado sea declarado rebelde o se sustraiga a la ejecución de la pena, se ejecutará

173
la caución. Si esta no consistió en dinero o valores, debe actuar como ejecutante el CDE.
El Art. 148 del CPP, señala en relación a la cancelación y devolución de la caución: “La caución
será cancelada y devueltos los bienes afectados, siempre que no hubieren sido ejecutados con anterioridad:
a) Cuando el imputado fuere puesto en prisión preventiva;
b) Cuando, por resolución firme, se absolviere al imputado, se sobreseyere la causa o se suspendiere
condicionalmente el procedimiento, y
c) Cuando se comenzare a ejecutar la pena privativa de libertad o se resolviere que ella no debiere
ejecutarse en forma efectiva, siempre que previamente se pagaren la multa y las costas que impusiere la
sentencia.”
“Art.144.- Modificación y revocación de la resolución sobre la prisión preventiva. La
resolución que ordenare o rechazare la prisión preventiva será modificable de oficio o a petición de
cualquiera de los intervinientes, en cualquier estado del procedimiento.
Cuando el imputado solicitare la revocación de la prisión preventiva el tribunal podrá rechazarla de
plano; asimismo, podrá citar a todos los intervinientes a una audiencia, con el fin de abrir debate sobre la
subsistencia de los requisitos que autorizan la medida. Si la prisión preventiva hubiere sido rechazada, ella
podrá ser decretada con posterioridad en una audiencia, cuando existieren otros antecedentes que, a juicio
del tribunal, justificaren discutir nuevamente su procedencia.”
“Art.145.- Substitución de la prisión preventiva y revisión de oficio. En cualquier momento del
procedimiento el tribunal, de oficio o a petición de parte, podrá substituir la prisión preventiva por alguna
de las medidas que se contemplan en las disposiciones del Párrafo 6º de este Título.
Transcurridos seis meses desde que se hubiere ordenado la prisión preventiva o desde el último
debate oral en que ella se hubiere decidido, el tribunal citará de oficio a una audiencia, con el fin de
considerar su cesación o prolongación.”
“Art.146.- Caución para reemplazar la prisión preventiva. Cuando la prisión preventiva hubiere
sido o debiere ser impuesta únicamente para garantizar la comparecencia del imputado al juicio y a la
eventual ejecución de la pena, el tribunal podrá autorizar su reemplazo por una caución económica
suficiente, cuyo monto fijará.
La caución podrá consistir en el depósito por el imputado u otra persona de dinero o valores, la
constitución de prendas o hipotecas, o la fianza de una o más personas idóneas calificadas por el tribunal.”
“Art. 148.- Cancelación de la caución. La caución será cancelada y devueltos los bienes afectados,
siempre que no hubieren sido ejecutados con anterioridad:
a) Cuando el imputado fuere puesto en prisión preventiva;
b) Cuando, por resolución firme, se absolviere al imputado, se sobreseyere la causa o se suspendiere
condicionalmente el procedimiento, y
c) Cuando se comenzare a ejecutar la pena privativa de libertad o se resolviere que ella no debiere
ejecutarse en forma efectiva, siempre que previamente se pagaren la multa y las costas que impusiere la
sentencia.”

Recursos y Ejecución de la medida de prisión preventiva.


Art. 149 del CPP: “La resolución que ordenare, mantuviere, negare lugar o revocare la prisión
preventiva será apelable cuando hubiere sido dictada en una audiencia. En los demás casos no será
susceptible de recurso alguno.”
En la ejecución de la medida de prisión preventiva, se encarga al tribunal que la dictó supervisar la
ejecución. Se ejecutará en establecimientos especiales, diferentes de los que se utilicen para los condenados,

174
o al menos en lugares absolutamente separados. El imputado será tratado en todo momento como
inocente. Excepcionalmente el tribunal puede conceder al imputado permiso de salida durante el día.
Cualquier restricción que la autoridad penitenciaria imponga al imputado debe ser inmediatamente
comunicada al tribunal.
“Art. 149.- Recursos relacionados con la medida de prisión preventiva. La resolución que
ordenare, mantuviere, negare lugar o revocare la prisión preventiva será apelable cuando hubiere sido
dictada en una audiencia. No obstará a la procedencia del recurso, la circunstancia de haberse decretado, a
petición de cualquiera de los intervinientes, alguna de las medidas cautelares señaladas en el artículo 155.
En los demás casos no será susceptible de recurso alguno.
Tratándose de los delitos establecidos en los artículos 141, 142, 361, 362, 365 bis, 390, 391, 433,
436 y 440 del Código Penal, y los de la ley N° 20.000, que tengan pena de crimen, el imputado no podrá
ser puesto en libertad mientras no se encuentre ejecutoriada la resolución que negare o revocare la
prisión preventiva, salvo el caso en que el imputado no haya sido puesto a disposición del tribunal en
calidad de detenido. El recurso de apelación contra esta resolución deberá interponerse en la misma
audiencia, gozará de preferencia para su vista y fallo y será agregado extraordinariamente a la tabla el
mismo día de su ingreso al tribunal de alzada, o a más tardar a la del día siguiente hábil. Cada Corte de
Apelaciones deberá establecer una sala de turno que conozca estas apelaciones en días feriados.
En los casos en que no sea aplicable lo dispuesto en el inciso anterior, estando pendiente el
recurso contra la resolución que dispone la libertad, para impedir la posible fuga del imputado la
Corte de Apelaciones respectiva tendrá la facultad de decretar una orden de no innovar, desde luego
y sin esperar la vista del recurso de apelación del fiscal o del querellante.”

Límites temporales de la prisión preventiva. Término por absolución o sobreseimiento.Debe el


tribunal, de oficio o a petición cualquiera de los intervinientes, decretar la terminación de la prisión
preventiva cuando no subsistan los motivos que la hayan justificado. Cuando la duración de la prisión
preventiva alcance la mitad de la pena que se pueda esperar, o de la que se haya impuesto existiendo
recursos pendientes, el tribunal citará de oficio a una audiencia. Asimismo debe poner término cuando se
dicte sentencia absolutoria y cuando se decrete sobreseimiento definitivo o temporal, aunque dichas
resoluciones no se encuentren ejecutoriadas.
“Art.153.- Término de la prisión preventiva por absolución o sobreseimiento. El tribunal deberá
poner término a la prisión preventiva cuando dictare sentencia absolutoria y cuando decretare
sobreseimiento definitivo o temporal, aunque dichas resoluciones no se encontraren ejecutoriadas.
En los casos indicados en el inciso precedente, se podrá imponer alguna de las medidas señaladas en
el párrafo 6º de este Título, cuando se consideraren necesarias para asegurar la presencia del imputado.”

Normas comunes a la detención y prisión preventiva.El procedimiento penal permite que se decrete la
restricción o prohibición de comunicaciones respecto del detenido o preso (Art. 151 del CPP). EL plazo
máximo es de 10 días, requiere petición del fiscal, y que se considere por el juez que ella resulta necesario
para el éxito de la investigación. No puede limitar el acceso del imputado a su abogado ni al propio
tribunal. Tampoco puede restringir el acceso a la atención médica.
El juez nunca puede consentir en el encierro en celdas de castigo.
“Art.151.- Prohibición de comunicaciones. El tribunal podrá, a petición del fiscal, restringir o
prohibir las comunicaciones del detenido o preso hasta por un máximo de diez días, cuando
considerare que ello resulta necesario para el exitoso desarrollo de la investigación. En todo caso esta

175
facultad no podrá restringir el acceso del imputado a su abogado en los términos del artículo 94, letra f), ni
al propio tribunal. Tampoco se podrá restringir su acceso a una apropiada atención médica.
El tribunal deberá instruir a la autoridad encargada del recinto en que el imputado se encontrare
acerca del modo de llevar a efecto la medida, el que en ningún caso podrá consistir en el encierro en celdas
de castigo.”

OTRAS MEDIDAS CAUTELARES PERSONALES CONTEMPLADAS EN EL CPP, DE MENOR


INTENSIDAD.
1. Privación de libertad, total o parcial, en su casa, o en la que el propio imputado señalare, si
aquella se encontrare fuera de la ciudad asiento del tribunal.
2. Sujeción a vigilancia de una persona o institución determinada.
3. Obligación de presentarse periódicamente ante el juez o ante la autoridad que el designare.
4. Prohibición de salir del país, de la localidad en la cual residiere o del ámbito territorial que fijare el
tribunal.
5. Prohibición de asistir a determinadas reuniones, recintos o espectáculos.
6. Prohibición de comunicarse con personas determinadas, siempre que no se afectare el derecho a
defensa.
7. Prohibición de aproximarse al ofendido o a su familia, y en su caso, la obligación de
abandonar el hogar que compartiere con aquél. (VIF)

Características de estas medidas cautelares personales de menor intensidad:


a) Tienen por finalidad u objeto, garantizar el éxito de las diligencias de investigación, proteger al
ofendido o a la sociedad, o asegurar la comparecencia del imputado.
b)  No pueden aplicarse estas medidas cautelares personales en aquellos casos en que sólo es
procedente la citación.
c)  Sólo proceden una vez formalizada la investigación en contra del imputado.
d)  Deben ser decretadas en audiencia por el tribunal, a petición del fiscal, del querellante o de
la víctima.
e)  Pueden aplicarse una o más de ellas.
f)  Se rigen por las normas ya vistas, aplicables a la prisión preventiva, en cuanto no se
opongan a lo dispuesto en los Arts. 155 y 156 del CPP.
g)  Pueden suspenderse y admitirse, en tal evento, las cauciones.
“Art. 155.- Enumeración y aplicación de otras medidas cautelares personales. Para garantizar
el éxito de las diligencias de investigación o la seguridad de la sociedad, proteger al ofendido o
asegurar la comparecencia del imputado a las actuaciones del procedimiento o ejecución de la
sentencia, después de formalizada la investigación el tribunal, a petición del fiscal, del querellante o la
víctima, podrá imponer al imputado una o más de las siguientes medidas:
a) La privación de libertad, total o parcial, en su casa o en la que el propio imputado señalare,
si aquélla se encontrare fuera de la ciudad asiento del tribunal;
b) La sujeción a la vigilancia de una persona o institución determinada, las que informarán
periódicamente al juez;
c) La obligación de presentarse periódicamente ante el juez o ante la autoridad que él
designare;
d) La prohibición de salir del país, de la localidad en la cual residiere o del ámbito territorial que

176
fijare el tribunal;
e) La prohibición de asistir a determinadas reuniones, recintos o espectáculos públicos, o de
visitar determinados lugares;
f) La prohibición de comunicarse con personas determinadas, siempre que no se afectare el derecho
a defensa, y
g) La prohibición de aproximarse al ofendido o su familia y, en su caso, la obligación de
abandonar el hogar que compartiere con aquél.
El tribunal podrá imponer una o más de estas medidas según resultare adecuado al caso y ordenará
las actuaciones y comunicaciones necesarias para garantizar su cumplimiento.
La procedencia, duración, impugnación y ejecución de estas medidas cautelares se regirán por las
disposiciones aplicables a la prisión preventiva, en cuanto no se opusieren a lo previsto en este Párrafo.”
“Art. 156.- Suspensión temporal de otras medidas cautelares personales. El tribunal podrá
dejar temporalmente sin efecto las medidas contempladas en este Párrafo, a petición del afectado por
ellas, oyendo al fiscal y previa citación de los demás intervinientes que hubieren participado en la
audiencia en que se decretaron, cuando estimare que ello no pone en peligro los objetivos que se tuvieron
en vista al imponerlas. Para estos efectos, el juez podrá admitir las cauciones previstas en el artículo 146.”

C. MEDIDAS CAUTELARES REALES - PROCEDENCIA.


Las medidas cautelares reales pueden ser solicitadas durante la etapa de investigación por el
Ministerio Público, por el querellante o por la víctima y, dicen relación respecto de los bienes del imputado.
Deben solicitarse por escrito ante el Juez de Garantía. Ellas consisten en las medidas precautorias del Título
V, libro II CPC. Concedida la medida cautelar real, el plazo para deducir la demanda civil es el mismo
analizado anteriormente, conforme al artículo 60 del CPP. Las resoluciones que niegan o dan lugar a estas
medidas cautelares reales son apelables para ante la Corte de Apelaciones correspondiente.
En este caso no hay actuación de oficio por parte del Juez de Garantía, no se permite que se decrete
como medida el embargo, ni tampoco hay una relación entre la formalización de la investigación y el
embargo.
“Art. 157.- Procedencia de las medidas cautelares reales. Durante la etapa de investigación, el
ministerio público o la víctima podrán solicitar por escrito al juez de garantía que decrete respecto del
imputado, una o más de las medidas precautorias autorizadas en el Título V del Libro Segundo del
Código de Procedimiento Civil. En estos casos, las solicitudes respectivas se substanciarán y regirán de
acuerdo a lo previsto en el Título IV del mismo Libro. Con todo, concedida la medida, el plazo para
presentar la demanda se extenderá hasta la oportunidad prevista en el artículo 60.
Del mismo modo, al deducir la demanda civil, la víctima podrá solicitar que se decrete una o más de
dichas medidas.”
“Art. 158.- Recurso de apelación. Serán apelables las resoluciones que negaren o dieren lugar a las
medidas previstas en este Título.”

ETAPA INTERMEDIA O DE PREPARACIÓN DEL JUICIO ORAL


1.- Generalidades.
Son presupuestos necesarios de esta etapa intermedia, la formalización de la investigación previa,
el cierre de esta investigación y la acusación. Art. 248 del CPP.

177
Se exige que exista congruencia entre la formalización, la acusación y la sentencia del Tribunal de
Juicio Oral en lo Penal. La coherencia entre la acusación y la formalización apunta directamente a
garantizar la efectiva posibilidad de defensa por parte del imputado.
En el supuesto que el MP decide acusar, el procedimiento no permite que el Juez de Garantía ejerza
el control jurisdiccional sobre el mérito de dicha acusación, ni aún a petición de la defensa.

2.- La acusación.
Se puede definir la acusación, como “el requerimiento de apertura del juicio, fundado y formal,
efectuado por el fiscal adjunto, que precisa, desde su posición, el objeto del juicio, lo califica
jurídicamente y esgrime los medios de prueba pertinentes.”
El Art. 259 del CPP, establece los requisitos o contenidos de la acusación, señalando que la
acusación deberá contener en forma clara y precisa:
a)  La individualización de el o los acusados y de su defensor;
b)  La relación circunstanciada de el o los hechos atribuidos y de su calificaciónjurídica;
c)  La relación de las circunstancias modificatorias de la responsabilidad penal que concurrieren, aun
subsidiariamente de la petición principal;
d)  La participación que se atribuyere al acusado;
e)  La expresión de los preceptos legales aplicables;
f)  El señalamiento de los medios de prueba de que el ministerio públicopensare valerse en el juicio;
g)  La pena cuya aplicación se solicitare, y
h)  En su caso, la solicitud de que se proceda de acuerdo al procedimiento abreviado.
Si el fiscal ofrece rendir prueba de testigos, debe presentar una lista, individualizándolos, además
debe señalar los puntos sobre los que han de recaer las declaraciones. En el mismo escrito debe
individualizar, de igual modo, al perito o peritos cuya comparecencia solicite. El fiscal debe señalar en la
acusación el nombre de los testigos a quienes debe pagarse y el monto aproximado de ese pago.
El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal puede, perfectamente, aplicar una calificación jurídica distinta
a la sostenida por el MP e, incluso, apreciar la concurrencia de circunstancias modificatorias agravantes de
la responsabilidad.

“Artículo 259.- Contenido de la acusación. La acusación deberá contener en forma clara y


precisa:
a) La individualización de el o los acusados y de su defensor;
b) La relación circunstanciada de el o los hechos atribuidos y de su calificación jurídica;
c) La relación de las circunstancias modificatorias de la responsabilidad penal que
concurrieren, aun subsidiariamente de la petición principal;
d) La participación que se atribuyere al acusado;
e) La expresión de los preceptos legales aplicables;
f) El señalamiento de los medios de prueba de que el ministerio público pensare valerse en el
juicio;
g) La pena cuya aplicación se solicitare, y
h) En su caso, la solicitud de que se proceda de acuerdo al procedimiento abreviado.
Si, de conformidad a lo establecido en la letra f) de este artículo, el fiscal ofreciere rendir prueba
de testigos, deberá presentar una lista, individualizándolos con nombre, apellidos, profesión y
domicilio o residencia, salvo en el caso previsto en el inciso segundo del artículo 307, y señalando,

178
además, los puntos sobre los que habrán de recaer sus declaraciones. En el mismo escrito deberá
individualizar, de igual modo, al perito o los peritos cuya comparecencia solicitare, indicando sus
títulos o calidades.
La acusación sólo podrá referirse a hechos y personas incluidos en la formalización de la
investigación, aunque se efectuare una distinta calificación jurídica.”

- El principio de congruencia: la acusación solo puede referirse a hechos y personas incluidos en la


formalización de la investigación, aunque se efectúe una distinta calificación jurídica.

3.- La Audiencia de Preparación del Juicio Oral (APJO). Art. 260 del CPP.
Una vez presentada la acusación, el Juez de Garantía ordenará su notificación a todos los
intervinientes y citará, dentro de las 24 horas siguientes, a la Audiencia de Preparación del Juicio Oral. Esta
audiencia debe tener lugar, en un plazo no inferior a 25 ni superior a 35 días. Al acusado se le entregará
copia de la acusación.

“Art. 260.- Citación a la audiencia. Presentada la acusación, el juez de garantía ordenará su


notificación a todos los intervinientes y citará, dentro de las veinticuatro horas siguientes, a la
audiencia de preparación del juicio oral, la que deberá tener lugar en un plazo no inferior a veinticinco ni
superior a treinta y cinco días. Al acusado se le entregará la copia de la acusación, en la que se dejará
constancia, además, del hecho de encontrarse a su disposición, en el tribunal, los antecedentes acumulados
durante la investigación.”

- Actuación del querellante: Conforme al Art. 261 del CPP, hasta 15 días antes de la fecha fijada para la
realización de la audiencia de preparación del juicio oral, el querellante, por escrito, podrá:
a) Adherir a la acusación del ministerio público o acusar particularmente. En este segundo caso, acusar
particularmente, podrá:
i.- plantear una distinta calificación de los hechos,
ii.- otras formas de participación del acusado,
iii.- solicitar otra pena o
iv.- ampliar la acusación del fiscal, extendiéndola a hechos o a imputados distintos, siempre que hubieren
sido objeto de la formalización de la investigación;
b)  Señalar los vicios formales de que adoleciere el escrito de acusación,requiriendo su corrección;
c)  Ofrecer la prueba que estimare necesaria para sustentar su acusación, lo que deberá hacerse en los
mismos términos previstos en el Art. 259 del CPP, y, finalmente podrá
d)  Deducir demanda civil, cuando procediere.

“Art. 261.- Actuación del querellante. Hasta quince días antes de la fecha fijada para la
realización de la audiencia de preparación del juicio oral, el querellante, por escrito, podrá:
a) Adherir a la acusación del ministerio público o acusar particularmente. En este segundo
caso, podrá plantear una distinta calificación de los hechos, otras formas de participación del
acusado, solicitar otra pena o ampliar la acusación del fiscal, extendiéndola a hechos o a imputados
distintos, siempre que hubieren sido objeto de la formalización de la investigación;
b) Señalar los vicios formales de que adoleciere el escrito de acusación, requiriendo su
corrección;

179
c) Ofrecer la prueba que estimare necesaria para sustentar su acusación, lo que deberá hacerse
en los mismos términos previstos en el artículo 259, y
d) Deducir demanda civil, cuando procediere.”

- Plazo de notificación al acusado de la acusación fiscal y de las actuaciones del querellante cuando
procediere: las actuaciones del querellante, las acusaciones particulares, adhesiones y, la demanda civil,
deben ser notificadas al acusado, a más tardar, 10 días antes de la realización de la audiencia de
preparación del juicio oral. Art. 262 del CPP.

- Facultades del acusado (Art. 263 del CPP): Hasta la víspera del inicio de la audiencia de preparación
del juicio oral, por escrito, o al inicio de dicha audiencia, en forma verbal, el acusado podrá:
a)  Señalar los vicios formales de que adoleciere el escrito de acusación, requiriendo su corrección;
b)  Deducir excepciones de previo y especial pronunciamiento, y
c)  Exponer los argumentos de defensa que considere necesarios y señalar los medios de prueba cuyo
examen en el juicio oral solicitare, en los mismos términos previstos en el Art. 259 del CPP.

“Art. 263.- Facultades del acusado. Hasta la víspera del inicio de la audiencia de preparación
del juicio oral, por escrito, o al inicio de dicha audiencia, en forma verbal, el acusado podrá:
a) Señalar los vicios formales de que adoleciere el escrito de acusación, requiriendo su
corrección;
b) Deducir excepciones de previo y especial pronunciamiento, y
c) Exponer los argumentos de defensa que considere necesarios y señalar los medios de prueba
cuyo examen en el juicio oral solicitare, en los mismos términos previstos en el artículo 259.”

- Excepciones de previo y especial pronunciamiento.


Se definen como aquellas que tienden a corregir el procedimiento o a enervar la acción penal.
Conforme a lo dispuesto en el Art. 264 del CPP, el acusado podrá oponer como excepciones de
previo y especial pronunciamiento, las siguientes:
a) Incompetencia del juez de garantía;
b) Litispendencia;
c) Cosa juzgada;
d) Falta de autorización para proceder criminalmente, cuando la Constitución o la ley lo exigieren, y
e) Extinción de la responsabilidad penal.

“Art. 264.- Excepciones de previo y especial pronunciamiento. El acusado podrá oponer como
excepciones de previo y especial pronunciamiento las siguientes:
a) Incompetencia del juez de garantía;
b) Litis pendencia;
c) Cosa juzgada;
d) Falta de autorización para proceder criminalmente, cuando la Constitución o la ley lo exigieren, y
e) Extinción de la responsabilidad penal.”

De acogerse las excepciones de previo y especial pronunciamiento, su efecto es suspender o poner


fin al procedimiento, no todas ellas son iguales desde el punto de vista de su juzgamiento o de su

180
apreciación por el juez.
Las excepciones de Incompetencia del Juez de Garantía, litis pendencia o falta de autorización
para proceder criminalmente, deben ser resueltas en la Audiencia de Preparación del Juicio Oral. Si se
acogen, se dictará el sobreseimiento que corresponda, de lo contrario se continua con el procedimiento. La
resolución que recae en dichas excepciones es apelable.
En el caso de las restantes excepciones (cosa juzgada y extinción de la responsabilidad penal), el
juez garantía puede acoger una o más de las que se dedujeron y decretar el sobreseimiento definitivo,
siempre que el fundamento de la decisión se encuentre suficientemente justificado en los antecedentes
de la investigación. En caso contrario, dejará la resolución de la cuestión planteada para la audiencia del
juicio oral. Esta resolución que deja la resolución de las excepciones para el juicio oral, es inapelable.

“Art. 271.- Resolución de excepciones en la audiencia de preparación del juicio oral. Si el


imputado hubiere planteado excepciones de previo y especial pronunciamiento, el juez abrirá debate
sobre la cuestión. Asimismo, de estimarlo pertinente, el juez podrá permitir durante la audiencia la
presentación de los antecedentes que estimare relevantes para la decisión de las excepciones planteadas.
El juez resolverá de inmediato las excepciones de incompetencia, litis pendencia y falta de
autorización para proceder criminalmente, si hubieren sido deducidas. La resolución que recayere
respecto de dichas excepciones será apelable.
Tratándose de las restantes excepciones previstas en el artículo 264, el juez podrá acoger una o
más de las que se hubieren deducido y decretar el sobreseimiento definitivo, siempre que el
fundamento de la decisión se encontrare suficientemente justificado en los antecedentes de la
investigación. En caso contrario, dejará la resolución de la cuestión planteada para la audiencia del
juicio oral. Esta última decisión será inapelable.”

En todo caso, si las excepciones de cosa juzgada y de extinción de la responsabilidad penal no


son deducidas para ser discutidas en la Audiencia de Preparación del Juicio Oral (APJO), pueden
igualmente ser planteadas en el juicio oral. (Art. 265 del CPP).

“Art. 265.- Excepciones en el juicio oral. No obstante lo dispuesto en el artículo 263, si las
excepciones previstas en las letras c) y e) del artículo anterior no fueren deducidas para ser discutidas
en la audiencia de preparación del juicio oral, ellas podrán ser planteadas en el juicio oral.”

Desarrollo de la Audiencia de Preparación del Juicio Oral (APJO).


A.- Noción Previa.
La audiencia de preparación del juicio oral, exige la presencia del tribunal, el fiscal, el imputado y
su defensor. Si no se encuentra presente el defensor la audiencia adolece de nulidad.
Se puede discutir fundamentalmente tres tipos de cuestiones:
a) Ciertas excepciones de previo y especial pronunciamiento.Art. 264 del CPP.
b) Definir los hechos que serán objeto del debate a plantearse en el Juicio Oral, ya que puede ocurrir, que la
acusación no sea lo suficientemente clara y precisa.
c) Preparación de la prueba a rendir en juicio oral.

B.- Oralidad e Inmediación.


La APJO, debe ser dirigida por el Juez de Garantía, quien la presencia en su totalidad (inmediación),

181
se desarrolla oralmente y durante su realización no admite la presentación de escritos por los intervinientes.

“Art. 266.- Oralidad e inmediación. La audiencia de preparación del juicio oral será dirigida por
el juez de garantía, quien la presenciará en su integridad, se desarrollará oralmente y durante su
realización no se admitirá la presentación de escritos.”

C.- Resumen de las Presentaciones. Defensa oral. Comparecencia Obligatoria.


Al inicio de la audiencia, el Juez de Garantía, debe hacer una exposición resumida de las
presentaciones que hayan efectuado los intervinientes.

“Art. 267.- Resumen de las presentaciones de los intervinientes. Al inicio de la audiencia, el juez
de garantía hará una exposición sintética de las presentaciones que hubieren realizado los intervinientes.”

Si el imputado no ha ejercido por escrito, las facultades previstas en el artículo 263 del CPP, el juez
le otorgara la posibilidad de hacerlo verbalmente.

“Art. 268.- Defensa oral del imputado. Si el imputado no hubiere ejercido por escrito las
facultades previstas en el artículo 263, el juez le otorgará la oportunidad de efectuarlo verbalmente.”

La presencia del fiscal y del defensor constituyen un requisito de validez.


Si no comparece el fiscal, dicha ausencia debe ser subsanada de inmediato.
Si no comparece el defensor, el Juez de Garantía declara el abandono de la defensa, designa un
defensor de oficio al imputado y dispone la suspensión de la audiencia, por un plazo que no exceda de 5
días, con la finalidad de permitir que el defensor designado se interiorice del caso. Arts. 269 - 286 - 287 del
CPP.

“Art. 269.- Comparecencia del fiscal y del defensor. La presencia del fiscal y del defensor del
imputado durante la audiencia constituye un requisito de validez de la misma.
La falta de comparecencia del fiscal deberá ser subsanada de inmediato por el tribunal, quien
además pondrá este hecho en conocimiento del fiscal regional. Si no compareciere el defensor, el tribunal
declarará el abandono de la defensa, designará un defensor de oficio al imputado y dispondrá la
suspensión de la audiencia por un plazo que no excediere de cinco días, a objeto de permitir que el
defensor designado se interiorice del caso.
La ausencia o abandono injustificados de la audiencia por parte del defensor o del fiscal será
sancionada conforme a lo previsto en el artículo 287.”

D. Corrección de vicios formales.


Si la acusación del fiscal, la del querellante o la demanda civil adolecen de vicios formales, el juez
de garantía, ordenara que estos sean subsanados, sin suspender la audiencia, si ello es posible.
De lo contrario, ordenara la suspensión de ella, por un lapso que no puede exceder de 5 días.
Transcurrido el plazo indicado, si la acusación del querellante o la demanda civil no hubieren sido
rectificadas, se tendrán por no presentadas.
En cambio, si lo que no ha sido corregida es, la acusación fiscal, se puede otorgar una prórroga
hasta por otros 5 días, debiendo informar de la conducta del fiscal al Fiscal Regional.

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Ante la eventual desidia del MP en corregir la acusación fiscal, el Juez de Garantía procederá a
dictar el sobreseimiento definitivo, a menos que exista querellante particular. En este último caso, el
procedimiento continúa sólo con el querellante y el MP no puede volver a intervenir en el juicio. En todo
caso, la falta de una oportuna corrección de los vicios constituye una grave infracción a los deberes del
fiscal.

“Art. 270.- Corrección de vicios formales en la audiencia de preparación del juicio oral.
Cuando el juez considerare que la acusación del fiscal, la del querellante o la demanda civil adolecen de
vicios formales, ordenará que los mismos sean subsanados, sin suspender la audiencia, si ello fuere
posible.
En caso contrario, ordenará la suspensión de la misma por el período necesario para la
corrección del procedimiento, el que en ningún caso podrá exceder de cinco días. Transcurrido este plazo,
si la acusación del querellante o la demanda civil no hubieren sido rectificadas, se tendrán por no
presentadas. Si no lo hubiere sido la acusación del fiscal, a petición de éste, el juez podrá conceder una
prórroga hasta por otros cinco días, sin perjuicio de lo cual informará al fiscal regional.
Si el ministerio público no subsanare oportunamente los vicios, el juez procederá a decretar el
sobreseimiento definitivo de la causa, a menos que existiere querellante particular, que hubiere deducido
acusación o se hubiere adherido a la del fiscal. En este caso, el procedimiento continuará sólo con el
querellante y el ministerio público no podrá volver a intervenir en el mismo.
La falta de oportuna corrección de los vicios de su acusación importará, para todos los efectos, una
grave infracción a los deberes del fiscal.”

E.- Debate acerca de la prueba ofrecida. Exclusión de pruebas para el juicio oral.
- Normas legales.
Art. 272 y Art. 276 del CPP.
El Art. 272 del CPP, señala que cada parte podrá formular las solicitudes, observaciones y
planteamientos que estimare relevantes con relación a la prueba ofrecida por las demás.

“Art. 272.- Debate acerca de las pruebas ofrecidas por las partes. Durante la audiencia de
preparación del juicio oral cada parte podrá formular las solicitudes, observaciones y planteamientos que
estimare relevantes con relación a las pruebas ofrecidas por las demás, para los fines previstos en los incisos
segundo y tercero del artículo 276.”

El Art. 276 del CPP por su parte, establece que el Juez de Garantía, luego de examinar las pruebas
ofrecidas y escuchar a los intervinientes, ordenará fundadamente que se excluyan de ser rendidas en el
juicio oral aquellas pruebas impertinentes, puramente dilatorias o obtenidas por medio de actuaciones nulas
o afectando garantías fundamentales. Las demás pruebas que se hubieren ofrecido, serán admitidas por el
Juez de Garantía, al dictar el auto de apertura del juicio oral.

“Art. 276.- Exclusión de pruebas para el juicio oral. El juez de garantía, luego de examinar las
pruebas ofrecidas y escuchar a los intervinientes que hubieren comparecido a la audiencia, ordenará
fundadamente que se excluyan de ser rendidas en el juicio oral aquellas que fueren manifiestamente
impertinentes y las que tuvieren por objeto acreditar hechos públicos y notorios.
Si estimare que la aprobación en los mismos términos en que hubieren sido ofrecidas las pruebas

183
testimonial y documental produciría efectos puramente dilatorios en el juicio oral, dispondrá también que el
respectivo interviniente reduzca el número de testigos o de documentos, cuando mediante ellos deseare
acreditar unos mismos hechos o circunstancias que no guardaren pertinencia sustancial con la
materia que se someterá a conocimiento del tribunal de juicio oral en lo penal.
Del mismo modo, el juez excluirá las pruebas que provinieren de actuaciones o diligencias que
hubieren sido declaradas nulas y aquellas que hubieren sido obtenidas con inobservancia de
garantías fundamentales.
Las demás pruebas que se hubieren ofrecido serán admitidas por el juez de garantía al dictar el auto
de apertura del juicio oral.”

- Fundamento y objeto de las normas.


En la acusación (fiscal o particular) se deben anunciar las pruebas que se utilizarán en el juicio oral.
El Juez de Garantía durante la Audiencia de Preparación del Juicio Oral debe discutir con las partes
la procedencia, pertinencia, necesidad y licitud de las pruebas que ellas han ofrecido.
El legislador restringió la impugnación de la resolución que pronuncie el Juez de Garantía, sólo al
eventual recurso de nulidad. Excepcionalmente, el MP puede apelar dicha resolución, sólo cuando el
fundamento de la exclusión sea que se trata de diligencias nulas u obtenidas con inobservancia de garantías
constitucionales.

- Esquema General de la labor del Juez de Garantía en la APJO: su función puede calificarse como de
depuración de la prueba, y al respecto debe:
a) Establecer cuales son los hechos que deberán probarse (Art. 318 del CPP).
b) Excluir todos los medios de prueba manifiestamente impertinentes. Si la falta de importancia de un
medio de prueba, es dudosa, debe permitir que se rinda la prueba que se alega como impertinente para que
sea valorada por el Tribunal Oral en lo Penal.
c) Excluir los medios de prueba que tengan por finalidad acreditar hechos públicos y notorios, que son
aquellos que tienen una existencia pública general y evidente. No obstante la notoriedad es, en si, una
cuestión de hecho que podría requerir prueba adicional.
d) No aprobar las pruebas testimonial o documental ofrecidas, si estima que ello produciría efectos
puramente dilatorios.
e) Declarar inadmisible la prueba proveniente de actuaciones o diligencias declaradas nulas u obtenidas con
inobservancia de garantías fundamentales.

- Prueba ilícita (prohibiciones de prueba): nos encontramos en presencia de una prueba obtenida o
producida con infracción de derechos fundamentales o de garantías constitucionales de carácter procesal. El
fin, en ningún caso, justifica los medios, por ende la prueba obtenida en contravención de normas
constitucionales o legales afectando garantías procesales, es ilícita.
La prueba ilícita se entiende como los límites establecidos a las actividades de investigación y
prueba por parte del MP.
Surge al respecto la doctrina anglosajona de los “frutos del árbol envenenado”. La invalidez del
uso procesal de datos probatorios que sin ser el corpus de la violación constitucional (por ejemplo una
confesión forzada), se han podido conocer o colectar gracias a ella (por ejemplo, el descubrimiento de
instrumentos del delito en el lugar indicado en la confesión forzada).
Cuando se trata de dar respuesta a este problema, hay divergencia en la doctrina, en cuanto a la

184
solución que debe adoptarse respecto de las pruebas que se han conseguido con vulneración de las
Garantías Constitucionales:
a)  Quienes les dan validez a estas pruebas, se fundan en las normas procesales relacionadas con la
nulidad, que exigen que el acto anulado sea condición de la legítima existencia del acto consecuente.
b)  La postura contraria, considera que toda prueba que se obtenga gracias a la violación de garantías
constitucionales, siempre será consecuencia de esta violación, y por tanto, tan ilegítima como el
quebrantamiento que le dio origen.

F.- Convenciones probatorias. El Art. 275 del CPP, permite que ante el acuerdo unánime de los
intervinientes y a petición de ellos, el Juez de Garantía tenga como acreditados ciertos hechos los cuales,
por ende, no podrán ser discutidos en el Juicio Oral. Se permite al juez formular proposiciones en esta
materia.

G.- Conciliación sobre responsabilidad civil.


Art. 273 del CPP: El juez deberá llamar al querellante y al imputado a conciliación sobre las
acciones civiles que hubiere deducido el primero y proponerles bases de arreglo. Regirán a este respecto los
Arts. 263 y 267 del CPC.Si no se produjere conciliación, el juez resolverá en la misma audiencia las
solicitudes de medidas cautelares reales que la víctima hubiere formulado al deducir su demanda civil.

H.- Procedimiento Abreviado.


Se puede también debatir en esta audiencia acerca de la solicitud del MP, de proceder de acuerdo al
procedimiento abreviado. Dicha solicitud la puede exponer el fiscal en su escrito de acusación o en forma
verbal al inicio de esta audiencia de preparación del juicio oral. Arts. 406 y siguientes del CPP.

I.- Auto de apertura del Juicio Oral.


Es una resolución que determina el objeto del juicio oral, su contenido, y las pruebas que se deberán
recibir en aquél.
Se debe dictar al término de la Audiencia de Preparación del Juicio Oral, obviamente en forma
verbal, y debe señalar:
a)  Tribunal competente para conocer el juicio oral
b)  La o las acusaciones y las correcciones formales que se hayan realizado enellas
c)  Demanda civil
d)  Hechos que se dan por acreditados
e)  Pruebas que deben rendirse en el juicio oral
f)  Individualización de quienes deben ser citados a la audiencia del juicio oral, con mención de los testigos
a los que deba pagarse traslado y habitación, y los montos respectivos

- Recursos procesales en contra del auto de apertura del juicio oral: el auto de apertura del juicio oral,
sólo es susceptible del recurso de apelación cuando lo interponga el MP, fundado en la exclusión de
pruebas decretada por el Juez de Garantía cuando se refiera a prueba proveniente de diligencias
anuladas. No es apelable por los otros intervinientes y, la apelación se concede en ambos efectos.
En el inciso final del Art. 277 del CPP, se indica uno de los dos casos en que se permite en el CPP la
apelación en ambos efectos (el otro es la sentencia del procedimiento abreviado) por no haberse admitido la
prueba presentada por el fiscal. Recordemos que en el CPP la regla general cuando procede apelación lo es en

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el sólo efecto devolutivo.
En este momento también se produce la opción del procedimiento abreviado que puede excluir el juicio
oral y público, contemplado en los Arts. 406 y siguientes del CPP.
Se puede pedir en el momento de la audiencia y frente al peso de la acusación, el imputado dirime que
es lo más conveniente, o el juicio oral o el proceso abreviado (en que en el primero, tiene mas garantías y
derechos procesales).
Alternativa que se señala en el inciso 1º del Art. 407 del CPP.

“Art. 407.- Oportunidad para solicitar el procedimiento abreviado . Una vez formalizada la
investigación, la tramitación de la causa conforme a las reglas del procedimiento abreviado podrá ser
acordada en cualquier etapa del procedimiento, hasta la audiencia de preparación del juicio oral.
Si no se hubiere deducido aún acusación, el fiscal y el querellante, en su caso, las formularán
verbalmente en la audiencia que el tribunal convocare para resolver la solicitud de procedimiento abreviado,
a la que deberá citar a todos los intervinientes. Deducidas verbalmente las acusaciones, se procederá en lo
demás en conformidad a las reglas de este Título.
Si se hubiere deducido acusación, el fiscal y el acusador particular podrán modificarla según las
reglas generales, así como la pena requerida, con el fin de permitir la tramitación del caso conforme a
las reglas de este Título. Para estos efectos, la aceptación de los hechos a que se refiere el inciso
segundo del artículo 406 podrá ser considerada por el fiscal como suficiente para estimar que
concurre la circunstancia atenuante del artículo 11, Nº 9, del Código Penal, sin perjuicio de las demás
reglas que fueren aplicables para la determinación de la pena.
Si el procedimiento abreviado no fuere admitido por el juez de garantía, se tendrán por no
formuladas las acusaciones verbales realizadas por el fiscal y el querellante, lo mismo que las
modificaciones que, en su caso, éstos hubieren realizado a sus respectivos libelos, y se continuará de
acuerdo a las disposiciones del Libro Segundo de este Código.”

La solicitud del fiscal de proceder de conformidad al procedimiento abreviado podrá ser planteada
al juez de garantía por escrito, en la oportunidad que señala el Art. 248 del CPP, o verbalmente, en la
misma audiencia de preparación del juicio oral.
En este último caso, el fiscal y el acusador particular, si lo hubiere, podrán modificar su acusación,
así como la pena requerida, a fin de permitir la tramitación del procedimiento conforme a las normas de este
Título.
Si no, se solicita la aplicación del procedimiento abreviado o habiéndose solicitado la misma
esta posibilidad es desechada por el juez de garantía, se entra a la etapa mas importante del juicio
oral en lo penal. La del juicio oral propiamente tal.

- Nuevo plazo para presentar prueba: Art. 278 del CPP. Cuando, al término de la audiencia, el juez de
garantía, comprobare que el acusado no hubiere ofrecido oportunamente prueba por causas que no le
fueren imputables, podrá suspender la audiencia hasta por un plazo de diez días, a objeto de que el
imputado pueda presentar la prueba de que piensa valerse en el juicio.

- Devolución de los documentos de la investigación: Art. 279 del CPP. El tribunal devolverá a los
intervinientes los documentos que hubieren acompañado durante el procedimiento de investigación.

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- Prueba anticipada: Art. 280 del CPP. Durante la audiencia de preparación del juicio oral también se
podrá solicitar la prueba testimonial anticipada conforme a lo previsto en el Art. 191 del CPP.
Art. 191 bis del CPP.
Asimismo, se podrá solicitar la declaración de peritos, cuando fuere previsible que la persona de
cuya declaración se tratare, se encontrará en la imposibilidad de concurrir al juicio oral, por alguna de las
razones contempladas en el inciso segundo del Art. 191 del CPP.
Audiencia de prueba anticipada. Se fijará por el JG cuando fuere requerida y citará a todos los
intervinientes que tuvieren facultad de asistir al juicio oral.

- Unión y separación de acusaciones: Art. 274 del CPP. Cuando el MP ha formulado diversas acusaciones
que el juez considera conveniente someter a un mismo juicio oral, y siempre que ello no perjudique el
derecho a defensa, puede unirlas y decretar la apertura de un solo juicio oral.
Para ello se requiere que las acusaciones estén vinculadas por:
i.- referirse a un mismo hecho.
ii.- a un mismo imputado.
iii.- deban ser examinadas las mismas pruebas.
El juez de garantía podrá dictar autos de apertura del juicio oral separados, para distintos
hechos o diferentes imputados que estuvieren comprendidos en una misma acusación, cuando, de ser
conocida en un solo juicio oral, pudiere provocar graves dificultades en la organización o el desarrollo del
juicio o detrimento al derecho de defensa, y siempre que ello no implicare el riesgo de provocar decisiones
contradictorias.

UNIDAD VI EL PROCEDIMIENTO ORDINARIO PENAL


ETAPA DEL JUICIO ORAL
Es la parte del proceso penal mas importante (no necesariamente la mas larga o difícil), que va a
permitir que un tribunal colegiado, determine, si la acusación tuvo o no causa suficiente para justificarla.
En el proceso penal, esta etapa, asume un carácter instrumental, determinándose en la misma,
solamente si la persona es culpable o inocente.
El proceso en si, no es una pena respetándose todos los principios que señala el CPP, especialmente los
siguientes:

PRINCIPIOS FORMATIVOS DEL PROCESO PENAL


Principio de la inmediación Arts. 284, 285, 286, 287 y 288 del CPP
En virtud de este principio se obliga al contacto directo entre todos los sujetos procesales, todos deben
estar presentes en el juicio oral, no pueden faltar jamás ninguno de los intervinientes, si faltan se anula el juicio,
sin perjuicio de las sanciones que corresponda aplicar al responsable.

“Art. 284.- Presencia ininterrumpida de los jueces y del ministerio público en el juicio oral. La
audiencia del juicio oral se realizará con la presencia ininterrumpida de los jueces que integraren el
tribunal y del fiscal, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 258.
Lo dispuesto en el inciso final del artículo 76 respecto de la inhabilidad se aplicará también a los
casos en que, iniciada la audiencia, faltare un integrante del tribunal de juicio oral en lo penal.
Cualquier infracción de lo dispuesto en este artículo implicará la nulidad del juicio oral y de la
sentencia que se dictare en él.”

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“Art. 285.- Presencia del acusado en el juicio oral . El acusado deberá estar presente durante toda
la audiencia.
El tribunal podrá autorizar la salida de la sala del acusado cuando éste lo solicitare, ordenando
su permanencia en una sala próxima.
Asimismo, el tribunal podrá disponer que el acusado abandonare la sala de audiencia, cuando
su comportamiento perturbare el orden.
En ambos casos, el tribunal adoptará las medidas necesarias para asegurar la oportuna
comparecencia del acusado.
El presidente de la sala deberá informar al acusado de lo ocurrido en su ausencia, en cuanto éste
reingresare a la sala de audiencia.”

“Art. 286.- Presencia del defensor en el juicio oral . La presencia del defensor del acusado
durante toda la audiencia del juicio oral será un requisito de validez del mismo, de acuerdo a lo
previsto en el artículo 103.
La no comparecencia del defensor a la audiencia constituirá abandono de la defensa y obligará al
tribunal a la designación de un defensor penal público, de acuerdo con lo dispuesto en el inciso segundo
del artículo 106.
No se podrá suspender la audiencia por la falta de comparecencia del defensor elegido por el
acusado. En tal caso, se designará de inmediato un defensor penal público al que se concederá un período
prudente para interiorizarse del caso.”

“Art. 287.- Sanciones al abogado que no asistiere o abandonare la audiencia injustificadamente.


La ausencia injustificada del defensor o del respectivo fiscal a la audiencia del juicio oral o a alguna de sus
sesiones, si se desarrollare en varias, se sancionará con suspensión del ejercicio de la profesión, hasta por
dos meses. En idéntica pena incurrirá el defensor o fiscal que abandonare injustificadamente la audiencia
que se estuviere desarrollando.
El tribunal impondrá la sanción después de escuchar al afectado y recibir la prueba que ofreciere, si
la estimare procedente.
No constituirá excusa suficiente la circunstancia de tener el abogado otras actividades
profesionales que realizar en la misma oportunidad en que se hubiere producido su inasistencia o
abandono.”

“Art. 288.- Ausencia del querellante o de su apoderado en el juicio oral. La no comparecencia


del querellante o de su apoderado a la audiencia, o el abandono de la misma sin autorización del tribunal,
dará lugar a la declaración de abandono establecida en la letra c) del artículo 120.”

Principio de la concentración o continuidad

“Art. 282.- Continuidad del juicio oral . La audiencia del juicio oral se desarrollará en forma
continua y podrá prolongarse en sesiones sucesivas, hasta su conclusión. Constituirán, para estos
efectos, sesiones sucesivas, aquellas que tuvieren lugar en el día siguiente o subsiguiente de
funcionamiento ordinario del tribunal.”

188
Pero se podrá suspender la audiencia o el juicio oral, en los casos previstos en el CPP y por los plazos y
tiempos determinados en las normas legales.

“Art. 283.- Suspensión de la audiencia o del juicio oral . El tribunal podrá suspender la audiencia
hasta por dos veces solamente por razones de absoluta necesidad y por el tiempo mínimo necesario de
acuerdo con el motivo de la suspensión. Al reanudarla, efectuará un breve resumen de los actos realizados
hasta ese momento.
El juicio se suspenderá por las causas señaladas en el artículo 252. Con todo, el juicio seguirá
adelante cuando la declaración de rebeldía se produjere respecto del imputado a quien se le hubiere
otorgado la posibilidad de prestar declaración en el juicio oral, siempre que el tribunal estimare que su
ulterior presencia no resulta indispensable para la prosecución del juicio o cuando sólo faltare la dictación
de la sentencia.
La suspensión de la audiencia o la interrupción del juicio oral por un período que excediere de
diez días impedirá su continuación. En tal caso, el tribunal deberá decretar la nulidad de lo obrado en
él y ordenar su reinicio.
Cuando fuere necesario suspender la audiencia, el tribunal comunicará verbalmente la fecha y
hora de su continuación, lo que se tendrá como suficiente citación.”

Principio de oralidad

“Artículo 291.- Oralidad. La audiencia del juicio se desarrollará en forma oral, tanto en lo
relativo a las alegaciones y argumentaciones de las partes como a las declaraciones del acusado, a la
recepción de las pruebas y, en general, a toda intervención de quienes participaren en ella. Las resoluciones
serán dictadas y fundamentadas verbalmente por el tribunal y se entenderán notificadas desde el
momento de su pronunciamiento, debiendo constar en el registro del juicio.
El tribunal no admitirá la presentación de argumentaciones o peticiones por escrito durante la
audiencia del juicio oral.
Sin embargo, quienes no pudieren hablar o no lo supieren hacer en el idioma castellano,
intervendrán por escrito o por medio de intérpretes.
El acusado sordo o que no pudiere entender el idioma castellano será asistido de un intérprete que le
comunicará el contenido de los actos del juicio.”

Principio de la publicidad

“Art. 289.- Publicidad de la audiencia del juicio oral . La audiencia del juicio oral será pública,
pero el tribunal podrá disponer, a petición de parte y por resolución fundada, una o más de las
siguientes medidas, cuando considerare que ellas resultan necesarias para proteger la intimidad, el
honor o la seguridad de cualquier persona que debiere tomar parte en el juicio o para evitar la
divulgación de un secreto protegido por la ley:
a) Impedir el acceso u ordenar la salida de personas determinadas de la sala donde se efectuare la
audiencia;
b) Impedir el acceso del público en general u ordenar su salida para la práctica de pruebas
específicas, y

189
c) Prohibir al fiscal, a los demás intervinientes y a sus abogados que entreguen información o
formulen declaraciones a los medios de comunicación social durante el desarrollo del juicio.
Los medios de comunicación social podrán fotografiar, filmar o transmitir alguna parte de la
audiencia que el tribunal determinare, salvo que las partes se opusieren a ello. Si sólo alguno de los
intervinientes se opusiere, el tribunal resolverá.”

Desarrollo del juicio oral


El juicio se inicia con la comunicación que el juez de garantía hace al tribunal correspondiente, en el
auto de apertura, donde se le da conocimiento de la acusación, de la adhesión o acusación particular y de la
demanda civil estas últimas cuando las hubieran, junto con los registros del caso.
Se les notifica a todos los intervinientes. El tribunal del juicio oral funcionara en sala fijándose una
serie de requisitos para su desarrollo en el CPP:

“Art. 281.- Fecha, lugar, integración y citaciones. El juez de garantía hará llegar el auto de
apertura del juicio oral al tribunal competente, dentro de las cuarenta y ocho horas siguientes al
momento en que quedare firme.
También pondrá a disposición del tribunal de juicio oral en lo penal las personas sometidas a
prisión preventiva o a otras medidas cautelares personales.
Una vez distribuida la causa, cuando procediere, el juez presidente de la sala respectiva
procederá de inmediato a decretar la fecha para la celebración de la audiencia del mismo, la que
deberá tener lugar no antes de quince ni después de sesenta días desde la notificación del auto de
apertura del juicio oral.
Señalará, asimismo, la localidad en la cual se constituirá y funcionará el tribunal de juicio oral en lo
penal, si se tratare de alguno de los casos previstos en el artículo 21 A del Código Orgánico de Tribunales.
En su resolución, el juez presidente indicará también el nombre de los jueces que integrarán la
sala. Con la aprobación del juez presidente del comité de jueces, convocará a un número de jueces mayor
de tres para que la integren, cuando existieren circunstancias que permitieren presumir que con el número
ordinario no se podrá dar cumplimiento a lo exigido en el artículo 284.
Ordenará, por último, que se cite a la audiencia de todos quienes debieren concurrir a ella. El
acusado deberá ser citado con, a lo menos, siete días de anticipación a la realización de la audiencia, bajo
los apercibimientos previstos en los artículos 33 y 141, inciso cuarto.”

Llegado el momento de la audiencia, se constituye el tribunal, con tres jueces titulares


(excepcionalmente, se puede considerar más jueces – Art. 281 del CPP y Art. 17 del COT), con un juez
presidente que ordenara y dirigirá la audiencia.

“Art. 292.- Facultades del juez presidente de la sala en la audiencia del juicio oral. El juez
presidente de la sala dirigirá el debate, ordenará la rendición de las pruebas, exigirá el cumplimiento
de las solemnidades que correspondieren y moderará la discusión. Podrá impedir que las alegaciones
se desvíen hacia aspectos no pertinentes o inadmisibles, pero sin coartar el ejercicio de la acusación ni el
derecho a defensa.
También podrá limitar el tiempo del uso de la palabra a las partes que debieren intervenir
durante el juicio, fijando límites máximos igualitarios para todas ellas o interrumpiendo a quien
hiciere uso manifiestamente abusivo de su facultad.

190
Además, ejercerá las facultades disciplinarias destinadas a mantener el orden y decoro
durante el debate, y, en general, a garantizar la eficaz realización del mismo.
En uso de estas facultades, el presidente de la sala podrá ordenar la limitación del acceso de
público a un número determinado de personas. También podrá impedir el acceso u ordenar la salida
de aquellas personas que se presentaren en condiciones incompatibles con la seriedad de la audiencia.”

“Art. 293.- Deberes de los asistentes a la audiencia del juicio oral . Quienes asistieren a la
audiencia deberán guardar respeto y silencio mientras no estuvieren autorizados para exponer o
debieren responder a las preguntas que se les formularen. No podrán llevar armas ni ningún elemento
que pudiere perturbar el orden de la audiencia. No podrán adoptar un comportamiento intimidatorio,
provocativo o contrario al decoro.”

“Art. 294.- Sanciones. Quienes infringieren las medidas sobre publicidad previstas en el artículo
289 o lo dispuesto en el artículo 293 podrán ser sancionados de conformidad con los artículos 530 ó 532
del Código Orgánico de Tribunales, según correspondiere.
Sin perjuicio de lo anterior, el tribunal podrá expulsar a los infractores de la sala.
En caso de que el expulsado fuere el fiscal o el defensor, deberá procederse a su reemplazo antes de
continuar el juicio. Si lo fuere el querellante, se procederá en su ausencia y si lo fuere su abogado, deberá
reemplazarlo.”

“Art. 289.- Publicidad de la audiencia del juicio oral . La audiencia del juicio oral será pública,
pero el tribunal podrá disponer, a petición de parte y por resolución fundada, una o más de las
siguientes medidas, cuando considerare que ellas resultan necesarias para proteger la intimidad, el
honor o la seguridad de cualquier persona que debiere tomar parte en el juicio o para evitar la
divulgación de un secreto protegido por la ley:
a) Impedir el acceso u ordenar la salida de personas determinadas de la sala donde se efectuare la
audiencia;
b) Impedir el acceso del público en general u ordenar su salida para la práctica de pruebas
específicas, y
c) Prohibir al fiscal, a los demás intervinientes y a sus abogados que entreguen información o
formulen declaraciones a los medios de comunicación social durante el desarrollo del juicio.
Los medios de comunicación social podrán fotografiar, filmar o transmitir alguna parte de la
audiencia que el tribunal determinare, salvo que las partes se opusieren a ello. Si sólo alguno de los
intervinientes se opusiere, el tribunal resolverá.”

Se iniciara el juicio oral, con la presencia de todos quienes deben concurrir a el.

“Art. 325.- Apertura del juicio oral. El día y hora fijados, el tribunal se constituirá con la
asistencia del fiscal, del acusado, de su defensor y de los demás intervinientes. Asimismo, verificará la
disponibilidad de los testigos, peritos, intérpretes y demás personas que hubieren sido citadas a la
audiencia y declarará iniciado el juicio.
El presidente de la sala señalará las acusaciones que deberán ser objeto del juicio contenidas en
el auto de apertura del juicio oral, advertirá al acusado que deberá estar atento a lo que oirá y
dispondrá que los peritos y los testigos hagan abandono de la sala de la audiencia.

191
Seguidamente concederá la palabra al fiscal, para que exponga su acusación y al querellante
para que sostenga la acusación, así como la demanda civil si la hubiere interpuesto.”

Después del fiscal y del querellante y del demandante civil si lo hubiere, declarara el imputado si
quiere y luego hará uso de la palabra el defensor.

“Art. 326.- Defensa y declaración del acusado. Realizadas las exposiciones previstas en el artículo
anterior, se le indicará al acusado que tiene la posibilidad de ejercer su defensa en conformidad a lo
dispuesto en el artículo 8º.
Al efecto, se ofrecerá la palabra al abogado defensor, quien podrá exponer los argumentos en
que fundare su defensa.
Asimismo, el acusado podrá prestar declaración. En tal caso, el juez presidente de la sala le
permitirá que manifieste libremente lo que creyere conveniente respecto de la o de las acusaciones
formuladas. Luego, podrá ser interrogado directamente por el fiscal, el querellante y el defensor, en ese
mismo orden. Finalmente, el o los jueces podrán formularle preguntas destinadas a aclarar sus dichos.
En cualquier estado del juicio, el acusado podrá solicitar ser oído, con el fin de aclarar o
complementar sus dichos."

Serán muy importantes las argumentaciones iniciales del fiscal en el alegato de apertura, ya que en el
juicio lo que se pretenderá por el mismo, es demostrar los hechos alegados, a través de las pruebas que se
presentarán. El fiscal habrá cumplido si con los medios de prueba acredita sus dichos de la acusación y
ratificados en el alegato de apertura.

Prueba en el juicio oral


Esta es la etapa más relevante del juicio oral propiamente tal, llegándose a decir que la prueba es la que
condena, se dice que ella rompe con la presunción de inocencia que beneficia al imputado y, que establece la
CPR.
La única prueba que se acepta rendir en el juicio oral, es la que se ofreció en su oportunidad y fue
aceptada en el auto de apertura del juicio oral, y que se rindió dentro del juicio oral, siendo ella la base de la
sentencia de condena.
Es un derecho de los intervinientes presentarla, además en materia penal, no se admiten presunciones
de derecho.
El juez de garantía podría aceptar ciertas actuaciones del MP atentatorias con los derechos establecidos
en la CPR para poder obtener pruebas, que le permitan sustentar la acusación.
Características del sistema probatorio en el juicio oral en lo penal.

1.- Hay un sistema de libertad de prueba.

“Art. 295.- Libertad de prueba. Todos los hechos y circunstancias pertinentes para la adecuada
solución del caso sometido a enjuiciamiento podrán ser probados por cualquier medio producido e
incorporado en conformidad a la ley.”

Admitiéndose todos los medios de prueba modernos que indica la ley, como video, filmaciones,
grabaciones, etc.

192
En general, se acepta cualquier medio de prueba apto para producir fe.

2.- La prueba debe ser eficaz.

“Art. 296.- Oportunidad para la recepción de la prueba . La prueba que hubiere de servir de
base a la sentencia deberá rendirse durante la audiencia del juicio oral, salvas las excepciones
expresamente previstas en la ley. En estos últimos casos, la prueba deberá ser incorporada en la forma
establecida en el Párrafo 9º de este Título.”

2.1.- La prueba se debe rendir oralmente


Cualquiera sea la forma de ella, por ejemplo, los peritos deberán concurrir al audiencia del juicio
oral a prestar declaración, igual ocurre con los testigos, con la policía, etc.
De igual forma, se deberán leer los documentos que se acompañen como prueba para incorporarlos
como prueba, y en casos de los objetos de prueba se deberán exhibir y explicar.

2.2.- La valoración libre de la prueba

“Art. 297.- Valoración de la prueba. Los tribunales apreciarán la prueba con libertad, pero no
podrán contradecir los principios de la lógica, las máximas de la experiencia y los conocimientos
científicamente afianzados.
El tribunal deberá hacerse cargo en su fundamentación de toda la prueba producida, incluso de
aquélla que hubiere desestimado, indicando en tal caso las razones que hubiere tenido en cuenta para
hacerlo.
La valoración de la prueba en la sentencia requerirá el señalamiento del o de los medios de
prueba mediante los cuales se dieren por acreditados cada uno de los hechos y circunstancias que se
dieren por probados. Esta fundamentación deberá permitir la reproducción del razonamiento utilizado
para alcanzar las conclusiones a que llegare la sentencia.”

En realidad el tribunal apreciará la prueba, según la sana critica, ya que si actuara con total libertad
en la apreciación de la misma, sería más bien, una especie de jurado y no un tribunal.

2.3.- Solo se podrá recibir la prueba legalmente ofrecida por los intervinientes antes de la audiencia
de preparación del juicio oral, a través de las respectivas presentaciones efectuadas por los
intervinientes.
Son los únicos medios de prueba que se admiten en el auto de apertura del juicio oral.

2.4.- Limitaciones a los medios de prueba


El legislador estableció limitaciones a tan amplia libertad respecto a la prueba.
En primer lugar no se podría aceptar como prueba en juicio, las diligencias o actuaciones hechas
por la policía y el MP, aceptándose como se dijo solamente la prueba ofrecida y señalada en el auto de
apertura del juicio oral.
Pero habrían algunos casos excepcionales en que algunas actuaciones se podrían considerar medios
de prueba.
Primera excepción. (Arts. 331 y 332 del CPP)

193
“Art. 331.- Reproducción de declaraciones anteriores en la audiencia del juicio oral. Podrá
reproducirse o darse lectura a los registros en que constaren anteriores declaraciones de testigos,
peritos o imputados, en los siguientes casos:
a) Cuando se tratare de declaraciones de testigos o peritos que hubieren fallecido o caído en
incapacidad física o mental, o estuvieren ausentes del país, o cuya residencia se ignorare o que por
cualquier motivo difícil de superar no pudieren declarar en el juicio, siempre que ellas hubieren sido
recibidas por el juez de garantía en una audiencia de prueba formal, en conformidad con lo dispuesto en
los artículos 191, 192 y 280;
b) Cuando constaren en registros o dictámenes que todas las partes acordaren en incorporar, con
aquiescencia del tribunal;
c) Cuando la no comparecencia de los testigos, peritos o coimputados fuere imputable al acusado, y
d) Cuando se tratare de declaraciones realizadas por coimputados rebeldes, prestadas ante el juez de
garantía.”

“Art. 332.- Lectura para apoyo de memoria en la audiencia del juicio oral. Sólo una vez que el
acusado o el testigo hubieren prestado declaración, se podrá leer en el interrogatorio parte o partes
de sus declaraciones anteriores prestadas ante el fiscal, el abogado asistente del fiscal en su caso o el
juez de garantía, cuando fuere necesario para ayudar la memoria del respectivo acusado o testigo,
para demostrar o superar contradicciones o para solicitar las aclaraciones pertinentes.
Con los mismos objetivos, se podrá leer durante la declaración de un perito partes del informe que
él hubiere elaborado.”

En segundo lugar hay una limitación en cuanto a los registros y documentos que dan cuenta de las
actuaciones procesales, en que hayan declaraciones obtenidas mediante la violación de derechos
fundamentales, son medios de prueba anómalos.
En tercer lugar no se admitirán ningún tipo de prueba que correspondan a antecedentes que se
debatieron para disponer de la suspensión condicional del procedimiento, los acuerdos reparatorios o en la
audiencia de preparación del juicio oral en la que se propusiera tratar el asunto como proceso abreviado.
Los antecedentes invocados en esas instancias, no se pueden invocar en el juicio, salvo que se trate
de prueba ofrecida oportunamente para el juicio oral.
La prueba es muy importante, regulada al extremo, siempre tiene que ser legitima.
Sin perjuicio de lo anterior, puede ocurrir que las partes hayan tenido desconocimiento de existencia
de una prueba y por ende no la ofrecieron oportunamente.

“Art. 336.- Prueba no solicitada oportunamente. A petición de alguna de las partes, el tribunal
podrá ordenar la recepción de pruebas que ella no hubiere ofrecido oportunamente, cuando justificare
no haber sabido de su existencia sino hasta ese momento.
Si con ocasión de la rendición de una prueba surgiere una controversia relacionada exclusivamente
con su veracidad, autenticidad o integridad, el tribunal podrá autorizar la presentación de nuevas
pruebas destinadas a esclarecer esos puntos, aunque ellas no hubieren sido ofrecidas oportunamente y
siempre que no hubiere sido posible prever su necesidad.”

194
Una vez que se ha establecido que la prueba que se ofrece es la que permite el legislador, la prueba
se deberá rendir en la audiencia del juicio oral por parte de los intervinientes, estableciéndose un
procedimiento para rendir la prueba.

“Art. 328.- Orden de recepción de las pruebas en la audiencia del juicio oral . Cada parte
determinará el orden en que rendirá su prueba, correspondiendo recibir primero la ofrecida para
acreditar los hechos y peticiones de la acusación y de la demanda civil y luego la prueba ofrecida por
el acusado respecto de todas las acciones que hubieren sido deducidas en su contra.”

A pesar de existir la libertad de prueba siempre van a ser importante la prueba de testigos y la de
peritos.

Prueba de testigos
Los testigos tienen varias obligaciones que cumplir.
- Obligación de comparecer
- Obligación de declarar
- Obligación de decir la verdad

La obligación de comparecer y declarar.


La regla general esta contenida en el Art. 298 del CPP.

“Art. 298.- Deber de comparecer y declarar. Toda persona que no se encontrare legalmente
exceptuada tendrá la obligación de concurrir al llamamiento judicial practicado con el fin de prestar
declaración testimonial; de declarar la verdad sobre lo que se le preguntare y de no ocultar hechos,
circunstancias o elementos acerca del contenido de su declaración.
Para la citación de los testigos regirán las normas previstas en el Párrafo 4º del Título II del Libro
Primero. En casos urgentes, los testigos podrán ser citados por cualquier medio, haciéndose constar el
motivo de la urgencia. Con todo, en estos casos no procederá la aplicación de los apercibimientos
previstos en el artículo 33 sino una vez practicada la citación con las formalidades legales.”

Personas exentas de la obligación de comparecer.


Hay personas que no están obligadas a comparecer, sin embargo están obligadas a declarar y, son las
que están señaladas en el Art. 300 del CPP.

“Art. 300.- Excepciones a la obligación de comparecencia. No estarán obligados a concurrir al


llamamiento judicial de que tratan los artículos precedentes, y podrán declarar en la forma señalada en el
artículo 301:
a) El Presidente de la República y los ex Presidentes; los Ministros de Estado; los Senadores y
Diputados; los miembros de la Corte Suprema; los integrantes del Tribunal Constitucional; el Contralor
General de la República y el Fiscal Nacional;
b) Los Comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas, el General Director de Carabineros de Chile y
el Director General de la Policía de Investigaciones de Chile;
c) Los chilenos o extranjeros que gozaren en el país de inmunidad diplomática, en conformidad a los
tratados vigentes sobre la materia, y

195
d) Los que, por enfermedad grave u otro impedimento calificado por el tribunal, se hallaren en
imposibilidad de hacerlo.
Con todo, si las personas enumeradas en las letras a) , b) y d) renunciaren a su derecho a no
comparecer, deberán prestar declaración conforme a las reglas generales. También deberán hacerlo si,
habiendo efectuado el llamamiento un tribunal de juicio oral en lo penal, la unanimidad de los miembros
de la sala, por razones fundadas, estimare necesaria su concurrencia ante el tribunal.”

En estos casos de excepción de la obligación de comparecer, las personas eximidas de comparecer a


prestar declaración mencionadas en la letra c) del Art. 300 del CPP, deben declarar mediante oficios, si
consintieren voluntariamente en declarar. Los demás personas exentas de la obligación de comparecer, están
obligados a declarar, solo que lo harán en el lugar donde ejercieren sus funciones o en su domicilio.

“Art. 301.- Declaración de personas exceptuadas. Las personas comprendidas en las letras a), b)
y d) del artículo anterior serán interrogadas en el lugar en que ejercieren sus funciones o en su
domicilio. A tal efecto, propondrán oportunamente la fecha y el lugar correspondientes. Si así no lo
hicieren, los fijará el tribunal. En caso de inasistencia del testigo, se aplicarán las normas generales. A la
audiencia ante el tribunal tendrán siempre derecho a asistir los intervinientes. El tribunal podrá
calificar las preguntas que se dirigieren al testigo, teniendo en cuenta su pertinencia con los hechos y la
investidura o estado del deponente.
Las personas comprendidas en la letra c) del artículo precedente declararán por informe, si
consintieren a ello voluntariamente. Al efecto se les dirigirá un oficio respetuoso, por medio del ministerio
respectivo.”

Las testigos de los casos anteriores pueden ser obligados a concurrir ante la presencia del tribunal oral
en lo penal:
- Si son llamados por el tribunal del juicio oral.
- Por la unanimidad de los miembros del tribunal del juicio oral.
- Si se estimare necesaria su concurrencia por razones fundadas.

Excepciones en cuanto a la obligación de declarar: Art. 302 y 303 del CPP.

“Art. 302.- Facultad de no declarar por motivos personales . No estarán obligados a declarar el
cónyuge o el conviviente del imputado, sus ascendientes o descendientes, sus parientes colaterales
hasta el segundo grado de consanguinidad o afinidad, su pupilo o su guardador, su adoptante o
adoptado.
Si se tratare de personas que, por su inmadurez o por insuficiencia o alteración de sus facultades
mentales, no comprendieren el significado de la facultad de abstenerse, se requerirá la decisión del
representante legal o, en su caso, de un curador designado al efecto. Si el representante interviniere en el
procedimiento, se designará un curador, quien deberá resguardar los intereses del testigo. La sola
circunstancia de que el testigo fuere menor de edad no configurará necesariamente alguna de las
situaciones previstas en la primera parte de este inciso.
Las personas comprendidas en este artículo deberán ser informadas acerca de su facultad de
abstenerse, antes de comenzar cada declaración. El testigo podrá retractar en cualquier momento el
consentimiento que hubiere dado para prestar su declaración. Tratándose de las personas mencionadas en el

196
inciso segundo de este artículo, la declaración se llevará siempre a cabo en presencia del representante legal
o curador.”

“Art. 303.- Facultad de abstenerse de declarar por razones de secreto . Tampoco estarán
obligadas a declarar aquellas personas que, por su estado, profesión o función legal, como el abogado,
médico o confesor, tuvieren el deber de guardar el secreto que se les hubiere confiado, pero únicamente en
lo que se refiriere a dicho secreto.
Las personas comprendidas en el inciso anterior no podrán invocar la facultad allí reconocida
cuando se las relevare del deber de guardar secreto por aquel que lo hubiere confiado.”

Juramento o promesa de decir verdad de los testigos.


Con el nuevo procedimiento penal cambio la forma de hacer el juramento de los testigos.

“Art. 306.- Juramento o promesa. Todo testigo, antes de comenzar su declaración, prestará
juramento o promesa de decir verdad sobre lo que se le preguntare, sin ocultar ni añadir nada de lo
que pudiere conducir al esclarecimiento de los hechos.
No se tomará juramento o promesa a los testigos menores de dieciocho años, ni a aquellos de
quienes el tribunal sospechare que pudieren haber tomado parte en los hechos investigados. Se hará
constar en el registro la omisión del juramento o promesa y las causas de ello.
El tribunal, si lo estimare necesario, instruirá al testigo acerca del sentido del juramento o
promesa y de su obligación de ser veraz, así como de las penas con las cuales la ley castiga el delito de
falso testimonio en causa criminal.”

Después del juramento empieza a declarar de acuerdo a los antecedentes que dicen las partes que el
testigo tiene.
Los testigos también tienen una serie de derechos, el principal a ser indemnizado, por las pérdidas
que le genere su comparecencia y por los gastos necesarios para ello.

“Art. 312.- Derechos del testigo. El testigo que careciere de medios suficientes o viviere
solamente de su remuneración, tendrá derecho a que la persona que lo presentare le indemnice la
pérdida que le ocasionare su comparecencia para prestar declaración y le pague, anticipadamente,
los gastos de traslado y habitación, si procediere.
Se entenderá renunciado este derecho si no se ejerciere en el plazo de veinte días, contado desde la
fecha en que se prestare la declaración.
En caso de desacuerdo, estos gastos serán regulados por el tribunal a simple requerimiento del
interesado, sin forma de juicio y sin ulterior recurso.
Tratándose de testigos presentados por el ministerio público, o por intervinientes que gozaren de
privilegio de pobreza, la indemnización será pagada anticipadamente por el Fisco y con este fin, tales
intervinientes deberán expresar en sus escritos de acusación o contestación el nombre de los testigos a
quien debiere efectuarse el pago y el monto aproximado a que el mismo alcanzará.
Lo prescrito en este artículo se entenderá sin perjuicio de la resolución que recayere acerca de las
costas de la causa.”

El testigo también tiene derecho a su protección

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“Art. 308.- Protección a los testigos. El tribunal, en casos graves y calificados, podrá disponer
medidas especiales destinadas a proteger la seguridad del testigo que lo solicitare. Dichas medidas durarán
el tiempo razonable que el tribunal dispusiere y podrán ser renovadas cuantas veces fuere necesario.
De igual forma, el ministerio público, de oficio o a petición del interesado, adoptará las medidas que
fueren procedentes para conferir al testigo, antes o después de prestadas sus declaraciones, la debida
protección.”

El testigo tiene derecho a que se justifique su inasistencia a otras obligaciones.

“Art. 313.- Efectos de la comparecencia respecto de otras obligaciones similares . La


comparecencia del testigo a la audiencia a la que debiere concurrir, constituirá siempre suficiente
justificación cuando su presencia fuere requerida simultáneamente para dar cumplimiento a
obligaciones laborales, educativas o de otra naturaleza y no le ocasionará consecuencias jurídicas
adversas bajo circunstancia alguna.”

También el código regula la situación de testigos especiales. Art. 310 y 311 del CPP.

“Art. 310.- Testigos menores de edad. El testigo menor de edad sólo será interrogado por el
presidente de la sala, debiendo los intervinientes dirigir las preguntas por su intermedio.”

“Art. 311.- Testigos sordos o mudos. Si el testigo fuere sordo, las preguntas le serán dirigidas por
escrito; y si fuere mudo, dará por escrito sus contestaciones.
Si no fuere posible proceder de esa manera, la declaración del testigo será recibida por intermedio
de una o más personas que pudieren entenderse con él por signos o que comprendieren a los sordomudos.
Estas personas prestarán previamente el juramento o promesa prescritos en el artículo 306.”

En el nuevo proceso penal, dejan de existir las tachas de los testigos, pero ello no impide, que
respecto a su veracidad, se proceda a interrogar a los testigos con el objeto de establecer la credibilidad de
los mismos y de las razones por las que presta testimonio en el juicio.

“Art. 309.- Declaración de testigos. En el procedimiento penal no existirán testigos inhábiles.


Sin perjuicio de ello, los intervinientes podrán dirigir al testigo, preguntas tendientes a demostrar su
credibilidad o falta de ella, la existencia de vínculos con alguno de los intervinientes que afectaren o
pudieren afectar su imparcialidad, o algún otro defecto de idoneidad.
Todo testigo dará razón circunstanciada de los hechos sobre los cuales declarare, expresando
si los hubiere presenciado, si los dedujere de antecedentes que le fueren conocidos o si los hubiere
oído referir a otras personas.”

Prueba de peritos
También conocida como declaración de peritos.
La ley regula en que casos es procedente su presentación.

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“Art. 314. - Procedencia del informe de peritos . El ministerio público y los demás intervinientes
podrán presentar informes elaborados por peritos de su confianza y solicitar que éstos fueren citados
a declarar al juicio oral, acompañando los comprobantes que acreditaren la idoneidad profesional del
perito.
Procederá el informe de peritos en los casos determinados por la ley y siempre que para apreciar
algún hecho o circunstancia relevante para la causa fueren necesarios o convenientes conocimientos
especiales de una ciencia, arte u oficio.
Los informes deberán emitirse con imparcialidad, ateniéndose a los principios de la ciencia o reglas
del arte u oficio que profesare el perito.”

El informe de peritos consta de dos partes uno escrito y la declaración que haga el testigo en el tribunal.

“Art. 315.- Contenido del informe de peritos. Sin perjuicio del deber de los peritos de concurrir a
declarar ante el tribunal acerca de su informe, éste deberá entregarse por escrito y contener:
a) La descripción de la persona o cosa que fuere objeto de él, del estado y modo en que se hallare;
b) La relación circunstanciada de todas las operaciones practicadas y su resultado, y
c) Las conclusiones que, en vista de tales datos, formularen los peritos conforme a los principios de
su ciencia o reglas de su arte u oficio.
No obstante, de manera excepcional, las pericias consistentes en análisis de alcoholemia, de ADN
y aquellas que recayeren sobre sustancias estupefacientes o psicotrópicas, podrán ser incorporadas al
juicio oral mediante la sola presentación del informe respectivo. Sin embargo, si alguna de las partes lo
solicitare fundadamente, la comparecencia del perito no podrá ser substituida por la presentación del
informe.”

“Art. 319.- Declaración de peritos. La declaración de los peritos en la audiencia del juicio oral se
regirá por las normas previstas en el artículo 329 y, supletoriamente, por las establecidas para los testigos.
Si el perito se negare a prestar declaración, se le aplicará lo dispuesto para los testigos en el artículo
299 inciso segundo.”

También se regula el costo de los peritajes

“Art. 316.- Admisibilidad del informe y remuneración de los peritos. El juez de garantía
admitirá los informes y citará a los peritos cuando, además de los requisitos generales para la admisibilidad
de las solicitudes de prueba, considerare que los peritos y sus informes otorgan suficientes garantías de
seriedad y profesionalismo. Con todo, el juez de garantía podrá limitar el número de informes o de peritos,
cuando unos u otros resultaren excesivos o pudieren entorpecer la realización del juicio.
Los honorarios y demás gastos derivados de la intervención de los peritos mencionados en este
artículo corresponderán a la parte que los presentare.
Excepcionalmente, el tribunal podrá relevar a la parte, total o parcialmente, del pago de la
remuneración del perito, cuando considerare que ella no cuenta con medios suficientes para solventarlo o
cuando, tratándose del imputado, la no realización de la diligencia pudiere importar un notorio desequilibrio
en sus posibilidades de defensa. En este último caso, el tribunal regulará prudencialmente la remuneración
del perito, teniendo presente los honorarios habituales en la plaza y el total o la parte de la remuneración
que no fuere asumida por el solicitante será de cargo fiscal.”

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En Chile hay muchos organismos públicos que pueden servir para efectuar las labores de peritaje, a
modo ejemplar.
- Instituto medico legal
- Laboratorio de Criminalística de la PDI
- Laboratorio de Criminalística de Carabineros de Chile

Tampoco hay tachas respecto de los peritos

“Art. 318.- Improcedencia de inhabilitación de los peritos. Los peritos no podrán ser
inhabilitados. No obstante, durante la audiencia del juicio oral podrán dirigírseles preguntas orientadas a
determinar su imparcialidad e idoneidad, así como el rigor técnico o científico de sus conclusiones.
Las partes o el tribunal podrán requerir al perito información acerca de su remuneración y la adecuación
de ésta a los montos usuales para el tipo de trabajo realizado.”

La inspección personal del tribunal como prueba.


El tribunal ratifica los hechos con sus propias observaciones.

“Art. 337.- Constitución del tribunal en lugar distinto de la sala de audiencias. Cuando lo
considerare necesario para la adecuada apreciación de determinadas circunstancias relevantes del caso,
el tribunal podrá constituirse en un lugar distinto de la sala de audiencias, manteniendo todas las
formalidades propias del juicio.”

Prueba documental
Son elementos probatorios válidos, que se pueden presentar para ser considerados y ponderados en el
proceso, debiendo ser leídos y exhibidos para su incorporación en el juicio oral.

Otros medios de prueba


“Art. 323.- Medios de prueba no regulados expresamente. Podrán admitirse como pruebas
películas cinematográficas, fotografías, fonografías, videograbaciones y otros sistemas de
reproducción de la imagen o del sonido, versiones taquigráficas y, en general, cualquier medio apto
para producir fe.
El tribunal determinará la forma de su incorporación al procedimiento, adecuándola, en lo
posible, al medio de prueba más análogo.”

Prueba de las acciones civiles


“Art. 324.- Prueba de las acciones civiles. La prueba de las acciones civiles en el procedimiento
criminal se sujetará a las normas civiles en cuanto a la determinación de la parte que debiere probar y
a las disposiciones de este Código en cuanto a su procedencia, oportunidad, forma de rendirla y
apreciación de su fuerza probatoria.
Lo previsto en este artículo se aplicará también a las cuestiones civiles a que se refiere el inciso
primero del artículo 173 del Código Orgánico de Tribunales.”

Producción de la prueba documental en el juicio oral.

200
Dudas y posibles respuestas en relación con las objeciones e impugnaciones documentales.
Para un adecuado análisis de la materia es necesario referirse a cuatro grandes aspectos de la
producción de la prueba documental.
1. En cuanto a las normas que deben aplicarse especialmente si se trata de prueba civil, en cuyo caso habrá
que ver la extensión del Art. 324 del CPP.
2. Sobre el valor probatorio de los mismos en relación con la clásica clasificación de instrumentos públicos y
privados; la tradición de las objeciones y las impugnaciones de los mismos.
3. En relación con la forma material y concreta, cómo se acompañará el documento en el juicio, su devolución
y los respectivos archivos.
4. Por último, la cuestión, que es el problema fundamental, la extensión interpretativa del Art. 336 del CPP.
Con respecto de la primera cuestión, esto es la prueba de las acciones civiles, sabemos que la carga de
la prueba en las acciones civiles se rige por la regla general del Art. 1698 del Código Civil, por lo que será
quien alegue la existencia de una obligación o su extinción, el que deberá probar su afirmación; el problema se
suscita, en cuanto a la objeción de los documentos con que se acredita la acción civil, ya que no podría
producirse las típicas objeciones del derecho procesal civil, pues, las reglas sobre la valoración de la prueba del
Art. 297 del CPP, inutilizan cualquier objeción tradicional, porque los jueces tienen plena libertad para apreciar
la prueba en general y los documentos en particular, con la sola limitación de no contradecir los principios de la
lógica, las máximas de la experiencia y las conocimientos científicamente afianzados, de manera que, se llega a
la conclusión que las objeciones de la prueba documental como mecanismo de impugnación de la prueba
respectiva debe ser analizada conforme a dichas limitaciones.
Aquí aparece un nuevo problema, relacionado con la oportunidad de la objeción, o sea, si debe
plantearse dicha objeción en el juicio oral o en la etapa intermedia. Me parece que teniendo presente lo
dispuesto en el párrafo tercero del Título II del Libro II, sobre la preparación del juicio oral, las objeciones
debieran analizarse y resolverse en esta audiencia de preparación del juicio oral y público, debiendo tener
presente que el nuevo procedimiento restringe las objeciones documentales a los criterios del Art. 276, es decir
pueden objetarse los documentos manifiestamente impertinentes y los que tuvieren por objeto acreditar hechos
públicos y notorios. La ley permite acompañar documentos no íntegros o defectuosos. En resumen, las
objeciones documentales deben plantearse en la audiencia de preparación del juicio oral, cualquiera sea el fin
de la prueba, civil o penal. Otro punto distinto es la impugnación misma, en el entendido de que se trata de un
cuestionamiento ya no al documento, sino a la capacidad que tenga en si mismo para probar un hecho. Esto es,
exclusivo y excluyente del juicio oral, por lo que deberá en esa etapa discutirse las impugnaciones en cuanto al
valor probatorio, que no es otra cosa más que una exposición razonada para quitarle valor probatorio.
El segundo problema es afianzar la nueva doctrina que impone el código procesal penal, que hace
desaparecer la clasificación de documentos públicos y privados. Así, esta clasificación no puede considerarse
para las objeciones que en la audiencia de preparación del juicio oral pudieren formularse sino sólo en cuanto a
comprobar la autenticidad o integridad de los mismos, entendiendo que es mucho más fácil tratar de obtener
una copia de un documento público protocolizado, pero, esto no corresponde al juicio mismo y el problema se
traslada a la parte que desea probar un hecho.. Este razonamiento impide entonces restringir las causales de
objeciones y en cuanto a las impugnaciones, como ya se dijo sólo deberán aceptarse en el juicio oral, salvo la
excepción del inciso 1º del Art. 276 del CPP.
También aparecen dudas en la forma material en que estos documentos deberán acompañarse,
especialmente si son numerosos. Creo que deberán acompañarse archivados de una manera inteligente para
poder hacer las referencias del caso y por numerosos que sean, su clasificación debe permitir una referencia

201
inteligible a cada uno de ellos. En general el criterio tanto para su archivo como para la devolución de los
mismos, debe ser amplísimo, teniendo como límite los razonamientos señalados y la obligación de conservar
los documentos mediante un archivo adecuado, especialmente aquellos que van a formar parte específica del
delito (falsificación documental).
Finalmente, sobre la base de los criterios entregados, no cabe duda que la objeción podrá hacerse valer
en el juicio oral, sólo respecto a documentos acompañados en virtud de la orden especial que se refiere el Art.
336 del CPP, ya que se trata de documentos respectos de la cual no se ha cumplido para las partes el principio
de la adversariedad, desde que los intervinientes no han tenido la oportunidad de objetarlos. Esta situación es la
única que permite la objeción documental en el juicio oral y sobre la base de este mismo razonamiento, se
entiende que el Tribunal puede autorizar la presentación de nuevas pruebas sobre la controversia que surgió
como consecuencia de haberse agregado una prueba no ofrecida oportunamente. No obstante, esta objeción
sólo puede referirse a los criterios del Art. 276 ya comentado.

Conclusiones.
Por lo tanto, la mayor duda que podría existir, se refiere a la oportunidad de objetar los
documentos y que está resuelta en la forma señalada, de manera que los problemas se solucionan mediante
una interpretación sistemática de las normas aludidas, para aquellos que utilizando el Art. 336 del CPP,
sobre la prueba piensen que las objeciones están permitidas en el juicio oral.

Si no presentan mas pruebas se pasa a la etapa de “clausura del debate”.

“Art. 338.- Alegato final y clausura de la audiencia del juicio oral. Concluida la recepción de las
pruebas, el juez presidente de la sala otorgará sucesivamente la palabra al fiscal, al acusador particular y
al defensor, para que expongan sus conclusiones. El tribunal tomará en consideración la extensión del
juicio para determinar el tiempo que concederá al efecto.
Seguidamente, se otorgará al fiscal, al acusador particular y al defensor la posibilidad de replicar.
Las respectivas réplicas sólo podrán referirse a las conclusiones planteadas por las demás partes.
Por último, se otorgará al acusado la palabra, para que manifestare lo que estimare
conveniente. A continuación se declarará cerrado el debate.”

Después se pasa al estado de SENTENCIA

La sentencia
Es el estado mas importante del juicio, en el cual, los jueces van a tener una deliberación compleja.
Una vez clausurado el debate, se retira el tribunal a una sala especial y delibera en privado, discutiendo
la causa y si acaso se debe condenar o absolver al imputado.
La decisión se hace en el mismo día de la audiencia, pudiéndose prorrogar.

“Art. 343.- Decisión sobre absolución o condena. Una vez concluida la deliberación privada de
los jueces, de conformidad a lo previsto en el artículo 339, la sentencia definitiva que recayere en el juicio
oral deberá ser pronunciada en la audiencia respectiva, comunicándose la decisión relativa a la absolución o
condena del acusado por cada uno de los delitos que se le imputaren, indicando respecto de cada uno de
ellos los fundamentos principales tomados en consideración para llegar a dichas conclusiones.

