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cretamente de los judíos— con la sociedad, a través de banalidad. Por último, Domingo Moratalla, gran cono-
la producción de subjetividad. A partir de la búsqueda cedor de la obra de Paul Ricœur, pone en relación estas
de sí de Proust en su vida narrada, se acerca al pasado reÁexiones sobre el bien, basadas en el pensamiento de
que hemos perdido y pone de maniÀesto como la re- Arendt, con la ética hermenéutica del Àlósofo francés.
Áexión dialógica con el sí mismo –como una especie de En « ¢4ué hacer tras la catástrofe" El problema del
espejo para la verdad– puede dar lugar a un aprendizaje reencantamiento del mundo y la primacía de lo ético
sobre el mundo. Por otra parte, Proust le sirve a Arendt en el itinerario intelectual de Hermann Broch», Juan
para pensar la norma y su excepción: los marginados. El Carlos Barrasús se acerca al pensamiento de Hermann
novelista y ensayista francés le permite pensar en el re- Broch, uno de los literatos con los que Arendt dialoga
verso monstruoso de la normalidad (vinculada en Fou- en +RPEUHVHQWLHPSRVGHRVFXULGDG El capítulo comienza
cault al proceso normalizador). A través de las reÁexio- con el análisis del rechazo por parte del poeta vienés
nes arendtianas sobre la cuestión judía y el asunto de de la defensa incondicionada del arte por el arte. Este
la igualdad de derechos de ciudadanía, el autor de este rechazo lo justiÀca en aras de la primacía de lo ético
capítulo trata de pensar con Arendt y contra Arendt en como criterio que rija la producción y el juicio sobre el
otras reivindicaciones de igualdad de derechos llevadas arte, por encima de cualquier criterio meramente estéti-
a cabo por distintas minorías –como las sexuales y de co. A este respecto, Broch llega a tachar de mal radical
género– que tratan de re-articular la distinción entre lo a la manifestación del «esteticismo». Como señala Ba-
público y lo privado, lo político y lo social. Este estudio rrasús, las reÁexiones de Broch están situadas en las
termina con el análisis de la máscara que caracteriza a la circunstancias precisas de la primera mitad del siglo XX
existencia del monstruo como una concreta apariencia en Europa, marcadas por la emergencia de las formas
de identidad que limita la pluralidad del individuo a un políticas totalitarias y la descomposición de un mundo.
solo rasgo, que le impone la visión exterior del otro. En ese contexto, Broch es presentado como un autor
En el capítulo titulado «Hannah Arendt, intérprete preocupado por la secularización y sumamente voluble,
de Bertolt Brecht. Sobre la fragilidad y banalidad del que hizo depender sus respuestas a la problemática éti-
bien», Tomás Domingo Moratalla examina aquellos ca de diferentes ámbitos (arte, ciencia y práctica políti-
rasgos de la obra Brecht que interesan a Arendt con ca) en momentos diversos de su vida. Barrasús aÀrma
el objetivo de pensar cuestiones que nos conciernen a que Broch entiende su tarea poético-intelectual como
todos: la del bien y la del mal. Domingo Moratalla di- una defensa de un nuevo orden axiológico para el hom-
vide en tres temas su estudio: las apariciones de Brecht bre que debe poder ofrecer una nueva cosmovisión y
en la biografía de Arendt, el análisis de los textos en los una comprensión de la muerte, el hombre y el mundo
que Arendt delimita la silueta de Brecht al tiempo que que se oponga al nihilismo. Esta defensa le llevará a la
delimita su pensamiento y, por último, el estudio de la problemática del reencantamiento del mundo, analiza-
ISSN: 2174-8454 – Vol. 12 (otoño 2016), p. 168-171
cuestión de la fragilidad y banalidad del bien. Si bien los do con detenimiento en este capítulo.
dos primeros apartados resultan interesantes para com- En el último capítulo, «Hannah Arendt sobre Isak
prender la relación entre Arendt y Brecht y la biografía Dinesen: narración, contingencia y destino», Eduardo
política de este poeta, el último tema en el que se de- Cañas Rello se acerca a la admiración mostrada por
tiene el autor resulta particularmente original. En este Arendt por esta escritora danesa. Tanto para la Àlóso-
tercer momento, a partir de una explicación de la co- fa alemana como para Dinesen la vida del agente tiene
nocida concepción arendtiana de la banalidad del mal y estructura narrativa y es posible concebirla como un re-
del análisis de su problematización de la publicidad del lato. Ambas comparten la creencia en que se puede (y
bien, se ofrece una reÁexión sobre la fragilidad del bien se debe) buscar un sentido a los distintos sucesos vita-
–del que la vida de Brecht será un ejemplo– y sobre su les y a la historia, operación que para Arendt convierte
CALEIDOSCOPIO: Hannah Arendt y la literatura
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la contingencia en necesidad gracias a la imaginación es (sus actos y su individualidad) de las obras a las que
productiva (de la que Dinesen hace gala). Analizando da lugar, a las que nunca podrá ser reducido.
esta postura, Cañas Rello realiza una sugerente inter- Como conclusión de esta reseña, señalamos la im-
pretación de estas aÀrmaciones de Arendt como cierta portancia de la literatura como condición de un pen-
caída de la Àlósofa en el historicismo y en la mentalidad samiento que –como el de Arendt– se reconcilie con
moderna de la que trató de alejarse por olvidar las par- la Ànitud humana. A este respecto, compartimos la re-
ticularidades. El peligro que se esboza en esta caída es Áexión de Fina Birulés en el epílogo de +DQQDK$UHQGW
no poder evitar la justiÀcación de las ideologías totalita- \ODOLWHUDWXUDsobre «la importancia de la literatura, en
rias como dotadoras legítimas de sentido mediante sus particular la poesía, una vez constatada la limitación de
grandes relatos. No obstante, como explica el autor de las ciencias sociales para hacerse cargo de lo ocurrido y
este capítulo, Arendt escapa de este peligro al aÀrmar los acontecimientos del presente a raíz de su impersonal
que la idea de destino se puede proyectar hacia el pasa- y acreditada voz desde ningún lugar» (p. 182).
do pero no hacia el futuro. Para Arendt lo imprevisible
de la acción debe ser salvaguardado, por ello –siguiendo Sara Ferreiro Lago
a Dinesen– alude a la necesidad de distinguir lo que uno 8QLYHUVLGDG&RPSOXWHQVHGH0DGULG