202
Excepcionalmente, cuando la audiencia del juicio se hubiere prolongado por más de dos días y la
complejidad del caso no permitiere pronunciar la decisión inmediatamente, el tribunal podrá prolongar su
deliberación hasta por veinticuatro horas, hecho que será dado a conocer a los intervinientes en la misma
audiencia, fijándose de inmediato la oportunidad en que la decisión les será comunicada.
La omisión del pronunciamiento de la decisión de conformidad a lo previsto en los incisos
precedentes producirá la nulidad del juicio, el que deberá repetirse en el más breve plazo posible.
En el caso de condena, el tribunal deberá resolver sobre las circunstancias modificatorias de
responsabilidad penal en la misma oportunidad prevista en el inciso primero. No obstante, tratándose
de circunstancias ajenas al hecho punible, y los demás factores relevantes para la determinación y
cumplimiento de la pena, el tribunal abrirá debate sobre tales circunstancias y factores,
inmediatamente después de pronunciada la decisión a que se refiere el inciso primero y en la misma
audiencia. Para dichos efectos, el tribunal recibirá los antecedentes que hagan valer los intervinientes para
fundamentar sus peticiones, dejando su resolución para la audiencia de lectura de sentencia.”

Es fundamental la convicción del tribunal para condenar (Art. 340 del CPP).

“Art. 340.- Convicción del tribunal. Nadie podrá ser condenado por delito sino cuando el tribunal
que lo juzgare adquiriere, más allá de toda duda razonable, la convicción de que realmente se hubiere
cometido el hecho punible objeto de la acusación y que en él hubiere correspondido al acusado una
participación culpable y penada por la ley.
El tribunal formará su convicción sobre la base de la prueba producida durante el juicio oral.
No se podrá condenar a una persona con el solo mérito de su propia declaración.”

Esta norma del artículo 340 del CPP, tiene larga data ya que antes estaba contenida en el Art. 456 bis
del CPP de 1906. El juez tiene una convicción moral para condenar.
Debe haber coherencia entre la sentencias y la materia de la acusación.

ANTECEDENTES HISTORICOS LEGISLATIVOS RESPECTO DEL ESTANDAR DE


CONVICCION “MAS ALLA DE TODA DUDA RAZONABLE34
El estándar de convicción que exige nuestro Código Procesal Penal se encuentra consagrado en el
artículo 340, inciso 1º, que señala lo siguiente: “Nadie podrá ser condenado por delito sino cuando el
tribunal que lo juzgare adquiere, más allá de toda duda razonable, la convicción de que realmente se
hubiere cometido el hecho punible objeto de la acusación y que en él hubiere correspondido al
acusado una participación culpable y penada por la ley”.
Esta norma (Art. 340 del CPP) tiene como fuentes legales, el antiguo Código de Procedimiento
Penal chileno (Art. 456 bis) y la Ordenanza Procesal Penal Alemana (Art. 261). En el texto del Mensaje
Presidencial y el Anteproyecto remitido por el ejecutivo a la Cámara de Diputados, correspondía a los Arts.
397 y 398.35
En los anteproyectos del Código Procesal Penal no se establecía la actual exigencia de que se
hubiere acreditado los hechos materia de la acción penal, más allá de toda duda razonable, sino que se

34
Cortes-Monroy de la Fuente, Jorge. Trabajo preparado en el marco del Magister en Derecho Penal. Facultad de Derecho. Universidad de Chile.
2009.
35
Pfeffer Urquiaga, Emilio. Código Procesal Penal. Anotado y Concordado. Prólogos de Mario Garrido Montt. Segunda Edición Actualizada y
Aumentada. Editorial Jurídica de Chile. Año 2006. Páginas 510 y siguientes.

203
exigía al tribunal que al juzgar “hubiere adquirido la convicción” de que se hubiere cometido un hecho
punible.
En efecto, en el primer trámite constitucional, la honorable Cámara de Diputados estableció que
nadie podrá ser condenado por delito sino cuando el tribunal que lo juzgue hubiere adquirido la
convicción de que realmente se ha cometido un hecho punible y que en él ha correspondido al acusado una
participación culpable y penada por la ley.
El honorable Senado, en el segundo trámite constitucional, estuvo de acuerdo en que no será preciso
que sea absoluta convicción a la que debe llegar el tribunal. Por eso, prefirió hablar de suficiente
convicción.
En el tercer trámite constitucional, la Cámara de Diputados a sugerencia de la Comisión de
Constitución, Legislación y Justicia de la Cámara, incorporó el concepto de “más allá de toda duda
razonable” como requisito necesario para condenar, señalando que nadie podrá ser condenado por delito,
sino cuando el tribunal que lo juzgare adquiriere, más allá de toda duda razonable, la convicción de que
realmente se hubiere cometido el hecho punible objeto de la acusación y que en él le hubiere correspondido
al acusado una participación culpable y penada por la ley. 36/37
La Comisión Mixta de la Cámara, tuvo presente que el estándar de convicción “más allá de toda
duda razonable” es propio del derecho anglosajón, y no del europeo continental, por lo que resulta una
novedad también para el ordenamiento jurídico chileno. Sin embargo, se estimó que era un concepto útil,
toda vez que estaba suficientemente decantado y eliminaba las discusiones relativas al grado de convicción
que se requiere para condenar, dejando en evidencia que no se trataba de una convicción absoluta, sino de
aquella que excluya las dudas más importantes. 38
El artículo 340 que se propuso finalmente por la Cámara de Diputados, fue aprobado por
unanimidad en la Comisión Mixta, con los votos favorables de los senadores Sergio Díez Urzúa, Andrés
Chadwick Piñera, Juan Hamilton Depassier, Enrique Silva Cimma y José Antonio Viera – Gallo Quesney y
de los honorables diputados señoras María Pía Guzmán Mena y Laura Soto González y señores Sergio
Elgueta Barrientos y Zarko Luksic Sandoval.
El estándar de convicción exigido por el Código Procesal Penal, “más allá de toda duda
razonable”, como se consigna expresamente en las Actas de la Comisión Mixta, habría sido adoptado por
la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia de la Cámara de Diputados (Boletín Nº 1630-07-3), del
derecho anglosajón, nosotros podemos agregar, que más específicamente, del sistema judicial que rige en
los Estados Unidos de Norteamérica, de tal manera, que el precedente o antecedente de la norma citada
debe buscarse en la jurisprudencia norteamericana. 39

36
Artículo 398 del Anteproyecto de Código Procesal Penal enviado por el Ejecutivo al Congreso establecía “nadie podrá ser condenado por delito sino
cuando el tribunal que lo juzgue hubiere adquirido la convicción de que realmente se ha cometido un hecho punible y que en él ha correspondido al
acusado una participación culpable y penada por la ley.“ Tal redacción, era una repetición de lo preceptuado en el artículo 456 bis del Código de
Procedimiento Penal, con la salvedad que se excluyó la frase “por los medios de prueba legal”, la que era incompatible con un sistema de libertad
probatoria. Posteriormente, la referida disposición se denominó en la Cámara de Diputados, artículo 380 del Proyecto de Código Procesal Penal, el cual
pasó a ser a continuación en el Proyecto del Senado artículo 342, y fue sustituido en su redacción original, por el siguiente: Art. 342. Convicción del
Tribunal. Nadie podrá ser condenado por delito sino cuando el tribunal que lo juzgare adquiriere la suficiente convicción de que realmente hubiere
cometido el hecho punible objeto de la acusación y que en el hubiere correspondido al acusado una participación culpable y penada por la ley. El
tribunal formará su convicción sobre la base de la prueba producida durante el juicio oral. No se podrá condenar a una persona con el sólo mérito de su
propia declaración.
37
Historia de la Ley. Compilación de Textos Oficiales del Debate Parlamentario. Ley Nº 19.696 Diario Oficial de 12 de octubre de 2000. Establece
Código Procesal Penal. Biblioteca del Congreso Nacional. Santiago de Chile. Año 2000. Páginas 70 y 71.
38
Pfeffer Urquiaga, Emilio. Código Procesal Penal. Anotado y Concordado. Prólogo de Mario Garrido Montt. Editorial Jurídica de Chile. Año 2001.
Páginas 510 y siguientes.
39
Núñez Vásquez, Cristóbal J. Tratado del Proceso Penal y del Juicio Oral. Tomo II. Editorial Jurídica de Chile. Año 2003. Páginas 262-263 y 264.

204
ALCANCE DOCTRINARIO Y JURISPRUDENCIAL DE LA CONVICCIÓN PARA CONDENAR
“MAS ALLA DE TODA DUDA RAZONABLE”.
La pregunta que cabe hacerse de inmediato, ante la exigencia legal consagrada por el legislador en
el Art. 340 del Código Procesal Penal, se puede explicitar de la siguiente manera: ¿qué debe entenderse
como estándar de prueba para que pueda dictarse sentencia condenatoria, conforme a la expresión:
“más allá de toda duda razonable”?
Para contestar dicha interrogante, podemos recurrir tanto a la doctrina como a la jurisprudencia,
nacional y extranjera.
En doctrina, la profesora Horvitz Lennon y el profesor López Masle, señalan al respecto, que en
nuestro sistema, estándar de convicción exigido para condenar corresponde al estándar de “duda
razonable” establecido en el artículo 340 del Código Procesal Penal, que ha sido, como ya hemos dicho
precedentemente, adoptada del derecho estadounidense, “el cual protege al acusado de ser condenado por
un delito si no se ha producido prueba “más allá de una duda razonable” (beyond a reasonable doubt)
con respecto a cada hecho necesario para constituir el delito de que ha sido acusado.
El estándar de duda razonable, como sostienen los profesores Horvitz y López, es utilizado en los
Estados Unidos por oposición al estándar de preponderancia de evidencia que opera en materia civil.
Significa en otras palabras, que no basta con que el acusador produzca prueba más convincente que el
acusado, sino que debe tratarse de prueba que conduzca a la completa convicción, esto es, a un grado
de certeza moral acerca de la existencia de los hechos que configuran el delito y la participación del
acusado.”40
Duda razonable, ha sido definida en el sistema norteamericano – a partir de la jurisprudencia
existente – como: “el estándar usado para determinar culpabilidad o inocencia de una persona
acusada de un delito. Para ser culpable de un delito se debe probar que uno es culpable más allá de
una duda razonable. Una duda razonable que justificaría una absolución, es una duda basada en la
razón y que surja de la evidencia o la falta de evidencia, y es la duda que un hombre o una mujer
razonables podría abrigar, y no la es una duda rebuscada ni imaginada, ni la duda que un jurado
podría hacer aparecer para evitar realizar una tarea o deber desagradable. Duda razonable es una
duda que llevaría a las personas prudentes a dudar antes de actuar en materias de importancia para
ellos mismos. Es duda basada en evidencia o en falta de evidencia.” 41
Teniendo presente la experiencia jurisprudencial Norteamericana, nuestra propia jurisprudencia, ha
intentado dejar constancia en las sentencias, acerca de lo que la misma ha entendido por la exigencia de
convicción legal para condenar, más allá de toda duda razonable, que es el estándar de prueba que le exige
al sentenciador el Art. 340 del Código Procesal Penal.
Así por ejemplo, encontramos una sentencia del Tribunal Oral en lo Penal de Talca, que señaló
sobre la materia lo siguiente: “El estándar de prueba en el ámbito penal debe ser el más alto dentro del
sistema judicial, pues se trata de poner en actividad el derecho punitivo que constituye la “última
ratio”. Se ha dicho por la doctrina que la convicción es la seguridad de que la certeza judicial se ha
obtenido de un modo racional y legítimo…La falta de convicción puede deberse a insuficiencia de la
prueba rendida por el órgano acusador o bien al surgimiento de dudas serias, relevantes y
concretas…la duda razonable como obstáculo de la convicción judicial debe tener una entidad tal,
que genere en el tribunal un estado de indeterminación entre dos decisiones, situación de

40
Horvitz Lennon María Inés y López Masle, Julián. Derecho Procesal Penal Chileno. Editorial Jurídica de Chile. Año 2005. Tomo I. páginas 81-82.
41
Horvitz Lennon María Inés y López Masle, Julián. Derecho Procesal Penal Chileno. Editorial Jurídica de Chile. Año 2005. Tomo I. páginas 81-82.

205
indefinición…que no le permite salir de aquel estado airosamente sino optando por la decisión que
parece más adecuada con su íntimo parecer, esto es la absolución…” 42.
La Corte de Apelaciones de La Serena, refiriéndose a esta materia ha señalado que, “para entender
el significado de convicción más allá de toda duda razonable, se han desarrollado fundamentalmente dos
criterios, el de la vacilación para actuar y el de la certeza moral, siendo el primer estándar de convicción
- el de la vacilación para actuar - definido en términos negativos, esto es, a través de la conceptualización
del tipo de duda que permite afirmar que el estándar de la prueba ha sido insatisfecho esto es, una duda
que lleva a una persona razonable a vacilar de actuar en una materia de importancia en su vida
personal, duda basada en la razón y en el sentido común, por lo que prueba más allá de toda duda
razonable debe ser una prueba de un carácter tan convincente que una persona razonable no vacilaría en
confiar y actuar sobre ella en los más importantes de sus asuntos. El segundo criterio, de la certeza moral,
define el estándar en términos positivos, entendiendo por certeza la firme creencia de estar en posesión de la
verdad, debiendo entender que no se trata de una certeza absoluta, la que se puede dar en la
demostración matemática y sí de la certeza moral, que es aquella se puede obtener en la esfera empírica
de los hechos”.43
Por su parte el Tribunal Oral de Copiapó en sentencia con voto disidente, señaló que “como el
legislador procesal penal no ha definido ni entregado criterios que permitan determinar qué debe entenderse
por “adquirir la convicción, más allá de toda duda razonable”, exigencia establecida en el artículo 340 del
Código Procesal Penal para que el tribunal condene por un determinado delito, es necesario distinguir lo
que acontece en materia probatoria tanto en sede criminal como civil. En esta última se enfrentan dos
teorías del caso o tesis, bastando para obtener una condena civil presentar una prueba más convincente que
la contraparte; en un juicio penal, en cambio, la prueba debe alcanzar para despejar en la mente del
sentenciador toda duda acerca de los términos de la acusación, adquiriendo la certeza de culpabilidad del
acusado y sólo bajo esa hipótesis, dictando sentencia condenatoria, ya que, si sólo existe la probabilidad de
que el justiciable sea culpable, es decir, es probable o posible, el imputado debe ser absuelto. Por ello se
sostiene que la duda razonable es el principal instrumento para reducir el riesgo de condenas fundadas en
errores de hecho, y da sustento al principio de inocencia que ampara al acusado frente al poder punitivo del
Estado, motivo por el cual corresponde al ente persecutor desvirtuarlo o destruirlo, acreditando cada uno de
los supuestos del hecho y la participación más allá de toda duda razonable y, por ende, exige que el
juzgador adquiera la certeza positiva sobre la existencia del hecho punible y la participación sobre la base
de la prueba producida durante el juicio.
En consecuencia, si existen dudas basadas en la razón que surgen de las contradicciones y
debilidades existentes en la evidencia de cargo, como en la falta de ésta respecto del hecho y la
participación, debe dictarse en favor del acusado sentencia absolutoria”. 44
Haciendo suya esta idea central, el Tribunal Oral en lo Penal de Temuco, y recurriendo a la duda
razonable, dictó sentencia absolutoria para el dirigente de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) Héctor
Llaitul Carillanca, fundado en la circunstancia de no haberse acreditado su participación culpable más
allá de toda duda razonable. Tras siete días de juicio oral y más de un año en prisión, el asistente social y
líder de la Coordinadora Arauco-Malleco (CAM), Héctor Llaitul Carillanca, fue absuelto de los cargos de
incendio, porte ilegal de armas y receptación por los jueces del Tribunal Oral de Temuco. El Tribunal Oral
en lo Penal de Temuco decretó además su libertad inmediata. Llaitul Carillanca, estaba acusado de haber

42
Cerda San Martín, Rodrigo. Etapa Intermedia, Juicio Oral y Recursos. Editorial Librotecnia. Año 2003. Páginas 160-161.
43
Sentencia de la Corte de Apelaciones de La Serena, de fecha 24 de Mayo de 2007. Rol 93-2007. Publicada en Puntolex.cl.
44
Sentencia del Tribunal Oral en lo Penal de Copiapó. Voto Disidente, de fecha 5 de abril de 2007. Publicada en Legal Publishing Chile.

206
dirigido un grupo de 8 personas que la noche del 25 de diciembre del 2006 quemó un camión forestal, una
torre de madereo y una máquina trineumática en el fundo "Las Praderas", de Cholchol. El Ministerio
Público había pedido 10 años de cárcel. El tribunal señaló que se había acreditado el delito de incendio y el
porte y tenencia ilegal de armas, pero las pruebas aportadas no fueron suficientes para establecer la
participación de Llaitul más allá de toda duda razonable. Se probó por la defensa, que el día de los
hechos, su defendido estaba con dos de sus cinco hijos en casa de unos amigos cerca de la localidad de
Labranza, a 35 km. del lugar del atentado. Diversos testigos presentados por la defensa corroboraron esta
situación, dejando en evidencia lo irregular de la acusación y el posterior enjuiciamiento del dirigente
mapuche. El tribunal señaló que se había acreditado el delito de incendio y el porte y tenencia ilegal de
armas, pero las pruebas aportadas no fueron suficientes para establecer la participación de Llaitul más allá
de toda duda razonable.
El estándar de convicción exigido actualmente a los jueces chilenos para condenar, de que los
mismos deben adquirir una convicción más allá de toda duda razonable respecto de los hechos que son
materia de la acusación y de la participación criminal, viene a constituirse en uno más de las garantías que
contempla el Código Procesal Penal, que tienden a obtener en la persecución penal, el respeto de los
derechos fundamentales consagrados constitucionalmente y en los Tratados Internacionales de Derecho
Humanos suscritos por Chile y, la observancia de las garantías procesales, que amparan a los acusados ante
la persecución penal del Estado.
El Tribunal Oral en lo Penal de Antofagasta, señaló al respecto que “resulta lógico entender que el
tribunal sólo podrá adquirir convicción, más allá de toda duda razonable, cuando adquiera la certeza
positiva sobre la existencia del delito imputado”. Agregando que “frente a quienes tengan el temor que el
estándar propuesto pueda resultar inalcanzable debemos replicar, ahora citando al Profesor Raúl
Washington Abalos, quien nos indica, apoyándose en un fallo de la Cámara Criminal de la República
Argentina, que: “si pretendiésemos que la certeza en materia criminal se estableciera siempre
mediante la percepción inmediata y simple de la verdad, en una palabra, conforme a la unidad
objetiva de su contenido; si quisiésemos que hubiese ausencia absoluta de razones negativas en la
certeza… es necesario entonces renunciar a la gran misión de la justicia punitiva, pues sería en
extremo difícil hallar un caso que autorizara a imponerle castigo al delincuente. En materia criminal
no es a esa especie de certeza a la que debe referirse el convencimiento judicial, pues no se exige la
ausencia absoluta de motivos divergentes. Basta que haya motivos convergentes y divergentes, esto es,
que exista la objetividad de lo probable, con tal que ésta haya sido señalada mediante una especial
determinación subjetiva, sin la cual no saldríamos de lo probable. La determinación subjetiva que
nos hace salir de la probabilidad y que nos abre el camino de la certeza consiste en el rechazo
racional de los motivos que nos separan de la credibilidad. La probabilidad ve los motivos
convergentes y los divergentes, y los considera a todos dignos de ser tenidos en cuenta, aunque más a
los primeros que a los segundos. En cambio, la certeza supone que los motivos divergentes de la
afirmación no merecen racionalmente ser considerados y por tanto los afirma. Esta afirmación
aparece ante el espíritu humano como conforme a la verdad, y la certeza que allí surge, como
cualquier otra certeza, no es más que la conciencia de la verdad”. Continúa, ahora citando a
Mittermayer, que: “la certeza es el estado del entendimiento que tienen los hechos por verdaderos
después de rechazar victoriosamente los motivos contrarios, o desde que estos no pueden destruir el
conjunto imponente de los motivos afirmativos.” (Raúl Washington Abalos – Código Procesal de la
Nación – Capítulo Primero – Páginas 11 y 12.” 45
45
Sentencia del Tribunal Oral en lo Penal de Antofagasta, de fecha 24 de marzo de 2005. Publicada en Legal Publishing Chile N° 40.687.

207
En este mismo sentido el Juzgado de Garantía de Antofagasta, ha señalado que “e n opinión de este
juez la existencia de una duda razonable que obste a una sentencia condenatoria no consiste en que la
defensa acredite o pruebe irrefragablemente sus afirmaciones. Por el contrario, esa exigencia se le
impone a quien pretende desvirtuar la presunción de inocencia, en la especie, al querellante. Lo que exige
el estándar de configuración de una duda razonable resulta más modesto, en cuanto a que basta que
la defensa introduzca elementos o indicios a través de sus pruebas, mediante los cuales su teoría del
caso resulte plausible o lógicamente susceptible de ser efectiva, lo que en este juicio se ha logrado con
creces”.46
En un sistema acusatorio - como el que contempla nuestro Código Procesal Penal - el juez sólo
juzga sobre la base de las pruebas que le presenten las partes. Son estas las que tienen la carga de
ofrecer al tribunal todos aquellos medios de convicción que, apreciándolos libremente pero con sujeción a
las limitaciones legales, obren a favor de su posición, con la particularidad de que, si el fiscal acusador no
logra que se forme suficiente convicción de culpabilidad, el tribunal deberá absolver. 47
En este mismo, sentido el Tribunal Oral en lo Penal de Antofagasta, ha tenido la oportunidad de
fijar esta idea central, de la siguiente manera: El estándar de convicción que el tribunal debe alcanzar para
una condena de acuerdo al artículo 340 del Código Procesal Penal, consiste en que se "…adquiriere, más
allá de una duda razonable, la convicción…" de la ocurrencia del hecho y la participación del acusado,
constituye una regla que reduce notablemente los requerimientos del antiguo sistema penal basado en la
prueba legal o tasada, a la que expresamente se refería el artículo 456 bis del Código de Procedimiento
Penal y donde la exigencia de reconstrucción de la verdad histórica requería alcanzar plena certeza,
suprimiendo cualquier forma de duda por medio de pruebas que, previamente enumeradas y reguladas,
fueran capaces de lograr tal estado”.
Agrega el Tribunal Oral en lo Penal de Antofagasta que, “el nuevo estándar, en cambio, no exige
esa certeza absoluta ni fórmula alguna de plena prueba que suprime por completo cualquier otra versión de
aquella por la que se condena. Tal conclusión viene dada como natural derivación de la protección de la
persona y derechos del imputado que se consagra en el actual sistema desde el inicio del procedimiento y
por la propia dinámica del juicio oral, de acuerdo a la cual se persigue que las controversias sean
expresadas, debatidas y resueltas en un ámbito de lógica adversarial con información limitada para cada
decisión. Así el planteamiento de la supresión de toda duda resulta inaplicable, resultado que hay dudas
posibles que son aceptables, es decir, con las cuales podemos condenar a diferencia de otras que por su
importancia y su magnitud impide tal decisión y dan lugar a una absolución”. 48
En efecto, en el proceso penal se pone en ejercicio la potestad punitiva que tiene el Estado, que
alcanza una de sus mayores expresiones en la dictación de una sentencia definitiva condenatoria. Es así
como al ejercer este poder el Estado, el acusado en el proceso debe contar con resguardos y garantías que
velen por sus derechos fundamentales. Si no se exigiera al tribunal, un estándar de convicción para
condenar, más allá de toda duda razonable, se estaría vulnerando la presunción de inocencia establecida
en el Código Procesal Penal (Art. 4º del CPP), ya que el juez podría llegar a condenar a un acusado sin estar
seguro de su culpabilidad en el hecho que se le atribuye.

46
Sentencia del Juzgado de Garantía de Antofagasta, de fecha 13 de abril de 2004. Publicada en Legal Publishing Chile.
47
Ríos Laulié, Francisco Javier. Estándar de convicción requerido para alcanzar una condena, propuesto en el nuevo Código Procesal Penal.
Seminario Reforma Procesal Penal. Universidad Católica de Temuco. Año 2001. Página 250-251.
48
Sentencia del Tribunal Oral en lo Penal de Antofagasta, de fecha 12 de mayo de 2003. Publicada en Legal Publishing Chile.

208
Para el profesor Rodrigo Coloma Correa, este estándar de prueba estaría formulado en términos
subjetivos, ya que los jueces deben estar convencidos de la conducta punible y de la participación del
imputado en ella para poder condenarlo 49.
Existe certeza cuanto el entendimiento forma un juicio sobre una materia de tal firmeza y seguridad
que excluye por completo el temor a que lo contrario sea lo correcto. Esta es la posesión y comprensión
completa de una verdad; como aquella que toda persona tiene respecto a su propia existencia o de estar
actualmente ubicado en el lugar que se encuentra. 50
Por otra parte, el profesor y ex-Ministro de la Corte Suprema don Enrique Cury Urzúa, sostiene
que con sujeción al principio in dubio pro reo “cuando de la prueba reunida en el juicio penal no resulta
la absoluta certeza de que el sujeto ha incurrido en un hecho punible, el procesado debe ser absuelto
(la duda favorece al reo).”51
Tenemos entonces que esta obligación legal que se le impone al tribunal, de estar convencido más
allá de toda duda razonable para condenar, constituye un límite que la ley impone al órgano juzgador
para poder castigar al acusado, no así para poder absolverlo. La falta de convicción más allá de toda duda
razonable, representa la imposibilidad del Estado de destruir la presunción de inocencia, construida por la
ley, razón por la cual, esa falta de convicción debe conducir a la absolución. 52
El estándar de prueba en el ámbito penal debe ser el más alto dentro del sistema judicial, pues se
trata de poner en actividad el derecho punitivo, que constituye la “última ratio”. 53
La convicción más allá de toda duda razonable se le ha definido por el Tribunal Oral en lo Penal de
Ovalle y La Serena “como el más alto nivel de prueba requerido para ganar un caso, necesario para
llegar a un veredicto de culpabilidad en un caso criminal”. “No habrá convicción si existe una duda
basada en la razón y el sentido común, después de una consideración cuidadosa e imparcial de toda
evidencia o ausencia de evidencia en su caso”.54
El Tribunal Oral en lo Penal de Angol, refiriéndose a la significación de la expresión “más allá de
toda duda razonable”, ha señalado que “la duda no es cualquier duda, sino sólo aquella que va más allá
de una mera consideración probabilística de que los hechos pudieron ser de otro modo, duda que no
puede reposar en una pura subjetividad, sino que debe derivarse de la racional y objetiva evaluación
de los elementos de convicción que aporten los intervinientes durante la audiencia del juicio oral.
Tales elementos deben evaluarse, además, en una visión de conjunto, debidamente armonizados unos
con otros para evitar una ponderación aislada y fragmentaria que conspire contra las reglas de la
sana crítica racional. No cualquier duda es suficiente para alterar las conclusiones de una razonada
evaluación de la prueba de cargo. Debe tratarse de una duda de cierta entidad, vinculada con un

49
Coloma Correa, Rodrigo. Panorama General de la Prueba en el Juicio Oral Chileno. La Prueba en el Nuevo Proceso Penal. Editorial Lexisnexis. Año
2003. Páginas 5 y siguientes.
50
Madrid Ramírez, Raúl; Navarro Galaz, Marco Antonio; Ferrer del Valle, Álvaro. CEDAP – UC -. Análisis Lógico y Jurídico. Extractado del Informe
presentado al Tribunal Constitucional por el Centro de Estudios para el Derecho y la Ética Aplicada, de la Pontificia Universidad Católica de Chile
(CEDAP-UC). El Informe, del cual se extractaron los párrafos citados, fue presentado ante el Tribunal Constitucional en el marco del Requerimiento por
Inconstitucionalidad en contra del Decreto Supremo Reglamentario Nº 48, del Ministerio de Salud, publicado en el Diario Oficial el 3 de febrero del 2007,
que aprueba las “Normas Nacionales sobre Regulación de la Fertilidad.”
51
Cury Urzúa, Enrique. Derecho Penal. Parte General. Ediciones Universidad Católica de Chile. Séptima Edición Ampliada. Año 2005. Páginas 120-
121.
52
Maier, Julio Bernardo. Derecho Procesal Penal Argentino. Tomo I. Fundamentos. Editorial Hammurabi. Buenos Aires. Año 1989. Página 495.
53
Sentencia del Tribunal Oral en lo Penal de Talca, de fecha 03 de Junio de 2003. Publicada en la Revista Procesal Penal Nº 12. Agosto 2003.
Editorial Lexisnexis. Página 45 y siguientes.
54
Sentencia del Tribunal Oral en lo Penal de Ovalle, de fecha 06 de diciembre de 2002. Publicada en la Revista Procesal Penal Nº 6. Editorial
Lexisnexis. Página 179 y siguientes. Sentencia del Tribunal Oral en lo Penal de La Serena, de fecha 16 de septiembre de 2003. Publicada en la Revista
Procesal Penal Nº 15. Noviembre de 2003. Editorial Lexisnexis. Página 150 y siguientes. Publicada además, Legal Publishing Chile N° 40.094.

209
hecho trascendente que anide en el ánimo del juzgador la idea de que las cosas pudieron suceder de
otro modo”.55
La Corte de Apelaciones de Concepción, ha señalado el alcance que debe darse a la norma legal
comentada, en los siguientes términos: “el artículo 340 del Código Procesal Penal establece que nadie podrá
ser condenado por delito sino cuando el tribunal que lo juzgue adquiriere, más allá de toda duda razonable,
la convicción de que realmente se hubiere cometido el hecho punible objeto de la acusación y que en él
hubiere correspondido al acusado una participación culpable y penada por la ley; que el tribunal formará su
convicción sobre la base de la prueba producida durante el juicio oral y que no se podrá condenar a una
persona con el solo mérito de su propia declaración. La jurisprudencia se ha uniformado en sostener que el
concepto más allá de toda duda razonable no responde a la idea de una convicción absoluta, sino de aquella
que excluya las dudas más importantes, considerándose como tal esa que es tan convincente que determina
que el juzgador se encuentra dispuesto a confiar y actuar de acuerdo a ella sin dudarlo, pero no significa una
certeza absoluta. El estándar que el tribunal debe superar para una condena no exige un estado de absoluta
certeza ni promueve fórmula alguna de plena prueba que suprima por completo cualquier otra versión de
aquella por la que se condena. No es necesaria la plena convicción; basta la convicción exenta de dudas
razonables.”56
Finalmente queremos citar, la sentencia de la Corte de Apelaciones de Talca, que señaló sobre esta
materia, lo siguiente: “el concepto de "más allá de toda duda razonable", no responde a la idea de una
convicción absoluta sino de aquella que excluya las dudas más importantes; Urrutia Laubreaux,
citando al profesor Pfeffer, señala que en razón a ello en el artículo 340 del Código Procesal Penal se
reemplazó la frase "la suficiente convicción" por la oración "más allá de toda duda razonable."
Agrega la Corte de Apelaciones de Talca que, “para los jueces del derecho anglosajón, prueba
más allá de una duda razonable es aquella tan convincente que uno está dispuesto a confiar y actuar
de acuerdo a ella sin dudarlo, pero que no significa una certeza absoluta.” 57

LA FALTA DE CONVICCIÓN MAS ALLA DE TODA DUDA RAZONABLE, DEBE CONDUCIR AL


JUEZ A LA DECISION DE ABSOLVER.
En nuestro sistema procesal penal el tribunal adquiere la convicción condenatoria en el juicio oral,
mediante una revisión completa de la prueba presentada, la cual requiere superar, el principio de inocencia
del acusado, que es la garantía fundamental de toda la administración de justicia penal, en un Estado de
Derecho. Principio de inocencia, que en el proceso penal se traduce, básicamente, en que la carga de la
prueba la soporta el órgano persecutor fiscal, quien debe demostrar en el juicio que el acusado merece
efectivamente una sanción penal, más allá de toda duda razonable.
Existe duda cuando el entendimiento no es capaz de asentir o negar un enunciado en ausencia de
una causa suficiente que lo determine en uno u otro sentido. Se produce equivalencia en la suficiencia de
motivos en favor y en contra del enunciado; hay igualdad, tanto en calidad como en cantidad, entre las
razones que afirman y niegan el aserto. No se trata de que no exista fundamento alguno; más bien, el
fundamento positivo se equipara en mérito al negativo. Así, la inteligencia es incapaz, salvo por impulso

55
Sentencia del Tribunal Oral en lo Penal de Angol, de fecha 25 de mayo 2001. Boletín del Ministerio Público Nº 2. Página 18 y siguientes.
56
Sentencia dictada por la Corte de Apelaciones de Concepción, con fecha 3 de octubre de 2008, en causa Rol N° 323-2008. Publicada en
www.puntolex.cl.
57
Sentencia de la Corte de Apelaciones de Talca, de fecha 18 de noviembre de 2002. Publicada en www.Legal Publishing Chile.cl.

210
desproporcionado de la voluntad, de asentir o negar, ya que no hay causa para tal efecto. En este estado se
suspende el juicio. 58
Cabe distinguir, dentro de la duda, entre duda de derecho – dubium iuris – o duda de hecho –
dubium facti – La primera consiste en la incapacidad del entendimiento de asentir o negar respecto a la
existencia de una norma o precepto que regule un caso particular por la existencia de motivos equivalentes
en uno u otro sentido; la segunda consiste en la incapacidad del entendimiento de asentir o negar sobre la
veracidad de un hecho particular por la existencia de motivos equivalentes en uno u otro sentido. A su vez,
se debe distinguir entre duda especulativa y duda práctica: duda especulativa es la incapacidad del
entendimiento de asentir o negar respecto a la verdad de un enunciado en abstracto o teórico por la
existencia de motivos equivalentes en uno u otro sentido; duda práctica es la incapacidad del entendimiento
de asentir o negar respecto a la bondad o conveniencia de una acción determinada por la existencia de
motivos equivalentes en uno u otro sentido. 59
Distinto es el caso de la ignorancia. Esta existe cuando el entendimiento no es capaz de asentir o
negar un enunciado puesto que no posee fundamento alguno que lo incline en favor o en contra de este. No
hay razones que fundamenten, luego no hay juicio; no hay causa, luego no hay efecto. 60
Finalmente está el error. Existe cuando el entendimiento asiente con firmeza a un enunciado tenido
como verdadero, siendo que este es falso. 61
Como puede verse, las diferencias entre los diversos estados en que puede encontrarse nuestra
inteligencia respecto a una verdad son sustantivas. Así, incurre en error de juicio quien confunde estos
estados.
Es la fuerza de convicción de los medios probatorios allegados al juicio, fundamentalmente, de
aquellos que presenta el Ministerio Público y el querellante para sustentar su acusación, los que permiten
lograr o no el convencimiento de los jueces, quienes están obligados a valorar toda la prueba rendida en el
juicio y a considerar libremente los alegatos fácticos presentados a su consideración durante el juicio oral,
sin que por ello podamos decir que, los jueces tengan una facultad discrecional y abusiva. Por el contrario,
los jueces están sujetos en su proceso de convicción, a un análisis razonado, informado y definido, por los
principios de la lógica, las máximas de la experiencia y los conocimientos científicamente afianzados (Art.
297 del CPP), de manera que al condenar a una persona, lo hagan sobre la base de la convicción íntima que
se requiere por el Código Procesal Penal, y a la vez concordante con los límites anteriormente referidos en
la ley y, libre la decisión adoptada, de cualquier tipo de duda relevante, que se pudo haber planteado en la
convicción del tribunal, a lo largo del juicio.
De modo que los jueces deben conciliar armónicamente la íntima convicción adquirida en la
inmediatez propia del juicio oral, con el rigor objetivo de los criterios racionales que el legislador les ha
fijado (principios de la lógica, las máximas de la experiencia y los conocimientos científicamente
afianzados) y sólo así, será posible a los mismos arribar a una sentencia condenatoria en un juicio penal, de
acuerdo con el estándar legal vigente. De lo contrario, por el principio de inocencia consagrado legalmente
(Art. 4º del CPP), procedería siempre la decisión de absolución del acusado, de manera tal, que si

58
Madrid Ramírez, Raúl; Navarro Galaz, Marco Antonio; Ferrer del Valle, Álvaro. CEDAP – UC. Análisis Lógico y Jurídico. Extractado del Informe
presentado al Tribunal Constitucional por el Centro de Estudios para el Derecho y la Ética Aplicada, de la Pontificia Universidad Católica de Chile
(CEDAP-UC). El Informe, del cual se extractaron los párrafos citados, fue presentado ante el Tribunal Constitucional en el marco del Requerimiento por
Inconstitucionalidad en contra del Decreto Supremo Reglamentario Nº 48, del Ministerio de Salud, publicado en el Diario Oficial el 3 de febrero del 2007,
que aprueba las “Normas Nacionales sobre Regulación de la Fertilidad.”
59
Ídem anterior.
60
Ídem anterior.
61
Ídem anterior.

211
persistiese en el juicio oral una duda de relevancia, como sería aquella que hiciera inconsistente o
improbable la versión de la acusación, o si los medios probatorios utilizados por el Ministerio Público, no
obstante la cantidad de recursos de que dispone el mismo para la persecución criminal y el apoyo de los
organismos auxiliares, fueren insuficientes, o dieran cuenta de una investigación deficiente, sin el rigor
científico que le es exigible, o si la información suministrada por quienes concurren al juicio oral, a
sustentar la acusación adoleciera de graves deficiencias, de imprecisiones o de un sesgo que resulte
inaceptable o incluso si la tesis del caso propuesta por el fiscal fuera sólo probable frente a la versión
planteada por la defensa, que hace posible una pluralidad de conclusiones alternativas, el tribunal deberá
dictar sentencia absolutoria, por no haberse adquirido de su parte, la convicción para condenar “más allá de
toda duda razonable”.
La convicción que se requiere del tribunal para condenar "más allá de toda duda razonable"
exige entonces una especial rigurosidad en la revisión y análisis de la prueba rendida, debido a la gravedad
que la decisión de condena involucra, frente a la posibilidad de aplicar una sanción que restringe o limita la
libertad personal del acusado, en una decisión que conforme a la estructuración del proceso penal actual,
carece de segunda instancia y sólo considera para impugnar la sentencia o el juicio oral, de un recurso de
derecho, de carácter extraordinario y con causales taxativamente señaladas, que limita o restringe, cualquier
reclamación en contra de la decisión adoptada por los tribunales en lo penal, dejando, en definitiva, al
estándar de condena en juicio oral, como uno de los más exigentes sistemas procesales de apreciación de la
prueba en el derecho comparado, por cuanto la decisión adoptada por el tribunal penal, por lo general, va a
ser de carácter definitiva.
En el sistema procesal penal consagrado por el vigente Código Procesal Penal, resulta fundamental
para la dictación de sentencias condenatorias, que el Ministerio Público, realice investigaciones eficientes,
objetivas y acuciosas, que les permitan reconstruir de la mejor manera en el juicio los hechos que son
sometidos al conocimiento y a la resolución del tribunal, a objeto de obtener el convencimiento del mismo
en el caso particular, más allá de toda duda razonable, dada la enorme trascendencia de la decisión que el
tribunal penal debe adoptar, sea enervando el principio de inocencia en el caso de la sentencia condenatoria
o manteniéndolo indemne en el caso de la sentencia absolutoria.
En este sentido el Juzgado de Garantía de Antofagasta, ha señalado que “una duda razonable que
obste a una sentencia condenatoria no consiste en que la defensa acredite o pruebe irrefragablemente sus
afirmaciones. Por el contrario, esa exigencia se le impone a quien pretende desvirtuar la presunción de
inocencia. Lo que exige el estándar de configuración de una duda razonable resulta más modesto, en cuanto
a que basta que la defensa introduzca elementos o indicios a través de sus pruebas, mediante los cuales su
teoría del caso resulte plausible lógicamente susceptible de ser efectiva.” 62
En el mismo sentido la Corte de Apelaciones de San Miguel, ha señalado que, “l a causal de nulidad
del artículo 373, letra b), en relación con el artículo 297 del Código Procesal Penal que invoca el recurrente
no puede prosperar, porque en rigor el ataque al fallo por infracción del artículo 297, relativo a la prueba, no
puede ser abordado sino desde la perspectiva de la causal de motivos absolutos de nulidad contemplada en
el artículo 374 del señalado código, porque es con ocasión de la valoración de la prueba en la sentencia que
tiene o debe tener lugar su aplicación. Por lo demás, no existe infracción alguna, ya que la existencia de
duda razonable inhibe la condena, es decir, la convicción se opone a la existencia de duda semejante,
y esto es lo que han planteado los jueces en su fallo, esto es, que las contradicciones, inconsistencias e
irregularidades observadas, pudieran llevar a una interpretación inocente de los hechos materia de la

62
Sentencia del Juzgado de Garantía de Antofagasta, de fecha 13 de abril de 2004. Publicada en la Revista Procesal Penal Nº 22. Junio de 2004.
Editorial Lexisnexis. Páginas 99 y siguientes.

212
acusación. De otra parte, tal como hace ver el ministerio público, es en el sistema inquisitivo donde la
búsqueda y obtención de la verdad podía llegar históricamente- a legitimar medios impropios y vulnerativos
de derechos. En un sistema acorde con el Estado democrático de derecho, no es posible despreciar las
garantías cuya seguridad la Constitución hace prevalecer y en el equilibrio de ese respeto y de esa
búsqueda, es que debe procurarse la convicción judicial. Por tal razón, no se trata de minimizar las
faltas a un justo y racional procedimiento para conseguir una condena a toda costa”.63

¿CUAL ES EL ESTANDAR DE PRUEBA EXIGIBLE PARA DECIDIR ENFRENTAR UN JUICIO


ORAL?
El Código Procesal Penal actualmente vigente en Chile, establece en el Art. 339, que durante un
juicio criminal, inmediatamente después de clausurado el debate, los miembros del tribunal que hubieren
asistido a él, pasarán a deliberar en privado.
Asimismo, como ya hemos señalado en los párrafos precedentes, conforme a la exigencia del Art.
340 del Código Procesal Penal, nadie podrá ser condenado por delito sino cuando el tribunal que lo juzgare,
adquiriere más allá de toda duda razonable, la convicción de que realmente se hubiere cometido el
hecho punible objeto de la acusación y que en él, hubiere correspondido al acusado una participación
culpable y penada por la ley.64
Más aún, el tribunal formará su convicción sobre la base de la prueba producida legalmente
durante el juicio oral y no se podrá condenar a una persona con el solo mérito de su propia
declaración. De esto último, es posible sostener, como dicen los profesores Horvitz y López, que “no
basta con la convicción: en cuanto al umbral mínimo, debe haberse desarrollado una mínima
actividad probatoria, la que jamás podrá consistir en la mera declaración del acusado. En cuanto al
umbral máximo, no es necesaria la plena convicción; basta con la convicción exenta de dudas
razonables. Esta regla constituye un criterio de preferencia que expresa la primacía de la finalidad
que ningún inocente sea condenado por sobre el objetivo de que ningún culpable sea absuelto”. 65
Por otra parte, cabe señalar, que como lo indica expresamente el Art. 297 del Código Procesal
Penal, los tribunales apreciarán la prueba con libertad, pero no podrán contradecir los principios de la
lógica, las máximas de la experiencia y los conocimientos científicamente afianzados, haciéndose cargo
en consecuencia del análisis de toda la prueba producida, incluso de aquella que ha sido desestimada.
El tribunal, conforme a lo prevenido en el Art. 342 letra c) del Código Procesal Penal, en su
resolución deberá señalar los medios de prueba que dieren por acreditados cada uno de los hechos y
circunstancias que se dieren por probados a fin de permitir la reproducción del razonamiento utilizado para
alcanzar las conclusiones a que llegare en la sentencia.
En función del principio de inocencia y en la medida que la prueba producida y rendida por el
Ministerio Público o por los querellantes durante el juicio oral ante el tribunal penal, no permita romper la
duda razonable para producir la convicción del tribunal para condenar de acuerdo a los principios de la
lógica, las máximas de la experiencia y los conocimientos científicamente afianzados al momento de la
libre valoración de la misma por parte de los juzgadores, siempre deberán absolver a todo acusado.
Como consecuencia de lo anterior, resulta fundamental, una vez cerrada la investigación, ponderar,
evaluar y resolver por el Ministerio Público – querellantes y defensores, si se va a juicio o no, tal análisis es
exigible tanto a los intervinientes atacantes como a los intervinientes defensores, toda vez que la duda

63
Sentencia de la Corte de Apelaciones de San Miguel de fecha 27 de Marzo de 2006. Causa Rol N° 213-2006. Publicada en www.puntolex.cl
64
Sentencia del Tribunal Oral en lo Penal de Copiapó, de fecha 28 de agosto de 2002. Publicada Legal Publishing Chile Nº 39971.
65
Horvitz – López. Ob. Citada. Editorial Jurídica de Chile. Tomo II. Página 338.

213
razonable respecto de los hechos y la participación del acusado, siempre estará presente en un tribunal
independiente e imparcial, ante el cual se llevará el juicio penal, teniendo dicha duda razonable su
fundamento en el principio de inocencia (Art. 4º del CPP).
De modo tal, que frente a las deficiencias de la prueba ofrecida y rendida por el Ministerio Público
y/o querellante, la sentencia dictada por el tribunal penal, siempre deberá ser absolutoria, por el principio de
inocencia. En efecto, los alegatos de apertura y clausura de las partes intervinientes defensoras, debieran
plantear y exigir siempre al tribunal penal que eleve el estándar de prueba para condenar más allá de toda
duda razonable para que el sistema acorde con las exigencias legales y constitucionales, sea efectivamente
justo.
Por lo tanto, el estándar que se exige para condenar, siempre dependerá de la prueba que se rinda
en cada caso en particular, de manera entonces, que el tribunal sólo podrá adquirir convicción, más allá de
toda duda razonable, cuando logre certeza positiva acerca de la existencia del delito y la participación que
en él le cupo al imputado, por los medios de prueba rendidos ante el mismo por todos los intervinientes.
La Corte de Apelaciones de Punta Arenas, conociendo de un recurso de nulidad, tuvo la oportunidad
de referirse a la convicción para condenar versus la convicción para absolver, señalando que “el grado de
exigencia de la sentencia definitiva escrita será distinta según sea la decisión de condena o
absolución.” En efecto, señala la sentencia de la Corte de Apelaciones de Punta Arenas, que esta norma
(Art. 340 en relación al Art. 341 ambos del CPP) contiene como principio básico que la decisión de
condena sólo será posible cuando el tribunal adquiera, más allá de toda duda razonable, la convicción de
que realmente se hubiere cometido el hecho punible objeto de la acusación y que en él le hubiere
correspondido al acusado una participación culpable y penada por la ley. Se agrega a continuación, que el
tribunal formará su convicción de condena sobre la base de la prueba producida durante el juicio oral.
Finalmente señala la sentencia, que “la sola factibilidad de la duda para condenar importa necesariamente la
absolución del acusado, argumento que evidentemente se relaciona con el principio de inocencia y con la
circunstancia de que el imputado no está obligado a reconocer ningún hecho que lo incrimine.” 66

¿CUÁL ES EL ESTANDAR DE UNA DEFENSA PENAL EN RELACION A LA CONVICCION


NECESARIA DEL TRIBUNAL PARA CONDENAR?
Nadie podrá ser condenado por delito sino cuando el tribunal que lo juzgare, adquiriere más allá de
toda duda razonable, la convicción de que realmente se hubiere cometido el hecho penalmente punible
objeto de la acusación y que en él, hubiere correspondido al acusado una participación culpable y penada
por la ley. (Art. 340 del CPP).
Como ya hemos señalado precedentemente, el tribunal penal, formará su convicción sobre la base
de la prueba producida durante el juicio oral y no se podrá condenar a una persona con el solo mérito de su
propia declaración.
Por otra parte, los tribunales apreciarán la prueba con libertad, pero no podrán contradecir los
principios de la lógica, las máximas de la experiencia y los conocimientos científicamente afianzados ,
haciéndose cargo en consecuencia de la fundamentación de toda la prueba producida, incluso de aquella
desestimada. (Art. 297 del CPP).
También deberá señalar, el tribunal, en la sentencia, los medios de prueba que dieren por
acreditados cada uno de los hechos y circunstancias que se dieren por probados a fin de permitir la

66
Sentencia de la Corte de Apelaciones de Punta Arenas, de fecha 7 de diciembre de 2004. Publicada en la Revista La Semana Jurídica Nº 236.
Editorial Jurídica Lexisnexis. Año 2004.

214
reproducción del razonamiento utilizado para alcanzar las conclusiones a que llegare la sentencia. (Art. 342
letra c) del CPP)
Podemos decir entonces que, en función del principio de inocencia y en la medida que la prueba
producida por el Ministerio Público o los querellantes durante el juicio oral en lo penal, no permita
romper la duda razonable para producir la convicción del tribunal para condenar de acuerdo a los
principios de la lógica, las máximas de la experiencia y los conocimientos científicamente afianzados
al momento de la libre valoración de la misma por parte de los juzgadores, el tribunal deberá siempre
dictar sentencia absolutoria a favor del acusado.
Tener clara esta idea central, resulta fundamental para una adecuada defensa penal, toda vez que
muchas veces, la defensa, se centrara solamente en generar la duda razonable respecto de los hechos y/o
respecto de la participación del acusado, debiendo por ello plantearse al tribunal con absoluta convicción,
tanto en los alegatos de apertura como de clausura, los presupuestos legales del estándar de prueba para
condenar que se debe exigir a los acusadores (Ministerio Público y querellantes), fundado en el principio de
inocencia que beneficia al acusado.
En efecto, el abogado defensor penal, tanto en los alegatos de apertura como de clausura, debe
plantear y exigir siempre al tribunal penal, durante el juicio y en las distintas oportunidades que le sea
posible, que eleve el estándar de prueba para condenar, más allá de toda duda razonable, conforme al
sistema procesal penal instaurado y a las exigencias legales y constitucionales. En consecuencia, el
estándar que se exige para condenar, dependerá de la prueba que se rinda en cada caso en particular, de
manera entonces, que el tribunal sólo podrá adquirir convicción, más allá de toda duda razonable, cuando
logre certeza positiva acerca de la existencia del delito y la participación que en él le cupo al acusado.
Finalmente cabe reiterar, que no hay que olvidar, que dentro del juicio oral en lo penal, es el
Ministerio Público y los querellantes, los que deben producir en el tribunal la convicción suficiente para
condenar, mediante los medios de prueba que introduzcan en el juicio oral, en tanto que el que se defiende,
solamente debe generar la duda razonable para que sea absuelto.

OBJETIVO DEL ESTANDAR DE PRUEBA RECOGIDO EN EL CODIGO PROCEAL PENAL


PARA CONDENAR.
Función del estándar de prueba recogido en el Código Procesal Penal. 67
El objetivo final del estándar de convicción exigido por el Código Procesal Penal para condenar,
cuando el tribunal hubiere adquirido la convicción, más allá de toda duda razonable de que se ha cometido
un delito y en el mismo le asiste responsabilidad al acusado, está destinado a excluir al máximo toda
posibilidad de condenar a un inocente, de modo tal, que enfrentado el juez a dos versiones o teorías del caso
distintas u opuestas entre sí, sea capaz de optar por representarse mentalmente los hechos de una forma,
pero albergando en su interior la inquietud de que la otra versión no es del todo descabellada. En este
escenario, el juez deberá dar por no satisfecho el estándar de prueba aportado por el Ministerio Público para
lograr una condena, pues, al existir una duda más que razonable en el fuero interno del sentenciador deberá
decidir absolver al acusado.
El Profesor Coloma Correa, plantea que “en concordancia con el principio de presunción de
inocencia se reconoce una primacía de la finalidad que ningún inocente sea condenado por sobre el
objetivo de que ningún culpable sea absuelto. Dicha ponderación entre valores no constituye un
presupuesto absoluto del proceso penal, sino más bien un criterio de preferencia en el sentido de que

67
Ríos Laulié, Francisco Javier. Estándar de convicción requerido para alcanzar una condena, propuesto en el nuevo Código Procesal Penal.
Seminario Reforma Procesal Penal. Universidad Católica de Temuco. Año 2001. Página 252.

215
es preferible un error que beneficie al culpable (dejarlo libre) antes que perjudique al inocente
(condenarlo).”68
En este sentido una sentencia del Juzgado de Garantía de Santiago, ha señalado al respecto que:
“según lo establece el artículo 340 del Código Procesal Penal, “Nadie podrá ser condenado por delito
sino cuando el tribunal que lo juzgare adquiriere, más allá de toda duda razonable, la convicción de
que realmente se hubiere cometido el hecho punible objeto de la acusación y que en él hubiere
correspondido al acusado una participación culpable y penada por la ley.” Agrega el sentenciador que,
“en la especie, la prueba no sólo es insuficiente para justificar la imputación del acusador, sino que ha
introducido más de una duda razonable en quien ha de decidir. Por ello es necesario que la sentencia
condenatoria, como lo exige el artículo 340 del código señalado precedentemente, debe ser el fruto de la
convicción del tribunal, sobre la base de la prueba producida durante el juicio oral que le haga adquirir a los
jueces, más allá de toda duda razonable, que en estos hechos ilícitos les ha correspondido a los acusados
una participación culpable y penada por la ley”.
Agrega el sentenciador a este respecto, además que, “el legislador al tiempo de consagrar la libertad
probatoria para el fallador en este sistema, impide que el sentenciador arribe a la decisión de condena si
existieren dudas razonables, entendiéndose por ella, la “indeterminación del ánimo del sentenciador
entre dos juicios o dos decisiones, suspensión de ánimo y espíritu, indefinición de juicio ajustado a la
razón”, cuestión que en este caso aconteció”.69
Por su parte el Tribunal Oral en lo Penal de Santiago (TOP), recogiendo esta misma idea, ha
señalado que “la falta de convicción puede deberse a insuficiencia de la prueba rendida por el órgano
acusador o bien al surgimiento de “dudas serias, relevantes y concretas”, relacionadas con hechos
trascendentes y que tienen su base en los conocimientos científicamente afianzados, reglas de la lógica
formal y máximas de la experiencia”.
Agrega el Tribunal Oral en lo penal de Santiago que, “la duda razonable como obstáculo de la
convicción judicial debe tener una entidad tal que genere en el tribunal un estado de indeterminación entre
dos decisiones, situación de indefinición que ha sido introducida por un argumento o demostración y
que no le permite salir de aquel estado airosamente, sino optando por la decisión que parece más
adecuada con su íntimo parecer, esto es, la absolución.”/70
Conforme a todo lo anterior, podemos entonces ratificar, que nadie podrá ser condenado por delito
sino cuando el tribunal que lo juzgare, adquiriere más allá de toda duda razonable, la convicción de que
realmente se hubiere cometido el hecho penalmente punible objeto de la acusación y que en él, hubiere
correspondido al acusado una participación culpable y penada por la ley (Art. 340 del CPP), de modo tal,
que entendida la norma referida, a contrario censu, podemos decir, que toda persona respecto de quien no se
haya podido acreditar más allá de toda duda razonable, el hecho ilícito que se le imputa o su participación
criminal, debe ser absuelto de la acusación que se ha formulado en su contra.

BIBLIOGRAFÍA
1. Caroca A. Alex; Duce J. Mauricio; Riego Ramírez, Cristian; Baytelman A., Andrés, Vargas
Vianco, Juan Enrique. Nuevo Proceso Penal. Incluye Texto Completo del Nuevo Código Procesal
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68
Coloma Correa, Rodrigo-Editor; Medina Schulz, Gonzalo; Méndez Longoria, Miguel Ángel; Núñez Ojeda, Raúl; Díaz García, L. Iván; Taruffo,
Michele; Dannecker, Gerhard. La Prueba en el Nuevo Proceso Penal Oral. Editorial Lexisnexis. Año 2003. Página 26.
69
Sentencia del Juzgado de Garantía de Santiago, de fecha 24 de abril de 2006. Publicada por Legal Publishing Chile.
70
Sentencia del Tribunal Oral en lo Penal de Santiago, de fecha 18 de marzo de 2006. Publicada por Legal Publishing Chile.

216
2. Chahuán Sarras, Sabas. Manual del Nuevo Procedimiento Penal. Editorial Jurídica Conosur
Limitada. Año 2001.
3. Coloma Correa, Rodrigo. Panorama General de la Prueba en el Juicio Oral Chileno. La Prueba en
el Nuevo Proceso Penal. Editorial Lexisnexis. Año 2003.
4. Coloma Correa, Rodrigo-Editor; Medina Schulz, Gonzalo; Méndez Longoria, Miguel Ángel;
Núñez Ojeda, Raúl; Díaz García, L. Iván; Taruffo, Michele; Dannecker, Gerhard. La Prueba
en el Nuevo Proceso Penal Oral. Editorial Lexisnexis. Año 2003.
5. Correa Selamé, Jorge Danilo. La Prueba en el Proceso Penal. Editorial Puntolex. Año 2007.
6. Cury Urzúa, Enrique. Derecho Penal. Parte General. Ediciones Universidad Católica de Chile.
Séptima Edición Ampliada. Año 2005.
7. Historia de la Ley. Compilación de Textos Oficiales del Debate Parlamentario. Ley Nº 19.696
Diario Oficial de 12 de octubre de 2000. Establece Código Procesal Penal. Biblioteca del Congreso
Nacional. Santiago de Chile. Año 2000.
8. Horvitz Lennon María Inés y López Masle, Julián. Derecho Procesal Penal Chileno. Tomos I y
II. Editorial Jurídica de Chile. Año 2005.
9. Legal Publishing Chile. Puede verse para consultar las sentencias citadas: www.legalpublishing.cl
10. Maturana Miquel, Cristian. Reforma Procesal Penal. Facultad de Derecho-Universidad de Chile.
Tomo II. Año 2003.
11. Núñez Vásquez, Cristóbal J. Tratado del Proceso Penal y del Juicio Oral. Editorial Jurídica de
Chile. Año 2003.
12. Pfeffer Urquiaga, Emilio. Código Procesal Penal. Anotado y Concordado. Prólogos de Mario
Garrido Montt. Segunda Edición Actualizada y aumentada. Editorial Jurídica de Chile. Año 2006.
13. Puntolex.cl. Puede verse para consultar las sentencias citadas: www.puntolex.cl
14. Revista Procesal Penal. Editorial Jurídica Lexisnexis. Año 2003-2004-2005-2006-2007-2008.
15. Ríos Laulié, Francisco Javier. Estándar de convicción requerido para alcanzar una condena,
propuesto en el nuevo Código Procesal Penal. Seminario Reforma Procesal Penal. Universidad
Católica de Temuco. Año 2001.

La sentencia y el principio de congruencia.

“Art. 341.- Sentencia y acusación. La sentencia condenatoria no podrá exceder el contenido de


la acusación. En consecuencia, no se podrá condenar por hechos o circunstancias no contenidos en
ella.
Con todo, el tribunal podrá dar al hecho una calificación jurídica distinta de aquella contenida
en la acusación o apreciar la concurrencia de causales modificatorias agravantes de la
responsabilidad penal no incluidas en ella, siempre que hubiere advertido a los intervinientes durante la
audiencia.
Si durante la deliberación uno o más jueces consideraren la posibilidad de otorgar a los hechos
una calificación distinta de la establecida en la acusación, que no hubiere sido objeto de discusión
durante la audiencia, deberán reabrirla, a objeto de permitir a las partes debatir sobre ella.”

El tribunal después de decir la sentencia de absolución o condena en forma oral, cita a una audiencia
posterior de lectura de la sentencia definitiva que debe leerse y constar por escrito.

217
Plazo para redactar la sentencia.

“Art. 344.- Plazo para redacción de la sentencia . Al pronunciarse sobre la absolución o condena
el tribunal podrá diferir la redacción del fallo y, en su caso, la determinación de la pena hasta por un
plazo de cinco días, fijando la fecha de la audiencia en que tendrá lugar su lectura. No obstante, si el
juicio hubiere durado más de cinco días, el tribunal dispondrá, para la fijación de la fecha de la audiencia
para su comunicación, de un día adicional por cada dos de exceso de duración del juicio. El transcurso
de estos plazos sin que hubiere tenido lugar la audiencia citada, constituirá falta grave que deberá ser
sancionada disciplinariamente. Sin perjuicio de ello, se deberá citar a una nueva audiencia de lectura de la
sentencia, la que en caso alguno podrá tener lugar después del segundo día contado desde la fecha fijada
para la primera. Transcurrido este plazo adicional sin que se comunicare la sentencia se producirá la
nulidad del juicio, a menos que la decisión hubiere sido la de absolución del acusado. Si, siendo varios
los acusados, se hubiere absuelto a alguno de ellos, la repetición del juicio sólo comprenderá a quienes
hubieren sido condenados.
El vencimiento del plazo adicional mencionado en el inciso precedente sin que se diere a
conocer el fallo, sea que se produjere o no la nulidad del juicio, constituirá respecto de los jueces que
integraren el tribunal una nueva infracción que deberá ser sancionada disciplinariamente.”

La única forma de dictar la sentencia definitiva, es por escrito, la cual debe contener las indicaciones
del artículo 342 del CPP.

“Art. 342.- Contenido de la sentencia. La sentencia definitiva contendrá:


a) La mención del tribunal y la fecha de su dictación; la identificación del acusado y la de el o
los acusadores;
b) La enunciación breve de los hechos y circunstancias que hubieren sido objeto de la
acusación; en su caso, los daños cuya reparación reclamare en la demanda civil y su pretensión reparatoria,
y las defensas del acusado;
c) La exposición clara, lógica y completa de cada uno de los hechos y circunstancias que se
dieren por probados, fueren ellos favorables o desfavorables al acusado, y de la valoración de los medios
de prueba que fundamentaren dichas conclusiones de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 297;
d) Las razones legales o doctrinales que sirvieren para calificar jurídicamente cada uno de los
hechos y sus circunstancias y para fundar el fallo;
e) La resolución que condenare o absolviere a cada uno de los acusados por cada uno de los
delitos que la acusación les hubiere atribuido; la que se pronunciare sobre la responsabilidad civil de los
mismos y fijare el monto de las indemnizaciones a que hubiere lugar;
f) El pronunciamiento sobre las costas de la causa, y
g) La firma de los jueces que la hubieren dictado.
La sentencia será siempre redactada por uno de los miembros del tribunal colegiado,
designado por éste, en tanto la disidencia o prevención será redactada por su autor. La sentencia
señalará el nombre de su redactor y el del que lo sea de la disidencia o prevención.”

“Art. 348.- Sentencia condenatoria. La sentencia condenatoria fijará las penas y se pronunciará
sobre la eventual aplicación de alguna de las medidas alternativas a la privación o restricción de
libertad previstas en la ley.

218
La sentencia que condenare a una pena temporal deberá expresar con toda precisión el día desde
el cual empezará ésta a contarse y fijará el tiempo de detención, prisión preventiva y privación de
libertad impuesta en conformidad a la letra a) del artículo 155 que deberá servir de abono para su
cumplimiento. Para estos efectos, se abonará a la pena impuesta un día por cada día completo, o fracción
igual o superior a doce horas, de dichas medidas cautelares que hubiere cumplido el condenado.
La sentencia condenatoria dispondrá también el comiso de los instrumentos o efectos del delito o
su restitución, cuando fuere procedente.
Cuando se hubiere declarado falso, en todo o en parte, un instrumento público, el tribunal, junto con
su devolución, ordenará que se lo reconstituya, cancele o modifique de acuerdo con la sentencia.
Cuando se pronunciare la decisión de condena, el tribunal podrá disponer, a petición de alguno de
los intervinientes, la revisión de las medidas cautelares personales, atendiendo al tiempo transcurrido y a la
pena probable.”

También se pronuncia el tribunal sobre la demanda civil.


“Art. 349.- Pronunciamiento sobre la demanda civil. Tanto en el caso de absolución como en el
de condena deberá el tribunal pronunciarse acerca de la demanda civil válidamente interpuesta.”

UNIDAD VII: EL PROCEDIMIENTO ABREVIADO.

1.- IDEAS PRELIMINARES SOBRE EL PROCEDIMIENTO ABREVIADO.


El procedimiento abreviado posibilita que el acusado renuncie a su derecho al juicio oral y público 3,
cuando manifieste su acuerdo en los hechos contenidos en la acusación y en los antecedentes de la
instrucción que la fundaren. Lo anterior significa que nos encontramos situados en la etapa o fase
intermedia del procedimiento, con un Fiscal que ha deducido acusación escrita, pues estima que la
investigación efectuada le proporciona fundamento serio para el enjuiciamiento del imputado, sin embargo,
por conveniencia estratégica opta por solicitar esta vía alternativa de menor intensidad punitiva, pero de
resultado más certero.
Por su parte, el imputado y su defensa, a estas alturas conocen los antecedentes de la investigación,
los hechos que se le atribuyen y su calificación jurídica provisoria, efectuada por el órgano persecutor,
también sabe qué modificatorias de responsabilidad penal ha solicitado se consideren y el grado de
participación que le asigna, todo lo cual se resume en la pretensión punitiva de la acusación, de modo tal,
que su decisión de renunciar o no al juicio oral y público obedece a la proyección más o menos favorable
que efectúen del resultado del juicio, teniendo en vista los medios de prueba de que piensa valerse el Fiscal.
El mensaje del Código Procesal Penal4 nos señala en este punto que: “Entre las posibilidades de
simplificación de los procedimientos que se proponen, la principal es el llamado procedimiento
abreviado… Se trata fundamentalmente de la posibilidad de que el imputado 5 renuncie a su derecho al
juicio oral cuando manifieste su acuerdo en los hechos contenidos en la acusación y en los
antecedentes de la instrucción que la fundan”.

33
Ver artículo 1º CPP Toda persona tiene derecho a un juicio previo, oral y público.”
44
Código Procesal Penal, en adelante, se abreviará CPP.
55
El Mensaje habla impropiamente de imputado, pero, por el momento procesal de la solicitud de ir a este procedimiento que tiene el Fiscal, siempre
deberíamos hablar del acusado, pues no cabe pedimento sobre el particular, sino una vez que exista acusación hecha por el Ministerio Público.

219
El procedimiento abreviado es ideado por el legislador, como un mecanismo de descongestión del
nuevo sistema procesal penal y como se señaló, en su oportunidad, en la Cámara de Diputados, “busca dar
una salida expedita a aquellos casos en que no exista una controversia sobre los resultados de la
investigación realizada por el Fiscal” 6
Si concordáramos simplemente con el enunciado anterior, estaríamos sosteniendo algo que ya se
discutió en la Cámara de Diputados, esto es, que “a cambio del acuerdo entre el Fiscal y el imputado sobre
la base de la aceptación de los hechos, se fija el “monto” de la pena y el Juez está obligado a aceptar esa
declaración de culpabilidad, no pudiendo entrar a ver si se sustenta efectivamente en antecedentes
mayores.”7
Sin embargo, y como se señaló en el parlamento, el sentido parece ser distinto, en efecto, “El Juez
no puede imponer una pena superior a la propuesta por el Fiscal, pero no puede entenderse que aún
sobre la base de la aceptación de los hechos, el Juez tenga que necesariamente condenar porque ello
significaría legalizar un allanamiento a una condena y atribuirle un sentido jurisdiccional al acuerdo entre el
Fiscal y el imputado, en desmedro de las facultades naturales del órgano jurisdiccional 8.
Sostenemos, que la anterior debe ser la idea matriz, es decir, pensar el procedimiento abreviado
como un mecanismo descongestionante del sistema procesal penal (evitar muchos juicios orales), pero no
como una mera negociación entre el Fiscal y el acusado que implique obligar al tribunal en cuanto al
sentido de la decisión de condenar.
Resulta interesante, en este aspecto, lo manifestado por Ignacio Castillo V., asistente del programa
de Justicia Criminal de la Universidad Diego Portales, en un foro virtual, a saber quien señaló: “Si bien es
cierto que el procedimiento abreviado representa un mecanismo de justicia negociada, y que él es de gran
utilidad para la eficiencia del sistema, no es menos cierto que, a mi juicio, en este proceso se evidencia una
fuerte tensión (parafraseando a Binder) donde choca la eficiencia y la garantía. Lo cierto es que, debemos
formar una justificación al procedimiento abreviado, desde la realidad latinoamericana, alejándonos de los
argumentos europeos y americanos”.9
Siguiendo la opinión del mismo citado Castillo 10, pareciera que nos fluye una lógica inquisitiva, sin
embargo, creemos que el problema no pasa por tan simple argumentación como intentaremos dejar sentado
en adelante.
Compartimos la explicación que da el profesor Cristián Riego cuando sostiene que “se trata de un
pacto de cambio de procedimiento, en que ambas partes ceden parcialmente en sus pretensiones
obteniendo una ventaja por ello. El Fiscal renuncia a la posibilidad de una pena en los tramos superiores
fijados por la ley, auto limitando su pretensión, a un tramo inferior, a cambio de este sacrificio, el Fiscal
obtiene la enorme ventaja de no tener que producir la prueba en el juicio oral, validándose como pruebas,
los antecedentes que ha recopilado en la fase preparatoria de investigación, los que van a ser objeto del
debate y van a servir de fundamento al fallo en el procedimiento abreviado. Además, obtiene del imputado
66
PFEFFER URQUIAGA, EMILIO. Código Procesal Penal Anotado y Concordado, Editorial Jurídica de Chile. Pág. 392.
77
PFEFFER URQUIAGA, EMILIO. Ob. Cit. Pág. 392.
88
PFEFFER URQUIAGA, EMILIO. Ob. Cit. Pág. 392.
99
Opinión de Ignacio Castillo, en Foro sobre Justicia Criminal de la Universidad Diego Portales, en su página de internet “www.justiciacriminal.cl”
1010
Opinión de Ignacio Castillo, en Foro sobre Justicia Criminal de la universidad Diego Portales, en su página de internet “www.justiciacriminal.cl”
Siguiendo con el tema de la eficacia del procedimiento abreviado, yo creo que buena parte de su escaso uso, amén de lo que señale en el punto
anterior, ha sido por un precario conocimiento del mismo por parte de los fiscales, junto a un temor de aplicarlo por parte de los jueces, con esto no
quiero decir nada en forma despectiva, solo que claramente este instituto pone en crisis buena parte de la enseñanza inquisitiva (y no me quiero alargar
en esto) pero claramente esta idea, de obviar el juicio oral, de entregarla la facultad de negociar penas al fiscal, de moldear un poco la participación, el
grado de responsabilidad, o lo que sea, quiebra completamente la piedra angular del procedimiento Inquisitivo, donde lo central del proceso (sea como
fuera) era encontrar la verdad de lo ocurrido. Como podrá darse cuenta, en el procedimiento abreviado, lo que menos importa es la vedad, lo que más
importa es la eficiencia.

220
una declaración de aceptación de los hechos materia de la acusación, con lo cual la sustancia de los mismos
queda excluida del debate, sin perjuicio, de las interpretaciones de los mismos y de las consecuencias
jurídicas que se les atribuyan.
El imputado, por su parte, obtiene certeza respecto de la pena que arriesga y una eventual rebaja de
la misma, a cambio renuncia a su derecho a que la culpabilidad sea probada por el Fiscal en el juicio oral y
público y, acepta ser juzgado por medio de documentos que dan cuenta de la investigación del Fiscal.
De otro lado, nos parece acertado lo señalado por la profesora de la Universidad Católica de
Temuco, doña Ana María Silva J., al decir que “una gran contradicción cruza la institución del
procedimiento abreviado. Por un lado, el proceso penal consagrado en el CPP, hace énfasis en la figura del
juicio oral, la que está establecida como el centro de todo el sistema procesal penal. A la vez, se reconoce el
hecho que no todas las causas en que exista una acusación pueden ni deben llegar a él. Más bien, para que el
sistema pueda funcionar, sólo un pequeño porcentaje de ellas pueden llegar a esa instancia. Dicho
porcentaje fue estimado según las proyecciones en alrededor de un siete por ciento (7 % del universo de
juicios penales, en la práctica funciona con alrededor un 3 % del universo de casos denunciados). Para dar
solución a la gran mayoría de los casos, además de darse amplias facultades de selección de causas al
Ministerio Público, se establecieron salidas alternativas que operan hasta antes de la acusación por parte
del Ministerio Público. Estas permiten resolver una controversia más que buscar la imposición de una pena.
Ellas son, la suspensión condicional del procedimiento y los acuerdos reparatorios.
Además se establecen procedimientos especiales para dar solución al mayor número de casos
posible, con un ahorro de actividad Jurisdiccional y permitiendo a los intervinientes obtener ciertas
ventajas. Uno de dichos mecanismos, es el procedimiento abreviado, cuyo campo de aplicación parecía
muy amplio y promisorio, al declararse necesario, según Cristian Riego11 “evitar la realización de juicios
en un porcentaje alto de los casos, buscando alcanzar sentencias de modo rápido y económico.

2.- CONSIDERACIONES PARA UNA DEFINICION DE LO QUE DEBEMOS ENTENDER COMO


PROCEDIMIENTO ABREVIADO.
2.1.- La Ley no lo define.
Debemos dejar sentado desde ya, que el legislador no nos ha definido el procedimiento abreviado,
sino que sólo se ha limitado a señalar los presupuestos necesarios para su aplicación, la oportunidad de su
solicitud, las eventuales oposiciones del querellante, la intervención previa del Juez de Garantía, la solución
sobre la solicitud de procedimiento abreviado, la tramitación del procedimiento abreviado, el fallo en el
procedimiento abreviado, el contenido de la sentencia en el procedimiento abreviado, los recursos en contra
de la misma resolución y la normativa aplicable a tal procedimiento, todo ello, en los Arts. 406 a 415
inclusive, del CPP.

2.2.- Análisis de algunos conceptos doctrinales.


El profesor Germán Hermosilla Arriagada ha señalado que “el procedimiento abreviado es una
forma especial de tramitar y fallar, sumariamente, los hechos que han sido motivo de la investigación
y acusación fiscal y particular, dentro de la misma audiencia de preparación, en lugar de serlo a
través del juicio oral. Se trata, pues, de un procedimiento sustitutivo del juicio oral, cuya brevísima
tramitación le corresponde al Juez de Garantía, quien además deberá dictar la sentencia definitiva.

1111
Cuadernos de trabajo. Universidad Diego Portales Nº 2, Santiago de Chile, 2000.

221
La petición de su aplicación le compete únicamente al fiscal, nadie más puede hacerlo; pero si no se
cuenta con la aprobación del acusado, no existe posibilidad de su utilización”. 12
Se ha dicho también que “el procedimiento abreviado, es un mecanismo alternativo al juicio
oral, que pretende evitar la realización de juicios en un porcentaje alto de los casos, y que busca
obtener sentencias más rápidas y a menor costo. Consiste en la posibilidad de que las partes puedan
acordar una forma de procedimiento diversa, y, proceder a un debate simplificado frente al juez
encargado de controlar la investigación, al término del cual pronunciará la sentencia.” 13
En lo personal estimamos que se trata efectivamente de una vía alternativa al Juicio Oral, un
verdadero procedimiento de actas, en base a los registros que el Ministerio Público ha reunido durante la
instrucción, de naturaleza más eficiente que garantista, toda vez que implica el sacrificio de notables
derechos del acusado en pos de una salida más rápida y económica. Por lo mismo, supone un acuerdo entre
el acusado y el fiscal, aprobado en sede jurisdiccional, en virtud del cual, el primero renuncia
voluntariamente a un posible juicio oral y acepta expresamente los hechos materia de la acusación y los
antecedentes de la investigación en que se funda; y el segundo, solicita al Juez de Garantía la imposición de
una pena que no exceda de cinco años. En el evento que la sentencia sea condenatoria, el Juez de Garantía
no puede imponer una pena mayor a la solicitada por el Ministerio Público.

3.- ACERCA DE LAS CARACTERISTICAS DEL PROCEDIMIENTO ABREVIADO.


Entre las características de este procedimiento especial, pueden señalarse las siguientes:
a) Es un procedimiento especial, que excluye la generalidad constituida por el juicio oral;
En este evento, opera como descongestionante del sistema procesal penal, al llevar a procedimientos
más simples, más rápidos, menos complejos y más baratos, la solución del conflicto penal. En lo que
respecta a la producción y control de calidad del material probatorio necesario para dictar sentencia, se
elimina el debate oral, público y contradictorio. Aquí subyace la pugna entre eficiencia versus garantías;
Estado versus individuo.
Una de las bases fundamentales que sustenta el nuevo sistema acusatorio, es la racionalización del
procedimiento, esto es, su utilización de un modo eficiente, empleando en la justa medida y según
corresponda los mecanismos de selectividad penal, las salidas alternativas y los procedimientos especiales.
Por ello, los actores institucionales del nuevo modelo, debemos velar no sólo por la rigurosidad jurídica,
sino también por la optimización administrativa de los recursos asignados.
Debemos dejar en claro, desde ya, que si todas las investigaciones policiales exitosas fueran
conducidas por los fiscales hacia el juicio oral y público, sencillamente el sistema colapsaría.
b) Es un procedimiento que tiene aplicación por iniciativa exclusiva del Ministerio Público;
La iniciativa para proceder conforme al procedimiento abreviado, corresponde exclusivamente el
fiscal del Ministerio Público, no puede ser solicitada por el imputado.
c) La iniciativa del Ministerio Público, está restringida y, puede manifestarse sólo en dos
momentos:14
 Junto a la acusación escrita, en un apartado u otrosí de la misma, cuando se requiera la imposición
de una pena no superior a la de presidio menor en su grado máximo (máximo 5 años), o bien; 15

1212
HERMOSILLA ARRIAGADA, GERMÁN. Nuevo Procedimiento Penal, Tomo III. Colección guías de clases N°18, Facultad de Ciencias Jurídicas y
Sociales de la Universidad Central de Chile. Pag.111.
1313
Definición contenida en la página de internet de la Defensoría Penal Pública “www.defensoríapenal.cl”
1414
Ver artículo 407 CPP.
1515
Ver artículo 259 literal h) CPP.

222
 Verbalmente, durante el desarrollo de la audiencia de preparación de juicio oral16.
d) Es un procedimiento que implica para el acusado la renuncia de su derecho a tener un juicio
previo, oral y público.17
Por ello, estimamos que el procedimiento abreviado disminuye las garantías del imputado, desde ya,
el derecho de defensa se ve seriamente menoscabado, pues el acusado queda impedido de rendir pruebas, no
le es posible refutar fácticamente los elementos de convicción que obren en la investigación oficial; frente
al reconocimiento de los hechos de la acusación, el estado de inocencia del imputado si bien se mantiene,
sufre una sensible disminución; de otro lado, el principio acusatorio, de división de funciones, también se ve
disminuido, ya que el mismo Juez que intervino durante la instrucción será quien resuelva acerca de la
procedencia del juicio abreviado, y en la afirmativa, será quien dicte sentencia definitiva.
Por lo señalado, se hace indispensable que el acusado conozca a cabalidad los hechos materia de la
acusación, así como los antecedentes de la investigación, para que de ese modo sea capaz de sopesar el
riego probable de condena que conlleva este procedimiento y acepta libre y voluntariamente la renuncia a
juicio. En la mayor parte de las causas en que se procede conforme al procedimiento abreviado la sentencia
es condenatoria, aun cuando, no necesariamente debiera ser así.
La Cámara de Diputados ya expresaba: “aquí, el imputados acepta que los antecedentes reunidos
por el fiscal son ciertos, en general. El juez tiene que indagar dentro de esos antecedentes y, sobre la base de
ellos, puede absolver”. 18
e) Es un procedimiento que requiere la aprobación del Juez de Garantía.
En términos generales el legislador ha entregado al Juez de Garantía un rol tutelar de los derechos
de los intervinientes durante todo el procedimiento.
Frente a una solicitud de juicio abreviado, le corresponde, además, el deber de verificar el
consentimiento libre del acusado y ejercer un control jurídico acerca de la procedencia de este
procedimiento especial.
f) La aceptación por el Juez de Garantía de la solicitud de abreviado, fija el límite punitivo
máximo, en el evento de condena.
El Art. 412 del CPP, dispone expresamente que si la sentencia es condenatoria, ella no puede
imponer una pena superior ni más desfavorable a la requerida por el órgano acusador.

4.- PRESUPUESTOS O CONDICIONES DE PROCEDENCIA DEL PROCEDIMIENTO


ABREVIADO.
Como se trata de un procedimiento especial, cuya admisión afecta seriamente los derechos de los
intervinientes en particular del imputado, ya que, por un lado, excluye el derecho del acusado de llevar el
conflicto penal al juicio oral y público, y por el otro, el querellante particular quedará impedido de
obtener un pronunciamiento sobre la demanda civil que hubiere interpuesto, es preciso que concurran
los presupuestos legales que lo hacen procedente, a saber:

a.- La solicitud del Ministerio Público.


Como ya vimos, esta solicitud se puede manifestar por escrito, junto al libelo acusatorio, o en forma
verbal, durante la audiencia de preparación de juicio oral. En este último caso, el artículo 407 del CPP

1616
Así lo señala el mentado artículo 407 CPP.
1717
Ver artículo 1° CPP.
1818
PFEFFER URQUIETA, EMILIO. Ob. Cit. Pág. 393.

223
permite a los acusadores modificar su libelo así como la pena requerida, a fin de permitir la tramitación
conforme al abreviado.
La pena privativa de libertad requerida por el Fiscal no puede ser superior a cinco años de
presidio o reclusión menores en su grado máximo. Si se trata de otras penas de distinta naturaleza, no
hay limitación, pues el Art. 406 inciso 1° del CPP habla de “….cualquiera fuere su entidad o monto, ya
fueren ellas únicas, conjuntas o alternativas.” 19
En cuanto a la pena requerida por el Fiscal hay que hacer un distingo:
 Si se trata del escrito de acusación y la pena solicitada no es mayor a la de 5 años de presidio
menor en su grado máximo, no hay problemas, pues no excede el límite punitivo legal;
 Si se trata de una pena requerida por el Fiscal en su escrito de acusación, mayor a la de presidio
menor en su grado máximo, o sea hablamos de presidio mayor en su grado mínimo o superior,
lógicamente no podría a su vez pedirla por escrito, y solicitar también la aplicación del
procedimiento abreviado porque no cumpliría con el artículo 406 del CPP. En este caso, siempre le
queda a salvo, la solicitud verbal hecha en la audiencia de preparación de juicio oral, pero
aquí, necesariamente deberá modificar su acusación como la pena requerida, a fin de permitir
la tramitación del procedimiento abreviado. 20
En cuanto a la calificación jurídica de los hechos, no se excluyen delitos determinados, con la única
salvedad que la pena solicitada en concreto por el Fiscal, esto es considerado las modificatorias de
responsabilidad penal, el grado de desarrollo del delito y el tipo de participación, no puede exceder el límite
legal ya comentado.

b.- La aceptación por parte del acusado de los hechos materia de la acusación y de los antecedentes de
la investigación que la fundaren.
Para que el acusado pueda aceptar informadamente es preciso que tenga cabal conocimiento de
los hechos materia de la acusación, que comprenden tanto el hecho punible como la participación criminal
atribuida, así como también los antecedentes de la investigación.
El Art. 260 del CPP posibilita este conocimiento al exigir, junto a la citación para la audiencia de
preparación, la entrega al acusado de una copia de la acusación y la información adicional que se
encuentran a su disposición en el Juzgado de Garantía de los antecedentes acumulados durante la
investigación.

c.- La conformidad manifestada expresamente por el acusado con la aplicación del procedimiento
abreviado.
En razón de los efectos que genera para el acusado el procedimiento abreviado, el Código ha
previsto medidas de resguardo que tiendan a asegurar la manifestación libre de esta conformidad, es por ello
que el Juez de Garantía debe asegurarse que tal consentimiento se presta en forma libre y voluntaria,
consultándole si conoce su derecho a exigir un juicio oral, si conoce los términos del acuerdo y sus
consecuencias, si ha sido objeto de coacciones y presiones indebidas por parte del Fiscal o de terceros.
Evidentemente, antes de la solicitud que efectúa el Fiscal en el sentido de llevar el caso a un
procedimiento abreviado debe existir un acuerdo entre éste y el acusado, donde se puede negociar la

1919
Se ha discutido sobre el particular, precisamente porque se sabe que la pena superior que puede pedir el fiscal es la de cinco años, pero, qué
ocurre si pide una pena de presidio menor en su grado mínimo en relación con el procedimiento simplificado que parece en su redacción del 388 CPP
hacer aplicable en ese caso (61-540 días) sólo aquél. Sin embargo, de una lectura atenta del artículo citado, parece desprenderse claramente la
excepción, esto es, salvo que ante dicha pena, se sometiere el asunto a las normas del procedimiento abreviado.
2020
Ver artículo 407 CPP.

224
calificación jurídica de los hechos, la etapa de desarrollo del delito, la participación y las modificatorias de
responsabilidad penal, en definitiva se fije la pretensión punitiva del persecutor, límite máximo penal en
caso de una sentencia condenatoria. Tales tratativas quedarán de manifiesto en la audiencia de preparación
con la conformidad que preste el acusado.
El Fiscal debe proponer al acusado y su defensor una pena que resulte tan atractiva que lo induzca a
reconocer los hechos materia de la acusación y a renunciar al juicio oral. Si ello no fuere así, ningún
imputado optaría por el abreviado.
La existencia de varios acusados o la atribución de varios delitos a un mismo acusado no son
obstáculo para la aplicación del procedimiento abreviado, respecto de aquellos acusados o delitos que
cumplan con las condiciones legales, así lo señala el inciso final del Art. 406 del CPP.

d.- La aceptación de la solicitud de procedimiento abreviado por parte del Juez de Garantía.
Señala el Art. 410 del CPP, que el Juez aceptará la solicitud cuando los antecedentes de la
investigación fueren suficientes para proceder conforme a las normas del procedimiento abreviado, la
pena solicitada por el Fiscal en concreto se ajuste a los límites legales y verificare que el acuerdo
hubiere sido prestado por el acusado con conocimiento de sus derechos, libre y voluntariamente.
El consentimiento del acusado recae entonces sobre los siguientes aspectos que el Juez debe ir
verificando o chequeando
a) que conoce su derecho a ir a un juicio oral y pese a ello renuncia a tal garantía;
b) que entiende los términos del acuerdo y las consecuencias que éste pudiera significarle (en
otras palabras que acepta los hechos de la acusación y los antecedentes de la investigación que en
ellos se fundan y la probable pena que le correspondería si en suma fuera condenado);
c) que, las aceptaciones anteriores hechas por el acusado, no hubieran sido obtenidas por
coacciones ni presiones indebidas por parte del Fiscal o de terceros.
A continuación transcribiremos un esquema de preguntas seguido por un Juez de Garantía en
cumplimiento de su obligación de cautela de derechos:
En él se consulta al acusado(a)
1.- ¿Comprende Ud. que esta investigación que ha efectuado el Ministerio Público en su contra, puede
terminar en un Juicio Oral y Público, y el Ministerio Público está solicitando que este Procedimiento
termine con un Juicio Abreviado?, ¿Le explicó su Defensor en que consiste esto?
2.- ¿Le explicó que Ud. tiene derecho a un juicio Oral y Público?
3.- ¿Sabe Ud. que en el Juicio Oral y Público el Sr. Fiscal va a rendir todas las pruebas que tenga en su
contra y también su defensa podría rendir prueba a su favor? Y que los Jueces, valorando esas pruebas,
puedan dictar una sentencia condenatoria o absolutoria. ¿Tiene conocimiento de eso?
4.- ¿Ud. Sabe que el Sr. Fiscal con los antecedentes de investigación que tiene en este minuto solicita una
pena de (hasta 5 años), por el delito de…………., en calidad de autor, cómplice o encubridor?
5.- ¿Conoce Ud. los hechos por los que se le acusa?
6.- ¿Conoce los antecedentes de la investigación que el Ministerio Público tiene en su contra?
7.- ¿Acepta Ud. esos hechos y esos antecedentes?
8.- ¿Conoce los términos en que se va a efectuar este Procedimiento Abreviado?
9.- ¿Ha sido Ud. presionado o coaccionado para aceptar ir al Procedimiento Abreviado? 21

2121
Las preguntas allí indicadas fueron tomadas de un acta de audiencia de preparación de juicio oral celebrada ante el Juez de Garantía de Curicó
don Bernardo Toro, las que en todo caso se han universalizado en la práctica judicial.

225
Para que el Juez de Garantía cumpla con su rol de garante y tenga realmente claro que el acusado
quiere ir al procedimiento abreviado y no a un juicio oral, debe responder afirmativamente las primeras
ocho preguntas y negativamente la última.

e.- Actividad de otros intervinientes.


También se precisa el concurso del querellante, quien puede asumir dos posiciones al respecto:
1.- Derechamente está de acuerdo con la solicitud del Fiscal, lo que se refleja en su propia acusación
particular, en ese caso no hay problema. Demás está decir que el querellante que es acusador particular
nunca puede pedir ir al procedimiento abreviado, sin perjuicio de allanarse a la solicitud formulada por el
Fiscal y rebajar la pena para adecuarla a la solicitud de proceder conforme al abreviado;
2.- En su acusación particular efectúa una calificación jurídica de los hechos, atribuye una forma de
participación o señala circunstancias modificatorias de responsabilidad penal diferentes de las consignadas
por el Fiscal en su acusación y, como consecuencia de ello, la pena por él solicitada excediere el límite
señalado en el Art. 406 CPP.22
Pero, aún en este último caso, si el Juez de Garantía no estima fundada la oposición del querellante,
puede acceder a ir al procedimiento abreviado, cuando además se den los otros requisitos legales.

5.- DECISIÓN DEL JUEZ DE GARANTÍA ANTE LA SOLICITUD DE IR A UN


PROCEDIMIENTO ABREVIADO.
Si se cumplen las condiciones legales y no ha existido oposición del querellante, el Juez de Garantía
aceptará la solicitud.
En el evento de la oposición de querellante, si el Juez de Garantía no la estima fundada y se reúnen
los presupuestos legales, aceptará asimismo la aplicación del procedimiento abreviado.
Por último, si el Juez estima que no se reúnen los requisitos legales, o si considera fundada la
oposición del querellante, rechazará la solicitud para proceder conforme al procedimiento abreviado y
dictará el auto de apertura de juicio oral. En esta última hipótesis se tendrán por no formuladas la aceptación
de los hechos por parte del acusado y la aceptación de los antecedentes de la investigación, como tampoco
las modificaciones de la acusación o de la acusación particular. Es más, el Juez debe disponer que todos los
antecedentes relativos al planteamiento, discusión y resolución de la solicitud de procedimiento abreviado
sean eliminados del registro. De otro lado, existe prohibición legal para invocar, dar lectura ni incorporar
como medio de prueba al juicio oral ningún antecedente relativo con la proposición, discusión, aceptación,
procedencia, rechazo o revocación de la tramitación de un procedimiento abreviado. 23

6.- TRAMITACIÓN DEL PROCEDIMIENTO ABREVIADO.

6.1.- El Debate.
Una vez aceptada la aplicación do este procedimiento especial, corresponde que el Juez de Garantía,
en la misma audiencia de preparación de juicio oral que ahora se ha transformado en audiencia de “juicio
abreviado” (pues el principio adversarial se ve seriamente disminuido), abra el debate, para lo cual
otorgará, primeramente, la palabra al Fiscal, quien efectuará una exposición resumida de la acusación y de
las actuaciones y diligencias de la investigación que la fundamentaren. A continuación dará la palabra a los

2222
Ver artículo 408 CPP.
2323
Ver artículos 410 inciso final y 335 del CPP.

226
demás intervinientes, esto es al querellante, si lo hubiere, y la exposición final corresponderá siempre al
acusado.
El debate consistirá en la interpretación que las partes hacen de los hechos de la acusación y de los
antecedentes de la investigación, más no respecto de su existencia. Tampoco corresponde rendir prueba o
discutir la credibilidad de los antecedentes obtenidos durante la instrucción 24.

Terminado el debate el Juez de Garantía debe dictar sentencia.


Como se aprecia la tramitación misma del procedimiento abreviado es sencilla, lo complicado está,
en llegar a acordar un procedimiento abreviado, autorizado que sea aquél, los litigantes intervinientes sólo
deben responder por sus respectivos roles; el Fiscal de sostener su acusación con antecedentes suficientes de
su carpeta y el defensor, de hacer presente en lo posible la insuficiencia de aquellos antecedentes para
obtener convicción de condena por parte del juez 25 y/o hacer presente circunstancias modificatorias de
responsabilidad penal que puedan aminorar la pena requerida por el Ministerio Público.

6.2.- La Sentencia Definitiva.


El Juez de Garantía falla como juez unipersonal y su sentencia es apelable. 26
Lo interesante en este aspecto, es ver cómo debe fallar el Juez de Garantía y las normas a que se
encuentra sujeto:
a) La sentencia, en primer lugar, debe ser escrita.
b) Si la decisión es de condena, el Juez no puede imponer una pena superior ni más desfavorable 27 a la
requerida Fiscal o el querellante.
c) La sentencia condenatoria no puede fundarse exclusivamente sobre la aceptación de los hechos por
parte del acusado.
Sobre el particular, el profesor Héctor Hernández Basualto28, ha sostenido que “En el derecho
chileno el procedimiento abreviado, al menos conceptualmente, no es sinónimo necesario de condena.
Indudablemente ése deberá ser el resultado normal — el suscrito no quiere aparecer como ejemplo de
teorización ingenua — y es precisamente lo que, en perspectiva de sistema, se ha perseguido con la
introducción del procedimiento abreviado: condenas fáciles a cambio de su morigeración. Pero a diferencia
de lo que ocurre en otros ordenamientos, en Chile el camino para una condena fácil no es el puro
reconocimiento de los hechos imputados por parte del acusado, que ahorra toda consideración adicional. La
ley chilena exige, además y fundamentalmente, que los antecedentes acopiados por el Fiscal del Ministerio
Público sean suficientes como para fundar la condena. En rigor, el gran efecto facilitador del procedimiento

2424
En nuestra opinión no se trata de un juicio propiamente tal, pues el principio adversarial se ve seriamente disminuido, vemos en la incorporación
oral de las actuaciones y diligencias de la investigación que se introducen de aquella manera a la audiencia del procedimiento abreviado, una gran y
enorme diferencia con la idea central que prima en el artículo 334 del CPP, respecto de los juicios orales, donde está absolutamente prohibido, salvo
para los efectos de los artículos 331 y 332 del citado cuerpo legal, invocar, incorporar o leer registros y demás documentos que dieren cuenta de
diligencias o actuaciones realizadas por la policía o el Ministerio Público.
2525
En este mismo sentido opina el profesor Héctor Hernández, en ob.cit, cuando señala: “En esta perspectiva la hipótesis de una absolución se
aprecia como conceptualmente plausible. Puede suceder que determinadas circunstancias fácticas no estén acreditadas en la carpeta, sencillamente
porque no existen declaraciones o documentos en ese sentido, y los antecedentes disponibles tampoco permiten presumirlos.”
2626
Ver artículos 412 y 414 CPP
2727
Poco se ha discutido sobre las locuciones “ni más desfavorable”, porque podría darse perfectamente el caso de que se trate de una pena que
conlleve necesariamente una accesoria o anexa que el Fiscal omita en su acusación por error, por ej.: en un delito de hurto penado en el artículo 446
N°1 del GP, no señalara el Fiscal la pena de multa de 11 a 15 UTM, o si, señalándola, lo hace en una escala menor a la señalada por la norma en
comento ¿ Puede, en ese caso imponerla el Juez de Garantía?; ¿Al hacerlo, por expresa imposición de la Ley, no estaría imponiendo una pena más
desfavorable a la requerida por el Ministerio Público?; ¿De no hacerlo, no se acercan a la figura de prevaricación del articulo 223 N°1 del CP?.
2828
HERNANDEZ BASUALTO, HECTOR. Doctor en Derecho, Profesor de Derecho Penal y Derecho Procesal Penal de las Universidades Alberto
Hurtado y Andrés Bello, en un trabajo sobre comentario a unas sentencias de procedimientos abreviados en boletines del Ministerio Público.

227
abreviado no consiste en el reconocimiento de los hechos, que no basta para condenar (Art. 412 inciso 2°
del CPP), sino en excluir la discusión sobre la credibilidad de los antecedentes que obran en la carpeta del
Fiscal; ésa es la renuncia fundamental que hace el acusado, quien en el fondo dice: “todo lo que dice la
carpeta es cierto, júzgueme conforme a su mérito”.
Luego agrega, “la cuestión que se plantea entonces es si aquello que está en la capeta permite
tener por acreditados los hechos y circunstancias de la imputación, decisión respecto de la cual el
juez, como ya se ha dicho, está plenamente sujeto al deber de fundamentación de la sentencia. Debe
consecuencia examinar exhaustivamente el contenido de carpeta - estudiar las declaraciones de los
testigos, los informes periciales, etc. - y verificar no ya su credibilidad, pero sí su suficiencia y
consistencia. Si hubiese que mencionar un símil, podría decirse que coincide con la tarea de resolver
en el antiguo procedimiento penal escrito.
Atendida la naturaleza de este procedimiento cuesta imaginarse las situaciones que puedan llevar a
una absolución. Durante la discusión en la Cámara de Diputados se planteó como caso posible que el hecho
no sea constitutivo de delito o la concurrencia de una causal de extinción de responsabilidad penal, como la
prescripción.
Se ha sostenido por algunos que la aceptación que hace el imputado de los hechos materia de la
acusación y de los antecedentes de la investigación en que se funde no alcanza a la participación, de modo
que acreditar ésta será de cargo del órgano acusador y al no hacerlo se plantea otra posibilidad de absolver.
Personalmente, estimamos que el reconocimiento de los hechos que efectúa el acusado para los
efectos del procedimiento abreviado incide tanto en la calificación jurídica del hecho punible como en la
participación culpable. En consecuencia, no parece necesario efectuar una división de los sucesos separando
aquellos que se refieran únicamente al supuesto hecho punible de los que incidan en la participación, pues
en la realidad constituyen un todo que no se justifica dividir fácticamente.
Distinto es el alcance que pretenda dársele a este reconocimiento y el efecto que genere en la
decisión jurisdiccional.
d) Como la pena mayor a imponer es la de presidio o reclusión menores en su grado máximo, cabe la
aplicación de alguna de las medidas alternativas a las privativas de libertad, consignadas en la Ley
N°18.21671, aún para el evento de que el Ministerio Público o la defensa nada digan sobre el
particular, el juez, cumpliéndose los requisitos para ello, puede concederlas 29.
e) La sentencia condenatoria no debe pronunciarse sobre la demanda civil que hubiere sido
interpuesta.
f) La sentencia debe contener todas y cada una de las menciones contempladas en el Art. 413 del CPP.
Los únicos literales del artículo recién señalado sobre los que nos detendremos, serán las letras b), c)
y d).

Art. 413 letra b) CPP: La enunciación breve de los hechos y circunstancias que hubieren sido
objeto de la acusación y de la aceptación por el acusado, así como de la defensa de éste.
Pensamos que aquí el juez debe resumir lo más fielmente posible todos los hechos que se infieren de
la acusación penal, si es factible divididos uno a uno, porque precisamente todos ellos son los que deben ser
aceptados por el acusado, lo que debe quedar de manifiesto en dicha consideración.

71
Modificada la Ley Nª 18.216 por la ley Nº 20.603 de 13 junio de 2012.
2929
Al efecto, ver el artículo 412 inciso 3 CPP

228
Art. 413 letra c) CPP: La exposición clara, lógica y completa de cada uno de los hechos que se
dieren por probados sobre la base de la aceptación que el acusado hubiere manifestado respecto los
antecedentes de la investigación, así como el mérito de éstos, valorados en la forma prevista en el Art.
297.30
Sin duda, éste es el centro o corazón de la sentencia del abreviado, aquí el juez deberá colocar su
máximo empeño en exponer de una forma clara, lógica (sucinta en lo posible) todos y cada uno de los
hechos que se dieren por probados, no sólo sobre la base de la aceptación de los mismos que hace el
acusado, sino que además, deben guardar concordancia y armonía con los restantes antecedentes de la
carpeta de la investigación que haya realizado el Fiscal.

Art. 413 letra d) CPP: Las razones legales o doctrinales que sirvieren para calificar
jurídicamente cada uno de los hechos y sus circunstancias para fundar su fallo.
Aquí los jueces emplearán las normas y la dogmática penal para dar a los hechos establecidos la
calificación jurídica que corresponda, de acuerdo a la valoración libre 31 que de ellos hayan efectuado y a la
convicción que adquieran.
La novedad de las sentencias del abreviado, en relación a las del antiguo sistema del Código de
Procedimiento Penal de 1906, estriba en nuestro concepto justamente en un sistema de apreciación de la
prueba no tasada, en una aceptación de hechos por parte del acusado que no tiene el mismo alcance que la
confesión de antaño, en hacer referencias obligadas a la prueba su valoración y la forma de adquisición de
la convicción.
Concordamos con la opinión del profesor Héctor Hernández, antes citado, en cuanto a que las
sentencias del abreviado serán las que más se parezcan a las del antiguo sistema, sin embargo se impone
una mayor exigencia en el nivel de fundamentación, esto es la explicación racional del porqué se absuelve o
condena.

6.3.- Sistema de Recursos en el procedimiento abreviado.


El Art. 414 del CPP, regula toda la problemática recursiva del procedimiento abreviado.
El Código Procesal Penal, sólo permite el recurso de apelación en contra de la sentencia definitiva
dictada por el Juez de Garantía, en el procedimiento abreviado, la que deberá ser concedida por aquel en
ambos efectos al igual como ocurre en contra de la resolución que declara ilícita la prueba del MP.
El recurso de apelación, según el profesor Germán Hermosilla Arriagada32, es el que tiene por
objeto obtener que el tribunal superior enmiende, con arreglo a derecho, la resolución de un tribunal inferior
en la parte en que le causa un agravio o perjuicio al apelante.
En el conocimiento del recurso de apelación, la Corte de Apelaciones podrá pronunciarse respecto
de la procedencia de los supuestos del procedimiento abreviado previstos en el Art. 406 del CPP. Según el
profesor Mera Figueroa33, en el uso de esta facultad la Corte de Apelaciones sólo puede pronunciarse

3030
Artículo 297 CPP: “Valoración de la prueba. Los Tribunales apreciarán la prueba con libertad, pero no podrán contradecir los principios de la lógica,
las máximas de la experiencia y los conocimientos científicamente afianzados.
EL Tribunal deberá hacerse cargo en su fundamentación de toda la prueba producida, incluso de aquélla que hubiere desestimado,
indicando en tal caso las razones que hubiere tenido en cuenta para hacerlo.
La Valoración de la prueba en la sentencia requerirá el señalamiento del o los medios de prueba mediante los cuales se dieren por
acreditados cada uno de los hechos y circunstancias que se dieren por probados Esta fundamentación deberá permitir la reproducción del
razonamiento utilizado para alcanzar las conclusiones a que llegare la sentencia”.
3131
Ver artículo 295 CPP
3232
Ver en Ob. Cit. Tomo V, pág.74
3333
MERA FIGUEROA, JORGE. Ob. Cit. pág. 2l.

229
acerca de la circunstancias de haber el imputado manifestado su conformidad en forma libre y voluntaria,
pues decidir si la pena requerida por el Fiscal se conforma o no al límite previsto por la ley, puede generar
consecuencias político - criminales indeseables, en caso de rechazo del procedimiento, nulidad de lo obrado
y forzamiento hacia un juicio oral, ello puede desmotivar los acuerdos entre Fiscales e imputados.
El Art. 360 del CPP, nos señala la competencia de la Corte de Apelaciones para ver qué entra a
conocer por vía del recurso de apelación, la regla general, es que sólo pueden pronunciarse sobre las
solicitudes formuladas por los recurrentes, quedándole vedado extender el efecto de su decisión a cuestiones
no planteadas por ellos o más allá de los límites de lo solicitado, salvo las excepciones contempladas en
dicho artículo y la prevista en el Art. 379 inciso 2° del CPP, norma ésta, referida en todo caso, al recurso de
nulidad.
Como apreciamos, esta norma pareciera estar en desarmonía con lo dispuesto en el inciso 2º del Art.
414 del CPP. Imagínenos un caso en que el o los recurrentes no emiten solicitud alguna en su apelación
relativa al rechazo que en su oportunidad hizo el Juez de Garantía de ir al abreviado. ¿Puede la Corte,
pronunciarse acerca de la concurrencia de los supuestos del procedimiento abreviado contemplados
en el Art. 406 CPP? - ¿Si lo hiciera, no estaría vulnerando la norma general relativa a recursos del
Art. 360 del CPP?
Es una situación que no esta suficientemente clara, nos parece discutible y habrá que ver si ello se
plantea en algún momento, nos inclinamos por estimar reñido al principio de racionalidad y eficiencia la
situación en que conociendo el tribunal de alzada de una sentencia de abreviado, vía apelación, si se
cumplen con los requisitos formales del Art. 406 CPP (pena hasta 5 años y consentimiento perfecto del
acusado) pueda llegar a revisarse, invalidar lo obrado e ir a un juicio oral.
El profesor Jorge Mera Figueroa34 dice sobre el particular, refiriéndose a los dos requisitos que
contempla el artículo citado (406):
Respecto del primero: (pena requerida por el Fiscal hasta 5 años). No nos parece, que la Corte pueda
pronunciarse acerca del primer requisito del procedimiento abreviado, esto es, que la pena requerida por el
Fiscal se haya conformado al límite previsto en la ley. Aceptarlo significaría que si la Corte discrepa de la
calificación jurídica de los hechos efectuada por el Fiscal y como consecuencia de ello considera que la
pena solicitada por este último, debió exceder el límite previsto por la ley -no siendo por lo tanto procedente
el procedimiento abreviado-, debería anularse lo obrado en este último (procedimiento abreviado),
efectuarse una nueva acusación (la que debería conformarse a la calificación jurídica realizada por la Corte)
y realizarse posteriormente un juicio oral...
Relativo al segundo: (consentimiento del acusado). Creemos que la Corte de Apelaciones solo podrá
pronunciarse sobre la concurrencia de este segundo requisito del procedimiento abreviado, concretamente,
sobre la circunstancia de haber el imputado prestado su conformidad en forma libre y voluntaria.
Los gastos que implicaría una decisión de esa naturaleza, pueden en algún momento hacer primar el
Art. 360 del CPP.
Por otro lado, también resulta procedente el recurso de hecho a que se alude en el Art. 369 del CPP,
el verdadero y falso recurso de hecho, en relación a la resolución que se pronuncia acerca de la concesión
de la apelación, esto es, si se concede apelación siendo improcedente o se otorga con efectos no ajustados a
derecho, ejemplo, en el sólo efecto devolutivo, tratándose de la sentencia definitiva del procedimiento
abreviado.

3434
MERA FIGUEROA, JORGE. Ob. Cit. Pág. 21.

230
Por último, en lo relativo a recursos procesales, en contra de la sentencia dictada en el
procedimiento abreviado, diremos que cabe, por supuesto el recurso de revisión, contemplado en los Arts.
473 y siguientes del CPP.
En este último caso, debemos considerar que únicamente puede tratarse de sentencias condenatorias,
haciendo presente que las causales más probables para el caso del procedimiento abreviado pueden ser las
de las letras c), d) y e), básicamente la primera de ellas, si se trata, por ejemplo de documentos no veraces,
pues recordemos que el procedimiento abreviado es un verdadero juicio de actas o de registros como hemos
venido señalando hasta ahora.
En cuanto a la naturaleza jurídica de la resolución que se pronuncia acerca de la procedencia del
procedimiento abreviado, debemos considerar que se trata de una sentencia interlocutoria, de aquellas que
resuelven sobre un trámite que debe servir de base en el pronunciamiento de una sentencia definitiva 35.
No parece lógico que respecto de la resolución que acepta el procedimiento abreviado se alcen el
Fiscal o el acusado, toda vez que dicho pronunciamiento no les causa agravio. Distinta será la posición del
querellante que se ha opuesto a la aplicación de este especial procedimiento y no obstante ello, el Juez de
Garantía, ha rechazado tal oposición, por lo que se considera agraviado por esa decisión.
Ahora, si el Juez de Garantía, rechaza la solicitud de ir al procedimiento abreviado, estimamos que
tal decisión no es impugnable a través del recurso de apelación. Sólo y únicamente podrá recurrirse de
reposición si es que la resolución de no continuar el proceso conforme al procedimiento abreviado no
hubiera sido precedida de debate, porque esa resolución se ha dictado en una audiencia oral y sólo será
admisible en ese único caso36.
Pero lo anterior, parece más bien una ficción, pues estimamos que es casi imposible que un Juez de
Garantía decida una cuestión tan trascendental sin admitir debate previo. Hay que tener presente que, de la
solicitud de ir a procedimiento abreviado, luego de escuchar al acusado, deberá darse traslado a su defensa;
lógicamente ella dirá algo, que no será sino sólo su complacencia con tal decisión.
El problema lo tiene el querellante, al que el juez no le ha considerado fundada su oposición.
Si ha participado en el debate, lo que desde ya dejamos por sentado, ¿le cabe el recurso de
reposición?
Parece ser que no, ya que la decisión ha sido adoptada en audiencia previo debate, lo que hace
inadmisible el recurso de reposición a su respecto.
La sola lectura del Art. 363 pareciera zanjar claramente la cuestión, sin embargo, nos parece que la
propia revisión o autoexamen, que es lo que verdaderamente implica la reposición para un juez, tampoco va
a solucionar el problema, pues difícilmente variará su decisión.

7.- ALGUNAS SITUACIONES CONFLICTIVAS QUE GENERA EL PROCEDIMIENTO


ABREVIADO.

7.1.- Naturaleza jurídica de la conformidad prestada por el acusado. Discutible.


Según el profesor Miguel Otero Lathrop, doctrinariamente existen distintos criterios para enfocar
la naturaleza jurídica de esta aceptación:
a) Como transacción entre el Ministerio Público y el imputado, donde este último reconoce los
hechos y su participación a cambio de una determinada pena, la cual obviamente debe ser

3535
Ver parte segunda del inciso 3° del artículo 158 CPC.
3636
Ver artículo 363 del CPP.

231
sustancialmente menor a la que arriesgaba en un juicio oral. Existen prestaciones reciprocas, pues el
Fiscal renuncia a la aplicación de la pena abstracta y el imputado a su derecho al juicio oral.
Sin embargo el mismo autor descarta esta concepción en nuestro ordenamiento en virtud de
lo dispuesto en el Art. 2449 del Código Civil.
b) Como confesión, dado que el procedimiento abreviado se basa en el reconocimiento de la
participación del acusado en la comisión de un hecho punible. Se considera a la confesión como
prueba completa de los hechos que tipifican el delito y de los que acreditan su participación punible.
También descarta la aplicación de estas tesis, pues el Art. 412 inciso 1º del CPP impide que
la sentencia condenatoria se emita exclusivamente sobre la base de la aceptación de los hechos por
parte del imputado.
c) Como allanamiento, tampoco le parece aceptable desde el momento mismo que allanarse implica
reconocer los hechos tal cual los indica el demandante o el acusador, según se trate de un conflicto
civil o penal. Agrega, que el allanamiento para ser tal, debe ser puro y simple, no sujeto a condición
alguna, y en el caso del procedimiento abreviado existe la condición de que se llegue a un acuerdo
entre el Ministerio Público y el acusado en cuanto a la condena.
d) Como renuncia, dentro de la cual se distingue la renuncia al juicio oral y la renuncia a la prueba,
toda vez que el acusado ha aceptado los hechos de la acusación y los antecedentes de la
investigación.
El autor arriba citado (Otero Lathrop)) concluye que ésta parece ser la teoría que acoge nuestro CPP
y cita al efecto la siguiente constancia dejada por la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y
Reglamento del Senado: “Se estimó necesario también que el imputado acepte expresamente someterse
al procedimiento, atendido que este procedimiento no contempla recepción de prueba y afectaría su
derecho al debido proceso, por eso se le exige que renuncie al juicio a que tiene derecho”. Con
posterioridad agrega: “al respecto, se indicó que hay dos maneras de abordar este tema. En el sistema
norteamericano en que se le pregunta al imputado si se declara culpable o inocente, y el otro el sistema
europeo que se refiere solamente al procedimiento en que el imputado se mantiene como inocente pero
acepta renunciar a un juicio, sistema que no ha funcionado en la práctica porque la rebaja de pena es
mínima y se rigidiza demasiado la investigación para poder utilizar los antecedentes en el juicio”. Se dijo
que: “Lo que pretende el proyecto es combinar ambos sistemas, exigiendo la aceptación de los hechos y
antecedentes de la investigación, pero además que haya un examen por el juez de los antecedentes
reunidos por la fiscalía para evitar que la condena se produzca por la sola confesión del imputado y
se obliga al Fiscal a limitar la pena solicitada”.
Coincidimos con la opinión del profesor Otero Lathrop37 en el sentido que la conformidad que
presta el acusado es simplemente una renuncia a varios de los derechos que informan el debido
proceso. En efecto, el hecho de sustituir el juicio oral y público por un procedimiento de actas o registros,
donde el derecho de defensa y el estado de inocencia se ven disminuidos, no significa que ese
reconocimiento constituya una confesión que permita eximir a la parte acusadora del deber de prueba de los
hechos en que se funda la acusación.
Creemos que el principio de no autoincriminación y el estado de inocencia permanecen vigentes en
el procedimiento abreviado, ya que la carga de la prueba no ha sido invertida por el solo cambio de
procedimiento. En consecuencia, incluso en el procedimiento abreviado corresponde al acusador probar los
fundamentos de su acusación, lo que queda demostrado con la norma que impide condenar al acusado con
el sólo mérito del reconocimiento que hace de los hechos de la acusación. Será necesario, además, aportar
3737
OTERO LATHROP, MIGUEL. Código Procesal Penal. Edititorial Lexisnexis-Conosur. Universidad Finis Terrae, Facultad de Derecho.

232
otros antecedentes, de la carpeta Fiscal, que permitan dar por establecido el hecho punible y la participación
culpable del acusado, con la salvedad que ni las partes ni el Juez podrán poner en duda la credibilidad de
tales antecedentes. Como dijo el profesor Hernández, en este aspecto, la labor del Juez se reducirá al
análisis de la suficiencia y consistencia de esa prueba.

7.2.- Intensidad del control jurisdiccional que efectúa el Juez de Garantía al pronunciarse respecto
de la solicitud de Procedimiento Abreviado.
El tema se plantea fundamentalmente en torno a la condición de que los antecedentes de la
investigación sean suficientes para proceder conforme a las normas del abreviado.
La forma de ejercer este control no se encuentra decantada jurisprudencialmente y en la práctica los
Jueces de Garantía fluctúan entre dos posiciones bien marcadas:
a) Ejercer un control intenso y severo de legalidad, que implica que el Juez a cargo se convenza de
la procedencia efectiva de las circunstancias y factores que inciden en el requerimiento punitivo del
Fiscal. Normalmente tal disposición intelectual coincide con la actitud material de estudiar y
analizar todos los antecedentes de la carpeta de la instrucción, de modo que el Juez tenga por
concurrentes y establecidas las circunstancias modificatorias o factores que determinan la pena
requerida por el persecutor penal. En caso contrario, de no llegar a tal convicción, rechazará el
procedimiento abreviado.
b) Asumir un control moderado de legalidad, donde el Juez de Garantía sólo chequea la mera
plausibilidad o razonabilidad jurídica de la calificación efectuada inicialmente por el Fiscal, como
dice el profesor Jorge Mera Figueroa, que exista un piso jurídico sensato. En esta tendencia el
Juez no exigirá la adquisición de una convicción certera acerca de los requisitos de procedencia del
abreviado, sino sólo verificará que el criterio jurídico sea sustentable.
La solución a este dilema no ha sido pacífica en nuestros Tribunales, así un magistrado, en una
postura más cercana a un control intenso de legalidad resolvió:
“En virtud de lo dispuesto en el Art. 410 del CPP, no basta la concurrencia forma de dichos
presupuestos que se establecen en el Art. 406 del CPP, al respecto los antecedentes de la investigación,
deben ser suficientes para permitir a esta Juez una decisión legítima, no sólo sobre la condena o absolución
del acusado, sino también en cuanto a la pena solicitada por el Sr. Fiscal del Ministerio Público, en caso de
condena.
En efecto, es facultad jurisdiccional, exclusiva y excluyente la valoración de los antecedentes que
pudieren permitir dar por acreditadas circunstancias modificatorias de responsabilidad, como asimismo la
ponderación de éstas, para determinar la gradualidad de la pena a aplicar en concreto, tanto respecto de las
circunstancias modificatorias de responsabilidad, como demás normas legales de regulación de la pena
contempladas en el Código Penal y Procesal Penal.
Las pretensiones del Ministerio Público, en cuanto a la pena, no pueden ser impuestas al Juez, sino
que deben efectuarse dentro de la normativa constitucional y legal vigente, consecuente con sus facultades y
los antecedentes que se presenten al Procedimiento Abreviado, que permitan el legítimo pronunciamiento
jurisdiccional”.38
Por su parte, el órgano de persecución penal, abogando por un control moderado de legalidad, fundó
su posición en los siguientes argumentos:
“Que uno de los principios de la reforma procesal penal es la selectividad del sistema, por ello se
establecen salidas alternativas -dentro de las cuales está el Procedimiento Abreviado- y hay dos posiciones

3838
Resolución de la Jueza del Tribunal de Garantía de Talca, doña Isabel Salas Castro.

233
al respecto: Una que exige un control Judicial estricto y severo, y hay otra que se denomina el “principio de
la razonabilidad jurídica “ Indicando que para lograr la eficiencia y eficacia en nuestro sistema procesal
penal, hay que aplicar precisamente el “principio de la razonabilidad jurídica” es decir, que la pretensión
que exponen las partes ante el Juez aparezca revestido de seriedad, de factibilidad.
Que sea razonablemente posible lo que las partes le presentan al Tribunal, no necesita precisión
jurídica, ya que esto se determinará en el Tribunal Oral, una vez que se rindan todas las probanzas, una vez
que las evidencias se transformen en prueba. De tal manera, que el control estricto de legalidad produciría a
la larga un obstáculo muy severo al sistema, toda vez que obligaría a los intervinientes a continuar con un
procedimiento que ninguna de las dos partes exige.
Por lo demás, el ejercicio de la acción penal y la investigación, corresponde exclusivamente al
Ministerio Público, por lo que si el Ministerio Público no desea continuar con el procedimiento, la imputada
ha hecho expresión de voluntad en el sentido que es libre, consentida, plenamente informada de su derecho
natural al Juicio Oral, pero que prefiere el Juicio Abreviado, no se ve razón - sobre todo por la seriedad de
los planteamientos - de que el Tribunal, aún contra la voluntad de todos los intervinientes, le imponga a la
sociedad -que es en definitiva lo que representa el Ministerio Público- la obligación de continuar adelante.
Las atenuantes y agravantes se debatirán en la audiencia de Juicio Oral, estimando que hoy es
razonable y lógicamente posible la procedencia de las atenuantes y que producto de ello proceden las
rebajas de pena que ha expuesto el Ministerio Público, por ello se solicita que se dé lugar al Procedimiento
Abreviado en esta causa.”39
Cualquiera sea la alternativa que el Juez adopte, creemos que no debe dejar de considerar en su
decisión los principios del sistema procesal penal que nos rige (racionalización, simplificación del
procedimiento, diversificación de la respuesta punitiva del Estado frente a la criminalidad, eficacia,
legalidad, garantía de los derechos fundamentales de los intervinientes, en especial del imputado y de la
víctima), los objetivos de la instrucción, los derechos e intereses de los intervinientes, los fines de la
aplicación de este procedimiento especial y las funciones del Ministerio Público y del Juez de Garantía.
Recordemos que el Fiscal es el persecutor penal y dentro de sus facultades llega a una negociación
con el acusado, a través de la cual disminuirá su pretensión punitiva recibiendo como contrapartida un
menor riesgo de absolución y un menor desgaste de energías y recursos que significa el procedimiento
abreviado versus el juicio oral.
Para que el procedimiento abreviado sea operativo, la ley le ha otorgado a los fiscales un cierto
grado de discrecionalidad, para ofrecer al acusado una penalidad que le pueda resultar atractiva.
Para un adecuado análisis de esta problemática debemos tener en cuenta el rol que a cada uno de los
actores del sistema corresponde. Así, al Ministerio Público compete efectuarla investigación oficial y
decidir discrecionalmente el curso de la persecución penal. En la adopción de sus decisiones el Fiscal no
efectúa una mera comparación entre los hechos denunciados y las normas legales, sino entre los hechos
susceptibles de ser probados en el escenario exigente de un juicio oral y dichas normas, es lo que se ha dado
en llamar juicio de predictibilidad”, en base a la calidad de las pruebas de que dispone.
Ello debe tenerlo en cuenta el Juez de Garantía al resolver, sin perder de vista, por supuesto, su
independencia al decidir.
Como se advierte, el tema tratado no es menor ni pacífico, pues los efectos de la decisión no son
neutros, toda vez que el rechazo continuo de la aplicación del procedimiento abreviado al ejercer el Juez de

3939
Posición de la Fiscalía sostenida en una audiencia de preparación de Juicio Oral, ante una negativa del Juez de acoger la solicitud para ir a un
procedimiento abreviado, en una causa tramitada en el Juzgado de Garantía de la ciudad de Talca.

234
Garantía un fuerte control de legalidad, forzará la realización de un juicio oral, aun cuando la calificación de
los hechos efectuada por el Fiscal sea plausible dogmáticamente.
De acuerdo a lo sostenido por el profesor Mera40 “la excesiva rigidez del control puede llevar a los
Fiscales a buscar otras soluciones técnicamente factibles, como el archivo provisional antes de la
judicialización, constatado que sea el desinterés de la víctima en la persecución”.
Personalmente compartimos la tesis de la plausibilidad o razonabilidad jurídica en la decisión de
procedencia o improcedencia del abreviado y estimamos que la calificación jurídica intensa, de fondo, sólo
corresponde realizarla por el Juez de Garantía en la sentencia definitiva.
No nos parece procedente adelantar el juicio de fondo, ni pedir la exhibición de todos los
antecedentes de la investigación para examinarlos a cabalidad, pues ello implicaría adelantar parcialmente
el juicio y en lo concerniente a la decisión, prejuzgar.
Tampoco consideramos que el Juez quede obligado a reconocer las atenuantes propuestas por el
Fiscal si, terminado el debate y ponderados los antecedentes de la carpeta, llega a la convicción de que ellas
no son legalmente concurrentes, no obstante ello, y en virtud de la norma de aplicación de pena contenida
en el Art. 412 inciso 1° del CPP, no podrá el Juez aplicar al acusado una pena superior a la requerida por el
Fiscal.
Lo que sugerimos es una interpretación similar a la sostenida por la Excelentísima Corte Suprema,
en sentencia de 27 de Marzo de 2002 (causa rol N° 139-2002 recurso de nulidad), respecto de la norma del
Art. 395 del CPP, en el sentido que se trata de una norma sustantiva o decisoria litis en cuanto contempla
una pena más favorable que el régimen punitivo general. Además, nuestro máximo tribunal razona que no
parece admisible invocar el principio de legalidad con la intención de sancionar más severamente a un
imputado, ya que dicho principio fue establecido precisamente para contener el poder del Estado en el
ejercicio del ius puniendi.
De este modo, el Juez aplicando una norma penal especial distinta de aquellas contenidas en el
Código Penal sustantivo, que conjugan la existencia de atenuantes y agravantes y las compensan
racionalmente o hacen elevar o aminorar la pena dependiendo de su concurrencia, debe aplicar en el peor de
los casos una pena igual a la sugerida por el Ministerio Púbico, nunca una mayor; si por cierto, una menor,
con lo que sólo le queda a salvo si no comparte la existencia de atenuantes o le aparecen de los antecedentes
agravantes no señaladas por aquél interviniente, dejarlo así sentado en el fallo, más ello nunca podrá hacer
variar la pena “máxima” que requiera el Fiscal.
Nos parece que el Juez de Garantía siempre tendrá la posibilidad de argumentar en su sentencia que
no le queda más remedio que aplicar hasta la pena requerida por el Fiscal, pese a que del acabado estudio de
los antecedentes, en su opinión debiera aplicarse en definitiva una pena mayor, en razón de los fundamentos
que lo llevan a formular tal proposición.
Parece pertinente, en este estado de las cosas, traer a colación el resumen doctrinario de una
sentencia de la lltma. Corte de Apelaciones de Talca, que decidiendo sobre una apelación interpuesta por
fiscalía y defensoría41, ante la negativa de la juez a ir a un procedimiento abreviado resolvió:
En primer término, que la resolución donde el Juez de Garantía no acepta el procedimiento
abreviado, es apelable, pues hizo imposible la prosecución del procedimiento abreviado, estimando
procedente el recurso de apelación, por quedar encuadrado en la letra a) del Art. 370 del CPP. 42
4040
MERA FIGUEROA, JORGE. Discrecionalidad del Ministerio Público, Calificación Jurídica y Control Judicial, Informe de Investigación N°12/año
4/abril 2002, Centro de Investigaciones Jurídicas, Universidad Diego Portales.
4141
La ausencia de conflicto queda en evidencia en este caso, pues recurrieron de apelación ambas partes y en el mismo sentido.
4242
Estimamos, al contrario de lo sostenido en aquél fallo, que la resolución que no da lugar al procedimiento abreviado por parte del Juez de Garantía,
en aquella parte es precisamente INAPELABLE, pues, recordemos que si rechaza el procedimiento abreviado debe dictar el correspondiente auto de

235
En segundo lugar, que el Art. 410 del CPP entrega al Juez de Garantía el control judicial en tres
órdenes de ideas:
a) Que la pena solicitada se ajuste a los términos señalados en el Art. 406 del CPP.
b) Que el acusado hubiere prestado su acuerdo con conocimiento de sus derechos, libre y
voluntariamente, y
c) Que los antecedentes de la investigación fueren suficientes para proceder conforme al
procedimiento abreviado.
Los alcances de la decisión de la Corte de Apelaciones de Talca no son menores, pues, al aceptar la
apelación y no declararla inadmisible, como en principio nos parece, por las razones dadas, abrió la brecha
para que por esa vía recursiva, los intervinientes – fiscal- acusado - defensor - hicieran presente su opinión
diversa de no aceptar puntualmente el rechazo del abreviado por parte del Juez de Garantía, fundado en que
aquél carece de esa especial atribución cuando existe plausibilidad de la calificación jurídica del Fiscal.
Para que el Juez de Garantía llegue a rechazar el abreviado, por estimar que en la especie no
concurren, por ejemplo determinadas atenuantes que hacen imposible, en su concepto, llegar a la pena de
presidio o reclusión menores en su grado máximo o una pena inferior a ella, requerida por el Fiscal, esta
lógicamente haciendo un examen de fondo, que parece el legislador no ha contemplado y entonces nos
enfrentamos a la disyuntiva de si es el Juez de Garantía quien por entenderlo así en su rol de garantista debe
“frenar” los abreviados o si por el contrario, el Fiscal, en su posición de persecutor penal, debe “promover”
los abreviados para descongestionar el sistema procesal penal.
Si estimaremos que el Juez de Garantía, en principio debe hacer un examen más de fondo y no sólo
de plausibilidad, nos podemos encontrar con un eventual conflicto de incompetencia subjetiva o inhabilidad
para conocer después del procedimiento abreviado, pues habría resuelto acerca de la procedencia de éste
con conocimiento de causa, al examinar precisamente, todos los antecedentes de la investigación para llegar
a tal decisión.43
Estimamos que, es efectivo que un excesivo control acerca de la procedencia del abreviado puede
traer serias dificultades en el diseño administrativo implementado, generando a poco andar una nociva
congestión de juicios orales, sin embargo, los jueces de garantía deben realizar este control de procedencia.
No obstante las diferencias de criterio expuestas, creemos que, en estos dos años de vigencia de la
reforma, el sistema han ido paulatinamente afianzando sus bases jurisdiccionales y administrativas. En
efecto, de las estadísticas entregadas anualmente por el Ministerio Público se desprende que el persecutor
penal ha logrado, en una buena medida, dar término a las causas iniciadas, empleando para ello los
mecanismos de selectividad penal, las salidas alternativas y los procedimientos especiales.
Es verdad que el número de procedimientos abreviados es superior al de juicios orales, pero ello no
debe preocuparnos, pues esa es una de las condiciones para que el sistema de justicia criminal funcione de
mejor manera, seleccionando y separando los casos más graves y conflictivos para su momento central, el
juicio oral y público.

7.3.- Procedencia de la apelación respecto de la resolución del Juez de Garantía que rechaza el
procedimiento abreviado propuesto.

apertura de juicio oral, resolución que es sólo apelable por el Ministerio Público, cuando se le excluya prueba, de conformidad a lo previsto en el artículo
277 inciso final del CPP.
4343
Ver articulo 195 N°8 COT. “Haber el juez manifestado su dictamen sobre la cuestión pendiente con conocimiento de los antecedentes necesarias
para pronunciar la sentencia”.

236
De la simple lectura del CPP el conflicto planteado parece de solución fácil, toda vez que las normas
legales aplicables, esto es, los Arts. 370 y 414 del CPP, no parecen referirse a esta hipótesis. En este
contexto, al no encontrarse esta resolución entre las que la ley señala como apelables, no resulta procedente
conceder el recurso.
Sin embargo, como ya se comentó, la lltma. Corte de Apelaciones de Talca, en casos de rechazo del
procedimiento abreviado ha permitido que puedan revisarse tales decisiones de los Jueces de Garantía a
través del recurso de apelación.
En uno de los casos el Fiscal efectuó la solicitud y el acusado manifestó su conformidad, sin
embargo el Juez de Garantía rechazó el procedimiento abreviado, se dedujo apelación por ambos
intervinientes, fundados en que el caso caía en la letra a) del Art. 370 del CPP, esto es cuando las
resoluciones ponen término al procedimiento, hacen imposible su prosecución o la suspenden por más de
treinta días.
Personalmente creemos que la hipótesis en análisis no se encuadra en la situación prevista en la
citada letra a) del Art. 370 del CPP, ya que no puede poner término a un procedimiento que ni siquiera se ha
iniciado, menos impedirá su prosecución o lo suspenderá. Sostenemos que el procedimiento comienza sólo
cuando lo acepta el Juez de Garantía y de ello, simplemente se sigue la tramitación contenida en el Art. 411
y después fallo.
Tampoco nos parece procedente estimar que con tal decisión se paraliza o suspende el
procedimiento común, pues acto seguido del rechazo del abreviado el Juez de Garantía debe dictar el auto
de apertura de juicio oral, con lo que se avanza a la etapa siguiente.
En suma, compartimos la opinión del profesor Jorge Mera Figueroa, en orden a señalar que la
resolución del Juez de Garantía que se pronuncia sobre la solicitud del abreviado no es apelable 44.
También podemos citar en este sentido al profesor Emilio Pfeffer Urquiaga, quien sostiene la
inadmisibilidad del recurso de apelación en contra de esta resolución, pues en el Congreso se entendió que
supuesto el acuerdo de las partes y la posibilidad de oposición del querellante, en general el Juez debiera
acceder a la solicitud, y en el evento de rechazarse se procede conforme a las reglas generales, esto es auto
de apertura y juicio oral.
Aun cuando no se han dado casos en nuestra jurisdicción, interesante resulta también la situación
del querellante cuando el juez rechace su oposición y acepte el abreviado. La solución debiera ser la misma,
esto es, estimar que no es procedente el recurso de apelación, pues no hay disposición legal que autorice a
este interviniente a impugnar tal decisión por esta vía.

7.4.- Acerca de algunos efectos indeseados del Procedimiento Abreviado.


En primer lugar, hemos advertido una preocupación entre nuestros colegas y de la comunidad
jurídica en general en orden a que el “abuso” del abreviado promueva en los organismos policiales una
pobre investigación, favoreciendo luego el Ministerio Público la vía de este procedimiento especial por ser
menos exigente que el juicio oral y asegurar una condena del acusado, aunque de menor intensidad.
En este sentido y en relación a la facultad del Fiscal de modificar la acusación, cuando se solicita el
abreviado verbalmente en la audiencia de preparación, la profesora Ana María Silva expresa: “Esto, a
pesar de las amplias facultades que tienen los fiscales para calificar, ha sido visto con mucha desconfianza
por los demás actores del sistema, especialmente los jueces y no es percibido como positivo. Además,
habría que estudiar el impacto que esta práctica tendría en la opinión pública de hacerse más conocida y

4444
MERA FIGUEROA, JORGE. Ob. Cit. Pág.19

237
extendida. Sin embargo, es precisamente por esta vía que se obtiene indirectamente el resultado de una
rebaja en la pena, objetivo que no es —en todo caso- el buscado por la norma. Para facilitar la aplicación de
dicho procedimiento, sin aparecer forzando el sistema, se debería ser más cauto en la calificación del delito
desde el momento de la acusación, teniendo en mente las posibilidades de aplicación de este
procedimiento.”
Pensamos que la adecuada formación de nuestra policía investigativa y la dotación de medios
científicos y tecnológicos a los organismos policiales y entidades auxiliares constituyen el punto clave para
obtener una investigación eficiente y exitosa de los hechos punibles. Ahora, si después de realizada la
investigación el Fiscal evalúa negociar un procedimiento abreviado con el imputado, se trata de una
decisión posterior, exclusiva y discrecional, que no tiene porqué incidir en la calidad del trabajo
investigativo. El Ministerio Público siempre creerá necesaria la realización de una buena investigación y
buscará que las actuaciones investigativas se registren adecuadamente, pues tales antecedentes serán
precisamente los que usará en un abreviado.
También se ha hablado de un efecto indeseado por la negociación de las penas. El profesor Cristián
Riego expone que la generalización del sistema de negociación de penas produce un problema que se
conoce como el castigo por el ejercicio de los derechos que se traduce en que la negociación supone la
obtención de una rebaja de pena como producto de una renuncia a los derechos básicos del proceso, en este
caso al juicio oral. A la inversa, la práctica constante de este tipo de tratos genera el efecto de que los
imputados que renuncian a sus derechos obtienen una cierta pena rebajada, en tanto los que exigen ser
juzgados en un procedimiento oral y público, en el caso de ser condenados, obtienen una pena mayor, que
se percibe como un castigo adicional para quienes no aceptan renunciar a sus derechos procesales básicos.
Desde otro punto de vista se critican estos tratos, ya que se dan en el contexto de una presión
ilegítima, una forma de chantaje consistente en la amenaza de aplicación de una pena mayor a la ofrecida.
En los foros virtuales organizados por la facultad de Derecho de la Universidad Diego Portales,
Ignacio Castillo V., ha manifestado que esta especie de salida alternativa es uno de los institutos más
complicados del sistema procesal, fundamentalmente porque distorsiona buena parte de los principios del
mismo (derecho a juicio oral, presunción de inocencia, imparcialidad, entre otras). En efecto, el
procedimiento abreviado mantiene componentes inquisitivos y puede generar prácticas inquisitivas en torno
a él y respecto del sistema general, sin embargo, con una correcta aplicación y con jueces de garantía
conscientes de la función encomendada, debiera cumplir las aspiraciones del sistema acusatorio
implementado en nuestro país.
Debemos evitar la pervivencia de prácticas como la formación de verdaderos expedientes en torno a
la posibilidad del abreviado. En realidad el riesgo radica en utilizar en un juicio oral aquel expediente, más
no la exigencia de los Jueces de Garantía de revisarlos para juzgar un abreviado, ya que ese es el único
material probatorio de que dispone. Ignacio Castillo comenta que en Córdova Argentina, casi el 70% de los
casos siguen el procedimiento abreviado, los Fiscales se manejan absolutamente con expedientes y el propio
juicio oral ha terminado por convenirse en una lectura del expediente o carpeta de investigación.

7.5.- Destino del procedimiento en caso de rechazo o frustración de la petición de abreviado.


De la lectura inicial de los cuerpos normativos que regulan el proceso penal no parece existir
cuestión en torno al tema propuesto. La respuesta fluye natural, debe el Juez de Garantía redactar el auto
de apertura de juicio oral y remitirlo dentro de plazo al tribunal competente.

238
Sin embargo, queremos compartir un precedente interesante sentado en nuestra jurisprudencia por el
Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Curicó (RIT 5-2002), que generó una contienda de competencia
dirimida por la lltma. Corte de Apelaciones de Talca.
El Fiscal y el Defensor habían negociado un procedimiento abreviado para conocer un delito de
desempeñarse en la conducción de un vehículo motorizado en estado de ebriedad causando daños, para el
cual se requería una pena de trescientos días de presidio menor en su grado mínimo, multas y accesorias.
Sin embargo, en la audiencia de preparación el acusado no manifestó su conformidad con tal procedimiento
Así las cosas, ante la frustración del abreviado el Juez de Garantía procedió a redactar el auto de apertura de
juicio oral, que luego remitió al Tribunal Oral de Curicó.
En la audiencia de juicio oral, antes de comenzar, el Tribunal Oral en lo Penal invitó a los
intervinientes a debatir sobre su competencia o incompetencia.
La Defensa sostuvo la incompetencia del Tribunal Oral en lo Penal, fundada en los Arts. 6° y 7° de
la Constitución Política de la República, que sostienen el principio de legalidad y luego se refirió al Art. 388
del Código Procesal Penal, señalando que esa era una norma imperativa para los fiscales de usar el
procedimiento simplificado para estos delitos con las penas señaladas y finalmente los Arts. 14 letra e) y 18
letra a), ambos del Código Orgánico de Tribunales, señalando que el primero de ellos fija la competencia
del Juez de Garantía y el segundo, la del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal.
Por su parte el Ministerio Público señaló que no había facultad para conocer del incidente de
competencia, por corresponder su conocimiento a la lltma. Corte de Apelaciones, pues de otro modo el
Tribunal Oral estaría resolviendo en única instancia; asimismo, que el Art. 52 del Código Procesal Penal,
hace aplicable las normas comunes del Código de Procedimiento Civil, entre las cuales se encuentran las
cuestiones de competencia, citando el Art. 101 de ese texto, al expresar que la defensa ya había planteado
vía inhibitoria el mismo incidente ante el Juez de Garantía por lo que el articulo prohibía plantearla
nuevamente y tampoco lo hizo la defensoría dentro de quinto día de dictada la resolución que fijo la
audiencia de juicio oral, en consecuencia precluyó su derecho hacerlo. En lo tocante al fondo ellos
plantearon que este tipo de efecto indicó que sobre casos análogos ellos se conocieron en dos juicios orales
en Temuco, por consiguiente haciendo una interpretación armónica y pretendiendo salvar un pasaje oscuro
de esta materia, el correcto sentido sería que el Tribunal Oral en lo Penal, es competente para conocer del
juicio, lo que se aviene además con la norma del Art. 1º del Código Procesal Penal.
El Tribunal Oral resolvió que era absolutamente incompetente para conocer de ese juicio, en
atención a la pena requerida (cuantía como factor de competencia absoluta) y en virtud a lo dispuesto en el
Art. 18 del Código Orgánico de Tribunales, que en su literal a) señala textualmente: “Corresponderá a los
Tribunales Oral en lo penal conocer y juzgar las causas por crimen o simple delito, salvo aquellas relativas a
simples delitos cuyo conocimiento y fallo corresponda a un Juez de Garantía”. Agregan que, precisamente,
por la lógica del sistema, el Legislador no quiso que todos los simples delitos fueran de conocimiento de los
Tribunales Orales, sino sólo aquellos que no fueran de conocimiento privativo de los Jueces de Garantía,
como ocurre con los simples delitos conocidos a través del procedimiento simplificado, respecto de los
cuales el Ministerio Público requiriere la aplicación de una pena de presidio menor en su grado mínimo,
esto es, entre 61 y 540 días.
El Juez de Garantía trabó la contienda de competencia y la lltma. Corte de Apelaciones de Talca la
dirimió resolviendo que el Juez de Garantía era competente para conocer de ese juicio, a través del
procedimiento simplificado.

Resumen Procedimiento Abreviado.

239
El procedimiento abreviado permite precipitar una decisión judicial sobre la absolución o condena
de una persona, directamente por parte del Juez de Garantía. Se requiere el consentimiento del acusado.
Implica la renuncia al juicio oral, no la renuncia a un juicio.

- Presupuestos de procedencia.
Art. 406 del CPP.
Son dos:
a) Que en la acusación el fiscal haya solicitado la imposición de una pena privativa de libertad
no superior a 5 años de presidio o reclusión menores en su grado máximo, o bien, cualesquiera otras
penas de distinta naturaleza, cualquiera fuere su entidad o monto, ya fueren ellas únicas, conjuntas o
alternativas.
b) Que el imputado, en conocimiento de los hechos materia de la acusación y de los antecedentes de la
investigación que la fundan, acepte expresamente y manifieste su conformidad con la aplicación de este
procedimiento.
Mientras en el procedimiento normal (juicio oral) el fiscal no está obligado a fijar una pena, aquí si
lo está, (debe establecer en la acusación una solicitud de pena máxima) lo que otorga certeza al imputado y
le significa una rebaja eventual si es que considera que en el procedimiento normal el sentenciador podría
haber determinado la pena dentro de los límites máximos que la ley permite.
Se obliga al Juez de Garantía a tener una intervención previa, de acuerdo a lo señalado en el Art.
490 del CPP. Antes de resolver la solicitud del fiscal, el juez de garantía consultará al acusado a fin de
asegurarse que éste ha prestado su conformidad al procedimiento abreviado en forma libre y
voluntaria, que conoce su derecho a exigir un juicio oral, que entiende los términos del acuerdo y las
consecuencias que éste pudiere significarle y, especialmente, que no hubiere sido objeto de coacciones ni
presiones indebidas por parte del fiscal o de terceros.
La existencia de varios acusados o la atribución de varios delitos a un mismo acusado, no impiden la
aplicación de las reglas del procedimiento abreviado.

- Oportunidad para solicitar el procedimiento abreviado.


La solicitud del fiscal puede ser solicitada por escrito, en el escrito de acusación, o verbalmente, en
la misma audiencia de preparación del juicio oral. Art. 407 del CPP. En este último caso, el fiscal y el
acusador particular, si lo hay, pueden modificar su acusación, así como la pena requerida, a fin de permitir
la tramitación del procedimiento abreviado.

- Oposición del querellante.


Art. 408 del CPP: El querellante sólo podrá oponerse al procedimiento abreviado cuando en su
acusación particular hubiere efectuado una calificación jurídica de los hechos, atribuido una forma de
participación o señalado circunstancias modificatorias de la responsabilidad penal diferentes de las
consignadas por el fiscal en su acusación y, como consecuencia de ello, la pena solicitada excediere el
límite señalado en el Art. 406 del CPP.

- Resolución sobre la solicitud.


Art. 410 del CPP. El Juez de Garantía aceptará la solicitud del fiscal y del imputado, cuando:
a) Los antecedentes de la investigación sean suficientes para proceder de conformidad a las normas del
procedimiento abreviado

240
b) La pena solicitada por el fiscal se conforme a los parámetros.
c) El acuerdo del acusado haya sido prestado con conocimiento de sus derechos, libre y voluntariamente.
Cuando no lo estime o cuando considere fundada la oposición del querellante, debe rechazar la
solicitud de procedimiento abreviado y dictar el auto de apertura del juicio oral. En ese evento, se tienen por
no formuladas la aceptación de los hechos por parte del acusado y la aceptación de los antecedentes de la
investigación, como tampoco las modificaciones de la acusación o de la acusación particular hechas, por el
fiscal o el querellante, para permitir la tramitación abreviada del proceso.

- Tramitación del procedimiento abreviado.


Art. 411 del CPP: Acordado el procedimiento abreviado, el juez abrirá el debate, otorgará la
palabra al fiscal, quien efectuará una exposición resumida de la acusación y de las actuaciones y
diligencias de la investigación que la fundamentaren. A continuación, se dará la palabra a los demás
intervinientes. En todo caso, la exposición final corresponderá siempre al acusado.

- Fallo.
El Art. 412 del CPP, señala que terminado el debate, el juez dictará sentencia. En caso de ser
condenatoria, no podrá imponer una pena superior ni más desfavorable a la requerida por el fiscal o el
querellante, en su caso.La sentencia condenatoria no podrá emitirse exclusivamente sobre la base de la
aceptación de los hechos por parte del imputado.En ningún caso el procedimiento abreviado obstará a la
concesión de alguna de las medidas alternativas consideradas en la Ley Nº 18.216, cuando correspondiere.
La sentencia no se pronunciará sobre la demanda civil que hubiere sido interpuesta.

- Contenido de la sentencia.
El Art. 413 del CPP, señala que la sentencia dictada en el procedimiento abreviado contendrá:
a) La mención del tribunal, la fecha de su dictación y la identificación de los intervinientes;
b)  La enunciación breve de los hechos y circunstancias que hubieren sido objeto de la acusación y de la
aceptación por el acusado, así como de la defensa de éste;
c)  La exposición clara, lógica y completa de cada uno de los hechos que se dieren por probados sobre la
base de la aceptación que el acusado hubiere manifestado respecto a los antecedentes de la investigación,
así como el mérito de éstos, valorados en la forma prevista en el Art. 297 del CPP;
d)  Las razones legales o doctrinales que sirvieren para calificar jurídicamente cada uno de los hechos y sus
circunstancias y para fundar su fallo;
e)  La resolución que condenare o absolviere al acusado. La sentencia condenatoria fijará las penas y se
pronunciará sobre la aplicación de alguna de las medidas alternativas a la privación o restricción de libertad
previstas en la ley;
f)  El pronunciamiento sobre las costas, y
g)  La firma del juez que la hubiere dictado.
La sentencia que condenare a una pena temporal deberá expresar con toda precisión el día desde el
cual empezará ésta a contarse y fijará el tiempo de detención o prisión preventiva que deberá servir de
abono para su cumplimiento. La sentencia condenatoria dispondrá también el comiso de los instrumentos o
efectos del delito o su restitución, cuando fuere procedente.

- Recursos en contra de la sentencia del procedimiento abreviado.


Art. 414 del CPP: La sentencia definitiva dictada por el juez de garantía en el procedimiento

241
abreviado sólo será impugnable por la vía del recurso de apelación, que se deberá conceder en ambos
efectos.
En el conocimiento del recurso de apelación la Corte podrá pronunciarse acerca de la concurrencia
de los supuestos del procedimiento abreviado previstos en el Art. 406 del CPP.

- Normas aplicables al procedimiento abreviado.


Art. 415 del CPP: Se aplicarán al procedimiento abreviado las disposiciones consignadas en este
Título, y en lo no previsto en él, las normas comunes previstas en este Código y las disposiciones del
procedimiento ordinario.

UNIDAD VIII: EL PROCEDIMIENTO SIMPLIFICADO.


 Monitorio
 Simplificado.

Otros procedimientos breves.


- Procedimiento Simplificado y Monitorio.
Procedimiento: - Ordinario – juicio oral: puede pasar a ser: - abreviado – Simplificado - Monitorio
Los procedimientos simplificado y monitorio, no forman parte del procedimiento ordinario, tienen
un carácter de aplicación general respecto de infracciones de menor entidad (delitos menores o faltas).
El procedimiento simplificado en principio era sólo aplicable a las faltas, pero se amplió su
ámbito de aplicación también a los simples delitos para los cuales el fiscal solicite una pena que no exceda
de 540 días de privación de libertad.
Es un procedimiento supletorio, no sólo del juicio oral ordinario, sino que del procedimiento
abreviado, respecto del conjunto de los simples delitos a los que pudieren serles aplicables ambos
procedimientos (simples delitos sancionados, a petición del fiscal, con pena de presidio o reclusión menor
en su grado mínimo). (Art. 388 del CPP).
Se inicia mediante la presentación de un requerimiento del fiscal al Juez de Garantía, en el que
solicita citación inmediata a juicio, exponiendo los antecedentes en que funda dicho requerimiento.
El juez debe citar al imputado y demás intervinientes a una audiencia.
Iniciada esta audiencia, el juez informa a la víctima y al imputado, cuando corresponda, la
posibilidad de celebrar un acuerdo reparatorio y poner término al procedimiento por esta vía. Además es
aplicable la suspensión condicional del procedimiento a solicitud del fiscal aceptada por el imputado.
Resolución inmediata. Si no procede el acuerdo reparatorio ni la suspensión condicional del
procedimiento, o bien no se produce dicho acuerdo, el imputado tiene la posibilidad de admitir su
responsabilidad en el hecho, caso en el cual, si no fueren necesarias otras diligencias, el Juez de Garantía
fallara de inmediato, aplicándose por regla general, sólo pena de multa, salvo que proceda prisión y el
imputado haya sido previamente advertido acerca de esta posibilidad (Art. 395 del CPP). Este
procedimiento no admite la interposición de demandas civiles, salvo la que tenga por objeto la restitución
de la cosa o su valor.
Solicitud de juicio. El Art. 396 en sus incisos 1º y 2º del CPP, señala: Cuando el imputado
solicitare la realización del juicio, éste se llevará a cabo de inmediato, dándose lectura al
requerimiento del fiscal y a la querella, si la hubiere. En seguida se oirá a los comparecientes y se
recibirá la prueba, tras lo cual se preguntará al imputado si tuviere algo que agregar. Con su nueva
declaración o sin ella, el juez pronunciará su decisión de absolución o condena, y fijará una nueva

242
audiencia, para dentro de los cinco días próximos, para dar a conocer el texto escrito de la sentencia.La
audiencia no podrá suspenderse, ni aun por falta de comparecencia de alguna de las partes o por no haberse
rendido prueba en la misma. Esto salvo una excepción calificada, de ausencia de un testigo o perito, citado
previamente. Art. 393 del CPP.
La aplicación del procedimiento simplificado no está determinada por un criterio de corte
claramente objetivo, sino por la pena concreta propuesta por el fiscal en cada caso. Lo anterior podría llevar
a que el procedimiento simplificado llegara a aplicarse a simples delitos sancionados con una pena legal
abstracta de hasta 5 años, sin que la consideración del fiscal respecto a tales extremos sea susceptible de
control alguno. Lo anterior resulta más grave si se tiene en consideración que en caso que el imputado
acepte su responsabilidad en los hechos, las atenuantes se tendrían por existentes sin haber sido probadas.

1.- PROCEDIMIENTO SIMPLIFICADO


El conocimiento y fallo de las faltas y excepcionalmente de algunos simples delitos, como ya
hemos señalado, se sujeta al procedimiento simplificado.
En efecto, además, el procedimiento se aplica, respecto de los hechos constitutivos de simple
delito para los cuales el ministerio público requiriere la imposición de una pena que no excediere de
presidio o reclusión menores en su grado mínimo (de 61 a 540 días). Art. 388 del CPP.
Art. 388.- Ámbito de aplicación. El conocimiento y fallo de las faltas se sujetará al procedimiento
previsto en este Título.
El procedimiento se aplicará, además, respecto de los hechos constitutivos de simple delito para los
cuales el ministerio público requiriere la imposición de una pena que no excediere de presidio o reclusión
menores en su grado mínimo.

1.1. Requerimiento ante el juez de garantía. Recibida por el fiscal la denuncia de un hecho constitutivo
de falta o simple delito, solicita por escrito al juez de garantía competente, la citación inmediata a audiencia.
Si el fiscal estima que son insuficientes los antecedentes aportados. Se encontrare extinguida la
responsabilidad penal del imputado o diere aplicación al principio de oportunidad archivará los
antecedentes. Puede además, el fiscal hasta la deducción de la acusación, dejar sin efecto la formalización
de la investigación que ya hubiere realizado.
Asimismo, si formula acusación el fiscal y, la pena no excediere de presidio o reclusión menores en
su grado mínimo, la acusación se tendrá como requerimiento, debiendo el juez de garantía disponer la
aplicación del procedimiento simplificado.

1.2. Contenido del requerimiento. El requerimiento debe contener:


a) La individualización del imputado;
b) Una relación sucinta del hecho que se le atribuyere, con indicación del tiempo y lugar de
comisión y demás circunstancias relevantes;
c) La cita de la disposición legal infringida;
d) la exposición de los antecedentes o elementos que fundamentaren la imputación;
e) La pena solicitada por el requirente;
f) La individualización y firma del requirente.

Art. 391.- Contenido del requerimiento. El requerimiento deberá contener:


a) La individualización del imputado;

243
b) Una relación sucinta del hecho que se le atribuyere, con indicación del tiempo y lugar de
comisión y demás circunstancias relevantes;
c) La cita de la disposición legal infringida;
d) La exposición de los antecedentes o elementos que fundamentaren la imputación;
e) La pena solicitada por el requirente, y
f) La individualización y firma del requirente.

1.3. Faltas o simples delitos flagrante. Tratándose de una persona sorprendida in fraganti cometiendo una
falta o un simple delito, que dé lugar al procedimiento abreviado, el fiscal adjunto puede disponer que el
imputado sea puesto a disposición del juez de garantía para los efectos de comunicarle verbalmente, en la
audiencia de control de detención el requerimiento señalado más arriba. Art. 393 bis del CPP.
Una vez efectuado el requerimiento se procede inmediatamente con el procedimiento. Art. 393 bis
del CPP.
Art. 393 bis. Procedimiento simplificado en caso de falta o simple delito flagrante. Tratándose
de una persona sorprendida in fraganti cometiendo una falta o un simple delito de aquéllos a que da lugar
este procedimiento, el fiscal podrá disponer que el imputado sea puesto a disposición del juez de garantía,
para el efecto de comunicarle en la audiencia de control de la detención, de forma verbal, el requerimiento a
que se refiere el artículo 391, y proceder de inmediato conforme a lo dispuesto en este Título.

1.4. Tramitación del procedimiento simplificado. Recibido el requerimiento, el tribunal ordena su


notificación al imputado y cita a todos los intervinientes a la audiencia de juicio respectiva , el que no
puede tener lugar, antes de 20 ni después de 40 días contados desde la fecha de la resolución. La resolución
que dispusiere la citación ordenará que las partes comparezcan a la audiencia, con todos sus medios de
prueba.
El imputado debe ser notificado con, a lo menos, 10 días de anticipación a la fecha de la
audiencia de juicio, bajo el apercibimiento de ser detenido si no concurre a la audiencia y, se le
entregaran conjuntamente con la citación, copias del requerimiento y de la querella, en su caso.
Si se requiriere de la citación de testigos o peritos por medio del tribunal, deben formular los
intervinientes, la respectiva solicitud con una anticipación no inferior a 5 días a la fecha de la audiencia.
Art. 393 del CPP.
Art. 393.- Citación a audiencia. Recibido el requerimiento, el tribunal ordenará su notificación al
imputado y citará a todos los intervinientes a la audiencia a que se refiere el artículo 394, la que no podrá
tener lugar antes de veinte ni después de cuarenta días contados desde la fecha de la resolución. El
imputado deberá ser citado con, a lo menos, diez días de anticipación a la fecha de la audiencia. La citación
del imputado se hará bajo el apercibimiento señalado en el artículo 33 y a la misma se acompañarán
copias del requerimiento y de la querella, en su caso.
En el procedimiento simplificado no procederá la interposición de demandas civiles, salvo aquella
que tuviere por objeto la restitución de la cosa o su valor.
La resolución que dispusiere la citación ordenará que las partes comparezcan a la audiencia, con
todos sus medios de prueba. Si alguna de ellas requiriere de la citación de testigos o peritos por medio del
tribunal, deberán formular la respectiva solicitud con una anticipación no inferior a cinco días a la fecha de
la audiencia.

244
1.5. Acciones civiles en el procedimiento simplificado. En el procedimiento simplificado no procederá la
interposición de demandas civiles, salvo aquella que tuviere por objeto la restitución de la cosa o su valor.

1.6. Actuaciones de la audiencia.


Al inicio de la audiencia de juicio, el tribunal hará una breve relación del requerimiento y de la
querella, en su caso.
Cuando se encontrare presente la víctima, el juez instruirá a esta y al imputado acerca de la
posibilidad de poner término al procedimiento de conformidad con las normas legales que regulan los
acuerdos reparatorios, si ello fuere procedente atendida la naturaleza del hecho punible materia del
requerimiento.
Además, en la referida audiencia, el fiscal puede proponer la suspensión condicional del
procedimiento si se cumplen los requisitos del Art. 237 del CPP.
Art. 394.- Primeras actuaciones de la audiencia. Al inicio de la audiencia, el tribunal efectuará
una breve relación del requerimiento y de la querella, en su caso. Cuando se encontrare presente la víctima,
el juez instruirá a ésta y al imputado sobre la posibilidad de poner término al procedimiento de conformidad
a lo previsto en el artículo 241, si ello procediere atendida la naturaleza del hecho punible materia del
requerimiento. Asimismo, el fiscal podrá proponer la suspensión condicional del procedimiento, si se
cumplieren los requisitos del artículo 237.

1.7. Sentencia inmediata, preparación del juicio (Art. 395 bis del CPP) y realización de juicio (Art.
396 del CPP). Una vez efectuada la relación, el tribunal pregunta al imputado, si admitiere
responsabilidad en los hechos contenidos en el requerimiento o si, por el contrario, solicita la
realización de la audiencia de juicio.
a) Si el imputado admitiera su responsabilidad en el hecho que se le imputa, el tribunal
dictará sentencia inmediatamente. El fiscal está facultado para modificar la pena requerida en
el evento de que el imputado admitiese su responsabilidad.
En estos casos el juez no puede imponer al imputado, una pena superior a la solicitada en el
requerimiento.
b) Si el imputado no admite responsabilidad en los hechos, el juez de garantía en la misma
audiencia, prepara el juicio, el cual tiene lugar inmediatamente, si ello fuera posible o más
tardar dentro de 5º día de verificada la audiencia de preparación.
c) El juicio simplificado comienza dándose lectura al requerimiento del fiscal y a la
querella, si la hubiere. Se oirá a los comparecientes y se recibirá la prueba, tras lo cual se
preguntará al imputado si tuviere algo que agregar. Con su nueva declaración o sin ella, el
juez pronuncia su decisión de absolución o condena, y fijará una nueva audiencia, para
dentro de los 5 días próximos, para dar a conocer el texto escrito y completo de la sentencia.
La audiencia no puede suspenderse, ni aun por falta de comparecencia de alguna de las partes
o por no haberse rendido prueba en la misma.
Art. 395.- Resolución inmediata. Una vez efectuado lo prescrito en el artículo anterior, el tribunal
preguntará al imputado si admitiere responsabilidad en los hechos contenidos en el requerimiento o si, por
el contrario, solicitare la realización de la audiencia. Para los efectos de lo dispuesto en el presente inciso, el
fiscal podrá modificar la pena requerida para el evento de que el imputado admitiere su responsabilidad.
Si el imputado admitiere su responsabilidad en el hecho, el tribunal dictará sentencia

245
inmediatamente. En estos casos, el juez no podrá imponer una pena superior a la solicitada en el
requerimiento, permitiéndose la incorporación de antecedentes que sirvieren para la
determinación de la pena.

Art. 395 bis. Preparación del juicio simplificado. Si el imputado no admitiere responsabilidad, el
juez procederá, en la misma audiencia, a la preparación del juicio simplificado, el cual tendrá lugar
inmediatamente, si ello fuere posible, o a más tardar dentro de quinto día.

Art. 396.- Realización del juicio. El juicio simplificado comenzará dándose lectura al
requerimiento del fiscal y a la querella, si la hubiere. En seguida se oirá a los comparecientes y se
recibirá la prueba, tras lo cual se preguntará al imputado si tuviere algo que agregar. Con su nueva
declaración o sin ella, el juez pronunciará su decisión de absolución o condena, y fijará una nueva
audiencia, para dentro de los cinco días próximos, para dar a conocer el texto escrito de la sentencia.
La audiencia no podrá suspenderse, ni aun por falta de comparecencia de alguna de las partes o por
no haberse rendido prueba en la misma.
Sin embargo, si no hubiere comparecido algún testigo o perito cuya citación judicial hubiere sido
solicitada de conformidad a lo dispuesto en el inciso tercero del artículo 393 y el tribunal considerare su
declaración como indispensable para la adecuada resolución de la causa, dispondrá lo necesario para
asegurar su comparecencia. La suspensión no podrá en caso alguno exceder de cinco días, transcurridos los
cuales deberá proseguirse conforme a las reglas generales, aun a falta del testigo o perito.

1.8. Reiteración de faltas. En caso de reiteración de faltas de una misma especie, se aplica, en lo que
correspondiere, las reglas contenidas en el Art. 397 del CPP.
Art. 397.- Reiteración de faltas. En caso de reiteración de faltas de una misma especie se aplicará,
en lo que correspondiere, las reglas contenidas en el artículo 351.

1.9. Suspensión de la imposición de condena por falta. El legislador procesal permite al juez, que no
obstante existir mérito para condenar por falta, y existiendo antecedentes que aconsejaren no imponer la
pena al imputado, pueda dictar sentencia y disponer en ella la suspensión de la pena y sus efectos, por un
plazo de 6 meses.
En estos casos no procede acumular la suspensión con alguno de las formas de cumplimiento de las
penas previstas en la Ley Nº 18.216.
Esta suspensión no afecta la responsabilidad civil derivada del delito.
Art. 398 del CPP.
Art. 398. Suspensión de la imposición de condena por falta. Cuando resulte mérito para condenar
por la falta imputada, pero concurrieren antecedentes favorables que no hicieren aconsejable la imposición
de la pena al imputado, el juez podrá dictar la sentencia y disponer en ella la suspensión de la pena y sus
efectos por un plazo de seis meses. En tal caso, no procederá acumular esta suspensión con alguna de las
penas sustitutivas contempladas en la ley N° 18.216.
Transcurrido el plazo previsto en el inciso anterior sin que el imputado hubiere sido objeto de nuevo
requerimiento o de una formalización de la investigación, el tribunal dejará sin efecto la sentencia y, en su
reemplazo, decretará el sobreseimiento definitivo de la causa.
Esta suspensión no afecta la responsabilidad civil derivada del delito.

246
1.10. Recurso procesal. Contra la sentencia definitiva sólo puede interponerse el recurso de nulidad. El
fiscal requirente y el querellante, en su caso, sólo pueden recurrir de nulidad si hubieren concurrido al
juicio. Art. 399 del CPP.
Art. 399.- Recursos. Contra la sentencia definitiva sólo podrá interponerse el recurso de nulidad
previsto en el Título IV del Libro Tercero. El fiscal requirente y el querellante, en su caso, sólo podrán
recurrir si hubieren concurrido al juicio.

1.11. Normas supletorias. El procedimiento simplificado se rige en lo que esté regulado, supletoriamente
por las normas del Libro Segundo del procedimiento ordinario, en cuanto se adecuen a su brevedad y
simpleza del procedimiento. Art. 389 del CPP.
Art. 389.- Normas supletorias. El procedimiento simplificado se regirá por las normas de este
Título y, en lo que éste no proveyere, supletoriamente por las del Libro Segundo de este Código, en cuanto
se adecuen a su brevedad y simpleza.

2. EL PROCEDIMIENTO MONITORIO
Este procedimiento especial sólo se aplica tratándose de faltas respecto de las cuales el fiscal
pida sólo pena de multas.

Procedimiento monitorio.
El Art. 392 del CPP, establece el denominado procedimiento monitorio, que se aplica para el caso
de faltas sancionables, a petición del fiscal, sólo con pena de multa. Si el imputado paga la multa o no
controvierte el requerimiento ni el monto de la multa, dentro de 15 días, se entiende que la resolución del
tribunal que acoge el requerimiento y ordena el pago de la multa, notificada al imputado, hace las veces
de sentencia definitiva ejecutoriada.
Si por el contrario el imputado manifiesta su disconformidad, se prosigue el juicio conforme a las
reglas del procedimiento simplificado.
El Art. 393 bis del CPP, permite que en el caso que una persona sea sorprendida in fraganti
cometiendo una falta o simple delito de aquellos a que da lugar este procedimiento, el fiscal pueda
disponer que el imputado sea puesto a disposición del juez de garantía, para el efecto de comunicarle en
la audiencia de control de detención, en forma verbal, el requerimiento a que se refiere el Art. 391 del CPP
y, pueda proceder de inmediato, según lo dispuesto en el título respectivo que regula el procedimiento
monitorio.
El requerimiento en el procedimiento monitorio, debe contener:
a) La individualización del imputado;
b) Una relación sucinta del hecho que se le atribuyere, con indicación del tiempo y lugar de
comisión y demás circunstancias relevantes;
c) La cita de la disposición legal infringida;
d) La exposición de los antecedentes o elementos que fundamentaren la imputación;
e) El monto de la multa que solicita imponer;
f) la individualización y firma del requirente;
Si el juez estima suficientemente fundado el requerimiento y la proposición relativa a la multa, debe
acogerlos inmediatamente, dictando una resolución judicial que así lo declare.

247
2.1. Contenido de la resolución judicial. Dicha resolución contiene, además, las siguientes indicaciones:

a) La instrucción acerca del derecho del imputado de reclamar en contra del requerimiento y de la
imposición de la sanción, dentro de los 15 días siguientes a su notificación, así como de los
efectos de la interposición del reclamo;
b) La instrucción acerca de la posibilidad de que dispone el imputado en orden a aceptar el
requerimiento y la multa impuesta, así como de los efectos de la aceptación, y
c) El señalamiento del monto de la multa y de la forma en que la misma debiere enterarse en arcas
fiscales, así como del hecho que, si la multa fuere pagada dentro de los 15 días siguientes a la
notificación al imputado de la resolución, ella seré rebajada en 25%, expresándose el monto a
enterar en dicho caso.

2.2. Actitudes que puede asumir el imputado frente al requerimiento y la sentencia.


a) Si el imputado paga dicha multa o transcurriere el plazo de 15 días desde la notificación de la
resolución que la impusiere, sin que el imputado reclame sobre su procedencia o monto, se
entiende que acepta su imposición.
En dicho evento la resolución se tiene, para todos los efectos legales, como sentencia
ejecutoriada.
b) Por el contrario, si dentro del mismo plazo de 15 días, el imputado manifestare, de cualquier
modo fehaciente, su disconformidad con la imposición de la multa o su monto, se prosigue de
acuerdo al procedimiento simplificado.
La misma situación sucede si el juez no considerare suficientemente fundado el requerimiento
o la multa propuesta por el fiscal. Art. 392 del CPP.

UNIDAD IX: PROCEDIMIENTO DE ACCION PENAL PRIVADA.


Normas legales aplicables.
El procedimiento por delito de acción penal privada APPV, a que se refieren los Art. 53 y 55 del
CPP, se encuentra reglamentado en el Título II, del Libro IV del CPP. Arts. 400 y siguientes del CPP.
En lo no previsto en las referidas normas legales, el procedimiento se regirá por las normas del
Título I del Libro IV del CPP (procedimiento simplificado), sin que sea aplicable sin embargo “la
suspensión de la imposición de la condena” a que se refiere el Art. 398 del CPP.
En subsidio de lo anterior, se aplicarán las reglas del procedimiento ordinario. (Remisión del Art.
389 del CPP a los Art. 166 y siguientes del CPP).

“Art. 405.- Normas supletorias. En lo que no proveyere este título, el procedimiento por delito de
acción privada se regirá por las normas del Título I del Libro Cuarto, con excepción del artículo 398.”

Tramitación.
El procedimiento solo puede iniciarse por querella.

“Art. 400.- Inicio del procedimiento. El procedimiento comenzará sólo con la interposición de la
querella por la persona habilitada para promover la acción penal, ante el juez de garantía competente. Este
escrito deberá cumplir con los requisitos de los artículos 113 y 261, en lo que no fuere contrario a lo

248
dispuesto en este Título.
El querellante deberá acompañar una copia de la querella por cada querellado a quien la misma
debiere ser notificada.
En la misma querella se podrá solicitar al juez la realización de determinadas diligencias destinadas
a precisar los hechos que configuran el delito de acción privada. Ejecutadas las diligencias, el tribunal
citará a las partes a la audiencia a que se refiere el artículo 403.”

Citación a audiencia.
El juez citará conforme al Art. 400 del CPP, a las partes, a una audiencia.

Desistimiento de la querella.

“Art. 401.- Desistimiento de la querella. Si el querellante se desistiere de la querella se decretará


sobreseimiento definitivo en la causa y el querellante será condenado al pago de las costas, salvo que el
desistimiento obedeciere a un acuerdo con el querellado.
Con todo, una vez iniciado el juicio no se dará lugar al desistimiento de la acción privada, si el
querellado se opusiere a él.”

Abandono de la acción.

“Art. 402- Abandono de la acción. La inasistencia del querellante a la audiencia del juicio, así
como su inactividad en el procedimiento por más de treinta días, entendiendo por tal la falta de
realización de diligencias útiles para dar curso al proceso que fueren de cargo del querellante, producirán el
abandono de la acción privada. En tal caso el tribunal deberá, de oficio o a petición de parte, decretar el
sobreseimiento definitivo de la causa.
Lo mismo se observará si, habiendo muerto o caído en incapacidad el querellante, sus herederos o
representante legal no concurrieren a sostener la acción dentro del término de noventa días.”

“Art. 403.- Comparecencia de las partes a la audiencia en los delitos de acción privada. El
querellante y querellado podrán comparecer a la audiencia en forma personal o representados por
mandatario con facultades suficientes para transigir. Sin perjuicio de ello, deberán concurrir en forma
personal, cuando el tribunal así lo ordenare.”

La conciliación.

“Artículo 404.- Conciliación. Al inicio de la audiencia, el juez instará a las partes a buscar un
acuerdo que ponga término a la causa. Tratándose de los delitos de calumnia o de injuria, otorgará al
querellado la posibilidad de dar explicaciones satisfactorias de su conducta.”

RESUMEN - PROCEDIMIENTO POR DELITO DE ACCION PENAL PRIVADA


Este procedimiento se aplica cuando estamos frente a un delito de acción penal privado señalado en
el Art. 55 del CPP. Por ejemplo: la calumnia y la injuria.

249
1.1. Tramitación. El procedimiento comenzará sólo con la interposición de lo querella por la persona
habilitada para promover la acción penal, ante el juez de garantía competente.

1.2. Requisitos del escrito de querella. Este escrito debe cumplir con los siguientes requisitos;
 La designación del tribunal ante el cual se entablare;
 El nombre, apellido, profesión u oficio y domicilio del querellante;
 El nombre, apellido, profesión u oficio y residencia del querellado;
 La relación circunstanciada del hecho con expresión del lugar, año, mes, día y hora en que se
hubiere ejecutado;
 La expresión de las diligencias cuya práctica se solicitare;
 La firma del querellante.

El querellante debe acompañar una copia de la querella por cada querellado, a quienes deberá ser
notificada.

1.3. Audiencia. Ejecutadas las diligencias destinadas a precisar los hechos que configuran el delito, el
tribunal cita a las partes a la audiencia respectiva.
El querellante y querellado pueden comparecer a la audiencia en forma personal o representados por
mandatario con facultades suficientes para transigir.
Sin perjuicio de ello, deben concurrir en forma personal, cuando el tribunal así lo ordenare.

1.4. Conciliación en el procedimiento de acción privada. Al inicio de la audiencia, el juez insta a las
partes a buscar un acuerdo que ponga término a la causa. Tratándose de los delitos de calumnia o de injuria,
otorga al querellado la posibilidad de dar explicaciones satisfactorias de su conducta.

1.5. Normas supletorias. Se aplican supletoriamente las normas contenidas en el procedimiento


simplificado con excepción del Art. 398 del CPP, que hace referencia a la suspensión de la imposición de
condena que no resulta aplicable en materia de procedimiento por delito de acción penal privada.

1.6. Desistimiento y abandono de la querella.


a) Desistimiento de la querella. Si el querellante se desiste de la querella se decreta
sobreseimiento definitivo en la causa y el querellante es condenado al pago de las costas,
salvo que el desistimiento obedeciere a un acuerdo con el querellado.
En todo caso, una vez iniciado el juicio no se da lugar al desistimiento de la acción privada, si
el querellado se opusiere a él.
b) Abandono de la acción. Esta sanción procesal se produce como consecuencia de la
inasistencia del querellante a la audiencia del juicio. así como su inactividad en el
procedimiento por más de 30 días, entendiendo por tal la falta de realización de diligencias
útiles para dar curso al proceso que fueren de cargo del querellante, producirán el abandono
de la acción privada.
En tal caso el tribunal debe, de oficio o a petición de parte, decretar el sobreseimiento
definitivo de la causa.
Lo mismo se observa si, habiendo muerto o caído en incapacidad el querellante, sus herederos
o representante legal no concurrieren a sostener la acción dentro del término de 90 días.

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UNIDAD X: BREVES NOCIONES DE LOS PROCEDIMIENTOS ESPECIALES
 Procedimiento relativo a persona que tienen fuero.
 La querella de capítulos.
 La extradición.
o Extradición activa.
o Extradición pasiva.
o Aplicación de código de derecho internacional privado.
 Procedimiento para la aplicación de medidas de seguridad al enajenado mental.

1.- PROCEDIMIENTO RELATIVO A PERSONAS QUE TIENEN FUERO


Este procedimiento, denominado por la doctrina antejuicio. Está contemplado en nuestra legislación
como un procedimiento relativo a personas que gozan de fuero constitucional.
Se refiere a dos situaciones específicas: una que dice relación con las personas que tienen el fuero
del Art. 61 de la CPR (Diputados y Senadores) y la otra que se refiere a los Intendentes y Gobernadores.
Arts. 416 y siguientes del CPP.

1.1.- De las personas que tienen el fuero del Art. 61 de la CPR. Diputados y Senadores.
Una vez cerrada la investigación, si el fiscal estima que procede formular acusación por crimen o
simple delito en contra de una persona que tenga el fuero a que se refieren los incisos segundo a cuarto del
Art. 61 de la CPR, remite los antecedentes a la Corte de Apelaciones correspondiente, a fin de que, si
hallare mérito, declare que ha lugar a formación de causa.
Igual declaración requerirá si, durante la investigación, el fiscal quisiere solicitar al juez de garantía
la prisión preventiva del aforado u otra medida cautelar en su contra.
El tribunal competente para conocer de este antejuicio es la Corte de Apelaciones, y no puede un
juez de garantía decretar alguna medida cautelar sin antes haberse declarado el desafuero.
Si se tratare de un delito de acción privada, el querellante debe ocurrir ante la Corte de Apelaciones
solicitando igual declaración, antes de que se admitiere a tramitación su querella por el juez de garantía.

“Art. 416.- Solicitud de desafuero. Una vez cerrada la investigación, si el fiscal estimare que
procediere formular acusación por crimen o simple delito en contra de una persona que tenga el fuero
a que se refieren los incisos segundo a cuarto del artículo 61 de la Constitución Política, remitirá los
antecedentes a la Corte de Apelaciones correspondiente, a fin de que, si hallare mérito, declare que
ha lugar a formación de causa.
Igual declaración requerirá si, durante la investigación, el fiscal quisiere solicitar al juez de
garantía la prisión preventiva del aforado u otra medida cautelar en su contra.
Si se tratare de un delito de acción privada, el querellante deberá ocurrir ante la Corte de
Apelaciones solicitando igual declaración, antes de que se admitiere a tramitación su querella por el
juez de garantía.”

1.1.1 Detención infraganti. Si la persona aforada fuere detenida por habérsele sorprendido en delito
flagrante, el fiscal lo pondrá inmediatamente a disposición de la Corte de Apelaciones respectiva.

251
Asimismo, remite la copia del registro de las diligencias que se hubieren practicado y que fueren
conducentes pan resolver el asunto.

“Art. 417.- Detención in fraganti. Si el aforado fuere detenido por habérsele sorprendido en
delito flagrante, el fiscal lo pondrá inmediatamente a disposición de la Corte de Apelaciones
respectiva. Asimismo, remitirá la copia del registro de las diligencias que se hubieren practicado y que
fueren conducentes para resolver el asunto.”

1.1.2. Comunicación en caso de desafuero de diputado o senador. Si la persona desaforada fuere un


diputado o un senador, una vez que se halla firme la resolución que declarare haber lugar a formación de
causa, será comunicada por la Corte de Apelaciones respectiva a la rama del Congreso Nacional a que
perteneciere el imputado. Desde la fecha de esa comunicación, el diputado o senador queda suspendido de
su cargo.

“Art. 419.- Comunicación en caso de desafuero de diputado o senador. Si la persona


desaforada fuere un diputado o un senador, una vez que se hallare firme la resolución que declarare
haber lugar a formación de causa, será comunicada por la Corte de Apelaciones respectiva a la rama
del Congreso Nacional a que perteneciere el imputado. Desde la fecha de esa comunicación, el diputado
o senador quedará suspendido de su cargo.”

1.1.3. Efectos de la resolución que si diere lugar a formación de causa. Si se diere lugar a formación de
causa, se sigue el procedimiento conforme a las reglas generales del tipo de acción, sea pública o privada.
Sin embargo, en el caso a que el fiscal hubiese cerrado la investigación, el juez de garantía fijará
de inmediato la fecha de la audiencia de preparación del juicio oral, la que debe efectuarse dentro de
los 15 días siguientes a la recepción de los antecedentes por el juzgado de garantía.
A su vez, la audiencia del juicio oral debe iniciarse dentro del plazo de 15 días contado desde la
notificación del auto de apertura del juicio oral. En todo caso se aplicarán los plazos previstos en las reglas
generales cuando el imputado lo solicitare para preparar su defensa.

“Art. 420.- Efectos de la resolución que diere lugar a formación de causa. Si se diere lugar a
formación de causa, se seguirá el procedimiento conforme a las reglas generales.
Sin embargo, en el caso a que se refiere el inciso primero del artículo 416, el juez de garantía
fijará de inmediato la fecha de la audiencia de preparación del juicio oral, la que deberá efectuarse
dentro de los quince días siguientes a la recepción de los antecedentes por el juzgado de garantía. A su
vez, la audiencia del juicio oral deberá iniciarse dentro del plazo de quince días contado desde la
notificación del auto de apertura del juicio oral. Con todo, se aplicarán los plazos previstos en las reglas
generales cuando el imputado lo solicitare para preparar su defensa.”

1.1.4. Efectos de la resolución que NO diere lugar a formación de causa. Si, en el caso en que el fiscal
cerró la investigación, la Corte de Apelaciones declara no haber lugar a formación de causa, esta resolución
producirá los efectos del sobreseimiento definitivo respecto del aforado favorecido con aquella declaración.
Si se trata de un delito de acción penal privada, el juez de garantía no admite a tramitación la
querella y archivará los antecedentes.

252
“Art. 421.- Efectos de la resolución que no diere lugar a formación de causa. Si, en el caso del
inciso primero del artículo 416, la Corte de Apelaciones declarare no haber lugar a formación de causa,
esta resolución producirá los efectos del sobreseimiento definitivo respecto del aforado favorecido con
aquella declaración.
Tratándose de la situación contemplada en el inciso tercero del mismo artículo, el juez de garantía
no admitirá a tramitación la querella y archivará los antecedentes.”

1.1.5. Pluralidad de sujetos. Si aparecieren implicados individuos que no gozaren de fuero, se sigue
adelante el procedimiento en relación con ellos.

“Art. 422.- Pluralidad de sujetos. Si aparecieren implicados individuos que no gozaren de fuero,
se seguirá adelante el procedimiento en relación con ellos.”

1.1.6. Recurso procesal. La resolución que se pronuncia sobre la petición de desafuero es apelable para
ante la Corte Suprema.

“Art. 418.- Apelación. La resolución que se pronunciare sobre la petición de desafuero será
apelable para ante la Corte Suprema.”

1.2. Desafuero de Intendentes y Gobernadores


Respecto a los intendentes y gobernadores se aplican las mismas reglas que estudiamos respecto a
las personas que tienen el fuero del artículo 61 de la Constitución Política de la República.

“Art. 423.- Remisión a normas del Párrafo 1º. El procedimiento establecido en el Párrafo 1º de
este Título es aplicable a los casos de desafuero de un intendente o de un gobernador, en lo que fuere
pertinente.”

2.- QUERELLA DE CAPÍTULOS


La querella de capítulos es aquel procedimiento penal especial que tiene por objeto hacer efectiva la
responsabilidad criminal de los jueces, fiscales judiciales y fiscales del ministerio público por actos
que hubieren ejecutado en el ejercicio de sus funciones e importaren una infracción penada por la
ley.

“Art. 424.- Objeto de la querella de capítulos. La querella de capítulos tiene por objeto hacer
efectiva la responsabilidad criminal de los jueces, fiscales judiciales y fiscales del ministerio público por
actos que hubieren ejecutado en el ejercicio de sus funciones e importaren una infracción penada por la
ley.”

Por lo tanto, este procedimiento se debe seguir cuando una de las siguientes personas está
involucrada, como autor, cómplice o encubridor:
 Los jueces,
 Los fiscales judiciales, y
 Los fiscales del ministerio público.

253
2.1. Solicitud de admisibilidad de los capítulos de acusación.
a) ACCIÓN PENAL PÚBLICA. Una vez cerrada la investigación, si el fiscal estima que procede
formular acusación por crimen o simple delito contra un juez, un fiscal judicial o un fiscal del ministerio
público, remite los antecedentes a la Corte de Apelaciones correspondiente, a fin de que, si hallare mérito,
declare admisibles los capítulos de acusación.
En el escrito de querella se especifican los capítulos de acusación, y se indican los hechos que
constituyeren la infracción de la ley penal cometida por el funcionario capitulado.
Igual declaración de desafuero requiere el fiscal si, durante la investigación, quiere solicitar al juez
de garantía la prisión preventiva de algunas de esas personas u otra medida cautelar en su contra.
b) ACCIÓN PENAL PRIVADA. Si se trata de un delito de acción privada, el querellante debe ocurrir
ante la Corte de Apelaciones solicitando igual declaración, antes de que se admitiere a tramitación por el
juez de garantía la querella que hubiere presentado por el delito.

“Art. 425.- Solicitud de admisibilidad de los capítulos de acusación. Una vez cerrada la
investigación, si el fiscal estimare que procede formular acusación por crimen o simple delito contra un
juez, un fiscal judicial o un fiscal del ministerio público, remitirá los antecedentes a la Corte de
Apelaciones correspondiente, a fin de que, si hallare mérito, declare admisibles los capítulos de
acusación.
En el escrito de querella se especificarán los capítulos de acusación, y se indicarán los hechos que
constituyeren la infracción de la ley penal cometida por el funcionario capitulado.
Igual declaración a la prevista en el inciso primero requerirá el fiscal si, durante la investigación,
quisiere solicitar al juez de garantía la prisión preventiva de algunas de esas personas u otra medida cautelar
en su contra.
Si se tratare de un delito de acción privada, el querellante deberá ocurrir ante la Corte de
Apelaciones solicitando igual declaración, antes de que se admitiere a tramitación por el juez de garantía
la querella que hubiere presentado por el delito.”

2.2. Delito flagrante. Si un juez, un fiscal judicial o un fiscal del ministerio público es detenido por
habérsele sorprendido en delito flagrante, el fiscal lo pone inmediatamente a disposición de la Corte de
Apelaciones respectiva.
Asimismo, remire la copia del registro de las diligencias que se hubieren practicado y que fueren
conducentes para resolver el asunto.

“Art. 426.- Juez, fiscal judicial o fiscal detenido in fraganti. Si un juez, un fiscal judicial o un
fiscal del ministerio público fuere detenido por habérsele sorprendido en delito flagrante, el fiscal lo
pondrá inmediatamente a disposición de la Corte de Apelaciones respectiva. Asimismo, remitirá la
copia del registro de las diligencias que se hubieren practicado y que fueren conducentes para resolver el
asunto.”

2.3. Efectos de la sentencia que declara admisible la querella de capítulos. Cuando por sentencia firme
se hubieren declarado admisibles todos o alguno de los capítulos de acusación, el Funcionario capitulado
queda suspendido del ejercicio de sus funciones y el procedimiento penal continúa de acuerdo a las
reglas generales de la acción deducida, sea pública o privada.

254
Si el fiscal cerró la investigación, el juez de garantía fija de inmediato la fecha de la audiencia de
preparación del juicio oral, la que debe verificarse dentro de los 15 días siguientes a la recepción de los
antecedentes por el juzgado de garantía.
A su vez, la audiencia del juicio oral debe iniciarse dentro del plazo de 15 días contado desde la
notificación del auto de apertura del juicio oral.
Con todo, se aplicarán los plazos previstos en las reglas generales cuando el imputado lo solicitare para
preparar su defensa.

“Art. 428.- Efectos de la sentencia que declara admisible la querella de capítulos. Cuando por
sentencia firme se hubieren declarado admisibles todos o alguno de los capítulos de acusación, el
funcionario capitulado quedará suspendido del ejercicio de sus funciones y el procedimiento penal
continuará de acuerdo a las reglas generales.”

2.4. Efectos de le la sentencia que declara inadmisible la querella de capítulos. Si el fiscal cerró la
investigación, y la Corte de Apelaciones declara inadmisibles todos los capítulos de acusación
comprendidos en la querella, tal resolución produce los efectos del sobreseimiento definitivo respecto del
juez, fiscal judicial o fiscal del ministerio público favorecido con aquella declaración.
Si se tratare de un delito de acción penal privada, el juez de garantía no admite a tramitación la querella
que ante él se hubiere presentado y archivará los antecedentes.

2.5. Pluralidad de sujetos. Si en el mismo procedimiento aparecieren implicados otros individuos que no
fueren jueces, fiscales judiciales o fiscales del ministerio público, se sigue adelante en relación con ellos.

2.6. Recurso procesal. La resolución que se pronunciare sobre la querella de capítulos es apelable para ante
la Corte Suprema.

“Art. 427.- Apelación. La resolución que se pronunciare sobre la querella de capítulos será apelable
para ante la Corte Suprema.”

3.- EXTRADICIÓN ACTIVA Y PASIVA


La extradición, siguiendo al profesor Enrique Cury72, es aquel procedimiento penal especial por el
cual un Estado solicita a otro Estado, la entrega de un IMPUTADO, que se encuentra en el territorio de este
último.
En nuestra legislación existen dos tipos de extradición, la extradición activa y la extradición pasiva
dependiendo del Estado que solicita la extradición.
Para que proceda la extradición se ha señalado por la doctrina que los siguientes son los
presupuestos que deben concurrir para su procedencia:
a) La extradición se rige por las normas contempladas en el Tratado respectivo. En el evento
que no haya tratado, se aplica el principio de reciprocidad entre los Estados.
b) En relación con la calidad del hecho delictivo, se debe tener en consideración que:
 Debe ser considerado como delito por ambos Estados.
 Debe ser de cierta gravedad. Pena superior a un año.
 Debe tratarse de un delito común.
72
Cury, Enrique. Ex – Ministro de la Corte Suprema.

255
c) Respecto a la punibilidad del hecho delictivo, debe tenerse presente:
 que no debe haber prescrito la acción penal ni la pena;
 que no obsta a la extradición la amnistía que el Estado requerido hubiere aplicado respecto
del hecho;
 que no procede la extradición si ya se cumplió condena en el Estado requerido por el delito
que le sirve de base; o se ha pronunciado una sentencia absolutoria; o todavía hay juicio
pendiente en el Estado requerido;
 que en caso de haberse concedido la extradición, no cabe la ejecución de la pena de muerte
por el delito motivo de la solicitud.
d) En relación a la calidad del delincuente: No se contemplan requisitos especiales. Se ha
sostenido que procede la extradición se trate imputados en calidad de autores, inductores,
cómplices y encubridores.

3.1.- PROCEDIMIENTO PARA LA EXTRADICIÓN ACTIVA


3.1.1.- Procedencia de la extradición activa.
Para que proceda la extradición activa deben cumplirse los siguientes requisitos:
a) Que se hubiere formalizado la investigación por un delito.
b) Que ese delito tenga señalada en la ley una pena privativa de libertad cuya duración mínima
excediere de 1 año,
c) Que el individuo involucrado se encuentre en el país extranjero.
d) Que el ministerio público, o el querellante en su caso, solicite al juez de garantía que eleve los
antecedentes a la Corte de Apelaciones, a fin de que este tribunal, si estimare procedente la
extradición del imputado al país en el que actualmente se encontrare, ordene sea pedida.
La Extradición procede, asimismo, con el objeto de hacer cumplir en el país una sentencia definitiva
condenatoria a una pena privativa de libertad de cumplimiento efectivo superior a 1 año.

3.1.2.- Tramitación ante el juez de garantía.


Se puede formalizar la investigación respecto del imputado ausente, el que es representado en la
audiencia respectiva por un defensor penal público, si no contare con defensor particular.
Al término de la audiencia, previo debate, el juez de garantía accederá a la solicitud de extradición
si estima que en la especie concurren los requisitos de la prisión preventiva, es decir que existen
antecedentes que justifique la existencia del delito que se investiga, que existan antecedentes que permitan
presumir fundadamente que el imputado ausente ha tenido participación en el delito como autor, cómplice o
encubridor y que existen antecedentes calificados que permitan al tribunal decretar la prisión preventiva.
Si el juez de garantía diere lugar a la solicitud de extradición a petición del fiscal o del querellante,
declara la procedencia de pedir, en el país extranjero, la prisión preventiva u otra medida cautelar personal
respecto del imputado, en caso de que se cumplan las condiciones que permitirían decretar en Chile la
medida respectiva.
Para que el juez eleve los antecedentes a la Coite de Apelaciones, es necesario que conste en el
procedimiento el país y lugar en que el imputado se encontrare en la actualidad.

3.1.3.- Audiencia ante la Corte de Apelaciones.

256
Recibidos los antecedentes por la Corte de Apelaciones, ésta fija una audiencia para fecha próxima,
a la cual cita al ministerio público, al querellante, si este hubiere solicitado la extradición y al defensor del
imputado ausente.
La audiencia tiene lugar con los litigantes que asistieren y no se puede suspender a petición de éstos.
Se inicia con una relación pública de los antecedentes que motivan la solicitud; luego, se concede la
palabra al fiscal, en su caso al querellante y al defensor.

3.1.4.- Solicitud de detención previa u otra medida cautelar personal.


Durante la tramitación de la extradición, a petición del fiscal o del querellante que la hubiere
requerido, la Corte de Apelaciones puede solicitar del Ministerio de Relaciones Exteriores que se pida al
país en que se encontrare el imputado que ordene la detención previa de este o adopte otra medida destinada
a evitar la fuga de la persona cuya extradición se solicitad, cuando el juez de garantía hubiere comprobado
la concurrencia de los requisitos que admitirían decretar la prisión preventiva u otra medida cautelar
personal.
La solicitud de la Corte de Apelaciones debe consignar los antecedentes que exigiere el tratado
aplicable para solicitar la detención previa o, falta de tratado, al menos los antecedentes de identificación
del imputado, la calificación del delito, la existencia de una orden restrictiva o privativa de libertad.

3.1.5.- Fallo de la solicitud de extradición activa.


Finalizada la audiencia, la Corte de Apelaciones resuelve en un auto fundado si debe o no solicitarse
la extradición del imputado.
En contra de la resolución de la Corte de Apelaciones que se pronunciare sobre la solicitud de
extradición, no procederá recurso alguno.

3.1.6.- Fallo que acoge la solicitud de extradición activa.


En caso de acoger la solicitud de extradición, la Corte de Apelaciones se dirige al Ministerio de
Relaciones Exteriores, al que hace llegar copia de la resolución que acoge la extradición, pidiendo que se
practiquen las gestiones Diplomáticas que hieren necesarias para obtener la extradición.
Acompañará, además:
 Copia de la formalización de la investigación que se hubiere formulado en contra del
imputado;
 De los antecedentes que la hubieren motivado, o
 De la resolución firme que hubiere recaído en el procedimiento, si se tratare de un
condenado;
 De los textos legales que tipificaren y sancionaren e1 delito, de los referentes a la
prescripción de la acción y de la pena, y
 Toda la información conocida sobre la filiación, identidad, nacionalidad y residencia del
imputado.
Cumplidos estos trámites, la Corte de Apelaciones devuelve los antecedentes al tribunal de origen.

3.1.7.- Tramitación del fallo que acoge la solicitud de extradición activa ante el Ministerio de RREE.
El Ministerio de Relaciones Exteriores legalizará y traducirá los documentos acompañados, y hará
las gestiones necesarias para dar cumplimiento a la resolución de la Corte de Apelaciones.

257
Si se obtuviere la extradición del imputado, lo hará conducir del país en que se encontrare, hasta
ponerlo a disposición de aquel tribunal. En este último caso, la Corte de Apelaciones ordenará que el
imputado sea puesto a disposición del tribunal componente, a fin de que el procedimiento siga su curso o de
que cumpla su condena, si se hubiere pronunciado sentencia firme.

3.1.8.- Extradición activa improcedente o no concedida.


Si la Corte de Apelaciones declara improcedente solicitar la extradición del imputado, se devolverán
los antecedentes al tribunal de garantía competente, a fin de que proceda según corresponda.
Si la extradición no fuere concedida por las autoridades del país en que el imputado se encontrare,
se comunicará el hecho al tribunal de garantía para idéntico fin.

3.1.9.- Multiplicidad de imputados en un mismo procedimiento. Si el procedimiento comprendiere a un


imputado que se encontrare en el extranjero y a otros imputados presentes, se sigue el procedimiento
general respecto al primero y el procedimiento general continúa respecto a los segundos.

3.1.10.- La extradición activa en las normas del CPP.

“Art. 431.- Procedencia de la extradición activa. Cuando en la tramitación de un procedimiento


penal se hubiere formalizado la investigación por un delito que tuviere señalada en la ley una pena
privativa de libertad cuya duración mínima excediere de un año, respecto de un individuo que se
encontrare en país extranjero, el ministerio público deberá solicitar del juez de garantía que eleve los
antecedentes a la Corte de Apelaciones, a fin de que este tribunal, si estimare procedente la
extradición del imputado al país en el que actualmente se encontrare, ordene sea pedida. Igual
solicitud podrá hacer el querellante, si no la formulare el ministerio público.
El mismo procedimiento se empleará en los casos enumerados en el Art. 6º del COT.
La extradición procederá, asimismo, con el objeto de hacer cumplir en el país una sentencia
definitiva condenatoria a una pena privativa de libertad de cumplimiento efectivo superior a un año.”

“Art. 432.- Tramitación ante el juez de garantía. Se podrá formalizar la investigación respecto
del imputado ausente, el que será representado en la audiencia respectiva por un defensor penal
público, si no contare con defensor particular.
Al término de la audiencia, previo debate, el juez de garantía accederá a la solicitud de extradición
si estimare que en la especie concurren los requisitos del artículo 140.
Si el juez de garantía diere lugar a la solicitud de extradición a petición del fiscal o del querellante,
declarará la procedencia de pedir, en el país extranjero, la prisión preventiva u otra medida cautelar personal
respecto del imputado, en caso de que se cumplan las condiciones que permitirían decretar en Chile la
medida respectiva.
Para que el juez eleve los antecedentes a la Corte de Apelaciones, será necesario que conste en el
procedimiento el país y lugar en que el imputado se encontrare en la actualidad.”

“Art. 433.- Audiencia ante la Corte de Apelaciones. Recibidos los antecedentes por la Corte de
Apelaciones, ésta fijará una audiencia para fecha próxima, a la cual citará al ministerio público, al
querellante, si éste hubiere solicitado la extradición y al defensor del imputado. La audiencia, que
tendrá lugar con los litigantes que asistieren y que no se podrá suspender a petición de éstos, se iniciará con

258
una relación pública de los antecedentes que motivaren la solicitud; luego, se concederá la palabra al fiscal,
en su caso al querellante y al defensor.”

“Art. 434.- Solicitud de detención previa u otra medida cautelar personal. Durante la
tramitación de la extradición, a petición del fiscal o del querellante que la hubiere requerido, la Corte de
Apelaciones podrá solicitar del Ministerio de Relaciones Exteriores que se pida al país en que se encontrare
el imputado que ordene la detención previa de éste o adopte otra medida destinada a evitar la fuga de la
persona cuya extradición se solicitará, cuando el juez de garantía hubiere comprobado la concurrencia de
los requisitos que admitirían decretar la prisión preventiva u otra medida cautelar personal.
La solicitud de la Corte de Apelaciones deberá consignar los antecedentes que exigiere el tratado
aplicable para solicitar la detención previa o, a falta de tratado, al menos los antecedentes contemplados en
el artículo 442.”

“Art. 435.- Fallo de la solicitud de extradición activa. Finalizada la audiencia, la Corte de


Apelaciones resolverá en un auto fundado si debiere o no solicitarse la extradición del imputado.
En contra de la resolución de la Corte de Apelaciones que se pronunciare sobre la solicitud de
extradición, no procederá recurso alguno.”

“Art. 436.- Fallo que acoge la solicitud de extradición activa. En caso de acoger la solicitud de
extradición, la Corte de Apelaciones se dirigirá al Ministerio de Relaciones Exteriores, al que hará llegar
copia de la resolución de que se trata en el artículo anterior, pidiendo que se practiquen las gestiones
diplomáticas que fueren necesarias para obtener la extradición.
Acompañará, además, copia de la formalización de la investigación que se hubiere formulado en
contra del imputado; de los antecedentes que la hubieren motivado o de la resolución firme que hubiere
recaído en el procedimiento, si se tratare de un condenado; de los textos legales que tipificaren y
sancionaren el delito, de los referentes a la prescripción de la acción y de la pena, y toda la información
conocida sobre la filiación, identidad, nacionalidad y residencia del imputado.
Cumplidos estos trámites, la Corte de Apelaciones devolverá los antecedentes al tribunal de origen.”

“Art. 437.- Tramitación del fallo que acoge la solicitud de extradición activa. El Ministerio de
Relaciones Exteriores legalizará y traducirá los documentos acompañados, si fuere del caso, y hará las
gestiones necesarias para dar cumplimiento a la resolución de la Corte de Apelaciones. Si se obtuviere la
extradición del imputado, lo hará conducir del país en que se encontrare, hasta ponerlo a disposición
de aquel tribunal.
En este último caso, la Corte de Apelaciones ordenará que el imputado sea puesto a disposición del
tribunal competente, a fin de que el procedimiento siga su curso o de que cumpla su condena, si se hubiere
pronunciado sentencia firme.”

“Art. 438.- Extradición activa improcedente o no concedida. Si la Corte de Apelaciones


declarare no ser procedente la extradición se devolverán los antecedentes al tribunal, a fin de que proceda
según corresponda.
Si la extradición no fuere concedida por las autoridades del país en que el imputado se
encontrare, se comunicará el hecho al tribunal de garantía, para idéntico fin.”

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“Art. 439.- Multiplicidad de imputados en un mismo procedimiento. Si el procedimiento
comprendiere a un imputado que se encontrare en el extranjero y a otros imputados presentes, se observarán
las disposiciones anteriores en cuanto al primero y, sin perjuicio de su cumplimiento, se proseguirá sin
interrupción en contra de los segundos.”

3.2.- PROCEDIMIENTO PARA LA EXTRADICION PASIVA


3.2.1.- Procedencia de la extradición pasiva.
Cuando un Estado extranjero solicita a Chile la extradición de individuos que se encontraren en el
territorio nacional y que en el país requirente estuvieren imputados de un delito o condenados a una pena
privativa de libertad de duración superior a 1 año, el Ministerio de Relaciones Exteriores remite la petición
y sus antecedentes a la Corte Suprema, que debe designar un ministro para que conozca de este
procedimiento.

3.2.2.- Tribunal de primera instancia en la extradición pasiva.


Recibidos los antecedentes, se designa al ministro de la Corte Suprema que conoce en primera
instancia de la solicitud de extradición, quien fijará, desde luego, día y han para la realización de la
audiencia de extradición pasiva y pondrá la petición y sus antecedentes en conocimiento del representante
del Estado requirente y del imputado, a menos que se hubieren solicitado medidas cautelares personales en
contra de este último.
Si se hubieren pedido tales medidas, el conocimiento de la petición y los antecedentes se
suministran al imputado una vez que las mismas se hubieren decretado.

3.2.3.- Detención previa.


Antes de recibirse la solicitud Formal de extradición, el Ministro de la Corte Suprema puede
decretar la detención del imputado, si así se hubiere estipulado en el tratado respectivo o lo requiriere el
Estado extranjero mediante una solicitud que contemple las siguientes menciones mínimas:
a) La identificación del imputado;
b) La existencia de una sentencia condenatoria firme o de una orden restrictiva o privativa de la
libertad personal del imputado;
c) La calificación del delito que motivare la solicitud, el lugar y la fecha de comisión de aquél, y
d) La declaración de que se solicitará formalmente la extradición.
La detención previa se decreta por el plazo que determinare el tratado aplicable o, en su defecto,
por un máximo de 2 meses a contar de la fecha en que el Estado requirente fuere notificado del
hecho de haberse producido la detención previa del imputado.

4.2.4.- Representación del Estado requirente.


El ministerio público representa el interés del Estado requirente en el procedimiento de extradición
pasiva, lo que no obsta al cumplimiento de lo dispuesto en su ley orgánica constitucional.
En cualquier momento, antes de la audiencia, el Estado requirente puede designar otro
representante, caso en el cual cesará la intervención del ministerio público.

3.2.5.- Ofrecimiento y producción de prueba.


Si el Estado requirente y el imputado quisieren rendir prueba testimonial, pericial o documental, la
deben ofrecer con a lo menos 3 días de anticipación a la audiencia, individualizando a los testigos, si los
hubiere, en la solicitud que presentaren. Esta prueba se produce en la audiencia respectiva.
260
3.2.6.- Procedencia de la prisión preventiva y de otras medidas cautelares personales.
Presentada la solicitud de extradición, el Estado requirente puede solicitar la Prisión preventiva del
individuo cuya extradición se requiriere, u otras medidas cautelares personales, que se decretan si se
cumplen los requisitos que disponga el tratado respectivo.
En cualquier estado del procedimiento se pueden revocar, modificar o sustituir las medidas
cautelares personales que se hubieren decretado, pero el Ministro de la Corte Suprema tomará las medidas
que estimare necesarias para evitar la fuga del imputado.

3.2.7.- Audiencia en la extradición pasiva.


La audiencia es pública,
y a su inicio el representante del Estado requirente da breve cuenta de los antecedentes en que se
funda la petición de extradición. Si fuere el ministerio público, hace saber también los hechos y
circunstancias que obraren en beneficio del imputado.
A continuación se rinde la prueba testimonial, pericial o documental que las partes hubieren
ofrecido.
Una vez rendida la prueba, si el imputado lo deseare puede prestar declaración y, de hacerlo, puede
ser contrainterrogado. En la audiencia el imputado tiene derecho siempre a declaración, ocasión en la que
puede ser libre y directamente interrogado por el representante del Estado requirente y por su defensor.
En caso de que se hubiere rendido prueba o hubiere declarado el imputado, se le concede la palabra
al representante del Estado requirente, para que exponga sus conclusiones.
Luego, se le concede la palabra al imputado para que, personalmente o a través de su defensor,
efectúe las argumentaciones que estimare procedentes.

3.2.8.- Fallo de la extradición pasiva.


El tribunal concede la extradición si estima comprobada la existencia de las siguientes
circunstancias:
a) La identidad de la persona cuya extradición se solicitare;
b) Que el delito que se le imputare o aquél por el cual se le hubiere condenado sea de aquellos que
autorizan la extradición según los tratados vigentes o, a falta de éstos, en conformidad con los
principios de derecho internacional, y
c) Que de los antecedentes del procedimiento pudiere presumirse que en Chile se deduciría
acusación en contra del imputado por los hechos que se le atribuyen.
La sentencia correspondiente se dictará por escrito, dentro de 5° día de finalizada la audiencia.

3.2.9. Recursos en contra de la sentencia que falla la petición de extradición.


En contra de la sentencia que se pronuncia sobre la extradición proceden el recurso de apelación y el
recurso de nulidad, los que solo pueden fundarse en una de las causales previstas en los Art. 373, letra a), y
Art. 374 del CPP.
Corresponde conocer de estos recursos a la Corte Suprema.
En el evento de interponerse ambos recursos, deben deducirse en forma conjunta en un mismo
escrito, uno en subsidio del otro y dentro del plazo de 5 días siguientes a la notificación de la resolución.
La Corte Suprema conocerá de Los recursos previa vista de la causa.

261
Una vez rendida la prueba, si el imputado lo deseare puede prestar declaración y, de hacerlo, puede
ser contrainterrogado. En la audiencia el imputado tiene derecho siempre a prestar declaración, ocasión en
la que puede ser libre y directamente interrogado por el representante del Estado requirente y por su
defensor.
En caso de que se hubiere rendido prueba o hubiere declarado el imputado, se le concede la palabra
al representante del Estado requirente, para que exponga sus conclusiones.
Luego, se le concede la palabra al imputado para que, personalmente o a través de su defensor,
efectúe las argumentaciones que estimare procedentes.

3.2.10.- Sentencia que concede la extradición pasiva.


Ejecutoriada que fuere la sentencia que concediere la extradición, el Ministro de la Corte Suprema
pone al sujeto requerido a disposición del Ministerio de Relaciones Exteriores, a fin de que sea entregado al
país que la hubiere solicitado.

3.2.11.- Sentencia que deniega la extradición pasiva.


Si la sentencia deniega la extradición, aun cuando no se encontrare ejecutoriada, el Ministro de la
Corte Suprema procede a decretar el cese de cualquier medida cautelar personal que se hubiere decretado en
contra del sujeto cuya extradición se haya solicitado.
Ejecutoriada la sentencia que denegó la extradición, el Ministro de la Corte comunica al Ministerio
de Relaciones Exteriores el resultado del procedimiento, incluyendo copia autorizada de la sentencia que en
él hubiere recaído.

3.2.12.- Desistimiento del Estado requirente.


Se sobreseerá definitivamente cualquier etapa del procedimiento en que el Estado requirente se
desistiere de su solicitud.

3.2.13.- Extradición pasiva simplificada.


Si la persona cuya extradición se requiera, luego de ser informada acerca de sus derechos a un
procedimiento formal de extradición y de la protección que éste le brinda, con asistencia letrada, expresa
ante el Ministro de la Corte Suprema que conociere de la causa, su conformidad a ser entregada al Estado
requirente, el Ministro concederá sin más trámite la extradición.
Ejecutoriada que fuere la sentencia que concediere la extradición, el Ministro de la Corre Suprema
pone al sujeto requerido a disposición del Ministerio de Relaciones Exteriores, a fin de que sea entregado al
país que la hubiere solicitado.

3.2.14.- La extradición pasiva en las normas del Código Procesal Penal.

“Art. 440.- Procedencia de la extradición pasiva. Cuando un país extranjero solicitare a Chile la
extradición de individuos que se encontraren en el territorio nacional y que en el país requirente estuvieren
imputados de un delito o condenados a una pena privativa de libertad de duración superior a un año, el
Ministerio de Relaciones Exteriores remitirá la petición y sus antecedentes a la Corte Suprema.”

“Art. 441.- Tribunal de primera instancia en la extradición pasiva. Recibidos los antecedentes,
se designará al ministro de la Corte Suprema que conocerá en primera instancia de la solicitud de

262
extradición, quien fijará, desde luego, día y hora para la realización de la audiencia a que se refiere el
artículo 448 y pondrá la petición y sus antecedentes en conocimiento del representante del Estado requirente
y del imputado, a menos que se hubieren solicitado medidas cautelares personales en contra de este último.
Si se hubieren pedido tales medidas, el conocimiento de la petición y los antecedentes se suministrará al
imputado una vez que las mismas se hubieren decretado.”

“Art. 442.- Detención previa. Antes de recibirse la solicitud formal de extradición, el Ministro de
la Corte Suprema podrá decretar la detención del imputado, si así se hubiere estipulado en el tratado
respectivo o lo requiriere el Estado extranjero mediante una solicitud que contemple las siguientes
menciones mínimas:
a) La identificación del imputado;
b) La existencia de una sentencia condenatoria firme o de una orden restrictiva o privativa de la
libertad personal del imputado;
c) La calificación del delito que motivare la solicitud, el lugar y la fecha de comisión de aquél, y
d) La declaración de que se solicitará formalmente la extradición.
La detención previa se decretará por el plazo que determinare el tratado aplicable o, en su defecto,
por un máximo de dos meses a contar de la fecha en que el Estado requirente fuere notificado del hecho de
haberse producido la detención previa del imputado.”

“Art. 443.- Representación del Estado requirente. El ministerio público representará el interés
del Estado requirente en el procedimiento de extradición pasiva, lo que no obstará al cumplimiento de lo
dispuesto en su ley orgánica constitucional.
En cualquier momento, antes de la audiencia a que se refiere el artículo 448, el Estado requirente
podrá designar otro representante, caso en el cual cesará la intervención del ministerio público.”

“Art. 444.- Ofrecimiento y producción de pruebas. Si el Estado requirente y el imputado


quisieren rendir prueba testimonial, pericial o documental, la deberán ofrecer con a lo menos tres días de
anticipación a la audiencia, individualizando a los testigos, si los hubiere, en la solicitud que presentaren.
Esta prueba se producirá en la audiencia a que se refiere el artículo 448.”

“Art. 445.- Declaración del imputado. En la audiencia prevista en el artículo 448, el imputado
tendrá derecho siempre a prestar declaración, ocasión en la que podrá ser libre y directamente interrogado
por el representante del Estado requirente y por su defensor.”

“Art. 446.- Procedencia de la prisión preventiva y de otras medidas cautelares personales.


Presentada la solicitud de extradición, el Estado requirente podrá solicitar la prisión preventiva del
individuo cuya extradición se requiriere, u otras medidas cautelares personales, que se decretarán si se
cumplieren los requisitos que disponga el tratado respectivo o, en su defecto, los previstos en el Título V del
Libro I.”

“Art. 447. De la modificación, revocación o sustitución de las medidas cautelares personales.


En cualquier estado del procedimiento se podrán modificar, revocar o sustituir las medidas cautelares
personales que se hubieren decretado, de acuerdo a las reglas generales, pero el Ministro de la Corte
Suprema tomará las medidas que estimare necesarias para evitar la fuga del imputado.”

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“Art. 448.- Audiencia en la extradición pasiva. La audiencia será pública, y a su inicio el
representante del Estado requirente dará breve cuenta de los antecedentes en que se funda la petición de
extradición. Si fuere el ministerio público, hará saber también los hechos y circunstancias que obraren en
beneficio del imputado.
A continuación se rendirá la prueba testimonial, pericial o documental que las partes hubieren
ofrecido.
Una vez rendida la prueba, si el imputado lo deseare podrá prestar declaración y, de hacerlo, pondrá
ser contrainterrogado.
En caso de que se hubiere rendido prueba o hubiere declarado el imputado, se le concederá la
palabra al representante del Estado requirente, para que exponga sus conclusiones.
Luego, se le concederá la palabra al imputado para que, personalmente o a través de su defensor,
efectuare las argumentaciones que estimare procedentes.”

“Art. 449.- Fallo de la extradición pasiva. El tribunal concederá la extradición si estimare


comprobada la existencia de las siguientes circunstancias:
a) La identidad de la persona cuya extradición se solicitare;
b) Que el delito que se le imputare o aquél por el cual se le hubiere condenado sea de aquellos que
autorizan la extradición según los tratados vigentes o, a falta de éstos, en conformidad con los principios de
derecho internacional, y
c) Que de los antecedentes del procedimiento pudiere presumirse que en Chile se deduciría acusación en
contra del imputado por los hechos que se le atribuyen.
La sentencia correspondiente se dictará, por escrito, dentro de quinto día de finalizada la audiencia.”

“Art. 450.- Recursos en contra de la sentencia que falla la petición de extradición. En contra de
la sentencia que se pronunciare sobre la extradición procederán el recurso de apelación y el recurso de
nulidad, el que sólo podrá fundarse en una o más de las causales previstas en los artículos 373, letra a), y
374. Corresponderá conocer de estos recursos a la Corte Suprema.
En el evento de interponerse ambos recursos, deberán deducirse en forma conjunta en un mismo
escrito, uno en subsidio del otro y dentro del plazo previsto para el recurso de apelación.
La Corte Suprema conocerá del recurso en conformidad a las reglas generales previstas en este
Código para la tramitación de los recursos.”

“Art. 451.- Sentencia que concede la extradición pasiva. Ejecutoriada que fuere la sentencia que
concediere la extradición, el Ministro de la Corte Suprema pondrá al sujeto requerido a disposición del
Ministerio de Relaciones Exteriores, a fin de que sea entregado al país que la hubiere solicitado.”

“Art. 452.- Sentencia que deniega la extradición pasiva. Si la sentencia denegare la extradición,
aun cuando no se encontrare ejecutoriada, el Ministro de la Corte Suprema procederá a decretar el cese de
cualquier medida cautelar personal que se hubiere decretado en contra del sujeto cuya extradición se
solicitare.
Ejecutoriada la sentencia que denegare la extradición, el Ministro de la Corte comunicará al
Ministerio de Relaciones Exteriores el resultado del procedimiento, incluyendo copia autorizada de la
sentencia que en él hubiere recaído.”

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“Art. 453.- Desistimiento del Estado requirente. Se sobreseerá definitivamente en cualquier etapa
del procedimiento en que el Estado requirente se desistiere de su solicitud.”

“Art. 454.- Extradición pasiva simplificada. Si la persona cuya extradición se requiriere, luego de
ser informada acerca de sus derechos a un procedimiento formal de extradición y de la protección que éste
le brinda, con asistencia letrada, expresa ante el Ministro de la Corte Suprema que conociere de la causa, su
conformidad en ser entregada al Estado solicitante, el Ministro concederá sin más trámite la extradición,
procediéndose en este caso en conformidad con el artículo 451.”

4.- PROCEDIMIENTO PARA LA APLICACIÓN EXCLUSIVA DE MEDIDAS DE SEGURIDAD


AL ENAJENADO MENTAL
4.1.- Disposiciones generales.
En el proceso penal sólo puede aplicarse una medida de seguridad al enajenado mental cuando
hubiere realizado un hecho típico y antijurídico y siempre que existieren antecedentes calificados que
permitieren presumir que atentará contra sí mismo o contra otras personas.

4.2.- Clases de medidas de seguridad.


4.2.1.- Internación en un establecimiento siquiátrico.
4.2.2.- Custodia y tratamiento por la familia, guardador o institución pública o particular de
beneficencia, socorro o caridad.
Conforme a lo anterior pueden imponerse al enajenado mental, según la gravedad del caso:
a) La internación en un establecimiento psiquiátrico. En ningún caso la medida de seguridad que se
adopte puede llevarse a cabo en un establecimiento carcelario. Si la persona se encontrare recluida,
será trasladada a una institución especializada para realizar la custodia, tratamiento o la internación.
b) Si no hubiere en el lugar un establecimiento psiquiátrico, se habilitara para estos efectos, un recinto
especial en el hospital público más cercano.
La internación se efectuará en la forma y condiciones que se establecieren en la sentencia
que impone la medida de seguridad.
c) Cuando la sentencia dispusiere la medida de seguridad de custodia y tratamiento, fijará las
condiciones de éstos y se entregará al enajenado mental a su familia, a su guardador, o a alguna
institución pública o particular de beneficencia, socorro o caridad.

4.3.- Imputado enajenado mental.


Cuando en el curso del procedimiento aparecieren antecedentes que permitan presumir la
inimputabilidad por enajenación mental del imputado, el ministerio público o juez de garantía, de oficio o a
petición de parte, solicitará el informe psiquiátrico correspondiente, explicitando la conducta punible que se
investiga con relación a éste.
El juez de garantía, ordenará la suspensión del procedimiento hasta tanto no se remitiere el informe
requerido, sin perjuicio de continuarse respecto de los demás coimputados, si los hubiere.

4.4.- Designación de curador.


Existiendo antecedentes acerca de la enajenación mental del imputado, sus derechos son ejercidos
por un curador ad litem ( nombrado para el juicio) designado al efecto por el juez de garantía.

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4.5.- Actuación del ministerio público.
Si el fiscal hallare mérito para sobreseer temporal o definitivamente la causa, efectuará la solicitud
respectiva al juez de garantía, una vez que se haya agotado la investigación y la haya cerrado.

4.6.- Requerimiento de medidas de seguridad.


Si al concluir su investigación, el fiscal estima concurrente la causal de extinción de la
responsabilidad criminal, prevista en el Art. 10, número 1º del CP y, además, considera aplicable una
medida de seguridad, el fiscal requerirá la aplicación de la medida de seguridad, mediante solicitud escrita,
que debe contener, en lo pertinente, las menciones exigidas en el escrito de acusación.
El fiscal no puede, en caso alguno, en esta situación, solicitar la aplicación del procedimiento
abreviado o la suspensión condicional del procedimiento.
En todo caso el querellante puede acompañar al escrito de acusación particular o de adhesión a la
acusación, los antecedentes que consideren demostrativos de la imputabilidad de la persona requerida.

4.7.- Resolución del requerimiento.


Formulado el requerimiento, corresponde al juez de garantía declarar que el sujeto requerido se
encuentra en la situación prevista en el Art. 10, número 1° del CP.
Si el juez apreciare que los antecedentes no permiten establecer con certeza la inimputabilidad,
rechazará el requerimiento.
Luego, dispone que la acusación se formule por el querellante, siempre que éste se hubiere opuesto
al requerimiento del fiscal, para que la sostuviere en lo sucesivo en los mismos términos que podría hacerlo
el ministerio público.
En caso contrario, ordenará al ministerio público la formulación de la acusación conforme al trámite
ordinario. Los escritos de acusación pueden contener peticiones subsidiarias relativas a la imposición de
medidas de seguridad.

4.8.- Reglas especiales relativas a la aplicación de las medidas de seguridad.


Cuando se proceda en contra del imputado enajenado mental, se aplicarán las siguientes reglas
especiales:
a) El procedimiento no se puede seguir conjuntamente contra sujetos enajenados mentales y otros que
no lo fueren;
b) El juicio se realiza a puertas cerradas, sin la presencia del enajenado mental, cuando su estado
imposibilite la audiencia, y
c) La sentencia absolverá si no se constatare la existencia de un hecho típico y antijurídico o la
participación del imputado en él, o, en caso contrario, puede imponer al inimputable una medida de
seguridad.

4.9.- Internación provisional del imputado enajenado.


Durante el procedimiento el juez de garantía puede ordenar, a petición de alguno de los
intervinientes, la internación provisional del imputado en un establecimiento asistencial, cuando concurran
los requisitos de la prisión preventiva y el informe psiquiátrico practicado al imputado señale que éste sufre
una grave alteración o insuficiencia en sus facultades mentales que hicieren temer que atentará contra si o
contra otras personas.

266
4.10.- Imputado que cae en enajenación durante el procedimiento
Si, después de iniciado el procedimiento penal, el imputado cayere en enajenación mental, el juez de
garantía decretará, a petición del fiscal o de cualquiera de los intervinientes, previo informe psiquiátrico, el
sobreseimiento temporal del procedimiento hasta que desapareciere la incapacidad del imputado, o el
sobreseimiento definitivo del mismo, si se tratare de una enajenación mental incurable, salvo que el
procedimiento penal pueda terminar por otra causal.
Si al momento de caer en enajenación mental el imputado, se hubiere formalizado ya la
investigación ante el juez de garantía o se hubiere deducido acusación en su contra, y se estimare que
corresponde adoptar a su respecto una medida de seguridad, se solicitará informe psiquiátrico y se
suspenderá la causa mientras se espera que se evacue el informe psiquiátrico. Evacuado el informe
siquiátrico, con el mérito del mismo y en audiencia el juez de garantía adoptará las medidas de seguridad si
lo estima procedente.

UNIDAD XI: EL PROCEDIMIENTO DE CUMPLIMIENTO DE LA SENTENCIA DEFINITIVA


PRONUNCIADA EN EL PROCEDIMIENTO PENAL.

EJECUCIÓN DE LAS SENTENCIAS CONDENATORIAS Y DE LAS MEDIDAS DE


SEGURIDAD.

1. Intervinientes y tribunal competente.


Durante la ejecución de la pena o de una medida de seguridad, sólo pueden intervenir, ante el Juez
de Garantía competente, el Ministerio Público, el imputado y su defensor. Art. 466 del CPP.
Es competente el Juez de Garantía que hubiere intervenido en el respectivo procedimiento penal,
por expresa disposición del inciso 2º del Art. 113 del COT.

2. Ejecución de las sentencias dictadas en el juicio penal.

A. Normas aplicables. Art. 467 – 472 del CPP, CP y leyes especiales.

B. Ejecución de la sentencia penal.


Como primer elemento en el tratamiento de esta materia, debemos considerar que el Art. 468 del
CPP, señala que, las sentencias condenatorias penales no podrán ser cumplidas sino cuando se
encontraren ejecutoriadas. Cuando la sentencia se hallare firme, el tribunal decretará una a una todas las
diligencias y comunicaciones que se requirieren para dar total cumplimiento al fallo.
Cuando el condenado debiere cumplir una pena privativa de libertad, el tribunal remitirá copia de la
sentencia, con el atestado de hallarse firme, al establecimiento penitenciario correspondiente, dando orden
de ingreso en calidad de rematado.
Si el condenado estuviere en libertad, el tribunal ordenará inmediatamente su aprehensión y, una vez
efectuada la aprehensión del condenado, procederá conforme a la regla anterior.
Si la sentencia hubiere concedido una medida alternativa a las penas privativas o restrictivas de
libertad consideradas en la ley (Ley Nº 18.216), remitirá copia de la misma, a la institución encargada de su
ejecución.
Asimismo, ordenará y controlará el efectivo cumplimiento de las multas y comisos impuestos

267
en la sentencia, ejecutará las cauciones en conformidad con el Art. 147 del CPP, cuando procediere, y
dirigirá las comunicaciones que correspondiere a los organismos públicos o autoridades que deban
intervenir en la ejecución de lo resuelto.

C. Destino de las especies decomisadas.


El Art. 469 del CPP, señala que, los dineros y otros valores decomisados se destinarán a la
Corporación Administrativa del Poder Judicial.
Si el tribunal estimare necesario ordenar la destrucción de las especies, se llevará a cabo bajo la
responsabilidad del administrador del tribunal, salvo que se le encomendare a otro organismo público.
En todo caso, se registrará la ejecución de la diligencia de destrucción.
Las demás especies decomisadas se pondrán a disposición de la Dirección General del Crédito
Prendario para que proceda a su enajenación en subasta pública, o a destruirlas si carecieren de valor.
El producto de la enajenación tendrá el mismo destino ya señalado por lo que se destinará a la
Corporación Administrativa del Poder Judicial.

D. Especies corporales muebles, retenidas y no decomisadas.


El Art. 470 del CPP, establece que, transcurridos a lo menos seis meses desde la fecha de la
resolución firme que hubiere puesto término al juicio, sin que hubieren sido reclamadas por su legítimo
titular las cosas corporales muebles retenidas y no decomisadas que se encontraren a disposición del
tribunal, deberá procederse de acuerdo a lo dispuesto en las reglas siguientes:
a) Si se tratare de especies corporales muebles, el administrador del tribunal, previo acuerdo del comité
de jueces, las venderá en pública subasta. Los remates se podrán efectuar dos veces al año.
b) El producto de los remates, así como los dineros o valores retenidos y no decomisados, se destinarán a
la Corporación Administrativa del Poder Judicial.
c) Si se hubiere decretado el sobreseimiento temporal o la suspensión condicional del procedimiento,
el plazo señalado de seis meses se aumentará a un año.

E. Control sobre las especies puestas a disposición del tribunal.


El Art. 471 del CPP, señala que, en el mes de junio de cada año, los tribunales con competencia en
materia criminal presentarán a la respectiva Corte de Apelaciones un informe detallado sobre el destino
dado a las especies que hubieren sido puestas a disposición del tribunal.

F. Ejecución civil.
El Art. 472 del CPP, dispone que en el cumplimiento de la decisión civil de la sentencia, regirán las
disposiciones sobre ejecución de las resoluciones judiciales que establece el CPC.

3. Ejecución de las medidas de seguridad.

A. Principios generales que informan la imposición de estas medidas. Son tratadas en los Arts. 455 -
465 del CPP.

i. Procedencia:
Sólo puede aplicarse al enajenado mental y siempre que existan antecedentes calificados que
permitan presumir que atentará contra sí mismo o contra otras personas.

268
ii. Supletoriedad de las normas del procedimiento ordinario:
Se rige por las reglas del Título VII Libro IV del CPP y en lo no previsto, por las disposiciones del
Libro II del CPP.

iii. Clases de medidas:


Pueden imponerse las medidas de internación en un establecimiento psiquiátrico o su custodia y
tratamiento. En ningún caso, las medidas de seguridad al enajenado mental pueden llevarse a cabo en un
establecimiento carcelario. Si la persona se encuentra recluida, debe ser trasladada a una institución médica
especializada. La internación se efectúa en la forma y condiciones que se establezcan en la sentencia.

B. Duración y control de las medidas de seguridad.


Sólo pueden durar mientras subsistan las condiciones que las hayan hecho necesarias, y en ningún
caso pueden extenderse más allá de la sanción restrictiva o privativa de libertad que pudo imponérsele o del
tiempo que corresponda a la pena mínima probable (que es aquella pena mínima que la ley prescribe para el
delito de que se trata), el que debe ser señalado por el tribunal en su fallo. (Art. 481 del CPP).
La persona o institución debe informar semestralmente al Ministerio Público y a su curador o
familiares.
Dicha entidad o sus familiares pueden solicitar al Juez de Garantía la suspensión de la medida o
modificación de las condiciones. Además se impone la obligación al Ministerio Público de inspeccionar
cada 6 meses los establecimientos de internación de enajenados mentales, informando al Juez de Garantía
los resultados de la inspección. Cualquier modificación o suspensión de la medida será discutida en
audiencia con asistencia del Ministerio Público y representante legal de enajenado.

C. Caso del Condenado que cae en enajenación mental.


El tribunal, oyendo al Fiscal y defensor, debe dictar una resolución fundada declarando que no se
deberá cumplir la sanción restrictiva o privativa de libertad, y disponer, según el caso, la medida de
seguridad que corresponda. El tribunal debe velar por el inmediato cumplimiento de su resolución (Art. 482
del CPP).

UNIDAD XII: RECURSOS PROCESALES


 Derecho al Recurso.
 Amparo Constitucional.
 Recurso de Reposición
 Recurso de Apelación
 Recurso de Nulidad.
 Revisión.

LOS RECURSOS DEL PROCEDIMIENTO PENAL

1.- BASES DEL RÉGIMEN DE RECURSOS PROCESALES EN EL PROCESO PENAL.

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A.- EL SISTEMA PROCESAL PENAL EN ACTUAL VIGENCIA DISMINUYE EL NÚMERO DE
RECURSOS PROCESALES APLICABLES EN EL PROCESO PENAL
Ello porque, entre otras razones, sólo pueden ser compatibles con el Juicio Oral aquellos recursos
procesales que no buscan alterar los hechos tal cual han sido establecidos en las audiencias ente el tribunal
que conoció de la causa.

B.- DESAPARECE LA DOBLE INSTANCIA COMO FUNDAMENTO DEL SISTEMA DE


RECURSOS PROCESALES CONSAGRADOS EN LA LEGISLACION PROCESAL PENAL.
La apelación que responde al principio de doble instancia (donde el superior, en la segunda instancia
conoce de los hechos y del derecho) desaparece del sistema procesal penal. Es efectivo que se mantiene la
apelación para unas pocas decisiones que el Juez de Garantía puede adoptar durante la investigación y que
producen efectos importantes, por ejemplo, la resolución que se pronuncia sobre la solicitud de prisión
preventiva hecha por el fiscal; la resolución con la que decreta sobreseimiento, y; quizás el caso más
relevante, la sentencia que pronuncia le Juez de Garantía en caso que tenga lugar el juicio abreviado.
El Art. 364 del CPP, dispone como máxima, que: “Serán inapelables las resoluciones dictadas
por un tribunal de juicio oral en lo penal.”

C. SE CONCIBE EL RECURSO COMO MEDIO DE IMPUGNACIÓN PROCESAL, MÁS QUE


COMO MECANISMO DE CONTROL JERÁRQUICO.
En materia penal, salvo la excepción de los delitos terroristas, desaparece la institución de la
consulta.

2. DERECHO A RECURRIR DEL FALLO EN MATERIA PENAL.


Se trata del “derecho al recurso”. Surgió una gran discusión doctrinaria, cuando se decidió
establecer que la sentencia definitiva del tribunal de juicio oral sería inapelable, ya que se sostuvo, que con
ello se violarían las garantías contenidas en el Pacto de San José de Costa Rica y en el Pacto Internacional
de Derecho Civiles y Políticos, en relación, a la necesidad de garantizar el derecho a recurrir del fallo
ante el juez o tribunal superior. Sin embargo, se señaló por los partidarios de la única instancia en materia
procesal penal, que estas garantías procesales en los tratados internacionales no imponen el derecho a una
doble instancia en materia penal, sino solo la posibilidad de que se consagre un recurso procesal efectivo,
ante el tribunal superior jerárquico del recurrido.

3. HISTORIA FIDEDIGNA DEL ESTABLECIMIENTO DE UN SISTEMA PROCESAL PENAL


DE UNICA INSTANCIA.
Se llegó a la conclusión, en la discusión doctrinaria y legislativa, que de mantenerse la apelación, en
los términos del CPP de 1907, la reforma procesal penal sería sólo aparente, puesto que por la vía de
recurrir de apelación, la última decisión, correspondería nuevamente a un tribunal que seguiría decidiendo
sin haber presenciado directamente el juicio y la prueba.
Se mantuvo la radicación del conocimiento del recurso de nulidad contra la sentencia del tribunal de
juicio oral, en principio en las Cortes de Apelaciones, sin perjuicio, de que existen causales que permiten
recurrir directamente a la Corte Suprema.
El legislador procesal penal procedió a reunir en un libro especial del CPP, destinado a los recursos,
todos los medios de impugnación aceptados en el procedimiento penal, en efecto, el Libro III del CPP contiene
los recursos procesales que pueden hacerse valer en el proceso penal, sin embargo, no se refirió a la aclaración,

270
rectificación y enmienda, al recurso de queja y, a la acción de revisión entre ellos, respecto del primero no hay
referencia en el Código Procesal Penal, respecto del segundo tampoco, sin embargo, debemos recordar que éste
está regulado en el COT, lo que ha permitido sostener a la doctrina nacional, que es aplicable en materia penal
y, la acción de revisión esta desarrollada en el Libro IV del CPP y no entre los recursos procesales que se
pueden hacer valer en el proceso penal.
En el CPP no se trata al recurso de amparo (Habeas Corpus), pero igual se ha sostenido que el existe y
se encuentra vigente, ya que lo establece el Art. 21 de la Constitución Política de la República.
En general, podemos decir que el sistema de recursos procesales en el CPP, es distinto del previsto en
el CPC y de los recursos contemplados en el CPP de 1907.

CARACTERÍSTICAS DE LOS RECURSOS EN EL PROCESO PENAL


1.- Los recursos procesales son todos excepcionales o extraordinarios.
No hay recursos de carácter ordinario, los recursos procesales, se pueden interponer sólo dan cuando la
ley expresamente disponga la procedencia de un recurso procesal.
2.- Desaparece la segunda instancia como regla general, reservándose sólo para algunas resoluciones de los
jueces de garantía y, sólo la sentencia dictada en el procedimiento abreviado es apelable.
La regla general en el procedimiento penal actual es la única instancia.
3.- Desaparece el sistema jerárquico piramidal del conocimiento de las causas.
Se reemplaza el sistema jerárquico piramidal, por la horizontalidad del conocimiento (jueces de
garantía-Tribunal Oral en lo Penal), no vertical como en el antiguo procedimiento penal del CPP de 1907.
4.- En cuanto a sus efectos, en general no se suspende los efectos del fallo recurrido, primando el efecto
devolutivo, salvo cuando se trata de sentencias condenatorias.
5.- Desaparece el recurso de casación tanto en la forma como en el fondo, estableciéndose un recurso
propio llamado recurso de nulidad.
5.- Se suprime la reformatio in peius.
6.- Se suprime el trámite de la consulta de las sentencias penales condenatorias y absolutorias por delito que
merezca pena aflictiva previsto en el CPP de 1907.
7.- El sistema es regido de preferencia para que los recursos procesales penales sean vistos ante el
tribunal de alzada, se prefieren las causas penales, a las causas civiles y, son vistos en audiencias públicas.
8.- Se recupera el principio dispositivo por sobre el principio inquisitivo.
Los recursos procesales son una carga y se manifiesta ello, en que se deba soportar el juicio en una
audiencia pública, por lo que se puede dar el abandono del recurso procesal interpuesto.

4.- DISPOSICIONES GENERALES SOBRE LOS RECURSOS PROCESALES EN EL CODIGO


PROCESAL PENAL. (Arts. 352-361 del CPP).

A.- Facultad de recurrir.


La regla se encuentra en el Art. 352 del CPP:

“Art. 352. Facultad de recurrir. Podrán recurrir en contra de las resoluciones judiciales el
ministerio público y los demás intervinientes agraviados por ellas, sólo por los medios y en los casos
expresamente establecidos en la ley.”

B.- Aumento de Plazos.

271
Se refiere a ello, el Art. 353 del CPP.

“Art. 353. Aumento de los plazos. Si el juicio oral hubiere sido conocido por un tribunal que se
hubiese constituido y funcionado en una localidad situada fuera de su lugar de asiento, los plazos
legales establecidos para la interposición de los recursos se aumentarán conforme a la tabla de
emplazamiento prevista en el artículo 259 del Código de Procedimiento Civil.”

C.- Renuncia y desistimiento de los recursos procesales.

“Art. 354. Renuncia y desistimiento de los recursos. Los recursos podrán renunciarse
expresamente, una vez notificada la resolución contra la cual procedieren.
Quienes hubieren interpuesto un recurso podrán desistirse de él antes de su resolución. En todo
caso, los efectos del desistimiento no se extenderán a los demás recurrentes o a los adherentes al recurso.
El defensor no podrá renunciar a la interposición de un recurso, ni desistirse de los recursos
interpuestos, sin mandato expreso del imputado.”

Se permite la renuncia expresa de los recursos, una vez notificada la resolución contra la cual
proceden. Asimismo, los que han interpuesto un recurso pueden desistirse de él antes de su resolución. Los
efectos del desistimiento no se extienden a los demás recurrentes o adherentes. Si la renuncia o
desistimiento quiere realizarla el defensor, requiere mandato expreso del imputado para estos efectos. Art.
7º del CPC.

D.- Efecto de la interposición del recurso.


Art. 355 del CPP.

“Art. 355. Efecto de la interposición de recursos. La interposición de un recurso no suspenderá


la ejecución de la decisión, salvo que se impugnare una sentencia definitiva condenatoria o que la ley
dispusiere expresamente lo contrario.”

E.- Prohibición de suspender la vista de la causa por falta de integración del tribunal.
Art. 356 del CPP.

“Art. 356. Prohibición de suspender la vista de la causa por falta de integración del tribunal.
No podrá suspenderse la vista de un recurso penal por falta de jueces que pudieren integrar la sala. Si fuere
necesario, se interrumpirá la vista de recursos civiles para que se integren a la sala jueces no inhabilitados.
En consecuencia, la audiencia sólo se suspenderá si no se alcanzare, con los jueces que conformaren ese día
el tribunal, el mínimo de miembros no inhabilitados que debieran intervenir en ella.”

La vista de un recurso penal no puede suspenderse por falta de jueces que puedan integrar la sala. Si
es necesario, se interrumpe la vista de recursos civiles. La audiencia sólo se suspenderá si no se alcanza, con
los jueces que conforman ese día el tribunal, el mínimo de miembros no inhabilitados que deben intervenir
en ella.

F.- Otras causales de suspensión de la vista de la causa.

272
El Art. 357 del CPP deja sin aplicación las siguientes causales de suspensión del Art. 165 del CPC:
1.- Examen preferente de causas o continuación de la vista de otra causa pendiente del día anterior.
5.- Sólo en lo referido a la solicitud de una parte que no sea el recurrente.
6.- Por tener alguno de los abogados otra vista o comparecencia a que asistir en el mismo día ante otro
tribunal.
7.- Orden del tribunal, mediante resolución fundada, por falta de un trámite previo estrictamente
indispensable de cumplir antes de la vista de la causa.
Al confeccionar la tabla o disponer la agregación extraordinaria, la corte debe adoptar las medidas
necesarias para que la sala que corresponda no vea alterada su labor. Si en la causa existen personas
privadas de libertad sólo se suspende la vista de la causa por muerte del abogado del recurrente, del
cónyuge o de alguno de sus ascendientes o descendientes, ocurrida dentro de los 8 días anteriores al
designado para la vista del recurso.
La vista sólo puede suspenderse si lo solicita el recurrente o todos los intervinientes facultados para
intervenir en ella de común acuerdo. Puede ejercerse por una sola vez, por medio de un escrito que debe
presentarse hasta las 12.00 horas del día hábil anterior a menos que la agregación de la causa se haya
efectuado con menos de 72 horas antes de la vista, caso en el cual la suspensión puede solicitarse hasta
antes de que comience la audiencia.

G.- Reglas generales de vista de los recursos procesales.


Art. 358 del CPP. La vista de la causa se efectuará en una audiencia pública, la falta de
comparecencia de uno o más recurrentes da lugar a que se declare el abandono del recurso respecto de los
ausentes. La incomparecencia de uno o más de los recurridos permite proceder en su ausencia.
La audiencia se desarrolla:
-  anuncio
-  palabra al o a los recurrentes para que expongan los fundamentos del recurso y las
peticiones concretas
-  palabra a los recurridos
-  se vuelve a ofrecer la palabra a todas los intervinientes. En relación con la suspensión de
la relación, esto ha sido modificado en los hechos por la CS. Se permite que en cualquier momento
del debate, cualquier miembro del tribunal pueda formular preguntas. Concluido el debate, el
tribunal pronuncia sentencia de inmediato, o si ello no es posible, en un día y hora que dará a
conocer a los intervinientes en la misma audiencia. La sentencia será redactada por el miembro del
tribunal colegiado que esta designe y el voto disidente o la prevención, por su autor.

H. Prueba en lo recursos procesales. Sólo se puede plantear en el recurso de nulidad, en el que puede
producirse prueba sobre las circunstancias que constituyen la causal invocada. Debe ofrecerse en el
escrito de interposición del recurso, y se recibe en la audiencia conforme a las reglas que rigen su
recepción en el Juicio Oral. En caso alguno la circunstancia de que no pueda rendirse la prueba dará
lugar a las suspensión de la audiencia (Art. 359 del CPP).

I.- Decisiones sobre los recursos. Prohibición de Reformatio in peius (Art. 360 del CPP)
Establece el Art. 360 del CCP, 2 reglas:
. a)  El tribunal que conoce de un recurso sólo puede pronunciarse sobre las solicitudes formuladas
por los recurrentes, quedándole vedado extender el efecto de su decisión a cuestiones no

273
planteadas por los mismos. Se reconoce en todo caso la excepción de que si uno de varios
imputados entabla el recurso, la decisión favorable aprovecha a los demás, a menos que los
fundamentos sean personales del recurrente. Otra excepción que se reconoce viene dada por el caso
en que se acoja un recurso de nulidad por una causal distinta de la invocada por el recurrente.
. b)  Se prohíbe la reformatio in peius, ya que si la resolución judicial ha sido objeto de recurso por un
solo interviniente, la corte no puede reformarla en perjuicio del recurrente.

J.- Aplicación supletoria. Art. 361 del CPP: Los recursos se regirán por las normas de este Libro.
Supletoriamente, serán aplicables las reglas del Título III del Libro Segundo de este Código (Juicio
Oral en el Procedimiento Ordinario).

RECURSOS DEL CPP – ANALISIS PARTICULAR DE LOS MISMOS

1.- RECURSO DE REPOSICIÓN.


Recurso de reposición: En general podemos decir que el recurso de reposición no difiere de la
reposición en el antiguo proceso penal (CPP-1907), procediendo respecto de autos, decretos y sentencias
interlocutorias.
El nuevo CPP distingue dos tipos de reposición:
a) Reposición respecto de resoluciones pronunciadas en audiencias orales.
Referida en el Art. 363 del CPP, el que señala que el recurso debe promoverse tan pronto se dicte la
resolución y sólo será admisible cuando esta no haya sido precedida de debate. La tramitación se efectúa
verbalmente y de la misma manera se pronuncia el fallo. (Art. 363 del CPP).

“Art. 363.- Reposición en las audiencias orales. La reposición de las resoluciones pronunciadas
durante audiencias orales deberá promoverse tan pronto se dictaren y sólo serán admisibles cuando no
hubieren sido precedidas de debate. La tramitación se efectuará verbalmente, de inmediato, y de la misma
manera se pronunciará el fallo.”

b) Reposición respecto de resoluciones dictadas fuera de las audiencias .


Se señala que de las sentencias interlocutorias, de los autos y de los decretos dictados fuera de
audiencias, puede pedirse reposición al tribunal que los ha pronunciado. El recurso debe interponerse dentro
de tercero día y debe ser fundado.
El tribunal se pronuncia de plano, pero podrá oír a los demás intervinientes. Cuando la reposición se
interponga respecto de una resolución que también sea susceptible de apelación y no se deduzca a la vez para el
caso en que la reposición sea denegada, se entenderá que la parte renuncia a esa apelación. La reposición no
tiene efecto suspensivo, salvo cuando contra la misma resolución proceda también la apelación en este efecto
(Art. 362 del CPP).

“Art. 362.- Reposición de las resoluciones dictadas fuera de audiencias . De las sentencias
interlocutorias, de los autos y de los decretos dictados fuera de audiencias, podrá pedirse reposición al
tribunal que los hubiere pronunciado. El recurso deberá interponerse dentro de tercero día y deberá
ser fundado.
El tribunal se pronunciará de plano, pero podrá oír a los demás intervinientes si se hubiere
deducido en un asunto cuya complejidad así lo aconsejare.

274
Cuando la reposición se interpusiere respecto de una resolución que también fuere susceptible de
apelación y no se dedujere a la vez este recurso para el caso de que la reposición fuere denegada, se
entenderá que la parte renuncia a la apelación.
La reposición no tendrá efecto suspensivo, salvo cuando contra la misma resolución procediere
también la apelación en este efecto.”

2.- RECURSO DE APELACIÓN.


Recurso de Apelación. Es aquél que tiene por objeto que el tribunal superior respectivo,
conociendo los aspectos de hecho y jurídicos, enmiende, con arreglo a derecho, la resolución pronunciada
por le inferior. Arts. 364 a 371 del CPP.

A.- Resoluciones Inapelables.


Art. 364 del CPP:

“Art. 364. Resoluciones inapelables. Serán inapelables las resoluciones dictadas por un tribunal de
juicio oral en lo penal.”

B.- Tribunal ante el que se entabla.


Art. 365 del CPP:

“Art. 365. Tribunal ante el que se entabla el recurso de apelación. El recurso de apelación
deberá entablarse ante el mismo juez que hubiere dictado la resolución y éste lo concederá o lo denegará.”

C.- Plazo para interponerlo.Término para comparecer en el tribunal de alzada.


Art. 366 del CPP:

“Art. 366. Plazo para interponer el recurso de apelación. El recurso de apelación deberá
entablarse dentro de los cinco días siguientes a la notificación de la resolución impugnada.”

Lo anterior sin perjuicio de que el plazo se prorroga si vence en día feriado, y sin perjuicio de la
concesión de un nuevo plazo por hecho no imputable, caso fortuito, etc.
En relación con la comparecencia ante el tribunal superior, los intervinientes, y en particular el
recurrente, tienen un plazo de 5 días para comparecer, para continuar el recurso con los argumentos
pertinentes.

D.- Forma de interposición del recurso de apelación.


Art. 367 del CPP:

“Art. 367. Forma de interposición del recurso de apelación. El recurso de apelación deberá ser
interpuesto por escrito, con indicación de sus fundamentos y de las peticiones concretas que se
formularen.”

E.- Efectos de recurso de apelación.


Art. 368 del CPP:

275
“Art. 368. Efectos del recurso de apelación. La apelación se concederá en el solo efecto devolutivo, a
menos que la ley señalare expresamente lo contrario.”

La apelación es excepcional, de derecho estricto, solo procede en los casos en que las leyes lo
establezcan.

Efectos del recurso de apelación


Solo hay dos casos en que se suspende la tramitación de la causa por la interposición de un recurso de
apelación, ya que la regla general es que el recurso de apelación se concede en el solo efecto devolutivo.

1.- La sentencia del procedimiento abreviado

“Art. 414.- Recursos en contra de la sentencia dictada en el procedimiento abreviado. La


sentencia definitiva dictada por el juez de garantía en el procedimiento abreviado sólo será impugnable por
apelación, que se deberá conceder en ambos efectos.
En el conocimiento del recurso de apelación la Corte podrá pronunciarse acerca de la concurrencia
de los supuestos del procedimiento abreviado previstos en el artículo 406.”

2.- El caso del Art. 277 del CPP


El auto de apertura del juicio oral sólo será susceptible del recurso de apelación, cuando lo
interpusiere el ministerio público por la exclusión de pruebas decretada por el juez de garantía de acuerdo a lo
previsto en el inciso tercero del Art. 276. Este recurso será concedido en ambos efectos.
Lo dispuesto en este inciso se entenderá sin perjuicio de la procedencia, en su caso, del recurso de
nulidad en contra de la sentencia definitiva que se dictare en el juicio oral, conforme a las reglas generales.

F.- Resoluciones apelables


El Art. 370 del CPP, establece cuales son las resoluciones apelables.

“Art. 370.- Resoluciones apelables. Las resoluciones dictadas por el juez de garantía serán
apelables en los siguientes casos:
a) Cuando pusieren término al procedimiento, hicieren imposible su prosecución o la suspendieren por
más de treinta días, y
b) Cuando la ley lo señalare expresamente.”

Los casos en que la ley lo señala expresamente son los siguientes:

“Art. 115. Apelación de la resolución. La resolución que declarare inadmisible la querella será
apelable, pero sin que en la tramitación del recurso pueda disponerse la suspensión del procedimiento.
La resolución que admitiere a tramitación la querella será inapelable.”

“Art. 120. Abandono de la querella. El tribunal, de oficio o a petición de cualquiera de los


intervinientes, declarará abandonada la querella por quien la hubiere interpuesto:
a) Cuando no adhiriere a la acusación fiscal o no acusare particularmente en la oportunidad que

276
correspondiere;
b) Cuando no asistiere a la audiencia de preparación del juicio oral sin causa debidamente justificada,
y
c) Cuando no concurriere a la audiencia del juicio oral o se ausentare de ella sin autorización del
tribunal.
La resolución que declare el abandono de la querella será apelable, sin que en la tramitación del
recurso pueda disponerse la suspensión del procedimiento. La resolución que negare lugar al abandono será
inapelable.”

“Art. 144. Modificación y revocación de la resolución sobre prisión preventiva. La resolución que
ordenare o rechazare la prisión preventiva será modificable de oficio o a petición de cualquiera de los
intervinientes, en cualquier estado del procedimiento.
Cuando el imputado solicitare la revocación de la prisión preventiva el tribunal podrá rechazarla de
plano; asimismo, podrá citar a todos los intervinientes a una audiencia, con el fin de abrir debate sobre la
subsistencia de los requisitos que autorizan la medida.
Si la prisión preventiva hubiere sido rechazada, ella podrá ser decretada con posterioridad en una
audiencia, cuando existieren otros antecedentes que, a juicio del tribunal, justificaren discutir nuevamente su
procedencia.”

“Art. 155. Enumeración y aplicación de otras medidas cautelares….”

“Art. 158. Recurso de apelación. Serán apelables las resoluciones que negaren o dieren lugar
a las medidas previstas en este Título.”

“Art. 237. Suspensión condicional del procedimiento…..”

“Art. 239. Revocación de la suspensión condicional. Cuando el imputado incumpliere, sin


justificación, grave o reiteradamente las condiciones impuestas, o fuere objeto de una nueva formalización de la
investigación por hechos distintos, el juez, a petición del fiscal o la víctima, revocará la suspensión condicional
del procedimiento, y éste continuará de acuerdo a las reglas generales.
Será apelable la resolución……. ”

“Art. 247. Plazo para declarar el cierre de la investigación….”

“Art. 253. Recursos. El sobreseimiento sólo será impugnable por la vía del recurso de apelación
ante la Corte de Apelaciones respectiva.”

“Art. 271. Resolución de excepciones en la audiencia de preparación del juicio oral…

“Art. 277. Auto de apertura del juicio oral…..

“Art. 414. Recursos en contra de la sentencia dictada en el procedimiento abreviado. La


sentencia definitiva dictada por el juez de garantía en el procedimiento abreviado sólo será impugnable

277
por apelación, que se deberá conceder en ambos efectos.
En el conocimiento del recurso de apelación la Corte podrá pronunciarse acerca de la concurrencia de
los supuestos de procedimiento abreviado previstos en el artículo 406.”

“Art. 418. Apelación. La resolución que se pronunciare sobre la petición del desafuero será apelable
para ante la Corte Suprema.”

“Art. 427. Apelación. La resolución que se pronunciare sobre la querella de capítulos será apelable
para ante la Corte Suprema.”

“Art. 450. Recursos en contra de la sentencia que falla la petición de extradición. En contra de la
sentencia que se pronunciare sobre la extradición procederá el recurso de apelación y el recurso de nulidad,
el que sólo podrá fundarse en una o más de las causales previstas en los artículos 373, letra a), y 374.
Corresponderá conocer de estos recursos a la Corte Suprema.
En el evento de interponerse ambos recursos, deberá deducirse en forma conjunta en un mismo escrito,
uno en subsidio del otro y dentro del plazo previsto para el recurso de apelación.
La Corte Suprema conocerá del recurso en conformidad a las reglas generales previstas en este Código
para la tramitación de los recursos.”

“Art. 464. Internación provisional del imputado. Durante el procedimiento el tribunal podrá
ordenar, a petición de alguno de los intervinientes, la internación provisional del imputado en un
establecimiento asistencial, cuando concurrieren los requisitos señalados en los artículos 140 y 141, y el
informe psiquiátrico practicado al imputado señalare que éste sufre una grave alteración o insuficiencia en sus
facultades mentales que hicieren temer que atentará contra sí o contra otras personas.
Se aplicarán, en lo que fueren pertinentes, las normas contenidas en los párrafos 4º, 5º y 6º del
Título V del Libro Primero.”

G.- Tribunal competente para conocer del recurso de apelación


Regla general: El tribunal competente para conocer el recurso de apelación será la Corte de
Apelaciones respectiva. Excepcionalmente, es la Corte Suprema, como ocurre por ejemplo, en materia de
extradición, desafuero u querella de capítulos.

Tramitación del recurso de apelación ante la Cortes de Apelaciones


Individualización de los intervinientes.
Alegatos. Se inicia la audiencia con la exposición que hace el o los recurrentes, posteriormente se concede la
palabra a los recurridos y finalmente se concede la palabra para las replicas.
Declaraciones.
Todo hecho con las formalidades que indica la ley para la apelación.

H.- Antecedentes a remitir concedido el recurso de apelación.


Art. 371 del CPP: Concedido el recurso, el juez remitirá al tribunal de alzada copia fiel de la
resolución y de todos los antecedentes que fueren pertinentes para un acabado pronunciamiento sobre el
recurso.

278
I.- Adhesión a la apelación.
No se prohíbe y respecto del recurso de nulidad se permite expresamente, por lo que la doctrina y la
jurisprudencia han llegado sostener que es procedente en el proceso penal.

J.- Instrucciones de la Corte Suprema sobre el recurso de apelación.


- El plazo para interponer el recurso de apelación es fatal, corrido e improrrogable. Ello sin perjuicio
de lo dispuesto en el Art. 17 del CPP en materia de nuevo plazo - No puede apelarse de manera oral en las
audiencias orales - No procede la orden de no innovar- Los antecedentes que el tribunal de primera
instancia que han de remitirse al de alzada han de ser todos los que se encuentren en poder de aquél,
debidamente fotocopiados los escriturados o que pueden serlo y materialmente los restantes.
- El secretario del tribunal de alzada deberá certificar la fecha de ingreso de los antecedentes
remitidos por el tribunal de primera instancia, la notificación personal del recurrente de ese certificado o
de la primera resolución que se dicte se entenderá que es una forma de comparecer.
- Las apelaciones relativas a prisión preventiva del imputado se agregarán a la tabla extraordinaria
para el día siguiente hábil del ingreso a la secretaria de los antecedentes elevados por el tribunal de
primera instancia o para el mismo día en casos urgentes, sin esperar la comparecencia del recurrente.
- Notificación de las resoluciones que se dicten por el tribunal de alzada fuera de la audiencia de vista
del recurso, todas se notifican por el estado diario.

K.- Radicación de ciertas causas en las Cortes de Apelaciones. Art. 69 del COT.
El inciso 4º del Art. 69 del COT, señala que los recursos de amparo y apelaciones relativas a la
libertad de los imputados u otras medidas cautelares personales en su contra serán de competencia de la sala
que haya conocido por primera vez del recurso o de la apelación, o que hubiere sido designada para tal
efecto, aunque no hubiere entrado a conocerlos.

3.- RECURSO DE HECHO


Art. 369 del CPP.- “Art. 369. Recurso de hecho. Denegado el recurso de apelación, concedido
siendo improcedente u otorgado con efectos no ajustados a derecho, los intervinientes podrán ocurrir de
hecho, dentro de tercero día, ante el tribunal de alzada, con el fin de que resuelva si hubiere lugar o no al
recurso y cuáles debieren ser sus efectos.
Presentado el recurso, el tribunal de alzada solicitará, cuando correspondiere, los antecedentes
señalados en el artículo 371 y luego fallará en cuenta. Si acogiere el recurso por haberse denegado
indebidamente la apelación, retendrá tales antecedentes o los recabará, si no los hubiese pedido, para
pronunciarse sobre la apelación.”

4.- RECURSO DE NULIDAD.73/74/75

I.- ORIGEN HISTÓRICO DEL RECURSO DE NULIDAD.

73
Londoño M., Fernando y otros. Véase Reforma Procesal Penal. Génesis. Historia sistematizada y Concordancias. Tomo III. Páginas 79 a 105.
Editorial Jurídica de Chile. Junio 2003.
74
Rieutord Alvarado, Andrés. “El Recurso de Nulidad en el Nuevo Proceso Penal”. Editorial Jurídica de Chile. Reedición 2009.
75
Horvitz Lennon, María Inés – López Masle, Julián. Derecho Procesal Penal Chileno. Tomo II. Los Recursos. Editorial Jurídica de Chile. Edición 2005.
Páginas 347 y siguientes.

279
La existencia del recurso de nulidad y su alcance debemos determinarlo estudiando la historia de la
reforma del nuevo sistema procesal penal.
En el Mensaje Presidencial mediante el cual se envía el Proyecto de CPP al Congreso, se contemplaba
por el ejecutivo sólo la existencia de un recurso de casación. Con posterioridad, durante la tramitación del
proyecto en la Cámara de Diputados, se incorporó un denominado recurso extraordinario, con el fin de
permitir subsanar por la Corte de Apelaciones los errores en que se incurriera por los Tribunales de Juicio
Oral en lo Penal (TOP), al efectuar una apreciación arbitraria de la prueba para el establecimiento de los
hechos sometidos a su conocimiento.
Finalmente, durante la tramitación del Proyecto de Código Procesal Penal, en el Senado, se eliminó el
recurso extraordinario ante el temor que se transformara en un recurso ordinario so pretexto que el
Tribunal del Juicio Oral en lo Penal, se ha apartado manifiesta y arbitrariamente de la prueba
rendida y, se solicitara habitualmente a la Corte de Apelaciones revisar los registros del juicio oral ; y
por otra parte, se estimó que la regulación que se realizaba del recurso de casación presentaba diversas
objeciones de carácter técnico que ameritaban su completa revisión.
Ante ello, la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento del Senado después de
analizar el tema en numerosas sesiones decidió reformular completamente los recursos extraordinarios y
de casación, y, en su reemplazo, crear un recurso de nulidad, medida que no responde a un mero cambio
de términos, sino que a una innovación de fondo. 76

II.- REGLAMENTACIÓN DEL RECURSO DE NULIDAD.


El recurso de nulidad se reglamenta específicamente en el Titulo IV del Libro III del CPP (Art. 372 a
Art. 387 del CPP), sin perjuicio, de ser aplicables las disposiciones generales que respecto de los recursos
se contienen en el Titulo I del Libro III de ese cuerpo legal (Art. 352 al Art. 361 del CPP).
Debemos tener presente además, que respecto del recurso de nulidad, se contempla la aplicación
supletoria de las normas contenidas en el Título III del Libro Segundo (Juicio Oral) y no las disposiciones
que respecto de los recursos se contienen en el CPC, como acontecía respecto del recurso de casación en el
antiguo procedimiento penal.
La razón por la cual se estableció esta aplicación supletoria de las normas del juicio oral a los recursos
procesales penales, radica en que se estimó que una remisión a las normas comunes de la apelación civil
podría entrabar el recurso de nulidad, porque ambos son sistemas incompatibles, y porque el CPC y sus
normas, están contempladas respecto de un procedimiento inquisitivo y escrito, en cambio el CPP, consagra
un procedimiento acusatorio y oral. De acuerdo con ello, se incorporó como regla general de los recursos
procesales penales, la norma legal que hace aplicable a éstos, el debate consagrado para el juicio oral en lo
penal.

III.- CONCEPTO DE RECURSO DE NULIDAD.


Es el acto jurídico procesal de la parte agraviada, destinado a obtener la invalidación del
procedimiento o sólo de la sentencia definitiva, pronunciada por un tribunal de juicio oral o por el
juez de garantía en un procedimiento simplificado o de acción penal privada, de parte del tribunal
superior -jerárquico establecido en la ley, basado en las causales, de haber sido pronunciada dicha
resolución con infracción substancial de los derechos y las garantías asegurados por la Constitución

76
Véase artículo 361 del Código Procesal Penal.

280
o por los tratados internacionales que se encuentren vigentes, por haberse efectuado una errónea
aplicación del derecho que hubiere influido sustancialmente en lo dispositivo del fallo o por haberse
incurrido en uno de los motivos absolutos de nulidad contemplados en la ley.
El recurso de nulidad ha sido considerado en el derecho chileno como “el corolario de la
consagración del régimen de nulidad procesal que en el nuevo CPP”. La estrecha relación existente
entre la nulidad procesal y el recurso de nulidad, exige referirse a la nulidad procesal, en el Derecho
Procesal Penal chileno.
La nulidad procesal ha sido definida por HUGO ALSINA como la “sanción por la cual la ley priva
al acto jurídico de sus efectos normales cuando en su ejecución no se han observado las formas
prescritas para ellos”77.
Explicando el concepto por su parte EDUARDO COUTURE señala que “siendo el Derecho Procesal
un conjunto de formas dadas de antemano por el orden jurídico, mediante las cuales se hace el juicio,
la nulidad consiste en el apartamiento de ese conjunto de formas necesarias establecidas por la ley.” 78
El problema de la nulidad procesal aparece directamente vinculado a los vicios de forma, esto es,
constituye la sanción procesal para la infracción de una regla de carácter formal. En otras palabras, se trata
de la sanción impuesta a “las actuaciones o diligencias procesales defectuosas del procedimiento, debido a
la inobservancia de las formas procesales”. Art 159 del CPP.
Hoy día, resulta indiscutible que no todo vicio de forma conlleva necesariamente la nulidad de los
actos procesales, sino que, por aplicación del principio de trascendencia, sólo resulta anulable el acto,
cuando el mismo acarrea un perjuicio para las partes o intervinientes, concretamente el profesor RAUL
TAVOLARI dice a este respecto, que debe el acto vicioso provocar la indefensión, de manera tal, que sino
se prueba ese perjuicio no es posible declarar la nulidad del acto o diligencia. Art. 159 y Art. 160 del CPP.

IV.- CARACTERÍSTICAS DEL RECURSO DE NULIDAD.


El recurso de nulidad se caracteriza por ser un recurso que presenta las siguientes características:
1.- Es un Recurso Extraordinario, puesto que procede sólo en contra de algunas resoluciones judiciales y
por las causales que la ley expresamente establece.
2.- Se interpone directamente ante el tribunal que dictó la resolución impugnada, que será el tribunal
de juicio oral que dictó la sentencia definitiva o el juez de garantía que dictó la sentencia definitiva en un
procedimiento simplificado, para que sea conocido y resuelto por el tribunal superior jerárquico establecido
en la ley según la causal que hubiere motivado la interposición del recurso.
3.- La regla general es que el recurso de nulidad sea conocido por la Corte de Apelaciones respectiva.
Excepcionalmente, el recurso de nulidad es conocido en un caso de competencia per saltum79 por la Corte
Suprema cuando se hubiere deducido basándose en una de las dos causales siguientes:
a) Cuando en la tramitación del juicio o en el pronunciamiento de la sentencia, se hubieren
infringido sustancialmente derechos o garantías asegurados por la Constitución o por los tratados
77
Alsina Hugo. Las Nulidades en el Proceso Civil. Concepto y Función de las Formas Procesales. ARA Editores. E.I.R.L. Impreso en Lima Perú. Año
2006. Página 31.
78
Couture, Eduardo J. Fundamentos del Derecho Procesal Civil. Maestros del Derecho Procesal. Editorial B de F. Montevideo-Buenos Aires. Año
2004. Página 304.
79
El “per saltum” o by pass, como se lo conoce en los Estados Unidos, significa – en un sentido amplio – saltar o pasar la intervención de tribunales
intermedios entre la primera y la máxima instancias. Afirma Germán Bidart Campos, que la locución per saltum alude a un salto en las instancias
procesales y se aplica a la hipótesis en que la Corte Suprema conoce de una causa judicial radicada ante tribunales inferiores, saltando una o más
instancias.

281
internacionales ratificados por Chile que se encuentren vigentes (Art. 373 letra a) y Art. 376 inciso 1°
del CPP) o
b) Cuando, en el pronunciamiento de la sentencia, se hubiere hecho una errónea aplicación del
derecho que hubiere influido sustancialmente en lo dispositivo del fallo, siempre que respecto de la
materia de derecho objeto del mismo existieren distintas interpretaciones sostenidas en diversos fallos
emanados de los tribunales superiores (Art. 373 letra b) y Art. 376 inciso 3° del CPP).

4.- En el recurso de nulidad se contempla una competencia per saltum para el conocimiento del
recurso de nulidad en contra de una sentencia definitiva pronunciada por un tribunal oral 80 o por un
juez de garantía en un procedimiento simplificado 81, en el que si se interpone por algunas de las
causales y concurriendo las circunstancias específicas previstas en la ley 82; es conocido por la Corte
Suprema y no por la Corte de Apelaciones respectiva.
Esta competencia per saltum tiene una fuerza atractiva, dado que la Corte Suprema no sólo es
competente para conocer esas dos causales del recurso, sino que también puede conocer conjuntamente con
ellas de las otras causales en que se hubiere fundamentado el recurso y cuyo conocimiento sería de
competencia de la Corte de Apelaciones de no haberse hecho valer alguna de las dos causales del recurso
de nulidad que le otorgan competencia a la Corte Suprema. 83

5.- Es un recurso de derecho estricto, porque deben cumplirse una serie de formalidades en su
interposición y tramitación, puesto que en caso contrario es declarado inadmisible. El recurso de nulidad es
de derecho estricto, como todo medio de impugnación extraordinario de decisiones jurisdiccionales, es
principalmente y antes que todo un recurso de derecho estricto, esto es, su procedencia está limitada por la
naturaleza de las resoluciones impugnables; por las causales expresamente establecidas en la ley; y,
finalmente, por las formalidades que debe cumplir el escrito respectivo, especialmente por su
fundamentación y peticiones concretas, las que fijan el alcance de la competencia del tribunal. Tal
característica ha sido recogida y consagrada sistemáticamente por las sentencias de los tribunales superiores
de justicia.84

80
Véase artículo 373 del Código Procesal Penal.
81
Véase artículo 399 del Código Procesal Penal.
82
a) Cuando en la tramitación del juicio o en el pronunciamiento de la sentencia, se hubieren infringido sustancialmente derechos o garantías
asegurados por la Constitución o por los tratados internacionales ratificados por Chile que se encuentren vigentes (Artículo 373 letra a y 376 inciso 1º) o
b) Cuando, en el pronunciamiento de la sentencia, se hubiere hecho una errónea aplicación del derecho que hubiere influido sustancialmente en lo
dispositivo del tallo, siempre que respecto de la materia de derecho objeto del mismo existieren distintas interpretaciones sostenidas en diversos fallos
emanados de los tribunales superiores (Artículo 373 letra b y 376 inciso 3º) del Código Procesal Penal.
Dispone al efecto el inciso 4º del artículo 376 del Código Procesal Penal, que “el mismo modo, si un recurso se fundare en distintas causales y por
aplicación de las reglas contempladas en los incisos precedentes correspondiere el conocimiento de al menos una de ellas a la Corte Suprema, ésta se
pronunciara sobre todas. Lo mismo sucederá si se dedujeren distintos recursos de nulidad contra la sentencia y entre las causales que los fundaren
hubiere una respecto de la cual correspondiere pronunciarse a la Corte Suprema.”
83
Dispone al efecto el inciso 4º del artículo 376 del Código Procesal Penal, que “el mismo modo, si un recurso se fundare en distintas causales y por
aplicación de las reglas contempladas en los incisos precedentes correspondiere el conocimiento de al menos una de ellas a la Corte Suprema, ésta se
pronunciara sobre todas. Lo mismo sucederá si se dedujeren distintos recursos de nulidad contra la sentencia y entre las causales que los fundaren
hubiere una respecto de la cual correspondiere pronunciarse a la Corte Suprema.”
84
Pfeffer Urquiaga, Emilio. Código Procesal Penal. Anotado y Concordado. Prologo de Mario Garrido Montt. Editorial Jurídica de Chile. Segunda
Edición Actualizada y aumentada. Páginas 558, 559 y 560.

282
6.- Es un recurso que debe ser conocido por los tribunales superiores de justicia, de acuerdo con sus
facultades jurisdiccionales.

7.- Por regla general, el recurso de nulidad sólo tiene por objeto invalidar una sentencia en los casos
determinados por la ley.
De acuerdo con ello, acogido el recurso de nulidad, la Corte respectiva, en su sentencia de nulidad,
deberá determinar el estado en que hubiere de quedar el procedimiento y ordenará la remisión de los
autos al tribunal no inhabilitado que correspondiere, para que éste disponga la realización de un
nuevo juicio oral. No será obstáculo para que se ordene efectuar un nuevo juicio oral, la circunstancia de
haberse dado lugar al recurso por un vicio o defecto cometido en el pronunciamiento mismo de la
sentencia.19
No obstante, excepcionalmente puede lograrse a través del recurso de nulidad no sólo la invalidación
de la resolución impugnada, sino también la dictación de una sentencia de reemplazo para la aplicación
correcta de la ley, en el sólo evento de que el fallo impugnado hubiere calificado de delito un hecho que
la ley no considerare tal, aplicado una pena cuando no procediere aplicar pena alguna, o impuesto
una superior a la que legalmente correspondiere. 85

8.- El recurso de nulidad no recorre, en cuanto a su procedencia, toda la jerarquía de los tribunales chilenos
que actúan en el nuevo sistema procesal penal como ocurre con el recurso de casación en la forma, dado
que sólo es procedente en contra de la sentencia definitiva dictada por un tribunal de juicio oral o
por un juez de garantía en el procedimiento simplificado. No procede respecto de la sentencia dictada
en un procedimiento abreviado en que procede apelación.

9.- No procede su interposición, en forma conjunta, sea en un mismo acto o en forma separada, con
ningún otro recurso procesal.
No procede su interposición en forma conjunta con una apelación dado que ella no se contempla
respecto de las resoluciones que hacen procedente el recurso de nulidad; con el recurso de casación en la
forma o en el fondo, porque no se contemplan dichos recursos en el nuevo sistema procesal penal; y,
finalmente, tampoco puede deducirse un recurso de queja si es procedente el recurso de nulidad, porque en
tal caso el primero, recurso de queja, es improcedente 86.
Excepción Art. 450 del CPP.

10.- Sólo puede ser deducido por la parte agraviada, configurándose el agravio no sólo con el perjuicio
que provoca el fallo al recurrente, sino que además por el generado por la causal que lo hace procedente, a
menos que nos encontremos ante una casual de motivo absoluto de nulidad, contemplada en el Art. 374 del
CPP, casos en los cuales debemos entender que el perjuicio ha sido presumido por la ley. El recurso de
nulidad puede ser interpuesto por vía adhesiva.

19
Véase el artículo 386 Código Procesal Penal
85
Véase el artículo 385 Código Procesal Penal.
86
Véase el artículo 545 del Código Orgánico de Tribunales.

283
11.- No constituye instancia, puesto que el tribunal que conoce del recurso de nulidad no revisa todas las
cuestiones de hecho y de derecho comprendidas en el juicio, sino que su competencia se limita a la causal
que se hubiere invocado en la interposición.
Debemos tener presente que respecto de los hechos no es posible concebir una revisión de la
ponderación de la prueba efectuada por el tribunal a quo a través del recurso de nulidad , pero si
respecto de la lógica y las máximas de la experiencia, que debe respetarse para su establecimiento.
Conforme se dejó expresa constancia en el Segundo Informe de la Comisión de Constitución, Legislación,
Justicia y Reglamento del Senado, ante la indicación, tendiente a incorporar entre las causales absolutas de
casación el que la prueba rendida fuera manifiestamente insuficiente para establecer los hechos
constitutivos del delito o la participación del imputado, la Comisión optó por rechazarla " (...) porque no
se compadece con el hecho de que el tribunal del juicio oral en lo penal tiene la facultad de apreciar
libremente la prueba, salvo la revisión que éste puede hacer acerca de la relación lógica entre la valoración
de la prueba que los sentenciadores hacen y las conclusiones a que llegan en su fallo, idea que fue recogida
por el recurso de nulidad". 87
En este sentido, se ha declarado que no es procedente mediante el recurso de nulidad cuestionar los
presupuestos fácticos, salvo que se hubiere producido una infracción a las leyes reguladoras de la
prueba.88

12.- No se admite por regla general, la renuncia anticipada del recurso de nulidad, puesto que ello nos
llevaría a los procedimientos convencionales, contrariando las normas de orden público que rigen el nuevo
sistema procesal penal.
En el nuevo proceso penal, se contempla una regla general para regular expresamente la renuncia y
desistimiento de los recursos, en efecto, el Art. 354 del CPP, se refiere a esta materia. En dicha regla
general, debemos entender comprendido el recurso de nulidad, conforme con la cual “los recursos podrán
renunciarse expresamente, una vez notificada la resolución contra la cual procedieren”.
De acuerdo con dicha regla, respecto de la renuncia expresa, se debe entender que no cabe ella con
antelación a la notificación de la resolución, debiendo entender por ello que la renuncia expresa, es la que se
materializa desde la notificación de la resolución hasta antes del transcurso del plazo para deducir el recurso
de nulidad, sin que este se haya interpuesto.
En relación con el desistimiento del recurso de nulidad, este se contempla en el inciso 2° del Art. 354
del CPP, al disponerse que "quienes hubieren interpuesto un recurso podrán desistirse de él antes de
su resolución”. En todo caso, los efectos del desistimiento no se extenderán a los demás recurrentes o a los
adherentes al recurso.
Finalmente, el inciso final del Art. 354 del CPP, limita la exigencia de facultades especiales para
renunciar y desistirse de los recursos sólo al defensor. Al efecto, dispone ese precepto, que el defensor
no podrá renunciar a la interposición de un recurso, ni desistirse de los recursos interpuestos, sin mandato
expreso del imputado.

87
Londoño M., Fernando y otros. Reforma Procesal Penal. Génesis. Historia sistematizada y concordancia. Tomo III. Pág. 105 Editorial Jurídica de
Chile, junio 2003
88
Corte de Apelaciones de La Serena 20/12/2001. Recurso de nulidad ingreso Rol N° 135. Revista Procesal Penal. Nº 1 Septiembre 2002. Páginas
82 y siguientes. Editorial Lexis Nexis.

284
13.- El recurso de nulidad tiene como fundamento, velar por el resguardo y el respeto de las formas
del procedimiento establecidas por el legislador para asegurarnos la existencia de un debido proceso
y, velar por la correcta y uniforme aplicación de la ley penal para la solución de los conflictos
criminales.

V.- FINALIDADES DEL RECURSO DE NULIDAD


El legislador, al regular el recurso de nulidad, procedió a establecer diversos tipos de causales de
procedencia, para alcanzar dentro del nuevo sistema procesal penal el logro de las siguientes tres finalidades
u objetivos:

1.- Asegurar el respeto de las garantías y derechos fundamentales, tanto durante la tramitación del
proceso, como en la dictación de la sentencia del juicio oral.
El legislador establece como un objetivo de carácter general dentro del nuevo sistema procesal penal, el
respeto de los derechos y garantías fundamentales, asegurados por la Constitución Política de la República
o por los tratados internacionales ratificados por Chile y que se encuentren vigentes. Para tal efecto, se
contempla expresamente como obligación del juez de garantía, ya sea actuando de oficio o a petición de
parte, la de adoptar las medidas para permitir el ejercicio de esos derechos por parte del imputado conforme
al Art. 10 del CPP. Consecuente con ello, debemos tener presente desde ya, que el legislador ha
contemplado una causal de procedencia genérica del recurso de nulidad en la letra a) del Art. 373 del
CPP, en contra de la sentencia que se hubiere pronunciado o que hubiere emanado de un juicio oral
en el cual no se hubieren respetado dichos derechos y garantías fundamentales.
Dicha causal, es de carácter genérico, puesto que el Constituyente no ha enumerado los diversos
derechos que poseen las partes y que deben observarse para que nos encontremos frente a un debido
proceso de ley, en el Art. 19 Nº 3 inciso 5° de nuestra Carta Fundamental, hay una referencia general al
debido proceso. En consecuencia, deberá el recurrente establecer el derecho que ha sido desconocido y las
razones por las cuales se encuentra éste dentro de aquellos que deben ser respetados para encontrarnos
frente a un debido proceso, debiendo además señalar, que su infracción debe haber sido sustancial y causar
un perjuicio al recurrente para los efectos de cumplir con el principio general, de que la nulidad sin
perjuicio no opera.

2.- Velar por la correcta y uniforme aplicación de la ley en la sentencia a pronunciarse en la


resolución del conflicto dentro del juicio oral.
En segundo lugar, para velar por la correcta aplicación de la ley en la solución del conflicto en el juicio
oral, se contempla como causal de procedencia del recurso de nulidad, en la letra b) del Art. 373 del CPP,
la errónea aplicación del derecho siempre que hubiere influido sustancialmente en lo dispositivo del
fallo. Dicha causal, es de carácter genérico, dado que el legislador procesal penal, no contempla los
diversos casos en que es procedente el recurso de nulidad como acontecía en el antiguo recurso de casación
en el fondo, en materia penal, y además se respeta el principio de que la nulidad sin perjuicio no opera, al
exigir que dicha errónea aplicación del derecho haya influido sustancialmente en el fallo.
Principio de igualdad ante la ley. La uniformidad en la aplicación de la ley penal, se pretende lograr
entregando el conocimiento de los recursos de nulidad, fundados en esta causal, a la Excma. Corte
Suprema, sólo en caso que existieren diversas interpretaciones, sostenidas en diversos fallos respecto de la
aplicación del derecho que se sostiene que es errónea, para obtener con ello que se establezca una
285
jurisprudencia sobre la materia, la que debería tener el carácter de vinculante al emanar ella de nuestro
máximo tribunal. (Art. 376 inciso 3° CPP).

3.- Sancionar expresamente con la nulidad, los procesos y las sentencias que se hubieren pronunciado
en el juicio oral, en caso de haberse verificado alguno de los vicios expresamente contemplados al
efecto por parte del legislador.
Finalmente, el legislador contempla causales especificas de nulidad en el Art. 374 del Código Procesal
Penal, las que conducen a la declaración de nulidad por su sola concurrencia, sin que se requiera acreditar
en este caso perjuicio alguno, por haberse efectuado tal calificación previamente por parte del legislador al
consagrar la referida causal.

VI.- TRIBUNALES QUE INTERVIENEN EN LA TRAMITACION DEL RECURSO DE


NULIDAD.
El recurso de nulidad debe interponerse directamente ante el tribunal que dictó la resolución que se
trata de invalidar (tribunal a quo). Dicho órgano jurisdiccional será el tribunal de juicio oral que dictó la
sentencia definitiva o el juez de garantía que dictó la sentencia definitiva en un procedimiento
simplificado.89
Por otra parte, el recurso de nulidad se interpone ante el tribunal a quo para ser conocido por el tribunal
superior jerárquico establecido en la ley. (Tribunal ad quem que será, dependiendo de la causal invocada, la
Corte Suprema o la Corte de Apelaciones respectiva).
La regla general es que el tribunal ad quem para conocer del recurso de nulidad sea la Corte de
Apelaciones respectiva, superior del TOP o JG que dictó la resolución impugnada. La razón por la cual
debe ser la Corte de Apelaciones quien por regla general debe conocer del recurso de nulidad, obedece a
reconocerles su capacitación para tal efecto y disminuir la carga de trabajo de la Excma. Corte Suprema. 90
Excepcionalmente, la Corte Suprema será el tribunal ad quem para conocer del recurso de nulidad, en
un caso de competencia per saltum, cuando se hubiere deducido basándose en una de las dos causales
siguientes:91
a) Cuando en la tramitación del juicio o en el pronunciamiento de la sentencia, se hubieren
infringido sustancialmente derechos o garantías asegurados por la Constitución o por los tratados
89
Véase los artículos 372, 380, 399 y 405 del Código Procesal Penal.
90
Londoño M., Femando y otros. Reforma Procesal Penal Génesis, Historia sistematizada y Concordancias. Tomo III. Páginas 124 y 125. Editorial
Jurídica de Chile. Junio 2003. En el Segundo Informe de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento del Senado se señala
expresamente que “en lo que concierne al segundo rubro de causales, consistente en la errónea aplicación del derecho con influencia sustancial en lo
dispositivo del fallo, la Comisión estimó que las controversias de fondo en cuanto a la aplicación de la ley penal, con toda la trascendencia que tienen,
es una materia que las Cortes de Apelaciones están, o deberían estar, perfectamente capacitadas para dirimir.
Si tales conflictos tuviesen que ser resuellos siempre en último término por la Corte Suprema, tal como ocurre en buena medida a consecuencia del
recurso de casación, se liberaría a las Cortes de Apelaciones de una responsabilidad que deben asumir cabalmente y haría recaer sobre la Corte
Suprema un peso que retrasaría y dificultaría el despacho de los numerosos otros asuntos que reclaman su atención. Por lo demás, no se recarga el
trabajo actual de las Cortes de Apelaciones, considerando que, con el nuevo sistema, se contemplan varios mecanismos alternativos, de forma tal que
sólo llegará a juicio oral una parte muy reducida de las causas actuales, y el trabajo de apelación de las resoluciones relativas a las libertades
provisionales también se verá disminuido, a consecuencia de que sólo podrá apelarse de aquellas que se hayan debatido en una audiencia, por lo que
su labor penal debería verse reducida significativamente.
91
Londoño M., Femando y otros. Reforma Procesal Penal Génesis, Historia sistematizada y Concordancias. Tomo III. Págs. 125. Editorial Jurídica de
Chile. Junio 2003. La razón por la cual se estableció la competencia per saltum. conforme se señalara en la discusión en la Sala por el Senador Viera
Gallo, fue para los efectos de permitir que la Corte Suprema con ello pase "realmente a ser el tribunal máximo de garantía para que exista un debido
proceso en materia penal. Y, por otra parte, recupera o reafirma su carácter de máximo tribunal en cuanto a la interpretación justa y debida de la ley
penal, para que no haya una jurisprudencia errónea que pudiera llevar a que en distintas regiones del país hubiera diferentes tipos de formulación de la
aplicación de la ley penal, lo que llevaría no solo a una anarquía sino, también, a posibles injusticias para las personas afectadas por esas resoluciones.

286
internacionales ratificados por Chile que se encuentren vigentes (Art. 373 letra a) y Art. 376 inciso 1°
del CPP) o
b) Cuando, en el pronunciamiento de la sentencia, se hubiere hecho una errónea aplicación del
derecho que hubiere influido sustancialmente en lo dispositivo del fallo, siempre que respecto de la
materia de derecho objeto del mismo, existieren distintas interpretaciones sostenidas en diversos fallos
emanados de los tribunales superiores. (Art. 373 letra b) y Art. 376 inciso 3° del CPP). 92

Además, debemos tener presente que esta competencia per saltum tiene una fuerza atractiva, dado que
la Corte Suprema no sólo es competente para conocer esas dos causales del recurso de nulidad, sino que
también puede conocer conjuntamente con ellas de las otras causales en que se hubiere fundamentado el
recurso y cuyo conocimiento naturalmente sería de competencia de la Corte de Apelaciones respectiva de
no haberse hecho valer alguna de las dos causales del recurso de nulidad que le otorgan competencia a la
Corte Suprema.93

VII.- TITULAR DEL RECURSO DE NULIDAD.


Los requisitos que deben concurrir para que una persona pueda deducir el recurso de nulidad en contra
de una sentencia definitiva son los siguientes:

1.- El recurrente debe ser un interviniente en el proceso penal en que se dictó la resolución
impugnada mediante el recurso de nulidad94;
En el sistema procesal penal, se contempla la posibilidad de recurrir sólo respecto del ministerio
público y demás intervinientes agraviados por una resolución judicial. (Art. 352 del CPP.)95/96

92
Londoño M., Femando y otros. Reforma Procesal Penal Génesis, Historia sistematizada y Concordancias. Tomo III. Págs. 125. Editorial Jurídica de
Chile. Junio 2003. En el Segundo Informe de la Comisión de Constitución, Legislación. Justicia y Reglamento del Senado se señala expresamente
sobre la materia que nos hicimos cargo de la posibilidad de que respecto de la materia de derecho objeto del recurso existan distintas interpretaciones
sostenidas en diversos rallos emanados de los tribunales superiores. Es el caso, por ejemplo, de sentencias discrepantes sobre un mismo punto
jurídico que hubieren sido pronunciadas por la propia Corte de Apelaciones, otra u otras Cortes de Apelaciones o, incluso, la Corte Suprema,
especialmente en su etapa anterior a la actual especialización de las salas en que desarrolla su trabajo. En este evento, consideramos desde todo
punto de vista recomendable, para velar por la uniformidad jurisprudencial y lo que ella involucra frente a valores preciados para nuestro ordenamiento
como son la igualdad ante la ley y la segundad jurídica, que el conocimiento del recurso no quede radicado en la Corte de Apelaciones, sino en la Corte
Suprema.
93
Londoño M., Femando y otros. Reforma Procesal Penal Génesis, Historia sistematizada y Concordancias. Tomo III. Págs. 125. Editorial Jurídica de
Chile. Junio 2003. En el Segundo Informe de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento del Senado se señala expresamente que
"por razones de economía procesal, optamos por radicar en la Corte Suprema el conocimiento de los recursos fundados en distintas causales, cuando
correspondiere pronunciarse sobre algunas a la Corte de Apelaciones y sobre otras a la Corte Suprema, y de los distintos recursos que se
interpusieren en contra de un mismo fallo, cuando respecto de las causales invocadas se diere la misma situación.
94
Londoño M., Femando y otros. Reforma Procesal Penal Génesis, Historia sistematizada y Concordancias. Tomo III. Págs. 125. Editorial Jurídica de
Chile. Junio 2003. El concepto de interviniente se establece en el artículo 12 del Código Procesal Penal, conforme con el cual para los efectos
regulados en el Código, se considerará intervinientes en el procedimiento al fiscal, al imputado, al defensor, a la víctima y al querellante, desde que
realizaren cualquier actuación procesal o desde el momento en que la ley les permitiere ejercer facultades determinadas.
95
Londoño M., Femando y otros. Reforma Procesal Penal Génesis, Historia sistematizada y Concordancias. Tomo III. Págs. 125. Editorial Jurídica de
Chile. Junio 2003. Debemos tener presente que respecto de la procedencia del recurso de nulidad por infracción de garantías constitucionales se ha
señalado que “aunque el Código Procesal Penal no es claro, teniendo en cuenta que las garantías se le conceden al imputado en contra del Estado,
sólo él puede recurrir por esta causa, sin que lo pueda hacer el Ministerio Público, ya que importaría que el Estado obtiene provecho de sus propias
infracciones Constitucionales.
96
Carocca Pérez, Alex. El nuevo sistema procesal penal. Editorial Jurídica La Ley. Año 2003. Página 265. Nosotros discrepamos de esta opinión, dado
que en el sistema acusatorio rige el principio de la igualdad de armas, y si respecto del Ministerio Público se hubiere visto violados uno de sus derechos
dentro del proceso sufre un perjuicio que le permite también recurrir por este medio. Además, en nuestro sistema no se aprecia porque razón se podría
sostener semejante posición respecto del Ministerio Público y además de la víctima que puede actuar como acusador particular, lo que importaría
romper respecto de ella el principio de igualdad que se le debe reconocer para intervenir en el proceso al otorgársele mayores derechos con semejante

287
Debemos tener presente, que la víctima se encuentra facultada para deducir el recurso de nulidad
en contra la sentencia absolutoria, aun cuando no hubiere deducido querella o intervenido en el juicio
oral o en el procedimiento simplificado en su caso, conforme a lo previsto en la letra f) del Art. 109 del
CPP.
Por otra parte, solo podrá deducir el recurso de nulidad en contra de la sentencia dictada en el juicio
oral, el querellante en los casos excepcionales en que sin ser víctima hubiere deducido la querella, siempre
que no se hubiere declarado el abandono de ella con anterioridad a la dictación de la sentencia, 97 puesto que
en tal caso carece del derecho de deducir el recurso de nulidad.
Finalmente, tratándose del Ministerio Publico debemos tener presente que por las mismas razones que
no se contempla su facultad para intervenir en los procesos de acción penal privada debemos entender que
éste no es sujeto legitimado para deducir el recurso de nulidad, si entendemos que el recurso de nulidad, no
es más que una proyección dentro del proceso del ejercicio de la acción respectiva.

2.- El recurrente debe haber sufrido un agravio con la dictación de la resolución pronunciada en el
proceso y que se impugna por la vía de la nulidad.
En el nuevo sistema procesal penal, se contempla la posibilidad de recurrir sólo respecto del ministerio
público y demás intervinientes que hubieren experimentado un agravio con la sentencia definitiva en
contra de la cual se pretende deducir el recurso de nulidad. (Art. 352 del CPP).

3.- El recurrente debe haber experimentado un perjuicio con el vicio en que se funda el recurso,
consistente en la privación de algún beneficio o facultad procesal dentro del proceso o de algún
perjuicio derivado de la infracción de ley que se incurre en la sentencia.
La regla general respecto de la nulidad procesal, respecto de la cual el recurso de nulidad no es más que
uno de los medios para hacerla valer, es que “la nulidad sin perjuicio no opera”.
A propósito de las nulidades procesales, se contempla como principio general en el artículo 159 del
CPP, que “sólo podrán anularse las actuaciones o diligencias judiciales defectuosas del procedimiento
que ocasionaren a los intervinientes un perjuicio reparable únicamente con la declaración de nulidad.
Existe perjuicio cuando la inobservancia de las formas procesales atenta, contra las posibilidades de
actuación de cualquiera de los intervinientes en el procedimiento.” Sin perjuicio de ello, conforme a lo
establecido en el Art. 160 del CPP, “se presumirá de derecho la existencia del perjuicio, si la infracción
hubiere impedido el pleno ejercicio de las garantías y de los derechos reconocidos en la Constitución,
o en las demás leyes de la República.”
Tratándose del recurso de nulidad, se contempla expresamente el principio de que la nulidad sin
perjuicio no opera, tanto en preceptos generales como específicos relativos al recurso de nulidad.
En primer lugar, se señala en el Art. 375 del CPP, titulado como defectos no esenciales, que no
causan nulidad los errores de la sentencia recurrida que no influyeren en su parte dispositiva, sin
perjuicio de lo cual la Corte podrá corregir los que advirtiere durante el conocimiento del recurso.

interpretación solamente al imputado. En doctrina se ha señalado que “si partimos que la acusación particular y el ministerio fiscal junto al acusado han
de ser considerados como parte a todos los efectos, y si las mismas han de regirse por el principio de igualdad, no parece que tenga sentido que quien
se halle en la posición de acusación tenga facultades procesales menguadas respecto a la acusada. Eso no significa que el derecho al recurso impida
al legislador establecer limitaciones al mismo, como de hecho ocurre Pero lo cierto es que en nuestro derecho desigualdades de esa índole no las
encontramos”. Casación penal e infracción de precepto constitucional. José Bonet Navarro. Página 45. Editorial Aranzadi. Año 2000.)
97
Véase el artículo 120 y 121 del Código Procesal Penal.

288
En segundo lugar, tratándose de las dos causales genéricas de procedencia del recurso de nulidad que
se contemplan, ha considerado la incidencia sustancial que debe haber tenido la infracción respecto de los
derechos o garantías asegurados por la Constitución o por los tratados internacionales ratificados por Chile
que se encuentren vigentes (Art. 373 letra a) del CPP) y por otra parte, respecto de la errónea aplicación
del derecho exige que ésta hubiere influido sustancialmente en lo dispositivo del fallo, ( Art. 373 letra b)
del CPP).
Excepcionalmente, entendemos que no es necesario demostrar la existencia del perjuicio, cuando
nos encontramos ante un recurso de nulidad que se interpone por alguna de las causales específicas
contempladas en el Art. 374 del CPP (motivos absolutos de nulidad), porque en este caso, al igual que
en la regla general de la nulidad procesal, estimamos que si concurre cualquiera de las causales
específicas previstas en ese precepto, nos encontramos ante casos o motivos absolutos de nulidad, en
los cuales el legislador ha presumido la concurrencia del perjuicio respecto del recurrente, sin que sea
necesario para este demostrarlo y, por otra parte, sin poder el tribunal exigir que se demuestre la
concurrencia del perjuicio.

4.- El recurrente debe haber preparado el recurso. El recurrente debe haber reclamado del vicio que
lo afecta ejerciendo oportunamente y en todos sus grados todos los recursos que establece la ley.
Este último requisito se conoce con el nombre de “preparación del recurso de nulidad” procediendo
como regla general, a menos que la ley lo exima, atendida la naturaleza del vicio o la oportunidad en que
llegó al conocimiento del recurrente.

VIII.- RESOLUCIONES EN CONTRA DE LAS CUALES PROCEDE EL RECURSO DE


NULIDAD.
El recurso de nulidad, dado su carácter de extraordinario, sólo procede conforme a lo previsto en los
Art. 372, 399 y 405 del CPP, en contra de las sentencias definitivas que se indican y por las causales
expresamente señaladas en la ley. En resumen, debe tratarse de resoluciones judiciales, respecto de las
cuales deben concurrir los siguientes requisitos copulativos:

1.- En cuanto a su naturaleza jurídica, debe trate de una sentencia definitiva.


En consecuencia, el recurso de nulidad no sería procedente en contra de sentencia interlocutoria, autos
ni decretos.

2.- En cuanto al procedimiento dentro del cual debe haberse dictado la sentencia definitiva, ella debe
haberse pronunciado dentro del juicio oral, en un procedimiento simplificado o un
procedimiento de acción penal privada.
En consecuencia, las sentencias definitivas que pueden ser impugnadas por medio del recurso de
nulidad deben haber sido dictadas por un tribunal oral en lo penal y en un juicio oral; o bien, por un juez de
garantía, en un procedimiento simplificado o un procedimiento por delito de acción penal privada. 98

98
En sentencia de 8/8/2001 pronunciada por la Excma. Corte Suprema en el recurso de nulidad Rol N° 1.660-2001, resolvió que al procedimiento
simplificado de conformidad al artículo 389 se le aplican supletoriamente las normas del libro II en cuanto se adecuen a su brevedad u simpleza, por lo
que es procedente el recurso de nulidad en contra de una sentencia pronunciada que no cumple con los requisitos contenidos en las letras c), d) y e)
del artículo 342 conforme al motivo absoluto de nulidad contemplado en la letra e) del artículo 374 del Código Procesal Penal .

289
Excepcionalmente, no será impugnable por medio del recurso de nulidad, la sentencia definitiva que
se hubiere dictado en un nuevo juicio oral, que hubiere debido realizarse con motivo de haberse acogido
un recurso de nulidad deducido en contra de la sentencia pronunciada en un juicio anterior, a menos que el
recurso de nulidad se interpusiere a favor del acusado respecto de una sentencia condenatoria y se hubiere
dictado una sentencia absolutoria en el juicio anterior anulado. (Art. 387 inciso 2° del CPP).
Tratándose de un recurso extraordinario, la interpretación que debe hacerse de las normas legales que
lo regulan, debe ser de derecho estricto, no siendo posible hacer extensivo el recurso de nulidad a otras
resoluciones respecto de las cuales el legislador no lo haya contemplado expresamente. (Art. 372 del CPP).

IX.- LAS CAUSALES DEL RECURSO DE NULIDAD99.

1.- Generalidades.
1.1.- Procedencia del Recurso de Nulidad.
El recurso de nulidad tiene el carácter de extraordinario y de derecho estricto, por lo que sólo procede
en contra de ciertas y determinadas resoluciones (sentencias definitivas dictadas en juicio oral, en
procedimiento simplificado y en procedimiento por delito de acción penal privada), y además, debe
fundarse sólo en las causales que expresamente la ley establece.
En efecto, el Art. 372 inciso 1° del CPP establece que “el recurso de nulidad se concede para invalidar
el juicio oral y la sentencia definitiva, o solamente ésta, por las causales expresamente señaladas en la ley”.
1.2.- Clasificación de las causales que permiten interponer el recurso de nulidad.
No obstante que el legislador establece expresamente las causales de procedencia del recurso de
nulidad, es posible efectuar diversas clasificaciones respecto de ellas, atendiendo a diversos criterios:

a) Primer criterio de clasificación de las causales del recurso de nulidad, de acuerdo a la


forma en que el legislador ha establecido la causal que hace procedente el recurso, podemos
distinguir entre causales genéricas y causales especificas.
Las causales genéricas del recurso de nulidad, son aquellas en que el legislador contempla en forma
general el vicio que posibilita la interposición del recurso de nulidad, correspondiendo al recurrente
especificar éste y demostrar que él se subsume dentro de la causal genérica al interponer el recurso, lo que
sólo debe ser controlado por parte del tribunal ad quem al pronunciarse sobre su admisibilidad y no por
parte del tribunal a quo.
Las causales genéricas que posibilitan la interposición del recurso de nulidad, se encuentran
contempladas en el Art. 373 letra a) y b) del CPP, y respecto de ellas, corresponde al recurrente,
señalar y demostrar que el vicio en que se incurrió en el procedimiento o en la dictación de la
sentencia, se subsume dentro de la causal legal y, que ellas le han afectado esencialmente respecto de sus
derechos y garantías fundamentales.
Esta forma de contemplar dichas causales en forma genérica es la correcta y adecuada, por - cuanto no
le es posible al legislador colocarse en todos los casos hipotéticos que pudieren darse o le sería muy
dificultoso, entrar a enumerar específicamente todos los vicios o infracciones por los cuales sería
procedente el recurso de nulidad, y además, permite incorporar en forma genérica a nuestro ordenamiento
jurídico, sin necesidad de homologación alguna, por vía legislativa interna, a los nuevos tratados
99
Rieutord Alvarado, Andrés. El Recurso de Nulidad en el Nuevo Proceso Penal. Editorial Jurídica de Chile. Año 2007. Páginas 13 y siguientes.

290
internacionales ratificados por Chile y que se encuentren vigentes, que hayan procedido a incorporar o
ampliar los derechos o garantías fundamentales, que se conocen como derechos humanos a nivel
internacional, cumpliendo con ello, a partir de la vigencia del tratado respectivo suscrito por Chile, con la
obligación nuestro Estado, de velar por el respeto y promoción de ellos, conforme a lo previsto en el Art. 5°
inciso 2° de la Carta Fundamental.
Lo mismo ocurre, para referirse a la segunda causal genérica que posibilita la interposición del recurso
de nulidad, cuando se refiere a que, en la dictación de la sentencia definitiva se hubiere hecho una errónea
aplicación del derecho que hubiere influido sustancialmente en lo dispositivo del fallo.
Las causales especificas de nulidad se encuentran contempladas en el Art. 374 del CPP, (motivos
absolutos de nulidad) y respecto de ellas corresponde al recurrente sólo señalar el vicio en que se incurrió
en el procedimiento o en la dictación de la sentencia y mencionar la letra en particular del precepto legal
referido, que concede el recurso, sin que sea necesario señalar y menos demostrar como el vicio le ha
afectado esencialmente respecto de sus derechos y garantías fundamentales, por haberse presumido éste por
parte del legislador, al consagrarlos en la norma legal como motivos absolutos de nulidad.

b) Segundo criterio de clasificación de las causales del recurso de nulidad, de acuerdo al


acto jurídico procesal que se afecta por la concurrencia del vicio, se pueden clasificar las causales, en
aquellas que se refieren a vicios que afectan sólo a la sentencia y aquellas causales que afectan actos del
procedimiento y consecuencialmente a la sentencia definitiva pronunciada.
Las causales de nulidad que se refieren a vicios cometidos exclusivamente en la dictación de la
sentencia se pueden subsumir en las dos causales genéricas contempladas en el Art. 373 letra a) y b) del
CPP y en las causales específicas contempladas en las letras e), f) y g) del Art. 374 del CPP.
Las causales de nulidad que se refieren a vicios cometidos durante la tramitación del procedimiento y
que consecuencialmente afectan también a la sentencia definitiva, son los que se contemplan en la causal
genérica contemplada en la letra a) del Art. 373 del CPP y en las causales específicas de las letras a), b)
c) y d) del Art. 374 del CPP.
La distinción hemos realizado no tiene una mayor significación sino hacemos una sub-clasificación
respecto de los vicios que pueden haber afectado sólo a la sentencia para los efectos de poder determinar la
trascendencia que ella reviste al acogerse el recurso de nulidad deducido.
La regla general respecto del recurso de nulidad, es que este es un recurso que persigue
exclusivamente como propósito la invalidación de la sentencia, ya sea por vicios cometidos en ella o
durante el curso del procedimiento en que se dictó, sin que se pueda pretender que además se dicte
una sentencia de reemplazo que resuelva en su lugar el conflicto penal promovido por el tribunal ad
quem. En otras palabras, el recurso de nulidad que es acogido por el tribunal ad quem, produce el
efecto de provocar la nulidad de la sentencia impugnada, debiendo el proceso siempre ser re-
establecido para la celebración de un nuevo juicio oral ante el tribunal no inhabilitado que
corresponda100.
Sin embargo, excepcionalmente el tribunal ad quem podrá no sólo invalidar la sentencia mediante
la sentencia de nulidad que siempre debe pronunciar en caso de acoger el recurso, sino que además
deberá dictar el mismo, sin nueva audiencia pero separadamente, una sentencia de reemplazo en la
cual se aplique correctamente el derecho respecto del conflicto penal.

100
Véase el artículo 386 Código Procesal Penal.

291
La situación excepcional en que se debe dictar una sentencia de reemplazo por el tribunal ad quem, sin
restituir el proceso ante el tribunal no inhabilitado para que se lleve a cabo un nuevo juicio oral, sólo es
procedente en el caso que el recurso de nulidad se hubiere acogido por el tribunal ad quem por una errónea
aplicación del derecho que hubiere influido sustancialmente en lo dispositivo del fallo, consistente en
haber el fallo calificado de delito un hecho que la ley no considerare tal, aplicado una pena cuando no
procediere aplicar pena alguna, o impuesto una superior a la que legalmente correspondiere.

c) Tercer criterio de clasificación de las causales del recurso de nulidad, respecto del sujeto
procesal o actuación a la que afecta el vicio.
Otra clasificación que se efectúa respecto de las causales dice relación con:
c.1.- aquellas causales que afectan al tribunal (Art. 374 letra a) del CPP);
c.2.- aquellas causales que se refieren a la sentencia impugnada (Art. 374 letras e), f), g) del CPP;
c.3.- aquellas causales que se refieren a la forma del procedimiento (Artículo 374 letras, b), c) y d)
del Código Procesal Penal; y
c.4.- aquellas causales que se refieren a la errónea aplicación del derecho que influye
sustancialmente en lo dispositivo de la sentencia (Art. 373 letra b) del CPP; pudiendo subsumirse dentro
de la causal genérica de infracción de los derechos y garantías asegurados por la constitución o por tratados
internacionales ratificados por Chile que se encuentran vigentes, vicios que afectan al tribunal, al
procedimiento, la sentencia y la errónea aplicación del derecho.

d) Clasificación de las causales de acuerdo al tribunal ad quem que debe conocer del
recurso de nulidad.
Finalmente, podemos clasificar las causales del recurso de nulidad como aquellas cuyo conocimiento
son de competencia de la Corte Suprema y aquellas cuyo conocimiento son de competencia de la Corte de
Apelaciones respectiva.
La regla general es que el tribunal ad quem para conocer de las causales del recurso de nulidad sea la
Corte de Apelaciones respectiva.
Excepcionalmente, la Corte Suprema será el tribunal ad quem para conocer del recurso de nulidad, en
un caso de competencia per saltum, cuando se hubiere deducido basándose en una de las dos causales
siguientes:
a) Cuando en la tramitación del juicio o en el pronunciamiento de la sentencia, se hubieren
infringido sustancialmente derechos o garantías asegurados por la Constitución o por los tratados
internacionales ratificados por Chile y que se encuentren vigentes (Art. 373 letra a) y Art. 376 inciso 1°
del CPP) o
b) Cuando, en el pronunciamiento de la sentencia, se hubiere hecho una errónea aplicación del
derecho que hubiere influido sustancialmente en lo dispositivo del fallo, siempre que respecto de la
materia derecho objeto del mismo existieren distintas interpretaciones sostenidas en diversos fallos
emanados de los tribunales superiores (Art. 373 letra b) y Art. 376 inciso 3° del CPP.
Además, debemos tener presente que esta competencia per saltum tiene una fuerza atractiva, dado que
la Corte Suprema no sólo es competente para conocer esas dos causales del recurso de nulidad, sino que
también puede conocer conjuntamente con ellas, de las otras causales en que se hubiere fundado el recurso

292
de nulidad y cuyo conocimiento sería de competencia de la Corte de Apelaciones de no haberse hecho valer
alguna de las dos causales del recurso de nulidad que le otorgan competencia a la Corte Suprema.

2.- Causales por las cuales procede el recurso de nulidad.


De acuerdo a lo previsto en los Art. 373 y Art. 374 del CPP podemos distinguir causales genéricas y
causales específicas del recurso de nulidad.

2.1.- Causales genéricas del recurso de nulidad.


El artículo 373 del CPP establece las causales genéricas del recurso de nulidad, al establecer que,
procederá la declaración de nulidad del juicio oral y de la sentencia:
a.- Cuando, en la tramitación del juicio o en el pronunciamiento de la sentencia, se hubieren infringido
sustancialmente derechos o garantías asegurados por la Constitución o por los tratados
internacionales ratificados por Chile que se encuentren vigentes, y
b.- Cuando, en el pronunciamiento de la sentencia, se hubiere hecho una errónea aplicación del
derecho que hubiere influido sustancialmente en lo dispositivo del fallo.
En la historia de la ley se dejó expresa constancia del carácter genérico de estas causales al señalarse
que "establecimos dos causales genéricas del recurso de nulidad: la vulneración de derechos o
garantías, y la errónea aplicación del derecho con influencia sustancial en la dispositivo del fallo”. Es,
por tanto, un recurso que apunta a dos objetivos perfectamente diferenciados: la cautela del racional justo
procedimiento (mediante el pronunciamiento de un tribunal superior sobre si ha habido o no respeto por las
garantías básicas en el juicio oral y en la sentencia recaída en él. de forma que, si no hubiese sido así, los
anule) y el respeto de la correcta aplicación de la ley (elemento que informa el recurso de casación clásico,
orientado a que el legislador tenga certeza de que los jueces se van a atener a su mandato), pero ampliado en
general a la correcta aplicación del derecho, para incorporar también otras fuentes formales integrantes del
ordenamiento jurídico.101
“La Comisión tuvo en cuenta que, si bien la exigencia del Art. 8° del Pacto San José de Costa
Rica con respecto al derecho de revisión del fallo condenatorio por un tribunal superior no supone
necesariamente una revisión de los hechos, requiere desde el punto de vista del condenado un recurso
amplio, sin muchas formalidades, que facilite la revisión por parte del tribunal superior. Estructurar
el recurso sobre la base de causales específicas expondría a vulnerar esa garantía, porque dejaría
excluidas algunas materias que no podrían ser objeto del recurso” 102.
En relación a la primera causal consistente en que en la tramitación del juicio o en el pronunciamiento
de la sentencia, se hubieren infringido sustancialmente derechos o garantías asegurados por la Constitución
o por los tratados internacionales ratificados por Chile que se encuentren vigentes, más que la violación de
reglas especificas, lo que se trata es de proteger los principios que deben regir en el derecho penal y en el
proceso penal. En efecto, como se dejará expresa constancia en el Primer Informe de la Comisión de
Constitución, Legislación y Justicia de la Cámara de Diputados “(...) hoy en día, no está clara la
distinción entre las normas de fondo y las normas de forma, porque ella se basa en la idea de que lo

101
Historia de la Ley. República de Chile. Cámara de Diputados. Comisión de Constitución, Legislación y Justicia. Nuevo Código Procesal Penal.
Publicación Oficial, Redacción de Sesiones. Boletín N° 1630-07 Primer Tramite Constitucional. Tomos I, II y III.
102
Londoño M., Fernando y otros. Reforma Procesal Penal. Génesis, Historia sistematizada y Concordancias. Tomo III. Editorial Jurídica de Chile.
Junio 2003. Páginas 109 y 110.

293
procesal es una cuestión básicamente formal y la verdad es que, en los recursos de casación
modernos, las principales discusiones sobre las cuestiones procesales se refieren a principios.” 103
Por otra parte, en el Segundo Informe de la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia del
Senado, se señala que la Comisión quiso dejar establecidos con claridad los casos en que estará llamada a
conocer del recurso la respectiva Corte de Apelaciones, y aquellos en que el tribunal competente será la
Corte Suprema. “Tuvimos presente la necesidad de que la Corte Suprema robustezca su papel de fijar
estándares jurídicos básicos, en una función que no sólo es de control sino que de carácter normativo,
de la cual resulten ciertos criterios que apunten a la uniforme aplicación del Derecho. Coincidimos en
ese punto con el Pleno del máximo Tribunal en la reunión que sostuvimos el 16 de mayo pasado, que
nos fue de extraordinaria utilidad para afinar este punto. De allí que, en relación con el primer rubro
de causales, la Comisión resolvió seguir las directrices del Capítulo I de la Constitución Política, y dar
competencia anulatoria a la Corte Suprema cuando la sentencia haya infringido sustancialmente
derechos o garantías asegurados por la Constitución o por los tratados internacionales ratificados por
Chile que se encuentren vigentes”104.
En relación con esta primera causal, se ha señalado que este sistema presupone que cada vez que se
invoque la causal del Art. 373 letra a) del CPP, respecto de hechos que, de ser efectivos, constituirían
alguno de los motivos absolutos de nulidad del Art. 374 del CPP, la Corte Suprema, haga uso de la facultad
que le confiere el Art. 383 inciso 3° letra a) del CPP, es decir, remita los antecedentes a la Corte de
Apelaciones, a objeto de que ésta se pronuncie sobre el fondo del recurso. 105
Sobre la materia consideramos que dicho criterio es el acertado como una regla de carácter general, sin
perjuicio, que en situaciones excepcionales la Corte Suprema pueda retener el conocimiento del asunto si
estima que dada la trascendencia del asunto procede ejercer verdaderas facultades conservadoras con el fin
de dilucidar materias sobre derechos fundamentales que puedan ser de gran trascendencia para fijar los
principios que deben regir en el nuevo sistema procesal penal. 106
En relación a la segunda casual genérica, en la que se incurre, cuando en el pronunciamiento de la
sentencia, se hubiere hecho una errónea aplicación del derecho que hubiere influido sustancialmente
en lo dispositivo del fallo, no se persigue inmovilizar la jurisprudencia existente respecto en un
determinado sentido sin permitir cambios posteriores, sino que más bien uniformar los criterios a través del
tribunal superior107.

103
Pfeffer Urquiaga, Emilio. Código Procesal Penal. Anotado y Concordado. Prologo de Mario Garrido Montt. Editorial Jurídica de Chile. Segunda
Edición Actualizada y aumentada. Páginas 554 y siguientes.
104
Londoño M., Fernando y otros. Reforma Procesal Penal. Génesis, Historia sistematizada y Concordancias. Tomo III. Editorial Jurídica de Chile.
Junio 2003. Páginas 123.
105
Bofill G., Jorge. Sentencias relacionadas con el nuevo sistema procesal penal pronunciado por la Excma. Corte Suprema durante el año 200 l.
Revista Centro de Estudios de la Justicia. Facultad de Derecho. Universidad de Chile. Nº 1 Año 2002. Páginas 180 y 181.
106
Tal sería caso por ejemplo de la sentencia de fecha 8/8/2001 pronunciada por la Excma. Corte Suprema en el recurso de nulidad Rol N° 660-2001,
en la cual resolvió que al procedimiento simplificado de conformidad al artículo 389 se le aplican supletoriamente las normas del libro II en cuanto se
adecuen a su brevedad y simpleza, por lo que es procedente el recurso de nulidad en contra de una sentencia pronunciada que no cumple con los
requisitos contenidos en las letras c), d) y e) del articulo 342 conforme al motivo absoluto de nulidad contemplado en la letra e) del artículo 374 del
Código Procesal Penal. Revista Procesal Penal. Nº 1 Septiembre 2002. Páginas 27 y siguientes. Editorial Lexis Nexis.
107
Londoño M., Fernando y otros. Reforma Procesal Penal. Génesis, historia sistematizada y Concordancias. Tomo III. Editorial Jurídica de Chile,
junio 2003. Conforme se señalara en el Primer Informe de la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia de la Cámara de Diputados: “(...) se
prefiere que la Corte Suprema, si quiere innovar en la jurisprudencia, lo haga por el recurso de casación y no por la vía del recurso de queja. Si no
quiere conocer de la casación, no sería lógico que pudiera volver a revisar el asunto por la vía de la queja, recurso más cuestionable y arbitrario. La
idea, en todo caso, no es la conservación de los criterios jurisprudenciales en el tiempo. La jurisprudencia se puede cambiar todas las veces que se
quiera, pero se tiene que decir por qué se cambia. La argumentación es lo que da consistencia al sistema”. Páginas 120 y siguientes.

294
Adicionalmente, debemos tener presente que la Corte Suprema ha resuelto que los fallos
contradictorios que deben invocarse para que ella conozca del recurso deben referirse a procedimientos
regulados por el nuevo sistema procesal penal y no por el antiguo procedimiento penal.
Esta decisión de la Corte Suprema ha sido criticada por los comentaristas nacionales, por cuanto no se
limita la aplicación de la norma, a fallos emanados de tribunales que conozcan causas del nuevo sistema
procesal penal y porque para la aplicación y determinación del derecho sustantivo no se divisa fundamento
alguno para distinguir entre decisiones emanadas del antiguo o nuevo sistema procesal penal, como criterio
diferenciador que permita o incluso más, que requiera que la Corte Suprema realice su labor de unificación
de la recta aplicación del derecho que le encomienda el inciso 3° del Art. 376 del CPP. 108
En relación con esta materia, la discusión no ha sido zanjada, ya que respecto de las disposiciones
procesales del nuevo sistema procesal penal aparece como correcta la interpretación hecha por la Corte
Suprema, por cuanto las sentencias que se hubieren pronunciado con anterioridad a dicha vigencia no puede
caber la existencia de una uniformidad al regirse ellas por principios distintos. En cambio, si nos
encontramos ante la determinación del alcance de las normas decisoria litis contempladas en el Código
Penal o leyes especiales, no cabe duda que la uniformidad debe ser establecida sin importar la antigüedad
de los fallos discrepantes que se hubieren pronunciado por los tribunales superiores, al determinarse con la
sentencia que pronunciara la Corte Suprema un respeto a los principios de certeza jurídica e igualdad de
interpretación que se pretende alcanzar con el nuevo sistema, velándose además con ello por la existencia
de una economía procesal dentro del nuevo sistema dado que debería disminuirse la impugnación de los
fallos si se ha precisado dicho criterio por fallos emanados por la Excma. Corte Suprema.
Finalmente, respecto del alcance de la resolución que pronuncia la Corte Suprema conociendo de esta
causal genérica de nulidad, por existir fallos contradictorios conforme a lo previsto en el inciso 3° del
Art. 376 del CPP, resulta indispensable tener presente lo resuelto el Pleno de la Corte Suprema, en
resolución de fecha 19 de julio del año 2002. Como se deja constancia en dicha resolución, la Segunda Sala
del máximo tribunal remitió los antecedentes al Tribunal Pleno dando cuenta de haberse producido la
situación consistente en que diversos juzgados de garantía han persistido en resolver la cuestión relativa a la
interpretación que debe darse a la norma que contiene el artículo 395 del CPP en forma diferente a lo que
anteriormente y en otros autos, fuera decidido por la referida Sala. Ante ello, “producido el debate acerca
de los alcances que tienen los pronunciamientos de esta Corte en los asuntos que contempla el Art.
346 inciso 3° del citado cuerpo legal, se acordó que no corresponde dar instrucciones ni adoptar decisiones
respecto de aquellos juzgados, en cuanto a los criterios para decidir las aludidas cuestiones, en atención
a que conforme al Art. 3° del CC, sólo corresponde al legislador explicar o interpretar la ley de un modo
generalmente imperativo, y las sentencias judiciales no tienen fuerza obligatoria sino respecto de las
causas en que actualmente se pronunciaren, y este precepto de carácter general no se encuentra
modificado ni derogado por disposición alguna del CPP.
Por lo demás, el referido principio representa una garantía de la independencia de los jueces, que es
elemento fundamental para el desempeño de la función jurisdiccional, al no quedar sometido un Tribunal
inferior a otra imposición vinculan que no sea el peso y la fuerza de los razonamientos contenidos en la
jurisprudencia orientadora de una Corte Superior” 109.

108
Bofill G., Jorge. Sentencias relacionadas con el nuevo sistema procesal penal pronunciadas por la Excma. Corte Suprema durante el año 2001.
Revista Centro de Estudios de la Justicia. Facultad de Derecho. Universidad de Chile Nº 1. Año 2002. páginas 180 y 181.
109
Véase Boletín de Jurisprudencia Ministerio Público. N° 12. Septiembre 2002. Página 120.

295
Por otra parte, debemos tener presente que respecto de las causales genéricas no bastan con la mera
concurrencia de la infracción del derecho o de la garantía, sino que ella debe haber tenido un carácter de
substancial.
La infracción de una garantía o derecho reviste un carácter sustancial cuando la inobservancia de las
formas procesales han importando una violación de un derecho o garantía que ha atentado contra las
posibilidades de actuación del interviniente del procedimiento que deduce el recurso 110.
Ha señalado nuestra Excma. Corte Suprema, que esta sanción procesal constituye una sanción de
ineficacia de los actos procesales que se han verificado sin cumplir con aquellas formalidades que
aseguran el cumplimiento del principio constitucional, que obliga al legislador a regular un
procedimiento o investigación racionales y justos. Sin embargo, por la trascendencia de la sanción la ley
exige que la infracción reclamada sea sustancial, es decir; que sea trascendente, de mucha importancia o
gravedad, de tal modo, que el defecto sea en definitiva, insalvablemente ineficaz frente al derecho
constitucional del debido proceso 111.
Tratándose de la errónea aplicación del derecho se contempla expresamente que ésta debe haber
influido sustancialmente en lo dispositivo del fallo, es decir, que para subsanar la infracción debe
modificarse la parte resolutiva de la sentencia definitiva.
Finalmente, debemos tener presente que la facultad de anular de oficio no puede ser ejercida por el
tribunal ad quem por una causal genérica que no se hubiere hecho valer por parte del recurrente, lo
que no acontece tratándose de las causales específicas conforme a lo previsto en el inciso 2° del Art. 379 del
CPP.

2.2.- Causales específicas del recurso de nulidad, denominados como “motivos absolutos de nulidad”.
Debemos tener presente respecto de estas causales especificas de nulidad, que el agravio lo establece
el legislador, por lo que basta la concurrencia de la causal respectiva para que se deba acoger el
recurso de nulidad, existe una presunción legal, respecto de la existencia del perjuicio por la concurrencia
de la causal contemplada expresamente por el legislador.
Al efecto, como se dejara expresa constancia en el Segundo Informe de la Comisión de Constitución,
Legislación, Justicia y Reglamento del Senado “los motivos absolutos de nulidad son casos en que el
propio legislador determina que, por la gravedad de los hechos en que se sustentan, ha existido
infracción sustancial de las garantías”112
Nuestra jurisprudencia ha señalado que “los motivos absolutos de nulidad obligan a solicitar la
nulidad de la sentencia y del juicio”. Tanto es así, que ha señalado la jurisprudencia que “si el recurso de
nulidad se funda en algún motivo absoluto de nulidad y se solicita únicamente la nulidad de la sentencia
impugnada y no del juicio, por esta sola razón deberá rechazarse, ya que tales causales, por sus
características, conducen a la anulación del juicio y de la sentencia”. 113

110
Véase artículo 159 del Código Procesal Penal.
111
Sentencia de la Corte Suprema de fecha 29/10/2002. Causa Rol Nº 3.319-02. Revista Procesal Penal, Nº 4. Diciembre de 2002. Páginas 37 y
siguientes. Editorial Lexis Nexos.
112
Londoño M., Fernando y otros. Reforma Procesal Penal. Génesis, Historia sistematizada y concordancia. Tomo III. Editorial Jurídica de Chile. Junio
2003. Páginas 124 y siguientes.
113
Sentencia Corte de Apelaciones de Antofagasta, de fecha 13 de octubre de 2003. Revista Procesal Penal N° 16. Página 25. Citada por Pfeffer
Urquiaga, Emilio. Código Procesal Penal. Anotado y Concordado. Prologo de Mario Garrido Montt. Editorial Jurídica de Chile. Segunda Edición
Actualizada y aumentada. Páginas 566 y 567.

296
Las causales, específicas del recurso de nulidad se encuentran contempladas en el Art. 374 del CPP.
En efecto; dispone la norma legal citada, titulada: “Motivos absolutos de nulidad”; que el juicio y la
sentencia serán siempre anulados en los casos que la referida disposición legal señala:

1.- Art 374 letra a) del CPP Cuando la sentencia hubiere sido pronunciada por un tribunal incompetente,
o no integrado por los jueces designados por la ley ; cuando hubiere sido pronunciada por un juez de
garantía o con la concurrencia de un juez de tribunal de juicio oral en lo penal legalmente implicado, o cuya
recusación estuviere pendiente o hubiere sido declarada por tribunal competente; y cuando hubiere sido
acordada por un menor número de votos o pronunciada por menor número de jueces que el requerido por la
ley, o con concurrencia de jueces que no hubieren asistido al juicio.
La primera causal que se contempla en la letra a) del Art. 374 del CPP, se refiere en términos
generales, a diversos vicios que pueden afectar al tribunal que pronuncia la sentencia definitiva,
pudiendo distinguir dentro de éstos a los siguientes:

a.- que la sentencia hubiere sido pronunciada por un tribunal incompetente.


La incompetencia a que se hace referencia en la letra a) del Art. 374 del CPP, puede ser absoluta o
relativa, puesto que la ley no distingue, debiendo recordarse además, que en materia penal, no es procedente
la prórroga de la competencia. Art. 182 del COT. La prórroga de competencia sólo procede en primera
instancia, entre tribunales ordinarios de igual jerarquía y respecto de negocios contenciosos civiles.
La competencia de los tribunales con competencia criminal se determina conforme a lo prevenido en
los Arts. 157 y siguientes del COT.
Por otra parte, el Art. 264 del CPP, establece las excepciones de previo y especial pronunciamiento que
el acusado puede promover hasta el inicio de la audiencia de preparación del juicio oral, entre las cuales
esta la de incompetencia del Juez de Garantía.
Conforme al Art. 277 letra a) del CPP, es el auto de apertura del juicio oral, el que fija el tribunal
competente para conocer del juicio oral.
Debemos hacer presente que esta causal será de muy rara invocación, si tenemos presente para ello,
que el tribunal de juicio oral penal se determina en relación con el juez de garantía que hubiere intervenido
en la etapa de investigación formalizada y de preparación del juicio oral, lo que hace muy improbable que
pueda llegar a ser conocido un juicio oral por un tribunal incompetente.
Finalmente, cabe agregar que los tribunales de juicio oral en el nuevo proceso penal, pueden
excepcionalmente pasar a tener el carácter de ambulantes respecto de determinados procesos, conforme a lo
previsto en el Art. 21 A del COT. En efecto, dispone la norma legal citada, que cuando sea necesario para
facilitar la aplicación oportuna de la justicia penal, de conformidad a criterios de distancia, acceso físico y
dificultades de traslado de quienes intervienen en el proceso, los tribunales orales en lo penal se constituirán
y funcionarán en localidades situadas fuera de su lugar de asiento. Corresponderá a la respectiva Corte de
Apelaciones determinar anualmente la periodicidad y forma con que los tribunales orales en lo penal darán
cumplimiento a lo dispuesto en este artículo. Sin perjuicio de ello, la Corte de Apelaciones respectiva, podrá
disponer en cualquier momento la constitución y funcionamiento de un tribunal oral en lo penal en una
localidad fuera de su asiento, cuando la mejor atención de uno o más casos así lo aconseje. La Corte de
Apelaciones adoptará esta medida previo informe de la Corporación Administrativa del Poder Judicial y de
los jueces presidentes de los comités de jueces de los tribunales orales en lo penal correspondientes. En la

297
práctica, esta norma no ha tenido aplicación alguna en la II Región y ni el TOP de Antofagasta ni de
Calama han funcionado nunca fuera de la ciudad asiento del tribunal.

b.- La sentencia hubiere sido pronunciada por un tribunal no integrado por los jueces designados
por la ley.
La integración se aplica sólo a los tribunales colegiados y sus normas están contempladas en el Art.
17 del COT, determinándose los jueces del tribunal oral que integraran el tribunal para el conocimiento de
una causa, en la resolución que debe pronunciar el juez presidente de la sala respectiva, conforme a lo
previsto en el Art. 281 inciso 5° del CPP.
Dado que dichas normas dicen relación con un tribunal de funcionamiento colegiado, ellas no se
aplican en el caso de procedencia del recurso de nulidad en contra de las resoluciones que dicte un juez de
garantía en el procedimiento simplificado y en el procedimiento por acción penal privada.

c.- La sentencia hubiere sido pronunciada por un juez de garantía o con la concurrencia de un juez
del tribunal de juicio oral en lo penal legalmente implicado.
Las implicancias, son de orden público e irrenunciable, por lo que es suficiente que se presenten
“legalmente” respecto de un juez unipersonal o de un juez que integra un tribunal colegiado para la causal
de nulidad se produzca, no siendo necesaria declaración previa alguna.
Las causales de implicancia se encuentran contempladas en el Art. 195 del COT, sin olvidar que la Ley
N° 19.708 agregó como nuevas causales de implicancia de los jueces con competencia criminal las
siguientes:
c.a.- Haber intervenido con anterioridad en el procedimiento como fiscal o defensor:
c.b.- Haber formulado acusación como fiscal, o haber asumido la defensa, en otro procedimiento
seguido contra el mismo imputado; y
c.c.- Haber actuado el miembro del tribunal de juicio oral en lo penal como juez de garantía en el
mismo procedimiento.
Tratándose de un tribunal colegiado basta para que se configure la causal referida, que la
implicancia afecte a un solo miembro del tribunal oral.
Finalmente, se mantiene la tradición en cuanto a que basta la concurrencia de la causal de implicancia
para que sea procedente el recurso de nulidad, aun cuando no se hubiere hecho valer ésta con posterioridad,
lo que se justifica atendido el carácter de orden público y de verdadera prohibición de actuar que ella
importa.

d.- La sentencia hubiere sido pronunciada por un juez de garantía o con la concurrencia de un juez
de tribunal de juicio oral en lo penal cuya recusación estuviere pendiente o hubiere sido declarada
por tribunal competente;
Las recusaciones son de orden privado y por ello son renunciables, siendo necesario para que se
configure la causal de nulidad no sólo la mera concurrencia de una causal de recusación, sino que además,
es menester que ella se haga valer, y que el incidente en que se conoce de la recusación se encuentre
pendiente sin que se hubiere resuelto o que habiéndose hecho valer la recusación se hubiere pronunciado
una sentencia que la hubiere declarado al momento en que se pronuncia la sentencia que se trata de
impugnar por el recurso de nulidad.

298
Tratándose de un tribunal colegiado basta para que se configure la casual que la recusación pendiente o
declarada por tribunal competente afecte a un solo miembro de tribunal oral.
En cuanto a la oportunidad para hacer valer las causales de implicancia y recusación respecto de los
miembros del tribunal del juicio oral debe darse aplicación a lo previsto en el Art. 76 del CPP y, deben
hacerse valer dentro de los tres días siguientes a la notificación de la resolución que fijare fecha para el
juicio oral y se resolverán con anterioridad al inicio de la respectiva audiencia. Cuando los hechos que
la constituyeren llegaren a conocimiento de la parte con posterioridad al vencimiento de dicho plazo y antes
del inicio del juicio oral, deberá ser promovida al iniciarse la audiencia del juicio oral.

e.- La sentencia hubiere sido acordada por un menor número de votos que el requerido por la ley,
Esta causal solo se aplica a los tribunales del juicio oral, los que deben funcionar en una o más salas
integradas por tres de sus miembros, conforme a lo previsto en el Art. 17 del CPP.

f.- La sentencia hubiere sido pronunciada por menor número de jueces que el requerido por la ley.
Esta causal sólo se aplica a los tribunales del juicio oral, debiendo la decisión ser adoptada por la
mayoría de los miembros de la sala. La sala deberá estar integrada a lo menos por 3 jueces. Art. 281 en
relación al Art. 76 ambos del CPP, Art. 19 del COT.
Cuando hubiere dispersión de votos en relación con una decisión, la sentencia o determinación de la
pena si aquella fuere condenatoria, el juez que sostuviere la opinión más desfavorable al condenado deberá
optar por alguna de las otras.
Si se produjere desacuerdo acerca de cuál es la opinión que favorece más al imputado, prevalecerá la
que cuente con el voto del juez presidente de la sala. Art. 19 del COT.
Debemos recordar que estas normas son aplicables a las Cortes de Apelaciones y a la Corte Suprema
cuando conocen del recurso de nulidad conforme a lo previsto en los Arts. 74 y 103 COT.

g.- La sentencia hubiere sido pronunciada con la concurrencia de jueces que no hubieren asistido al
juicio.
Esta causal sólo se aplica a los tribunales de juicio oral y de conformidad a lo previsto en el artículo 19
del Código Orgánico de Tribunales sólo podrá concurrir a las decisiones del tribunal los jueces que
hubieren asistido a la totalidad de la audiencia del juicio oral.
Dicha norma guarda estricta concordancia y se encuentra claramente dirigida también a velar por el
respecto de los principios que se consagran en relación con el juicio oral de la continuidad, concentración,
presencia interrumpida de los jueces del tribunal oral, apreciación conforme a la sana critica y
fundamentación, de la sentencia que contemplan los artículos 282, 284, 297, 340 y 342 del CPP.

2.- Artículo 274 letra b) del CPP


Cuando la audiencia del juicio oral hubiere tenido lugar en ausencia de alguna de las personas
(jueces, ministerio público o del defensor del acusado) cuya presencia continuada exigen, bajo sanción
de nulidad, los artículos 284 y 286 del CPP.

299
La segunda causal que se contempla en la letra b) del artículo 374 del CPP, se refiere en general a
vicios que afectan al juicio oral por haberse desarrollado sin la presencia continuada de los jueces y
ministerio público y del defensor del acusado.
Al efecto, dispone dicha norma que el juicio y la sentencia será siempre anulada cuando la audiencia
del juicio oral hubiere tenido lugar en ausencia de alguna de las personas cuya presencia continuada exigen,
bajo sanción de nulidad los artículos 284 y 286 del CPP.
Nuestra jurisprudencia ha señalado que si “el juicio se realizó sin la presencia del fiscal. Compareció
a él un abogado que no representa, en conformidad a la ley, al Ministerio Público. Se configura así la
causal de nulidad absoluta invocada, lo que vicia el procedimiento y la sentencia recaída en la
causa”.114

3.- Artículo 374 letra c) del CPP.


Cuando al defensor se le hubiere impedido ejercer las facultades que la ley le otorga. La tercera
causal que se contempla en la letra c) del artículo 374 del CPP, se refiere en general a vicios que afectan al
juicio oral por haberse impedido ejercer adecuadamente el derecho de defensa.
Al efecto, prevé la letra c) del artículo 374 del CPP que el juicio y la sentencia serán siempre anulados
cuando al defensor se le hubiere impedido ejercer las facultades que la ley le otorga.
Claramente nos encontramos en este caso, no ante la ausencia del defensor en el juicio oral, dado que
ello se contempla en la causal anterior, sino en aquellas situaciones en las cuales no obstante existir dicha
presencia en el juicio oral, al defensor se le ha impedido injustificadamente ejercer los derechos que
se le confieren durante la audiencia del juicio oral.
Claramente nos encontraríamos ante esta situación, por ejemplo, en los casos en que no se le ofreciera
la palabra al defensor para formular su defensa; (Artículo 326 CPP); cuando no se le permitiere interrogar a
los testigos (artículo 329 CPP); cuando no se le permitiere efectuar el alegato final (artículo 338 CPP); etc.
Llama la atención que en este caso no se contemple esta causal respecto del Fiscal o del acusador
particular, en circunstancia que las reglas del debido proceso en el sistema acusatorio deben necesariamente
regir para ambas partes.
En consecuencia a lo anterior, los Profesores Mosquera Ruiz y Maturana Miquel 115, estiman que de
configurarse esta causal a su respecto claramente podrían deducirse el recurso de nulidad basado en la
causal genérica contemplada en la letra a) del artículo 373 del CPP. Sin embargo, en nuestra opinión, ello
no es posible conforme a lo prevenido en los artículos 352 y 372 del CPP, habida consideración del carácter
de derecho estricto y extraordinario del recurso de nulidad y de las normas que lo regulan, de tal manera,
que como consecuencia de esos principios que regulan el sistema recursivo en materia procesal penal, no se
pueden crear causales por vía analógica y además, la garantía del debido proceso, es una garantía para el
imputado que en principio no puede ser invocada por el Ministerio Público para anular el juicio y la
sentencia dictada en el mismo.

4.- Artículo 374 letra d) del CPP


Cuando en el juicio oral hubieren sido violadas las disposiciones establecidas por la ley sobre
publicidad y continuidad del juicio. La cuarta causal que se contempla en la letra d) del artículo 374 del
114
Sentencia Corte de Apelaciones de Temuco, de fecha 22 de enero de 2002. Ver Boletín del Ministerio Público N° 10 página 99.
115
Mosquera Ruiz, Mario - Maturana Miquel, Cristian. Los Recursos Procesales. Editorial Jurídica de Chile. Año 2010. Página 351.

300
CPP, se refiere en general a vicios que afectan al juicio oral por no haberse respectado los principios de
publicidad y continuidad que se encuentran contemplados para su válido y eficaz desarrollo.116
Al efecto, prevé la letra d) del artículo 374 del CPP que en el juicio y la sentencia serán siempre
anulados cuando en el juicio oral hubieren sido violadas las disposiciones establecidas por la ley sobre
publicidad y continuidad del juicio.
Debemos recordar que los principios de la continuidad del juicio oral se contemplan en los artículos
282 y 283 del CPP, sobre continuidad del juicio oral y suspensión de la audiencia o del juicio oral; y, que el
principio de la publicidad se regula en el artículo 289 de ese mismo cuerpo legal, sobre publicidad de la
audiencia del juicio oral.
Nuestra jurisprudencia ha tenido oportunidad de pronunciarse sobre la suspensión del procedimiento,
señalando que “el tiempo otorgado al nuevo defensor para preparar la defensa debe ser suficiente para ello.
El tiempo debe ser suficiente para que el nuevo defensor se compenetre del caso y pueda hacer una defensa
real y efectiva. De lo contrario no puede haber igualdad de armas jurídicas entre el órgano acusador y la
defensa, y la bilateralidad de la audiencia es una mera formalidad y el debido proceso una quimera”. 117

5.- Artículo 374 letra e) del CPP


Cuando en la sentencia, se hubiere omitido alguno de los requisitos previstos en el artículo 342,
letras c), d) o e). La quinta causal que se contempla en la letra e) del artículo 374 del CPP, refiere en
general a vicios que afectan a la sentencia pronunciada por haberse omitido en la sentencia definitiva
las consideraciones de hecho, de derecho o el pronunciamiento acerca de la pretensión penal y las
civiles indemnizatorias que se hubiere hecho valer dentro del procedimiento.
El artículo 342 del CPP, en sus letras c), d) y e) señala respectivamente, que la sentencia definitiva
contendrá:
Letra c) La exposición clara, lógica y completa de cada uno de los hechos y circunstancias que se dieren
por probados, fueren ellos favorables o desfavorables al acusado, y de la valoración de los medios de prueba
que fundamentaren dichas conclusiones de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 297.
Letra d) Las razones legales o doctrinales que sirvieren para calificar jurídicamente cada uno de los hechos
y sus circunstancias y para fundar el fallo.
Letra e) La resolución que condenare o absolviere a cada uno de los acusados por cada uno de los delitos
que la acusación les hubiere atribuido; la que se pronunciare sobre la responsabilidad civil de los mismos y
fijare el monto de las indemnizaciones a que hubiere lugar.

En consecuencia, podemos distinguir de acuerdo con ello, dos grupos de causales distintas, que hacen
procedente el recurso de nulidad fundadas en esta disposición legal, como son a saber,
a) la falta de fundamentación por haberse omitido las consideraciones de hecho y de derecho; y,
b) la omisión de pronunciamiento acerca de las pretensiones penales y civiles que se hubieren
hecho valer en el juicio oral, sin perjuicio que ellas se encuentren estrechamente vinculadas entre sí.
El análisis del cumplimiento de los requisitos de la sentencia no debe realizarse sólo con un criterio
formalista, sino que fundamentalmente desde una perspectiva sustancial, dado que juez no se le da una
libertad absoluta para la valoración de la prueba y determinar el carácter delictivo de un hecho o un
116
Sentencia de la Corte Suprema, de fecha 15 de septiembre de 2003. Ver Boletín del Ministerio Público N° 16, página 127.
117
Sentencia de la Corte de Apelaciones de Temuco, de fecha 15 de diciembre de 2003. Revista Procesal Penal N° 18. Página 51.

301
grado de participación en ellos, debiendo por ello fundamentar la decisión respetando la racionalidad,
coherencia y razonabilidad que lo conduce a resolver en un determinado sentido.
La regulación de los requisitos que debe contener la sentencia definitiva se encuentra contemplada en
el artículo 342 del CPP, según el cual la sentencia definitiva debe contener las siguientes menciones:
a) La mención del tribunal y la fecha de su dictación; la identificación del acusado y la del o los
acusadores.
b) La enunciación breve de los hechos y circunstancias que hubieren sido objeto de la acusación; en su
caso, los daños cuya reparación reclamare en la demanda civil y su pretensión, reparatoria, y las defensas
del acusado;
c) La exposición clara, lógica y completa de cada uno de los hechos y circunstancias, que se dieren
por probados, fueren ellos favorables o desfavorables al acusado, y de la valoración de los medios
de prueba que fundamentaren dicha conclusiones de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 297;
d) Las razones legales o doctrinales que sirvieren para calificar jurídicamente cada uno de los
hechos y sus circunstancias y para fundar el fallo;
e) La resolución que condenare o absolviere a cada uno de los acusados por cada uno de los delitos
que la acusación les hubiere atribuido; la que se pronunciare sobre la responsabilidad civil de los
mismos y fijare el monto de las indemnizaciones a que hubiere lugar;
f) El pronunciamiento sobre las costas de la causa, y
g) La firma de los jueces que la hubieren dictado.
La sentencia será siempre redactada por uno de los miembros del tribunal colegiado, designado por
éste, en tanto la disidencia o prevención será redactada por su autor. La sentencia señalará el nombre de su
redactor y el del que lo sea de la disidencia o prevención.
En la letra d) del artículo 374 del CPP, se prevé que el juicio y la sentencia serán siempre anulados sólo
cuando en la sentencia, se hubiere omitido alguno de los requisitos previstos en el artículo 342, letras
c), d) o e) del CPP.
Adicionalmente, debemos tener presente que conforme al artículo 297 del CPP, se dispone
expresamente, que los tribunales apreciaran la prueba con libertad, pero no podrán contradecir los
principios de la lógica, las máximas de la experiencia y los conocimientos científicamente afianzados.
El tribunal deberá hacerse cargo en su fundamentación de toda la prueba producida, incluso de
aquélla que hubiere desestimado, indicando en tal caso, las razones que hubiere tenido en cuenta
para desestimarla.
La valoración de la prueba en la sentencia requerirá el señalamiento del o de los medios de
prueba mediante los cuales se dieren por acreditados cada uno de los hechos y circunstancias que se
dieren por probados. Esta fundamentación deberá permitir la reproducción del razonamiento utilizado
para alcanzar las conclusiones a que llegare la sentencia.
Nuestra jurisprudencia ha señalado al respecto que “apreciación de la prueba y convicción
adquirida por el tribunal no es revisable a través del recurso de nulidad.” Agrega la sentencia citada,
que “sin perjuicio de compartirse o no aquella apreciación o valoración de los medios de prueba y los
razonamientos contenidos en la sentencia, debe tenerse presente que el Código entrega al tribunal de
la causa, con exclusividad y libertad, la apreciación de la prueba rendida y la convicción que de ella
deriva. Así se desprende de los artículos 297 y 340. Tal evaluación no resulta revisable, como tampoco
la convicción adquirida, por vía del recurso de nulidad, pues ello constituye la esencia de la función

302
jurisdiccional que se entrega al tribunal de la causa y no puede estimarse una cuestión de forma en su
dictamen, por lo que el mismo deberá ser rechazado en cuanto se funda en esta causal, en relación
con el artículo 342 letra c).”118
Debemos tener presente que la obligación de fundamentar la decisión por parte del tribunal en la
forma prevista por el legislador obedece en primer lugar a un respeto del debido proceso, y además al
derecho de defensa, puesto que dichas garantías fundamentales constituirían meras declaraciones sin
consecuencias prácticas de ninguna índole, si se pudiera resolver el proceso por el tribunal, sin tener que
motivar su decisión, omitiendo o no ponderando, todas las pruebas rendidas en el proceso. 119
Resulta de especial trascendencia respecto de esta causal dejar expresa constancia del alcance que se
formula en el Segundo Informe de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento del
Senado sobre esta causal en cuanto a la forma en que debe darse cumplimiento por la sentencia a los
requisitos previstos en la ley respecto de la ponderación de los diversos medios de prueba que se hubieren
rendido en el juicio oral. Al efecto se señaló, que “es preciso observar que uno los motivos absolutos de
nulidad consiste en que la sentencia hubiere omitido alguno de los contenidos que necesariamente
deben figurar en ella, entre los cuales se cuenta la valoración de los medios de prueba que
fundamentaren las conclusiones acerca de los hechos y circunstancias que se dieren por probados”.
De esa manera se recoge la inquietud que tuvo la Cámara de Diputados, al crear el recurso extraordinario,
pero con mayor propiedad, puesto que la causal que éste contemplaba, en orden a que los jueces del juicio
oral se hubiesen apartado en forma manifiesta y arbitraria de la prueba rendida o, lo que es lo
mismo, que apreciaron mal la prueba, no se compadece con el hecho de que ellos tienen la facultad de
apreciar libremente la prueba, salvo ciertos límites que tienen que ver con las reglas de lógica formal,
las máximas de experiencia y los conocimientos científicamente afianzados. Si se apreció bien o se
apreció mal la prueba, por tanto, no es un aspecto que esté sujeto al control de un tribunal superior.
Otra cosa es la revisión que éste puede hacer acerca de la relación lógica entre la valoración de la prueba
que los sentenciadores hacen y las conclusiones a que llegan en su fallo”.120
De acuerdo con ello, debemos entender que el estudio de los requisitos de la motivación resulta útil
para fijar los concretos límites que la actividad de justificación debe respetar. En este sentido debemos
tomar en consideración que “el juez decide dentro de los límites en los que puede motivar”, de modo
que “es la motivación la que traza los confines de las elecciones decisorias del juzgador; el juez no
decide lo inmotivable”.
El principio de la libre convicción del juez supone tan bien la libertad de éste de escoger, entre el
material probatorio incorporado a la causa, los elementos que considere significativos y determinantes para
la decisión sobre el hecho.
Si se parte, de la concepción racionalista de la convicción del juez, la obligación de motivar asume
un significado muy preciso, consistente en hacer que el juez, justificando mediante argumentaciones
racionales sus propias elecciones, las someta al control externo que puede efectuarse sobre la motivación.
Nuestra jurisprudencia ha señalado por otra parte que el tribunal ad quem no puede alterar la valoración
de la prueba. Señala la sentencia citada que “la cuestión planteada se reduce a determinar si la prueba
del proceso debió ser estimada bastante para disipar toda duda razonable o no. Es decir, se pide a la

118
Sentencia de la Corte de Apelaciones de La Serena, de fecha 12 de marzo de 2002. Boletín del Ministerio Público N° 10, página 111.
119
Moreno Colman, Leonardo. Motivación de las sentencias y garantías constitucionales. La Semana Jurídica Año 1 Nº 41. Páginas 5 y 6.
120
Londoño M. Fernando y otros. Reforma Procesal Penal. Génesis, Historia Sistematizada y Concordancias. Tomo III- Editorial Jurídica de Chile.
Junio de 2003. Páginas 116 y siguientes.

303
Corte efectuar una nueva y diferente valoración de la prueba. Esa cuestión, y todas las que se
encuentran tras la formulación de las causales en el recurso son propias de una apelación y no de una
nulidad. Como el recurso de apelación no existe en este procedimiento, la Corte no puede admitir que
se intente llegar a él por la vía de la nulidad. Ésta no se puede acoger sobre la base de cambiar los
supuestos de hecho a los falladores valorando de nuevo la prueba, salvo el muy excepcional caso en
que la valoración efectuada realmente contraríe la lógica, las máximas de la experiencia o los
conocimientos científicamente asentados. Es propio del proceso oral, por imperativo del principio de
inmediación, que sea el tribunal ante el cual se realizó el juicio el que valore soberanamente la prueba
y, por tanto, la credibilidad de los declarantes. La Corte, más allá de que le parezca acertada o no esa
valoración, más allá de que comparta o no las conclusiones, no puede alterarlas, porque no presenció
el juicio y su mirada es necesariamente mediata”. 121
Si se concibe la valoración de las pruebas en términos racionales, tiene sentido exigir que el juez
enuncie los criterios que ha adoptado para valorar las pruebas y, sobre esta base, justifique el juicio de
hecho.122
Conforme a lo anterior, son innumerables los casos en los cuales se puede estimar que el tribunal ha
violado en la sentencia la racionalidad, coherencia y razonabilidad de la decisión, los que claramente no se
limitan a meros aspectos de carácter formal, como sería no señalar y ponderar todas las pruebas
rendidas en el proceso. Una interpretación restringida sobre estos aspectos, que impidiera efectuar un
control limitado de la convicción del juez contenida en la sentencia vía el recurso de nulidad, nos conduciría
a estimar que nuestro sistema procesal penal ha establecido un sistema irracional de la libre convicción y
estaría violando una concepción garantista del proceso penal, por no concurrir los requisitos necesarios para
respetar el debido proceso y el derecho de defensa. 123
La jurisprudencia ha tenido la oportunidad de señalar que “sólo una valoración irracional o
arbitraria de la prueba constituye la causal de nulidad. El control que esta Corte puede hacer sobre
la prueba sólo cabe si la valoración efectuada por el TOP ha sido notoriamente irracional o
arbitraria.”124
Sin perjuicio de lo señalado en los párrafos precedentes, debemos tener en consideración, que
conforme a lo previsto en el artículo 375 del CPP, titulado “Defectos no esenciales”, no causan nulidad los
errores de la sentencia recurrida que no influyeren en su parte dispositiva. Sin embargo, la Corte podrá
corregir los que advirtiere durante el conocimiento del recurso.

6.- Artículo 374 letra f) del CPP. Cuando la sentencia se hubiera dictado con infracción de lo prescrito en
el artículo 341 (vicios de ultrapetita o falta de congruencia entre la acusación y la sentencia)
La sexta causal que se contempla en la letra f) del artículo 374 del CPP, refiere en general a vicios que
afectan a la sentencia pronunciada por haberse incurrido en el vicio de ultrapetita o falta de congruencia
entre la acusación y la sentencia.
Al efecto, prevé la letra f) del artículo 374 del CPP que el juicio y la sentencia serán siempre anulados
cuando la sentencia se hubiere dictado con infracción de lo prescrito en el artículo 341 del CPP.

121
Sentencia de la Corte de Apelaciones de Rancagua, de fecha 22 de noviembre de 2004. Revista La Semana Jurídica N° 219.
122
Taruffo, Michele. La prueba de los hechos. Editorial Trotta. Madrid-España. Año 2002. Páginas 401 a 403.
123
Mosquera Ruiz, Mario – Maturana Miquel, Cristian. Los Recursos Procesales. Editorial Jurídica de Chile. Páginas 351, 352, 353, 354, 355 y 356.
Sobre esta materia puede verse en mayor extensión, lo expuesto por los Profesores Mosquera y Maturana en la obra citada.
124
Sentencia de la Corte de Apelaciones de La Serena, de fecha 20 de enero de 2003. Revista Procesal Penal N° 7. Página 61.

304
El artículo 341 del CPP, establece la competencia específica que posee el tribunal para los efectos de
pronunciar la sentencia en el nuevo proceso penal, la que deben guardar la congruencia contemplada por
parte del legislador con la acusación que se hubiere formulado en él. Al efecto, dispone ese precepto legal,
titulado “Sentencia y acusación”, que la sentencia condenatoria no podrá exceder el contenido de la
acusación. En consecuencia, no se podrá condenar por hechos o circunstancias no contenidos en ella.
Nuestra jurisprudencia ha tenido oportunidad de señalar al respecto, que “la infracción al principio de
congruencia configura la causal (letra f) del artículo 374 del CPP). Si la sentencia ha excedido el
contenido de la acusación, pues se basa en una circunstancia no contemplada en ésta, la sentencia ha
incurrido en esta causal de nulidad”.125
Con todo, el tribunal podrá dar al hecho una calificación jurídica distinta de aquella contenida en la
acusación o apreciar la concurrencia de causales modificatorias agravantes de la responsabilidad penal no
incluidas en ella, siempre que hubiere advertido a los intervinientes durante la audiencia.
Si durante la deliberación uno o más jueces consideraren la posibilidad de otorgar a los hechos una
calificación distinta de la establecida en la acusación, que no hubiere sido objeto de discusión durante la
audiencia, deberán reabrirla, a objeto de permitir a las partes debatir sobre ella.
Por otra parte, nuestra jurisprudencia ha señalado además que, “no hay infracción a la congruencia si
el fallo es absolutorio. Se trataría de un error no esencial. Se rechaza la causal de nulidad por falta de
congruencia entre la sentencia y la acusación, porque el artículo 341, que se dice infringido, se refiere
a la concordancia que debe existir respecto de una sentencia condenatoria y en el caso de autos
estamos frente a un fallo absolutorio; en seguida, porque esta causal tiene por objeto impedir que el
imputado sea condenado por hechos o circunstancias respecto de los cuales no ha podido defenderse
debidamente, por no encontrarse contenidos en la acusación, lo que no ha ocurrido en la especie, ya
que si bien se incurrió en la sentencia en un error al enunciar que el hecho de que se trata en la
acusación ocurrió este año, cuando efectivamente acaeció el dos mil tres, es tan evidente, que no se
divisa cómo pudo producir dicha indefensión y, en consecuencia, no cabe sostener que se haya
incurrido en una causal suficiente para anular la sentencia y el juicio”. 126

7.- Artículo 374 letra g del CPP. Cuando la sentencia hubiere sido dictada en oposición a otra sentencia
criminal pasada en autoridad de cosa juzgada.
La séptima causal que se contempla en la letra g) del artículo 374 del CPP, se refiere al vicio que afecta
a la sentencia pronunciada, por haberse dictado la sentencia en oposición a otra sentencia pasada en
autoridad de cosa juzgada. Al efecto, prevé la letra g) del artículo 374 del CPP, que el juicio y la sentencia
serán siempre anulados cuando la sentencia hubiere sido dictada en oposición a otra sentencia criminal
pasada en autoridad de cosa juzgada.
Debemos recordar que conforme al principio non bis in idem no es posible que una persona sea
juzgada dos veces por un mismo hecho.
Al efecto, el inciso 2° del artículo 1º del CPP, prescribe expresamente, que quien hubiere sido
condenado, absuelto o sobreseído definitivamente por sentencia ejecutoriada, no podrá ser sometido a un
nuevo procedimiento por el mismo hecho.

125
Sentencia de la Corte de Apelaciones de La Serena, de fecha 11 de diciembre de 2001. Boletín del Ministerio Público N° 9, Página 68.
126
Sentencia de la Corte de Apelaciones de Punta Arenas, de fecha 4 de diciembre de 2004. Revista La Semana Jurídica N° 235.

305
Además, debemos hacer presente que debería ser de muy rara ocurrencia, que se hubiere llegado a
pronunciar sentencia en un juicio oral respecto de un hecho por el cual ya se hubiere dictado una sentencia
condenatoria anterior, dado que lo lógico sería en este caso, que el procedimiento no llegare nunca a esta
etapa, por ser procedente en tal caso, que en el nuevo proceso, se decretara el sobreseimiento definitivo de
la causa, conforme a la causal contemplada en la letra f) del artículo 250 del CPP.
Cabe hacer presente que si no se interpusiere el recurso de nulidad por esta causal y se llegare a dictar
una nueva sentencia respecto de un hecho por el cual se hubiere dictado una sentencia ejecutoriada con
anterioridad, sería procedente además, deducir la acción de revisión de conformidad a lo previsto en la
causal contemplada en la letra d) del artículo 473 del CPP.
Finalmente, debemos hacer presente que respecto del recurso de nulidad no se ha contemplado por el
legislador, como ocurre respecto de la casación en la forma civil, una enumeración especifica de los
trámites esenciales del proceso penal, cuya omisión genera la nulidad, por lo que su omisión podrá dar
lugar claramente a su incorporación dentro de la causal genérica contemplada en el artículo 373 letra a) del
CPP.
Sin perjuicio de ello, cabe destacar lo ya señalado, en orden a que la nulidad de oficio puede ser
ejercida por el tribunal ad quem por una causal específica que no se hubiere hecho valer en el recurso
de nulidad promovido por parte del recurrente, lo que no acontece cuando el recurso de nulidad se
funde en las causales genéricas previstas por el legislador, conforme a lo previsto en el inciso 2° del artículo
379 del CPP.

X.- PLAZO PARA INTERPONER EL RECURSO DE NULIDAD.


En el nuevo sistema procesal penal, se contempla un plazo único y sin ampliación alguna para deducir
el recurso de nulidad, no efectuándose diferencia alguna en caso que el recurrente deberá acudir como
tribunal ad quem ante la Corte de Apelaciones respectiva o ante la Corte Suprema según la causal invocada.
Al efecto, se dispone en el inciso 2° del artículo 372 del CPP, que el recurso de nulidad “Deberá
interponerse, por escrito, dentro de los diez días siguientes a la notificación de la sentencia definitiva,
ante el tribunal que hubiere conocido del juicio oral.” Debiendo agregarse a ello “o ante el juez de garantía
que hubiere conocido del procedimiento simplificado o del procedimiento por acción penal privada
conforme a lo previsto en los artículos 399 127 y 405 de ese cuerpo legal, respectivamente.
En consecuencia, para deducir el recurso de nulidad se tiene por parte del interviniente agraviado con
la sentencia definitiva un plazo de 10 días, que se cuenta desde la notificación de la sentencia definitiva,
la que se entiende que se verifica respecto de todas las partes, aún cuando no asistan a la misma, el día de la
audiencia de comunicación de la sentencia o audiencia de lectura de la sentencia definitiva, conforme a lo
previsto en el artículo 346 del CPP.
El plazo para deducir el recurso de nulidad se caracteriza por ser un plazo legal, de días, individual,
continuo por no interrumpirse durante la interposición de días feriados, sin perjuicio de entenderse que si el
último día del plazo venciere en día feriado se considerará ampliado hasta las 24 horas del día siguiente que
no fuere feriado51, fatal e improrrogable, sin perjuicio de poder excepcionalmente otorgarse un nuevo plazo
en caso de fuerza mayor o caso fortuito, conforme a lo dispuesto en el artículo 17 del CPP 52.
127
Artículo 399 del Código Procesal Penal. Art. 399. Recursos. Contra la sentencia definitiva sólo podrá interponerse el recurso de nulidad previsto en
el Título IV del Libro III. El fiscal requirente y el querellante, en su caso, sólo podrán recurrir si hubieren concurrido al juicio.
5151
Véase artículo 14 Código Procesal Penal.
5252
Véase artículos 16 y 17 del Código Procesal Penal

306
XI.- PREPARACION DEL RECURSO DE NULIDAD.
1.- Concepto.
La preparación del recurso de nulidad consiste en la reclamación que debe haber efectuado el
interviniente que lo entabla, respecto del vicio del procedimiento que invoca al interponerlo,
ejerciendo oportunamente los medios establecidos por la ley. (Artículo 377 inciso 1 ° del CPP).

2.- Forma de preparar el Recurso de Nulidad.


Para que se entienda que se ha preparado el recurso de nulidad, es menester:
2.1.- Que se haya reclamado previamente del vicio de procedimiento que constituye la causal. El
legislador para establecer la procedencia del recurso de nulidad establece la existencia de varias causales.
Para que se entienda que se ha preparado el recurso de nulidad es menester que se haya reclamado del vicio
de procedimiento que configura la causal por la cual se interpone el recurso y no de algún otro vicio de
procedimiento no comprendido en ésta.
Excepciones de preparación del recurso de nulidad: Tratándose de vicios que no sean del
procedimiento, como los relativos a una errónea aplicación del derecho en la sentencia que haya influido
sustancialmente en lo dispositivo de ella, nunca será necesario exigir la preparación del recurso de nulidad.
No será necesario preparar el recurso de nulidad cuando se tratare de alguna de las causales del artículo
374 del CPP (motivos absolutos de nulidad).
Tampoco, cuando la ley no admitiere recurso alguno en contra de la resolución que contuviere el vicio
o defecto.
Cuando el vicio o defecto haya tenido lugar con motivo de la dictación de la sentencia definitiva que se
impugna mediante el recurso de nulidad.
Finalmente, tampoco es necesaria la preparación del recurso cuando el vicio o defecto denunciado
hubiere llegado al conocimiento de la parte que interpone el recurso de nulidad, después de pronunciada la
sentencia impugnada.
2.2.- Que el reclamo del vicio se haya verificado ejerciendo oportunamente los medios de
impugnación o de reclamo establecidos en la ley. A diferencia de lo que ocurre con el recurso de casación
en la forma en materia civil, no se emplea la voz “recursos” en el artículo 377 el CPP respecto de la
preparación del recurso, sino la de reclamación que es mas amplia y equivale a cualquier medio de
impugnación que pudiere haber utilizado el recurrente para reclamar el vicio o defecto en que funda el
recurso de nulidad. En consecuencia, se entenderá preparado el recurso de nulidad, cuando el recurrente
haya reclamado con anterioridad del vicio o defecto que sirve de fundamento al recurso, dentro del
procedimiento, mediante el ejercicio de cualquier expediente, arbitrio, medio o facultad para reclamar del
vicio o defecto.
Por otra parte, se requiere una utilización oportuna de los medios de impugnación que establece la ley
para reclamar del vicio y no un ejercicio extemporáneo de ellos.
Además, el legislador no ha exigido que se utilicen todos los recursos para entender preparado el
recurso de nulidad como acontece con el recurso de casación en materia civil, por lo que debería entenderse
por preparado el recurso de nulidad por la sola constancia en el expediente que el recurrente haya utilizado
a lo menos uno de los medios establecidos en la ley para reclamar del vicio, sin que sea exigible que se haya

307
efectuado una utilización de todos ellos. La norma legal, exige solo que el recurrente haya reclamado
oportunamente del vicio o defecto.
Debe considerarse absolutamente pertinente, que en el nuevo proceso penal, el legislador haya
efectuado una atenuación respecto de la exigencia de “preparación del recurso de nulidad”, en cuanto a no
exigirse la utilización de todos los medios establecidos en la ley para reclamar del vicio o defecto, atendido
a que los medios de impugnación pasan a tener un carácter extraordinario dentro de éste, y además por el
hecho de no contemplarse una revisión de la sentencia penal por la vía de una apelación de procedencia
amplia y de la consulta en caso de no haberse efectuado la revisión por la vía de apelación como acontecía
como regla general en el antiguo procedimiento penal.
2.3.- La reclamación del vicio debe ser efectuada por el interviniente que interpone el recurso de
nulidad. Para que se entienda preparado el recuso de nulidad no sólo es menester que se hubiere reclamado
oportunamente del vicio que configura la causal invocada, sino que además se requiere que el que hubiere
ejercido la reclamación sea el interviniente agraviado que interpone el recurso de nulidad y no otro de los
intervinientes en el proceso. Al efecto, el inciso 10 del artículo 377 del CPP dispone que “el recurso sólo
será admisible cuando quien lo entablare hubiere reclamado oportunamente del vicio o defecto”.

3.- Análisis particular de los casos en que no es necesario preparar el Recurso de Nulidad.
Como principio general, debemos señalar que no es necesario preparar el recurso de nulidad cuando la
infracción invocada como motivo del recurso no se refiriere a una ley que regulare el procedimiento .
Artículo 377 inciso 2° del Código Procesal Penal.
De acuerdo con ello, deberíamos acudir a la antigua clasificación de la leyes procesales en ordenatoria
litis y decisoria litis que se efectúa a propósito del recurso de casación en el fondo en materia civil,
concluyendo que la preparación del recurso de nulidad se requiere sólo respecto de la infracción de las
leyes procesales ordenatoria litis y no de las leyes procesales decisoria litis.
Sin embargo, a pesar de la regla general anterior, excepcionalmente, tampoco es necesario preparar el
recurso de nulidad cuando la infracción invocada se refiere a una ley que regulare el procedimiento en los
siguientes casos:
i. Cuando se tratare de alguna de las causales especificas del recurso de nulidad contemplada en el
artículo 374 del Código Procesal Penal. (Motivos absolutos de nulidad.)
ii. Cuando la ley no admite recurso alguno contra la resolución que contuviere el vicio o defecto que se
invoca como causal del recurso de nulidad;
iii. Cuando el vicio o defecto en que se funda el recurso de nulidad haya tenido lugar en el
pronunciamiento mismo de la sentencia que se trata de anular.
Como casos en los cuales el vicio o defecto tiene lugar en el pronunciamiento de la sentencia que se
trata de anular, tenemos la ultrapetita, los vicios de forma de la sentencia que configuran la causal de
nulidad y en haber sido pronunciada en contra de otra sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada.
En estos casos, si el vicio o defecto se contiene directamente en la sentencia definitiva pronunciada en
el juicio respectivo no es necesario preparar el recurso de nulidad, puesto que la parte no podría ejercer
medio alguno para reclamarlo con anterioridad a su acaecimiento y sólo podría hacerlo en el mismo
recurso.
iv. Cuando el vicio o defecto haya llegado al conocimiento de la parte que interpone el recurso de
nulidad, después de pronunciada la sentencia definitiva.

308
En este caso, el vicio no ha tenido lugar en el pronunciamiento de la sentencia que se impugna, sino
que en una etapa anterior del procedimiento, pero éste llega a conocimiento de la parte con
posterioridad a su pronunciamiento.
Como ejemplo de esta situación, se puede señalar el caso en que se hubiere dictado una sentencia
definitiva, sin que se hubiere fijado la fecha de la audiencia en que se dará lectura a ella.

4.- Sanción a la falta de preparación del recurso de nulidad.


El inciso 1° del artículo 377 del CPP, establece que la preparación del recurso de nulidad constituye un
requisito de admisibilidad para que pueda dársele tramitación al recurso.
No obstante, la preparación del recurso de nulidad no constituye uno de los requisitos que el tribunal a
quo debe examinar para pronunciarse acerca de la inadmisibilidad en el control de admisibilidad que deben
efectuar conforme a lo previsto en el artículo 380 del CPP, debiendo el control de admisibilidad por parte de
ese tribunal (TOP-Juzgado de Garantía, respectivamente), limitarse a la procedencia del recurso atendida la
naturaleza de la resolución y al plazo dentro del cual se interpone.
En cambio, la preparación del recurso de nulidad si constituye uno de los requisitos que el tribunal ad
quem (Corte Suprema o Corte de Apelaciones respectiva) debe examinar para pronunciarse acerca de la
inadmisibilidad del mismo, en el control que deben efectuar, conforme a lo previsto en el inc. 2° del art
383 del CPP. De acuerdo con ello, si no se ha preparado el recurso de nulidad, el tribunal ad quem, podrá
declarar en cuenta la inadmisibilidad del recurso.
El mecanismo de la preparación del recurso de nulidad, tiene gran importancia, por cuanto es un
instrumento para resguardar y promover la buena fe de los intervinientes en el proceso penal, al impedir que
los mismos omitan reclamar de los vicios durante el transcurso del procedimiento, reservándolos para
hacerlos valer en contra de la sentencia definitiva de acuerdo a lo conveniente o inconveniente que resulte
ésta para sus intereses.

XII.- FORMA DE INTERPONER EL RECURSO DE NULIDAD


El recurso de nulidad debe interponerse por escrito conforme a lo previsto en el inciso 2° del
artículo 372 del CPP.
El escrito mediante el cual se interpone el recurso de nulidad debe cumplir con los siguientes
requisitos:
1.- Los requisitos comunes a todo escrito;

2.- Debe mencionar expresamente el vicio o defecto en que se funda, el agravio causado si se invocan
las causales genéricas y la ley que concede el recurso de nulidad por dicha causal.
Respecto de las causales que hacen procedente el recurso de nulidad y que deben mencionarse en el
escrito en que se interpone el mismo, debemos tener presente, las siguientes reglas:
i. Interpuesto el recurso de nulidad no pueden invocarse nuevas causales
que no se hubieren hecho valer en el escrito en el cual se hubiere deducido. Por consiguiente, aún
cuando en el progreso de la tramitación del recurso se descubra alguna nueva causal de nulidad en que haya
podido fundarse el mismo, la sentencia recaerá únicamente sobre las causales de nulidad, alegadas en
tiempo y forma. (Artículo 379 inciso 2° del CPP)

309
De acuerdo con ello, en el recurso de nulidad tiene plena aplicación el principio de la preclusión por
consumación, puesto que interpuesto el recurso de nulidad por una determinada causal no procede
introducir en este ninguna variación y menos hacerse valer con posterioridad una nueva causal de nulidad.
Sin perjuicio de lo anterior, conforme a lo previsto en el inciso 2° del artículo 379 del Código Procesal
Penal, debemos tener presente que la Corte que conoce del recurso de nulidad, de oficio, podrá acoger el
recurso de nulidad que se hubiere deducido en favor del imputado, por un motivo distinto del invocado por
el recurrente, siempre que aquél por el que se acogiere, fuere alguno de los señalados en el artículo 374 del
Código Procesal Penal. (Motivos específicos y absolutos de nulidad que se indican como causal del recurso
por parte del legislador).

ii. El recurso de nulidad puede fundarse en varias causales, caso en el


cual, debe indicarse si se invocan conjunta o subsidiariamente. Cada motivo de nulidad debe ser
fundado separadamente. (Artículo 378 inciso 2° del Código Procesal Penal)
En el nuevo sistema procesal penal se ha innovado respecto del criterio seguido por nuestra
jurisprudencia a propósito del recurso de casación en el fondo, en el cual no se ha admitido la formulación
de causales subsidiarias. En el nuevo sistema procesal penal se acepta expresamente que el recurso de
nulidad se base en varias causales, poniendo como exigencia sólo que se indiquen si ellas se hacen valer
conjunta o subsidiariamente, y exigiendo que cada motivo de nulidad se fundamente en forma separada.

iii. Dado que el recurso de nulidad es de carácter extraordinario y de


derecho escrito, el recurrente no sólo debe señalar el vicio en que funda su recurso de nulidad, sino
que además la ley que concede el recurso de nulidad por la causal que se invoca.
Es así, como se ha declarado por nuestra jurisprudencia, que no se cumple con este requisito si se
interpone el recurso de nulidad por la causal contemplada en la letra a) del artículo 373 del Código Procesal,
con sólo señalar que se han violado derechos fundamentales protegidos por la Carta Fundamental, haciendo
alusión en términos genéricos al debido proceso, sin invocar en consecuencia con la correspondiente
precisión, que otras normas constitucionales o contenidas en un tratado internacional se ha vulnerado con la
dictación de la sentencia impugnada.128

iv. En el Código Procesal penal no se contempla como requisito que el


recurso sea patrocinado por un abogado habilitado, que no sea procurador del número como
acontece en el artículo 772 inciso final del Código de Procedimiento Civil.

3.- Debe consignar los fundamentos de las diversas causales que se hubieren hecho valer
en el recurso de nulidad y contener las peticiones concretas que se sometieren al fallo del tribunal.
En el escrito en que se interpusiere el recurso de nulidad se consignarán los fundamentos del mismo y
las peticiones concretas que se sometieren al fallo del tribunal conforme a lo previsto en el inciso 1° del
artículo 378 del Código Procesal Penal.

128
Este criterio ha sido aplicado por parte de nuestra Corte Suprema en el considerando tercero de la sentencia de fecha 30/1/2002, pronunciada en el
recurso de nulidad ingreso Rol N° 5.018-01. Revista Procesal Penal Nº 1. Septiembre 2002. Páginas 40 y 41. Lexis Nexis.

310
Debemos tener presente, que conforme a lo previsto en el inciso 3° del artículo 378 del CPP, cuando el
recurso se fundare en la causal prevista en el artículo 373 letra b) del CPP, 54 y el recurrente sostuviere que,
por aplicación del inciso 3° del artículo 376 del referido cuerpo legal 55, su conocimiento correspondiere a la
Corte Suprema, deberá, además:
i. indicar en forma precisa los fallos en que se hubiere sostenido las distintas interpretaciones que
invocare y
ii. acompañar copia de las sentencias o de las publicaciones que se hubieren efectuado del texto íntegro
de las mismas.56
El incumplimiento de este requisito de señalar en forma precisa la jurisprudencia y acompañar el texto
integro de los fallos o publicaciones que las contienen no genera la inadmisibilidad del recurso de nulidad,
sino que tan solo priva al recurrente de la posibilidad que este sea conocido por la Corte Suprema, conforme
a lo previsto en la letra b) del inciso 3° del artículo 383 del Código Procesal Penal, sin embargo, el recurso
de nulidad no debiera ser declarado inadmisible por esta causa y debe ser remitido a la Corte de
Apelaciones respectiva para conocimiento y resolución conforme a derecho.

4.- Debe señalarse la forma en que se ha preparado el recurso de nulidad o las razones por las cuales
su preparación no es necesaria. (Artículo 377 del Código Procesal).
Aún cuando no se contempla, como una exigencia para controlar el cumplimiento de los requisitos por
parte del escrito en que se interpone el recurso de nulidad, la de señalar la forma en que se ha preparado el
recurso o las razones por las cuales ella no es necesaria conforme a lo previsto en el artículo 378 del Código
Procesal Penal, es conveniente, idealmente en el escrito en que se deduce el recurso de nulidad, abordarse
dicha materia para facilitar la labor que respecto del control de admisibilidad del recurso de nulidad, debe
efectuar el tribunal ad quem.
En efecto, dado que la preparación del recurso es necesaria conforme a lo previsto en el artículo 377
del Código Procesal Penal, y constituye uno de los elementos que deberá revisar el tribunal ad quem para
pronunciarse sobre la admisibilidad conforme a lo previsto en el artículo 383 del mismo Código, como una
forma de facilitar dicha labor, debiera mencionarse la forma en que se ha preparado el recurso de nulidad o
las razones por las cuales dicha preparación no ha sido necesaria conforme a las normas legales.

5.- Debe ofrecerse la prueba que se pretende rendir respecto de los hechos que fundan la
causal invocada.
En el recurso de nulidad, excepcionalmente es posible rendir prueba respecto los hechos que dan lugar
a la configuración de la causal invocada, la que debe ser ofrecida siempre y como única oportunidad en el
escrito de interposición del recurso de nulidad, que se realiza ante el tribunal a quo, por lo que precluirá ese
derecho si no se ejercita al momento de interponer el recurso de nulidad. 57

5454
Cuando, en el pronunciamiento de la sentencia, se hubiere hecho una errónea aplicación del derecho que hubiere influido sustancialmente en lo
dispositivo del fallo.
5555
Respecto de la materia de derecho objeto del mismo existieren distintas interpretaciones sostenidas en diversos fallos emanados de los tribunales
superiores.
5656
Como un caso relevante en que el recurrente Ministerio Público dio cabal cumplimiento a este precepto puede consultarse fallo de la Corte
Suprema en relación a la diversas interpretaciones del artículo 395 del CPP por los diversos tribunales y de una Cortes de Apelaciones del país.
Sentencia de la Corte Suprema de fecha 27/3/2002. Recurso de nulidad Ingreso Rol N° 139-02. Revista Procesal Penal Nº 1. Septiembre de 2002.
Páginas 42 y siguientes. Editorial Lexis Nexis.
5757
Ver artículo 359 Código Procesal Penal.

311
En consecuencia, el cumplimiento de este requisito no dice relación con la admisibilidad del recurso
propiamente tal, sino que debe ser cumplido para los efectos de poder rendir prueba con posterioridad ante
el tribunal ad quem respecto de los hechos referentes a la causal invocada.

XIII.- EFECTOS DE LA CONCESION DEL RECURSO DE NULIDAD EN EL CUMPLIMIENTO


DE LA SENTENCIA IMPUGNADA POR EL RECURSO DE NULIDAD:

1.- Regla General.


Esta materia se encuentra regulada en los artículos 355 y 379 inciso 1º del CPP.
La regla general que se contempla respecto de todos los recursos en materia procesal penal, y que esa
aplicable al recurso de nulidad por mandato expreso según lo establecido en la última parte del inciso 1º del
artículo 379 del Código Procesal Penal, consiste en que la interposición de un recurso no suspenderá la
ejecución de la decisión.
De acuerdo con ello, la regla general es que “no se suspende la ejecución de la sentencia
absolutoria que es impugnada por el recurso de nulidad.”
Dando aplicación a esa regla general se dispone expresamente en el artículo 153 del CPP, que el
tribunal deberá poner término a la prisión preventiva cuando dictare sentencia absolutoria y cuando
decretare sobreseimiento definitivo o temporal, aunque dichas resoluciones no se encontraren ejecutoriadas,
sin perjuicio, de poder imponerse alguna de las otras medidas cautelares personales, cuando se consideraren
necesarias para asegurar la presencia del imputado.
En consecuencia, por regla general la sentencia absolutoria impugnada a través de un recurso de
nulidad es un típico ejemplo de sentencia que causa ejecutoria, es decir, aquellas respecto de las cuales
puede pedirse su cumplimiento no obstante existir recursos pendientes en su contra.

2.- Excepción.
No obstante, en el propio artículo 379 del CPP se contempla una excepción a la regla general en la cual
la interposición del recurso de nulidad suspende siempre la ejecución de la sentencia impugnada. En
efecto, de acuerdo a lo establecido en ese precepto legal, la interposición del recurso de nulidad
suspende los efectos de la sentencia condenatoria recurrida.
Dicha norma especial es coincidente por lo demás con el principio que rige respecto de la ejecución de
una pena, la cual solo puede ser aplicada sólo una vez que se encuentre ejecutoriada la sentencia que la
imponga.
Al efecto, dispone el artículo 468 del CPP, que las sentencias condenatorias penales no podrán ser
cumplidas sino cuando se encontraren ejecutoriadas. Cuando la sentencia se hallare firme, el tribunal
decretará una a unas todas las diligencias y comunicaciones que se requirieren para dar total cumplimiento
al fallo.
Cuando el condenado debiere cumplir pena privativa de libertad, el tribunal remitirá copia de la
sentencia, con el atestado de hallarse firme, al establecimiento penitenciario correspondiente, dando orden
de ingreso. Si el condenado estuviere en libertad, el tribunal ordenará inmediatamente su aprehensión y, una
vez efectuada, procederá conforme a la regla anterior.
Si la sentencia hubiere concedido una medida alternativa a las penas privativas o restrictivas de libertad
consideradas en la ley, remitirá copia de la misma a la institución encargada de su ejecución.

312
Asimismo, ordenará y controlará el efectivo cumplimiento de las multas y comisos impuestos en la
sentencia, ejecutará las cauciones en conformidad con el artículo 147 del CPP, cuando procediere, y dirigirá
las comunicaciones que correspondiere a los organismos públicos o autoridades que deban intervenir en la
ejecución de lo resuelto.

XIV.- TRAMITACION DEL RECURSO DE NULIDAD.


Dos tribunales intervienen en la tramitación y conocimiento del recurso de nulidad, por una parte, el
Tribunal a quo, que es el que dictó la resolución impugnada y ante el cual se presenta el recurso de nulidad
y lo concede, que es el Juez de Garantía o el TOP; y, por otra, el Tribunal ad quem, que es quien conoce y
resuelve el recurso de nulidad, que puede ser la Corte de Apelaciones respectiva o la Corte Suprema.
Por ello, la tramitación del recurso de nulidad reconoce una etapa de tramitación ante el tribunal que
dictó la resolución que se impugna y ante el cual debe presentarse el recurso (tribunal a quo); y una etapa de
tramitación ante el tribunal superior jerárquico que va a conocer y pronunciarse acerca del recurso de
nulidad deducido. (Tribunal ad quem).

1.- Tramitación del recurso de nulidad ante el tribunal a quo. (Juzgado de Garantía o TOP)
Los trámites que comprende la tramitación del recurso de nulidad ante el tribunal a quo, son los
siguientes: 1.- Examen acerca de la admisibilidad o inadmisibilidad del recurso de nulidad; y, 2.- Remisión
de antecedentes al tribunal ad quem.

1.1.- Examen acerca de la admisibilidad o inadmisibilidad del recurso de nulidad. Interpuesto el


recurso de nulidad, el tribunal a quo de proceder a efectuar el examen de admisibilidad para los efectos de
denegarlo o acogerlo a tramitación, y, en este último caso, ordenar que se eleven los antecedentes para su
conocimiento y resolución al tribunal ad quem que corresponda.
De conformidad a lo previsto en el inciso 2º del artículo 380 del CPP, el examen que debe efectuar el
tribunal a quo, respecto del recurso de nulidad, es bastante simple, dado que se debe limitar sólo a examinar
los siguientes aspectos:
a) Si el recurso de nulidad se ha interpuesto en tiempo; y
b) Si el recurso de nulidad ha sido deducido en contra de una resolución que fuere impugnable por
medio de ese recurso.
El tribunal a quo no debe efectuar ninguna revisión acerca de cualquiera de los otros requisitos que
deben cumplirse para interponer el recurso de nulidad, lográndose así una mayor agilidad en la providencia
que deberá pronunciarse acerca de la admisibilidad o inadmisibilidad del recurso nulidad interpuesto.
Del análisis de estos dos requisitos, puede resultar que el recurso de nulidad interpuesto, no cumpla con
uno o ambos de ellos, en cuyo caso el tribunal a quo, lo declarará inadmisible sin más trámite.
Al efecto, dispone el inciso 2° del artículo 380 del CPP que "la inadmisibilidad sólo podrá
fundarse en haberse deducido el recurso en contra de resolución que no fuere impugnable por este
medio o en haberse deducido fuera de plazo”.
En contra de la resolución que se pronuncie por el tribunal a quo declarando la inadmisibilidad sólo
podrá interponerse el recurso de reposición, el que deberá deducirse dentro de tercero día. 58

5858
Ver artículo 380 inciso final del Código Procesal Penal.

313
Al no contemplarse la procedencia del recurso de apelación en contra de la resolución que resuelva la
reposición de la resolución que deniega el recurso de nulidad, ella será inapelable, de conformidad a la regla
general contemplada en los artículos 364 y 370 del CPP.
Por el contrario, si el recurso de nulidad cumple con los dos requisitos de procedencia, deberá el
tribunal a quo declarar admisible el recurso de nulidad, y concederlo para ante el tribunal ad quem que
corresponda, conforme a lo solicitado por el recurrente, según la o las causales invocadas, debiendo además,
ordenar que se remitan los antecedentes al tribunal ad quem correspondiente.

1.2.- Remisión de los antecedentes al tribunal ad quem. El tribunal a quo al declarar la admisibilidad del
recurso de nulidad, debe ordenar que se proceda a remitir los antecedentes al tribunal ad quem, de acuerdo a
lo establecido en el artículo 381 del CPP.
Al efecto, la norma legal citada dispone que, concedido el recurso de nulidad, el tribunal a quo remitirá
a la Corte, copia de la sentencia definitiva, del registro de la audiencia del juicio oral o de las actuaciones
determinadas de ella que se impugnaren, y del escrito en que se hubiere interpuesto el recurso de nulidad.
En consecuencia, tratándose del recurso de nulidad los antecedentes que deben remitirse desde el
tribunal a quo al tribunal ad quem para su conocimiento son los siguientes:
a) Copia de la sentencia definitiva impugnada;
b) Registro de la audiencia del juicio oral o de las actuaciones determinadas de ella que
se impugnaren;
c) Escrito en que se hubiere interpuesto el recurso; y,
d) Copia de la resolución que lo hubiere concedido.
La obligación de remitir esos antecedentes le corresponde al tribunal a quo y no al recurrente, quien no
esta sujeto a carga procesal alguna por este concepto.

2.- Tramitación del recurso de nulidad ante el tribunal ad quem.


Los trámites que comprende la tramitación del recurso de nulidad ante el tribunal ad quem son los
siguientes: 2.1.- Certificado de ingreso de los antecedentes al tribunal ad quem; 2.2.- Transcurso de plazo
para que las otras partes, diversas al recurrente, procesan a adherirse, solicitar la inadmisibilidad o formular
observaciones al recurso de nulidad que se ha ingresado ante el tribunal ad quem; 2.3.- Declaración de
admisibilidad o inadmisibilidad; 2.4.- Derecho a solicitar designación defensor penal; 2.5.- La prueba ante
el tribunal ad quem en el recurso de nulidad; 2.6.- Vista de la causa.

2.1.- Certificado de ingreso del expediente al tribunal ad quem. En el recurso de nulidad, el Secretario
del tribunal ad quem (Corte Suprema o Corte de Apelaciones respectiva), debe estampar en el expediente
remitido un certificado que acredita la fecha de ingreso del expediente ante dicho tribunal y, además, deberá
incluir la causa dentro del libro de ingreso que el tribunal ad quem lleva para estos efectos, asignándole al
proceso un número de rol que es distinto al que se le asignó en el tribunal a quo.
Este certificado del Secretario del Tribunal ad quem, no es notificado en forma alguna a las partes, sin
embargo, tiene una gran trascendencia puesto que a partir de él comienza a correr el plazo para que las otras
partes, diversas al recurrente, se adhieran, soliciten inadmisibilidad o formulen observaciones al recurso de
nulidad interpuesto.

314
En la tramitación del recurso de nulidad ante el tribunal ad quem no se contempla plazo alguno para la
comparecencia del recurrente. Sin embargo, debemos hacer presente que en el nuevo sistema procesal penal
es absolutamente necesaria la comparecencia del recurrente a la audiencia de vista de la causa, situación que
no se exigible en el antiguo procedimiento penal en la vista del recurso de apelación.
En efecto, en el nuevo sistema procesal penal, en que la vista de los recursos se rige por un sistema
plenamente adversarial, la incomparecencia del recurrente a la audiencia en que deben verse los recursos
ante el tribunal ad quem, al ser éste quien debe sostener en ella la pretensión de impugnación, tiene como
sanción la declaración de abandono del recurso de nulidad respecto de los recurrentes ausentes,
conforme a lo previsto en el artículo 358 del CPP.

2.2.- Transcurso de plazo para que las otras partes diversas al recurrente procesan a adherirse,
solicitar la inadmisibilidad o formular observaciones al recurso de nulidad que se ha ingresado ante
el tribunal ad quem.59 Ingresado el recurso de nulidad ante el tribunal ad quem, comienza a correr un
plazo de cinco días para que las demás partes, distintas al recurrente, puedan dentro del mismo
ejercer uno de los tres siguientes derechos:
a) Solicitar que se le declare inadmisible el recurso de nulidad, por incumplirse con uno o más de los
requisitos que se contemplan que deben ser controlados por parte del tribunal ad quem para efectuar
la declaración de admisibilidad al recurso;
b) Adherirse al recurso de nulidad; la adhesión al recurso deberá cumplir con todos los requisitos
necesarios para interponerlo y su admisibilidad se resolverá de plano por la Corte;
c) Formular observaciones por escrito al recurso de nulidad interpuesto.

2.3.- Declaración de admisibilidad o inadmisibilidad del recurso de nulidad. Transcurrido el plazo de


cinco días contados desde el ingreso del recurso de nulidad ante el tribunal ad quem, éste debe revisar , en
cuenta, los requisitos de admisibilidad del recurso de nulidad.
Debemos tener presente respecto del control de admisibilidad, se ha declarado por la jurisprudencia,
que la rigurosidad del examen de admisibilidad constituye la esencia y garantía de su excepcionalidad
conforme a los artículos 380 y 383 del CPP, especialmente en lo que se refiere al contenido del recurso
como lo señala el artículo 378, todos del CPP, 60 por lo que el recurrente debe ser especialmente riguroso en
su cumplimiento de dichas exigencias para los efectos de impedir que se declare su inadmisibilidad.
Los elementos sobre los cuales debe recaer el examen de admisibilidad que debe practicar el tribunal
ad quem para verificar su cumplimiento y declarar la admisibilidad del recurso de nulidad interpuesto, son
los siguientes:
a) Si la sentencia objeto del recurso es de aquellas contra las cuales lo concede la ley;
b) Si ha sido interpuesto dentro de plazo;
c) Si el escrito de interposición contiene los fundamentos de hecho y de derecho y las peticiones
concretas que se someten a la decisión del tribunal ad quem;
d) Si el recurso ha sido preparado oportunamente en los casos en que ello fuera procedente .

5959
Ver artículo 382 del Código Procesal Penal.
6060
Sentencia de la Corte Apelaciones de Temuco de fecha 24/07/2001 Recurso de nulidad ingreso Rol N° 183-2201. Revista Procesal Penal. Nº 1
Septiembre 2002. Páginas 93 y siguientes. Editorial Lexis Nexis.

315
De esos elementos, respecto de los mencionados en las letras a) y b) precedentes, existe un doble
control de inadmisibilidad, al deber estos requisitos ser examinados, tanto por el tribunal a quo como por el
tribunal ad quem.
Sin embargo, respecto de los mencionados en las letras c) y d) sólo existe el control de admisibilidad
por parte del tribunal ad quem.
De acuerdo al examen que efectúa el tribunal ad quem, puede resultar:
a) Que el recurso cumpla con todos los requisitos legales. En este caso, el recurso de
nulidad será declarado admisible y deberá dictarse por el tribunal ad quem la resolución que dispone la vista
del recurso.
b) Que el recurso de nulidad no cumpla con uno o más de los requisitos de admisibilidad.
En este caso, el tribunal lo declarará inadmisible, conforme a lo previsto en el inciso 2° del artículo 383 del
Código Procesal Penal, lo que deberá efectuar a través de una resolución fundada conforme a las reglas
generales previstas en el artículo 36 de dicho Código.
Debemos hacer presente que si se hubieren hecho valer causales que sean de competencia de la Corte
Suprema, conforme a lo previsto en el artículo 373 del CPP y otras causales, motivo de nulidad absoluta,
contempladas en el artículo 374 del mismo cuerpo legal, que sean de competencia de la Corte de
Apelaciones, nuestro máximo tribunal debe limitarse a declarar inadmisible las causales cuyo conocimiento
sean de su competencia, ordenando la remisión de los antecedentes a la Corte de Apelaciones respectiva
para que conozca de los motivos absolutos de nulidad que sean de su competencia, puesto que en ese caso
se pierde la competencia per saltum que se genera por la competencia atractiva de las causales que son de su
conocimiento.61
En contra de esta resolución mediante la cual el tribunal ad quem declara la inadmisibilidad del recurso
de nulidad, no se ha contemplado expresamente la procedencia del recurso de reposición como acontece
con aquella decisión de inadmisibilidad que emite el tribunal a quo conforme a lo previsto en el inciso final
del artículo 380 del CPP.
Atendido el carácter extraordinario y de derecho estricto, de la procedencia de los recursos en el CPP y
a la posibilidad que las partes hayan emitido su opinión dentro del plazo de los 5 días desde el ingreso del
expediente, seria dable sostener que no sería procedente el recurso de reposición en este caso, ya que la
decisión habría sido tomada previa audiencia de las partes. Sin embargo, dada la gravedad que importa la
decisión acerca de la inadmisibilidad del recurso de nulidad, la posibilidad cierta de que el recurrente no
haya sido nunca escuchado antes de haberse emitido la declaración de inadmisibilidad por el tribunal ad
quem, y al hecho que dicha resolución no se encuentra dentro de aquellas que hacen improcedente los
recursos conforme a lo previsto en el artículo 387 del CPP, es posible sostener que cabría el recurso de
reposición en contra de la resolución que declara inadmisible el recurso de nulidad conforme a la regla
general prevista en el artículo 362 del CPP.
Sin perjuicio de lo anterior, cabe tener presente las siguientes situaciones que pueden presentarse en
este caso:
a.- Que el recurso de nulidad no cumpla con uno o más de los requisitos de admisibilidad, pero
que se estime posible anular de oficio por alguna de las causales de motivo absoluto contemplado en
6161
Este criterio ha sido aplicado por parte de nuestra corte Suprema en sentencia de fecha 30/01/2002 pronunciada en el recurso de nulidad ingreso
Rol N° 5.018-01, en la cual procedió a declarar inadmisible el recurso de nulidad por la causal contemplado en la letra a) del artículo 373 del Código
Procesal Penal y dispuso respecto de las restante causal contemplada en el artículo 374 remitir los antecedentes a la Corte de Apelaciones respectiva
a fin de que entre a conocer de los recursos de nulidad en la órbita de su competencia. Revista Procesal Penal. Nº 1 Septiembre 2002. Páginas 40 y
41. Editorial Jurídica Lexis Nexis.

316
el artículo 374 del CPP. En este caso el tribunal declarará la inadmisibilidad del recurso de nulidad, pero
podrá de oficio, acoger el recurso que se hubiere deducido en favor del imputado por un motivo distinto del
invocado por el recurrente, siempre que aquél fuere alguno de los señalados en el artículo 374 (Motivos
absolutos de nulidad). 62
b.- La Corte Suprema puede no pronunciarse sobre la admisibilidad del recurso de nulidad y
proceder a remitir los antecedentes a la Corte de Apelaciones respectiva para que efectué dicho control y
para el caso de que proceda a declarar su admisibilidad, proceda a conocerlo y fallarlo.
En efecto, excepcionalmente, la Corte Suprema en los casos en que el recurso de nulidad se hubiere
deducido para ante ella como tribunal ad quem, puede no pronunciarse sobre la admisibilidad del
recurso de nulidad y limitarse a ordenar que sea remitido, junto con sus antecedentes a la Corte de
Apelaciones respectiva, para que sea ella la que proceda a efectuar el control de admisibilidad, y
proceder a conocer y fallarlo conforme a las reglas generales.63/64
Los casos en que la Corte Suprema puede ejercer esta facultad, de no pronunciarse sobre la
admisibilidad del recurso de nulidad y remitirlo para tal efecto a la Corte de Apelaciones respectiva, sin que
exista por ello una competencia per saltum, para su conocimiento, son los siguientes:
1.- Si el recurso se fundare en la causal prevista en el artículo 373, letra a) del CPP, y la Corte
Suprema estimare que, de ser efectivos los hechos invocados como fundamento, serían constitutivos
de alguna de las causales señaladas en el artículo 374 del mismo cuerpo legal, que constituye los
motivos absolutos de nulidad. Es decir, si los hechos en los cuales se basa el recurso pueden ser
subsumidos tanto en la causal genérica del artículo 373, letra a) del CPP y además en uno de los motivos
específicos absolutos de nulidad del artículo 374 del CPP, la Corte Suprema puede estimar que no tiene
competencia per saltum y remitir los antecedentes del recurso de nulidad para su conocimiento a la Corte
de Apelaciones respectiva.
2.- Si, respecto del recurso fundado en la causal del artículo 373, letra b) del CPP, la Corte Suprema
estimare que no existen distintas interpretaciones sobre la materia de derecho objeto del mismo o,
aún existiendo, no fueren determinantes para la decisión de la causa, y
3.- Si en alguno de los casos previstos en el inciso final del artículo 376 del CPP, esto es, si un recurso se
fundare en distintas causales y correspondiere el conocimiento de al menos una de ellas a la Corte Suprema,
o si se dedujeren distintos recursos de nulidad contra la sentencia y entre las causales que los fundaren
hubiere una respecto de la cual correspondiere pronunciarse a la Corte Suprema, ella estimare que concurre
respecto de los motivos de nulidad invocados alguna de las situaciones previstas en las letras a) y b)
precedentes.

2.4.- Designación de abogado patrocinante. En el recurso de nulidad no se contempla la obligación de


designar abogado patrocinante ante el tribunal ad quem hasta antes de la vista del recurso.

6262
Ver artículo 379 inciso 20 del Código Procesal Penal.
6363
Ver artículo 383 del Código Procesal Penal.
6464
Londoño M., Fernando y otros. En el Segundo Informe de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento del Senado se dejó
expresa Constancia que “en los casos en los que se presente el recurso para ante la Corte Suprema pero ésta. Al realizar su estudio de admisibilidad,
estime, por no darse los supuesto legales de su intervención, que el tribunal competente es la Corte de Apelaciones, ordenará que se le envíe el
recurso y sus antecedentes para que se pronuncie. De esta manera se entrega a la propia Corte Suprema la labor de determinar, a la luz de los hechos
invocados como fundamento del recurso, si ellos configuran o no la causal respectiva, lo que redundará en una mayor flexibilidad, que es
perfectamente congruente con la labor de dirección y control superiores respecto de la aplicación de las garantías y de la uniformidad jurisprudencial
que esta Comisión estima que le corresponde a nuestro máximo Tribunal.” Reforma Procesal Penal. Génesis, Historia sistematizada y Concordancias.
Tomo III. Págs. 142 y 143. Editorial Jurídica de Chile. Junio 2003

317
En el recurso de nulidad esta designación tiene carácter facultativo y la renuncia del patrocinante no
produce efecto alguno en la tramitación del recurso. Sin embargo, conforme a lo previsto en el inciso final
del artículo 382 del CPP, hasta antes de la audiencia en que sé conociere el recurso, el acusado podrá
solicitar la designación de un defensor penal público con domicilio en la ciudad asiento de la Corte ,
para que asuma su representación, cuando el juicio oral se hubiere desarrollado en una ciudad distinta.

2.5.- La prueba ante el tribunal ad quem en el recurso de nulidad. Por regla general, no es procedente
la rendición de prueba en el recurso de nulidad. Este principio tiene el carácter de regla absoluta sin que se
reconozca excepción cuando el recurso de nulidad se funde en un error de derecho que influye
sustancialmente en lo dispositivo del fallo.
Excepcionalmente, tratándose de las otras causales de procedencia del recurso de nulidad se
contempla una posibilidad de rendir prueba, pero solo sobre los hechos que sea necesario acreditar para
establecer la casual invocada en el recurso. Al efecto, dispone la primera parte del inciso 1º del artículo
359 del CPP que “en el recurso de nulidad podrá producirse prueba sobre las circunstancias que
constituyeren la causal invocada, siempre que se hubiere ofrecido en el escrito de interposición del
recurso”.
La oportunidad para ofrecer la prueba respecto los hechos referentes a la causal invocada, es siempre
en el escrito de interposición del recurso de nulidad que se realiza ante el tribunal ad quo, por lo que
precluirá ese derecho si no se ejercitara al momento de interponer el recurso.
En cuanto a la oportunidad en que se debe rendir la prueba ofrecida se contempla expresamente
que ella se recibirá en la audiencia en que se debe proceder a la vista del recurso.
En cuanto a la forma en que se debe rendir la prueba en esa audiencia, se contempla expresamente
que ella se sujetará a las reglas que rigen su recepción en el juicio oral.
Finalmente, se debe tener presente que en caso alguno la circunstancia que no pudiere rendirse la
prueba dará lugar a la suspensión de la audiencia. 65

2.6.- La vista del recurso de nulidad. En esta materia, se aplican las reglas generales contempladas en los
artículos 356 a 358 contempladas en el Título I del Libro III del CPP.
En esta materia, debemos resaltar que se ha resuelto por parte de la Excma. Corte Suprema que el
Ministerio Público puede comparecer a las audiencias de los recursos de nulidad representado por los
Directores de Unidades Especializadas, dado que ese medio de impugnación no importa propiamente
ejercicio de la acción penal ni actos de investigación por lo que puede hacerse representar por un
funcionario del propio Ministerio Público que forma parte de uno de estos organismos colaboradores de su
función. 66

XV.- MODOS DE PONER TERMINO AL RECURSO DE NULIDAD.


1.- Modo normal de poner término al recurso de nulidad.

6565
Véase art. 359 Código Procesal Penal.
6666
Sentencia de la Corte Suprema de fecha 08/08/2001. Rol N° 1660-2001. Boletín de Jurisprudencia Ministerio Público. Nº 4. Agosto 2001.
Páginas 55 y siguientes.

318
El recurso de nulidad termina normalmente por el pronunciamiento de la “sentencia” o resolución
que se pronuncia sobre el fondo del recurso.

2.- De las otras formas de terminar el recurso de nulidad.


También puede terminar por medios anormales directos, como son, el abandono del recurso de
nulidad y por el desistimiento del recurso de nulidad.
En consecuencia, no reciben aplicación como formas anormales de terminación del recurso de
nulidad las que se contemplan respecto de los recursos de casación, consistentes en la deserción del
recurso de casación por no comparecer ante el tribunal superior dentro del plazo legal; la deserción del
recurso de casación por no sacar las compulsas respectivas; la deserción del recurso de casación por no
franquear el envío del expediente al Tribunal ad quem una vez que hubiere sido apercibido por el Tribunal a
quo; y, la prescripción del recurso de casación.
El recurso de nulidad puede también extinguirse por medios anormales indirectos, como son por
ejemplo, por el desistimiento de la acción, por el abandono de la acción penal privada y por el
sobreseimiento definitivo.

ANALISIS PARTICULAR DE LAS FORMAS DE PONER TERMINO AL RECURSO DE


NULIDAD.
1.- El fallo del recurso de nulidad
La Corte respectiva, deberá fallar el recurso dentro de los veinte (20) días siguientes a la fecha en que
hubiere terminado de conocer de él.
El Tribunal ad quem, para determinar si acoge o rechaza el recurso de nulidad, debe seguir los
siguientes pasos vinculados a la causal o causales invocadas:
i. Analizar si la causal invocada es de aquellas que establece la ley;
ii. Si los hechos invocados constituyen verdadera y realmente la causal que se invoca, o se ha
producido el error de derecho
iii. Si esos hechos que configuran la causal invocada en la casación están suficientemente acreditados.
iv. Si el vicio ha causado al recurrente un perjuicio reparable sólo por medio de la invalidación del
fallo, a menos que se trate de un motivo absoluto de nulidad contemplado en el artículo 374 del
CPP.
v. Si el vicio ha influido en lo dispositivo del fallo.

De acuerdo con ello, en el fallo que rechaza el recurso de nulidad deberá el tribunal exponer los
fundamentos que sirvieren de base a su decisión; pronunciarse sobre las cuestiones controvertidas, y
declarar además, que no es nulo el juicio oral y la sentencia definitiva reclamados.
En cambio, en el fallo que acoge el recurso de nulidad deberá el tribunal exponer los
fundamentos que sirvieren de base a su decisión; pronunciarse sólo sobre la causal o causales que le
hubieren sido suficientes para acoger el recurso de nulidad, y declarar si es nulo o no el juicio oral y la
sentencia definitiva reclamados, o si solamente es nula dicha sentencia, según corresponda, conforme a
los casos previstos en el artículo 385 del CPP.

319
2.- Efectos del fallo del Recurso de Nulidad:
Los efectos procesales de las resoluciones que acogen o rechazan el recurso de nulidad, son diversos.

3.- Efectos del fallo que acoge el recurso de nulidad.


3.1.- Regla general. Para el caso en que el recurso sea acogido conforme a lo previsto en el inciso 1º del
artículo 386 del CPP, es el tribunal ad quem quien debe proceder a declarar la nulidad de la sentencia y
del juicio oral, debiendo según la causal de nulidad acogida determinar el estado en que hubiere de
quedar el procedimiento y ordenar la remisión del expediente al tribunal no inhabilitado que
correspondiere, para que este disponga la realización de un nuevo juicio oral.
Debemos hacer presente y resaltar que la regla general anterior, (dar lugar a la celebración de un
nuevo juicio oral), tiene lugar también, cuando el vicio o defecto se ha cometido en el pronunciamiento
mismo de la sentencia. Al efecto, dispone el inciso 2° del artículo 386 del CPP, que no será obstáculo
para que se ordene efectuar un nuevo juicio oral, la circunstancia de haberse dado lugar al recurso de
nulidad, por un vicio o defecto cometido en el pronunciamiento mismo de la sentencia.
En consecuencia, por regla general, si el recurso es acogido, procederá lo que se denomina el
“reenvío” de los antecedentes, o sea, la remisión de ellos, al Tribunal legalmente no inhabilitado que
deberá efectuar un nuevo juicio oral. Este Tribunal no inhabilitado, es aquel a quien tocaría conocer del
juicio oral en caso de implicancia o recusación de los jueces del tribunal oral o del juez de garantía que
pronunciaron la sentencia anulada.
Debemos tener presente, que el tribunal ad quem como regla general sólo debe limitarse a anular la
sentencia y el juicio oral, sin dictar sentencia de reemplazo sobre el fondo del asunto, porque si el tribunal
ad quem procediera a dictar sentencia de reemplazo violaría el principio de la existencia del juicio oral,
el que importa necesariamente que la prueba se rinda y pondere sólo por el tribunal ante el cual ella
se hubiere rendido.67
En relación a la sentencia que se dicte en el nuevo juicio oral que se realizare ante el tribunal no
inhabilitado con motivo de la orden impuesta por la sentencia del tribunal ad quem que acogió el recurso de
nulidad, debemos hacer presente que, en principio, ella no será susceptible de recurso alguno. En otras
palabras, sólo procede por regla general que dentro del proceso penal se interponga en contra de la
sentencia que se pronuncie, por una sola vez el recurso de nulidad, siendo improcedente el recurso de
nulidad en contra de la sentencia que se dicte en un nuevo juicio oral que deba realizarse con motivo de
haberse acogido un recurso de nulidad previo. Al efecto, dispone el inciso 1º del artículo 387 del Código
Procesal Penal, que “tampoco será susceptible de recurso alguno la sentencia que se dictare en el
nuevo juicio que se realizare como consecuencia de la resolución que hubiere acogido el recurso de
nulidad”.
El profesor Maturana Miquel, estima a este respecto, que esta norma es claramente
inconstitucional, puesto que si en el nuevo proceso se vuelve a incurrir en un vicio de nulidad y se pretende

6767
En este sentido se ha señalado que a las Cortes de Apelaciones conociendo el recurso de nulidad a que se refieren los artículo 372 y siguientes
del Código Procesal Penal les está vedado alterar los hechos que fueron fijados en la sentencia de! Tribunal Oral; si así no fuera, señala la Corte
Suprema, resultaría que magistrados que no han tenido acceso personal y directo a las pruebas producidas durante el juicio oral, estarían modificando
hechos de los que sólo toman conocimiento mediato; con ello se arruinaría lo que ha sido uno de los pilares fundamentales sobre los cuales descansa
la nueva reforma procesal penal como es el principio de la inmediatez. Corte de Apelaciones de La Serena. 26/9/2002 Recurso de nulidad ingreso Rol
N° 300. Revista Procesal Penal. Nº 3 Noviembre 2002. Páginas 41 y siguientes. Editorial Jurídica LexisNexis.

320
mantener ese fallo al impedir toda impugnación a su respecto nos encontramos ante una norma legal que
viola el racional y justo procedimiento conforme al cual se debe desarrollar el debido proceso. 68/69
Sin embargo, excepcionalmente, si la sentencia que se hubiere anulado por el tribunal ad quem
hubiere sido absolutoria y la sentencia que se dictare en el nuevo juicio oral que debió realizarse ante
el tribunal no inhabilitado, fuere condenatoria, procederá el recurso de nulidad conforme, a las reglas
generales, pero sólo a favor del acusado. Al efecto, dispone la segunda parte del inciso 2° del artículo 387
del CPP, que si la sentencia fuere condenatoria y la que se hubiere anulado hubiese sido absolutoria,
procederá el recurso de nulidad en favor del acusado, conforme a las reglas generales.
3.2.- Regla Excepcional. Es posible, que el tribunal ad quem acogiendo el recurso de nulidad, proceda solo
a anular la sentencia y no el juicio oral, y en tal caso, será la Corte respectiva, quien podrá dictar, sin
nueva audiencia pero en forma separada, un nuevo fallo resolviendo el asunto materia del litigio,
aplicando correctamente el derecho, sin que exista, en este caso una remisión o reenvió de los
antecedentes al tribunal a quo para que se lleve a cabo un nuevo juicio oral por el juez o jueces no
inhabilitados que corresponda.
Esta situación excepcional, sólo es posible, cuando el tribunal ad quem hubiere acogido el recurso
de nulidad fundado en la existencia de un error de derecho que hubiere influido sustancialmente en lo
dispositivo del fallo impugnado, por los siguientes causales:
a) Porque la sentencia anulada hubiere calificado de delito un hecho que la ley no
considerare tal;
b) Porque la sentencia anulada hubiere aplicado una pena cuando no procediere
aplicar pena alguna, o
c) Porque la sentencia anulada hubiere impuesto una pena superior a la que
legalmente correspondiere aplicar.
Al efecto, señala el artículo 385 del CPP, que la Corte respectiva, podrá invalidar sólo la sentencia
y dictar, sin nueva audiencia pero separadamente, la sentencia de reemplazo que se conformare a la
ley, si la causal de nulidad no se refiriere a formalidades del juicio ni a los hechos y circunstancias que se
hubieren dado por probados, sino que se debiere a que el fallo hubiere calificado de delito un hecho que
la ley no considerare tal, aplicado una pena cuando no procediere aplicar pena alguna, o impuesto
una superior a la que legalmente correspondiere.
Del análisis de esos motivos de excepción, que hacen procedente la dictación de una sentencia de
reemplazo por parte del tribunal ad quem si acoge el recurso de nulidad, se ha llegado a la conclusión de
que, sólo es procedente la dictación de una sentencia de reemplazo, en los casos antes mencionados, en
que se acogiere un recurso de nulidad deducido a favor del acusado. A la inversa, nunca un recurso de
nulidad, deducido en contra del acusado, autoriza el pronunciamiento de la sentencia de reemplazo, de allí
que sea equivocada la pretensión de un Fiscal del Ministerio Público, de obtener que ésta sentencia se
dictara para aumentar la penalidad impuesta al condenado. 70
6868
Carocca Pérez, Alex. El Nuevo Sistema Procesal Penal. Página 276, Editorial Jurídica La Ley. Año 2003. En el mismo sentido se ha señalado que
se dispone que tampoco será susceptible de recurso la sentencia que se dictare en el juicio oral que se realice como consecuencia de la resolución que
hubiere acogido un recurso de nulidad (artículo 387 inciso 1° del Código Procesal Penal) lo que es abiertamente inconstitucional porque no hay ningún
motivo para que en ese caso no pueda producirse una nueva sentencia que también sea nula. Al menos en parte, así lo reconoce el legislador al
permitir el recurso de nulidad contra la sentencia condenatoria, si la que se anuló fue absolutoria. (Artículo 386 inciso 2º Código Procesal Penal).
6969
Sobre la materia cabe apreciar que para velar por la supremacía constitucional se ha estimado por la Corte Suprema y el Ministerio Público, que
respecto de estas resoluciones es procedente el recurso de queja.
7070
Tavolari Oliveros, Raúl. Informe en Derecho. Profesor de Derecho Procesal. Boletín Ministerio Público. Nº 3 Julio 2001. Página 41 y siguientes. En
el mismo sentido se pronuncia Cristian Arias Vicencio. El recurso de Queja en el nuevo procedimiento penal. Página 163. Revista Centro de Estudios

321
El profesor Maturana Miquel129 cree, que en este caso, aún cuando la ley utilice una expresión de
carácter facultativo como es “podrá”, nos encontramos ante una situación de carácter imperativa, por lo
que de acogerse el recurso de nulidad por alguno de dichos motivos deberá el tribunal ad quem dictar no
sólo la sentencia de nulidad, sino que también en forma separada sin nueva vista, dictar la sentencia de
reemplazo para fallar el fondo del asunto, aplicando correctamente la ley en caso de acogerse el recurso de
nulidad por alguno de los motivos antes señalados. Entiende el Profesor Maturana, que esta es la correcta
interpretación para conducirnos a un proceso que no incurra en dilaciones indebidas y que permita brindar a
la población la pronta y cumplida administración de justicia a que se refiere el artículo 77 de CPR,
principios que deben ser respetados por nuestros tribunales para que nos encontremos ante un debido
proceso.
Debemos tener presente, que en este caso, la Corte Suprema debe anular la sentencia y dictar
sentencia de reemplazo sobre el fondo del asunto, porque el vicio no dice relación con actos del juicio oral y
no es necesario el establecimiento de hechos distintos a los contenidos en la sentencia impugnada para dar
una correcta aplicación al derecho.
De acuerdo con lo anterior, solo cabría preguntarse adicionalmente, si todas las situaciones de
carácter excepcional que se contemplan en ese precepto son las que ameritan que se dicte sentencia de
reemplazo o si existirían otras en las cuales ello no sería necesario, como ocurriría por ejemplo, respecto de
aquella sentencia en que se contraría, una sentencia penal anterior pasada en autoridad de cosa juzgada. La
pregunta que cabe hacerse, en este caso, puede la Corte anular la sentencia y no el juicio y dictar sentencia
de reemplazo. Resulta discutible por cuanto la ley ha previsto solo las situaciones señaladas
precedentemente.
En consecuencia, conforme a lo señalado en los párrafos precedentes, sólo en esta situación
excepcional, nos encontraremos con que el recurso de nulidad no persigue solamente un objetivo de
invalidación de la sentencia, sino que además perseguirá la reforma de lo resuelto, es decir, una
decisión en forma separada acerca del fondo del asunto por el propio tribunal ad quem.

4.- Recursos en contra de la sentencia que se pronuncia acerca del recurso de nulidad.
Conforme a lo previsto en el inc. 1º del art 387 del CPP, la resolución que fallare un recurso de
nulidad no será susceptible de recurso alguno, sin perjuicio de la acción de revisión de la sentencia
condenatoria firme de que se trata en este Código en el artículo 473 del CPP. Y, sin perjuicio además, que
debemos recordar que, conforme a lo previsto en el artículo 97 del COT, es procedente en relación a la
sentencia que respecto del recurso de nulidad pronuncia la Corte Suprema, la aclaración, rectificación y
enmienda que contempla el artículo 182 del Código de Procedimiento Civil, situación que la doctrina y
ahora la jurisprudencia nacional hace extensiva a las Cortes de Apelaciones. En efecto, consideramos que
también es procedente dicha aclaración, rectificación y enmienda respecto de la sentencia que resuelve el
recurso de nulidad, pronunciada por una Corte de Apelaciones, conforme a lo previsto en el artículo 52 del
Código Procesal Penal que hace aplicable las disposiciones comunes a todo procedimiento del Código de
Procedimiento Civil al proceso penal y, que resulta aplicable en esta materia ya que como lo sostiene la
mayoría de la doctrina, la aclaración, rectificación o enmienda no es un recurso y se encuentra reglamentada
precisamente entre las normas del Libro I del CPC, resultando por ende aplicable la aclaración, rectificación
o enmienda a todas las resoluciones dictadas por los tribunales con competencia criminal.

de la justicia. Facultad de Derecho. Universidad de Chile. Número 1. Año 2002.


129
Mosquera Ruiz, Mario – Maturana Miquel, Cristian. Los Recursos Procesales. Editorial Jurídica de Chile. Año 2010. Página 379.

322
Además, también nos conduce a esa misma conclusión, la norma del artículo 97 del Código Orgánico
de Tribunales, que nos permite aplicar el viejo aforismo jurídico, que se expresa en la máxima que "donde
existe la misma razón debe regir la misma disposición”. De modo tal, que si la Corte Suprema tienes esta
facultad al resolver un recurso de nulidad, no se ve porque no debiera tenerla también la Corte de
Apelaciones que resuelve el mismo recurso de nulidad.
Sin perjuicio de lo anterior, debemos decir además, como otro fundamento al respecto, que existen
razones de economía procesal, que justifican plenamente la aplicación de las facultades de aclarar, rectificar
o enmendar sus resoluciones, en los términos del artículo 182 del Código de Procedimiento Civil, por parte
de todos los tribunales con jurisdicción penal.
Conforme a todo lo explicado anteriormente, hemos sostenido además, en términos generales, que la
facultad de aclarar, rectificar o enmendar sus resoluciones, a petición de parte o de oficio, resulta aplicable a
todos los tribunales del sistema penal, por la remisión que hace el artículo 52 del Código Procesal Penal,
que dispone la aplicación supletoria de las disposiciones comunes a todo procedimiento, contenidas en el
Libro I del Código de Procedimiento Civil. Al no ser la aclaración, rectificación o enmienda, en estricto
rigor, un recurso procesal, no aplica lo dispuesto en el artículo 352 del CPP, respecto del sistema recursivo
consagrado como de derecho estricto, en el Libro III del CPP. Recordemos a este respecto, que existe
doctrina discrepante, que parece ser minoritaria, que sostiene que la aclaración, rectificación o enmienda si
es un recurso procesal, en cuyo caso, no es posible darle aplicación en materia procesal penal, por la
limitación del artículo 352 del CPP.
Por último, debemos tener presente que, la Excma. Corte Suprema ha considerado vigente el recurso
de queja en el nuevo sistema procesal penal, respecto de las resoluciones que se dicten por los tribunales
con competencia criminal y respecto de las cuales se reúnan los requisitos que lo hacen procedente 130, por
cuanto no es posible concebir que ella no puede ejercer sus facultades disciplinarias de origen constitucional
respecto de las graves faltas o abusos que se cometan en la dictación de ellas 131. En este sentido, se señaló
por el ex - Fiscal Nacional del Ministerio Público Guillermo Piedrabuena Richards, que “la Corte
Suprema ésta absolutamente en lo cierto cuando sostiene que no es impedimento para la procedencia
del recurso de queja, la circunstancia de que el artículo 387 inciso 1º del CPP, disponga que la
sentencia del recurso de nulidad no admite recurso alguno”. En todo caso, no debemos olvidar además,
que el artículo 97 del Código Orgánico de Tribunales, establece la misma regla del artículo 387 inciso 1°
del CPP.

5.- ACCION DE REVISIÓN


Revisión de sentencias firmes.
El mal denominado “recurso” de revisión, se ha definido como un medio de impugnación
extraordinario que la ley concede por las causales y en contra de las resoluciones judiciales firmes que ella
misma señala, ganadas injustamente, con el objeto de anularlas en todo o parte. Procede en contra de

130
Así por ejemplo, la Corte suprema acogió recurso de queja deducido por Defensoría Penal Pública en contra de una resolución que había
declarado abandonado un recurso de nulidad. Sentencia de la Corte Suprema de fecha 23.07.2002. Rol Ingreso N° 881-02.
131
En este sentido, nuestra Excma. Corte Suprema en sentencia de fecha 10/07/2002, Causa Rol N° 1386-02, ha declarado que si el tribunal que
conoce el recurso de nulidad a que se refieren los artículos 372 y siguientes del Código Procesal Penal altera los hechos que fueron determinados por
el Tribunal de Juicio Oral, incurre en falta o abuso grave, ya que desnaturaliza el sentido del nuevo proceso penal, transformando arbitrariamente la
nulidad en una verdadera segunda instancia, ajena al espíritu del referido procedimiento. Y esta falta o abuso es susceptible de ser enmendada
mediante el recurso de queja a que se refiere el artículo 545 del Código Orgánico de Tribunales, dado que se la comete en una sentencia que pone
término al juicio, sin que nada diga contra ello lo preceptuado en el artículo 387 inciso primero del Código Procesal Penal, puesto que aquí se trata de
un recurso que tiene por objeto el ejercicio de la facultad disciplinaria de esta Corte, la cual indudablemente se encuentra siempre vigente también
respecto de los tribunales que intervienen en el nuevo procedimiento.

323
sentencias firmes.

A. Resoluciones susceptibles de revisión.


Artículo 473 del CPP: La Corte Suprema podrá rever extraordinariamente las sentencias firmes en
que se hubiere condenado a alguien por un crimen o simple delito, para anularlas, en los siguientes casos:
a) Cuando, en virtud de sentencias contradictorias, estuvieren sufriendo condena dos o más personas
por un mismo delito que no hubiere podido ser cometido más que por una sola;
b)  Cuando alguno estuviere sufriendo condena como autor, cómplice o encubridor del homicidio de una
persona cuya existencia se comprobare después de la condena;
c)  Cuando alguno estuviere sufriendo condena en virtud de sentencia fundada en un documento o en
el testimonio de una o más personas, siempre que dicho documento o dicho testimonio hubiere sido
declarado falso por sentencia firme en causa criminal;
d)  Cuando, con posterioridad a la sentencia condenatoria, ocurriere o se descubriere algún hecho o
apareciere algún documento desconocido durante el proceso, que fuere de tal naturaleza que bastare para
establecer la inocencia del condenado, y
e)  Cuando la sentencia condenatoria hubiere sido pronunciada a consecuencia de prevaricación o
cohecho del juez que la hubiere dictado o de uno o más de los jueces que hubieren concurrido a su
dictación, cuya existencia hubiere sido declarada por sentencia judicial firme.

B. Plazo y titulares.
Artículo 474 del CPP: La revisión de la sentencia firme podrá ser pedida, en cualquier tiempo, por
el ministerio público, por el condenado o por el cónyuge, ascendientes, descendientes o hermanos de
éste. Asimismo, podrá interponer tal solicitud quien hubiere cumplido su condena o sus herederos, cuando
el condenado hubiere muerto y se tratare de rehabilitar su memoria.

C. Formalidades de la solicitud.
Artículo 475 del CPP. Se presenta ante la secretaría de la Corte Suprema y debe expresar su
fundamento legal y acompañar copia fiel de la sentencia y los documentos que comprueban los
hechos en que se sustenta.
Si la causal alegada es la letra b) (condena por homicidio de una persona viva después de aquella),
la solicitud debe indicar los medios con que se intenta probar que la persona ha vivido después. Si se alega
por la letra d) debe indicar el hecho o documento desconocido durante el proceso.
La solicitud que no se conforme a estas prescripciones o que adolezca de manifiesta falta de
fundamento será rechazada de plano, decisión que deberá tomarse por la unanimidad del tribunal.

D. Tramitación. Improcedencia de prueba testimonial.


El inciso final del artículo 475 establece que apareciendo interpuesta en forma legal, se dará
traslado de la petición al fiscal, o al condenado, si el recurrente fuere el ministerio público; en seguida,
se mandará traer la causa en relación, y, vista en la forma ordinaria, se fallará sin más trámite.
El artículo 476 por su parte señala que no podrá probarse por testigos los hechos en que se funda la
solicitud de revisión.

E. Efectos de la interposición.
Artículo 477 del CPP: La solicitud de revisión no suspenderá el cumplimiento de la sentencia que se

324
intentare anular.
Con todo, si el tribunal lo estimare conveniente, en cualquier momento del trámite podrá suspender
la ejecución de la sentencia recurrida y aplicar, si correspondiere, alguna de las medidas cautelares
personales.

F. Decisión del tribunal.


Artículo 478 del CPP: La resolución de la Corte Suprema que acogiere la solicitud de revisión
declarará la nulidad de la sentencia.
Si de los antecedentes resultare fehacientemente acreditada la inocencia del condenado, el tribunal
además dictará, acto seguido y sin nueva vista pero separadamente, la sentencia de reemplazo que
corresponda.
Asimismo, cuando hubiere mérito para ello y así lo hubiere recabado quien hubiere solicitado la
revisión, la Corte podrá pronunciarse de inmediato sobre la procedencia de la indemnización a que se
refiere el artículo 19, Nº 7, letra i), de la Constitución Política de la República.

G. Efectos de la sentencia que acoge la revisión.


Artículo 479 del CPP: Si la sentencia de la Corte Suprema o, en caso de que hubiere nuevo juicio, la
que pronunciare el tribunal que conociere de él, comprobare la completa inocencia del condenado por la
sentencia anulada, éste podrá exigir que dicha sentencia se publique en el Diario Oficial a costa del Fisco y
que se devuelvan por quien las hubiere percibido las sumas que hubiere pagado en razón de multas, costas e
indemnización de perjuicios en cumplimiento de la sentencia anulada.
El cumplimiento del fallo en lo atinente a las acciones civiles que emanan de él será conocido por el
juez de letras en lo civil que corresponda, en juicio sumario. Los mismos derechos corresponderán a los
herederos del condenado que hubiere fallecido.
Además, la sentencia ordenará, según el caso, la libertad del imputado y la cesación de la
inhabilitación.

H. Información de la revisión acogida en el nuevo juicio.


El artículo 480 del CPP, señala que: “Si el ministerio público resolviere formalizar investigación
por los mismos hechos sobre los cuales recayó la sentencia anulada, el fiscal acompañará en la
audiencia respectiva copia fiel del fallo que acogió la revisión solicitada.”

6.- EL RECURSO DE AMPARO CONSTITUCIONAL O DE HABEAS CORPUS.132

I.- BREVE RESEÑA HISTÓRICA DEL RECURSO DE AMPARO.


El habeas corpus, o presentación del cuerpo, se ha señalado que tuvo sus orígenes en la Magna
Carta Libertatum, que se promulgara en Inglaterra por el Rey Juan Sin Tierra el año 1215.
Con posterioridad, el 26 de Mayo de 1679, el Parlamento inglés dictara el Habeas Corpus
Amendment.
Finalmente, el 13 de febrero de 1689 se promulga el Bill of Rights.

132
Tavolari Oliveros, Raúl. Habeas Corpus. Recurso de Amparo. Editorial Jurídica de Chile. Edición 1995.

325
Para otros, como Nicolás Fairen Guillen, el recurso de amparo reconoce su origen histórico en el
Recurso o Proceso de Manifestación de las Personas, incluido en el fuero denominado “Privilegio General”,
que se otorgó el año 1328 para el Reino de Aragón por don Pedro III.
Para el conocimiento más detallado de los antecedentes históricos del recurso de amparo tanto en el
mundo como en nuestro país, puede consultarse la obra Habeas Corpus Recurso de Amparo del profesor
don Raúl Tavolari Olivari que se publicara por la Editorial Jurídica de Chile el año 1995.

II.- REGLAMENTACION DEL RECURSO DE AMPARO CONSTITUCIONAL CHILENO.


El recurso de amparo se encuentra regulado en el artículo 21 de la Constitución Política de la
República, en el Título V de la Primera Parte del Libro II Código de Procedimiento Penal (Artículos 306 a
317) y en el Auto Acordado de 19 de Diciembre de 1932 de la Excma. Corte Suprema sobre Tramitación y
fallo del Recurso de Amparo.
En esta materia cabe tener presente también el acuerdo adoptado en el Pleno de la Corte de
Apelaciones de Santiago de fecha 12 de Mayo de 1981, sobre tramitación del recurso de amparo.
En el sistema procesal chileno, no se contempló la regulación del recurso de amparo en el Código
Procesal Penal, pero ello no implica que dicha acción no sea procedente en dicho sistema.
En tal sentido se ha señalado con precisión y acierto, que "el amparo tradicional tiene su fuente
permanente en la Constitución y su regulación procedimental en el Auto Acordado”.
El Código Procesal Penal, por su parte, sin afectar en absoluto la normativa constitucional confiere
a toda persona el derecho - una acción judicial- a recurrir al juez de garantía para que examine la legalidad
de la privación de libertad de origen no jurisdiccional, que ella o un tercero pudieren estar experimentando
y para que revise las condiciones en que tal privación de libertad se verifica.
En la idea de ilustrar cabalmente el sentido y finalidad del instituto, el epígrafe del artículo 95 se
refiere al “amparo ante el juez de garantía”, pero corresponde apuntar de inmediato, que la norma hace
expresa reserva en orden a que si la privación de libertad se debe a resolución judicial, la vía de
impugnación la constituyen los medios procesales que correspondan, “sin perjuicio de lo establecido en el
artículo 21 de la Constitución Política de la República”, esto es, dejando a salvo la regulación
constitucional allí contenida.

¿Es el amparo de la Constitución el que se consagra en el artículo 95 del Código Procesal Penal?
La respuesta debe ser negativa y ello resulta más que evidente. Como se anticipó, se trata de una
acción autónoma que se inscribe dentro de un marco de adecuada garantía de los derechos de las personas,
en que las privaciones de libertad de origen jurisdiccional quedan fuera del alcance de este instituto. 88
De lo expuesto, podemos concluir:
1.- Que el denominado recurso de amparo, que tiene su fuente en el artículo 21 de la
Constitución Política de la República y, continúa rigiendo plenamente en el actual sistema procesal penal;
8888
Tavolari Olivaros, Raúl. ¿Eliminación de la acción de amparo? (Ante las prematuras vicisitudes del amparo en las Regiones Cuarta y
novena). Revista La Semana Jurídica. Año I Nº 12 Página 5. En el mismo sentido, en cuanto a la vigencia del recurso de amparo
contemplado en el artículo 21 de la Carta Fundamental se pronuncia don Guillermo Piedrabuena Richard en sus artículos. El
procedimiento de amparo en el nuevo Código Procesal Penal (Primera Parte: Historia Fidedigna de la ley) y El procedimiento de
amparo: Segunda Parte. Análisis del nuevo artículo 95 del Código Procesal Penal y su compatibilidad con lo dispuesto en el artículo 21
de la Constitución Política, contenidos respectivamente en Revista La Semana Jurídica. Año 1 Nº 19 Página 5 y 6; y Revista La Semana
Jurídica. Año 1 Nº 20 Página 14 y 15. Adicionalmente, pueden consultarse los argumentos a favor y en contra de excluir la regulación
del recurso de amparo en el Código Procesal Penal en Reforma Procesal Penal. Génesis, Historia sistematizada y Concordancias
Fernando Londoño M. y otros. Tomo I. Págs. 503 a 515. Editorial Jurídica de Chile. Febrero 2003.

326
2.- Que la denominada acción de amparo contemplada en el artículo 95 del Código Procesal
Penal, sólo tiene aplicación en el actual sistema procesal penal, respecto de actos que importen una
privación de libertad, que no tengan su origen en una resolución judicial, siendo conocida en única instancia
por el juez de garantía competente;
3.- Que el propósito del legislador, al no incluir la denominada regulación del denominado
recurso de amparo en el Código Procesal Penal, para regular en una ley diversa, la totalidad de las acciones
constitucionales contempladas en nuestro sistema constitucional, no se ha materializado a la fecha.
4.- Que aun cuando algunos cuestionen la regulación de las acciones constitucionales por la
vía de los Autos Acordados, ellos se justifican plenamente mientras no se de cumplimiento a una omisión
largamente prolongada por parte del legislador, como es la de proceder a regular por la vía legislativa las
acciones de rango constitucional, y en particular, aquellas relativas al amparo.
5.- Que la regulación del amparo, como de las otras acciones constitucionales garantísticas
contempladas en nuestra Carta Fundamental y en Tratados internacionales ratificados por Chile y que se
encuentren vigentes, por la vía de Autos Acordados que se dictan por nuestros tribunales en uso de
atribuciones de fuente constitucional como es la relativa a la superintendencia económica contemplada en el
artículo 79 de la Constitución, debe ser elogiada. Ello importa dar aplicación al principio de la supremacía
constitucional al permitir que operen garantías básicas contempladas en la Carta Fundamental aún ante la
falta de regulación legal; y por otra parte, importa por parte de nuestros tribunales, como órganos estatales,
cumplir con la obligación del Estado de respetar y promover los derechos esenciales de la naturaleza
humana conforme a lo previsto en el artículo 5º de nuestra Carta Fundamental.
Además, es preferible en razón de un principio de certeza jurídica, que la regulación de la
tramitación de esas acciones se realice ante el vacío legal por la vía de Autos Acordados, puesto que ello
contienen normas de general aplicación, más que por la vía de las decisiones jurisdiccionales que se
encuentran obligados a emitir dando aplicación a normas constitucionales, dado que las sentencias
requieren de un mayor tiempo y uniformidad para llegar a poder establecer los criterios de carácter general
que deben caracterizar a toda jurisprudencia que exista respecto de una materia determinada..

III.- CONCEPTO DE RECURSO DE AMPARO CONSTITUCIONAL.


El amparo es la acción constitucional que cualquier persona puede interponer ante los tribunales
superiores, a fin de solicitarle que adopten inmediatamente las providencias que juzguen necesarias para
restablecer el imperio del derecho y asegurarle la debida protección al afectado, dejando sin efecto o
modificando cualquier acción u omisión arbitraria o ilegal que importe una privación, o amenaza a la
libertad personal y seguridad individual, sin limitaciones y sin que importe el origen de dichos atentados.

IV.- CLASIFICACION DE LA ACCION DE AMPARO CONSTITUCIONAL.


En primer lugar, en cuanto al derecho que se persigue proteger, es posible distinguir un recurso de
amparo destinado a la protección de la libertad personal y un recurso de amparo destinado a la protección
de la seguridad individual.
En segundo lugar, y según la oportunidad en que es deducido, es posible distinguir un recurso de
amparo correctivo y un recurso de amparo preventivo.
El recurso de amparo correctivo es aquel que persigue poner término o modificar toda acción u
omisión que importe una privación de la libertad personal y seguridad individual por la adopción de una
medida adoptada con infracción a lo dispuesto en la Constitución y las leyes.

327
El recurso de amparo preventivo es aquel que persigue poner término o modificar toda otra acción u
omisión arbitraria o ilegal, que sin haberse llegado a constituir en un arraigo, arresto, detención o prisión,
importe otra perturbación o amenaza a su derecho a la libertad personal y seguridad individual.

V.- CARACTERISTICAS DE LA ACCION DE AMPARO CONSTITUCIONAL.


Las características que presenta el denominado recurso o acción de amparo constitucional, son las
siguientes:

1.- Es una Acción Constitucional y no un Recurso procesal.


En efecto, el “recurso de amparo” no tiene por objeto impugnar una resolución judicial dictada
dentro de un determinado proceso, sino que requerir que se ponga en movimiento la jurisdicción a fin de
conocer una acción u omisión ilegal o arbitraria que importa una amenaza, perturbación o privación a la
libertad ambulatoria o seguridad individual, para brindar la debida protección al afectado. En esta
materia es menester tener presente que, el recurso de amparo es un acto jurídico procesal que se inserta
dentro de un proceso, con el fin de impugnar una resolución judicial dictada dentro de él. De acuerdo con
ello, no cabe duda que el amparo tiene el carácter de una acción y no de un recurso procesal, en todos
aquellos casos, en que este es deducido con motivo de acciones u omisiones ilegales de cualquiera autoridad
administrativa, legislativa o de particulares que importen una amenaza, perturbación o privación de la
libertad personal o seguridad individual. En todos estos casos, dichas acciones u omisiones no emanan de
un proceso, y en consecuencia, a través del ejercicio del amparo jamás se estará impugnando una resolución
judicial dictada dentro de un proceso, sino que a través de su ejercicio se estará generando un proceso para
que se brinde la protección constitucional frente a un tentado en contra de la libertad personal y seguridad
individual. Sin embargo, es menester señalar que la jurisprudencia ha sostenido reiteradamente que el
amparo es también procedente en contra de las resoluciones judiciales dictadas dentro de un proceso que
importen una privación o una amenaza de privación o perturbación a la libertad personal, como ocurre con
las ordenes de detención y prisión preventiva. En tal caso, el amparo tiene el carácter de recurso procesal,
puesto que a través de él se está impugnando una resolución judicial dictada dentro de un proceso, y
constituye en caso de deducirse además, el único medio impugnatorio de dichas resoluciones judiciales,
puesto que el amparo es incompatible con la interposición de otros recursos de acuerdo a lo establecido en
el artículo 306 del Código de Procedimiento Penal.
En esta materia, coincidimos con la opinión del profesor Raúl Tavolari Olivari quien señala que
no obstante adherir a la idea de establecer un espectro ilimitado de protección a la libertad y a la seguridad,
parece distorsionante el régimen de permitir impugnar resoluciones judiciales por vía del recurso de
amparo, sin embargo en la medida que la norma constitucional no restringió su interposición, mal puede
interpretarse la norma constitucional en forma restrictiva, mas teniendo presente lo dispuesto en el artículo
19 Nº 26 de la CPR. Se estima por una parte de la doctrina procesal, por el contrario, que bastaría un
régimen de procedimiento adecuado de la apelación para que, sin necesidad de requerir informe del juez y
con la simple revisión de los antecedentes, el Tribunal Superior pueda revisar la legalidad y fundamentos de
la resolución que se estima atentatoria contra las garantías fundamentales. 89
Finalmente, es menester advertir que dicha acción de amparo se encuentra contemplada en nuestra
Carta Fundamental, por lo que ningún acto legislativo, administrativo o convencional puede conducir a su
desconocimiento o limitación sin infringir el ordenamiento constitucional actualmente vigente. Art. 19 Nº
26 de las CPR.
8989
Tavolari Olivari, Raúl. Habeas Corpus Recurso de Amparo. Editorial Jurídica de Chile. Página 121.

328
2.- Es una Acción Cautelar.
A través del recurso de amparo, se ejerce una acción cautelar constitucional, puesto que mediante
ella se persigue la adopción de medidas necesarias para restablecer el imperio del derecho privado,
amenazado o perturbado, otorgando la debida protección al afectado. Dicho requerimiento no se efectúa
para la resolución definitiva del conflicto, puesto que el recurso de amparo siempre deja a salvo en caso de
ser acogido para que con posterioridad, durante el curso del proceso penal que se instruya por los hechos
que hubieren motivado la dictación de la detención o prisión preventiva que se deja sin efecto, puedan
volver a dictarse dichas resoluciones una vez reunidos los antecedentes que permitan cumplir con los
requisitos legales que justifiquen su pronunciamiento y ejecución.

3.- Es una acción que es conocida por los Tribunales en uso de sus facultades conservadoras.

El recurso de amparo es una acción que es conocida por los tribunales en uso de sus facultades
conservadoras, puesto que tiene como objetivo la adopción de las medidas necesarias para restablecer el
imperio de los derechos constitucionales de la libertad personal y seguridad individual establecidos en
nuestra Carta Fundamental que le hubieren sido ilegal o arbitrariamente amenazados, perturbados o
desconocidos al afectado.

4.- La acción de amparo solo sirve para la protección de los derechos y garantías que la Constitución
específicamente señala.
El recurso de amparo se encuentra contemplado como una acción constitucional destinada a proteger
el derecho de la libertad personal y seguridad individual, que se encuentra contemplado en el Nº 7 del
artículo 19 de la CPR.

5.- Es una acción de derecho público y por lo tanto irrenunciable, sin perjuicio de la facultad del
afectado de desistirse de él una vez interpuesto.

6.- Es una acción tanto de carácter preventivo como correctivo, puesto que puede ser interpuesto con
anterioridad o con posterioridad al cumplimiento de una orden de arresto, detención, prisión o arraigo
ilegal.

7.- Es una acción que no tiene un plazo para su ejercicio, pudiendo ser deducida en cualquier tiempo
mientras subsista la privación, perturbación o amenaza a la libertad personal o seguridad individual, y
siempre que no se hayan deducido otros recursos en contra de la resolución que hubiere dispuesto la
detención, prisión preventiva o arraigo ilegal.

8.- Es conocida en sala, en primera instancia, por la corte de apelaciones y en segunda instancia, por la
corte suprema.

9.- Es un recurso informal, puesto que se posibilita su interposición no sólo por el afectado, sino que por
cualquier persona en su nombre capaz de parecer en juicio, aún por telégrafo o télex.

10.- Tiene para su tramitación contemplado un procedimiento concentrado e inquisitivo.

329
11.- El fallo que lo resuelve produce cosa juzgada formal, puesto que las medidas que se adopten en el
recurso de amparo no impiden que con posterioridad se vuelvan a dictar las resoluciones que se dejen sin
efecto durante el curso del proceso una vez reunidos los antecedentes que permitan dar cumplimiento a los
requisitos legales que se contemplan para su dictación.

VI.- CONTENIDO DE LA ACCION DE AMPARO CONSTITUCIONAL.


La acción de amparo protege sólo los derechos de la libertad personal y seguridad individual
mencionados en el artículo 19 Nº 7 de la CPR.
Por "libertad personal" debe entenderse el derecho que tiene toda persona para residir y
permanecer en cualquier lugar de la República, trasladarse libremente cuando lo desee de un punto a
otro y de entrar y salir del territorio nacional, siempre que guarde para esto las normas legales
vigentes.
La “seguridad individual” es un concepto complementario del anterior que tiene por objeto
rodear la libertad personal de un conjunto de mecanismos cautelares que impidan su anulación como
consecuencia de cualquier abuso de poder o arbitrariedad.90
El amparo, sea preventivo o correctivo; está limitado a asegurar íntegramente sólo la libertad física
de las personas, en cuanto - al tenor de lo prescrito en el artículo 19 Nº 7 de la Constitución - a su derecho a
residir y permanecer en cualquier lugar de la República, trasladarse de uno a otro y entrar y salir de su
territorio, a condición que se guarden las normas establecidas en la ley y salvo siempre el derecho de
terceros.
Es decir, en síntesis, el habeas corpus cautela el derecho de todo individuo de vivir y
permanecer libre, pero no protege otras libertades, también garantizadas por la Carta Fundamental, tales
como las de conciencia, de opinión, de enseñanza, o de trabajo; ni otros derechos, como los de la vida, a la
salud, de reunión, de asociación, de propiedad, etc., pues aquellas y éstos están amparados por el recurso de
protección.
Con relación a este punto, la Corte Suprema ha declarado que cuando la ley se refiere a la libertad,
alude a la libertad jurídica que el derecho protege respecto de la persona o individuo, y así se habla
de la libertad personal y de la seguridad individual del derecho protegido; tanto una como otra se
refieren a atributos de la persona. De allí que la libertad personal y la seguridad individual protegidas por el
artículo 19 Nº 7 de la Constitución, no dicen relación alguna con los derechos previsionales, derechos que
son patrimoniales o relacionados con el patrimonio, y para cuya protección existen otras acciones
procesales diversas del recurso de amparo, el cual se refiere exclusivamente al resguardo del habeas corpus.
Las disposiciones que la Constitución Política contempla en el artículo 19 Nº 7 letras f, g, y h son
absolutamente ajenas a la libertad personal y seguridad individual y constituyen, en realidad, nuevas
garantías constitucionales de orden jurisdiccional, que se refieren a aspectos procedimentales y
sancionatorios.91

VII.- CAUSALES QUE HABILITAN LA INTERPOSICION DE LA ACCION DE AMPARO


CONSTITUCIONAL.

9090
Sentencia de la Corte Suprema de fecha 19/1/1994. Revista de Derecho y Jurisprudencia (RDJ). Tomo XCI. Sección 4°. Página 8.
9191
Núñez, J. Cristóbal. Tratado de los Recursos Jurisdiccionales y Administrativos. Ediciones Jurídicas. Santiago. Chile. Año 1994.
Pág. 284.

330
En general, de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 21 de la CPR, se puede señalar que es
procedente interponer la acción de amparo para obtener protección al afectado frente a cualquiera acción u
omisión ilegal que importe una amenaza, perturbación o privación de la libertad personal o seguridad
individual.
El artículo 306 del Código de Procedimiento Penal, se encarga de establecer las causales
específicas, pero no taxativas, por las cuales es procedente ocurrir de amparo, siendo éstas las siguientes:
1.- Existencia de una orden de arraigo/detención o prisión emanada de autoridad que no tenga
facultad de disponerla.
Nos encontramos en este caso ante la incompetencia del órgano que dispone la orden, porque la ley
no le ha concedido facultades para tal efecto.
El Código de Procedimiento Penal se encarga de establecer expresamente las personas que se
encuentran facultadas para detener (artículo 254) Y los casos en los cuales pueden dichas personas ejercer
semejante facultad. Lo mismo acontece con el auto de procesamiento que puede generar el mandamiento de
prisión preventiva (272 y 277), con el arraigo judicial (artículo 305 bis a) y con el arraigo de pleno derecho
(artículo 305 bis c).
Tales disposiciones deben además considerarse referidas, a las disposiciones equivalentes del
Código Procesal Penal, en materia de detención, orden de aprehensión y arraigo.
2.- Existencia de una orden de arraigo, detención o prisión expedida fuera de los casos previstos en la
ley.
En este caso nos encontramos frente a un juez o autoridad administrativa a quien se le han conferido
facultades para impartir la orden, pero la ejercido fuera de los casos previstos en la ley, ya sea por
contravención formal o errónea interpretación de la ley.

3.- Existencia de una orden de arraigo, detención o prisión expedida con infracción de cualquiera de
las formalidades determinadas en el Código Procesal Penal.
El legislador no sólo determina los sujetos competentes y los casos en los cuales procede impartir
una orden de arraigo, sino que también regula detalladamente la forma en que debe ser impartida y como
debe ser ella cumplida.

4.- Existencia de una orden de arraigo, detención o prisión expedida sin que haya mérito o
antecedentes que lo justifiquen.
En este caso, nos encontramos ante un tribunal competente, que se encuentra ante un caso
establecido en la ley que hace procedente el arraigo, la detención o prisión, habiendo cumplido con las
formalidades para impartir y hacer cumplir la orden, pero ella se ha dictado apreciando erróneamente los
antecedentes del proceso para estimar que hubo mérito para haberla impartido.

5.- Cualquier demora del tribunal en tomar la declaración indagatoria al detenido dentro del plazo de
las 24 horas siguientes a aquella en que hubiere sido puesto a su disposición.
El artículo 314 del Código de Procedimiento Penal contempla expresamente esta causal de
procedencia respecto del amparo, y ella consiste en la demora por parte del tribunal de tomar la declaración
indagatoria al detenido puesto a su disposición, más allá del plazo de las 24 horas que establece el artículo
319 del referido cuerpo legal.
La razón de dicha norma obedece a que contrariamente a lo que se piensa, la declaración
indagatoria no tiene por objeto el forzar a la persona a reconocer su culpabilidad, sino que a otorgarle la

331
posibilidad de efectuar sus descargos o dar las aclaraciones que estime necesarias respecto de los hechos y a
indicar las pruebas que estime oportunas conforme a lo establecido en los artículos 322 y 329 del Código
de Procedimiento Penal.
En consecuencia, se estima arbitraria la prisión que se materializa sin otorgarle al inculpado esta
oportunidad de defensa, la que podría llegar a demostrar su inocencia a través de las diligencias que
proponga en su declaración.
De concurrir alguna de estas causales será procedente deducir el recurso de amparo, pero ello no
implicará siempre que en caso de acogerse se le otorgue la libertad al sujeto, puesto que a través del recurso
de amparo puede solamente ordenarse que se subsanen anomalías que podrían haberse cometido, como
sería por ejemplo la de ordenar al tribunal que tome la declaración indagatoria luego de haber transcurrido
el plazo que la ley contempla para ese efecto.
Finalmente, debemos señalar antes de terminar el análisis de las causales que menciona el artículo
306 del Código de Procedimiento Penal, que coincidimos con lo señalado por el profesor Tavolari en
cuanto a que ellas constituyen meras referencias ilustrativas con las que la ley gráfica posibles infracciones
a las normas constitucionales cautelantes de la libertad y la seguridad. En otros términos, el Código no
agota - no podría hacerlo - las posibilidades de procedencia del amparo a través de esta numeración. Será
posible entonces denunciar de amparo muchísimas otras situaciones que, sin estar previstas en el Código,
resulten sin embargo cubiertas por la prescripción constitucional. Entre tales, desde luego, todas las
referidas a la seguridad individual que el Código ni siquiera menciona. 92
Esta misma fundamentación permite interponer el recurso de amparo constitucional por infracción a
las normas legales que regulan la misma materia en el Código Procesal Penal. Por ejemplo, en cuanto a la
demora para cumplir los plazos legales de detención y puesta a disposición del Juez de Garantía para el
control de la detención.

VIII.- SUJETO ACTIVO O TITULAR DE LA ACCION DE AMPARO CONSTITUCIONAL.


El sujeto activo en el recurso de amparo (“Todo individuo” contemplada en el artículo 21 de la
CPR y artículo 306 del Código de Procedimiento Penal) comprende sólo a las personas naturales, y no a las
personas jurídicas y a entidades o grupos de personas que carecen de personalidad jurídica, como
comunidades, asociaciones o agrupaciones como ocurre en el recurso de protección.
La razón de ello es muy simple, puesto que la libertad personal y seguridad individual se asegura a
las personas naturales, y en caso que la privación o amenaza se dirija en contra de personas jurídicas, será a
las personas naturales que la representan o formen parte de ella a quienes deberá brindárseles la debida
protección según la naturaleza de tales actos ilegales.
De acuerdo a lo previsto en el artículo 307 del Código de Procedimiento Penal y en el Auto-
acordado, el primer sujeto que podrá deducir el recurso será el propio interesado, esto es, el sujeto afectado
por el acto u omisión ilegal que le priva, perturba o amenaza su libertad personal o seguridad individual.
Al respecto coincidimos con lo señalado por el profesor Raúl Tavolari Olivari en cuanto a que al
interesado no se pueden exigir condiciones especiales de capacidad y postulación. En otras palabras, dada la
naturaleza de la actividad que en sede jurisdiccional se plantea en rigor, un verdadero llamado de auxilio
constitucional, me parece que no son aplicables las exigencias de legitimatio ad processum habituales.
Sería inaceptable que si un incapaz dedujere en su propio favor un habeas corpus, el tribunal lo desestimara,
en razón de tal incapacidad. Siempre ha de recordarse la sentencia de Eduardo Couture, en orden a que los
Códigos y sus leyes complementarias reglamentan la justicia contenida en la Constitución, juicio emitido en
9292
Tavolari Olivari, Raúl. Habeas Corpus Recurso de Amparo. Editorial Jurídica de Chile. Año 1995. Páginas 150 y 151.

332
tales términos que no puede invertirse ni contrariarse, como resultaría si, por hacer prevalecer normas de
rango legal, de muy comprensible justificación, se terminará haciendo estéril la garantía constitucional. Por
idéntica motivación, tampoco se necesita capacidad de postulación y la solicitud de amparo se puede
presentar directa y personalmente. 93
Debemos recordar sobre la materia, que el inciso 11 del artículo 2º de la Ley N° 18.120 que
establece normas sobre comparecencia en juicio y señala expresamente respecto del recurso de amparo y de
protección la exención de la obligación de cumplirse por parte de recurrente con las normas de patrocinio y
poder.
En segundo lugar, de acuerdo a lo establecido en el artículo 307 del Código de Procedimiento Penal
y en el Auto-acordado, el recurso puede ser deducido en nombre del interesado por cualquiera persona
capaz de parecer en juicio, aunque no tenga para ello mandato especial.
La razón de este tratamiento excepcional para deducir el recurso de amparo se encuentra claramente
explicitada en el Auto-acordado al señalamos que para la eficacia y verdadero valor de este recurso ha
querido la ley que esté al alcance de todos los habitantes y para ese fin autoriza a ejercitado no solamente al
interesado, sino que también a cualquier persona capaz de parecer en juicio, aunque no tenga para ello
mandato especial, a hacer uso en todas sus fases de los más rápidos medios de comunicación, y,
principalmente, que sea resuelto a la mayor brevedad y no cuando el mal causado por una prisión injusta
haya tomado grandes proporciones o haya sido soportado en su totalidad.
El profesor Raúl Tavolari Olivari sustenta que el requisito de la capacidad de parecer en juicio que
se exige a la persona que recurre de amparo contraria el texto de la Constitución al permitirse en el artículo
20 que éste pueda deducirse por cualquiera a su nombre. Al efecto, se señala por ese autor que para
concluir de esta forma, tengo en cuenta que el artículo 20 de la Constitución, sabiamente, no formula
restricción alguna, limitándose a señalar que se puede ocurrir POR CUALQUIERA", precepto
suficientemente amplio como para no aceptar la limitación legal, al tiempo que el artículo 19 N° 26 de la
misma Carta asegura a todas las personas" la seguridad (sic) de que los preceptos legales que por mandato
de la Constitución regulen o complementen las garantías que ésta establece o que las limiten en los casos en
que ello lo autoriza, no podrán afectar los derechos en su esencia, ni imponer condiciones, tributos o
REQUISITOS que IMPIDAN SU LIBRE EJERCICIO".
Expuesto en otros términos, no hay inconveniente alguno en que un hijo menor de edad recurra en
favor de su padre, desde que el precepto legal - limitativo- quedó derogado por el texto de mayor jerarquía
que, a mayor abundamiento, es posterior.
Se salva así un inconveniente práctico, casi insuperable, toda vez que si se estimaba que el agente
debía ser capaz de parecer en juicio, ésta resulta constituir circunstancia habilitante, completamente
imposible de acreditar en aquellos casos en que el recurso se interpone por telégrafo, por télex o por
teléfono. 94
Finalmente, coincidimos con lo señalado por el profesor Raúl Tavolari en que no parece dudoso
que la acción la pueda deducir una persona moral, como un colegio profesional, un sindicato, una
cooperativa, etc., desde que no existen inconvenientes de ninguna especie para ello y, de otro lado, es
probable que los propios estatutos de semejantes personas prescriban el deber de proceder en esa forma,
dados los supuestos fácticos respectivos. 95

9393
Tavolari Olivari, Raúl. Habeas Corpus Recurso de Amparo. Editorial Jurídica de Chile. Año 1995. Página 113.

9494
Tavolari Olivari, Raúl. Habeas Corpus Recurso de Amparo. Página 114. Editorial Jurídica de Chile. Año 1995.
9595
Tavolari Olivari, Raúl. Habeas Corpus Recurso de Amparo. Página 117 y 118. Editorial Jurídica de Chile. Año 1995.

333
IX.- SUJETO PASIVO DE LA ACCION DE AMPARO CONSTITUCIONAL.
El recurso de amparo, al igual que el recurso de protección, es una acción autónoma, abstracta,
pormenorizada manifestación del Derecho Constitucional de petición, que como consecuencia de la
prohibición de auto tutela impuesta en una sociedad jurídicamente organizada se reconoce el individuo,
dirigida al órgano jurisdiccional para estimular la actividad cautelar de la jurisdicción, por medio de la
adopción de las providencias necesarias para realizar el imperio del Derecho y asegurar la debida protección
al afectado y que se agota en el ejercicio. La acción de amparo, al igual que la de protección, se dirige
contra el Estado y frente al agresor si se le conoce. No es una pretensión hecha valer, no se persigue
subordinar el interés ajeno al propio cual acontece ordinariamente. En el amparo de las garantías
constitucionales sólo participan el Estado, vía órgano jurisdiccional y el afectado.
En la especie, compartimos la opinión del profesor Raúl Tavolari Olivari en cuanto a que no es
indispensable individualizar al funcionario aprehensor o en general al que cometió el hecho que motiva el
habeas corpus.

En efecto, cuando se requiere la individualización del agresor de la libertad personal o del que
atenta en contra de la seguridad individual, se incurre en el común error de conferir al habeas corpus un
carácter de proceso contradictorio, con olvido de su esencial condición de instrumento constitucional de
protección. El afectado - o alguien por él - clamará a la jurisdicción por la cautela que la Constitución
autoriza a exigir y será la jurisdicción la que comprobará quién y donde, con infracción de la normativa, ha
privado de libertad o ha amenazado esta libertad o seguridad de un habitante del país. Esta es la única forma
de interpretar la institución con finalidad de eficacia de resultado; una distinta llevará a los jueces a la
frustrante comprobación de que por temas formales no otorgan la protección esencial impetrada.
Es más, aunque usualmente se sabe quién es el aprehensor y donde ha sido conducida la persona,
los temas realmente agobiantes se suscitan en los casos en que tales circunstancias se ignoran y se persigue,
a través del amparo, la libertad del afectado o el estudio y determinación de la legalidad de la detención.
Toca pues a la jurisdicción la determinación de tales aspectos del tema, que constituyen en esencia parte
específica del otorgamiento de la protección constitucional demandada.
Acertadamente, el Código de Procedimiento Penal de Colombia, exige EN LO POSIBLE el nombre
del funcionario que ha ordenado la captura y el cargo que desempeña, al paso que la ley argentina impone,
por el contrario, categóricamente el señalar la autoridad de quien emana el acto denunciado como lesivo.
No ha sido acertada la conducta de los Tribunales, que frente a situaciones como las que se
proponen, han resuelto negar lugar a los amparos en los que no se ha determinado el aprehensor o el lugar
de reclusión. La solución que se ajusta al sistema establecido por el ordenamiento pasa por la práctica, por
parte de la Justicia, de todas las actuaciones que sean necesarias para el establecimiento de tales datos.
En este sentido se ha sostenido que basta con afirmar al Tribunal que la persona a favor de quien se
recurre se encuentra privada ilegalmente de libertad, proporcionando los elementos con que se cuente en
abono a esa afirmación, para que la actividad jurisdiccional del Estado dilucide si efectivamente se ha
vulnerado respecto del afectado la garantía constitucional. 96
El autor del acto arbitrario o ilegal que importa una privación, amenaza o perturbación a la libertad
personal o seguridad individual puede ser un particular, una autoridad administrativa, e incluso se ha

9696
Tavolari Olivari, Raúl. Habeas Corpus Recurso de Amparo. Página 118 y 119. Editorial Jurídica de Chile. Año 1995

334
aceptado reiteradamente el recurso de amparo en contra de resoluciones judiciales que ordenen una
detención, prisión preventiva o arraigo sin que concurran los requisitos legales para la dictación de esas
resoluciones.
Excepcionalmente, de acuerdo con los antecedentes de historia legislativa, no es procedente el
recurso de amparo en contra de las órdenes que provengan de las Cortes de Apelaciones. Para ello se tiene
en cuenta que “en sesión Nº 15 de 19 de mayo de 1902 la Comisión Revisora del Proyecto de Código de
Procedimiento Penal sostuvo que" podía ocurrir que el juez de la causa hubiera negado lugar a la
detención o prisión de una persona, y que, reclamada esta resolución, fuera revocada por la Corte de
Apelaciones respectiva. En tales casos - se lee en las actas - es indudable, a juicio de la Comisión, que
no podrá interponerse el recurso extraordinario, ya que es la misma Corte de Apelaciones el tribunal
llamado a resolverlo". 97
Al efecto, el artículo 315 establece que el recurso a que se refiere este Título no podrá deducirse
cuando la privación de libertad hubiese impuesto como pena por la autoridad competente, ni contra la orden
de detención o prisión preventiva que dicha autoridad expidiere en la secuela de una causa criminal,
siempre que hubiere sido confirmada por el tribunal correspondiente.

X.- TRIBUNAL COMPETENTE PARA CONOCER DE LA ACCION DE AMPARO


CONSTITUCIONAL.
Respecto de la competencia, el artículo 20 de la CPR se limita se señalar respecto del recurso de
amparo que se debe ocurrir “ante la magistratura que señale la ley”, lo que estimamos inadecuado en
comparación con la redacción del artículo 21 en relación con el recurso de protección en que ha sido el
propio constituyente quien se ha encargado de establecer que se puede ocurrir a “la Corte de Apelaciones
respectiva”.
En la materia, lo ideal atendida a lo menos la igual trascendencia de ambos recursos para resguardar
debidamente los derechos consagrados en la Constitución, es que se hubiera contemplado también respecto
del recurso de amparo a la Corte de Apelaciones corno el tribunal competente en la propia Constitución,
para impedir que con posterioridad a través de una ley, aun cuando debiera revestir el carácter de ley
orgánica constitucional de conformidad a lo establecido en el artículo 74, pudiera rebajarse la jerarquía del
tribunal competente para conocer de él.
De acuerdo a las reglas de la competencia absoluta, contempladas en el artículo 66 Nº 4 letra b) del
Código Orgánico de Tribunales y en el artículo 307 del Código de Procedimiento Penal, el tribunal
competente para conocer en primera instancia el recurso de amparo es la Corte de Apelaciones.
La Corte de Apelaciones conoce del recurso de amparo en Sala y previa vista de la causa, al igual
que ocurre con el recurso de protección.
En segunda instancia, el conocimiento del recurso de apelación en contra de la resolución que se
pronuncia acerca del recurso de amparo corresponde a la Corte Suprema de conformidad a lo establecido en
el artículo 98 Nº 4 del Código Orgánico de Tribunales y 316 del Código de Procedimiento Penal.
En la Corte Suprema, la apelación en contra de la sentencia que se pronuncie acerca del recurso de
amparo se conoce siempre previa vista de la causa, a diferencia de lo ocurre en el recurso de protección que
por regla general se ve en cuenta, por la Segunda Sala o Sala Penal si la apelación es deducida en contra de
las sentencias dictadas en los recursos de amparo interpuestos en causas criminales, o por la Tercera Sala o
Sala Constitucional, si se trata de recurso de amparo que no incida en causa criminal de conformidad a lo

9797
Tavolari Olivari, Raúl. Habeas Corpus Recurso de Amparo. Página 120. Editorial Jurídica de Chile. Año 1995

335
establecido en el Auto-acordado de 07 de Marzo de 1995, publicado en el Diario Oficial de 10 de Marzo de
esa fecha.
Respecto de la competencia relativa, el artículo 307 del Código de Procedimiento Penal se limita a
señalar que el recurso de amparo 11 se deducirá ante la Corte de Apelaciones respectiva.
En caso que el recurso de amparo se deduzca en contra de un orden de detención, prisión o arraigo
dictada apartándose de los requisitos legales que la hacen procedente se ha sostenido que la Corte de
Apelaciones competente ante la cual se debe interponer el recurso de amparo debe ser aquella de la que
dependa jerárquicamente el tribunal que impartió la orden en virtud de la regla del grado contenida en el
artículo 110 del Código Orgánico de Tribunales. 98
Del texto de la ley no se desprende que el legislador haya efectuado la distinción entre los recurso
de amparo deducido con motivo de dictación de resoluciones judiciales y de otros actos u omisiones que
provengan de particulares o autoridades administrativas para determinar el tribunal competente.
En consecuencia, pensamos que en la especie no cabe dar esta aplicación preferente a la regla del
grado puesto que con ello se podría limitar la Corte de Apelaciones ante la cual se puede recurrir, no siendo
ese el espíritu del contribuyente; cuyo propósito inmediato es poner término de inmediato al mal
proveniente de una prisión injusta antes que haya tomado grandes proporciones o haya sido soportado en su
totalidad.
Excepcionalmente, pueden darse situaciones en que por aplicar, la regla del grado no se logre el
pronto término de una prisión injusta, como ocurriría por ejemplo en caso que una persona sea arrestada en
Santiago en virtud de un exhorto remitido desde Punta Arenas, la que no podría obtener su libertad en caso
que el exhortante no lo hubiera autorizado de conformidad a lo establecido en el artículo 362 del Código de
Procedimiento Penal. En tal caso, si aplicáramos la regla del grado sería la Corte de Punta Arenas la única
competente para conocer del recurso de amparo, no obstante encontrarse el. Sujeto privado de su libertad en
la ciudad de Santiago. En casos como éste, la Corte de Apelaciones no se ha declarado incompetente para
los efectos de conocer el recurso de amparo.
Con el mérito de lo anterior, y teniendo presente que el fin del recurso de amparo es otorgar la
pronta protección a quien se ve privado, perturbado o amenazado en su libertad o seguridad individual, es
que estimamos que la Corte respectiva será:
1.- La Corte de Apelaciones del territorio jurisdiccional en que se dictó. la orden de detención, prisión o
arraigo arbitrario;
2.- La Corte de Apelaciones del territorio jurisdiccional en que se cumplió la orden de detención, prisión
o arraigo arbitrario;
3.- La Corte de Apelaciones donde se encontrare el detenido;
4.- La Corte de Apelaciones del domicilio del afectado en caso que no existiere alguna orden, pero este
hubiere sido objeto de acciones u omisiones que le priven, perturben o amenacen su libertad personal
o seguridad individual.
Sobre la materia debemos tener presente que la expresión “respectiva” debe ser interpretada
gramaticalmente en su sentido natural y obvio, la que de acuerdo a lo señalado en el Diccionario de la
Lengua Española, nos indica que como adjetivo demostrativo corresponde a “lo que atañe o se contrae a
persona o cosa determinada”.
En consecuencia, teniendo como objetivo el recurso de amparo la protección de la libertad, basta la
existencia de cualquier factor de conexión vinculado con ella para que se otorgue competencia a una Corte
de Apelaciones, sin importar la dependencia jerárquica que pudiera existir, sobre todo si en definitiva la
9898
Tavolari Olivari, Raúl. Habeas Corpus Recurso de Amparo. Página 130 Editorial Jurídica de Chile. Año 1995

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materia debe ser resulta por la Corte Suprema en virtud del recurso de apelación que se pudiere interponer,
como máximo detentador de las facultades conservadoras.
De acuerdo con ello, respecto de la competencia relativa respecto del recurso de amparo existe un
caso de competencia acumulativa o preventiva, debiéndose aplicar la regla contemplada en el artículo112
del COT.

XI.- PLAZO EN QUE DEBE INTERPONERSE LA ACCION DE AMPARO CONSTITUCIONAL.


No se ha contemplado por la Constitución, el Código de Procedimiento Penal y el Auto-acordado un
plazo para los efectos de deducir el recurso de amparo.
En consecuencia, para los efectos de deducir el recurso de amparo sólo existe una oportunidad, que
será mientras se encuentre pendiente de cumplimiento una orden de detención, prisión o arraigo arbitrario;
en caso de haberse cumplido, mientras se encuentre detenido, preso o arraigado ilegalmente el afectado, si
se hubiere cumplido; o mientras persistan las acciones u omisiones ilegales que atenten en contra de la
libertad personal o seguridad individual si ellas no emanan de una orden de la autoridad.
De acuerdo con ello, la extinción o preclusión de la facultad de recurrir de amparo se produciría en
los siguientes casos:
1.- Si el afectado con la orden hubiere recuperado su libertad con anterioridad a su interposición.
En caso de haber recuperado su libertad con posterioridad a su interposición no procederá que se
rechace el amparo, puesto que en tal caso debe darse aplicación a lo previsto en el artículo 313 bis del
Código de Procedimiento Penal.
2.- Si la resolución que ordena la prisión, detención o arraigo hubiere sido confirmada por la Corte de
Apelaciones. (Artículo 315)
3.- Si el recurso se dedujere contra una privación de libertad impuesta como pena por autoridad
competente (artículo 315)
4.- Si el afectado hubiere deducido otros recursos en contra de la resolución que ordenó la detención,
prisión o arraigo arbitrario, por la incompatibilidad establecida en el artículo 306 del Código de
Procedimiento Penal.

XII.- TRAMITACIÓN DEL RECURSO DE AMPARO CONSTITUCIONAL.

1.- Tramitación en primera Instancia.

1.1.- Presentación del recurso de amparo.


El recurso amparo .no requiere mayor solemnidad en cuanto a la forma de presentación.
De acuerdo a lo previsto en el artículo 307 del Código de Procedimiento Penal el recurso de amparo
puede ser presentado “por telégrafo”, agregando el Auto-acordado, que para su interposición y durante
todas sus fases se pueden hacer uso “de los más rápidos medios de comunicación”.
En consecuencia, y así lo ha aceptado nuestra Jurisprudencia, no habría ningún inconveniente en
que el recurso de amparo fuera interpuesto ante la Corte de Apelaciones respectiva telégrafo, télex, fax y
aún telefónicamente.
Debemos recordar que el recurso de amparo puede ser deducido directamente por el afectado o por
cualquiera persona a su nombre, sin necesidad de cumplir con la constitución de patrocinio y poder.
Los elementos que idealmente debería reunir la presentación del recurso de amparo serían los
siguientes:

337
a) La designación del tribunal ante quien se entabla, que será la Corte de Apelaciones respectiva;
b) La individualización del afectado y de la persona capaz de parecer en juicio que lo interpone
en su nombre, aun cuando no tenga para ello mandato especial (Auto-acordado).
c) La individualización del agente que ha realizado la acción o incurrido en la omisión ilegal o
arbitraria si se supiere;
d) La indicación de los hechos que importen la acción u omisión arbitraria.
e) La forma como esos hechos importan la amenaza, perturbación o privación de la libertad
personal o seguridad individual.
f) La indicación de las medidas que serían procedentes de adoptar por la Corte de Apelaciones
para restablecer el imperio del derecho, las que en todo caso no revisten un carácter
obligatorio para ellas.
En la especie, creemos que recibe plena aplicación la norma prevista respecto del recurso de
protección, la que nos indica que en caso que respecto de un mismo acto u omisión se dedujeren dos o más
recursos, aún por distintos afectados, y de los que corresponde conocer a una misma Corte de Apelaciones,
se acumularán todos los recursos al que hubiere ingresado primero en el respectivo libro de la Secretaría del
tribunal, formándose un sólo expediente para ser resueltos por una misma sentencia (Nº 13 Auto-acordado
recurso de protección).

1.2.- Primera resolución.


De acuerdo a lo previsto en el Auto-acordado, presentado el recurso de amparo el secretario (de la
Corte de Apelaciones) consignará el día y hora que llega a su oficina la solicitud o telegrama en que se
deduce el amparo.
El secretario debe a continuación y en el acto poner la solicitud de amparo en manos del relator para
que inmediatamente de cuenta al tribunal y éste provea lo pertinente.
La Corte de Apelaciones puede efectuar un control acerca de la admisibilidad o inadmisibilidad del
recurso de amparo interpuesto.
La Corte de Apelaciones podrá en este examen de admisibilidad declarar su incompetencia para los
efectos de conocer el recurso, o declarar su improcedencia en caso de constatar que se han interpuesto otros
recursos en contra de la resolución o que ya ha sido conocida por ella esa materia con motivo de la
interposición de otros recursos, corno por ejemplo una apelación del auto de procesamiento.
En caso de estimar admisible el recurso, la Corte de Apelaciones ordenará pedir los datos e
informes que considere necesarios conforme lo establecido en el artículo 307 del Código de Procedimiento
Penal.
En consecuencia, el legislador otorga al tribunal facultades de carácter inquisitivo en el recurso de
amparo para los efectos de constatar la existencia de la amenaza, perturbación o privación ilegal de la
libertad o seguridad individual denunciada.
El acuerdo del Pleno de la Corte de Apelaciones de Santiago de fecha 12 de mayo de 1981, estima
que la petición de antecedentes en el recurso de amparo es diligencia de mero trámite y que, de
consiguiente, le corresponde dictada al Presidente del tribunal, quien junto con proveer el recurso, solicitará
dicho informe a la autoridad o funcionario que corresponda.
Cuando la privación de libertad se atribuye a una orden de autoridad política, solicitará junto al
informe se remita copia del decreto que dispuso la privación o limitación de la libertad que reclama.

338
Llegado que sea el informe, el Presidente dispondrá su agregación, traerá los autos en relación y
sorteará la Sala. En la Sala sorteada se radicará la tramitación y conocimiento del recurso sin perjuicio de
las diligencias de que disponga.
Si en el recurso se formulan otras peticiones - diversas a la agregación de antecedentes, el
Presidente, una vez decretadas las diligencias indicadas precedentemente, sorteará Sala y le remitirá los
antecedentes directamente, sin disponer que se traigan los autos en relación, para que aquella se pronuncie
acerca de las antedichas peticiones, quedando radicado para la posterior tramitación y conocimiento del
recurso en esa Sala.
En consecuencia, será esta Sala la que, en su oportunidad, dispondrá que se traigan los autos en
relación.

1.3.- Informe

a) Solicitud informe
Interpuesto el recurso de amparo y acogido éste a tramitación, la Corte de Apelaciones pedirá
informe, por la vía que estime más rápida y efectiva a la persona o personas, funcionarios o autoridad que
según el recurso o en concepto del Tribunal son los causantes del acto u omisión arbitraria o ilegal, o a
quienes estime necesario para constatar que se haya producido la privación, perturbación o amenaza de la
libertad personal o seguridad individual.

Conjuntamente con el informe, no habría inconveniente para que la Corte requiera al obligado para
que remita al tribunal todos los antecedentes que existen en su poder sobre el asunto que haya motivado el
recurso.

b) Forma en que se puede requerir el informe.


La petición de informe se puede efectuar por telégrafo (artículos 307 y 308) o por los medios más
rápidos de comunicación (Auto-acordado).
En consecuencia, no existe inconveniente alguno para que los oficios necesarios para que se evacuen los
informes decretados sean despachados por comunicación directa vía telefónica, por fax, por correo o
telegráficamente, a través de las oficinas del Estado o por intermedio de un Ministro de fe.
En todo caso, de conformidad a lo previsto en el Auto-acordado, en caso de decretarse que informen
directamente funcionarios subalternos (Prefectos de Carabineros, Jueces de Subdelegación, hoy derogados,
u otros), se dará a la vez conocimiento a los Jefes o superiores de esos servicios que a su subordinado se le
ha pedido un informe y tengan así conocimiento de la forma como éstos llenan sus deberes.
Conforme a lo establecido en el acuerdo de fecha 12 de mayo de 1981 del Pleno de la Corte de
Apelaciones de Santiago, en el caso de informes telefónicos se dejará constancia en el expediente del día y
la hora en que se solicitó, como también del día y hora de su posible reiteración. La información
proporcionada por este medio, deberá ser recibida personalmente por la Secretaria respectiva del tribunal,
quien dejará constancia de la identidad de la persona que la suministre y de su cargo, como de la hora y día
de la actuación. En estos casos de informes telefónicos se requerirá además y simultáneamente, información
por oficio, sin perjuicio de que recibido satisfactoriamente el primero, se deje sin efecto la segunda petición.

c) Plazo para informar


La Corte al requerir el informe, fijará un plazo breve y perentorio para que éste se emita.

339
De acuerdo a lo previsto en el Auto-acordado, “si la demora de esos informes excediese de un
límite razonable, deberá el Tribunal adoptar las medidas que sean pertinentes para obtener su
inmediato despacho; y en último caso, prescindir de ellos para el fallo del recurso, sin perjuicio de
adoptar, si lo estimare indispensable, las medidas que señalan los artículos 331 y 332 del Código de
Procedimiento Penal. No sería posible dejar la libertad de una persona sometida al arbitrio de un
funcionario remiso o maliciosamente culpable en el cumplimiento de una obligación”.
En esta materia, debemos tener presente que de acuerdo a lo previsto actualmente en el artículo 317
bis la negativa o demora injustificada de cualquier autoridad en dar cumplimiento a las órdenes dictadas
por la Corte de Apelaciones en el conocimiento de un recurso de amparo, sujetarán al culpable a las penas
determinadas en el artículo 149 del Código de Procedimiento Penal.- En todos estos casos el Ministerio
Público estará obligado a perseguir la responsabilidad de los infractores.
En el Acuerdo de fecha 12 de mayo de 1981 del Pleno de la Corte de Apelaciones de Santiago, se
deja constancia que cuando la Sala constatare retardo en la evacuación del informe, circunstancia que los
relatores especialmente harán presente, adoptará las medidas que estime aconsejables.

d) Forma del informe y efectos de este

En el informe, deberá efectuarse una relación de todos los hechos conforme a la versión que de ellos
posea el informante, remitiendo conjuntamente los antecedentes que le sirvan de fundamento.
Es posible sostener, al igual que ocurre en el recurso de protección, por el sólo hecho de informar no
se transforma quien lo evacua en parte, sino que éste deberá manifestar expresamente su intención en tal
sentido de acuerdo con el Nº 5 del Auto-acordado sobre tramitación y fallo del recurso de protección. Las
personas, funcionarios u órganos del Estado afectados o recurridos, podrán hacerse parte en el recurso.
En esta materia, además debemos hacer presente que nuestra jurisprudencia ha aceptado que se
hagan parte en el recurso los querellantes en el proceso del cual emana la orden de arraigo, detención o
prisión preventiva que se estima ilegal por el recurrente.

1.4.- Prueba en el recurso de amparo.


En el recurso de amparo no existe un término probatorio, pero ello no impide que el recurrente
como el afectado pueden rendirla desde la interposición hasta la vista de la causa.
En el recurso de amparo, dado el carácter concentradísimo de éste, sólo es procedente básicamente
la rendición de prueba documental y de confesión espontánea, la que se contendrá en el informe o en el
escrito de presentación del recurso.
Ello es sin perjuicio, que la Corte de Apelaciones para el mejor acierto del fallo pueda decretar
todas las diligencias que estime necesarias para el esclarecimiento de los hechos.
Al efecto, el artículo 308 establece que “El tribunal fallará el recurso en el término de veinticuatro
horas. Si hubiere la necesidad de practicar alguna investigación o esclarecimiento para establecer los
antecedentes del recurso, fuera del lugar en que funcione el tribunal llamado a resolverlo, se aumentará
dicho plazo a seis días, o con el término de emplazamiento que corresponda si este excediere de seis días”.

1.5.- Orden de no innovar en el recurso de amparo constitucional.


En primer lugar, es menester establecer el principio general que la interposición de un recurso de
amparo no suspende el cumplimiento de la resolución que se impugna como ilegal.

340
En la actualidad, no se contempla respecto del recurso de amparo, como ocurre de acuerdo a lo
previsto en el inciso final del Nº 3 del Auto Acordado sobre recurso de protección, “que el tribunal
cuando lo juzgue conveniente para los fines del recurso, podrá decretar orden de no innovar”.
Sin embargo, dada la naturaleza claramente cautelar del recurso de amparo, la facultad para que la
Corte adopte de inmediato las providencias que juzgue necesarias para restablecer el imperio del derecho
conforme al inciso 1° del artículo 21 de la Constitución Política del Estado y la finalidad de reclamar la
inmediata libertad o que se subsanen los defectos denunciados de conformidad a lo establecido en el
artículo 306 del Código de Procedimiento Penal, estimamos que no existiría inconveniente para que el
tribunal que conoce del recurso pudiera decretar orden de no innovar respecto del cumplimiento de la
resolución impugnada durante su tramitación, cuando los antecedentes del recurso hicieren procedente la
adopción de esta medida.
Por lo demás, el artículo 309 del Código de Procedimiento Penal contempla expresamente una
orden de no innovar más particular aún que la reglamentada en los otros recursos, puesto que faculta a uno
de sus ministros que se hubiere trasladado al lugar en que se encuentre el detenido o preso, para que oído
éste y en virtud de los antecedentes que obtenga, disponga su libertad o subsane los defectos reclamados.

1.6.- Medida que puede adoptar la Corte durante la tramitación del recurso de amparo
constitucional.
La Corte se encuentra facultada durante la tramitación del recurso para adoptar alguna de las
siguientes medidas:

a) Comisionar a uno de sus Ministros para que se traslade al lugar en que se encuentra
el detenido o preso.
Al efecto, establece el artículo 309 del código de Procedimiento Penal que podrá el tribunal
comisionar a alguno de sus ministros para que, trasladándose al lugar en que se encuentra el detenido o
preso, oiga a éste, y, en vista de los antecedentes que obtenga, disponga o no su libertad o subsane los
defectos reclamados. El ministro dará cuenta inmediata al tribunal de las resoluciones que adoptare,
acompañando los antecedentes que las hayan motivado.
En consecuencia, dada la trascendencia de los bienes involucrados en el recurso de amparo el
legislador ha facultado a la Corte para delegar sus facultades jurisdiccionales en uno de sus ministros,
entendiendo con ello que dicha facultad no podría ser delegada en un abogado integrante, dado la
interpretación restrictiva que debe darse a esta norma excepcional.
Las funciones que debe ejercer ese ministro en virtud de la comisión que se le asigna son:
 Trasladarse al lugar en que se encuentra el detenido o preso;
 Tomar declaración al detenido o preso
 Dictar, en virtud de los antecedentes reunidos, una resolución en que disponga o no su
libertad o que se subsanen los defectos reclamados.
 Dar cuenta a la Corte de las resoluciones que hubiere pronunciado; acompañando los
antecedentes que hubiere reunido y que motivaron la dictación de la resolución.

b) Que el detenido o preso sea traído a la presencia de la Corte, si éste no se opusiere.


El artículo 310 del Código de Procedimiento Penal, reglamentando la facultad contemplada en la
primera parte del inciso 2° del artículo 21 de la Constitución Política del Estado, establece que “el tribunal
que conoce del recurso podrá ordenar que, dentro del plazo que fijará según la distancia, el detenido o preso

341
sea traído a su presencia, siempre que lo creyere necesario y éste no se opusiere, o que sea puesto a
disposición del ministro a quien se hubiere comisionado en caso del artículo anterior.
Este decreto será precisamente obedecido por todos los encargados de las cárceles o del lugar en
que estuviera el detenido y la demora en darle cumplimiento a la negativa para cumplido sujetará al
culpable a las penas determinadas por el artículo 149 del Código Penal.

1.7.- Agregación de la Causa en Tabla y Vista de la Causa en el recurso de amparo constitucional.


Recibido el informe y los antecedentes requeridos o sin ellos en su caso. el tribunal dispondrá traer
los autos en relación y ordenará agregar el recurso extraordinariamente a la Tabla del día siguiente hábil al
de su ingreso o el mismo día en casos urgentes, previo sorteo, en las Cortes de Apelaciones de más de una
Sala.
Sin embargo, no se efectuará el sorteo por encontrarnos en presencia de una causa radicada, cuando
se tratare de un recurso de amparo que incida en una causa respecto de la cual una Sala ya hubiere conocido
de otro recurso de amparo, de una apelación o de una consulta de un auto declaratorio de reo de cualquiera
de los inculpados, de la resolución que no da lugar a pronunciarlo o de una apelación o consulta relativa a la
libertad provisional de los inculpados o reos.( artículo 69 del Código Orgánico de Tribunales)

Tanto en las Cortes de Apelaciones como en la Corte Suprema cuando en esta se traiga el recurso en
relación, no procede la suspensión de la vista de la causa sino por motivos graves e insubsanables del
abogado solicitante según el Auto-acordado. Este derecho de suspensión que contempla el Auto-acordado
debe entenderse derogado por el Nº 5 del artículo 165 del Código de Procedimiento Civil, según el cual “el
derecho a suspender no procederá respecto del recurso de amparo”.
Por otra parte, es menester tener presente que las partes pueden ejercer el derecho a recusar sin
expresión de causa a un abogado integrante, pero ello no debería provocar la suspensión de la vista de la
causa de conformidad a lo establecido en los artículos 113 inciso 2° del Código de Procedimiento Civil y 62
bis inciso 2° del Código de Procedimiento Penal- En efecto, formulada la recusación de un abogado
integrante, el Presidente de la Corte respectiva debería proveer a su inmediato reemplazo por un ministro u
otro abogado integrante.
Los alegatos tienen una duración de media hora ante ambos tribunales colegiados.
Ante la Corte de Apelaciones la duración del alegato será de media hora de acuerdo a la regla
general contemplada en el artículo 223 del CPC e incluso por aplicación de la norma contenida en al
artículo 63 bis del Código de Procedimiento Penal, puesto que claramente a través del recurso de amparo no
se está impugnando una sentencia definitiva, sin perjuicio de que el tribunal puede autorizar una prorroga de
hasta por el doble de la duración de los alegatos.
En la Corte Suprema, la duración del alegato es de media hora conforme a lo establecido en el
artículo 783 del CPC, pudiendo el tribunal por simple mayoría prorrogar por igual tiempo la duración de los
alegatos.
El artículo 308 del Código de Procedimiento Penal establece que el tribunal fallará el recurso en el
término de veinticuatro horas.
Sin embargo, de acuerdo a lo establecido en el inciso segundo de ese precepto es posible que se
decreten en el recurso de amparo medidas para mejor resolver, en cuyo caso se prorroga el plazo
establecido para su fallo.

342
Prevé al efecto dicha norma, que “si hubiere la necesidad de practicar alguna investigación o
esclarecimiento para establecer los antecedentes del recurso, fuera del lugar en que funcione el tribunal
llamado a resolverlo, se aumentará dicho plazo a seis días, o con el término de emplazamiento que
corresponda si éste excediere de seis días.”

1.8.- Fallo del recurso de amparo constitucional.


La Corte de Apelaciones conociendo del recurso de amparo puede:

a) Acoger el recurso.
La Corte de Apelaciones acogerá el recurso de amparo en la medida que se hubiere acreditado la
existencia de una acción u omisión ilegal que importa una amenaza, perturbación o privación de la libertad
personal o seguridad individual.
En tal caso, la Corte puede adoptar de inmediato todas las providencias que juzgue para restablecer
el imperio del derecho y asegurar la debida protección al afectado de conformidad a lo establecido en el
inciso 1° del artículo 21 de la CPR.
En la segunda parte del inciso 2° del artículo 21 de la CPR, se precisan algunas de las medidas que
la Corte puede disponer al acoger el recurso de amparo al señalar que, instruida de los antecedentes, podrá:
 Decretar su libertad inmediata
 Hacer que se reparen los defectos legales
 Poner a los individuos a disposición del juez competente.
 Corregir por si misma los defectos o dar cuenta a quien corresponda para que los
corrija.
Adicionalmente, si el tribunal revocare la orden de detención o de prisión, o mandare subsanar sus
defectos, ordenará que pasen los antecedentes al Ministerio Público, a menos que declarare por auto
motivado que de los antecedentes apareciere que no hay motivo bastante para expedir esa orden. (Artículo
311 inciso 1° y 312 del Código de Procedimiento Penal).
En caso que se diere la orden de pasar los antecedentes al Ministerio Público, éste estará obligado a
deducir querella contra el autor del abuso, dentro del plazo de diez días, y a acusarlo, a fin de hacer efectiva
su responsabilidad civil y la criminal que corresponda en conformidad al artículo 148 del Código Penal. El
detenido o preso podrá igualmente deducir esta querella. (Artículo 311 del Código de Procedimiento Penal).
El oficial del Ministerio Público que no dedujere querella en ese plazo, será objeto siempre de
suspensión disciplinaria de su cargo hasta por treinta días, para cuyo efecto se elevarán los antecedentes en
original o copia, al superior jerárquico correspondiente. (Artículo 313 del Código de Procedimiento Penal).
En caso que no se diere la orden de pasar los antecedentes al Ministerio Público al declararse por
auto motivado que de los antecedentes apareciere que no hay motivo bastante para expedir esa orden, esta
declaración no exime al autor del abuso de la responsabilidad que pudiere afectarle conforme a las leyes.
(Artículo 312 del Código de Procedimiento Penal).
Finalmente, es menester tener presente que a partir de la modificación introducida por la Ley N°
18.857 de fecha 6 de Diciembre de 1989, la obtención de la libertad o la subsanación de los defectos de una
orden arbitraria con posterioridad a la interposición del recurso no permite el rechazo de éste, sino que por
el contrario debe éste ser acogido para los efectos de declarar la existencia de la infracción y hacer uso de
sus facultades disciplinarias o de las medidas establecidas en el artículo 313.
Al efecto, el artículo 313 bis establece que “cuando la Corte comprobare que el arresto, detención o
prisión arbitraria o la irregularidad que dio lugar al recurso existía al momento de su interposición, pero que

343
con posterioridad fue puesto en libertad el detenido o preso o se subsanaron los defectos reclamados,
acogerá el amparo para los efectos de declarar la existencia de la infracción y hacer uso de sus facultades
disciplinarias o de las medidas que se indican en los artículos 311 y 313.

b) Rechazar el recurso de amparo.


En la medida que no se acredite la existencia de alguno de los requisitos mencionados, la Corte de
Apelaciones deberá rechazar el recurso de amparo.
La sentencia que se pronuncie por la Corte de Apelaciones resolviendo el recurso de amparo tiene la
naturaleza jurídica de una sentencia definitiva, puesto que pone fin a la instancia y resuelve la cuestión o
asunto que ha sido objeto del juicio.
Tanto la Corte de Apelaciones corno la Corte Suprema, cuando lo estimen procedente, podrán
imponer la condenación en costas de acuerdo con las reglas generales, puesto que no se contempla norma
especial en la materia,
El artículo 308 establece que El tribunal fallará el recurso en el término de veinticuatro horas.
Sin embargo, “si hubiere la necesidad de practicar alguna investigación o esclarecimiento para
establecer los antecedentes del recurso, fuera del lugar en que funcione el tribunal llamado a resolverlo, se
aumentará dicho plazo a seis días, o con el término de emplazamiento que corresponda si este excediere de
seis días”,

La sentencia definitiva que se pronuncie por la Corte de Apelaciones será notificada personalmente
o por el Estado a la persona que hubiere deducido el recurso.
En contra de la sentencia que pronuncie la Corte de Apelaciones procede el recurso de Apelación
para ante la Corte Suprema, la que deberá interponerse en el perentorio término de veinticuatro horas desde
la notificación del fallo.
El recurso de apelación en contra de la sentencia que acoge el recurso de amparo deberá concederse
en el sólo efecto devolutivo conforme a la regla especial establecida en el artículo 316, modificado por la
Ley N° 18.857.
El recurso de apelación en contra de la sentencia que rechaza el recurso de amparo se deberá
conceder en ambos efectos de acuerdo a la regla general establecida en el artículo 60 del Código de
Procedimiento Penal.
En contra de esas sentencias que pronuncia la Corte de Apelaciones podría deducirse el recurso de
casación en la forma, puesto no existe norma alguna que establezca su improcedencia como ocurre en el
recurso de protección, en cuyo caso el recurso de casación podría impetrarse en el plazo de cinco días y en
forma separada al recurso de apelación que tiene un plazo de 24 horas de conformidad a la norma contenida
en el artículo 536 bis del Código de Procedimiento Penal.
En todo caso, no procederá el recurso de casación en el fondo por tratarse de una sentencia
definitiva que es apelable, ni tampoco el recurso de queja, por cuanto se trata de una sentencia definitiva en
contra de la cual procede el recurso ordinario de apelación.

2.- Tramitación en segunda instancia del recurso de amparo constitucional


Interpuesto el recurso de apelación, deberán elevarse los autos originales o las compulsas a la
Excma. Corte Suprema según corresponda de acuerdo a la forma en que debe ser concedida la apelación.
Recibidos los autos en la Secretaría de la Corte Suprema, el Presidente del Tribunal ordenará que se
agregue extraordinariamente a la tabla de la Segunda Sala o Sala Criminal para su vista y fallo preferente si

344
se hubiere deducido con motivo de una resolución dictada en causa criminal o a la tabla de la Tercera Sala o
Sala Constitucional en caso contrario.
La Sala de Corte Suprema para el mejor acierto del fallo, podrá solicitar de cualquier autoridad o
persona, los antecedentes que estime necesarios para la resolución del asunto de acuerdo a lo establecido en
el artículo 308.
En contra de la resolución que pronuncie la Corte Suprema fallando la apelación del recurso de
amparo no procede recurso alguno, salvo la aclaración, rectificación o enmienda que establece el artículo
182 del Código de Procedimiento Civi1.( Artículo 97 Código Orgánico de Tribunales).
Todas las notificaciones se efectuarán ante la Corte Suprema por el Estado Diario; salvo las que
decreten diligencias las que cumplirán por oficio en la forma antes señalada.

XIII.- EFECTOS Y CUMPLIMIENTO DEL FALLO DEL RECURSO DE AMPARO


CONSTITUCIONAL.
En relación a esta materia, es menester señalar que la sentencia que se pronuncia acerca del recurso
de amparo produce:

1.- Cosa juzgada substancial.


Produce cosa juzgada substancial respecto a los otros recursos de amparo que con posterioridad
pudieren deducirse por el afectado, basado en los mismos hechos, para proteger su derecho de la libertad
personal o seguridad individual.

2.- Cosa juzgada formal.

Dado el carácter de emergencia que reviste el recurso de amparo, que persigue sólo restablecer el
imperio del derecho que ha sido afectado con carácter cautelar; el fallo de éste no impide que con
posterioridad a través de los procedimientos ordinarios y con nuevos antecedentes pueda volver a dictarse
una orden de detención, prisión o arraigo una vez que se cumplan con los requisitos que los hagan
procedente y se verifique el cumplimiento de la orden con estricto apego a las formalidades legales.
El cumplimiento del fallo del recurso de amparo procede una vez firme el fallo de primera instancia
por haber transcurrido el plazo para interponer el recurso de apelación, sin que este se hubiere deducido, o
notificado el cúmplase respecto de la sentencia de la Corte Suprema fallando la apelación que se hubiere
interpuesto, acogiendo el recurso de amparo.
Además, debemos recordar que la resolución de la Corte de Apelaciones que acoge el amparo
también puede cumplirse, puesto que ella causa ejecutoria al proceder la apelación en el sólo efecto
devolutivo.
Para tal efecto, se transcribirá por la Corte de Apelaciones lo resuelto a la persona, funcionaria o
autoridad cuyas actuaciones hubieren motivado el recurso de amparo, por oficio directo o telegráficamente
si el caso así lo requiere.
El artículo 317 bis del Código de Procedimiento Penal establece al efecto que la negativa o demora
injustificada de cualquier autoridad en dar cumplimiento a las órdenes dictadas por la Corte de Apelaciones
en el conocimiento de un recurso de amparo, sujetarán al culpable a las penas determinadas en el artículo
149 del Código Penal.
En todos estos casos el Ministerio Público estará obligado a perseguir la responsabilidad de los
infractores.

345
XIV.- ACCION ESPECIAL DE AMPARO.
El artículo 317 del Código de Procedimiento Penal se encarga de regular una acción especial de
amparo, la que debe ser ejercida bajo la responsabilidad penal que pudiere afectarle, por todo aquel que
tuviere conocimiento que una persona se encuentra detenida en un lugar que no sea de los destinados a
servir de casa de detención o de prisión.
Esta acción especial de amparo se caracteriza además, porque ella no es ejercida ante la Corte de
Apelaciones, sino que ante el tribunal competente, cualquier tribunal que ejerza jurisdicción en materia
penal, los funcionarios de Carabineros y la Policía de Investigaciones, quienes deben transmitir la denuncia
al tribunal que juzguen competente.
La causa por la cual debe efectuarse esta denuncia consiste en el hecho de tener conocimiento que
una persona se encuentra detenida en un lugar que no sea de los destinados a servir de casa de detención o
de prisión.
El juez, en virtud del aviso recibido o de la noticia adquirida por cualquier otro medio, se debe
trasladar en el acto al lugar en que se encuentre la persona detenida o secuestrada y la hará poner en
libertad.
Si se alegare algún motivo legal de detención, dispondrá que sea conducida a su presencia e
investigará si efectivamente la medida de que se trata es de aquellas que en casos extraordinarios o
especiales autorizan la Constitución y las leyes.
De todas estas diligencias se debe levantar acta circunstanciada en la forma ordinaria.

XV.- EL RECURSO DE PROTECCION Y EL RECURSO DE AMPARO CONSTITUCIONAL EN


LOS ESTADOS DE EXCEPCION CONSTITUCIONAL.

1.- Facultad para afectar los derechos y garantías constitucionales:

La Constitución Política de la República de Chile regula en sus artículos 39 a 41 los estados de


excepción constitucional.
El artículo 39 de la CPR establece que el ejercicio de los derechos y garantías que la Constitución
asegura a todas las personas sólo pueden ser afectado en las situaciones de excepción: guerra externa o
interna, conmoción interior, emergencia y calamidad pública.

2.- Los estados de excepción constitucional y medidas que pueden ser adoptadas en ellos en relación
con los derechos y garantías constitucionales.
Los artículos 40 y 41 señalan taxativamente los estados de excepción constitucional, los motivos
que pueden generados, y las medidas que con motivo de ellos se pueden adoptar, las que reseñaremos a
continuación:

EN SITUACION DE GUERRA EXTERNA, el Presidente de la República, con acuerdo del Consejo de


Seguridad Nacional, podrá declarar todo o parte del territorio nacional en ESTADO DE ASAMBLEA.
Por la declaración del estado de asamblea el Presidente de la República queda facultado para
suspender o restringir la libertad personal.
Además, queda facultado para suspender o restringir el derecho de reunión, la libertad de
información y, opinión y la libertad de trabajo. Podrá también, pero sólo restringir y no suspender, el

346
ejercicio del derecho de asociación y de sindicación, imponer censura a la correspondencia y a las
comunicaciones, disponer requisiciones de bienes y establecer limitaciones al ejercicio del derecho de
propiedad.

EN CASO DE GUERRA INTERNA O CONMOCION INTERIOR, el Presidente de la República


podrá, con acuerdo del Congreso, declarar todo o parte del territorio nacional en ESTADO DE SITIO.
El Congreso, dentro del plazo de diez días; contados desde la fecha en que el Presidente de la
República someta la declaración de estado de sitio a su consideración, deberá pronunciarse aceptando la
proposición, sin que pueda introducirle modificaciones. Si el Congreso no se pronunciare dentro de dicho
plazo, se entenderá que aprueba la proposición.
Sin embargo, el Presidente de la República, previo acuerdo del Consejo de Seguridad Nacional,
podrá aplicar el estado de sitio de inmediato, mientras se pronuncia sobre la declaración. Todas las medidas
que el Presidente de la República hubiere aplicado quedarán sin efecto si el Congreso rechazare la
proposición de declarar el estado de sitio. (Artículo 13 Ley N° 18.415).
Cada rama del Congreso deberá emitir su pronunciamiento por la mayoría de los miembros
presentes, sobre la declaración de estado de sitio propuesta por el Presidente de la República.
Podrá el Congreso en cualquier tiempo y por la mayoría absoluta de los miembros en ejercicio de
cada Cámara, dejar sin efecto el estado de sitio que hubiere aprobado.
La declaración de estado de sitio sólo podrá hacerse hasta por un plazo máximo de noventa días ,
pero el Presidente de la República podrá solicitar su prórroga, la que se tramitará en conformidad a las
normas precedentes.
Por la declaración de estado de sitio, el Presidente de la República podrá trasladar a las personas
de un punto a otro del territorio nacional, arrestadas en sus propias casas o en lugares que no sean cárceles
ni estén destinados a la detención o prisión de reos comunes.
Las medidas de traslado deberán cumplirse en localidades urbanas que reúnan las condiciones que
la ley determine. El legislador nos señala que para estos efectos, se entiende por localidad urbana aquella
que se encuentra dentro del radio urbano en que tenga su asiento una municipalidad.( artículo 16 Ley N°
18.415)
Podrá además, suspender o restringir el ejercicio del derecho de reunión y restringir el ejercicio de
las libertades de locomoción, de información y de opinión.

EN CASOS DE GRAVE ALTERACION DEL ORDEN PLUBLICO, DAÑO O PELIGRO PARA LA


SEGURIDAD NACIONAL, SEA POR CAUSA DE ORIGEN INTERNO O EXTERNO, el Presidente
de la República, con acuerdo del Consejo de Seguridad Nacional, podrá declarar todo o parte del territorio
nacional en ESTADO DE EMERGENCIA.
Dicho estado de emergencia no podrá exceder de noventa días, pudiendo declararse nuevamente si
se mantienen las circunstancias.
Por la declaración de estado de emergencia, se podrá restringir el ejercicio de la libertad de
locomoción y del derecho de reunión.

EN CASO DE CALAMIDAD PUBLICA, el Presidente de la República, con acuerdo del Consejo de


Seguridad Nacional, podrá declarar la zona afectada o cualquier otra que lo requiera como consecuencia de
la calamidad producida, EN ESTADO DE CATASTROFE.

347
Por la declaración del estado de catástrofe el Presidente de la República podrá restringir la
circulación de las personas y el transporte de mercancías, y las libertades de trabajo, información y de
opinión, y de reunión. Podrá asimismo, disponer requisiciones de bienes y establecer limitaciones al
ejercicio del derecho de propiedad y adoptar todas las medidas extraordinarias de carácter administrativo
que estime necesarias.
Declarado el estado de emergencia o de catástrofe, las zonas respectivas quedarán bajo la
dependencia inmediata del Jefe de la Defensa Nacional que el gobierno designe, quien asumirá el mando
con las atribuciones y deberes que señale la ley.
El Presidente de la República estará obligado a informar al Congreso de las medidas adoptadas en
virtud de los estados de emergencia y catástrofe.

3.- Disposiciones generales en relación con los estados de excepción constitucional.

3.1.- El Presidente de la República podrá decretar simultáneamente dos o más estados de excepción si
concurren las causales que permiten su declaración.

3.2.- El Presidente de la República podrá, en cualquier tiempo, poner término a dichos estados.

3.3.- Las medidas que se adopten durante los estados de excepción no podrán prolongarse más allá de la
vigencia de dichos estados.

3.4.- En ningún caso las medidas de restricción y privación de la libertad podrán adoptarse en contra de los
parlamentarios, de los jueces, de los miembros del Tribunal Constitucional, del Contralor General de la
República y de los miembros del tribunal Calificador de Elecciones.

3.5.- Las requisiciones que se practiquen darán lugar a indemnizaciones en conformidad a la ley. También
darán derecho a indemnización las limitaciones que se impongan al derecho de propiedad cuando importen
privación de alguno de los atributos o facultades esenciales del dominio y con ello .se cause daño.

3.6.- Una ley orgánica constitucional podrá regular los estados de excepción y facultar al Presidente de la
República para ejercer por sí o por otras las atribuciones señaladas precedentemente, sin perjuicio de lo
establecido en los estados de emergencia y catástrofe.
La Ley N° 18.415, publicada en el Diario Oficial de 14 de Junio de 1985, regula con el rango de
Ley Orgánica Constitucional los Estados de Excepción.

3.7.- Se entiende que se suspende una garantía constitucional cuando temporalmente se impide del todo su
ejercicio durante la vigencia de un estado de excepción constitucional.
Se entiende que se restringe una garantía constitucional cuando durante la vigencia de un estado de
excepción, se limita su ejercicio en el fondo o en la forma.( Artículo 12 Ley N° 18.415)

3.8.- Todas las medidas que se adopten en virtud de los estados de excepción deberán ser difundidas o
comunicadas, en la forma que la autoridad determine. En ningún caso esta difusión podrá implicar una
discriminación entre medios de comunicación del mismo género.( Artículo 11 Ley N° 18.415)

348
4.- Los recursos de amparo y protección en los estados de excepción constitucional.
Durante los estados de excepción constitucional es posible deducir recursos de amparo y protección
respecto de todas las medidas que se adopten dentro de él y que importen una amenaza, privación o
perturbación a los derechos y garantías constitucionales que a través de ellos se protegen.
Sin perjuicio de lo anterior, y sólo durante los estados de asamblea y de sitio, no obstante proceder
los recursos de amparo y de protección, se presentan las siguientes limitaciones:

4.1.- Los tribunales de justicia no podrán, en caso alguno, entrar a calificar los fundamentos ni las
circunstancias de hecho invocadas por la autoridad para adoptar las medidas en el ejercicio de las facultades
excepcionales que le confiere la Constitución. (Artículo 41 Nº 3 CPR.)
En consecuencia, aún durante los estados de asamblea y de sitio, es posible recurrir de amparo y
protección si la medida se ha adoptado por una autoridad incompetente, expedida respecto de facultades que
no pueden ser suspendidas o restringidas, o llevadas a cabo en una forma distinta a la establecida en la ley.
La única situación por la cual los tribunales durante los estados de asamblea y de sitio por la cual no
podrían en caso alguno acoger un recurso de amparo o de protección sería la de determinar que no existen
méritos o antecedentes que justifiquen la suspensión o restricción de los derechos y garantías
constitucionales que pueden verse afectadas en dichos estados, puesto que los tribunales no pueden en caso
alguno, entrar a calificar los fundamentos ni las circunstancias de hecho invocadas por la autoridad para
adoptar las medidas en el ejercicio de las facultades excepcionales que le confiere la Constitución.
Sin perjuicio de ello, es menester tener presente que en atención a que la protección de las garantías
fundamentales es una obligación que se asume por el Estado no sólo en el plano interno, sino que también
en el internacional, las decisiones que se adopten por parte de los órganos del Estado podrán ser
denunciadas ante los organismos internacionales, dado que nuestro Estado ha suscrito a la fecha la totalidad
de los tratados internacionales respecto de estas materias, con excepción del Tratado de la Corte Penal
Internacional, debido a que nuestro legislador mantiene incumplido el análisis de una ley que modifique
nuestra Carta
Fundamental para permitir el reconocimiento de la jurisdicción de un órgano internacional en estas
materias.

4.2.- La interposición y tramitación de los recursos de amparo y protección que conozcan los tribunales no
suspenderán los efectos de las medidas decretadas, sin perjuicio de lo que se resuelva en definitiva respecto
de tales recursos.
En definitiva, se reitera el principio general en cuanto a la procedencia de los recursos de amparo y
protección durante los estados de asamblea y de sitio, al señalarse que los tribunales pueden resolver en
definitiva, esto es, una vez ejecutoriada la resolución, suspender los efectos de las medidas adoptadas
durante el estado de excepción constitucional.
La excepción a la regla general se encuentra dada en este caso en cuanto a que se impide la
suspensión de la medida decretada con motivo de la interposición o tramitación del recurso de amparo o
protección.
Es decir, en otras palabras, durante los estados de asamblea y de sitio no es posible que se impartan
órdenes de no innovar en los recursos de amparo y protección que importen una suspensión de los efectos
de la medida adoptada durante el estado de excepción constitucional, en la medida en que ellas se impartan
por la autoridad competente y en la forma establecida en la ley.

349
XV.- PARALELO ENTRE LA ACCION DE AMPARO ANTE EL JUEZ DE GARANTÍA
CONTEMPLADA EN EL ARTICULO 95 DEL CODIGO PROCESAL PENAL Y LA ACCION DE
AMPARO CONSTITUCIONAL CONTEMPLADA EN EL ARTÍCULO 20 DE LA
CONSTITUCIÓN POLITICA DE LA REPUBLICA.
El Art. 95 del CPP ha contemplado una acción autónoma de amparo ante el juez de garantía, la que
tiene por objeto más que especificar en relación con la privación de libertad de una persona que no tenga su
origen en resoluciones judiciales, las facultades genéricas de cautela de garantías que dicho órgano
jurisdiccional tiene en el nuevo sistema procesal penal conforme al principio general contemplado en el Art.
10 del CPP.99
Si la privación de libertad tiene su origen en una resolución judicial no será procedente su
impugnación mediante la acción de amparo contemplada en el Art. 95 del CPP, y en tal caso sólo podrá
impugnarse por los otros medios procesales que correspondan ante el tribunal que la hubiere dictado, sin
perjuicio de lo establecido en el Art. 21 de la CPR.
Del análisis de la regulación del recurso de amparo contemplado en el Art. 95 del CPP, podemos
efectuar el siguiente paralelo con la acción constitucional de amparo contemplada en el artículo 21 de la
CPR.

ANEXOS:

I.- LA DETENCIÓN. ASPECTOS GENERALES EN EL PROCESO PENAL.


Adaptada del trabajo elaborado por Marcelo Andrés Pizarro Quezada – Defensoría Penal Pública
Consulta sobre la versión oficial de este documento a: estudios@defensoriapenal.cl

La Detención.
1. Concepto. La detención como una cuestión fáctica.
La detención puede ser definida como una “medida cautelar que recae en contra de una persona,
objeto de persecución penal, que consiste en privarla fácticamente de su derecho a la libertad personal, por
un período máximo de tiempo, a objeto de asegurar los fines del procedimiento penal.”
Se define a la detención como una cuestión de hecho más que como una cuestión exclusivamente
jurídica dado que ello se adecua de mejor manera al correcto ejercicio de la libertad personal como derecho
fundamental. Lo anterior, porque cualquier acto ejecutado por un tercero que impida el ejercicio de la
libertad personal de otro implica privarlo del goce temporal de ese derecho. Así, como se ejemplificará más
adelante, hay situaciones en las cuales se priva de este derecho a un individuo bajo un supuesto manto de
legalidad pero que en los hechos no es sino una actuación que excede o vulnera la esencia del derecho en
comento.
Entender la detención sólo como una cuestión meramente jurídica y no fáctica podría traer como
consecuencia ciertas arbitrariedades desde que se dejaría fuera de su alcance a una serie de situaciones que,
en los hechos, privan a una persona del ejercicio de la libertad ambulatoria pero que en estricto rigor no
serían consideradas como detención desde una perspectiva jurídica. A modo de ejemplo: se realiza a un
individuo, por parte de la policía, un control de identidad en un lugar público. Dicha persona acredita su

9999
Varas Alfonso, Paulino. El juez de garantía: protector permanente de los derechos fundamentales en la reforma procesal penal Revista de Derecho
Público. Volumen 63. Año 2001. Facultad de Derecho. Universidad de Chile. Tomo 1. Págs. 642 y siguientes.

350
identidad (a través de la exhibición de alguno de los documentos válidos) en el mismo lugar donde se le
practicó el respectivo control. Sin embargo, la policía conduce al sujeto al cuartel policial a fin de realizar
diligencias tendientes a recabar evidencia para acreditar la participación de aquél en un delito determinado y
una vez obtenidos los antecedentes necesarios, solicitan al fiscal una orden judicial de detención, quien la
obtiene del juez de garantía. Si se analiza la detención como una cuestión netamente jurídica se debería
concluir que aquella nace cuando el juez la ordena, siendo las diligencias y actuaciones realizadas con
anterioridad a la orden judicial pero con posterioridad al control de identidad necesarias para fundar la
decisión del juez de decretar la medida cautelar al tenor del artículo 36 del Código Procesal Penal (en
adelante CPP) y consecuentemente la privación a la libertad personal sería válida, ya que se ampararía en el
control de identidad y en la necesidad de fundamentación de la orden judicial. Ahora bien, si la detención se
entiende como una cuestión de hecho, en el caso expuesto, la persona sujeta a control de identidad a quien
la policía ya identificó en el lugar donde se realizó el control pero igualmente es conducida y retenida en la
unidad policial para fines ajenos a la diligencia de control, aquella se encuentra fácticamente privada de su
derecho a la libertad personal por lo que esa privación de libertad previa a la decisión del juez de dictar la
orden resulta ilegal y arbitraria toda vez que carece de motivo para subsistir desde que se ha desviado del
objetivo originalmente amparado por la ley.
Es por lo anterior que la detención además de ser entendida como un supuesto jurídico también debe
serlo como un supuesto de hecho 133 a fin que por una parte, se puedan evitar arbitrariedades y, por otra, se
permita el adecuado ejercicio del principio de la seguridad jurídica y del derecho a la libertad personal. En
este punto es necesario recordar que las normas en cuanto se vinculan con derechos fundamentales deben
ser siempre interpretadas de la manera que mejor permitan el ejercicio de esos derechos lo que conlleva a su
vez el interpretar restrictivamente toda limitación, privación o perturbación que recaiga sobre ellos 134. Lo
anterior impide la validación de actos arbitrarios que vulneren la libertad personal.

2. Tratamiento normativo.
La detención se encuentra regulada tanto a nivel de tratados internacionales, así como a nivel
constitucional y legal. La regulación resulta vinculante para todos, no solo para los sujetos procesales o los
intervinientes del proceso. Así, la Constitución Política de la República (en adelante CPR) prescribe, en su
artículo 19 Nº 7, como derecho fundamental el de la libertad personal y la seguridad individual, pudiendo su
titular ver restringido o privado este derecho solo en los casos y en la forma determinados por la
Constitución y las leyes.
Dentro de las hipótesis que permiten la privación del derecho a la libertad ambulatoria se encuentra
la detención. La normativa constitucional, en el artículo 19 N° 7 letra c), nos indica que existen dos formas
de hacer efectiva una detención:
a) cuando existe una orden de detención que emana de un funcionario público expresamente
facultado por la ley; y
b) cuando se sorprende a una persona cometiendo un delito flagrante.
De lo señalado en dicho cuerpo normativo se colige que la detención por orden de funcionario
público facultado por ley constituye la regla general respecto a la privación del derecho a la libertad
personal y la detención flagrante constituye la excepción 135 (excepción dentro de la excepción, que es la
detención en cuanto medida que restringe el derecho a la libertad personal). Ello trae como consecuencia el
133
En ese sentido, De Hoyos, M., “Análisis comparado de la situación de flagrancia”, en Revista de Derecho, Universidad Austral de Chile, Vol. XII,
diciembre 2001, pp. 137 y ss. La autora nos dice que “Conviene en todo caso tener bien presente en nuestros razonamientos y conclusiones que nos
encontramos ante una circunstancia que, como supuesto de hecho, habilita a diversos sujetos para la limitación de un derecho fundamental”.
134
Lo anterior encuentra respaldo normativo en el artículo 5º del CPP.

351
que, al momento de analizarse si la detención en hipótesis de flagrancia es o no legal, debe estarse a una
interpretación restrictiva de las normas que regulan la materia. Lo anterior:
i) por ser la detención flagrante una privación al ejercicio del derecho a la libertad personal (al igual
que la orden judicial);
ii) por no ser la regla general en materia de detención y;
iii) por estar expresamente establecida en el Art. 5º del CPP, la necesidad de una interpretación en
ese sentido136. En cuanto a las normas legales que rigen la materia, el Código Procesal Penal la regula en el
Párrafo 3º del Título V del Libro I, al tratar las medidas cautelares personales. En dicho párrafo se regula su
procedencia, casos, hipótesis de flagrancia, audiencia de control de la detención, etc.
Por último en cuanto al estatuto internacional, hay diversos tratados internacionales relativos a
derechos humanos que regulan la detención, tratados que son vinculantes para nuestro país de acuerdo a lo
dispuesto en el Art. 5º inciso 2º de la CPR. Así encontramos la Convención Americana de Derechos
Humanos que hace alusión a la imposibilidad de detener a alguien en forma arbitraria, pudiendo ser
detenida una persona solo por las causas y condiciones fijadas de antemano por las Constituciones Políticas
o leyes internas conformes a las primeras, etc. (Art. 7º); el Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos que refiere la detención por las causas y procedimientos establecidos por la ley, etc. (Art. 9.1); en
el caso de los menores de edad, la Convención sobre los Derechos del Niño fija otros criterios que serán
analizados en otra oportunidad, pero de los cuales se puede decir que ella procede solo como medida de
último recurso y durante el período más breve que sea procedente.

3. Detención y fines del procedimiento.


Toda medida cautelar, incluyendo la detención, tiene por objeto asegurar ciertos fines. Estos, son los
llamados fines del procedimiento. Es importante tener claro que los fines del procedimiento penal son
diferentes a los fines de la pena137.

135
Ello se desprende del tenor literal de la Carta Fundamental que señala, al referirse a la detención por flagrancia, el término “sin embargo”, que es
sinónimo de “no obstante”, que quiere decir, “sin que sirva de impedimento” según el Diccionario de la Real Academia Española. Además, es la propia
Ley Orgánica Constitucional del Ministerio Público que expresa la necesidad de solicitar aprobación judicial previa (aquí claramente se incorporan las
ordenes judiciales) por parte del ente persecutor al momento de realizar actuaciones o diligencias que afecten derechos de terceros. El artículo 4º lo
señala: “El Ministerio Público podrá impartir órdenes directas a las Fuerzas de Orden y Seguridad durante la investigación. Sin embargo, las
actuaciones que priven al imputado o a terceros del ejercicio de los derechos que la Constitución asegura, o lo restrinjan o perturben, requerirán
siempre de aprobación judicial previa.” De lo anterior se concluye que cuando el Ministerio Público quiera realizar una actuación o diligencia de aquellas
que se enmarcan dentro de algunas de las hipótesis que contempla la norma, en las cuales se subsume la detención, debe siempre solicitar la orden
judicial respectiva. La detención por flagrancia se confirma entonces, como la excepción.
136
El Art. 5º del CPP prescribe: “Art. 5. Legalidad de las medidas privativas o restrictivas de libertad . No se podrá citar, arrestar, detener, someter a
prisión preventiva ni aplicar cualquier otra forma de privación o restricción de libertad a ninguna persona, sino en los casos y en la forma señalada por
la Constitución y las leyes.
Las disposiciones de este Código que autorizan la restricción de la libertad o de otros derechos del imputado o del ejercicio de alguna de sus
facultades serán interpretadas restrictivamente y no se podrán aplicar por analogía”.
137
Las medidas cautelares no pueden entenderse jamás como aseguradoras de los fines de la pena, ya que ello significaría considerarlas como
medidas anticipadas al cumplimiento de la pena lo que implicaría atentar contra el derecho a un juicio previo y la presunción de inocencia. En ese
sentido, Horvitz, M. I y López, Julián, “Derecho Procesal Penal”, Tomo I, Santiago: Editorial Jurídica de Chile 2009, p. 346. Igualmente el mensaje del
CPP reitera la idea anterior al indicar lo siguiente: “Directamente vinculado con la exigencia del juicio previo se encuentra el principio que obliga a tratar
al imputado como inocente mientras no haya sido dictada en su contra una sentencia condenatoria, el que el proyecto recoge explícitamente. Como
consecuencia directa de este principio surge la necesidad de rediseñar el régimen de medidas cautelares aplicables a quienes se encuentren en
calidad de imputados, a partir del reconocimiento de su excepcionalidad”. Y sigue: “En lo fundamental, este rediseño de las medidas cautelares se basa
en la afirmación de la excepcionalidad de las mismas y en su completa subordinación a los objetivos del procedimiento. En cuanto a lo primero, el
proyecto propone dar plena aplicación a la presunción de inocencia, afirmando que quien es objeto de un procedimiento criminal en calidad de
imputado no debe sufrir, en principio, ningún detrimento respecto del goce y ejercicio de todos sus derechos individuales en tanto éstos no se vean
afectados por la imposición de una pena. No obstante, a partir del reconocimiento de la necesidad de proteger los objetivos del procedimiento respecto
de actuaciones del imputado que pudieren afectarlos, se autoriza al juez para adoptar un conjunto de medidas específicas y debidamente fundadas que
restringen los derechos del imputado cuando ello parezca indispensable para garantizar su comparecencia futura a los actos del procedimiento o al
cumplimiento de la pena, para proteger el desarrollo de la investigación, para proteger a las víctimas o para asegurar los resultados pecuniarios del

352
Dentro de los fines del procedimiento, la doctrina indica como tales el correcto establecimiento de
la verdad, que puede estar en riesgo “ya sea por la negativa del imputado a comparecer a los actos del
procedimiento, ya sea por la evidencia de que éste desarrollará actos de destrucción u ocultación de
pruebas”138; la actuación de la ley penal, que implica que la persona que es objeto de la persecución penal
esté disponible tanto al imponerse como al ejecutarse la sanción pudiendo encontrarse en riesgo cuando
“exista evidencia de que el imputado pretende eludir la acción de la justicia mediante la fuga” 139a, la
seguridad de la sociedad; y, por último, la seguridad de la víctima140. En el CPP, todos estos fines se
encuentran protegidos a través del establecimiento de diferentes medidas cautelares personales; a modo de
ejemplo, la actual redacción del Art. 140 del CPP, que indica los requisitos de procedencia de la prisión
preventiva, recoge el correcto establecimiento de la verdad (puede decretarse esa medida cautelar cuando se
pueda afectar, con la libertad del imputado, el éxito de determinadas diligencias de investigación), la
actuación de la ley penal (por existir peligro de fuga), la seguridad de la sociedad y de la víctima. Los
mismos fines buscan satisfacer las demás medidas cautelares personales contempladas en el Art. 155 del
CPP.
En el caso en concreto, la detención tiene por objeto asegurar el correcto establecimiento de la
verdad y la actuación de la ley penal. El primero de ellos, se ve reflejado en la detención por falta de
comparecencia contemplado en el Art. 33 inciso 3º en relación al Art. 127 inciso 2º del CPP; y, el segundo
de dichos objetos, se encuentra en el inciso 1º del Art. 127 141 del mismo cuerpo legal. Si consideramos
como fines del procedimiento la evitación de la consumación de un delito tentado y la evitación de las
ulteriores perniciosas consecuencias de un delito consumado, ellos también serían objeto de protección por
medio de la detención pero solo al momento de practicarse la misma y concurriendo alguna de las hipótesis
de flagrancia establecidas en la ley.
Así las cosas, al momento de practicarse fácticamente o decretarse judicialmente la detención ella
siempre debe velar por asegurar los fines del procedimiento que busca proteger, mas no puede ser
realizada u ordenada teniendo como excusa el asegurar los fines de la pena o un fin diferente a los ya
señalados desde que ello implicaría una actuación ilegal y arbitraria porque no se ajustaría a su fundamento
y por ende carecería de razonabilidad.

4. Presupuestos de procedencia de la detención.


Para que la detención sea decretada por un funcionario público, practicada por cualquier persona o
por la policía ella debe cumplir ciertos requisitos. Estos son los presupuestos de procedencia de la
detención. Para determinar cuáles son esos presupuestos, es necesario hacer una distinción entre los

juicio”.
138
Horvitz, M. I. y López, J. Op. Cit, p. 346.
139
Ibíd, p. 347.
140
Maier, J., “Derecho Procesal Penal Argentino”, Tomo II, Editorial Hammurabi, Buenos Aires, 1989, pp. 280 y ss.; considera como fin válido del
procedimiento el evitar la consumación de un delito tentado o las consecuencias posteriores perniciosas del delito consumado. Estos fines, también
tienen cabida en nuestro ordenamiento jurídico si observamos con detalle algunas de las hipótesis de flagrancia de la detención. Así, es posible detener
a aquel que actualmente comete un delito o quién en un tiempo inmediato es encontrado con objetos o instrumentos provenientes del delito
investigado, lo que resulta acorde a los fines del procedimiento señalados por este autor.
141
El artículo 127 prescribe lo siguiente: “Detención judicial. Salvo en los casos contemplados en el artículo 124, el tribunal, a solicitud del ministerio
público, podrá ordenar la detención del imputado para ser conducido a su presencia, sin previa citación, cuando de otra manera la comparecencia
pudiera verse demorada o dificultada.
También se decretará la detención del imputado cuya presencia en una audiencia judicial fuere condición de ésta y que, legalmente citado, no
compareciere sin causa justificada”; a su vez, el artículo 33 inciso 3 señala “El tribunal podrá ordenar que el imputado que no compareciere
injustificadamente sea detenido o sometido a prisión preventiva hasta la realización de la actuación respectiva…”.

353
presupuestos generales de toda medida cautelar y los presupuestos específicos de la detención. Ambos
deben concurrir copulativamente para que dicha medida cautelar sea procedente y legal.

4.1 Presupuestos generales de procedencia de toda medida cautelar.


La detención es una de las medidas cautelares que establece el CPP para asegurar los fines del
procedimiento. Como tal, ella debe cumplir tanto presupuestos generales como específicos. En cuanto a los
presupuestos generales de procedencia, estos son los siguientes:
a) la apariencia de buen derecho (funum bonis iuris) y,
b) el peligro en la demora (periculum in mora).
El primero de ellos, consiste en un juicio de probabilidad relativo tanto a la existencia de un
delito como a la participación del sujeto en él; el segundo, se encuentra vinculado a lo ilusorio que se
tornaría el cumplimiento de los fines del procedimiento en caso de no adoptarse la medida cautelar.
Así entonces, la detención siempre debe cumplir con estos presupuestos generales, debiendo
analizarse en todos los casos si al momento de practicarse o decretarse la detención ellos se encontraban
presentes. En caso contrario, la detención no se ajustaría a derecho ya que carecería de sustento material
para su procedencia.
Además es posible agregar como tercer requisito la necesaria proporcionalidad de las medidas
cautelares en relación a los fines del procedimiento. Si bien el legislador, al momento de señalar los
casos en los cuales las medidas cautelares resultan procedentes ha efectuado un análisis de
proporcionalidad, lo cierto es que este principio siempre debe estar presente en el caso concreto, porque no
hay que olvidar que el juez 142, en el caso de la orden judicial, siempre debe fundar su resolución y dentro de
esa fundamentación debe estar presente el cumplimiento de esos requisitos generales. La proporcionalidad o
principio de proporcionalidad, juega un rol preponderante dado que lo que está en juego al momento de
decidir sobre la procedencia de una medida cautelar es el derecho a la libertad personal, derecho que es
fundamental.

4.2 Presupuestos específicos de procedencia de la detención. Tipos de detención.


Para poder analizar los presupuestos específicos de la detención, es necesario hacer una distinción
entre los tipos de detención reconocidos en el CPP. Tal como se adelantó, existen dos tipos de detención:
a) detención por falta de comparecencia; y,
b) detención imputativa.

4.2.1) Detención por falta de comparecencia.


Este tipo de detención encuentra su regulación legal en los Arts. 23, 33 y 127 del CPP. Para que ella
sea procedente se requiere que el imputado haya sido citado previamente y en forma legal para concurrir

142
A quien se le puede exigir un análisis de la proporcionalidad es al juez al momento de decretar una orden judicial de detención, sea porque la
presencia del imputado se verá demorada o dificultada cuando se pide una orden de detención verbal o escrita o cuando se discute en una audiencia
por no haber comparecido el imputado a la misma, al tenor del artículo 33 del CPP, precepto que no obliga al juez a decretar la orden por el solo hecho
de no haber concurrido el sujeto al llamamiento judicial, sino que lo faculta y, como facultad que es, debe estar debidamente fundada y ajustada a las
opciones que entrega el derecho. También le debería ser exigible al fiscal en caso de los delitos flagrantes, ya que es él quien toma la decisión de
poner a disposición del juez al detenido y esa decisión también es facultativa (ya que tiene la opción de no hacerlo), decisión que forma parte de una
investigación, la que también tiene que ser racional y justa y adecuarse a las garantías judiciales y principios, dentro de los cuales se encuentra el
deber de fundamentación, que igualmente exige argumentos de derecho, dentro de los cuales se encuentra el principio de proporcionalidad. Por
ejemplo, pareciera no ser proporcional el mantener detenido a un sujeto que fue sorprendido flagrantemente cometiendo un hurto falta en un
supermercado cuya especie fue avaluada en $ 500 pesos, sujeto que carece de anotaciones penales anteriores y no tiene ingresos en el sistema de
apoyo fiscal. Finalmente, ese individuo pasará un día detenido cuando lo más probable es que el procedimiento finalice a través de la aplicación de
alguna facultad de la Fiscalía o bien de alguna salida alternativa que tiene a fomentar la no criminalización del imputado.

354
ante la presencia del Ministerio Público o a una actuación a realizarse ante el tribunal que ordenó su
comparecencia y éste no haya comparecido debiendo hacerlo.

4.2.1.a) Detención por la falta de comparecencia al Ministerio Público. Para que pueda operar este
“arresto” o “medida de coerción procesal”, el imputado debe hacer sido citado por cualquier medio idóneo
a las dependencias del Ministerio Público y no haber concurrido. En ese caso, el fiscal podrá solicitar al
tribunal la autorización para conducirlo compulsivamente a su presencia 143. Una vez obtenida la
autorización judicial, el imputado 144 debe ser conducido a la presencia de dicho sujeto procesal. Ahora, si
bien la norma no señala el plazo en el cual debe ser puesto a disposición del Ministerio Público como
tampoco otra limitación, a través de una interpretación sistemática de las normas que regulan la detención,
es imperativo concluir que una vez practicada la detención el imputado debe ser puesto en forma inmediata
y sin demora ante la presencia del Ministerio Público sin ningún tipo de dilación, ya que habiendo emanado
la orden de detención de un tribunal debe estarse a lo dispuesto en el Art. 131 del CPP. De igual manera,
tratándose de un llamamiento a prestar declaración como a cualquier otra actuación, el fiscal debe siempre
darle lectura a sus derechos dejando constancia escrita de dicho deber de acuerdo a lo dispuesto en el Art.
227 del CPP. Una vez cumplida la actuación o diligencia, debe darse al detenido la libertad en forma
inmediata toda vez que se cumplió con la finalidad que se buscaba proteger, cual era el asegurar la
comparecencia del imputado a las actuaciones del procedimiento.
Si se detecta el incumplimiento de las exigencias legales, siempre queda a salvo la interposición del
amparo ante el juez de garantía que dictó la orden o bien del lugar donde fue detenido a fin de que se
examine la legalidad de la detención como las condiciones en que se encontrare el imputado.
Con respecto a este tipo de detención, queda la duda si el tribunal que decretó la orden conocerá en
algún momento sobre la legalidad de la misma sin tener que recurrir la defensa a un amparo del Art. 95 del
CPP. Es decir, si se efectuará un control de la detención. Si bien nada dice la ley, lo cierto es que tratándose
de una orden judicial de detención, que tiene por objeto poner al imputado a disposición del Ministerio
Público para la realización de una determinada actuación, la orden emana de un tribunal que ejerce
jurisdicción y dentro de sus facultades jurisdiccionales se encuentran las de conocer y juzgar, las que
conllevan la fiscalización del cumplimiento de la recta administración de justicia, y por ende, la
fiscalización del acertado cumplimiento de su resolución. Así, cuando mediante el ejercicio de estas
facultades ha dictado una resolución, el tribunal debe velar por verificar si ella se ha cumplido conforme a
la ley ya que no es posible delegar las obligaciones que emanan de sus potestades en otros órganos que no
pueden ejercer facultades jurisdiccionales. Es deber de los jueces de garantía el asegurar los derechos del
imputado en el proceso penal145, como también lo es el resolver sobre la legalidad de la detención. De
hecho, es uno de los derechos del imputado privado de libertad el ser conducido sin demora ante el tribunal
que hubiere ordenado su detención (Art. 94 letra c) del CPP). La resolución que despacha una orden de
143
Art. 23 inciso 1º: “Citación del ministerio público. Cuando en el desarrollo de su actividad de investigación el fiscal requiriere la comparecencia de
una persona, podrá citarla por cualquier medio idóneo. Si la persona citada no compareciere, el fiscal podrá ocurrir ante el juez de garantía para que lo
autorice a conducirla compulsivamente a su presencia”. Es necesario señalar que es una facultad del Ministerio Público el solicitar o no la detención y
en ese orden de ideas, la facultad debe siempre ser motivada, lo que implica que el juez de garantía debe hacer un examen de la discrecionalidad de la
petición; ello, para cautelar el cumplimiento de una racional y justa investigación, como para poder fundar adecuadamente la decisión, al tenor de lo
dispuesto en el artículo 36 del CPP, fundamentación que forma parte del derecho a un juicio previo, como garantía judicial del imputado. En caso de
estar ausente esa fundamentación, la detención es arbitraria y habilita un amparo constitucional.
144
Es imputado porque se trata de una actuación del procedimiento dirigida en su contra, lo que le da esa calidad al tenor del artículo 7º del CPP.
145
Ello de acuerdo a lo preceptuado en el Art. 14 del COT que reza en su letra a) lo siguiente. “Art. 14. Los juzgados de garantía estarán conformados
por uno o más jueces con competencia en un mismo territorio jurisdiccional, que actúan y resuelven unipersonalmente los asuntos sometidos a su
conocimiento. Corresponderá a los jueces de garantía: a) Asegurar los derechos del imputado y demás intervinientes en el proceso penal, de acuerdo a
la ley procesal penal.”

355
arresto o de detención es consecuencia de un acto jurídico procesal emanado de un tribunal en uso de sus
facultades jurisdiccionales, y desde el momento en que el tribunal la dicta debe fiscalizar su ejecución por
ser parte de sus potestades, no siéndole posible delegar estas funciones en el Ministerio Público, que es un
órgano administrativo que ejerce meras labores investigativas y que no son jurisdiccionales 146. Precisamente
uno de los argumentos que se tuvieron a la vista al momento de modificar el sistema procesal penal, es
separar las labores de investigar y de juzgar, quedando las primeras como meramente administrativas. Por
ende, de lo anterior se colige que el imputado detenido con el sólo objeto de comparecer al Ministerio
Público debe ser siempre controlado para que el tribunal que dictó la orden o bien el competente de acuerdo
al Art. 70 del CPP, verifique si se cumplieron los presupuestos legales que la motivan. Dicha audiencia se
debería verificar una vez cumplida la diligencia, la que debe ser evacuada antes de las 24 horas de la
detención para que el imputado, durante ese período de tiempo, sea puesto a disposición del juez de garantía
quien debe velar por el respeto de los derechos del imputado. No sería adecuado sostener que primero debe
controlarse la detención y luego ordenar que el imputado sea conducido a realizar la diligencia al Ministerio
Público para que una vez cumplida la misma se ordene la libertad. Ello porque la detención no puede durar
más de 24 horas, y es ese el período máximo en el cual la persona debe ser puesta a disposición del tribunal
no siendo aceptable que el detenido sea puesto a su disposición dentro de ese plazo para luego mantener la
medida cautelar hasta la realización de la diligencia ante el ente persecutor, la que podría ser realizada una
vez transcurrido ese período de tiempo. La orden es precisamente dictada para realizar la diligencia y la
libertad solo puede ser decretada por el tribunal, que es el sujeto procesal que ordenó la medida cautelar, en
audiencia y una vez cumplida la actuación para la cual se decretó; así, se fiscalizará de mejor forma que
durante el período que dura la detención se hayan observado todos los derechos y requisitos de la medida
cautelar, para que finalmente, y dentro del plazo de 24 horas, se decrete la libertad del detenido.

4.2.1.b) Detención por falta de comparecencia a las actuaciones ante el tribunal. Su regulación se
encuentra en dos preceptos legales, cuales son los Arts. 33 y 127 inciso 2º del CPP cuando se trata del
procedimiento ordinario147. Para que sea procedente la orden de detención, el imputado debe haber sido
citado previamente148 a fin de comparecer a una audiencia a realizarse ante un tribunal. Esto es sumamente
importante, porque el único caso en el cual es posible despachar una orden de detención para concurrir ante
una autoridad diferente al tribunal, es el caso analizado anteriormente (Ministerio Público), mas no resulta
legal el ordenar una detención para que el imputado comparezca ante otra autoridad que no sea un juez (por
ejemplo, el Servicio Médico Legal). Lo anterior queda de manifiesto del tenor literal del Art. 33 que en su
título hace referencia a las “citaciones judiciales”, complementado con su contenido, donde se dice que la
citación procede para llevar a cabo “una actuación ante el tribunal”, haciéndole saber al citado el “tribunal”
ante el cual debe comparecer, su domicilio, fecha y hora de la “audiencia” y en su inciso 3º prescribe que
podrá decretarse la prisión preventiva “hasta la realización de la actuación respectiva”. No hay que pasar
por alto que la detención busca asegurar los fines del procedimiento, siendo uno de esos, la comparecencia a

146
De hecho la Ley Orgánica del Ministerio Público le impide a dicho ente ejercer facultades jurisdiccionales, conforme lo señala su Art. 1º parte final
que prescribe que “…No podrá ejercer funciones jurisdiccionales”.
147
En el caso de los procedimiento especiales, que se rigen por sus disposiciones pertinentes, ellas priman por sobre las generales, de modo que si
existen requisitos especiales debe estarse a ellos. Así por ejemplo, lo dispone el Art. 393 que establece un plazo de diez días para efectuar la citación a
la primera audiencia.
148
La citación judicial es definida como “un acto formal que involucra, por una parte, una resolución que ordena la comparecencia y por la otra, la
notificación de esa resolución” (Horvitz, M. I. y Lopez, J. Op. Cit, p. 377). Esta citación debe ser efectuada en los términos del Código de Procedimiento
Civil, por aplicación del art. 32 del CPP.

356
los actos del procedimiento, actos que solo pueden referirse al procedimiento penal en sede jurisdiccional,
que es lo que le compete al tribunal, y no a la sede administrativa 149.
La citación judicial debe haber sido realizada en forma legal y a la persona del imputado tal como se
deduce del inciso 1º del Art. 33 ya citado (“…se le notificará…”); no es válida la citación que se realiza por
medio del apoderado ya que se exige que ella sea personal. Cumplida esta citación, el imputado debe
comparecer salvo que exista una causa justificada para no hacerlo. Ahora bien, para que el imputado pueda
justificar el motivo de su ausencia, éste tiene que saber que tiene el deber de informarla. Para saber que lo
tiene, ello tiene que serle informado. En consecuencia, al momento de citar al imputado, el funcionario que
practica la citación tiene la obligación de informar al citado sobre la totalidad del apercibimiento del Art. 33
del CPP, esto es, que en caso de incomparecencia injustificada ello dará lugar a ser conducido por medio de
la fuerza pública, que quedará obligado al pago de las costas que causare y que pueden imponérsele
sanciones, como señalársele que en caso de impedimento deberá comunicarlo y justificarlo, ante el tribunal,
con anterioridad a la fecha de la audiencia, si fuere posible. Se ha sostenido por la jurisprudencia de la
Excma. Corte Suprema, que el apercibimiento del Art. 33 es una norma de carácter público y por ende,
irrenunciable, norma que va dirigida al juez, quien debe velar por el cabal cumplimiento de ella de modo
que si no se efectúa el apercibimiento en forma completa, la detención no puede prosperar 150.
Por último y cumplido este requisito, el tribunal está facultado para decretar la detención. Pero no le
es obligatorio el decretarla sino que es una mera facultad, motivo por el cual si el tribunal estima no hacer
uso de ella, la ley se lo permite. Como facultad propiamente tal, su uso debe estar suficientemente fundado
al tenor del Art. 36 del CPP ya que de lo contrario se incurriría en una arbitrariedad que está vedada en
nuestra legislación.
En el caso del inciso 2º del artículo 127 del CPP, la detención puede ser decretada solo cuando se
intenta realizar una audiencia que requiere, para su validez, de la presencia del imputado de modo que si
éste, estando legalmente citado no concurre, el tribunal está habilitado para decretar dicha medida cautelar.
A modo de ejemplo, la comparecencia del imputado a una audiencia de formalización de investigación 151 o
de revisión de medidas cautelares cuando ella ha sido requerida por el Ministerio Público o la que dice

149
Así lo ha sostenido la Iltma. Corte de Apelaciones de Temuco. A modo de ejemplo, ROL 494-2009, en su considerando segundo ha dicho:
“Asimismo, de esos antecedentes aparece que la resolución que ordena el arresto del amparado tiene su fundamento legal en el Art. 33 del CPP,
apremio que sólo es procedente para el caso de que la persona citada ante un Tribunal no comparezca al llamado y se exija su presencia “para llevar a
cabo una actuación ante el tribunal”, situación esta última que en el caso denunciado no se advierte, comoquiera que la actuación que se pretende
realizar no es ante un tribunal sino ante un órgano de la administración…”. En el mismo sentido, Corte de Apelaciones de Temuco, ROL466-2009 de 06
de junio de 2009 y Corte de Apelaciones de Temuco ROL 828-2009, de 26 de septiembre de 2009, entre otros.
150
En ese sentido, la Excma. Corte Suprema ha sostenido en ROL 7211-2008 que: “ 5° Que, por último, según se desprende de lo informado por la
Juez recurrida, el apercibimiento al imputado para efectos de su comparecencia a la audiencia del día 6 de noviembre del presente año, se limitó a la
advertencia que “si no viene a la audiencia a petición del Ministerio Público el Tribunal va a decretar una orden de detención en su contra”; de modo tal
que se incumplió con la obligación de informar al imputado que, en caso de impedimento, deberá comunicarlo y justificarlo ante el Tribunal con
anterioridad a la fecha de la audiencia, si fuere posible, y que, además, su ausencia injustificada lo obligará al pago de las costas que causare y
eventuales sanciones. 6° Que de lo dicho se sigue que el Tribunal de Garantía no ajustó su proceder a los expresos términos del artículo 33 en
comento, norma de orden público, cuyo quebrantamiento amenaza de manera ilegal la libertad personal del imputado en cuyo favor se recurre”.
151
En igual sentido, la Excma. Corte Suprema en ROLES 4228-07, 5599-09, 4224-2010, 4267-2010, etc. en su parte pertinente, la jurisprudencia
asentada a sostenido que:
“1.- Que el Art. 127 del CPP contempla el ejercicio de la facultad de los jueces para ordenar la detención de los imputados, distinguiendo dos
situaciones diferentes, a saber: la general, del inciso primero, cuando se trata de la obligación de éstos de comparecer al llamado judicial para una
audiencia común, y la especial del inciso segundo, cuando dicha audiencia supone la presencia del imputado como condición de la misma;
2.- Que el inciso segundo exige, a diferencia del inciso primero, el cumplimiento de emplazamiento legal previo de la respectiva orden de citación y falta
de comparecencia del citado sin causa justificada;
3.- Que en el caso de autos, según se advierte del informe del juez a quo, el amparado no ha sido válidamente emplazado para la audiencia cuyo fin
era formalizar la investigación en su contra; en consecuencia, y de acuerdo a lo dispuesto en los Arts. 127 inciso 2º, 229 y 231 del CPP, requiriéndose
su comparecencia real, antes de disponer su detención, debió haber sido legalmente notificado de la orden que lo cita y haberse puesto, después de
ello, en situación de rebeldía, lo que no se cumplió debidamente”.

357
relación con la revocación de medidas alternativas 152, etc. En esos casos es procedente la detención. Hay
casos en los cuales no resulta aplicable este precepto legal, como lo es la comparecencia a una audiencia de
apercibimiento de cierre de investigación o a una de salida alternativa 153 en los cuales la audiencia se puede
realizar de todas formas, aún cuando el imputado no comparezca.
En ambos casos analizados (comparecencia al Ministerio Público y al tribunal), con antelación a
ordenar la detención debe existir una citación previa. Tratándose de la comparecencia ante el tribunal, la
citación tiene que guardar ciertas formalidades mas no así en el caso de la comparecencia ante el Ministerio
Público, citación que puede ser realizada por cualquier medio idóneo. Sin embargo, que sea idóneo debe
significar que sea un medio apto para asegurar o garantizar que el imputado haya tenido conocimiento de la
citación, lo que debe ser analizado caso a caso y de acuerdo a los antecedentes vertidos en la audiencia
respectiva154.

4.2.2. Detención imputativa.


La detención imputativa se define como aquella “que se decreta o practica sin citación previa,
con el objeto de asegurar la presencia del imputado a la audiencia en que se pretende formalizar la
investigación y, eventualmente, adoptar alguna medida cautelar personal de mayor intensidad en su
contra”155. La norma que la regla es la del inciso 1º del Art. 127 del CPP, que exige únicamente que la
comparecencia del imputado se vea demorada o dificultada. La doctrina señala que no basta con que la
comparecencia se vea demorada o dificultada, sino que también se exige que la detención sea
absolutamente indispensable a la luz de los fines del procedimiento que se busca proteger, ya que así lo
exige el principio de proporcionalidad como también el Art. 122 del CPP 156.
La detención imputativa puede emanar de una orden judicial o bien concretarse a través de una
hipótesis de flagrancia.

4.2.2.a) Orden judicial de detención.


Tal como señala su nombre, ella debe emanar de un órgano jurisdiccional. Además, ese órgano
jurisdiccional debe actuar dentro de su competencia y en el ejercicio de sus atribuciones como también
dentro de los casos y las formas establecidas en la Constitución y las leyes. Ahora pasaremos a analizar los
requisitos de la orden de detención.

4.2.2. a.a). Requisitos de la orden judicial de detención 157.


Como hemos visto, las órdenes de detención se dictan por un tribunal competente. Ahora bien, para
que dichas órdenes sean legales no basta con que hayan sido decretadas por la autoridad competente sino
que deben haber sido dictadas dentro de sus facultades legales y conforme a la ley. Por ello es que resulta
muy importante el determinar cuáles son los requisitos legales de toda orden de detención, a saber:

152
Excma. Corte Suprema, ROL8087-09 de 11 de noviembre de 2009.
153
Excma. Corte Suprema, ROL 7211-2008, de 25 de noviembre de 2008 respecto a comparecencia del imputado a una salida alternativa.
154
Corresponde analizar si el medio utilizado era apto para que el imputado tomare conocimiento de su obligación de concurrir a dependencias del
Ministerio Público en día y hora determinado. Debe quedar constancia en la carpeta fiscal del hecho de haberse practicado la citación como también de
la persona que la hizo, su forma de realización, el día y hora, la fecha de la citación, el motivo de la misma, etc. Esa constancia debe cumplir con los
requisitos establecidos en el Art. 227 del CPP.
155
Horvitz, M. I. y Lopez, J. Op. Cit. p. 364 y siguientes.
156
Ibíd. p. 366.
157
Estos requisitos son aplicables a toda orden judicial de detención, incluyendo las que se dictan como consecuencia de la falta de comparecencia a
una audiencia respectiva.

358
i. Debe constar por escrito. La constancia escrita de la orden judicial constituye la regla general en nuestro
sistema procesal penal. Los requisitos de la orden escrita se encuentran establecidos en la ley 158, y son los
siguientes:
a) Debe señalarse el nombre y apellidos de la persona que debe ser detenida o aprehendida. En caso
de que ello no sea posible, deben constar las circunstancias que la individualizan o determinan.
Tratándose de una medida cautelar dirigida en contra de una persona a la cual se le atribuye
participación en la comisión de un delito, dicha resolución no puede ser dirigida a personas
indeterminadas ya que la formalización de la investigación, en el caso de que la orden sea decretada
para esos efectos, requiere de la presencia de una persona en específico a quien se le informará
personalmente sobre la investigación 159. También es una garantía para la policía, que es el
organismo que diligencia la detención, ya que con esa individualización toma conocimiento de la
persona en contra de la cual se dirige la medida cautelar y por ende puede realizar diligencias
tendientes a ubicar a su persona. En los casos en los que no sea posible contar con el nombre y
apellidos del individuo contra el cual recae la medida cautelar, la orden debe señalar todo aquello
que sea indispensable para individualizar o determinar a la persona objeto de la detención. Es
importante que la orden contenga una individualización detallada de la persona o de su identidad 160,
ya que se trata de una medida que priva de libertad a un individuo y que no puede admitir errores en
su tramitación, ya que de lo contrario puede acarrear diversas responsabilidades.
b) Debe señalarse el motivo de la detención. Uno de los derechos de las personas detenidas es
precisamente el conocer el motivo de la detención. Una de las formas a través de las cuales el
detenido se entera del porqué de dicha medida cautelar es precisamente a través de la exhibición y
entrega que la policía debe hacerle de la orden escrita. Es por eso que el motivo debe constar en
ella. Ahora bien, el motivo debe constar en forma clara y específica, a fin de que la persona se
interiorice con exactitud del mismo, ya que se trata de un derecho del imputado consagrado en el
artículo 94 del CPP. Por ende, la normativa legal que señala los requisitos de la orden escrita debe
complementarse con este derecho. Ello se traduce en un señalamiento adecuado, claro, detallado del
porqué la persona está siendo detenida. Una vez que tenga conocimiento del motivo podrá en forma
libre renunciar a su derecho a guardar silencio y señalar lo que estime pertinente (siempre
cumpliendo con los demás requisitos legales relativos a la declaración en calidad de imputado).
c) Debe indicarse el hecho de que el detenido sea conducido de inmediato ante el tribunal, al
establecimiento penitenciario o lugar público de detención que determinará, o bien, el hecho de
permanecer en su residencia161. Tratándose de una orden judicial de detención, el detenido siempre
debe ser puesto a disposición del juez que dictó la orden, de acuerdo al Art. 131 del CPP. Cuando la
ley habla de establecimiento penitenciario u otro lugar de detención debe entenderse que se refiere a
la orden que se dicta cuando, una vez controlada judicialmente la detención, se amplía la detención
de acuerdo al Art. 132 del CPP162.

158
Artículo 154 del CPP.
159
De acuerdo al Código Procesal Penal la formalización es la comunicación que se efectúa al “imputado” de que se desarrolla una investigación “en
su contra”. Es decir, ella va dirigida en contra de persona determinada.
160
Podría suceder, a modo de ejemplo, que la víctima de un delito individualice al autor del mismo con su apodo y el sector donde aquél vive como
también sus características físicas. Con esos datos, el tribunal puede despachar la orden y una vez detenida la persona individualizada, el fiscal
solicitar la ampliación de la detención para realizar diligencias de reconocimiento (aunque resulta discutible la ampliación de la detención cuando ella
emana de una orden judicial, pero para los efectos del ejemplo, se otorga esa concesión).
161
La detención en la residencia del detenido se da cuando existe la causal de justificación contemplada en el artículo 10 nº 6 del Código Penal,
detención que se hará efectiva en su residencia, al tenor de lo preceptuado en el art. 138 del CPP.

359
Excepcionalmente y en casos urgentes la orden de detención puede ser solicitada y otorgada por
cualquier medio. Para que ello proceda es necesario que nos encontremos ante alguna de las hipótesis del
Art. 9º del CPP163. Sin perjuicio de ello debe quedar constancia posterior de la misma en el registro
correspondiente y entregársele al detenido, por el funcionario policial que practique la detención, una
constancia de la misma con indicación del tribunal que la expidió, el delito que se imputa y la hora de su
expedición. La constancia de esa orden que debe ser entregada al detenido servirá para que el defensor que
se encuentre presente en la audiencia de control de la detención la tenga en su poder y coteje el horario en el
cual fue detenido el imputado con el horario en el cual aquél fue puesto a disposición del tribunal, servirá
para cotejar si el motivo de la detención que se le señaló al detenido es el mismo que el fiscal indica en la
audiencia. La razón, es que puede suceder que el fiscal haya solicitado una orden de detención, por ejemplo,
por el delito de robo en lugar habitado y posteriormente señale en la audiencia que se le detuvo por
receptación, como una forma de justificar las posteriores peticiones en caso de no contar con antecedentes
de participación en el robo. Por ello es importante siempre el solicitar al detenido la copia de la constancia y
tenerla a la vista al momento de la audiencia.
Por último, es importante señalar que la orden verbal debe ser tramitada en forma inmediata y en el
menor tiempo posible precisamente porque se emite en casos urgentes, esto es, de peligro concreto de no
poder cumplir con los fines del procedimiento en caso de no otorgarse (que en el caso concreto de la
detención, busca proteger como se dijo, la actuación de la ley penal y el correcto establecimiento de la
verdad). Por ende, si dicha orden no se diligencia en un tiempo inmediato 164pierde validez y debe solicitarse
por escrito. De lo contrario, diligenciar esa orden verbal en un tiempo que no amerite la urgencia por la cual
se solicitó transforma esa posterior detención en ilegal. Así, la jurisprudencia ha sostenido que un espacio
de tiempo de días, entre la expedición de la orden verbal y su cumplimiento efectivo, es ilegal 165.
ii. La orden debe serle intimada en forma legal. Así lo establece la letra c) del numeral 7º del artículo 19
de la CPR, exigencia que se ve reiterada en el Art. 125 del CPP 166. Este requisito resulta relevante, ya que la
falta de intimación de la orden de detención constituye una infracción a las normas legales y
constitucionales, lo que la hace ilegal. No es una mera formalidad, ya que la intimación es la forma a través
de la cual el imputado toma conocimiento de la existencia de la medida cautelar decretada y del motivo por

162
Para aquellos que piensan que en delitos terroristas (Ley 18.314) o de drogas (Ley 20.000) es posible ampliar la detención sin audiencia de control
judicial previa, acá encontrarían algún fundamento para justificar su posición ya que al momento de detener al sujeto, por estos delitos, el tribunal debe
ordenar que éste sea puesto a disposición de algún recinto público de detención y ese supuesto se daría en esos casos, por ende, el Código
reconocería la posibilidad de ampliar la detención sin audiencia previa ya que la hipótesis no se reduce exclusivamente a poner al detenido a
disposición del juez. No obstante, no se comparte la posibilidad de ampliar una detención antes de realizar un control judicial de ésta; esta norma y
exigencia legal no puede ampliarse a esos casos cuya discusión resulta excepcional dada la imperativa forma de interpretar toda norma que restringa o
prive de derechos a los imputados, establecida en el art. 5 del CPP. El señalamiento de ser puesto a disposición de un lugar de detención público más
bien se refiere a aquellos casos en que la detención se practique en un horario en el que el tribunal no se encuentre funcionando en horario de
despacho.
163
Esta excepción no se aplica a los casos de órdenes de detención por falta de comparecencia, ya que en ellas existió citación previa.
164
Que podríamos entender sea uno no superior a doce horas como define la inmediatez el Art. 130 inciso final del CPP.
165
La Corte de Apelaciones de Temuco, en fallo ROL 139-2009 de 13 de febrero de 2009, sostuvo que: “SEPTIMO: Que sin bien es cierto nuestro
ordenamiento jurídico en el Art. 9º del CPP, contempla la posibilidad de otorgar órdenes o autorizaciones por cualquier medio idóneo que garantice
rapidez, como lo es el verbal, ello está reservado para casos urgentes, en que la citada celeridad sea indispensable para garantizar el éxito de la
diligencia de la que se trate. OCTAVO: Que el espacio de tiempo transcurrido en el presente caso entre la dictación de la orden judicial y la verificación
fáctica de la misma, seis días, hace que el mismo escape de la hipótesis antes referida, resultando ilógico que en dicho margen de tiempo no se haya
podido obtener la orden en cuestión de manera escrita, como lo es la regla general”, lo que ratifica la necesidad de diligenciación inmediata.
166
El artículo 19 nº 7 letra c) de la CPR prescribe: “c) Nadie puede ser arrestado o detenido sino por orden de funcionario público expresamente
facultado por ley y después de que dicha orden le fuere intimada en forma legal”; el Art. 125 del CPP dice “Procedencia de la detención. Ninguna
persona podrá ser detenida sino por orden de funcionario público expresamente facultado por la ley y después que dicha orden le fuere intimada en
forma legal”.

360
el cual recayó en su persona, como también del delito y participación atribuida. La orden debe serle
exhibida al detenido, tal como lo prescribe el Art. 94 letra a) del CPP.

4.2.2.a.b). Procedimiento de cumplimiento de la orden de detención.


Una vez detenido, el imputado debe ser conducido en forma inmediata ante la presencia del juez de
garantía que expidió la orden. Ahora bien, cuando la detención se produce en un horario en que el tribunal
no funciona en despacho el imputado podrá permanecer en el recinto policial o de detención hasta la
primera audiencia judicial. Pero nunca el período de tiempo de la detención puede exceder de 24 horas. Que
la conducción sea inmediata significa que no haya retardos innecesarios o indebidos que sirvan como
excusa para realizar diligencias con la persona del imputado o bien otras diligencias que funden una demora
innecesaria en la conducción del detenido al tribunal. Ello se desprende del sentido natural y obvio del
vocablo “inmediatamente”, que significa, de acuerdo al Diccionario de la Real Academia Española, en su
primera acepción “Sin interposición de otra cosa” y en su segunda “Ahora, al punto, al instante”. En
consecuencia, al momento de detener a una persona mediante una orden judicial no debe existir dilación
alguna que se justifique en la realización de diligencias de investigación con su persona que impliquen un
retardo en su comparecencia al tribunal. Ello tornaría la detención en ilegal.
El procedimiento de la detención se agota cuando el imputado es puesto a disposición del Juzgado
de Garantía. Se entiende que el imputado es puesto a disposición del juez con el hecho de que las policías
dejen al detenido bajo la custodia de personal de Gendarmería que se encuentra en el tribunal 167. En cuanto
a la contabilización del plazo de 24 horas que puede durar como máximo la detención, éste se inicia desde
el momento en el que se detiene a la persona hasta que ella es recibida por personal de Gendarmería que se
encuentra en el tribunal. Cuando surjan dudas con respecto a la duración de la detención es siempre
necesario verificar el horario de recepción del detenido por parte del personal de Gendarmería que se
encuentra en el tribunal como también el horario de la detención en sí. En aquellos tribunales en los cuales
no existen funcionarios de Gendarmería debe siempre algún funcionario del tribunal certificar el horario de
llegada del detenido al mismo a fin de poder contabilizar el plazo de 24 horas establecido en la ley. En
todos los casos es deber de la defensa el exigir que se estampe la hora en la cual es recepcionado el detenido
en el tribunal para que en caso de haberse excedido el plazo, el tribunal que va a resolver sobre la legalidad
de la detención tenga a la vista algún antecedente que permita fundar su resolución 168.

4.2.2.a.c). Tribunal competente para dictar la orden judicial de detención y para conocer de la
audiencia de control de la detención.
Por regla general, el tribunal que conoce el procedimiento investigativo (juez natural) es el que se
pronunciará sobre todas las autorizaciones de actuaciones que priven, restrinjan o perturben el ejercicio de
derechos asegurados por la CPR 169. Sin embargo, en casos excepcionales el Ministerio Público podrá
solicitar al juez de garantía del lugar donde se deba hacer efectiva la orden, la autorización para proceder a

167
El inciso final del artículo 131 del CPP prescribe lo siguiente: “Para los efectos de poner a disposición del juez al detenido, las policías cumplirán
con su obligación legal dejándolo bajo la custodia de Gendarmería del respectivo tribunal”. Esta obligación debe ser cumplida no solo para los casos en
que la detención emane de una orden judicial sino que también para los casos de detención por flagrancia. Ello se deduce de la ubicación lógica de
dicha regla, la que se encuentra en el inciso final del art. 131, precepto que trata la detención emanada de una orden judicial como de una detención
por delito flagrante.
168
Sobre todo con la entrada en vigencia de la Ley 20.053 que modificó el CPP y permite apelar la ilegalidad de la detención en algunos casos.
169
Inciso 1 del artículo 70 del Código Procesal Penal: “Art. 70. Juez de Garantía competente. El juez de garantía llamado por la ley a conocer las
gestiones a que dé lugar el respectivo procedimiento se pronunciará sobre las autorizaciones judiciales previas que solicitare el ministerio público para
realizar actuaciones que privaren, restringieren o perturbaren el ejercicio de derechos asegurados por la Constitución”.

361
la detención debiendo siempre, una vez cumplida aquella, dar cuenta al juez de garantía del
procedimiento170.

4.2..2.a.d). En cuanto al tribunal competente para controlar la detención.


Para los efectos de determinar cuál es el juez competente, hay que efectuar una distinción en
relación al lugar donde se hizo efectiva la detención atendiendo a la jurisdicción de la Corte de Apelaciones
respectiva:
Así, si la detención se practicó en un lugar ubicado fuera del territorio jurisdiccional del juez
natural, esto es, de aquel que la emitió, pero tanto el tribunal de origen como aquel en el cual se hizo
efectiva la detención dependen jurisdiccionalmente de una misma Corte de Apelaciones, debe conocer de la
audiencia de control de la detención el tribunal que emitió la orden, no estándole permitido al juez delegar
este control en otro tribunal. Lo anterior se ve corroborado en el Art. 131 CPP, que ordena poner al detenido
a disposición del juez que expidió la orden. Ello resulta del todo lógico, ya que es ese el tribunal que conoce
de los antecedentes que fundaron la petición de detención y es él quién debe exponerlos en la audiencia para
que la defensa tome conocimiento de ellos y realice las alegaciones pertinentes de acuerdo al ejercicio de
una adecuada defensa técnica.
Si la detención se produce en el territorio jurisdiccional de un tribunal que no depende
jurisdiccionalmente de la misma Corte de Apelaciones del juez que emitió la orden, la ley le otorga a aquél
(tribunal donde se produjo la detención) competencia para conocer de la audiencia de control de la
detención pero siempre y cuando el juez que hubiere emitido la orden judicial tenga competencia en una
ciudad asiento de Corte de Apelaciones171.

4.2.3. Detención en casos de flagrancia.


Como se señaló anteriormente, nuestra legislación ha establecido como regla general la procedencia
de la detención emanada de una orden decretada por un juez. La excepción es la detención en casos de
flagrancia172. Ello trae consecuencias, como por ejemplo la necesaria interpretación restrictiva de las
hipótesis de flagrancia, la restricción de las facultades de las policías en las diligencias que circunscriben la

170
Así lo dispone el artículo 70 inciso final del Código Procesal Penal: “En los demás casos, cuando debieren efectuarse actuaciones fuera del
territorio jurisdiccional del juzgado de garantía y se tratare de diligencias u órdenes urgentes, el Ministerio Público también podrá pedir la autorización
directamente al juez de garantía del lugar. Una vez realizada la diligencia o cumplida la orden, el Ministerio Público dará cuenta a la brevedad al juez de
garantía del procedimiento”. Es el Ministerio Público quién tiene la “facultad” de solicitar la orden a uno u otro tribunal, sin embargo, como facultad
discrecional, ella debe ser motivada tanto en los hechos como en derecho desde que las actuaciones facultativas del órgano persecutor están
sometidas al debido proceso, que de acuerdo a la Carta Fundamental no sólo se encuentra en los procedimientos sino que en las investigaciones, las
que deben ser racionales y justas (art. 19 n° 3 inciso 5). Por lo anterior, y cuando suceda esa situación, en necesario solicitar los fundamentos que
motivaron esa decisión, considerando las circunstancias particulares del caso para determinar si existe afectación a alguna garantía del imputado, por
ejemplo, lo complejo de la investigación que impide al juez del lugar donde deba practicarse la detención, el conocer todos los antecedentes
investigativos (expuestos por el fiscal en forma verbal) que le permitan resolver adecuadamente respecto de la medida cautelar.
171
La excepción se encuentra en aquellos casos en los que la orden emana de un juez de garantía de la Región Metropolitana y la detención se
practica dentro del territorio jurisdiccional de la misma, caso en el cual será siempre el juez natural quien deberá conocer del control de la detención.
172
En este sentido, Gutiérrez,, I.: El delito flagrante, [en línea] Artículos Doctrinarios de la Revista Procesal Penal. Disponible en internet
http://productos.legalpublishing.cl/NXT/publishing.dll?
f=templates&fn=default.htm&3.0&Tit=A_Juridica/DOCTRINA&vid=LNChile:212&dtaid=1894416&docID=,quién dice que: “la regla general, el pilar sobre
el cual descansa la materia en nuestro derecho es que la detención de una persona sólo puede ser dispuesta mediante una orden expedida por un
funcionario público competente. La detención en delito flagrante por parte de personas distintas del funcionario competente y sin orden previa es una
excepción”. Además, cita el Instructivo General nº 19 del Sr. Fiscal Nacional, dirigido a las policías en donde se indica que “La definición de los casos
constitutivos de flagrancia debe ser interpretada restrictivamente. Por lo anterior, en caso de duda los funcionarios deben abstenerse de detener,
poniendo los antecedentes a disposición del fiscal, para que éste resuelva lo que estime pertinente”.

362
detención, la aplicación de la última ratio 173 como principio que funda la detención y su cese versus las
facultades del fiscal para ordenar mantenerla 174, etc.
Quiénes pueden detener a una persona que se encuentra en alguna de las hipótesis de flagrancia, son
las siguientes:
i. Cualquier persona. Para que cualquiera pueda detener a una persona debe configurarse una hipótesis de
flagrancia175. La obligación que tienen estas personas es la de entregar inmediatamente al detenido a la
policía o a la autoridad judicial más cercana. Al igual que la orden de detención, la entrega a la policía o
autoridad debe ser realizada sin demora, sin ningún tipo de dilación ya que de lo contrario esa detención se
tornaría ilegal e incluso aquellos que detienen pueden incurrir en un delito. Cabe agregar que la ley faculta a
las personas civiles a practicar la detención, no los obliga, de modo que no existe ningún deber de garante
por parte de los ciudadanos de evitar la consumación de un delito por lo que no pueden responder por la
omisión.
ii. Tribunales de la República. Cualquier tribunal sea o no criminal puede ordenar la detención por delito
flagrante, cuando éste se esté cometiendo en la sala de su despacho. No obstante, la ley restringe la
posibilidad de ordenar la detención a la comisión de crímenes o simples delitos, mas no de faltas de modo
que no opera la aplicación del Art. 134 inciso 3º del CPP.
iii. Las policías. Las policías tienen la obligación de practicar la detención de toda persona que se encuentre
en una situación de flagrancia de modo que si no cumplen con su deber pueden incurrir en sanciones
administrativas o incluso penales 176. Además, las policías tienen la obligación de detener a toda persona que
hubiere quebrantado su condena, que se fugare estando detenido, al que tuviere orden de detención
pendiente, al que infringiere flagrantemente las medidas cautelares decretadas por un tribunal y al que
violare la condición de la letra b) del Art. 238 del CPP de la suspensión condicional del procedimiento,
consistente en abstenerse de frecuentar determinadas personas; inclusive les está expresamente permitido el
ingresar a lugares cerrados, sean muebles (ejemplo, un vehículo) o inmuebles para practicar la detención de
una persona, respecto de la cual se encuentren en actual persecución. Esta facultad debe ser interpretada
restrictivamente ya que constituye una excepción a las reglas generales de entrada o ingreso a lugares
cerrados. Una persecución actual debe ser considerada aquella en la cual la policía no deja de percibir por
ninguno de sus sentidos a la persona que se persigue, de modo que si ello deja de ocurrir, se pierde la
actualidad y, por ende, debe recurrirse por parte del funcionario aprehensor a las reglas generales de entrada
a lugar cerrado.

4.2.3.a). Casos en los cuales procede la detención por flagrancia.


Tratándose de simples delitos o crímenes cuya persecución se realiza a través de la acción penal
pública, la detención es, por regla general, procedente. Excepcionalmente también lo es cuando se trata de
delitos cuya persecución exige previa instancia particular cuales son los casos de los delitos previstos en los
Arts. 361 a 366 quater del código punitivo. En el caso de la detención por delitos de acción privada, no
resulta procedente la detención porque el legislador no lo ha previsto en forma expresa, ni mediante orden

173
Es decir, sólo en aquellos casos en que sea absolutamente indispensable para asegurar la realización de los fines del procedimiento.
174
Por ejemplo, en el caso de la detención por el delito de manejo en estado de ebriedad simple, en el que la detención constituye la excepción y la
citación la regla general, debiendo evaluarse caso a caso el cumplimiento de los requisitos legales que la permiten.
175
Lo anterior constituye un argumento más para apreciar que en nuestro ordenamiento jurídico la detención en visualizada como una cuestión de
hecho, que debe ser ponderada a la luz de los antecedentes en concreto, no siendo factible reducir el análisis de la legalidad de la detención a factores
meramente jurídicos.
176
Inciso 2 del art. 129 del Código Procesal Penal: “Los agentes policiales estarán obligados a detener a quienes sorprendieren in fraganti en la
comisión de un delito”.

363
de detención ni mediante flagrancia, operando en plenitud la interpretación restrictiva del Art. 5º del CPP 177,
salvo cuando se trata de la detención por falta de comparecencia, la que es procedente de acuerdo a lo
dispuesto en el Art. 405 en relación a los Arts. 393 y 33, todos del CPP. En cuanto a las faltas, la mayoría
de ellas no habilitan a la detención, sino que sólo la citación de acuerdo a lo previsto en el Art. 124 del
CPP178. Las excepciones a la improcedencia de la detención en caso de faltas se encuentran en el inciso 3º
del Art. 134 del CPP179.
De igual manera, hay delitos que no permiten la detención y ellos se encuentran contemplados en el
Art. 124 del CPP. Ellos son los simples delitos que no se encuentran sancionados con penas privativas o
restrictivas de libertad (ejemplo: la usurpación).
No obstante, la detención procederá siempre cuando el imputado no concurra a las actuaciones ante
el tribunal de acuerdo a lo dispuesto en el Art. 33 del CPP (detención por incomparecencia) 180.
4.2.3.a.b. Hipótesis de flagrancia contempladas por el legislador.
Ellas han sido establecidas en el Art. 130 del CPP en forma taxativa, no enunciativa, lo que se
traduce en que la flagrancia no puede ser invocada en los casos que no estén expresamente contemplados en
la ley. Flagrancia según el Diccionario de la Real Academia Española, significa “cualidad de flagrante”.
Flagrante, según el mismo diccionario, en su segunda acepción significa “que se está ejecutando
actualmente” y en su acepción tercera “de tal evidencia que no necesita pruebas”. “En flagrante” significa,
según el mismo diccionario “En el mismo momento de estarse cometiendo un delito, sin que el autor haya
podido huir”. De los significados anteriores, se puede desprender que el legislador ha utilizado la segunda
acepción dada por la RAE para definir la primera hipótesis de flagrancia que veremos a continuación.
Pareciera ser que la acepción más acertada para definir todas las hipótesis de flagrancia es la tercera, es
decir, que no se requieran pruebas para que la participación del detenido sea evidente en el delito. El
señalamiento por parte de la víctima o de testigos presenciales o de rastros del delito en el detenido o sus
vestimentas, no son pruebas que la policía haya tenido que recabar a través de diligencias durante el período
previo a practicar la detención sino que resultan evidentes con el sólo señalamiento de la víctima o testigos
presenciales de la(s) persona(s) autora(s) o cómplice(s) del delito o con su arribo al sitio del suceso y las
actuaciones necesarias para determinar la forma de comisión del hecho punible, mas no se trata de
diligencias tendientes a la averiguación de la persona del autor o cómplice del mismo. Por ende, debe
concluirse que para que se cumpla con cualquiera de las hipótesis de flagrancia no deben haberse realizado
diligencias previas que permitan determinar la persona del detenido, como autor o cómplice, sino que sólo
debe cumplirse con lo establecido en la ley, que es lo que se verá a continuación. De lo anterior es posible
concluir que para que concurra una hipótesis de flagrancia hay que partir de la premisa de que el delito por
el cual se detiene ha de ser perceptible por los sentidos, cualquiera de ellos 181. Esa percepción debe estar

177
Inclusive la detención por orden judicial del Art. 127 inciso 1º del CPP, no procede en los delitos de acción penal privada ya que sólo el ministerio
público puede efectuar dicha solicitud y no el querellante.
178
Art. 124. Exclusión de otras medidas. Cuando la imputación se refiere a faltas…no se podrán ordenar medidas cautelares que recaigan sobre la
libertad del imputado, con excepción de la citación”.
179
Inciso 3º del Art. 134: “el imputado podrá ser detenido si hubiere cometido alguna de las faltas contempladas en el Código penal, en los artículos
494, N° 4 y 5, y 19, exceptuando en este último caso los hechos descritos en los artículos 189 y 233; 494 bis, 495 n° 21, y 496 n° 5 y 26.”
180
Inclusive en los delitos de acción penal privada.
181
En este sentido, Millán. I. en Op. Cit., quién explica que “la palabra flagrante viene del latín “flagrans-flagrantis”, participio activo del verbo flagrar,
que significa “arder o resplandecer como fuego o llama”. Demuestra de esta forma algo que se presenta de alguna forma perceptible a los sentidos, por
cualesquiera de ellos, no necesariamente el visual” y señala más adelante que “es flagrante aquello que es evidente, que permite asociarse a un delito
recién cometido sin recurrir a inferencias, deducciones o especiales análisis, menos aún a meras sospechas. La flagrancia se opone de esta forma
tanto a aquellas conclusiones accedidas por mero capricho o arbitrio, como a las meras sospechas, indicios o inferencias, en que la realidad del delito o
la participación son fruto de un trabajo intelectual de deducción a partir de elementos que por sí solos no constituyen per se un delito. En la flagrancia,
lo que se percibe da cuenta de un alto grado de certeza, en forma inmediata y por sí solo de la existencia de un delito y la participación de una

364
presente tanto al momento de la comisión del delito como al momento de la detención, sea por parte de la
víctima, de los testigos presenciales o del sujeto que practica la detención. Siempre debe haber algún
sentido que permita sindicar al individuo sobre el cual recae la detención como autor o cómplice del delito
por el cual se detiene, sea que éste se esté cometiendo, se acabe de cometer o nos encontremos dentro del
período de doce horas que indican algunas de las hipótesis del Art. 130 del CPP.
Las hipótesis son las siguientes:
1.- El que actualmente se encontrare cometiendo el delito. En este caso, la persona en contra de la cual
recae la detención tiene que estar cometiendo el delito, es decir, el delito no tiene que estar agotado sino que
en etapa de ejecución. Lo anterior se desprende del término “actualmente”, que significa, según la RAE, “en
el tiempo presente”. Como la ley habla de delito, es exigencia, para poder practicar la detención, la
exteriorización de algún acto por parte del detenido dirigido a cometer el hecho punible que al menos
constituya principio de ejecución del mismo, mas no resulta aplicable esta medida cautelar a los actos
preparatorios desde que ellos no son punibles, por ende, no son delictivos 182. En efecto, por actos
preparatorios es menester entender aquellos que tienen por objeto sea facilitar o hacer posible la ejecución
del delito, pero que a la vez, no constituyen tentativa 183. No siempre resulta clara la distinción entre actos
preparatorios y tentativa. De hecho, la doctrina hace la distinción entre uno y otro considerando diferentes
aspectos: así, algunos hacen la diferenciación basándose en la adecuación típica de la conducta 184; otros en
la presencia o ausencia de lesión o puesta en peligro del bien jurídico 185 y también los hay aquellos que
fundan su parecer en el principio de ejecución 186. En este caso, creemos que el acto preparatorio debe ser
entendido como aquel que es apto para violar la norma legal que describe la conducta típica pero que, por sí
mismo, carece de la fuerza necesaria para afectar o poner en peligro el bien jurídico que ella protege
(dependiendo si se trata de delitos de lesión o de peligro), requiriendo en consecuencia de otros actos
posteriores, igualmente aptos, para obtener la fuerza necesaria que permita lesionar o poner en peligro el
bien jurídico. De esta manera, se restringe la posibilidad de practicar la detención solo a aquellas conductas
que por sí mismas pueden afectar bienes jurídicos, que no son sino los objetos jurídicos de los delitos en
particular.
2.- El que acabare de cometerlo. El delito ya cumplió con todas las etapas de su ejecución y no queda nada
pendiente. Acabare viene de acabar y la RAE, en su acepción más exacta la define como “poner o dar fin a
algo, terminarlo, concluirlo”. En esta hipótesis, el delito ya se cometió, pero la detención debe practicarse
inmediatamente después de concluido el delito y no debe haber alcanzado a huir el hechor ya que de lo
contrario, nos encontraríamos en la hipótesis siguiente.

persona”. Hay que agregar a lo anterior, que la perceptibilidad por los sentidos se refiere no a cualquier persona, sino sólo a aquellas que individualiza
el Art. 130 del CPP. en sus hipótesis (víctima, testigos presenciales).
182
Como siempre, en el derecho hay excepciones, las que están dadas por leyes especiales, como por ejemplo el castigo de la conspiración o
proposición de comisión de determinados delitos, como sucede en la Ley Nº 20.000.
183
El Código Penal la define, en su artículo 7º inciso 3º, como: “Hay tentativa cuando el culpable da principio a la ejecución del crimen o simple delito
por hechos directos, pero faltan uno o más para su complemento”.
184
En ese sentido, Von Hippel, R.: Deutsches Strafrecht, reproducción de la edición de 1930, Berlín, 1971, p. 398, citado por Politoff , S.: Los Actos
Preparatorios Del Delito Tentativa y Frustración , Santiago: Editorial Jurídica de Chile, 1999, pp. 42y ss., quién sostiene que “Son Actos preparatorios
aquellos que temporalmente preceden a la acción típica, cuyo proyecto deben posibilitar o facilitar, pero no son todavía subsumible en el tipo delictivo,
es decir, que no son todavía típicos”.
185
Fernández, J: Derecho Penal Fundamental, Tomo II, Bogotá, 1989, p. 26: citado por Politoff, S. en Op. Cit., p. 43, quién señala que “[es
preparatorio el acto que] aunque comience a realizar el plan del autor, no interfiere todavía en forma alguna con el bien jurídico que se pretende atacar
no con su ámbito de defensa o protección, de suerte que no puede dañarlo ni le ofrece hasta el momento una amenaza suficientemente concreta y
unívoca”.
186
Novoa, E.: “Algunas consideraciones acerca de la tentativa”, en Revista de Ciencias penales, enero-julio 1961, N° 1, T. XX, pp. 3-32, Citado por
Politoff, en Op. Cit. p. 43. Indica dicho jurista que son actos preparatorios aquellos “mediante los cuales el delincuente dispone los medios o las
circunstancias apropiados para cometer su delito, pero que jurídicamente no alcanzan a constituir actos de ejecución”.

365
3.- El que huyere del lugar de comisión del delito y fuere designado por el ofendido u otra persona como
autor o cómplice. Para que se cumpla con esta hipótesis deben concurrir tres requisitos: que la persona a
detener sea autor o cómplice del delito cometido; que dicho autor o cómplice huya del sitio del suceso
(entendiéndose por tal el lugar donde se cometió el delito); y que además la víctima o un tercero lo designen
como participe. Para ello, debe operar una sindicación, es decir, un señalamiento y por ende el detenido no
debe haber sido perdido de vista o dejado de percibir por alguno de los sentidos de aquel que lo sindica
como autor de un hecho delictivo. En el caso de haber sido perdido de vista o por algún otro sentido, ya no
nos encontramos ante esta hipótesis de flagrancia, sino que, en el mejor de los casos, en alguna de las que
siguen.
4.- El que, en un tiempo inmediato a la perpetración de un delito, fuere encontrado con objetos
procedentes de aquél o con señales, en sí mismo o en sus vestidos, que permitieren sospechar su
participación en él, o con las armas o instrumentos que hubieren sido empleados para cometerlos. La ley
define lo que se entiende por tiempo inmediato, siendo uno no mayor de 12 horas que se cuenta desde la
comisión del delito hasta la captura del hechor. Sin embargo, no basta que transcurra este tiempo sino que
además es exigencia la existencia de ser encontrado el detenido con objetos procedentes del delito o bien
con señales del mismo. Estas señales u objetos tienen que ser encontradas en el detenido o bien en sus
vestimentas y ellas a la vez deben permitir una sospecha a su participación en el mismo. Otra de las
hipótesis consiste en que éste sea encontrado con armas o instrumentos que hubieren sido empleadas para
cometerlo. En este último caso, las armas o instrumentos deben estar directamente relacionadas con el delito
cuya participación se investiga y no con otro diverso, ya que el detener al imputado por portar otras armas o
instrumentos adolecería de ilegalidad 187. Para ello, la víctima debe señalar a la policía que el delito se
cometió mediante la utilización de armas o instrumentos antes de que se haga efectiva la detención, porque
en caso contrario, no se cumplirían los requisitos exigidos por la norma y la detención sería ilegal 188.
5.- El que las víctimas de un delito que reclamen auxilio, o testigos presenciales, señalaren como autor o
cómplice de un delito que se hubiere cometido en un tiempo inmediato. Al igual que la hipótesis anterior,
el tiempo inmediato es de 12 horas. Ello tampoco basta por sí solo para configurar esta hipótesis sino que
además se requiere que exista una víctima o bien uno o unos testigos presenciales que señalen al detenido
como autor o cómplice del delito. Ellos son los únicos titulares para efectuar dicho señalamiento. Se
excluyen los testigos de oídas como cualquier otra persona que no sea de las mencionadas. En el caso de la
víctima, ella debe reclamar auxilio, es decir, pedir “ayuda, socorro o amparo”189. No se encuentra dentro de
esta situación la víctima que sufre un delito pero que no reclama auxilio inmediatamente sino que lo hace
con posterioridad, ejecutando otros actos no vinculados con el delito, para en forma posterior denunciar el
hecho o pedir ayuda, aún cuando no hayan transcurrido las doce horas exigidas por la ley 190. Ello impide la
187
Cabe tener presente que no se trata en este caso de un control de identidad, el que sí habilita para el registro de las vestimentas, permitiendo
detener a una persona en caso de flagrancia, lo que podría suceder con el porte de armas del Art. 288 bis o de la ley de control de armas. Sin embargo,
si se trata de una detención y no de un control, la hipótesis debe ser analizada restrictivamente al tenor de los supuestos fácticos de la norma que
habilitan la detención, la que deberá fundar la detención por esos hechos, pero no por los que anteriormente se investigaban.
188
En el caso de los instrumentos utilizados para la comisión del delito, no es siempre imperativo que la víctima sea la que señale la utilización, ya que
puede tratarse, por ejemplo, de un delito de robo en lugar habitado cometido mediante el uso de ganzúas, y la víctima no tiene porqué conocer
específicamente el instrumento utilizado. Pero quienes sí tienen que haber tenido conocimiento del o de los instrumentos posiblemente utilizados son
los funcionarios de la policía, quienes dentro del plazo de doce horas, y al haber concurrido al sitio del suceso tienen que inspeccionarlo y deducir en
forma aproximativa cual fue el instrumento utilizado para que al momento de la detención se tenga claridad de que nos encontramos ante esta hipótesis
de flagrancia. Si la detención, en base a esta hipótesis, se produce y en forma posterior la policía toma conocimiento de que se utilizó un instrumento
idóneo y similar al que llevaba en su poder la persona detenida, la detención debe ser declarada ilegal por falta de cumplimiento de este requisito.
189
Así lo define la R.A.E.
190
Puede suceder, por ejemplo, que la víctima de amenazas en violencia intrafamiliar en forma previa a llamar a la policía concurra donde alguna
vecina, converse, haga otras actividades y posteriormente llame a carabineros solicitando ayuda. Ello no constituye esta hipótesis, porque si bien el
delito se cometió en el tiempo “inmediato” señalado por la ley, no hubo un reclamo de auxilio oportuno, lo que impide configurar todas las exigencias

366
flagrancia ya que no hubo reclamo de auxilio, en el entendido de que ello se refiere a la posterior e
inmediata actitud de la victima frente al hecho punible. En el caso de los testigos, estos tienen que ser
presenciales del delito, es decir, tienen que haber percibido por sus sentidos el hecho delictivo y efectuar el
señalamiento en el mismo periodo exigido para el reclamo de auxilio. No se encuentran en esta situación los
testigos de oídas que reconocen o señalan al detenido como autor o cómplice. La R.A.E., en su acepción
más adecuada a la norma, define señalar como “nombrar o determinar persona, día, hora, lugar o cosa para
algún fin”. Ello significa que el detenido debe ser nombrado o determinada su persona para lograr la
detención, por ende, no se encuentra dentro de esta hipótesis, por ejemplo, el posterior reconocimiento que
ellos hacen a una persona que ya se encuentra detenida, sino que el señalamiento debe llevar a la detención,
es decir, ser previo a ella.
Para efectos de lo establecido en las letras d) y e) se entenderá por tiempo inmediato todo aquel que
transcurra entre la comisión del hecho y la captura del imputado siempre que no hubieren transcurrido más
de doce horas. La parte final del Art. 130 del CPP sólo tiene por objeto darle un contenido determinado a lo
que se entiende por inmediatez, pero ya vimos que eso no basta, sino que todos los otros requisitos,
copulativos por lo demás, deben darse antes de que se cumpla dicho plazo. Cualquier diligencia tendiente a
encontrar objetos, instrumentos, armas o a la persona del autor o cómplice, que se realicen en forma
posterior a la detención (entendida como una cuestión fáctica) impiden considerar legal a la misma.

4.2.3.a.c). Procedimiento en caso de detención por hipótesis de flagrancia.


En caso de detención por flagrancia, la policía debe informar al fiscal de turno respecto de la misma.
El plazo máximo que tiene la policía para cumplir con esta obligación es el de doce horas, las que se
cuentan a partir de la detención propiamente tal. Entendemos que ese plazo se cuenta desde que el imputado
ha estado efectiva y fácticamente privado de su libertad ambulatoria, de acuerdo a lo señalado en este
documento. Una vez informado el fiscal respecto de la detención, aquél podrá ordenar la libertad del
imputado191 o bien ordenar que éste sea puesto a disposición del juez para la realización de la audiencia
respectiva. Lo anterior opera únicamente en caso de detención por flagrancia ya que si ella emana de una
orden judicial sólo el juez podría, eventualmente, dejarla sin efecto 192. En caso de ordenar que el detenido
sea conducido a la presencia del juez ello debe efectuarse dentro del plazo máximo de veinticuatro horas
desde que se practicó la detención. En el caso de que el fiscal decida poner al detenido a disposición del
juez, en ese acto deberá dar conocimiento de ello al abogado de confianza del detenido, en caso de que lo
tuviere o a la Defensoría Penal Pública en caso contrario 193. Por ende, debe consultársele (por la policía) al
detenido si cuenta con abogado de confianza o no y ello ser informado al fiscal. Ello (obligación de
informar al abogado de confianza o a la Defensoría Penal Pública) es un deber que la ley le impone al fiscal,
de modo que su omisión (al provenir dicha obligación de una norma imperativa, irrenunciable y de derecho
público) acarrea la ilegalidad de la detención además de las consecuencias administrativas que puedan
emanar de ella. Este deber tiene por objeto resguardar el derecho a la defensa letrada y técnica que tiene
toda persona imputada y detenida. De modo que su omisión, por ese solo hecho, acarrea un perjuicio que se

legales. En ese caso, no quedará sino solicitar la orden judicial de detención. De lo contrario, existe una ilegalidad.
191
Previamente el fiscal ordenará se compruebe el domicilio del imputado y se le aperciba de acuerdo al art. 26 del CPP de su obligación de señalar
domicilio. Es lo que sucede generalmente en la práctica.
192
No obstante, en este último caso, si el imputado ya se encuentra detenido y estando en esa situación procesal se realizan diligencias con su
persona (como por ejemplo, una declaración) la detención debe ser controlada en audiencia y no ser dejado en libertad, porque eso implicaría
desvirtuar la naturaleza y fines de la medida cautelar, lo que se traduce en el ejercicio abusivo de facultades por parte del fiscal y del juez.
193
Lo mismo es reiterado en el artículo 134 inciso 5, al referirse a la detención, excepcional, por ciertas y determinadas faltas.

367
presume desde que recae sobre un derecho fundamental 194. En caso de que el fiscal nada le señale a la
policía respecto a qué hacer con la persona del detenido los agentes policiales deben poner a disposición del
tribunal a aquél. Como se dijo anteriormente, se entiende que la policía cumple con la obligación de poner a
disposición del tribunal al detenido, cuando lo deja bajo la custodia de Gendarmería que se encuentra en el
tribunal que controlará la detención.
En el caso de que una persona fuere flagrantemente sorprendida cometiendo una falta (salvo las que
permiten detención) o simple delito que no es castigado con una pena restrictiva o privativa de libertad, sólo
es procedente la citación. Sin embargo, al momento de ser sorprendida flagrantemente, la policía puede
registrar sus vestimentas, vehículo o equipaje 195 y conducirla al recinto policial, sólo para los efectos de
practicar en dicho lugar la citación. En este último punto es necesario tener presente que la posibilidad de
conducir a la persona al recinto policial es sólo, única y exclusivamente para citarlo, por lo que no cabe la
realización de ninguna diligencia con su persona ya que ellas excederían el marco normativo de facultades
que la ley le otorga a la policía lo que traería como resultado la posterior nulidad de esas diligencias o
actuaciones a fin de excluirlas de acuerdo a lo dispuesto en el inciso 3º del Art. 276 del CPP.

4.2.3.b). Atribuciones de la policía en caso de detención por flagrancia.


Cuando una persona es detenida en alguna de las hipótesis de flagrancia, la policía que se encuentra
en persecución del detenido (obviamente antes de concretar la detención) está facultada para ingresar a
lugares cerrados, sean muebles o inmuebles, sin autorización de su dueño pero únicamente para los efectos
de practicar la detención. Ello significa que si en el lugar cerrado donde se oculta o huye el imputado se
encuentran especies, objetos o instrumentos provenientes de otros delitos o que no digan relación con el
delito por el cual se le persigue, no es posible a la policía incautar los mismos o detener al imputado
atribuyéndole participación en ellos, ya que la facultad es sólo para detener. Lo contrario sería dar
atribuciones no expresamente contempladas en la ley a la policía, atribuciones que limitan el derecho a la
propiedad, por ende, se estaría interpretando la normativa legal contra ley 196. También le es posible a la
policía entrar y registrar lugares cerrados sin autorización judicial ni el consentimiento expreso del
propietario o encargado del mismo, cuando existieren llamadas de auxilio de personas que se encontraren
en ese recinto u otros signos evidentes que indicaren que en dicho lugar se está cometiendo un delito 197.

4.3. Derechos del imputado sujeto a la medida cautelar de detención.


Los derechos y garantías de los imputados se encuentran prescritos en los artículos 93 y 94 del CPP.
Los derechos del detenido se encuentran especificados en el último precepto mencionado.
El detenido siempre tiene el derecho a que se le informen sus derechos. El cumplimiento de la
obligación de informar al detenido sobre sus derechos se encuentra establecido legalmente en diversas
normas. Así, se señala la obligación del tribunal, de los fiscales y funcionarios policiales de dejar constancia
en sus registros, de haber cumplido con las normas legales que establecen los derechos y garantías del
imputado (Art. 97 del CPP); el funcionario público a cargo de la detención deberá (norma imperativa y de
derecho público, dirigida a esa persona en particular) informar al detenido el motivo de la detención al
momento de practicarla (art. 135). De lo anterior, queda de manifiesto que resulta obligatorio para el

194
La presunción es tal de acuerdo al artículo 160 del CPP.
195
Inciso 2 del artículo 134 del CPP.
196
Ello de acuerdo al artículo 5 del CPP.
197
Ver inciso primero del artículo 206 del CPP.

368
funcionario encargado de la detención efectuar dicha información, debiendo siempre quedar constancia de
esa actuación al tenor de lo dispuesto en el artículo 228 del CPP.
Además de lo anterior, debe siempre informársele los derechos consagrados en los artículos 93
letras a), b) y g) y 94 letras f) y g), en el momento de la detención. Excepcionalmente y si de acuerdo a las
circunstancias que rodearon la detención ello no fuere posible, le será entregada dicha información por parte
del encargado de la unidad policial a la cual fuere conducido. Siempre debe quedar constancia de: haber
proporcionado esa información; la forma de realización (es decir, si fue al momento de la detención o en la
unidad policial, si fue verbal o escrita, etc.); el funcionario que entregó la información respectiva y la
individualización de aquellos que la presenciaron. Es importante tener en cuenta que lo que puede
informarse en la unidad policial son los derechos consagrados en las letras a), b) y g) del art. 93 y letras f) y
g) del art. 94, pero en ningún caso la información sobre el motivo de la detención puede posponerse más
allá del momento de la detención 198. La información de los derechos señalados anteriormente se puede
realizar en forma verbal o escrita. Podrá ser escrita si el detenido manifiesta que sabe leer y está en
condiciones de hacerlo. Cuando se efectúe en forma escrita, debe entregársele al detenido un documento
que contenga la descripción clara de ellos. Por último, si la detención se encontrare dentro de los supuestos
del Art. 138 del CPP (legítima defensa del numeral 6 del Art. 10 del CP) la información de los derechos y
del motivo de la detención se entregará en el lugar donde se practicó la misma.
El cumplimiento del deber de informar los derechos por parte de los funcionarios policiales queda a
cargo del Ministerio Público y cuando corresponda, del juez. La ley habla de “en su caso” cuando se refiere
al juez, lo que puede ser entendido cuando existe una orden judicial de detención ya que ella se informa al
tribunal, único caso en el cual el tribunal toma conocimiento oportuno de la detención. En caso de
flagrancia, es el fiscal quien tiene conocimiento de ella en forma anterior a la audiencia de control de la
detención y en ese caso a él le cabe fiscalizar el cumplimiento de este deber. En caso de que no se hubiere
cumplido con el deber de informar los derechos, el juez o fiscal deberán informarle al detenido sus derechos
y deberán remitir un oficio a la autoridad respectiva para que aplique las sanciones disciplinarias pertinentes
o bien se inicie la investigación administrativa que corresponda(art. 136).
Como puede apreciarse, la sanción que contempla la ley en caso de incumplimiento del deber de
informar los derechos tiene un carácter administrativo pero nada se dice con respecto a las consecuencias
procesales de su omisión. Sin embargo, procesalmente la falta de información de los derechos tiene
consecuencias como la ilegalidad de la detención o bien la solicitud de nulidad de las actuaciones o
diligencias que emanen directamente de esa omisión 199. La información de los derechos es un deber y no
una facultad, de modo que debe cumplirse en su totalidad y en el momento que establece la ley.
Sin perjuicio de lo anterior, la ley establece que tanto en los recintos policiales, en los juzgados de garantía,
tribunales de juicio oral en lo penal, Ministerio Público y Defensoría Penal Pública, debe exhibirse un cartel
donde se consignen los derechos de las víctimas y de los detenidos. Ello no debe ser fundamento por parte
de un tribunal para declarar legal la detención o para subsanar la falta de información de los derechos,
porque si el legislador hubiese querido satisfacer la exigencia de dicha información a través de esos carteles

198
El Art. 135 del CPP que regula la materia, señala en su inciso segundo que es posible postergar la información de los derechos mencionados en
ese inciso, mas nada dice respecto del motivo de la detención, que se consagra en el inciso primero.
199
Ello debe evaluarse en el caso en concreto. Por ejemplo, si existe una declaración policial de un imputado, la que es anterior a la información de
sus derechos, o bien no quedó constancia de ella al tenor del Art. 228 del CPP, existe un perjuicio para el imputado reparable sólo con la declaración
de nulidad de la diligencia realizada. A modo de ejemplo, el Juzgado de Garantía de la ciudad de Temuco (Rit 5074-2010) declaró ilegal una detención
por infracción de garantías al no habérsele informado al detenido sus derechos, declarando ilegal la diligencia de entrada y registro e incautación (la
imputada fue controlada – su identidad – en la vía pública por la policía. Ella les exhibió su carnet de identidad, no obstante la condujeron a su
domicilio y registraron el mismo encontrando especies objeto de la Ley Nº 20.000. No se le informaron los derechos ni el motivo de la detención).

369
no habría consignado expresamente la información de los mismos como un deber del funcionario a cargo de
la detención.
Por último, como derecho del imputado sujeto a la medida cautelar de detención, cuando ésta emana
de una orden judicial, aquél siempre tiene derecho a concurrir al juez que dictó la orden a fin de que se
pronuncie sobre su procedencia, lo que se traduce en la revisión a petición del imputado de los presupuestos
que dieron lugar a ella200. Ahora bien, en la práctica, ese derecho se traduce en la concurrencia del imputado
al tribunal a fin de informar que ha tomado conocimiento de la misma, y en ese acto, el tribunal deja sin
efecto la orden judicial y le fija un nuevo día y hora para la realización de la audiencia a la cual debía
comparecer. Ahora, tratándose de delitos graves, lo más probable es que si es horario de despacho, se le
practique el control de la detención en el mismo día.

4.4. Audiencia de control de la detención.


La audiencia de control de la detención se encuentra contemplada en los artículos 131 y 132 inciso
1° del CPP, que rezan lo siguiente: “…Cuando la detención se practicare en cumplimiento de una orden
judicial, los agentes policiales que la hubieren realizado…conducirán inmediatamente al detenido a
presencia del juez que hubiere expedido la orden…el fiscal podrá…ordenar que el detenido sea conducido
ante el juez dentro de un plazo máximo de veinticuatro horas, contados desde que la detención se hubiere
practicado…” y “Art. 132. Comparecencia judicial. A la primera audiencia judicial del detenido deberá
concurrir el fiscal o el abogado asistente del fiscal. La ausencia de éstos dará lugar a la liberación del
detenido…”. Se desprende de esas normas que la persona detenida debe tener una audiencia judicial en la
cual se revise la legalidad de la detención. El plazo máximo para poner a disposición del juez competente al
detenido es el de 24 horas desde que se practica la detención propiamente tal.
En dicha audiencia, el tribunal debe controlar la detención resolviendo si ella se ajusta a la
normativa vigente. En caso de no concurrir los presupuestos de legalidad, debe declararlo así con sus
ulteriores consecuencias.
La audiencia prevista en el artículo 132 del CPP tiene por objeto poner a disposición del tribunal al
detenido en aquellos casos en los cuales el Ministerio Público quiera ejercer la facultad de formalizar la
investigación o bien requerir al detenido, verbalmente, en procedimiento simplificado (art. 393 bis del
CPP)201. A esa audiencia puede concurrir o un fiscal o un abogado asistente de éste. En este último caso
para que la comparecencia del abogado asistente sea válida, el fiscal a cargo debe haber facultado
expresamente a éste a fin de habilitarlo para que concurra a dicha audiencia y efectúe las peticiones
pertinentes. En caso de que no exista tal delegación expresa de facultades, la que debe ser acreditada a todos
los intervinientes, debe entender que el Ministerio Público no ha comparecido a la audiencia, debiendo
ordenarse la libertad del detenido 202.
En dicha audiencia, se pueden dar dos situaciones:
a) Que se formalice investigación. El fiscal o abogado asistente formalizará la investigación cuando
existan antecedentes necesarios para efectuar dicha comunicación. Sin embargo, hay otra exigencia para
que sea posible formalizar investigación: la presencia del abogado defensor. En caso de que no esté presente
un abogado defensor (sea de confianza o de la Defensoría Penal Pública) le está vedado al Ministerio
Público formalizar la investigación debiendo únicamente ampliarse la misma. La ponderación de los

200
Derecho consagrado en el artículo 126 del CPP.
201
Sin embargo, como se dijo, la audiencia de control de la detención, al desprenderse del art. 131, que se refiere en términos genéricos a todo tipo de
detención, sin distinguir sus efectos, obliga a llevar a la presencia del juez a todo detenido para la realización de la audiencia respectiva.
202
Es ese el efecto que señala el inciso 1 del art. 132 del CPP.

370
antecedentes necesarios al momento de controlar la detención no es del fiscal ni del abogado asistente, sino
que es el tribunal, quien en cumplimiento del deber de resguardar los derechos del detenido 203, debe efectuar
tal análisis, debiendo fundar adecuadamente su decisión al tenor del artículo 36 del CPP 204. Si se formaliza
la investigación, el ministerio público puede efectuar otras solicitudes al juez. El mismo derecho tienen los
demás intervinientes que concurran a la audiencia 205. Eso sí, y una vez que el Ministerio Público haga uso
de ese derecho y en forma previa a las solicitudes de los demás intervinientes, el juez debe darle la palabra
al imputado, a fin de que manifieste, si lo desea, lo que estime pertinente 206. En esa audiencia la defensa
podrá solicitar la fijación de un plazo judicial para el cierre de la investigación 207 al tenor del art. 234 del
CPP, como cualquier otra petición que estime adecuada no existiendo limitación alguna ya que no se
restringe en ninguna norma legal el ejercicio de ese derecho.
b) Que se amplíe la detención. Cuando el fiscal o el abogado asistente de fiscal, actuando expresamente
facultado este último, carezcan de los antecedentes necesarios para formalizar la investigación, puede
solicitar se amplíe el plazo de ella hasta por el término máximo de tres días a fin de recabar los antecedentes
que faltan para realizar esa actuación. Como ya se señaló, es el juez de garantía quien debe examinar si es
procedente la mantención o no de la detención por el período de ampliación. Para fundar la decisión que
resuelve dicho incidente, el juez no sólo debería ponderar los antecedentes existentes al momento de la
audiencia sino que también debería analizar los presupuestos generales de las medidas cautelares, es decir,
la apariencia de un buen derecho y el peligro en la demora, presupuestos que deben ser revisados en cuanto
a la necesidad de la mantención de la medida cautelar por el período de tres días o el solicitado por el ente
persecutor. No es lo mismo ordenar la detención judicialmente o bien en hipótesis de flagrancia, las que
tienen por objeto únicamente poner al imputado a disposición del tribunal que ordena que una detención ya
realizada se mantenga en el tiempo por un lapso superior al de 24 horas. Para ello el juez debe hacer una
reevaluación de esos presupuestos, ya que tienen a la vista distintas finalidades. Es perfectamente posible
que el juez declare legal una detención pero no acceda a su ampliación por no estar vigentes los
presupuestos materiales de la detención (por ejemplo, que se quiera ampliar la detención por una falta o
bien que la persecución penal termine en una salida alternativa y el detenido tenga domicilio conocido,
etc.).
En caso de ampliarse la detención, el detenido deberá ser llevado a un establecimiento penitenciario
donde deberá quedar por el tiempo que dure la misma. Para que el detenido pueda ser ingresado al
establecimiento penitenciario debe existir una orden judicial que ordene el ingreso de éste a dicho
establecimiento. En caso contrario, el encargado del establecimiento está impedido de recibir al detenido
bajo su responsabilidad.

203
Tal como lo señala el inciso 2 del art. 132 del CPP.
204
Esta fundamentación debe efectuarse si no se accede a la ampliación de la detención como si se accede a ella, ya que no es una resolución de
mero trámite sino que implica un control sobre la facultad del Ministerio Público de formalizar o bien, sobre la libertad ambulatoria del detenido.
205
Art. 232 del CPP.
206
En este caso, no se trata necesariamente de una declaración judicial como medio de defensa, sino que el ejercicio del derecho contemplado en el
artículo 8 del CPP.
207
Si bien es una facultad, jurídicamente constituye el ejercicio de una garantía judicial del debido proceso, ya que tiene por objeto garantizar el
derecho del imputado a ser juzgado dentro de un plazo razonable. Es discutible la posibilidad de solicitar la fijación de un plazo en otra audiencia, sin
embargo creemos que ello siempre se puede pedir, en cualquier momento ya que se trata de un resguardo a la garantía mencionada y su ejercicio no
puede estar limitado o restringido por meras interpretaciones analógicas desde que no señala la ley la imposibilidad de pedirlo en cualquier momento.
Incluso, es posible, habiéndose fijado un plazo judicial, solicitar la revisión del mismo para que se reduzca.

371
4.4.1. La presencia del imputado detenido es indispensable en la audiencia de control de la
detención208. Algunos tribunales han entendido que la presencia del detenido no es indispensable para
controlar la detención. La verdad que ese argumento no amerita mayores fundamentos, ya que la normativa
legal nacional y los tratados internacionales sobre derechos humanos llevan a concluir en forma clara que su
presencia es necesaria. Así se desprende de los Arts. 131 y 132 del CPP. El primero de ellos señala que
practicada la detención, los agentes policiales “conducirán inmediatamente al detenido” a presencia del juez
que expidió la orden; en el caso del inciso 2 de esa norma, esto es, cuando se encuentra en hipótesis de
flagrancia, se indica que el “detenido sea conducido ante el juez…cuando el fiscal ordene poner al detenido
a disposición del juez”. La RAE define conducir como “Llevar, transportar de una parte a otra” y en la
acepción que más se adecua es “Guiar o dirigir hacia un lugar”, es decir, guiar o dirigir hacia el juez. En
cuanto a la segunda norma mencionada, ésta expresa que el detenido tendrá una primera audiencia judicial.
Es decir, el sujeto, objeto de esa medida cautelar, tiene derecho a una audiencia judicial, audiencia que debe
ser presidida por un juez de garantía (ya que carece de facultades delegables en esa materia) y que no puede
realizarse más allá del período de la detención, cual es el de 24 horas. Además resulta aplicable el derecho
consagrado en el artículo 94 letra c) del CPP, que prescribe que el detenido tiene derecho “a ser conducido
sin demora ante el tribunal que hubiere ordenado su detención”. Sin perjuicio de lo anterior, se encuentra
vigente lo dispuesto en el artículo 19 Nº Hay que estandarizar las “n” de los numerales de artículos 7 c) de
la CPR en la cual se señala que las personas detenidas deben ser puestas a disposición del juez competente.
Por último, el artículo 7.5 de la Convención Americana de Derechos Humanos, Pacto San José de Costa
Rica, que prescribe lo siguiente: “Toda persona detenida o retenida debe ser llevada, sin demora, ante un
juez u otro funcionario autorizado por la ley para ejercer funciones judiciales…”. De todo lo anterior es
absurdo deducir que se puede controlar la detención de una persona sin estar ella presente, además debe
siempre considerarse que el juez es el garante de los derechos de todos los intervinientes, y en especial del
imputado, los que deben hacerse efectivos durante el período de la detención. Por ende, no cabe duda
alguna de que el imputado debe estar presente al momento del control de la detención. En caso de que el
juez entienda que la presencia del detenido no es necesaria en la audiencia y la realice de todas maneras,
éste estaría cometiendo una falta o abuso en el ejercicio de sus funciones, siendo procedente una queja
disciplinaria como también un amparo constitucional.

4.4.2. Efectos de la declaración de ilegalidad de la detención.


Los efectos de la declaración de la ilegalidad de la detención se contemplan en los artículos 132
inciso final y 132 bis del CPP. Así, al declarase ilegal una detención no le es posible al Ministerio Público
solicitar la ampliación de la detención. Ello resulta lógico ya que la ampliación de la detención tiene como
presupuesto la detención misma, es decir, la medida cautelar que privó de la libertad ambulatoria al
imputado de modo que si los presupuestos materiales que la fundaron no se cumplieron en dicha
oportunidad, y menos aún la hipótesis de flagrancia, mal podrían, a través de la ilegalidad de la detención
sanearse todas las consecuencias negativas que de ella emanaron.
Lo que sí puede hacer el Ministerio Público, es formalizar la investigación y solicitar medidas
cautelares. El acto de formalizar investigación es una facultad del ente persecutor que puede realizarla en
cualquier momento, salvo excepciones. En el caso en concreto, si se ha declarado ilegal la detención y el
Ministerio Público no quiere formalizar, la defensa o imputado puede hacer uso del derecho consagrado en
el artículo 186 del CPP, a fin de que se informe por parte del Ministerio Público si existe una investigación

208
Si bien ello es lógico, algunos jueces de garantía han planteado teóricamente la posibilidad de realizar la audiencia de control de detención sin la
presencia del imputado por entender que no es necesaria su comparecencia.

372
en contra del detenido, cuáles son los hechos que la fundan y además, que se le fije, por parte del tribunal,
un plazo para formalizar la misma. Si el fiscal o abogado asistente quiere formalizar investigación, existe
por parte de la defensa la posibilidad de oponerse, siempre analizando el caso concreto, si es que los
antecedentes que la fundan forman parte de lo que ha sido declarado ilegal, amparándose la petición en que
no sólo el procedimiento debe ser racional y justo, sino que también la investigación del Ministerio Público,
al tenor del art. 19 Nº 3 inciso 5 de la CPR, ya que carece de racionalidad y justicia una formalización
basada en presupuestos ilegales. Lo ilegal no es racional, y mucho menos justo 209.
Ahora bien, si el Ministerio Público decide formalizar la investigación y solicitar medidas
cautelares, la defensa puede solicitar al tribunal que “inutilice” los antecedentes probatorios que fundaron la
detención y consecuentemente la petición de medida cautelar 210 a fin de que el tribunal no decrete ninguna
de ellas o aplique una menos gravosa.
Otro de los efectos de la ilegalidad de la detención es que ella no produce cosa juzgada en relación a
las solicitudes de exclusión de prueba que se efectúen en la audiencia de preparación de juicio oral. Eso
significa que no por el hecho de que se haya declarado ilegal la detención todas las actuaciones o
diligencias realizadas en ella se suman a la ilegalidad. No obstante, dicha norma no puede ser interpretada
en contradicción a lo señalado en el inciso 3 del art. 276 que prescribe que deben excluirse las diligencias o
actuaciones declaradas nulas, por el contrario, reafirma esta obligación del juez. En consecuencia, lo
expuesto en el inciso final del art. 132 bis obliga a la defensa o al imputado no solo a solicitar la ilegalidad
de la detención y que ésta se declare, sino que además queda obligado a solicitar la nulidad de las
actuaciones o diligencias realizadas durante la detención y que se encuentren causalmente unidas. Todo
ello, de acuerdo a los arts. 159 y 160 del CPP. La falta de efecto de cosa juzgada debe ser entendida en
relación al solo hecho de haberse declarado ilegal la detención, mas no puede ampliarse al hecho de que el
juez haya declarado nula alguna actuación o diligencia, ya que dicha nulidad queda contemplada en el
inciso 3 del artículo 276 del CPP.

4.5. Recursos que proceden en contra de una detención ilegal.


En materia de recursos, el legislador, a través de la modificación efectuada por la Ley Nº 20.053, ha
indicado expresamente qué recursos proceden y en qué casos 211. El único recurso que procede es el de
apelación y recae sobre la resolución que declara ilegal la detención. Sin embargo, la procedencia del
recurso de apelación no es la regla general, sino que es excepcional. Así, sólo procede el recurso respecto de
determinados delitos, cuales son los contemplados en los artículos 141, 142, 361, 362, 365 bis, 390, 391,
433, 436 y 440 del CP, y los crímenes de la Ley Nº 20.000. Dicha resolución es apelable en el solo efecto
devolutivo y el titular del recurso es el fiscal o el abogado asistente. Cuando la ley se refiere solo a estos
intervinientes, y de acuerdo al régimen restrictivo de recursos que impera en nuestro sistema procesal penal

209
Si bien la formalización es una facultad del Ministerio Público y también la oportunidad para hacerlo, lo cierto es que estas son facultades
discrecionales, las que siempre deben ser motivadas en antecedentes de hecho y derecho, consignándose las razones que la fundan, de modo que si
adolecen de ilegalidad, no hay una fundamentación que se ajuste a los parámetros constitucionales por lo que ella se hace ilegal al tenor de los arts. 6
y 7 de la CPR (nulidad de derecho público). Ello sin perjuicio de las facultades que tiene el imputado de reclamar por la formalización arbitraria, que
tiene efectos administrativos…pero ¿quién fiscaliza los efectos jurisdiccionales? Sólo el tribunal. Además, si bien es una facultad, ella está sujeta al
control jurisdiccional desde el momento en el que las actuaciones administrativas del Ministerio Público se judicializan a través de la intervención de un
tribunal, quien desde ese momento debe ejercer las facultades jurisdiccionales de conocer y juzgar y que ante una petición que se enmarca dentro de
la esfera de sus atribuciones, no puede el tribunal negarse a conocerla y resolverla aún a falta de ley que resuelva la contienda (principio de
inexcusabilidad).
210
La inutilizabilidad de los antecedentes probatorios dice relación con la materia de la exclusión de prueba, la que no es parte de este trabajo, pero
que en términos generales significa que los antecedentes que han sido declarado ilegales o nulos, o bien emanan de actuaciones que han infringido
garantías fundamentales, no pueden ser utilizados para ningún fin por parte del juez de garantía.
211
El legislador incluyó el artículo 132 bis, que regula la procedencia de recursos en contra de la resolución que declara ilegal la detención.

373
es dable concluir que el querellante o la víctima no pueden presentar recurso alguno contra dicha
resolución. El recurso debe ser interpuesto de acuerdo a las normas generales, es decir, por escrito y dentro
de quinto día a contar de la notificación de la resolución, la que es en la misma audiencia 212.
No procede recurso de apelación en contra de la resolución que declara legal la detención, ya que la ley no
lo contempla expresamente y no se encuentra previsto en ninguno de los casos contemplados en el artículo
370 del CPP213.

212
En el Código se presenta una inconsistencia, ya que la resolución que rechaza la petición de prisión preventiva, respecto de los delitos
contemplados en los arts. 141, 142, 361, 362, 365 bis, 390, 391, 433, 436 y 440 del CP y los crímenes de la ley 20.000, deben ser apelados en forma
verbal, antes del término de la audiencia en la cual se negó la petición. Puede suceder que en la práctica, se declare ilegal la detención respecto de uno
de esos delitos, el fiscal formalice investigación y solicite la prisión preventiva, siendo rechazada aquella y apele verbalmente. Sucederá que la
apelación de la medida cautelar será resuelta con anterioridad a la apelación que se interponga respecto a la resolución que niegue lugar a la legalidad
de la detención, lo que se transforma en una cuestión absurda, ya que un acto jurídico procesal anterior a la prisión preventiva será revisado en un
momento procesal posterior al pronunciamiento de la medida cautelar y el tribunal ad quem, en base al principio de la radicación en materia de
competencia, ya habrá conocido de los elementos probatorios que fueron declarados ilegales, los que fundaran la resolución que acoja o rechace la
apelación recaída respecto de la cautelar. Es decir, los jueces, implícitamente ya habrán emitido un pronunciamiento respecto de la futura apelación, lo
que los inhabilita para conocer de la misma.
213
No obstante, siempre es procedente la acción de amparo constitucional de acuerdo al artículo 21 de la CPR, o bien el amparo legal del artículo 95
del CPP. Ello se ajusta a lo exigido por la CADH, que en su artículo 7.6 reconoce el derecho al recurso contra la detención: “Toda persona privada de
libertad tiene derecho a recurrir ante un juez o tribunal competente, a fin de que éste decida, sin demora, sobre la legalidad de su arresto o detención y
ordene su libertad si el arresto o la detención fueran ilegales. En los Estados partes cuyas leyes prevén que toda persona que se viera amenazada de
ser privada de su libertad tiene derecho a recurrir a un juez o tribunal competente a fin de que éste decida sobre la legalidad de tal amenaza, dicho
recurso no puede ser restringido ni abolido. Los recursos podrán interponerse por sí o por otra persona”.

374

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